Ponys y Tecnología

Parte 14

Pero Qué...

Noticia de último momento:

La empresa de potras traductoras del mundo W.T.F por sus siglas en inglés (World's Translator Fillies), se informa que la traducción de equino a español del presente fic estará listo en unos… Bueno, parece que ya está, así que para nada la falsa alarma. Podemos continuar con el fic sin contratiempos.

Así que sin más qué decir...

My Little Pony no me pertenece, solo hago este fanfic con el objetivo de entretener.

Por azares del destino, Fluttershy caminaba junto con Big Mac, apoyada en su costado todo el camino.

— ¿Qué estás haciendo? — preguntó el granjero.

— Solo estoy marcando lo que es mío.

— ¿Los pegasos hacen eso?

— Siempre lo hacemos para asegurarnos de que no venga otra y trate de reclamar a un semental como suyo.

— Eehh.

No entendía muy bien la naturaleza de los pegasos, ya que estaba acostumbrado a vivir entre ponis terrestres que simplemente iban y le rompían la cara a cualquiera que tratara de tomar aquello que consideraba suyo.

Dicho ritual, el de marcar algo con su olor, lo hacían los pegasos como algo cotidiano, especialmente las yeguas que no querían que un semental fuese ocupado por otra, ya que al tener pareja, uno se vuelve más codiciado entre ellas. Honestamente, la naturaleza puede ser fascinante.

Fluttershy estaba bastante tensa, en especial cuando empezó a fijar la mirada en un árbol en específico. Big Mac no entendía lo que pasaba, a sus ojos no era más que un simple árbol de manzanas. La espera se hizo cada vez más intensa, al punto de poner nervioso al semental, quien por gin se animó a preguntar a la pegaso.

— Eh ¿pasa algo? Sabes, ya podemos irnos.

— Ni por un segundo me fio de esa.

— ¿Esa?

— ¡ESA! — dijo señalando con el casco a una de las ramas del árbol, hasta la cual subió volando rápida y furiosa — ¡Ni creas que te voy a dar oportunidad.

— ¿Cómo rayos me descubriste? — reclamó Cloud Chaser que se escondía entre las ramas.

— No creas que no me sé sus trucos, no me van a robar este como en la secundaria, es mío ¿me oíste? Es mío — la amenazó sujetándola del cuello.

— Pues, no creas que te lo dejaré tan fácil. No hay muchos sementales buenos disponibles, así que no me quedaré de cascos cruzados mientras las portadoras tratan de acaparar a los buenos.

Mientras discutían, Big Mac observaba confundido y en silencio la escena, no entendía lo que pasaba porque en su vida solamente contemplaba el trabajo y un poco de diversión. Mas no se percató de que alguien estaba a su lado, después de todo, las pegasos tienen la costumbre de aprovechar cada oportunidad.

— Y dime ¿no quieres hacer algo mientras se pelean?

— ¿Qué? — dijo sorprendido el semental rojo.

— Un pajarito me dijo que estabas saliendo con una pegaso que cuida animales en una granja — dijo acercándose mucho a él, casi tocándolo — . Todavía se siente su aroma, pero eso se puede solucionar — ahora pega su rostro al de él — , porque creo que conmigo tendrás más que suficiente.

La situación ponía el corazón de Big Mac en un ritmo demasiado acelerado, estaba entre asustado y encantado. Para su fortuna, o también infortunio, Fluttershy se percató de la presencia de la otra competidora y saltó encima del semental y lo rodeó con los cascos por el cuello como si fuese un enorme peluche que una niña no quisiera compartir.

— Ustedes las Wonderbolt no saben respetar la propiedad ajena ¿verdad?

— ¿Y cuál es el drama? Si todavía no te ha presentado a su familia no está oficialmente ocupado.

— "Estas yeguas tienen costumbres muy raras" — pensó en su interior el semental.

— Pues a eso íbamos, solo que ustedes no saben cuándo rendirse.

— Por algo somos la élite de los voladores de Cloudsdale, cariño — le respondió sin despegar su mirada de Big Mac.

— Eso lo veremos.

