Dusk Shine en busca de la Felicidad
Chapter 18: Un pequeño desvío
Previous Chapter Next ChapterCapítulo 18 – Un pequeño desvío
Los murciélagos eran algunas de las pocas criaturas que se aventuraban a recorrer los cielos del bosque Everfree una vez anochecía, como aquella precisa noche lo hacían, volando entre las copas de los arboles mientras sus sombras se reflejaban abajo por la luz de la luna, sombras que se veían especialmente aquella noche ya que esa noche la luna estaba particularmente brillante. Sin embargo esa noche, una de las sombras que se reflejaban en las copas de los árboles no era la de un murciélago, pese a que podía parecerlo de lejos, ya que tenía el mismo color negro y las alas puntiagudas que tenían aquellas criaturas, pero esta criatura tenía cuatro largas patas, una gran y etérea melena, al igual que su cola, además de ser mucho más grande y temible que un pequeño murciélago… Era la temible Nightmare Moon, quien sobrevolaba los cielos del bosque, encaminándose hacia el antiguo castillo de las dos hermanas.
"¡Maldición! ¡Maldición! ¡Maldición!" Gritaba Nightmare Moon mientras volaba, furiosa como nunca por casi haber sido derrotada por un simple unicornio. "¡Fue mi maldito error! ¿¡Cómo no me di cuenta antes que mi energía mágica se había agotado!?"
Fue así que la yegua oscura siguió maldiciéndose a sí misma por su exceso de confianza, hasta que finalmente avistó el antiguo castillo. Ella voló hasta la destruida puerta principal del castillo y aterrizó, pues incluso volar la estaba cansando rápidamente. Nightmare Moon respiró cansadamente y antes de continuar caminando giró su cabeza hacia atrás para comprobar que ni aquel unicornio ni nadie más la había seguido, algo que le entregó un pequeño respiro, ya que ella lamentaba admitir que en su estado actual ella no podía enfrentarse a nadie, no, ella necesitaba recuperar su poder antes de poder luchar nuevamente. Entonces la yegua oscura volvió a mirar hacia el frente, hacia el castillo, y sonrió, después de todo para su fortuna aún tenía una poderosa reserva de energía mágica esperándole allí adentro, solo tenía que tomarla, y ahora había llegado el momento.
Por su parte, Celestia estaba sentada tranquilamente, con la cabeza en alto y sus ojos cerrados, en un estado que en primera instancia hubiera parecido que estaba dormida, sin embargo era todo lo contrario. La princesa alicornio se encontraba meditando, con todos sus sentidos en alerta, tratando de captar cualquier sonido, cualquier olor, cualquier perturbación mágica que pudiera alertarle de la situación en la que se encontraban Dusk y Nightmare Moon, dos seres a los cuales ella les tenía profunda preocupación. Fue así que lo primero que Celestia sintió fueron los pasos por el pasillo, seguido por la presencia casi ínfima de un aura mágica, ella abrió sus ojos y miró hacia la puerta del salón en el que estaba, justo cuando por esta apareció su captora, Nightmare Moon. Al instante hubo tres cosas que le llamaron poderosamente la atención: primero fue el hecho de ver que a diferencia de como se había ido, Nightmare Moon había llegado caminando y no volando o usando su característico camuflaje de nubes oscuras; segundo, fue que su aura mágica era ínfima, lo que significaba que ella estaba muy debilitada; y tercero y más perturbador, era el hecho que a pesar de tener esa poca cantidad de aura mágica, ella mantenía una cruel y sádica sonrisa.
A Celestia la invadieron las dudas en cuanto vio a Nightmare Moon, ¿Por qué estaba tan agotada? ¿Acaso ella se había enfrentado a Dusk? Y si se habían enfrentado y ella había vuelto, ¿Eso significaba que Dusk…? Un escalofrió de temor recorrió la espalda de la princesa pensando que quizás Nightmare Moon había roto su promesa y había atacado a su preciado alumno. Aquello era algo que Celestia confiaba poder saber de antemano, ella esperaba que la fuerte conexión mágica que había forjado con Dusk durante todos esos años le indicaría si Dusk hubiera sufrido algún daño, de ser así ella sentiría alguna perturbación mágica como mínimo, o al menos eso era lo que ella esperaba, Celestia no tenía la certeza de poder sentir a Dusk en peligro si él en efecto lo estaba, ya que aquella magia que había usado Nightmare Moon en ella le impedía sentir correctamente la magia que la rodeaba, por eso las dudas comenzaron a invadirla rápidamente. Además estaba esa sádica sonrisa con la que la yegua oscura la estaba viendo mientras se acercaba hacia ella… Celestia no podía dudar más, aquella mirada con sed de sangre perturbó por primera vez esa noche la resolución de Celestia de intentar resolver aquella situación de forma pacífica, si Nightmare Moon ponía esa mirada asesina era porque ya estaba dispuesta a matar, y si bien era cierto que ella quería salvar el alma de Nightmare Moon, no podía seguir arriesgando el cuello de Dusk ante un ser tan peligroso que al parecer había perdido el último rastro de la buena pony que había sido alguna vez, ¡Ella tendría que arriesgarse y resolver todo ahí mismo, en ese mismo instante!
Cuando Nightmare Moon hubo llegado frente a Celestia, la princesa alicornio puso una mirada de determinación y se dispuso a ponerse de pie para enfrentar a la yegua oscura, sin embargo en cuanto lo intentó sus patas flaquearon, quedándose sin fuerza, e hicieron que Celestia cayera al suelo derrumbada.
"¿¡Q-Qué me sucede!?" Se preguntó Celestia en voz alta, sorprendida por su falta de fuerza. Hasta hace poco ella había podido caminar sin problemas, ¿Por qué ahora sus patas estaban tan fatigadas?
Fue entonces que Celestia sintió todo el peso de su cuerpo y se dio cuenta que no solo sus patas estaban fatigadas, sino todo su cuerpo, como si hubiera quedado exhausta después de correr una gran maratón.
"Te sientes cansada, ¿No es así?" Sonrió Nightmare Moon acercando su rostro al de Celestia. "Estoy segura que la todopoderosa Celestia estaba al tanto de mi agotamiento mágico antes de ir a enfrentar a su alumno, por eso no hiciste nada ¿Verdad? Siempre atenta a cada detalle de todos los que te rodean, sin embargo yo no fui la única que cometió ese error. Tan absorta estabas tratando de convencerme con tus discursos baratos o tratando de pensar en una manera de salvar a tu querido alumno, que pasaste por alto el hecho que tu energía vital estaba siendo drenada lentamente."
Celestia hizo un gran esfuerzo por levantar su propia cabeza para mirar a Nightmare Moon, con una mirada asustada.
"Magia… demoniaca…" Dijo Celestia con esfuerzo.
"Así es, magia prohibida. Tú siempre fuiste una sabelotodo, pero siempre fuiste tan correcta… En cambio yo siempre quise ir más allá, no solo estudié magia negra, ¡sino la magia más oscura que existe! Por eso sabía que no podrías reconocer un hechizo como este." Respondió Nightmare Moon mientras ponía con fuerza uno de sus cascos sobre el pecho de Celestia, debajo de donde Celestia tenía uno de aquellos extraños grilletes de sombras que ella le había puesto.
Nightmare Moon sonrió al ver que los grilletes de sombra que había puesto bajo el cuello, patas y cuerno de Celestia, ya no estaban totalmente oscuros, ahora tenían muchos puntos brillantes en ellos brillando como estrellas en el firmamento, asemejándose a la melena de Nightmare Moon.
"Estas sombras que te rodean no solo cuartan tus movimientos, también drenan tu magia y fuerza vital lentamente, como unas sanguijuelas." Agregó Nightmare Moon sonriendo diabólicamente. "Aunque claro, tienen la desventaja de que es un hechizo que puede ser roto fácilmente, pero solo hizo falta una tonta promesa para que no hicieras ningún esfuerzo para liberarte."
Celestia puso una expresión de terrible pesar al escuchar el discurso de Nightmare Moon. Ella sabía que la magia que había usado Nightmare Moon en ella era desconocida, pero jamás se imaginó que fuera magia demoniaca, incluso la magia oscura se podía usar en contadas ocasiones, pero aquella magia estaba absolutamente prohibida, ya que esos hechizos implicaban despojar de la magia o la vida misma a alguien más. Muchos años antes ella y su hermana se habían enfrentado a un ser que usaba esa magia y absorbía la magia de los ponies, sin embargo ni siquiera aquella aberrante criatura había llegado a tal extremo de absorber la esencia vital de alguien más, tal como lo estaba haciendo Nightmare Moon con ella, aquello solo significaba una cosa, que sus pensamientos lamentablemente habían estado en lo correcto y que definitivamente ya no existía rastro de empatía o bondad en Nightmare Moon, ella estaba dispuesta a matar… Ella ya no era la yegua que alguna vez Celestia conoció.
"Comencemos." Dijo Nightmare Moon sonriendo siniestramente y acercando su cuerno al cuerno de Celestia, entonces los cuernos de ambas ponies brillaron y los pequeños destellos de luz que se habían acumulado en los grilletes de sombra, comenzaron a subir por el cuerpo de Celestia, hasta su cuerno, y fueron pasando lentamente hacia el cuerno de Nightmare Moon.
"¡AAHHH!" Celestia comenzó a gritar de dolor sintiendo como si miles de agujas atravesaran su piel.
"Podría hacerlo rápido, pero lo haré lento, tan lento como pueda, para disfrutar cada grito de dolor que lances." Sonrió Nightmare Moon mientras sentía como su poder mágico se iba recuperando lentamente.
Mientras ambas seguían bajo aquel horripilante hechizo, Nightmare Moon cerró sus ojos mientras su conexión con Celestia se hacía más profunda, para no solo absorber su magia y su esencia vital, sino también poder alimentarse del miedo que ella debía de estar sintiendo ante su inminente muerte. Fue así que Nightmare Moon nuevamente sonrió al encontrar aquellos sentimientos proveniente de Celestia, y los saboreó como si fueran un dulce manjar, pero mientras lo hacía se dio cuenta que Celestia guardaba otros sentimientos en ese momento, sentimientos de pena, culpa, hermandad y… ¿esperanza?
"¿Por qué aún guarda algo de esperanza?" Se preguntó Nightmare Moon en sus pensamientos.
