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Amistad Multiuniversal (8º Historia)

by Silverwolf850

Chapter 12: Cuidado con el Lobo

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Cuidado con el Lobo

Lo que iba a ser una tranquila reunión de amigos en la ciudad, se había convertido de golpe en una zona de guerra.

La razón es que de forma inesperada, aparecieron unos robots de la clase Bastión armados hasta los dientes, donde sin perder el tiempo comenzaron a atacar la ciudad y a sus habitantes.

A causa de ello, Darkwing y las chicas fueron raudo y veloz a defender la ciudad. Los chicos vendrían algo mas tarde para ayudarlas.

Ahora mismo el equipo de Darkwing y compañía estaban combatiendo a los robots por las calles de la ciudad.

Dark: ¡Hora de sacar la basura!

Gritó Darkwing armada con las Hunter Fang y portando su armadura Bankai, modificando sus armas a modo que tuvieran la forma de dos boomerang. Acto seguido las lanzó ambas a la vez de forma, que ambas armas girando por el aire, golpearon a varios robots y aun más cuando regresaron en dirección hacia la mujer oscura.

Rebeca: Nada mal ese truco.

La felicitaba Rebeca que portaba también su armadura Bankai y armada con la Rosa Negra que era una espada. Darkwing sonriendo, la agradeció el cumplido a su amiga.

Dark: Gracias amiga.

Rebeca: Ahora deje que te enseñe yo otro truco...¡Arte de Tierra! ¡Picas Terrestres!

Rebeca empleando uno de sus hechizos, clavó su espada al suelo y surgieron en línea recta varias picas de tierra que emergían del suelo. Dichas picas emergentes iban avanzando hacia los robots clavándose por debajo de estos.

Dark: Nada mal.

Rebeca: Je, je, je. Gracias.

Vulcanía iba corriendo por las calles mientras los robots disparaban contra ella y las balas impactaban en su armadura. La mujer artillera armada con un enorme martillo de dos manos y portando unos reactores en la parte trasera de dicha arma, iba golpeando a los robots que se cruzaban en su camino. Con cada golpe de martillo, destrozaba o mandaba a volar a los robots que trataban de detenerla.

La mujer que iba riéndose, agarró con su mano cubierta por la armadura la cabeza de un bastión y lo llevó contra el suelo arrastrándolo mientras seguía corriendo, para acto seguido lanzarlo contra otro grupo de robots. Acto seguido Vulcania levantó un escudo de energía generado en su brazo izquierdo.

Mientras Vulcanía se protegía de los disparos enemigos, apareció Gifka por el aire y ahí girando sobre ella misma, decapitaba a todo robot que se encontraba. Luego rodó por el suelo para ponerse a cubierto por detrás de Vulcania y su barrera protectora.

Vulcania: ¿Cómo lo llevas, abuela?

Bromeaba esta. Gifka empuñando su guadaña, fingió enfadarse mientras la respondía.

Gifka: Más respeto, pese a mi edad, aun puedo destrozar varias cosas de estar por todo el día.

Decía desafiante Gifka concentrando energía en su guadaña y realizando un tajo rasante, creó una hoja de energía que atravesó la barrera de Vulcania sin daño alguno, y luego se llevó por delante a varios robots que fueron cortados por la mitad.

Red Fire apareciendo con la Red Velvet en su espalda, creó varias espadas de fuego con dicha arma, para acto seguido lanzarlas contra los robots que fueron atravesando uno a uno, para acto seguido explotar todos estos.

Red: Una buena limpieza necesitará estas calles cuando acabemos.

Comentaba la mujer de fuego, mientras creaba bolas de fuego con sus manos y las lanzaba contra los robots. Vulcanía que tras deshacer su escudo y luego aplastar a un robot con su martillo, la comentó.

Vulcanía: Bueno. Tampoco hace falta que acabemos tan pronto con esto. Me apetece más aplastar a varios de estas chatarras andantes.

Comentaba divertida la mujer que estaba en parte disfrutando de aplastar a los robots. En ese momento se escuchó algo como cayendo del cielo. Todos miraron al cielo viendo que caía una especie de capsula metálica donde esta se abrió de golpe revelando su interior.

De dicha capsula que se abrió, surgió un especie de robot cuadrúpedo parecido a un centauro. De metal naranja con detalles negros. No tenía rostro alguno salvo dos pares de ojos rojos y una potente ametralladora de energía en su brazo izquierdo. Dicha máquina adoptó postura de combate como intimidador.

Gifka: ¿Qué es eso?

Mistic con un disfraz de hechicera de Diablo III para lanzar rayos de fuego contra el enemigo, la contestó.

Mistic: Conozco ese modelo. Es una OR-14. También los usó Calibal hace años.

Vulcania viendo a la máquina, empuñó con ambas manos su martillo y dijo.

Vulcania: Ese es mío.

Gifka: ¡Vulcania, espera!

Pero Vulcania no la hizo caso a Gifka. Vulcania activando las turbinas de la espalda donde de estas surgían fuego, a modo de cohete avanzó hacia el OR-14 donde este la iba disparando su ametralladora pesada contra ella. Vulcania recibiendo algunos disparos en su armadura mientras se protegía con su brazo, placó completamente contra el robot haciendo retroceder, pero el OR-14 fijando sus patas contra el suelo logró frenar a Vulcania para sorpresa de esta.

Antes de que Vulcania hiciera algo, el OR-14 la agarró del cuello de la armadura, y la levantó del suelo para luego lanzarla de nuevo hacia ella. Con su otro brazo sacó una enorme cuchilla naranja con intención de matar a Vulcania que seguía en el suelo.

Gifka: ¡Vulcania!

Gritó Gifka que quería ayudar a su compañera.

Red: ¡Cuidado! ¡Más cosas de esas!

Avisaba Red Fire viendo saltar por encima de un muro a otro OR-14 y saltar de nuevo hacia Red Fire, donde la mujer de fuego alzó el vuelo para esquivar el ataque.

Darkwing y Rebeca entre las dos, crearon una barrera mágica para proteger de los disparos de los bastión y OR-14 que trataban de rodearlas.

Gifka: ¡Nos están superando! ¡Tenemos que replegarnos!

Advertía Gifka mientras hacía girar su guadaña a modo de hélice, para protegerse de los disparos.

Red: ¡Pero no podemos dejar a Vulcania!

Gifka: ¡Yo me encargo! ¡Ahhhh!

Gifka cargó de energía su arma y lanzó un tajo rasante al suelo, creando así una corriente de energía que se llevó por delante a varios robots. Sin perder tiempo, Gifka fue corriendo en ayuda de Vulcania que aun seguía en el suelo mientras el OR-14 que la derribó, preparaba su cuchilla para atravesar a Vulcania.

Vulcania se preparó para defenderse hasta que justo en el último momento, la vista del OR-14 se centró en Gifka que iba hacia este, justo para recibir un potente golpe de guadaña cargada en toda la cara que la mandó contra la pared. El OR-14 recuperándose del golpe, disparó su brazo armado contra Gifka, donde la mujer desplazándose de un lado a otro mientras se iba acercando, logró darla un potente tajo en vertical que lo partió por la mitad.

Vulcania: Ya lo tenía.

Decía en parte arrogante la mujer artillera, mientras Gifka con una leve expresión de burla, la respondió mientras la ofrecía la mano para ayudarla a levantarse.

Gifka: Ya lo he visto.

Vulcania se levantó con ayuda de Gifka y ambas fueron a reunirse con el grupo para replegarse de los ataques de los robots.

Las chicas se iban protegiendo con barreras mágicas mientras retrocedían. Los OR-14 armados ahora con ametralladoras en ambos brazos, y los bastións convertidos en potentes tanques en miniatura, disparando potentes abuses contra el grupo obligándolas a retroceder.

Mistic: ¡Nos están dando una buena!

Avisaba Mistic con aun su disfraz de hechicera, manteniendo una barrera mágica. Por desgracia no duraría mucho debido a los constantes bombardeos de los bastión en su modo tanque que iban avanzando hacia ellas.

Dark: ¡Necesitamos refuerzos cuanto antes!

Exclamaba Darkwing. En ese momento se escuchó el sonido de un motor como de una moto.

Rebeca: ¿Y ese sonido que parece una moto?

Preguntaba la mujer y acto seguido apareció saltando desde un tejado nada menos que Ocelot montado en su meca Dog Guard en su modo moto.

Ocelot: ¡Aquí llega la caballería!

Decía Ocelot sacando la Magnun Speeder y desde aun en el aire, disparó varias balas de plasma de gran potencia, logrando atravesar a varios robots entre ellos los bastión en su modo tanque.

El vaquero aterrizó en su moto cerca de las chicas, y levantándose un poco el sombrero con la punta de su arma, miró a estas mientras con una sonrisa las dijo.

Ocelot: Señoritas. Espero que no haberlas hecho esperar demasiado para su carruaje.

Bromeaba el vaquero. Estas sonriendo al ver que había llegado el vaquero.

Gifka: ¿Viniste solo, vaquero?

Ocelot: Claro que no ¿Qué sentido tendría decir que llega la caballería, si viniera solo?

