Enemigos Siniestros
Chapter 3: Las llamas de la Tragedia
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"Las Llamas de la Tragedia"
Sólo habían pasado trece días desde que Celestia se había reunido con el resto de las princesas cuándo nuevamente las llamó a Consejo, al parecer nuevas crisis se estaban presentando y era mucho peores que la vez anterior.
- ¡Celestia! ¿Está todo bien?
- Cadence, ¿dónde está Twilight?
- Debe venir en camino ¿Qué es lo que pasa?
- Cuándo estemos todas reunidas se los diré, me alegra que hayas venido Flurry Heart.
Flurry Heart salió detrás de su madre, ya tenía veinte años y sin embargo aún no conseguía su cutie-mark, con su pelaje rosa claro y su hermosa melena morada con un toque azul se había presentado a la reunión, pero parecía estar de mal humor.
Posteriormente Luna arribó al salón con un aire decaído pero sin quebrantarse y al final llegó Twilight mediante un hechizo de tele transporte.
- ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡El tren no avanzaba y decidí usar mi magia! ¡Por favor no me castiguen!
- Tomen asiento princesas – Les ordenó Celestia
Las alicornios sin discutir se sentaron en sus tronos respectivos y después Celestia comenzó a hablar:
- Primero lo primero, Luna ¿Pudiste cerrar los tratados con los yaks y los grifos?
- Hermana, los yaks accedieron a comerciar sus alimentos a cambio de armas, pero los grifos no accedieron a comerciar.
- Sabía que sería difícil que las relaciones con los grifos fueran exitosas pero me alegra que los yaks no pidieran mucho a cambio. Cadence gracias por la comida que nos enviaste, ¿No afectará tus reservas verdad?
- Desde luego que no, las bayas del Imperio de Cristal de cristal se cultivan todo el año así que aunque llegue el invierno te seguiré enviando comida.
- Canterlot agradece mucho tu ayuda Cadence, Twilight ¿Tienes algún avance con respecto a tus investigaciones?
- He logrado que el patógeno que afecta nuestros alimentos se vuelva débil y con un sencillo hechizo de anti-plagas desaparece, pero sólo funciona con las manzanas, he enviado mis resultados a todos los pueblos afectados.
- Parece que la crisis alimentaria pasará sin problemas hermana, ¿Pero qué es lo que te preocupa?
- Es Arabia Equina y la Tierra de las Cebras. Una extraña enfermedad se ha aparecido diezmando a sus poblaciones, el Sultán Star-Mohed y su esposa fallecieron debido a esta enfermedad y me temo que el Rey Celsor Segundo también ha enfermado, esta enfermedad provoca úlceras verdes en la piel causando dolores insoportables para derivar en una agonizante muerte, hasta el momento no sabemos cómo se transmite pero debemos cerrar las fronteras tanto con Arabia cómo con las Cebras por precaución.
- Hermana no podemos hacerlo – Protestó Luna inmediatamente – Arabia Equina y La Tierra de las Cebras son nuestros aliados más antiguos, el dejarlos solos en un momento de crisis como este significaría romper la alianza.
- ¿Y qué quieres que hagamos Luna?, no tenemos recursos suficientes para ayudarlos, apenas sobreviviremos el invierno y ¿Quieres destinar ayuda a una causa perdida? ¿Quieres condenar a miles de nuestros ciudadanos a morir de hambre o que la infección llegué a nuestras ciudades?
Luna se quedó callada pero tenía los ojos empañados en lágrimas, sin embargó no se retiró.
- Celestia por favor cálmate – Le respondió Cadence.
- ¡Modera tu tono Cadence, soy tu tía y merezco respeto!
- Flurry, quiero que salgas de aquí y me esperes en el tren.
- Pero mamá me dijiste que…
- ¡Ahora!
Flurry se levantó de su asiento y salió del salón trotando, al cerrarse la puerta, Cadence vio a Celestia con un profundo enojo.
- Celestia, no sé por qué estás enojada de esa manera, si es por esto de las fronteras, admito que son temas muy rigurosos y cansados pero no tienes que desquitarte con nosotras.
- Cadence no te hagas la víctima ahora. No sólo me estresa el asunto de nuestros aliados es también tu escaso compromiso con Canterlot y conmigo.
