Login

Dusk Shine en busca de la Felicidad

by BigSnusnu

Chapter 16: Al rescate

Previous Chapter Next Chapter

Capítulo 16 – Al rescate

Una vez que Dusk se acercó a la marca humeante que habían quedado en el lugar en que había estado la princesa Celestia, él tomó en sus cascos las cenizas que quedaban y las miró con unos enormes e inexpresivos ojos mientras su labio temblaba y las lágrimas comenzaban a brotar, entonces comenzó el caos. Los gritos comenzaron a escucharse por todo el gran salón, gritos de terror, de asombro, de desesperación, todos los ponies comenzaban finalmente a reaccionar horrorizados luego de ver todo aquel espeluznante espectáculo, todos vieron como aquella yegua oscura que todos creían que era solo una leyenda de cuentos infantiles había aparecido ante ellos y había destruido a su querida princesa, nadie había podido reaccionar, todos habían quedado asombrados o simplemente paralizados por el miedo, pero ahora que todo había terminado, el gran salón de la alcaldía se había hecho pequeño para todo el caos que comenzaba a quedar dentro de él, con ponies corriendo y gritando por todos lados.

Entre todo ese caos, cinco yeguas se acercaron rápidamente a Dusk, quienes habían quedado asombradas y horrorizadas como todos los demás, pero luego de ver al unicornio morado derramando lágrimas por su difunta maestra, habían corrido de inmediato hasta él, dejando de lado su temor, ira y desconcierto para ir a acompañar al potro que habían conocido hace unos días, simplemente porque a pesar de todo el remolino de emociones que sentían, ninguna de ellas pudo soportar verlo en ese estado.

"¡DUSK!" Gritaron al unísono las cinco yeguas, preocupadas, acercándose hasta Dusk.

Dusk escuchó a las yeguas y sintió sus cascos tocándolo, pero él siguió en el mismo estado, con una mirada inexpresiva mirando las cenizas mientras las lágrimas brotaban de sus ojos sin parar.

"T-Todo estará bien, Dusk." Dijo Rarity acariciando el rostro de Dusk mientras intentaba que él la mirara, intentando ocultar su propio miedo para consolar a ese potro tan especial para ella.

Por su parte Pinkie Pie lo abrazó mientras Fluttershy y Applejack también tocaba su lomo para intentar consolarlo, en tanto Rainbow Dash se mordía el labio, deseando actuar tan cercana con Dusk como sus amigas, pero no pudiendo hacerlo debido a su personalidad y a que todos la verían abrazando a un potro, un acto excesivamente femenino que no podía permitirse, así que simplemente se quedó parada a su lado, aunque la realidad era que en el estado en que estaba el salón, nadie le hubiera puesto real atención.

"Y… ¿Qué debemos hacer ahora?" Preguntó Rainbow Dash, intentando parecer calmada pero estando en el fondo tan asustada como las demás, más aún al ver de reojo las cenizas que sujetaba Dusk en sus cascos.

"Ra-Rainbow Dash…" Dijo repentinamente una pegaso color verde claro que se había aproximado, era Helia, la compañera de la patrulla del clima de Rainbow Dash que se acercó hasta su capitana con una sonrisa nerviosa y con terror en sus ojos. "E… esto es una broma ¿Verdad? Es otra broma, c-como la que me hiciste el otro día, con las sombras y todo eso…." Terminó de hablar la pegaso, agarrando desesperadamente a Rainbow Dash y acercando su rostro mientras seguía sonriendo nerviosamente. "¡Dime que todo esto es una broma!"

Rainbow Dash miró desconsolada a Helia mientras ella misma comenzaba a perder la temple y empezaba a contagiarse con el temor de su compañera.

"L-Lo siento… está no es ninguna broma…" Dijo Rainbow Dash con una mirada preocupada.

"Jeje…" Sonrió Helia nerviosa antes de caer desmayada y unirse a otras cuantas yeguas del salón que se habían desmayado por el miedo.

Tras ver a su compañera caer en la desesperación, Rainbow Dash, al igual que las otras cuatro yeguas volvieron a mirar a su alrededor, viendo como la mitad de los ponies corría de un lado a otro mientras los otros o se habían desmayado o se acercaban desesperados hasta la alcaldesa y los guardias reales, intentando obtener alguna ayuda, ayuda que no tenían ya que tanto la alcaldesa como los guardias no tenían idea sobre qué hacer o a quién recurrir en tal catástrofe, la única pony que podía resolver tal desastre había sido incinerada frente a sus ojos, ahora nadie sabía a quién recurrir. Fue así que la entereza que habían demostrado las cinco yeguas para ir a asistir a Dusk, poco a poco fue flaqueando y sus emociones comenzaron a contagiarse del miedo que reinaba en el salón.

En tanto, Dusk seguía sentado sosteniendo las cenizas con una mirada inerte, viendo a los demás ponies pasar enfrente pero sin verlos realmente, sintiendo los cálidos cascos de las yeguas a su alrededor pero sin prestarles mayor atención, escuchando todas las voces a su alrededor pero sin que ninguna fuera retenida ni procesada por su cerebro realmente, ninguna conversación excepto una.

"¿Q-Qué fue lo que ella dijo?" Dijo repentinamente Dusk, mirando a su lado, haciendo que las cinco yeguas que estaban a su lado se sobresaltaran. "¿¡Qué fue lo que ella dijo!?" Preguntó nuevamente Dusk mirando a Rainbow Dash.

Rainbow Dash se vio sorprendida ante la repentina pregunta de Dusk y respondió.

"Helia… Ella pensaba que esta era otra broma… como la que le hicimos el otro día." Respondió Rainbow Dash con voz preocupada.

Dusk escuchó aquellas palabras y sus ojos comenzaron lentamente a volver a la vida mientras los engranes de su cerebro volvían a girar.

"Esas sombras… ella pensó que era otra broma por que las sombras eran parecidas a las sombras que hice yo… ¡Las sombras eran parecidas!" Dijo Dusk dándose cuenta de aquel gran detalle. "¿¡Qué tal si ella tiene razón!? Y si…. ¿¡Y si todo fue una ilusión!?"

El corazón de Dusk comenzó a latir rápidamente mientras su mente empezaba a encajar las piezas del rompecabezas. Dusk lo había pasado por alto, pero todo ese poder que habían presenciado por parte de Nightmare Moon, las enormes nubes oscuras, las llamas, los rayos y truenos, ¡Todo había sido hecho mientras estaban rodeados por esas sombras! ¿¡Pero qué tal si ese gran poder de desaparición, materialización e intangibilidad habían sido solo eso!? ¡Sombras! ¡Una mera ilusión! Al igual que la broma que habían hecho él y Rainbow Dash, todo podía haber sido una ilusión, una muy poderosa y creíble ilusión, algo muy complejo de hacer pero posible para una pony tan poderosa como Nightmare Moon. Pero si todo ese poderío exhibido por Nightmare Moon había sido una ilusión, ¿Qué había pasado realmente con la princesa?

Entonces Dusk se miró nuevamente los cascos y vio la ceniza que sostenía. Ahora que pensaba con lógica, aquello era una cantidad ridículamente pequeña para ser las cenizas dejadas por el enorme cuerpo de la princesa Celestia, además la forma en que había sido 'incinerada', nadie pudo verlo realmente, solo vieron un enorme destello rodeado por las llamas, un destello que bien conocía Dusk cada vez que él…

"No la destruyó…" Susurró Dusk mientras sus deducciones llegaban a puerto y una pequeña sonrisa se formaba en sus labios al descubrir un atisbo de esperanza. "¡La teletransportó! ¡Eso significa que ella debe estar viva!"

Dusk levantó la cabeza rápidamente y se puso de pie, haciendo que las cinco yeguas volvieran a sobresaltarse ante su repentino cambio de ánimo.

"¿¡Pero a dónde se la llevó!?" Dijo Dusk pensando en voz alta, intentando pensar a dónde se pudo haber llevado Nightmare Moon a la princesa. La primera opción era a la luna, pero era una opción tonta, era ilógico que Nightmare Moon hubiera vuelto a la luna con Celestia, ella acababa de escapar de allí, y si de algo estaba seguro Dusk es que donde estuviera la princesa estaría Nightmare Moon, ella la necesitaba para algo, de lo contrario ella no hubiera hecho todo aquel espectáculo y les hubiera hecho creer que había destruido a la princesa, no, ellas debían estar juntas en algún lugar, ¿Pero dónde? Ella había vivido hace mil años, todo en Equestria había cambiado en mil años, incluso la capital de reino...

Fue entonces que Dusk abrió los ojos con sorpresa al darse cuenta que solo podía existir un lugar de real importancia para Nightmare Moon, la capital de antiguo reino, el hogar de su enemiga, el lugar donde ella destruyó a la princesa Luna y donde la princesa Celestia la derrotó, ¡Y ese lugar quedaba precisamente cerca de Ponyville!

