Lo Que Somos Ahora
Chapter 52: Tú Eres Lo Único Que Quiero
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Los seis amigos comenzaron a cubrir terreno para encontrar a Moon White en el enorme centro comercial.
Con la mirada concentrada en cada detalle, se metían a cada almacén del piso que cubrían para buscar, hasta el último rincón para asegurarse.
Cheese estaba de pie entre la multitud para bajar y levantarse a tres metros de distancia de donde estaba, girando su cabeza por todos los ángulos sosteniendo unos binoculares en los ojos y repetir la hazaña una y otra vez rápidamente, apareciendo en una levantada tomando una malteada y apareciendo en otra con su gallina de hule bebiendo de su malteada que a lo que Cheese iba a tomar, absorbió puro aire. Frunció el ceño hacia la gallina.
-¡No aproveches que no tienes cerebro para acabarte la malteada de golpe!- regañó y la cabeza de la gallina se agachó por la posición que la sujetaba pero Cheese lo tomó como señal de pena. Él resopló despreocupado -. Nah. Aun sigues siendo el número uno- sonrió y colocó la gallina sobre su cabeza y continuó su búsqueda.
Mientras, Time Turner revisaba el otro extremo del segundo piso, pero apenas podía caminar al ser retenido por empleados que estaban al pie de los almacenes para rodearlo, hablando entre sí para disparar promociones, ofertas o muestras gratis.
-¿Quiere conocer Orlando? ¡Cuatro días y cinco noches para usted y toda la familia!
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-¡Cofcofcofcof!- terminó tosiendo Time al recibir el disparo de perfume de muestra rodeado de empleados que no dejaban de hablar uno sobre otros con exagerada amabilidad -. ¡Miren, turistas ingenuos!- se ideó decir señalando hacia un lado, y todos en aglomeración giraron la cabeza apartándose a esa dirección.
Time aprovechó en huir, caminando de prisa por el pasillo, para encontrarse con Soarin que venía caminando sentido contrario a él, ambos mirándose formando un ceño confundido.
-¿A ti no te tocaba revisar el otro extremo?- coincidieron en decir, para acabar resoplando bajando sus cejas. Soarin olfateó al aire inclinándose a él.
-¿Por qué hueles a chica?
En tanto, en otro almacén de artículos de ropa, Thunderlane y Caramel se acercaron hacia un empleado del lugar ubicado en Caja.
-Ehm, disculpe- exclamó Caramel -, ¿Cree que es posible que nombre a alguien por los parlantes? Extraviamos a un amigo y si está aquí para que se acerque a Caja.
-Claro, no hay problema- asintió arrastrando la base del micrófono. -. ¿Cómo se llama?
-Moo…- contestaba Thunderlane, ganándose un manotón tras la cabeza por parte de Caramel.
-Es Comet Night, ¿Recuerdas?
-¿Era necesario el golpe?- se quejó queriendo golpearlo también pero Caramel se apartó a tiempo.
-Agradece que no te pateo.
-¿Por qué me odias?
-…- se lo quedó mirando con obviedad. Thunderlane lo procesó un momento.
-Aaaaah. La foto de ti y Soarin yaoi.
-¡No me falta nada por patearte!
-Pero…espera… ¡Ya no tengo celular! ¡Perdí la foto!
-¡Cierto!- exclamó para empujarlo lanzando carcajadas mientras Thunderlane renegaba su suerte.
-No puedo gastar mis ahorros de mis turnos en el restaurante de papá en un nuevo celular… ¡Tengo novia ahora!
-Te ganaste el karma.
-Ehhh, ¿aún quiere que llame a su amigo?- preguntó el empleado interrumpiéndolos.
-Ah, sí, por favor- contestó Caramel aun riéndose un poco con Thunderlane posando su codo sobre el mostrador y apoyando la cabeza con la mano.
-¿Por qué nací estrellado?- farfulló mientras se activaba los parlantes, apunto del empleado hablar cuando deslizó la mirada al azar, alcanzando a ver a Rarity, Mistery y "Trixie" apenas entrando al almacén. …-empezó a decir para girar su rostro hacia el empleado, que abría la boca y acercaba el micrófono, viendo todo a cámara lenta y con los latidos del corazón en su cabeza, alcanzando a sacudir el hombro de Caramel provocando que mirara hacia donde él mantenía la mirada, expandiendo los ojos igual de entrado en ansiedad mientras ya oían la voz en los parlantes.
-Por favor, que se acerque a Caja, Com…
-¡NO!- corearon ambos y se inclinaron sobre el mostrador para arrancharle el micrófono, provocando que se escuche una estruendosa interferencia e hiciera que todos los comensales gesticularan de molestia ante el ruido tapándose los oídos y cerrando los ojos.
Mistery y Rarity apretaban los dientes contra sí del ruido pero entonces vieron a Zephyr dando un brinco tras otro en cada sonido chirriante, asustada al rechinido extraño.
-¿Qué pasa? ¿Qué sucede? ¡¿Qué es eso?! ¡¿Por qué están torturando?!- empezó a preguntar alarmada con cejas arqueadas, rejuntando sus piernas entre sí.
-¡Saquémosla de aquí!- exclamó Mistery hacia Rarity y ambas la apresuraron fuera de la tienda alejándola del ruido.
-¡Devuelvan el micrófono!- se quejó el empleado tomando el micrófono y recuperándolo a su lugar, cesando así el ruido.
-Llamarlo por parlantes sólo corremos el riesgo de ser atrapados ¿Se fueron?- preguntó Caramel alzando la mirada hacia donde estaban.
-¡Se fueron!- exclamó aliviado Thunderlane.
-¡Y ustedes también!- refunfuñó el empleado, molesto.
-¿Entonces ya no nos hará el favor?- se indignó Thunderlane -. Qué mal emple…
-¡Seguridad!
-¡Agh, ya nos vamos!- avisó Caramel rodando de ojos y arrastró a Thunderlane a salir.
Mientras tanto, Pinkie Pie comía un cono de helado de diez bolas de diferentes sabores sentada al lado de Derpy, que tenía la boca embarrada de su cono de doble sabor, mientras Applejack tenía un profundo ceño fruncido amargado sosteniendo un litro de helado sobre el chichón de su cabeza, ubicadas en un banco frente al salón de juegos. Ahí dentro, Fluttershy y Twilight jugaban a golpear al topo aunque más bien Twilight, pues Fluttershy tenía un puchero dándole pena de golpearlo. Rainbow Dash buscaba con la vista otro juego por usar, cuando los ojos se le iluminaron mirando uno de aventura de Daring Do, pero cuando se encamina de prisa a jugarlo, alguien más le ganó el turno depositando enseguida su ficha.
-¡Hey!- reclamó, pero entonces frenó al reconocer el chico que le ganó el juego. -. ¿Quibble Pants?- murmuró sorprendida.
-¿Ahm?- dudó el joven haciendo el ademán de darse la vuelta pero Rainbow Dash salió disparada de ahí antes que la viera, sin ver por dónde iba hasta chocarse de frente con alguien, quejándose las dos del golpe.
-¡Auch! Me reventaste una boobie- se burló Cherry adolorida cruzando un brazo hacia sus pechos, pero entonces Rainbow le puso la mano en la boca.
-¡Cállate! ¡Te puede oír!
-¿Qué? ¿Quién?- parpadeó, sacándole la mano.
-¡Sshhh!- la volvió a callar mirando hacia donde estaba el juego de Daring Do -. ¿Ves al chico de ahí?- señaló con la barbilla.
Cherry entonces enfocó sus ojos donde señalaba, viendo a un alto chico de piel café claro y de cabello de varias paletas grises con negro.
-Pues sí, ¿Qué con…?- decía para abrir los ojos y sonreírse mucho, para mirarla con un brillo en los ojos y dar un chillido emocionado dando brincos -. ¡TE GUSTA!
-¡¿Qué?!- reclamó, sonrojándose con un ceño -. ¡No! ¡Claro que no!
-¡Sí! ¡Claro que sí! Estás rojita. ¡Te ves adorable!- celebró abrazándola dando saltitos con risas emocionadas.
-¡Que no!- negó con la garganta agarrotada separándose del abrazo.
-¿Entonces por qué huyes de él, eh, eh, eh?-entrecerró sus ojos aun con esa sonrisa levantada.
-Pues, pues, él…pues…- buscaba ordenar las palabras al sentir que se le enredaba la lengua, apartando las manos y moverlas en giros, disfrutando Cherry el show. Ya vendría hora de que desquitara la trolleada que le hizo a ella y Mistery en el spa, pero de todos modos quería sacarle la verdad -…él escribe fanfictions de Daring Do y es mi autor preferido. Es todo.
-Un momento, ¿Lees fanfiction?
-Sí- se cruzó de brazos, avergonzada. -. Y escribí uno que otro One Shot…
-¿One Shot no es para los tragos? ¡Y no me cambies de tema!
-Pero si fuiste tú…
-¿Ya le has conversado antes?- interrogó y Rainbow suspiró en resignación.
-Pues ya he hablado con él, bueno, discutido más bien- rió un poco -. Así nos conocimos, en un foro de Daring Do, entonces él dijo que escribía mejores historias de lo que fueron los últimos libros de Daring en fanfictions, le di una ojeada, y me terminó encantando.
-¿Qué cosa? ¿Sus historias o él?
-¡Cherry!- se quejó sonrojándose. La peliverde rió.
-Ya, ya. ¡Ya ves! Ya has interactuado con él. ¿Cuál es el problema ahora?
-Que…nunca he hablado cara a cara con él- admitió suspirando -. Y no te hagas la que no te das cuenta que hay personas que se nos queda mirando- dijo y ambas miraron a su alrededor, viendo algunos chicos que se las quedaban mirando con curiosidad, hasta alzando el celular, solo para virar el rostro cuando ellas voltearon, como si no vieran nada.
-¿Y eso qué?- regresó su mirada en Rainbow.
-Pues…¿Qué si ahora me mira así como…bicho raro?- se lamentó -. Digo, tengo magia ¡Es asombroso!- se infló el pecho -. Pero no todos piensan que lo es o no saben qué pensar y- suspiró -. Nah, olvídalo. Me voy a matar zombies que devoran flores- exclamó para alejarse hacia unos pocos metros al otro juego.
Cherry la vio irse haciendo una mueca pensativa, para pasar su mirada hacia donde jugaba Quibble. Entonces sonrió lentamente.
Una pixelada figura de Daring Do cruzaba con cautela un puente en mal estado en el que abajo había cocodrilos abriendo y cerrando el hocico con miradas malvadas esperando a que cayera.
Los ojos azules de Quibble estaban concentrados sobre la pantalla de aquel juego, manejando la palanca con cuidado para que la figura de Daring no acelerara sobre el puente o sino perdería. La hacía caminar despacio y con concentración, cuando sintió que alguien se le acercaba. Él miró de reojo hacia un lado, para dibujar un ceño extrañado al ver la brillante mirada de Cherry con una enorme sonrisa hacia su dirección.
-Oopsip- dijo ella con fingida inocencia levantando la mano sobre la suya, haciéndola mover con la palanca, lo que provocó que la Daring corriera por el puente y éste se derribara y la hiciera caer contra los cocodrilos.
-¡No!- se lamentó Quibble viendo la pantalla el fin del juego, para fruncir el ceño molesto hacia Cherry, que aun así sonreía.
-Oye, guapo, no te enojes. Mira- le dijo alzando una ficha y le tomó la mano para entregársela -. Ve a jugar otro juego. Preferible uno de zombies que devoran flores.
-¿Qué? No- contestó molesto devolviéndole la ficha. -. No es lo mismo desde que actualizaron el juego.
-¡Qué sí!- esquivó que le devolviera la ficha para caminar tras de él y empujarlo rápidamente -. ¡Sé que te va a fascinar!
-¡Dije que…!- decía con la mirada enfrente, y entonces vio que en el juego que decía Cherry, estaba Rainbow Dash presionando botones a lo loco.
-¿Te dije o no que te iba a fascinar, eh?- contuvo la emoción, dándole unas palmadas a la espalda y lo dejó ahí.
Quibble sostuvo su mirada hacia Rainbow a los lejos por un momento, procesando en lo que ella estaba "metida" por una forma de decirlo, con tantas opiniones mixtas y suposiciones sobre las conocidas Guardianas de la Armonía. Pero verla ahí quejarse a lo bajo para después celebrar algún logro con gesto presumido, tan natural, lo hizo relajarse hasta sonreírse y caminar hacia esa dirección. No dijo nada, simplemente se colocó junto a la máquina desocupada al lado del de ella y colocó la ficha, dando una ojeada a la pantalla de Rainbow. Soltó un resoplido.
-La versión anterior de este juego es mejor- comentó. Rainbow dibujó un ceño, sonriéndose.
-¡Ja! Si no te gusta las actualizaciones, mejor vuelve al ático de donde salis…- decía pasando su mirada a él y calló de hecho al darse cuenta de quien se trataba.
-Nunca vamos a estar de acuerdo, ¿No?- le sonrió -. Hola, Rainbow. O debo decirte, ¿Hola, heroína?
-Ah…- no supo bien que responder, ciertamente incomodada y nerviosa, según podía sentir el tenso sonido de su corazón, para ver la sonrisa relajada que le daba él.
-Creí que fanfarronearías ser más genial de lo que es Daring Do- se burló. Rainbow empezó a relajarse por cómo le hablaba tan despreocupadamente. Suspiró.
-No hagas un fanfiction sobre mí, ¿Sí?- comentó girando los ojos. -. Créeme, pocos son los buenos, algunos son humillantes, siendo la mayoría que me shipean con mis amigas…- decía para callar -. Tú no busques esas historias- advirtió y Quibble lanzó una sola carcajada.
-La realidad supera la ficción, Rainbow- dijo para susurrar -. Y creo que es un poco tarde para advertirme eso...
-¡Oye!- se quejó y él rió.
-Veamos que le ves de bueno esta actualización- pasó su mirada al juego cambiando de tema. Rainbow resopló cambiando el gesto, por lo normal que se sentía todo.
-Puedo enseñarte qué- aseguró, viendo de su pantalla, tratando de disimular cierta emoción y señaló un cuadro -. ¿Recuerdas esa arma? Ahora tiene…- empezaba a decir.