Cinco salvajes peleas, una mirada de Fluttershy y alrededor de quince planes de otras pegasos frustrados después…

Fluttershy estaba cansada, ya habían llegado hasta la casa Apple. Donde se detuvo un momento a respirar para tranquilizarse.

— Lamento mucho que todo esto haya pasado.

— Eeeh.

— Ya sabes, para las pegasos es muy codiciado un semental cuando ya tiene pretendiente. Aunque los sementales les atrae más una yegua cuando está disponible. No sé qué le ven a uno cuando ya tiene dueña.

— ¿Dueña?

Dicha palabra se le escapó a la portadora de la amabilidad. En el transcurso de la mañana se le olvidó por completo siquiera explicarle a Big Mac por qué lo estaba acompañando hasta su casa y cómo entendió todas las cosas que habían pasado la noche anterior y en la mañana.

— Espera ¿tu no estabas… o tampoco sabías que … no tenías la intención …? Oh, creo que te debo una disculpa.

Ella cerró los ojos asustada esperando la forma en que respondería el poni rojo, la cual se expresó de una forma peculiar. Big Mac frotaba el costado de Fluttershy con su cuello, haciéndole entender que estaba marcándola.

— Hm, nooop. No me debes una disculpa.

— Pero si te hice pasar un momento incómodo con aquellas chicas.

— Eeeeyuup.

— Y también te hice quedar mal con la policía anoche.

— Eee yuup.

— Además me comí tu taco en "El Taco". Ese era el más caro en el menú… Deberías estar molesto conmigo.

— Nooope. Fue una noche muy divertida y me gustaría mucho pasar otra noche divertida como esa.

— ¿No estás enojado conmigo por ser tan posesiva?

— Noope.

— ¿Ni por creer que estabas tratando de declararte?

— Noope.

— ¿Y sabías que me gustas? — preguntó sin querer, provocando en sí misma una vergüenza bastante fuerte.

— Noope.

— No te pregunté esto antes, pero ¿qué piensas de mi?

— Creo que eres linda porque eres muy amable, excepto con las 17 pegasos que quedaron atrás.

— ¡Yay!, no puedo esperar a que me presentes a tu familia, bueno, ellos ya me conocen, pero esto lo hará oficial y me reconocerán como una Apple más. Tendré dos lindas cuñadas y una abuela más. Será lo mejor que me ha pasado en la "familia"… Ejem, quise decir ehm "vida".

Al estar a la entrada, Bigmac se acercó para abrir la puerta, pero un recuerdo le vino a la mente, algo que no tenía bien claro por haber estado ausente la noche anterior. Sus dudas quedaron disipadas en cuanto sonó el timbre del smartphony de Fluttershy.

— Oh, mira, es un mensaje de Pinkie, dice que su pinkie sentido le advirtió que no me abra puertas repentinamente, en especial en granjas de manzanas… ¿Qué habrá querido decir con eso?

— Eehh.

Big Mac estaba con algo picándole en sus instintos, así que por si las moscas, acercó su rostro a la puerta para escuchar unos murmullos que parecían ser dos voces femeninas.

— Eres buena al inicio, pero no tienes suficiente estamina para aguantar seis rondas seguidas — dijo una voz muy familiar.

— Eso… Eso no prueba nada, una más… Una más y desempatamos — respondió cansada la segunda voz.

— Eres una yegua rápida, lo admito, pero no eres digna de quedarte con él si solo aguantas tres veces seguidas sin perder el ritmo.

— Puedo ser más resistente de lo que te imaginas — contestó desafiante la segunda voz — sabes que puedo seguir con esto todo el día.

— Como quieras, caramelo, pero no pidas ayuda si te quedas a medio camino. Después de todo, no tienes los apetitos naturales de una Apple.

— ¡Eso ni pensarlo, yo me quedaré con él, soy insaciable!

— ¡Chicas, por favor déjenme unirme, es muy cruel que me dejen solo viéndolas a ustedes dos! — suplicó una tercera voz, una voz masculina — ¡Yo también tengo mis necesidades y no quedé satisfecho ayer!

