Lo Que Somos Ahora
Chapter 51: El Break Time
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La mansión de Trixie quedaba afueras de la ciudad en una distinguida urbanización, así que el viaje hacia el centro comercial había sido largo, y no sólo de la trayectoria, sino las conversaciones, los chistes y más cantos que se animaban Cheese y Thunderlane en entonar para el gusto/disgusto de los demás. Pero ya a la larga de estar apretados entre sí durante tanto tiempo, les comenzó a molestar. Por eso apenas llegaron al estacionamiento del centro comercial, las cuatro puertas del auto de Flash se abrieron de golpe, saliendo enseguida los chicos entre exclamaciones de alivio y queja.
-¡Yo no siento mis piernas!- exclamó Thunderlane para caminar mecánicamente.
-¡Yo no siento mi retaguardia!- rió Cheese dándose golpes en las posaderas.
-Creo que me quedé doblado para siempre- se quejó Time adolorido.
-Yo no me quejo- se sonrió Flash cruzándose de brazos.
-Porque ibas cómodo en el asiento del conductor- recalcó Soarin con un gesto adolorido en el brazo -. Yo estaba contra la puerta apretado peor que sardina.
-¡Se me durmieron las piernas!- avisó Caramel con hormigueos en las piernas que le impedía moverse por la molestia, pero apenas lo dijo se arrepintió, pues vio la sonrisa y mirada maliciosa de sus amigos, sospechando -. No, no fasti…
-¿Qué se te durmieron qué?- bromeó Soarin haciéndose el desentendido para pasar un pie detrás de su rodilla, haciendo que se doble hacia adelante que mezclado con la sensación del hormigueo de la pierna, lo hizo flaquear de dolor a punto de caerse, sujetándose de prisa del auto y lanzándole una cara de advertencia con un ceño fruncido a su amigo entre la risa de los demás.
-Aaaww. No te enojes, ¿un abrazo?- se seguía burlando caminando hacia él.
-¡Deja nomás que se me pase el hormigueo!- amenazó empujándolo para alejarlo, ya con una sonrisa resignada.
En tanto, Moon White se había limitado a hacerse a un lado para sacudirse el cuerpo entumecido por estar atrás apretado contra los demás, escuchando sin ánimos aquel divertido momento entre los amigos, ajeno a la situación, cuando entonces sintió un par de toques en su hombro derecho, que lo hizo mirar de ese lado, sólo para no encontrarse con nadie y suspirar con molestia hacia la izquierda, tampoco encontrando a nadie, haciéndolo fruncir más el ceño.
-¡Ay, pero qué truco para más viejo caes!- exclamó Cheese delante suyo repentinamente haciéndolo asustar y respingar retrocediendo unos pasos.
-¡En serio! ¡Deja de hacer eso!- se quejó devolviéndole la mirada, encontrándolo haciendo malabares con una bola de boliche, su gallina de hule, Gummie y Peñasco.
-¿Que detenga el malabarismo?- preguntó deteniendo la maniobra lanzando la bola fuera, escuchándose el chillido de un juguete de hule y detuvo un taxi para embarcar a las mascotas -. Como sea, no funcionó, chicos, regresan a casa- les habló y el taxi se marchó tal como apareció.
-Ahm…-murmuró descolocado por lo que vio para sacudir la cabeza y retomar su expresión -. Me refería al aparecerte así de repente. Es molesto- puntualizó y Cheese sólo parpadeó sin perder su buen semblante.
-No sé de lo que hablas, amigo.
-No soy tu amigo.
-¡Ya te dije que sí! "El novio de una amiga de…
-…mi novia es mi amigo"- repitió con desgano y enfocar bien su mirar -. Eso no es excusa para declarar amigo a alguien- declaró y Cheese se lo quedó mirando atentamente con seriedad.
-Tienes razón…- exclamó para sonreírse anchamente -. ¡Siempre hay miles de excusas para ser amigo de alguien! ¿Ves? ¡Ya vas captando el mensaje!- celebró acercándose para darle toques en la cabeza -. Aló. Si, escucha, escucha.
-Eso no fue lo que quise decir- se quejó apartándose pero fue ignorado, siendo Cheese que se asomase hacia el resto de chicos.
-¡Come on, boys! ¡Primera parada!- animó inflando su pecho señalando el edificio y para aplaudir una vez animándose lanzando una mirada a Moon White -. ¡¿Listo para un día de total diversión?!
-No- respondió secamente.
-¡Qué bien!- celebró -. ¡Porque así tendrás muchas sorpresas!- comenzó a decir para caminar a zancadas al centro comercial.
Moon White se limitó en lanzar un pesado suspiro y empezó a caminar tras de él con amarga resignación, pero aún así sus ojos se concentraban en ver su alrededor con curiosidad, puesto que no había hecho más que estar en casa de Trixie estas semanas. La salida podía aprovecharla en adentrarse más empíricamente a sus costumbres…tal como dijo Twilight. Refunfuñó para sí mismo por su inconsciencia darle la razón, pero sonriéndose un poco.
-Deberíamos de hablarle de algo, ¿no?- murmuró Soarin entre los demás caminando tras de Moon White prudentemente distanciados.
-¿De…qué…?- torció el gesto Caramel.
-Podríamos decirle qué le parece nuestro mundo- opinó Thunderlane.
-Eso es tonto- exclamó Caramel para acelerar unos cuantos pasos hasta acercarse a Moon White -. ¡Hola!- saludó dando una palmada a la espalda que no fue de ayuda para hacerlo sentir cómodo -. ¿Qué tal te parece nuestro mundo? ¿Cool, no?
-¡Oye!- reclamó Thunderlane -. ¡Esa era mi idea!
-Supongo- farfulló Moon White a la pregunta de Caramel sin detener su andar.
-¿Hay centro comerciales en dónde vienes?- preguntó Soarin.
-Ajá.
-¿Y qué me dices de cine?
-Ajá. Pero prefiero el teatro.
-Aaah, el teatro- comentó Thunderlane integrándose también -. Igualmente lo adoro.
-No cuenta si sólo has ido a las funciones de matiné de hasta diez años- "murmuró" Soarin.
-Y que aun así seguías yendo hasta los catorce- agregó Caramel para añadir: -. Y eso porque te prohibieron la entrada después- dijo para reír los dos. Thunderlane les frunció el ceño pero luego se sonrió.
-Rían como quieran, pues aún así sigo siendo el que tiene una novia hermosa, valiente, mágica y me adora- encaró con suficiencia y entonces las risas cesaron de golpe, aunque no todas, pues se escuchó un leve risa que no venía de ninguno de ellos, mirando sorprendidos hacia dirección de Moon White, que también se sorprendió cortando la pequeña risa tal como salió.
-¡JA!- triunfó Thunderlane colocándose delante de todos reteniendo el andar -. !Ya le agrado! ¡Tráganse esa, deportistas!- presumió improvisando un baile de victoria, que tanto Moon White se lo quedó mirando impasible.
-El que me ría de ti, no me hace agradarte- aclaró.
-Así empiezan. Luego me aman- siguió bailando y Moon White sólo continuó caminando esquivándolo.
-Es un amargado- comentó Flash estando con Time Turner quedándose hasta atrás.
-Razones tiene para estar contrariado- expresó Time -. Por eso el paseo.
-Sólo contigo es amable.
-Bueno…- se rascó la mejilla, pensativo -. Lo conocí en un tiempo más tranquilo.
-Pues que empiece a colaborar con ellos, ¿No crees?- preguntó para mirar las buenas intenciones de sus amigos de animarlo a una charla pero Moon White tenía un impasible rostro de aburrimiento.
Momento después, ya estaban dentro del centro comercial. No era muy diferente al que habrían en Equestria, los cuales había solo en ciudades grandes y de mucho movimientos como Manehathan y Las Pegasus, pero aun asi, Moon White se entretenía solo al observar a la multitud de consumidores caminar de un lado otro, entrar y salir de los almacenes, de nuevo ajeno hacia el grupo de chicos que se hablaban entre sí cualquier novedad y craneando algún verdadero tema de conversación que puedan atinar en llamar la atención de Moon White, que Time Turner se mantenía cerca de él para no dejarlo solo, consiguiendo que le hablara para empezar a hacer clásicas preguntas de curiosidad.
-Jum, con él sí se habla bien- refunfuñó Thunderlane con reproche, cruzándose de brazos. -. Qué tiene Time que no tengamos nosotros.
-Oh, buena pregunta- pensó Soarin -. ¿Por qué con Time Turner se anima a hablar y con nosotros no?
-¿Porque...es…?- trataba de pensar Caramel -. ¿Más listo?