Preguntaba a modo de broma el vaquero, mientras un OR-14 le apuntaba con su arma a él. Las chicas estuvieron a punto de avisarle del peligro, hasta que una bala le atravesó la cabeza a la máquina acabando así con ella.

Desde lo alto de una torre, estaba Eye Falcón armado con su rifle siendo este el que efectuó el disparo. Desde ahí tenía un amplio radio de visión donde podría disparar al enemigo sin casi temer respuesta.

Del cielo aparecieron varios Wyverns montados por jinetes. Tanto los jinetes como los Wyverns portaban armaduras y dichos jinetes llevaban grandes y afiladas hachas de mano. Sin perder tiempo, la mayoría volaron de forma rasante y golpeaban a los robots que iban por tierra.

Mistic: ¿Y esos?

Rebeca: Son los jinetes Wyverns. Son en cierto modo, la caballería pesada de los cielos.

Dark: Pues parecen sacados de Fire Emblem.

Contestaba Darkwing ligeramente bromeando a, mismo tiempo disparando desde sus Hunter Fang unos rayos oscuros que atravesó a varios bastion modo tanque y destruirlos. Rebeca riéndose un poco, la dio la razón.

Rebeca: Si. Algo así se podría decir.

De improviso aparecieron unos cuchillos que atravesaron varios bastión en modo robot en sus cabeza, destruyéndolos.

¿?: ¿Alguien necesita ayuda?

El grupo se giró para ver a un hombre de pelo negro, portando un traje gris tipo asesino como unos símbolos, que indicaban que era un cazadora de criminales.

Rebeca: ¡Jhosua! ¡Estas aquí!

Exclamó feliz la mujer, rebelando que aquel hombre era nada menos que Jhosua, su actual marido y padre de sus hijos. El hombre con una sonrisa, la respondió.

Jhosua: Hola querida ¿Necesitáis algo de ayuda?

Sherrys: ¿Se puede saber por qué has tardado tanto?

Preguntaba con cierto sarcasmo el gato. El hombro encogiéndose de hombros, le respondió tranquilamente al gato.

Jhosua: Estaba escoltando a Rafael a la casa de mi querida y bien amada esposa, hasta que me llegó la noticia de que la ciudad estaba siendo atacada. Así que vine raudo y veloz aquí para ayudar, y de paso traer a los jinetes wyverns

Los jinetes seguía atacando por el cielo a los robots, pero los bastión en modo torreta y los OR-14, no tardaron en contraatacar disparando sus armas y derribar a varios de aquellos jinetes junto con sus monturas.

Gifka: Aun así necesitarán ayuda.

Decía la mujer. Acto seguido apareció Onyx montado en el meca fénix Storm Fire de Red Fire.

Onyx: Hola. Traje del meca de Red Fire por si acaso.

Red: Se agradece, cielo.

Agradecía la mujer de fuego, mientras el guardia nocturna se bajaba para ofrecer subir al meca a Red Fire. Ahí Onyx explicó al grupo.

Onyx: También he pedido ayuda a los cazadores de sombras para que nos echen un casco...mano...garra...Lo que sea...

Decía esto último sin apenas aclararse como debería expresarse, ya que aun le costaba habituarse a su forma humana.

Night Terror: ¡Cuidado!

Gritó el fénix oscuro y tanto este como Onyx y Sherrys se echaron al suelo y Red Fire alzó el vuelo en su meca para evitar los disparos de los robots enemigos.

Sherrys: Pues espero que sea pronto, porque sino, nos cosen a balazos.

Decía el gato rápidamente poniéndose de pie y adoptando afinidad roca, desde su boca escupió varias rocas que impactó en varios robots.

Red: Vamos allá. Es hora de hacer limpieza ¡Modo Vehículo!

Nada más decir esto último, el meca fénix adoptó forma de moto voladora. La mujer poniéndose a los mandos, fue volando a toda velocidad en dirección hacia los robots donde estos comenzaron a disparar contra ella. La mujer esquivaba ágilmente los disparos desde su meca vehículo y desde ahí disparó misiles de fuego contra los robots, donde cada impacto los hacía estallar en pedazos.

La situación parecía por fin controlada, hasta que surgieron mas robots que salían de casi todas las calles, o emergiendo del cielo mediante capsulas.

Mistic: ¡Vienen más!

Avisaba Mistic con un disfraz de Barbara de Diablo III y partiendo en dos a un robot con una enorme hacha de dos manos. Razón no la faltaba porque los robots enemigos comenzaron a atacarlos por todas partes.

Parecía que la situación iba a ir a peor, hasta que de repente unas cuchillas invisibles iban despedazando a los robots.

Gifka: Parece que los cazadores de sombras han llegado.

Comentaba Gifka sonriente, ya que ella conocía perfectamente las tácticas de los cazadores de sombras de aprovechar su invisibilidad para atacar al enemigo.

Varias naves matriz llegaron volando y desplegando sus campos de energía, surgieron tropas de los cazadores de sombras compuestos por centuriones, acechadores, magos de sombras e incluso segadores, todos estos con forma humana.

Dark: Por fin llegan los refuerzos.

Rebeca: Ya era hora.

Celebraban ambas mujeres al ver que las tropas de los cazadores de sombras habían llegado.

Centurión: ¡Por Raszagal!

Gritó un centurión alzando su brazo donde de ella surgió una cuchilla de energía morada y los otros le imitaron realizando un potente grito de guerra. De inmediato se lanzaron hacia el enemigo para combatirlo.

Los centuriones avanzaban hacia el enemigo donde estos últimos no tardaron en dispararles, pero los centuriones empleando sus pasos de sombra, desaparecieron para segundos después aparecer justo delante de estos y comenzar a despedazarlos con sus cuchillas.

Los acechadores empleaban sus armas a distancia para atacar al enemigo, ganándose la atención de los robots enemigos. Dichos robots contraatacaban con sus disparos obligando a los acechadores a ponerse a cubierto.

Los robots estaban tan centrados en atacar a los acechadores, que no se percataron de los segadores que gracias a sus jetpacks, saltaban las casas para aparecer por la retaguardia de estos y disparar con sus pistolas e incluso lanzarles minas explosivas haciendo que estos estallaran en pedazos.

Los magos de sombras lanzabas nubes de oscuridad que bloqueaban la visión de los robots, impidiendo que estos pudieran ver al enemigo y fueran blanco fácil para los acechadores que disparaban al enemigo con sus armas.

Varios bastión en modo torreta, disparaban sus balas contra las tropas de los cazadores, así hasta que varias naves corsario aparecieron y lanzaron sus redes de distorsión, impidiendo que los bastión bajo dicha red siguieran disparando, permitiendo a las tropas aliadas atacarlas a distancia.

Varios bastión en modo tanque y OR-14 avanzaban a la vez que disparaban a las tropas aliadas haciéndolas retroceder. Al lado de las tropas aliadas aparecieron unos zancudos de combate parecidos a los inmortales, solo que estos eran de metal morado oscuro con detalles violetas. Dichos zancudos de combate se pusieron delante de sus aliados para protegerlos gracias a sus escudos de energía que estos poseían. Acto seguido contraatacaron disparando sus potentes cañones de energía contra los robots enemigos.

Aquellos máquinas eran los "aniquiladores de sombras". Con ayuda de la tecnología celeste, se pudieron crear una versión de los inmortales de la Guardia Celeste para los cazadores de sombras. A diferencia de estos, los aniquiladores no poseen los escudos reforzados, pero lo compensan con una habilidad especial única. Podían sobrecargar sus cañones para disparar potentes bolas de energía de gran potencia destructiva, pero tras su uso, tarda un rato en cargar para volver a utilizarlo.

Los aniquiladores de sombras disparaban sus cañones de energía contra los robots, logrando destruir a varios de estos.

En lo alto de la torre, Eye Falcon disparaba su rifle contra todo robot que veía. Para la posición en que estaba este, el francotirador lo tenía muy fácil para acabar con todo enemigo que estaba a tiro.

Eye Falcon: Esto sin duda es un estupendo tiro al pato. De aquí no me baja nadie.

Comentaba el francotirador con una sonrisa de confianza, sin dejar de disparar a todo robot enemigo que tenía a su alcance. Eye Falcon seguía disparando, hasta que se escuchó un sonido constante como de grandes pisadas.

Eye Falcon: ¿Y ese ruido de pisadas?

El francotirador escuchaba las fuertes pisadas que se escuchaba detrás de él. El francotirador se giró y se quedó pasmado ante lo que vio en ese momento.

Justo delante de la torre donde estaba, veía un enorme robot tan alto como la torre, de aspecto humanoide fornido sin rostro, de metal negro, ojos robots, enormes brazos y piernas.

El gran robot miraba a Eye Falcon donde este último lo miraba también, pero a diferencia de que este estaba algo nervioso.

Eye Falcon: Vaya...Amigo. Que grande eres...

Trataba de decir Eye Falcon. El gran robot echó para atrás su brazo derecho con el puño cerrado y acto seguido lo lanzó hacia la torre donde estaba el francotirador.

