Dusk Shine en busca de la Felicidad
Chapter 10: Buscando un príncipe encantador
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Spike miró hacia todos lados mientras sus ojos se abrían con asombro sin poder creer lo que veían, ante él se encontraba un enorme campo multicolor en donde el suelo resplandecía con destellos de distintos colores, algo que a primera vista hubiera parecido un enorme campo lleno de flores brillantes, pero que al poner más atención se podía ver que la enormidad de colores no eran flores ¡sino gemas! rubíes, zafiros, esmeraldas y distintas gemas de variadas formas, tamaños y colores que cubrían todo el campo hasta donde alcanzaba la vista.
"Esto… ¡Esto es el paraíso!" Dijo Spike mientras secaba sus ojos que brotaban lágrimas de felicidad.
El pequeño dragón comenzó a correr por el campo mientras sus patas sentían el agradable y duro contacto de las gemas al pisar, allí Spike se lanzó al piso, se dio vuelta y mientras reía comenzó a mover sus patas y garras para hacer un ángel de gemas en el suelo, luego estiró una de sus garras y agarró un enorme zafiro que apenas cabía en su garra. Spike miró la gema ávidamente mientras el hermoso azul se reflejaba en sus grandes ojos, la boca del dragón comenzó a salivar mientras fue acercando el zafiro hasta su boca, él ya no podía aguantarlo más, le daría una probada a aquella apetitosa piedra brillante. Spike abrió su boca a más no poder y finalmente le dio un fuerte mordisco.
"¡WAHHH!" Gritó fuertemente Dusk, haciendo que Spike finalmente despertara de su hermoso sueño.
"¿Eh? ¿Ah…? ¿Q-Qué sucede?" Preguntó Spike somnoliento, tratando de entender dónde estaba y qué había sido aquel grito.
"¿¡Qué sucede!?" Repitió Dusk molesto mientras se ponía de pie, ya que al tiempo que había gritado, él había saltado de la cama y caído de bruces en el suelo. "¡Sucede que me mordiste!"
"Que yo… ¿Qué?" Dijo Spike, estirando sus patas mientras poco a poco su lucidez volvía. "Espera… ¿Por qué estamos en una habitación? ¿Dónde se fue el campo de gemas en donde estaba hace un momento?" Terminó de decir Spike mirando hacia todos lados.
"¿Así que con eso estabas soñando? ¿Y por eso me mordiste? ¿Pensaste que era una gema?" Dijo Dusk aún molesto mientras sobaba su pata superior derecha.
"Eh… Yo… ¿Lo siento?" Dijo Spike rascándose la cabeza, desilusionado al darse cuenta que todo había sido un sueño y que en vez de morder un delicioso zafiro le había mordido con fuerza una pata a Dusk. "Pero en parte es tu culpa, te dije que no era buena idea que durmiéramos juntos."
Dusk miró molesto a su hermano, ya que como otras tantas veces el pequeño dragón intentaba hacer parecer culpable a Dusk por un error que él había cometido, sin embargo esta vez Spike tenía algo de razón, ya que había sido decisión de Dusk el que durmieran juntos, no por un tema sentimental sino por algo económico, pues si querían que el dinero de Applejack les durara para poder pagar la siguiente noche, no se podían dar el lujo de cambiarse a una habitación de dos camas, lo cual obviamente les hubiera costado más de lo que costaba una habitación simple. En cuanto ellos habían entrado a la habitación la noche anterior, ambos se habían dado cuenta de ese pequeño problema, esa noche Spike se había ofrecido a dormir en el piso, pero eso era algo que Dusk como hermano mayor no podía permitir, empatía que Spike también había sentido hacia su hermano, que quería que Dusk finalmente durmiera cómodamente en una cama, fue así que como ninguno cedió, Dusk finalmente decidió que ambos compartieran la cama, algo que habían hecho cuando ambos eran pequeños, pero que no lo habían vuelto a hacer desde hace ya muchos años.
"Es cierto que fue mi idea dormir juntos, ¡Pero jamás pensé que me morderías! Es decir, nunca antes lo habías hecho." Dijo Dusk mientras seguía sobando su pata y su enojo iba decreciendo.
"Sí, bueno, jamás había pasado tanto tiempo sin comer alguna gema." Dijo Spike mirando molesto hacia el lado, y luego haciendo un pequeño puchero mientras miraba a Dusk. "Si tan solo pudiéramos comprar una, una chiquita…"
Dusk de inmediato desvió la mirada para no ver la cara de Spike, después de todo a Dusk le costaba trabajo decirle no a Spike cuando le ponía esa cara, más aún cuando él se sentía culpable, pues Dusk no pudo evitar pensar que el pobre dragón había dejado de lado sus preciadas gemas en el castillo solo por acompañar a Dusk en su fatídica tarea de hacer amigos, después de todo solo era Dusk quién no podía volver a Canterlot, no Spike, pero Dusk sabía que su hermano jamás lo abandonaría, y él internamente daba gracias por ello.
"¡Mira, ya salió el sol!" Dijo Dusk mirando hacia la ventana, intentando cambiar de tema. "Gracias a Celestia que al menos me despertaste de día y no en medio de la noche. Bien, es hora de desayunar y bajar."
Dusk se acercó a un pequeño plato de frutas que estaba incluido en el precio de la habitación como el desayuno.
"Sí… un desayuno sin perlas… sin diamantes…" Dijo de mala gana Spike mientras arrastraba sus patas hasta llegar donde estaba Dusk para acompañarlo a desayunar.
Cielos… Así que será uno de esos días… Pensó Dusk al darse cuenta que Spike comenzaría una de sus rabietas en que no dejaría de hablar del tema que lo molestaba en todo el día.
"…Y por eso, aunque ambas sean rojas, una jugosa manzana jamás le ganará al sabor de un dulce y crocante ruby." Dijo Spike mientras bajaba las escaleras junto a su hermano.
Dusk por su parte solo se mantenía en silencio mirando con cara de cansancio a Spike. Como Dusk lo había temido, el pequeño dragón no había parado de hablar sobre las gemas y sus sabores durante todo el desayuno, incluso mientras comía la fruta no había parado de criticarla y compararla con la de distintas gemas, y ahora que habían salido de la habitación y bajaban hacia el vestíbulo de la posada, Spike no paraba de hablar de lo mismo. Dusk necesitaba cambiar de tema, hablarle de cualquier cosa para que Spike finalmente dejara de hablar de su apetito por las gemas, sin embargo como aquel había sido el primer tema del día y en lo único que podía pensar era en gemas y en el dolor que sentía aún por el mordisco, a Dusk no se le ocurría nada para sacar como nuevo tema de conversación.
"…Ahora que los rubies rosados son un poco más ácidos que los rojo escarlata, en cambio los-" Spike siguió su monólogo hasta que Dusk finalmente no aguantó más y lo interrumpió.
"¡Ya basta! Qué de sabroso puede tener una gema, es decir, solo son piedras coloridas y duras." Dijo Dusk exasperado, no ocurriéndosele otro tema de qué hablar y decidiendo que sería mejor finiquitar el tema llevándole la contraria a Spike. "Te apuesto a que puedo encontrar algo que sea el opuesto exacto a una gema y que te encantará tanto o más que las gemas."
"¿El opuesto exacto? ¿Cuál es el opuesto de una deliciosa gema?" Preguntó Spike burlonamente.
Dusk se detuvo un momento y se quedó pensando un momento. ¿Cuál sería el opuesto a una colorida y dura gema…?
