Arctic Ponies
Chapter 2: Capítulo 2
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Hoy comienza mi primer día oficial con los Artic Ponies desde que me uní a ellos ayer, luego de realizar una función la noche anterior en el Imperio de Cristal decidí pasar el tiempo conociendo mejor el lugar, era la primera vez que tenía la chance de poder visitar este hermoso lugar lleno de historia y de ver el famoso Corazón de Cristal que estaba justo debajo del Palacio Real, lo que no esperaba ver en un restaurante a un par de ponies que conocí ese mismo día, eran Rex y Slavya cenando los dos a solas, Rex usaba un traje elegante de color negro y una corbata de color verde con rayas blancas, Slavya estaba usando un hermoso vestido de color azul lapislázuli, su crin tenía un peinado distinto al que recuerdo, estaba preciosa y hacían una linda pareja ambos, Slavya se la veía con una expresión de verdadera felicidad mientras que Rex miraba el menú viendo que elegir para comer. Decidí no molestarlos y dejarlos disfrutar de su momento a solas, después de todo se lo merecían, aunque me hicieron sentir un tanto celosa por no poder pasar una escena como esa con algún pony especial. Sin nada más que hacer me retire a descansar a mi camerino hasta el día siguiente.
Al llegar la mañana unos golpes a mi puerta me despertaron, era Krinx que me había venido a buscar para ir a desayunar a su lugar favorito, sin ningún plan por el momento acepte su oferta y salimos a pasear, yo salí usando mi típico atuendo ya que con el ataque de ayer no solo mi casa fue afectada, sino todo mi guardarropas, mi traje típico se salvó porque lo guardo en otro lado (podría aprovechar que estoy aquí para comprarme un poco más de ropa con las ganancias que obtuve), Krinx iba a mi lado usando un chaleco azul índigo y unos lentes de sol tipo aviador, el chaleco le quedaba bien, los lentes no le quedaban mal, pero tampoco le favorecían.
Caminando un poco llegamos a una tienda de donas con una gran variedad de sabores y decorados personalizados para hacer la dona que a uno más le gustase, era como un paraíso de donas, se me hacía agua la boca con solo ver todo eso. Krinx se adelantó y empezó a ordenar una docena de donas y unos capuccinos para nosotros, puede que a él le guste hacer chistes y bromas a toda hora pero cuando quiere puede ser un verdadero caballero, 10 puntos para él. Los capuccinos que servían aquí eran realmente deliciosos, eran servidos en unas copas de cristal alargadas, la espuma estaba hasta arriba y rociada con trocitos de chocolate, y como toque final tenía un chocolate ramificado en su interior (seguramente saldré con diabetes de este lugar, pero me preocupare por eso más adelante), Krinx me acerco unas donas para probarlas, estaban rellenas con crema de maní ¡mi favorita! ¿Cómo supo Krinx mis gustos?
- Se lo de la crema de maní debido a una entrevista que te hicieron hace tiempo en una revista, olvide el nombre de la revista pero recuerdo perfectamente lo que hablaban de ti, fue cuando diste un espectáculo en uno de los teatros de Manehattan poco antes de que fueras hacia Ponyville- respondió el unicornio blanco al notar la mirada de duda que tenía fijada en él.
Oh ahora recuerdo esa entrevista, y los hechos de Ponyville, fue como abrir una herida vieja y rociarla con sal y limón, me sentía muy avergonzada al recordar lo arrogante que fui en aquel entonces y todos los daños materiales que cause por una mentira que casi causo el fin de mi carrera. Bien, mi mañana apenas comienza y ya me siento fatal.
- ¡Perdón, perdón, perdón, perdón! Olvide por completo que eso podría traerte malos recuerdos- se disculpaba Krinx de rodillas frente a mí al notar las nubes negras que tenía dándome vueltas por la cabeza. La escena era tal que llamó la atención del resto de la clientela hacia nosotros, normalmente estoy acostumbrada a ser el centro de atención pero en esta ocasión me sentía avergonzada de que nos miraran de esa forma y para colmo Krinx no se percataba de eso.
- K-Krinx, te perdono pero levántate del suelo, la gente nos mira raro- alcance por fin a decirle al terco unicornio que seguía en sus rodillas pidiéndome perdón con la cara en el suelo.
- Esta bien, pero déjame reponerte esto de alguna forma-dijo finalmente levantándose y sentándose de nuevo en su asiento con cara de perrito que hizo algo malo y suplicando- Puedes pedirme lo que sea, si quieres que sea tu sirviente por una semana lo haré, si necesitas un asistente para tus trucos o si quieres que te compre algo solo dímelo.
Con eso basto para que mi mente se pusiera a pensar en que forma le haría pagar el mal momento que me hizo pasar no solo ahora sino también lo del día de ayer (ese maldito susto que me hizo dar cuando entramos a la base o su mal chiste sobre el maní), haré que se arrepienta de haber dicho "Puedes pedirme lo que sea" jejeje.
- Muy bien Krinx, Trixie aceptara tu propuesta de perdón si me acompañas a hacer algo luego de terminar nuestro desayuno, pero tendrás que hacer todo según yo te diga ¿De acuerdo?- le conteste con una mirada que denotaba mis intenciones reales.
- Tienes mi Pinkie promesa de que lo hare- dijo Krinx mientras hacía unas señas extrañas, y estoy segura que ese nombre lo escuche antes en algún lugar.
