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Dusk Shine en busca de la Felicidad

by BigSnusnu

Chapter 14: Una tarde que nunca acaba

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Capítulo 14 – Una tarde que nunca acaba

En un claro del bosque, a las afueras de Ponyville camino al bosque Everfree, se podían escuchar los alegres cantos de las aves, distintos cantos y trinos que rompían el silencio y entregaban un relajante sonido que hacía recordar lo agradable que era estar en la naturaleza, alejado de todo el bullicio del pueblo. Mas el sonido de aquellas aves no era uno que se pudiera escuchar en cualquier lado, pues el sonido que se escuchaba no era el normal que las aves hacían, cantando en desorden y sin ninguna razón en específico, no, esta vez se podía escuchar a las aves en sincronía, todas cantando juntas y todas cantando a un mismo ritmo, como si estuvieran cantando una canción. Esto era algo que las aves raramente hacían, más en Ponyville, siendo un lugar tan cercano al salvaje e indómito bosque Everfree, sin embargo había una yegua que con su suave carácter había logrado llegar al corazón de los animales y había conseguido que estos hicieran lo que ella les pedía, no amaestrándolos, sino mostrándoles su bondad.

Sobre las ramas de un pequeño árbol, la dulce Fluttershy había reunido a la mayoría de las aves que vivían cerca de su casa, estas aves estaban paradas en las distintas ramas y cantaban al unísono una canción que aquella pegaso les había enseñado y que ahora ella misma guiaba, moviendo su casco de un lado a otro como un director de orquesta, haciendo que todas las aves siguieran su movimiento y su ritmo. Ella había pasado toda la mañana ensayando con sus aves las distintas canciones que esperaba tocar para la Celebración del Sol de Verano, ya que tenía poco tiempo y esperaba que todo saliera perfecto, después de todo ser la encargada de la música para una celebración tan importante requería de su mayor esfuerzo.

Mientras Fluttershy seguía guiando a su coro de aves, por un momento dejó en alto su casco, haciendo que las aves cantaran de más en un tono extremadamente agudo, rompiendo la armonía que llevaban hasta ese momento.

"¿¡Eh!? ¡Oh, lo siento!" Dijo rápidamente Fluttershy, bajando su casco para que el coro dejara de cantar esa nota alta. "No sé lo que me pasa hoy, estoy algo distraída… Comencemos desde el principio."

Entonces Fluttershy se acomodó y volvió a mover sus cascos para comenzar la tonada desde el principio. Aquella no era la primera vez que Fluttershy se había distraído y habían tenido que comenzar desde el inicio, por alguna razón ella no había podido concentrarse al cien por ciento desde que había vuelto de desayunar con sus amigas, ella intentaba enfocarse en guiar la música, pero una persistente idea en su cabeza no la dejaba concentrarse, la revelación de que al parecer todas sus amigas estaban interesadas en el mismo potro, Dusk Shine. A ella le había sorprendido mucho enterarse de aquello, al igual que a sus amigas, pero más le había sorprendido saber que todas habían hecho algo para acercarse más a él, a diferencia de ella; Applejack lo había besado, también Pinkie Pie, incluso Rainbow Dash por primera vez había dejado entrever sus sentimientos, lo cual ya era un gran avance, solo ella y Rarity parecían que no habían hecho nada, y conociendo a su coqueta amiga, Rarity no perdería el tiempo, después de todo la unicornio tenía su belleza y encanto femenino para atraer a los potros, ¿Pero que tenía ella? Es decir, ella no estaba segura de cómo reaccionar si volvía a ver a Dusk, después de todo ella no quería pelear con sus amigas, pero ella sentía que tampoco quería alejarse de Dusk, pero si ella no se alejaba y se volvía a encontrar con Dusk ¿Ella se atrevería a hacer algo? Esa era la inquietud que no la dejaba tranquila.

Repentinamente Fluttershy salió de sus pensamientos y volvió a la realidad al ver que las aves repentinamente dejaron de cantar y salieron volando del árbol en que estaban paradas, volando todas en distintas direcciones, como si algo las hubiera asustado.

"¿Qué sucede?" Preguntó Fluttershy preocupada, viendo como todas sus aves volaban.

Entonces Fluttershy escuchó un ruido, era el fuerte y rápido galopar de alguien. Ella se dio la vuelta y vio que en su dirección se acercaba un pony, y no cualquier pony, era Dusk Shine, que se acercaba a toda velocidad hacia ella con una cara de espanto.

"¡FLUTTERSHY!" Gritó Dusk mientras corría en la dirección de la pegaso amarilla.

Si hubiera sido en otra situación, Fluttershy se hubiera emocionado al ver que justo el potro en el que estaba pensando había aparecido frente a ella, como si él hubiera escuchado sus pensamientos, sin embargo ella no pudo más que asustarse un poco y ponerse nerviosa al ver lo asustado que venía corriendo Dusk.

"¡Escóndeme!" Gritó Dusk una vez llegó donde Fluttershy, sin parar de correr, solo tomando a la pegaso de un casco y haciendo que ambos saltaran tras un arbusto que quedaba al lado del árbol del que Flutterhy había estado parada.

En cuanto ambos quedaron ocultos tras el arbusto, Fluttershy miró sorprendida a Dusk, sin entender nada, mas el unicornio solo levantó su otro casco y lo puso en su boca para en señal de silencio, cosa que Fluttershy hizo.

Luego de unos pocos segundos se volvió a escuchar otro ruido, esta vez uno más estruendoso, el de una carreta. Pasando frente al arbusto, sin notar que su presa estaba oculta, pasó la carreta que cargaba a los primos de Applejack, todos emocionados por la carrera en carreta que habían hecho desde Sweet Apple Acres persiguiendo a Dusk, aunque la mayoría ya había olvidado la razón de la persecución y solo se divertían mientras el único que permanecía serio, Big Mac, seguía jalando a toda velocidad de la carreta, intentando atrapar a Dusk. Fue así que la carreta pasó a toda velocidad y siguió su camino, dejando solo una estela de polvo y bullicio.

Una vez que todo volvió a calmarse y no se escuchó ningún ruido, Dusk Shine volvió a respirar, ya que debido al miedo, él había aguantado la respiración mientras la carreta pasaba frente al arbusto.

"¡Huff! Estuvo cerca…" Suspiró Dusk, poniéndose un casco en su pecho.

Desde que Dusk había salido corriendo de Sweet Apple Acres, todo lo que hizo fue correr sin rumbo fijo, solo corriendo a toda velocidad mientras escuchaba la carreta atrás de él. A veces él sentía que la veloz carreta se acercaba demasiado a él, tanto que incluso un par de veces tuvo que usar su teletransportación para huir más adelante del camino, pero la carreta siempre lo volvía a alcanzar, y aunque él se había dado vuelta un par de veces a mirar a sus perseguidores y se había dado cuenta que todos los primos de Applejack se reían alegremente como si todo eso fuera un juego, lo que por un segundo le había hecho pensar que lo mejor sería detenerse, solo ver el rostro serio y molesto de Big Mac lo volvía a poner tenso y lo impulsaba a seguir huyendo de él. Fue así que inconscientemente Dusk había escapado por la misma ruta que él había usado para llegar la primera vez a Sweet Apple Acres, el camino que conectaba la granja de la familia Apple con la casa de Fluttershy, atravesando la arboleda a las afueras del bosque Everfree. Y fue ese mismo pensamiento inconsciente que hizo a Dusk hacer que en cuanto vio a Fluttershy, él la agarrara y la llevara a ocultarse con él, aunque la pegaso no tenía la necesidad de esconderse.

Luego de calmarse, mientras ambos ponies seguían sentados tras el arbusto, Dusk giró su cabeza para mirar a Fluttershy y explicarle todo lo sucedido, pues era seguro que la yegua debía de tener muchas preguntas de todo lo sucedido, sin embargo en cuanto Dusk miró a Fluttershy se dio cuenta que la pegaso estaba totalmente sonrojada, sin mirarlo a él y cubriéndose su boca con uno de sus cascos en señal de timidez.

"Eh… ¿Sucede algo?" Preguntó Dusk confundido al ver que Fluttershy estaba totalmente roja.

Entonces Fluttershy miró a Dusk y bajó la vista, al espacio que quedaba entre los dos, sin decir una sola palabra mientras seguía sonrojada. Dusk bajó la vista hacia donde miraba Fluttershy y se dio cuenta que él seguía sosteniendo uno de los cascos de Fluttershy, él había agarrado a la yegua para hacer que ella saltar con él y en todo ese tiempo, sin darse cuenta, él no había soltado ni por un segundo el suave casco de Fluttershy. Entonces Dusk Shine también se sonrojó y lo soltó de inmediato, creyendo que la tímida Fluttershy no estaría acostumbrada a que alguien sostuviera su casco tan firmemente, algo que era cierto, pero lo que Dusk no sabía era que ella no se había sonrojado porque alguien le hubiera sostenido su casco, sino porque 'precisamente Dusk' sostenía su casco.

"Yo… lo lamento, fue un impulso, no me di cuenta." Se disculpó torpemente Dusk.

"Umm… N-No importa…" Dijo tímidamente Flutteshy, extrañando la calidez del casco de Dusk.

