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Amistad Multiuniversal (8º Historia)

by Silverwolf850

Chapter 13: Antiguas Pesadillas 1º Parte

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Antiguas Pesadillas 1º Parte

Pasaron tres días desde que la ciudad fuera atacada por los robots infernales, y que la patrulla tuviera que intervenir para apoyar a la guardia de la ciudad junto con su ejercito. Desde entonces los días estuvieron tranquilos.

Gifka volvió a su granja para estar con su marido y su hija como sus queridas "mascotas". Rebeca, pasaban tiempo con su hermano y su marido en su casa junto con sus compañeros animales.

Michael aunque no estaba del todo recuperado, ya podía andar, pero llevando el brazo derecho vendado. Pese a todo, aquello no fue un impedimento para hacer su trabajo de profesor y dar las clases a los jóvenes cadetes.

Danna trabajaba en su despacho manejando varios informes.

Darkwing junto con novio Onyx y su fénix Dark Cloud, estaban en casa de Rebeca pasando tiempo con su amiga e hijos. Ocelot estaba en el rancho de Jack y Gifka tranquilamente montando en uno de los Wyverns como si un vaquero del salvaje oeste llevando vacas o ganado se tratase. Red Fire estaba en la academia enseñando autodefensa a los cadetes, ya que Danna se lo pidió debido a quien tenía que dar la clase fue herido durante el ataque de robots.

Eye Falcon estaba en lo alto de una torre de la ciudad, tranquilamente apostado en ella junto con su rifle en caso de que volviera a surgir otro ataque como el de hace unos días.

Vulcania estaba en un taller de la academia revisando su equipo y su torreta, mientras Mistic con un disfraz de mecánica, la ayudaba de vez en cuando.

Volviendo a la casa de Rebeca. En el cuarto principal, Darkwing, Onyx y Rebeca como compañeros animales, estaban en dicho cuarto charlando tranquilamente.

Rebeca: Y eso paso.

Dijo Rebeca antes de tomar un poco de su te.

Dark: Se nota que aquí pasan cosas interesantes de vez en cuanto.

Rebeca: Si, amiga. Desde luego que si. Nunca pensé que una escapada de Wyverns produjeran tanto escándalo en la ciudad. Ja, ja, ja.

Se rió divertida la mujer rubia al mencionarlo, haciendo reír también a los demás.

Onyx: Ha tenido que armarse un buen revuelto.

Comentaba el hombre con alas de murciélago. Sherrys que estaba tumbado en el suelo, con Silver Lion encima de él volviendo a tirarle de la oreja sana, soltó un leve bufido y comentó.

Sherrys: Puedes darlo por seguro, amigo. Al final tuvieron que intervenir Jack y Gifka que entienden lo suyo de esos bichos.

Sapphire: Si. Sin duda son todo unos expertos en Wyverns.

Completaba la gata que tranquilamente sentada, estaba acariciando la cabeza del pequeño cachorro de león donde este aun seguía con lo suyo, teniendo una feroz pelea con la oreja de Sherrys.

Dark Cloud: Si, si. Todo lo expertos que queráis, pero yo aun prefiero tener a esos bichos bien lejos de mi.

Comentaba con fénix oscuro con algo de temor, recordando el día en que uno de ellos pasó su lengua sobre él. Anivia con una mirada burlona al fénix negro, le dijo.

Anivia: ¿Qué pasa? ¿Acaso tienes "miedito"? Je, je, je.

Decía en plan burlona la fénix blanca. Dark Cloud molesto por la insinuación, la contestó.

Dark Cloud: ¿Miedo yo? Para nada. Si uno de esos bichos se me acerca, le machaco en mi forma bestial.

Dijo esto adoptando su forma bestia que era la de una pantera marrón con mechones rojos, y ahí soltó un leve rugido tratando de sonar amenazante.

Dark Cloud: La primera lagartija de esas que se me acerque, me la como.

Decía con actitud arrogante, así hasta que se escuchó un rugido de Wyverns justo detrás de él que lo asustó.

Dark Cloud: ¡AHHHH!

Gritó la pantera completamente espantada, saltando a las rodillas de su dueñas quedando como un ovillo temblando de miedo. Darkwing rotó los ojos algo fastidiada por la actitud de su compañero.

Todos vieron que el rugido fue producido por Night Terror que emitió a uno para asustar a Dark Cloud. Todos se rieron salvo Dark Cloud que estaba molesto por el susto.

Dark Cloud: Muy gracioso, Night Terror.

Comentó con sarcasmo la pantera, mientras Night Terror siguiendo con la broma, seguía emitiendo el mismo rugido con que asusto a Dark Cloud.

Dark: Aquí mi fiel y valiente compañero. Siempre dispuesto a defender a su compañera ante cualquier peligro.

Decía en parte con sarcasmo la mujer a la vez con burla hacia su compañero Dark Cloud.

Night Terror: Tu cara de sorpresa fue mejor que la mía al enterarme que era padre.

Comentaba este como si de nada fuera, pero el resto se quedó sorprendido.

Sapphire: ¿Cómo qué eres padre?

Pregunto la gata.

Anivia: Si explícate.

Night Terror: Bueno aquí les cuento.

FlashBack vista de Night Terror

Fue un jueves y como de costumbre voy al reino fénix a jugar poker con algunos amigos que son guardias del castillo, llegando a las barracas, uno de los sargentos con los que suelo jugar a la baraja me dice.

Sargento Fénix: Night amigo, por alguna razón la Reina demanda una audiencia privada contigo.

Night: ¿Conmigo? Eso es raro, tenemos buenas migas, pero no más allá de algunos favores y alianzas con los reinos exteriores.

Sargento F: Pues, lo mejor será no hacerla esperar más.

Night: De acuerdo.

Y así fue como estaba frente a ella y a solas en la sala del trono.

Reina: Night Terror, hay algo de lo que debo decirte con urgencia.

Night: Lo que sea su majestad.

Reina: Primero toma tu verdadero tamaño.

Esa petición se me hiso algo raro, pero yo usualmente me mantengo del tamaño de un fénix estándar, cuando realmente llego a medir hasta estar como la reina y mi apariencia ya llega a tomarla forma de un dragón.

Al tomar mi verdadero tamaño, la reina me tomo del ala y dijo.

Reina: Quiero decirte que tienes una hija.

En el momento que escucho las palabras "una" "hija" casi me desmallo.

Night: Pero ¿Cómo?

Reina: Fue aquella vez que me invitaste a esa fiesta rave, ambos terminamos muy mareados que despertamos debajo de un puente.

Night: Éramos un par de jóvenes alocados ¿Nadie sabe de la razón de nuestra hija?

Reina: Solo mi doncella y amiga, es la única a la que conté sobre aquel evento.

Night: Y ¿Dónde está Shiro?

Reina: Ella está ahora detrás de aquella puerta. Shiro, hija podrías dejar de espiarnos.

La puerta se abrió mostrando a dos fénix pequeñas. Una era la hija de la reina y la otra su doncella personal. La reina tomo a su hija y me la acerco lentamente.

Reina: Hija, te presento a Night Terror, Conde del Reino de los Inframundos y tu padre.

La niña no sabía cómo reaccionar así que fui yo quien tomo la iniciativa abrazándola.

Nigth: Es un gusto en vernos nuevamente, pequeña reina.

Intentando jugar con ella, Shiro suelta una pequeña risita.

Shiro: Es un gusto en verte, padre.