Luego de haber terminado nuestro desayuno salimos a por aquello que necesitaba con urgencia: ropa nueva, no podía usar mi traje de espectáculos para todo (aunque normalmente no usamos ropa), además de que si quería ir a cenar a algún restaurante elegante sería de mal gusto que me vieran como si estuviera por realizar un show (no es que me moleste tampoco). Buscando un poco por las calles del Imperio llegamos a una boutique llena de distintos tipos de ropa, desde vestidos de fiesta hasta vestidos para todas las estaciones del año e incluso vestidos de novia, la selección de zapatos era amplia, estaríamos aquí un largo rato.
Tras haber escogido algunos de los vestidos que me gustaban fui al probador a ver cómo me quedaban, el primer vestido que me probé era un vestido de fiestas de color rojo con toque de amarillo en las partes de los bordes del cuello y a lo largo del cierre, tenía una gran estrella amarilla cerca del pecho*1, una linda primera opción pero no podía irme con este vestido de inmediato ya que aún tenía otros tres para probarme. El segundo vestido también era de fiestas con un color negro y un cinto a juego de color blanco, si tuviera unos aretes para combinar me lo llevaría. Tercer vestido, este era de un tono verde oscuro con tonos claros que formaban hojas, no muy de mi estilo. Último vestido, su color era amarillo y servía tanto para la calle como para una fiesta (o por lo menos eso fue lo que me dijo la vendedora cuando le pedí probármelo), este junto al vestido rojo fueron los que más me gustaron, creo que me llevaré ambos.
Antes de sacarme el vestido amarillo que estaba usando decidí molestar un poco a Krinx quien estaba sentado en unos sillones para probarse los zapatos, él tenía una cara de aburrimiento tal que parecía estar por dormirse en cualquier momento. Veo que mi plan de venganza se ejecuta a la perfección.
- Krinx ¿Puedes venir un minuto? Trixie quiere tu opinión en algo- lo llamé. Esto estaría divertido jejeje.
- ¡V-voy!- respondió Krinx quien parecía sorprendido de que lo llamara de la nada.
Cuando él se acercó a los probadores corrí la cortina para mostrarle mi vestido amarillo luciéndolo como una supermodelo. La cara de Krinx no tenía precio, su boca quedo por el piso cuando me vio, sus ojos tan grandes como platos, una expresión muy cómica en mi opinión (y yo sin una cámara), molestarlo fue uno de los mejores planes que tuve y realmente me estaba divirtiendo.
- Krinx, dime ¿Qué tal me queda?- le dije en tono seductor mientras lucía el vestido.
- Y-y-yo, e-e-e-estem, d-di-digo, t-t-t-tu, v-v-v-vestido- fueron las pocas palabras que logro formar el unicornio blanco que estaba en un shock total, creo que lo rompí.
- ¿Y bien? Trixie aún espera su respuesta- dije en un intento de hacerlo volver en sí, era eso o darle una bofetada para despertarlo del trance en el que lo dejé.
- O-o-oh, t-te queda bien, te ves hermosa, realmente hermosa- respondió finalmente Krinx volviendo a la realidad (aunque él parecía estar soñando todavía). Su respuesta hizo que me sonrojara un poco, sentí un poco de alegría por ese alago que hacía tiempo no había escuchado. Tuve que mirar hacia otro lado para no dejarle ver mi rostro a Krinx y arruinar mi plan.
- Me alegra que así sea entonces, me llevare este y otro vestido, pero antes de eso necesito unos buenos zapatos y accesorios que combinen bien- le di a conocer al unicornio blanco embobado.
- ¡¿QUÉ?! ¿Aún no terminaras con tus compras?- se quejaba él.
- Pero por supuesto que no, esto es apenas el comienzo, iremos a otras boutiques y tiendas para comprar más cosas, deberías sentirte alagado, ningún pony antes tuvo tal privilegio como el que tu estas teniendo ahora, usualmente mis fanáticos son los que me compran cosas pero tú fuiste elegido especialmente por mí para realizar estas tareas. Dicho esto si quieres puedes ir a casa o a la base y preocuparte de tus cosas con la duda de si realmente pagaste tu deuda por hacerme sentir mal este día- dije para ver la reacción de Krinx, iba a usar sus palabras en su contra jejeje.
Krinx solo se quedó con la boca abierta y un casco levantado como para decir algo pero lo fue bajando lentamente al verse acorralado y sin escapatoria de mí. Dulce Celestia, tanta diversión debería ser un crimen.
Pasadas unas cuatro horas conseguí por fin todo un guardarropas nuevo para estrenar, Krinx iba cargando con todas mis cajas y bolsas mientras nos dirigíamos a mi remolque para dejar algunas cosas ahí y las cosas que no entraran allí irían a parar a la base donde ya tenía una habitación propia en caso de que quisiera pasar mi tiempo ahí. Al ser cerca de las una de la tarde el hambre se hizo presente, se me antojaron unas hamburguesas de heno y unas papas fritas, pensé en invitarle el almuerzo a Krinx por ser tan buen ayudante*2 en el día de hoy.
