Mi nombre es Barry Allen y soy el pegaso más rápido del mundo
Chapter 7: Chapter 6
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Cara a cara con la Fuerza de la Velocidad
Las Princesas Celestia y Luna se levantaron con la extraña sensación que ese día sería muy, pero muy largo. Y vaya que tenían razón, aunque al principio no parecía, ya que fue su rutina de siempre: audiencias sobre temas varios, responder algunas preguntas a la prensa y verificar las finanzas del Reino para saber en qué invertir los impuestos. Pero a eso del atardecer les llegó la horrible noticia que había un motín en progreso en la penitenciaría feneral de Canterlot y que había que actuar de inmediato. Mandaron a un escuadrón especial a apoyar a los guardias de la prisión pero al final ahí fue donde el día comenzó a complicarse ya que un correo proveniente de la prisión se encontró con el escuadrón de apoyo y vaya que tenía noticas muy interesantes que contarles. Primero que nada que el motín había terminado, pero también que habían descubierto un nido de ratas en plena prisión que organizó el motín para encubrir el asesinato del recién capturado narcotraficante Street Yunk; y por último y no menos importante, les contó que lograron detener el motín gracias a un poni pegaso que se movía a gran velocidad, tanta que era imposible observar sus movimientos y que resolvió todo en menos de cinco minutos. Se presentó solamente como… The Flash, el pegaso más rápido del mundo.
—¡Les juro que rue impresionante sus Majestades! — Seguía contando el correo. — El tal Flash se movía y no era posible distinguir más que un relámpago rojo y dorado. Y antes que nos diéramos cuentas todos los responsables del motín estaban fuertemente atados en el suelo y nosotros sólo nos preguntábamos qué diablos pasaba ahí. De no ser por él hubiera habido muchas bajas, pero nadie murió y todo gracias al pegaso más rápido del mundo.
—Ya… — dijo Luna tratando de entender. — ¿Seguro que no viste nada más? Por ejemplo a… ¡qué sé yo! ¿La Flecha tal vez? ¿No participó la Flecha en aquel evento tan horrible?
—Pues no que nosotros sepamos sus Majestades, ¿por qué? ¿Tuvo que ver con el evento?
Luna lo despidió con un gesto de impaciencia y cuando se fue miró a su hermana.
—¿Tú qué dices? ¿Crees que la Flecha tuvo o no tuvo que ver en lo que pasó en la prisión?
Celestia pareció considerarlo por unos instantes pero al final se encogió de hombros.
—Si te soy honesta hermana, no tengo ni la menor idea. La Flecha es impredecible, siempre termina capturando a los ponis más inesperados… aunque puede que haya tenido algo que ver tienes que tener en cuenta que Street Yunk salió vivo de ahí; de acuerdo, fue capturado por el vigilante pero de haber estado la Flecha involucrada en el motín no hubiera tenido tanta suerte. Tú sabes muy bien la política de la Flecha en cuanto a criminales de cuello blanco a los cuales considera casos perdidos sin posibilidad de reformarse.
—Sí yo sé pero piensa un poco, todo este asunto del motín pudo haber sido planeado por los cómplices de Yunk para borrarlo del mapa pero fueron detenidos por su compañero. Después de todo no es la primera vez que el tal Flash se ve en el mismo lugar que la Flecha.
Celestia pareció considerarlo por unos momentos pero al final se vio interrumpida por uno de los soldados que rápidamente se cuadró y anunció:
—¡Sus Majestades! La Princesa Twilight Sparkle y los Elementos de la Armonía solicitan verlas de inmediato. ¿Les digo que pasen?
—Por favor — pidió Celestia con un dejo de alivio, un poco de distracción de todo este maldito asunto del motín en la prisión.
El guardia se cuadró pero antes se puso serio.
—Traen con ellos a dos ponis que supuestamente habían sido contratados para quitar del camino a Street Yunk pero fueron detenidos por la Flecha.
Celstias soltó un gemido pero Luna se mostró más interesada, ¿la Flecha? Quería escuchar esto.
—¡Que pasen! — Exigió Luna.