Mientras, a lo lejos, Cherry contenía una celebración con manos justan y fingir que se secaba una lagrimita.
-Crecen tan rápido- se dijo a sí misma, para pasar su mirada a un lado, y descender la sonrisa un poco mientras veía a Lyra caminar entre los juegos, pasando su mirada a su alrededor buscando qué jugar.
Cherry se la quedó mirando. En el pasado, ambas ya habían "aclarado" su situación tensa que habían entre las dos. Pero ahí estaba aún, al menos en la posición de ella. Cherry suspiró con contrariedad, un poco resistente de…admitir algo. Pero si en verdad quería avanzar, si quería reparar los daños que causó, debía sacarlo de una vez. Jugó con sus dedos un momento, aun debatiente sosteniendo la mirada en Lyra.
-Toca crecer también- se dijo para darse ánimos internamente y empezar a caminar
Tragando fuerte saliva y no pasó mucho para que Lyra se diera cuenta de su presencia y que caminaba directamente hacia ella, dejando de caminar en su búsqueda de juego para esperar que Cherry llegara, sosteniéndole una sonrisa amable y un ligero ceño curioso por el rostro que cargaba, hasta que llegó frente a ella.
-Lyra, ¿Puedo hablar contigo?- pidió Cherry pasando una mano a su otro brazo con cierta incomodidad. Lyra entornó sus ojos hacia ella, tomándola desprevenida su pedido pero le sonrió.
-Eh, claro, digo, ¿Por qué no?- lanzó una risita -. ¿No somos amigas?
-Yo…de eso precisamente quería hablar- admitió con una mueca en su boca mientras daba unos pasos hacia un espacio más despejado del lugar, siguiéndole Lyra con intriga-. Creo que lo único que nos une es un interés en común en una persona que una amistad en sí, ¿Cierto?- farfulló con cuidado.
-…- enmudeció Lyra pestañeando varias veces, gesticulando un rostro reprimido para soltar un suspiro resignado -. Lo sé, siempre es incómodo hablar contigo, siempre hay un muro y no puedo relajarme. Digo, no es que no me agrades, no veo razones, tampoco que yo te desagrade, bueno, no sé…- la miró con cierta intriga -. ¿Por qué aún no podemos ser amigas?
-Yo…- empezó a decir tomando valor -…más que nada déjame disculparme, porque te mentí- lanzó de una vez la bomba, y Lyra empezó a fruncir un ceño en sorpresa -. Esa noche que hablamos en el escondite, no dije todo- negó con la cabeza -. No mentí cuando dije que no te odiaba, tampoco al admitir que me incomodas. Mentí al decir que podíamos ser amigas- Lyra enfocó mejor sus ojos en ella con incredulidad. Cherry hizo una pequeña pausa ordenando sus ideas, mirando por un momento hacia otro lado y volver enfocarse en Lyra -. No podemos ser amigas porque no me agradabas por los celos que me provocabas- admitió sonrojándose de la vergüenza -. Me moría de celos de ti y Bonbon, Lyra. Se me entumecía el alma el que solo pronuncies su nombre. Cada que hablabas con ella o de ella, tenía ganas de decir: "¡Cierra la boca!"- exclamó con fuerza golpeando el piso con el pie, haciendo respingar a Lyra, que tenía los labios sellados incrédula de lo que oía -. Yo…- murmuró, pensativa aun, para soltar una sola carcajada -…no puedo culpar a Bonbon. Ella sola no arruinó la relación- parpadeó sacudiendo la cabeza -…Sé que no es lo mismo, pero me engañaron una vez y el verlas tan unidas, el cómo se quieren y tienen un lazo especial, la forma que hablas de ella como…- arrugaba la frente parpadeando varias veces para decir de una vez. -. Lyra, ¿sientes algo por Bonbon o no?
-¡¿Qué?!- escupió estupefacta, colocando la cabeza hacia adelante.
-Ya me oíste, no fue fácil decirlo- admitió con una vaga sonrisa -. ¿Tu resentimiento con Bonbon en el pasado cuando aclaró que éramos novias, fue porque…estabas celosa de alguna forma? Incluyendo el que terminaras luego con Bicmac después de esa confesión, yo…- interrogó y Lyra seguía boquiabierta con el rostro tallado en piedra de sorpresa, no sabiendo dónde mirar -. Bonbon ve lo que quiere ver, pero yo no- agregó tragando saliva con esfuerzo -. No me atreví a decirle esa posibilidad porque…- "ella estaba enamorada de ti…y temía que me dejara por estar contigo" pensó en su cabeza pero de su boca no salió. Era algo que Bonbon le había confiado y estando juntas o no, se iba a llevar a la tumba esa confesión y cualquier otra que le haya confiado. Sacudió la cabeza , Lyra, por favor. Dime si sientes al menos algo por ella, porque si es así…- enmudeció bajando la cabeza, sin saber bien qué decir -. En realidad, no sé qué haré si es así. Digo, ella y yo terminamos pero…- "ella dijo que volvería por mi" volvió a pensar por sí misma con dolor. Se encogió de hombros con un horrible malestar en la boca de su estómago mientras le vidriaban los ojos -…pero sólo…necesito saberlo…- jadeó volviendo a levantar la cabeza para mirarla -…no te odiaré por tu respuesta, lo juro. Sólo necesito entender si…
-No.
-…- enmudeció en seco abriendo un poco más sus ojos vidriados contemplando el impenetrable gesto en el rostro de Lyra, que la miraba igual de fijo. -. ¿Qué?
-Me preguntaste y te respondo, Cherry- exclamó mirando un momento al suelo para levantar cada uno de sus pies y volverla a mirar con la cabeza inclinada hacia un lado -. Dije que no. Así que deja de hacer conectores con que pasó con Bicmac, la confesión de Bonbon, la pelea y demás, porque no sabes algunas cosas de mi vida y por eso terminas por interpretar por los celos. Sólo…- suspiró agitando la cabeza -…fueron terribles coincidencias que se me juntaron con otras cosas personales. Así que deja de imaginarte cosas, porque un Bonbon y yo, no va a existir, ¿Está bien?- tiró una sola risa -. De todos modos…- murmuró suavizando el tono de su voz -…su corazón te pertenece más ti de lo que alguna vez pudo haber sido para mí- confesó sonriéndose divertida al ver la cara de sorpresa de Cherry.
-Tú…tú…- titubeaba estupefacta con los ojos bien abiertos.
-Lo sabía. Sabía lo que sentía Bonbon por mí- asintió pensativa -. Creo que siempre lo supe, pero estuve en negación mucho tiempo, pero a la final admití que mi mejor amiga estaba enamorada de mí...- la miró fijamente -…cuando dijo que eras su novia- admitió en decir y Cherry le sostuvo la mirada, atenta -. Sé que no debí reaccionar como lo hice, pero lo hice. Como dije, había pasado por cosas y…terminé tomándola de pretexto para desahogarme…- suspiró abatida -…me porté mal con ella, me distancié pero al final, seguía siendo mi mejor amiga y la quería, la necesitaba…y fue cuando la fui a buscar y disculparme, pero sólo causé que ustedes se pelearan…
-¿Por…por qué nunca se lo dijiste?
-¿Para qué, Cherry?- preguntó meneando la cabeza -. Ella nunca dijo nada y pues, ¿Qué iba a decir yo a esas alturas? Ella nunca pensó mencionarlo por lo que veo, y creí que si lo mencionaba, se pondrían las cosas incómodas y ya no seríamos mejores amigas…supongo que Bonbon pensó lo mismo. Y si ella no quiere mencionarlo, pues no lo haré tampoco, igual seguimos siendo las mejores amigas de siempre- comentó tranquila para tirar una risa más relajada -. Bonbon pudo haber sido entrenada para todo, todo menos para disimular cuando alguien le gusta.
-Es…es verdad- respondió un poco tímida y con más ganas de llorar, sonriéndose -. Le delata…
-Sus ojos- corearon ambas y ante la coincidencia, callaron enseguida mirándose una la otra.
-Aunque no lo hayas visto, Bonbon luchó por ser feliz contigo. Dejó que te acercaras aunque para ti no fue suficiente- agregó con cierta lástima y Cherry parecía haberse olvidado respirar -. Pero tú no eres adivina tampoco- confesó -. No imaginabas por todo lo que debió pasar en su vida para que se le complique tanto dejarse llevar en su totalidad- suspiró -. Bonbon puede ser muy difícil. Admito que he tenido discusiones con ella por eso- rió un poco para sí misma, empezando a desvanecer lentamente las carcajadas pero manteniendo una suave sonrisa en su rostro -. Pero no encontrarás a alguien tan protector e incondicional a ti nunca- murmuró apretando el dije de lira que colgaba de su cuello y fue un regalo de Bonbon, cerrando sus ojos por un momento mientras Cherry la miraba con sus ojos tan mezclados en sentimientos que reflejaba, interpretando a Lyra -. Me inspira su valor de tratar de encontrar una pequeña oportunidad siguiendo a su muy duro pero dulce corazón pese todo lo que vivió. No todo el tiempo puede ser impenetrable y fuerte como quiere, rompiéndose a pedazos a mis ojos, pudiendo solo recordarle que no todo está perdido, y está dispuesta a recoger lo que queda de ella para ser más de lo que ya es- dijo de pronto abriendo sus ojos, encontrándose estos muy calmados y tranquilos, manteniendo la misma sonrisa en su rostro con Cherry prestándole mucha atención, sin que ambas se dieran cuenta en qué momento, ese ambiente incómodo y pesado desapareció, por uno más calmado y confidente -. Entonces, olvídate de esos celos, Cherry. Bonbon y yo solo…- suspiró encogiéndose de hombros -…solo siempre hemos sido y seremos…mejores amigas- sonrió de lado -. Y en serio espero esta vez, tú y yo podamos ser amigas, en verdad, en verdad.
Cherry la contempló por un momento más, como leyéndola entre líneas, y terminó por desvainar una sonrisa de lado igual que la de Lyra. Asintió.
-Y…en serio lo lamento mucho, Lyra- ofreció con cierta seriedad pero verdadera sinceridad -. Por todo. En especial mis…mis celos- hizo un gesto en su boca -. No estoy nada orgullosa al dejarme dominar por ellos. Si Bonbon te aprecia tanto, es porque vales mucho como persona y quiero descubrirlo por mí misma. En serio quiero ser tu amiga, me des la oportunidad, si puedes perdonar mi imprudencia, porque en verdad lo siento- terminó por decir con mucho remordimiento y apenada. Lyra sonrió con gusto, despreocupada, y se movió para acercarse a ella.
-Oye, sin rencores- asintió con seguridad estirándole la mano y Cherry soltó una sonreía con ilusión, al escucharla decir eso.
-Sin rencores- correspondió apretándole la mano en acuerdo, pero al final, ambas se sonrieron con una risa para juntarse en un abrazo, sintiendo en ambas partes, un enorme peso de encima desprenderse de sus hombros. -. ¿Buscabas un juego cool? - propuso separándose del abrazo para señalarse con el pulgar -. Porque conozco uno que es el vicio mío y de Mistery, Yo invito. ¿Aceptas?- preguntó y Lyra sonrió más alegre.
-Claro que sí, más que nada porque las cosas son mejores si son gratis, ¿no?- comentó risueña en broma guiñando un ojo. Cherry rió.
-Esa frase debería ser viral junto con las de un filósofo. Es tan profundo- bufó con gracia y se rieron camino al juego.
-¡No puedo jugar a esto!- exclamó Twilight en tanto, mirando en una pantalla de juego de cacería de patos en el que debía acertar en dispararlos y salía un perro recogiéndolos.
-Sí, es muy triste- coincidió Fluttershy mirando la pantalla.
-Espera un momento, ¿Ese juego es de baile?- se admiró Twilight al pasar su mirada sobre la recién habilitada máquina de juego de baile, subiéndose un chico a la plataforma y empezara a encenderse con variadas luces y música, maravillando más a Twilight, sonriéndose.
Pero apenas sentía una chispa positiva en algo que la divertía, sentía como si algo le halara la cola…si la tuviera aún. Pero era una sensación que la retenía abruptamente aquella agradable sensación de alegría, al sentir una punzada en el pecho que se esparcía por todo el cuerpo. La sonrisa que se alzaba en ella, se congeló, al igual que su gesto se apagaba un poco. Fluttershy, percibió aquellos, suavizando un ceño mirándola.
-Ehm, ¿Twilight?- la llamó con su voz delicada. Twilight deslizó su mirada en ella y por un momento, por uno muy corto, tuvo la leve sensación de que al voltear, se iba a encontrar con su amiga pegaso, su Fluttershy pony, encontrando la humana, haciéndola bajar un poco las cejas pero forzó una sonrisa. -. ¿Estás bien?- le preguntó preocupada tomándola del hombro.
-S-sí, sí, estoy bien- mantuvo la sonrisa obligada y devolvió su vista al juego de baile -. Veamos de qué trata ese juego, no lo tenemos en…en…Equestria…- le costó decir soportando aquella punzante sensación y se hiciera hacia adelante para ver de cerca el juego, pero Fluttershy no soltó su mano de su hombro. Twilight volteó a ver esa suave mirada de sus ojos y una pequeña sonrisa comprensiva.
-Twilight…- la nombró y ella soltó la falsa sonrisa quedándose recta entre su rostro taciturno.
-Creo que…ahora entiendo lo que sentía Moon White al no querer venir…- confió en decirle para abrazarse a sí misma y hacer un gesto triste -. ¿Cómo divertirse sabiendo…?- se interrumpió -…más bien, no sabiendo lo que ocurre en Equestria. Yo…- cerró sus ojos con pesar -…me siento culpable si sonrío, si me siento un poco bien, peor si me divierto o me siento feliz, es algo…algo…- abrió sus ojos, encontrándose estos suavizados y brillantes de lágrimas retenidas -…algo que no me deja en paz, me cierra que hasta me roba el sueño…si no es porque Moon White esté cerca, creo que…que…me consumiría de esas ideas…
Fluttershy la escuchó en silencio, desviando su mirada a un lado para pensar un momento.
-¿Crees entonces…que es justo sentirte miserable?
-¿Uh?- emitió tomando desprevenida su pregunta para enfocar sus ojos hacia Fluttershy, que le devolvía la mirada también y juntaba sus manos entre sí a la altura de su pecho con un rostro angustiado.