-¿Más serio?- interrogó Soarin.
-¿Más alto?- sonrió Cheese.
-Time no tiene nuestro estilo- decía Thunderlane alzándose el cuello de la camisa.
-¿Tenemos un estilo?- farfulló Flash y todos se miraron entre sí, casi teniendo flashback de todos sus momentos juntos.
-Ooooh- terminaron coreando.
-Pasamos situaciones ridículas…- murmuró Caramel.
-Y siempre nos molestamos…- agregó Soarin.
-Somos… ¡¿Somos unos niños?!- se asombró Thunderlane.
-Somos divertidos, es todo- animó Cheese, relajado.
-Creo que no somos el tipo de gente con el que se mezcla. Es todo- comentó Flash.
-¿Y...qué tipo de gente es él?- preguntó Caramel.
-No lo sé, es...agh, ya les conté esa vez que me lo encontré en el baño . Ni siquiera sabía quien era en ese entonces y fue un cretino con solo verme.
-A lo mejor se enteró que le hacías ojitos a su novia- bromeó Thunderlane parpadeando varias veces para risa del resto a excepción de Flash.
-En ese momento dudo que lo sabría- exclamó con un ceño -. Solo fue un pesado, y sigue siendo un pesado.
-Oye, cálmate, bro- exclamó Cheese -. Vinimos a pasar una rato de diversión, ¿Recuerdas?- sonrió en su dirección, solo viendo la mala cara de Flash.
-¿Me recuerdas que haces aquí entonces?- exclamó Soarin y Flash señaló a Cheese, quien tomó la pregunta como para él.
-¡Por diversión!- exclamó -. Estamos en una misión de grupo, y somos como los mosqueteros.
-Pero los mosqueteros eran tres…- exclamó Caramel.
-Bueno, pues, como las Tortugas Ninjas, sin lo ninja, y sin ser tortugas. ¡Pero nos gusta la pizza!
-Ellos son cuatro- exclamó Flash -. Somos cinco, Cheese.
-No si contamos a la chica. Ahi son cinco.
-¿y...quién es la chica?- preguntó Caramel.
-El último en decir "yo no" lo es- propuso y gritaron -. ¡YO NO!
-¡Fue Soarin!- acusó Thunderlane.
-¡Claro que no! Lo dijimos al mismo tiempo.
-¡De nuevo!- dijo Cheese y corearon: -. ¡YO NO! ¡De nuevo! ¡YO NO! ¡YO NO! ¡YO NO! ¡YO NO! ¡YO NO!
-¡Que alguien se retrase!- se quejó Flash.
-¡YO NO! ¡YO NO! ¡YO NO!- seguían diciendo en coro, cada vez gritando más alto y rápido, acusando al otro y volviendo a corear, reteniendo completo su andar y seguir coreando, siendo observados detenidamente por Moon White y Time Turner.
-Son unos niños- farfulló Moon White aburrido y Time forzó una sonrisa al ver su mala reacción.
-Claro que no. Sólo son…
-¡Que yo no soy la mujer!- reclamó Thunderlane zapateando al piso con un puchero. -. ¡Fue Soarin!
-¡Y dale!- se rodó de ojos -. ¡Qué tema conmigo!
-Okey, tal vez son…- decía Time.
-Hola, soy Soarin, miren mis caderas- habló Thunderlane con voz extremadamente aguda fingida de mujer mientras sacudía el cuerpo con una pose de modelo.
-Hola, soy Thunderlane- arremedó Soarin asimismo -, y lloré en mi primera cita con mi novia.
-¡No lloré!- se defendió enrojecido -. Sólo fue emoción líquido…
-Por favor, has que esto acabe para volver a la biblioteca- suspiró Moon White agotado hacia Time.
-Ahm, claro- contestó para irse acercando a la discusión de los chicos -. Oigan, oigan, muchachos- los llamó hacia ellos llamando su atención frenando su competencia -. Creo que su numerito no está convenciendo a Moon White de divertirse…
-Lástima, así somos nosotros- dijo Flash airadamente cruzándose de brazos.
-¡No sonríe!- se alarmó Cheese observando a Moon White, para agacharse fuera de escena desapareciendo de la vista de todos para aparecer levantándose junto a Moon White de la nada, volviéndolo a tomar desprevenido y hacerlo respingar, ganándose un ceño fruncido pero Cheese le ganó el habla: -. ¿Sabes que a merita justo ahora?- expandió sus brazos -. ¡Un abrazo!
-¡No te atrevas!- advirtió ceñudo.
-¡Va! ¡Vamos a cambiar ese fea línea recta de tu boca!- exclamó colocando sus manos bajo su barbilla y con sus dedos presionar sus cachetes -. ¡Y darle forma una curva de una gran sonrisa!- agregó entusiasmado estirando sus dedos del rostro, forzándolo a dibujar una ancha sonrisa, que Moon White apartó su mano con fastidio para sobarse la cara.
-En serio me incomodas…
-Aun te ves horrible- comentó y sonrió -. ¡Nada como una buena película no cambie esa fea cara!- estalló Cheese deslizándose con agilidad hacia a un lado con sus brazos extendidos, mostrando la entrada luminosa del cine del lugar.
-Todos adoran las películas- sonrió Caramel en dirección de Moon White hincándole un poco las costillas con un par de amistosos codazos. -. Y dijiste que te gustaban…
-¡Ja! ¡En estas no te escapas!- exclamó Thunderlane señalándolo demasiado cerca.
-¿Alguien me lo puede apartar?- masculló, pero el propio Thunderlane se apartó, distraído al empezar olfatear al aire, en dirección hacia el cine.
-¿Huelen eso?- interrogó él y con sus amigos, aspiró fuerte para suspirar.
-¡Queso procesado derretido!- corearon ya salivando con el estómago rugiendo.
-Jejejeje- se entretenía Whooves de verlos, para pasar su mirada a Moon White, que seguía igual de impasible y amargado. Tal vez Time no tenía el "estilo" de los chicos, pero al menos pasaba el buen rato, a comparación de Moon White -. Oye, eres el invitado, elige la película- improvisó y miró al resto -. ¿No?- se quiso asegurar.
-¡Pero claro que sí!- aprobó Cheese para tomar del brazo a Moon White y halarlo dentro, hacia la pared con la cartelera del mes. -. ¡Elije, amigo!
-Que no soy tu…agh- se quejó ya resignado y concentró su mirada a las opciones de películas, viendo titulares extraños, empezando a fruncir el ceño -. No entiendo que estoy viendo- exclamó para escuchar que alguien se aclaraba la garganta.
-Te ayudamos- dijo Caramel acercándose a una cartelera -. Esta es una secuela de la secuela de la secuela de la secuela que nadie pidió ni esperaba pero aún así la vemos.
-Y esta- dijo Soarin señalando la cartelera adjunta -. Es una película de terror basada en una historia real que en realidad fue un creepypasta pero se volvió viral y ahora hicieron película de ella. Estas dos películas tratan de…
-Ninguna me gusta- le cortó el habla desviando la mirada hacia la otra cartelera, donde estaba Thunderlane rejuntado a ella con ojos brillantes de lágrimas contenidas -. Oh, rayos…
-¡Esta es la de un perrito que se pierde cuando su dueño se muda de casa!- chilló llevándose una mano al pecho -. El perrito pasa tantas penurias por volver con su dueño enfermo…- reprimió un quejido, conmovido -. ¡Es tan valiente!
-Paso…- dijo haciendo un gesto, evitando la escena de verlo llorar durante la película, entonces de repente se giró hacia otro ángulo siendo movido por Cheese para que lo viera bajo dos letreros más y expandiera los brazos tras esas carteleras.
-¡Nunca se es demasiado viejo para largometrajes animados!- celebró con emoción -. ¡Están en estrenos dos reboot de una película que ya vimos de niños pero que la nostalgia no hará ver y entregaremos nuestro dinero a una poderosa industria manipuladora! También una quinta saga que nadie esperaba ¡Y oh! ¡También hay de las que eran animadas ya no son animadas sino que son live action! ¡¿No es eso un astuto reciclaje de ideas?!
-Ah…- murmuró inseguro.
-¡También hay uno basado de emojis con la trama exacta de otra película que…!- Cheese descendió la sonrisa -. Nah, la idea es horrible hasta para mí.
-¿Qué es un emoji?- murmuró.
-¿O prefieres una película de amor en el que un protagonista está enfermo?- preguntó Time Turner con un gesto inseguro -. ¿O una de aventura pero que hay un triángulo amoroso? Pero también es una saga...