Y así Nightmare Moon fue hundiéndose más profundo en la conexión mágica, más en los sentimientos de Celestia, para saber qué era a lo que se aferraba Celestia como una vaga esperanza. Entonces Nightmare Moon abrió los ojos y miró hacia un lado, hacia el pedestal que contenía los elementos de la armonía.
"¿Qué es lo que me ocultas?" Dijo Nightmare Moon mirando fijamente a Celestia mientras no dejaba de absorber su magia con su cuerno.
Celestia se dio cuenta que de alguna forma Nightmare Moon no solo estaba absorbiendo su magia y su vida lentamente, sino también ciertas sensaciones y sentimientos que ella tenía, lo cual podía llegar a ser incluso más peligroso, pues Celestia aún guardaba una pequeña y lejana esperanza relacionada con los elementos y su querido alumno, pero no podía dejar que la yegua oscura llegara a adivinarlo.
La princesa alicornio cerró sus ojos, apretó sus dientes fuertemente debido al dolor que sentía, y guardó absoluto silencio.
"Como quieras." Dijo Nightmare Moon con una mirada de desprecio, intensificando su hechizo para generarle aún más dolor a Celestia, haciendo que esta nuevamente gritara de dolor. "Tengo toda la noche para averiguarlo." Terminó de decir Nightmare Moon con una siniestra sonrisa.
No mucho tiempo había pasado desde que Nightmare Moon había huido de donde estaban Dusk y las yeguas, y en tanto Dusk y Rainbow Dash seguían cortando a través del muro de lianas que los separaba de las demás yeguas. Un trabajo que era bastante agotador, ya que aquellas lianas rojizas eran gruesas y parecían mucho más resistentes que las lianas normales del bosque, además parecía que seguían creciendo a pesar que las cortaban, sin embargo mientras más se alejaba Nightmare Moon, las lianas fueron perdiendo grosor y resistencia, haciendo el trabajo mucho más fácil.
"¿Qué sucede con estas lianas?" Preguntó Rainbow Dash viendo como las lianas parecían encogerse.
"Estaban sujetas a un hechizo de transformación, por lo que al alejarse el invocador, estas vuelven a la normalidad." Dijo Dusk respondiéndole lo que él ya había sacado por conclusión hace un rato. "Aunque de verdad me impresiona que Nightmare Moon haya podido hacer todo esto solo con lianas… Como toda planta las lianas normales tienen un gran porcentaje de agua, deberían haber sido mucho más fáciles de cortar, además es primera vez que veo este tipo de lianas rojizas."
En tanto las lianas se achicaban, ya habían llegado a un tamaño normal para una liana del bosque, sin embargo por alguna razón seguían encogiéndose, algo que sorprendió un poco a Dusk.
"¡Ewww!" Repentinamente escucharon Dusk y Rainbow Dash tras el delgado muro de lianas que se hacía más delgado a cada segundo, una voz femenina y elegante que ambos conocían bien.
Dusk dio un último corte al muro de lianas, atravesándolo finalmente para así poder ver a las cuatro yeguas con las cuales había quedado separado: Rarity, Pinkie Pie, Fluttershy y Applejack, quienes estaban sentadas con un montón de pequeñas lianas rojizas sobre ellas, que a esa altura no eran más gruesas que un hilo grueso. Rarity había iluminado su cuerno para ver mejor en aquel oscuro ambiente y tenía una mirada de desagrado mientras miraba las lianas en las que había sido capturada, mientras Pinkie Pie sonreía y lanzaba las pequeñas lianas al cielo como si fuera confeti, en tanto Fluttershy y Applejack miraron con alivio a Dusk y Rainbow Dash una vez ellos llegaron hasta donde estaban ellas.
"¡Mira! ¡Son como hilos!" Dijo Pinkie Pie sonriendo como siempre, sorprendida de ver como aquellas lianas se seguían achicando, tanto hasta convertirse en esos largos y delgados hilos que tenía sobre ella.
"¿Están bien?" Dijo Dusk mirando a las demás, entendiendo por la sonrisa de Pinkie Pie que al menos ella estaba bien.
"Sí, las lianas nos rodearon como enredaderas, pero luego comenzaron a achicarse hasta convertirse en estos hilos" Respondió Applejack sosteniendo los hilos rojizos que en algún momento habían sido enormes lianas.
"Qué extraño…" Se preguntó Dusk en voz alta, mirando de cerca uno de aquellos hilos y haciendo uso de su arsenal de literatura mágica para explicar lo sucedido. "Definitivamente la consistencia y cohesión aumentada y potenciada de un hilo es más resistente que la de una liana, por eso era tan resistente el muro, ¿Pero de dónde habrá sacado Nightmare Moon tanto hilo?"
"¿¡Qué no se dan cuenta de lo que son!?" Dijo Rarity poniéndose de pie y sacudiéndose todos esos 'hilos' con expresión de asco. "No son hilos, ¡Son cabellos!"
Todos miraron a Rarity sorprendidos, luego miraron los 'hilos' y con un similar escalofrío de asco todos se sacudieron los cabellos rojizos que tenían encima.
"Bueno… eso lo explica mejor." Dijo Dusk sacándose el desagrado de haber estado tocando cabello ajeno, asombrándose de lo astuta que había sido Nightmare Moon, ya que la resistencia de un cabello aumentado al grosor de una liana era mucho más resistente que la de una simple liana del bosque, además de brindarle mayor flexibilidad y control al hechizo dado que el cabello venía de un ser animal y no de una planta inerte, definitivamente Nightmare Moon era muy ingeniosa, sin embargo seguía la duda de dónde había conseguido tanto cabello, pero aquella pregunta era algo que podía esperar, después de todo habían cosas muchísimo más importantes que hacer.
"¿Y ustedes están bien?" Preguntó repentinamente Fluttershy, que como siempre se preocupaba por los demás y vio lo agotado que se veía Dusk luego de llegar con ellas.
"Sí, estamos bien, tanto que incluso este tonto de aquí casi vence a esa bruja de Nightmare Moon solo." Dijo Rainbow Dash sonriendo, golpeando un costado de Dusk.
"¿¡Apareció Nightmare Moon!?" Preguntaron todas sorprendidas.
"¡Sí! ¡Dusk le lanzó un rayo y ella se lo devolvió! Fue como ¡Waaa! ¡Zap! ¡Ka-pow!" Respondió Rainbow Dash con emoción. "Debieron verlo chicas, ¡Fue genial!" Entonces Rainbow Dash miró de reojo a Dusk y se sonrojó levemente. "Él de verdad fue bastante genial."
Al escuchar eso todas vieron a Dusk, quien se sonrojó un poco ante tanta alabanza, y luego volvieron a ver a Rainbow Dash, entonces todas entendieron que afortunadamente parecía ser que Rainbow Dash había perdonado a Dusk, algo que las alegró, pero les dio una pizca de celos, especialmente a Rarity y Fluttershy, ya que ellas seguían siendo las únicas sin haber pasado un rato a solas con Dusk en ese bosque.
Una vez Dusk se aseguró que todas las yeguas estaban bien, él se puso al frente del camino y les pidió que lo siguieran, ellos aún tenían camino que recorrer, y al final de este camino se encontrarían con un terrible adversario, uno al cual Dusk aún no sabía cómo enfrentar. Quizás si tenían suerte Nightmare Moon seguiría débil, por lo mismo ellos debían apresurar el paso.
Fue así que los seis ponies comenzaron nuevamente a caminar por el camino que iba hacia el antiguo castillo, todos mirando hacia todos lados, sabiendo que si no tenían cuidado en cualquier momento podrían sufrir otro ataque inesperado, todos con un gran temor dentro de ellos al enfrentar lo desconocido en aquel tenebroso bosque, sin embargo había una que destacaba de entre todos por su temerosa personalidad, era Fluttershy, quien ya de por sí se asustaba fácilmente en el pueblo o en cualquier lugar, pero en lo profundo del bosque Everfree su miedo se había elevado a niveles astronómicos, algo que había podido superar momentáneamente ya que se había dicho a sí misma que no podía dejar que sus amigas fueran solas a esa peligrosa búsqueda, pero luego del inesperado ataque de Nightmare Moon, cada vez le costaba más controlar sus miedos.
Repentinamente una hoja cayó inadvertidamente de un árbol y tocó suavemente el lomo de la pegaso amarilla.
"¡WAAAHHH!" Gritó fuertemente Fluttershy, totalmente asustada tras el contacto de la hoja, haciendo que los demás se sobresaltaran y saltaran con terror.
"¿¡Qué sucede!?" Preguntó rápidamente Dusk poniéndose en guardia, mirando con preocupación a Fluttershy.
"Umm… m-me cayó una hoja y me asusté…" Respondió Fluttershy tímidamente, apenada por haber asustado a los demás.
Dusk miró con una cara de incredulidad a la pegaso, luego puso la misma expresión de molestia que las demás yeguas habían puesto.
"Huff… tendrás que acostumbrarte, así es Fluttershy." Dijo Rainbow Dash mirando a Dusk y volviendo a caminar.
"Debes controlarte un poco más, querida, nos asustaste a todas." Agregó Rarity tocando suavemente a Fluttershy, intentando ser un poco más conciliadora.
Fluttershy finalmente asintió con vergüenza mientras Dusk suspiraba aliviado de que aquel grito no hubiera sido por nada peligroso pero molesto e inquieto al pensar que quizás no fue buena idea llevar a una pony tan tímida a tan tétrico lugar.
Mientras los demás reanudaron la marcha, Fluttershy fue la última en continuar, inmersa en sus pensamientos, culpándose a ella misma por su personalidad excesivamente tímida. Ella de verdad lamentaba ser una molestia, no quería que sus amigas la volvieran a mirar con esa mirada de enojo y compasión, especialmente Dusk, que aunque no lo dijo ella conocía perfectamente esa expresión que le había dado, la expresión de estar molesto con ella. Fue allí que ella se juró a sí misma que no volvería a interrumpir a sus amigos, a menos que fuera estrictamente necesario.
Para su mala fortuna, fue justamente tras esos pensamientos que las orejas de Fluttershy se pusieron en alerta, ella escuchaba algo en la lejanía. La pegaso no podía vanagloriarse de tener el mejor y más agudo oído, pero lo que sí podía reconocer fácilmente por muy lejos que ella estuviera, eran los gritos o lamentos de alguien más, que era lo que justamente estaba escuchando en ese instante, muy lejos de allí.