-Twilight, ¿Tus amigas quisieran que te sintieras miserable todo el tiempo?
-…- se quedó callada, mirando intrigada a Fluttershy, con aquella mirada afligida, que se empezaba a negar con la cabeza cambiando el gesto por uno más resistente y la miraba ahora con certeza con un ceño seguro.
-¡No! Dudo mucho que tus amigas que te quieren mucho, deseen que sufras- afirmó con convicción y le tomó una mano para cubrírselas con las suyas sosteniendo una sonrisa -. Twilight, estoy segura, que tus amigas te quieren motivada para poder volverse a ver. Si te sientes con la obligación de sentirte miserable, jamás hallarás las respuestas para recuperar todo lo que te importa. Sé honesta con la felicidad que te provoque cualquier cosa y verás, que todo se pondrá más claro y transparente. Y nada es mejor fuente de energía, que la amistad, pero tú ya sabes eso, ¿no?- expandió más la sonrisa cerrándosele los ojos.
-Fluttershy…- musitó Twilight conmovida, temblándole una sonrisa que se levantaba mientras se le desbordaban unas pequeñas lágrimas.
Sus amigas…¡Jamás querrían que se sintiera así! Cuando asumió su puesta de Reina, y tener que atender todo lo ocurrido con la enfermedad de los unicornios, el ataque al Imperio de Cristal, perder a su sobrino y las hermanas alicornios…fue un golpe tras otro, pero sus amigas estuvieran todo el tiempo con ella, animándola, alentándola, jamás dejándole tiempo de martirizarse, sino todo lo contrario. Sentirse miserable no era una motivación, sino destrucción. No espero para inclinarse y abrazarla fuerte, recibiéndola su amiga con mucho cariño manteniendo su sonrisa.
…
Rarity con un simple vistazo dentro de una boutique, iba tomando una prenda tras otra hablando encantada de las razones por las que le encantaría, sea por su tono de piel, su figura, su altura y un sinnúmeros de comentarios más arrojando la ropa hacia Zephyr, quien la seguía tratando de ir a su par, recibiendo una ropa tras otra sin saber mucho cómo reaccionar ante sus indicaciones sin entenderle bien, después de todo, era Rarity la que sabía de ropa y eso, no teniendo ni remota idea de qué hacer para elegirla, pero a sus ojos, sólo veía un montón de trapos. Pero en menos de lo que esperaba, Rarity ya la arrastraba emocionada dentro del vestidor, haciéndola entrar a un cubículo.
-¡No puedo esperar por verte modelarlo! Si quieres entro contigo para ayudarte cómo vestirte- propuso la modista.
-Ah…- decía Zephyr observando con cejas arqueadas la montaña de ropa en sus brazos -...no, gracias. Podré hacerlo.
-¿Segura?
-Quiero hacerlo sola.
-Mmm, está bien pero si necesitas ayuda sólo dime, estaré aquí afuera, ¿Sí?
-Sí- asintió y Rarity le dio una sonrisa antes de cerrar la puerta, colocándose el seguro.
Entonces Zephyr botó aire dejando la ropa sobre una pequeña silla, cerrando los ojos y moverse frente al espejo de cuerpo entero, abriendo sus ojos para verse en ese cuerpo que estaba.
-¿Querida?- brotó la voz de Rarity golpeando un par de veces la puerta, haciéndola sobresaltar. -. Te recuerdo que para probarte el vestido rojo, debes quitarte el brasier. Ya viene diseñado para no tener que usarlo.
-¿Bra...sier?- dudó con un gesto
-La ropa interior superior. Te lo quitas de atrás.
-Aaah...- dudó un poco para levantar las manos sobre los pechos y sentir las copas del brasier -. Ah- se dio cuenta.
-Mmm, ¿Segura no quieres que…?
-¡Estoy bien!- avisó bajando las manos para mirarse al espejo -. ¿Te gustaría que te vieran expuesta? Ustedes tienen vergüenza si lo están. No quiero incomodarte- habló mirándose fijamente, pero más que a ella, se concentraba hacerlo para sus adentros, para de alguna forma ser oída por Trixie. Suspiró -. Bueno…- murmuró para inclinarse hacia abajo y tomar los bordes de la falda del vestido y quitárselo por encima, en lugar de usar el cierre de atrás. Con cierto esfuerzo y tambaleo, atorándose un momento el cuello del vestido en su cabeza, pudo sacárselo por la cabeza, despeinándola, quitándose las mangas sacudiendo los brazos -. Sí pude. Sí podré- se animaba dejando a un lado el vestido y pasarse las manos distraídamente al cabello, viéndose al reflejo y verse en ropa interior blanco de conos de helados -. Ahora, quitarme el…brasier- dijo para mover sus manos hacia atrás y sentir los broches -. Creo...que debo…- se decía tratando de girar la cara hacia atrás para ver cómo desabrocharse, entre un gesto de esfuerzo, terminando por moverse a un lado y caminar en círculos sobre su propio eje en forzado intento de quitarse el brasier, como un perro siguiendo su cola, terminando por marearse y tropezarse contra una pared.
Desde afuera, Rarity estaba de brazos cruzados con su vista hacia ese cubículo, escuchando todos los sonidos y murmullos de lucha de Zephyr. Se llevó un dedo a la barbilla, preocupada, para acercarse un poco a la puerta.
-Querida, sé que dijiste que no querías ayuda, pero…
-¡Estoy bien!- anunció con esfuerzo entre quejidos de lucha, cuando se escucha el golpe de un elástico retraerse, sin dudar la modista que haya sido la tira del brasier -. ¡Auch!- se escuchó con un gruñido impaciente y más movimientos bruscos seguido de algo arrancarse -. ¡Lo logré!
-Ah…- dudó con un gesto, ya imaginándose lo que pasó ahí dentro. -. Creo que necesitarás otro brasier- dijo para oír a alguien aclarando la garganta.
Al voltear, encuentra a Mistery con una sonrisa ladeada sosteniendo un conjunto de pijama para hombres. Rarity hizo un gesto inseguro.
-No juzgues sin probar- dijo la rockera, sólo para que minutos después, las dos abrieran de golpe cada puerta dentro del vestidor modelando la pijama de chicos y Rarity se mostraba asombrada.
-¡Es muy cómodo!
-Te lo dije- se sonrió Mint llevándose las manos a la cadera y se le resbalara el short al suelo, respingando y agachándose enseguida a subírselo mientras hablaba -. Claro, que a veces toca hacerle unos ajustes.
-Y el cosido de los hombros se ven muy abajo- comentó Rarity mirándose las mangas caídas y anchas de sus brazos, empezando a sonreír abriendo mucho los ojos -. ¡Pero esto me ha dado una idea para una línea de pijamas! ¡Inspiradas en las pijamas de hombres!
-¡¿Hablas en serio?!- se emocionó Mistery -. Algo así como: "Pijamas de chicos, para chicas"
-¡Oh por Dios, adoro ese eslogan!- se entusiasmó dando brinquitos -. Tú tuviste el ojo para darte cuenta del potencial. ¿Me ayudas aportando ideas para el diseño?
-¡¿Yo?!- preguntó incrédula haciendo un mohín en la boca -. Eso es lo más niña que haría en mi vida…- dijo, pero sonrió -. ¡Aun así me encanta la idea! ¡Cuenta conmigo!- estiró un brazo y Rarity estiró el suyo para sellar el acuerdo estrechando la mano con compartida risa de emoción.
Pero entonces se abrió la puerta en medio de sus cubículos y saliera Zephyr con un vestido puesto con el cierre del lado de enfrente sin meter las mangas a los brazos, completamente enredada de lo atrapada que estaba, con la respiración agitada y el rostro impaciente.
-¡¿Cómo pueden preferir estar vestidos?!- se desahogó, invocando su transformación, haciendo que el vestido se incinerara al segundo para liberarse de él.
-Ah...tendremos que pagar por eso- murmuró Mistery cerciorándose ser las únicas en el probador y Rarity levantó un cupón viendo las cenizas de lo que fue ese vestido.
-Odio la ropa- farfulló Zephyr con un ceño y puchero. Rarity aspiró exageradamente fuerte.
-¡No digas eso, querida! Tranquila. Confía en mí. Hallaremos tu atuendo ideal en menos de lo que esperas- exclamó, pero Zephyr se mostró insegura en ello para suspirar.
-¿Puedo tener mis flores de vuelta al menos, por favor?
-No podemos sacarlas de la casilla hasta salir de la tien…- decía pero se interrumpió, iluminándose una idea, sonriendo perspicaz. Mistery rió al verle la cara.
-A alguien se le encendió el foco, ¿no?
-¿Qué es un foco?- dudó Zephyr.
Minutos después, en una banca de enfrente del local, estaba Applejack sentada ya sola. Pinkie y Derpy ya habían ingresado a jugar, pero Applejack no logró ser convencida en pasar el rato ahí, teniendo el rostro serio que tenía con los brazos cruzados, con su cerquillo desbaratado y un poco húmedo de haber tenido el litro de helado contra su frente.
Cuando entonces deslizó su mirada a un lado sentir pasos acercarse a ella y mirar a Rarity, Mistery y Zephyr llegar, pero más que nada, se quedó viendo a esta última, al encontrarla con una apariencia totalmente renovada.
Zephyr llevaba puesto un crop top, una ligera blusa corta que va amarrada a su cuello, dejando su espalda y parte superior del vientre descubierto, usando una falda acampanada que cubría por encima de su ombligo y parecía danzar con el menor movimiento, ambas prendas con diseño florales y terminaba con unos zapatos bajos de modelo de bailarina. Su cabello estaba completamente suelto, sin la vincha de estrella ni peinado a un lado, cayendo libre sobre sus hombros en un peinado de línea en medio. Y claro, cargando en sus brazos el ramillete de variadas flores entre ese renovado semblante en su rostro.
-¿Te gusta? ¡A mí también! ¡Me siento libre con este "estilo"!- dijo para empezar dar giros sobre sí misma, provocando que la falda se expandiera un poco y danzara al igual que su cabello mientras desprendía una radiante sonrisa divertida mientras reía abrazando las flores.
-¡Te dije o no que encontraría tu estilo!- chilló emocionada Rarity.
-Te ves muy…diferente a Trixie- fue lo que dijo Applejack como respuesta. Zephyr dudó un poco curvando sus cejas.
-¿Eso es bueno o malo?- preguntó y Applejack sonrió.
-Es bueno que te sientas cómoda al fin, ¿no?
-Je, sí, supongo- contestó volviendo a sonreír.
-Pero Applejack- la llamó Rarity terminando de acercarse con una mirada reprobatoria-. ¿Por qué está tu cerquillo tan descuida…?- decía, pero entonces movió un poco su cerquillo, revelando el chichón a la orilla de su frente, haciendo que las tres den un conjunto resuello al verla.
-¡¿Pero qué te pasó?!- preguntó Mistery sorprendida.
-No estoy de humor para contar- contestó con voz entiesada sin cambiar su semblante.
-¿Te…duele mucho?- preguntó Zephyr con cejas encorvadas -. Porque si quieres yo podría…
-¡No!- le interrumpió alzando un poco su voz, haciéndola respingar mientras Applejack se sonreía con cierto cinismo -. No gracias, no te preocupes, Zephyr. Déjalo ahí. Más bien, preocúpate en realidad de otro- exclamó con su tono de voz seco y tanteando uno de sus bolsillos de su falda.
-…- enmudecieron las tres mirándose entre sí. Rarity sonrió un poco.
-Ehm, ¿Quieres que acomode tu cerquillo?- ofreció, y Applejack la miró y suspiró hacia arriba, desbaratando más su cerquillo, relajando recién su expresión.
-Eso sí acepto- avisó y la modista sonrió más amplio para sentarse a su lado y empezar a trabajar.
-Nosotras vamos al salón de juegos- avisó Mistery tomando de la mano a Zephyr como si nada caminando tranquila pero apenas se vio ignorada, aceleró los pasos arrastrando a Zephyr con ella -. ¡Vamos! ¡Encontremos a una para que nos cuente que le pasó!- avisó conteniendo emoción para adentrarse y achicar los ojos para buscar con la mirada y divisar a Cherry y Lyra jugando en la mesa de Hockey de Aire entre risas -. ¡Cherry, cuéntame el chisme!- gritó acercándose enseguida.
-¿Eh?- se distrajo la peliverde mirando en dirección de donde escuchó la voz de Mistery pero seguido se escuchó el sonido del disco deslizándose a su portería y acumular el punto faltante para que ganara Lyra. -. ¡Rayos!- se quejó admirada mirando el puntaje, comprobando su derrota.
-¡Woohoo!- celebró Lyra aventando el mazo a la mesa y alzando las manos sobre su cabeza, moviendo las caderas en victoria mientras Cherry era halada de un brazo por Mistery para acecharla en preguntas junto a Zephyr.
…
Estaban alargándose los minutos, los cuales empezaban a sentirse como horas bajo la presión que se encontraban los chicos de encontrar a Moon White. Cada uno buscando el lado que le correspondía del piso del centro comercial tan minuciosamente.
En el segundo piso, Flash estaba buscando rigurosamente la librería de dos niveles. Estaba seguro que lo encontraría aquí, pero parecía estar equivocado, aunque una parte de él en serio no quería ser quien lo encontrara, aún conservando ese recelo en él, aunque debía confesar que no le gustaba estar haciendo caras a alguien, no era propio de él.
Resopló con frustración y recorrió el sitio con algunas miradas curiosas de verlo de un lado a otro del lugar con minuciosa observar bien a las personas, sin éxito de encontrarlo. Dio un bufido molesto colocándose las manos en los bolsillos de su chaqueta mientras salía de ahí refunfuñando, pasando ahora hacia una heladería llamada Froosty Ice Cream, y no podía creer que al asomarse sin mucho interés a la entrada de la heladería, se llegara a divisar a Moon White sentado al fondo, en la última mesa y desde ahí, podía ciertamente ver el rostro que cargaba, ido en su expresión ciertamente amarga, quedándoselo viendo sorprendido de encontrarlo en ese estado, ignorando su queja de mala suerte de ser precisamente él quien lo encontrara. Moon White no parecía molesto o fastidiado para que se haya marchado porque no soportaba a los demás. Parecía no ser el motivo.