Eye Falcon: ¡Maldición!

El francotirador saltó de la torre, justo cuando la enorme máquina de un puñetazo hizo pedazos la parte superior. El francotirador iba cayendo junto con los escombros mientras el gran robot lo miró y sus ojos rojos se iluminaron.

Eye Falcon: Presiento que eso no es una señal de advertencia.

Comentaba el francotirador temiéndose que estaba en problemas. El robot con sus ojos en rojo, disparó un doble rayo contra Eye Falcon.

Parecía el fin del francotirador, hasta que Ocelot en su meca moto apareció y de un salto lo agarró y lo apartó del mortal rayo. Dicho rayo impactó en una casa destruyéndola por completo.

La moto aterrizó en el suelo mientras Eye Falcon se colocaba por detrás de Ocelot mientras le iba diciendo.

Eye Falcon: Gracias Ocelot, me has salvado de una buena.

Agradecía el francotirador, pero Ocelot rápidamente aceleró su moto para esquivar otro rayo por parte del robot gigante.

Ocelot: Dame las gracias luego, ahora tenemos que alejarnos si no queremos acabar tostados.

Decía el vaquero acelerando su meca lobo para alejarse del robot gigante que les seguía disparando, tratando de eliminarlos.

Ocelot y Eye Falcon lograron alejarse del robot. La gran máquina al ver que estaban fuera de alcance, desplegó de sus piernas, dos piezas de metal que rebelaron ser unas motos robots de metal negro y salieron corriendo a toda velocidad en dirección donde se fueron Ocelot y Eye Falcon.

El vaquero y el francotirador seguía acelerando por las calles, hasta que Eye Falcón notó la presencia de las dos motos robots que los iban siguiendo.

Eye Falcon: ¡Ocelot, a tus seis!

Advertía Eye Falcon, siendo escuchado por el vaquero. Las dos motos robots desplegaron unas miniametralladoras en sus partes laterales frontales, y comenzaron a disparar contra estos. Ocelot tuvo que hacer varios zigzag para esquivar los disparos.

Un carro tirado por bueyes y un granjero se cruzaban por el camino donde iban Ocelot y Eye Falcon. El vaquero al notarlo, advirtió.

Ocelot: ¡Carro a las 12!

Ocelot y Eye Falcon se agarraron con firmeza en la moto y el vaquero giró la manilla de golpe, haciendo que la moto se girara y se inclinara hacia un lado.

Todo fue a cámara lenta. La moto se deslizó por debajo del carro sin rozarlo siquiera. Luego Ocelot logró poner de pie dicha moto y acelerar.

Las dos motos robots pasaron por ambos lados del carro para susto del granjero que conducía el carro.

La persecución se reanudó donde las motos robots seguía disparando contra ambos hombres en la meca moto.

Eye Falcon sacando su viejo arco, disparó flecha contra las motos robots para eliminarlos, pero estos se movían de un lado a otro esquivando con agilidad las flechas para frustración del francotirador.

Eye Falcon: Esas cosas son rápidas.

Ocelot: Ya veremos.

Sin dejar de acelerar su meca moto, Ocelot vio hacia delante un bar con un gran cartelón colgante en el lateral de dicho local. Ahí el vaquero sacó su pistola y disparó, logrando romper uno de los agarres que sostenía dicho cartel.

El cartel se fue deslizando para atrás para hacer un giro completo justo en dirección hacia Ocelot y Eye Falcon.

Ocelot: ¡Abajo!

Gritó Ocelot y ambos se agacharon para evitar por los pelos el cartelón que caía sobre ellos, para al final dicho cartel golpear a una de las motos robots que lo derribó y al final se estrelló en una tienda cercana.

Ahora solo iba una moto robot quien perseguía a Ocelot y a Eye Falcon.

Eye Falcon: ¡Aun nos queda uno!

Ocelot: Bien. Pues habrá que jugársela todo por el todo.

Eye Falcon: ¿A qué te refieres?

Ocelot: Tengo un plan. Tú solo confía en mi.

El vaquero giró de golpe la manilla de su moto para darse la vuelta y quedar enfrente de la moto robot.

La moto robot se detuvo a varios metros enfrente de Ocelot y Eye Falcon.

Ocelot: Bien amigo. Aquí nos tienes.

Decía desafiante el vaquero mientras hacía rugir su moto. Una bola de heno pasaba al lado de ambas motos.

Eye Falcon: Ocelot ¿Qué tramas?

Ocelot: Librarnos del problema.

Respondió con tranquilidad el vaquero, Eye Falcon en cambio no estaba muy seguro de lo que planeaba su compañero.

Ocelot: Vamos allá.

Ocelot aceleró su moto haciendo un caballito primero, para acto seguido salir a toda velocidad en dirección hacia la moto robot, donde este último también aceleró en dirección a estos.

Eye Falcon: ¡Ocelot! ¡¿Qué haces?!

Preguntó el francotirador, que comenzaba a preocuparse ante lo que planeaba Ocelot.

Ocelot: ¡Confía en mi!

Respondió el vaquero sin dejar de acelerar hacia la moto robot.

Ocelot: Eso es. A ver quien es el más gallina.

Bromeaba el vaquero. Eye Falcon ahí le llamó la atención.

Eye Falcon: ¡Ocelot! ¡Los robots de esa clase no se asustan de las acciones suicidas! ¡Pero nosotros sí!

Pero Ocelot no le hizo caso. Siguió acelerando mientras la moto robot comenzó a disparar contra estos. Ocelot simplemente ladeaba de un lado a otro su meca moto para esquivar los disparos.

Ambos vehículos se iban acercando cada vez más, hasta el punto que podrían llegar hacia el otro en cualquier momento.

Todo iba a cámara lenta. Ambas motos estaban a punto de tocarse, pero Ocelot simplemente ladeo la moto a un lado para pasar a un lado y mientras lo hacía, sacó su espada que tenía en la espalda y ahí aprovechando que pasaron justo al lado de la moto robot, le dio un tajo en la rueda delantera haciendo que esta explotara.

Sin la rueda delantera, la moto robot cayó en su parte frontal al suelo y con la fuerza del impulsó, salió volando por el aire dando varias vueltas primero, para acto seguido caer duramente contra el suelo quedando como chatarra inservible.

Ocelot detuvo la moto para que este y su compañero, pudieran observar la moto robot destrozada.

Eye Falcon recuperándose del susto inicial, le comentó a su compañero.

Eye Falcon: Oye, Ocelot ¿Eres consciente qué eso ha sido una locura?

Preguntaba el francotirador a Ocelot. El vaquero mirando de reojo a su compañero, con una sonrisa le respondió.

Ocelot: Hay locuras que funcionan. Ahora mejor volvamos con nuestros compañeros.

El vaquero aceleró su meca lobo y ambos fueron en dirección hacia donde sus compañeros seguía luchando contra el enemigo.

La batalla por las partes afectadas de la ciudad. Los robots seguían atacando la ciudad como a sus defensores.

Darkwing y su grupo combatían a los robots con ayuda de las tropas de los Cazadores de Sombras y la guardia de la ciudad donde se les unieron los valerosos jinetes wyverns. También desplegaron unidades titanes que surgieron del cielo para apoyar a los aliados contra el enemigo. Por desgracia las cosas se complicaron cuando llegó un robot gigante que atacaba a los aliados.

Varios corsarios volaban en dirección al robot y disparaban sus armas, pero apenas le hacían nada. Dichas naves pasaron al lado del robot gigante, donde este con su brazo llegó a golpear y derribar una de las naves.

Los titanes como aniquiladores disparaban sus armas contra el robot gigante. Varios aniquiladores concentraban energía para disparar potentes bolas destructivas que impactaban de lleno contra el robot gigante, pero apenas lograban frenarlo siquiera.

El robot gigante disparó un rayo contra las tropas aliadas, causando enormes daños en estos.

Jhosua que pegó un saltó para esquivar el rayo, comentó con el resto del grupo.

Jhosua: Hay que derribar esa cosa como sea, o destrozará la ciudad entera.

Red: De eso me ocupo yo.

Red Fire desde su meca fénix en su modo vehículo, voló en dirección al robot. Dicho robot vio a la mujer y disparó un potente rayo contra ella, pero la mujer de fuego ladeó a un lado para esquivar dicho rayo.

Red: Bien amigo. Ahora prueba mi Striker Fire.

Decía con una sonrisa desafiante la mujer, colocando su arma legendaria en su casco derecho. Mientras sobrevolaba por alrededor de la enorme máquina esquivando a su vez sus ataques, disparaba dardos de fuego que impactaban contra la máquina.

Red: ¿Qué te parece eso?

Decía presumida la mujer, pero el robot lejos de rendirse, abrió varios compartimentos donde de todos ellos surgieron infinidad de misiles en dirección hacia esta.

Red: Oh oh. Esto me pasa por hablar.

La mujer con su meca salió volando para tratar de evadir los misiles, pero estos la seguían allá donde fuera ella.