-¡O una que es basado en una serie!- exclamó Thunderlane.
-¡O de uno basado en una serie que primero fue libro pero antes fue historieta!- opinó Cheese.
-O la que es políticamente correcta, siempre son nominadas al Óscar, debe ser buena, ¿no?- exclamó Time escéptico.
-¡Una de Marvel!- exclamó Soarin.
-¡Nah, DC!- replicó caramel.
-¡Djie Marvel!
-¡DC!
-¡Mavel!
-¡DC!
-Civil Wars- exclamó Cheese con tensión entre los dos amigos.
-¡Okey, oí suficiente!- se contrarió Moon White -. No se ofendan…pero sus películas…¡Se oyen horribles!
-…- enmudecieron mirándose entre sí, para empezar a asentir murmurando:
-Nah, tiene razón.
-Pero es lo que hay.
-¡Igual hay que ver el reboot!
-Mejor veo la original.
-Más me asusta los supuestos orígenes de las caricaturas.
-Creo que vi muchos héroes para este año.
-¡Yo no!
-¡Pero el perrito es un héroe!
-A mí me gustan.
Mientras murmuraban entre sí, Moon White tenía una expresión de amarga resignación volviendo su mirada hacia las carteleras, para entonces abrir muchos los ojos al llamarle la atención una, caminando hacia ella y verla detenidamente.
-Un minuto, ¿Por qué no mencionaron esta?- interrogó. Los demás dejaron de hablar para acercarse a él y mirar con atención a la cartelera que se fijó.
-"¿Cómo Fue Creado El Universo?"- leyó Soarin con un gesto -. No lo dijimos porque es…un documental.
-Pues…- dijo dándose la vuelta -…es la que quiero ver.
-…- enmudecieron todos reprimiendo reacción, bueno, no todos.
-¿Un documental? ¿En verano? ¿Sin que sea de tarea, solo por diversión?- exclamó Thunderlane para dar un alarido de aburrimiento.
-Pues es la que quiero ver- exclamó Moon White para dejar desprender una mirada absorta e interesada -. Lo que dicen cómo se creó su universo…¿Y reportado audiovisual?- decía con admiración. -. Me servirá esos conocimientos y no puedo esperar verlo con su tecnología, tener información de primera mano a un mundo alterno que apenas conozco….- agregó sonriéndose un poco mostrando cierto entusiasmo.
-Bien elegido lo tiene Twilight. Cerebri…- farfullaba Caramel para recibir un ligero codazo de Soarin que forzó una sonrisa.
-¡Pero claro! Si eso es lo que quieres ver…¡Lo veremos!- miró a los demás manteniendo congelada la sonrisa -. ¿Verdad?
-Aaaaaajaaaaaa- asintieron todos con misma sonrisa fingida animada, a excepción de Flash, que se mantenía a un lado, y de Cheese, que mantenía una radiante sonrisa sincera.
-¡¿Ves?! ¡Te dije que el cine te quitaría esa mala cara!- celebró -. ¿Saben que amerita esto?- preguntó con diversión para expandir los brazos -. ¡Un abrazo!- chilló sonriente, pero todos lo miraron por un segundo y caminaron sentido contrario a él directo hacia la boletería -. ¡Okey! Será para después- asintió de buen humor y caminar con ellos con largas zancadas.
Arrastrando los pies, los chicos llevaron a Moon White a ver el documental, sin sorprenderse de encontrar la sala desierta a excepción de unos cuantos y eran todos adultos. El único conteniendo interés era Moon White, mostrándose más interesado ahora sí que una vez empezaron los tráilers, se dejó sorprender por la calidad del audio, los efectos y claridad de la imagen, haciendo notas mentales inevitables de la diferencia entre el cine de Equestria y la de este mundo, mientras los demás se entretenían comiendo nachos con su añorado queso procesado, gaseosas y palomitas, que fue su salvación de mantenerse distraídos cuando el documental dio su inicio, pero cuando terminaron de llenarse, no tuvieron de otra que mirar a la pantalla con gestos resignados que llevado los minutos, ya tenían los ojos adormitados, y al cabo de más minutos, Moon White estaba completamente embelesado con sus ojos clavados en la pantalla, mientras ya Caramel estaba dormido en el hombro de un Soarin también dormido que inconsciente, acomodó su cabeza sobre la de Caramel, Flash tenía apoyado su codo en la silla sosteniendo su cabeza con parpadear lento, Cheese mantenía su vista hacia la pantalla con un gorro que sostenía bebidas a los lados y desde un sorbete tomaba sorbos, Time veía el documental pero no tenía tanto interés aunque lo tenía de vez en cuando. Entonces una vez más, a su lado, Thunderlane encendió su celular para escribir.
-Psss- lo llamó Time en susurro hacia él -. Hace rato te veo inquieto mensajeando. ¿Estás bien?
-No, claro que no estoy bien- contestó en susurro también mirándolo con una expresión desesperada -. Esto es demasiado aburrido. Creí que me salvaría escribiéndome con mi manzanita, pero no me contesta ningún mensaje. Debe estar al fondo de su bolso.
-Eh…¿Applejack usa bolso?
-Ahm, no…- pensó arqueando las cejas con ganas de clavarse el celular -. ¿Pero por qué no contesta para salvarme?- inquirió enviando un mensaje más del montón, escribiendo "HELP ME".
Entonces, un celular con un colgador de una manzana suena y vibra, pero dentro de un casillero, con el resto de su ropa.
-Ooooh, sí- sonrió lentamente Applejack entre el vapor de una habitación, con el cabello suelto recogido en una toalla, con hebras rubias sueltas por su rostro sudado, asimismo cubriendo su cuerpo con sola una bata blanca, como el resto de sus amigas -. Estos son uno de los pocos placeres culpable que me doy el lujo de admitir…- se derritió en decir, relajada, dejándose desparramar con ojos cerrados sobre el largo asiento de madera del cuarto de vapor.
-Creo que hace mucho no me siento tan relajada- comentó Fluttershy, con la cabeza echada hacia atrás, con su cabellera recogida alta con mechones rodeando su rostro.
-Nos lo merecemos- suspiró Rarity con una rodaja de pepino en cada ojo -. En especial, tú, Twilight. ¿Te sientes ahora sí relajada?- preguntó, para no escuchar respuesta -. ¿Twilight?- la volvió a llamar. -. ¿Querida?
-¿Twilight?- la llamó Fluttershy irguiendo su cabeza en dirección a la mencionada, que estaba sentada de piernas cruzadas junto a Applejack, quien a su vez, abrió sus ojos para dar unas palmadas sobre el hombro de Twilight sin darse cuenta a tiempo que ella se encontraba dormida, ligeramente roncando, despertándola de hecho.
-¡Estoy panqueques!- reaccionó Twilight despertando de golpe en un respingo, provocando que la toalla que envolvía su cabeza se desarmara y cayera, desmantelando toda su cabellera desordenada entre parpadeos rápidos, dándose cuenta que se quedó dormida y movió su cabello de su rostro para ver a sus amigas divertidas de su despertar. -. Ah…quiero decir…estoy despierta…- se corrigió con una sonrisita, para risa de las demás.
Mientras tanto, en otro cuarto aparte, estaban Lyra, Derpy y Pinkie envueltas cada una en una camilla cómodamente acolchonadas, con una cubierta café en el rostro, cuello y pecho, envueltas su cuerpo con ligera capas de chocolate caliente sobre un suave papel blanco que cubría su cuerpo.
-Tenías razón- exclamó Lyra sonriendo con ironía -. La chocoterapia es muy placentera…
-Y deliciosa- agregó Pinkie Pie para relamarse alrededor de sus labios el chocolate y saborear profundamente. -. ¿Verdad, Derpy?
-¿Uhm?- preguntó la rubia distraída mientras se chupaba el chocolate de la mano.
En otro cuarto, estaban con mala cara Cherry Crash y Mistery Mint, cruzadas de brazos mirando tres camillas para masajes pero enfrente, tenían a Rainbow Dash estirándoles un par de simples toallas blancas.
-No- corearon las rockeras.
-Agh, ¡Que no se arrepentirán!- insistía Rainbow. -. Yo era igual que ustedes.
-Como si dejar que un tipo me toquetee no fuera suficiente…- decía Mistery.
-¡Es masajista!- decía la peliarcoiris.
-…ahora nos dices que debemos quitarnos la ropa, cubrirnos con la toalla ¿Mientras me amasa como pan?- completó en decir Mistery para juntar más sus brazos -. No.
-Aish- se quejó, ahora mirando a la peliverde igual de testaruda -. ¡Cherry!
