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Dusk Shine en busca de la Felicidad

by BigSnusnu

Chapter 22: Decisión en Temporada de Cosecha

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Capítulo 22 – Decisión en Temporada de Cosecha

Un nuevo día nació y Dusk se levantó lentamente de su cama, de buen humor, estirando sus músculos y oliendo un agradable olor en el aire.

"Hmm… parece que Spike está preparando el desayuno." Pensó Dusk en voz alta, oliendo un delicioso aroma.

Dusk bajó alegre las escaleras y se acercó a la pequeña cocina que tenía la biblioteca.

¡Crack!

"¡Buenos días Dusk!" Dijo Spike sonriendo, con un delantal de cocina, de pie sobre un taburete, rompiendo unos huevos y poniéndolos a freír en el sartén. "Hice huevos fritos, ¿Quieres?"

El buen humor de Dusk se apagó tan solo al escuchar romperse los huevos, lo que de inmediato le recordó la terrible escena de ayer.

"No… Yo… perdí el apetito." Respondió Dusk mientras su estómago se revolvía.

Dusk se acercó hasta la mesa, pensando en qué más podría comer de desayuno cuando un súbito recuerdo vino a su mente. Ese día Applejack había prometido ayudar a Pinkie Pie con la pastelería, lo cual era la perfecta oportunidad para poder hablar con ella nuevamente e intentar convencerla de pedir ayuda para la cosecha, además ver a Applejack en el pueblo, lejos de los manzanos, tenía la ventaja que Dusk podía evitar que se repitiera el accidente del día anterior.

"Creo que iré a desayunar a Sugarcube Corner." Dijo Dusk pensativamente.

"¡Yo también voy!" Dijo Spike rápidamente, comiendo velozmente su desayuno y acercándose a su hermano. "¡Me encantan los cupcakes de Pinkie Pie!"

Así, Dusk y Spike salieron de la biblioteca y se dirigieron Sugarcube Corner, la cual sería atendida por Pinkie Pie ese día, ya que los señores Cakes la habían dejado a cargo debido a que ellos tenían una cita importante en otra ciudad. Al llegar y entrar en la pastelería, ambos pudieron ver que el lugar estaba repleto de ponies, todos sentados, esperando a que los atendieran. En cuanto Dusk entró y caminó entre las mesas, pudo notar que algo no andaba bien, era como si todas las miradas se centraran en él, y no miradas normales, sino miradas de enojo y desconfianza.

"¿Qué sucede? ¿Por qué todos me miran así?" Pensó Dusk intranquilo luego de entrar a la pastelería, pensando que quizás lo mejor sería irse de allí.

"¡Dusk! ¡Qué alegría que viniste! ¡Estaba a punto de ir a buscarte!" Dijo repentinamente Pinkie Pie con su usual alegría, saliendo desde la cocina. "Ven, ven, acompáñame."

En seguida Pinkie Pie empujó a Dusk para que entrara con ella a la cocina.

"Pinkie, ¿Qué es lo que sucede?" Preguntó Dusk confundido.

"Bueno, ¿Recuerdas que hoy estoy a cargo de Sugarcube Corner? ¡Pues se me ocurrió que podría promocionar la pastelería dando algunas muestras gratis de mis nuevos cupcakes!" Respondió Pinkie Pie emocionada. "Hemos estado cocinando toda la mañana con Applejack, así que ahora-"

"¿Applejack?" Preguntó Dusk mirando hacia todos lados. "¿Y dónde está ella?"

"Pues está-" Respondió Pinkie Pie dándose la vuelta para apuntar a Applejack pero sorprendiéndose al no verla. "¿Huh?"

Ambos ponies levantaron sus orejas en alerta al escuchar unos ronquidos, en seguida avanzaron por la cocina, tras el mesón principal, y pudieron ver que allí estaba Applejack, durmiendo ruidosamente en el piso.

"¿Applejack?" Preguntó Pinkie Pie preocupada.

"¡Eh! ¡Estoy despierta!" Gritó Applejack, despertando con un sobresalto al escuchar su nombre. "So-Solo descansaba mis ojos…"

"Tú… Apenas puedes mantenerte despierta…" Dijo Dusk preocupado.

"¡Eso no es cierto!" Respondió Applejack molesta, sin ponerle atención al hecho que Dusk repentinamente había aparecido allí. "Tengo energía de sobra, tanto así que incluso iré a ayudar a Fluttershy luego de esto."

"¡Applejack, ya basta! Al menos déjame ayudarte." Dijo Dusk intentando hacer entrar en razón a su amiga.

Appplejack miró a Dusk y luego miró de reojo a Pinkie Pie, quien también la estaba mirando con preocupación.

"¡No puedo dejar que me ayudes!" Pensó Applejack conflictuada mirando a Dusk y luego a Pinkie Pie, recordando cómo de competitivas se habían puestos sus amigas al hablar de Dusk y recordar cómo ellas querían luchar por él. "Yo… no quiero perder a mis amigas."