"Hmm… ¡Ya sé!" Dijo Dusk con sorpresa. "¡Un malvavisco! Nunca los has probado ¿Verdad? Te aseguro que los malvaviscos te gustarán, ¡Tanto que incluso te olvidarás de volver a comer gemas!"
"¡Pff! ¿Es en serio?" Se rio Spike. "Está bien, si algún día ves que prefiero algo suave y blanco en lugar de una dura y colorida gema, puedes darme una buena patada en el trasero."
"Trato hecho, pero hasta que encuentre donde conseguir malvaviscos no podrás volver a quejarte sobre que no has comido gemas estos días." Dijo Dusk volviendo a caminar, sabiendo que al menos por ahora había conseguido callar a Spike por un tiempo.
Ambos siguieron caminando hasta el vestíbulo de la posada, en donde se encontraba el posadero, un potro alto y fornido, de piel café y melena color negro.
"Buenos días." Dijo Dusk saludando al posadero.
"Buenos días, ¿Durmieron bien?" Dijo amablemente el posadero. "¿Ya desocuparon la habitación?"
"Sí, dormimos muy bien y… ¿Eh?" Preguntó Dusk confundido, dejando de sonreír. "No-Nosotros no queremos desocupar la habitación, de hecho queremos quedarnos otra noche más."
"Oh, lo siento pero eso no se va a poder, pensé que se los había dicho, quizás se me olvidó." Dijo el posadero sacando un libro del mesón y mostrándoselo a Dusk y Spike. "Como sabrán, mañana en la noche se celebrará la Celebración del Sol de Verano, y este año la princesa en persona vendrá a Ponyville, por lo que habrá muchos visitantes y tengo reservadas todas las habitaciones para hoy y mañana, de hecho fue una suerte que pudieran conseguir la última habitación libre que tenía hasta ayer."
Dusk se quedó en silencio, congelado sin saber que hacer o decir, mientras el posadero se daba la vuelta y volvía a sus asuntos.
"Esto… esto es malo…" Tartamudeó Dusk una vez volvió en sí. "Mañana no hay problema, normalmente la última noche se pasa en vela esperando el amanecer, sin embargo aún nos queda esta noche antes de la celebración de mañana… ¡Y esta es la única posada del pueblo!"
"Bueno… podríamos pedirle a Applejack o a Fluttershy que nos reciban una última noche, incluso Rainbow Dash o Pinkie Pie podrían aceptar recibirnos si se los pides." Dijo Spike pensativamente.
Dusk volvió a ponerse tenso. En cuanto Spike dijo que podían volver a ver a aquellas yeguas, el corazón de Dusk saltó de emoción, sin embargo al mismo tiempo su cabeza se llenó de pensamientos que solo le infundieron miedo. Todas ellas le habían ayudado de alguna u otra forma, él no podía ahora volver con la cola entre las patas pidiendo nuevamente su ayuda.
"No, debemos buscar otra forma." Dijo Dusk finalmente mirando hacia el piso con cada de resignación. "En verdad… es problemático estar solo…"
"Pero no estás solo." Dijo Spike sonriendo.
"Claro que no, te tengo a ti." Dijo Dusk con una pequeña sonrisa, dirigiéndose hacia la salida de la posada.
"Huff… No me refería a mí, date cuenta que desde que llegaste a este pueblo no has a estado solo." Susurró Spike suavemente para que Dusk no pudiera oírlo.
Fue así que ambos abrieron las puertas de la posada y salieron a respirar el fresco aire de Ponyville.
"Y entonces, ¿Cuál es el plan ahora?" Preguntó Spike.
"Definitivamente debemos resolver el tema del hospedaje." Dijo Dusk reflexivamente mirando al cielo mientras caminaba. "Pero por alguna razón siento que este tema es secundario, siento que hay algo más importante para resolver que lo del hospedaje, hay algo que estoy olvidando, algo… importante, pero no logro recordar que-"
¡PAF!
Dusk dejó de hablar al tropezar con algo y caer de bruces contra el suelo.
"¡Ouch! Eso dolió…" Dijo una voz aguda detrás de Dusk, mientras él seguía con la cara en el suelo.
"¡Bwah…! ¿¡Qué pasó!?" Dijo Dusk levantando su rostro del suelo y escupiendo algo de tierra que había tragado al caer.
Dusk giró su cabeza para saber con qué había tropezado, o en este caso con quién, ya que detrás de Dusk tirada en el suelo se encontraba una pequeña potranca de piel blanca, específicamente una unicornio, de melena ondulada color rosa y lila, además tenía unos enormes ojos verdes.
"¡Tienes que tener más cuidado! ¿Cómo es que no viste que yo estaba ahí?" Pregunto la potranca tirada en el suelo, mirando a Dusk.
"Yo… eh… lo siento, creo que estaba distraído." Se disculpó Dusk, poniéndose de pie y rascándose la cabeza. Él sabía que mientras estaba caminando había estado distraído en sus pensamientos, pero nunca pensó que él fuera TAN distraído como para no darse cuenta que chocaría contra una pequeña potranca.
"Está bien, aunque… creo que me doble la pata…" Dijo la potranca mientras se ponía de pie con esfuerzo y recogía una de sus patas delanteras, la cual al parecer no podía doblar bien.
"¡Oh no! ¡N-No era mi intención causarte daño!" Dijo Dusk nervioso, acercándose hasta la potranca y mirando su pata con horror. "¡Fui un tonto al caminar sin prestar atención, de verdad lo siento!"
"¿De qué estás hablando?" Dijo repentinamente Spike algo confundido y alterado. "Fue ELLA la que se abalanzó contra ti mientras tú caminabas mirando al cielo, ¡Yo lo vi!"
"¿Pero qué dices?" Preguntó Dusk confundido. "¿Por qué ella haría-?"
"¡Ay, mi pata!" Chilló de dolor la potranca, haciendo que Dusk dejara de mirar a Spike y nuevamente centrara su atención en ella.
"¿Qué pasa? ¿Te duele mucho?" Preguntó Dusk preocupado por la pequeña.
"Solo cuando intento caminar…" Respondió la potranca antes de llevarse su 'adolorido' casco hasta su cabeza y mirar hacia el cielo con sus enormes ojos, de una forma muy teatral. "¡Y justamente cuando tenía tantas cosas importantes que hacer en el pueblo! ¡Ahora no podré caminar ni podré ir a ninguna parte!" Terminó dramáticamente de hablar la potranca, dando una fugaz mirada de reojo a Dusk, algo que pasó inadvertido para el ingenuo Dusk, pero no para el pequeño y astuto dragón.
Dusk se puso un casco en la boca y se quedó pensativo unos segundos mirando al suelo.
"Bueno… es mi culpa que te hayas lastimado, supongo que podría llevarte y ayudarte en lo que necesites…" Dijo finalmente Dusk, mirando a la potranca.
"¿¡De verdad!?" Preguntó la potranca, poniendo unos enormes ojos lastimeros, ojos a los que a cualquiera le sería imposible decir no.
"Sí, claro, no hay pro-" Dijo Dusk con una sonrisa antes de ser interrumpido por Spike.
"Ahem… Dusk, ¿Podemos hablar un segundo?" Dijo Spike, golpeando con su codo a Dusk. En seguida Spike hizo que Dusk se girara para darle la espalda a la potranca y que ella no los pudiera oír.