- ¿Qué quieres decir?
- Cadence en estas semanas, todos los trenes que has estado enviando han llegado con cargamento podrido o enfermo y sin maquinistas, es una suerte que nadie saliera herido.
- ¡Imposible! Yo misma superviso el almacenamiento del producto que te envío y me aseguro que esté en buen estado.
- Si estás tan segura demuéstralo.
- Muy bien Celestia, el próximo tren llegará en tres días y estará escoltado por cincuenta de mis mejores guardias.
- Ojalá sea cierto sobrina, Twilight ¿Starlight Glimmer ya contactó con Thorax?
- Princesa…verá…es qué…
- ¿Qué pasa Twilight?
- Starlight enfermó, hubo un accidente en el laboratorio y se contagió con las muestras del patógeno que infecta a las plantas, de algún modo mutó y la contagió. Ahora está en el hospital de Ponyville, en el área de cuarentena y no podrá salir en varias semanas.
- Excelente, ahora no puedo pedirte ni un simple favor ¿verdad? Debí saber que no podía confiar en ninguna de ustedes. Fuera de mi vista.
Tras decir estas palabras, las princesas salieron del salón dejando a Celestia sola. Es imposible encontrar las palabras para describir la profunda decepción y sobre todo la falta de compromiso tanto por su propia familia como de su mejor estudiante, ahora debía encontrar los medios para poder solventar a sus súbditos con comida con sólo unas pocas semanas antes de que llegará el invierno.
Mientras Celestia se engullía en su propia ira, su hermana la princesa Luna, convocó a sus compañeras a otra sesión pero esta vez en el Expreso Cristal alejadas de Celestia.
- Cadence, lamento mucho lo que pasó no sé por qué está actuando de esa forma.
- Luna, no hablemos de eso mejor centrémonos en cómo podemos ayudar a la población de Equestria y a nuestros aliados.
- Bueno tengo planeado poder compartir mis investigaciones con las cebras y Arabia, pero me imagino que para cuándo llegue, Celestia ya habrá cerrado las fronteras.
- Tienes razón Twilight, Celestia tiene más poder y autoridad que nosotras cuatro juntas, no podremos anular su orden de cerrar la frontera, me temo que perderemos estas importantes alianzas.
- Es muy lamentable que la actitud de mi hermana nos lleve a esto, ahora debemos saber si podremos seguirnos apoyando.
- Luna, haré que la producción de bayas del Imperio de Cristal se triplique y después de este tren, el próximo tendrá el cinco veces más carga que los anteriores y yo misma lo escoltaré.
- No Cadence, lo haré yo.
- ¿Qué dices Twilight? – Le preguntó Cadence muy extrañada.
- Yo escoltaré el tren, así que iré contigo al Imperio de Cristal y cuándo lo envíes me aseguraré de que nada malo pase.
- Quiero ir contigo tía Twilight.
- ¿Qué dices Flurry Heart?
- Ya me oíste, déjame ir contigo, he pasado casi toda mi vida en el Imperio de Cristal y salir en viajes como este es justo lo que necesito para poder descubrir mi talento.
- No Flurry, no te dejaré ir, puede tornarse peligroso y no me perdonaría si algo malo te pasara.
- Pero tía ya tengo veinte años, debo empezar a tomar mis propias decisiones.
- Está bien Flurry – Le dijo Twilight – Yo te doy mi permiso pero tu madre tiene la última palabra.
Cadence, no mostraba ni enojo o preocupación en su rostro, solo veía a su hija con lágrimas de orgullo o tristeza.
- Flurry, puedes ir pero por favor no te expongas al peligro, solo espero no arrepentirme después.
Diciendo esto le dio un gran abrazo a su hija y Twilight no pudo evitar soltar una lágrima.
- Bueno está decidido hablaré con Celestia y espero poder tranquilizarla mientras creo que deberíamos…
De repente sus palabras se opacaron por una explosión ocurrida en el sector medio de Canterlot dónde se podía ver una gigantesca nube de humo que estaba aumentando.
- ¡Es la fábrica de alimentos!
- ¡Deprisa debemos ayudar!
- ¡Flurry quiero que emitas un mensaje a los Wonderbolts y te quedes en el tren! ¡Guardias vamos a ayudar a esos ponis!