Red Fire voló por entre los edificios haciendo giros bruscos, tratando de perder los misiles que la seguían. Esta lograba que dicho misiles impactaran contra algunos edificios evacuados, e incluso contra robots enemigos que pasaban por ahí, donde estos recibieron los misiles y fueron destruidos.

Pese a que Red Fire había logrado librarse de varios misiles, aun quedaban un buen número de estos que la estaban siguiendo.

Red: ¡Diantres! No logro librarme de ellos.

Sherrys: ¡Llamitas! ¡Por aquí!

La llamaba el gato que estaba dentro de un callejón. El gato estaba con afinidad hielo.

La mujer al verlo, asintió y se fue hacia donde estaba el gato. Nada más introducirse en la mujer con su meca, el gato levantó un gran muro de hielo deteniendo así todos los misiles que iban en la misma dirección, salvando así a la mujer de los misiles.

La mujer descendió desde su meca hasta ponerse al lado del gato y acariciando con su mano en la cabeza de este, le decía con una sonrisa.

Red: Buen gato. Buen gato de hielo.

Volviendo con el robot gigante. Darkwing y Rebeca se enfrentaban a este junto con Jhosua donde Night Terror se combinó con él hasta el nivel Bankai, formando así una armadura de energía oscura con casco en forma de fénix, y Vulcanía apoyándolas desde tierra.

Rebeca: Esta cosa está siendo un autentico quebradero de cabeza.

Comentaba la mujer rubia, volando por el aire gracias a unas alas mágicas que esta había creado para poder volar. Darkwing que volaba a su lado gracias a sus alas de murciélago, la dio la razón.

Dark: Desde luego que si. Sin duda resulta fastidioso.

Rebeca: Oye amiga ¿Qué tal si dejamos de delicadezas y pasamos al siguiente nivel?

Dark: Completamente de acuerdo.

Ambas mujeres mirándose a la otra, asintieron para acto seguido gritar las dos.

Darkwing y Rebeca: ¡Shinigami!

Darkwing quedó envuelta en energía oscura, mientras Rebeca era energía azul helada. Darkwing adoptó su forma Shinigami donde no se apreciaban muchos cambios de su forma humana. Rebeca también cambio aunque no con tantas diferencias a su forma humana. Esta última portaba una armadura tipo valkiria que era de dos piezas. Una minifalda azul corta con símbolos rúnicos en ella, con un cinturón de cuero con hebilla dorada con el símbolo de la familia Rouser en ella. Un sujetador grande azul que la cubría gran parte de la zona superior del cuerpo, de tonalidad dorada y con bordes azules. Ambas piezas unidas por cintas de cuero. Hombreras brillantes. Unas botas azules con partes frontales dorada que la cubrían hasta las rodillas. Unos brazaletes azules en ambos brazos. Su pelo rubí natural creció hasta casi hasta cubrirla la espalda.

Ambas mujeres en su forma Shinigami, desprendían energía tanto oscura como de hielo por alrededor de ellas.

Jhosua observando a su esposa en su forma Shinigami, sonrió mientras comentó para si.

Jhosua: Sin duda mi esposa está enormemente hermosa en su forma Shinigami.

Night Terror: (Eh, Romeo. Te recuerdo que estamos en una batalla).

Le llamaba la atención el fénix dragón que estaba fusionado con él. Jhosua simplemente sonrió más y ahí desplegó unas alas de dragón creadas gracias a la armadura Bankai que llevaba. Ahí desplegó sus alas para unirse a las dos mujeres.

Jhosua: Bien. Esposa mía, Darkwing ¿Listas para reducir a chatarra esa cosa?

Dark: Puedes apostar que si.

El robot mirando a estos tres últimos, disparó una salva de misiles contra estos.

Vulcania: ¡Cuidado!

Avisaba Vulcanía mientras unos lanzadores surgían de su espalda y por ellas disparó varios misiles interceptores logrando destruir algunos, pero no todos. Algunos iban llegando hacia las dos mujeres y el hombre donde estos se pusieron en guardia.

Dark: ¡De esto me ocupo yo!

Darkwing parpadeó un poco y ahí sus ojos cambiaron. Ahora sus pupilas eran morado oscuro y lleno de anillos.

La mujer umbría alzo su mano y de improviso, los misiles que iban hacia estos se detuvieron, para acto seguido ser repelidos y volviendo hacia el robot donde este recibió todos estos, causando múltiples explosiones donde ahí sufrió daños.

Rebeca: Vaya, Darkwing. Hacía tiempo que no te veía usar el Rinnegan.

La comentaba la mujer rubia con una leve sonrisa. Darkwing sonriendo, la contestó.

Dark: Pse. La suelo usar de vez en cuando. Sin duda una habilidad muy útil que me dio mi ancestra*.

* Ver "Una verdad sombría" del fanfic "Los guerreros de la galaxia: carrera contra el mal" de "Draizen" (antes Draigon 2.0)

Comentaba Darkwing recordando el día que obtuvo aquella habilidad que la fue muy útil a lo largo de los años.

El robot iba a cargar de nuevo hasta que recibió unos impactos de energía y fuego en un lateral del mismo.

El grupo vieron acercarse a Ocelot y Red Fire en sus respectivos mecas. Eye Falcon que estaba en el meca de Ocelot, al igual que Sherrys sobre el meca de Red Fire, saltó primero Eye Falcon cuando pasaron cerca de una fuente y se colocó con su rifle listo para disparar y Sherrys adoptando afinidad viento, voló hasta estar al lado de su dueña.

Ocelot: ¿Hay sitio para más en la fiesta?

Bromeaba el vaquero aun subido en su meca.

Jhosua: Claro. Cuanto más seamos, más nos divertiremos.

Bromeaba también el cazador de criminales.

Vulcania: No se hable más. A reducir a chatarra esa cosa.

Animaba Vulcanía sacando un sin fin de armas desde su armadura. El grupo al completo se preparó para combatir al gran robot.

El gran robot mirando al grupo, abrió unos compartimentos del pecho donde de ellos surgieron unas ametralladoras gigantes. Instantes después dichas ametralladoras comenzaron a disparar contra el grupo obligando a desperdigarse en todas las direcciones.

Ocelot aceleraba su meca moto y mientras rodeaba a la máquina, disparaba tanto su arma legendaria como las metrallas del meca contra el robot gigante.

Vulcanía disparaba todo su arsenal compuesto por disparos de energía, misiles o metrallas que impactaban todos contra el robot gigante, para luego finalizar en que la mujer artillera juntaba sus brazos y múltiples piezas surgían de ellas, para así formar un potente cañón gigante de energía. Las turbinas del cañón empezaron a girar para luego concentrar energía y acto seguido dispararla toda contra la máquina gigante, logrando hacerlo retroceder.

Jhosua volaba por el aire rodeando la enorme cabeza del robot y ahí lanzarla cuchillas de sombras. El asesino cazador tuvo que apartarse para evitar ser aplastado por las dos manos del robot con que quería atraparlo.

Mistic con un disfraz de zapador, colocaba explosivos en el interior de un bidón de metal. Una vez lleno, lo tumbó y lo empujó para mandarlo rodando en posición hacia donde estaba la enorme máquina. Una vez que estaba a los pies de la máquina, la mujer agarró con una mano un detonador y pulsó un botón, haciendo que todos los explosivos explotaran a la vez justo a los pies de la máquina. Aquello hizo que la máquina perdiera el equilibrio y cayera al suelo.

Red: ¡Apartaos! ¡Lluvia de Meteoros!

Advirtió la mujer de fuego y el grupo se apartó. Red Fire ahí convocó una lluvia de meteoros cubiertos de fuego, donde todos estos impactaban en la zona donde estaba el robot gigante, provocando grandes explosiones de fuego.

La lluvia de meteoros duró unos minutos hasta que la mujer de fuego decidió dar por terminado su ataque. Ahora solo había una densa nube de humo que tapaba el lugar.

Red: Bueno. Parece que ya terminamos con él.

Decía con una leve sonrisa la mujer mientras se atusaba el pelo, pero de repente surgió el puño del robot sorprendiendo a Red Fire que no tuvo tiempo de esquivarlo y es golpeada por esta, primero mandando a volar el meca y luego caer Red Fire, para acto seguido se agarrada por la enorme mano del robot impidiendo moverse a la mujer de fuego.

Red: ¡Suéltame, chatarra!

Gritaba la mujer tratando de liberarse. El robot pretendía disparar su láser ocular, pero inesperadamente apareció Ocelot saltando en el aire armado con tres espadas nada menos, una en cada mano y la tercera en su boca, realizando un triple corte en la mano con que sujetaban a Red Fire, inutilizando dicha mano y salvando a la mujer de fuego donde esta desplegó el vuelo.

Red: ¡Gracias Ocelot!

Ocelot: ¡De nada, amiga!

Respondió el vaquero. Ahí la mujer pudo ver que Ocelot tenía sus armas, la Hammer Sword en la boca, la Terra Blazer en su mano derecha y la Espada Sacra en su mano izquierda. La mujer al verlo con sus tres espadas mas potentes, no pudo evitar reírse mientras le comentaba a este.

Red: Veo que a ti se te puede aplicar el termino de "armado hasta los dientes".