Entonces las chica pasaron y tras inclinarse mutuamente a modo de saludo Celestia preguntó:
—¡Chicas! ¿Qué fue lo que pasó? ¿Podrían explicarnos por favor?
Twilight seguía sin entender nada pero asintió y Rainbow Dash se adelantó para explicarse:
—Princesa Celestia, todo esto pasó más que todo por mí. Me encontré con un pegaso, el más rápido del mundo aunque no lo crea. Y no he dejado de pensar en cómo vencerlo… pero ese nivel de velocidad está completamente fuera de mi alcance y tengo que vencerlo sin importar qué. Por eso arrastré a mis amigas a una situación peligrosa, cuando en el tren nos anunciaron que se detuvieron por el motín algo dentro de mí me dijo que tenía que ver con la Flecha; y donde estuviera la Flecha estaría él. ¡Y tenía razón y ahora todas saben de su existencia!
—A ver, a ver, ¿podrían empezar desde el principio? — Preguntó la Princesa Celestia.
Y le contaron, de la obsesión malsana de Rainbow desde su última misión de Amistad y luego todo lo que vieron al lado de las vías del tren, incluyendo el breve encuentro con Flash.
—Es que simplemente no lo entiendo — dijo Twilight. — Cuando comenzó a correr en círculos lo hizo de tal forma que de alguna forma su energía cinética se manifestó como relámpagos de los cuales desvió uno hacerme perder la concentración. ¡Solté a la Flecha por una fracción de segundo y fue todo lo que Flash necesitó para rescatarlo! ¡¿A qué velocidad debería moverse para lograr semejante cosa?! Es imposible.
—De todo este asunto lo que más me genera duda es que el tal Flash rescatara a los dos sicarios y de paso regañara a la Flecha. Podría ser un indicador que no comparta los métodos del vigilante pero es sólo una suposición — dijo la Princesa Luna.
Siguieron discutiendo por varios momentos y mientras todas escuchaban menos Rarity. Ella sólo trataba de imaginar un plan que le permitiera acercarse e Blue Blood, como príncipe pedante sólo lo detestaba pero desde que sabía que él era la Flecha realmente temía por su seguridad. ¿Sería capaz de hacerle daño por atreverse a estorbarlo o realmente cumpliría su promesa de sólo atacar a aquellos ponis que le 'fallaron a Equestria'?
Pero como al final la discusión no las llevó a nada todas decidieron irse a descansar, como siempre las Princesas ofrecieron amablemente su hospitalidad y teniendo en cuenta que había sido un largo día aceptaron. Cenaron y fueron a dormir.
Reino de los sueños de Rainbow Dash:
La Princesa Luna tenía una rutina bien establecida, se centraba en entrar a los sueños de los niños quienes eran los que más la necesitaban, pero esa vez le había llamado especialmente la atención el estado emocional de Rainbow Dash. Según lo poco que conocía de ella su meta siempre fue ser la voladora más veloz de Equestria, además que según sus amigas los encuentros con The Flash tuvieron un impacto negativo en ella, así que decidió asegurarse que estuviera bien ya que en su experiencia era en el subconsciente en donde podía ver lo que realmente sentían los ponis así que entró.
Y tal como imaginó Rainbow revivía sus encuentros con el pegaso más rápido del mundo, veía a Flash volar a toda velocidad y por supuesto ella intentaba seguirle el paso por imposible que fuera.
—¡Flash! — Gritaba ella. — ¡Flash! ¡Descubriré tu secreto Flash!
El pegaso más rápido del mundo se volvió a sonreírle y la invitó a seguirlo. Rainbow gritaba y lo seguía. Fue cuando las cosas empezaron a ponerse raras.
Una figura se formó junto a Flash, era el reflejo de la difunta abuela de Rainbow que le sonreía:
—¡Adelante hijita! ¡Ya estás muy cerca! ¡Alcánzanos!
Rainbow Dash frenó de golpe.
—¿Abuela? ¡¿Pero qué haces aquí?!