Las tres princesas salieron volando en dirección al siniestro mientras la Guardia de Cristal marchaba tras ellas. Al llegar al incendio se percataron de que el fuego ya se había expandido hacia otros edificios y seguía su camino hacia las bodegas de comida de Canterlot.
- Rápido debemos controlarlo – Twilight voló y usando su magia comenzó a controlar el fuego para impedir su expansión.
Luna se hizo un hechizo en su piel y entró entre las llamas de la fábrica y comenzó a sacar supervivientes, Cadence usaba su magia para curar a los heridos mientras llegaban al lugar ponis bomberos y médicos seguidos de varios regimientos de la Guardia Real y desde luego los Wonderbolts quiénes comenzaron a socorrer a Twilight con el fuego. Por más de cuatro horas los ponis lucharon contra las llamas hasta que finalmente lograron extinguirlas, sin embargo no hubo aplausos o risas, solo se oían llantos y lamentos.
Celestia arribó unos minutos después de que los cuerpos de emergencia hubiesen dominado al incendio, al ver los destrozos se notaba que estaba sumamente desconcertada. Cadence estaba curando algunas quemaduras que Luna se había hecho mientras salvaba a los ponis atrapados y Twilight estaba ayudando a encontrar a los que fallecieron.
- ¿Dónde estabas Celestia? – Le preguntó Luna muy enojada.
- Esta no fue la única explosión, hubo más de una decena en todo Canterlot, mis fábricas de alimentos fueron destruidas y si no aparecí es por qué traté de socorrer lo más que pude en el resto de incendios, ¿cuál es el reporte de este?
- Hay más de veintitrés muertos y cerca de treinta heridos, dos de gravedad eso sin contar que la fábrica fue destruida en su totalidad y alrededor de una docena de edificios dañados.
- ¿Cómo es posible que pasara esto? Me aseguré de tener las más estrictas medidas de seguridad y también traje a los mejores ingenieros y arquitectos de Equestria.
- Yo tampoco me lo explico – le contestó Luna, más calmada – Yo misma supervisé la construcción de esta misma fábrica.
- ¡Princesas miren esto! – Les gritó una miembro de los Wonderbolts que Twilight reconoció al instante.
- ¡Rainbow Dash!
- ¡Twilight!
Ambas ponis se abrazaron y estaban llorando de alegría al volver a verse.
- ¿Cuánto tiempo ha pasado Rainbow?
- Tres años Twilight.
- Veo que ahora eres capitana – le dijo Twilight señalando una insignia de oro en su pechera.
- Así es, ahora tengo mi propio escuadrón, El Rainbow Squad y ellos son mis Wonderbolts – Le dijo Rainbow señalando a cinco pegasos que estaba aterrizando cerca de ella
- Ella es Sissy Flimore muy inteligente pero un poco cobarde – una pegaso amarilla y cabello rojo – Esa otra es Cloud Storm, poco cerebro pero muy entusiasta – una pegaso azul cielo y cabellera negra – El de allá es Thunder Gun, un verdadero maestro del combate cercano – Señalaba a un pegaso café y melena blanca, uno de sus ojos era de color blanco – Ese otro es Ritter Shaw, es un comelón pero es muy veloz – Este pegaso era más robusto que sus compañeros con un pelaje verde pasto y una melena azul marino – y esa última es Glitter Force, sin duda mi mejor Wonderbolt y mi segunda al mando – Esta última tenía pelaje blanco perla y su melena era negra carbón, estaba llena de cicatrices.
- ¡Capitana Dash! Si ya terminó de hablar con la princesa Twilight Sparkle, espero pueda mostrarnos lo que nos debía enseñar.
- ¡Ah! Sí perdón princesa, miren lo que encontró mi escuadrón – Levantando su casco derecho les enseñó lo que parecía ser los restos de una bomba.
- ¿Qué demonios es esto? – Preguntó Celestia mientras analizaba el objeto con su magia.
- No soy experta princesa pero tal vez sea un tipo de explosivo – Le dijo Sissy.
- ¿Explosivos? ¿Fuegos artificiales?
- Tal vez alguien manipuló la pólvora de los fuegos artificiales para poder crearlo y sabotear las fábricas.