"Dusk, no debemos fiarnos de esa potranca." Susurró Spike al oído de Dusk. "Yo sé de manipulación, yo pongo esa misma cara cuando quiero algo de ti, ¡Ella definitivamente está planeando algo!"
"¿Eso crees?" Dijo Dusk sospechosamente, dándose la vuelta un segundo para mirar nuevamente a la potranca, la cual sonreía inocentemente mirando con sus tiernos ojos a Dusk.
"No puede ser, ¡Mírala!" Dijo Dusk nuevamente al darse la vuelta para hablar con Spike. "Ella no se parece en nada a ti, ella de verdad es una inocente potranca."
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Spike se dispuso a seguir discutiendo, pero Dusk simplemente se dio la vuelta y volvió a dirigirse a la potranca, dejando a Spike con las palabras atravesadas en su garganta.
"Está decidido pequeña, dime, ¿A dónde necesitas ir?" Dijo Dusk paternalmente, agachándose un poco para que su rostro quedara a la altura del de la potranca.
"Solo a un par de lugares, seguro que será rápido." Sonrió la potranca con alegría.
Por la mente de Dusk de inmediato se cruzó la duda sobre si él hubiera actuado de igual manera con otra potranca, como Scootaloo por ejemplo, pero se dijo a sí mismo que eso hubiera sido muy distinto, ya que la pequeña pegaso tenía un carácter muy fuerte, distinto al de aquella pequeña e indefensa unicornio que de alguna forma había despertado los instintos de 'hermano mayor' que tenía Dusk. Así fue como sus dudas se disiparon y finalmente solo una idea quedó en la mente de Dusk: Sí, lo correcto es ayudarla, además ¿En qué problemas podría meterme esta tierna potranca?
"¡Muy bien! ¡Vamos!" Dijo Dusk agachándose para que la potranca subiera en su lomo y pensando en lo raro que era que él, que casi nunca interactuaba físicamente con otros ponies, en tan solo dos días ya había llevado a dos ponies en su lomo.
Fue así que la potranca se subió con una sonrisa al lomo de Dusk y se sujetó fuertemente para no caer cuando él se puso de pie.
"Bien, me irás guiando por donde ir mientras caminamos, ya que soy nuevo en el pueblo." Dijo Dusk mirando una última vez a la potranca y comenzando a caminar.
"¡Está bien!" Dijo alegremente la potranca, que en cuanto Dusk había dejado de verla, había sacado un pequeño papel y un lápiz de su melena, y se dispuso a escribir algo.
"Por cierto, ¿Cuál es tu nombre?" Preguntó súbitamente Dusk, sin dejar de mirar hacia el frente del camino.
"Sweetie Belle." Dijo la potranca sonriendo.
"Es un placer, mi nombre es Dusk Shine." Dijo Dusk antes de apuntar con la cabeza a su hermano, que estaba a su costado. "Y el gruñón de ahí se llama Spike."
Aquello último sobresaltó a la potranca, que se había olvidado por completo de la presencia del pequeño dragón, que en ese preciso momento caminaba a su lado y miraba penetrantemente a Sweetie Belle.
Spike sabía que no podía confiar en aquella potranca, después de todo solo un tramposo puede reconocer a otro tramposo y Spike sabía que la potranca ocultaba algo, cosa que pudo verificar rápidamente al ver que la potranca había sacado un lápiz oculto y lo sostenía sin problemas usando la pata que supuestamente tenía dañada. Por su parte Sweetie Belle había escondido de vuelta rápidamente el papel y lápiz al darse cuenta que Spike la observaba, pero había sido demasiado tarde, Spike sabía que ella mentía y ella sabía que él lo sabía. Ambos se quedaron mirando con cara de poquer por unos segundos teniendo una pelea de miradas, todo mientras Dusk seguía caminando inadvertido de todo, ella queriendo que Spike se alejara y él queriendo desenmascararla frente a Dusk. Finalmente Sweetie Belle desvió por un segundo la mirada, volvió a mirar molesta a Spike y le sacó la lengua mientras se agarraba más fuerte de Dusk, Spike por su parte solo frunció el ceño de mala gana sabiendo que la potranca había llegado a la misma conclusión que él mientras tenían su pelea de miradas, Dusk no desconfiaría de la dulce y tierna Sweetie Belle, y Spike, sin tener mayores pruebas que el papel que escondía la potranca, no tenía pruebas para desvelar la verdadera personalidad de ella, por lo que Spike solo se resignó y siguió caminando mientras no quitaba la vista de la potranca, esperando a que ella diera un paso en falso y así lograr que Dusk se diera cuenta de la verdad.
Sweetie Belle seguía sonriendo mientras abrazaba el tibio lomo de Dusk. Es un pequeño tropiezo que el dragón me descubriera, pero aun así mi plan sigue su curso. Pensó Sweetie Belle con una sonrisa traviesa, en seguida volvió a sacar el papel y lápiz que había ocultado cuando Spike la descubrió, el pequeño dragón seguía observándola pero ahora no le importaba, pues sabía que Spike también era un manipulador experto y esperaría pacientemente por su siguiente jugada. Entonces Sweetie Belle leyó lo que decía el papel, el cual tenía anotado distintas características, tales como: valiente, gracioso, inteligente, etc… luego ella tomó el lápiz y puso una marca de visto bueno al lado de donde decía 'caballeroso'.
Sí, definitivamente él es caballeroso. Pensó Sweetie Belle, recostada aún en el lomo de Dusk, recordando los pasos que había tomado para lograr 'su plan'.
Flashback de Sweetie Belle. (Un día antes)
Sweetie Belle saltaba de alegría en el salón principal de la casa, y no era para menos, la pequeña potranca había estado esperando este día desde hace mucho, el día en que podría pasar un par de días con su querida hermana mayor. Para Sweetie Belle, su hermana era la mejor yegua del mundo, ella era linda, elegante, generosa, refinada, por lo que ella siempre había sido su modelo a seguir, Sweetie Belle siempre la seguía a todas partes desde que tenía memoria, por eso ella se había puesto muy triste cuando su hermana mayor decidió dejar la casa de sus padres para tener la suya propia, y aunque habían veces que ella la visitaba por el día con sus padres, para Sweetie Belle no era lo mismo. Sin embargo estos días serían especiales, ya que sus padres tenían que viajar y la habían dejado a ella a cargo de su hermana, por lo que pasarían algunos días juntas, ¡Tal como lo pasaban de pequeñas! Un alegre y fugaz sentimiento de alegría recorrió el cuerpo de Sweetie Belle antes de darse cuenta de algo, algo que hizo que dejara de saltar y que su estado de ánimo cambiara.
"¿Será tal cual lo pasábamos antes?" Se preguntó en voz baja Sweetie Belle, mientras hacía memoria y nuevos recuerdos aparecían, reemplazando los recuerdos felices de su hermana. Aquellos recuerdos felices eran la mayoría y eran la razón de que ella amara a su hermana, sin embargo Sweetie Belle debía admitir que no todos eran recuerdos felices, porque habían veces en que su hermana se enojaba con ella, o le gritaba o la ignoraba, todo dependía del estado de ánimo con que estuviera su hermana. Por lo mismo ahora solo quedaba una pregunta, ¿Con qué estado de ánimo la recibiría su hermana el día de hoy?
El ruido de los cascos bajando la escalera sacaron a Sweetie Belle de sus pensamientos, su hermana bajaba a recibirla y pronto la pregunta de Sweetie Belle quedaría respondida.