—¡No te detengas hijita! — Dijo la anciana extendiendo sus cascos hacia Rainbow.
Pero Rainbow Dash sí se acercó y la abrazó.
—Abuelita, abuelita… ¿Qué haces aquí? ¿Por qué?
La dulce ancianita, una pegaso celeste con melena platinada por la edad y una dulce sonrisa, simplemente acarició la melena de Rainbow Dash.
—No soy en verdad tu abuela querida…
—¡¿Qué?! — Soltó Rainbow.
La Princesa Luna se puso en alerta y estaba lista para intervenir, ¿qué diablos estaba sucediendo aquí?
Pero Rainbow Dash no se acobardó, de hecho se puso en posición de pelea.
—¿Entonces quién eres? ¿Por qué tomas la forma de mi abuela?
—Porque tenía que acercarme a ti de alguna forma — dijo la anciana. — En cuanto a quién soy, más bien quiénes somos o qué somos. Hemos existido desde el inicio de la vida en todos los universos y seguiremos existiendo cuando eso acabe.
Y eso confundió a Rainbow Dash.
—Para hablarme en acertijos creo que hubiera sido mejor que llamaras a Twilight, a ella sí le gustan este tipo de cosas.
—Porque yo vine a buscarte a ti Rainbow Dash. Tú estás destinada a grandes cosas… así como he visto las grandes hazañas que Flash hizo o hará en su vida, también puedo ver las hazañas de otra velocista: tú Rainbow Dash. Tu momento está cerca.
Rainbow tragó saliva.
—¿Qué tengo que hacer?
—Atrapa eso — sonrió la viejita señalando a Flash, que se había detenido y observaba expectante.
—¡Pan comido!
Entonces la figura de Flash se transformó en una versión de ella misma con un traje azul como el de los Wonder Bolts pero de un azul mucho más oscuro; gogles color celeste, su melena al aire y un símbolo en el flanco que recordaba al símbolo de Flash. Pero ese último era un poco diferente: un círculo blanco con un relámpago en el centro, pero en lugar del relámpago dorado del velocista escarlata había uno multicolor igualito al de su Cutie Mark.
—¿Lista para convertirte en la mejor versión de ti misma? — Preguntó la abuela.
—Sólo antes, ¿quién eres?
—Nos han llamado de tantas formas diferentes en tantos años… sin embargo tú puedes conocernos como Fuerza de la Velocidad.
Rainbow recordó las palabras de Flash esa mañana y sonrió, claro, la Fuerza de la Velocidad.
Esto estaba raro, pero por lo menos Rainbow estaba feliz así que Luna decidió alejarse por esa noche.
No notó la figura humana de un muchacho latino de larga cabellera negra y grandes gafas cuadradas color azul buscando desesperadamente a su amigo:
—¡BAAAARRRYYYYY! — Gritaba Cisco Ramón. — ¡¿Dónde estás Barry?!
Central City; laboratorios S.T.A.R.
La doctora Caitlin Snow miró a su amigo que se sacudió de golpe.
—¡Cisco! — Gritó ella. — ¿Te encuentras bien?
Cisco Ramón (o el meta-humano Vibe) respiraba entrecortadamente muy preocupado.
—No, localicé una gran alteración en la Fuerza de la Velocidad pero ni rastro de Barry. Caitlin, ya van dos semanas, mucho me temo que esta vez no lo recuperemos.
Pero Caitlin se mantuvo impasible.
—Iris está segura que volverá, además que después de todo lo que pasó estoy segura que él sólo necesita tiempo. Barry es muy responsable y él tiene bien claro que la ciudad necesita a Flash.
Ponyville, dos días después:
Rainbow volaba. La tal Fuerza de la Velocidad le había asegurado que su despertar de velocista estaba cerca, ¿pero cuándo? Ya había atrapado a su propia sombra. ¿Entonces cuánto más debía de esperar?
De nuevo se había arrojado de una altura demente sólo para obtener mucha más aceleración en su vuelo y ahora iba como un bólido cruzando Ponyville. Era demasiado difícil maniobrar por el pueblo moviéndose así pero era divertido. ¡MÁS VELOZ! ¡MÁS VELOZ! Se dijo intentando batir sus alas para acelerar todavía más.