Y así fue como descubrí que tenía una hija y próximamente me casare con Charlotte.

Fin del Flashback

Rebeca: Cambiando de tema ¿Cuándo creéis qué encontrarán los cazadores en encontrar el laboratorio de híbridos?

Dark: No lo podemos asegurar. Podrían ser días o incluso meses. Quién sabe.

Mientras las dos mujeres hablaban. Onyx meditando, pensó para si.

Onyx: (Bien. Ahora si sería un buen momento para declararme. Adelante Onyx, nada puede estropear este momento ahora).

El guarda nocturno metía la mano bajo su armadura, dispuesto a sacar la caja con el anillo para declararse por fin a Darkwing.

Onyx: ¡Dar...!

No pudo siquiera apenas empezar, ya que el brazalete de Darkwing comenzó a iluminarse, confirmando que recibía un mensaje. Darkwing se puso a su comunicador.

Dark: Aquí Darkwing...Aja...Entiendo. Muy bien. Felicita a los chicos por el buen trabajo. Ahora nos ocuparemos nosotros de ellos...Si, también recuerdos a tu madre. Darkwing, corto.

Darkwing cortó la transmisión. Rebeca ahí preguntó.

Rebeca: ¿Qué pasa, Darkwing?

Darkwing mirando a su amiga con una sonrisa, la contestó.

Dark: Eran de los cazadores de sombras. Han encontrado lo que podría ser la entrada a las instalaciones donde fabrican a los híbridos.

Dark Cloud: Estupendo. Ja, ja, ja. Entonces vallamos allí cuando antes, y mandemos a todos a volar por los aires. Tío, seguro que a Vulcan le habría encantado volarlo en pedazos con alguna de sus bombas.

Comentaba emocionado la pantera. Darkwing levantándose de su asiento, dijo.

Dark: Bien. Llamaré a los chicos para que nos reunamos allí. Cuanto más antes partamos, más antes terminaremos.

Rebeca: Voy con vosotros. Me conviene estirar un poco las piernas y me vendrá bien para recordar viejos tiempos.

Decía ahora Rebeca levantándose del asiento dispuesta a unirse al grupo.

Dark: ¿Estas segura? Ahora mismo tienes esposo e hijos. Tal vez deberías quedarte aquí, no sea que te pasara algo malo.

La comentaba Darkwing a su amiga, preocupada de que a Rebeca la pasara algo. A la mujer rubia negando con la cabeza y con una sonrisa, la respondió.

Rebeca: Tranquila. Jhosua y Rafael como Shappire pueden ocuparse de los niños sin problemas. Además, hace tiempo que no tengo alguna aventura que valga la pena. Espera que me ponga mi equipo de combate y voy con vosotros.

Darkwing sonrió. Conocía muy bien a su amiga y sabía que no dudaría a unirse al grupo.

Dark: Muy bien entonces. Vamos para allá todos.

Ambas chicas y animales se fueron con el grupo dejando solo a Onyx que estaba sentado en el sillón. El hombre tenía un tic en el ojo derecho por no haber logrado declararse a Darkwing. Shappire se puso al lado de este y posó su pata en la pierna para darle ánimo.

Mientras tanto. En el interior de lo que parecía un laboratorio inmenso, había centenares de capsulas de contención donde en ellas había toca clase de criaturas híbridas. Desde las más pequeñas, hasta las más enormes.

¿?: ¿Cómo va eso, doctor Albaster?

Preguntaba una hermosa mujer de piel oscura de pelo negro que la llegaba a cubrir buena parte de su espalda. Alas oscuras en la espalda. Llevaba un sensual vestido negro que mostraba su pierna derecha. Zapatos negros de tacón. Cinturón negro con detalles blancos.

Dicha mujer estaba tranquilamente sentada en una silla de brazos cruzado como una pierna encima de la otra, teniendo enfrente de él a un misterioso hombre con bata de científico, pelado como una rana y con expresión de haberse comido 30 kilos de ajos en mal estado.

Científico: ¡Es Alabaster! ¿Tanto cuesta recordar mi nombre correctamente, Nébula?

Respondía molesto el doctor resultando ser nada menos que Alabaster, el científico loco conocido por la Federación Interestelar, que trajo muchos problemas el equipo Alquimia, a la Patrulla Harmony y a un repartidor de pizzas que le trajo algo tarde su pedido.

La mujer resultaba ser nada menos que Nébula, una de los Cuatro Supremos, solo que ahora tenía forma humana. La hechicera pasando su mano delante del rostro y riéndose un poco, le comentó al doctor.

Nébula: Jo, jo, jo. Oh lo siento, doctor. Es que su nombre siempre ha sido tan raro jo, jo, jo.

Decía esto en plan burlona la mujer para molestia del doctor, donde este sin responderla siquiera, volvió a sus trabajos enfrente del ordenador. Mientras pulsaba botones, iba comentando.

Alabaster: Varios híbridos estarán listos para despertar y enviarlos con Arek, siempre y cuando nada eche a perder el trabajo realizado.

Nada más decir eso, el sonido de alarma comenzó a sonar por todo el complejo. El doctor pasando la mano a la cara, dijo frustrado.

Alabaster: ¿Por qué hablaré?

Nébula: ¿Qué ocurre, doctor?

Preguntaba la mujer mientras tranquilamente se limaba las uñas. El doctor la contestó.

Alabaster: Es la alarma de proximidad. Alguien se está acercando demasiado al laboratorio.

Explicaba el doctor mientras activaba unas cámaras exteriores, y por varias pantallas de televisión, vio a nada menos que al equipo de Darkwing compuesto por Red Fire, Ocelot, Eye Falcon, Mistic, Vulcania, Onyx y Rebeca como compañeros animales. Todos estos enfrente de una gran compuerta en lo alto de una montaña.

Alabaster: ¡Maldición! ¡Son esos malditos de la Patrulla Harmony! ¡Incluso en forma humana los puedo reconocer perfectamente a esos malditos!

Exclamaba molesto el doctor que los pudo reconocer perfectamente a cada uno de los miembros de la Patrulla Harmony.

Alabaster: ¿Cómo es que están aquí? ¿Y cómo es que siempre logran encontrarnos? ¿Es que tienen un radar en el hocico o qué?

La mujer que aun seguía sentada, dejó de limarse las uñas y tras ponerse de pie, comentó con un tono tranquilo.

Nébula: Ya nos advirtieron que la patrulla se dividió para buscar los laboratorios. Así que no es raro que los tengamos ahora aquí. Son tan metomentodos esos chicos.

Alabaster: Maldita sea. Esto nos puede complicar los planes.

"Imagen en primera persona a modo ordenador"

Alabaster miraba en dirección a la cuarta pared, mientras códigos binarios aparecían a un lado de la pared. El doctor ahí habló.

Alabaster: Como ya te habrás enterado, esos malditos de la patrulla están a puertas del laboratorio. Cuento contigo para que te ocupes de ellos...Bien. Así de paso obtendrás tu revancha aunque solo sea con unos pocos de ellos.

Comentaba el doctor mientras análisis y datos surgían de la pantalla.

"Fin de la imagen en primera persona".

Decía el doctor hablando con alguien, posiblemente una inteligencia artificial. La mujer ahí comentó.

Nébula: Si. Pero nunca viene mal una ayudita extra. Y conozco a alguien que estará dispuesto a ayudarnos ahora mismo, al menos uno que por venganza estará dispuesto a hacer cualquier cosa. Hasta matar a todo su familia si es necesario, aunque eso último posiblemente sea lo que más deseé hacer ahora mismo. Jo, jo, jo.