Mientras iba pensando en que pedir de comer me choque contra alguien que no vi aparecer, era un minotauro de color marrón y muy musculoso (creo que tenía músculos en sus músculos), él al verme se voltea muy molesto y me miró cara a cara y gritó
- ¡OYE PEQUEÑA ESCORIA! ¡FÍJATE POR DONDE VAS, PODRÍAS HABERME SACADO UN OJO CON ESE MONDADIENTES QUE TIENES EN TU FRENTE! ¡Y QUE HAY CON ESAS PINTAS, PARECES UN PAYASO DE RODEO! ¡JAJAJAJAJA!- se reía el corpulento minotauro, sus gritos casi me dejaron sorda. El hecho de que insultara mi atuendo me molesto mucho e iba a lanzarle un hechizo de rayo para ponerlo en su lugar cuando veo a Krinx ponerse en frente mío en tanto él se acercaba más a ese mal educado sujeto.
- Oye Strong Fist, tanto tiempo si ver tu rostro por estas tierras- dijo Krinx con un tono y una voz frías, tan frías que me dio miedo por unos segundos.
- E-e-esa voz, ¿E-e-e-e-eres tú, Terror Blanco?- respondió Strong Fist. ¿Terror Blanco? ¿Acaso los apodos sorpresas nunca se acabaran para mí? ¿Y por qué parece estar tan asustado este tipo? Digo, él tiene tantos músculos que bien podría convertir a Krinx en un copo de nieve si quisiera pero tiembla como si de su peor pesadilla se tratase.
- Je, veo que aún me recuerdas, dime ¿Tienes algún problema con Trixie? Porque si es así tienes problemas conmigo y seré honesto contigo: estoy molesto por cómo le gritaste. Ahora quiero que pongas tus rodillas de toro en el suelo y le pidas disculpas- le dijo Krinx con unos ojos que asustarían a una Osa Mayor.
- L-l-l-l-l-lo siento mucho oh gran y poderosa Trixie, nunca pensé que usted estuviera junto al Terror Blanco, le pido perdón, por favor tome estos bits en forma de disculpa también- se disculpó Strong Fist mientras me entrego un saco lleno de bits (tantos como para comprarme un vestido de novia hecho a mi medida). Acepté sus disculpas ya que no había otra cosa más por hacer y supuse que rechazar el dinero que me dio iba a ponerlo a buscar como reponerme de alguna otra forma.
- Bien, ahora vete de mí vista Strong Fist, me levante de buen humor hoy por lo que solo te iras con una advertencia: si molestas a Trixie de nuevo ¡PUEDES DARTE POR MUERTO!- gritó Krinx, con esto Strong Fist hecho a correr hacia las montañas para alejarse de nosotros (literalmente, no es que realmente corriera hacia las heladas cumbres para esconderse), ok definitivamente ahora yo también me asuste con esa actitud de Krinx que no había visto hasta el momento, sus ojos parecían estar hechos de fuego por unos segundos.
- ¿Estas bien Trixie? Espero que ese bruto no te hiciera daño- dijo Krinx viéndome a la cara con un rostro preocupado, pero más calmado y tierno que hace unos segundos. Sus cambios de humor eran increíbles, paso de un ser que influyó terror en un minotauro a un unicornio curioso por saber cómo me encontraba.
- E-estoy bien, pero dime ¿Quién era ese tal Strong Fist y por qué se asustó tanto cuando te vio?- pregunte un tanto repuesta de la escena que se armó en tan solo unos segundos. Si esto no fuera la vida real estoy segura que lo recién sucedido sería perfecto para una novela.
- Bueno, Strong Fist solía ser un brabucón que conocí en mi infancia, él iba a nuestra escuela solo a molestarnos y a robar nuestra comida aprovechándose de que nuestra magia no era fuerte como para causarle algún daño, con el tiempo decidimos que si queríamos evitar salir lastimados por su fuerza teníamos que "rendirle tributo" como él decía y eso involucraba darle nuestro almuerzo todos los días. Con esto lográbamos mantenerlo feliz y a nuestros cuerpos libres de moretones, por lo menos eso hicimos hasta cierto día. Una chica se chocó con él como tú lo hiciste recién, tirando su almuerzo al suelo, esto lo enfureció a tal punto que incluso pensó en golpearla para castigarla. Eso bastó para que dentro de mí algo entrara en acción, me planté frente a él y le dije que golpear a una chica era incorrecto y que nadie debería hacerlo nunca, su respuesta fue reírse de lo que dije y darme un puñetazo que me envió al otro lado del patio. Mientras me recuperaba el agarro a la unicornio por su cuerno y amenazó con rompérselo si ella no se disculpaba y le daba todos sus bits y su almuerzo. Mi ira en ese momento me cegó, hice lo único que se me ocurrió en ese momento y lo levante con mi telequinesis, si bien la magia de todos nosotros era débil, en esos instantes sentía que podría haber levantado un peñasco si hubiera querido, revolee a Strong Fist por todo el patio como si de una muñeca de trapo se tratase, lo estrellé contra un árbol y golpee su cara con una bandeja de comida que usábamos para darle nuestro almuerzo hasta que esta se abollo completa con la forma de su rostro, luego recuerdo decirle algo al oído- narró Krinx. Su historia me pareció increíble, nunca hubiera pensado que el tierno unicornio que vi entre ayer y hoy hubiera hecho algo así en su pasado. Ansiosa por saber cómo continuaba la historia le pregunte que paso después de eso.