¡Veloz! ¡Más veloz! Se decía a sí misma mientras aceleraba todo lo que podía, no se dejaría vencer por el tal Flash; por supuesto que no.
Mientras en el laboratorio del Palacio de la Amistad, Starlight ayudaba a su maestra preparando pociones; una rutina de casi todos los días desde hacía un tiempo.
—¿Hasta cuántos grados quieres que caliente este elixir? — Preguntó Starlight usando su magia para mantener una llama sobre un matraz.
Desde un escritorio, Twilight levantó la nariz de un libro y dijo:
—Sólo treinta y siete grados Starlight. Gracias por tu apoyo.
Starlight asintió y siguió manteniendo el color pero se ventiló con su casco.
—Spike, ¿podrías abrir la ventana por favor? — Dijo la unicornio rosa. — Me estoy asando aquí.
Spike se encogió de hombros y obedeció aburridamente.
—¿Te traigo algo de beber Starlight? — Preguntó Spike dirigiéndose hacia la puerta.
—¡Por favor! — Suplicó Glimmer. En serio que mantener todas las pociones a temperaturas tan altas la estaba matando.
Spike hizo un saludo y muy despacio se dirigía hacia la puerta…
Fue como el mundo se moviera en cámara lenta, todos seguían con sus cosas: Spike yendo por las bebidas, Twilight leyendo aquel libro de química avanzada y Starlight manteniendo las pociones a la temperatura exacta haciéndole el favor a su profesora, a todas luces un aburrido día más de estudios. Pero entonces una especie de borrón color cian entró de golpe por la ventana. Starlight gritó soltó de golpe todas las pociones que mantenía calientes, por su parte el grito asustó a Twilight que por puro reflejo lanzó un relámpago de enorme poder lanzando al borrón contra el equipo químico que Starlight vigilaba.
Fue entonces cuando el mundo recuperó su ritmo normal.
Debajo de un montón de frascos de cristal rotos y pociones desparramadas, una inconsciente y chamuscada Rainbow Dash se sacudía todavía temblando a causa del relámpago que recibió de golpe. Los tres se acercaron.
—¡Rainbow Dash! ¡Rainbow Dash! — Gritaron a la vez sacudiendo a la pobre.
Pero nada, ella estaba completamente inerte.
Twilight lloró.
—¡NO! Te advertimos que esto podría matarte Rainbow, pero… ¿por qué tuvo que ser así? ¿Por qué tuve que ser yo la que te golpeara?
Spike golpeaba el suelo con el puño.
—No fue tu culpa Twlight… yo abrí la ventana… yo permití que esto pasara…
Incluso Starlight temblaba de cabo a rabo por culpa del horrible incidente.
—Maldita sea, yo fui la que grité, yo fui la que te alertó… ¡NO TE MUERAS RAINBOW DASH!
—¡Tenemos que llevarla al hospital! — Dijo Twilight. — ¡Vamos! Starlight, ayúdame a llevarla, Spike… ve corriendo y avisa que vamos. Si se puede que nos encuentren con una camilla a medio camino. ¡YA!
No hubo necesidad de decir más, llevaron a la dañada pegaso hacia el hospital rezando porque se recuperara. Y mientras en la mansión de Blue Blood, Barry Allen se quedó paralizado a media sala muy para la confusión del príncipe.
—¿Qué te pasa a ti?
Barry sonrió.
—Un presentimiento, o más bien un mensaje de la Fuerza de la Velocidad. La velocista que vine a buscar ha despertado.
¡Ta-dá! La fase uno del fic ha terminado con una referencia al cap donde Flash se encuentra cara a cara con la Fuerza de la Velocidad. Dash se ha convertido en velocista de la misma forma que Barry. Felicidades a quien adivinó que mimicaría el origen de Flash, la pista fue que el origen de Blue Blood fue exactamente el mismo que el de Green Arrow. Espero les haya gustado y:
Chao; nos leemos!