Comentaba la mujer con una risa malvada. Luego se acercó a una parte del laboratorio, donde estaba el dibujo de un circulo de conjuros de rojo sangre. Ahí la mujer se puso enfrente de dicho circulo y comenzó a recitar un extraño dialecto, mientras el círculo comenzaba a brillar y líneas color rojo sangre comenzaban a surgir hasta quedar en el centro.

Dichas líneas iban formando una especie de esfera roja que iba girando de si misma, mientras energía oscura circulaba en su interior de forma caótica. Poco a poco dicha esfera iba aumentando de tamaño a medida que la mujer iba recitando el cántico.

Tras unos minutos, finalmente la esfera acabó explotando como si sangre se tratase. Cuando todo terminó, en medio del circulo estaba la silueta de lo que parecía ser un hombre.

¿?: ¿Dónde...dónde estoy? ¿esto es el infierno?

Preguntaba la figura misteriosa que no sabía donde estaba exactamente. Nébula mirando al hombre con una leve sonrisa, le respondió.

Nébula: No exactamente. Estás aquí porque yo te devolví a la vida.

La figura misteriosa dirigió a la mujer que para él, resultaba bastante extraña.

¿?: ¿La vida? Ah si...Recuerdo haber muerto por culpa de esos estupidos.

Nébula: Te devolví a la vida porque necesito que hagas una cosa por mi.

¿?: No tengo por que ayudarte. Tengo mis propios asuntos ahora que he vuelto a la vida.

Respondió desafiante la figura misteriosa, revelando que no tenía intención alguna de ayudar a Nébula. La mujer con una sonrisa maliciosa, le contestó.

Nébula: Créeme cuando te digo que vas a aceptar ayudarnos, cuando sepas quien está ahora mismo a nuestras puertas.

Mientras tanto. Enfrente de la compuerta de entrada del laboratorio. La patrulla al completo estaban en ella, listos para entrar en cuando habrán la puerta.

Dark: Bien. Aquí estamos. Vulcania.

Vulcania: ¡Voy!

La mujer artillera sacó una lanzadera de su hombro derecho, y ahí empezó a lanzar bombas magnéticos que se quedaban fijados en las aperturas de la compuerta.

Vulcania: Os recomiendo que os pongáis a cubierto. Esto va a ser altamente explosivo.

Aconsejaba la mujer artillera mientras buscaba un lugar donde estar a cubierto. El grupo siguiendo su consejo, buscaron también refugio. Así hasta que todos estaban tras unas rocas a una distancia prudencial de la compuerta.

Vulcania: Bien. Listos o no, voy a darle candela.

Dijo esto pulsando un botón de su brazalete, haciendo explotar todas las bombas. El grupo se tapó los oídos con las manos para protegerse del fuerte ruido de explosiones.

Cuando todo terminó, el grupo se asomó para ver que efectivamente las bombas de Vulcania hicieron su trabajo. La compuesta había sido reventada, permitiendo así al grupo poder entrar. Vulcania saliendo de su escondite, fue caminando hasta la compuerta y ahí miro al grupo.

Vulcania: Puerta abierta. Ya os dije yo que mis llaves maestras son lo mejor para abrir las puestas más cabezotas.

Bromeaba la mujer mientras ofrecía al grupo a pasar.

Finalmente todos pasaron por la compuerta destruida hasta llegar a su interior. Ahí tras pasar por un pasillo y pasar por otra compuerta que se abrió automáticamente, permitiendo así al grupo pasar.

"Visión desde una cámara de televisión"

Una cámara colgada del techo, se enfocó en la compuerta que se acababa de abrir y de ella surgió el grupo mirando todos lados, donde pudieron observar varias capsulas con híbridos, mesas de operaciones donde diseccionaban diversas criaturas muertas y similares"

"Fin de la visión de cámara"

Anivia: Increíble. Había un laboratorio de híbridos aquí mismo, y nosotros sin enterarnos.

Comentaba la fénix volando por alrededor de la zona de donde estaba el grupo, viendo desde ahí más capsulas para híbridos. Luego volviendo con su dueña, comentó.

Anivia: Este sitio tiene como para un ejercito de híbridos.

Sherrys: Eso parece, plumifera.

Contestó el gato que caminaba al lado de su dueña.

Ocelot: Pues nada. Ahora que lo hemos encontrado. Lo volaremos en pedazos.

Comentaba confiado el vaquero. Ahí Onyx comentó.

Onyx: Pero antes habrá que encontrar el centro mismo de las instalaciones. Así nos aseguraremos que los explosivos puedan tener mayor efecto.

Dark: Onyx tiene razón. Busquemos el centro del mismo.

Vulcania: Y yo me ocuparé de poner explosivos.

Rebeca alzó la vista y vio una cámara que los estaba observando.

Rebeca: Me parece que nos observan.

Darkwing miró en la misma dirección que su amiga y esta también vio la cámara.

Dark: Si. Por lo que ahora saben que estamos aquí ahora. Por esa razón mejor estar preparados para cualquier cosa.

Rebeca: Completamente de acuerdo.

Ambas mujeres asintieron y ahí contactaron con sus fénix compañeros.

Dark: ¡Dark Cloud!

Rebeca: ¡Anivia!

Ambas: ¡Shinigami!

Ambos fénix se fusionaron con sus compañeras, adoptando sus formas Shinigami.

Red: Veo que habéis decidido empezar fuerte.

Comentaba Red Fire con una sonrisa. Ambas mujeres miraron a la mujer de fuego con una sonrisa y ahí contestaron ambas.

Dark: Por supuesto.

Rebeca: Eso no lo dudes.

En ese momento sonaron unas alarmas en las instalaciones que puso en alerta al grupo.

Mistic: ¿Y ahora qué pasa?

Night Terror: Parece que ya nos han descubierto.

Sherrys: No me digas "Sherlok".

Respondió con sarcasmo el gato.

El grupo antes de que tuviera tiempo de hacer algo, varias trampillas se abrieron a sus pies, haciendo que estos cayeran sin remedio en ellas.

Ocelot: ¡Cuidado abajo!

Vulcania: ¡Una trampa!

Ocelot y Vulcania cayeron juntos. Onyx y Mistic en otra. Rebeca y Darkwing cada una por un hueco del suelo. Red Fire y Eye Falcon en otro huevo, y Sherrys en otra donde por el pasmo, agarró con los dientes la cola de Night Terror haciendo que se fueran juntos.

El grupo quedó dividido donde algunos iban cayendo por dichas trampillas. Los huecos eran demasiado estrechos para que los voladores del grupo pudieran desplegar sus alas y volar.

Dark: ¡Chicos!

Rebeca: ¡Nos caemos!

Mistic: ¡Agarraos a lo que podáis!

Decía Mistic agarrando por detrás a Onyx mientras iban los dos cayendo.

Finalmente el grupo cayó por zonas diferentes y separados entre si.

Dark: ¿Dónde estamos?

Preguntaba la mujer mirando por todos lados.

Dark Cloud: (Ni idea, nena).

Rebeca: ¡Chicos! ¿Me oís?

Alzaba su voz Rebeca esperando respuesta. Al ver que no recibir contestación alguna, trató de contactar con el grupo mediante el comunicador que estos la habían dado antes de venir a las instalaciones.

Rebeca: ¡Aquí Rebeca! ¿Me oye alguien?