Bromeaba esta con su amigo. Ocelot ahí la respondió.

Ocelot: Como si no fuera la primera vez que me ves así.

Red: No. Desde luego.

Bromeaban los dos, pero luego saltaron para esquivar un intento de pisotón del robot gigante.

Darkwing y Rebeca volaron hasta estar enfrente de la máquina.

Dark: ¿Lista Rebeca?

Rebeca: ¡Lista!

Ambas: ¡Atomic Blast!

Ambas mujeres alzaron sus manos por delante de ellas. De sus manos surgieron unas esferas de energía, oscura para Darkwing y azul helado para Rebeca. Ambas esferas crecieron hasta alcanzar un tamaño mayor que una pelota.

El robot al verlas, disparó sus armas frontales contra ellas, pero las dos mujeres lanzaron sus esferas donde estas iban desintegrando los disparos y finalmente alcanzar el pecho del robot, provocando una gran explosión que causó enormes daños en la parte frontal del robot.

Las armas frontales del robot estaban destruidas, quedando completamente inutilizadas. Pese a todo el robot no se rindió y volvió a disparar su láser de ojos contra ambas mujeres donde estas fueron volando en distintas direcciones. El robot alzó su brazo izquierdo donde aun conservaba la mano, y desde sus dedos disparó varios misiles contra ellas.

Rebeca: ¡Arte de Viento! ¡Viento Afilado!

Rebeca creó varias ondas de viento afilado que salieron hacia delante, partiendo en dos los misiles para poco después explotar.

Rebeca ahora convocó con su magia, un enorme martillo hecho íntegramente de hielo. Sin pensárselo dos veces, agarró el extremo del martillo con ambas manos y la usó para golpear con dureza la cabeza del robot. El martillo se rompió en trozos de cristal, pero aun así causó fuertes daños en la cabeza del robot que estaba algo abollada. Rebeca no se detuvo ahí y ascendiendo gracias a sus alas mágicas, realizó otro hechizo de las artes.

Rebeca: ¡Arte de Hielo! ¡Lluvia de Cristal!

Ahora Rebeca alzó sus manos y surgió de unos círculos con símbolos mágicos en ellos, una infinidad de cristales de hielo donde todos estos golpeaban de forma incesante al robot, causando varios daños en este.

El robot echaba chispas por todo su cuerpo, pero aun no se rendía y desde sus brazos, disparó varios misiles donde Rebeca tuvo que evadirlos volando.

Dark: Esta chatarra aun no cae. Habrá que golpearle aun más duro ¡Silver Lion!

Convocando a su compañero espiritual, apareció el pequeño cachorro de león.

Dark: ¡Silver Lion, modo Adulto!

Nada más decir eso, Silver Lion creció hasta adoptar la apariencia de un gran león adulto y fiero. Darkwing se subió a la espalda del león como si una montura a caballo se tratase.

Dark: Vamos Silver Lion.

Silver Lion: Por supuesto, Darkwing. Pienso comerme esa cosa para cenar.

Bromeaba el león para acto seguido salir corriendo junto con su dueña donde esta se agarraba con su manos de la gran melena del león.

El robot viendo al león y a la mujer sombría, dirigió sus disparos hacia ella. El león esquivó los disparos de un salto hasta caer en el tejado de un edificio, ir corriendo a lo largo de este para luego volver a saltar hasta otro tejado para evitar una salva de misiles.

Darkwing sacó su antigua arma la Dark Repulser y se preparó para atacar al robot en cuanto estuviera cerca.

El gran robot miraba a la mujer y sus ojos se iban cargando para disparar un rayo, pero justo cuando estuvo a punto de disparar, un disparo proveniente de Eye Falcon con su rifle lo distrajo, dando oportunidad a Darkwing para atacar.

Dark: ¡Gracias Eye Falcón! ¡Silver Lion! ¡Ataque Cometa Estelar!

Silver Lion: ¡A la orden!

El león mientras corría, estaba comenzando a brillar por todo su cuerpo con chispas plateadas mientras Darkwing seguía empuñando su espada.

El león plateado saltó mientras dejaba una estala plateada tras de si. El león y la mujer atravesaron el pecho del robot como una estela y luego de eso, a alta velocidad golpeaban al robot en todas las direcciones, causando fuertes daños en su cuerpo robótico.

Luego de varios impactos, el león y su dueña aun montada, se detuvieron delante del gran robot, donde este último estaba soltando chispas y a punto de caerse a pedazos en cualquier momento.

Dark: Bien Silver Lion. Hora del remate final.

Silver Lion: ¡Si!

Dark: ¡Carga de Victoria! ¡Carga del León!

Música Finisher

El cuerpo del león brilló de nuevo con luz plateada, mientras parte de esa luz rodeaba la Dark Repulser. Acto seguido el león lanzó un rugido furioso que se podía escuchar a un amplio radio a la redonda.

Darkwing empuñó su espada mientras el león primero se puso a dos patas, para acto seguido salir corriendo a toda velocidad hacia el robot gigante.

Mientras el león corría, la energía plateada rodeaba a ambos como si un cometa se tratase y Darkwing empuñaba su espada hacia delante.

Cuando estuvieron a distancia suficiente, el león pegó un potente salto en dirección hacia el robot.

Dark: ¡Hora de irte a la chatarrería más cercana!

Gritó Darkwing realizando un potente tajo vertical hacia el robot.

Al otro lado, el león y su compañera se detuvieron en el suelo con el robot detrás de ella dando la espalda. Ahí el robot se partió en dos hasta que finalmente explotó en pedazos.

Dark: Esto ya está.

Decía la mujer bajándose del león y con una mano se puso a acariciar la melena del león.

Dark: Buen león, mi pequeño Silver Lion.

Le decía dulcemente la mujer con una sonrisa, mientras acariciaba la melena del león donde este último ronroneaba levemente como un gatito.

Vulcania: Bien. Parece que vamos a tener algo de paz al acabar con esa cosa.

Comentaba la mujer artillera, hasta que en ese instante una luz roja comenzó a brillar en el brazo derecho de su armadura. Aquello captó su atención y la de Jhosua que estaba a su lado.

Jhosua: ¿Qué es esa luz?

Preguntaba el cazador. Vulcania observando dicha luz, respondió con tono serio.

Vulcania: Es la alarma de mi torreta cuando esta detecta presencia enemiga y se pone a disparar.

Sherrys: ¿Qué quieres decir con que se pone a disparar, "ingeniera poco valorada"?

Preguntó el gato en su estado normal y con cierto sarcasmo el final. Vulcania con cierto tono molesto, le contestó.

Vulcania: Significa que mi torreta se ha puesto a disparar sobre un posible enemigo.

Rebeca: ¿Un enemigo? Imposible. Mi casa está protegida contra extraños, a no ser...¡Oh no! ¡Rafael!

Dark: ¿Qué pasa?

Preguntó ahora Darkwing que se acercó al grupo con ahora encogido Silver Lion. Rebeca preocupada, miró a Jhosua y le preguntó.

Rebeca: Jhosua ¿Donde está mi hermano ahora mismo?

Jhosua: Le dejé en nuestra casa tras volver.

Contestó su marido, haciendo que la preocupación de Rebeca aumentara por momentos.

Ocelot: Tranquila preciosa. No creo que la torreta le haya hecho algo.

Trataba de calmar el vaquero a la mujer rubia. Rebeca aun preocupada, contestó.

Rebeca: Aun así quiero asegurarme. Voy a mi casa a asegurarme de que mi hermano está bien.

Dark: Voy contigo.

Vulcania: Y yo. Lo que sea lo que haya pasado con esa torreta, es asunto mío.

Ocelot: Yo también voy por si acaso.

Dijeron estos tres últimos queriendo acompañara a Rebeca. La mujer rubia asintiendo, respondió.

Rebeca: Esta bien. Cogeos a mi.

Darkwing, Vulcania, Ocelot, Silver Lion y Sherrys, obedeciéndola se cogieron a Rebeca mientras esta realizaba otro hechizo.

Rebeca: ¡Arte de Luz! ¡Nivel Maestro! ¡Hogar, dulce hogar!

Un circulo mágico de luz se formó a los pies de estos y de inmediato fueron todos teletransportados enfrente de la casa. Rebeca sin perder tiempo fue corriendo apenas abriendo la puerta y entrar por ella.

Rebeca: ¡Rafael, Rafael! ¿Donde estás? Por favor, que no te haya pasado nada.

Rogaba la mujer esperando que a su hermano pequeño no le haya pasado nada. En ese instante la contestaron.

¿?: Rebeca ¿Eres tú?

Apareciendo por una puerta, surgió un hombre de cabello negro con ojos dorados el cual los protegía con lentes. Una chaqueta marrón y unos pantalones negros. Aquel hombre era Rafael, el hermano de Rebeca. Junto a él estaba la gata Shapphire, una gata del tamaño de una pantera como Sherrys, pero más estilizada comparado con el macho y de pelaje azul.

Shapphire: Rebeca, querida ¿Por qué gritas tanto?

