Quiero aprovechar de saludar a todos los Bronies en su día. Hoy se cumplen seis años desde que salió al aire esta maravillosa serie conocida como "My Little Pony", y que sin duda cambió la vida de muchos de nosotros. ¡Felicidades a todos los Bronies y Pegasisters! ¡Brohoof para todos!

Lunes, 10 de octubre del 2016

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Capítulo 16 "El curso Brony".

-Marcelo, despierta, o llegarás tarde al colegio- tía Betty golpeó la puerta desde afuera. Marcelo despertó de improviso, tomó de inmediato su mochila, echó el primer cuaderno que pilló, y bajó las escaleras, -¡Tu uniforme!- le recordó tía Betty.

-Parezco berenjena- se dijo mirándose al espejo. Fue un milagro que le quedara bueno a la primera.

Veinte minutos más tarde estaba en el auto de su tío, estacionado a la entrada del imponente colegio.

-Que te vaya bien en tu primer día- le deseó su tío, -¿qué te pasa?- agregó al ver que su sobrino no se movía.

-Es que, yo...- balbuceó el muchacho. Le temblaba la voz. Estaba más nervioso que Rainbow Dash a punto de hacer su mítico Sonic Rainboom.

-No estés nervioso,- le dijo su tío adivinando sus pensamientos mientras le daba una gran palmada -ahora ve allá, y estudia harto, es un colegio muy exigente.

Marcelo se bajó, le temblaban las rodillas. Había mucha gente: grandes y chicos, todos con el mismo uniforme. Algunos llevaban parkas, y adivinen, del mismo color.

Adentro preguntó por su curso y su sala. Justo cuando tocaba el timbre, una profesora lo llevó hasta su sala, en donde lo dejó en la entrada para presentarlo.

-Bien jóvenes,- dijo ella una vez adentro -hoy vamos a recibir a un compañero nuevo. El viene de Santiago, así es que recibámoslo como se merece.

"Así se debió sentir Manuel antes de entrar ese día" pensó Marcelo acordándose de cuando conoció a su amigo. Casi de forma automática entró y se encontró frente a 34 pares de ojos que lo miraban con atención.

-¿Qué puedes decirnos acerca de ti?- preguntó la profesora.

-Bueno... me llamo Marcelo, y vengo del Liceo de hombres de Santiago- se presentó con nerviosismo.

-¿Y por qué te viniste a Chillán?- preguntó la profesora.

Marcelo no había pensado en la excusa que iba a dar en su colegio, no quería dar detalles, no era bueno para improvisar, -Motivos personales señorita- dijo escuetamente lo primero que se le vino a la mente, total, no era tan falso después de todo.

-Bien, tome asiento donde guste- finalizó la profesora. Marcelo se acercó a un puesto vacío al lado de una rubia de tez muy blanca, y gafas doradas.

-Yo soy Julieta Rodríguez,- se presentó la profesora -y seré tu profesora jefe y de Lenguaje, ahora toca consejo de curso, por favor, que pase adelante nuestra presidenta.

Una joven alta y regordeta se paró delante de todos, más corpulenta que tío Hernán. Fácilmente podría haberlo convertido en puré humano si se lo hubiera propuesto.

-Bien,- comenzó a hablar con un tono autoritario -debemos decidir el diseño de nuestros polerones de curso, así es que, ¿Qué mono quieren ponerle en la espalda?

-Propongo a Rainbow Dash- dijo la joven rubia sentada al lado de Marcelo. Se escuchó un murmullo general, todos de aprobación a la idea.

-¿Qué dicen los demás?- preguntó la presidenta.

-¡Sí!- exclamó un chico al fondo de la sala.

-Buena la idea- agregó otro.

-Rainbow Dash está bien- se escuchó decir.

-¿Y qué dice nuestro compañero nuevo?- le preguntó la presidenta a Marcelo.

Él estaba maravillado. "¡Un curso brony!", pensaba. Se sentía en un verdadero paraíso, y ni se fijó que le hablaban.

-Marcelo- la chica del lado le dio un codazo en las costillas.

-¿Eh?, ¿qué?- preguntó confundido.

-¿Qué te parece la idea?- preguntó de nuevo la presidenta.

-Ehm... bueno...- todos los ojos lo miraban fijamente -me parece, increíble, la idea 20% más cool que he escuchado.

Algunos se rieron, otros le sonrieron, las reacciones eran diversas, pero todas de aprobación.

-¿Eres brony?- le preguntó la chica del lado luego de que el consejo cambiara de tema.

-Sí,- respondió Marcelo -¿y tú?

-Bueno, también, de hecho la mayoría de curso es brony- contestó la chica.

-¿En serio?- preguntó sorprendido Marcelo.

-Sí,- dijo la chica -me llamo Javiera Guzmán.

-Soy Marcelo Gonzales- respondió algo sonrojado.

-¿Qué le pasó a tu diente?- Javiera se había fijado que le faltaba uno a Marcelo.

-Ehm, bueno... yo... lo perdí por... por... las caries- fue la primera excusa que se le vino a la mente.

-¿o por esos "asuntos personales"?- preguntó suspicazmente su nueva amiga.

-Ehm... bueno...-tartamudeó Marcelo.

-Bueno, no importa,- lo trató de tranquilizar -solo espero que algún día pueda tener tu confianza como para que me lo cuentes.

El resto del día Marcelo quiso disfrutar de su nueva vida. Conversando y conociendo a sus nuevos compañeros de curso, hablando por fin con más bronies, mientras que ellos le mostraban el resto del enorme colegio. Al final del día llegó con una sonrisa de oreja a oreja a su casa.

-¿Cómo te fue mi amor?- le preguntó tía Betty, quien servía la once.

-Excelente tía,- respondió Marcelo sentándose a la mesa -casi todos en mi curso son Bronies.

Luego subió a su pieza, encendió el computador, y entró a Facebook. Había un mensaje de Manuel, respuesta de lo que él había escrito ayer, su mensaje decía:

"En el ISM no hay muchos Bronies, solo Javiera Guzmán".

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En el próximo capítulo…

Volveremos con nuestro ponis, esta vez tras la siga de Frank Rolly, quien guía a Rainbow Dash y a Big Macintosh al interior del Castillo Imperial para rescatar a Applekack. Un melancólico y sorpresivo episodio que viene con una importante sorpresa.

Próximo capítulo veremos "Un doloroso sacrificio"

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