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Enemigos Siniestros

by gorkomorko88

Chapter 7: Declaración de Guerra

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Capítulo 6

"Declaración de Guerra"

- ¿Qué sucede? – Se preguntó Cadence abrazando a Shinning que estaba despertando de su percance ocurrido en la batalla.

- Lo que sea, no pueden ser buenas noticias – Le dijo Celestia a su sobrina y salió del vagón.

Al verla, todos los ponys se le acercaron implorando respuestas para lo que estaba sucediendo, otros pedían alimentos, agua o medicinas. Celestia estaba temiendo que Discord hubiera tenido razón y que ahora su nación hubiera sufrido más de un ataque pero se mantuvo firme y llegó hasta su palacio en dónde un grupo de Guardias Reales la escoltó a ella y al resto a la sala del Trono.

- ¿Por qué habrá tantos ponys?

- Necesito respuestas ahora.

- ¡Princesas! ¡Gracias al Sol que están a salvo! – Una de las puertas del salón se abrió y entró corriendo un pony vestido de mayordomo, traía una alforja a rebosar de pergaminos.

- ¡¿Qué noticias nos traes?!

- Me temo que no son nada buenas sus majestades – El pony abrió la alforja y le entregó casi un centenar de pergaminos a Celestia quién estaba atónita y empezaba a sudar por los nervios.

Celestia tomó uno de los pergaminos, desenrolló y apenas comenzaba a leerlo cuándo lo dejó caer al suelo.

- ¡Hermana! ¿Qué te pasa? – Le preguntó Luna.

- No sólo fue Trottingham. Corcel York, Appleloosa, Dodge Junction, Stratusburg y Yeguatania han caído. Junto a decenas de aldeas y pueblos pequeños. Es peor de lo que pensaba.

- También Griffinstone fue invadido – Dijo una voz a sus espaldas.

Todos voltearon y pudieron ver a una grifo que era conocida para Rainbow.

- ¡Gilda! – Rainbow se acercó corriendo a su amiga y le dio un fuerte abrazo que ella le devolvió - ¡Qué bueno es volver a verte!

- ¡También me da gusto volver a verte Dash!

- Señorita Gilda – Las interrumpió Celestia – Dijo que Griffinstone ¿Fue invadido?

- Así es princesa – Gilda le hizo una breve reverencia y la miró a los ojos – Eran miles, salieron de todas partes y nos tomaron por sorpresa, a pesar de que luchamos no pudimos detenerlos. Sólo unos pocos conseguimos huir y solicitamos asilo en Equestria.

- Si no me equivoco, ustedes se negaron a firmar un acuerdo comercial con nosotros y eso provocó una enorme crisis alimentaria por la que fallecieron muchos de mis súbditos.

- Sí princesa pero el grifo con el que firmó el acuerdo llamado Nargal era un traidor.

- ¿Qué dijo?

- Cómo lo oyó, Nargal trabajaba para esas ratas y parece que le pagaron su traición con oro y un cuchillo en la espalda. Pero los que quedamos estamos dispuestos a luchar y morir por usted.

- Gracias joven Gilda, tienen mi permiso para instalarse en la ciudad de Cloudsdale pero si es necesario que tomen las armas deben estar dispuestos a acceder.

- Sí princesa, en nombre de todos los grifos que quedan en Equestria, acepto sus condiciones.

- Entonces sean bienvenidos a su nuevo hogar, puedes retirarte.

Sin decir una sola palabra más Gilda se retiró no sin dedicarle una sonrisa a Rainbow y a Pinkie Pie. Cuándo volvieron a estar a solas, Celestia volvió a levitar los pergaminos y volvió a leerlos todos, tratando de encontrar algo en específico.

- ¿Ocurre algo princesa? – Le preguntó Starlight.

- Sí, ¡Rogue Clean! – El pony mayordomo se acercó a la princesa - ¿Cuántos fallecieron?

- No hay cifra definitiva su alteza, pero si consideramos que la población de los grifos fue casi exterminada y varias de nuestras provincias fueron invadidas podríamos hablar de casi cien mil muertos y desaparecidos.