"Hola hermanita, ¿Te hice esperar mucho? ¡Espero que estés lista para una tarde de diversión entre hermanas!" Dijo la hermana de Sweetie Belle con una gran sonrisa.
Sweetie Belle se quedó congelada un segundo antes de darle a su hermana una gran sonrisa y un abrazo. ¡Esto era más que perfecto! Por alguna razón su hermana estaba feliz, de hecho mucho más feliz que de costumbre, lo que significaba que estaba en modo 'buena hermana'.
Fue así como Sweetie Belle pasó todo el día junto a su hermana, yendo al spa, comiendo helado, contándose anécdotas de sus padres y amigos, paseando por el pueblo… Para Sweetie Belle aquel día fue perfecto, y un día perfecto debía terminar con un picnic en un parque a las afueras del pueblo.
"¡Se ve que hoy estás muy feliz!" Dijo Sweetie Belle, finalmente atreviéndose a preguntar luego de haber pasado un día tan espectacular, esto mientras seguían sentadas en la zona de picnics del parque, Sweetie Belle en un mantel en el suelo y su hermana en un pequeño sofá que había llevado, ya que a ella no le gustaba recostarse en el piso.
"¡Así es!" Dijo su hermana con una gran sonrisa, casi a punto de explotar, como si hubiera estado deseando que alguien le preguntara desde hace mucho. "¡Resulta que hoy me avisaron que yo sería la encargada de la ornamentación para la Celebración del Sol de Verano! ¿¡Te das cuenta!? ¡YO! ¡Yo podré adornar el gran salón para la celebración de este año, que justamente es la más importante en la historia de Ponyville porque la princesa vendrá personalmente para la celebración! ¡Tendré el gran honor de recibir a la princesa!"
Los ojos de Sweetie Belle se abrieron con asombro, no tanto por sorpresa sino más bien por admiración.
"Wow… ¡Eso es increíble hermana!" Dijo Sweetie Belle alegre, que en aquel momento disfrutaba decirle 'hermana' en vez de decir su nombre, no porque no le gustara el nombre de su hermana, sino que en aquel momento ella disfrutaba solo con pronunciar la palabra hermana y saber que tenían ese fuerte lazo familiar.
"Sí… Desearía poder empezar desde ya a adornar el gran salón, pero hay algunas cosas que solo podré comprar mañana, así que debo esperar." Dijo la hermana de Sweetie Belle antes de mirar a su hermanita y acariciarle la cabeza. "Además hoy prometí pasar el día contigo."
Sweetie Belle se quedó mirando a su hermana con ojos soñadores, ella era la hermana perfecta, no solo eso, ella era la yegua perfecta, su modelo a seguir… Sweetie Belle deseó tanto poder hacer algo por su hermana, pero ¿Qué podría hacer una pequeña potranca como ella para ayudar a su inigualable hermana?
"Ahh…" Suspiró de repente la hermana de Sweetie Belle, sacando a la potranca de sus pensamientos.
La pequeña unicornio se dio cuenta al mirar a su hermana que por primera vez en el día ella había dejado de sonreír, poniendo una pequeña cara de resignación mientras miraba algo a lo lejos, lo que hizo que Sweetie Belle siguiera la mirada de su hermana para averiguar la causa de su cambio de ánimo.
Sweetie Belle siguió la mirada de su hermana hasta toparse con lo que ella veía, lo cual era una pareja de enamorados, un potro y una yegua unicornios que tocaban sus narices cariñosamente como tiernos enamorados. Ella se quedó observándolos un momento hasta que finalmente se dio cuenta de por qué su hermana había reaccionado así.
"Hermana, tú… ¿Estás enamorada?" Preguntó inocentemente Sweetie Belle.
"¿Qué? No, por supuesto que no." Negó rápidamente su hermana antes de volver a mirar de reojo a la pareja. "Aunque… quizás eso me gustaría…"
"Pe-Pero tú eres muy linda, simpática y elegante, ¡Estoy segura que podrías conseguir a cualquier potro!" Dijo enérgicamente Sweetie Belle mirando a su hermana.
"Bueno… ese no es el problema…" Dijo su hermana con algo de pena. "Yo he conocido y salido con algunos potros, pero… yo no quiero a cualquier potro."
"Y que potro te gustaría como pareja." Preguntó Sweetie Belle muy interesada.
"Hmm… no lo sé, hehe, supongo que aún espero a mi príncipe encantador." Respondió pensativamente su hermana, antes de sonrojarse al darse cuenta que estaba hablando de amor con su pequeña hermanita. "Bien, es suficiente charla de chicas por un día, es hora de volver a casa."
La hermana de Sweetie Belle se levantó y levitó su pequeño sofá mientras Sweetie Belle ordenaba la canasta del picnic, luego comenzaron a caminar de vuelta a casa, sin embargo esta vez la caminata fue silenciosa ya que Sweetie Belle estaba concentrada en otra cosa, ahora ella sabía cómo podría ayudar a su querida hermana, ¡Ella le conseguiría al potro de sus sueños!
Una vez llegaron a su casa, la hermana de Swetie Belle subió a su habitación, diciendo que debía terminar un vestido para una cliente, esta fue la oportunidad perfecta para que Sweetie Belle comenzara con su búsqueda, sin embargo antes de salir a buscar un potro, ella debía saber QUÉ buscar en un potro, saber qué era lo que buscaba una yegua en un potro perfecto era algo que iba más allá del conocimiento de Sweetie Belle, que a su corta edad aún veía a los potrillos de su clase como unos tontos. Para saber qué buscar, lo mejor sería preguntarle a su hermana, pero eso quedaba descartado ya que el plan de Sweetie Belle era sorprender a su hermana, por lo que debía de buscar otra forma de saber qué buscar, ¿Quizás preguntarle a otras yeguas? ¿A las amigas de su hermana? Estos fueron los primeros pensamientos que tuvo Sweetie Belle hasta que se acordó de 'el libro'.
Sweetie Belle miró hacia todos lados tratando de buscar con la vista donde estaba 'aquel libro', como no lo vio empezó a buscar en los distintos muebles y cajones de costura que tenía su hermana en la sala principal, lanzó telas, gemas y vestidos por todo el suelo hasta que finalmente lo encontró en un pequeño cajón. Habiendo ya encontrado lo que buscaba, Sweetie Belle miró el libro, este era uno de los más famosos en aquel momento entre las yeguas, ella no estaba seguro de que se trataba pero al parecer era una novela romántica, sobre una tímida yegua que se enamoraba de un perfecto semental el cual finalmente resultaba ser un príncipe, algo que le gustaba a todas las yeguas jóvenes y maduras, incluyendo a su hermana mayor.
"Con que 'Las cincuentas sombras del rey' ¿Eh?" Dijo Sweetie Belle, leyendo la portada del libro. "Bien, supongo que si a las yeguas les gusta tanto este libro de amor y el protagonista de él, es porque les gustaría estar con un potro así."
Fue así que Sweetie Belle comenzó a leer el libro, cosa que empezó bien pero que poco a poco dejó de funcionar, ya que el libro tenía muchas palabras que ella no conocía y los protagonistas hacían muchas cosas que ella no entendía, además era un libro muy largo y ella decidió que no tenía todo el tiempo para leerse el libro completo, por lo que finalmente decidió ver las páginas rápidamente hasta encontrar lo que buscaba.
"¡Bingo!" Dijo finalmente Sweetie Belle cuando encontró lo que buscaba, una página en la que la protagonista del libro decía 'las seis cosas que debía tener un semental perfecto'.