Dusk comenzó a marearse por la rapidez con la que estaba trabajando su cerebro, todas aquellas emociones y descubrimientos le estaban pasando factura, creándole un dolor de cabeza, lo que necesitaba ahora era descansar un segundo, pero no había tiempo para eso, mientras más pasara el tiempo la situación podía empeorar más, el destino de toda Equestria estaba pendiendo de un hilo y no podía perder el tiempo.

Dusk vio a los guardias reales entre un montón de ponies y se acercó hasta ellos, luego de abrirse paso a empujones, ya que muchos ponies intentaban buscar respuesta con los guardias. Una vez estuvo frente a ellos, Dusk los miró seriamente y les habló.

"Escuchen, deben calmar a todos estos ponies, creo que la princesa está bien, debemos encontrarla." Dijo Dusk a uno de los guardias. "Debemos formar un equipo de búsqueda y-"

"¡TÚ!" Lo interrumpió el guardia mirándolo con odio. "¡Tú eres el menos indicado para dar órdenes aquí después de lo que hiciste! ¡Cómo te atreves!"

Entonces el guardia lo empujó al tiempo que los otros ponies que los rodeaban comenzaron a hacer presión para intentar acercarse, ayudando a empujar y sacar a Dusk de allí.

Dusk miró frustrado al guardia y a todos los ponies del salón, sin embargo no podía culpar ni a los ponies del pueblo ni a los guardias, todos estaban aterrados y lo demostraban de distintas maneras, con ira, con gritos, con llanto… en el estado en que estaban los ponies nadie escucharía lo que Dusk tuviera que decir, además lo que había dicho el guardia era cierto, él le había gritado a la pony más amada y máxima figura de autoridad de Equestria, si no fuera por la aparición de Nightmare Moon probablemente él estuviera siendo linchado en ese momento, por lo que esperar que cualquier pony lo ayudara o siquiera lo escuchar sería algo imposible, pero aunque Dusk tuviera todo en contra, él necesitaba actuar, incluso si era necesario que él mismo fuera solo a buscar a la princesa.

Con este pensamiento Dusk se acercó corriendo a la puerta principal del salón, la abrió y salió galopando a toda velocidad por las calles de Ponyville, totalmente enfocado en lo que tenía que hacer, sin prestar atención a lo que había dejado atrás ni a los gritos de unas yeguas que se escuchaban a lo lejos.

Al poco correr, Dusk vio de reojo que las luces de la biblioteca estaban encendidas, entonces recordó que Spike debía de estar allí luego de haberle gritado, y su corazón le dio una punzada de dolor. Si él estaba en lo correcto, este desafío al que se enfrentaría sería el más difícil que habría de enfrentar en su vida, hacerle frente a una poderosa yegua de leyenda para rescatar a la princesa ¡era un desafío de locos! uno del que no sabía si volvería, por lo mismo decidió que al menos debía hacer las paces y despedirse de su pequeño hermano ante cualquier eventualidad, así que Dusk detuvo su galope, concentró su magia y mientras veía la puerta de la biblioteca a lo lejos, se teletransportó allí.

En cuanto Dusk apareció frente a la puerta de la biblioteca, la abrió y entró. Una vez dentro Dusk no pudo evitar sentir un leve escalofrió de disgusto al ver el desastre que había quedado en la biblioteca luego de la fiesta de Pinkie Pie, Dusk de inmediato sintió la urgencia de ponerse a ordenar y limpiar aquel importante templo del saber, pero sabía que tenía cosas más importantes que hacer. Dusk avanzó unos pasos en dirección a la escalera adjunta al salón, pensando que quizás Spike estaría en el segundo piso, pero se detuvo al oír unos gemidos provenientes desde debajo de una de las mesas del salón, Dusk se acercó y se agachó para ver qué era.

"¿Spike?" Preguntó Dusk al ver a su pequeño hermano escondido debajo de la mesa, acurrucado sobre sí mismo, con lágrimas en sus ojos, sosteniendo la fotografía que se habían tomado juntos él, Dusk y la princesa Celestia hacía mucho tiempo.

"¿Dusk?" Dijo Spike sorprendido de ver a su hermano allí, sin ya ningún efecto del 'ponche especial' que había tomado. Entonces el dragón se puso a llorar y se lanzó a abrazar los cascos de Dusk. "Por favor, no me odies, yo… ¡Yo de verdad lo siento! ¡Haré lo que sea! Solo… *sniff* solo no me abandones…" Lloró sinceramente Spike, abrazando los cascos de Dusk, implorando su perdón.

Al ver así al pequeño dragón, Dusk se emocionó y tuvo que entrecerrar los ojos para evitar llorar también. Él aún estaba sentido con Spike por ser un boca floja, lo que había hecho no había sido correcto, pero él también tenía que ser autocrítico consigo mismo, él finalmente ya había expulsado todas aquellos sentimientos reprimidos de dolor y tristeza que había sentido, ahora con la cabeza más calma se daba cuenta que no podía culpar a su pequeño hermano por sus problemas, él pudo haber manejado mucho mejor la situación y haber aclarado todo desde un principio con las cinco yeguas, sin embargo él no lo había hecho por sus pequeños traumas personales, y nuevamente eso solo era culpa de él, no de Spike.

"No es tu culpa, Spike." Dijo Dusk agachándose para levantar con su casco a Spike. "Todo esto fue mi culpa, yo pude haber evitado todo esto si hubiera hablado antes con las chicas, perdóname a mí por gritarte de esa forma."

"Yo… yo te lo compensaré… lo prometo." Siguió llorando Spike. "Solo perdóname, yo… yo no quiero dejar de ser tu hermano…"

"Tonto, jamás dejarás de ser mi hermanito." Dijo Dusk reprimiendo sus propias lágrimas ante la emoción del momento, pues aunque le costara, no podía ponerse sentimental en ese momento, después de todo Dusk no quería que Spike lo recordara llorando si algo malo pasaba.

"Escucha…" Agregó Dusk mirando a Spike una vez este se calmó un poco. "Algo malo sucedió en la alcaldía luego que te fuiste, yo… hay algo importante que debo hacer ahora y… necesito que te quedes aquí en la biblioteca, con las puertas cerradas hasta que yo vuelva, quiero que te escondas y esperes mi regreso, yo…"

Dusk se calló por un segundo sin saber cómo terminar la frase, él quería despedirse de su hermano ante cualquier eventualidad, pero más importante, se dio cuenta que no quería preocuparlo ni alterarlo más de lo que ya estaba, así que finalmente no pudo expresar lo que realmente sentía o quería decir.

"Yo… estaré bien, volveré pronto." Termino de hablar Dusk, irguiéndose y poniendo una triste sonrisa de despedida.

Spike vio sorprendido y asustado la expresión triste de su hermano, y en cuanto Dusk dio un paso hacia la puerta, él lo detuvo.

"Dusk… Yo… ¡Yo te acompañaré a donde sea!" Dijo Spike preocupado, sin entender nada a lo que se refería su hermano pero preocupado luego de escuchar su discurso y ver su triste expresión.

Repentinamente la puerta de la biblioteca se abrió, mostrando a cinco coloridas yeguas en el portal.

"¡Con que aquí estabas!" Dijo Rainbow Dash molesta, acercándose a Dusk y tomándolo por los hombros. "¡No nos vuelvas a abandonar, me escuchaste!"

Dusk quedó totalmente atónito y confundido por la irrupción en la biblioteca de las cinco yeguas que él conocía.

"¿Ra… Rainbow Dash?" Preguntó Dusk aún incrédulo de ver que las cinco yeguas que pensó que debían de estar furiosas con él, estaban frente a él mirándolo con preocupación.

"Pues claro que soy yo, ¿Quién más?" Respondió Rainbow Dash molesta. "Saliste corriendo del gran salón, todas te perseguimos y te gritamos aunque tú no parecías escucharnos, ¡Finalmente cuando estaba a punto de atraparte, te teletransportaste y nos dejaste ahí solas sin ninguna explicación!"

Dusk se fue sorprendiendo a medida que escuchaba lo que Rainbow Dash decía, ¿Ellas lo habían seguido? ¿Pero por qué? Después de todo lo que había sucedido en el salón… Fue entonces que Dusk recién se dio cuenta que cuando había quedado devastado en el gran salón luego de lo ocurrido con la princesa, él había sentido que alguien lo abrazaba y le hablaba, sin embargo por su estado mental él no había puesto ningún atención a aquello, mas ahora se daba cuenta que habían sido ellas, que a diferencia de todos los otros ponies del salón, habían corrido a sus auxilio de inmediato y lo habían tratado de consolar.

En cuanto se dio cuenta de eso, Dusk retrocedió un par de pasos, totalmente nervioso.

"¿P-Por qué ustedes me siguieron…? ¿Por qué me apoyaron y me consolaron? D-Después de enterarse de lo que les hice…" Preguntó Dusk totalmente nervioso.