"No necesito ayuda." Respondió finalmente Applejack, mirando hacia otro lado.

Pinkie Pie miró preocupada a su amiga, ella había notado que Applejack había llegado cansada a la pastelería, pero no pensó que fuera por agotamiento, pensó que solo tenía algo de sueño por ser tan temprano, además cuando ambas comenzaron a cocinar, ella dando las instrucciones y Applejack vertiendo los ingredientes, Pinkie Pie solo se concentró en los cupcakes y lamentablemente no le puso mucha atención a su amiga, lo que ahora la estaba haciendo sentir culpable consigo misma, ya que si lo que Dusk decía era cierto, al parecer su amiga necesitaba ayuda en algo y ella no lo había notado.

"Pinkie, ¿Los cupcakes ya están listos?" Preguntó repentinamente Applejack, haciendo que Pinkie Pie saliera de sus pensamientos. "Tengo algo de prisa."

"¿Eh? Sí… Deben de estar listos." Respondió Pinkie Pie acercándose al horno.

Dusk miró a Applejack con reproche, ella había repentinamente cambiado el tema solo para que él dejara de insistir, lo que molesto a Dusk, pero decidió seguirle el juego y no seguir insistiendo por el momento.

"Así que…" Dijo Dusk mirando de reojo una última vez a Applejack y luego mirando a Pinkie Pie. "Pinkie, me explicaste lo de las muestras gratis de cupcakes, pero sigo sin entender algo. Cuando llegué… parecía como si todos los ponies me vieran con desconfianza."

"Oh, eso." Dijo Pinkie Pie aún agachada, sacando los cupcakes del horno. "¿Recuerdas que luego que le gritaste a la princesa Celestia, muchos ponies se enojaron contigo y siguieron enojados contigo a pesar de todo lo que hiciste después para salvar Equestria?"

Ante la pregunta de Pinkie Pie, Dusk no respondió, solo se sonrojó al recordar ese vergonzoso suceso.

"Bueno, pensé que sería bueno reunir a todos esos ponies en un lugar y hacerles cambiar de opinión." Agregó Pinkie Pie sonriendo, levantando una bandeja llena de cupcakes. "Así que los invité y les dije que tú habías preparado una sabrosa sorpresa para ellos. ¡Tú les regalarás estos sabrosos cupcakes, diremos que tú los hiciste y así ellos sabrán lo buen pony que eres!"

Dusk miró los cupcake y de inmediato se percató que estos tenían un peculiar color, algo verdoso, y su olor también era peculiar, si se los hubiera mostrado alguien más seguramente Dusk hubiera dicho que estaban malos, pero ya que los había preparado Pinkie Pie, podía dar por seguro que a pesar de su apariencia debían de ser sabrosos.

"Su… Supongo que es un buen plan…" Dijo Dusk tomando la bandeja, pensando que lo que decía Pinkie Pie era cierto, lo mejor era mejorar su imagen con aquellos ponies del pueblo que aún desconfiaban de él.

"Bien… Entonces me voy." Dijo Applejack, agarrando su sombrero y tambaleándose hacia la puerta trasera de la cocina.

"¡No! Tú espera aquí, aún tenemos que hablar." Dijo Dusk seriamente mirando a Applejack. "Entregaré rápido estos cupcakes y luego hablaremos."

Entonces Dusk salió hacia el salón principal de la pastelería, seguido de Pinkie Pie, ambos llevando dos bandejas llenas de cupcakes. En cuanto Dusk cruzó las puertas, de inmediato sintió la mirada penetrante de los ponies clavándose encima de él.

"Emm… Yo…" Empezó a tartamudear Dusk, aún poniéndose nervioso frente a las multitudes y más aún sabiendo que aquella multitud lo odiaba. "Pinkie Pie y yo… bueno… ella cocinó y yo… eh…"

"¡Hola a todos! ¡Gracias por esperar!" Gritó Pinkie Pie con su usual alegría, saliendo al paso al ver lo nervioso que estaba Dusk. "¡Nuestro querido Dusk les ha preparado estos deliciosos cupcakes! ¡Un regalo de su parte! ¡Espero que los disfruten!"

Enseguida Pinkie Pie y Dusk comenzaron a repartir cupcakes por todo el salón a cada pony presente, y cada pony presente tomaba el cupcake que le entregaban y lo miraba con mucha desconfianza, lo cual era algo razonable debido al feo aspecto que tenían, de hecho más de algún pony presente se preguntó si estarían envenenados. Al terminar de repartir los cupcakes, Dusk de inmediato se percató que ninguno de los ponies presentes se lo estaba comiendo, en cambio todos lo miraban a él, como si esperaran que él mismo o alguien más lo probara antes para comprobar que los cupcakes estaban buenos a pesar de su apariencia.

"¡Hmm…! ¡Están deliciosos!" Dijo repentinamente Spike, quien no le había puesto atención a las miradas preocupadas de los ponies del salón y simplemente había comenzado a comer los cupcakes apenas se los habían entregado.