Twilight, sus amigos, lo sermoneaban con lo mismo y, la última vez que habló con él, lo había llamado "monstruo", lo cual podría ser una razón por la cual Moon White prefirió distanciarse de ellos, metiéndolos en este lío.
Oh…
Todo empezó a tener sentido de que se haya ido. Sintió como se encajara unas piezas, a la vez un peso de culpabilidad. Todos tratando de hacerlo sentir parte de ellos y él recordándole lo que en primer lugar lo atascó a este mundo. Había deseado no ser que lo encontrara, pero lo hizo, y si esa es la razón por la que se fue, sería mejor aclarar las cosas. Suspiró devolviéndole la mirada y empezó a caminar que cada paso que daba, podía verlo mejor, darse cuenta de lo encerrado que estaba en su cabeza que ni cuenta se daba de que alguien se le acercaba, teniendo una mirada opaca, ciertamente oscura y distante, que no dudaría en que los empleados del local se debatieran de quién se acerca a despedirlo si no va ordenar nada y que le hacía en serio difícil retractarse de lo que opinaba de él, así que se acercaría con una bandera de paz, después de todo esa misma expresión que tenía, también estaba cargada de melancolía y...dolor. Moon White tenía la mirada ausente, perdida, una que se debatía., que parecía negarse o resistirse a lo que sea que parecía atormentarlo, pues lo que el propio rostro expresaba. Flash no pudo evitar relajar la expresión, alcanzado sentir empatía por él.
Entonces llegó delante de su mesa arrastrando la silla que había delante suyo, lo que el sonido chirriante que hizo al arrastrarla, despertó a Moon White de su ensimismamiento y entornó su mirada de vuelta a la realidad, mirando confundido en un ceño a Flash, como si no entendiera qué hacía ahí, pero entonces cayó en cuenta por qué debía estar aquí y relajó la expresión airadamente para ganarle el turno de hablar.
-Necesitaba estar solo y no creo que les molestara si estaban dormidos- fue lo que dijo pasando un mano sobre el rostro entre un resoplido.
-No creo que el que no nos divertíamos haya sido la razón por la que te fuiste de la sala- le contestó -. Oye, sé que no te agradamos y no querías estar aquí en primer lugar, pero mis amigos, están afuera poniendo de cabeza el centro comercial preocupados por ti considerando que te perderías- meneó la cabeza -. Además, claro, de querer evitar el reclamo de las chicas. Pero el punto es…
-…que fui un egoísta y desconsiderado el haberme ido sin avisar- le interrumpió completando su oración apartando su mano del rostro y mirarlo -. Lo sé, sé que fui eso, pero como dije, necesitaba estar solo y con ustedes presionándome a "divertirme" no lo iban hacer.
-¿Entonces no te importó saber que nos dejarías preocupados y en apuros?
-La verdad es el menor de mis problemas- contestó con desinterés y Flash respiró, juntando paciencia.
-¿Por qué no colaboras para que al menos sea tolerable hablar contigo?
-Porque también es el menor de mis problemas si te agrado o no, a ti y a tus amigos- contestó con la misma sequedad.
Flash le sostuvo la mirada, empezando a asentir.
-Entiendo- exclamó y Moon White le levantó una ceja, incrédulo. -. Entiendo si tienes mejores cosas de las que pensar y no quieras pasar el rato con nosotros. Y…- suspiró -…entiendo si no soy la mejor opción para que confíes en mí. Con ninguno de nosotros, si por mi culpa el…cómo te traté ese día en el hospital cuando sostenías a Twilight te cierra para al resto de mis amigos- negó con la cabeza -, no lo hagas, no tienen nada que ver el que haya sido impulsivo para actuar y decir lo…que dije. Hasta como me comporto ahora. Yo…- cerró los ojos un momento pensando bien cómo expresarse -…lo siento. Vi a Twilight a punto de morir, frente a la base de la estatua del caballo. Ella casi se muere frente a mí y los demás que estaban presentes. Y todo por…y el verla con los ojos cerrados de nuevo, en tus brazos me…- calló abruptamente abriendo los ojos al sentirse completamente atravesado con el filo de la mirada con la que lo estarían observando, notando los tiesos ojos azules de los lentes de contacto que usaba Moon White, pero que concentraba una fogosa reacción entre su endurecido rostro, petrificado de ira, lo que dejó un tanto nervioso a Flash, que abrió la boca para titubear un poco para hablar -. Escucha, no, no me malinterpretes, no te estoy echando la cul…
-No me importa- lo interrumpió con profunda frialdad amortiguando elevar la voz -. Entiéndelo. Tú, tus amigos, todos. Entiendan de una maldita vez que no me importa nada. ¿Qué parte de que es el menor de mis problemas esas banalidades no se puede entender? No me importa lo que tengan que decir, no me importa recibir una disculpa de tu parte, ni si te enamoraste o no de Sunset y Twilight, ni hacer amigos, ni lo que piensen de mí, si soy o no un monstruo en este o en mi propio mundo- habló con su tono empezándole a temblar reteniendo se levantara la voz, haciendo que Flash lo mire mejor y retenga lo que iba a decir. -. ¡No me importa!- terminó por levantar la voz golpeando la mesa con la respiración agitada.
-Disculpen…- se asomó repentinamente una joven mesera del lugar con un tono de amabilidad pero llamada de atención.
-Lo siento- fue Flash que se disculpó mirándola enseguida con una sonrisa ladeada que encantaría a cualquiera chica -. Estamos bien, linda. Disculpe la molestia. Pero ya que está aquí, quisiera ordenar una copa de tres sabores- le guiñó el ojo -. Elija usted el sabor. Sé que serán deliciosos.
-…- enmudeció mirándolo con ojos bien abiertos con un sonrojo para sonreírse tímida y encantada, asintiendo una vez y darse la vuelta a recibir la orden.
En tanto Flash regresó su mirada en Moon White, quien tenía los codos sobre la mesa con las manos juntas sobre su barbilla, con la mirada a un lado, con una espesa bruma cubriéndolo. Flash entornó su expresión de acuerdo a la situación, tomándose un momento para pensar, hasta finalmente tomar esta vez la palabra:
-Sólo te importa Twilight, ¿Cierto?- se limitó en decir quedamente, sosteniéndole la mirada. Moon White hizo un gesto contrariado y cerró los ojos -. Twilight y…Sunset- agregó, haciendo que Moon White le devolviera la mirada, menos agresiva que hace un momento, pero aun hermético -. Si son las únicas que te importa, con Equestria, son lo único que pueden afectarte como lo estás ahora, y acabas de ver ese documental…- decía juntando cabos. Entrecerró los ojos -. ¿Qué viste?- interrogó -. ¿Qué viste en el documental para que te pongas así? ¿A quién le afecta lo que sea que piensas?- decía, solo ahí se lamentaba no haber prestado atención al documental, aunque dudaba de reconocer qué podría haber captado Moon White.- . Es lo único que se me ocurre pensar por cómo te marchaste y te encuentres así ahora- exclamó, esperando, pero Moon White carecía de emoción o entusiasmo de querer responder su pregunta, obviándole que no se equivocaba, pero aún así, sin acertarle qué en sí había visto. Flash movió su cabeza a un lado -. Claro, claro. No soy la mejor opción, cierto- se recordó asintiendo -. Sé que no te importa y es el menor de tus problemas, pero… puedes confiar en mis amigos. Sé que tal vez sean unos…chiquillos para ti o molestos, pero cuando es de ayudar y apoyar, siempre puedes confiar en que serán la mejor opción. Incluso si son cosas…de las que no podrías revelar a Twilight para no preocuparla…- atinó en decir para ganarse mejor la atención de Moon White, que lo miró sin cambiar mucho de gesto entre esa expresión cargada en debate como hace momentos atrás.
Moon White respiró hondo una vez y clavó la mirada ausente al suelo durante un buen rato. Flash lo dejó, sin presionarlo, pero esperando, aunque no estaba seguro qué esperaba, pero miraba el ensimismamiento de Moon White, muy contrariado en un gesto que parecía estar discutiendo, más consigo. Sin estar seguro cuántos minutos se llevó para pensar, Moon White entonces torció levemente los labios y levantó los ojos, viéndose éstos diferentes, mucho más duros pero a su vez, le cubrían un aspecto terso de mirar profundo en la ahora quietud de su rostro, que no supo interpretar a ciencia cierta qué reacción era esa mientras empezaba a hablar:
-Tal vez seas la única mejor opción para confiar – expresó las palabras de manera concisa, y Flash abrió un poco más los ojos ante aquella confesión, tomándolo desprevenido -. Porque eres el único que se comporta, como se debería hacerlo cuando se está frente a la cueva en la que se esconde un monstruo.
Flash se quedó quieto, incomodado, no notando nada por debajo del cuello, pues el cuerpo se había quedado petrificado como si le habría aterrizado un dardo paralizador.
-Moon White…- farfulló sin que saliera su voz, sólo sus labios se movieron, como si hubiera masticado las palabras y tragárselas, en vez de dejarlas salir.
-No cambies tu opinión de mí- le interrumpió negando con la cabeza -. Aunque me enfurezca, no fue contigo, sino de mí, porque lo que dijiste no es menos alejado de la verdad- dijo, y sus ojos se entornaron brillantes, aun duros, pero claros y muy profundos, entre las congeladas facciones de su rostro -. Twilight casi se muere por mi culpa- pronunció y Flash se removió en su propio asiento.
-No, espera…- trataba de decir algo, de alguna manera ansiosa ante el extraño ambiente que se había encerrado en ellos, o más bien, Moon White lo habría encerrado, dejándolo como si estuviese atrapado en un estrecho espacio.
-Deja que los demás se crean lo que quieran- continuó hablando con la voz ligeramente más fuerte para colocarse sobre la suya, pero manteniendo el tono templado y claro. Flash sólo pudo callarse, limitándose a sostenerle la mirada con los ojos inquietos mientras lo escuchaba hablar con el sentido auditivo sobreagudizado -, pero al menos tú, ten siempre presente lo que sabes que yo soy capaz de hacer y no lo dudes ni un segundo. Sé el recordatorio de lo que soy. De lo que soy ahora, o al menos de lo que siempre fui.
Hubo una pequeñísima pausa, en la que Flash dejó que se repita esas palabras como ecos en su cabeza, tanto así, que ni se inmutó cuando la joven mesera regresó para dejar la orden de helado frente suyo, mientras entrecerraba los ojos contemplando esa expresión del rostro de Moon White, que había movido su cabeza con ese mirar ensimismado hacia a un lado, con las facciones como si estuviesen estiradas y duras en su pálido tono de piel, como mármol pulido, percibiendo que contenía demasiado, se guardaba demasiado, y trataba de interpretar el mensaje ocultado. Tenía un semblante ambiguo, como sus palabras, diciendo pero a la vez callando, difícil de interpretar. Sabía que no se ganaría el lujo de saber abiertamente lo que lo había hecho huir de la sala, pero tendría algo con lo que trabajar con lo que le decía. Pareció una eternidad la pausa, aunque su voz se pronunció casi al ras de cuando Moon White colocó un punto aparte de su conversación.
-¿Y eso en qué ayuda?- preguntó Flash enseguida, con un tono que se escuchaba de reclamo. -. ¿Qué quieres que espere con eso? ¿Qué más vale nos cuidemos de ti?
Moon White le devolvió la mirada con aplomo, casi de manera distraída.
-La magia de la amistad no ayudó a Sunset.
-¿Qué?- encogió el gesto.
-Ella era descomunalmente feliz en este mundo- continuaba hablando -, asistir a esa escuela le daba sentido su vida, rodeada de las portadoras del elemento de la armonía de aquí, fue parte de ellas, incluso hizo que Trixie tuviera esa magia, quiso más de lo que pudo haberlo hecho antes, y aun así, no pudo contra un poder más fuerte que ese…- decía con su voz lejana, como si contara una anécdota, con su mirar refundido dentro de sí mismo. Flash sacudió la cabeza de un lado a otro, tratando de seguirle el hilo, abriendo la boca apunto de decir lo que sea que se le ocurría, pero entonces la voz de Moon White empujó a que la suya regresara por donde salía, con cierta prisa como si no hablara ahora, la idea se le escaparía. -. Sunset fue atormentada sin saberlo toda su vida con la sombra que se escondía en su propia alma. Al menos rayo de luz, terminaba por evaporarse. Me evaporé yo, se evaporaron las humanas, y fue consumida, ¿Y sabes?- una insignificante sonrisa medio brotó en su rostro, más pareciendo un acto reflejo que una sonrisa en sí -. Yo también me consumí. Me consumí y no puedo dejar que eso vuelva a suceder. ¿Cómo huir de algo que pertenece en tu misma esencia? Algo con el que termina de convertirte en lo que te define, y está marcado desde el nacimiento, incluso en mi propia Cutie Mark- la mirada se desenfocó de Flash hacia un punto vacío pero manteniendo la misma atención en lo que parecía descubrir también en ese momento sus propias palabras -. Tal vez no pueda...- habló con la voz un poco más baja y se extinguía al final, aspirando para recuperar la fuerza para seguir hablando, a esas alturas su rostro desplomaba su dureza, por expresiones más flojas y suaves -, pero al menos puedo luchar cada segundo de mi vida para ser quien domine y no dejarlo escapar de nuevo- negó con la cabeza, entiesando la barbilla con convicción y un tono de voz más sostenible y firme -. No puedo permitir eso- miró de vuelta a Flash con semblante decisivo -. Y no lo dejaré, puedes confiar y creer eso de mí. Que viviré sólo para luchar contra mí, cada minuto de mi vida, será para deshacerme de esa plaga. Pero…- se interrumpió, perdiendo ligeramente la fuerza de su expresión -… no puedo vivir a ciegas del optimismo…- empezó a hablar como si suspirara - Nunca lo he hecho, tal vez sí, pero fue hace tantos años que no recuerdo cómo es ver de otra forma. Podría decirse que fuese pesimista pero no lo considero así, preferiría decir que no veo las cosas ni negro ni blanco- dijo bajando la cabeza hacia la mesa posando una mano distante de la otra, para unírselas mientras decía: -… sino gris- hizo puño las manos pero sostuvo su mirada en ellas, casi viéndoselas como si fuesen sus cascos, pudiendo sentir un hincón en el centro de su pecho -. Todos aquí piensan en blanco, y los envidio, los admiro, y estoy hasta agradecido que puedan verme en ese color tan puro, por eso no dudo que representen lo que representen y tengan esa magia, ese poder…que atrae la magia suelta de este mundo…- murmuró con cierta acentuación haciendo puño el rostro para agitarlo entre un forzado resoplido -…pero yo sólo puedo vivir en gris- levantó los ojos hacia enfrente sobre Flash, mostrándose estos como si se fundieran en un brillante líquido azul que sostenía en el reflejo de sus ojos -. Por eso, piensa en gris de mí también- frunció el ceño, concentrando más la vista sobre él sin que pudiese perder ese expresión de sus ojos como si se derritieran en un líquido fundido de emociones que se derramaba y quemara sobre los de enfrente mientras su voz se volvía severa y áspera-. Piénsalo. Lo único que puedo pedirle al menos a una persona, y ninguno que nos rodea lo harán, pero tú ya lo haces sin que te lo haya pedido. Así que no te retractes. No acepto tus disculpas. Porque es lo único que necesito que alguien haga por mí y pueden hacer por mí. Saldré de aquí, haré lo que sea que rayos quieran que haga para animarme o divertirme, seré colaborativo, pero no dejes de pensar de mí en gris, en gris oscuro, esperar lo que sea. Sólo hazlo, y créeme que así…- dijo y su gesto cambió de manera muy vacía -…puedo estar de alguna forma minúscula, tranquilo...