-¡Van a ver mis pompis!- le dijo Crash con queja -. El masaje no está mal, lo está si debo empelotarme. ¡Me va a morbosear!
-¡Exacto!- asintió Mistery.
-¡Pero qué bebés!- se quejó frunciendo el ceño -. No querían el vapor…
-Agh, ¿qué tiene de relajante sudar?- se quejó Mistery y Cherry asintió.
-Tampoco la mascarilla…
-No me quitaré el maquillaje que tanto me cuesta hacer- asintió Cherry.
-Y rechazaron las piedras calientes de basalto.
-¡Están calientes!- obviaron Cherry y Mistery en coro.
-¡Agh!- se quejó para mirar a Cherry -. A ti te viene bien el masaje con que ahora entrenaremos para el running- miró a Mistery -. Y a ti, te apuesto que te terminará gustando que si es así, vas a cumplir el reto anterior que nunca hicimos en el escondite.
-¿Qué?- exclamó Mistery mirándola fijamente -. Hablas de…
-¡Mostrarte desnuuuuuudaaaaaa!- habló como fantasma con una sonrisa maliciosa. -. A menos, claro, te acobardes- canturreó y Mistery le entrecerró los ojos con un ceño. Cherry tragó saliva.
-Oh, no…
-No me sorprendería- seguía diciendo Rainbow con "inocencia" -, si te portas como niñita justo ahora…
-¡Niñita tu abuela!- exclamó arrachándole las toallas y le lanzó una a Cherry a la cabeza -. ¡Empelótate, Crash!
-¡Mistery!- se quejó quitándose la toalla de la cara para recibir la mirada ardiente del reto.
-¡Que te empelotes!- ordenó y Cherry se quitó su chaleco de una vez.
-Mistery, hay vestidores- exclamó Rainbow divertida de ver la cara seria de la pelimorada cuando la retan a algo, que sólo la miró para caminar hacia donde le señaló.
-Has creado un monstruo- le dijo Cherry pasando largo a su lado y Rainbow rió.
Minutos después, estaban las tres envueltas en una toalla en cada camilla. Como si le estuviesen por poner una inyección, Cherry se recostó en la camilla de en medio, teniendo del lado izquierdo a Rainbow y del derecho a Mistery. Lo mismo hicieron ellas, recostarse bocabajo para soltar los extremos de la toalla de debajo de su cuerpo y dejarla colgar en la camilla. Entonces entraron los masajistas.
Cada uno se ubicó, listos para empezar. Cuando el masajista apenas hizo contacto con los hombros de Cherry, ella dio un chillido muerta de vergüenza, sonrojada.
-¡Pero si ni siquiera te tocó!- reclamó Rainbow alzando el rostro, viendo el de Cherry que parecía tomate.
-¡Lo siento, estoy nerviosa!
-No te pondrán una vacuna, Cherry- rió Mistery, pero aún así, no menos apenada que Cherry cuando se acomodó de nuevo y dejó con reprimida reacción, aterrizar esas manos a sus hombros para empezar a masajear.
Ya después el masajista de Cherry prosiguió de vuelta a masajearla, ahora sí tocando su piel y ella sólo se tensara, atragantada de vergüenza, pero cuando empezó a sentir la suavidad del masaje, esa pena fue desapareciendo eventualmente, concentrándose en el agradable movimiento de sus manos, asimismo pasándole a Mistery, pero se resistía demostrarlo, tratando de no disfrutarlo para no perder la apuesta.
Pero entonces, la manipulación sobre su piel y músculos fue tanta, que empezó a dejarse llevar, relajándose por completo, olvidándose de lo que la rodeaba, incluyendo la apuesta. Rainbow alzó su cabeza con una sonrisa de victoria, viendo a Cherry y Mistery completamente derretidas dejándose tocar sin objeción más para recibir el masaje, pero arqueó las cejas cuando escuchó un gemido.
Uno ligero y suave, pero que fue siendo más constante y obvio, no estando segura cual de las dos era, pero entonces vio que Cherry levantaba la cabeza con una cara igual de sorprendida mirando hacia Rainbow, chocándose ambas la mirada comprobando que no eran ninguna de las dos, entonces, mecánicamente, movieron la cabeza hacia Mistery, de donde seguían lanzando gemidos, que le masajeaban ya toda la espalda.
-Oh, sí. Ahí, no pares. Justo ahí. Mmmm. Eso. Oh- empezó a decir con voz profunda y débil estrangulada del placer de los masajes.
-¡Oye, Mentitas, es masajista, no gigoló!- exclamó Cherry para reírse en carcajadas con Rainbow Dash, que entre los masajista se limitaron en mirarse con una sonrisa y risa amortiguada.
-¡Es obvio que lo estás disfrutando de más! ¡Gané!- exclamó Rainbow en triunfo.
-Púdranse…- balbuceó Mistery ebria de placer del masaje.
-¡Yeah! ¡Le gané!- celebró Rainbow liberando un brazo para alzar una mano -. ¡Choca los cinco, Crash!- avisó, y Cherry con dificultad sacó un brazo debajo de su cuerpo que al hacer fuerza para estirar su brazo y chocar las manos, perdió el equilibrio al encontrarse al filo y su cuerpo se venció de ese lado, que antes de reaccionar, ya estaba cayendo al suelo saliendosele del todo de la toalla, liberando un chillido entre la risa de Rainbow y las exclamaciones de placer de Mistery perdida de la situación.
-¡Lindas pompis, Crash!- se carcajeó.
-¡Sabía que me las verían!- se ahogó en vergüenza recogiendo su toalla apenas cubriéndose y se levantó con un ceño, dándose la vuelta ya no queriendo nada con una mano medio cubriendo la parte de atrás con la toalla, dejando visible una de sus nalgas para gozo de risa de Rainbow.
Rato más tarde, la puerta del cuarto de vapor que usaban las chicas se abrió, cruzando Mistery en toalla. Las demás la miraron confundidas, para sólo agrandar los ojos en consternación cuando abrió su toalla enfrente de ellas con un gesto enfurecido, mostrando todo su cuerpo para seguido taparse e irse de ahí.
Todas quedaron mudas no sabiendo cómo reaccionar.
-Okey…- murmuró Applejack con un gesto -… ¿Qué acaba de pasar?- interrogó, escuchando un discusión y risas afuera reconociendo la risa de Rainbow Dash -. Ah. Olvídenlo- reconoció lo obvio igual que las demás y siguieron con lo suyo.
…
La camioneta roja de Bicmac se estacionó frente a un edificio del hospital, que miró detenidamente Carrot Top apenas paró allí.
-Gracias por traerme- sonrió a su dirección-. En una hora termina la sesión- recordó.
-Eeyup- asintió -. Pero a la salida, ¿Te llevo al centro comercial o a la granja nomás?
-...- dudó en responder un momento arqueando sus cejas para sonreír -. Yo...solo volveré a la granja.
Bicmac exhaló con cierta desilusión el que no se animara a salir con las demás, pero le regaló una sonrisa comprensiva que hizo a la pelinaranja sonreír mejor de vuelta. Entonces ella se movió y abrió la puerta para bajarse.
Carrot usaba un vestido amarillo brillante de mangas cortas pero falda bajo las rodillas, muy fresca y tela liviana, como para andar en el campo. Se llevó su ondulada cabellera sobre sus hombros y sacudió su vestido, tomando aire para caminar hacia la entrada.
Unos minutos después, golpeaba la puerta del consultorio con cierto nerviosismo chocando dentro de ella.
-Adelante- concedieron con voz amigable y tranquila.
Ella volvió en sí y respiró profundamente para girar el picaporte y sonreír cohibidamente en saludo al hombre sentado tras un grueso escritorio. Peace Mind devolvió el saludo con una resplandeciente sonrisa animada, como si estuviese feliz de verla.
-Buenas tardes, señorita Carrot Top. Pase, por favor.
-Carrot está bien- avisó cerrando la puerta con mucho cuidado de hacer ruido, como si estuviera en una biblioteca, empezando a caminar pausadamente, procurando hacer el más mínimo ruido, cuidando donde pisaba, pasándose las manos a su cabello y llegar finalmente enfrente del psiquiatra, que se la quedó mirando de manera curiosa y divertida, para inclinarse de su silla hacia ella.
-No está entrando a la casa del gigante- habló en susurro, haciendo sonreír de forma divertida a la joven.
-Lo siento, yo...no sé qué debo hacer aquí…- se excusó avergonzada, agachando la mirada.
-Solo sentarse a conversar- contestó despreocupado recargándose de vuelta al espaldar de su silla, viendo a un de pie a Carrot. Levantó la mano en dirección a la silla enfrente. -. Por favor.