Al ver que Spike comía tranquilamente y con placer los cupcakes, el resto de los ponies presentes también comenzó a comer los cupcakes. Dusk se acercó un cupcake a la boca cuando repentinamente escuchó un ruido atrás, en la cocina, por lo que bajó el cupcake y entró nuevamente a la cocina. Una vez en la cocina, Dusk vio que el ruido había sido la puerta trasera que se había cerrado, entonces miró hacia todos lados y vio que Applejack ya no estaba allí.

"Esa yegua testaruda…" Pensó Dusk, que de inmediato se acercó hasta la puerta trasera para salir a la siga de Applejack, sin embargo nuevamente se detuvo al escuchar otro extraño ruido, esta vez proveniente del salón principal.

Dusk se dio la vuelta y entró nuevamente al salón principal de la pastelería, allí, por alguna razón, todo parecía una escena de guerra, todos los ponies estaban tirados en el piso, haciendo ruidos de dolor mientras el único que estaba de pie era Spike, quien parecía no haberse percatado de lo sucedido a su alrededor y simplemente seguía comiendo cupcakes con una sonrisa en su boca. Dusk de inmediato centró su vista en Pinkie Pie, quien también había caído al suelo y se tocaba el estómago mientras su rostro tenía una leve tonalidad verdosa.

"¡Pinkie! ¿¡Qué sucedió!?" Preguntó Dusk preocupado.

"Cre… Creo que Applejack mezcló mal los ingredientes…" Dijo Pinkie Pie mientras evitaba con todas sus fuerzas vomitar. "Habían gusanos y… cosas no comestibles… ¡Bugh!"

"¡Tú…!" Gritó con esfuerzo una de las yeguas que estaba tirada en el suelo, apuntando a Dusk. "¡Tú nos envenenaste!"

Entonces, mientras la mitad de los ponies presentes vomitaban, la otra mitad miró con odio a Dusk mientras se sobaban sus adoloridos estómagos.

"Bien… Ahora sí que mi reputación mejorará…" Pensó Dusk sarcásticamente con una triste sonrisa de resignación, mientras intentaba pensar rápidamente en qué hacer para solucionar todo ese desastre.


'Doctor Horse, diagnóstico médico.' Eso era lo que decía escrito en la puerta del doctor diagnosta más famoso de Equestria, un viejo semental que cojeaba de una pata, con una barba desprolija, una mirada de pocos amigos, y una adicción a los calmantes. El doctor siempre iba acompañado de otros tres doctores que lo ayudaban y estaban a su cargo, un potro de pelaje oscuro, otro potro de pelaje rubio, y una yegua de pelaje rojizo.

"Hemos descartado Pancreatitis, Trastorno de Zollinger y Síndrome de Prune, ¿Qué otra enfermedad rara queda para hacerle prueba a los paciente?" Dijo el Doctor Horse, escribiendo en una pizarra y tachando las enfermedades a las que ya había descartado luego de hacerles una serie de pruebas a los pacientes.

Hace una hora habían llegado al consultorio del Doctor Horse una multitud de ponies, todos con problemas estomacales. De inmediato el doctor empezó con una serie de peligrosas e innecesarias pruebas médicas.

"Quizás sea Lupus." Dijo uno de los ayudantes del doctor, el potro rubio.

"¡Qué no es Lupus! ¡Nunca es Lupus!" Gritó el Doctor Horse enojado.

"Quizás hay que creerle a los pacientes, ellos dijeron que comieron algo que les cayó mal al estómago." Dijo la ayudante, la yegua rojiza.

"No, los pacientes siempre mienten… No puede ser tan sencillo…" Respondió el Doctor Horse, con su característica antipatía.

Mientras todo eso pasaba en la consulta médica, Dusk Shine había pasado horas esperando en la sala de espera del hospital. Usando su magia, Dusk había cargado a los ponies que estaban enfermos en varios grupos debido a la enorme cantidad de ponies, así había llevado grupo tras grupo hasta que todos los ponies, incluyendo Pinkie Pie, estaban finalmente siendo atendidos por los doctores del hospital. Finalmente, luego de una espera que pareció eterna, un joven potro doctor salió a hablar con Dusk.

"Buenas noticias, después de muchos estudios caros y pruebas fallidas, finalmente descubrimos que los pacientes solo sufrían de una simple indigestión. ¡Todo gracias a ese maldito pero brillante Doctor Horse!" Dijo alegre el doctor, ante la confundida cara de Dusk, ya que él no entendía cómo le había tomado tanto tiempo a los doctores diagnosticar algo tan simple. "Ya les dimos unos medicamentos, por ahora solo necesitan reposo y mucho líquido." Terminó de decir el doctor, viendo una enorme cantidad de fichas médicas que había tenido que llenar y que ahora sostenía en sus cascos, una ficha por cada pony ingresado que Dusk había traído y que inconscientemente había dado de comer cupcakes tóxicos.

"E-Eso es un alivio…" Dijo Dusk suspirando. "¿Puedo pasar a verlos?"

