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Lo Que Somos Ahora

by Sunny Honey

Chapter 41: Zephyr

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Zephyr

-¡Dije que me la devuelvas!- había rugido Serverus colérico apretando con agresividad los brazos Zephyr para empezarla a zamarrear -. ¡Devuélveme a mi hija, AHORA!- elevó a varios octavas su voz, una mirada ardida y demandante sobre quien reclamaba.

-¡Basta, Serverus!- intervino Magical sosteniéndolo desde atrás de los brazos y empezarlo halar -. ¡Estás lastimando el cuerpo de nuestra hija, detente!- le hizo ver con voz alarmada al no poder contra su fuerza.

Pero aquello lo hizo reaccionar.

Serverus soltó de golpe a Zephyr, cediendo al agarre de Magical que lo hizo retroceder, separándolo al menos un metro de Zephyr, quien tambaleó un poco hacia atrás cuando la soltó, sobándose enseguida los brazos, empezando a latirles del dolor por el fuerte agarre de esas manos, mirando con cabeza gacha a ambos padres que no podían dejar de verla con resentimiento así como defensivos, respirando ciertamente ansiosos.

-¿Qué hiciste con Trixie?- interrogó Magical con voz amarga, tomando la batuta de la situación, no menos calmada que Serverus, pero al menos más moderada de las ganas de reclamar a su hija intentando controlarse entre el temblor que sentía en el cuerpo.

Zephyr mantuvo su mirada sobre la de ambos, dejándose de sobar para hablar enseguida.

-En serio lamento el malentendido. Lo menos que deseo es apoderarme de la vida de Trixie- aclaró de inmediato suavizando un ceño, viendo cómo se tensaba los rostros de los padres, conteniendo todo y exigiendo con su mirada dura y severa que continuara su explicación. Suspiró -. Soy un fénix de viento. Nosotros nos alimentamos de las brisas que recorren los vientos y jamás nos quedamos en un lugar por demasiado tiempo. Permanecemos en los cielos, volando sobre las nubes, deteniéndonos solo para alimentarnos y descansar en lo alto de las grandes montañas- acotó para entornar sus ojos contrariados con un gesto al ver como Magical y Serverus hacían una mueca que decía "más despacio". Zephyr hizo una pequeña pausa para que lo procesen y continuar. -. Trixie…pasó mucho tiempo en tierra. No creí que me afectaría estando en otro cuerpo, pero no – se explicaba con voz clara para ir curvando las cejas torciendo la boca -. Empecé a sentir la ansiedad de la abstinencia de la falta de vuelo y extracción de aire. Debía volar. Traté de comunicarme con Trixie, como lo hice antes, pero no respondía. No me escuchaba y…simplemente salí.

-¡¿Entonces qué?!- se involucró la voz de Serverus con hostilidad y amargura escupiendo la pregunta, despreciando con la mirada a la intrusa en el cuerpo de su hija -. ¿Vas estar ahí quitándole la libertad a mi hija para siempre?

-Dije que lo menos quiero es apoderarme de la vida de Trixie- recordó Zephyr pasando su mirada a él, sólo para ver cómo ese rostro se ponía rojo de la ira y empezar a perder la paciencia. Magical cerró los ojos sabiendo lo que venía.

-¡Te la llevaste todo el día dejándonos preocupados sin saber cuándo regresaría!- estalló colérico, haciendo que Zephyr lo mirara con impotencia y mucha pena, recibiendo como piedras las palabras. -. ¡Y ahora estás ocupando su lugar! ¡Profanando su cuerpo!

-Lo siento, pero se equivoca- buscó defenderse -. Trixie me dio permiso para permanecer en su cuerpo. No he profanado nada. Si ella no habría accedido, juro que yo no habría…

-¡No me importa si Beatrix accedió a que infestara su cuerpo!- la interrumpió al ras en un grito -. ¡Soy su padre y te exijo QUE LA DEJES EN PAZ Y TE LARGUES DE DONDE VIENES!- empezaba ya a gritar agitando las manos mientras la señalaba.

-Serverus- lo llamó Magical sosteniéndole un brazo en llamada de atención pero él se la apartó de un halón para mirarla con severidad.

-¡NO! ¡No voy aceptar tus condescendencias ahora!

-¡Escúchame!- exigió con firmeza, alzando solo un poco la voz manteniéndole una firme mirada -. ¿Qué te dije esta tarde? Entre tanta discusión, ¿Qué fue lo que te dije?

-¡No es momento para que me encares nada!- reclamaba ya hasta latiéndole una vena en la frente. -. ¡Yo sólo quiero a mi hija devuelta sin ese parásito!- vociferaba ardido y Zephyr no pudo evitar sentirse dolida, ablandándosele el rostro cerrando sus ojos, muy incómoda incapaz de interceder.

-¡Dije que Trixie tiene opciones!- le aclaró Magical -. ¡Ella debe elegir! Y para nuestra desgracia, ella eligió sacrificar su completa autonomía por salvar la vida de sus amigas, ¡Ayudar a deshacer el pandemonio de ayer!- le entrecerró los ojos -. ¿No lo ves? ¡Nuestra hija ha decidido por encima de ella misma por los demás!