Tras ese corto diálogo siguió un largo silencio que ninguno de los dos parecía que fueran a romper, Dusk seguía en estado de alerta, con su cuerpo tenso y sus orejas en alto, intentando escuchar cualquier ruido de los alrededores para saber si la familia de Applejack seguía rondando el lugar; en tanto Fluttershy seguía en silencio pero sin querer estarlo, pues lo que en realidad quería era aprovechar esa oportunidad que le había dado el destino de estar a solas con Dusk para conversar y conocer más de él, sin embargo la extremadamente tímida Fluttershy no sabía de qué hablar ni cómo empezar una conversación, lo que causaba que la pobre yegua solo estuviera ansiosa, mordiéndose el labio ante la impotencia de no saber cómo actuar.

"Hmm… Fluttershy, lamento haberte arrastrado conmigo." Dijo finalmente Dusk, rompiendo el silencio. "Si gustas puedes salir, no es necesario que tú estés escondida conmigo."

Fluttershy miró a Dusk y vio que él la miraba fijamente, entonces desvió la mirada avergonzada y miró hacia el suelo nuevamente sonrojada. Ella había estado pensando toda la mañana en aquel potro y ahora que por fin ella había conseguido verlo, no quería dejar de estar con él tan facilmente.

"N-No… Yo... Estoy bien aquí." Dijo Fluttershy totalmente sonrojada, sin ser capaz de ver a Dusk a los ojos pero feliz por conseguir el valor de decirle a Dusk que ella quería estar con él.

En cuanto al despistado Dusk, lamentablemente no entendió el valor que tuvo que tomar la tímida pegaso para decir aquellas palabras ni entendió su verdadero significado, él solo supuso que ella seguía tan asustada y confundida con todo lo sucedido que incluso tenía miedo de moverse.

"Emm… Pero Dusk… ¿Por qué te estás escondiendo?" Preguntó tímidamente Fluttershy, ya que aunque agradecía su suerte por encontrarse con Dusk, ella seguía con muchas preguntas sobre lo que acababa de suceder.

Dusk dejó de mirar a Fluttershy y miró hacia el frente, donde estaba el arbusto que los ocultaba. Dusk no estaba seguro si hablar demasiado fuera seguro o no, ya que los primos de Applejack podrían aún estar rondando el lugar y podrían oírlos, entonces Dusk volvió a mirar a Flutterhy y vio sus inocentes ojos calipsos mirándolo tiernamente, Dusk se sonrojó levemente y decidió que lo menos que podía hacer era darle una explicación de todo lo sucedido, y pensó que mientras hablaran en un volumen bajo probablemente nadie los oiría. Fue así como Dusk le explicó que él había huido de los primos de Applejack, teniendo que explicar toda aquella confusión que hubo con lo del matrimonio arreglado, y para explicar cómo había llegado a Sweet Apple Acres, Dusk tuvo que explicar que antes estuvo con Rainbow Dash y por consiguiente lo sucedido con Rarity, así que de pregunta en pregunta Dusk terminó contándole a Fluttershy todo lo que le había sucedido desde que había salido de la biblioteca aquella mañana.

"…Y como verás este es el primer momento de relajo que tengo desde que amaneció, jaja." Terminó riéndose nerviosamente Dusk luego de terminar de contar todo.

"Vaya… pues sí, de verdad fue una agitada mañana." Sonrió Fluttershy, quien había escuchado tranquilamente toda la historia de Dusk, pero que en su mente tenía muchas ideas que la hacían sentirse intranquila.

Dusk sonrió y agradeció haberse encontrado con Fluttershy, pues lo que él estaba teniendo en ese preciso momento era justo lo que necesitaba, alguien que lo escuchar y que lo ayudara a relajarse, y la tranquila Fluttershy era la perfecta compañera para eso luego de aquella agitada mañana. Entonces Dusk miró al cielo a través de las ramas del arbusto y vio que el sol seguía avanzando y que a pesar de estar cómodo, él debía salir en algún momento y continuar con sus labores.

"Ya ha pasado algo de tiempo, quizás sea tiempo de irme." Dijo Dusk mirando a Fluttershy, algo avergonzado por lo que le iba a pedir. "Pero por las dudas… Fluttershy ¿Podrías asomarte y ver si de verdad los primos de Applejack ya no están? No quisiera asomarme y que ellos me vieran, si es que aún siguen por ahí.

"Eh… sí, claro." Dijo Fluttershy algo triste al escuchar que Dusk ya se tenía que ir.

Tras eso, Fluttershy se levantó y asomó su cabeza fuera del arbusto, ella miró hacia todos lados y agudizó sus oídos para ver si escuchaba algo, sin embargo no pudo ver ni escuchar a nadie, solo el silencioso bosque que los rodeaba.

"Y… ¿Y ves algo?" Dijo Dusk nervioso, totalmente sonrojado, ya que en cuanto Fluttershy se había parado y asomado por el arbusto, inadvertidamente había dejado a Dusk con la privilegiada vista de sus bellos flancos, a lo que Dusk no pudo evitar sonrojarse al verlos, aunque rápidamente desvió la mirada en otra dirección por vergüenza, ya que no era de caballeros ver fijamente y tan de cerca los flancos de una yegua.

Tras la pregunta de Dusk, Fluttershy no respondió, ella solo se mordió el labio sin saber qué hacer. Ella recordó todo lo que Dusk le había contado sobre lo que le había sucedido esa mañana, y aunque Dusk no lo notara, ella sí se daba cuenta que sus amigas se querían acercar más a Dusk ¡y lo estaban consiguiendo! en tanto ella solo estaba allí sin poder hacer nada, ella no tenía el firme carácter de Applejack, ni el fuerte temperamento de Rainbow Dash, ni el estilo coqueto de Rarity ni mucho menos la extrovertida personalidad de Pinkie Pie, ella solo era una excesivamente tímida yegua que no podía tomar una decisión y hacerla valer frente a los demás, ella se sentía débil, al igual que como se sintió aquella mañana cuando ella mencionó que fue la primera en conocer a Dusk y ninguna de sus amigas valoró eso. Sin embargo ahora ella tenía la oportunidad de estar a solas con Dusk, y aunque a ella no le gustaba mentir, decidió que esta vez debía ser más audaz y decidida, y seguir sus sentimientos.

Fluttershy dejó de ver a través del arbusto y volvió a estar dentro de él junto a Dusk, entonces miró al unicornio mientras se sonrojaba.

"Yo… yo no vi nada…" Dijo tímidamente Fluttershy, diciendo la verdad antes de mentir. "Pe… Pero creo que los escuché… qui-quizás ellos aún están por aquí…"

"¿¡De verdad!? Vaya, qué ponies más persistentes… Supongo que lo mejor será quedarme otro rato más aquí contigo." Dijo Dusk suspirando, resignado a que por su seguridad debería seguir escondido.

"¡Sí!" Dijo alegremente Fluttershy, tan alegre que abrió un poco sus alas y casi da un salto de alegría, pero en seguida se dio cuenta que no debía mostrarse tan feliz frente a Dusk en aquella situación y se sonrojó nuevamente antes de calmarse.

Entonces Fluttershy se acercó hasta donde había estado sentada y con mucho esfuerzo, mientras ella temblaba levemente por los nervios, ella se sentó. Dusk notó que la yegua estaba nerviosa pero no entendía por qué, ya que ella se sentó al lado de él exactamente donde antes había estado sentada; sin embargo para Fluttershy era un gran paso, ya que antes ella había quedado sentada allí por el azar, mas ahora era ELLA quien había decidido sentarse allí, al lado de un potro, extremadamente cerca uno del otro, y para Fluttershy eso había requerido un gran valor aunque Dusk no lo notara.

Luego de haberse sentado, ambos ponies levantaron sus orejas al escuchar unos ruidos, entonces levantaron sus cabezas y vieron que una bandada de pájaros de distintas especies volaba sobre ellos y se paraba en las ramas del árbol que estaba al lado del arbusto.

"¡Oh, qué alegría! ¡Ya volvieron!" Dijo Fluttershy alegremente mirando a las aves. Entonces una por una las aves volaron hasta donde estaba Fluttershy, daban una vuelta sobre su cabeza cantando y volvían a su lugar en las ramas del árbol, como un saludo, todo mientras Fluttershy le sonreía a cada ave.

"Los conozco, son tus pájaros." Dijo Dusk luego de recordar haber visto a esos pájaros cuando ayudó a Fluttershy con sus deberes el primer día que llegó a Ponyville.

"No son mis pájaros, son aves libres, yo solo las cuido." Sonrió Fluttershy.

"¿Y qué hacen aquí todas juntas?" Preguntó Dusk.

"Estaba practicando con ellas para el coro musical de esta noche, pero cuando llegaste tú se asustaron y huyeron." Respondió Fluttershy sin dejar de ver a las aves.

"¿¡Acaso tú eres la encargada de la música para la celebración!?" Preguntó Dusk sorprendido.

"Así es." Respondió Fluttershy sonrojándose un poco.