"Me temo que no se podrá." Respondió el doctor algo preocupado. "Cuando les pregunté si querían recibir visitas, todos los pacientes respondieron unánime, en sus propias palabras, que: 'cualquiera podía visitarlos, menos aquel traicionero potro morado', solo una yegua rosada se opuso, pero como están todos reposando en la misma habitación, me temo que no sería bueno dejarte pasar."

"Sí… ya me lo imaginaba… Perdón por las molestias." Dijo Dusk tristemente, bajando su cabeza resignado y confirmando que lo que había pensado se cumplió y ahora su reputación estaba por los suelos.

Finalmente Dusk salió del hospital, encontrándose en la entrada con Spike, quien lo había estado esperando allí, aún comiendo los cupcakes preparados por Applejack.

"¿Acaso no te duele el estómago?" Preguntó Dusk a su hermano, viendo lo tranquilo y feliz que Spike comía los cupcakes.

"Claro que no, ¡Están deliciosos! Supongo que los estómagos de los ponies son demasiado débiles para apreciar estos manjares." Respondió Spike, terminando de comer el último cupcake y saboreando sus dedos.

Dusk sonrió débilmente ante el comentario de Spike, pero rápidamente volvió a poner una mirada de determinación.

"Esto es culpa de Applejack." Dijo Dusk seriamente, comenzando a caminar de vuelta al pueblo. "Ella está tan agotada que no se da cuenta del daño que está ocasionando a los demás, además del daño que se hace a sí misma."

"¿Por qué no les dijiste a los ponies que se enfermaron que fue Applejack quien preparó los cupcakes?" Preguntó Spike, caminando al lado de su hermano.

"Yo… no lo sé." Respondió Dusk inseguro. "Creo que prefiero que los ponies me odien a mí a que odien a Applejack… Ella ya está demasiado cansada con su trabajo y sus tareas, sé que ella no quiere mi ayuda, pero al menos intentaré evitar darle más problemas, y si sirvo de chivo expiatorio, pues que así sea. Yo… yo solo quiero verla feliz."

Repentinamente Dusk se detuvo con una cara de miedo, haciendo que Spike también lo hiciera.

"¿Qué sucede?" Preguntó Spike preocupado.

"Fluttershy…" Dijo Dusk preocupado al darse cuenta de algo vital. "¡Applejack dijo que iría a ayudar a Fluttershy! Si ella dejó todo este desastre solo por seguir mal las instrucciones de Pinkie Pie, no quiero ni imaginar lo que pasará con los animalitos de Fluttershy, ¡Vamos! ¡Debemos darnos prisa!"

En seguida Dusk comenzó a correr hacia el centro del pueblo, ya que el hospital estaba en un extremo de Ponyville, y el camino a la casa de Fluttershy estaba al otro extremo del pueblo. Mientras Dusk y Spike corrían, ninguno de ellos se dio cuenta que cerca de ellos había estado alguien escuchado, un gran y rojo semental que iba a hacerse un chequeo médico por un dolor lumbar y que casualmente escucho lo que Dusk había dicho.

Cuando Dusk y Spike se acercaban hasta el otro extremo de Ponyville, un fuerte grito los hizo sobresaltarse.

"¡Estampida!" Gritó Rainbow Dash volando por todo Ponyville.

Enseguida los ponies del pueblo comenzaron a correr, a cerrar los locales y esconderse dentro de sus casas.

"Vaya… y yo que pensaba que el sistema de alarma no servía." Pensó Dusk mientras veía volar a Rainbow Dash, pensando en que tendría que pedirle una disculpa, pues al parecer efectivamente ella servía como una eficiente alarma contra estampidas, ya que todos los ponies actuaron de inmediato al escuchar su grito de alarma.

"¡Espera un segundo! Si hay una estampida, ¿Por qué el suelo no tiembla como la última vez?" Dijo Dusk pensando en voz alta.

Dusk y Spike levantaron su vista y vieron que una nube de polvo se acercaba rápidamente al pueblo, tal como Dusk había visto con la estampida de vacas, sin embargo esta nube era mucho menos ruidosa, pero en contraste, mucho más rápida. Así fue acercándose la nube de polvo al pueblo hasta que finalmente Dusk y Spike pudieron ver los animales que causaban la estampida, algo que los sorprendió y los dejó anonadados por unos segundos. Frente a ellos, corriendo hacia el pueblo, se encontraban un centenar de pequeños conejitos, corriendo asustados y entrando finalmente al pueblo.

"¡Jajaja! ¿Pero qué es esto? ¡Son solo conejos!" Dijo Spike riéndose mientras veía pasar a varios conejos saltando y corriendo al lado de él, adentrándose en el pueblo. "¿Qué daño pueden causar unos simples conej-?"

Spike dejó de hablar al ver de frente a su enemigo mortal. A escasos metros de él, como si fuera un líder militar, se encontraba el conejito Angel, montando por alguna razón a Winona como si fuera un corcel y con una zanahoria en su patita que simulaba una espada. En cuanto el conejito Angel vio a Spike, se detuvo y lo vio con una mirada penetrante, misma mirada penetrante que le dio Spike a él.