Las cinco yeguas se miraron entre sí y se sonrojaron levemente, agachando las miradas. Ellas habían actuado instintivamente en un primer momento, pero la verdad es que cada una de ellas ya había pensado en lo sucedido con Dusk y cada una por su cuenta había llegado a la misma conclusión.

"Bueno… escuchamos lo que le dijiste a la princesa…" Dijo Applejack algo avergonzada. "Sobre que no tenías amigos, pero que sí querías tenerlos. Sobre que conociste a… cinco ponies maravillosas… y que solo no sabías expresar tus emociones. Yo… creo que fue lo más sincero que te he escuchado decir hasta ahora."

"Y no solo nosotras lo escuchamos, ¡Todo el salón lo escuchó!" Dijo Pinkie Pie sonriendo. "Yo me moriría de la vergüenza de gritar algo así frente a todos, pero fue algo tierno, aunque claro, después lo arruinaste todo gritándole a la princesa…"

Al escuchar aquello, Dusk se avergonzó y se puso totalmente colorado, no sabía por qué estaba más avergonzado, por darse cuenta que todo el salón lo había escuchado expresar sus emociones o por recordar lo tonto y desconsiderado que fue al gritarle a la princesa.

"Quizás… también fue nuestra culpa por no conocerte mejor." Dijo Fluttershy tímidamente. "Y no entender que tenías toda esa pena y rabia acumuladas."

"Sí, sabía que no eras un mal pony, ahora sabemos que solo era que no sabías expresar tus emociones, eso lo entendemos, querido." Dijo Rarity mirando fijamente a Dusk. "Pero eso no significa que lo que hiciste estuvo bien."

"Así es, ¡Aún nos debes una disculpa! Tendrá que hacer algo muy grande para que te perdonemos." Dijo Rainbow Dash cruzándose de patas.

Dusk se quedó mirando fijamente a las cinco yeguas que le sonreían y sintió un gran alivio en su corazón, aunque aún no entendía el por qué, después de todo, según su experiencia personal, incluso los amigos te abandonan si los engañas y traicionas, tal como le había sucedido a él en el pasado, pero entonces… ¿Por qué estas yeguas eran tan comprensivas? ¿Acaso era por qué ellas aún no eran sus amigas oficialmente, ya que él aún no les preguntaba? ¿O es que ellas tenían otra noción de amistad? O quizás… ¿Su propia noción de amistad estaba equivocada y… un amigo sí te perdona después de un error? Fuera como fuera, lo primero era disculparse, así que Dusk se inclinó para disculparse delante de todas.

"Yo de verdad lo sien-" Dijo Dusk apenado, inclinándose, antes de ser interrumpido por Rainbow Dash.

"¡Pa-pa-pa-pa! Alto ahí, te dije que te disculparías apropiadamente, no aquí ni ahora, no te zafarás tan fácilmente, además hay algo mucho más importante que debes contarnos…" Dijo Rainbow Dash, levantando sus cascos para indicarle a Dusk que se detuviera. "Aunque tú parecías no ponernos atención, nosotras escuchamos todo tu parloteo en el salón luego de que quedara el caos, dinos ¿Por qué saliste del salón a toda velocidad? ¿Y a quién te referías con 'ella debe estar viva'? ¿Te referías a…?"

"Sí… creo que la princesa sigue viva." Dijo Dusk seriamente.

"¿¡La princesa está viva!?" Dijeron sorprendidas las yeguas al unísono.

"¿¡La princesa estaba muerta!?" Preguntó Spike confundido.

Dusk se giró para ver la sorprendida cara de Spike, golpeándose la cara por haber sido tan tonto de olvidar que Spike seguía allí, ya que él había decidido no asustarlo contándole la verdad, sin embargo ya que ya se había enterado de lo peor, decidió que si se iba a enterar lo mejor sería que lo hiciese él mismo. Así fue como Dusk le explicó rápidamente en grandes rasgos lo sucedido en el gran salón, cuando él se enojó injustificadamente con la princesa, la aparición de Nightmare Moon y lo que ella le había hecho a la princesa… Fue en ese punto que Dusk también le explicó a las yeguas por qué él creía que la princesa aún estaba viva y dónde él pensaba que podían estar ella y Nightmare Moon ocultas.

"¿¡El antiguo castillo!?" Dijeron las cinco yeguas luego de terminar de escuchar lo que Dusk les contó.

"Así es, no se me ocurre otro lugar al que Nightmare Moon pudo haberse llevado a la princesa, más aún sabiendo que queda cerca de aquí." Respondió Dusk.

"P-Pero eso queda en lo más profundo del bosque Everfree…" Dijo Fluttershy con miedo.

"Lo sé, aunque no sé específicamente cuál es el camino que hay que seguir." Dijo Dusk pensando en voz alta, mirando hacia los libros de la biblioteca. "Creo que por aquí debe haber algún libro con un mapa que indique el camino."

"No es necesario un mapa, yo sé cómo llegar." Dijo Applejack acercándose. "Si es allí a donde quieres ir, yo te guiaré."

"Yo también sé dónde queda." Dijo Rainbow Dash dando un paso adelante. "Y también iré."

"También yo." Dijo Rarity imitando el gesto de la pegaso.

"Y yo." Dijo Pinkie Pie también acercándose a Dusk con una sonrisa.

"Y… y yo." Dijo tímidamente Fluttershy, también acercándose.

Dusk se dispuso a detenerlas y a decirles que bastaba con solo un guía que le indicara el camino, no era necesario que todas lo guiaran, sin embargo antes de hablar él fue interrumpido por su pequeño hermano.

"Y-Yo… yo también iré…" Dijo Spike temblando, acercándose hasta Dusk.

El pequeño dragón había quedado horrorizado luego de escuchar todo lo que había sucedido en el gran salón de la alcaldía, y se había sentido aún más culpable luego de saber que por su culpa Dusk se había enojado también con la princesa, por lo mismo sintió que era su responsabilidad acompañar a Dusk, aunque su determinación no pudo evitar que el pequeño dragón no dejara de temblar al escuchar que su hermano iría a enfrentar a una malvada y poderosa yegua.

Dusk miró a su pequeño hermano dragón, quien lo miraba con determinación, y vio como temblaban sus piernas.

"Claro que no, te quedarás aquí, es demasiado peligroso, además… necesito que alguien limpie el desastre que dejó la fiesta de Pinkie Pie." Dijo Dusk con una triste sonrisa inventando una excusa para que su pequeño hermano no lo acompañara.

Spike se dispuso a discutir pero fue interrumpido por Dusk.

"Por favor, Spike. Confía en mí, todo estará bien." Dijo Dusk mirando afectuosamente a su hermano, esperando que él entendiera sus sentimientos.

Spike miró a su hermano y vio que Dusk casi le imploraba con la mirada que se quedara, Dusk solo quería protegerlo y él lo entendía, pero no quería dejar solo a su hermano, más aún ante una misión tan peligrosa como a la que se dirigiría. Los pensamientos y sentimientos de Spike peleaban entre sí sin saber qué hacer.

"Está bien…" Dijo finalmente Spike triste, decidiendo hacerle caso a Dusk, pues él ya había arruinado las cosas una vez esa noche, no tenía moral para ir en contra de lo que ahora Dusk le pedía. "Después de todo quizás solo sea un estorbo… Pero… solo, promete que volverás."

"Lo prometo." Dijo Dusk sonriendo y dándose la vuelta, entonces vio a las yeguas, las cinco ponies que se habían ofrecido a guiarlo hasta el camino que llevaba al antiguo castillo. Él tenía que decirles que solo necesitaba a una, pero ya no podía seguir enfrascándose en más discusiones y seguir perdiendo el tiempo, ¡Ya había perdido demasiado! Así que solo decidió aceptar lo que las yeguas le ofrecieron, después de todo cinco guías era mejor que ninguna.

"Bien, andando." Dijo Dusk abriendo la puerta de la biblioteca.

Los seis ponies salieron de la biblioteca y comenzaron su galope hacia el bosque Everfree, mientras Spike los miraba alejarse desde el portal de la puerta, con sus dientes y garras apretadas fuertemente, deseando con todas sus fuerzas que todo saliera bien y que pronto todos volvieran a reunirse y a reír juntos.


El camino hasta el bosque Everfree fue bastante silencioso, cada uno de los ponies iba concentrado en sus propios pensamientos, recordando lo que acababan de vivir aquella noche o sobre lo terrorífico que era el lugar al que se dirigían, pero todos con la firme convicción de que debían hacerlo y con la esperanza de que lo lograrían.

"Aquí es." Dijo Applejack una vez llegaron los seis ponies a la entrada del bosque Everfree. "Si se sigue este camino se puede llegar a las ruinas del antiguo castillo."