Flash había quedado enmudecido, sosteniéndole la mirada absorta de lo que vio y escuchó, ignorante de la lágrima que resbalaba, una sola, pero pesada y cargada mientras se soltaba de su ojo y dejarse vencer y cruzar su rostro dejando un pequeño e imperceptible rastro en su piel, sintiendo que llevaba consigo, el peso de una verdad incómoda, porque pudo sentir una súplica detrás de todas esas palabras, de algo que no podría revelar, al menos no ahora, y estaba pidiendo… ¿Qué? Que a la menor sospecha de que las cosas se le vayan de las manos… ¿Lo detengan? ¿Lo que haga falta? Sintió que se le quebraba algo por dentro, profundamente conmovido. Eso jamás podría pedírselo a Twilight, no directamente al menos. Ahora se buscó lidiar con esa carga y de alguna forma, no dudaba de aceptarla.
Finalmente recordó cómo moverse y tragar saliva, doliéndole por el fuerte nudo de su garganta para aclararla un poco y responder con toda la seguridad del mundo:
-Lo haré. Pero…-aclaró, haciendo que la mirada de Moon White se concentrara más sobre el presente y mirar el decisivo rostro de Flash -… Pero lo haré esta vez, como amigo…
-Bien- respondió pestañeando una sola vez, pero suspiró fuerte, haciendo que sus hombros bajaran bastante, que no era seguro si se deshacía de un peso, o más bien el mismo peso lo terminaba de encorvar y debía suspirar para continuar sosteniéndolo.
Flash sin moverse mucho, bajó la mirada hacia su helado, dándose cuenta lo apretado que tenía el estómago que no le haría degustarlo como al principio cuando lo ordenó.
-¿Por qué este lugar?- interrogó mirando un momento más el postre -. ¿Por qué recurriste estar en esta heladería para pensar?- se aclaró alzando la mirada.
Entonces Moon White pasó su mirada hacia la joven mesera que había atendido a Flash tras el mostrador, parada junto a otra chica exactamente igual a ella, siendo obvio que eran gemelas, de piel verde claro y cabello y ojos dorados.
*Flasback*
"-¡Princesa Twilight Sparkle!- reconoció enseguida la unicornio que atendía en la Caja, de pelaje verde, pecas en pómulos y sobre la nariz, melena dorada y ojos del mismo color. Su Cutie Mark era un cono con tres bolas de helado. -. ¡Es un honor! ¡Bienvenida, bienvenida a Froosty Ice Cream! ¡Oh, por Celestia! ¡Hermana!- gritó hacia el fondo, donde se asomó una unicornio igual a ella, sólo que no tenía pecas y su Cutie Mark era de una jarabe de fresa que caía. Eran gemelas. -. ¡¿Adivina qué Princesa está aquí?!
-¡Princesa Twilight Sparkle! -decía acercándose de prisa, para ensanchar la sonrisa y seguir hablando emocionada con su hermana por la presencia de la princesa más joven.
Pero Moon White les perdió el hilo, viendo a Twilight como se encogía apenada, sonriendo encantadoramente tímida y avergonzada, sin darse cuenta el cómo empezaba a sonreír entretenido con solo verla ahí, con ese sentimiento cálido que recorría su pecho, evidenciando cada vez más lo mucho que lo hacía sentir, con solo contemplarla, hasta que por alguna razón, sus ojos violetas se deslizaron hacia él de reojo, como no ser obvia que pasaba a mirarlo y apenas lo vio, sus ojos se entornaron brillantes, pero a la vez que sus orejas se bajaban y un ligero color rosa decoraba sus mejillas, provocándole unas inmensas ganas de abrazarla y otros gestos de cariño, haciendo que su corazón lata un poco más inquieto, al descubrir que tal vez, existía la probabilidad, que ella...también se sintiera bien con él. No se había sentido así de bien en su corazón desde...desde casi nunca, y contrario de pensar en negación o buscarle un problema, estaba tomando de forma muy natural y normal, que estaba enamorado de Twilight Sparkle, y en lo que sería una pequeña y sencilla salida, que le inspiró finalmente al día siguiente...invitarla a salir para declarársele".
Flash entornó la mirada al ver cómo Moon White dejaba resplandecer su rostro con una sonrisa que se levantaba como una perezosa flor, seguido de unas ligeras risas sinceras mientras meneaba la cabeza, casi de una manera tortuosa.
-Por Celestia…- suspiró cerrando los ojos dejándose vencer en el asiento, sintiendo cómo le ardía por completo el pecho, y como se carcomía desde los bordes hacia dentro, su corazón. Lanzó un pesado suspiro mientras retrocedía el asiento aclarándose la garganta con fuerza -. ¿Acabemos esta tarde de una vez, sí?
-Oye, oye- lo llamó mirándolo aún sentado en su asiento. Sabía que no estaba del todo mejorado su humor. Alzó su cuchara con helado -. Deja termino de comer, ¿Sí? ¿No quieres uno?- pidió que, aunque comería forzadamente, eso le daría tiempo a que se recuperara el estado de ánimo.
-No- contestó, al parecer contestando lo del helado puesto que lo dijo volviéndose a sentar devolviendo la mirada a Flash -. ¿Los demás ya saben que me encontraste?- preguntó, y Flash dejó la cuchara colgando de su boca dejando abrir los ojos.
-¡Nunca lo vamos a encontrar!- se lamentó Thunderlane arrimado al borde del balcón del tercer piso, provocando que mucha gente mirara hacia arriba, hacia su dirección.
-¡Ya empiezo a poner su rostro en cartones de leche!- exclamó repentinamente Cheese a su lado estirándole contra el pecho un cartón de litro.
-Debe estar con miedo, frío, sólo, hambriento, aullándole a la luna…
-No es un perro, Thunderlane, - exclamó Caramel -, y estamos media tarde, no hay luna.
-¡Y mi Manzanita creerá que seré un pésimo padre!- agregó con ansiedad llevándose las manos a la cabeza-. ¡Pensará que perderé a los niños y me va a abandonar, dejándome sólo con Hércules!
-¿Hércules?- corearon Cheese y Caramel.
-Es el chihuahua que tendremos porque Toffee Apple nos pedirá uno para su octavo cumpleaños…¡A quien no volveré a ver porque la perderé!
-Baja de tu nube, exagerado- se rodó de ojos Caramel dándole un manotón tras la cabeza -. Es muy temprano para pensar que te casarás con tu primera novia.
-Primera y única- enfatizó Thunderlane seguro.
-Es más- exclamó Cheese sonriéndose relajado -, si pasa eso de los niños, no te abandonará… ¡Te matará!- exclamó para Caramel comenzarse a reír de la mueca de Thunderlane y Cheese terminó riéndose también.
-Les pondré correa…- murmuró Thunderlane pensativo y entonces sonó ligeramente los celulares de sus dos amigos, cesando enseguida la risa para tomar el teléfono y revisarlo, sonriéndose aliviados.
-¡Flash lo encontró!- anunció Caramel emocionado.
-¡Applejack no se divorciará de mí!- celebró Thunderlane para corregirse: -. Digo…Applejack no sabrá que lo perdimos. Jejeje.
-¡¿Saben que amerita eso?!- preguntó Cheese expandiendo sus brazos.
-¡No!- exclamaron Caramel y Thunderlane, y Cheese se encogió de hombros, tranquilo, y se abrazó a sí mismo sonriente.
Ya cuando Flash terminaba de comer su helado, para esas alturas, Moon White tenía una expresión más tranquila, tal vez no del todo, pero ya no tenía esa pesadez y mirada opaca como lo encontró al principio, con un mirar reflexivo. Aún parecía distraído, pensativo, pero un poco más centrado al presente. Terminando de comer su copa de helado, con seriamente ganas de vomitar, pues se había empachado sin tener tantas ganas de comer, pero al menos aprovechó ese tiempo en hacerle soltar un par de palabras a Moon White, no tan importantes ni entretenidas, después de todo, no estaba seguro de qué o cómo hablar con él, habiendo deseado que estuviese con él Time Turner, con el único con el que hablaba de corrido. Apenas dejó la cuchara al plato, Moon White suspiró e hizo un movimiento de cabeza para levantarse de la silla. Flash hizo lo mismo registrando su bolsillo trasero para sacar la billetera y pasar pagando el helado.
Sin nada qué decir, salieron de la heladería, para esquivar la aglomerada gente del patio de comidas hasta liberarse de la presión de la multitud y caminar por el largo y ancho corredor repleto de locales comerciales, encaminándose hacia dónde Flash acordó encontrarse con los chicos. Aunque no hablaban, aquella pesada vibra que había entre ambos se había calmado bastante, pero aun así se conservaba cierto tensión natural, el hecho que Moon White le haya dado la razón y motivos para no cambiar su opinión de él, pero ahora estaba convencido de que si dependiera de él mismo, no habría elegido este destino, creía en la dualidad que existía en él. No sólo Moon White se había quedado con aún que pensar, sino que él también, por lo tanto aquel silencio entre su andar, cada uno en su cabeza.
En tanto, Moon White pasó su vista distraídamente sin cambiar mucho de expresión hacia el otro lado de aquel piso, separado por la brecha del espacio vacío que dejaba ver el resto de pisos. Hacia el otro extremo, sus ojos se quedaron quietos al ver que del otro lado, estaban caminando el grupo de chicas, cada una con diferentes amonestaciones de lo que alcanzaba a ver, hablando entre ellas, que parecía casi todas la vez, en una típica desordenada conversación, pero sin faltarle las sonrisas del rostro, buscando con la mirada hasta encontrarse con la expresión que más le importaba, enfocando su mirar hacia la figura de Twilight, contemplando la radiante sonrisa de su rostro entre su expresión divertida, pasando su vista en turnos en cada una hasta terminar reírse por alguna razón, encogerse de hombros ladeando la cabeza y decir algo, que hizo a brincar a Pinkie Pie y la hizo ampliar la sonrisa.
La escena no habrá durado más que un par de segundos, pero lo hizo deslizar su mirada de vuelta enfrente, sintiendo que una parte de él se aliviaba de que Twilight sí haya podido desconectarse completamente de todo para dejarse relajar. En serio le hacía falta. Él por el contrario… suspiró.
Ya se comprometió a… colaborar con los demás, por decirlo, si "colaborar" es la palabra correcta para referirse a divertirse, aunque hayan empezado con el pie izquierdo. Y no es que le importara, pero dado a su escapada, se preguntó si estuviesen enojados.
-¡Ahí vienen!- irrumpió la voz de Cheese a pocos metros de donde caminaba ambos y el resto de chicos comenzaron a vociferar de júbilo en bienvenida, aplaudiendo Cheese un par de veces y de arriba comenzaron a caer globos y serpentinas mientras un ratón blanco salía de su loca cabellera rizada café tocando la tuba musicalizando el reencuentro.
Y Moon White se que quedó mirando sin saber qué expresión poner a la escena con la que se encontró, terminando de acercarse al grupo.
-¡Estábamos tan preocupados por ti!- exclamó Thunderlane -. ¡Por ti pude haber perdido a Toffee Apple!
-¿Quién?- hizo un gesto.
-¡Mi hija!
-Espera, ¿Tienes una hija?- dudó demasiado.
-No le hagas caso- exclamó Soarin haciendo retroceder a Thunderlane -. Pero tiene razón en que estábamos preocupados de no encontrarte.
-¡Te buscamos por el centro comercial!- exclamó Caramel -. Pero en fin, creo te debemos una disculpa.
-…- enmudeció Moon White formando un ceño, pasando su mirada a Caramel que continuó hablando:
-Sí…puede que seamos algo…no sé…
-¿Irritantes? ¿Molestos? ¿Cargosos? ¿Fastidiosos? ¿Todas las anteriores?- decía Cheese enumerando con los propios dedos de Caramel.
-Algo de eso- se rodó de ojos Caramel recuperando su mano para retomar su mirada en Moon White. -. El punto es que lo sentimos si no la pasas bien por culpa de nuestros arrebatos o como quieras llamarle, o sea la diferencia de edad, no sé.
-¡Pero danos una oportunidad!- agregó Thunderlane interviniendo de nuevo, para aclararse la voz y expresarse más calmado -. Nos comportaremos, lo prometemos, aunque explotemos en el intento.
-Si nos aguanta Time, creo que también puedes- comentó Soarin con gracia señalando al mencionado, que se limitaba a escuchar, pues no debía ninguna disculpa ya que era con el más se llevaba bien.
-¡Si me quieres serio, me pongo serio!- exclamó Cheese, para darse un giro completo para mostrarse vestido con su sombrero y poncho, con el rostro completamente transformado con un temple serio y sin humor con un marcado ceño, quieto. -. Entonces, ¿Qué dices?- preguntó con voz calmada y reservada, esperando con los demás una respuesta de su parte, expectantes.