Dusk se quedó sorprendido por aquella enorme coincidencia, no solo con Fluttershy, sino con Applejack, Rainbow Dash y Rarity, todos los preparativos habían sido encargados justamente a las yeguas con las que él pretendía formar algún lazo de amistad, y ahora que pensaba más detenidamente en el asunto, el último preparativo era la velada de la víspera, es decir una fiesta previa a la gran celebración, y cierta yegua rosa le había comentado que ella era la encargada de las fiestas en Ponyville, por lo que todo aquello parecía dejar de ser una simple coincidencia. Por un segundo Dusk miró hacia el cielo, y se sintió como una marioneta, como si alguna fuerza invisible estuviera jugando con él, aunque claramente desechó la idea rápidamente, pues cosas tan absurdas como el destino no existían. En tanto, Fluttershy se había puesto algo inquieta, ella había visto que al parecer a Dusk le había interesado saber que ella era la encargada de la música de la Celebración del Sol de Verano, quizás a él le gustaría escuchar la música que ella había preparado, pero no estaba segura de cómo preguntárselo a Dusk ¿Y sí decía que no le interesaba? ¿Y si no le gustaba…?

"Por cierto, soy el encargado de supervisar los preparativos para la celebración." Dijo Dusk repentinamente, tratando de continuar la conversación y de olvidar las tontas ideas sobre el destino. "Aprovechando que estoy aquí, quizás podrías mostrarme lo que tienes preparado para la noche."

Aquel comentario emocionó a Fluttershy y disipó todas las dudas que tenía, aunque Dusk rápidamente se corrigió.

"Aunque pensándolo bien, quizás no sea buena idea. Los primos de Applejack siguen por ahí y quizás llame mucho la atención ver a los pájaros cantar." Agregó Dusk rascándose la cabeza.

Aquello desanimo en un segundo a la pegaso, quien volvió a mirar tristemente hacia el suelo, rascando la tierra con su casco. Dusk miró a la yegua y no pudo evitar pensar en lo tierna que se veía Fluttershy siendo tímida, al parecer ella quería mostrar su música pero no se atrevía a decirlo en voz alta.

"No, ¿Sabes qué? Creo que sería bueno escuchar al coro, no creo que nadie le ponga atención al coro ni al arbusto en el que estamos." Agregó nuevamente Dusk, sabiendo que arriesgaba su cuello al hacer ruido, pero viéndose recompensado por la tierna sonrisa de Fluttershy que se alegró al escuchar sus palabras, lo que hizo que Dusk se sonrojara.

Entonces Fluttershy miró a los pájaros, quienes podían verla tras el arbusto desde arriba ya que estaba paradas en las ramas del árbol, y comenzó a mover sus cascos delanteros suavemente de un lado a otro mientras las aves empezaban a cantar al unísono una suave melodía con sus trinares. Aquella agradable música sorprendió a Dusk, quien no se esperaba tal armonioso sonido de aquellas aves, todas atentas al movimiento de cascos de la pegaso, cada uno en su tono, las aves pequeñas cantaban las notas agudas y algunas más rechonchas las graves, pero todas en perfecta armonía. Dusk se quedó maravillado viendo a los pájaros mientras su cuerpo finalmente se relajaba por completo y cedía ante aquella melodía, entonces él dejó de ver a los pájaros y vio hacia donde ellos veían, a Fluttershy, que sonreía tiernamente mientras guiaba a su coro, entonces Dusk se quedó viéndola fijamente, asombrado al darse cuenta del arduo trabajo que le tuvo que haber tomado coordinar los distintos cantos de las aves hasta formar un verdadero coro musical.

Por un momento Fluttershy miró de reojo a Dusk y vio que él la observaba atentamente, lo cual hizo que su corazón saltara de alegría mientras se sonrojaba, pero eso también activó su pánico escénico al ser el centro de atención, lo que hizo que se pusiera nerviosa y perdiera el ritmo de la música, ante lo cual el coro rompió la armonía y se silenció mientras Fluttershy bajaba sus cascos lentamente.

"Lo siento… Perdí el ritmo." Se disculpó Fluttershy avergonzada.

"¿De qué hablas? ¡Estuvo increíble! Fue un muy bonito coro, les enseñaste bien, de verdad me sorprendiste." Dijo Dusk animándola mientras sonreía. "¿Y ellos cantan a la perfección solo viendo el movimiento de tus cascos?"

"Sí, aunque a veces uso una batuta, y hay algunas pocas melodías que incluso cantan sin que las esté guiando." Dijo Fluttershy tímidamente, sonrojándose luego de recibir tales halagos de Dusk, el potro que hacía a su corazón saltar.

Y como si las aves hubieran entendido lo que Fluttershy acababa de decir y siguieran lo que ella deseaba desde el fondo de su corazón, las aves comenzaron otra melodía, una con un ritmo más suave y romántico, mientras volaban sobre el arbusto y golpeaban suavemente algunas ramas del árbol para que algunos pétalos de flor cayeran sobre ambos ponies, creando una perfecta y romántica escena.

Todo aquello, el cantar de los pájaros y los pétalos cayendo, fue tan paulatino que ninguno de los ponies se dio cuenta de cuándo había comenzado todo y desde cuando ambos se habían quedado mirando mutuamente. Fluttershy jamás miraba a los ojos a otros ponies por mucho tiempo, pero en aquella ocasión ella se sentía hipnotizada por el ambiente y por los bellos ojos que estaban frente a ella, situación idéntica a la que Dusk sentía en ese preciso momento. Ambos siguieron viéndose mutuamente hasta que un pétalo cayó sobre la nariz de Fluttershy, entonces ella arrugó la nariz tiernamente para que cayera, luego levantó su casco y se arregló su melena, antes de seguir viendo a Dusk; aquel gesto tan femenino y natural hizo que el corazón de Dusk palpitara fuertemente mientras sus mejillas se sonrojaban aún más.

"¿Qué es esto?" Pensó Dusk nervioso mientras no entendía sus propias emociones. "¿Por qué no puedo dejar de verla? Y ahora… ¿Ella se está acercando a mí? ¿O soy yo quién me estoy acercando? ¿O somos ambos?" Pensó Dusk mientras sentía que la distancia entre los rostros de ambos se iba acortando lentamente…

"¡Con que aquí estás!" Dijo súbitamente la voz de Rainbow Dash, que de la nada asomó su cabeza a través del arbusto.

Aquella súbita aparición, cortó inmediatamente todo aquel romántico ambiente, las aves dejaron de cantar y volaron lejos mientras Dusk y Fluttershy casi saltan del susto ante la repentina aparición de Rainbow Dash. Entonces tanto Dusk como Fluttershy se sonrojaron y miraron hacia el suelo, sin ser capaz de verse a los ojos ni ver a Rainbow Dash, era como si hubieran despertado de un sueño, un hermoso sueño que ninguno de los dos había querido terminar tan súbitamente como había sucedido.

Rainbow Dash miró confundida a Dusk, luego a Fluttershy, y vio que ambos estaban sonrojados. La mente de Rainbow Dash comenzó a mover sus engranajes rápidamente para tratar de entender la situación, ¿Acaso ella había interrumpido algo entre ellos dos? Entonces Rainbow Dash miró a su amiga fijamente, quien como siempre tenía aquella tímida expresión.

"Pfff, naa, es imposible." Se rio Rainbow Dash, descartando inmediatamente la idea de que Fluttershy pudiera estar haciendo algo con Dusk, es decir, ambos estaban escondidos tras un arbusto, muy juntos y todo, algo que la hubiera puesto en alerta si Dusk hubiera estado con Rarity o Pinkie Pie, inclusive con Applejack, pero definitivamente no había posibilidad de que hubiera pasado algo entre la tímida Fluttershy y Dusk.

"En fin, parece que los asusté, lo siento Fluttershy." Se disculpó Rainbow Dash mirando a Fluttershy y luego miró a Dusk. "Tú, ven conmigo."

En seguida Rainbow Dash tomó por segunda vez en el día a Dusk entre sus cascos y lo jaló rápidamente mientras comenzaba a volar.

"Es… ¡Espera!" Intentó gritar Fluttershy al ver que Rainbow Dash se llevaba a Dusk, aunque su timidez se lo impidió y solo soltó un grito que fue casi un susurro.

Así fue como la tímida pegaso se quedó sola, viendo alejarse la estela arcoíris, rascando la tierra con su casco y con una expresión de desilusión, deseando que aquel mágico momento que vivieron junto a Dusk por unos minutos hubiera terminado de otra forma.


"¡Hey, Rainbow Dash! ¡Detente!" Gritó Dusk por enésima vez, grito que fue escuchado finalmente por Rainbow Dash una vez que ella disminuyó la velocidad y se detuvo junto a Dusk en la entrada del pueblo.

"¿Qué sucede?" Preguntó Rainbow Dash, dejando de volar y parándose en el suelo.

"¿¡Qué sucede!?" Repitió Dusk molesto. "¡Sucede que es la segunda vez en el día que me agarras sin previo aviso y me sacas volando de donde estaba!"

"Bueno… ¡Es tú culpa!" Dijo Rainbow Dash también molesta. "Te dije que me esperaras y en cambio te fuiste, luego tuve que buscarte por todo Ponyville hasta que por suerte me encontré a los primos de Applejack quienes me dijeron que perdieron tu rastro en la arboleda, cerca de la casa de Fluttershy, y si no hubiera sido por ese coro de pájaros nunca te hubiera encontrado."

Dusk escuchó todo el discurso de la pegaso, el cual lo hacía parecer a él como el culpable siendo que en realidad él era la víctima de todo, además en todo lo que acababa de decir la pegaso faltaba algo primordial.

"¿Y bien? Entonces, ¿Para qué me estabas buscando?" Preguntó Dusk aún molesto, sin entender el ahínco que tenía Rainbow Dash por buscarlo.