Fluttershy se dispuso a interrumpir a sus amigas, pero en seguida se mordió el labio ya que no estaba segura si debía avisarles de lo que ella escuchaba o no. En tanto, justo en ese momento Dusk se detuvo repentinamente, lo que le dio esperanzas a Fluttershy que Dusk también hubiera oído aquel lamento a lo lejos y que todos pudieran ir en ayuda de aquella triste criatura que se lamentaba sin que fuera ella quien fuera la que detenía al grupo nuevamente.
"¿Sucede algo, Dusk?" Preguntó Rarity preocupada al ver que Dusk se había detenido bruscamente.
"N-No estoy seguro…" Dijo Dusk con una mirada de incertidumbre y preocupación. "Yo… vi a la princesa gritando de dolor…"
"¿Eh? ¿De qué estás hablando?" Preguntó Rainbow Dash sin entender.
"No lo sé, es solo que hace un segundo sentí como si un rayo atravesara mi cabeza, y… por una fracción de segundo vi la imagen de Nightmare Moon torturando a la princesa…" Respondió Dusk recordando lo que acababa de sentir y ver.
"¿No habrá sido tu imaginación? ¿U otra ilusión?" Preguntó Applejack.
"Definitivamente no fue una ilusión…" Respondió nuevamente Dusk mientras intentaba razonar por su cuenta lo que acababa de suceder. La princesa siempre le había dicho que ambos compartían un vínculo especial, un lazo forjado por el afecto que se sentían mutuamente, al ser ambos poderosos usuarios de magia y tener ese vínculo especial que iba más allá de una simple relación maestro-estudiante, la princesa siempre le había dicho que estaban conectados y que ella siempre velaría por su seguridad porque ella siempre sabría si él estaba en peligro o no, algo que Dusk siempre valoró en el sentido emocional, pero jamás lo tomó en el sentido literal. Pero… ¿Y si era cierto? ¿Y sí aquella unión que mantenían por su afecto no solo servía para alertar a la princesa de si Dusk estaba en peligro, sino también funcionaba en el sentido inverso y ahora le estaba alertando que la princesa estaba en verdadero peligro…? Todo eso era una mera suposición por supuesto, pero eso fue suficiente para dejar intranquilo a Dusk.
"No sé si fue real." Dijo finalmente Dusk seriamente. "Pero debemos darnos prisa."
Entonces Dusk volvió a mirar el camino y esta vez comenzó a trotar más rápidamente, seguido raudamente por las yeguas que lo acompañaban, por todas excepto por una, la tímida Fluttershy, quien se había quedado de pie escuchando lo que decía Dusk, sintiendo la gran devoción y preocupación que él sentía hacia la princesa, pero en cuanto todas habían comenzado a galopar, ella volvió su vista hacia su izquierda, hacia lo profundo del bosque, que era en donde ella escuchaba a alguien lamentarse, alguien que no estaba en la dirección hacía donde iban los demás. La respiración de la tímida pegaso comenzó a agitarse al ver a sus amigos irse en una dirección mientras su corazón le indicaba que ella debía ir en ayuda de alguien más, de quien estuviera llorando con aquel lamento. Ella quería gritarles, pero no quería ser un estorbo, no de nuevo, por lo que solo vio como sus amigos se alejaban sin percatarse de su ausencia.
Dusk y compañía siguieron galopando por un buen trecho, sin mencionar una sola palabra entre ellos, todos enfocados viendo el camino que debían seguir para llegar lo antes posible al antiguo castillo, y así siguieron hasta que Dusk vio que llegaban a una parte del camino en que habían muchas telarañas, telarañas gigantes, lo que solo podía implicar que allí cerca probablemente habían arañas de un tamaño monstruoso.
"Tengan cuidado." Gritó Dusk sin dejar de galopar ni dejar de mirar el camino.
Repentinamente las teorías de Dusk se hicieron realidad cuando todos se detuvieron de golpe debido a que una gigantesca araña bajó al medio del camino y mostró sus grandes colmillos. Todos los ponies gritaron por el miedo y la sorpresa de ver a aquella horrenda criatura.
"¡Cierren sus ojos!" Gritó rápidamente Dusk, comando que obedecieron de inmediato las yeguas, justo antes que Dusk aumentara su magia en su cuerno y creara un enorme destello blanco, un destello que hizo huir de inmediato a la gigantesca araña que no estaba acostumbrada a estar expuesta a la luz.
"¿Están todas bien?" Preguntó Dusk girándose para ver a las yeguas luego de comprobar que la araña gigante se había alejado por completo.
"Sí… aunque eso de verdad me asustó." Respondió Applejack con una pequeña risita de alivio.
"Yo… yo no grité por miedo, solo fue por la sorpresa." Respondió Rainbow Dash algo avergonzada.
"¿¡Dónde está Fluttershy!?" Preguntó repentinamente Rarity asustada, viendo que su tímida amiga no estaba a su lado.
Fue entonces que todos quedaron helados cuando vieron hacia todos lados y comprobaron que la pegaso amarilla no estaba por ninguna parte.
"¿¡Se la habrá llevado alguna otra araña!?" Preguntó Rarity totalmente asustada.
"No, estoy seguro que solo había una." Respondió Dusk preocupado, tratando de hacer memoria. "Flutterhsy venía con nosotros cuando empezamos a galopar, ¿Verdad?"
"No estoy segura." Respondió Rainbow Dash también preocupada, pensando en lo aterrada que debía estar Fluttershy estando sola.
"¡Volvamos!" Dijo Applejack, encabezando el grupo mientras todos comenzaron a galopar lo más rápido que pudieron para volver al punto en donde habían visto por última vez a Fluttershy, con la esperanza de poder encontrarla en el camino de vuelta.
Finalmente todos llegaron hasta donde se habían detenido cuando Dusk tuvo su visión, y allí su esperanza dio paso a la desesperación, ya que allí tampoco se encontraba Fluttershy.
"Pinkie, ¿Puedes usar tu Pinkie sentido para encontrarla?" Preguntó Dusk mirando a Pinkie Pie. Entonces la yegua rosa agitó su cola y esta sonó como una lata vacía con una piedrita adentro.
"Lo siento, yo no controlo mi Pinkie sentido, este solo llega." Respondió Pinkie Pie lamentando no poder hacer uso de su gran habilidad en un momento tan crucial.
Dusk se mordió el labio pensando en las posibilidades de acción, él lamentaba que justo cuando una parte de él gritaba que debía socorrer lo antes posible a su querida maestra, Fluttershy se hubiera perdido, pero ahora lo importante era encontrar a la pegaso lo antes posible, ya que ese lugar era precisamente uno de los lugares más peligrosos de toda Equestria.
En el proceso de análisis de acción a seguir, Dusk primeramente pensó con lógica, ellos no podían separarse ya que en el proceso podían perderse todos, lo mejor era que las demás esperaran y él buscara solo, pero aquello implicaba que la búsqueda podría prolongarse mucho, además sabía que las yeguas no querrían quedarse esperando mientras su amiga podía correr riesgo, y él ya había decidido no forzarlas más a hacer lo que él quería a sus espaldas, no de nuevo; Finalmente Dusk llegó a la conclusión que lo lógico era buscarla todos juntos.
"Nos separaremos para buscarla." Dijo Rarity antes que Dusk hablara.
"¡N-No! Si nos separamos podríamos-" Se apresuró a decir Dusk, dispuesto a explicarles su lógica, pero fue rápidamente interrumpido por Rarity.
"Sé que dirás que deberíamos buscarla todos juntos." Dijo Rarity, sorprendiendo a Dusk por haber seguido su lógica tan rápidamente. "Pero es Fluttershy quien se perdió, no otra de nosotras. Tú y yo podemos usar magia, Rainbow Dash tiene su velocidad, Applejack su fuerza y Pinkie Pie su ridiculez innata."
"¡Ey!" Dijo Pinkie Pie fingiendo indignación.
"El punto es que es preferible arriesgarse a que se pierda uno de nosotros a que se pierda Fluttershy." Dijo Rarity mirando seriamente a Dusk.
Dusk se quedó sorprendido por el argumento de Rarity, era en base a sus emociones, algo totalmente emotivo, pero también era lógico, ¿Eso era posible? Quizás sí, pensó Dusk volviendo todo su razonamiento una ecuación matemática, pero solo si agregaba a la ecuación el 'auto sacrificio', algo que él no había tomado en cuenta. Es decir que Rarity y las demás estarían arriesgándose a perderse ellas mismas para poder encontrar a su amiga rápidamente, esa lógica fue algo que a Dusk no se le había ocurrido, y era algo que Dusk no podía negarle a Rarity y a las demás si estaban dispuestas a aquello.
"Está bien." Dijo finalmente Dusk mirando a las demás yeguas. "¿Están de acuerdo?"
Las otras tres yeguas asintieron sin vacilar. Entonces Dusk se acercó al borde del camino y tomó cinco pequeñas ramas que habían cerca de un árbol junto con otra rama más ancha y grande, luego las hizo girar con su magia hasta que las ramas pequeñas adquirieron un pequeño tono morado en una de sus puntas, después Dusk enterró verticalmente la rama grande en medio del camino y lanzó al suelo las ramas pequeñas, las cuales en cuanto cayeron al suelo se alinearon apuntando directamente con la punta brillante hacia la rama enterrada.
"Esto les servirá como brújula improvisada, las ramas apuntarán directamente donde está enterrada esta otra rama, así les señalará donde está el camino si se pierden." Explicó Dusk mirando a las yeguas. "Pero solo durará unos cuantos minutos, así que en cuanto vean que la punta de su rama empieza a apagarse, deben volver de inmediato aquí."
Cada uno de los ponies tomó una ramita con la punta brillante y la guardó en su melena.
"Sí está muy oscuro no se arriesguen." Agregó Dusk mientras cada uno se alistaba para salir del camino y adentrarse en el bosque en distintas direcciones. "Buena suerte."
Tras esa última frase de aliento los cinco ponies se adentraron en el bosque para tratar de encontrar a su compañera extraviada.
En cuanto entraron al bosque, Dusk fue el que avanzó más rápidamente debido a que él podía iluminar más sus alrededores gracias a su magia.
"¿¡Fluttershy!?" Comenzó a gritar Dusk intentando llamar a la tímida pegaso, mirando hacia todos lados para ver si captaba alguna señal de ella.
Fue tras varios gritos que Dusk repentinamente se detuvo al ver que frente a él habían algunas ramas de árboles partidas y un par de huellas de pisadas en el suelo junto al lodo.