- Según me contaron después de susurrarle al oído me aleje unos metros del árbol y caí desmayado, desperté en la enfermería con todos mis amigos a mi lado incluida la chica a la que protegí, el informe médico decía que el sobre esfuerzo que realice hizo que mi magia terminara drenada por completo y el hecho de que mis emociones tomaran control de mí hicieron que ese proceso se acelerara. Con el tiempo la historia de cómo derrote y humille a Strong Fist se conocieron por toda la escuela y el apodo de "Terror Blanco" se hizo presente, aunque sinceramente nunca me ha gustado ser llamado así, el terror y yo no vamos del casco, o del brazo, o de la pierna o de cualquier parte del cuerpo, tal vez vaya con mi crin cuando me es imposible bajar los pelos de puntas que tengo al despertarme por las mañanas jajaja- respondió Krinx con su tono burlón clásico, al parecer volvió a ser el mismo unicornio de siempre. Pensar que él ya era un caballero desde antes de que lo conociera poniendo su vida en juego para proteger a una chica, me hizo sentirme un tanto celosa.
- E-eres sorprendente- se escapó de mi boca.
- ¿Lo soy? Naaa, estás molestándome de nuevo para hacerme sonrojar de nuevo ¿verdad?- dijo Krinx. Al parecer mi plan de molestarlo se descubrió, pero bueno tampoco intentaba fingirlo demasiado.
- En serio lo eres, y esta vez no es para molestarte como lo hice hasta hace rato, tú me defendiste no solo ayer sino también hoy, casi pareciera que eres mi héroe o mi caballero- le dije un tanto apenada, no podía parar mi tren de pensamientos que soltaba las palabras como un acto reflejo.
- Daww me alagas Trixie, si estuvieras soltera te pediría que salgas conmigo en una cita algún día jejeje- dijo Krinx. Un momento…
- ¿A qué te refieres con "soltera"? Siempre lo he estado- le respondí a Krinx.
- ¡¿QUÉ?! Entonces los rumores de que salías con el Príncipe Blueblood son ¿mentira?- dijo Krinx. ¡¿QUIÉN CUERNOS DIFUNDIÓ UN RUMOR ASÍ?! Eso explicaría porque ningún pony quisiera salir conmigo.
- ¡Pero por supuesto que eso es mentira! ¡Nunca saldría con esa florecita de campo sensible a la luz solar por miedo a que su "bella y sedosa piel" se quemara!- respondí un tanto enojada, no hacia Krinx sino hacia el rumor que flotaba en el aire.
- Entonces, eso significa que puedo tener chances contigo- dijo Krinx en voz baja, o al menos eso pensó ya que logre escucharlo (seguramente quiso pensarlo y no decirlo).
- ¿Chances conmigo? ¿Qué quieres decir?- pregunte sorprendiendo a mi "héroe" que solo balbuceó un rato hasta que acomodo sus pensamientos.
- E-es que- y-yo siempre estuve enamorado de ti Trixie, desde que vi tus trucos un día que paseaba por Manehattan pensé que te veías hermosa y fueron esos mismos trucos y actuaciones los que me impulsaron a mejorar mi magia para ser tan grande y poderoso como tú. Cuando te vi en peligro ayer pensé que morirías sin saber mis verdaderos sentimientos hacia ti y eso me destrozo, por eso fue que actué de manera tan imprudente y me comporte como el héroe de una película de acción- me respondió Krinx. No podía creerlo, mis sospechas era ciertas sobre que él estaba enamorado de mí, debería haber sido más rápida para darme cuenta de eso. Sus palabras despertaron en mi un sentimiento que pensaba no tenía "amor" pero no el tipo de amor que yo sentía al realizar mis trucos, o el amor que recibía del público, sino el tipo de amor que uno siente hacia otro pony.
Mi mente no podía formular palabras para responderle a Krinx de la forma en que debía, y eso me molestaba. Mi corazón no paraba de latir ante tal revelación, sentía una mezcla de emociones (felicidad sobre todo) al mismo tiempo, no se me había cruzado por la cabeza el ver a Krinx como un posible novio hasta ahora y mientras más lo pensaba más roja me ponía. Empecé a imaginarme muchas cosas que podrían pasar si fuéramos una pareja, cada pensamiento más vergonzoso que el otro (incluso imagine como serían nuestros hijos) Krinx tuvo que sacarme de mi nube preguntándome si me encontraba bien, cosa que le agradezco, quien sabe que más hubiera pasado si seguía imaginándome cosas.
- S-sí, estoy bien, solo un poco rara- respondí- Hasta el momento ningún pony se ha atrevido a acercarse a mí para decirme que le gusto, y debe haber sido en su mayor parte por culpa de ese estúpido rumor. Y con respecto a eso Trixie ya sospechaba de tus sentimientos, es por eso que hice lo del vestido para molestarte un poco y como un fanservice por todo lo que hiciste por mí hasta el momento. Discúlpame si eso te molesto Krinx- dije un tanto apenada ahora.
- Oh no te disculpes Trixie, tu fanservice de hecho me gusto, será una imagen difícil de borrar de mi mente y la disfrutare a cada momento que pueda jejeje, aunque más me hubiera encantado salir contigo en una cita, tal vez algún día podamos ¿te parece?- dijo Krinx.
¿Qué si me parece? Pero por supuesto que saldría contigo en una cita idiota, no solo te debo mi vida sino que también empecé a tener sentimiento hacia ti (sin contar el hecho de que si me veían salir con él los rumores de que Blueblood era mi pareja se harían humo).
- Y ¿por qué no salimos en una cita ahora y vamos a almorzar juntos?- le propuse a Krinx, estaba decidida a comprobar si mis sentimientos por él eran de verdad los de amor.
- ¿E-e-en serio?