Sweetie Belle anotó lo que decía la página y salió raudamente de la casa de su hermana con una brillante sonrisa, ahora ella ya sabía qué buscar, por lo que solo quedaba buscar a un pony que cumpliera los requisitos, ¡Un potro perfecto para su perfecta hermana! Sin embargo mientras caminaba sonriendo, aquella sonrisa se fue desvaneciendo, al igual que la velocidad de su caminar. Finalmente Sweetie Belle se detuvo en medio del pueblo con una mirada de desilusión, en seguida tomó el papel en el que había escrito los requisitos del semental perfecto y lo releyó, con eso se dio cuenta que su tarea en verdad no era tan sencilla y que por lo mismo su hermana también había dicho que ella no quería a cualquier potro, después de todo no cualquier potro podía reunir todas esas perfectas características de ser caballeroso, valiente o gracioso al mismo tiempo.
"Probablemente mi hermana tenía razón… Solo un verdadero príncipe encantador puede ser tan perfecto…" Dijo para sí misma Sweetie Belle desilusionada. "Y por supuesto, los príncipes no caen del cielo."
En cuanto Sweetie Belle pronunció aquellas últimas palabras, un trozo de papel llegó volando y se estrelló en su cara.
"¡Bwah! ¿Qué es esto?" Dijo Sweetie Belle, sacándose el papel que se había pegado en su cara. En cuanto ella tomo el papel se dio cuenta que en realidad era una fotografía, lo que la sorprendió, pero no tanto como se sorprendió al ver que era una foto en la que aparecía la princesa Celestia, y no era cualquier foto, en ella la princesa se estaba riendo junto a un joven potro y lo que parecía ser un pequeño dragón, esto sorprendió más aún a Sweetie Belle, que había visto fotos de la princesa pero nunca había visto una foto en que ella estuviera sonriendo de esa manera.
"Esta debe ser una foto personal…" Pensó en voz alta Sweetie Belle, que seguía con la mirada fija en la imagen de la princesa. "¿Pero por qué ella sonríe tan alegremente? ¿Y cómo es que esta foto está sin dueño?"
Fue así que mientras Sweetie Belle seguía viendo la foto, su vista dejó de centrarse en la princesa y se centró en la del joven potro que aparecía junto a ella.
"¿Quién será él?" Se preguntó Sweetie Belle, haciendo memoria para ver si era alguien conocido del pueblo, sin embargo aquello fue en vano, más aún sabiendo que la mayoría de los potros que vivían en Ponyville era trabajadores humildes, en cambio aquel potro de la foto se veía muy elegante y refinado, casi como un…
"¡Un príncipe!" Dijo Sweetie Belle en voz alta. "¡Sí! ¡Debe ser un príncipe! ¡No existe otra explicación!" Gritó con alegría Sweetie Belle pensando en que esa era la única razón por la que la princesa se viera tan feliz y hubiera aceptado sacarse una foto así, ¡Era porque aquel potro debía ser alguna especie de familiar cercano de la princesa!
"Espera… Si esta foto está perdida, ¡Significa que ese potro puede estar aquí en el pueblo!" Gritó aún más feliz Sweetie Belle, dando gracias por el tremendo golpe de suerte que le había tocado, ¡Ahora sabía que existía un verdadero príncipe y que ese príncipe podía estar allí en el pueblo! Ahora solo quedaba buscarlo.
Con ánimo reavivado, Sweetie Belle comenzó a correr rápidamente por las calles del pueblo para buscar a aquel príncipe, cada vez que veía a algún potro se acercaba para verificar que no fuera aquel potro de la foto, sin embargo por más vueltas que se dio por el pueblo, ella no fue capaz de hallar al supuesto príncipe. Cuando ella había perdido casi toda esperanza, viendo que el sol ya comenzaba a ocultarse, decidió comenzar a preguntar a los ponies del lugar, después de todo no perdía nada preguntando.
"Oh, sí, sí lo he visto." Dijo una yegua morada luego que Sweetie Belle le mostrara la foto del 'príncipe'. "Lo vi cargando a Pinkie Pie, creo que la llevaba a su casa."
El corazón de Sweetie Belle comenzó a latir de la emoción, ¡Era verdad! ¡El príncipe de verdad existía y estaba en Ponyville!
Dándole las gracias apresuradamente a la yegua, Sweetie Belle comenzó a correr en dirección hacia Sugarcube Corner, una vez dobló una última esquina antes de llegar a la pastelería, ella se detuvo en seco al ver que la puerta se abría. Sin ninguna razón Sweetie Belle se escondió en una sombra y espero a ver quién salía. Para gran alegría de Sweetie Belle, atravesando el portal de la puerta salió un unicornio color lavanda junto a un pequeño dragón púrpura, ¡Eran los mismos de la foto! Solo que un poco mayores, lo cual era muy bueno porque ahora el príncipe parecía tener la misma edad que su hermana.
"¡Fufufu! Ahí estás." Susurró Sweetie Belle con una risita de alegría, mientras sostenía la foto y comprobaba por última vez que aquel potro era el de la foto. "Al fin lo encontré, un verdadero príncipe encantador."
En seguida, Sweetie Belle se dispuso a salir a encontrarse con el príncipe, sin embargo no alcanzó a dar un paso antes de detenerse. Ella no podía simplemente acercarse así y preguntarle si quería salir con su hermana, además él podía ser un príncipe pero aún así ella primero debía verificar que cumpliera con todos los requisitos del 'semental perfecto', además, Sweetie Belle miró el cielo y se dio cuenta que ya era de noche, por lo que debía volver pronto a la casa de su hermana sino ella se preocuparía.
La pequeña unicornio siguió con la vista al príncipe y su dragón mascota, y comprobó que iban en dirección a la posada del pueblo.
"Así que dormirán allí esta noche." Dijo maquiavélicamente Sweetie Belle mientras su mente creaba un plan. "Bien, mañana será el día, ¡Mañana me acercaré hasta él y comprobaré que es el potro ideal para mi hermana!"
Así fue como Sweetie Belle comenzó su camino de vuelta a casa mientras se emocionaba al saber que al día siguiente conocería a un verdadero príncipe.
Fin del Flashback.
Dusk seguía caminando sin rumbo fijo, solo siguiendo las órdenes de la pequeña potranca en su lomo, quien le iba indicando hacia donde doblar en cada esquina.
"¿Nos llevará mucho llegar hasta donde debes ir?" Preguntó Dusk, mirando de reojo hacia atrás a Sweetie Belle, pues empezaba a sospechar que la potranca solo lo estaba llevando en un camino sin rumbo.
"No, ¡Falta poco!" Respondió Sweetie Belle con una sonrisa y una tierna mirada, haciendo que las dudas de Dusk desaparecieran ante tan inocente cara.
"Por cierto." Agregó Sweetie Belle. "¿Te gusta leer? ¿O resolver problemas matemáticos? ¿O la historia? ¿Quizás estudias algo?"
Dusk se sorprendió ante la estampida de preguntas que Sweetie Belle hizo tan repentinamente salidas de la nada, pero no le dio mayor importancia, ya que probablemente la pequeña potranca solo quería tener algún tema de conversación.
"Pues sí, me gusta mucho leer, de hecho es una de mis cosas favoritas." Respondió orgullosamente Dusk. "También me gustan las matemáticas y la historia, y sí, también estudio, soy un estudiante de magia, de hecho soy el estudiante de… eh… la mejor maestra de magia de Equestria." Terminó de hablar Dusk que por poco se le escapa que era alumno de la princesa.