Preguntaba esta esperando respuesta alguna. Al principio no obtuvo respuesta alguna, así hasta que se escuchó una voz.

Red: ¡Te oímos, cielo! ¿Estás bien?

Rebeca suspiro aliviada al tener por fin respuesta y no solo de Red Fire, los demás también comenzaron a contactar con ella.

Ocelot: Aquí Ocelot. Estamos sanos y salvos Vulcania y yo.

Onyx: Aquí Onyx. Mistic y yo estamos por otra zona.

Sherrys: Aquí estoy junto con el plumifero.

Night Terror: Si claro, después de arrancarme varias plumas de la cola.

Respondió molesto el fénix dragón por el hecho de haber sido llevado por la fuerza por Sherrys tras atraparle la cola con los dientes.

Sherrys: Je, je, je. Así con menos plumas estás de sexy subido que das asquillo.

Se escuchaba reirse maliciosamente al gato, al mismo tiempo que se escuchaba también varios insultos varios por parte del fénix dragón.

Red: Eye Falcon y yo estamos juntos ¿Y vosotros?

Dark: Me temo que estoy yo sola junto con Dark Cloud.

Rebeca: Y yo con Anivia.

Sherrys: Señora Rebeca. No se preocupe, iré a buscarla tan pronto como pueda.

Onyx: Lo mismo te digo a ti, Darkwing. Espérame para que me pueda reunir contigo.

Dark: Tranquilo Onyx. Se cuidarme. Gracias por tu atención, querido.

Agradecía la mujer sombría con una sonrisa en su rostro.

Ocelot: No hay nada del que preocuparse. Solo tenemos que volver a reunirnos y así podremos mandar a tomar por saco este lugar.

Anunciaba el vaquero con su típico buen humor.

¿?: ¡No si yo acabó antes con todos vosotros!

Se escuchó una fuerte voz que sonó en todas las zonas donde estaba el grupo. Estos se pusieron de inmediato en guardia, aunque sintieron que aquella voz les hacía familiar.

Mistic: ¿Quién ha dicho eso? ¿Y por qué me suena tanto esa voz?

Sherrys: Genial. No estamos solos aquí.

Decía con sarcasmo el gato.

Red: Que raro. Esa voz me resulta familiar.

Ocelot: Yo también tengo la impresión de haberla oído antes.

El grupo trataba de recordar donde habían escuchado antes aquella voz. Por algún extraño motivo, todos estos sentían que había escuchado antes aquella voz.

De improviso, proyectado desde las paredes, apareció delante de cada uno de ellos la imagen de una especie de calavera blanca con casco de metal y ojos rojos. El grupo se quedó completamente perplejo porque habían reconocido perfectamente aquel extraño ser.

Todos: ¡¿Legión?!

Exclamaron todos a la vez cuando vieron a la antigua IA que había causado muchos problemas al grupo en el pasado.

Red: ¡No me lo puedo creer! ¡Es Legión!

Eye Falcón: Al final no murió.

Dark: ¿Cómo es posible? ¡Destruimos su unidad central y luego a él! ¿Cómo puede seguir vivo?

El grupo no entendía como aquella IA había vuelto, mientras Legión riéndose perversamente, les explicó.

Legión: ¡No es tan fácil acabar conmigo! ¡Yo siempre tengo una vía de escape!

Rebeca: ¿Qué haces aquí, Legión? ¡La última vez que te vimos, te reventamos en pedazos!

Decía la mujer rubia empuñando la Rosa Roja que era un arco. Dicha IA siguió explicando.

Legión: Ahora trabajo para mi nuevo amo. Y tengo la misión de eliminaros. Preparaos para vuestro final. Ja, ja, ja.

Se jactaba la IA mientras volvía a desaparecer la proyección en todas las salas. El grupo se puso en guardia. Darkwing rápidamente se comunicó con el grupo mediante el comunicador de su brazo.

Dark: ¡Chicos! ¡Estaos preparados para cualquier cosa! ¡Lo que tenemos que hacer es...!

No pudo continuar hablando porque su comunicador comenzó a sonar estática.

Dark: Chicos ¿Me oís? ¿No me escucha nadie?

Nébula: No te molestes. Legión a interrumpido vuestras comunicaciones entre vosotros.

Escuchó una voz que la puso en alerta a Darkwing y ahí es cuando vio a Nébula, o al menos en su forma humana.

Dark: ¿Nébula? ¿Eres tú de verdad?

Nébula: Así es. Y como dijo antes Legión. Este lugar será vuestra tumba.

Respondió la mujer con una sonrisa perversa, al mismo tiempo que desde su mano disparó un rayo mágico directo hacia Darkwing. Darkwing pegó un salto hacia un lado para esquivar el ataque.

Rebeca: No hay comunicación. Parece que estamos solos, Anivia.

Anivia: (Eso parece, Rebeca).

¿?: Oh...Pero no estáis exactamente solas las dos.

Se escucho una voz que puso en alerta a la mujer rubia y esta de inmediato se puso a mirar hacia el origen de la voz, y ahí vio una extraña silueta oscura en las sombras.

Rebeca: ¿Quién eres? ¡Identifícate o disparo!

Amenazaba la mujer empuñando su arco y formando una flecha mágica. La misteriosa figura se rió mientras se acercaba a la luz.

¿?: No me digas que ya te has olvidado de mi, Rebeca.

Cuando la misteriosa figura salió de las sombras, Rebeca se quedó pasmada al poder identificar a quien estaba con ella.

Rebeca: ¡No puede ser! ¡Tú!

Exclamó la mujer con expresión entre sorpresa e incredulidad al ver quien era el que aparecía enfrente de ella.

¿?: Ja, ja, ja. Así es. Esta vez acabaré el trabajo que tuve que haber acabado hace años. Ja, ja, ja.

Se jactaba la figura misteriosa. Rebeca mirando ahora con furia, apuntó su arco hacia la figura oscura y tensando su arco, respondió.

Rebeca: ¡Jamás! ¡Ya no soy la niña indefensa que fui hace años! ¡Ahora soy más fuerte! Y esta vez seré yo quien acabe contigo para siempre.

Respondió desafiante la mujer rubia. Su compañera fénix la apoyó.

Anivia: (Estoy contigo Rebeca. No se cómo ese hombre ha vuelto, pero no podrá con nosotras juntas).

Mientras tanto. Ocelot y Vulcania caminaban por una zona extensa con varias capsulas con híbridos en su interior.

Vulcania: Esto me pone la carne de gallina.

Comentaba la mujer que no se sentía tranquila, al ver la cantidad de criaturas de todo tipo en dichas instalaciones.

Ocelot: Piensa que sitios más espeluznantes hemos visto.

La iba diciendo el vaquero con una sonrisa para calmarla. La artillera parecía calmarse un poco.

Vulcania: Je, je, je. Supongo que si.

Los dos siguieron caminando hasta que pasaron al lado de una capsula de gran tamaño, solo que esta estaba vacía.

Ocelot: Mira que pedazo capsula hay aquí.

Comentaba el vaquero señalando la capsula. Vulcania acercándose un poco y examinando su interior, comentó.

Vulcania: Me pregunto qué habría aquí antes.

Ocelot: Creo que la verdadera pregunta es ¿Dónde esta ahora el que lo ocupaba?

Preguntó esto último el vaquero. En ese momento escucharon un extraño sonido que los puso en alerta.

Ocelot: Tenemos visita.