Dusk se detuvo, al igual que las yeguas, y se quedó viendo el famoso bosque Everfree, ahora entendía los rumores que había escuchado y se dio cuenta además de lo tonto que fue al confundir la primera vez la pacífica arboleda en que vivía Fluttershy con el terrorífico bosque Everfree. Este era un espeso y frondoso bosque, oscuro y lúgubre, con altos árboles cuyas ramas ocultaban casi por completo el cielo, lianas y espinas rodeando el camino, incluso los sonidos que se escuchaban a lo lejos eran distintos a los que se escuchaban en otros bosques, se oían una gran variedad de gruñidos, aullidos y siseos, probablemente de la gran y variada cantidad de monstruos que habitaban en aquel bosque, incluso más, inclusive Dusk podía sentir que allí la vibra mágica era distinta a la que se podía sentir en cualquier otro lado de Equestria.

"Es un lugar terrorífico." Dijo Rarity tragando saliva.

"Así es, incluso dicen que las nubes se mueven solas aquí." Agregó Rainbow Dash, mirando hacia el cielo, algo incrédula de lo ridículo que sonaba eso, dispuesta a asustar un poco a sus amigas pero arrepintiéndose luego de que una pequeña brisa recorriera su cuello y le diera un escalofrío.

Los seis ponies se quedaron parados en el camino mirando la entrada al bosque, todos viendo asustados hacia el frente, en donde el camino se perdía en la oscuridad del bosque.

"Bien, aquí es nuestra despedida." Dijo Dusk luego de tomar aire, sabiendo que a pesar del miedo él debía continuar, entonces se dio la vuelta para mirar de frente a las cinco yeguas. "Gracias por guiarme hasta aquí, de verdad se los agradezco."

Las cinco yeguas se miraron confundidas entre sí y luego miraron a Dusk.

"¿De qué estás hablando?" Dijo Applejack algo molesta. "Iremos contigo, ¿Qué no escuchaste cuando te lo dijimos en la biblioteca?"

Dusk se sorprendió ante aquel comentario, él había entendido que ellas lo guiarían hasta el camino que llevaba al castillo, él jamás pensó que ellas se referían a ir junto a él hasta el castillo.

"¿¡QUÉ!? ¡No! ¡Definitivamente no!" Dijo Dusk rápidamente, nervioso, sacudiendo su cabeza en negación. "Es demasiado peligroso, y ni siquiera sé si estoy en lo correcto, no quiero que se arriesguen por mi culpa."

"No nos interesa, de todas formas iremos contigo." Dijo Pinkie Pie sonriendo.

"Estamos unidos en esto." Dijo Rarity también sonriendo.

"Si estamos todos juntos será menos peligroso." Dijo Fluttershy con una tímida sonrisa.

"¡Iremos te guste o no! ¡Me escuchaste sabelotodo!" Dijo Rainbow Dash seria.

Dusk miró a las cinco yeguas mientras su corazón se llenaba de alegría ante tales palabras de compañerismo, ellas nuevamente estaban apoyándolo pese al peligro, tal como no lo abandonaron luego del malentendido en la alcaldía, ellas querían estar junto a él a toda costa, ¡Querían protegerlo! Y ahora él lo entendía, de verdad ellas estaban forjando un poderoso lazo de unión con él, y eso era algo que Dusk no había sentido en mucho, mucho tiempo. Sin embargo con la dicha de saber que aquellas yeguas jamás lo abandonarían, Dusk sintió un enorme temor de perder aquellos nuevos sentimientos nacientes, él sentía que quería proteger ese lazo a toda costa, ¡Protegerlas a ellas a toda costa! Tal como él lo sentía con Spike, mas sabía que las yeguas no serían fácil de convencer como su pequeño hermano, así que si él quería protegerlas debía de hacer algo, algo por lo que incluso podría ser odiado más tarde.

Mientras las cinco yeguas miraban a Dusk, él se dio la vuelta y se acercó hasta un pequeño arbusto que contenía una especie de dientes de león, similares al algodón. Entonces Dusk tomó un poco y se lo colocó en ambos oídos, ante la confusa mirada de las yeguas.

"¿¡Por qué te tapas los oídos!? ¿¡Es que acaso no quieres escucharnos!?" Dijo Rainbow Dash molesta.

"Por favor perdónenme, no quiero lastimarlas, solo quiero que entiendan que necesito ir solo." Dijo Dusk mirando a las yeguas tristemente, él quería decirles la verdad y expresar lo que sentía realmente, pero él apenas había empezado a reconocer aquellos sentimientos olvidados, aún no estaba seguro de cómo expresarlo ni estaba seguro si ellas entenderían o no su sentir, solo esperaba que ellas lo perdonaran por lo que él estaba a punto de hacer.

"Dusk, no tienes que hacer esto solo." Dijo Applejack mirando preocupada a Dusk. "Para eso son los ami-" Applejack no terminó de hablar ya que un ruido a su lado la interrumpió.

En cuanto Applejack se giró para ver que había sido el ruido, vio que había sido Rainbow Dash, que por alguna razón había dejado de volar y había caído al suelo, aparentemente dormida. Entonces Applejack miró a su otro lado y vio que Rarity y Fluttershy también descansaban en el suelo, profundamente dormidas.

"Es… es cierto… no debes…" Dijo Pinkie Pie mientras sus ojos se cerraban, antes de caer también dormida.

Applejack miró preocupada a sus amigas, sin entender lo que sucedía, mientras el viento a su alrededor parecía hacerse más tibio y acogedor, y una música de juncos parecía sonar en el aire, una suave, apacible e hipnotizante melodía que incitaba al sueño. Los ojos de Applejack se fueron cerrando a pesar de su esfuerzo mientras iba cayendo lentamente en un sueño, ella miró hacia todos lados sin entender qué era esa atmósfera ni de donde salía aquella suave y hechizante música, entonces alzó la vista y se dio cuenta que el cuerno de Dusk brillaba suavemente.

"¡Dusk…!" Dijo Applejack con mucho esfuerzo, intentando no quedarse dormida.

"Es por su propio bien, debo hacer esto solo." Dijo Dusk mientras su cuerno brillaba más intensamente.

*IMAGEN: goo .gl/UCMRgd

Los parpados de Applejack se volvieron cada vez más pesados, ella apenas podía mantener sus ojos abiertos, pero con un último esfuerzo ella dio un par de pasos hacia adelante hasta acercarse a Dusk.

"Dusk…" murmuró Applejack mientras se acercaba, entonces ella se agarró con sus cascos delanteros del cuello de Dusk. "Tonto…" Dijo Applejack aún sosteniéndose del cuello de Dusk, antes de caer profundamente dormida.

"Solo quiero protegerlas." Dijo Dusk tristemente una vez que vio que todas estaban dormidas.

Apenas Applejack cayó dormida, Dusk dejó de usar el hechizo para dormir que había ocupado y con su misma magia se sacó los tapones que se había puesto para evitar caer en el hechizo, aquella magia era de alto nivel pero algo simple de lograr para el estudiante personal de la princesa. En cuanto él lo había usado, tres de las yeguas habían caído rápidamente dormidas, solo las dos ponies de tierra se habían resistido un poco, algo lógico ya que era sabido que los ponies de tierra eran más resistentes a la magia que las otras razas, sin embargo a Dusk le sorprendió la gran fortaleza que había tenido Applejack, aquella yegua había resistido enormemente su poderosa magia.

"En verdad que eres una chica fuerte." Dijo Dusk tiernamente, tomando los cascos de Applejack que aún lo sostenían, para sacársela de encima.

Dusk intentó tirar suavemente de sus cascos, luego uso un poco más de fuerza y luego más fuerza, pero ante su sorpresa no hubo variación, Dusk no podía separar los cascos unidos de Applejack ni soltarse de su agarre, pese a que ella seguía profundamente dormida. Dusk pensó en usar teletransportación para sacársela de encima, pero aquello sería peligroso ya que podría despertarlas a todas en el intento, tampoco podía hacer muchos movimientos bruscos para sacársela de encima ya que aquello sería peligroso para la yegua naranja. Sin saber qué hacer, Dusk bajó su cabeza y vio el rostro de Applejack, que por la forma que ella lo había agarrado, había quedado extremadamente cerca del rostro de Dusk. Fue allí que Dusk no pudo evitar pensar en aquel beso accidental que había tenido con la yegua campirana.

"¡En qué estoy pensando en un momento así!" Pensó Dusk sonrojándose.

Finalmente Dusk decidió que no había otra forma más que llevar consigo a Applejack, ya que no podía sacársela de encima, y si perdía más tiempo allí las demás ponies podrían despertar, así que él levitó suavemente el cuerpo de Applejack, girándolo ya que ella mantenía sus cascos firmemente atados al cuello de Dusk como un collar, y la depositó sobre su lomo. Una vez Dusk se aseguró que ella estaba estable en su lomo, le dio un último vistazo a las cuatro yeguas que dormían apaciblemente allí.