La mujer al ver a su hermano y a la gata compañera de este, no dijo nada, simplemente fue corriendo hacia su hermano y lo abrazó con todas sus fuerzas mientras le decía.

Rebeca: Oh hermano. Estaba tan preocupada por ti que te hubiese pasado algo.

Le comentaba la mujer llena de felicidad porque a su hermano no le hubiera pasado algo. El resto del grupo se acercó, siendo percatados por Rafael y la gata donde ahí les saludaron.

Rafael: Ah. Tenemos visita por lo visto.

Shapphire: Hola a todos.

Dark: Hola Rafael ¿Ha pasado algo raro por aquí?

Rafael: Define raro, Danna.

Contestó el hombre ante la pregunta de Darkwing confundiéndola con Danna. Vulcanía ahí le respondió.

Vulcania: Algo relacionado con lo que sea que haya estado disparando mi torreta.

Ante la pregunta, Rafael parecía hacer memoria y la contesto.

Rafael: Ah si. La torreta rara que estaba sobre el comedor. Me llamó la atención en cuando la vi, y como no parecía hacer nada, me fui a mi habitación a estudiar unos papiros antiguos.

Shapphire: Pero minutos después, escuchamos sonidos de disparos y cuando fuimos al origen que fue el comedor, vimos que la torreta se había movido, apuntando a otra dirección.

Completó la gata. Vulcania fue a comprobar su torreta que estaba en el comedor y efectivamente, apuntaba en otra dirección que era nada menos que a la chimenea.

Vulcania: Parece que mi torreta disparó sobre un intruso que intentó colarse en la chimenea.

Explicaba Vulcania mientras examinaba su torreta. Rebeca suspiro aliviada porque por un momento, temió que su hermano o su compañera gatuna, hubiesen sido acribillados por la torreta.

Rebeca: Menos mal...

Dark Cloud: Eh ¿No se supone qué había un hechizo que impedía que cualquier intruso se colase por la casa?

Preguntaba el fénix oscuro. Ahí Anivia explicó.

Anivia: El hechizo solo funciona por toda la casa, salvo por la chimenea. Ahí el hechizo no llega a cubrir.

Dark Cloud: Pues vaya birria de hechizo, Rebeca debería reclamar y que la devolvieran el dinero.

Decía con cierto sarcasmo el fénix negro, mientras Ocelot siendo seguido por el pequeño Silver Lion, observaba el interior de la chimenea.

Ocelot: Por aquí hay una cuerda.

El vaquero observaba el interior de la chimenea para ver que efectivamente había una cuerda y Silver Lion se metió por dentro de la chimenea. Ocelot observando el interior de la chimenea y mirando hacia arriba, comentó.

Ocelot: Vaya. Quién se haya pasado por aquí, ahora mismo estará limpio.

Comentaba con ironía el vaquero y justamente Silver Lion agarró la cuerda con los dientes y tiró de ella, haciendo que un montón de hollín cayera sobre ambos, quedando los dos negros por arriba.

Rafael: ¿Un intruso? No oí ni escuché nada, salvo la torreta disparando.

Dark: ¿No visteis nada acaso?

Shapphire: Para nada. No vimos ni presentimos nada, extraño ya que a mi no se me suele escapar nada.

Sherrys notó que el pequeño león plateado tenía una tela entre los dientes y lo zarandeaba de un lado a otro.

Sherrys: ¿Qué llevas entre los dientes, bola de pelo?

Preguntó el gato. El pequeño león dejando de zarandear la tela, le contestó.

Silver Lion: Lo encontré dentro de la chimenea.

Darkwing escuchando eso, agarró la tela que tenía Silver Lion entre los dientes (tras pelearse un poco con él para que lo soltase) y se puso a examinarlo, comprobando que era una especie de tela negra proveniente de una capa.

Dark: Creo que tenemos alguna pista de quien podría ser el intruso.

Volviendo a la academia. Tras el ataque inesperado de los extraños robots, Michael tras verificar que los alumnos estaban bien, caminaba por los pasillos en dirección a su despacho.

Michael: Valla locura. Robots asesinos saliendo de la nada y atacando a todo el mundo. Menos mal que la guardia de la ciudad y nuestros aliados se pudieron ocupar de ello.

Comentaba el hombre, en parte contento que el asalto de los robots haya podido ser detenida, pero aun así le preocupaba algo.

Michael: De todos modos que extraño ¿Por qué atacaron esas extrañas máquinas de repente? ¿Y por qué tengo la sensación de que no atacaron con todo lo que tenían?

El hombre estaba sumido en sus pensamientos mientras se dirigía a su despachó. Esta pasó su mano en el pomo de la puerta y la abrió. Cuando vio el interior de su despacho, se quedó sorprendido.

Michael observo que su despacho estaba completamente revuelto. había libros. bolígrafos y papeles desperdigados por el suelo, muebles caídos o estanterías donde la mayoría de su contenido estaba caído, varios cajones abiertos con su contenido vacíos. También había una carpeta abierta donde en su interior había fotos de su esposa Danna, todas ellas en posturas provocativas y llevando lencería ajustada o disfraces sensuales como de sirvienta, enfermera, conejita, gatita...etc, donde la mayoría de dichas fotos tenían marca facial de labios y escritas a bolígrafo algunas con frases dedicadas a él de forma muy picantes.

Michael: Pero ¿Qué ha pasado aquí? ¿Por qué esta mi despacho como si hubiera pasado una manda de búfalos rabiosos después de beberse 30 litros de vodka?

Se preguntaba el hombre que no entendía el caos que había en su despachó. Estaba observando todo a su alrededor, hasta que notó movimiento detrás de su escritorio.

Michael: ¿Quién anda ahí?

Alzó la voz el hombre, esperando obtener respuesta. Finalmente emergió de detrás del escritorio el misterioso intruso.

Michael vio a un extraño hombre que no le podía reconocer, debido a que este llevaba una gran capa negra que le cubría el cuerpo entero y que tenía manchas de suciedad como si hubiera pasado por una chimenea, apenas dejando ver los brazos que estaban también cubiertas por una especie de armadura con antebrazos marrones y líneas blancas. Su rostro no se le veía ya que llevaba puesta una perturbadora máscara negra con forma de lobo y ojos rojos.

Michael miró sorprendido al extraño hombre enmascarado. Nunca vio a nadie con una apariencia así y no sabía que pensar ¿Alguien que pertenecía a una secta de asesinos? ¿Algún antiguo enemigo que volvió a vengarse de él? ¿Un asesino a sueldo que algún antiguo enemigo suyo envió para matarlo? No tenía ni idea de quién era aquel misterioso hombre. El extraño enmascarado miró a Michael y con una voz siniestra, le dijo.

Enmascarado: Vaya. Mira tú a quién tenemos aquí. El equivalente humano de Mike Bluer.

Michael: ¿Quién eres tú? ¿Y de qué conoces a Mike Bluer?

Preguntó ahora el hombre rubio, al escuchar el nombre de su viejo amigo y equivalente pony Mike Bluer, dedujo que era alguien que lo conocía. El misterioso enmascarado le respondió.

Enmascarado: Mi nombres es Wolf Poison. Y si aprecias tu vida, dame lo que ando buscando.

Michael: ¿De qué estás hablando?

Preguntó Michael que no parecía entender. La respuesta molesto al llamado Wolf Posion y este enfadado, le respondió.

Wolf: ¡Sabes de que estoy hablando! ¡Del objeto que ese arqueólogo del tres al cuarto llamado Rafael encontró en aquellas ruinas y te lo envió a ti para que lo estudiaras!

Le replicaba el enmascarado. Michael no parecía entender absolutamente nada de lo que le decía el extraño intruso.

Michael: No se de qué me estás hablando.

Wolf: Ya veo. Con que quieres hacerlo de la forma difícil. Pues que así sea.

Wolf Poison alzó su mano derecha y de ella surgió una esfera de veneno mágica, para acto seguido lanzarla contra Michael. Michael se apartó de un salto para esquivar el ataque de la esfera venenosa que impacto en un mueble. Ahí Michael vio que el veneno iba derritiendo el mueble poco a poco.

Michael: Eso me recuerda la vez que inicie una guerra quimica hace años en el laboratorio.

El ataque de Wolf Posion no se detuvo y lanzó de nuevo otra esfera venenosa donde Michael tuvo que usar un libro de gran grosor que agarró de un estante y lo usó a modo de escudo para protegerse. El veneno derritió parte del libro, obligando a Michael a tirar dicho libro.

Wolf: ¡Muere!

El enmascarado saltó hacia Michael mientras sacaba una espada ropera que estaba impregnada con veneno. Michael agarró una silla y la levantó para usarlo de escudo, haciendo que la espada se clavara en ella y parte la atravesó quedando la hoja a escasos centímetros del rostro.

Michael teniendo al misterioso enmascarado atrapado, sacudió hacia un lado con fuerza la silla para apartar la espada de veneno, para acto seguido lanzarle un puñetazo a la cara del lobo y luego una patada al pecho que lo derribó al suelo.

Michael: Cuidado conmigo. Que sea ahora maestro y no soldado, no significa que sea ahora presa fácil.