Moon White quedó mirando a cada uno, habiendo escuchado lo que les dijo, y recordado lo que mencionó Flash de ellos, viendo ahí, en un ejemplo claro de lo que hablaba. Pese su actitud y dejarlos botados...ninguno estaba enojado, y aún mantenían su afán de ayudarlo a distraerlo.
Entonces resopló casi como un gruñido en desahogo.
-¿Esa es una buena señal?- preguntó Thunderlane entre ellos-. No creo que sea una buena señal.
-Lo siento- lo interrumpió el propio Moon White de una vez, y todos le prestaron atención -. Si alguien debe de disculparse soy yo. Fui…- miró de reojo a Flash y se rodó de ojos de vuelta a ellos -…fui egoísta y desconsiderado el haberme ido sin avisar, dejándolos preocupados y en apuros. Podré no haber querido venir, estar de mal humor y serán ser "todo lo anterior" que dijo…- decía señalando al enseriado fiestero.
-Me llamo Cheese Sandwich- le recordó.
-Eso mismo. Serán todo lo que dijo Cheese y eso, pero eso no me da derecho a ser…lo que fui.
-¿Un cretino?- lo "ayudó" Time con una sonrisa burlona y Moon White pasó su vista a él con un gesto cínico.
-Gracias por tu aportación innecesaria que nadie solicitó- exclamó sarcástico, pero eso sólo hizo reír a los demás en grupo a excepción de Cheese, que seguía serio. Moon White le suspiró mirándolo -. Y no, no te quiero serio. Sé el payaso irritable que eres.
-¡Yay!- celebró Cheese arrancándose en un solo movimiento el poncho con una mano y lanzando el sombrero por ahí con la otra, levantándose su cabello tupido resplandeciendo con una sonrisa -. ¡Pero si nos amas!
-Un minuto, yo no dije…
-¡¿Saben que amerita esto?!- preguntó Cheese abriendo sus brazos.
-¡NO!- dijeron cada uno en coro.
-Pero…quedará entre nosotros tu desaparición, ¿no?- preguntó Caramel a Moon White.
-Sí- respondió definitivamente sin duda -. Sería bueno evitar…preocupar a Twilight.
-¡Uy ya tenemos un secreto de grupo!- se emocionó Cheese.
-Ay, tan linda que es la amistad- exclamó Thunderlane apoyándose en un hombro de Moon White -. Dinos qué es lo que tú quieres hacer. No importa si debemos ver la pintura secar y morir lentamente del aburrimiento, ¡Lo haremos de buena gana!
-En primero lugar, hace tiempo que vendí mi loro- dijo Moon White mirando fijo su brazo apoyado en su hombro.
-Jajaja, esa frase la usa mi abuelo- comentó apartándose de su hombro.
-Y segundo…- agregó, resignado pero calmado -…es mejor encontrar algo que no sólo me… entretenga a mí- exclamó y los demás se sonrieron sintiendo un avance para mejorar lo que les quedaba de tarde.
-A mí se me ocurre algo…- exclamó Time con cierta confianza ganándose la mirada de todos.
En los siguientes minutos, los chicos se encontraban caminando a lo largo del tercer piso.
-En la búsqueda que hicimos- decía Time -recordé cierto lugar que tal vez sea el agrado de todos y es…
-¿Escapology?- coincidieron en decir los chicos a excepción de Moon White, reconociendo el lugar al que acababan de parar.
-Ooooh, ¡Esa porquería!- se desahogó Caramel -. ¡Jamás ganamos en ese juego de escape!- se frustró levantando un puño hacia el lugar -. Pero siempre me hace regresar a intentarlo.
-Y nos arrastra a nosotros- exclamó Soarin.
-¿Juego de escape?- repitió interesado Moon White.
-Trata de un equipo es desafiado a trabajar juntos para encontrar pistas…
-…resolver enigmas que los liberarán de la sala de juego- completó Moon White sabiendo de antemano ya.
-¿En tu mundo también había este juego?- le preguntó Caramel.
-Sí, lo tenemos, en realidad…siempre he querido ir.
-¿Y por qué no lo has hecho?- interrogó Soarin y él impasible, sólo arqueó una ceja.
-Digamos que no era el tipo de pony que tenía una numerable cantidad de amigos como para formar equipo.
-¡Pues ahora los tienes!- le exclamó Cheese rejuntándose a su lado, entusiasmado, para señalar la entrada del local con un sombrero de pirata-. ¡¿Están listos, chicos?!- preguntó y les susurró: -. Digan, "Sí, capitán, estamos listos".
-Sólo entremos al juego- rió Flash.
-¡No los escuuuuuuucho!- respondió Cheese -. No, en serio, nos lo escucho, el sombrero tapa mis oídos- exclamó subiéndose más el sombrero sobre la cabeza destapando sus orejas.
Minutos después, los siete estaban usando batas blancas y goggles protectores entregadas al escoger el tipo de escape que jugarían, siendo el escenario un laboratorio.
-¿Era necesario el atuendo?- preguntó Soarin mirándose vestidos con bata.
-A mí me gusta- sonrió Thunderlane bajando los goggles de su frente a los ojos-. Me siento como el Doctor House.
-Exacto, era doctor, no científico.
-¡Hay que mantenernos en el juego!- exclamó Cheese entusiasmado.
-Yo sólo espero mantener mi dignidad si volvemos a perder- comentó Caramel.
-No nos desees tanta suerte- se burló Flash.
-¡Ya pueden pasar!- avisó un empleado del lugar abriendo la puerta de la sala que usarían.
El grupo entró al cuarto ambientado como un verdadero lugar dotado de los medios necesarios para realizar investigaciones, que apenas ingresaron, la puerta se cerró tras de ellos escuchándose "clics" de los seguros. Sin darles tiempos a curiosear la habitación, se encendió en una mesa cercana del lugar, reproduciéndose un video en que salía un actor en el papel de algún científico que empezó a hablar vía video:
"Quien sea que estén viendo esta grabación, debo advertirles que un mortal virus llamado TS 51 ha sido creado por un especialista en armas químicas. Por un error humano, el virus se expandió en la sala en la que están y tienen 60 minutos para encontrar la fórmula del antídoto, escondido en el mismo cuarto. Caso contrario, el sistema de autodestrucción que se ha activado, detonará, eliminando a todos los organismos en la habitación, ustedes incluidos. La primera pista la encontrarán al concluir este video. ¡Apresúrense! Si quieren salir con vida de esta" terminó la transmisión.
-Ya he perdido la memoria de cuántas veces hemos muerto por no terminar el juego- exclamó Caramel.
-Sshhhh- lo callaron al ver fijamente la pantalla al aparecer la cuenta regresiva de los sesenta minutos y el primer acertijo que Soarin empezó a leer:
-"No tengo cabeza pero tengo cara, no tengo brazos pero estoy en las manos, no tengo piernas pero puedo correr, pero no significa que tenga pies ¿Qué soy?"
-¡Eso no tiene sentido!- se quejó Thunderlane.
-De tim marin de don pingue- decía Cheese mirando a la nada, pensando.
-El reloj- contestó Time Turner -. La respuesta es el reloj, busquen uno- avisó enseguida alzando la cabeza hacia los muros, buscando enseguida un reloj de pared, lo mismo buscando los demás hacia su alrededor sobre los escritorios y mesa de trabajo.
-¡Aquí hay uno!- avisó Flash habiendo abierto un cajón y sacó un mediano reloj despertador.
-¿Y ahora qué hacemos con él?- dudó Thunderlane.
-No tiene nada que indique una pista o algo- decía Soarin girando el reloj en varios ángulos.
-¡Hay que abrirlo!- exclamó Cheese sacando de la nada un enorme mazo que tenía una carita feliz con dos "x" por ojos y enseguida lo empujó hacia abajo contra el reloj.
-¡No, espera!- lo detuvo Moon White y Cheese desafió la gravedad y retuvo el mazo del golpe a medio centímetro del reloj.
-¡Okey!- sonrió aventando el mazo por ahí.
-El reloj indica tiempo, y el tiempo es un período determinado durante el que se realiza una acción o se desarrolla un acontecimiento. Y la acción de ahora es buscar el antídoto. Es búsqueda…- pensaba entrecerrando los ojos, observando a dónde se había encontrado el reloj, en un cajón y luego miró reloj, que no tenía cuerda, paralizado con ambas manecillas en el número doce, Se le iluminó una idea -…el reloj es una brújula…
-¿Cómo?- dudó Caramel.
-La brújula es un elemento de búsqueda, que es la acción que se desarrolla en este tiempo. La brújula se usa para buscar el norte, y el reloj indica las doce- dio a conocer mostrándoles el reloj continuando hablando -, que hace referencia a la dirección hacia el norte, entonces…- decía mirando hacia adelante, pensativo aún -…la próxima pista podría encontrarse escondido en la parte delantera de la sala.
Todos quedaron un poco desentendidos de que eso tuviera algún sentido, pero Cheese no objetó ni un segundo y fue el primero en literalmente, zambullirse en los objetos encontrados hacia la parte delantera de la habitación, pasando de un lado a otro hasta levantarse en un brinco y levantar un sobre manila con un sello con la figura de una brújula con un signo de interrogación en él. Los chicos se sonrieron admirados y triunfal del que Moon White tenía razón.
-¡Wow! Eso fue… ¡Wow!- decía Soarin agradablemente sorprendido. -. ¡Jamás de los jamases se nos hubiera ocurrido que el enigma del reloj era una brújula!
-Sólo era cuestión de lógica…- dijo Moon White para menear la cabeza -…y años siendo investigador, es casi innato en mí verle la quinta pata al gato…
-¿Sabes el tiempo que nos ahorraste?- exclamó Time.
-¡Si sigues así podremos terminar mucho antes!- se entusiasmó Caramel -, ¡No sólo por fin ganaremos uno de estos juegos, sino que podremos romper el récord!
-¡No perdamos tiempo! ¡Vamos, vamos, al siguiente!- motivó Thunderlane igual de entusiasmado apresurando el paso, mientras Moon White pasaba a ver la mirada entusiasta de todos y alzó una pequeña sonrisa. Y así fue transcurriendo el juego:
-La figura escondida es un pergamino- descifró la hoja del sobre.
-¡Aquí está!- avisaba Soarin tomando un papel enrollado encima de un casillero, para continuar con la siguiente pista:
-Se deben encontrar cuatro divisiones que formen la fotografía de este científico de pelos parados en la contraportada de los libros del estante.
-¡Ese es el perfil de una mujer, ese no!- reclamaba Caramel formando la figura con los libros hasta formar la figura del científico solicitado y en la parte inferior de las contraportadas se leía la siguiente pista.
Después de descifrar nuevos enigmas, sentían que ya estaban por la etapa final de encontrar el antídoto. Tras encontrar un escondite secreto en un armario cajón, descifraron en colocar claramente un cubo que formaba la siguiente adivinanza:
-Dónde hay ríos pero no hay agua, hay ciudades pero no edificios, bosques pero no árboles... ¿Qué será? – leyó Flash, cuando entonces se escuchó un tararear de cierta canción, mirando todos hacia Cheese.
-"Si a un lugar tienes que ir. Acude siempre a mí. Soy el mapa, soy el mapa, soy el mapa"- cantaba el fiestero.
-¡Cheese, ahora no estamos para…!- decía Caramel ansioso por ver lo cerca que estaban por ganar.
-Espera, tiene razón- exclamó Moon White -, la respuesta es el mapa- coincidió.
Y entonces buscaron inmediatamente un mapa, siendo obvio una gigantografía de un mapa del mundo que colgaba en el muro, el cual bajaron para en su reverso encontrar otra adivinanza más.
-"Cuanto más grande es, menos se ve. Ahí es donde el antídoto reservé"- leyó Time, y con los demás de forma instintiva, levantaron la mirada hacia Moon White, que tenía concentrada la vista hacia la diminuta frase, la más corta de todos los acertijos, pero la única que lo dejó bastante para pensar.
-¿Será el aire?- preguntó Soarin, pensativo.
-¿Cómo encontraríamos el antídoto en el aire?- dudó Flash.
-¿Y si es el amor?- preguntó Thunderlane y todos lo miraron, impasibles -. ¡El amor hace el mundo girar!
-Oscuridad-habló Moon White de pronto con un mirar inexpresivo y el resto volvieron su atención en él. Moon White los miró -. "Cuanto más grande es, menos se ve"- recordó la frase, que rebotó muy en el interior, a la vez que lo hizo entender el acertijo. -. La oscuridad es la respuesta. El antídoto se encuentra escondido en la oscuridad.
Los chicos pensaron en su respuesta, pero Flash como Time fueron los únicos que captaron cierto ambigüedad en lo que dijo, seguido de que al decir en voz alta la respuesta, los cubrió una repentina oscuridad, tomándolos desprevenidos, pero en las paredes, había una fórmula química escrita con pintura fosforescente y ultravioleta que se encienden sólo con la luz apagada, revelándose el antídoto que estaba escondido en sus propias narices, estando en los muros todo el tiempo, y antes de que pudieran celebrar, se escuchó una voz en los parlantes.
-¡Felicidades! ¡Han descifrado el antídoto en el tiempo récord de treinta y tres minutos!- avisaron y los chicos exclamaron de júbilo en triunfo, volviéndolo loco de emoción más que nada a Caramel.
-¡No lo hubiéramos hecho sin ti!- exclamó Soarin hacia Moon White con la mano levantada para un choque de cinco, el cual no captó saber cómo responder, pero no importó, cambió el gesto con unas palmadas a su espalda mientras los demás se rejuntaron a celebrar su victoria y se encendían las luces abriéndose la puerta.
Al salir, los empleados se acercaron para felicitarlos como el nuevo equipo que batió un récord.
-Va hacer difícil superar ese tiempo- comentó una empleada.
-¡Lo sé!- contestó Caramel aún emocionado.
-¡Qué bueno que no hicimos un innecesario pero cool número musical!- exclamó Cheese.
-¿Su equipo como se llama? Es para escribir el nombre en el certificado de que rompieron el récord.
-Equipo alfa buena maravilla onda dinamita escuadrón lobo- respondió Cheese sonriente.
-¡Claro que no!- corearon todos.
-Creo que aunque ya no exista la escuela…- decía Thunderlane con cierta nostalgia con media sonrisa -...seguimos siendo wonderbolts, ¿No?- exclamó y el resto se sonrieron de la misma forma.