*IMAGEN : goo .gl/jkJ68t

"¡Squeak!" Chilló el pequeño conejo blanco, apuntando con su zanahoria al dragón. Entonces una decena de pequeños conejos, cual batallón siguiendo a su general, siguieron a Angel y saltaron en dirección a Spike.

"¡Waahh! ¡No otra vez!" Gritó Spike al ver acercarse al conejo blanco y sus camaradas.

Spike de inmediato comenzó a correr para huir del ataque, mientras Dusk solo se lo quedó mirando incrédulo debido a la bizarra imagen de ver a un dragón corriendo asustado de unos conejitos, además él no sabía qué hacer, él no podía atacar a esos lindos conejitos, por lo que solo se quedó viendo como esos y los demás conejos entraban al pueblo y comenzaban a comer en algunas tiendas que no habían alcanzado a cerrar, como algunos puestos de verduras, y el puesto de flores, donde ya se encontraban desmayadas las tres yeguas que Dusk ya conocía y que atendían aquel local.

Finalmente el caos inicial se fue despejando al separarse los conejos, cada conejo se calmó luego de comer y la gran mayoría cayó dormida luego de satisfacer su hambre, lo que calmó el ambiente e hizo que finalmente los ponies salieras de sus casas. En cuanto a Spike, Dusk no pudo encontrar rastro de él.

Mientras Dusk recorría las calles haciendo un conteo de daños, los cuales en realidad no eran muchos, pudo ver que finalmente apareció la yegua responsable de velar por el cuidado de esos conejitos. Fluttershy apareció corriendo, asustada al ver cómo los conejitos habían causado estragos y molestia entre los ponies, ella de inmediato comenzó a disculparse con todos, pese a que nadie la culpaba de nada.

"¿Estás bien, Fluttershy?" Preguntó Dusk amablemente, acercándose hasta la pegaso.

"Yo… yo lo siento tanto, todo esto fue mi culpa." Respondió Fluttershy con sus ojos casi a punto de llorar. "Debí tener más cuidado."

"Descuida, no pasó nada grave, aunque si alguno de tus conejitos sabe dónde está Spike, te lo agradecería, jeje." Dijo Dusk intentando bromear para calmar a Fluttershy. "Por cierto, ¿No debió estar ayudándote Applejack?"

"Eh… Sí, ella estaba conmigo. Ella intentó arrear a los conejos, pero ellos se asustaron y salieron corriendo." Dijo Fluttershy tímidamente. "Yo… debí ver lo cansada que ella estaba, debí dejar que ella descansara y haberme encargado yo sola de todo… lo siento."

Dusk vio lo afectada que estaba Fluttershy y nuevamente recordó los incidentes con Rainbow Dash y con Pinkie Pie.

"No es tu culpa, es mía por no haber sido más firme cuando hable con Applejack." Dijo Dusk seriamente, dándose la vuelta y comenzando a trotar en dirección hacia Sweet Apple Acres. Esta era la gota que rebalsó el vaso, él había tomado una decisión, no podía seguir vacilando, Applejack ya no solo estaba siendo un problema para ella misma, sino para sus amigas, así que él no se dejaría tranquila a Applejack hasta lograr que ella aceptara su ayuda.

No le tomó mucho a Dusk correr hasta la granja de la familia Apple, y menos aún le tomó encontrar a Applejack, quien estaba al final de uno de los huertos que ya había sido cosechado casi en su totalidad. Al acercarse, Dusk pudo ver que Applejack era prácticamente un zombi, tenía sus ojos cerrados con unas tremendas ojeras, golpeando los manzanos monótonamente con poca fuerza, parecía que en cualquier momento caería desmayada.

"¡Applejack! ¡He venido a ayudarte!" Dijo Dusk en un grito una vez llegó al lado de la yegua, sabiendo que ella no lo oiría de otra forma.

Applejack se sobresaltó por el grito y al darse cuenta de la repentina presencia de Dusk allí.

"¿A… Ayuda? No… yo no necesito ayuda…" Respondió finalmente Applejack tras un largo silencio en que su adormilado cerebro procesó lo que acababa de oír, con sus ojos apenas abiertos. En seguida ella le dio la espalda a Dusk y comenzó a caminar lentamente hacia otro manzano.

Dusk puso una cara de determinación y uso su magia para teletransportarse y aparecer justo en frente de Applejack, haciendo que esta casi cayera de espaldas por la sorpresa.

"¡Ya basta Applejack! Por favor deja que te ayude." Dijo Dusk seriamente, poniendo un casco sobre el pecho de Applejack. "Sé que me pediste que confiara en ti, ¡Y yo de verdad confío en ti! ¡Sabes que lo hago! Pero ahora quiero que tú confíes en mí. Tú estás mal, no puedes hacer esto sola, confía en mí y déjame ayudarte."