"¡Wow…! ¡Entonces debes ser muy inteligente!" Dijo Sweetie Belle sorprendida.
"Sí, podría decirse que sí, jajaja!" Dijo Dusk sonrojado riendo vanidosamente.
Mientras Dusk reía y su ego llegaba hasta los cielos, la potranca montada en su lomo sacaba nuevamente el papel y lápiz y marcaba con un visto bueno donde decía 'inteligente'.
Van dos, faltan cuatro. Pensó Sweetie Belle con una sonrisa, todo esto bajo la vigilante mirada de Spike, quien no le quitaba de encima los ojos.
Lo siguiente en las características del 'semental perfecto' era ver sí Dusk era gracioso, Sweetie Belle decidió que lo más rápido era seguir con las preguntas directas.
"Eh… Dusk, ¿te gusta reír?" Dijó tímidamente Sweetie Belle, sin ocurrírsele otra forma de averiguar si Dusk era gracioso o no.
"Pues sí, ¿A quién no?" Respondió simplonamente Dusk.
"No me refiero a eso, me refiero a… eh… no lo sé, ¿te gusta contar chistes? ¿O hacer bromas?" Insistió Sweetie Belle.
"Hmm… bueno, no soy precisamente un comediante que busque sacarle una sonrisa a cada pony con el que se cruza." Respondió Dusk antes de sonrojarse un poco. "Pero recientemente me di cuenta que la risa puede ser más poderosa de lo que pensaba… Y sobre las bromas, sí, también he hecho varias bromas, de hecho hace dos días tuve problemas por jugarle una broma pesada a unas ponies del pueblo, jeje."
¡Eso definitivamente debía contar! Pensó Sweetie Belle, después de todo ¿Cómo no iba a ser gracioso si le gustaba jugar bromas? ¡Caballeroso, inteligente y gracioso! ¡Definitivamente Dusk es ideal para mi hermana! Siguió pensando Sweetie Belle, emocionándose rápidamente antes de intentar calmarse nuevamente, después de todo no podía dar todo por hecho, aún le tocaba ver si tenía las otras características, aunque estas serían más difíciles de averiguar pues eran algo que no podía saber tan solo preguntando. La siguiente en la lista era 'valiente', todo buen semental debía de ser valiente para proteger a su amada, pero cualquier potro podía decir que era valiente, el punto era demostrarlo.
Sweetie Belle se quedó pensativa por un largo rato viendo el camino mientras era cargada por Dusk, todo en total silencio hasta que el avistamiento de un particular pony le dio la respuesta de cómo averiguar si Dusk era valiente o no.
Mientras seguían caminando, un inesperado grito sorprendió a Dusk.
"¡Hey, tú!" Gritó Sweetie Belle, imitando una voz ronca. "Sí tú, el de blanco, te estoy llamando."
"¿Qué pasa?" Preguntó Dusk, mirando hacia atrás a Sweetie Belle.
"¡Shh! Solo sígueme el juego." Dijo Sweetie Belle susurrando, antes de volver a gritar con voz ronca. "¡Que te apures te digo!" Gritó nuevamente Sweetie Belle.
Dusk se giró nuevamente sin entender lo que hacía la potranca, ¿Seguirle el juego en qué? ¿Y a quién estaba llamando? Después de todo estaban en un camino rodeado de casas, solo estaban él, ella, Spike, y el enorme y musculoso potro que se acercaba hacia ellos…
¡Espera…! Pensó Dusk, mientras un sudor frio recorrió su cuerpo al ver que el pony más grande y musculoso que había visto en su vida se acercaba hacia él, era un enorme pegaso blanco con grandes músculos en todo su cuerpo a excepción de sus cascos y sus alas, de melena rubia cortada estilo militar, ojos rojos, aretes en sus orejas y una pesa como cutie mark, mirase por donde lo mirase, era el potro más intimidante que Dusk había visto en su vida.
"¡Me hablabas a mí!" Dijo en un casi grito el potro blanco con una áspera voz.
"Eh… eh…" Dijo Dusk sin ser capaz de decir una palabra ante la tremenda bestia que estaba parado frente a él.
"¡Sí, te hablaba a ti!" Dijo Sweetie Belle en el lomo de Dusk, aún imitando una voz ronca, haciendo el efecto como si Dusk fuera el que estuviera hablando. "¡Solo quería saber si con tanto músculo te queda algo de cerebro!"
Dusk se congeló ante las palabras de Sweetie Belle mientras el pegaso blanco acercaba su cara a la de él, ahora Dusk lo sabía, él moriría asesinado aquí y ahora.
"¿¡Qué dijiste…!?" Dijo el pegaso blanco, mirando fijamente los ojos de Dusk con una penetrante mirada.
"Gah…" Dusk tragó saliva e intentó hablar, sin mucho éxito, mientras el miedo a ser golpeado lo invadía.
"¡Qué acaso eres sordo! Además… ¡Quiero saber si tus pequeñas alitas pueden levantar ese pesado cuerpo lleno de músculos que tienes!" Dijo la ventrílocua Sweetie Belle, oculta tras el lomo y la melena de Dusk.
El pegaso blanco siguió con su rostro pegado al de Dusk viéndolo con una penetrante mirada, mientras el pobre Dusk estaba todo sudado viendo esos terribles ojos rojos intentando en vano acordarse del hechizo de teletransportación dado que el miedo no se lo permitía. Así siguieron viéndose mutuamente hasta que la mirada del pegaso blanco súbitamente cambió.
"Grrr….….. sniff… sniff… ¡Bwahhh!" Comenzó repentinamente a llorar con fuerza el pegaso blanco, dejando a Dusk, Sweetie Belle y Spike de piedra ante tan bizarra imagen de ver a tan tremendo potro llorando como una potrilla.
El pegaso blanco rápidamente se dio la vuelta y salió corriendo del lugar, ante la mirada atónita de los demás.
"Eso… ¡Eso estuvo increíble!" Gritó entusiasmada Sweetie Belle, rompiendo finalmente el incómodo silencio que había quedado. "¡Ni siquiera tuviste que pelear, solo lo intimidaste con tu mirada! ¡Eso de verdad que fue valiente! Yo jamás me hubiera podido enfrentar a un potro así."
El alma de Dusk fue lentamente volviendo a su cuerpo, lo cierto era que en realidad no había sido valiente, en lo único que había pensado era en correr, si algo lo salvó fue que a pesar de su apariencia aquel potro en verdad no era para nada agresivo.
"¿¡Por qué hiciste algo así!?" Preguntó molesto Dusk a Sweetie Belle.
"¿Eh…?" Dijo Sweetie Belle, sorprendida de que Dusk se molestara con ella. "Yo… solo quería jugar una broma, como las que tú hacías, jeje…" Terminó de decir Sweetie Belle con una mirada de cachorro regañado, sabiendo que no podía decirle la verdad sobre su verdadero objetivo.
"¿Ves? Te dije que solo te ocasionaría problemas." Dijo Spike molesto, comentario que hizo que Sweetie Belle bajara sus orejas apenada.
Dusk miró al dragón y luego a Sweetie Belle, la potranca se veía triste, esta vez no parecía que estuviera haciendo la falsa carita de perrito regañado, después de todo una cosa era que Dusk cayera ante aquella tierna expresión, pero otra cosa era que no supiera que era falsa, Dusk sabía que esa cara la hacía para lograr algo que quería, sin embargo esta vez la potranca no tenía esa falsa expresión, tras el comentario de Spike parecía que en verdad lo sentía.