- ¡Chrysalis! Estoy segura que fue ella, debemos apresarla cuanto antes, ¡Capitana Dash!
- ¡Sí, princesa Luna!
- Vuelva al cuartel general de los Wonderbolts y dígale a la coronel Spitfire que despliegue a todos los escuadrones posibles con orden de capturar a Chrysalis, después usted y su escuadrón regresen a Ponyville, únanse a la Guardia del Crepúsculo, a partir de ahora sirven a la princesa Twilight.
- A la orden princesa Luna, nos veremos después Twilight, ¡Rainbow Squad! ¡En formación diamante ahora!
Tras gritar las órdenes, los pegasos formaron y despegaron en perfecta sincronía hasta perderse de vista.
- Muy bien será mejor irnos, Twilight ¿aún quieres ayudar con la escolta?
- Así es, Luna estás a cargo de mi castillo hasta mi retorno.
- De acuerdo, vayan con cuidado.
- Cuídense me aseguraré de reunir lo que pueda de comida para el invierno.
Unas horas después Cadence, Twilight y Flurry Heart partían en el Expreso de Cristal en dirección al hogar de Cadence dejando a Celestia y a Luna en Canterlot.
Al llegar al Imperio de Cristal, los ponis fueron a recibir a las princesas con una lluvia de flores, al parecer no toleraban estar lejos de su gobernante. Al descender del tren, Twilight pudo ver a su hermano Shinning Armor quién al verla corrió y le dio un fuerte abrazo.
- ¡Twili! Que gusto verte hermanita.
- Me da gusto verte hermano.
- Hola amor, ¿Qué tal el viaje?
- Bien, gracias cariño.
- Hola papá
- Hola hija, ¿Cómo te fue en tu primera negociación?
- No pude hacer mucho papá, Celestia estaba de mal humor y me pidieron salir de la sala, después hubo un accidente en Canterlot.
- ¿Flurry por qué no vas con Twilight al castillo y le muestras su habitación? – Le preguntó Cadence con timidez y nerviosismo.
- Pero se supone que iría a ver a los herreros para mi…
- ¡Obedece!
Flurry Heart no se atrevió a contradecir a su madre y comenzó a caminar hacia el castillo con Twilight siguiéndola de cerca.
- ¿Cómo que un accidente en Canterlot?
- Shinning, parece que la reina Chrysalis estuvo en Canterlot cómo una infiltrada y colocó explosivos en las fábricas de comida que construyó Celestia. Las detonó el día de hoy y muchos ponis perdieron la vida.
- ¡Cielos! Duplicaré los guardias por todo el Imperio de Cristal, para evitar algo semejante aquí.
- Cielo, también hay problemas con los trenes de comida, Celestia está muy alterada me dijo que estamos enviando comida podrida a propósito y los trenes llegan sin conductor a la estación, me temo que tal vez los simuladores de Chrysalis están detrás de esto. Escucha, mañana saldrá un tren más pero necesito que le asignes escolta armada, el siguiente tendrá cinco veces más carga que los anteriores, tu hermana se ofreció a protegerlo y Flurry quiere ir con ella.
- ¿Qué? ¿En que estabas pensando Cadence? Ocurre una explosión en Canterlot y todavía dejas que mi hija y mi hermana actúen de escoltas.
- Fue antes de la explosión Shinning, además no puedes impedirle a tu hermana hacer esto. Es una princesa y está en total libertad de tomar sus decisiones, la única que puede revocar su palabra es Celestia y lo sabes.
- Lo sé, pero hablaré con Flurry Heart, no quiero que vaya.
- Sabes muy bien que no le gusta que alguien falte a su palabra, yo se lo prometí.
- Pero Cadence, no podemos permitirlo, suena muy peligroso.
- Por eso quiero que Flash Sentry y todo un regimiento de soldados de élite vayan con ellas, los simuladores no se atreverán a atacar el tren al verlo tan protegido.
- No estoy seguro, creo que lo mejor es vaya con ellas.
- Shinning te necesito aquí conmigo vigilando los alrededores del Imperio, varios súbditos han estado afirmando que han visto intrusos rondando por los valles, así que te necesito aquí.
- De acuerdo, sólo espero que no les pase nada, iré hacia los barracones para asignar la escolta del tren que partirá. Te veo después.