Fue entonces cuando Rainbow Dash dejó de mostrarse confiada y solo se calló, abriendo mucho sus ojos y poniéndose algo pálida. Ella se había molestado con Dusk por dejarla sola y por no haber tenido la oportunidad de mostrarle lo genial que ella era despejando el cielo, así que luego de discutir con los pegasos de la patrulla del clima, ella había pasado lo que quedaba de la mañana y la tarde de ese día buscando a Dusk, solo enfocada en buscarlo para mostrarle que ella era digna de su admiración, así fue que ahora que estaba parada frente a él, ella se dio cuenta que no tenía una razón de peso ni había pensado en una excusa para que Dusk se quedara con ella.

"Yo… yo… ¡Yo quería que vieras mis acrobacias!" Dijo Rainbow Dash nerviosa, diciendo lo primero que se le ocurrió.

"¿Acrobacias?" Dijo Dusk confundido y molesto. "No tengo tiempo para eso, debo seguir supervisando los preparativos para-"

En seguida Dusk dejó de hablar, al mirar el cielo sobre el pueblo y ver que este estaba lleno de nubes.

"¿¡Qué pasó con el cielo!? ¡En la mañana estaba despejado y ahora está todo nublado!" Agregó Dusk totalmente desconcertado.

Entonces Rainbow Dash se dio la vuelta y también miró al cielo.

"¡Oh, no puede ser! ¿¡Quién habrá nublado el cielo!?" Dijo Rainbow Dash teatralmente. Una muy mala actuación que hubiera sido descubierta por cualquiera, por cualquiera menos por el ingenuo Dusk.

Una pegaso color verde claro estaba poniendo la última nube en su lugar, y al ver a Rainbow Dash ella se acercó hasta ella.

"Rainbow Dash, ya pusimos todas las nubes donde nos dijiste." Dijo la yegua verde al acercarse hasta Rainbow Dash.

"¿D-De qué estás hablando? Hehe." Dijo Rainbow Dash, riéndose nerviosamente y mirando de reojo a Dusk. "Yo dije que se las llevaran lejos, no que las trajeran de vuelta."

"Hmm, no, estoy segura que dijiste-" Respondió la yegua verde, sin embargo su discurso fue acallado por Rainbow Dash, quien puso rápidamente un casco en su boca para callarla.

"Es obvio que no entendiste las instrucciones, pero descuida, puedes irte, yo limpiaré este desastre." Dijo Rainbow Dash, mirando a la pegaso verde con una gran y falsa sonrisa.

La pegaso verde se rascó la cabeza sin entender nada, pero dado que Rainbow Dash era la capitana de la patrulla del clima, decidió no seguir discutiendo y simplemente irse.

En cuanto la pegaso verde se fue, Rainbow Dash volvió a mirar a Dusk.

"Hehe, estos pegasos novatos… a veces confunden las órdenes, hehe." Dijo Rainbow Dash riéndose nerviosamente.

"Eso no importa, lo importante es ¿¡Ahora qué haremos!?" Dijo Dusk nervioso, quien seguía mirando al cielo y había puesto poca atención a la discusión entre Rainbow Dash y la pegaso verde. "¡Ya va a atardecer y el cielo sigue nublado! ¡Tendrás que llamar a toda la patrulla del clima para que arreglen esto lo más rápido posible!"

"Pfff, eso no es necesario." Dijo Rainbow Dash, aparentando no darle importancia pero alegrándose internamente al ver que finalmente todo estaba saliendo como ella quería. "Si yo quiero puedo despejar el cielo yo sola en solo diez segundos."

Dusk miró a Rainbow Dash, quién como siempre lucia extremadamente segura de sí misma, sin embargo en su opinión aquella soberbia era excesiva, decir que ella podía hacer todo aquel trabajo completamente sola era demasiado, él ya no podía seguir adulándola con falsos halagos como lo había hecho en la mañana, no, era hora de que alguien le bajara los humos de la cabeza, además, Dusk seguía molesta con ella por interrumpirlo cuando él estaba con Fluttershy, ya que por alguna razón él se había sentido muy cómodo con la tímida pegaso; así que Dusk no pudo evitar molestarse más aún y mirar con enojo a Rainbow Dash.

"¡Ya basta de esto! ¡Tú no puedes hacer eso, es imposible! ¡Es trabajo para toda una patrulla!" Dijo Dusk enojado. "Deja de lado tu orgullo, esto no es por gloria personal, ¡Debemos limpiar el cielo para la celebración de todo el pueblo!"

"¿¡Así que no confías en mi palabra!?" Respondió Rainbow Dash, acercando su rostro al de Dusk y mirándolo seriamente.

"¡Así es! Apostaría lo que sea a que no puedes cumplir lo que dices." Dijo Dusk quedándose quieto y mirando de cerca también seriamente a Rainbow Dash.

"¿Apostar?" Repitió Rainbow Dash, dejando de estar seria pero sin alejar su rostro del de Dusk. Entonces varias ideas comenzaron a cruzar la mente de la pegaso, ideas relacionadas con Dusk.

"Está bien." Dijo Dusk sin moverse, aún molesto, y creyendo que aquella pregunta de Rainbow Dash había sido un reto. "Si puedes despejar todo el cielo en diez segundo, yo haré cualquier cosa que tú quieras."

Ante las palabras de Dusk, los ojos de Rainbow Dash se abrieron más y finalmente alejó su rostro del de Dusk para darse la vuelta y que él no notara que ella se había sonrojado. Entonces las ideas que habían pasado fugazmente por la mente de Rainbow Dash se fueron haciendo más claras, pensamientos que se volvieron imágenes en la cabeza de la pegaso, imágenes con fantasías que la involucraban a ella y a Dusk.

"Él… ¿¡Hará lo que yo quiera!?" Pensó Rainbow Dash mientras su corazón latía más y más fuerte, y sus mejillas no dejaban de sonrojarse.

Luego Rainbow Dash se dio la vuelta para mirar nuevamente a Dusk.

"Está bien, es una apuesta." Dijo Rainbow Dash intentando parecer calmada, aunque seguía levemente sonrojada.

En seguida Rainbow Dash se inclinó, estiró sus alas y quedó en posición lista para correr, o en este caso, volar a toda velocidad.

"Prepárate para quedar con la boca abierta." Dijo Rainbow Dash emocionada. "Cuando me des la señal."

Dusk miró a Rainbow Dash, quien no dejaba de mirar hacia el cielo con una expresión de confianza absoluta en que ella realmente podría hacer esa imposible tarea, entonces Dusk no pudo evitar pensar que quizás no sería tan buena idea humillarla y enrostrarle la cruda realidad sobre que ella no era tan rápida como realmente creía, sin embargo nuevamente recordó que ella lo había interrumpido cuando estuvo con Rarity y Fluttershy, y eso, por alguna razón que él mismo no entendía, lo molestaba, por lo que simplemente decidió seguirle el juego a Rainbow Dash como venganza.

"¡Ya!" Gritó Dusk, dando la señal para que la pegaso partiera.

Apenas Dusk pronunció las palabras, Rainbow Dash despegó a una velocidad increíble, dejando solo un rastro de polvo en el suelo y su característica estela arcoíris volando por el cielo. Entonces Dusk levanto su vista, asombrado de ver la velocidad con la que la pegaso había despegado, y no pudo evitar sorprenderse aún más al ver cómo las nubes que cubrían Ponyville iban desapareciendo rápidamente en cuanto la estela arcoíris pasaba a su lado, algo tan rápido que apenas se podía distinguir que aquella estela era realmente Rainbow Dash y que era ella quién con fuertes y rápidas patadas golpeaba las nubes para hacerlas desaparecer del cielo.

Finalmente las últimas nubes desaparecieron y la estela arcoíris bajó hasta donde estaba Dusk, deteniéndose y mostrando a una emocionada y extremadamente exhausta Rainbow Dash.

"Te… te lo dije… diez… segundos…" Dijo Rainbow Dash respirando agitadamente mientras sonreía al ver la cara de completo asombro que tenía Dusk, que seguía viendo hacia el cielo.

Rainbow Dash no pudo aguantarlo más y comenzó a reírse al ver que Dusk seguía con la boca abierta viendo hacia el cielo. Aquella simpática risa fue la que finalmente trajo a Dusk devuelta a la realidad, quien entonces bajó la vista y vio a Rainbow Dash. Al instante Dusk se dio cuenta que en realidad no había tomado el tiempo, pero aquello realmente no importaba, pudo haber sido un poco más o un poco menos, pero la realidad era que todo había sido extremadamente rápido, Rainbow Dash se había desecho de docenas de nubes a una velocidad asombrosa, tanto así que Dusk, quien incluso había visto a los famosos Wonderbolts, estaba seriamente empezando a creer que efectivamente Rainbow Dash podía ser la pony más veloz de Equestria.

"Eso… ¡Eso fue asombroso! ¡Jamás había visto nada igual!" Dijo sinceramente Dusk mirando emocionado a Rainbow Dash, olvidándose que hace unos instantes estaba molesto con la ella y que todo aquello había sido para bajarle un poco su ego. "Yo… yo sé que en la mañana te había alabado por lo rápida que eres pero ¡Vaya…! Debo admitir que ahora lo digo en serio, de verdad eres impresionante."