Decía Michael con autoridad, para luego saltar hacia Wolf Poison y tratar de inmovilizarlo contra el suelo, pero el enmascarado alzó su mano y disparó un rayo que lo golpeó y lo manda contra la pared quedando este derribando contra el suelo.

Wolf: Ahora sufrirás el veneno del lobo.

Decía esto el enmascarado tras levantarte, para luego lanzarse hacia Michael donde este desapareció sorprendiendo al asesino.

Wolf: ¡Un clon! Astuto.

Michael: Bueno, no es por presumir, pero en mis días como estudiante era el terror del profesorado.

Se burlaba el hombre el cual se mostraban cuatro copias identicas.

Mientras tanto por los pasillos de la academia. Iban caminando Danna junto con Red Fire, Mistic y Eye Falcon, donde ahí estos estaban charlando tranquilamente.

Danna: Antes que nada, muchas gracias por ayudar a proteger la ciudad como la academia y a sus alumnos

Agradecía la mujer a sus amigos. Estos asintiendo, respondieron.

Red: No es nada.

Mistic: Simplemente cumplimos nuestro trabajo.

Eye Falcon: Y ahora que las cosas se han calmado un poco por aquí, creo que podemos por fin relajarnos.

Nada más decir eso último el francotirador, la pared del pasillo de derrumbó siendo Michael quien lo atravesaba y luego atravesar el otro muro contiguo.

Red: ¿Decías?

Preguntó con sarcasmo la mujer.

Danna: ¡Ese era Michael! ¿Qué le ha pasado?

Exclamaba la mujer al reconocer a su marido. Los cuatro se asomaron para ver que por donde había cruzado Michael, había más agujeros por las paredes. Estos sin perder tiempo, fueron pasando por los agujeros que los llevaban a varias zonas como clases, laboratorios, la biblioteca hasta finalmente llegar al gimnasio donde encontraron a Michael bajo algunos escombros.

Danna: ¡Michael!

La mujer fue corriendo a socorrer a su marido y fue apartando escombros donde el resto de la patrulla la ayudaron a liberar al hombre. Una vez libres de escombros, Danna de rodillas en el suelo, apoyó la cabeza de su marido sobre sus piernas esta preocupada trataba de hablar con él.

Danna: ¡Michael! ¿Qué te ha pasado? ¿Estas bien?

Michael abriendo los ojos y un tanto aturdido, se pasó la mano sobre su cabeza y la respondió a su mujer.

Michael: Si. Estoy bien. Aunque con un fuerte dolor de cabeza.

Danna respiró aliviada al ver que su marido estaba bien, pese al fuerte golpe que recibió y tener parte de su ropa estropeada o rasgada.

Mistic: ¿Quién te ha hecho esto? Tú dame un nombre y le coseré a balazos.

Decía la mujer adoptando un disfraz de pistolera del salvaje oeste. Michael ante la pregunta, la contestó.

Michael: Ha sido un tipo raro que encontré revolviendo en mi despacho y luego me atacó.

Red: ¿Pero quién?

Wolf: Creo que se refiere a mi.

El grupo se giró hacia el origen de la voz y ahí vieron al extraño enmascarado pasar por el agujero que había hecho previamente Michael. Red Fire, Mistic y Eye Falcon se pusieron en guardia al verlo.

Red: ¿Quién eres tú?

Preguntó de forma autoritaria la mujer de fuego mientras su largo pelo se convertía en fuego. El extraño enmascarado mirando a la patrulla, contestó.

Wolf: Mira tú por donde. Sin son tres de ese grupo llamado Patrulla Harmony. Nada menos que Red Fire. Y esas copias baratas de los robots Eye Fox y Camaleón ¿Cómo se llamaban? Ah sí. Eye Falcon y Mistic. Je, je, je.

Hablaba el enmascarado con cierto tono de burla. Eye Falcon y Mistic que no les gustó como se refirieron a estos, le llamaron la atención.

Eye Falcon: Cuídate la lengua.

Mistic: O nosotros te la cortaremos.

Red Fire observaba la apariencia del extraño individuo hasta que finalmente reconoció sus señas y esta preguntó.

Red: Espera. No serás tú por un casual Wolf Posión ¿Verdad? Mike ya nos habló de ti.

Wolf: Je, je, je. Veo que vuestro amigo Mike habló de mi.

Eye Falcon: Lo suficiente para hacerte pedazos, maldito.

Decía de forma amenazante el francotirador. Wolf Poison lejos de dejarse intimidar por la amenaza, le respondió.

Wolf: No hay necesidad de pelear, siempre y cuando me deis lo que estoy buscando.

Red: ¿Y qué se supone que es?

Wolf: Vaya pregunta. El artefacto que ese aprendiz de arqueólogo encontró en aquellas ruinas descubiertas recientemente. Entregádmelo y no os pasará nada.

Red: ¿Artefacto?

Preguntó la mujer, recordando que cuando Mike volvió de su viaje dimensiona donde encontró versiones de él mismo, mencionó piezas o objetos de artefactos parecidos al que encontró en Cybros. La yegua adivinando las intenciones del enmascarado, se puso en posición de combate y le dijo.

Red: No sabemos donde está, pero si crees que vamos a dejar que lo consigas, puedes irte olvidando.

Eye Falcon: Danna. Pon a Michael a salvo. Nosotros nos ocupamos de este tipo.

Michael: Tas más equivocada máquina, mi mundo, mis reglas

Danna: Red, ustedes vayan por ayuda nosotros podemos.

Red: ¿Seguro? Este sujeto es poderoso.

En eso llego Jhosua comentando.

Jhosua: No más que la ira desatada de mi mujer, lamento llegar tarde pero ya estoy algo viejo como para seguir saltando por los tejados de la ciudad.

Eye Falcon: De acuerdo, les dejamos esto en sus manos.

Dijo el francotirador mientras se retiraban

Michael: La Trinidad del Caos está aquí.

Decía con autoridad el hombre quien libero un par de alas blancas

Wolf: Veo que queréis hacerlo de la forma difícil. Je, je, je. Que así sea.

Dijo esto el enmascarado dando la vuelta para dar la espalda al grupo, aquello los extraño. De repente sin previo aviso, el enmascarado agarró su máscara y la lanzó hacia al grupo a modo de disco volador. Michael lo esquivo, pero el asesino a super velocidad, se acercó y arremetió un potente puñetazo al estómago el cual hiso desaparecer al clon. Apenas recuperando su máscara el misterioso asesino, Danna se mantenía alejada mientras preparaba su ataque.

Danna: ¡Pentagrama, Sello Ignifugo, Arte de Fuego: Obertura del Sol!

Todos habían recibido un aura de fuego que mejoraba su poder de ataque como velocidad, Jhosua aprovecho el aumento de velocidad para lanzar un sinfín de dagas contra el enemigo el cual esquivaba con facilidad. Michael envistió usando toda su velocidad, llevándoselo de encuentro, este estando en el aire, estrangulaba a Wolf Poison y este para liberarse saco de su manga un cuchillo impregnado de veneno el cual clavo en el costado derecho de Michael liberándolo del agarre, este cae de pie, pero era esperado por Jhosua. Ambos comienzan un combate donde el lobo bloqueaba todos los movimientos del asesino, entre golpe y bloque, el lobo rompe el equilibrio de Jhosua y le clava el mismo cuchillo lleno de veneno en el abdomen, pero Jhosua sin importarle le arremete una potente doble patada, y se leventanta como si no tuviera nada cosa que sorprendió al lobo.

Jhosua: Sorprendido, bueno, si te hubieras informado bien, sabrías que soy un maestro asesino.

El hombre comenzó a quitarse la camisa mostrando su torso lleno de daños químicos.

Jhosua: Esto es gracias a la gran resistencia de venenos que albergan en mi torrente sanguíneo, ¿Crees qué un tonto veneno para paralizar mis músculos funcionaria?

Wolf Poison: Debo admitir que esto no me lo esperaba, pero aún tengo más secretos.

Danna: ¡Menos charla y más dientes volando!

Grito la mujer que tenía en sus brazos un par de guantes gigantes con forma de garras, golpeando el suelo formando una gran grieta.

Michael: ¡Sello Sagrado, Arte Divino: Purificación!

Recito un hechizo el cual lo libero del veneno que tenía en su cuerpo.

Michael: Has comenzado a molestar ¡Invocationem, Blade of Justice!

De la nada una intensa luz apareció el cual revelo un gran mandoble el cual sostenía fácilmente con una mano.

Danna: ¡Toma fuego!

La mujer estuvo a punto de lanzar fuego, pero el enmascarado como si lo hubiera previsto, se teletransportó justo detrás de la mujer para hacerla caer encima de una colchoneta quedando esta boca arriba, pero gracias a sus reflejos coloco sus dos manos en el suelo y con impulso arremete una patada al aire de la cual el lobo esquivo por los pelos.

Danna: ¡Caíste idiota, Arte de Fuego, Pilar Ígneo!