- Trixie lo dice en serio Krinx, y si la cita sale bien, pues bueno, ya sabes, podríamos salir un poco más tú y yo hasta convertirnos en una verdadera pareja- eso último me hizo sonrojar un poco más de lo que ya estaba.
Krinx reaccionó de la siguiente forma: primero quedo atónito, luego empezó a saltar de alegría alrededor mío y finalmente terminó dándome un gran abrazo con lágrimas de felicidad en sus ojos y diciéndome que no me arrepentiría de mi decisión.
Arreglado el asunto entre nosotros y luego de almorzar nos dedicamos a pasear por todo el Imperio, Krinx había pasado mucho más tiempo que yo aquí y me estaba dando mi propio tour guiado, lo estaba disfrutando por completo, este lugar tenía mucha historia que irradiaba en cada esquina, lo que más me gusto ver fue el Corazón de Cristal y lo más sorprendente fue ver una estatua del dragón asistente de Twilight Sparkle a las puertas del castillo, ¿quién se hubiera imaginado que ese pequeño dragón le salvaría la vida a miles de ponies? Mientras paseábamos por una plaza nos encontramos con Slavya trabajando en una tienda de reparaciones (no me sorprendía ni en lo más mínimo lo que veía), pero el hecho de verla a ella aquí fuera y no en la base me pareció un tanto curioso y decidí pasar a saludarla junto a Krinx.
Al abrir la puerta una campanita llamó su atención, al levantar la cabeza y vernos a nosotros dos nos saludó y nos dio una mirada llena de sospecha, como si nosotros tramáramos algo.
- No estarán aquí para burlarse de mi trabajo de medio tiempo ¿verdad?- pregunto Slavya.
- Oh no, para nada Slavya, simplemente estaba paseando con mi PAREJA un rato- le respondió Krinx poniendo énfasis en la palabra "pareja".
- Espera, entonces ¿ustedes dos ya están saliendo?- pregunto Slavya un tanto preocupada.
- Sep, Trixie y yo estamos saliendo como pareja, ¡Que tal te quedo el ojo! ¿Eh? Jajaja- dijo Krinx en tono burlón. Lo del ojo me pareció un poco de mal gusto considerando que ella usaba un parche.
- ¡Me lleva el camión! Eso solo significa que le debo cien bits a Rex por la apuesta- respondió ella.
- ¿Apuesta? ¿Cuál apuesta?- pregunte.
- Rex y yo apostamos sobre cuanto tardarías tú en salir con este cerebro de pájaro, yo dije que máximo sería un mes, él dijo que en menos de una semana, y por las barbas de Celestia que tuvo razón, ahora no solo de debo cien bits, sino que tengo que hacer algo especial para él- dijo Slavya sintiéndose derrotada.
- ¿Algo especial? ¿Vas a hornearle un pastel para él? Si es así yo también quiero- dijo Krinx.
- No, no, tú no puedes saber sobre ese algo "especial" que haré para Rex, se lo podría contar a Trixie para que quede entre mujeres pero tú te llevaras esa duda a la tumba- le respondió Slavya a Krinx señalándolo con un casco.
Mientras ella me contaba la cosa "especial" que tenía que hacer para Rex no pude hacer nada más que sonrojarme y cubrirme la boca con un casco ante tal propuesta que ella había aceptado hacer (es demasiado pervertido como para contárselo a Krinx)*3. Él me miraba con carita de perro suplicando comida para que se lo contara, pero yo había jurado no decírselo a Krinx nunca.
- Por cierto Rex quería verlos a ustedes y me dijo que si los cruzaba que les dijera que vayan a la base, creo que hay algo para ti Trixie- dijo Slavya mientras nos retirábamos de su lugar de trabajo
- ¿Algo para mí? ¿Puedo saber qué es?- pregunte.
- Lo siento, eso se escapa de mi conocimiento, pero puedes ir a verlo por ti misma ahora si quieres, y ya que estas por ahí asegúrate que este murciélago de la fruta no se acerque a mi yogurt- dijo ella señalando de nuevo al pobre de Krinx que hizo una mueca como si se sintiera ofendido.
- Trixie lo promete, vamos Kri, quiero ver que me trajeron- le dije tironeando de su brazo para irnos, el solo asintió y caminamos juntos por un largo rato.
Estaba por ir hacia la salida del Imperio de Cristal cuando Krinx me frena preguntándome por qué iba hacia allá le respondí que era para ir a la base, su respuesta fue solo reírse.
- Jajaja oh Trixie, no tienes que salir del Imperio para ir a la base, la entrada secundaria está dentro del Imperio- dijo Krinx, maldición ¡¿Por qué nunca me dan los datos completos sobre estas cosas?!
- Esta bien y ¿Dónde está exactamente esa entrada?- pregunte
- Pues está dentro del castillo, ¿Dónde más podría estar?- fue su respuesta.
¿Dentro del castillo? La base debe ser inmensa si tiene una entrada en esta parte tan alejada. Sin querer pensar en el tamaño original de la base acompañe a Krinx a través del castillo conociendo un poco más su interior, llegamos a la sala del trono donde estaban la princesa Cadance y Shining Armor conversando con unos guardias de cristal. Al percatarse de nuestra llegada les dieron la orden de abandonar el lugar y nos dejaron a nosotros a solas con ellos. Hasta este momento no había tenido oportunidad de estar frente a algún miembro de la realeza, bueno quizás tal vez Twilight pero a ella la conocí antes de que se volviera una princesa, pero ahora estaba no solo frente a la princesa Cadance, sino también frente a Shining Armor, el hermano de Twilight (espero que no le haya contado cosas malas sobre mi). Estaba demasiado honrada y nerviosa.