Mientras Dusk le decía aquellas palabras, Rainbow Dash iba sonriendo más y más mientras su corazón se llenaba de alegría, ¡Esto era lo que ella había estado buscando! A ella le encantaba cuando otros ponies alababan su velocidad, pero que aquel potro lo hiciera le daba un toque extra, por alguna razón ella disfrutaba mucho más al oír aquellas palabras venir de Dusk Shine, ella se sentía muy feliz que él la viera a ella como a una yegua sin igual.

"¿Y bien?" Preguntó finalmente Dusk, ante la confundida mirada de Rainbow Dash. "Una apuesta es una apuesta, dime ¿Qué te gustaría que hiciera por ti?"

Entonces Rainbow Dash se dio cuenta que por un segundo se había olvidado de la apuesta, ya que lo que ella había perseguido toda la tarde era recibir las alabanzas de Dusk, aquello de la apuesta había sido un agregado de última hora. Entonces Rainbow Dash se sonrojó y se alegró por su buena fortuna de tener aquel grandioso 'bono extra'.

"Yo... eh…" Empezó a hablar nerviosamente Rainbow Dash, mirando al suelo mientras se sonrojaba y miles de pensamientos pasaban por su cabeza, entonces levantó la vista y vio que Dusk la miraba atentamente, expectante de saber lo que ella le pediría. "¡No me veas así, aún no lo decido! ¡Dame unos segundos!" Agregó Rainbow Dash totalmente nerviosa, sonrojándose aún más y girándose como siempre hacía para que Dusk no la viera así.

Mientras le daba la espalda a Dusk, Rainbow Dash se puso un casco en la boca pensativamente y comenzó a pensar en qué sería lo que ella debería pedirle al potro. Muchas ideas pasaron por su cabeza, ideas sobre pedirle que hiciera algo ridículo, o que la acompañara a hacer bromas nuevamente, o que le sirviera de sirviente personal por un día, sin embargo mientras más pensaba, sus sentimientos ocultos empezaron a afectar sus ideas, cambiándolas por: paseos a solas con Dusk, una invitación a comer juntos, algún regalo romántico… Y así las ideas de saber que ella podía pedirle cualquier cosa a Dusk mezclada con sus sentimientos ocultos la llevaron a tener locas fantasías románticas.

"¿¡En qué rayos estoy pensando!?" Pensó repentinamente Rainbow Dash al darse cuenta que estaba totalmente sonrojada mientras se había imaginado a ella y a Dusk juntos en una cama.

Entonces rápidamente descartó aquellas locas ideas y se enfocó en algo más realista, algo que Dusk pudiera hacer y que a ella le gustara, quizás algo que Dusk pudiera ofrecerle, algo especial que compartiera solo con ella… Y mientras ella pensaba en eso, inconscientemente comenzó a frotar su casco suavemente con su labio y en su mente aparecieron los recuerdos del desayuno, y recordó que dos de sus amigas habían besado descaradamente a Dusk.

Finalmente Rainbow Dash bajó su casco, cerró sus ojos y se dio la vuelta para enfrentar a Dusk y decirle lo que ella pensaba pedirle, sin embargo ella no se atrevió a preguntar lo que iba a preguntar mirando fijamente a Dusk, así que bajó la vista y miró al suelo.

"Yo… creo que ya sé que pedirte que hagas…" Dijo Rainbow Dash nerviosa, totalmente sonrojada, sin dejar de ver al piso. "Applejack y Pinkie Pie te han besado ¿No es así? Yo… yo me preguntaba si… si nosotros p-podríamos…" Rainbow Dash comenzó a tartamudear por los nervios, algo que no le gustó, así que tomó aire y levantó la cabeza para terminar su pedido mirando a Dusk a los ojos. "si nosotros podríamos besar-"

Rainbow Dash no terminó de hablar al darse cuenta cuando levantó la vista que Dusk no estaba frente a ella, ¡De hecho no estaba por ninguna parte! La pegaso abrió los ojos con total sorpresa mientras toda la tensión que había sentido su corazón desaparecía en un instante, dejándola con las piernas débiles, casi haciendo que cayera. Ella comenzó a mirar hacia todos lados buscando a Dusk, pero no había rastro del unicornio. Finalmente ella bajó la vista y vio un pequeño trozo de papel, una carta, justo en el lugar que Dusk había estado parado hace unos instantes. Rainbow Dash se acercó, tomó la carta, la abrió y la leyó:

"Lo siento Dashie, tomé prestado a Dusk, sé que no te molestará.

Nos vemos en la fiesta."

Rainbow Dash empezó a leer la carta emocionada, pensando que había sido una nota de Dusk, pero al terminar de leerla, su expresión cambió rápidamente a sorpresa y luego a enojo.

"¡PINKIE PIE!" Gritó Rainbow Dash, arrugando la carta y dándose cuenta que debió sospechar desde un principio que solo su loca amiga rosa podría haber sacado a Dusk tan rápida y silenciosamente que ella no se había dado cuenta.


Dusk Shine se encontraba parado frente a la puerta de Sugarcube Corner mientras Pinkie Pie abría la puerta, y aunque tenía a una yegua en frente de él, Dusk estaba pensando en otra yegua, en la pegaso que acababa de dejar atrás.

Unos minutos antes, en cuanto Rainbow Dash se había dado la vuelta para pensar en qué sería lo que Dusk tendría que hacer para pagar la apuesta, Dusk sintió que alguien tocaba su lomo, entonces se giró y vio con sorpresa que era Pinkie Pie, quién solo sonreía y levantaba un casco hacia su boca en señal de silencio para que Dusk no hablara.

"¿Q-Qué haces aquí?" Preguntó Dusk susurrando, siguiendo las instrucciones sobre no hablar fuerte que Pinkie Pie le estaba indicando, sin siquiera saber por qué lo hacía.

"¡Shh! Ven conmigo, tengo una sorpresa para ti." Dijo Pinkie Pie también susurrando e indicándole con la cabeza para que la siguiera.

Entonces Dusk se giró y volvió a mirar a Rainbow Dash, quien seguía de espaldas a él, moviendo la cabeza de un lado a otro mientras murmuraba, como si estuviera discutiendo consigo misma.

"No te preocupes por Rainbow Dash, le dejaré una nota." Le dijo Pinkie Pie al oído, como si hubiera leído la mente de Dusk, dejando una carta a los pies de donde estaba él. "Nos iremos a escondidas mientras no se da cuenta, ¡Como una broma!"

Dusk se giró para ver a Pinkie Pie, quien sonrió, avanzó unos pasos en silencio hacia la dirección opuesta de donde estaba Rainbow Dash y esperó a que Dusk la siguiera, entonces él volvió a girarse y miró a la pegaso. A él no le gustaba irse sin despedirse formalmente, menos de esa manera en que la pegaso podría pensar que él había escapado de la apuesta, sin embargo las palabras de Pinkie Pie borraron aquellas dudas, ya que al parecer ella dejó una nota explicando que ella estaba con Dusk, además Pinkie Pie dijo que era como una broma, y Dusk sabía por experiencia que a Rainbow Dash le gustaban las bromas, por lo que probablemente la pegaso se lo tomaría bien; y por último, en cualquier caso, Rainbow Dash lo había sacado sin previo aviso cuando él había estado charlando con Rarity y con Fluttershy, así que no podía quejarse ahora que Pinkie Pie le jugaba esa pequeña broma sobre dejarla hablando sola.

Fue así que Dusk volvió a girarse y siguió rápida y silenciosamente a Pinkie Pie antes que Rainbow Dash se diera cuenta que se había ido, creyendo que todo sería una pequeña broma para la pegaso y que ella se lo tomaría con humor.

Ambos caminaron sigilosamente hasta que se alejaron lo suficiente, y mientras lo hacían Pinkie Pie se giraba de vez en cuando y comprobaba que Dusk la seguía, entonces se sonrojaba levemente y sonreía. Luego ya en el pueblo, Pinkie Pie comenzó a saltar como normalmente lo hacía, dirigiéndose hacia la pastelería sin decirle una palabra a Dusk para mantener la sorpresa, algo que a Dusk le hubiera incomodado, seguir a alguien sin saber a dónde ni por qué, sin embargo él tenía otras cosas en su mente, mientras más se alejaban de Rainbow Dash, Dusk se preocupaba más y más.

"Es solo una broma, no estoy escapando de pagar la apuesta, yo cumplo mi palabra." Se decía a sí mismo Dusk mientras Pinkie Pie lo seguía guiando hacia Sugarcube Corner, aún preocupado que Rainbow Dash pensara que él no era un pony de palabra. "Yo sí cumplo mis promesas, ¡Yo sí cumplo mis promesas!" Seguía pensado Dusk frenéticamente, mientras intentaba alejar un mal recuerdo de su infancia que lo perseguía, uno de una promesa sin cumplir.

La mente de Dusk había estado tan concentrada, que el unicornio ni cuenta se dio cuando habían llegado a Sugarcube Corner, solo volvió a la realidad cuando Pinkie Pie finalmente abrió la puerta y le habló.

"¡Entra!" Sonrió Pinkie Pie, esperando que Dusk entrara con ella a la pastelería, sin darse cuenta de la sombra de temor y preocupación que había tenido Dusk en su rostro hace unos instantes.

Dusk se sobresaltó luego de salir de sus pensamientos y obedientemente entró en la pastelería, sin querer que Pinkie Pie se diera cuenta de sus turbios recuerdos.

"¡Bienvenido a nuestra fiesta privada!" Dijo Pinkie Pie alegremente una vez Dusk pasó por la puerta.