¿Cien mil muertos y desaparecidos? ¿En sólo unas horas? Celestia estaba consternada, no sólo había perdido mucho de su territorio, si no que miles de sus súbditos habían muerto o estaban atrapados. Luna también se quedó unos segundos paralizada de la impresión al escuchar esa noticia por no decir que el resto de los que estaban ahí estaban devastados.

- ¡Juro que esto no quedará sin castigo! Hermana, Cadence. Voy a declarar la guerra a los Skavens y necesito que estén presentes. Starlight Glimmer, dado que Twilight sigue en Ponyville voy a necesitar que ocupes su lugar una vez más.

- Yo…yo no puedo, no puedo ocupar el lugar de mi mentora.

- Hazlo, por ella y por el bien de toda Equestria.

- De acuerdo.

- Entonces vengan conmigo, debemos redactar la declaración – Y sin decir más Celestia abrió una puerta y las cuatro ponys entraron en la habitación.

- Saben ¿debemos saber si Ponyville está bien?

- Le escribiré a Spike – Dijo Rarity y de inmediato pidió una pluma y un pergamino.

- ¿Qué será de nuestras hermanas? – Se preguntaba Applejack.

- Espero que estén bien. Desde que fundaron la asociación de "Una Cutie-Mark, una sonrisa" han estado viajando por toda Equestria ayudando a los costados en blanco, solo espero que no estuvieran en alguno de los lugares que invadieron.

- Bueno yo me retiro – Anunció Spitfire encaminándose a la salida.

- ¿A dónde va coronel?

- ¿Qué cree usted capitana Dash? Organizaré a las tropas que pueda y comenzaremos a reclutar soldados tan rápido como podamos. Le recomiendo que vuelva a Ponyville y prepare a su escuadrón. Ya que hasta que la princesa de la Amistad despierte del coma, está bajo el mando de Starlight Glimmer – Spitfire le dedicó un saludo militar a Rainbow Dash y salió volando.

- ¿Ahora que haremos? – Le preguntaba Pinkie Pie a sus amigas.

- Debemos mantener la calma terroncito, después de que Starlight salga de la reunión volveremos inmediatamente a Ponyville.

Las horas pasaron, casi al anochecer Celestia salió de la sala junto a Luna, Cadence y Starlight. Traían un pequeño pergamino y de inmediato se encaminaron al balcón en dónde una gran multitud estaba reunida esperando respuestas de su gobernante.

Al verlas, los ponis empezaron a pedir una respuesta a gritos sobre lo sucedido en sus ciudades y pueblos, sobre quiénes eran los invasores y desde luego querían saber cómo respondería Celestia ante esta situación. Celestia levantó el casco derecho pidiendo silencio, cuándo los ruidos cesaron Celestia amplió el sonido de su voz con un hechizó y comenzó a leer el pergamino.

- ¡Ciudadanos de Equestria! Hoy a las nueve de la mañana, en la ciudad de Trottingham, mi hermana, mi sobrina, su esposo, mis amigos y los delegados fuimos atacados por un enemigo de naturaleza desconocida. A pesar de la resistencia ofrecida por los cuerpos policiacos y el contingente de guardias que estaban presentes, nada se pudo hacer para poder detenerlos. Al cabo de una hora solo unos pocos logramos escapar dejando a miles de ponis atrás, sé que debí quedarme a luchar, pero no era el momento, el enemigo tiene armas nunca antes vistas, además de la capacidad de bloquear la magia de los alicornios y unicornios, son veloces, muy peligrosos y poseen tecnología nunca antes vista. Creía que solo Trottingham había sido atacada, pero me veo agobiada al ver que más de un centenar de localidades fueron invadidas. Ahora, tras una larga sesión entre las princesas y la alumna de Twilight Sparkle, hemos decidido declarar la guerra total contra nuestros enemigos llamados Skavens. A partir de este día queridos súbditos, la vida en Equestria no volverá a ser la misma. ¡Obtendremos la victoria y Equestria saldrá de ella como la nación fuerte y próspera que siempre ha sido!

Al finalizar su discurso se escucharon gritos y golpes de cascos que no podían significar nada más que aceptación, pero Celestia también pudo apreciar a algunos ponis que no estaban muy felices con esta guerra y uno de esos ponis estaba en el castillo.