Tras escuchar las voces tras la puerta, el semental volteó hacia la pegaso que lo veía con una sonrisa de lo más dulce e inocente.

— ¿Em, está todo bien? ¿o vinimos en un mal momento?

— Yoooo, no los molestaría ahora — respondió un poco más rojo de lo normal —… ¿qui-quieres ir a algún lugar en especial?

— Bueno, en la feria tecnológica hay algunos accesorios para la salud que me gustaría probar. Claro, si no te molesta acompañarme.

— Eeeyuup.

— ¿Es un "sí" de que te molesta o un "sí" de que quieres ir?

La duda fue respondida cuando sintió que él la estaba cargando en su lomo.

— Yay, podremos ver ese reloj inteligente, dicen que puedes usarlo también como control remoto para sacar las fotos en grupo desde tu smartphony.

— ¿No podías hacer lo mismo con el botoncito en tus audífonos Bluetooth?

— No lo había pensado, estas empresas sí que saben cómo sacarte los bits del bolsillo.

Mientras tanto, en el interior de la casa Apple…

Applejack lucía ya bastante cansada, pero por su orgullo no permitiría que una pegaso la venciera en su propia casa. En cierta forma la motivaba el hecho de que las pegasos acaparaban a los buenos sementales, pero esta vez no lo permitiría, no esta vez y no a este semental.

Su cuerpo estaba en camino a sus límites, esforzándose por respirar, no muy distante de la condición en que se encontraba su contrincante, quien tampoco cedía un centímetro porque mantenía la esperanza de romper el empate, en su interior maldecía la resistencia de su amiga, aunque también reconocía la determinación con la que aguantaba tan degradante prueba que sostenían.

— Por favor — suplicaba el semental mientras las veía con sus instintos más básicos a tope — , déjenme unirme, todavía tengo ganas y están haciéndolo en frente de mí como si no estuviera.

— ¡A mi no me digas qué hacer! — lo regañó la granjera — Estamos en medio de algo importante y no pienso dejar que esta oportunista gane así como así.

— Yo tampoco se lo dejaré fácil — argumentó Rainbow Dash —, me esforcé mucho por llegar hasta aquí y no dejaré que me ganen, bajo ninguna circunstancia lo permitiré.

Al final, sin importar las objeciones por parte de las yeguas, el pegaso no pudo aguantar más el fuerte impulso que sentía por la necesidad que más lo caracterizaba como semental. El reloj inteligente que tenía marcaba su pulso, uno demasiado acelerado como para ignorar. Se soltó de sus amarras y saltó hacia adelante con tal fuerza que ninguna de las dos podía detenerlo, no estaban en condiciones para luchar contra la fuerza y el deseo que Soarin estaba tratando de reprimir por tanto tiempo. Así que dio rienda suelta a su bajo instinto e hizo lo que quiso.

— ¡Qqqqqué haces, imbécil! ¡Al menos déjame terminar! — reclamaba Applejack.

— JAJAJA — se burlaba Rainbow Dash — , ni siquiera te escucha porque no puede aguantarse una… ¡Espera, salvaje!

Fue increíble que Soarin saciara su apetito de forma tan expedita. Su rostro ya estaba cubierto de la sustancia más exquisita que un poni haya probado, más si fue de dos fuentes simultáneamente. Se quedó en el suelo de la cocina de la familia Apple con Rainbow a su izquierda y Applejack a su derecha, los tres completamente cansados. Sus deseos habían sido satisfechos.

— Sabes — tomó la palabra Applejack en cuanto su respiración se normalizó — , al final no era necesario hacer una competencia de comer pays.

— Ni que lo digas — contestó Rainbow Dash — , no tenía idea de que Soarin se iba a descontrolas de esa manera.

— No me arrepiento de nada — dijo el pegaso en estado de paz absoluta con la cara cubierta del relleno de diferentes variedades de pay de manzana — . Ya estoy contento con todo en mi vida, así que pueden hacer conmigo lo que sea, ya nada me importa.