-Ah, sí, claro- balbuceó con una sonrisa nerviosa para pasar su mano detrás de su falda y sentarse delicadamente acomodando la falda que estuviese bien puesta al sentarse en la medida correcta, detalles que no salía por desapercibido por el psiquiatra.
-Tranquila, no ha hecho nada malo- le sonrió mirando el como ella levantó sus ojos con cierta atención ante esas palabras, solo para asentir. -. Dígame, ¿Qué tal su llegada con la familia de su amiga?
-Oh, Los Apple- masculló distraída para prestar más atención y empezar a asentir sonriéndose nerviosa -. Bien. Son...muy buenos conmigo. Son comprensivos. Me tratan bien. Comen juntos todos los días, según me contaron y pude verlo a la hora de desayunar. Y trabajan juntos. Se dividen tareas. Me darán una. La abuela Smith, es muy tierna y sabia. La menor es muy despierta y llena de energía. Quiere hacerme conversación, al contrario de su hermano. No habla mucho, pero es atento. Sin decir lo que necesito ya sabe y me ayuda, como cuando no encontraba las toallas, él me abrió la puerta del cajón donde estaba sin decir más. Y…
-Tranquila- le interrumpió Peace, solo ahí dándose cuenta Carrot como movía su pie con ansiedad con golpecitos contra el piso en un insistente sonido y hablaba muy deprisa, con las manos unidas, temblándoles, la garganta hecha nudo y el corazón latiendo ansiosamente. Ella calló cerrando la boca, mirándolo con los ojos algo confundidos.
-Lo siento.
-Descuida…- exclamó con calma -. Se oye una familia que se quieren mucho, y que te han recibido con los brazos abiertos- decía y ella asintió de acuerdo, aun con una inquieta expresión-. Pero, no te sientes cómoda, ¿cierto?
-No, digo, sí. Digo…-jadeó cerrando los ojos -. No sé, yo...son lindos conmigo pero…- meneó la cabeza-. No soy una Apple- exclamó abriendo sus ojos mirándolo fijamente con sus cejas arqueadas -. No, no lo soy y me tratan como una. Y mis compañeras...me tratan tan bien, como su amiga, sin siquiera conocerme. Todos son muy buenos y amables conmigo que, que…- se remojó los labios-. No lo sé…no sé por qué me cuesta.
-¿Te cuesta qué?
-Me cuesta…- decía encogiendo los hombros, ensimismada -. No sé…- cerró sus ojos -. Applejack está apoyándome, pero por mi culpa, no puede estar con...otras personas- exclamó pensando en la visita que tuvo de Thunderlane. -. No tiene ni un deber conmigo, nadie. Yo...yo...vengo parece del aire…-sonrió fugazmente con tristeza. -. Yo...no pertenezco a ningún sitio. Es como si haya sido un error, el que existiera…- murmuró con la mirada perdida.
Peace se la quedó mirando, reflexivo.
-Hablé con su directora de escuela- avisó, y Carrot la miró con profunda atención -. La dirección de una casa, los representantes que tenía, desaparecieron. La casa está vacía y parece que han huído.
-¿Qué…?- jadeó en asombro, negando con la cabeza. -. ¿Por qué…?
-Carrot- la nombró con delicadeza -. Es más que seguro, que hs estado con gente que abusó de usted. Tu estado es como el de una joven secuestrada que al volver a la normalidad, todo le parece ajeno. Es normal que te sientas aislada de la cotidianeidad después de lo que pasaste. La ansiedad y la paranoia de sentirte en constante peligro, hasta tener pesadillas al respecto- al decir eso, Carrot crispó el rostro, llamando su atención -. ¿Ha tenido pesadillas?
-S-sí…- musitó con cejas encorvadas.
-¿Puedes hablarme de ellas?
-No quisiera…
-Claro que no. Pero es importante saber si su subconciencia retiene esos recuerdos sellados. Pueden decir algo para entender lo que le pasó.
-Pues…- jadeó con un suspiro -. Sólo me golpeaban. Me sentía pequeña, literal, de cuerpo pequeño, echada y echa bolita, con el rostro tapado. Me decían que me levante pero no dejaban de golpearme. Yo sólo…estaba asustada…- se extinguió su voz para apretar los puños sobre sus piernas reteniendo lágrimas. -. Sentía que pedía auxilio pero nadie me escuchaba…no había nadie bueno conmigo. Nadie hacía nada para ayudarme, por más que gritara.
-Pero las cosas son diferentes ahora, ¿no?- exclamó mirando el cómo el cuerpo de la pelinaranja se ponía tenso y temblaba -. Sé que reintegrarse es un reto. Pero debe entender que ahora hay muchas personas buenas con usted, y todos harán lo que sea para ayudarle, incluyéndome- exclamó, haciendo que Carrot subiera la mirada con los ojos cubiertos de lágrimas -. Tiene que aprender a vivir con el hecho de, que ya no está encerrada, ni amenazada. ¿Me hago entender?
-Eso...creo…- murmuró. Él sonrió.
-Verá, que aprenderá a aceptar de a poco la hospitalidad que le brindan, aunque no vea razones para hacerlo. Bajar la defensiva que tiene de que la van a lastimar.
-Es...es lo que me pasa…- se asombró en decir mirándolo atentamente-. ¿Me entiende?
-Trato de hacerlo- le sonrió. -. Y es lo que me dio entender cuando entró al consultorio tan cuidadosamente.
-Ahm…- se avergonzó sonrojándose echándose las manos a la cara, haciendo reír al siquiatra y ella se relajara deslizando las manos del rostro, aun apenada -. Lo siento.
-Y trataremos de dejar de disculparse constantemente.
-Lo sien…- decía para callar mordiéndose la lengua con una sonrisa en disculpa, para irla descendiendo de a poco.
-¿Qué pasa?- preguntó al ver el gesto.
-Si esas personas huyeron de…mi supuesta casa…- decía curvando las cejas -…quiere decir que, ¿Nunca tuve una familia? ¿Y si ellos eran mi familia y aún así eran malos conmigo?- pensó sintiendo que le ardía de nuevo los ojos, pero entonces frunció el ceño -. No. No fueron mi familia porque la familia no hace eso. No hacen sufrir a otros. Se quieren, se cuidan y les cantan si tienen pesadillas- dijo lo último recordando la canción de la abuela Smith. -. Me niego a creer que tuve una familia así. Prefiero saber que fui huérfana- reiteró mirando Peace, pero al hacerlo, algo en su mirada le desvió de idea -. Espere…- dijo interpretando lo que empezaba a pensar -…soy huérfana en realidad, ¿cierto?
-Se registró su nombre- se empezó a explicar -. En archivos oficiales y legales, muestra que pasó los primeros años de su infancia en un orfanato, y que fue secuestrada de ahí.
-…- enmudeció, sosteniéndole la mirada en una expresión ensimismada pero tranquila. Parpadeó -. Creo que ya lo sabía- reaccionó al fin con voz ligera.
-¿Sí?
-Sí- murmuró bajando la mirada hacia sus manos que se enredaban los dedos entre sí -. Como dije, siento que vengo del aire…- sacudió la cabeza -. De seguro me abandonaron, me dejaron ahí, después fui secuestrada y mi vida fue terrible hasta casi me matan pero de alguna forma aún así sobreviví- cerró los ojos poniendo tiesa la barbilla -. ¿Por qué?- murmuró con esfuerzo pasando una mano por su rostro, descomponiendo su expresión.
-¿Por qué de qué?- preguntó mirando su reacción.
-Sólo eso…- murmuró para aspirar fuerte por la nariz apartando la mano y abrir sus ojos vidriosos, empezando a negar con la cabeza -. ¿Por qué?
-Porque…- pensaba sosteniéndole la mirada a sus ojos verdes que aunque brillante de lágrimas, cargados de melancolía, también había una fuerza refundida que retenía la ira que sentía por dentro -…porque puede saltar, cruzar o romper cualquier obstáculo que se le presente- empezó a decir -. La vida le dio una segunda oportunidad, porque se lo ha ganado, porque puede con esto, sino pudiera, no se habría ganado esta oportunidad, de que las cosas fueran diferentes esta vez.
-¿Aun con tanto dolor que no recuerdo?- interrogó con un nudo en la garganta.
-Aun con eso a cuestas, puede ser descomunalmente feliz- acertó con profunda convicción, que relajó la expresión de Carrot.
-Diferentes esta vez…porque soy diferente.
-Será lo que usted quiere de sí misma.
-Sólo quiero ser una cosa- expresó con afirmación reflejado en sus ojos –quiero ser feliz.