Ante el sorpresivo grito festivo de Pinkie Pie, Dusk recordó que Pinkie Pie aún no le había dado una fiesta de bienvenida como ella tanto deseaba, seguramente ella le había pedido que la acompañara para eso, por lo mismo Dusk de inmediato pensó que probablemente Sugarcube Corner estaría lleno de globos y serpentinas, tal como había visto que Pinkie Pie adornó su pieza cuando ella esperaba hacerle una fiesta en su habitación, sin embargo Dusk se sorprendió al ver que el salón de la pastelería estaba tal cual lo recordaba, sin ningún adorno ni objeto festivo.

"¿Una fiesta? Pero si no hay ningún adorno." Dijo Dusk buscando con la vista algún globo que estuviera escondido, o alguna serpentina suelta. Fue entonces que Dusk se percató de otro detalle, de lo que acababa de decir Pinkie Pie. "Espera… ¿Dijiste fiesta privada?"

Entonces Dusk se dio la vuelta para ver a Pinkie Pie, a la que vio, pero no como esperaba.

Pinkie Pie se encontraba detrás de Dusk, sonriendo mientras le apuntaba con un pequeño cañón que se encontraba a su lado.

"¿¡Q-Qué haces!?" Preguntó Dusk sorprendido y asustado al ver el pequeño cañón apuntándole.

"Voy a disparar este cañón, como despedida final." Dijo Pinkie Pie sin dejar de sonreír.

"¿D-D-Despedida…?" Repitió Dusk angustiado, pensando que la yegua rosa había enloquecido y quería dispararle una bala de cañón en su cara.

"Así es, adiós Dusk." Dijo Pinkie Pie con una sonrisa macabra, jalando de la cuerda que disparaba el cañón.

Apenas Pinkie Pie jaló de la cuerda, Dusk instintivamente se tapó la cara para protegerse del impacto, cerró los ojos y esperó el estruendoso ruido del cañón, sin embargo lo único que escuchó fue un curioso sonido, como una pequeña corneta seguida de un gracioso chillido, al tiempo que sentía que algo suave golpeaba su rostro.

"¡Wiii!" Gritó de alegría Pinkie Pie mientras Dusk se sacaba el casco de la cara y abría lentamente los ojos.

Fue entonces que Dusk vio que lo que había disparado el cañón no había sido una bala, sino globos y confeti, que lo habían cubierto a él y al salón de la pastelería, a todo el salón menos detrás de donde había estado Dusk, en donde quedó una graciosa marca sin confeti de una silueta de él cubriéndose el rostro de miedo.

"¿Qué es esto?" Preguntó Dusk confundido, viendo todo a su alrededor.

"Ya te lo dije, ¡Es nuestra fiesta privada!" Dijo Pinkie Pie alegremente. "No tuve tiempo de decorar, así que aproveché de usar mi cañón de fiestas para decorar al mismo tiempo que hacíamos la despedida."

"¿La despedida de quién?" Preguntó Dusk aún más confundido.

"Pues de la Pinkie Pie enferma." Respondió Pinkie Pie como si fuera lo más obvio del mundo. "¡Ella se fue y ahora conocerás a la alegre y divertida Pinkie Pie!" Pinkie Pie terminó de hablar, guiñándole un ojo.

Dusk miró a Pinkie Pie con una cara de total desconcierto mientras muchos pensamientos pasaban por su mente. La yegua no sabía todo lo que había asustado a Dusk con aquel cañón, ¿¡Y quién rayos tenía un cañón de fiestas!? ¿Y de dónde lo había sacado? ¿¡Y toda esa fanfarria había sido solo para despedirse metafóricamente de su resfrió!? Dusk no pudo evitar sentir una mezcla de miedo, enojo, confusión, incluso risa, todo mientras seguía con todas sus dudas, sin embargo si algo había aprendido de aquella yegua era que preguntarle algo solo lo dejaría más confundido, así que finalmente Dusk solo agachó la cabeza resignado, pensando que lo mejor sería hacer de cuenta que todo eso era normal.

"Así que… ¿Una fiesta privada?" Preguntó Dusk, dejando todas sus preguntas de lado y tratando de iniciar una conversación normal.

"¡Así es! Siempre invito a todos los ponies que conozco a mis fiestas, ¡De hecho todo el pueblo irá a mi fiesta de víspera de la celebración! Pero… está vez estaremos solo los dos." Dijo Pinkie Pie sonrojándose un poco y mirando de reojo a Dusk, y entonces volvió a sonreír. "Aunque no sé si llamarla una verdadera fiesta, ¡Más bien es una 'pre-fiesta'!"

¡Y ahí estaba Pinkie Pie haciendo nuevamente una de sus locuras! ¡Inventando palabras! Ahora Dusk tenía por obligación que preguntar por aquella nueva palabra.

"¿Y qué es una 'pre-fiesta'?." Preguntó Dusk, algo cansado de saber que aquella yegua siempre lo llenara de dudas.

"Es una fiesta de entrenamiento, para aquellos que no han ido a fiestas." Sonrió Pinkie Pie y se quedó mirando tiernamente a Dusk.

Dusk se sorprendió ante las palabras de Pinkie Pie y no pudo evitar sonrojarse.

"Yo… yo si he ido a fiestas…" Dijo Dusk algo nervioso.

"No me refiero a ceremonias elegantes como las que viviste en Canterlot, me refiero a fiestas de verdad con amigos de verdad." Dijo Pinkie Pie sonriendo amablemente.

"¿Cómo es que ella sabe eso? ¿Cómo es que ella sabe que no he ido a fiestas con amigos? ¿¡Cómo es que ella sabe que no tengo amigos de verdad!?" Pensó Dusk frenéticamente asustado.

"¿Acaso crees que solo tú puedes sacar deducciones sobre los demás?" Preguntó Pinkie Pie, sosteniendo una pipa en su boca y con un sombrero de detective en su cabeza, ambos salidos de ninguna parte. "Tú pudiste adivinar que nadie me había hecho una fiesta de bienvenida, y con todas las anécdotas que me contó Spike, puedo adivinar que no tuviste mucho amigos en tu infancia, además de Spike, por lo que supongo que no has ido a muchas fiestas."

Dusk seguía nervioso mientras respiraba agitadamente con la cabeza gacha, a él le gustaba deducir y adivinar cosas de los demás, pero no le gustaba que lo hicieran con él, ¡Definitivamente no le gustaba ser un libro abierto y que lo leyeran tan fácilmente! ¿¡Y qué tal si ahora ella se burlaba de él por no tener amigos!? ¿¡Y si ella averiguaba su verdadera misión en Ponyville!? ¿Debería escapar?

"Tranquilo, no debes avergonzarte por no haber estado en una fiesta antes." Dijo Pinkie Pie acercándose y tocando el rostro de Dusk afectuosamente con su casco. "Para eso son las 'pre-fiestas', para practicar, y debemos hacerlo rápido, ¡Ya que ahora que tienes amigos tendrás muchas fiestas!"

Entonces Dusk levantó la cabeza rápidamente y miró los amables ojos de Pinkie Pie.

"¡Eso es! Ella cree que ya tengo amigos, ¡Así no se burlará de mí!" Pensó Dusk aliviado, sin darse cuenta a lo que se refería Pinkie Pie al decirle que él ya tenía amigos.

"Eh… sí, q-quizás sea bueno practicar fiesta para… mis amigos…" Dijo Dusk nervioso, aún sonrojado por la vergüenza de haber sido descubierto parcialmente por Pinkie Pie, aliviado por saber que ella no sabía toda la verdad, e incómodo al mencionar las palabras 'mis amigos'.

"¡Muy bien! ¡Empecemos!" Dijo Pinkie Pie saltando alegremente, intentando contagiar su alegría a Dusk.

Fue así que comenzó la 'pre-fiesta' de Dusk Shine. Pinkie Píe comenzó por enseñarle a jugar algunos de los clásicos juegos infantiles, tales como lanzar aros a unos conos, sacar una manzana con la boca dentro de una gran cubeta con agua, y hacer figuras con globos. Todo aquello le pareció tedioso a Dusk, principalmente por el hecho de que él encontraba que era demasiado mayor para jugar a esos juegos infantiles, sin embargo al ver lo serio que se veía Pinkie Pie entrenándolo, él simplemente decidió seguirle el juego, pero mientras más realizaba aquellos juegos infantiles, su rechazo a ellos fue disminuyendo, después de todo él conocía muchos de aquellos juegos pero jamás los había jugado, menos con otro pony, por lo que el potrillo interior de Dusk comenzó a aparecer y a disfrutar de aquellos juegos que no pudo disfrutar siendo más joven.

Mientras Dusk seguía el 'entrenamiento' de Pinkie Pie, recordó que frente a él se encontraba la responsable del último preparativo que debía verificar que estuviera listo antes de la Celebración del Sol de Verano.

"Hablando de fiestas…" Dijo Dusk sacándose la venda que tenía en los ojos que Pinkie Pie le había puesto para que rompiera una pequeña piñata. "La princesa me encargó supervisar los preparativos para la gran celebración de esta noche, ya revisé todos, solo me falta comprobar la celebración de víspera, supongo que tú estás a cargo de eso, pero dime ¿No deberías estar preparando la fiesta para la víspera de la celebración en vez de hacer esta 'pre-fiesta'?"