— ¿Lo que sea? — dijo Applejack mirándolo fijamente con una sonrisa por demás sospechosa.

— Eh, creo que me dejé llevar por el momento.

— A mi no me parece.

Al semental se le agotaban las excusas y toda otra posible salida. Podría escapar a la forma tradicional como hizo uno de los héroes de su infancia, Firefly, una pegaso que salía volando lo más rápido posible cuando algo no ameritaba su tiempo. Simple, directo, podía optar por escapar y dejar el asunto atrás, pero eso iría en contra de los principios de responsabilidad y valor con los que fue criado, causas de que llegara al puesto de teniente en el equipo de los Wonderbolt. Su mejor opción, si es que alguna vez tuvo, era afrontar la situación sacando pecho y tomando una decisión, admitiendo también que había algo que estaba creciendo en su interior relacionado con una de las yeguas. No podría afrontar la situación sin herir a nadie, pero así es en la guerra y el amor.

— Chicas, lamento mucho que estemos pasando por esto. Estuve mucho tiempo haciéndome al que no sabía nada, pero en mi interior sabía que esto podría acabar mal por mi miedo a herir los sentimientos de alguien.

— Entiendo cómo se siente — Rainbow le tocó el hombro con el ala — , es muy difícil cuando no puedes decidir y se hace más complicado cuando lo postergas mucho tiempo. Una amiga me dijo que "no decidir no es tomar una decisión". Pero ya te has estado tardando mucho.

— Sí, por eso me estoy disculpando. Antes de hacer o decir cualquier cosa, quisiera pedirle un favor a ambas.

— ¿No es una de esas cosas raras o pervertidas con las que fantasean los machos, verdad? — inquirió Applejack.

— Eh, no, no esa nada de eso.

— Aunque no tendría mucho problema si fuese algo demasiado pervertido. Ya sabes, una yegua debe tener sus límites.

— Ya te dije que no es nada pervertido.

— Bueno, solo quería asegurarme, aunquee…

— ¡Que no es nada pervertido, y no insistas!

— Está bien, continúa.

— Quiero que me prometan que sea quien sea, esto no acabará con la amistad.

— No te preocupes por mi — decía Applejack —, de todas formas te voy a dar una paliza por tardar tanto.

— Yo también te daré un buen golpe — complementó Rainbow — , si no me elijes.

— Después de todo siempre alguien tiene que salir lastimado.

Soarin suspiró y echaron a reír. El acuerdo fue que él tomaría una decisión al cabo del resto del día, para dar a conocer el resultado al atardecer, momento oportuno para una primera cita. Las dos amigas acordaron que, fuese la decisión que tomase, seguirían siendo de las mejores amigas, porque hay que admitir que en algunas cosas se gana y en otras se pierde.

— ¿Alguien quiere ir a algún sitio?

— Podemos ir a la feria tecnológica, deben seguir abiertos muchos puestos interesantes — sugirió Rainbow — . Así tendré oportunidad de mostrarte lo asombrosa y divertida que puedo ser.

— Bueno, entonces la feria tecnológica será.

Feria tecnológica de Ponyville…

Por alguna razón, la cual desconocemos de momento, Spike trataba de equilibrar varias cajas con delicados contenidos, todas apiladas y sostenidas por sus brazos. De alguna manera se las apañaba gracias a los días cargando libros para Twilight y compras de Rarity. Pero con experiencia o sin ella, el dragón sucumbió en cuanto le pusieron dos bolsas con pesos desiguales para aumentar el desafío. Ya nos imaginamos las consecuencias, aunque cabe destacar que Sweetie Belle estaba cerca para evitar que sus compras impactaran con el suelo.

— Spike, eres muy afortunado de tener una amiga unicornio como yo. Siempre estoy en el momento oportuno para salvarte la cola.

— Yo no diría que aquella vez que te metiste en el granero fue algo oportuno.

— Esa vez no estaba concentrada, de todas formas no necesitábamos tanta leche.

— Sweetie, los Apple se quedaron sin más que un vaso de leche para toda la semana.