-Estoy de acuerdo- asintió Caramel -. Aún somos wonderbolts, y con uno honorario- agregó mirando a Moon White, que para esas alturas, no podía evitar sentirse extrañamente más cómodo con el grupo, dejándose sonreír ante ello.
-Entonces, Wonderbolts…- dijo la empleada escribiendo sobre la línea punteada de un decorado cartón -. Felicidades por establecer el nuevo récord- exclamó entusiasta estirando el certificado y era Caramel que recogía feliz el reconocimiento pero dudó a medio camino, volteándose.
-Creo que quien se lleve el recuerdo del récord eres tú- exclamó, mirando hacia Moon White, quien suavizó un ceño.
-Tú eras el que quería ganar y batir el récord- recordó él.
-Sí pero fuiste tú el que lo hizo posible, ¿No?
-Tiene razón- asintió Soarin -. Llévate el certificado tú.
-¡Te lo ganaste!- exclamó Cheese.
-Y al verlo recordarás que no nos odias tanto- sonrió Thunderlane chasqueando los dedos en su dirección.
-Yo no odio- resopló Moon White -. Sólo me fastidio.
-¿Gracias?- dudó Thunderlane, y Moon White enarcó una ceja con media sonrisa.
-Sí, gracias- exclamó para aceptar el certificado por el equipo.
-Reúnanse para la foto en el muro- avisó la empleada alzando la cámara para tomar la foto y ellos se juntaron, quedando Moon White en medio para mostrar el certificado-. Digan: ¡Cheese!
-¿Yo qué?- se burló Cheese y todos se rieron a la vez que fue tomada la foto en ese momento.
La empleada mostro la foto por la pantalla de la cámara, y se vieron a ellos con diferentes muecas de risas rompiendo su pose en una más despreocupada y desprevenida, pero en vez de pedir otra toma, todos sonrieron en aprobación, pareciéndoles divertida la foto. Entonces fue colocada en el muro del vestíbulo donde esperaban otros equipos a que se desocupe las salas, con el nombre del equipo y el tiempo récord en la parte de abajo, mirándose aún los chicos en la foto con emoción. Incluso Moon White, que se vio en esa fotografía con una sincera sonrisa divertida por la ocurrencia de Cheese de hacerlos arruinar la pose por su chistecito, viéndose en medio del momento, y sí, permaneciendo dentro de la situación, ya no viéndose ajeno de lo que ocurría sino ya parte de ella. Aún podrían chocar con algunas cosas, por no decir la mayor parte del tiempo, pero cuando puso de su parte, tal vez, sólo tal vez, los chicos no podrían ser tan malos como pensaba. Eran unos niños, sí, pero eran maduros para ser comprensivos y empáticos después de lo que les hizo, haciéndolo sentir que no merecían eso y saber quien también fue un inmaduro al comportarse así. No se lo iba a negar, pero al menos pudo distraerse con algo agradable qué recordar…entre tanta oscuridad.
-Aaaawwww- escuchó decir y levantó la cara al ver al grupo mirándolo con suspicacia, siendo Cheese quien haya lanzado ese alarido conmovido -. ¡Esa sí es una sonrisa!- exclamó en aprobación y sólo ahí Moon White se dio cuenta de que estaba sonriendo. -. Y justo a tiempo- dijo viendo su reloj de muñeca.
-Sí, ya nos toca encontrarnos con las chicas para comer juntos como quedamos- exclamó Time mientras ya salían del local.
-Tanto acertijo ya me abrió el apetito- exclamó Thunderlane.
-En realidad…- empezó a decir Cheese colocándose frente a ellos-...dije justo a tiempo porque me voy.
-Lo sabemos, te vas a comer con nosotros- obvió Thunderlane. Cheese meneó la cabeza.
-Sí, comeré, pero no con ustedes, sino con Pinkie Pie.
-Ah, ¿Tienen una cita?- preguntó Soarin.
-En realidad nuestra última cita hasta quién sabe cuando- especificó forzando más la sonrisa y eso ya ponía dudosos a los demás -. Me voy de Canterlot City para regresar a mi país, esta noche- soltó de una vez.
-...- enmudecieron todos, pero más afectados eran sus cuatro amigos más cercanos.
-¿Te vas? ¿Ya?- dijo Flash, incrédulo.
-Debes estar bromeando. Es otro de tus juegos, ¿Cierto?- decía Caramel. Cheese sinceró una suave sonrisa.
-Ya mis papeles se arreglaron y no he visto a mi familia casi un año. Sabían que pasaría.
-¡Pero no hoy!- aclaró Thunderlane.
-¡Yo ya hasta lo había olvidado!- exclamó Soarin.
-¿Por qué no nos dijiste?- preguntó Caramel.
-¡Para evitar esas caras!- sonrió alzando las manos señalando sus rostros apagados y tristes. Cheese bajó los brazos sin borrar la sonrisa -. No quería que pensaran que me iba mientras pasaríamos nuestro día de chicos.
-¿Por eso insististe que viniera?- preguntó Flash.
-¿Y por eso estabas tan irritablemente entusiasta y alegre todo el tiempo?- preguntó Moon White y aquello hizo soltar unas cortas risas en todos, haciéndolos sacar forzosamente unas risas, suavizando sin querer el momento.
-Él es así siempre- le dijo Soarin menguando su risa de a poco y Cheese meneó la cabeza declarándose culpable.
-¿Pinkie lo sabe?- preguntó Time.
-Claro que lo sabe- respondió-. Y entendió bien que quería pasar la mitad del día con mis mejores amigos y la otra mitad hasta despedirnos del aeropuerto, con ella.
-Entonces con mayor razón debo disculparme- exclamó Moon White con una mueca -. Yo no fui el mejor invitado y arruiné gran parte del día.
-¿Estás loco?- exclamó Cheese y sonrió más con sinceridad-. ¡Tuve un grandioso viaje en auto cantando éxitos pasajeros! ¡Todos estuvimos adoloridos con diversión al salir del auto! ¡Discutí tonterías con mis amigos! ¡Jamás vi un documental en cines y me quedé dormido, y ya lo hice! ¡Buscarte fue como jugar a las escondidas! ¡Reconociste que fuiste un tonto y pudimos ganar y romper el récord del juego de escape!- se sacudió-.¡Fue la mejor salida de no despedida de día de chicos de la historia!- detuvo su mirada en Moon White -. Y lo hizo aún mejor haciendo un amigo más, al que debo de despedir también…¡Pero es un amigo más!
-...- enmudeció Moon White como los demás al ver a Cheese tan feliz, que por un lado, él admiró mucho esa forma que tenia de ver las cosas. Se iba a odiar por lo que iba hacer, pero debía hacerlo. Suspiró y expandió los brazos. -. ¿Saben qué amerita esto?- preguntó lo que tanto Cheese decía varias veces en toda la salida, lo que lo hizo sonreír riéndose y el resto se sonrieron igual, afirmando con la cabeza para expandir los brazos también con misma divertida resignación para decir en coro:
-¡Un abrazo!- exclamaron juntándose en un abrazo grupal entre risas mezcladas ante la situación, algunos raspando su cabeza con los nudillos entre burlas.
Mientras tanto, las chicas estaban a pocos metros de la zona del patio de comidas, esperando la llegada de los chicos hablándose entre sí, cuando de repente, se empezó a escuchar una música, no sabiendo de dónde precisamente provenía, mirando algunos ángulos a su alrededor, y en turno tras otro, ellas enfocaron su mirada cuando Cheese caminaba hacia ellas, pero no estaba con su típica ropa con su camisa amarilla chillón y pantalón café, sino que lucía unos jeans ajustados, una botas negras de suela y una camiseta negra teniendo encima un liviano suéter blanco con un par de franjas rojas en las mangas, pero lo que más las desconcertó, fue que su cabello estaba peinado con gel formando un copete, en toda una apariencia de los años cincuenta de "chico malo". Ya no sabían dónde mirar cuando, sí, empezó a cantar:
-I got chiiiiiiiiiills, they're multiplying- cantó deteniéndose cerca y quitarse el suéter mostrando sus mangas recogidas mostrando los brazos para hacer girar el suéter con una mano mientras movía hechizantemente de un lado a otro sus caderas -. And I'm loooooooosing control. Because the power you're supplying- lanzó el suéter dejándose caer al suelo de rodillas -. ¡It's electrifying!
-¿Qué? No entien…¿Y tú, Pin…?- decía Applejack.
Solo para ver con las demás, a Pinkie Pie repentinamente ya vestida con unos ajustados pantalones de cuero y una blusa muy ceñida que modelaba muy bien su figura delgada y estrecha cintura, con los hombros descubiertos con su cabello más tupido, pero con una vincha de un lado, en una pose con mano a la cadera, saboreando un chupete, el cual lanzó al suelo y lo pisó usando plataformas, para caminar hacia donde Cheese estaba arrodillado con un movimiento de caderas.
-You'd better shape up- cantó alzando el pie simulando que lo lanzaba hacia atrás y Cheese se dejó tirar mientras Pinkie se daba media vuelta cantando y él se ponía en pie en un salto y caminaba hacia ella rítmicamente -. Because I need a man. ¡And my heart is set on you!- dijo girándose y encontrándose ya cerca y con la mirada, tomándolo ella del cuello y él de la cintura, en un sincronizado movimiento -. You'd better shape up, better understand. To my heart I must be true.
-Nothing left, nothing left for me to do- le canto él para corear en un baile:
-¡The one that I want! ¡You are the one that I want! ¡Ho ho ho! ¡Honey!- corearon la canción.
Pero no sólo ellos, sino que repentinamente varios que pasaban por ahí, comenzaron a participar en el coro de la canción, cantando una y otra vez esa última línea, bailando a su alrededor, como si fuese una planeada presentación, cosa siendo obra de Cheese y Pinkie, no era así y simplemente sucedió, terminando el baile de ellos en una pirueta, y Pinkie Pie terminó sujetándose de la cintura de Cheese con las piernas mientras él la sujetaba y giraban en círculos con sus frentes pegadas con una amplia sonrisa mirándose, terminando el repetido coro para finalmente ambos hacían de la mano a sus amigos en despedida, alejándose por su propio lado, respondiendo ellos el gesto aún sacados de onda con diferentes caras para terminar por reírse de lo sucedido, mientras el resto de comensales no dejaban de bailar y corear la canción, hasta acabar la música y todos se miraron confundidos entre sí, caminando como si nada.
Finalmente, todos se reunieron entre sí después de ese…innecesario número musical, y buscaron donde sentarse tras que Mistery y Cherry fueran ordenar la comida mientras ellos esperaran.
Twilight no resistió en preguntar qué habían hecho en toda la tarde, conteniendo emoción pasando su mirada a Moon White que aunque no cambiaba mucho de estar serio y la mitad de su concentración en otro lado, eso no le impedía a creer que haya disfrutado el día, pues por orgulloso podría creer que lo ocultaba. Con mucho cuidado, los chicos explicaron la salida omitiendo la parte en la que Moon White se "perdió", emocionando al mencionar el récord que tuvieron el juego de escape, aunque lo que les ponía algo nerviosos, era ver el impenetrable rostro de Applejack, que no dejaba de verlos con mucha sospecha, pero más que nada era a Thunderlane, que le tenía un mirada especial que él trataba de mirar a otro lado luchando en no demostrar el nerviosismo que había dentro de él. Cherry y Mistery llegaron con la orden de pizza, trayendo una pizza especial para Moon White y Twilight, siendo esta vegetariana, lo que agradecieron ambos por lo atentos que fueron.
Cuando terminaron de comer, finalmente cada uno se iba por su lado a sus casas. Como al principio habían quedado, Applejack y Thunderlane se irían juntos compartiendo un taxi, lo que a estas alturas, hizo que él se arrepintiera de ello, dado a la extraña actitud que Applejack había tenido todo el rato. Ambos caminaban hacia una de las salidas del centro comercial, cuando fue ella misma que rompió el silencio.
-Entonces…fueron al cine y al juego de escape- empezó a decir.
-Sí, sí- asintió con sonrisa nerviosa. -. En el juego de escape fue todo intenso pero cool. No
-Ah, ¿Por eso no contestabas tu celular?- preguntó entrecerrándole los ojos. Thunderlane tragó saliva.
-Pues…no podía contestarte…- le respondió. Applejack se lo quedó mirando. No sospechaba ni una mentira. Debía ser buena noticia, pero no lo era.
-¿Y por qué no me devolviste la llamada al salir?
-Pues…no tenía cómo marcarte…- contestó con sonrisa más tensa. De nuevo, Applejack no captó que mentía…pero eso sólo la hacía enojar más.
-¿Y por qué no podías marcarme?
-Porque…porque…- decía apretando sus dientes, pensando rápido -…no tenía el celular conmigo para devolverte la llamada…
-Y…- tensaba más el ambiente -…¿Dónde está tu celular?
-¿Mi celular?- se le salió preguntar con la voz más fina sin querer para aclararse la garganta.
-Sí, tu celular, Thunderlane. ¿Dónde está?
-Aaah, mi celular…
-Sí, tu celular.
-Ah, pues, ¿Mi celular?
-¡Thunderlane!- acabó su paciencia.
-¡Aaaaaaahhhh! ¡Mi celular!- repitió más nervioso -. Yo…lo perdí…
-Lo perdiste- se quiso confirmar con sequedad.
-¡Sí, sí, manzanita! Perdí mi celular, se…se…salió de mis manos y voló al piso de abajo…
-Sólo voló.
-¡Sí!
-…- se lo quedó mirando entrecerrándole los ojos y a esas alturas, Thunderlane se sentía aplastado por su mirada, hasta que finalmente, Applejack empezó a asentir. -. Ya veo…- exclamó y Thunderlane sintió que volvió a respirar sonriéndose.
-Sí, pues, después de todo, ¿Por qué te importa tanto mi celular?
-Ah, por nada, simplemente….- decía para sacar de su bolsillo restos del celular y entregárselo -. ¡Mi cabeza lo encontró!- exclamó y alzó su cerquillo mostrando el chichón, dejando a Thunderlane agrandar los ojos y caer la quijada.
-Y-yo… ¿Ese es mi celular?
-¡La tapa de atrás tenía el adhesivo con tu número de celular porque siempre se te olvida!- encaró -. ¡Así que sí, es tu celular!