Dijo el vaquero sacando sus pistolas y Vulcania activó las metralletas de sus brazos. Un extraño ruido como algo deslizándose se escuchaba en la lejanía.

La tensión estaba presente en ambos humanos mientras el sonido se hacía cada vez más fuerte, confirmando que se estaba acercando. Finalmente vieron algo asomarte por detrás de una parte de la zona.

Era un especie de criatura ovalada de piel azul oscuro que se arrastraba por el suelo desde la base. Tenía unos tentáculos en su cuerpo por encima y por los laterales que no paraba de sacudirlos de un lado a otro. Carecía de rostro como ojos alguno. Su tamaño era algo más alto que un humano.

Ocelot y Vulcania miraban desconcertados a aquella misteriosa criatura. Si era un híbrido, era sin duda lo más extraño que habían visto hasta ahora. Parecía una especie de pelota con tentáculos que se arrastraba por el suelo. La criatura si tuviera ojos, estaría ahora mismo mirando a ambos, se puso algo erguido y alzando su tentáculos, emitió un especie de chillido estridente bastante molesto, al mismo tiempo que sus tentáculos extendidos vibraban sin parar.

Vulcania: ¿Qué es esa cosa? Me pone los pelos de punta al verlo.

Preguntaba la mujer sin dejar de apuntar su arma a aquella criatura que se arrastraba. Ocelot apuntando también con sus armas, la comentó.

Ocelot: No lo se, pero una cosa si puedo asegurarte. Esa cosa va a ser una excelente funda para nuestros disparos.

Vulcania: Ahí estoy contigo, vaquero.

Sin dudarlo, los dos comenzaron a disparar sin parar dispuesto a coser a tiro a la criatura. Todas las balas impactaron en dicha criatura, pero ahí pasó algo sorprendente.

Lejos de herirla, como si su cuerpo fuera de goma, los disparos primero se introdujeron dentro de su cuerpo como si goma o plastilina se tratasen. Acto seguido la criatura devolvió los disparos contra ambos. Aquello pilló por sorpresa a Ocelot y Vulcania.

Ocelot: ¡Cuidado!

Gritó Ocelot saltando hacia Vulcania y apartándola para evitar ser travesados por sus propios disparos.

Vulcania: Pero ¿Acaso esa cosa acaba de devolver nuestros disparos?

Preguntó la mujer sorprendida al ver como aquella cosa había devuelto sus propios disparos.

Ocelot: Supongo que su cuerpo es de goma, o que se tragó toneladas de chicles.

Bromeaba en la última parte el vaquero mientras ambos se levantaban. Luego tuvieron que alejarse de la criatura que trató de atraparlos con sus tentáculos.

Vulcania: Sea lo que sea, dudo mucho que sea a prueba de bombas.

Vulcanía desplegó el lanzagranadas de hombros y disparó una granada contra el monstruo. Como la vez anterior, dicha granada se introdujo en el cuerpo blando de la criatura, por desgracia Vulcania no tuvo en cuenta de que la criatura la devolvería también hacia estos.

Vulcania: ¡Maldita sea!

Ocelot: ¡Aparta!

Ocelot sacando su espada se puso delante y golpeando con la parte plana de su arma, golpeó la granada a modo de bate y la mandó a otra parte donde explotó, destrozando una parte de las instalaciones.

Ocelot: Puede que lo tengamos complicado por aquí. Mejor hacer una retirada estratégica.

Vulcania: No me gusta retroceder ante el enemigo, pero esta vez debo darte la razón.

Ambos decidieron tomar distancias, cosa que no era difícil hacer debido a que la criatura se movía de forma lenta.

Mientras tanto. Onyx y Mistic iban por otra parte de las instalaciones.

Onyx: ¡Debemos encontrar a Darkwing! ¡Temo que su vida esta en peligro!

Comentaba nervioso el hombre nocturno, preocupado por su novia Darkwing. Mistic tratando de calmarlo, le iba diciendo.

Mistic: Tranquilo Onyx. Lo principal es reunir al grupo cuanto antes.

Onyx: Si. Cuanto antes.

Los dos se metieron en una puerta que los llevó a un pasillo donde estaba muy iluminado. Las paredes del pasillos estaban brillantes como espejos.

Mistic: Espera...Este pasillo tiene algo raro.

Onyx: Ahora no hay tiempo. Vamos.

Onyx que no quería esperar, agarró del brazo a Mistic y los dos se introdujeron por el pasillo, pero cuando lo hicieron, comenzó a sonar una alarma y las compuertas a ambos lados se cerraron de golpe.

Mistic: Lo que me temía. Una trampa.

Anunció la mujer transformista. En ese momento al otro lado del pasillo, surgió un láser azul con blanco en horizontal a media altura, que fue avanzando hacia ellos.

Onyx: ¡Al suelo!

Gritó Onyx y ambos se echaron al suelo, donde el láser pasó rozando y cortando algunos pelos de Mistic.

El primer láser desapareció y surgieron otro dos a distintas alturas. Los dos saltaron en medio para esquivar el láser. Luego unos en horizontal donde tuvieron que esquivarlos también.

Varios láser surgían una y otra vez de toda clase de posiciones, que ponían a prueba la agilidad de ambos.

Onyx: ¡No podemos seguir aquí eternamente! ¡Tenemos que salir de aquí!

Mistic: Seguro que el dispositivo de control está al otro lado del pasillo. Intentaré llegar hasta allí.

Mistic fue corriendo hacia delante, esquivando varios láseres que estaba en distintas posiciones con agilidad, logrando llegar a la compuerta. Ahí disfrazándose de anguila súper plana, logró pasar por debajo de la compuerta.

Mistic: Con lo estrecho que es este disfraz, pero bueno. Al menos puedo pasar al otro lado.

Decía la mujer logrando llegar al otro lado y volviendo a su estado normal. Ahí vio una sala con ordenadores. Sin perder tiempo, la mujer fue detrás de un escritorio con un ordenador. Ahora esta con un disfraz de hacker, trataba de desactivar el sistema de seguridad, mientras Onyx seguía esquivando los láseres que iban hacia él.

Onyx: ¡Date prisa, Mistic! ¡No se por cuanto tiempo aguantaré aquí!

Mistic: ¡Hago lo que puedo, maldita sea! ¡Esto no es tan fácil como parece! ¡Esto es más cosa para Eye Fox y Gizmo!

Contestaba nerviosa Mistic tratando de desactivar el sistema de seguridad, pero el ordenador no se lo iba poniendo fácil.

Onyx seguía esquivando los láseres, saltando, agachando o incluso saltando de entre múltiples láseres para evitar ser cortado a trozos. Luego se quedó parado en el sitio al ver que no venían más láseres excepto uno. Onyx trató de prever donde vendría el láser, pero la cosa se complicó cuando dicho láser se extendió a modo de red cubriendo todo el pasillo. Esta vez Onyx no tenía escapatoria.

Onyx: ¡Maldita sea! ¡Voy a morir y por desgracia aun no me he declarado a Darkwing!

Maldecía su suerte el guarda nocturno. El láser estaba casi por llegar hacia él y este cerró los ojos esperando su final, pero justo en el último momento el láser se detuvo a centímetros de él y las alarmas se apagaron.

Onyx abrió los ojos para ver que el láser que estaba apenas a punto de cortarlo en rodajas, desapareció de golpe. Luego las compuestas se abrieron donde al otro extremo apareció Mistic con una sonrisa.

Mistic: Perdona el retraso. Tuve algunos problemillas con el sistema de seguridad.