Applejack levantó su cansada cabeza para ver a Dusk a los ojos y ver su determinada mirada viéndola a ella. Todo lo que decía Dusk era verdad, ella lo sabía, ella estaba tan cansada de hacer toda esa cosecha totalmente sola que apenas podía mantenerse en pie, ella quería pedir ayuda, y le hubiera encantado pedir la ayuda de aquel determinado potro que se notaba de todo corazón que de verdad quería ayudarla, pero entonces Applejack recordó a sus amigas nuevamente, ella no quería ser odiada por ellas, ella no quería luchar con ellas solo por un potro, aunque ese potro fuera Dusk, el único potro en el que podía pensar cada vez que ella se sentía desamparada y que necesitaba ayuda.

"Yo… yo no puedo…" Dijo Applejack con su ojos vidriosos, teniendo una lucha de sentimientos dentro de ella, sentimientos que quería expresar y sentimientos que quería reprimir. "Yo-"

Applejack no pudo seguir hablando debido a un sorpresivo y cálido abrazo que le dio Dusk, lo que la dejó totalmente sorprendida. Al hablar Applejack, Dusk pudo ver la duda en los ojos de su amiga, pero él al instante supo que ella volvería a negarse, lo que de inmediato le dio una punzada en su corazón, él no quería seguir viendo en ese estado a Applejack, él no quería verla sufrir más, fue entonces que la mente de Dusk dejó de pensar claramente y sin darse cuenta, él solo se guio por sus emociones y su corazón, los que le dijeron que la abrazara y fuera totalmente honesto.

"No quiero verte sufrir." Dijo Dusk tiernamente con sus ojos cerrados mientras seguía abrazando fuertemente a Applejack. "Me duele verte así, no sabes lo importante que eres para mí, por favor ¡Por favor! Date cuenta que estoy aquí y que quiero estar a tu lado. Déjame ayudarte."

Esto era demasiado, más de lo que podía soportar el corazón de Applejack. Ella era la portadora del elemento de la honestidad, muy pocos ponies eran tan abiertamente honestos como ella, por lo mismo ella se daba cuenta cuando los ponies mentían o decía la verdad, un sexto sentido que ella siempre tuvo, así, ella podía saber cuando alguien mentía porque sentía que el corazón de dicho pony ocultaba algo, y sabía que alguien decía la verdad cuando no sentía esa sensación, pero ahora ella sentía algo que jamás había sentido, sentía que el corazón de Dusk no solo no estaba ocultando nada, sino que se había abierto completamente, y para la honesta Applejack, no había nada tan hermoso como escuchar las palabras de un corazón abriéndose y siendo totalmente honesto. Al escuchar aquellas palabras de profundo afecto y preocupación en su oído, siendo abrazada tierna y cálidamente, Applejack se sintió indefensa, sintió que sus fuerzas la abandonaban por completo, todos sus músculos se distendieron, todos excepto uno, su corazón, que comenzó a latir velozmente. Los recuerdos de sus amigas comenzaron a circular la mente de Applejack, haciendo que unas lágrimas cayeran de sus ojos al darse cuenta que ella se había rendido, ella sabía que por el bien de sus amigas ella debía mantener alejada a Dusk de su corazón, pero ella ya no podía, después de ese abrazo su corazón ya no le permitía hacerlo.

"Está bien…" Respondió finalmente Applejack mientras seguía siendo abrazada por Dusk, con sus ojos cerrados y una lágrima en su mejilla, una lágrima que simbolizaba dos cosas para ella: culpa por creer que estaba traicionando a sus amigas, y felicidad, por no querer que ese momento ni ese abrazo terminara jamás.

Aquellas palabras fueron las últimas que pudo pronunciar y escuchar Applejack antes de caer finalmente rendida por completo, cayendo desmayada debido a la gran fatiga que había acumulado su cuerpo todos esos días y que ya no podía aguantar más.


Applejack despertó con un gran sobresalto, no porque hubiera escuchado un ruido o algo así, sino porque su siesta había sido como si su mente se hubiera apagado, y ya habiendo descansado, su mente se prendió rápidamente, haciéndola recordar que ella estaba trabajando y que debía seguir haciéndolo.

Al despertar, Applejack miró hacia todos lados confundida, ella no estaba en el huerto donde pensó que estaría, ella estaba en su cama, arropada cómodamente. Entonces ella se tomó la cabeza e intentó recordar qué fue lo último que pasó antes de caer dormida, fue así que recordó la llegada de Dusk y todo lo que había sucedido.

"Yo… Debí desmayarme…" Dijo Applejack, pensando en voz alta.

La puerta de su habitación se abrió suavemente y por ella apareció Big Mac, sosteniendo una bandeja con un plato de comida y un vaso de jugo de manzana.

"Buenos días, hermanita." Dijo Big Mac, dejando la bandeja sobre la cama de Applejack.

"Big Mac… ¿Qué me sucedió?" Preguntó Applejack aún confundida.