"Alguien pasó por aquí." Pensó Dusk, inseguro de saber si encontrar un rastro en aquel terrorífico bosque era algo bueno o malo, pero para su fortuna las huellas parecían de cascos de pony, lo que le daba la esperanza que fueran de la pegaso extraviada. "Pero si de verdad ella se internó tanto en el bosque ¿Cuál puede ser la razón para hacerlo?" Siguió pensando Dusk incómodo mientras avanzaba.
Dusk siguió avanzando cautelosamente entre las ramas de los árboles, siguiendo las poco notorias huellas de cascos, hasta que se detuvo cuando estas desaparecieron repentinamente sin ningún otro rastro. Dusk miró hacia todos lados intentando buscar otra pista que le indicara dónde había ido el dueño de esas huellas, ya que no podían desaparecer así nada más, claro, a menos que fuera un pegaso y hubiera volado, pero eso hubiera sido descuidado, ya que justo en esa parte del bosque habían muchas enredaderas y lianas entre las copas de los árboles, por lo que solo un pegaso muy descuidado o muy ingenuo intentaría volar allí. Y precisamente eso era lo que estaba pensando Dusk, mirando hacia las copas de los árboles, cuando algo cayó desde arriba, justo frente a él.
"¡Waaahhh!" Gritó Fluttershy, cayendo boca abajo desde las copas de los árboles, salvándose de caer de cara contra el suelo solo porque estaba totalmente amarrada entre las lianas del bosque y estas la habían logrado sujetar justo antes de golpearse, haciendo que ella quedara atada boca abajo, con su rostro casi tocando el de Dusk.
Un incómodo silencio quedo entre los dos ponies, en que ambos se miraron sin decir una palabra, Futtershy con una mirada de pena y vergüenza, y Dusk con una cara de incredulidad.
"Heh… Hola." Dijo Dusk finalmente, sonriendo por haber encontrado a Fluttershy y también por ver en ese estado a la pegaso, sabiendo que Fluttershy había sido muy ingenua por intentar haber volado allí, algo que un pegaso normal hubiera sabido. Por ende, verla colgando así le causó mucha gracia a Dusk.
"Hola." Respondió Fluttershy tímidamente, sonrojada, sin saber qué más decir.
"Déjame ayudarte." Dijo Dusk usando su magia para cortar las lianas que sostenían a Fluttershy, sosteniéndola entre sus cascos para que no cayera contra el suelo. Dusk no pudo evitar sonreír y sonrojarse ligeramente mientras hacía eso, ya que ver a la tímida pegaso tan indefensa, silente y sonrojada, mirando con grandes y expectantes ojos a Dusk esperando que él la salvara, la hizo verse muy tierna y adorable.
"Así que llegaste hasta aquí, decidiste volar y quedaste atrapada ¿Verdad?" Preguntó Dusk ya sabiendo la respuesta.
"Sí… el bosque se hacía muy espeso, así que intenté volar… yo… debí mirar arriba antes de hacerlo." Respondió Fluttershy con su característica timidez.
De repente los pensamientos de Dusk salieron del bizarro recuerdo de ver colgando a Fluttershy y recordó lo verdaderamente importante.
"Espera un segundo, primero que todo, ¿¡Por qué estás aquí!?" Preguntó Dusk preocupado, pensando que quizás ella había caído bajo algún hechizo de ilusión o alguna criatura la había alejado del camino.
"Hmm… bueno…" Respondió Fluttershy bajando su cabeza algo apenada y rascando la tierra con su casco. "Es que escuché un lamento, alguien estaba llorando, lo oí en esta dirección."
Dusk puso una cara de incredulidad, él no entendía a lo que se refería Fluttershy, ¿alguien o algo estaba llorando en medio del bosque? Nadie más había escuchado nada y ahora que ambos estaban ahí, Dusk tampoco escuchaba nada.
"¿Estás segura? Quizás fue solo el viento." Dijo Dusk.
Fluttershy no respondió, solo se quedó en silencio mirando el suelo. La verdad era que ella también tenía sus dudas sobre lo que había oído, pero…
"Vamos, tenemos que reunirnos con las demás lo antes posible." Agregó Dusk extendiéndole un casco para que lo acompañara de vuelta al camino.
"Yo… no puedo…" Respondió Fluttershy, cerrando sus ojos de forma apenada. "Yo no estoy segura de lo que oí… pero si hay alguien lastimado o que necesita ayuda, no puedo abandonarlo."
"Fluttershy, puede haber sido solo tu imaginación." Dijo Dusk mirando con seriedad a Fluttershy, ya que ahora que había encontrado a Fluttershy, él debía volver a su prioridad, que era rescatar a la princesa lo antes posible. "Además no podemos seguir perdiendo el tiempo, ya perdimos mucho tiempo buscándote, la princesa está en peligro, debemos intentar salvarla, ¡Somos su única esperanza!"
Fluttershy miró a Dusk con una extraña mirada, entre súplica y confusión, era una mirada que le tomó tiempo descifrar a Dusk… era una mirada de indecisión. Al parecer ella estaba luchando consigo misma para tomar una decisión, una decisión que Dusk la estaba obligando a tomar, una indecisión que Dusk no entendía, ya que para él la respuesta lógica y obvia era que debían ir a salvar a la princesa de inmediato. Entonces Dusk miró los profundos y confundidos ojos calipso de Fluttershy, y con gran esfuerzo intentó ponerse en el lugar de ella: una tímida pegaso que no podía soportar ver u oír que alguien más sufriera y partía de inmediato en su ayuda, aunque tuviese que internarse en lo profundo de un oscuro bosque, y ahora que Dusk reflexionaba sobre aquello, aquella yegua tuvo que tener un gran valor y motivación para afrontar así su miedo a ese bosque, la misma motivación que la había impulsado a seguir e intentar ayudar a Dusk pese a que ella era la pony más tímida que él conocía. Una vez que Dusk se dio cuenta de aquello, fue ÉL quien tuvo un problema de indecisión, seguir con su misión prioritaria o ayudar a Fluttershy a seguir sus motivaciones, y para desdicha de Dusk, él decidió que no podía decirle que no a Fluttershy, después de todo él no podía obligarla a dejar de ayudar a los demás ni que dejara de ser una bondadosa pony.
"Haaa… Está bien…" Dijo finalmente Dusk suspirando, sosteniendo su cabeza con su casco, molestándose consigo mismo por no ser capaz de correr en ese mismo instante a ayudar a la princesa. "¿Pero a quién quieres ayudar? Yo no veo a nadie por aquí."
"No lo sé, yo escuché los llantos en esta dirección pero de repente dejaron de-" Respondió Fluttershy, sin ser capaz de terminar su frase ya que repentinamente unos llantos se escucharon cerca de donde estaban ellos, haciendo que ambos ponies levantaran sus orejas en alerta para saber de dónde venía el sonido.
Dusk sintió que el llanto venía desde su derecha, entre los árboles, así que apartó un poco la maleza con su magia y le indicó a Fluttershy que lo siguiera. Así ambos caminaron unos pocos pasos hasta que empezaron a escuchar otro sonido, el sonido del agua fluyendo.
Finalmente Dusk despejó unas últimas ramas del camino hasta que él y Fluttershy se dieron cuenta que habían llegado a la rivera de un rio, el rio que pasaba por el medio del bosque Everfree, un rio ancho y de fuerte caudal que les hubiera llamado la atención si no hubiera sido porque su atención se fue dirigida hacia una enorme criatura que se encontraba recostada a la orilla del rio, una enorme y larga bestia morada que hubiera causado un temible impacto si no fuera porque tenía una gran y algo ridícula melena naranja, pero lo que verdaderamente hacía que aquella enorme criatura perdiera todo impacto terrorífico era el hecho que esta estaba llorando como un bebé, con su rostro cubierto por sus enormes manos.
"¿Qué rayos es eso?" Susurró Dusk a Fluttershy, no queriendo alertar a la gigante bestia llorona.
"Es una serpiente marina." Respondió Fluttershy, la experta en fauna local, quien sin que Dusk se hubiera dado cuenta, se estaba acercando hacia la enorme serpiente.
"¡Fluttershy, no!" Gritó en un susurro Dusk, pensando en que a pesar de su llanto aquella criatura podía ser peligrosa, después de todo una bestia es más peligrosa cuando más asustada está.
"Aww… pobrecito." Dijo Fluttershy tiernamente en voz alta para que la serpiente pudiera oírla, lo que asustó por completo a Dusk. "Dime, ¿Qué te pasa? ¿Alguien te hizo daño?"
La serpiente dejó de llorar lentamente y abrió un espacio entre sus dedos para que sus ojos pudieran ver quién era quien le estaba hablando. En seguida la enorme serpiente abrió su boca, mostrando unos grandes colmillos y bajó su cabeza rápidamente en dirección hacia Fluttershy.
"¡FLUTTERSHY!" Gritó Dusk intentando correr hacia ella, pensando que la serpiente la iba a devorar, todo esto mientras Fluttershy no se movía y solo sonreía tiernamente mientras veía la enorme boca de la bestia acercándose hacia ella.
En esa fracción de segundo Dusk iluminó su cuerno listo para lanzar un hechizo, aunque estaba seguro que no alcanzaría a lanzarlo antes que la bestia se comiera a Fluttershy. Sin embargo su cuerno no alcanzó a hacer ninguna acción, ya que la cabeza de la enorme serpiente no había caído sobre Fluttershy como él había pensado, sino que cayó al lado de ella y se puso de nuevo a llorar, para total asombro de Dusk, que seguía sin entender como una bestia tan enorme podía llorar así, como un pequeño bebé.
En tanto Fluttershy, quien había entendido que la serpiente había abierto su boca para llorar más fuerte y no para devorarla, se acercó a la enorme cabeza que había caído a su lado y la acarició tiernamente.
"Ya… ya… todo está bien." Dijo Fluttershy en un tono maternal, acariciando las orejas en forma de aleta que tenía la serpiente, mientras esta seguía llorando a mares con su rostro cubierto por sus manos.
Así estuvieron un tiempo mientras Dusk seguía observando a la serpiente con una cara de completa incredulidad, y así siguió hasta que la enorme serpiente marina finalmente calmó su llanto.
"¿Ya te sientes mejor?" Dijo Fluttershy tiernamente, quien ahora estaba completamente mojada y con un olor levemente desagradable debido a todas las lágrimas que habían caído sobre ella y a haber estado abrazando y acariciando a esa olorosa criatura marina.