"Huff… está bien, ya pasó." Dijo Dusk con un suspiro. "Sin embargo debemos ir a disculparnos con aquel potro, él parecía un buen potro y nosotros lo herimos, vamos."
Con esto Dusk comenzó a trotar un poco para ver si podía alcanzar al pegaso blanco, además él no quería tener más problemas en el pueblo, y si algo había aprendido es que si dejaba pasar esto, este que era un pequeño problema podría convertirse en uno enorme si no lo solucionaba. Por su parte, Sweetie Belle se sorprendió al ver que Dusk la había perdonado tan fácilmente, más aún al ver como también se había preocupado por aquel potro al que ella había tratado mal.
Mientras Dusk trotaba, Sweetie sacó nuevamente la lista y marcó en donde decía 'valiente', luego se puso el lápiz en la boca y se quedó pensativa por un momento antes de escribir algo que no estaba en la lista de las seis características del semental perfecto, ella escribió 'tierno' y le puso una marca de visto bueno, luego sonrió y abrazó más fuerte a Dusk, deseando cada vez más que él de verdad fuera el príncipe que su hermana buscaba.
Así que… ¿Por cuánto tiempo estaremos aquí? Pensó Dusk, sin entender los raros acontecimientos que habían pasado en los últimos minutos.
Luego que Dusk había logrado alcanzar al pegaso blanco, se dio cuenta de lo sensible que este era, primero tuvo que rogarle que lo escuchara ya que aún seguía llorando por los insultos de Sweetie Belle, después que pudo calmarlo él le explicó que había sido solo una broma y la potranca se disculpó ante él, ante esto el pegaso blanco, que entonces supieron que se llamaba Bulk Biceps, cambió rápidamente su actitud y se rio de la broma con grandes carcajadas haciéndole cariño en la cabeza a Sweetie Belle, allí Dusk pudo comprobar que a pesar de la apariencia este potro, él era tanto o incluso más amable que los habitantes del pueblo, quizás casi llegando a igualar a la bondadosa Fluttershy. Finalmente todos se despidieron de Bulk Biceps y continuaron su camino, ahí fue cuando Dusk le pidió a Sweetie Belle que no diera más rodeos y les dijera dónde tenía que ir, así que Sweetie Belle lo hizo y finalmente guio a Dusk hasta donde quería ir: una tienda de muebles.
Una vez habían entrado a la tienda, Sweetie Belle le había pedido que se acercaran hasta una cama que estaba en venta y se sentara allí junto a ella, y allí mismo se habían quedado por bastante tiempo sin decirse ni hacer nada, Dusk esperando que Sweetie Belle dijera o hiciera algo, sin saber que la potranca esperaba lo mismo de él.
"Y… ¿Estás esperando que suceda algo?" Preguntó Dusk, ya cansado de esperar que la potranca hiciera o dijera algo.
"Sí… bueno… no estoy segura, solo… has lo tuyo, supongo." Respondió Sweetie Belle confundida.
"¿Hacer lo mío? ¿A qué te refieres?" Preguntó Dusk también confundido.
"No lo sé." Respondió Sweetie Belle algo molesta.
Dusk no pudo entender a qué se refería la potranca y parecía que ni ella misma sabía a qué se refería, por lo que finalmente decidió que era tonto seguir esperando algo que ninguno de los dos sabía y le pidió a Sweetie Belle que volviera a subir a su lomo para llevarla hasta su casa.
"Está bien…" Dijo Sweetie Belle decepcionada, subiéndose al lomo de Dusk. Mientras caminaban para salir de la tienda, Sweetie Belle sacó nuevamente su lista y puso una marca de interrogación al lado de una de las características del semental perfecto.
'Bueno en la cama' ¿A qué se refería con eso? Estuvimos mucho tiempo en la cama y no le pasó nada a Dusk, ¿Qué se supone que Dusk tendría que haber hecho? ¿Dormir? Pensó ingenuamente Sweetie Belle, sin entender el lenguaje maduro de una yegua adulta y el significado oculto tras esa frase del libro.
Fue así como Sweetie Belle le dio las indicaciones a Dusk para que la llevara a casa. Finalmente ocurriría, ¡Ella le presentaría a Dusk a su hermana! Pues si bien había tenido un signo de interrogación en 'bueno en la cama' y faltaba otra característica que Sweetie Belle no había querido marcar aún, él había conseguido cuatro de las características de un semental ideal, y en opinión de Sweetie Belle, un potro que fuera inteligente, gracioso, caballeroso y valiente, además de ser tierno y un verdadero príncipe, era algo que probablemente jamás volvería a encontrar, para Sweetie Belle, Dusk de verdad había demostrado ser un semental digno de su hermana.
"Aquí es, aquí vivo por ahora, en Carousel Boutique, ¿No es lindo?" Dijo Sweetie Belle una vez llegaron a la que parecía ser su casa, un casa grande, muy adornada y femenina, con unos grandes ventanales y un letrero sobre la puerta que mostraba a un maniquí de pony usando ropa, si Dusk tuviera que adivinar parecía ser la casa de una vendedora de ropa.
Sweetie Belle no podía más de la emoción, quería ver ya la reacción de su hermana al ver a su príncipe encantador y la reacción de Dusk al ver a su hermana, así que saltó del lomo de Dusk y se dirigió a la puerta de la casa.
"¡Espérame aquí, enseguida vuelvo!" Gritó Sweetie Belle emocionada mientras abría la puerta y entraba corriendo a la casa.
Dusk se quedó inmóvil, tal como le había dicho la potranca, pero no porque quisiera obedecer lo que ella le había dicho, sino que había quedado sorprendido al ver que Sweetie Belle podía caminar y correr sin problema.
"¡Y esta es la parte en la que te digo TE LO DIJE!" Dijo Spike a su lado. "Te dije que ella fingía."
"P-Pero entonces ¿Por qué hizo todo lo que hizo?" Le preguntó Dusk confundido, que al girarse a ver a Spike vio en el suelo un pequeño pedazo de papel con algo escrito que se había caído de la melena de Sweetie Belle cuando había saltado de su lomo.
Por su parte, Sweetie Belle había entrado rauda a la casa de su hermana, sin embargo no pudo encontrarla en la sala principal, que seguía igual de desordenada de como ella la había dejado cuando había buscado el libro de su hermana, entonces gritó su nombre y siguió buscándola en su habitación y en el resto de la casa, todo con el mismo resultado, ella definitivamente no estaba en casa.
No puede ser… ¡Cómo puedo tener tan mala suerte! Pensó Sweetie Belle resignada mientras volvía hacia donde estaba Dusk. Una vez allí le sorprendió ver a Dusk con una severa cara y a Spike con una pequeña sonrisa de triunfo, ambos mirándola directamente.
"Así que… ¿Cómo está tu pata?" Preguntó Dusk con los ojos entrecerrados.
"¿Mi pata?" Preguntó Sweetie Belle antes de darse cuenta de su error y que había dejado caer su fachada. "¡Ups!"
"¿Por qué lo hiciste Sweetie Belle? ¿Acaso es por esto?" Preguntó Dusk, mostrándole el papel con la lista que ella había dejado caer.