Onyx sonrió al ver que su amiga había logrado salvarle el pellejo. Por lo que aun tenía oportunidad para declararse por fin a Darkwing.

En otro lugar, para ser más exactos por los conductos de ventilación. Iban Sherrys y Night Terror caminando por allí.

Night: Oye ¿Seguro qué vamos bien por aquí?

Sherrys: Por supuesto. Mi instinto nunca me falla. Vamos por la dirección correcta.

Night: Si...Como aquella vez que queríamos ir a una pescadería, y acabamos en un burdel con lindas gatitas que te...

No pudo terminar la frase porque el gato le atizó la cara con su cola y lo mandó callar.

Sherrys: ¡Silencio! Siento que estamos cerca.

Ambos llegaron hasta una rendija del aire que estaba por el suelo del conducto.

Sherrys: Por aquí. Un golpe y podremos salir de aquí.

Night: Menos mal. Ya empezaba a sentir claustrofobia aquí.

Comentaba el fénix. Sherrys finalmente dio un fuerte golpe con sus patas delanteras, abriendo la rendija. Los dos bajaron hasta llegar a una sala y los dos alzaron la voz.

Sherrys y Night: ¡Libres!

Exclamaron los dos celebrándolo por todo lo alto, celebración que se detuvo de golpe, al ser inmediatamente apuntados con varios robots bastión y OR-14 que estaban en dicha sala por donde estaban.

Sherrys y Night: ¡Porras!

Centenares de disparos se escucharon mientras Sherrys y Night Terror salían huyendo por sus vidas.

Night: ¡Corre pulgoso! ¡Que nos hacen 14 ombligos nuevos!

Sherrys: ¿Qué crees qué hago, plumifero? ¿Pedirles alguna colecta para los gatos sordomudos?

Ambos huían por los pasillos tratando de evitar convertirse en coladores a causa de los robots. Los dos seguían huyendo hasta que ambos se detuvieron y se percataron de algo.

Sherrys: ¡Espera un momento! ¿Por qué estamos huyendo de ellos en vez de hacerles frente?

Night: Anda. Pues tienes razón.

Sherrys: Se acabó lo de correr. Es hora de mandar a reciclar esas cosas.

Comentaba desafiante Sherrys adoptando afinidad metal, haciendo que todo su cuerpo se tornara a metal plateado y extendía sus garras a modo de cuchillas.

Night: Completamente de acuerdo contigo, pulgoso. Y seguro que el chatarrero nos dará algo por la chatarra.

Decía ahora el fénix donde este de inmediato se fusionó con el gato, adoptando una armadura de energía oscura parecida al Bankai de Darkwing y Rebeca. El gato fusionado estaba en posición de combate, mientras veía a los robots aparecer por una esquina.

Sherrys: ¡A la cargaaaa!

Gritó el gato corriendo a toda velocidad hacia los robots, donde estos de inmediato comenzaron a dispararle, pero las balas rebotaban en la dura piel de meta del gato y Sherrys saltó rápidamente hacia estos.

Sin perder tiempo, el gato lanzaba zarpazos haciendo pedazos a los robots. A un OR-14 le mordió la cabeza, volteó hasta quedarse en la espalda del robot y arrancarle la cabeza para acto seguido aplastarla con los dientes y escupir sus piezas.

Varios bastión adoptaron su modo torreta y dispararon centenares de balas contra el gato. Sherrys pegó un gran salto hasta el techo para esquivar los disparos, y boca abajo usando sus garras iba corriendo por el techo esquivando los disparos. Así hasta llegar a los bastión y hacerlos pedazos con sus garras.

Unos minutos duró aquello, hasta que finalmente destruyó a los robots perseguidores o al menos quienes le persiguieron inicialmente. En ese momento se escucharon unos pasos alertando que venían más. Sin dudarlo, el gato pegó un salto hacia la esquina donde provenía el sonido de pasos. Así hasta que vio que eran Onyx y Mistic donde se asomaban corriendo.

Onyx y Mistic se alarmaron al ver al gato abalanzarse sobre estos, mientras el gato se detuvo en el último momento.

Sherrys: Ah. Vosotros.

Dijo con tranquilidad el gato.

Onyx: ¿Nosotros? ¡Casi nos matas del susto! ¿Y tú solo dices eso?

Preguntó molesto el guarda nocturno. El gato volviendo a su estado normal y Night separándose de él, contestó.

Sherrys: Pse...Son gafes del oficio.

Mistic: Ya discutiremos eso después. Aun tenemos que reunirnos con los demás.

Todos asintieron y reanudaron su marcha en busca de los demás.

Mientras tanto Red Fire y Eye Falcon estaban en otra sala con capsulas de contención.

Red: Me pregunto donde estarán los demás.

Preguntaba la mujer. Eye Falcon mirando por alrededor, comentó.

Eye Falcon: No lo se, pero no ganaremos nada quedándonos aquí. Mejor empezar a buscarlos y...

No pudo terminar la frase porque algo se extendía hacia ellos, donde ambos se apartaron para evitar el ataque.

Red: ¿Qué ha sido eso?

Preguntó Red Fire ante el repentino ataque. Lo que atacó, volvió por donde vino y ahí vieron que aquello era la larga lengua de una criatura híbrida.

Su aspecto era como una rana bípeda y gorda de piel blanca con detalles azules. Dos pares de ojos azules y grandes brazos con que se apoyaba al suelo como las traseras como lo haría una rana. Curiosamente la parte del estomago era transparente donde en su interior tenía como agua y sus órganos internos eran transparentes.

Eye Falcon: Parece que nos toca contra una especie de rana gigante.

Comentaba el francotirador apuntando con las Ballestas Vulcano a dicha criatura. Red Fire observando mejor a la criatura, comentó algo asqueada.

Red: Puag...Una rana. Con el asco que las tengo...Un momento. Eso significa que lo que nos lanzó antes era...¡Su lengua! ¡Qué asco!

Exclamó esto último asqueada la mujer, ante la idea de que estuvo a punto de tocarla la larga y pegajosa lengua de la rana. Su asco aumentó cuando vio que la parte inferior de la rana se hinchó como lo hacen normalmente los sapos.

Red: Puag...Ahora si que siento más asco. La voy a calcinar para quitármela de encima.

Decía la mujer cargando de fuego sus manos y disparando un chorro de fuego. Ahí la rana escupió desde su boca un chorro de agua que neutralizó el fuego de Red Fire.

Red: ¿Esa cosa escupe agua?

Eye Falcon: Quizás. Pero seguro que esto no.

Eye Falcon disparó las ballestas contra la rana y centenares de flechas se dirigían. Inesperadamente las flechas atravesaron su cuerpo como si fuera agua. Aquello sorprendió a ambos.

Eye Falcon: ¿Me estás tomando el pelo? Ni modo que su cuerpo es como el agua.

Red: Un enemigo hecho de agua que puede apagar mi fuego. Mi pesadilla hecha realidad.

El híbrido rana pegó un salto a gran altura, para luego caer sobre ambos. Red Fire y Eye Falcon saltaron cada uno a un lado para esquivar el ataque, y dicha rana chocó contra el suelo como si un balón de agua se tratase para luego reincorporarse.

Red Fire disparó flechas de fuego mientras Eye Falcon disparo flechas de energía con sus ballestas.

Las flechas de fuego de Red Fire atravesaban el cuerpo de la rana para acto seguido apagarse, pero los disparos de energía de Eye Falcon lo atravesaban y casi dan a Red Fire donde esta rápidamente tuvo que apartarse.