- Luna, necesito que reúnas a los herreros de todo el reino y que comiencen a fabricar armas y armaduras nuevas para las tropas, Starlight quiero que tú y tus amigas regresen a Ponyville mañana a primera hora y comiencen a preparar una defensa en caso de que los Skaven ataquen, quiero que ustedes delegados comiencen a organizar a sus ciudades para esta guerra, reúnan comida y preparen guarniciones en caso de ataque, Cadence voy a necesitar que también regreses al Imperio de Cristal junto con Shinning Armor y contacten al príncipe Rutherford en Yakyakiztán para que envíe ayuda militar de inmediato, también necesitaremos de la ayuda del Imperio de Cristal. Yo me encargaré de liderar a las tropas junto con la coronel Spitfire a la batalla una vez que reunamos un ejército lo suficientemente grande. Discord, voy a necesitar un último favor tuyo y después espero que nos ayudes a averiguar cómo conservar la magia frente a los Skavens.

Todos los presentes asintieron y comenzaron a retirarse dejando a Discord y a Celestia solos.

- ¿Cuál es ese último favor princesa?

- Si vamos a enfrentarnos al Caos Discord, quiero saber todo acerca de él.

- ¿Cómo dice?

- Ya lo oíste – Celestia comenzó a cerrar las puertas del salón con su magia para asegurarse de que nadie más la oyera – Necesito saber todo lo necesario sobre los poderes de nuestros enemigos.

- Princesa, no es buena idea, es demasiado peligroso y me temo que yo no puedo decirle todo sobre Las Fuerzas del Caos. Sólo puedo entregárselas.

Dando un chasquido y con un destello de luz apareció un enorme libro con la portada de color verde esmeralda y en el centro la marca de los Dioses Oscuros (Un círculo pequeño, rodeado de uno más grande y con ocho flechas apuntando a los puntos cardinales).

- Si quiere saber todo sobre el Caos, este libro le dará las respuestas, pero si comienza a leerlo, es mi deber advertirle que condenará a Equestria a la ruina, muerte y perdición. Ahora me retiraré princesa, espero cumpla con su deber.

Al terminar, Discord volvió a chasquear los dedos y se desapareció, dejando a Celestia con el libro del Caos frente a ella.

La tentación a abrirlo era gigantesca, el libro llamaba a Celestia, era como si trataran de ponerla en trance. Discord tenía razón, ese libro no era la solución.

Celestia tomó el libro y lo llevó a las mazamorras del castillo y tras poner todos los hechizos defensivos que conocía lo encerró en un cofre de piedra, pero mientras Celestia encerraba este libro y planeaba su destrucción no pudo ver que alguien la había estado espiando.

Lejos de ahí, en las humeantes ruinas de Trottingham, los Skaven celebraban su victoria, habían cumplido su primera parte de la invasión de forma exitosa y para celebrarlo estaban celebrando rituales en honor a la Gran Rata Cornuda. Habían saqueado todo lo que pudieron y lo que para ellos era "inútil" lo habían quemado o destruido, tales como antiguos pergaminos de la era de Star Swirl, tapices de miles de años de antigüedad que eran anteriores a la fundación de Equestria, incluso habían derribado a base de cañonazos la estatua de Celestia y Luna en el centro de la ciudad convirtiéndola en una pila de polvo y grava.

Sentado en lo que antes era un carruaje de gala a modo de trono estaba Ikit acariciando a una rata gigante como si tratara de un perro, a su lado estaba Snickh lamiéndose una herida en su brazo. Después, por uno de los agujeros desde donde habían comenzado a salir los Skaven salió Queek y algunos miembros de la Guardia Carmesí, traían cabezas de grifos empaladas en sus alabardas.

- ¡Queek!, creí que seguías cazando pajarracos en Griffinstone.

- Ya no Ikit – Le respondió su colega con su armadura empapada en sangre y plumas de águila – Matamos hasta hartarnos y tendremos un buen suministro de carne por varios meses para todos nuestros clanes.

- Me complace saberlo, ¿Ya tuviste noticias sobre el clan Rictus?