Sweetie Belle no supo que decir, ella había sido totalmente descubierta y justo cuando casi lograba su cometido, ella bajó su cabeza con vergüenza sin decir una palabra, ella había engañado al pobre de Dusk, ahora él la odiaría. En tanto, Spike sonreía al ver que después de haber estado casi todo el día en silencio finalmente la potranca había cavado su propia tumba, ahora solo quedaba ver qué es lo que haría Dusk para vengarse por ser engañado, tal como Dusk se vengaba de él cuando él lo engañaba.
Dusk se acercó a la potranca, se paró enfrente de ella y para total sorpresa de Sweetie Belle y Spike, él solo le acarició la cabeza a la pequeña potranca afectuosamente.
"¿Así que hiciste todo esto porque te enamoraste de mí?" Dijo Dusk con una sonrisa. "Eso es muy lindo, pero yo soy mucho mayor que tú."
"¿EH?" Dijeron al unísono Sweetie Belle y Spike, con cara de total sorpresa.
"No te preocupes, sé cómo te sientes, yo también he tenido fuertes sentimientos hacia alguien mayor que yo." Dijo Dusk acariciando la cabeza de Sweetie Belle y recordando a la yegua que había sido su primer amor por la cual aún sentía algo. Por lo mismo Dusk se sintió responsable y no quería destruir las ilusiones de la pequeña potranca.
"Eh… yo… es solo que…" Sweetie Belle no estaba segura de qué decir, Dusk había malinterpretado todo y ahora creía que ella estaba enamorada de él. Ella quería decir la verdad, pero tampoco quería admitir tan abiertamente que su plan era que él se enamorara de su hermana, al menos no antes de que se conocieran.
"Eres solo una potranca, obviamente no puedo ser tu novio, ¿Pero qué tal si fuera tu hermano mayor? Así podremos seguir viéndonos si quieres." Dijo Dusk sonriendo, pensando en la mejor forma de evitar herir 'los sentimientos' que Sweetie Belle sentía por él.
"¿Hermano mayor?" Repitió Sweetie Belle, que por alguna razón se emocionó ante tales palabras. "Eso… ¡Eso sería grandioso!" Dijo con una gran y honesta sonrisa Sweetie Belle.
"¡Bien! Está decidido, tendré una nueva hermanita." Dijo sonriendo Dusk mientras acariciaba la cabeza de la sonriente potranca y el estupefacto dragón los miraba totalmente atónito.
"No… No puede ser tu hermana, ¡Yo soy tu hermano!" Dijo Spike molesto mientras sus celos de hermano afloraban.
"Tranquilo, es solo una forma de decir, no es como si fuera a mudarse con nosotros, ella ya tiene su familia, será solo una forma cariñosa de decirnos cuando nos veamos, ¿Verdad?" Dijo Dusk sonriendo, al tiempo que Sweetie Belle le sacaba la lengua al dragón y este solo se ponía más molesto.
"Por cierto… Hay algo que no entiendo." Dijo Dusk algo sonrojado, mostrándole la lista a Sweetie Belle. "Aquí anotaste que el semental perfecto debía tener seis características, ser caballeroso, inteligente, gracioso, valiente, bueno en la cama y luego parece que anotaste apresuradamente otra característica: tierno, todas tienen una marca pero… ¿Por qué no pusiste una marca en la primera de las características que aparece en la lista?"
Sweetie Belle sabía a lo que se refería Dusk, dentro de las seis características que decía el libro que tenía que tener un semental perfecto, la primera Sweetie Belle no quiso marcarla porque significaría que Dusk no cumplía con esa característica, la característica era: 'limpio'.
"Bueno… es que… cuando me subí a tu lomo pude oler que olías como a dulce, e incluso tenías algo de masa para hornear en la melena…" Respondió Sweetie Belle algo apenada. "¡No es que se note mucho! Después de todo yo tampoco me baño todos los días, pero… creo que estás un poquitín sucio."
Dusk no pudo evitar sonrojarse y sentirse apenado de que la pequeña potranca hubiera notado que él estaba sucio, eso era algo en lo que lamentablemente no había reparado, después de todos los días ajetreados que había tenido, él no había tomado un baño completo desde que había dejado Canterlot, además en el mismo castillo su propia higiene personal era algo que últimamente había dejado de lado por aislarse a leer libros, sin embargo ahora que una potranca desconocida se lo hacía ver lo estaba matando de la vergüenza.
"Eh… sí, yo… creo que tienes razón, jeje." Dijo Dusk apenado, luego dándose la vuelta rápidamente y mirando a Spike. "Muy bien, nos vamos."
Dusk comenzó a caminar rápidamente mientras Spike comenzó a acompañarlo.
"¡Adiós Sweetie Belle, nos veremos pronto!" Gritó finalmente Dusk una vez se había alejado un poco de la potranca, agitando su casco para despedirse y continuando rápidamente con su camino.
"¿A dónde vas tan apurado?" Pregntó Spike sorprendido por el repentino cambio de actitud de su hermano.
"¿A dónde más crees? ¡A tomar un baño!" Dijo Dusk perturbado, que aún se sentía avergonzado por que alguien indirectamente le hubiera hecho ver que estaba sucio.
Por su parte Sweetie Belle se quedó viendo y despidiendo a Dusk hasta que lo perdió de vista, luego se dio la vuelta y entró a la casa de su hermana, nuevamente decepcionada de que su plan de reunir a Dusk con su hermana no hubiera resultado.
"¡Cielos! ¿¡Donde se metió mi hermana justo cuando la necesitaba!?" Se preguntó Sweetie Belle en voz alta, descansado en uno de los sofás de la sala. En cuanto ella se sentó vio una nota que no había visto antes, una nota puesta sobre el sofá escrita con la letra de su hermana, Sweetie Belle la tomó y la leyó.
"¡Sweetie Belle, estás muerta!
¡Mira todo el desastre que dejaste en la sala principal! ¡Si no tuviera que salir urgente, de verdad estarías en problemas! ¡Como castigo también tendrás que lavar la loza! ¡Espero que al volver todo esté ordenado y limpio o ya verás las consecuencias!
Pd: Estaré toda la tarde fuera, debo atender unos asuntos urgentes, así que trata de no quemar la casa en mi ausencia."
Sweetie Belle terminó de leer la nota molesta, ahora su hermana estaba enojada con ella y ella conocía muy bien a su hermana cuando se enojaba, ella era terrible, y lo peor de todo es que todo este desastre en la sala lo había hecho buscando el libro, significaba que ahora su hermana estaba enojada con ella solo por querer ayudarla.
"¡Por Celestia! ¡Rarity cambia de carácter tan fácilmente!" Gritó Sweetie Belle molesta, olvidándose de decir cariñosamente 'mi hermana' y por fin diciendo solo su nombre, sin darse cuenta que ella al igual que su hermana cambiaba fácilmente de carácter, y ahora que su hermana estaba enojada con ella, Sweetie Belle también lo estaba con su hermana.
"¡Ella es tan mandona y enojona!" Refunfuñó Sweetie Belle mientras comenzaba a ordenar la sala, olvidándose de su 'cariñosa hermana' y solo acordándose de su 'mandona hermana'.
Mientras Sweetie Belle ordenaba, no pudo evitar volver a pensar en Dusk y en su plan de reunirlo con su hermana, recordando lo buen potro que él había sido con ella.
"Quizás… él sea demasiado bueno para mi hermana." Dijo Sweetie Belle molesta. "Quizás… él sea solo para mí." Terminó de decir Sweetie Belle un poco sonrojada, al recordar con cariño que Dusk le había dicho que él podría ser como su nuevo hermano mayor.
#Fin del capítulo 10