Tras la hora de sesión cumplida, Carrot Top apenas salió del edificio, encontró la camioneta roja de Bicmac aguardándola. El joven la vio entrar, muy callada y encerrada en sí misma. no estaba inquieta ni ansiosa como recordaba haberla visto ni ayer ni hoy, no estando seguro si era mejor o peor, que un par de calles me adelante, se aclaró la garganta.
-¿Resultó bien?- se limitó en preguntar, y Carrot lo miró de reojo, sabiendo que aunque con pocas palabras, expresaba mucho, y sentía preocupación de su parte. Ella suspiró pesadamente cerrando los ojos, como si descansara de un peso que cargaba.
-Resultará bien- contestó, más tranquila.
El camino fue silencioso, pero no incómodo, sólo calmado, pero cuando empezaban a llegar a la granja, Bicmac se notó más inquieto y apresurado. Ella no sabía bien si preguntar o no su actitud, pero entonces vio que a la entrada de la granja, estaba Applebloom, que agitó la mano dando brincos de emoción contenida, no teniendo idea por qué, pero no esperaba que fuese por ella, sino más bien por su hermano, pero se equivocó cuando abrió la puerta, la menor se precipitó hacia ella con una enorme sonrisa estirándole un trozo de tela.
-¡Te tenemos una sorpresa! ¡Pero cúbrete los ojos!- avisó con demasiada emoción agitando la tela. Carrot parpadeó sin saber qué decir, sólo pudiendo tomar la tela ante la insistencia de Applebloom y cubrirse los ojos. -. No te preocupes, te guiaremos, te avisamos si hay un acantilado- bromeó tomándole de la mano y hacerla caminar.
Un tanto insegura de que en serio pasaba lo que acababa de escuchar, se dejó conducir por la hermana menor de la casa, teniendo que estar un poco encorvada por la diferencia de altura, caminando muy aprisa ante el correteo ansioso de Applebloom de llegar, tratando de no caer al ser halada al tanteo.
-¡Applebloom, más despacio!- avisó Bicmac que caminaba tras ellas.
-¡Oops, lo siento!- se detuvo de golpe, lo que hizo que Carrot no frenara a tiempo y se tropezara con ella y aterrizaran al suelo.
-¡Perdón, disculpa!- decía ella quitándose de encima pero solo escuchaba la risa de la menor.
-Descuida- decía entre risas incorporándose y se limpiaba un poco la ropa, para ayudarla levantar y ahora guiarla con moderado andar. -. ¿Tienes idea qué podría ser tu sorpresa?
-Ah…- pensó dubitativa -. ¿Un…auto?- se le ocurrió decir haciendo reír a Applebloom. -. No, no tengo idea- suspiró sonriéndose un poco, cuando sintió que frenaban.
-Pues ya la tendrás…¡Quítate la venda!- avisó efusiva.
Entonces Carrot un tanto nerviosa desanuda la tela que rodeaba sus ojos y al hacerla caer, se encontró con la abuela Smith sonriéndole enfrente de un espacio de tierra suelta, libre de piedras, malezas y pasto.
-Dijimos que te tendríamos una tarea también, ¿Recuerdas?- exclamó la abuela con diversión.
-¡Es un huerto, para ti!- se aclaró Applebloom con emoción al verla que se quedó sin habla mirando fijamente el terreno. -. Hoy en el desayuno dijiste que recordabas cultivar zanahorias. Mientras estabas fuera, hicimos rápido un huerto…¡Para que cultives tus zanahorias! ¡¿Te gusta?!- unió sus manos con emoción.
Carrot Top sólo podía estar ahí de pie, sin dejar de ver el huerto, para pasar su vista a Applebloom, a la abuela Smith y Bicmac, empezando sin darse cuenta a sonreír con los labios temblantes, profundamente conmovida, sintiéndose como antes, incómoda de sentir esa fuerte emoción cubrirle el pecho, pero no podía contener la alegría del pequeño pero reconfortante detalle que gritaba el desinteresado y cálido sentimiento que le tenían. Peace tenía razón. Ahora tenía personas buenas que la querían y la ayudarían, en esta segunda oportunidad que tenía, de ser feliz.
-¿Si me gusta?- repitió la pregunta cubriendo su boca con las manos, sonriéndose mucho más con los ojos vidriosos -. ¡Me encanta!- exclamó y los tres se sonrieron con exclamaciones de festejo, mientras Carrot se le filtraba risas y se inclinó a abrazar a Applebloom, seguido de Bicmac y la abuela, para mirar con emoción la tierra separada para que ella pueda entretenerse haciendo de las pocas cosas recordaba gustarle hacer, empezando a hablar en lo que necesitaba para cuidar del huerto, para la satisfacción de la abuela y nietos de verla por primera vez, entusiasmada.
…
Thunderlane estaba distraído jugando en su celular mientras Whooves lo miraba jugar al igual que Cheese, que se turnaban el juego, mientras Soarin y Caramel aún roncaban al lado de Flash que estaba con la mirada lejana aburrido aguardando que acabara el documental como el resto, cuando entonces empezó a aparecer los créditos en la pantalla y se encendieron las luces de la sala.
Los chicos retornaron al presente y se les salió un suspiro de alivio mientras se estiraban en sus asientos o ya de pie, tal el caso de Thunderlane que con ojos caídos de aburrimiento aún, vio que Soarin y Caramel seguían dormidos, pero continuando con aquella pose rejuntada y apoyados en el hombro y cabeza cada uno. Thunderlane entonces chitó a los demás amortiguando las risas mientras sacaba su celular y activaba la cámara, entonces les tomó una foto.
-oh, muchachos…- llamó melódicamente Thunderlane hacia al par, que lenta y perezosamente, se empezaron a despertar, abriendo de a poco los ojos y entonces, darse cuenta de su posición, que los hizo separar en respingo a cada extremo de su silla. -. Aaaww, pero si se veían lindos, ¿Quieren ver?- se burló para mostrarles su celular, en la que aparecían dormidos rejuntados, pero la foto había sido adornada con bordes de corazones y tenían coronas de flores en la cabeza.
Ambos expandieron los ojos mientras el resto no se aguantó la risa y empezaron a reír, viendo como Soarin y Caramel se levantaban de golpe repentinamente bien despiertos, asesinando con la mirada a Thunderlane, que ni de chiste se quedó más rato, para salir corriendo mientras el par corrían tras de él exigiendo que borrara la foto.
-¿Sabes que amerita esto?- preguntó Cheese abriendo los brazos -. ¡Un abrazo!- se volteó -. Tú no te sal…- decía para hallar el asiento vacío a su lado -. Ah…- emitió lanzando miradas a sus lados con un ligero ceño -...¿Chicos?- los llamó deslizando su mirada a Flash y Time, que cesaban la risa-. ¿Y Moon White?
-¡Que des el teléfono!- reclamaba Caramel corriendo con Soarin tras Thunderlane, que les ganaba en ventaja corriendo hacia los baños.
-Es rápido- se quejó Soarin para gritarle: -. ¡Igual te alcanzamos en el baño!
-¡Pero no si no pueden entrar el de chicas!- se defendió y entonces entró al baño femenino.
-¡Pero si tú tampoco!
-¡Aaaahhh!- se escuchó un coro desde el tocador de damas para seguido, ser Thunderlane echado de golpe entre tambaleos, disculpándose, aterrizándole algo en el ojo que fue lanzando por una mujer.
-¡Auch! ¡Casi me vuelan un ojo!- se quejó agarrando al aire lo que le lanzaron -. ¿Qué demonios es esto?- alzó un delgado tubo blanco hacia sus amigos.
-Eso es…- decía Soarin reconociendo el objeto para agrandar los ojos -. ¡Un tampón!- advirtió y Thunderlane sacudió la mano para lanzarlo.
-¡Quítamelo!- se quejó lanzándolo al azar.
-¡Muchachos!- los llamó Time con Cheese y Flash, pero se hicieron a un lado cruzando en medio de ellos el tampón-. ¿Eso era…?
-¡Siiii!- contestó Thunderlane con repudio pasándose las manos contra la camisa.
-Estaba aún en su envoltura- le dijo Caramel para fruncirle el ceño- …¡Y danos la foto!- retomó la discusión.
-¡Olviden eso!- exclamó Cheese apareciéndose entre los tres provocando que se separen.
-Moon White, se nos perdió- exclamó Turner. -. No estaba en la sala cuando las luces se encendieron. ¿Cómo no nos dimos cuenta?
-¡Estábamos muertos en vida del aburrimiento!- exclamó Flash.