"Oh, eso, ya está lista, solo falta que sea la hora y que lleguen los invitados." Respondió Pinkie Pie, quien se había olvidado momentáneamente que la piñata era para entrenar a Dusk, y había saltado a recoger todos los dulces que habían caído.

"¿Entonces será aquí?" Dijo Dusk mirando hacia todos lados y viendo el desastre que había en todo el salón, que parecía festivo, pero se veía algo desordenado luego de todo lo que habían hecho ambos allí.

"Claro que no, será en otro lugar, ¡Un lugar hecho para fiestas!" Dijo Pinkie Pie guiñándole un ojo. "¡Oh! Eso me recuerda." Agregó repentinamente.

Entonces Pinkie Pie fue hasta la cocina de la pastelería y volvió con una bandeja con varias tartas estilo cupcake.

"Llevaré algunas tartitas para la fiesta de víspera, estas son unas de muestra, dime, ¿Te gustaría comer una?" Preguntó Pinkie Pie, sonriendo y mostrándole la bandeja con las tartas.

"Eh… claro, todas se ven deliciosas, ¿Cuál debo sacar?" Pregunto Dusk, indeciso al ver tanta variedad y no saber cuál le apetecía comer.

"Escoge la que quieras." Exclamó Pinkie Pie sonriendo pero mirando de reojo a Dusk, esperando ansiosa su elección.

En la bandeja habían cinco pequeñas tartas distintas: una que parecía ser completamente de frutilla, por su masa y crema color rosa; otra parecía ser de vainilla por su color amarillo, con un glaseado rosa claro arriba; la tercera parecía de moras, con un color purpura azulado, con crema blanca y chispas brillantes sobre ella; la cuarta estaba cubierta de un betún celeste, adornada con chispas de colores sobre ella; y la última tenía una masa anaranjada, con crema amarilla sobre ella y un pequeño trozo de manzana coronando su cima. Por alguna razón Dusk sintió una sensación familiar al ver aquellas tartas, pero desafortunadamente su torpeza innata le impidió darse cuenta y relacionar lo que de verdad representaban aquellas tartas, a cinco conocidas yeguas.

"¡Vamos! ¡Escoge una de las cinco!" Dijo Pinkie Pie ansiosa, acercándole más la bandeja. "¡Mira la rosa, la de frutilla! esa se ve muy buena, ¿Por qué no escoges esa…?" Terminó de hablar Pinkie Pie pícaramente.

Dusk miró la tarta rosa y tuvo que admitir que se veía deliciosa, pero luego vio las demás y sus dudas volvieron.

"No lo sé… todas se ven deliciosas…" Dijo Dusk sin poder decidirse. "Son de muestra, así que… ¿No podría quedarme con todas?"

"¿¡Quieres quedarte con todas!?" Preguntó Pinkie Pie sorprendida. "No lo sé, no es una historia harem… ¿O sí lo es?" Agregó Pinkie Pie pensativa.

Entonces Pinkie Pie se dio la vuelta y miró hacia otro lado, hacia una de las paredes de la pastelería.

"¿De verdad les gustaría que Dusk se quede con todas?" Preguntó Pinkie Pie, como si estuviera viendo y hablando con alguien más.

"¿Con quién estás hablando?" Preguntó Dusk totalmente confundido, mirando hacia donde miraba Pinkie Pie.

*IMAGEN: goo .gl/B8uLXi

"Solo hablo con los lectores." Dijo Pinkie Pie inocentemente, volviendo a mirar a Dusk.

"¿Qué lectores? ¿De qué estás hablando?" Preguntó Dusk aún más confundido.

"Bueno, toda buena historia merece ser contada, así que a veces me gusta pensar que tengo un público y que alguien en algún lugar ve y lee nuestra historia, ¡Así es más divertido!" Respondió Pinkie Pie con una gran sonrisa.

Dusk se quedó en silencio con una expresión de total desconcierto, nuevamente Pinkie Pie lo llenaba de dudas, y más que nada le daba dudas sobre si la personalidad de la yegua era solo excéntrica o definitivamente estaba loca.

"¿Qué alguien me viera y supiera todo lo que pienso? ¡Brrr! Eso me daría escalofríos." Pensó Dusk mientras un escalofrió nervioso recorría su espalda

"En fin, supongo que puedes tenerlas a todas." Dijo Pinkie Pie, volviendo al tema principal y pasándole la bandeja con las tartas a Dusk. "Pero solo por ahora, ¡Definitivamente vas a tener que escoger a una antes que esto termine!" Agregó Pinkie Pie seria.

Dusk decidió que ya habían sido suficientes locuras y preguntas sin respuestas por un día, así que hizo caso omiso del comentario de Pinkie Pie y simplemente tomó la bandeja y comenzó a comer las pequeñas tartas, saboreando dulcemente cada una, feliz de haber conseguido todas y comprobar que todas eran deliciosas.

Finalmente Dusk terminó de comer las tartas, saboreando sus cascos, en donde aún podía lamer el dulce sabor que le habían dejado las tartas. Mientras lo hacía, Dusk se quedó mirando a Pinkie Pie, que silbaba alegremente mientras comenzaba a ordenar todo el desorden hecho.

"Incluso ordenando no deja de sonreír, ¡De verdad que es la pony más alegre que conozco! En fin, lo mejor será que también la ayude a limpiar." Pensó Dusk mientras veía a Pinkie Pie silbar y él terminaba de pasar su lengua por sus labios saboreando la última tarta que comió. Entonces, mientras veía los labios de Pinkie Pie y él tocaba los suyos propios, Dusk se dio cuenta de una súbita revelación, aún había algo muy importante que no había preguntado y que con todo lo sucedido había pasado por alto.

Cuando Pinkie Pie terminó de ordenar, algo que hizo muy rápidamente, se giró y miró a Dusk, quien mantenía la mirada hacia abajo mientras estaba totalmente sonrojado.

"¿Hmm? ¿Sucede algo?" Preguntó Pinkie Pie inocentemente al ver a Dusk sonrojado.

"Eh… bueno… me estaba preguntando…" Respondió Dusk nervioso, incómodo ante lo que preguntaría pero sabiendo que ante todo necesitaba salir de dudas. "Pinkie… en la mañana… ¿P-Por qué me besaste? Tú… ¿Estás acostumbrada a despedirte así? O… ¿Qué significa?"

Pinkie Pie dejó de sonreír un momento e intentó poner una cara inexpresiva de póker, aunque la verdad era que aquella pregunta la tomó por sorpresa y no pudo evitar sonrojarse un poco.

"Bueno…" Dijo Pinkie Pie con una expresión pensativa mientras seguía sonrojada mirando hacia el suelo, entonces ella levantó sus ojos para ver a Dusk y miró a Dusk con su acostumbrada sonrisa. "La respuesta a tu primera pregunta es que te besé porque quise, sentí que quería hacerlo; sobre si estoy acostumbrada a despedirme así de todos los ponies que conozco, no, aunque a veces les doy besos a mi familia, ¡Oh! ¡Y también a Gummy!; Y sobre qué significó aquel beso…" Entonces Pinkie Pie calló, dejó de tener su acostumbrada gran sonrisa y la cambió por una más pequeña pero más tierna mientras miraba a Dusk un poco sonrojada. "…el beso significará lo que tú quieras que signifique."

Dusk escuchó atentamente las respuestas de Pinkie Pie, y las entendió sin problemas, aunque le quedaron sus dudas sobre qué o quién era Gummy, sin embargo con su última respuesta Dusk solo quedó más confundido.

"¿Qué quieres decir con que el beso significa lo que yo quiero que signifique?" Preguntó Dusk confundido.

"Quiere decir que si no quieres que signifique nada, no significará nada." Respondió Pinkie Pie con su usual sonrisa. "Pero si quieres que signifique algo más, pues... entonces nosotros podríamos ser más…" Terminó de hablar Pinkie Pie, sonrojada, mirando de reojo al unicornio, y por primera vez viéndose algo tímida.

"¡Agh! ¿¡Más qué!? ¿¡Por qué las yeguas son tan complicadas!? ¿¡Por qué no me dice lo que significó el beso para ella y listo!?" Pensó Dusk, rompiéndose la cabeza sin ser capaz de entender las indirectas, como buen pony lógico y directo que era.

"¿En serio sigues sin entender?" Dijo Pinkie Pie leyéndole la mente, riéndose un poco al ver la cara de confusión que tenía Dusk. "Para entender lo que te dije no debes pensarlo, debes sentirlo. ¡Mira! Haremos un ejercicio para que no alcances a pensar y digas lo que sientes." Dijo Pinkie Pie emocionada, ya que le gustaban los juegos; y aunque ella podía ser directa y decirle a Dusk lo que sentía directamente, a ella le gustaba entretenerse con el confundido Dusk.

"Te haré varias preguntas rápidas y tú me responderás rápidamente lo primero que se te viene a la cabeza." Dijo Pinkie Pie alegremente.

"Eh… está bien…" Respondió Dusk algo inseguro.

"¿Color favorito?"

"Azul."

"¿Crees en las supersticiones?"

"No."

"¿Te gusta leer?"

"Sí."

"¿Te gustaría que te bese?"

"Sí."

"Está bien." Respondió Pinkie Pie, dando por terminado el cuestionario.

Dusk se quedó en silencio mientras su mente poco a poco procesó lo que acaba de responder al final.