"Al menos las lograré poner a salvo a ustedes." Dijo suavemente Dusk antes de girarse y ponerse a galopar, entrando finalmente en el oscuro bosque Everfree, solo con algo en su mente, deseando con todas sus fuerzas tener razón y que su maestra estuviera viva, oculta en lo profundo de aquel terrorífico lugar.


"¡BWAHAHA! ¿Qué te pareció mi actuación? Ahora podremos estar tranquilas aquí, después de todo nadie te buscará, ¡PORQUE TODOS PIENSAN QUE ESTÁS MUERTA! "¡BWAHAHA!" Se rio siniestramente Nightmare Moon, viendo con odio a su prisionera.

En medio de un destruido y olvidado salón del antiguo castillo, en lo profundo del bosque Everfree, se encontraba Nightmare Moon riendo triunfante por su regreso a la vida luego de haber permanecido prisionera por mil años. A su lado se encontraba otra pony de similares proporciones pero opuestos colores, la princesa Celestia, sin sus adornos reales ni su corona, sentada, mirando a su captora mientras unas nubes oscuras rodeaban su cuerno, su cuello y sus patas.

"No sabes cuánto extrañaba este lugar…" Dijo Nightmare Moon mirando a su alrededor, a las paredes y techo destruidos del castillo. "Veo que disfrutaste abandonar y dejar en el olvido mi hogar."

"Yo… necesitaba huir de este lugar." Dijo Celestia tristemente, sin levantar su cabeza. "Habían demasiados recuerdos dolorosos…"

"¿Así que odiabas recordar a tu hermana?" Dijo Nightmare Moon mirando con una risa sarcástica a Celestia.

"No, odiaba recordar mi pasado, yo… me odiaba a mí misma, quién era y lo que hice. Me odie a mí misma por no ser lo suficientemente fuerte y sabia para poder salvar a mi hermana." Respondió Celestia tristemente. "Por eso me fui de este lugar."

Nightmare Moon dejó de sonreir, no respondió nada ni le dirigió la mirada a Celestia. Pasaron unos segundos hasta que la yegua oscura usó su magia para obligar a Celestia a levantarse y a seguirla mientras ella caminaba por el enorme y destruido salón.

"¿Reconoces este salón?" Dijo Nightmare Moon luego de un rato, invitándola a que viera a su alrededor.

La magia de Nightmare Moon obligó a que Celestia levantara la vista. Los ojos de la princesa mostraron cierta angustia luego de reconocer el lugar.

"Sí…" Respondió Celestia tristemente, bajando nuevamente la cabeza.

"En este salón fue donde murió esa olvidada y menospreciada princesa de la noche, y nació la más grandiosa e inigualable pony de toda la historia, ¡La poderosa Nightmare Moon!" Dijo Nightmare Moon orgullosamente abriendo sus alas. "¡Esa noche debió haber sido el inicio de mi reinado! Nadie podía igualar mi poder, ¡ni siquiera tú! Y lo hubiera logrado… si no hubieras usado esos malditos elementos." En ese punto Nightmare Moon dejó de sonreír malvadamente y nuevamente miró con odio a Celestia.

"Pero eso es un error que no volveré a cometer." Agregó Nightmare Moon, deteniéndose ante lo que parecía ser una especie de altar, una alta estructura de piedra con una esfera en su centro y cinco esferas de piedra a su alrededor. "Aquí están, los elementos de la armonía." Dijo Nightmare Moon con una malvada sonrisa mirando las esferas de piedra. "Fue una irresponsabilidad tuya abandonar un arma tan poderosa en un lugar así, pero esa negligencia tuya será la razón de mi más grande triunfo, ¡Ahora usaré esta magia ancestral para volverme invencible!"

En seguida, Nightmare Moon usó su magia en los elementos para activar su poder. Ante el contacto de la magia, las esferas comenzaron a brillar lentamente, para satisfacción de la yegua oscura, quien comenzó a sonreír al ver que los elementos comenzaban a reaccionar. Entonces, repentinamente las esferas de piedra comenzaron a temblar y a lanzar rayos, para total sorpresa de Nightmare Moon, quien se sorprendió aún más cuando los rayos se volvieron más grandes y golpearon fuertemente su pecho, haciendo que cayera.

Nightmare Moon se levantó lentamente con una expresión de dolor, aquello había sido totalmente inesperado, y su sorpresa fue mayor al levantar la vista y ver que los elementos habían dejado de brillar y se habían quedado tal cual como antes que ella usara su magia en ellos.

"¿¡Qué es esto!? ¿¡POR QUÉ NO FUNCIONAN!?" Gritó Nightmare Moon furiosa, mirando a Celestia.

La princesa alicornio se quedó quieta, mirando hacia el suelo tristemente, sin responder nada. Nightmare Moon se acercó y la tomó fuertemente por el cuello.

"Usaste algún tipo de hechizo para impedir que alguien que usa magia oscura pudiera tomarlos ¿No es así?" Dijo Nightmare Moon apretando el cuello de Celestia y liberando una parte de la sombra que cubría el cuerno de la princesa, solo la punta, para que ella pudiera usar solo una mínima parte de su enorme poder alicornio. "Vamos, ¡Usa tu magia en ellos! ¡Muévelos del pedestal!"

Una vez Nightmare Moon soltó del cuello a la princesa Celestia, la alicornio blanca miró tristemente a Nightmare Moon y luego miró hacia donde estaban los elementos de la armonía, entonces la punta de su cuerno brilló y usó su magia para conectarse con los elementos, los cuales comenzaron a brillar tal como lo habían hecho cuando Nightmare Moon uso su magia, sin embargo para sorpresa de la yegua oscura, sucedió el mismo efecto, los elementos comenzaron a temblar y soltar rayos hasta que soltaron un gran rayo que golpeo el pecho de Celestia, la empujó lejos de Nightmare Moon y la hizo caer.

Nightmare Moon quedó totalmente sorprendida ante lo que vio, ella podía entender que los elementos no reaccionaran ante su magia oscura, ¿Pero por qué tampoco reaccionaron ante la magia blanca de Celestia? Ella había sentido la magia de Celestia y no fue ningún truco, ella se había intentado conectar con los elementos haciendo que brillaran, tal cual como ella sabía que debía hacerse, pero aún así no funcionaron.

"¿¡Por qué no funcionan!?" Volvió a preguntar Nightmare Moon, usando su magia para aparecer frente a donde había caído Celestia.

La princesa siguió con la cabeza gacha, sin parecer que quisiera levantarse.

"Los elementos de la armonía son una magia muy antigua, responden a los sentimientos y deseos de quien quiere o necesita ocuparlos." Dijo Celestia con tristeza. "Los sentimientos de hermandad, amistad y amor que teníamos con mi hermana nos permitieron poder usarlos para derrotar el mal en varias ocasiones. Pero tras la aparición de la oscuridad a la que llamas Nightmare Moon, tuve que usarlos para exiliarte a la luna, todo para proteger a los ponies, sin embargo aquello fue algo que jamás me perdoné a mí misma… Después de eso jamás pude volver a usar los elementos de la armonía, mi culpa me impidió volver a sentir los sentimientos necesarios y la armonía mental requerida para poder incluso moverlos, ese día perdí los lazos de hermandad, amistad y amor que me permitían usarlos…"

Nightmare Moon escuchó atentamente lo que la princesa alicornio le contaba, al terminar de hablar, por un segundo Nightmare Moon dejo de mostrar su permanente mirada de odio, mostrando una expresión más suave, mientras sus ojos dejaron de ser tan agudos y parecían unos normales ojos de yegua. Esto no pasó inadvertido para Celestia, quien reconoció aquellos ojos inmediatamente, lo que hizo que una pequeña esperanza naciera en su corazón.

"Sé que planeas destruirme a su debido momento, quizás con eso pueda pagar mis pecados." Dijo la princesa Celestia a Nightmare Moon con una mirada suplicante. "Pero si tuviera un último deseo, tan solo quisiera poder volver a hablar con mi hermana una última vez."

Aquel comentario hizo que los ojos de Nightmare Moon brillaran tristemente, su expresión se suavizó aún más, sin embargo aquello solo duró un segundo, pues Nightmare Moon repentinamente cerró fuertemente sus ojos con dolor, y al abrirlos sus ojos habían vuelto a ser los de siempre, unos terribles y agudos ojos que miraban con odio a todo y a todos.

"Ya deberías saberlo…" Dijo Nightmare Moon girándose para darle la espalda a Celestia. "Tu hermana está muerta."

Tras decir aquellas palabras, Nightmare Moon comenzó a caminar hacia el centro del salón nuevamente, mientras sus sombras arrastraban a Celestia tras ella.

"Bien, no importa que no pueda usar los elementos de la armonía." Dijo Nightmare Moon volviendo a centrar su vista en el altar de piedra. "Sigo siendo la yegua más poderosa de toda Equestria, y solo eso basta para-"

Repentinamente Nightmare Moon dejó de hablar y giró su cabeza rápidamente hacia la puerta del salón en el que estaban, tras la cual se podía ver el extenso bosque Everfree. Algo había llamado su atención.