Sin esperárselo, Wolf Poison fue completamente incinerado en el hechizo de fuego mientras los tres se acercaban, pero descubren que estaban equipado con un traje aprueba de fuego.

Wolf: Debo reconocerlo. Son mejores de lo que esperaba. Tenía el presentimiento que me enfrentaría a la patrulla, pero, aun así, ustedes resultaron mejores.

Danna: Y eso que no has visto nada aún.

Jhosua: ¿Hacemos nuestra ejecución?

Pregunto el humano sonriente.

Danna: Ejecutémoslo y busquemos lo que este desgraciado quería.

Michael: ¡Pentagrama, Sello Maldito, Arte Prohibido, Cadenas de Ejecución!

Un sello de color morado se creó en el suelo y cientos de cadenas rojas salían de este

Wolf: Esto no asusta...

No pudo terminar la frase porque en ese instante fue golpeando por una ilusión demoníaca

Wolf: ¿Pero qué?

Michael: Aquellos que han obrado en contra de la voluntad de nuestra diosa, no conocerán la piedad del ejecutor, el hombre que ha pecado sufrirá la ira de nuestro señor. Toma mi voluntad y guía mi arma ¡Pentagrama, Sello Antiguo, Arte Sagrado, Justa Penitencia!

El hombre alado extendió en su totalidad sus blancas, las cuales resplandecían con furia, su espada adquiría un aura carmesí, este se elevó hasta que el sol lo volvía una sombra de luz. Y sin enterarse el enmascarado una ligera brisa acaricio su máscara y una profunda taja en todo su pecho asesinándolo de manera instantánea.

Ocelot: No es justo se quedaron con la diversión.

Se quejo el vaquero mientras chasqueaba sus dedos.

Red Fire había regresado con todos, pero al ver a Wolf Poidon en el suelo Gifka se acercó a confirmar y efectivamente el sujeto había muerto.

Red Fire: De acuerdo cerebrito ¿Qué fue lo que encontraste en aquel templo que le interesaba aquel sujeto?

Pregunto la mujer de fuego.

Rebeca: Si hermano, ¿Qué fue lo que descubriste?

Rafael: Síganme por favor.

Todos salvo Gifka quien se quedó junto con el cuerpo del occiso para hacerle un ritual de letargo eterno. Curiosos el resto acompañaron al hermano menor de Rebeca al área de paquetería donde tomo el paquete que había enviado anterior mente, este lo abrió mostrando ser un pequeño fragmento negro con inscripciones rojas, Red Fire lo identifico al instante.

Red: Es como el que encontró Mike en Cybros.

Rebeca: ¿Y saben lo qué es?

Eye Falcon: No, pero el doctor Phalax los está investigando.

En ese momento una ruidosa explosión se escuchó alertando al grupo que fue al instante al origen de la explosión, encontrando todo el gymnasio destruido y con Gifka en el suelo con una esfera de protección cubriéndola y Wolf Poison levitando de manera inconsciente.

Danna: No había visto tanto destrozo, desde que ustedes tres iniciaran una guerra química y decidieran acabarla con una bomba de porquería casera.

Dacia la rectora mirando a sus dos antiguos compañeros de escuela y a Rebeca.

Gifka: Ese desgraciado me tomo por sorpresa.

Hablo con jadeo.

Danna: Gifka ¿Qué ocurrió?

Gifka: Pues estaba por hacer el ritual para trasladar su alma al otro lado, pero unas llamas negras lo rodearon y luego la poderosa explosión que destruyo todo el gimnasio.

Eye Fox usando su rifle de francotirador comenzó a disparar, pero el cadáver se movía a velocidades vertiginosas.

Wolf Poision: Tus tontas armas son inservibles a distancias cortas.

Michael: Tendremos una...

Este no pudo terminar ya que su brazo derecho comenzó a doler.

Danna: Querido, tu brazo.

Michael: No es nada, aun puedo combatir.

Danna: ¿Combatir? Estás loco, tu brazo está sangrando y tiene residuos del veneno.

Michael: Je, parece que no funciono del todo la purificación.

Red Fire: Danna, Jhosua saquen a su amigo, nosotros nos encargamos de este sujeto.

El enmascarado con su velocidad ataco fuertemente contra Rafael quien soltó el artefacto y este lo tomo en el aire.

Rebeca: No dejen que se escape con esa cosa.

Ocelot: Lo sabemos preciosa.

Respondía le vaquero mientras disparaba sus dos pistolas.

Vulcania: Odio a los rápidos no me dejan atizarlos a gusto.

Comentaba la ingeniera que fallaba con su gran mazo.

Eye Falcon se escabullo y en un movimiento rápido lo tenía apuntando con un la Balleta Vulcano en su rostro

* Ver en mi sección de Artefactos Ancestrales Celestes en mi fanfic "La Conservadora Selenis"

Eye Falcon: Y tú que decías que las armas de larga distancia no funcionaban a corta distancia.

Se burlaba el hombre y en lo que disparaba el lobo enmascarado soltó una patada que desvió el tiro y a su espalda se formaba un portal del cual se adentraba, Darkwing, Rebeca y Red Fire dispararon un rayo conjunto para detener el portal, pero este se había cerrado.

Mistic: Se nos escapo.

Eye Falcon: Por poco.

Comentaban ambos molestos porque el enmascarado se escapara. Red Fire con tono serio, comentó.

Red: Lo hecho, hecho esta. Ahora es mejor tranquilizarnos.

Más tarde, en una habitación de la enfermería de la academia donde Michael estaba siendo atendido. El grupo junto con Gifka, Danna, Rebeca, Rafael, Jhosua y animales. Estaban discutiendo mientras Michael en una camilla estaba siendo vendado por la doctora del lugar.

Danna: Así que conocéis al miserable con el que nos enfrentamos

Les comentaba la mujer molesta porque hubieran atacado a su escuela. El grupo ahí les respondió.

Dark: En realidad Mike fue quien lo conoció, a nosotros solo nos dio su descripción.

Contestó Darkwing que estaba apoyada en una mesa.

Red: Por lo que sabemos, ese tipo busca unos extraños artefactos.

Rebeca: ¿Pero para qué los quiere?

Ocelot: Ni idea, preciosa.

Eye Falcon: Rafael. Tú encontraste eso antes ¿Verdad?

Preguntó el francotirador. Rafael ajustándose las gafas, le contestó.

Rafael: Así es. Encontré por casualidad ese extraño artefacto y como no lograba descifrarlo. Lo envié a la academia para ver si Michael lograba descifrar algo.

Vulcania: Por eso Wolf Poison lo buscó primero en casa de Rebeca y Rafael, esperando encontrarlo allí. Por eso se activó mi torreta.

Anivia: Pero al no encontrarlo allí, buscó en la academia.

Ocelot: Lo que provocó que a Michael le dieran una paliza.

Michael: Lo que tú digas.

Decía con sarcasmo el hombre mientras la doctora terminó de vendarle el brazo.

Doctora: Bien. Ahora solo procure no moverlo mucho.

Michael: Esta bien.

Mistic: A todo esto. Ese tipo se llevó el artefacto.

Night Terror: Pero ¿Para qué los querrá ese tipo?

Dark Cloud: Ni idea colega ¿Tal vez por qué hace alguna colección?

Preguntó tranquilamente el fénix oscuro. Darkwing encogiéndose de hombros, comentó.

Dark: De todos modos, ese tipo se escapó con el artefacto. Por lo que no sirve de nada pensar en ello. Aunque eso no signifique que no le demos caza en otro momento.

Red: Eso espero. La próxima vez no se me escapa.

Decía la mujer con tono enfadado, al recordar como el enmascarado intentó antes sobrepasarse con ella.

La doctora ahí comentó.

Doctora: Bien. Ahora Michael tiene que descansar. Salvo su esposa que puede quedarse haciéndole compañía. Todos tenemos que salir para dejarlo descansar.

Dark: Muy bien.

Ocelot: Recupérate compañero.

Red: No hagas tonterías.

Michael: Lo intentaré.

Respondió con una sonrisa el hombre, mientras todos se marchaban quedando solos en la habitación Michael y su esposa Danna.

Danna: Ay mi pobre Michael.

Le comentaba su esposa con un tono dulce y amable. El hombre sonriendo a su esposa, la contestó.

Michael: Tranquila querida. Seguro que en unos días, estaré mejor.

Danna: Me alegro. Aunque ahora que estamos solos...

Decía la mujer primero poniendo fuera de la puerta de la habitación un cartel que ponía "No molestar" y luego subiéndose a la cama para estar sentada encima de su marido. Mirando a su marido con una sonrisa algo lujuriosa, quitándose primero la chaqueta para quedarse con su camisa abotonada, para luego irse quitando lentamente y de uno en uno los botones empezando por arriba. Michael contemplando las vistas, sonrió mientras comentaba para si.

Michael: Oh si. Para esto si que ha valido acabar en el hospital.

Ajeno a todo eso. Por la ventaja había un cuervo negro donde sus ojos eran en realidad cámaras de vigilancia, y luego de marchó volando de allí.

Continuara

No olvidéis comentar.

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Amistad Multiuniversal (8º Historia)

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