Durante varios días, hubo poca actividad en el Imperio de Cristal ya que la princesa Cadence había decretado toque de queda después del atardecer, debido a que los avistamientos de los intrusos habían aumentado desde que ella había regresado de Canterlot.
Mientras tanto, Shinning Armor parecía encontrarse al borde de un colapso nervioso a medida que se acercaba el día en que Twilight y Flurry Heart se embarcarían en la escolta del próximo tren con provisiones. Flash Sentry había sido promovido a guardaespaldas personal de la princesa Flurry Heart, pero eso no le impedía estar con Twilight, Flurry estaba cada vez más ansiosa y había persuadido a Sunburst de que le enseñara magia de combate avanzada, algo en lo que sin duda se volvió muy buena pero eso no le hizo ganar su cutie-mark haciendo que decayera un poco su ánimo, pero se recuperó al día siguiente cuándo sus padres le entregaron una hermosa armadura hecha de diamantes. Twilight se encargaba de repasar los hechizos que había aprendido a lo largo de su vida, desde Ponyville la princesa Luna le había enviado su armadura hecha a base de hierro laminado y bañada en oro con una joya idéntica a su cutie-mark en el centro de la pechera, con ella venía una espada, su empuñadura tenía varios rubíes y la hoja estaba majestuosamente trabajada. Twilight se ponía nerviosa con sólo ver la armadura, había visto una guerra en carne propia y pensar que podría empezar una no la tenía nada contenta.
Finalmente llegó el día de la partida. Twilight, Flurry y Flash se calzaron sus respectivas armaduras y salieron hacia el balcón del castillo en dónde Cadence y Shinning los estaban esperando, iban vestidos con los atuendos ceremoniales del Imperio de Cristal. Al asomarse vieron a todos los soldados que iban a acompañarlos que eran al menos trescientos ponis guerreros. Al ver a sus líderes comenzaron a golpear sus lanzas contra el suelo componiendo un ritmo de marcha. Shinning alzó su casco y los golpes callaron.
- ¡Tropas del Imperio de Cristal! Escúchenme, esta misión no es de combate, quiero que protejan este cargamento de provisiones que se dirige a Canterlot, además tienen a dos princesas a su cargo cuídenlas con sus vidas. Creemos que Chrysalis ha logrado establecer una nueva colmena y ha estado atacando nuestros trenes de suministro que van hacia Canterlot, el anterior logró llegar intacto, pero este es un blanco más atractivo. Lleva cinco veces más cargamento que los anteriores y es mucho más grande, así que podemos suponer que trataran de apoderarse de él, son nuestros mejores soldados y sé que cumplirán sus órdenes, retírense y que Celestia esté con ustedes.
Los ponis dieron media vuelta y comenzaron a abordar el enorme tren, mientras tanto en el palco Flash se despidió de Shinning Armor con un clásico saludo militar y de Cadence con una reverencia, se dio la vuelta y voló hasta el tren.
- Bueno creo que ya nos vamos.
- Por favor cuídense, Flurry por favor hazle caso a Twilight y no hagas nada imprudente.
- Claro madre, no pasará nada.
- Escuchen chicas, como este tren es un poco más grande y lleva más peso, irá mucho más lento de lo acostumbrado. Tardarán al menos tres días en llegar a Canterlot.
- Descuida hermano mayor, con la protección que lleva el tren no tendremos ningún problema, oye ¿Desde cuándo hay ratas en el Imperio de Cristal? – Le preguntó Twilight viendo cómo una rata los miraba desde una viga en el techo.
- No lo sé, de hecho es la primera – Le contesto Shinning tras haber ahuyentado al roedor – Me aseguraré de que no haya más. Adiós hermanita.
Ambos hermanos se abrazaron fuertemente y después sonó el silbato del tren dando la última llamada para abordarlo, Twilight y Flurry Heart se despidieron por última vez de Shinning y Cadence y volaron al tren que comenzaba a salir de la estación y perderse de vista en el horizonte tras las montañas.
Mientras tanto, Canterlot había cambiado, Celestia había implementado nuevas y estrictas medidas de seguridad para evitar nuevos desastres en la ciudad e incluso había establecido toque de queda obligatorio y también se había comenzado a racionar los alimentos dado que el invierno ya había empezado y ese mismo día había una feroz tormenta.