Nightmare Moon había dejado varios retazos de su magia por el bosque para que la alertaran de cualquier intrusión en el bosque, después de todo no estaba de más ser precavida, ella no podía dejar nada al azar, y fue justamente uno de esos retazos mágicos que había dejado, el que la alertó de la presencia de alguien en el bosque. En seguida Nightmare Moon se concentró mientras una nube oscura se formaba ante ella, una nube oscura que se fue aclarando poco a poco hasta que mostró una imagen, uno de los caminos que pasaban por el bosque y se dirigían hacia el antiguo castillo en el que estaban, y en ese camino se podía ver a un pony, un unicornio morado que cargaba en su lomo a una yegua anaranjada.

"Dusk…" Susurró la princesa Celestia, quien no pudo evitar ver la imagen que Nightmare Moon estaba viendo.

"Oh, sí, ¡El pequeño malvado que rompió tu corazón!" Dijo Nightmare Moon con una malvada sonrisa, mirando a Celestia. "Si no me equivoco es tu alumno ¿Verdad? Tal parece que se dirige hacia aquí, quien sabe, quizás quiere seguir gritándote y maldiciéndote ¡Jajaja!"

La mirada de Nightmare Moon se quedó pegada a la imagen del potro.

"Sí... Debo admitir que es muy interesante…" Dijo Nightmare Moon abriendo sus ojos con interés. "Si es tu estudiante personal, debe ser un poderoso unicornio, y mejor aún, comparte mi odio hacia ti… Quizás lo invite a unirse a mis filas." Dijo Nightmare Moon pasándose la lengua por los labios, como si estuviera saboreando algo.

La personalidad de Nightmare Moon, incluso se podría decir que toda su existencia, era una representación de una personalidad límite, sentimientos llevados al extremo: odio desmedido, tristeza desmedida, deseos desmedidos… Y fueron esos deseos los que por un momento la llevaron a ver a Dusk con otros ojos, unos ojos de pasión desmedida... Sin embargo si había algo que aquella personalidad borde disfrutaba aún más que un posible deseo pasional, era ver el sufrimiento de su mayor enemiga, verla llena de miedo e ira.

Fue entonces que repentinamente Nightmare Moon puso una diabólica sonrisa y una terrorífica mirada.

"Aunque si es tan tonto para venir aquí, quizás simplemente deba acabarlo, ¡O mejor aún! ¡Lo haré sufrir hasta que suplique misericordia! ¡JAJAJA!" Agregó Nightmare Moon siniestramente.

"¡No te atrevas!" Dijo Celestia, mirando por primera vez en esa noche con furia a Nightmare Moon. "¡Prometiste que no les harías daño!"

Nightmare Moon se giró para ver a Celestia, mirándola con una malvada sonrisa, ella disfrutaba ver a Celestia perdiendo su temple, fue así que pensó en lo mucho que disfrutaría ver el dolor en Celestia mientras ella torturaba frente a ella a aquel pony, sin embargo ese era un lujo que no se podía dar, pues la verdad era que Nightmare Moon había usado gran parte de su poder para liberarse de su prisión en la luna, y otra gran parte la usaba para mantener prisionera a Celestia, magia que no requería tanta concentración ni poder ya que la princesa se había entregado sin resistencia y seguía estando sin oponer resistencia, pero Nightmare Moon sabía que Celestia tenía un gran poder alicornio, y si la princesa comenzaba a forcejear y a intentar liberarse, eso complicaría mucho más las cosas, por lo que por ahora Nightmare Moon debía de seguirle el juego, al menos hasta que pudiera recuperar todas sus fuerzas y pudiera finalmente deshacerse de Celestia.

"Claro que no le haré daño… Lo prometí…" Dijo Nightmare Moon con una malvada sonrisa. "Pero no dije nada sobre no asustarlo o intimidarlo."

Entonces Nightmare Moon concentró parte de su magia y una gran nube oscura, similar a la que formaba su melena, se formó frente a ella y salió velozmente fuera del castillo, en dirección a Dusk Shine.


Había pasado ya bastante rato desde que Dusk Shine se había internado en el bosque Everfree, simplemente siguiendo el camino que le habían indicado, aún cargando a Applejack, que seguía durmiendo en su lomo.

Mientras más avanzaba Dusk por el bosque, más terrorífico le parecía aquel lugar, con cada rama quebrada, con cada aullido lejano o con cada ruido del viento, Dusk se ponía en estado de alerta, mirando hacia todos lados, como esperando ser atacado en cualquier momento. Él recordaba las historias que había escuchado sobre el bosque Everfree, acerca de ponies siendo devorados por feroces y salvajes criaturas, o algunos que entraban y perdían la cordura luego de perderse allí, tantas historias que en su momento le parecieron exageradas, pero ahora que lo vivía en carne propia, sentía que eso y muchas cosas peores de verdad podían ser posibles, más aún en ese momento, en que una poderosa y malvada yegua se ocultaba allí.

Repentinamente, entre tanta oscuridad, una colorida visión llamó la atención de Dusk, cerca de un arbusto, al borde del camino, se encontraba una hermosa flor, con claros y brillantes colores, con pétalos de distintas tonalidades, algo realmente hermoso que parecía estar fuera de lugar en aquel oscuro y lúgubre bosque, por lo mismo, resaltaba aún más. Dusk se acercó hasta la flor y sonrió al reconocerla, era una flor llamada 'brillo arcoiris', él las conocía porque aquella era la flor favorita de la princesa Celestia, un secreto bien guardado ya que la princesa jamás había demostrado favoritismo hacia una flor en particular, y sería un error demostrarlo hacia una flor tan exótica y escaza como aquella, que solo crecía en el bosque Everfree, ya que si aquello fuera de conocimiento público, probablemente aquella flor se hubiera extinto, ya que todos los ponies de Equestria las hubieran sobrexplotado para regalárselas a la princesa, por eso solo el jardinero real y un par de guardias sabían de aquello, ya que una vez al mes la princesa ordenaba que le trajeran un par de esas flores para ponerlas al lado de su trono, como su única compañía, algo que Dusk obviamente había descubierto por su cuenta dada la cantidad de tiempo que pasaba junto a la princesa.

Dusk cortó la flor con su magia y la levitó frente a él, él sabía lo mucho que le gustaba esa flor a la princesa, por lo mismo sería un buen gesto entregársela como primer gesto de perdón una vez la hubiera rescatado, pues Dusk sabía que aunque todo saliera bien y de alguna forma milagrosa pudiera rescatar a la princesa sana y salva, él aún tenía que suplicar por el perdón de la princesa, él había actuado de una forma horrible con ella, y necesitaba enmendar todo.

"Un pequeño regalo no podrá enmendar todo lo malo que le dije." Dijo Dusk pensando en voz alta y desvaneciendo la flor, transportándola hacia un lugar seguro hasta que fuera el momento de entregársela a la princesa. "Pero sé que le gustara esta hermosa flor." Terminó de decir Dusk, pensando en que aquella flor también sería el símbolo de su esperanza, una muestra de la firme creencia que Dusk tenía de que todo saldría bien y que la princesa de verdad estaba viva en algún lugar.

Luego de eso Dusk volvió a mirar el camino y a avanzar por él, sin embargo no pudo dar siquiera dos pasos ya que sintió un fuerte apretón en el cuello que lo ahorcó sorpresivamente.

"¡Dusk, tonto!" Dijo repentinamente Applejack, despertando y ahorcando a Dusk por unos segundos antes de soltarlo.

Una vez lo soltó, Applejack se bajó de un salto del lomo de Dusk, mientras Dusk se tomaba el cuello, intentando respirar normalmente, pues pese a que Applejack no había apretado fuertemente, había sido suficiente para dejarlo sin aire.

"¡Coff! ¡Coff…! Ve-Veo que despertaste." Dijo Dusk una vez recuperó el aliento.

Applejack solo miró molesta a Dusk, sin responder aquella obvia pregunta.

"¿¡Por qué usaste tu magia para dormirnos!?" Dijo finalmente la yegua naranja, mirando aún molesta a Dusk.

Dusk se quedó un momento en silencio antes de responder, con la cabeza gacha mirando al suelo.

"Yo… yo necesito hacer esto solo." Dijo Dusk repitiendo lo que había dicho antes de usar su hechizo para dormir.

"¿¡Por qué!? ¿¡Por qué tienes ese afán de querer hacerlo todo solo!?" Dijo Applejack insistiendo.

Dusk nuevamente se quedó callado, no sabiendo el modo de cómo expresar sus sentimientos ni estando seguro de querer hacerlo realmente. Applejack se quedó esperando un rato por la respuesta, recordando que lo que ella y sus amigas habían conversado en la biblioteca cuando enfrentaron a Dusk. Ella entendía que Dusk tenía problemas para demostrar lo que sentía, pero eso no podía seguir así para siempre, así que ella se acercó a Dusk para hablarle más de cerca.