— Cambiar de hábitos alimenticios por un tiempo no es el fin del mundo — dijo Sweetie Belle en su defensa — . Además ya sabemos que tomar mucha leche engorda, casi le hice un favor a Apple Bloom, ella está empezando a preocuparse por su figura.

— ¿ Y qué me dices de la vez que asustaste el cartero saliendo del buzón?

— Eso fue por Scootaloo, ella cambió la fecha en mi calendario.

— ¿Y qué fecha creiste que era, día de los inocentes?

— Creí que era la noche de Nightmare.

— Eso explicaría el disfraz.

— No llevaba disfraz, le estaba ayudando a mi hermana a probar un vestido, o al menos lo que quedó del vestido.

— Si quieres puedes poner las cajas en el suelo — trató de cambiar de tema al ver que la incomodaba — , me parece que eres muy buena organizando las cosas.

— Sí, lo hago ahora — dijo animada acomodando las cajas y bolsas en un rincón de forma que parecían listas para guardar en un almacén.

— Sabía que eras buena, pero esto está de lujo.

— Gracias — contestó con una sonrisa — … ¡Rayos, lo volviste a hacer!

— ¿Qué cosa?

— Eso mismo, eres demasiado amable y dulce con nosotras. Tienes que pensar más en ti, porque estos últimos días has sido demasiado bueno.

— ¿Y qué hay de malo con eso?

— Pues todo. Nos invitaste a jugar con tus videojuegos, nos convidas de tu almuerzo cuando nos lo olvidamos en la escuela, nos levantas el ánimo cuando algo nos hace sentir mal, viniste a ayudarnos con las compras y ahora esto, me ayudas a subir mi autoestima.

— Pero esas son cosas buenas.

— Son cosas buenas, pero los amigos no solo reciben cosas buenas, también las dan. Se supone que somos tus amigas y no nos dejas hacer algo bueno por ti — explicó la unicornio.

— Es que no necesito que hagan algo bueno por mi.

— ¡De eso mismo se trata! No son cosas necesarias, por eso se les llama "detalles". Son esas cosas que haces por nosotras, también las que haces especialmente por Rarity.

— ¿Y hay algo de malo con eso?

— Mira — sujeta un smartphony que sacó de una de las cajas — ¿qué es lo que hace esta cosa?

— Envía y recibe llamadas.

— ¿Le sacarías el provecho si solo enviara llamadas?

— No del todo, sería mejor si también las recibo.

— Y los amigos hacemos eso, recibimos y también damos. Por favor, piensa un poco más en ti y no estés siendo tan ingenuo con mi hermana, casi se está aprovechando de tu generosidad.

— Todo lo contrario, Sweetie. Cuando estoy con ella aprendo de su generosidad con otros para yo también serlo. Porque, ya sabes lo que pasa cuando me pongo egoísta — dicho recuerdo del dragón gigante llegó a la mente de la unicornio — . En cierta forma, Rarity hace más por mi de lo que yo hago por ella. En serio que la admiro mucho por su contagioso espíritu generuOOHHUUHHHOOOOOOOOOO…

Digamos que la descarga del collar eléctrico llegó justo antes de terminar lo que iba a decir.

— Para que se te quite lo baboso — lo regañó Scootaloo — , Sweetie, se estaban tardando demasiado en llegar, Apple Bloom va a empezar la exposición y quiere que estemos en primera fila para apoyarla.

— Lo siento, se me olvidó por completo.

Más al fondo, mientras nuestras amigas y el dragón corrían al puesto de Apple, el hermano de Apple Bloom estaba en un puesto junto a una pegaso que tenía el rostro ennegrecido y la melena hecha un desastre por una explosión.

— ¿Qué versión de Galaxy Ponynote dijo que era?

---

Y bueno, gente linda, gracias por seguir leyendo este fic, como siempre, quiero ponerle un ligero toque cómico al tema, al fin y al cabo, esa es la razón por la que más disfruto al escribir.

Una vez más, gracias por pasarte por acá y mostrar taaaaaanta paciencia. Esperaré ansioso cualquier sugerencia.

Sin más qué decir, se despide Old Grimie.