La serpiente marina inhaló fuertemente por su nariz un par de veces y miró cariñosamente a la pegaso que estaba a su lado.
"Sí… muchas gracias, querida…" Dijo la voz de la serpiente marina, una voz masculina pero que intentaba imitar un tono femenino, lo que sorprendió aún más a Dusk que el simple hecho de saber que esa criatura podía hablar.
"Y dime, ¿Qué fue lo que te pasó?" Preguntó Fluttershy cariñosamente.
"Ay, ay, no puedo decírtelo, linda." Respondió la serpiente marina, aún ocultando su rostro entre sus manos, pero moviendo su enorme y largo cuerpo, como si bailara incómodamente. "Es toda una vergüenza, ¡Me muero! Tan solo de recordarlo me dan ganas de volver a llorar sss…"
Dusk miró cada vez más extrañado aquella escena, cada palabra que decía la serpiente le recordaba un poco a la forma de hablar de Rarity, aunque más exagerada, y claro, un timbre de voz que le quedaba a la perfección a aquella elegante y femenina yegua, pero que no calzaba para nada con el tono masculino de aquella serpiente, además de incluir que esta era una enorme y temible criatura, no una pequeña pony.
"Oh, por favor, solo quiero ayudarte." Dijo Fluttershy con un tono suplicante.
"Ay, querida, es que… es un problema… que no creo que una pony como tú pueda ayudarme a solucionar." Dijo la serpiente, tapándose el rostro esta vez solo con una de sus manos, que alcanzaba a cubrirle solo debajo de los ojos y parte de la boca, mientras con su otra mano se peinaba su larga y anaranjada melena.
"¡Oh! ¿Pero qué tal él? ¿Él sí podría ayudarte?" Dijo Fluttershy apuntando a Dusk, haciendo que por primera vez la serpiente reparara en la presencia de Dusk.
La serpiente marina miró fijamente a Dusk por unos segundos y luego acercó su cabeza hasta estar frente a Dusk.
"Oh… Pero que unicornio más apuesto… Todo un semental." Dijo la serpiente marina mientras le brillaban los ojos, haciendo que por alguna razón le dieran escalofríos a Dusk. "Hacen una linda y adorable pareja juntos, querida."
Al escuchar eso, Fluttershy se sonrojó completamente y se puso a escarbar con su casco en la tierra.
"N-No… no somos pareja…" Dijo Fluttershy casi en un susurro mientras miraba de reojo a Dusk y bajaba de inmediato su vista sonrojándose aún más.
"Oh… así que estás soltero…" Dijo la serpiente, nuevamente centrando su mirada en Dusk, guiñándole un ojo coquetamente, lo que hizo que Dusk nuevamente temblara. "TÚ definitivamente eres justo lo que necesito."
Dusk tragó saliva ruidosamente mientras comenzaba a sudar y temblar, lo que sentía no eran nervios de miedo, sin embargo por alguna razón la mirada de aquella serpiente lo ponía incómodo, como si la serpiente lo estuviera desnudando con la mirada, pese a que él ya estaba desnudo. Entonces Dusk miró a Fluttershy para que la pegaso intercediera por él y lo alejara de aquella incómoda situación, sin embargo Fluttershy solo se lo quedó mirando con una gran sonrisa, solo esperando. Fue allí que Dusk puso atención a lo mojada que había quedado Fluttershy luego de haberle caído las lágrimas de la serpiente, aquello definitivamente no debió haber sido agradable, menos haber quedado con un olor a pescado en su piel, sin embargo ella lo había hecho, y con una gran sonrisa, solo para intentar hacer sentir mejor a aquella serpiente, lo que hizo pensar a Dusk que él debía al menos intentar hacer lo mismo, él no podía ser menos, pese a que se sintiera incómodo él debía ayudar a alguien necesitado si podía hacerlo.
"Emm… E-Entonces… ¿C-Cuál es el problema?" Dijo finalmente Dusk intentando controlar sus nervios, mirando a la serpiente a los ojos.
"Oh, sí, bueno… es… algo privado… tengo… un problema masculino…" Dijo la serpiente, aún ocultando su rostro con su mano, acercándose un poco más a Dusk mientras este hacía lo posible por mantenerse en su lugar. "Es algo que solo tenemos los chicos, una chica como ella no podría entender el valor e importancia que tiene 'eso' para nosotros los hombres." Mientras más hablaba la serpiente, más se acercaba a Dusk, hablándole casi al oído.
"¿Ah… s-sí…?" Dijo Dusk totalmente nervioso, uniendo las ideas que le estaba mencionando la serpiente, formándose ya una idea de lo que podía estar hablando la serpiente, después de todo, ¿Qué podía ser lo más importante para un hombre? ¿Algo que no pudiera enseñarle a una yegua…? "Es… estás hablando de… ya sabes…" Dijo Dusk sonrojado, sin ser capaz de mencionar la palabra, ya que aquella parte del cuerpo masculino era algo que un caballero no debía mencionar en voz alta.
"Así es… Tengo un problema justamente 'ahí'… Esta parte mía… está hecha un desastre…" Dijo la serpiente marina, algo avergonzado por lo que estaba a punto de decir, susurrando suave y gentilmente al oído de Dusk. "¿Te gustaría verlo…? Sé que tú eres el indicado… Tan solo tócalo, usa tu magia 'ahí'."
*IMAGEN: goo .gl/zSNVPT
"¿¡QUÉ!? ¡NO! ¡POR SUPUESTO QUE NO!" Gritó Dusk totalmente sonrojado, casi echando humo por sus orejas de lo avergonzado que estaba, la conversación había escalado demasiado, él quería ayudar, pero de ninguna manera pondría sus cascos en el 'eso' de la serpiente, ¿¡Y qué clase de metáfora retorcida significaba que 'usara su magia ahí'!? Si era lo que Dusk se imaginaba… ¡NO! ¡Ambos eran chicos! ¡A él le gustaban las yeguas!
"¿Qué sucede?" Preguntó Fluttershy preocupada, acercándose al ver que Dusk había gritado.
"Parece que se puso nervioso, supongo que tendré que mostrártelo a ti, querida." Dijo la serpiente marina acercándose a Fluttershy al tiempo que Dusk corrió velozmente a taparle los ojos a Fluttershy mientras la serpiente se sacaba la mano de su rostro y finalmente mostraba toda su cara. "¡Es mi bigote! Me da tanta pena que alguien lo haya cortado…" Dijo la serpiente casi llorando, mostrando finalmente los pelos sobre su labio, en que un lado del bigote parecía haber sido arrancado.
Mientras Dusk seguía tapándole los ojos a Fluttershy, vio con completa estupefacción el bigote de la serpiente mientras sintió como si un balde de agua fría le hubiera caído encima.
"Je… jeje…" Se rio tontamente Dusk, cayendo al suelo, totalmente aliviado de que toda la conversación se había tratado acerca de un bigote.
"¿Por eso fue que gritaste?" Dijo Fluttershy mirando a Dusk confundida. "¿No querías que viera su bigote?"
"Sé que se ve feo, pero no pensé que-" Dijo la serpiente marina, deteniéndose al darse cuenta de algo.
"¡Qué sucio! Ya sé lo que estabas pensando, cochinón." Agregó la serpiente tocando coquetamente las mejillas de Dusk con su dedo, lo que hizo que el unicornio se sonrojara totalmente.
"No se ve tan mal." Dijo Fluttershy, quien no había escuchado nada del malentendido y ahora había fijado su vista en el bigote de la criatura.
"¡No, no no!" Dijo la serpiente en una rabieta, casi llorando nuevamente. "¡Se ve horrible! ¡Necesito hacer algo! ¡No podré estar tranquilo hasta que este desastre se arregle! Tú amigo es un unicornio, por eso pedí su ayuda, ¿Acaso no hay un hechizo mágico que pueda usar para ayudarme?"
En tanto Dusk, ya más clamado, escuchó las palabras de la serpiente, mientras intentaba pensar en alguna solución al problema.
"Escucha, ¿Podría hablar con mi compañera a solas un momento? Quizás podamos encontrar una solución." Dijo Dusk intentando poner una amable sonrisa.
La serpiente se alegró ante las palabras de Dusk, luego le guiñó un ojo nuevamente, algo que hizo que a Dusk nuevamente le dieran escalofríos, y finalmente se apartó un poco para darles espacio a Dusk y Fluttershy.
"Sabes, creo que es una serpiente demasiado quisquillosa, lo más sensato sería no consentir un mero capricho banal y seguir con nuestra importante misión." Dijo Dusk mirando a Fluttershy, quien la miraba con una triste mirada.
"Pero sé que aunque sea solo un capricho, tú no estarás tranquila hasta ayudar a aquella serpiente, después de todo tu alma bondadosa no te lo permitiría ¿Verdad?" Agregó Dusk, lo que hizo que Futtershy mirara con una pequeña sonrisa a Dusk mientras se sonrojaba. "Así que ahora debemos inventar una solución a este problema. La verdad no conozco ningún hechizo de crecimiento capilar, supongo que pueden existir pero jamás me interesó averiguar nada sobre algo como eso. Quizás podría usar un hechizo amplificador, pero no creo que eso haga crecer el pelo, quizás eso solo agrande de tamaño los pocos pelos que ahí le quedan, quizás..."
Mientras Dusk seguía hablando, pensando ideas para solucionarle el problema a la serpiente, los ojos de Fluttershy brillaban más con cada segundo que veía a Dusk, mientras su corazón se regocijaba.
"Dusk, yo… lamento que te estés tomando tantos problemas por mi culpa, de verdad lo siento…" Dijo Fluttershy, que como siempre, lamentaba ser una molestia para los demás.
Aquellas palabras sacaron a Dusk de sus pensamientos, y ver a aquella yegua pidiéndole perdón por algo tan insignificante le recordó que él mismo había hecho algo peor con ella y no se había disculpado adecuadamente.
"No, soy yo quien debe pedirte una disculpa." Dijo Dusk bajando un poco su cabeza. "Yo te dormí a ti y a las demás sin sus consentimientos, eso fue terrible, algo que no debía hacer tan bruscamente sin pensar en lo que ustedes sentían… Yo quería protegerlas, pero de nada sirve si no valor sus sentimientos… Ustedes han sido tan buenas conmigo… y yo… solo les he hecho mal. Tú… tienes todo el derecho a odiarme y a estar enojada conmigo… Solo espero que puedas perdonarme por lo que hice."