"Escucha, parece que guardas muchos secretos en tu interior, tanto así que incluso te cuesta decir la verdad cuando es necesaria." Dijo Applejack mirando seriamente a Dusk. "No te obligaré a hablar, pero sería bueno que empezaras a confiar en los demás, y la base de la confianza es la verdad." Dijo Applejack antes de poner uno de sus cascos en contacto con Dusk. "Dime, ¿Confías en mí?"

Dusk se quedó mirando fijamente a Applejack, él sabía que responder, estaba seguro que él confiaba en ella, después de todo ella era la yegua más honesta que él conocía, era imposible no confiar en ella, sin embargo la forma en que Applejack le hizo aquella pregunta, la forma en que se había parado y como lo tocaba, le recordó exactamente a la imagen de su primera amistad, una yegua que también se había acercado a Dusk en su momento, lo había tocado afectuosamente y le había hecho la misma pregunta.

"No… No lo sé." Respondió Dusk muy nervioso, recordando involuntariamente su doloroso pasado nuevamente.

Applejack miró algo decepcionada a Dusk, pero interpretó correctamente que no era que Dusk no confiara en ella, sino que no podía expresarlo correctamente, así que solo lanzó aire por su nariz en signo de resignación, ella tendría que seguir esperando hasta que la verdad brotara voluntariamente de los labios de Dusk.

"En verdad eres un dolor de cabeza." Dijo Applejack mirando un poco preocupada a Dusk, pero sin querer seguir presionándolo. "Entonces… ¿Qué tal si al menos volvemos por las demás? Ellas ya debieron haber despertado también."

"No creo que sea lo mejor." Dijo Dusk dándose la vuelta y mirando nuevamente el camino. "Ya estamos muy adentrados en el bosque, y no podemos seguir perdiendo más tiempo, mientras más nos demoremos más tiempo tendrá Nightmare Moon para obtener lo que necesita de la princesa."

Entonces Dusk comenzó a caminar nuevamente, sin mirar a Applejack, ya que no quería que ella lo viera dudando, pues la verdad era que él también se estaba cuestionando si haber dejado abandonadas a las demás yeguas había sido lo mejor.

"Como quieras, aunque sigo insistiendo en que deberíamos volver." Dijo Applejack, apresurándose para alcanzar a Dusk y caminar a su lado, creyendo que lo que acababa de decir Dusk era solo una excusa para no volver, pero no queriendo abandonarlo.

Así fue que ambos caminaron silenciosamente por un rato, hasta que Dusk se detuvo al ver que el camino por el que iban se bifurcaba y dividía en dos.

"Uno lleva al castillo y el otro lleva de vuelta a Ponyville." Dijo Applejack acercándose, al ver la confusión de Dusk. "Lo cual es bueno si queremos volver y reunirnos con las demás."

"¿Cuál debo tomar para llegar al castillo?" Preguntó Dusk.

"El de la derecha." Respondió Applejack sin titubear.

Entonces Dusk tomó el camino de la derecha y siguió caminando junto a Applejack, mientras él notaba que ella lo miraba de reojo sin decir una palabra.

"¿Cómo sabes que te dije la verdad?" Preguntó finalmente Applejack mientras seguían caminando. "Quizás te engañé para volver al principio con las demás, es decir..." Entonces Applejack miró pícaramente a Dusk. "¿Por qué confiar en mí?"

Dusk siguió caminando algo avergonzado, dándose cuenta de a lo que quería llegar Applejack. A él no le gustaba que jugaran con su mente y lo guiaran hacia una respuesta obvia, sin embargo tenía que admitir que Applejack lo había dejado en evidencia de algo que él había hecho instintivamente, ¡Él ni siquiera se cuestionó que Applejack hubiera mentido! sin embargo ¿Por qué no se había cuestionado algo tan obvio?

Dusk estaba a punto de responder cuando un gran bufido se escuchó cerca de ellos, haciendo que ambos ponies se sobresaltaran y quedaran en alerta. Los dos miraron hacia atrás al mismo tiempo y vieron como un enorme toro completamente negro, con unos brillantes y diabólicos ojos, los miraba no muy lejos detrás de ellos. Enseguida el toro dio otro ensordecedor bufido y se lanzó a la carga tras los ponies.

"¡CORRE!" Gritó Applejack comenzando a correr junto a Dusk, completamente asustada. Como buena pony de campo, ella conocía a muchos animales, grandes toros entre ellos, sin embargo jamás había visto un toro tan enorme y aterrador como ese que los perseguía, por lo que solo atinó a correr.

Dusk corría al lado de Applejack, dando su máximo ya que la yegua corría muy rápido, mas la adrenalina del momento le permitía igualar el paso de la yegua. Mientras lo hacían, lo único que escuchaban era el bufido del toro, que se acercaba a ellos cual enorme tren de carga.

El unicornio pensó en usar su teletransportación tal como lo había hecho cuando huyó de los primos de Applejack, por lo que se giró por un segundo para ver qué tan atrás estaba la enorme bestia que los seguía antes de usar su magia, sin embargo al girarse vio que el toro estaba casi encima de ellos, por lo que lo único que atinó y alcanzó a hacer fue tomar a Applejack de un casco y jalarla consigo fuera del camino, al tiempo que el toro por la inercia de su embestida siguió de largo. Al salirse del camino, ambos ponies rodaron cuesta abajo ya que el camino estaba levemente elevado. Una vez dejaron de rodar, ambos se pararon rápidamente al tiempo que escucharon que el toro también comenzaba a bajar en dirección hacia ellos.

"¡Rápido! ¡Debemos seguir!" Dijo Dusk asustado, empujando a Applejack para que siguieran derecho, adentrándose en el bosque.

Así siguieron corriendo con todas sus fuerzas mientras sentían que el bufido se acercaba más y más, hasta que salieron a una explanada en la que no habían árboles, por lo que se podía ver mejor gracias a la luz de la luna, tras lo cual siguieron corriendo solo un poco más.

"¡Alto!" Gritó Applejack deteniéndose en seco, agarrando a Dusk para que dejara de correr también, justo a tiempo.

Al detenerse gracias a Applejack, Dusk se dio cuenta que había estado tan concentrado en correr que no se había dado cuenta que frente a él ya no había más camino, solo un enorme precipicio del cual la yegua afortunadamente lo había salvado de caer.

Ambos ponies miraron hacia los lados, sin saber hacia dónde ir, hasta que dirigieron sus vistas hacia atrás y vieron que el enorme toro también había salido de entre los árboles, deteniendo su embestida a escasa distancia de ellos, mirándolos fijamente. Ahora que la luz de la luna les permitía ver mejor, pudieron comprobar que aquel toro, si es que se lo podía llamar así, no era como ninguna bestia que hubieran visto antes, de un color azul oscuro, sin rostro, solo unos enormes y brillantes ojos blancos mientras su pelaje parecía cambiar de color en ciertas partes. Entonces el toro dio otro enorme bufido y se puso en posición para comenzar su embestida final hacia los ponies, ya que habían llegado a un callejón sin salida.

"Nos va a embestir." Dijo Dusk con temor viendo a la enorme bestia prepararse para embestir.

"Quizás… deberíamos lanzarnos al precipicio, así quizás haya una mínima posibilidad de sobrevivir." Dijo Applejack temerosa, mirando de reojo el enorme precipicio que se extendía tras ellos.

Los ponies no pudieron llegar a acuerdo ya que en ese instante el enorme toro comenzó su embestida salvaje hacia ellos.

Mientras la bestia se acercaba, Dusk descubrió que había una última escapatoria, si él usaba en el último segundo la teletransportación para desaparecer y aparecer justo cuando el toro los embistiera, podían salvarse y de paso hacer que el toro cayera por el precipicio. Era algo sumamente arriesgado, pero era su única salvación.

El rostro de temor que mostraban ambos ponies mientras el toro seguía su marcha hacia ellos, iba solamente en aumento, al menos hasta que Applejack de un momento a otro dejó de verse asustada y puso una cara de curiosidad, como si hubiera visto algo interesante.

"En cuanto se acerque usaré mi magia para teletransportarnos." Dijo Dusk muy nervioso.

"No hace falta." Dijo Applejack, que en cuanto Dusk se giró para verla, vio con asombro que ella ya no parecía estar aterrada como lo había estado hace un instante. "Solo quedémonos aquí, no sucederá nada."

"¿¡A qué te refieres!?" Preguntó Dusk asustado, mientras escuchaba que el toro ya casi estaba frente a ellos.

Applejack se giró para devolverle la mirada a Dusk.

"¿Confías en mí?" Dijo Applejack con una sonrisa. La bestia seguía su carga hacia ellos.

