sábado, 12 de noviembre del 2016

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Capítulo 25 "La pelea del año".

-¿Cómo pudiste esconderme esto?- gritaba furiosa Octavia a Philiph.

-¿Pero de qué estás hablando?- preguntó Philiph confundido.

-¡No te hagas!, ¡sé que eres un híbrido!- exclamó furiosa la novia. Esas palabras se clavaron en Rainbow Dash.

-¿Y cómo sabes?- insistió fuera de sí el unicornio.

-¡Te vi pararte sobre una nube!,- respondió ella igual de furiosa -¡eres descendiente de pegasos!

Mientras, la prensa saboreaba el evento. ¡Tendrían para comentar el resto del año! Mientras que Rainbow Dash frente a la pantalla hasta olvidaba respirar de la impresión.

-¡Vaya!, nos sabía eso de Philiph- comentó Rarity a su lado -pero no es razón para tratarlo así ¿cierto Rainbow? ¿Rainbow?- insistió pasando su pezuña delante de su rostro, el cual no se movió un milímetro.

-¡Eso no demuestra nada!- gritó Philiph mientras en la pelea.

-¡Eres un híbrido! y con híbridos yo no me caso, ¡la boda se cancela!- exclamó colérica Octavia.

-Ehm, disculpen que me entrometa, pero si hay una forma de que un unicornio se pueda parar sobre una nube sin ser híbrido- Twilight Sparkle seguida de Spike y las Cutie Mark Crusaders habían llegado al lado de la pelea.

-¿Pero qué está haciendo Twilight allí?- preguntó sorprendida Rarity mirando de reojo a Rainbow.

-¿Quién eres y que se supone que estás haciendo aquí?- preguntó Octavia tratando de calmarse. Las cámaras se voltearon a Twilight.

-Soy Twilight Sparkle,- se presentó tranquilamente mientras su cuerno brillaba -y con un simple hechizo los no pegasos podemos pararnos sobre una nube, así- había atraído una pequeña nube cercana y se paró sobre ella, -¿ves?- agregó mientras los flash se disparaban sobre ella. Philiph sonrió nerviosamente. Octavia cambió su rostro de furia a vergüenza.

-¿Es-es eso posible?- tartamudeó nerviosamente.

-¡Pues claro que sí!,- respondió Philiph con aparente enojo -he estado intentando practicar este hechizo los últimos meses.

-Pero, pero- tartamudeó avergonzada la poni.

-Te veré en un rato- dijo finalmente el unicornio ofendido mientras entraba a la casona. Octavia quedó perpleja ante lo que acababa de ocurrir.

-¿Entonces la boda sigue en pie?- preguntó un periodista. Ella no dijo nada.

-Ehm... sé que no es un buen momento, pero... ¿me darías tu autógrafo?- preguntó con una sonrisita Twilight. Como respuesta Octavia se entró a la casona en silencio.

-¡Vaya!, que pocos modales tenía al final esa poni,- comentaba Rarity de regreso a casa. Rainbow solo caminaba como sonámbula, sin prestar atención a lo que decía Rarity, -¡y tú además parecieras que no me escucharas! ¿Desde cuándo te importa la farándula?- agregó molesta.

Eran las siete y todos se estaban arreglando para la Van Premier, además de comentar lo que habían visto, y como no, la famosa pelea de esa tarde.

-Yo creo que esa boda no se hará,- decía Applejack -¿tú qué dices Twi?

-Es una pena que Octavia se haya molestado de esa forma ¿qué tiene en contra de los híbridos?- respondió.

-Eso sí que no fue para nada digno de alguien de su talla,- opinó Rarity con elegancia -¡rebajarse al nivel de la vulgaridad!

-¿Pero qué tiene en contra de los híbridos?- preguntó curiosa Pinkie Pie.

-No lo sé,- respondió Rarity -pero lo que más me sorprendió fue la actitud de Rainbow Dash.

-¿Ah?- cuestionaron las demás.

-Quedó tan sorprendida la pobre al ver la pelea,- dijo con fingido sufrimiento -pareciera que hubiera visto un fantasma.

-¿Un fantasma? ¿Qué fantasma?- preguntó Pinkie Pie asustada.

-¿Pero por qué?- preguntó Twilight.

-Ay, no lo sé,- respondió Rarity -no me dijo nada en todo el camino.

Mientras en un cuartito, Rainbow se paseaba nerviosa mientras Charlie luchaba con su corbata de moño frente al espejo.

-¡Lo vi!- exclamaba -¡era él!, ¡era Blue!

-¿Entonces me estás diciendo que tu hermano muerto está vivo?- preguntó Charlie mirándola a través del espejo.

-Sí, digo, no, digo ¡no sé! Estoy más confundida que nunca- dijo con desesperación.

-Pero ¿estás segura que murió?- le preguntó Charlie.

-Ahora no estoy segura de nada- dijo en tono agobiado.

-Ya, tranquilízate,- le dijo rodeándola con una de sus alas -ahora vamos a ir a ver una película, y te olvidarás de todos tus problemas.

Así, ambos salieron del cuartito a reunirse con los demás. Las amigas de Rainbow estaban deseosas de preguntarle qué le pasaba, pero al ver su mirada, se guardaron todos sus comentarios.

Camino al Cine de Canterlot, todos comentaban lo que iba a ser la película, tratando de pensar lo menos posible lo que le sucedía a Rainbow.