"Yo no estoy enojada contigo." Respondió Fluttershy, que a diferencia de sus amigas, no se había despertado molesta luego del hechizo para dormir de Dusk. "Yo… me sentí triste, yo siempre he pensado que tú eres un buen pony, desde el primer momento que te conocí, por eso entendí que hiciste eso solo para protegernos, pero me dio pena no ser tan fuerte como para que tú quisieras que te acompañara… Si yo fuera más fuerte y valiente quizás tú si hubieras querido que fuera contigo." Terminó de decir Fluttershy algo triste.
Dusk miró a Fluttershy, y no pudo evitar pensar que él efectivamente había pensado en muchos momentos aquello, lo indefensa que ella podía llegar a ser, pero no significaba que ella fuera débil o cobarde, de hecho ella había tenido el valor para adentrarse en el bosque y enfrentar sus miedos, al igual que tenía el valor de correr en la ayuda de alguien de inmediato, a pesar de lo aterrador que este pudiera ser, como sucedió con la serpiente.
"Este es un mundo cruel y solo el más fuerte sobrevive." Agregó repentinamente Dusk, recordando algo de su pasado. "Esa era una frase que usaba mucho una amiga, ella decía que debíamos ser fuertes y no mostrar debilidad, pero ahora pienso… que quizás hay muchos tipos de fuerza… y aunque este mundo muchas veces sí es cruel, si todos fuéramos la mitad de buenos ponies y preocupados por los demás que tú eres, quizás podríamos hacer de este mundo un lugar mejor… Yo quiero ser un mejor pony, ¡Yo quisiera tener tu fuerza, Flutterhy!"
Al oír eso, Fluttershy agachó un poco su cabeza para que su melena ocultara su rostro, el cual se había puesto totalmente rojo ante las tiernas palabras de apoyo y cariño que Dusk le había dado. Al hacerlo, la yegua no pudo evitar pronunciar unas palabras que le dictaba su corazón que gritara, pero con su tímida voz, solo salió de sus labios un pequeño murmullo.
"Perdón, ¿Dijiste algo?" Dijo Dusk acercando su rostro al de Fluttershy. Entonces la yegua levantó su rostro, totalmente sonrojada, y abrió su boca para pronunciar lo que acababa de decir en voz alta.
"Dusk… yo creo que… t-tú me gus-" Dijo Fluttershy armándose de valor, siendo interrumpida lamentablemente por una tercera e inesperada voz.
"¡Ahí estás, Fluttershy querida!" Gritó sorpresivamente Rarity, quien venía caminando por la orilla del rio y había visto la silueta de su querida amiga, haciendo que ella corriera a su encuentro.
Rarity corrió y saltó a abrazar a Fluttershy, algo que Fluttershy hubiera estado alegre de recibir si hubiera sido solo unos segundos después, para que ella hubiera alcanzado a decirle a Dusk lo que todo su valor había requerido para decir. Claro está que Fluttershy tampoco se enojó con su amiga por la interrupción, solo se culpó a sí misma como siempre lo hacía, por no haber sido más decidida antes de la llegada de Rarity.
"¿Cómo llegaste hasta aquí?" Preguntó Dusk sorprendido por la aparición de la unicornio.
"Mientras buscaba a Fluttershy llegué hasta la orilla del rio y entonces pensé lo peor." Respondió Rarity con algunas lágrimas en sus ojos por la alegría de encontrar a su frágil amiga sana y salva. "Caminé rio abajo por si Fluttershy había caído en el rio y la había arrastrado, fue entonces que los vi aquí."
"¡Oh! Otra pony llegó a acompañarlos, díganme ¿Es su amiga?" Dijo repentinamente la serpiente de mar, que se había vuelto a acercar al ver que Rarity había llegado con Dusk y Fluttershy.
Rarity giró su cabeza y su cuerpo tembló al ver a la enorme serpiente marina frente a ellos, ella no sabía a qué se debía su presencia ni qué es lo que pensaba hacer con ellos, así que solo una idea cruzó por su cabeza, viendo que Fluttershy estaba allí, quizás había sido aquella gigantesca y poco agraciada serpiente la que había capturado a Fluttershy y la había llevado hasta allí. Entonces Rarity sin pensarlo dos veces, se paró rápidamente entre la serpiente y los otros dos ponies.
"¡Sí vas a devorarnos llévame a mí! ¡Solo deja que ellos se vayan en paz!" Dijo Rarity temblando, pero con una mirada de determinación en sus ojos.
"¿¡Devorar ponies!? Ohh…" Dijo la serpiente marina contrariada, luego se llevó una mano a su cabeza dramáticamente y se desmayó, cayendo en el rio, lo que hizo que despertara inmediatamente con el agua fría.
"No, no, te equivocas." Corrigió rápidamente Fluttershy a Rarity, acercándose a su lado. "Él no es ninguna bestia, él es una muy amable y agradable serpiente marina, él solo estaba pidiendo nuestra ayuda."
Mientras Rarity escuchaba atentamente la explicación de Fluttershy, Dusk no pudo evitar ver como el temblor en la yegua blanca se iba calmando lentamente mientras ella secaba sus lágrimas. Dusk se quedó asombrado de la rápida reacción de Rarity, que sin pensarlo dos veces había estado dispuesta a sacrificarse solo por salvarlos a ellos, sin pensar en ella misma pese a que se notaba que estaba totalmente aterrada, eso le hizo recordar a Dusk que incluso ni él mismo había sido tan rápido cuando vio que la serpiente marina casi se comía a Fluttershy.
"¿Qué tan sorprendentes son estas yeguas?" Se preguntó Dusk, pensando en lo grandiosas que eran aquellas cinco yeguas que lo acompañaban. "Comparado con ellas yo…" Siguió pensando Dusk con algo de tristeza.
"¡Oh, por Celestia! ¿¡Qué le pasó a tu bigote!?" Preguntó Rarity una vez la situación se calmó, mirando el rostro de la serpiente, y sacando a Dusk de sus pensamientos.
"¡Ven! Se los dije, ¡Soy un monstruo! ¡Nadie debería ver este horrible rostro en este estado!" Dijo dramáticamente la serpiente, tapando su rostro y estirando su otro brazo a la lejanía.
"Oh, lo siento, querido, no quise ofenderte, solo me sorprendió, es todo." Agregó rápidamente Rarity al darse cuenta que había hundido el casco en la llaga. "Pero dime, ¿Qué te sucedió?" Preguntó la yegua dándose cuenta que al parecer aquella serpiente marina era mucho más sensible de lo que parecía.
"¡Fue terrible, querida!" Respondió la serpiente casi a punto de llorar. "Una especie de temible pony murciélago llegó volando y me arrancó los pelos de mi bigote mientras yo dormía tranquilamente, ¡Fue horrible!"
Dusk vio la melena de la serpiente y por primera vez se dio cuenta que era del mismo color que los pelos que había usado Nightmare Moon en su hechizo potenciador para atraparlos.
"Dime querida, tú también eres una unicornio, sé que ustedes pueden usar magia, ¿Hay alguna forma que puedas hacer crecer de nuevo mi bigote?"
Rarity se mordió el labio y miró por un segundo el bigote mal cortado de la serpiente.
"Por supuesto, cariño, deja todo en mis cascos" Dijo Rarity con una sonrisa algo nerviosa.
"¡Hurra!" Gritó la serpiente de alegría.
"¡Oh! ¿Así que tú si conoces hechizos de crecimiento capilar?" Dijo Dusk un poco sorprendido, aunque pensando que debió darse cuenta antes que una pony a la moda como Rarity sí podría conocer ese tipo de hechizos.
"¿Hechizo de crecimiento capilar? No, no conozco ninguno." Dijo Rarity algo confundida.
Aquello dejó más confundido a Dusk, sí ella no conocía un hechizo así, entonces qué se le había ocurrido tan rápidamente como solución, siendo que a él no se le había ocurrido nada en todo ese tiempo.
En tanto Rarity bajó su mirada, se volvió a morder el labio y miró de reojo a Dusk.
"Dusk, querido, ¿Podrías darnos un poco de privacidad a Fluttershy y a mí, por favor? Puedes adelantarte y reunirte con las otras, nosotras las alcanzaremos en un momento." Dijo Rarity mirando a Dusk con una sonrisa algo nerviosa.
Dusk se dispuso a preguntar el por qué de eso y a rebatir, pero vio que Rarity seguía viéndolo fijamente con una gran y triste sonrisa, como si le estuviera rogando que él le hiciera ese favor. Aquello le hizo recordar a Dusk que Rarity era la única yegua que quedaba con la que aún no se había disculpado formalmente, así que él no estaba en posición de objetarle ningún favor luego de haberla obligado a caer dormida.
"E-Está bien…" Dijo Dusk con renuencia, sin poder sacarse de su mente la mirada de Rarity.
Entonces Dusk se dio la vuelta y comenzó a alejarse. Mientras lo hacía, él alcanzó a escuchar unas pocas palabras de las yeguas.
"¡Rarity! ¡Eso no es necesario!" Dijo Fluttershy preocupada.
"¿Pero no ves lo importante que es para él? Si está a mi alcance, con esto puedo arreglar su bigote." Respondió Rarity.
Adentrándose lentamente en el bosque, Dusk estaba dispuesto a brindarle la privacidad que Rarity le pedía, pero no era capaz de dejarlas solas por completo como ella le había pedido, así que solo avanzó un poco y se quedó detrás de unos árboles, esperando por el regreso de ambas yeguas.
"Si no es un hechizo de crecimiento capilar ¿Qué es lo que ella hará? ¿Quizás cortar la otra mitad para emparejar?" Siguió pensando Dusk mientras esperaba la llegada de las yeguas, sin aún ocurrírsele un hechizo que resolviera el asunto.
Pocos minutos después finalmente se escuchó un ruido entre los árboles, que puso a Dusk en alerta de la llegada de alguien. Dusk levantó su vista y vio que entre los árboles aparecía Fluttershy, quien se sorprendió al ver a Dusk allí.
"¡Dusk! ¿¡Qué haces aún aquí!?" Preguntó Fluttershy preocupada, mirando hacia atrás de reojo.
"Las estaba esperando." Respondió Dusk. "¿Dónde está Rarity?"
"Eh… ella viene detrás mío, pero… ella quiere que te adelantes… por favor." Dijo Fluttershy muy nerviosa. Aquello puso en alerta a Dusk, todo aquello le estaba causando mala espina, ¿Qué es lo que había hecho Rarity? ¿Acaso había sido algo peligroso?