Red: ¡Ten cuidado con eso!

Se quejaba la mujer de fuego. El francotirador ahí se disculpó.

Eye Falcon: Perdona, amiga. No tuve en cuenta que las flechas de energía lo fueran a atravesarlo sin hacerle nada.

Red: Veamos si esto si le hace algo.

Dijo la mujer mientras sacaba la Infernus Blade y se lanzó hacia la rana. Ahí la rana lanzó su lengua donde la yegua lo esquivó y aprovechó para cortarle la larga lengua. La parte cortada cayó al suelo donde se disolvió como el agua.

Libre del ataque de lengua, la mujer enfrente de la rana, realizó varios cortes con su espada al rojo vivo donde desprendió a la rana de brazos y piernas donde estas se disolvieron como el agua, haciendo que el híbrido cayera al suelo sin poder levantarse.

Red: ¡A ver que haces ahora sin patas ni lengua, bicho asqueroso!

Se jactaba de forma triunfante la mujer, pero inesperadamente las extremidades perdidas de la rana se reconstruyeron por completo, permitiendo así a la rana volverse a ponerse de pie.

Red: ¡Tiene que ser una broma!

Exclamó la mujer al ver que la rana se regeneró por completo. Sin darla tiempo a reaccionar, la rana lanzó su lengua con que la atrapó rodeando su cuerpo e inmovilizándolas por completo.

Red: ¡Ahhh! ¡Que asco! ¡Me está tocando con su asquerosa lengua larga y húmeda!

Se quejaba completamente la mujer al sentir la lengua de la rana en su cuerpo. Eye Falcon trató de ayudarla.

Eye Falcon: ¡Aguanta, Red Fire!

El francotirador trató de ayudarla, pero la rana tiró la lengua para si tragándose a la mujer en el proceso para horror del francotirador. Ahí vio que mujer estaba en el estomago de la rana rodeada de agua. Al ser Red Fire una robot, no necesitaba respirar en absoluto.

La mujer trataba de salir, pero no podía ya que era como estar dentro de una burbuja. Eye Falcon viendo a la rana, la dijo a esta.

Eye Falcon: Tragarte a mi compañera. Ahora te vas a enterar.

El francotirador fue corriendo hacia la rana mientras preparaba el lanzaganchos que tenía en su brazo izquierdo. La rana lanzó su lengua con intención de atrapar a este también, pero el francotirador lo esquivó y acto seguido disparó su lanzaganchos.

El gancho atravesó primero el cuerpo líquido del estomago de la rana y una vez al otro lado, se enganchó en una pared. Ahí Eye Falcon activó el mecanismo de recogida del gancho, dejándose llevar por este y así atravesar el cuerpo del híbrido, aprovechando para coger a Red Fire y sacarla del cuerpo de la rana.

Ambos llegaron a la pared y se pusieron rápidamente de pie, estando ambos enormemente empapados.

Eye Falcon: ¿Estas bien, Eye Fox?

Preguntaba el francotirador tratando de secarse, su amiga no respondió y tenía su rostro tapado por su largo pelo mojado.

Red: ¿Cómo se atreve...?

Decía esta con tono molesto.

Eye Falcon: ¿Red Fire?

Red: ¿Cómo se atreve esa maldita rana, sapo o lo que sea cargada de esteroides a empaparme completamente de agua?

Decía con furia la mujer mientras su cuerpo subía su temperatura, evaporando casi al instante el agua que tenía encima. Acto seguido se sacudió el pelo para liberar su rostro que reflejaba una gran furia.

Red: ¡Ahora si que es rana muerta!

Gritó completamente furiosa la mujer mientras empuñaba la Infernus Blade donde esta se prendía en llamas y no solo eso, el pelo de la mujer se tornó también en fuego. Eye Falcon retrocedió al ver lo enormemente enfadada que estaba su compañera que se reflejaba en el caliente fuego que surgía a su alrededor. Tan caliente era aquel fuego, que evaporaba completamente el agua de alrededor de ellos y de su ropa quedando completamente secos los dos.

Eye Falcon: Oh, oh...Red Fire esta verdaderamente furiosa.

Comentaba el francotirador sintiéndose un poco nervioso al ver a su amiga tan furiosa y tan ardiente. La mujer iba caminando lentamente hacia la rana mientras sus llamas se iban intensificando.

La rana lanzó chorros de agua contra la mujer, pero Red Fire intensificando el poder de su Infernus Blade hasta alcanzar una temperatura comparable a la superficie del sol, puso su espada delante y el contacto con el calor extremo, evaporó el agua antes de siquiera llegarse a tocarla.

El híbrido rana al ver que su chorro de agua había fallado, así que lanzó su lengua tratando de atraparla de nuevo. Dicha lengua iba ya rodeando a Red Fire, pero a los pocos segundos la lengua se evaporó debido al calor extremo de la mujer.

El híbrido comenzó a retroceder al ver que sus ataques comenzaban a fallar.

Red: ¡Ahora prepárate para ver lo que es entrar en calor!

Dijo la mujer alzando su Infernus Blade en alto, mientras corrientes de llamas rodeaban el arma.

Red: ¡Infierno Abrasador!

Gritó la mujer mientras bajaba su arma y apuntaba con ella a la rana. De su espada surgió un potente rayo de fuego que rodeo por completo al híbrido. La rana comenzaba a sentir el calor extremo de dicho fuego donde en apenas segundos su cuerpo principalmente hecho de agua, comenzaba a evaporarse de forma alarmante.

Poco a poco la rana iba reduciendo de tamaño debido a la rápida evaporación de su cuerpo líquido. Así hasta finalmente desaparecer en una pequeña nube de vapor.

Cuando todo terminó, las llamas que antes rodeaban a Red Fire se apagaron, quedando la mujer con su aspecto inicial y su pelo ya arreglado. Eye Falcon acercándose con cuidado a ella, la preguntó.

Eye Falcon: Esto...¿Estas bien, Red Fire?

La eludida giró al cabeza mirando a Eye Falcon con una mirada algo intimidadora, pero enseguida esta sonrió mientras le respondía.

Red: Si. Mucho mejor. Simplemente no consiento que me empapen sin más.

Eye Falcon se relajó un poco al ver a su amiga ya algo más calmada y sonriente.

Red: Bueno. No perdamos más tiempo. Reunámonos con nuestros amigos.

Eye Falcon asintió y reanudaron su búsqueda hacia sus amigos.

Mientras tanto, volviendo con Ocelot y Vulcania. Estos seguían teniendo problemas con el extraño híbrido esférico con tentáculos. Ambos robots tenían serias dificultades debido a su cuerpo elástico donde las balas rebotaban en él. Probaron a cortarlo, pero también podía hacer rebotar esos ataques como si una pelota irrompible se tratase. Además el constante chillido estridente de la criatura, llegaba a perturbar seriamente a ambos.

El híbrido agarró un contenedor vacío con sus tentáculos para levantarlo por encima de su cabeza (si es que al tiene) y la lanzó contra el dúo. Ocelot y Vulcania saltaron por encima para esquivar el ataque.

Ocelot: Vale. Esto ya empieza a ser molesto.

Comentaba el vaquero al ver que ninguno de sus ataques funcionaba con la criatura.

Vulcania: Pues algo habrá que hacer. A este paso, esa cosa nos hará lo que sea ¿Crees qué podrá tragarnos si no posee boca alguna?