"¿¡Ehh!?" Gritó Dusk totalmente sonrojado, sorprendido por la última pregunta que le hizo Pinkie Pie, sorprendido aún más por su propia respuesta, y sorprendido a más no poder por la afirmación final de la yegua. "Y-Yo… yo respondí sin pensar…" Agregó Dusk totalmente nervioso.

"Tranquilo, si es lo que quieres, te lo daré." Dijo Pinkie Pie sonriendo, acercando su rostro al de Dusk. "Cierra tus ojos."

Dusk no sabía cómo reaccionar ante toda aquella situación, instintivamente corrió su cabeza hacia atrás para alejarse del rostro de Pinkie Pie, sin embargo sus piernas no lo siguieron y se quedaron donde estaban, finalmente Dusk cerró sus ojos como Pinkie Pie le había dicho, siendo lo último que vio a la pony rosa acercándose a su rostro.

Dusk estaba confundido, él no se entendía a sí mismo, no era correcto besar porque sí a una yegua, al él no debían de importarle esas cosas, él debía concentrarse solo en sus estudios, ¡En nada más! Sin embargo ahí estaba él, pensando lógicamente pero sin que su cuerpo reaccionara, con sus ojos cerrados, solo sintiendo sus acelerados latidos de corazón mientras sus labios temblaban de emoción ante el recuerdo del beso de aquella mañana. Él no sabía por qué simplemente no lo rechazaba, ¿Acaso él no quería rechazarlo realmente?

Repentinamente Dusk sintió el calor del rostro de Pinkie Pie e instintivamente movió sus labios, mas lo único que sintió fue un calor en el lado derecho de su rostro y un fugaz beso en su mejilla. En seguida Dusk abrió los ojos con sorpresa y vio que Pinkie Pie lo miraba sonriendo.

Dusk se tocó la mejilla que Pinkie Pie le había besado y le devolvió la mirada, totalmente confundido, sin saber qué decir ni cómo sentirse.

"¿Qué sucede? ¿Acaso esperabas otra cosa?" Preguntó Pinkie Pie, sonriendo, algo coqueta.

Entonces Dusk solo se sonrojó y no dijo nada mientras la miraba con sorpresa.

La verdad era que Dusk no estaba seguro cómo se sentía sobre aquel beso en la mejilla, él había pensado que Pinkie Pie lo besaría en los labios, tal como lo había hecho en la mañana, y aunque él sentía que todo se le había escapado de los cascos y que toda la situación lo había llevado a ese ineludible final, todo su cuerpo y pensamientos habían estado predispuestos a recibir un beso en los labios; sin embargo nada había sucedido, su mente le decía que había tenido suerte de no meterse en más problemas y que debía dar gracias por evadir un beso de una yegua con la cual no tenía ninguna relación formal, pero a pesar de eso, por alguna razón se sentía acongojado y decepcionado de que nada hubiera sucedido.

"¿Y bien? Aún no me respondes, ¿Esperabas algo más?" Preguntó Pinkie Pie con una tierna mirada, luego que Dusk siguiera en aparente estado de shock sin decir nada.

"Y-Yo…" Empezó a hablar Dusk, totalmente sonrojado, hasta que fue interrumpido por un fuerte ruido.

¡SLAM!

Se abrió repentinamente la puerta de la pastelería, dejando ver la figura de cuatro yeguas.

"¡Ven! ¡Les dije que estarían aquí!" Dijo Rarity molesta, detrás de Applejack quien al parecer había sido quien había abierto la puerta golpeándola.

"¡Hola chicas!" Dijo Pinkie Pie alegremente, viendo que todas sus amigas estaban allí.

"Nada de 'holas' ¿Por qué te llevaste a Dusk sin previo aviso?" Dijo Rainbow Dash molesta.

"No me lo llevé sin aviso, te dejé una nota." Respondió Pinkie Pie tranquilamente.

"Pero estábamos en algo, ¡No puedes ir y raptar a los demás así como así!" Dijo Rainbow Dash más molesta.

"¡Hmpf! ¿Y crees que TÚ tienes derecho de reclamar algo como eso?" Agregó Rarity, mirando molesta a Rainbow Dash, recordando lo de aquella mañana.

"Eso fue diferente…" Dijo Rainbow Dash avergonzada y desviando la mirada.

"De todas formas… ¿Qué hacían ustedes dos aquí… solos?" Preguntó Applejack mirando sospechosamente a Pinkie Pie y a Dusk.

"¡Oh! Solo teníamos una pequeña fiesta previa, ¡Una pre-fiesta!" Respondió Pinkie Pie sonriendo.

"Pero… tú nos mandaste invitaciones para la fiesta, y ahí dice que sería en la biblioteca, no en Sugarcube Corner…" Agregó Fluttershy tímidamente.

"Seguramente nos envió las invitaciones para que fuéramos a otro lado y que ella se quedara a solas con Dusk." Agregó Rarity mirando de reojo a la yegua rosa.

Pinkie Pie puso una cara de póker por un segundo antes de volver a sonreír y responder.

"Por supuesto que no, es solo que necesitábamos arreglar ciertas cosas antes de la fiesta de víspera." Respondió finalmente Pinkie Pie un poco nerviosa.

Dusk se quedó viendo y escuchando toda la situación, parecía que al igual que la mañana, toda la situación se volvía muy tensa cuando todas se juntaban, pero él seguía sin entender por qué sucedía eso, aunque claro, él pensó que quizás fuera algo de amigos que jamás comprendería, ya que cómo podría entender a ese grupo de amigas si él no tenía amigos, seguramente aquello era una típica conversación entre amigas.

"Esperen un segundo." Agregó Dusk repentinamente, dándose cuenta que casi pasa por alto lo que acababa de decir Fluttershy. "¿Cómo que harán una fiesta en la biblioteca?"

"¡La fiesta de víspera! ¡La haremos en la biblioteca!" Respondió Pinkie Pie emocionada.

"¿¡QUÉ!? ¡Pero dijiste que la harías en un lugar HECHO para fiestas! ¡Una biblioteca no es lugar para fiestas!" Dijo Dusk algo alterado.

"¡Claro que sí! Son lugares monótonos y silenciosos ¡Qué lugar necesita más entretención y bullicio que un lugar como ese!" Dijo Pinkie Pie alegremente.

Dusk miró incrédulo a Pinkie Pie, entonces respiró hondo para seguir discutiendo, sin embargo solo soltó el aire y bajó la cabeza, repitiéndose a sí mismo que no tenía sentido discutir con Pinkie Pie.

"Ella dijo que tenía todo listo para la fiesta de víspera… Solo espero que Spike no lo haya permitido." Pensó Dusk mientras miraba por la ventana y veía que el sol ya casi se había ocultado por completo. "Aún no es completamente de noche, quizás si me apresuro pueda cambiar de lugar todo."

"Me alegra verlas a todas, pero ya es tarde, lo mejor será que vuelva a la biblioteca." Dijo Dusk aproximándose a la puerta.

"¡Te acompaño!" Dijeron las cinco yeguas al unísono.

"Eh… no es necesario." Agregó Dusk sorprendido y algo incómodo al sentir que era el centro de atención.

"Sí, es necesario, de hecho estamos llegando tarde." Dijo Pinkie Pie viendo la hora.

"Pero, aún falta para que comience la fiesta de víspera ¿O no?" Preguntó Dusk.

"Sí, pero todos nosotros, especialmente TÚ, debes llegar antes." Dijo Pinkie Pie emocionada mientras las demás asentían sonriendo.

Dusk no entendió cuál era la repentina necesidad que tenían todas de que él fuera a la biblioteca, pero no era de mucha importancia ya que precisamente ese era el lugar al que quería ir, así que no preguntó.

Fue así que Dusk y las cinco yeguas salieron de Sugarcube Corner y comenzaron a caminar hacia la biblioteca, Dusk caminando en el centro mientras las cinco yeguas lo rodeaban y caminaban a su mismo paso.

"¿Y qué hicieron en la 'pre-fiesta' de Pinkie Pie?" Preguntó repentinamente Applejack, quien caminaba a un lado de Dusk.

"Jugamos algunos juegos, comimos algunas tartas…" Respondió Dusk tranquilamente.

"Sí, y Dusk me pidió que lo besara." Agregó Pinkie Pie casualmente, mientras sonreía.

"¿¡QUÉ!?" Exclamaron las otras cuatro yeguas al unísono, dejando de caminar.

"N-No… no es cierto… bueno, sí lo es… ¡Pero tiene una explicación!" Dijo rápidamente Dusk, sonrojado y nervioso ante la furiosa mirada de las yeguas, no queriendo parecer un desvergonzado frente a ellas.

"Tranquilo Dusk, solo están celosas." Dijo Pinkie Pie riéndose, ante lo cual las otras cuatro yeguas se sonrojaron, apartaron la mirada y siguieron caminando.

Dusk, quien también se había detenido, puso una cara de confusión antes de volver a caminar.

"¿Celosas? ¿Por qué? ¿Acaso están celosas porque Pinkie Pie me hizo una fiesta privada a mí y no a ellas?" Se preguntó en su mente el despistado Dusk, que aunque tenía muchas pistas sobre los sentimientos que se iban entretejiendo entre aquellas cinco yeguas y él, su ingenuidad innata y su torpeza en el amor le impedía ver lo que era obvio para todos.

# Fin del capítulo 14

Next Chapter: Una noche que nunca acaba Estimated time remaining: 0 Minutes
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