- ¡Hey, Krinx! ¿Qué tal te trata la vida mi querido amigo?- preguntó Shining Armor al unicornio a mi lado.
- Todo bien gran jefe, creo que no le hemos presentado a nuestra nueva miembro del equipo- dijo Krinx empujándome un poco hacia adelante poniendo de frente a Shining Armor.
- E-encantada de conocerle alteza, mi nombre es…
- Trixie Lullamoon, un gusto poder conocerte por fin, Twily me ha contado algunas historias interesantes sobre ti- me interrumpió Shining Armor (¡Oh dulce Celestia! Espero que no le haya contado lo que creo que le contó).
Terminadas las presentaciones la realeza del Imperio nos dieron un pequeño recorrido por el castillo para que lo fuera conociendo un poco mejor, y les agradecía por eso ya que si viniera yo sola podría perderme. El hecho de que todo estuviera hecho de cristal era simplemente hermoso, todo relucía con un brillo único. Tras recorrer todo el castillo llegamos de nuevo a la sala del trono hecho que me sorprendió, ya que esperaba poder conocer donde se encontraba la supuesta entrada a nuestra base.
- Bueno como sabes el Rey Sombra hizo varios pasadizos secretos en el interior de este castillo, muchos de ellos se acceden mediante unas escaleras que se encuentran aquí en el centro de la sala- me explico la princesa Cadance, acto seguido empezó a canalizar una especie de magia oscura, sus ojos brillaban de un color verde intenso y un aura purpura salía de ellos, disparo un rayo hacia un cristal que estaba encima del trono, de este se extendió una sombra oscura empezando a revelar unas escaleras en una oscuridad total, parecían infinitas desde aquí.
- Nuestras más sinceras disculpas, pero aún no pusimos antorchas a lo largo del camino, los asuntos oficiales nos han mantenido ocupados y no queríamos molestar a Krinx con una tarea tan simple como esta- dijo Shining Armor.
Cuando llegamos abajo del todo nos encontramos con una puerta cerrada, no tenía cerrojo. Un cristal incrustado en la pared llamaba mi atención cuando Krinx se paró frente a mí y uso la misma magia oscura que vi antes y la lanzó a la puerta, esta se abrió y del otro lado se podía ver una parte de lo que supuse era la base que no había visto.
- Bien hasta acá los acompañaremos, su base está cruzando esa puerta, vuelvan cuando quieran- se despedía de nosotros la princesa Cadance. Cielos y pensar que ellos tienen esto debajo del trono.
- Nos vemos luego, creo que encontraras algo interesante para ti Trixie- dijo Shining Armor cerrando la puerta detrás de nosotros. Ya tenía mi curiosidad por el techo, quería saber que era lo que había para mí en la base.
En la base estaban Rex y Dangarooq moviendo unas cajas hacia mi habitación, dos eran de tamaño grande y una era un tanto pequeña. Krinx dio un saludo para llamar su atención, Dangarooq solo asintió con la mirada y siguió llevando la caja, Rex se detuvo un momento para devolver el saludo he hizo lo mismo. Al salir Dangarooq volvió a su habitación con jardín zen y nuestro líder se quedó con nosotros para charlar un rato.
- Jojo, puedo ver a simple vista que cierta pony perdió una apuesta en toda regla, voy a disfrutar de mi recompensa jajaja- decía Rex (y estaba segura de que se iba a divertir demasiado)- Las cajas que acaban de llegar son ambas para ti Trixie, las envía directamente la princesa Luna.
¡¿La princesa Luna envió eso para mí?! ¡Ya quiero ver que es lo que contienen!
- Cuando termines de ver tus regalos búscanos en la sala de mando, Krinx y yo necesitamos arreglar unas cosas- dijo el pegaso verde mientras él y su amigo se retiraban de mi habitación.
Ahora que estaba a solas decidí revisar las cajas que había recibido, empecé por la más pequeña, en ella encontré unos libros con la historia de Midnight Shine y una nota de la princesa Luna en la cual decía lo siguiente: "Nos alegra encontrar a alguien más con la capacidad de escucharla, esperamos que con tu ayuda el mal que se nos avecina pueda ser detenido". ¿Alguien más con la capacidad de oírla? ¿A qué se referiría? Las cajas más grandes contenían dos atuendos, ambos eran tipo armaduras, una de color plateado y otra de color morado, traían sus respectivas capas que se asimilaban con la mía, curiosamente no traían un casco, era solo la parte del peto y los zapatos, con ellos venia otra nota que decía: "No conozco muy bien tus gustos por lo que te di dos opciones para elegir, ambas armaduras son tuyas, yo misma ayude a forjarlas" y estaba firmada por la princesa Luna también. Wow unas armaduras que la misma princesa Luna ayudó a forjar, sin duda algunas ella es la mejor de las princesas.
Me probé mis dos nuevas armaduras, ambas me gustaban por lo que decidí que el día que use una a la próxima usaría la otra, y por cómo eran los ataques de los gigantes de hielo y la repentina aparición de Némesis ayer supuse que esto sería de gran ayuda, con solo ponérmelas sentía un gran poder mágico que me rodeaba, como si me protegiera de cualquier peligro que me pudiese encontrar.