-¡Ella no sabía en lo que se metía, Magical!- le gritó alterado. Su rostro permanecía endurecido, pero sus ojos verdes empezaban aguarse de angustia, bajando de apoco el tono severo de voz -. Por favor, en serio no necesito esto de ti ahora ¡Necesito que estés conmigo, por Trixie!

-¡Y es por Trixie que lo digo! ¡Nos necesita ahora!- aclaró con un fuerte nudo en la garganta -. ¡Ella no necesita que le encares las consecuencias de lo que hizo! ¡Necesita que estemos ahí para ella en su decisión! ¡Necesita nuestro apoyo a su elección!

-¡No voy apoyar a perderla!

-¡No la hemos perdido! ¡Lo presiento!

-¡No quiero presentimientos! ¡Sólo quiero a mi hija de vuelta!

-¡¿Crees que yo no?!

-¡Tú tienes a tu marido y dos hijos más!

-¡¿Y?!- se molestó ahora sí con un ceño, desfigurando su rostro desagradablemente sorprendida -. Oh , por Dios, ¿Crees que por eso me importa menos nuestra hija?

-No…¡No!- decía defensivo.

-¡Sí, sí! ¡Es lo que quisiste decir!- lo acusó, colérica-, ¡Y es la mayor estupidez que has dicho en todos estos años, Serverus! ¡Y vaya que has dicho muchas! - se descargó mientras le vidriaban los ojos, dolida, señalándose -. ¡¿Cómo vas a creer eso?! ¡Es mi bebé! ¡Mi primogénita! ¡Trixie es irremplazable! ¡Dejaría un hueco que jamás se llenará con nada si la pierdo!

-¡Que no me refería a eso!

-¡¿Entonces qué?!

-¡Trixie es lo único que tengo a comparación de ti!- terminó por gritar, cortando de hecho lo que Magical iba a responder, -. Lo único que llena esta casa…lo único que llena mi vida…- terminó por decir, sosteniéndose la mirada mientras ambos respiraban agitados de la propia discusión, entornándose los ojos de Magical más compasivos y menos defensivos, sabiendo la enorme familia que era Los Lulamoon, pero no eran unidos y no había casi nadie que podría rescatar como alguien cálido. Serverus movió la cabeza a un lado, recuperando el gesto duro que tenía antes para devolverle la mirada y decir con voz más seria -. Por eso no dejaré que esa cosa haga que la pierda.

-No la van a perder- los interrumpió Zephyr con voz firme pero suave, entregándoles ellos enseguida una mirada entre la agitada expresión de sus rostros que no faltaba un nada de derrumbarse.

Zephyr los miró con un profundo ceño entre las cejas curvadas, sintiendo como algo por dentro se retorcía al ver esos rostros rotos de la preocupación. Zephyr parpadeó varias veces, mordiéndose el labio en tic.

-En serio lo lamento mucho- expresó con voz suavizada -. Hubiera deseado que las cosas fueran diferentes, ¡Lo juro! Pero simplemente no pudo ser de otra forma- empezó a agitar la cabeza sin apartarles la mirada -. No sabrán nada de mí. No volverán a saber de mí. Jamás volveré a aparecerme así. Se los prometo. Se los juro- continuó diciendo empezando a cambiar su voz por una más fina, vidriándole los ojos con mucho remordimiento, contemplando tal angustia en aquellos padres, que no le apartaban para nada la mirada, intrigados de lo que decía -. En serio no quiero perjudicar a nadie. Sólo necesito dejar en claro algunas cosas, entre ellas aclaraciones para evitar que yo vuelva a surgir. Sólo necesito que me den esta noche. Déjenme hablar con las Guardianas de la Armonía, dejarles instrucciones, y tienen mi palabra que lucharé con todas mis fuerzas, para jamás volver a rebatar a Trixie el control de su cuerpo. Asegurar que siempre tengan a su hija- les mantuvo la mirada brillante sobre la fija que le tenían sobre ellos, enmudecidos en lo que dijo -. Por favor…- suspiró.

Ambos enmudecieron, con diferentes gestos completamente contrariados, debatientes con los ojos sobre los de Zephyr.

-¡Despierta a todos!- exclamó Serverus de repente con voz prepotente a Magical que hizo hasta sobresaltar a Zephyr -. ¡Que vengan de una vez a tratar estas tonterías que no entiendo!- miró a Zephyr con severidad -. Tú te quedas aquí. ¡No vuelvas a escapar!- demandó.

-¡No! Lo prometo- dijo enseguida asintiendo varias veces para echarse al suelo y sentarse en una peculiar posición con las piernas recogidas y sus brazos estirados hacia abajo.

Serverus se quedó vigilando aun así que no se marchara, mientras Magical salía de la habitación, recorriendo enseguida lo largo del pasillo donde dormían los demás, golpeando insistentemente las puertas, avisando en voz alta que Trixie ya había regresado. O algo así.