"Bueno, parece que te desmayaste." Respondió Big Mac intentando ver con seriedad a su hermana, pero en el fondo estando alegre de ver que tal parecía que ella estaba bien. "Has dormido un día entero desde ayer, te dije que el exceso de trabajo era peligroso y que la temporada de cosecha no era trabajo para una sola pony."

Al escuchar aquello, Applejack de inmediato se preparó para levantarse, pero fue detenida rápidamente por su hermano.

"¿Qué haces? Debo volver al trabajo." Dijo Applejack confundida.

"No, lo que necesitas ahora es descansar un poco más." Respondió Big Mac, mirando tranquilamente a su hermana. "Además ya hay alguien haciendo tu trabajo… cinco para ser exactos."

Applejack no entendió lo que le dijo su hermano, así que se levantó del otro lado de la cama y se acercó a la ventana de su habitación, desde allí se sorprendió al ver a lo lejos las coloridas melenas de sus amigas, quienes parecían estar cosechando las manzanas del huerto.

"Al principio Dusk comenzó a cosechar solo, pero le dije que era mucho trabajo para un solo pony." Agregó Big Mac acercándose hasta Applejack. "Luego él me preguntó si no había problema con que él llamara a sus amigas para que también ayudaran, le dije que no y enseguida todas tus amigas vinieron a ayudar. Sabes, parece que Dusk tenía la tonta idea que la cosecha solo la podían hacer los miembros de la familia Apple, por alguna tradición familiar o algo así. Me pregunto de dónde habrá sacado esa idea."

"Y a pesar de eso, él igual quiso ayudar." Dijo Applejack con una pequeña sonrisa.

"Y… sip, dijo que para él era más importante tu bienestar que lo que tú pudieras pedirle o exigirle, incluso me enfrentó, pensando que yo lo detendría." Dijo Big Mac con una pequeña sonrisa que ocultó rápidamente. "Fue muy parecido a lo que le escuché decir cuando lo vi saliendo del hospital esa tarde, él dijo que estaba dispuesto a todo, incluso a culparse a si mismo, solo para no causarte más problemas y para verte feliz."

Ante el comentario de Big Mac, Applejack no pudo evitar sonrojarse mientras seguía viendo a sus amigas a lo lejos.

"Eso no significa que él me agrade del todo." Agregó Big Mac rápidamente, intentando parecer serio. "Pero… al menos ahora sé que es un pony digno de confianza."

"Sí… lo es…" Dijo Applejack con un suspiro, apoyando su cabeza en el marco de la ventana, sin saber exactamente cómo sentirse al respecto, aunque poco a poco sus pensamientos y sentimientos que antes eran turbulentos, se comenzaron a hacer más claros.

Después de convencer a su hermano que ella realmente estaba bien, Applejack salió de su habitación y se dirigió hacia donde estaban sus amigas, después de todo ella tenía muchas cosas que decirles. En tanto Applejack salía de la casa, Big Mac se la quedó mirando mientras se alejaba.

"Me pregunto si debería decirle lo que dijo Dusk luego que ella se desmayara…" Pensó Big Mac, recordando el día anterior, cuando él iba a hablar con su hermana y vio que ella y Dusk estaban abrazados, entonces vio como Applejack se desmayó sin que Dusk se percatara de ello en un principio, por lo que Dusk, totalmente sonrojado, dijo algo que Applejack no alcanzó a oír.

"Hola chicas." Dijo Applejack una vez llegó donde estaban sus amigas.

"¡Applejack!" Dijeron al unísono sus cuatro amigas, quienes se acercaron de inmediato hasta donde estaba su amiga y le preguntaron si ya había descansado lo suficiente y si ya se sentía mejor, preguntas a las que Applejack respondió afirmativamente con una gran sonrisa.

"Sí, ya estoy mejor, muchas gracias." Dijo Applejack quien solo entonces se percató que en aquel grupo faltaba alguien importante. "Por cierto, ¿Dónde está Dusk? Big Mac me dijo que también estaba ayudando."

"Así era." Respondió Rainbow Dash. "Hasta que Dusk golpeó un manzano y de él cayó Spike, tal parece que se había ocultado desde ayer arriba de un manzano, así que Dusk se lo llevó al pueblo. Fue un alivio, ya que ya nos estábamos preocupando por saber dónde estaba el pequeñín."

"Sí, yo le pregunté a Angel ayer sobre Spike y él me dijo que no me preocupara." Agregó Fluttershy apenada. "Tendré que tener una seria conversación con ese travieso conejito por asustar al pobre de Spike."

"De todas formas, Dusk se fue pero dijo que volvería pronto." Agregó Pinkie Pie.

"Eso es bueno... Será más fácil decir lo que tengo que decir si él no está presente." Dijo Applejack mordiéndose el labio.

"Hum… Applejack, yo… lo siento." Dijo repentinamente Fluttershy con una mirada de tristeza. "Yo debí notar lo agotada que estabas, no debí pedirte ayuda cuando tú estabas tan cansada, yo… de verdad lo siento."