"Fluttershy, toma esto." Dijo Dusk mirando seriamente a Fluttershy, entregándole la ramita-brújula que indicaba el camino, la cual ya casi no brillaba. "Ve de inmediato con las demás, deben estar preocupadas por ti, yo esperaré a Rarity e iré con ella."
Fluttershy miró nerviosa a Dusk, ella quería insistir en que Dusk se fuera, tal como le había dicho Rarity que le dijera si lo encontraba, pero la intensa y determinada mirada de Dusk pudo más que ella.
"E… Está bien…" Dijo Fluttershy tímidamente, adentrándose en el bosque, siguiendo la dirección indicada por la brújula mágica de Dusk.
En cuanto Fluttershy desapareció entre los árboles, Dusk giró su cabeza al escuchar otro ruido de pasos por donde había aparecido inicialmente Fluttershy.
Allí, caminando lentamente con la cabeza gacha, apareció finalmente Rarity, con una expresión de total desolación. En cuanto ella levantó la cabeza y vio que Dusk estaba allí, ella pegó un grito y se ocultó velozmente tras un árbol.
"¿¡Qué haces aquí!?" Preguntó Rarity casi llorando, dejando ver solo su cabeza tras el árbol.
"Decidí esperarte." Respondió Dusk preocupado al ver la triste expresión que había tenido la unicornio, y aún más por su reacción al verlo. "¿Sucede algo malo?"
"Lárgate, por favor…" Dijo Rarity sin ser capaz de mirar a Dusk a los ojos, mientras su labio temblaba de miedo y pena. "Yo… no quiero que me veas así…"
"¿Así cómo?" Preguntó Dusk confundido, ya que Rarity parecía estar en perfecto estado cuando él la vio caminando hace unos instantes.
Rarity levantó la vista para ver a Dusk y luego cerró fuertemente los ojos haciendo que unas pequeñas lágrimas saltaran de sus ojos. Ella no quería que Dusk se enterara de esa forma, ella había querido evitar a toda costa que él la viera en 'ese' estado, sin embargo sabía que tarde o temprano él la vería, además que no podían seguir perdiendo el tiempo, ella entendía que Dusk quería llegar con la princesa lo antes posible, así que finalmente Rarity tragó saliva fuertemente y dio un par de pasos para que Dusk pudiera verla completamente y viera lo que había sucedido.
En cuanto Rarity salió del árbol, algo que hizo muy lentamente, Dusk no pudo notar que hubiera nada fuera de lugar en ella, excepto hasta que él logró ver su cola, o más bien lo que quedaba de ella. Tal como había quedado el bigote de la serpiente marina, parecía que la cola de Rarity había sido cortada bruscamente, haciendo que solo quedara el comienzo de esta, terminando en unos desordenados pelos mal cortados, nada había quedado de su hermosa y bien cuidada cola.
"Yo… le di mi cola para que él tuviera un nuevo bigote…" Dijo Rarity avergonzada, casi a punto de llorar.
"Por supuesto, ¿¡Cómo no pensé en eso!?" Pensó Dusk sorprendido por no haber pensado en aquella solución tan simple. "Usó un simple hechizo de unión para completar el bigote cortado con la mitad de su cola cortada."
En ese instante Dusk nuevamente se dio cuenta que en su pensamiento lógico, en donde todo se formaba por ecuaciones que llegaban a un resultado, nuevamente él había omitido agregar el factor 'sacrificio'. Era cierto que Dusk a veces también estaba dispuesto a sacrificar algo en bien de algo más grande, pero parecía que el pensamiento de Rarity lo tenía inculcado como un factor prioritario, casi como si ella siempre tuviera como primera opción dar algo suyo para el bien de los demás, contrario al pensamiento de la gran mayoría en que siempre dejaban la opción del auto sacrifico al final.
"¿Y por qué no querías mostrarme lo que le pasó a tu cola?" Preguntó Dusk con una pequeña sonrisa para intentar subirle el ánimo, además una cola cortada no era para tanto dram ¿o sí?
"¡Por qué se ve horrible!" Gritó Rarity finalmente llorando, lo que sorprendió a Dusk. "Yo no quería que nadie me viera así, ¡En especial TÚ! Me veo tan fea… Yo… ¡snif! Yo no quiero que piense que soy fea..." Terminó de hablar Rarity, tapándose su rostro mientras las lágrimas no dejaban de caer desde sus bellos ojos.
Ante aquella escena, Dusk rápidamente se dio cuenta que él no podía tomarse lo que había hecho Rarity como algo simple, es decir, para él podía ser algo sin importancia, pero para una yegua como Rarity que siempre se preocupaba de verse bien y de cuidar su aspecto, aquello era mucho más importante. Además Dusk no tenía la cara como para criticarle nada a Rarity, ella había pensado rápidamente en aquella solución cuando a él no se le ocurrió, y eso había ocurrido porque ella siempre estaba lista para entregar lo que fuera con tal de ayudar a los demás o hacerlos sentir bien, algo en lo que Dusk había fallado. Ante todo eso, Dusk no era capaz de criticar a la yegua blanca, que seguía llorando copiosamente frente a él, sintiéndose miserable porque el potro por el que sentía algo la hubiera visto tan fea y miserable como ella pensaba que estaba.
Mientras más lloraba Rarity, más empatía sentía Dusk y más conmovido se sentía con el gesto de la yegua. Como siempre, él era muy reacio a cualquier acto emotivo y toda cursilería, sin embargo sabía que necesitaba reconfortar a Rarity, además su corazón le dictaba que lo hiciera.
Dusk se acercó hasta Rarity, tomó gentilmente el mentón de la yegua para para que ella levantara su cabeza y se sacara los cascos de su rostro, entonces Dusk acarició su mejilla para secarle las lágrimas que caían por ellas.
"Rarity…" Dijo Dusk tiernamente, haciendo uso cabal de sus conocimientos de caballerosidad y dejando por un segundo que sus sentimientos hablaran por él. "Ahora mismo estás más hermosa que nunca. Lo que acabas de hacer solo te engrandece como yegua y te hace brillar como solo tú puedes hacerlo."
Ante las palabras de Dusk, Rarity dejó de llorar mientras sus brillantes ojos se centraron en los de Dusk y sus mejillas se sonrojaban, dándose cuenta que probablemente aquello había sido lo más hermoso que alguien jamás le hubiera dicho, ya que ella podía sentir la sinceridad y el verdadero afecto que tenían las palabras que pronunció Dusk.
"Dusk…" Dijo Rarity mirando soñadoramente al potro.
"Ojalá yo tuviera tu espíritu altruista, si lo tuviera se me hubiera ocurrido a mí cortar mi cola y no a ti." Agregó Dusk, aún lamentándose por el acto que había tenido que hacer Rarity solo porque a él no se le había ocurrido. "Cuando era pequeño creo recordar que yo siempre compartía mis cosas con los demás… pero hubo un punto en que… por alguna razón dejé de hacerlo…"
Rarity seguía en sus ensoñaciones mientras Dusk hablaba, pero en cuanto ella escuchó que Dusk mencionó aquello sobre su infancia, eso le hizo recordar algo muy importante, por lo que ella se puso un poco más seria, pese a que no quería romper esa atmósfera que se había creado, ella necesitaba que Dusk le confirmara algo.
"Acaso… ¿Cambiaste cuando tu antigua amiga apareció en tu vida?" Preguntó Rarity un poco preocupada.
"¿¡Eh!?" Respondió Dusk totalmente sorprendido con aquella pregunta, lo que hizo que él comenzara a recordar. "Cr-Creo que sí… ¿p-pero cómo sabes acerca de mi antigua amiga?"
"Cuando estábamos separados por el muro de lianas, yo aproveché de pedirle a Pinkie Pie y Applejack que me pusieran al día con lo sucedido hasta entonces." Respondió Rarity un poco avergonzada. "Ahí ellas comentaron dos historias distintas pero similares sobre que tú habías tenido una amiga y que ella al parecer te había dado malos consejos… Luego pudimos oír tu conversación con Rainbow Dash, en donde la volviste a mencionar con un hecho similar. Finalmente cuando veníamos hacia acá le pregunté a Fluttershy si tú le habías mencionado algo similar, lo que ella me confirmó."
Dusk bajó su cabeza algo avergonzado, sabiendo que ahora todas las yeguas conocían algo importante de su pasado, algo que había marcado su infancia y que lo hacía vulnerable, sin embargo también sentía una pisca de alivio sabiendo que él finalmente había desahogado con ellas parte de su atormentado pasado, aunque claro, solo una pequeña parte…
"Dusk…" Agregó Rarity un poco más seria. "¿Ella fue tu única amiga?"
Dusk respondió asintiendo tímida y lentamente con su cabeza.
"Pero cariño… No crees que alguien así, que te dio todos esos consejos… ¿Quizás ella no fue realmente una amiga contigo…? Quizás fue solo… una mala amiga…" Dijo Rarity mirando a Dusk con una mirada de preocupación.
Ante las palabras de Rarity, la mirada de Dusk cambió mientras su respiración comenzó a agitarse.
"No digas eso…" Dijo Dusk agitado, con una mirada preocupada, como si estuviera teniendo un debate en su mente. "Puede que sus consejos no hayan sido los mejores, pero ella era mi amiga… ¡Fue la única que quiso serlo!"
"¿Quieres ser mi amigo?" Dijo la voz de una yegua en los recuerdos de Dusk, palabras que solo había escuchado una vez en su vida, ¡Palabras que solo su única y antigua amiga le había dicho! Palabras que… ni siquiera aquellas cinco yeguas le habían dicho, y probablemente jamás le dirían, pensaba Dusk, después de todo ellas tenían tantas virtudes y él… no tenía nada que ofrecerles…
"Ustedes no lo entienden, solo han escuchado lo que yo les he contado y lo han malinterpretado todo…" Agregó Dusk más calmado, con una triste expresión. "Por mi culpa ella perdió todo lo que tenía… yo le quité a ella lo que más quería… yo fui el mal amigo… yo… soy el malo en esa historia…"
Ante aquellas palabras Rarity quedó muy confundida, sin embargo no pudo volver a la conversación ya que Dusk repentinamente levantó su cabeza y cambió su estado de ánimo por completo.
"Basta de malos recuerdos, no podemos seguir perdiendo más tiempo." Dijo Dusk, decidiendo que no podía deprimirse nuevamente ante su pasado, menos cuando tenía una importante misión que requería toda su concentración. "Debemos reunirnos con las demás e ir rápidamente a rescatar a la princesa."