- Coronel Spitfire ¿Dónde está el tren del Imperio de Cristal? Debió llegar el día de ayer.
- No lo sé princesa Celestia, no puedo enviar a nadie con esta tormenta, a lo mejor no puede avanzar con tanta nieve.
- Imposible, Twilight y la princesa Flurry Heart van él, tienen unicornios dentro de ese tren, pueden usar la magia para quitar la nieve de las vías. Necesito un escuadrón ahora.
- Yo iré princesa.
La puerta de los aposentos de la princesa Celestia acababa de abrirse y frente a Spitfire estaba Rainbow Dash cubierta de nieve pero decidida a emprender la misión.
- Capitana Dash, creía que estaba en Ponyville.
- Me envía la princesa Luna, el Rainbow Squad acepta esta misión princesa.
- ¿Está segura capitana? El clima es muy hostil y el vuelo por emprender es indefinido.
- Mi amiga está allá afuera no puedo abandonarla.
- De acuerdo capitana, que su escuadrón se prepare, saldrán al atardecer.
Justo a la puesta de sol, Celestia estaba en una de las torres de su castillo despidiendo al escuadrón de Rainbow, los integrantes se notaban nerviosos excepto Glitter Force y obviamente Rainbow. A la señal de Celestia el escuadrón despegó bajo la furia de la tormenta hasta perderse de vista.
Era horrible volar bajo esas condiciones, pero Rainbow nunca había fallado en ninguna misión y esta no sería la excepción, no podía fallar.
Tras dos días de luchar contra el viento y la nieve finalmente el clima se había apaciguado así que el tiempo perdido fue recuperado, sin embargo había surgido otro problema: La nieve había cubierto las vías del tren.
Afortunadamente Sissy había traído un detector de metales con ella y pudieron rastrear las vías con mayor facilidad. Al anochecer del cuarto día de partida localizaron el tren o lo que quedaba de él.
Casi sepultada por la nieve se apreciaba la locomotora totalmente destruida, los vagones estaban volcados y cerca de ellos estaba el cargamento casi congelado, se podían apreciar muchos cráteres y algunos incendios. Rainbow estaba muy asustada, no sólo por la destrucción, sino por qué se podían apreciar manchas de color rojo en la nieve.
- ¡Busquen sobrevivientes ahora! – Le ordenó Rainbow al escuadrón y bajaron en picado.
Al aterrizar Rainbow pudo comprobar que sin lugar a dudas hubo una batalla, había espadas, lanzas y escudos en la nieve, las manchas resultaron ser sangre y mientras Rainbow iba caminando, tropezó con un bulto sepultado y al remover la nieve vio con horror que era el cadáver de Flash Sentry, totalmente deformado y casi imposible de reconocer de no ser por su armadura púrpura y dorada. El escuadrón siguió buscando al resto de la tropa pero en especial a Twilight y a Flurry Heart. No parecía que hubiese sobrevivido nadie, había muchos cadáveres en la zona central del tren, casi todos estaban congelados y estos presentaban diversos tipos de heridas que ningún pony o incluso los simuladores podrían provocar. Rainbow se estaba desesperando y no era para extrañarse, una de sus mejores amigas podría no haber sobrevivido y su mayor temor era encontrarla igual que a Flash Sentry.
Casi al atardecer Rainbow estaba al borde de las lágrimas, no estaba dispuesta a descansar hasta dar con Twilight.
De pronto una pequeña luz se asomó de entre un montículo de escombros, Rainbow y compañía se acercaron y comenzaron a removerlos. Tras seis angustiosos minutos, dieron con Flurry Heart, estaba entumida por el frío pero se aferraba fuertemente a Twilight que estaba desmayada, pero tenía una herida muy profunda en su pecho.
- Ra…Rainbow, ¿eres t…tú?
- Tranquila Flurry Heart, las sacaremos de aquí.
- Vámonos de aquí, van a volver.
- Tranquila, nos aseguraremos que no pase nada malo.
- No lo entiendes, están por todas partes, nos escuchan, nos ven, nos huelen.
- ¿Quiénes son Flurry?
- Monstruos… - Y sin decir más Flurry se desmayó.