"También yo." Agregó Pinkie Pie con sus orejas caídas. "Somos tus amigas, y no nos dimos cuenta de lo que te estaba pasando."

"Yo tampoco supe notar lo agotada que estabas, lo siento." Agregó también Rainbow Dash apenada.

"No se preocupen, no fue su culpa, fue mía." Dijo Applejack con una pequeña sonrisa.

"Pero cariño, si tenías tanto trabajo, ¿Por qué no pediste nuestra ayuda?" Preguntó Rarity preocupada. "Es decir, sabes que no me gusta ensuciarme, pero definitivamente haría el esfuerzo por ayudarte en lo que pudiera, querida."

"Sí… de eso quería hablarles." Dijo Applejack avergonzada, cabizbaja. "Esa mañana de la estampida de vacas, vi cómo ustedes me hacían a un lado luego que Dusk intentaba hablar conmigo, después hablamos sobre la amistad y el amor y ustedes dijeron que lucharían por Dusk. Fue por eso que yo no quise pedir su ayuda, ni la de ustedes ni la de Dusk, yo… no quería poner en riesgo nuestra amistad."

Las cuatro yeguas se sorprendieron al oír eso, y esta vez fue el turno de ellas de estar avergonzadas.

"Applejack, yo… nosotras lamentamos haberte hecho sentir mal." Dijo Rarity apenada. "Definitivamente los celos se nos fueron de los cascos esa mañana, pero eso no significa que dejaríamos de ser tus amigas, pensé que lo habías entendido con lo que conversamos después."

"Sí, definitivamente no estuvo bien lo que hicimos." Dijo Fluttershy.

"Pero cuando dijimos luchar por Dusk, nos referíamos a luchar por su amor, no a luchar de verdad entre nosotras." Dijo Pinkie Pie con una tierna sonrisa. "Cada una de nosotras quiere ganarse el amor de Dusk, pero de ninguna forma dejaríamos de lado nuestra amistad por eso."

"Yo… lo sabía, en el fondo lo sabía, pero… necesitaba que ustedes me lo dijeran, porque yo… estaba aterrada de que ustedes me dijeran otra cosa y que me odiaran por ello." Dijo Applejack con una tierna sonrisa, feliz de haber resuelto aquella duda que tenía sobre los sentimientos de sus amigas. Entonces Applejack suspiró fuertemente y miró con un poco de seriedad a Rarity.

"Ahora entiendo lo que dijiste esa mañana, sobre que una de nosotras no entendía sus sentimientos. Era yo, yo era quien dudaba de lo que sentía realmente por Dusk. Pero creo que ahora lo sé." Dijo Applejack con determinación, con su mente ya clara, sus ideas ordenadas y sus sentimientos en orden. "Yo sigo sin creer en el amor a primera vista, y sigo creyendo que no caí enamorada de Dusk de un flechazo tal como lo hicieron ustedes…"

Ante las palabras de Applejack, Rarity se dispuso a interrumpirla, pero Applejack siguió hablando tras esa pequeña pausa.

"Sin embargo… Ahora lo sé, yo… me estoy empezando a enamorar de verdad de Dusk." Dijo Applejack con determinación en su mirada. "No sé lo que nos depare el futuro, por lo mismo, no me cerraré a la opción de luchar por su corazón, pues no puedo negar que con cada día que pasa, él ocupa un lugar más grande en mi corazón."

Entonces Applejack estiró uno de sus cascos hacia el centro de donde estaban sus amigas.

"Por eso, no será como dijeron en la mañana, que solo cuatro lucharían por Dusk, ¡Seremos cinco! Cinco amigas que siempre serán amigas y que lucharan a su modo por conquistar a Dusk." Terminó de decir Applejack, con su característica mirada de seguridad y una sonrisa de determinación en su rostro.

Las demás yeguas sonrieron de la misma manera, y una por una fueron acercando sus cascos hacia donde estaba el de Applejack.

"¡Así será!" Dijeron Fluttershy, Rarity y Pinkie Pie, quienes habían acercado sus cascos. Entonces las cuatro yeguas miraron a la única que faltaba por poner su casco, Rainbow Dash, quien solo estaba sonrojada, intentando apartar la vista de sus amigas.

"Yo… yo les dije que no estoy enamorada de ese tonto." Dijo Rainbow Dash totalmente sonrojada, pero acercando su casco hasta donde estaban los de sus amigas. "So-Solo pongo mi casco para no sentirme excluida, ¡Es todo!"

Las otras cuatro yeguas se miraron entre sí, y todas estallaron en risa luego de ver a la chica mala de su grupo sonrojarse de esa manera. Así, luego de mucho tiempo, finalmente las cinco yeguas pudieron reír juntas como hacía mucho tiempo no lo hacían, todas con una misma meta en común, todas luchando entre sí pero todas también decididas a seguir siendo entre sí las mismas amigas de siempre.

# Fin del capítulo 22

Next Chapter: El Boleto que Nadie Quiere Estimated time remaining: 0 Minutes
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