-¿Pero por qué se fue?- preguntó Caramel.
-¿Porque nos odia?- se entristeció Thunderlane.
-¿Odiarnos? ¡Fuimos a ver su aburrida elección!- exclamó Soarin.
-Más bien a dormir- acusó Time.
-O jugar con mi celular- acusó Thunderlane a él, y Turner se sonrió con vergüenza.
-Él no conoce del todo el centro comercial, se va a perder- dijo Cheese con preocupación. -O peor, se marche por ahí sin saber su paradero ni sepa como volver.
-¿Y si no lo encontramos cuando nos toque reunirnos con las chicas?- preguntó Caramel y todos miraron hacia un punto vacío, para visualizar:
-"¡¿QUÉ DICEN QUÉ?!- gritaron todas las rainbooms para pasar a su transformación posando en amenaza, pero Twilight se ponía en medio de ellas apuntándolos con su cetro y destellar un fuerte rayo sobre ellos".
-¡Nos matan!- corearon todos en pánico.
-Esperen, ¿cómo vimos lo mismo todos?- interrogó Time y entonces Cheese le levantó las cejas varias veces. -. Eeeh, olvídenlo.
-¡¿Qué esperamos?! ¡Busquémoslo! ¡Tengo una idea!- se apresuró Thunderlane para movilizarse todos fuera del cine.
...
-¡Me siento como una rosa en primavera!- exclamó Rarity relajada tras la sesión de spa, ondulando su cabello a la entrada del centro comercial reunida con las demás.
-Yo le voy a ser rosa a otra- hizo puchero Mistery mirando con un ceño a Rainbow, quien rió.
-Esa amenaza no tiene sentido, Mint.
-No me importa. Te odio.
-Aaawww.
-¿Tardará mucho?- preguntó Fluttershy.
-Nop, ahí vienen- respondió Applejack divisando un auto conduciéndose frente en donde estaban ellas, deteniéndose mostrando en el asiento del conductor a Magical Smile, que las miró risueña.
-¡Chicas! ¡Pero que resplandecientes se ven! ¡Parecen flores de un fresco y colorido ramillete!
-Uh, debo anotar ese halago- hizo Cherry una nota mental.
-Gracias, seño…- decía Rarity.
-Dime solo Magical, tesoro- sonrió.
-Ahm, claro- expandió la sonrisa -. ¿No tuvo problemas?
-Ah pues, al principio pero al final siempre accede- exclamó para voltear hacia el asiento trasero. -. ¿Verdad, querida? ¡Ya sal y Diviértete!
Entonces una puerta trasera se abre y sale la silueta del cuerpo de Trixie, pero con un semblante diferente con ojos celestes claros en lugar de rosados.
Un poco incomodada, Zephyr sonrió hacia el grupo.
-¡Diviértanse, chicas!- exclamó Magical en despedida y arrancó el auto de nuevo, dejándolas solas. El grupo les sonrió a Zephyr en bienvenida, que hizo lo mismo de vuelta.
-Hola- saludó serenamente.
-¡Hola, ¿Qué tal el clima allá arriba?!- exclamó Pinkie Pie acercándose a Zephyr mucho para rodearla tras la espalda y señalar hacia el cielo -. Literalmente- rió divertida. -. Digo, vienes de volar, ¿no?
-Ahm, bien, supongo- contestó con una pequeña sonrisa -. Las corrientes estaban agradables y eso.
-¿Peeeeeeero?- preguntó abriendo mucho los ojos -. Hay un pero ahí.
-Je, no, solo…- sonrió encogiéndose de hombros con cejas encorvadas -. Es la misma ruta. Me gustaría volar en diferentes sitios, respirar otros aires.
-Pues también debes pasar más tiempo en tierra- exclamó Rainbow Dash -. Habitas un cuerpo humano, terrestre, y solo conoces el cielo de la ciudad, y nada sobre la ciudad en sí.
-No debes tener ni retoma idea de lo que hacen los humanos, ¿no?- agregó Lyra y Zephyr miró a un lado.
-Pues...no. Pocas cosas. Como comer, sonrojarse- frunció el ceño -. Odio sonrojarme...
-Por eso Trixie creyó necesario que te aventures un poco en nuestras costumbres- exclamó Applejack.
-Así que pasarás la tarde con nosotras- sonrió Fluttershy.
-Está... bien…- aceptó con un suspiro.
-No pareces convencida…-comentó Cherry.
-Pues…- murmuró- Zephyr -...tal vez habite un cuerpo humano, pero no siento necesidad de entender sus costumbres, digo…- bajó la mirada hacia el vestido azul de mangas largas que usa Trixie -. No siento necesidad de llevar estos trapos cubriéndome- levantó un poco la falda -. Preferiría no usarlo.
-Pero...sabes que debes mantenerte con ellos, ¿cierto?- exclamó Mistery -. Aunque no te guste estar vestida.
-Ah, sí…- contestó con desánimo soltando la falda-. Solo no me siento cómoda con él…
-¡Uy uy!- se entusiasmó Rarity dando brinquitos -. ¡Eso tiene arreglo, querida!- se tembló de emoción-. ¡Vamos a encontrarte un atuendo que vaya contigo!- propuso y levantó papelitos -. ¡Tengo cupoooneees!- canturreó.
-¿Más?- preguntó Lyra.
-¡Más!- contestó la modista con una sonrisa radiante viendo a Zephyr-. ¡Encontremos tu estilo, querida!
-¿Mi qué?- dudó confundida.
-Rarity, no consumiremos la tarde buscando ropa- se quejó Rainbow cruzándose de brazos.
-¡Oh! ¡Pff. Kch. Ts!- hizo sonar su boca con un movimiento de manos -. Por favor, querida. Hablas conmigo. En un santiamén encontraré el atuendo que refleje toda la fresca esencia de nuestra amiga.
-¿Amiga?- murmuró Zephyr mirándola con curiosidad. -. ¿Somos…amigas?
-¡Pero claro que eres nuestra amiga!- chilló Pinkie Pie con emoción.
-Después de lo que has hecho por nosotras, por supuesto que te has ganado un lugar especial- sonrió Fluttershy en su dirección, haciendo que Zephyr empezara a sonreírse con emoción.
-Oh, cielos…ha pasado mucho desde que soy amiga de alguien- sinceró con cierta melancolía-. He estado muy sola…
-¡Ya no más!- la abrazó de lado Rarity haciéndola sonreír más motivada. La modista miró a las demás -. Pues nosotras estaremos de compras, pueden pasar el rato hasta que nosotras acabemos, ¿Les parece?
-¡Apoyo la moción, nos vemos!- se despidió Rainbow caminando sentido contrario -. ¡Me voy a la sala de videojuegos!- anunció y los oídos de Cherry se alzaron.
-¡Voy detrás de ti!- avisó caminando enseguida hacia ella.
-¿Te importa si voy contigo?- le preguntó Mistery a Rarity mientras las demás se iban distanciando dirección opuesta.
-Claro que no- aprobó sonriente.
-Sí, aprovecharé en comprar un pijamas- avisó mientras empezaban a caminar y Zephyr miraba todo calladita con las manos hacia atrás con una atenta mirada inocente.
-Puedo ayudarte con eso- se animó -. Vi unos que quedará perfecto con el tono de tu…
-En realidad…- le interrumpió sonriéndose -…no creo que sepas cuál es mi estilo.
-¿Cómo?- parpadeó -. ¿Por qué?
-Porque recomiendas ropa para chicas- aclaró para reírse un poco -. Y yo para dormir uso pijamas de chicos.
-¡¿Qué?! ¿Por qué?- se dejó sorprender con cierto horror caminando largo de una almacén, el cual llamó la atención de Zephyr y se detuvo a mirar para apegarse al vidrio, contemplando con ojos que se abrían con cierto brillo al ver toda una colorida variedad de flores.
-¡No lo sé! Son cómodas- le contestó Mistery viendo divertida la reacción de Rarity continuando su marcha.
-También las de chicas.
-Sí, pero, me gusta más como lo son el de los chicos. Son…son…- buscaba la palabra hasta sacudir la cabeza -. ¡No lo sé! Son mejores.
-¿Cómo puede gustarte usar ropa de chicos para dormir?
-¿Quieres probar?
-Dudo que me vaya a…
-¡Hey, tienes que pagar por eso!- escucharon una voz cerca de ellas, para darse la vuelta y contemplar a Zephyr unos metros atrás sosteniendo varios tallos de flores, abrazándolos muy sonriente con ojos cerrados, ignorando el reclamo del dueño de la tienda.
-¡Espere!- habló Rarity sacando nuevos papelitos del bolsillo -. ¡Tengo cupones!