Pensé en ponerme a leer la historia sobre Midnight Shine cuando recordé que Rex quería que lo viera a él y a Krinx en la sala de mando. Me dirigí allí con un poco de alegría en mi mente recordando los buenos momentos que tuve con Krinx esta mañana, y en todas las cosas que compre, añadiendo a la lista lo que recibí por parte de la princesa Luna (¿Dije ya que ella es la mejor princesa?). Al acercarme a la puerta de la sala y abrirla me di con que la habitación estaba completamente oscura, encendí la luz y un montón de confeti voló por los aires.
- ¡SORPRESA!- gritaron Rex, Slavya y Krinx al unísono, Dangarooq solo asintió, casi me dan un infarto con todo esto. En frente de ellos había una especie de pastel con mi rostro, las mesas tenían bebidas, el techo y las paredes estaban decorados con serpentinas y globos.
- Espero que te guste esta fiesta sorpresa que organizamos en honor a que te unieras a nosotros, esto fue idea de Krinx así que deberías darle un agradecimiento como es debido, de no ser por él nada de esto hubiera sido posible- dijo Rex. Una fiesta de bienvenida ¿para mí? Siento que me han estado consintiendo desde esta mañana, casi como si fuera mi cumpleaños o el "día nacional de apreciación hacia Trixie", estos ponies están a un nivel que espero poder alcanzar alguna vez.
Me acerqué a Krinx para darle un beso en la mejilla en forma de agradecimiento por lo que él junto a sus amigos organizaron para mí, Krinx se sonrojo un poco mientras que de fondo pude ver como Rex le hacía unos ojitos que insinuaban otra cosa a Slavya, ella captó el mensaje. Dangarooq solo estaba sentado comiendo un poco de los refrigerios que había en la mesa, parecía estar divirtiéndose a su ritmo. La fiesta estuvo divertida, jugamos a ponerle la cola a Celestia, cantamos un poco de karaoke y bailamos.
Terminada la fiesta empezamos a limpiar la sala de mando que estaba llena de confeti y serpentinas por todos lados, Krinx barría mientras yo descolgaba los globos, Rex y Slavya se llevaban los platos para lavar y Dangarooq guardó las sobras del pastel. Cuando todo estuvo limpio y ordenado de nuevo Rex se sentó en su silla en la sala de mandos, nosotros hicimos lo mismo.
- Trixie, oficialmente ya eres una de nosotros, pasaste por mucho ayer que decidimos hacer esta fiesta no solo para darte la bienvenida sino como una forma de agradecerte el salvarnos el pellejo, y por supuesto para poder darnos el lujo de relajarnos un poco- comenzó a decir Rex- Nosotros hemos estado combatiendo contra la amenaza de los gigantes de hielo durante mucho tiempo ya, lo más estresante de todo esto era el pelear sin poner a ningún otro pony en peligro y para hacer eso teníamos que controlar la llegada de los trenes al Imperio de Cristal para evitar que se toparan con los gigantes.
- Eso era hasta el día de ayer cuando llegaste sin previo aviso con tu remolque querida-dijo Slavya- honestamente tu llegada nos demostró que no estábamos listos para todas las situaciones como pensábamos, y la aparición de esa supuesta Némesis fue otra cosa.
- Con respecto a eso, creo que el que te nos unieras significará un gran golpe para ella, uno que le dolerá durante siglos- continuó Rex- La princesa Luna nos contó a todos sobre la existencia de Midnight Shine y la habilidad telepática que ella posee, pero a decir verdad Trixie de todos los presentes en esta sala solo tú eres la única además de Luna quien puede oírla.
- Pero ¿Cómo es eso posible?- pregunte un tanto atónita sobre ese hecho, había asumido con anterioridad que todos en el grupo Arctic Ponies podían escucharla, al parecer estaba equivocada.
- Eso es posible gracias a tu pasado oscuro- continuó el pegaso verde- Sé que esto puede abrir viejas heridas pero cuando te pusiste el amuleto del alicornio hace un tiempo atrás te viste envuelta en magia oscura y solo con la ayuda de la magia de la amistad de Twilight Sparkle pudiste salir del trance de ese objeto maldito, ese hecho basto para que en ti creciera un poder especial que la princesa Luna posee desde que dejó de ser Nightmare Moon. Déjame explicártelo mejor: cuando un pony fue expuesto a magia oscura y luego fue devuelto al buen camino eso deja en ellos un poder muy especial, es difícil decir el por qué sucede esto pero la magia dentro de ellos mejora y se ve mejorada, esto permite que tantos sus habilidades mágicas como su personalidad mejoren significativamente- explicó Rex.
Ok eso respondió una de mis dudas, y pensar que Midnight Shine podía hacer eso conmigo y con Luna, ¿Habrá leído mi mente cuando pensé un montón de historias sobre Krinx hace horas?
- Oh sí que lo hice, pero no porque quisiese, sino porque no pude evitarlo jejeje- dijo una voz en mi cabeza. Solo por esta vez agradezco que nadie más pudiera escucharla.
- Ahora nuestro futuro es incierto, con Némesis suelta no nos queda mucho tiempo para poder encontrar como liberar a Midnight Shine de su cárcel de hielo que ella creó para encerrar a Némesis hace siglos- dijo Slavya.
- ¿Cárcel de hielo? ¿Qué fue lo que le paso a Midnight?- pregunte.