- Corcel York no resistió nada, eso me informó Lokch, ese tonto que Snickh dejó a cargo del ataque, al parecer no dejaron escapar a casi nadie. El resto de aldeas y ciudades invadidas por nuestras tropas no ofrecieron mucha resistencia a excepción de Ponyville que no pudimos tomar ya que había un ejército apostado ahí, así que logró detener nuestra ofensiva. – Queek al parecer estaba furioso ya que una vez que dio su informe sacó su Degolladora y cercenó la cabeza de un esclavo que estaba cerca de él.

- Tranquilo, liderarás la nueva ofensiva contra Ponyville mañana, los demás continuaremos con el resto de los ataques planeados.

- Quiero unirme a ese ataque señor Ikit – Le pidió Blistrox.

Queek al ver a Blistrox no pudo evitar hacer una mueca de asco, ya que estaba empapado en heces de rata y envuelto en las entrañas de los ponis prisioneros que había estado sacrificando.

- Adelante, pero quiero que comiences a corromper este lugar ahora.

- Sí lo deseas adelante Blistrox, solo hazme el favor de mantenerte alejado de mí si vas a seguir con estos asquerosos rituales. – Le respondió Queek frunciendo su nariz.

- ¡Cállate! – Blistrox le dedico una reverencia a Ikit y se dirigió hacia una potranca que estaba encadenada.

- ¡No, por favor! ¡No me haga daño! ¡Se lo ruego señor! – La pequeña estaba llorando de miedo al ver al imponente Sacerdote mientras este la levantaba por el cuello, sacó un cuchillo oxidado y se lo clavó en el estómago, retorciéndolo con toda la intención de hacerla sufrir mientras la pequeña gritaba de dolor.

Ikit seguía apreciando este horrible ritual con fascinación y cuándo Blistrox comenzó a leer lo que parecía un pergamino podrido, unas nubes de color verde comenzaron a formarse, una vez que Blistrox sacó el cuchillo del cuerpo de la potranca, lo alzó al cielo y gritó.

- ¡La Gran Rata Nos Guía!

Blistrox golpeó el suelo con su cuchillo y una onda de magia se expandió por el suelo y todo lo que esta onda mágica tocaba comenzaba a cambiarlo.

La tierra verde y fértil se tornó gris, los ríos se convirtieron en lava, los árboles se marchitaron adoptando grotescas formas al igual que las rocas mientras el cielo se tornaba de color naranja.

La corrupción del Caos había llegado a Equestria.

Un saludo a los lectores de esta historia, antes que nada les agradezco su apoyo, sus sugerencias son bienvenidas, sin embargo algunos de ustedes me han pedido que incluya a los Hombres Bestia en esta historia y por ello vuelvo a informar que ellos no van a aparecer.

En primer lugar es muy agotador sacar las ideas para escribir la historia, ya que el universo de Warhammer y el de My Little Pony son muy distintos. El segundo punto es que ya tengo mis ideas para llevar la línea argumental e incluir a los Hombres Bestia es cambiar abruptamente la historia y me retrasaría indefinidamenete. El tercer punto es que también llevo una segunda historia a parte de esta y por ello debo atender ambas lo cuál es más trabajo, además de que estoy planeando una tercera que está ambientada en el universo de Warhammer 40k.

Unos más me han pedido que escriba un fic idéntico a este solo que en vez de los Skavens sean los Hombres Bestia y yo no le veo mucho sentido ya que todo Warhamero sabe que la raza de los Hombres Bestia no tiene la tecnología ni los conocimientos mágicos necesarios para abrir un portal a través de la Disformidad. Así que lamento decepcionarlos, pero no escribiré nada sobre los Hombres Bestia, pero si alguno desea hacerlo con mucho gusto me ofrezco para ayudarlo.

No crean que estoy enojado con estas personas, solo quiero darles mis puntos de vista y darles a entender el por que no puedo hacerlo, espero me perdonen.

Sin más que decir me despido de todos ustedes, nos veremos en el siguiente capítulo ¡Sangre Para el Dios de la Sangre!

Next Chapter: El Señor de las Alimañas: Vermalanx Estimated time remaining: 0 Minutes
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