-¿Tienes cupones para todo?- interrogó Mistery arqueando una ceja.
-Nadie para a ningún lado sin un poco de influencias- contestó la modista con una pose jugando con su cabello y correr hacia el malhumorado comerciante.
-Creo que tenemos que explicarte como funciona este lugar- dijo Mistery un par de minutos más tarde caminando con Rarity y una encantada Zephyr con rostro frotándose contra las flores. -. ¿Me estás escuchando?
-Lo siento- respondió Zephyr abriendo los ojos pero sin apartar el rostro de las flores -. Estaban ahí y sólo las recogí.
-Pues, todo lo que verás "ahí", no puedes sólo tomarlo, tienes que dar algo a cambio para obtenerlo. Se le llama vender lo que ves todo lo que hay aquí y para obtenerlo, comprar. En este caso, algo de dinero y cupones de descuento en flores- exclamó mirando a Rarity que se sonrió con gusto.
-¿Por qué?- interrogó ella -. Las flores son de la naturaleza. La naturaleza es todo con nosotros.
-Sí, pero quien las plantó, cuidó y recogió, lo hace para entregarlas a cambio de algo llamado dinero.
-Eso no tiene sentido- frunció el ceño aspirando el aroma de las flores -. Sólo falta que vendan el agua también.
-…- enmudecieron Mistery y Rarity intercambiando una mirada.
-Mejor vayamos a una boutique de una vez- ofertó al modista sonriendo para cambiar de tema.
Mientras tanto, el resto de chicas caminaban entre la multitud aglomerada del piso en dirección a sala de juegos.
-Espero no esté tan lleno- deseó Cherry con esperanza.
-Agh, tienes razón- exclamó Rainbow -. Cuando son más de las dos se debe pelear por el turno. ¿Qué hora es?
-Mmm- dijo Applejack sacando su celular y encender la pantalla -. Son cuarto para las dos y…- decía para darse cuenta recién de los mensajes que había estado recibiendo -. Rayos…
-Ah, sí- exclamó Derpy asomándose a su lado -. También se me olvida el patrón de bloqueo todo el tiempo.
-No es por eso. Thunderlane me ha estado escribiendo y no he escuchado el teléfono para contestarle.
-Aaawww- jadeó Rainbow parpadeándole y ella le rodó los ojos.
-Mejor lo llamo- avisó marcando a su número.
Pisos más arriba, el grupo de chicos seguían a Thunderlane que se acercaba enseguida hacia un guardia del centro comercial.
-¡Necesitamos ayuda!- exclamó Thunderlane apenas llegando hacia el guardia, quien voltea enseguida al ver la prisa con la que habló -. ¡Se nos perdió alguien!
-Ya veo, tranquilos- exclamó para encender la radio -. Atención, tenemos un niño perdido, cambio- reportó para mirar a los chicos -. Describan a la criatura.
-Ah…- dudaron todos con un gesto.
-No es…un niño…- farfulló Caramel.
-En realidad…es mayor de edad….- agregó Soarin, para mirar la mirada impasible del guardia, que volvió a tomar la radio.
-Olvídenlo, falsa alarma- anunció -. No hagan perder el tiempo- exclamó dándose la vuelta.
-¡Pero no conoce este mundo!- exclamó Thunderlane, para ser tapado de la boca.
-¿Cómo fue que seguimos tu plan?- se quejó Caramel -. ¡Ah sí! ¡No especificaste cual era!
-¡Al menos pienso bajo presión! No veo que hayas dicho algo- se defendió, cuando sonó su celular. Lo sacó del bolsillo y una sonrisa se levantó de golpe -. ¡Mi manzanita!
-¡Noooooooooooooooo!- corearon todos reteniéndolo al verle el ademán de contestar.
-¿No qué?- frunció el ceño.
-¿Cómo que no qué?- interrogó Flash -. ¡¿Se nos perdió Moon White y vas a contestarle?!
-¡Tú novia es un detector de mentiras ambulante!- exclamó Caramel -. ¡Va a sospechar que pasa algo con tu solo tono de voz!
-¡Diablos!- se dio cuenta, bajando la mirada al celular, que aún vibraba y sonaba. -. ¿Qué hago?
-Sólo no contestes- exclamó Soarin.
-¡Pero siempre le contesto! ¡Aun si estoy en el baño!
-¡Thunderlane!
-¡Crueldad!- jadeó mirando con tortura el celular aun timbrando hasta que al fin, dejó de sonar, quedando la llamada perdida. Suspiraron todos de cierto alivio. Pero entonces volvió a sonar, tensando el momento de nuevo -. ¡¿Lo ven?! ¡Es raro que no le conteste! ¡Sospecha, va a insistir!
-Estás paranoico- comentó Flash.
En tanto…
-Applejack- decía Pinkie Pie.
-Ssshhh- la chitó con el celular en mano -. Siempre me contesta. Es raro que no lo haga. Algo no me huele bien.
-Estás paranoica- resopló Rainbow -. Deben estarla pasando tan bien como nosotras.
-¡QUE DEJE DE SONAR!- reclamaba Caramel desesperado al igual que todos.
-¡Yo contesto!- decía Thunderlane apunto de acceder la llamada.
-¡No quiero morir!- exclamó Cheese sujetándolo el brazo que sostenía el celular mientras aun sonaba.
-¡Sueltame!
-¡No nos harás caer contigo!- exclamó Soarin hacia el otro extremo para evitar que maniobre en contestar.
-¡Ya basta!- reventó Thunderlane recuperando su brazo y lo que hizo fue, lanzar el celular, volando por los aires hacia piso de abajo.
Todos enmudecieron observando quietos la escena.
-¿Acabas de…lanzar tu celular?- interrogó Time rompiendo el silencio.
-¡Pero ya no suena, ¿cierto?!- exclamó con un tic en el ojo para echarse al suelo con un suspiro de alivio -. Uuf, todo arreglado.
-¡Applejack!- la llamó Rainbow a la entrada de la sala de juegos con las demás, esperándola impaciente. La rubia distanciada del salón por el bullicio de los juegos aun tenía el celular en su oreja.
-Espera. Creo que ya va a…- decía, cuando repentinamente, algo duro aterrizó sobre su cabeza, tomándola desprevenida, dejándola K.O y derribándola de lado al piso cayendo de golpe.
-¡Applejack!- corearon todas enseguida y corrieron hacia ella, encontrándola echada al piso con un evidente chichón en la orilla de su frente y un celular desarmado del impacto del aterrizaje, que había sido el proyectil.
-¡Okey, reunión de grupo!- empezó a decir Soarin mientras tanto, y todos los chicos se reunieron entre sí formando un círculo -. Tenemos tres horas antes de reunirnos con las demás. Tenemos ese tiempo para encontrar a Moon White...
-Y de hacer del mejor día de su vida, el mejor día de su vida- completó Cheese.
-Y evitar a las chicas...Tendremos que dividirnos. Somos seis y son tres pisos. Así que dos en cada piso, busquen cada almacén.
-Cada uno buscará por su parte- exclamó Time -. Así abarcamos más lugares para buscar. Si alguien lo encuentra, envíe un mensaje a todos.
-¡Pero yo ya no tengo celular!- reprochó Thunderlane, y todos suspiraron.
-Va, entonces que el genio me acompañe- exclamó Caramel.
-Aawww, me elegiste. Me quieres aunque tomé esa foto.
-¡Demonios, cierto!- lo señaló -. ¡Púdrete!
-¡No hay tiempo para discusión!- intervino Soarin.
-¡Sincronicemos relojes!- exclamó Cheese levantando un reloj Cu Cú, ganándose otro suspiro grupal.
-Agh, vamos en marcha, ¡Ahora!- avisó y todos se separaron para empezar a buscar.
Time iba caminando unos metros cuando suena su celular, viendo el remitente a Cheese.
-No te creo, ¿Lo encontraste?- contestó enseguida, admirado.
-Nel, llamo a preguntar, ¿No crees que sería el momento ideal para un montaje con un número musical?
-¡¿Qué?! ¡No! ¡Llama cuando lo encuentres!
-Hail hydra- exclamó al lado de él repentinamente pero aun hablando por el celular, haciéndolo respingar, sólo para irse seguido contrario a él.
...
No saben como me he reído haciendo este capítulo XD espero que también haya sido disfrutable de leer para ustedes. Ahora Moon White se les perdió XD o más bien, se les escapó ¿Por qué será? La próxima semana subiré la siguiente parte, so, ¡Preparados!
Gracias por leer, dejen review y...
¡Sunny Honey, fuera!