En la entrada, Glem entregó los doce boletos, y así todos pudieron entrar a la antesala del cine. Allí había un pequeño coctel y algunos ponis como bienvenida.

-¡Charlie Gootema! ¡Bienvenido!- gritó un poni desde el otro extremo.

-¡Derec! ¡Qué alegría verte!- exclamó Charlie aproximándosele seguido de los demás.

-Cuando te envié esas entradas nunca pensé que juntarías a los doce ponis- dijo en tono irónico.

-Incluso me faltaron un par de entradas- respondió Charlie en el mismo tono.

-¿Tú eres Derec? ¿Me podrás dar un autógrafo?- interrumpió Derpy con una hoja en su hocico.

-Oh, por supuesto,- dijo complacido -¿a nombre de quién?

-¡De Derpy Hooves!- exclamó emocionada la pegaso.

Tras firmar el autógrafo, Derec se quedó conversando con todo el grupo, hasta que llegó el momento de entrar. Los doce asientos estaban en la primera fila junto con el de Derec y su asistente.

- ¡Bienvenidos a la Van Premier de Lusitania!- saludó Derec al público presente -para mí es un gran orgullo presentarles mi obra maestra. Una película con la cual podrán emocionarse hasta las lágrimas. Una historia llena de glamour y suspenso. Y la que espero que disfruten- Tras unos aplausos, se encendió el proyector y comenzó la película.

Una hora y media después, Twilight se paró sigilosamente y se fue por la salida. Al ver esto, Spike la siguió.

-¿A dónde vas?- le preguntó con curiosidad.

-A la fiesta del príncipe- le respondió.

-¿Al final te decidiste ir?- le preguntó sorprendido.

-Nos veremos en la casa, sabes dónde están las llaves- fue lo que dijo Twilight antes de salir de allí.

Spike se estaba regresando cuando se topó con Rainbow Dash, -¿Y tú a dónde vas?- le preguntó, ella solo abrió sus alas y se fue volando del lugar.

Se dirigió al Castillo de Canterlot, lugar donde iba a ser la "boda del año". Había incertidumbre sobre cómo iba a resultar, pero a Rainbow solo le importaba ver a Philiph y corroborar sus dudas. Se instaló entre los paparazis en primer fila con una cámara que "pidió prestada" para no levantar sospechas.

"¿será realmente él? Y si es él ¿cómo sobrevivió? ¿Por qué no me buscó? ¿Por qué se creó otra identidad? ¿De qué estará huyendo? ¿De dónde consiguió tanto dinero?" Cada pregunta que se formulaba, era un tormento para su psiquis.

Finalmente llegó la novia de forma imponente, situación que ya sacó comentarios, mientras que el novio nunca llegó.

Mientras tanto, en un salón de eventos, se realizaba la famosa fiesta privada del príncipe, quien se alegró al ver aparecerse a Twilight por la entrada, "Ahora veré si funciona esa piedra" pensó.

-¡Que tal Twilight!- la saludó efusivamente.

-¡Su alteza Real!- exclamó algo nerviosa.

-¿Cuantas veces debo decirte que me llames Billy?- le dijo amigablemente.

-Lo siento, es que todavía no me acostumbro- respondió Twilight.

-Ya lo harás- le dijo el príncipe con una sonrisa seductora. Posteriormente la invitó a bailar un vals clásico, seguido de un twist y finalizando con una canción ochentera.

Luego de pasar un rato agradable, el príncipe ordenó detener la música.

-Atención Señores,- le dijo a sus invitados -esta noche quiero decirles algo muy importante. Esta unicornio aquí presente, me ha robado el corazón, y sin más preámbulos, quisiera pedirle un favor.

Todos cuchicheaban. Twilight enrojeció bastante. El príncipe sacó un anillo y se arrodilló ante ella.

-Tú, mi querida Twilight ¿Aceptarías casarte conmigo?

Era la una de la mañana cuando el grupo llegaba a casa de Twilight tras la película.

-¿Cómo pudo irse con ese tipo?- le alegaba Glem a Spike.

-¿Qué podrá estarle pasando a Rainbow?- le preguntaba Applejack a Charlie.

-¡Tengo su autógrafo!- exclamaba feliz Derpy.

-Ehm... ¿alguien quiere ver tele?- dijo Spike mientras tomaba el control remoto del televisor.

-Ay sí, quiero saber qué sucedió con la boda- le respondió Rarity. Spike encendió el televisor, y una periodista entregaba una noticia diferente:

"Hace algunos instantes, una bomba explotó en el salón de eventos Marisol. Lugar en donde su Alteza Real, el príncipe Blueblood realizaba una fiesta privada. La potencia de la explosión hizo que prácticamente desapareciera el edificio, y ya se ha confirmado de que no hay sobrevivientes".

-¡Oh no!, ¡Twilight!- exclamó horrorizado el pequeño dragón.

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En el próximo capítulo…

¿Qué pasó con Marcelo? Javiera, su amiga con quién se había peleado por culpa de un malentendido, regresa pidiéndole perdón, rogándole que le ayude a ubicar a su hermanito Benjamín, quien está perdido en aquel mundo de ponis. Mientras, la vida de Marcelo poco a poco comienza a ponerse de cabeza.

Próximo capítulo veremos "Aquel viernes según Marcelo".

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