Ambos robots saltaron para atrás para evitar ser atrapados por los tentáculos del híbrido que inesperadamente se extendieron hacia estos.

Ocelot: No lo se, pero no pienso quedarme a averiguarlo.

Vulcania activó unos lanzallamas de sus brazos y los lanzó contra el híbrido, esperando al menos poder quemarlos. Por desgracia el híbrido absorbía el fuego por una especie de apertura que surgió de su cuerpo. Una vez que se tragó todo el fuego lanzado por Vulcania, el híbrido alzó sus tentáculos apuntando al grupo y ahí lanzó por todos ellos el fuego que se había tragado antes.

Vulcania: ¡Cuidado!

Gritó Vulcania y los dos saltaron para esquivar el fuego lanzado por el híbrido. Mientras Vulcania lo esquivaba, chocó contra algo. Cuando miró lo que era, vio una enorme bomba de hidrógeno líquido.

Vulcania: Hidrogeno líquido. Creo que tengo una idea ¿Estas pensando lo mismo que yo, Ocelot?

Preguntó la mujer artillera. El vaquero ajustándose el sombrero, la contestó.

Ocelot: Creo que si, Vulcania ¿Pero dónde vamos a sacar un satélite gigante que disparé un rayo supremo de energía para rostizar a esta bola andante?

Vulcania rotó los ojos ante la actitud de Ocelot de bromear incluso en las situaciones más complicadas, y esta molesta le dijo.

Vulcania: ¡Idiota! Tú dispara a lo que voy a lanzar a esa cosa cuando yo te diga y listo.

El híbrido emitió un fuerte chillido y fue hacia ambos. Vulcania alzando sobre su cabeza la enorme bomba de hidrogeno líquido, lo lanzó contra el híbrido y ahí la mujer gritó a Ocelot.

Vulcania: ¡Ahora, Ocelot!

Ocelot sacó su pistola y disparó justo cuando la bomba estaba a escasos metros de la criatura. Cuando la bala impacto en la bomba, esta explotó creando una gran nube de nitrógeno líquido que rodeo a la criatura.

Cuando la nube se disipó, Ocelot y Vulcania veían al híbrido ahora convertida en una estatua de hielo.

Ocelot: Eso si que parece un buen polo de híbrido.

Vulcania: Si je, je, je.

Ambos robots apuntaron con sus armas al híbrido, y realizaron cada uno un único disparo donde nada más impactar en la criatura, esta se rompió en completos pedazos.

En otra parte del laboratorio, se escuchaban unas fuertes explosiones. Se veía a Darkwing teniendo un mortal combate aéreo contra Nébula.

Darkwing lanzaba esferas oscuras contra su enemiga, mientras esta última los esquivaba y contraatacaba.

Nébula: Ja, ja, ja. Esta vez te voy a matar, pequeña murciélago.

Se jactaba la mujer con una risa malévola, mientras creaba esferas de energía oscura y lanzarlas contra Darkwing. La mujer sombría activando de nuevo el Rinnengan, gritó.

Dark: ¡Chikushodo!

Utilizando su poder ocular, convocó criaturas como arañas que se lanzaron contra las esferas oscuras, haciendo que estas estallaran antes de que siquiera llegaran hasta Darkwing.

Nébula: ¡Cómo!

Dark: ¡Kuroi Jushinki!

Gritó de nuevo Darkwing, creando barras de color negro por alrededor de Nébula y antes de que esta última pudiera reaccionar, todas aquellas barras se clavaron por alrededor del cuerpo de la mujer donde esta se quedó completamente inmovilizada como una estatua.

Dark: Esta habilidad impide que te puedas tanto mover como usar cualquier habilidad. Ahora te tengo atrapada, Nébula.

Decía la mujer sombría, mientras se iba acercando hacia Nébula, pero de repente Nébula se volvió negra como una sombra y se deshizo por completo para sorpresa de Darkwing.

Antes de que Darkwing pudiera asimilar lo que había pasado, es atrapada por una garra oscura que se extendía desde el suelo quedando completamente agarrada en ella. Nébula apareciendo delante de ella con una pérfida sonrisa, la comentó.

Nébula: ¿En serio creías qué iba a ser tan fácil, pequeña? Eso que has atrapado era una simple copia de sombras. Ahora sentirás el terrible poder de la oscuridad.

Decía la mujer mientras con unos gestos de su mano, hacía que la garra se agitara de un lado a otro, golpeando a Darkwing por todas partes contra el suelo, paredes, techo e incluso contra los contenedores de los híbridos, para finalmente parar en un trompazo final contra el suelo. Cuando terminó, estaba Darkwing contra el suelo con algunos daños en su cuerpo. Nébula bajando en el aire hasta aterrizar en el suelo, miró el cuerpo inerte de Darkwing, y con una sonrisa perversa, comentó.

Nébula: Y yo que esperaba que hubieses mejorado para divertirme un poco. Esta claro que quizás esperé demasiado.

En ese instante la cabeza de Darkwing se movió donde se veía el rostro serio de Darkwing con su habilidad ocular con múltiples anillos. Sin que Nébula pudiera evitarlo, es de repente repelida hasta estamparse contra una pared. Luego Darkwing se levantó sin mostrar apenas daño alguno, atrajo a Nébula como si un imán a un trozo de metal se tratase.

Darkwing: ¡Shurado!

Gritó Darkwing mientras extendía su brazo derecho, convirtiéndose ahora esta en un enorme brazo mecánico, donde con esta golpeó con dureza a Nébula que la estampó contra un contenedor que lo reventó en pedazos.

El híbrido incompleto que estaba en el suelo se movía levemente y trataba de levantarse, así hasta que Darkwing que caminó a su lado, le atravesó la cabeza con la Dark Repulser. Parecía que había acabado con Nébula, hasta que una intensa corriente de energía oscura surgió en el lugar estrellado, surgiendo una furiosa Nébula que clavaba una mirada asesina a Darkwing y la gritó.

Nébula: ¡Maldita mocosa! ¡Ahora si que no pienso tener piedad contigo!

Dark: ¡Inténtalo, bruja!

Contestó desafiante Darkwing lanzándose hacia Nébula donde esta hizo lo mismo, a punto de chocar sus poderes.

Volviendo con Rebeca. Esta aun tenía una expresión de incredulidad al ver a quien tenía delante de ella.

Rebeca: ¡Maldito monstruo! ¡No se como has podido volver de entre los muertos, pero esta vez pienso acabar contigo " Maximilion"!

Exclamaba desafiante la mujer rubia sin dejar de tensar su arco, hacia el hombre que tenía delante de ella, siendo nada menos que Maximilion, el malvado padre de Rebeca que en el pasado intentó asesinarla cuando era pequeña. Un hombre de cabello negro oscuro, ojos rojos sin muestra de vida, con una camisa azul oscuro con un chaleco de color café con rayas amarillas, un saco blanco del cual en la espalda se encuentra el emblema de la casa Rouser siendo sostenido por dos leones. Pantalones y zapatos de vestir.

Maximilion: Je, je, je. No, pequeña peste. Esta vez yo acabaré con la lamentable vida que nunca tendría que haber germinado mi mujer.

Decía de forma malvada el hombre, mientras creaba una espada de hoja dentada y con empuñadura en forma de calavera. Rebeca ahora iba a enfrentarse cara a cara con quien una vez fue su padre.

Continuara.

No olvidéis comentar.

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Amistad Multiuniversal (8º Historia)

Mature Rated Fiction

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