"¡Sí!" Dijo finalmente Dusk, aún con temor al escuchar los bufidos del toro más y más cerca.

"¿Por qué?" Preguntó Applejack tranquilamente, sin dejar de verlo.

"Porque…" Respondió Dusk, escuchando los bufidos ya casi enfrente de ellos, por lo que se giró para ver a la bestia acercándose.

Fue entonces que Dusk tuvo una importantísima revelación, en el diálogo que tuvieron él y Applejack sobre la confianza cuando ella despertó, lo importante no había sido si él confiaba en ella o no, él sabía que lo hacía, lo realmente importante era saber POR QUÉ él confiaba en Applejack, y esa justamente era la respuesta de todo el problema al que se enfrentaba ahora.

"Confió porque sé que jamás me mentirías ni me harías daño, porque sé que siempre dices la verdad, ¡Porque eres la pony más honesta que conozco!" Dijo Dusk mientras se iba tranquilizando y miraba de frente al tenebroso toro que se acercaba hacia ellos, tal cual lo hacía Applejack. Él no sabía cómo es que ellos saldrían ilesos, pero sí sabía algo, que siempre podía confiar en la honesta Applejack, y eso era todo lo que necesitaba.

El toro llegó con su embestida final, a toda velocidad, frente a los ponies, mientras ellos seguían mirándolo fijamente sin pestañar ni moverse. Y en esa embestida final fue que el toro siguió de largo, transformándose en humo, atravesándolos, y desapareciendo tras ellos como una fugaz fumarola.

Tanto Dusk como Applejack comenzaron a respirar nuevamente, agitados, luego de haber aguantado la respiración debido a la tensión del momento, entonces ambos se miraron mutuamente y comenzaron a reír nerviosamente, risa que fue haciendo más alegre al pasar los segundos.

"¡Sabía que no era real!" Dijo Applejack sonriendo.

"¿¡Cómo es que sabías que no era real!?" Preguntó Dusk asombrado, también sonriendo de alivio.

"Mira eso." Dijo Applejack señalando el camino por el que había venido corriendo el enorme toro. "No hay huellas, es imposible que una bestia tan enorme no dejara huellas a su paso, por eso pensé que no podía ser real, no me di cuenta antes, pero ahora que estamos en un lugar más iluminado pude verlo."

Dusk miró el suelo y se maravilló por la brillante deducción de la yegua.

"Eso fue muy listo." Dijo Dusk sonriendo. "Aunque hubiera sido más fácil si simplemente me hubieras dicho que mirara al suelo para ver las huellas." Terminó de decir Dusk, pensando en que el toro hubiera sido mucho más fácil de afrontar si ella le hubiera dicho lo de las huellas en vez de preguntarle si confiaba en ella.

"Bueno, dijiste que no sabías si confiabas en mí." Dijo Applejack sonriendo. "¡Ahora sabes que puedes confiar en mí! Lo sabes porque me conoces y sabes que siempre seré honesta contigo." Terminó de decir Applejack guiñándole un ojo.

Dusk se sonrojó, no solo por lo linda que se veía Applejack con ese gesto, sino también por lo avergonzado que estaba que él no le hubiera dicho sinceramente que él confiaba en ella antes.

"Quizás ahora puedas decirme la verdad, sobre por qué quieres ir a rescatar a la princesa solo." Agregó Applejack mirando cálidamente a Dusk.

Dusk tragó saliva, él recordó que cuando había hecho el hechizo para dormir, él no quiso decirles la verdad en su cara, porque no sabía cómo expresarlo ni sabía si ellas lo entenderían, pero eso era algo que no podía preocuparle más, Applejack le había demostrado con creces que él podía confiar en ella, y si él quería que ella confiara en él en el futuro, debía de decir la verdad, pese a que le costara decirla, después de todo, como había dicho ella, la verdad era la base para la confianza.

"Yo… quiero rescatar a la princesa porque me siento responsable, yo le grité con odio y la culpé por mis desgracias, por eso creo que debo ser yo y solo yo quien la rescate." Dijo Dusk empezando a decir la verdad. "Pero no solo es eso, yo…yo no quiero que me acompañen, porque la verdad no sé si pueda lograrlo, y no quiero que nada malo les pase por mi culpa, yo… ¡Yo de verdad siento que quiero protegerlas!"

Dusk hizo una pequeña pausa antes de continuar.

"Hace mucho tiempo yo tuve una amiga, en la que creí que podía confiar, pero…" Dusk nuevamente se calló un segundo, ya que recordar todo eso y decirlo en voz alta era algo muy complicado para él. "pero todo resultó mal, ella me mintió y me engañó, ella jamás quiso ser de verdad mi amiga… Y con el paso del tiempo me di cuenta que cada nuevo pony que conocía quería acercarse a mí solo por acercarse a la princesa, ninguno era sincero conmigo, por eso fue que dejé de creer en los demás…" En este punto Dusk miró afectuosamente a Applejack. "Pero entonces las conocí a ustedes, y poco a poco fuimos forjando un lazo que no quiero romper, estos sentimientos que siento… son algo que no quiero perder, por eso hice lo que hice. Yo las quiero proteger cueste lo que cueste."

"Vaya… Primero no podías decir la verdad y ahora eres brutalmente honesto, debe encontrar un punto medio, sabes." Dijo Applejack fingiendo una risita, que hizo que Dusk se sonrojara.

La verdad era que Applejack había dicho esa broma para romper un poco el ambiente que se había generado, pues mientras Dusk hablaba ella había escuchado atentamente cada palabra, viendo como Dusk finalmente abría su corazón y era sincero con ella, y mientras más lo escuchaba su corazón comenzó a latir más rápido. Ver a Dusk así de vulnerable, siendo tan sincero con ella, ¡Solo con ella! exponiendo sus traumas y confiando totalmente en ella, hizo que la yegua sin darse cuenta comenzara a ver a Dusk con ojos soñadores. Fue así que cuando Dusk terminó de hablar, ella rápidamente dijo esa mala broma para que Dusk no se diera cuenta que ella lo había quedado mirando con ojos soñadores y con sus mejillas sonrojadas.

"Sin embargo no tenías que hacer nada de eso." Agregó Applejack intentando volver al tema del por qué él las había dormido. "¿No te has puesto a pensar que nosotras nos sentimos igual que tú y que también queremos protegerte?"

"Yo… lo siento." Dijo Dusk finalmente disculpándose.

"¿Y qué dices ahora? ¿Vamos a buscar a las demás?" Preguntó Applejack un poco más alegre.

"No podemos, no hay tiempo que perder, menos ahora que sé que estoy en lo correcto." Dijo Dusk seriamente, mirando a Applejack. "¿Viste cómo se desvaneció ese toro? No creo haber escuchado de ninguna criatura así antes, y por muy extraño que sea el bosque Everfree no creo que una criatura así exista. Como bien dijiste, el toro no era real, solo era una enorme sombra con forma de toro que nos persiguió sin ninguna provocación, yendo directo por nosotros a intentar asustarnos. No podría creer que alguien pudiera tener tal extraordinaria habilidad de manipulación de sombras mezcladas con tal poderosa ilusión, al menos no si esta misma noche no hubiera visto ya a alguien usándolas, ¡Nightmare Moon! ¡Ella tiene esa habilidad y la está usando en contra de nosotros! Y si Nightmare Moon nos está intentando alejar, significa que ella efectivamente debe estar aquí, ocultando algo, y de ser así, ¡Cobra más validez mi teoría de que la princesa está aún viva!"

"Pero no sé por cuánto tiempo más Nightmare Moon mantendrá a la princesa con vida." Agregó Dusk rápidamente, mirando a Applejack con una mirada más preocupada. "Por eso debemos seguir, no podemos volver atrás."

Applejack miró a Dusk, ahora sabía que lo que decía no era una excusa, él estaba siendo sincero, y pronto comprendió que él tenía razón, volver por las demás significaría perder mucho tiempo, tiempo que no podían perder ya que literalmente tenían el destino de Equestria en sus cascos.

"Está bien, lo entiendo." Dijo Applejack finalmente, lamentando no poder volver por sus amigas.

"Además ahora tenemos otro problema." Agregó Applejack mirando hacia el bosque. "No sé dónde estamos, así que tendremos que adentrarnos en el bosque para encontrar el camino."

"Entonces apresurémonos." Dijo Dusk, poniéndose a trotar mientras Applejack lo alcanzaba y juntos comenzaban a salir de aquella explanada para adentrarse nuevamente entre las sombras de los terroríficos arboles del bosque.

Mientras avanzaban, una suave niebla comenzó a aparecer, haciéndose más densa a cada segundo, cubriendo poco a poco el bosque Everfree, trayendo consigo el frio y el miedo.

# Fin del capítulo 16

Next Chapter: En lo profundo del bosque Estimated time remaining: 0 Minutes
Return to Story Description

Login

Facebook
Login with
Facebook:
FiMFetch