-¡¿Mi celular cayó sobre tu cabeza?!- reaccionaba recién. -. ¡Lo siento! yo…entiendo que estés enojada, es un chichón grande y…
-¿En serio crees que por eso estoy enojada?- reclamó frunciendo más el ceño.
-Ah… ¿Nooo?- dudó mucho en decir con un gesto. Applejack no dejaba de marcar su entrecejo.
-No. Y para colmo estás mejorando en saber cómo mentirme- reprochó con amargura -. Igual fallaste sólo en la última, tu celular no se te cayó. Lo tiraste, ¿cierto? Y no estabas en el Escapalogy cuando llamé, porque estabas fuera para lanzarlo piso abajo. Lanzaste tu celular mientras te llamaba, ¿Por qué no querías contestarme?
Thunderlane quedó enmudecido, por un lado, sintió que se enamoró más por la audacia de su novia, pero por otro…lo había acorralado. La única razón por lo que le mentía…era por no echar de cabeza a sus amigos. Entre todos, incluyendo Moon White, al final quedaron en no mencionar la parte en que se ausentó, quedándoselo entre ellos, entonces…si revela todo…echaría de cabeza a todos. Le diría la verdad, si les avisaba a sus amigos primero para que supieran, pero por ahora, estaba atrapado. Ante su silencio, Applejack dejó bajar sus hombros con decepción.
-Así que no- dijo ella con desilusión -, no estoy enojada de que desafortunadamente el celular cayera sobre mí, sino que lo hiciste para no contestarme por ocultarme algo, pero peor es que me mintieras encima de esa mentira. Y yo odio las mentiras.
-Applejack…- musitó decaído, sin saber qué hacer.
-No estoy de humor para seguir discutiendo, ¿Sí? Mejor me voy. Hablamos después- farfulló meneando la cabeza para darse la vuelta y caminar sentido contrario, dejando a Thunderlane atrás, con una mirada triste viendo los restos de lo que fue su celular.
…
Quedaban algunos chicos aún dentro del centro comercial.
Zephyr ingresó con Twilight y Rarity al baño para que pueda traer de regreso a Trixie y si lo deseaba, cambiarse de ropa.
-Muack, muack. Muack- decía Derpy mientras besaba en la mejilla a Whooves en despedida -. Nos vemos mañana- dijo abrazándolo de lado -. Imagina que un corazoncito flota entre los dos- le dijo haciéndolo reír y que la abrazara besándole la cabeza.
-O me dan uno de esos besitos o ya nos vamos- exclamó Lyra con gracia un par de metros atrás esperándola con Fluttershy.
-¡Nos vemos mañana!- repitió Derpy sonriéndose mucho y pasó la mirada tras el hombro de Time, para agitar la mano -. ¡Adiós, Comet!- se despidió de Moon White, guiñando el ojo al usar su otro nombre, que estaba arrimado al balón de aquel piso, y él le dio una media sonrisa agitando la mano en respuesta.
Derpy besó de nuevo a Whooves y corrió en saltos hacia Lyra para enroscarle un brazo y abrazarla de ahí, para caminar con ella y Fluttershy hacia la salida, hiéndose juntas.
-Sólo quedamos tú y yo- le dijo Time caminando hacia Moon White, que asintió alzándole las cejas.
-Ella es…- le decía sonriéndose un poco divertido, sabiendo Turner que se refería a Derpy -…muy cariñosa, ¿no?
-Es la mejor- contestó sonriéndose ampliamente terminando de acercarse a él. -. Como Twilight es la mejor para ti también, ¿no?- exclamó y Moon White mantuvo la pequeña sonrisa pero con la mirada distraída. Time entornó los ojos sobre él -. La salida no terminó tanto como se esperó, ¿Verdad?
-Me distraje algo- admitió encogiéndose de hombros.
-Sí, pero parecía que una mitad estaba ahí y la otra quién sabe dónde- comentó pero no recibió respuesta de Moon White, mirando al vacío, como no negando nada. Time suspiró -. Escucha…es muy comprensible que estés intranquilo. No es para menos- meneó la cabeza entrecerrando los ojos -…sé que el ser arrastrado por…- decía, y pasó como flashback aquel enorme fénix negro cubierto de llamas oscuras trinando desgarradoramente ante él y Twilight cuando viajaron al pasado, pasándole un escalofrío que hizo que Moon White le prestara más atención, con un ceño confundido -…por esa cosa que se despertó en ti…- terminó por decir para enfocar su mirar -…yo me siento parcialmente culpable de ello, y en serio agradezco que lo que ocurrió, no haya cambiado tu forma de ser conmigo, y en especial con Twilight. Me alegra que sigamos siendo amigos pero tengo la necesidad de decir que en serio lo sien…
-Oye, oye, oye….- lo interrumpió formando su ceño meneando la cabeza -. No tengo ni las más remota idea de lo que estás hablando. ¿De qué te disculpas? ¿Por qué tendría que actuar diferente contigo…con Twilight?- preguntó con consternación y confundido, lo que hizo que Time palideciera, sintiendo que había metido la pata.
-No…¿No lo sabes?- jadeó, admirado -. ¿No lo recuerdas?
-¿Recordar qué?
-Pero…el reloj, tu rompiste mi reloj, me lo dijiste y te disculpaste por eso esta mañana. Creí que por eso lo sabías.
-¡¿Saber qué?- preguntó completamente desorientado -. Time, ¿Qué cosa hiciste? ¿Qué cosa hizo…Twilight?- dijo casi sin aliento con mayor interés.
-Twilight, no…- titubeó en voz baja -…creo que ella debe decírtelo.
-Time- lo nombró con un tono intermedio pero serio -. Si a estas alturas, ella no me ha dicho ni ha tenido la intención de decirme nada, no lo dirá ahora. Dímelo tú, que por lo visto estás tan involucrado que ella para te disculpes conmigo- demandó, y Time lo miró en silencio con una expresión apagada y con contrariada.
Moon White endureció su mandíbula resistiéndose en perder más la paciencia, pero no apartaba sus ojos duros y demandantes sobre él, que al final, tras unos segundos de silencio, Time dejó bajar sus hombros encorvando sus cejas, más preocupado por él mismo, lo estaba en cómo repercutiría su reacción, en Twilight.
-Ella te ama, Moon White…y se devastó por lo que ocurrió- se limitó en recordarle, y Moon White cerró los ojos por un momento, pensando lo delicado de lo que le tenía qué decirle. Tomó una bocanada de aire y lo miró con firmeza.
-Tú sólo dímelo…- se impacientó más sin apartarle la mirada.
Sin verse escapatoria, Time le reveló el viaje al pasado.
-¡Ahora sí soy la gran y poderosa Trixie!- exclamó Lulamoon aliviada saliendo del cubículo del baño con su vestido azul de siempre posando con manos a la cadera, de vuelta con su peinado de lado y vincha.
-La otra ropa también te quedaba muy bien- sonrió Rarity mirándola con Twilight.
-Nah- hizo un gesto reprobatorio caminando hacia el espejo -. Esa no es Trixie- dijo para sonreírse en alto levantándose las cejas a su reflejo -. Esta muñeca sí lo es.
-Qué humilde…- rió Twilight.
-Pero Trixie se alegra que Zephyr se sienta cómoda- exclamó, cuando su celular empezó a sonar. Trixie lo sacó del bolsillo de su falda y leyó el mensaje, formando un ceño confundido -. Qué raro…es un mensaje de Time Turner- dijo levantando la mirada, en especial a Twilight -. Dice que él y Moon White se irán por su cuenta. Ya se fueron.
-¿Eh?- se sorprendió Twilight confundida para menear su cabeza y sonreír rodando los ojos -. Tal vez Time lo invitó a un lado y no se resistió. Después de todo, se le notaba que no pasó tan bien el día- exclamó para suspirar -. Parece que se esforzó pero aun así no todo salió tan bien como mi día.
-¿Sin despedirte?- levantó una ceja Rarity y Twilight hizo un mohín en la boca, mirándola.
-¿Eso es…malo?- preguntó con un gesto preocupado. Rarity sacudió la cabeza alzando una sonrisa.
-No creo, tal vez exagero.
-¿Tú? ¿Exagerar? Pero qué raro…- se burló Trixie posando frente al espejo sacándose fotos con el celular, ganándose una mirada de reproche de la modista.
-Jejeje, sí….exagerar…- murmuró Twilight con una forzada sonrisa tensa, para darse la vuelta y arquear sus cejas, dubitativa.
El camino hacia la casa de Trixie, se le hizo una eternidad por alguna razón. Mientras aun Trixie se seguía tomando fotos de ella misma, Twilight miraba hacia la calle distraídamente, tamborileando sobre sus piernas sin entender esa ansiedad que le había entrado. Tal vez estaba enojado. Como dijo, no pareció divertirse como pensaba que al final pasaría. Tal vez sólo fue educado en no mostrarse molesto mientras comían la pizza y ahora podía estarlo libremente. Ella en serio creyó que al final la salida le haría bien, que se distrajera de todo como ella pudo después de la pequeña pero útil charla con Fluttershy. Pero él era diferente en esas cosas, y tal vez sólo lo hizo pasar un mal rato al insistirle que vaya. Tal vez debió respetar su posición. Tal vez podría ser algo mandona, ¿no? Se paseó una mano a su frente y cerró sus ojos, tratando de no pensar demasiado.
Entonces cuando llegaron a la mansión, caminó casi como si flotara y sin disimular su rostro angustiado. Aun no había llegado. Debía seguir con Time Turner. Twilight fue su habitación, sentándose a la orilla de la cama, para terminar acostándose con la mirada hacia el tumbado, tratando de borrar esas ideas, pero más que su mente, era su corazón que estaba angustiado, estrujándose, comprimiéndose, sufriendo de alguna manera. No eran ideas de ella, en serio, tenía un mal presentimiento. Jadeó haciéndose ovillo en la cama y abrazó una almohada, aferrándose a ella, hasta sin darse cuenta, se quedó dormida.
Cuando despertó, su cuarto estaba oscuro.
Se habría quedado dormida unas horas, lo que la hizo respingar y saltar de su cama, casi de manera instintiva, encaminarse hacia su puerta y llegar hacia la que era la habitación de Moon White. Tenía que haber llegado, ¿cierto?
Pues cierto.
Porque entonces la puerta se abrió, dejando ver a Moon White enfrente de ella, sin una expresión en especial en su rostro, el cual estaba suavizado y aparentemente tranquilo, mirando la angustiosa mirada de Twilight, juntando sus manos de manera nerviosa.
-La próxima vez…si no quieres salir, no te obligaré…- dijo ella sin preámbulo apenada -. Si estás molesto conmigo por eso, lo siento. Creo que fui mandona, pero sólo quería que…fueras feliz y…- decía, pero se interrumpió cuando de la nada, Moon White se inclinó a ella y la rodeó con fuerza en sus brazos. Twilight dejó abrir sus ojos enseguida, al tomarla desprevenida.
-Créeme, Twilight…tú me has hecho feliz más de lo que me has hecho daño…- murmuró en su cuello, abrazándola más y Twilight empezó a sonreírse, con mucho alivio y alegre, devolviéndole el abrazo, disipándose toda esa ansiedad e ideas, disfrutando del abrazo.
-Estaba preocupada…creí…
-Ssshhh- la calló con suavidad, cerrándosele los ojos, concentrándose en ese momento y le empezó acariciar la cabellera. -. Deja de pensar, neurótica.
-Oye…- se quejó risueña, calmada y relajada entre sus brazos. Aunque aún lo sentía algo ido, no quiso interrogarlo, al contrario, lo terminar de animar el día -. Quiero contarte mi versión de este día- le comentó un momento después separándose el abrazo y mirándolo con ojos brillantes. -. ¿Te parece si cada uno se baña y nos reunimos a conversar nuestras versiones del día?
-Claro- le sonrió en aprobación y ella le respondió igual, diciendo un par de cosas más y dirigiéndose a su habitación para estar cómoda. Moon White la vio irse, manteniendo esa sonrisa y con movimientos lentos, se adentró a su cuarto y cerró la puerta.
Se dio la vuelta, apegando su espalda a la madera de la puerta, cerrando los ojos al sentir el caótico latir de su corazón, ardiéndole intensamente, mientras deshacía la sonrisa, apretando los dientes con fuerza para resistir ese nudo helado en todo su ser, resistiendo una fuerte ola dentro de sí, que le hacía temblar todo el cuerpo, manteniendo un gesto de esfuerzo en su rostro con expresión tortuoso saliéndosele el aire entre los dientes apretados entre sí, pero ya no pudo más.
Su rostro empezó a contraerse, empezando su pecho a agitarse con fuerza y de sus labios salió un jadeo, expulsado con fuerza, como escapando contra su voluntad, pasándose las manos a la altura de sus ojos cuando se le escapó el primer sollozo quebrado, dejándose deslizar hacia abajo, lentamente aterrizar el suelo descomponiendo de igual forma su rostro, tratando de reprimir el llanto pero este lo venció al fin.
Después de semanas, de resistir todo el día, finalmente, Moon White rompió en llanto ocultando el rostro sobre sus rodillas, sintiendo caliente la cara que se enrojecía de las lágrimas que brotaban rebeldes contra su voluntad, ardiéndole con fuerza sus ojos que no dejaba tregua en fabricar ese líquido salado cargado de sentimientos y emociones que no sabía ya cómo lidiar, deshaciéndose en llanto y le ardía todo su cuerpo con ese ardor helado en todo su ser, temblándole por completo, cubierto del manto oscuro de la temprana noche, tratando lo más que podía amortiguar el ruido de su llanto, que se le escapaba sin control, subiendo y bajando ligeramente, luchando contra él pero sin dejarlo de emitir lamentosos balbuceos, confundiendo sus lágrimas y el sudor de su rostro. Sólo podía, entre voz quebrada y lamentoso, pedir disculpas, rogaba un lo siento, ahogándose en su propio llanto, consumiéndose de tristeza e impotencia, Sólo pudiendo decir eso. "Lo siento".
...
So...¿Qué tal?
Si Moon White llora, yo lloro :´(
Espero hayan disfrutado el cap. Y ah! por si no lo notaron, la canción que cantan Cheese y Pinkie, como su ropa y la entrada que hicieron es de "you are the one that I want" de la película Grease XD
Gracias por leer, dejen review y...
¡Sunny Honey, fuera!