Tras decir eso, Dusk se paró al lado de Rarity y la invitó a que continuaran avanzando. Rarity analizó a Dusk con la mirada por un segundo y luego finalmente asintió, decidiendo que quizás efectivamente ese no era el momento para que Dusk se abriera totalmente con ella y las demás, pero definitivamente ella trataría de llegar al fondo de aquel misterio en un mejor momento.
Así fue como ambos unicornios comenzaron a avanzar nuevamente entre las ramas de los árboles, abriéndose camino y siguiendo el rastro que Fluttershy había dejado a su paso. Mientras lo hacían, repentinamente Dusk se detuvo de la nada, para sorpresa de Rarity.
"¿Qué sucede?" Preguntó Rarity preocupada.
Entonces Dusk se giró y miró preocupado a Rarity.
"Yo… aún no te pido perdón personalmente." Dijo Dusk tímidamente.
"¿Eh…? ¡Oh, eso! Querido, no te preocupes, creo que ya te perdoné, aunque tendrás que darme un bonito regalo para que te perdone completamente." Dijo Rarity sonriendo y guiñándole un ojo. "Pero eso tendrá que esperar, ya que por ahora creo que me preocupa más que las demás me vean sin mi cola a recordar lo molesta que estuve contigo hace ya tanto rato."
De repente Dusk levantó sus cejas al darse cuenta de algo obvio, algo que él podía hacer para arreglar la cola de Rarity, por lo que él iluminó su cuerno y se concentró, pero al hacerlo, Rarity rápidamente puso un casco en la punta del cuerno de Dusk para evitar que Dusk usara un hechizo.
"De ninguna forma se te ocurra cortar tu cola para hacer lo que yo hice con el bigote de la serpiente." Dijo Rarity rápidamente, leyendo la mente de Dusk y mirándolo con seriedad. "Además quedaría de diferente textura y color, prefiero que crezca naturalmente."
Ante el acto de Rarity, Dusk dejó de iluminar su cuerno y dio una pequeña sonrisa al darse cuenta que a veces Rarity era capaz de leerlo como un libro abierto.
"Solo quería darte algo a cambio de todo lo que hiciste, y también como disculpa por todo lo sucedido." Dijo Dusk con una triste sonrisa. "Dices que no necesito disculparme, pero yo debo hacerlo. Fui un egoísta al querer entrar solo al bosque, aunque mi intención fuera protegerlas, yo no tomé en cuenta su opinión, solo la mía. Hice todo lo contrario a lo que tú haces, tú das todo lo que tienes pensando en los demás, yo fui un tonto egoísta, es por eso que quisiera que me perdones. Además, de verdad quisiera darte algo para agradecerte lo que hiciste, siempre estás dispuesta a dar todo sin esperar nada a cambio..."
"Bueno… eso no es del todo cierto." Dijo Rarity con una sonrisa. "Yo si doy cosas por algo a cambio, no es que yo no reciba nada. Lo que me gusta es ver felices a los demás cuando obtienen algo que quieren, esa sonrisa que ellos me dan es mi recompensa." Entonces Rarity miró hacia atrás y vio lo que quedaba de su hermosa cola con una triste sonrisa. "Aunque claro, a veces el precio es un poco alto…"
Dusk quedó cabizbajo nuevamente, lamentaba no poder darle algo a Rarity para levantarle el ánimo, él sentía que podía hacer algo más por ella pero no alcanzaba a llegar a una idea concreta y eso le molestaba, aunque si él hubiera leído los pensamientos de Rarity, se hubiera dado cuenta que las palabras que recién había dicho habían bastado para hacer feliz a la yegua, solo escuchar que Dusk de verdad estaba arrepentido y que deseaba de corazón verla feliz, bastaba para alegrar su corazón y perdonarlo por completo.
"Sí tan solo yo tuviera algo que darle... Yo también quiero verla sonreír tal como ella hace con los demás…" Seguía pensando Dusk sin ocurrírsele nada, ya que en realidad él no había llevado nada consigo al bosque.
"¡Oh, ya sé!" Dijo repentinamente Dusk sorprendiendo a Rarity, recordando algo que podía darle a la unicornio para agradecer su generosidad. Entonces el cuerno de Dusk brilló y ante él apareció una colorida y hermosa flor.
"Esta es una flor llamada 'brillo arcoíris', es la flor favorita de la princesa Celestia, yo pensaba regalársela cuando volviéramos a vernos." Agregó Dusk, tomando con cuidado la flor entre sus cascos.
"Es hermosa." Dijo Rarity con grandes ojos, viendo la hermosa flor. "Será un hermoso regalo."
"Te la quiero dar a ti." Dijo Dusk sonriendo.
"No… No hace falta, ¡Dijiste que es un regalo para la princesa!" Dijo rápidamente Rarity.
"Descuida… creo que esta flor es perfecta para ti, una flor rara y hermosa." Dijo Dusk poniendo la flor en la melena de Rarity mientras ella se sonrojaba por el acto que hacia Dusk y por tenerlo tan cerca. "Además así nadie se fijará en tu cola, solo verán la hermosa flor y tu lindo rostro." Terminó de decir Dusk usando toda su galanura.
Aquello fue más de lo que pudo soportar Rarity, su rostro se puso totalmente rojo, tanto que casi se desmaya de la emoción, cayendo afortunadamente en los cascos de Dusk.
"Lo siento, supongo que fue demasiado cursi." Dijo Dusk apenado por creer que había exagerado su discurso, no comprendiendo los sentimientos de Rarity, quien había quedado extasiada por aquel romántico gesto y aquellas bellas palabras, como si todo eso que vivía fuera sacado de una bella novela romántica.
Mientras Dusk sostenía a Rarity, ella miró con sus grandes ojos soñadores lo bellos ojos morados de Dusk. Un impulso le decía que se acercara más a él, que lo abrazara, tomara su rostro, acercara sus suaves labios y los besara, ¡Todo su ser la impulsaba a ello!
"No… Nuestro primer beso no puede ser aquí, en este tétrico bosque." Pensó Rarity, forzándose a mantener el control sobre sí misma. "No será ahora… pero me aseguraré de hacer míos esos labios algún día…"
"Así que eso fue lo que pasó…" Dijo Rainbow Dash rascándose la cabeza.
Había pasado un rato desde que ella junto a Pinkie Pie y Applejack habían vuelto al camino luego de seguir las instrucciones de Dusk y no haber encontrado a Fluttershy, y para su suerte no habían esperado mucho tiempo juntas hasta que de entre los árboles apareció justamente la pony a la que habían estado buscando, Fluttershy. Una vez se reunieron las cuatro, Fluttershy les explicó por qué se había internado en el bosque, cómo había sido encontrada por Dusk y Rarity, el problema que habían tenido con la serpiente marina, y lo que había hecho Rarity para solucionar aquel problema.
"Sí…" Respondió Fluttershy a Rainbow Dash luego de haber terminado de contar todo. "Por eso les pido que por favor no se fijen en la cola de Rarity cuando vuelva. Ella hizo un gran gesto, pero seguramente está aterrada de que todas veamos su cola ahora."
"No te preocupes, sabemos lo preocupada que es Rarity por su apariencia. No le diremos nada." Dijo Applejack con una sonrisa conciliadora, mientras Pinkie Pie asentía.
"Sí… supongo que yo tampoco diré nada." Agregó Rainbow Dash con un leve tono de lamento. A ella ya se le habían ocurrido un par de bromas para decirle a Rarity, sin embargo ella sabía que tal como decía Applejack, su amiga unicornio era muy sensible con su apariencia, además no podía burlarse de ella luego que ella se había cortado su propia cola para ayudar a alguien más.
Repentinamente un ruido se escuchó proveniente de los árboles, acompañados de un brillo entre las ramas, por lo que las cuatro yeguas pudieron saber que seguramente se trataba de Dusk y Rarity que llegaban finalmente, por lo que se prepararon psicológicamente para ver a Rarity totalmente devastada, después de todo todas ellas la conocían muy bien, seguramente ella aparecería cabizbaja, totalmente abatida, quizás llorando, pero nada las preparó para lo que vieron.
Finalmente las ramas de los arboles dejaron ver a Dusk, quien caminó tranquilamente y se alegró de ver a las otras cuatro yeguas juntas; y junto a él efectivamente estaba Rarity, pero para nada con el estado de ánimo que las otras cuatro yeguas la habían estado esperando, en su lugar Rarity había aparecido con una enorme sonrisa, dando pequeños brincos de alegría, como lo hacía Pinkie Pie al caminar.
"¡Qué bien! ¡Veo que todas están sanas y salvas! Es un alivio." Dijo Dusk reuniéndose con las yeguas, quienes no le prestaron mayor atención y solo seguían mirando a la feliz unicornio.
"Hola chicas!" Dijo Rarity sin dejar de sonreír.
"Te… te ves muy feliz…" Dijo Rainbow Dash mirando el rostro de Rarity y luego mirando rápidamente de reojo la cola de esta, comprobando que efectivamente había sido cortada. Tras comprobarlo Rainbow Dash se giró para ver a las demás y levantó sus hombros con incredulidad, indicando que no entendía por qué Rarity estaba tan feliz.
"¡Oh, qué linda flor!" Dijo Fluttershy viendo la flor que Rarity llevaba en su melena.
"¡Sí! ¿¡Verdad!?" Respondió Rarity con alegría, moviendo su cabeza para posar su nuevo adorno. "Es un regalo que me dio mi querido Dusk, ya saben, como forma de pedir perdón."
Ante aquel comentario Dusk sintió un escalofrió, y hubiera jurado que las otras cuatro yeguas habían girado rápidamente sus cabezas y lo habían mirado con resentimiento por un segundo.
"Bien, creo que es hora de continuar, ya no podemos perder más tiempo." Dijo Dusk luego de ver que todos estaban finalmente reunidos.
Entonces Dusk comenzó a correr por el camino, seguido inmediatamente por Rarity, quien no dejaba de sonreír y se pegó rápidamente a su lado, seguida después por las otras cuatro yeguas, que comenzaron a correr simultáneamente pensando en lo mismo, en que quizás habían perdonado muy fácilmente a ese despistado potro, y que si solo hubieran esperado más quizás ellas también hubieran tenido un bonito regalo de su querido Dusk.
# Fin del capítulo 18