- Es más fácil que leas la historia sobre ella a que tratemos de explicártela, además que encuentro esa tarea muy agotadora- contesto Rex. Cuando tuviera tiempo libre me leería la historia sobre ella, parece ser interesante por no decir importante también.
Rex iba a decir algo más pero fue interrumpido por las alarmas que sonaron ayer, eso significaba que los gigantes habían vuelto, pero esta vez estábamos más que listos para poder derrotarlos, corrimos para ir a buscar nuestras cosas, me puse una de mis nuevas armaduras para estrenarla y me puse la máscara especial y salimos a combatir a esos engendros.
Cuando nos acercamos al lugar donde estaban los gigantes estos se veían un poco diferentes a los que vi anteriormente, estos parecían ser un poco más altos y llevaban unos mazos hechos de hielo y roca. Ellos definitivamente eran de los tipos inteligentes.
- ¡USTEDES PONIES PENSAR QUE SER MEJORES QUE NUESTRA SEÑORA NÉMESIS! ¡DÍA TRAS DÍAS USTEDES DERROTAR A CAMARADAS NUESTROS! ¡PERO YA NO MÁS PORQUE NOSOTROS LES DAREMOS EL FINAL QUE SE MERECEN HOY!- grito uno de los gigantes, su voz era gruesa y hacía eco alrededor de nosotros. Sus gritos casi producen una sordera en mí.
- Grita todo lo que quieras pequeñín, ni tú ni tus amigachos de ahí nos asustan, de hecho deberían ser ustedes los asustados- les respondió Krinx. Típico de él diría yo.
Los gigantes solo gritaron y se lanzaron al ataque, Krinx disparó su rayo contra uno de ellos destruyendo parte de su pierna izquierda, cuando cayó al suelo Dangarooq corrió hacia él y destruyo su cabeza de un solo y poderoso golpe de casco, eso no detuvo el movimiento del gigante, solo hizo que su visión y oído desaparecieran, el cuerpo se volvió a levantar e intento golpearnos hasta que Rex aterrizó en su pecho y clavo una espada hecha por Slavya, casi al instante el gigante se empezó a quebrar de adentro hacia afuera y se volvió una pila de hielo deshecha. Al parecer ellos ya habían peleado antes contra estos monstruos. El resto de los gigantes se abalanzaron sobre nosotros, yo logre acertar con el hechizo de Krinx justo en el centro de uno, eso hizo que el gigante se destrozara casi de inmediato, mi magia se había potenciado desde que me puse la armadura, no solo me ofrecía protección al parecer. Slavya y Krinx se encargaban de los otros dos restantes. Al parecer estos gigantes inteligentes eran mucha charla y poco poder para pelear.
- Pues claro, estos son la casta que menos combate conoce, usualmente están divididos en los rangos de alfa, beta y delta, los beta son los duros de ayer pero no poseen la inteligencia para cazar en grupos, que estuvieran juntos ayer fue una casualidad, los de hoy los conocemos como los alfa, son inteligentes como para hablar y organizar planes pero su combate es en su mayoría una burla, los más peligrosos son los delta, ellos son buenos en combate y son inteligentes, pero por suerte para nosotros solo viajan en grupos de dos- me explicaba Krinx. Claro, gracias querida pareja, las explicaciones sobre estas cosas tendrían que haber sido antes de combatir contra ellos.
Sin darnos cuenta una tormenta de nieve se estaba formando cerca pero esta no parecía ser normal, la nieve blanca iba tomando un color rojo carmesí, la luz a nuestro alrededor fue menguando de a poco, lográbamos vernos gracias al brillo del cuerno de Krinx y el mío todos sospechábamos que lo peor aún estaba por llegar.
Notas del autor:
Bueno aquí Ramirosky informándoles a todos mis lectores (o a mis pocos xD) que si bien no explique la historia de las harpías de hielo en el capítulo anterior fue por el simple hecho de que me parecía muy larga la explicación, incluso para que la diera un personaje, motivo por el cual será publicada por aparte cuando termine de redactarla como se es debido. Con respecto a la historia de Midnight Shine hare lo mismo, pero no quiero apresurarme con las cosas. A lo largo de mis capítulos notaran referencias sutiles a la mitología o a juegos y animes, algunas son sutiles y otras son como un ladrillazo a la cara xD. A continuación explicare algunas cositas que deje marcadas para ustedes:
1* Para los menos avispados los colores simbolizan a la bandera soviética, en el momento en que escribí esa parte estaba escuchando Sputnik del grupo CCCP, muy buena canción por cierto.
2*Siiii claaaaaro, "ayudante" xD
3* Alerta de spoiler: hare un apartado con temática ecchi en un futuro, solo espero que me salga bien jajaja xD
Antes de despedirme quiero agradecer a dos personas muy especiales para mí, una de ellas es Brem Aramayo por darme ánimos para publicar este fanfic y por dejarme usar a un OC que ella creó hace no mucho (Blaze Ageless), le dedicare un arco argumental que será parte original de la historia central. Y también agradecer a Esperanza Ávalos, alias Hope, por ayudarme con algunas cosas a la hora de escribir, ella estará subiendo sus propios fanfics dentro de poco así que síganla ;) (Agregaré el link de su perfil en cuanto lo tenga)
Bien, me despido hasta el próximo capítulo, dejé un poco de suspenso al final más por ser un poco malvado que por falta de imaginación :D
PD: Luna is best princess :3
PD de la PD: Lean los libros de Eyedragon (te hago propaganda, viejo : v)