Las puertas empezaron a abrirse de golpe ante el aviso, algunos hasta sin prender las luces, sin perder tiempo escuchando que Trixie se encontraba en su habitación, sin hallar respuesta de los cuartos de Twilight y Moon White, encontrándolos vacíos, por lo que unos salieron a buscarlos mientras principalmente Las Rainbooms se aceleraron enseguida hacia la habitación de Trixie.

-"¡¿POR QUÉ NINGUNA REPORTÓ QUE LULAMOON VOLVIÓ?!"- interrumpió una prepotente voz al aire, haciéndolas frenar en medio camino.

-¿Ese era…Devious?- interrogó Fluttershy dubitativa.

-¡Oh Dios, el tipo está en todos lados!- exclamó Rainbow moviendo su cabeza un lado a otro buscando a Devious con la mirada.

-Más bien en nuestras muñecas- farfulló Applejack levantando su brazo para acercar el brazalete cerca de su boca, de donde salió la voz -. Eh…sí, ya llegó Trixie y está todo bajo control.

-¡¿TODO BAJO CONTROL?! ¡¿DESPUÉS DE QUE…?!

-¡Oye no te quejes y estás hablando conmigo!- interrumpió molesta con lidias con él ahora -. No miento y estoy asegurando que todo está en orden. Apenas estamos por preguntarle qué fue lo que sucedió así que apenas lo sepamos lo vamos reportar, más bien lo haré yo para que te asegures de que todo es verdad.

-Ya van aprendiendo- se limitó en decir con voz más tranquila pero manteniéndose neutra. Rainbow torció los ojos para atrapar el brazo de Applejack abruptamente y acercar el brazalete, haciéndola hasta caminar con torpeza.

-¡¿Qué ustedes no duermen o qué?!

-Agh, tu voz es irritante- mostró fastidio -. Me recuerda a la de un cerdo (xD)

-¡¿Qué dijis…?!

-Espero el reporte en menos de una hora- ordenó para cortar la comunicación.

-¡Dijo que mi voz parecía la de un cerdo!- se quejó Rainbow con rabia.

-No es momento para eso- exclamó Rarity para motivar a enseguida retomar el camino al cuarto de Trixie, que ni bien llegaron, vieron con bastante expectación a Zephyr aún sentada en esa peculiar posición en el suelo, que les levantó sus ojos celestes, notando enseguida que en realidad no estaba frente a Trixie, sino de la misma Zephyr, mirándolos con un destello de culpa y remordimiento por todo el alboroto que armó.

En tanto, Moon White y Twilight permanecían aún bien despiertos, platicando aun sobre el tema. Twilight estaba recostada a un costado con sus piernas recogidas, usando sus manos como almohada debajo de su cabeza con la mirada hacia Moon White, que estaba acomodado en su silla bocarriba con ambas manos tras su cuello, sosteniendo la mirada hacia arriba.

-Entonces… ¿Ya no estás resentido?- le interrogó Twilight con mucho interés -. Con Sunset- se aclaró viendo como Moon White agitaba un poco la cabeza con contrariedad.

-Ya no tiene sentido estarlo, ¿verdad?- sinceró con voz calmada entre un suspiro, bajando la vista para concentrarla en las ondas del agua de la piscina agitarse por la brisa nocturna, empezando a sentir un poco de frío, pero no lo suficiente como para ser molesto, siendo todo lo contrario.

El viento se sentía agradable, agitando apenas los cabellos, como si intentara arrastrar pensamientos y preocupaciones tan anclados.

-Verdad- acordó ella pestañeando lento, sintiendo algo cansados sus ojos, pero no lo suficiente como para quedarse dormida, de todos modos, no quería dormirse, pues significaría volver al cuarto, sola, donde se ahogaba con tantos pensamientos. Pero ahora, se sentía bien. En calma, en una pausa de todo. El estar solos, ahí, hablando con él, la relajaba. Continuó hilando el tema de conversación -. Hasta el último momento, fuiste muy firme respecto a jamás perdonarla- torció el gesto -. En serio hice todo lo posible para que cedieras y jamás mostraste tu casco a torcer. Hasta la última vez que nos vimos me tildaste de loca por querer llevarla al baile.

-Gracias por la exposición innecesaria de mis necedades- farfulló con amargura por el recuerdo para suspirar -. Pero es verdad. Además, siempre tuve razón del baile…- agregó a regañadientes frunciendo el ceño -…aunque ella sola no lo arruinó…- aceptó asumiendo parte de su culpa. Agitó la cabeza mientras Twilight también fruncía el ceño -…más bien, que Flame lo haya arruinado…- corrigió lo que dijo -. Eso quiere decir, que cuando ustedes vencieron a Sunset la primera vez- empezó a decir deslizando su mirada a ella con sus ojos retraídos -. Realmente limpiaron todos sus malos sentimientos. En verdad fue consciente de todo el daño que hizo- dejó escapar un pesado suspiro cerrando los ojos -. En verdad quería disculparse conmigo y no le creí- abrió de nuevos los ojos, con una expresión triste pasando la vista al frente, viendo el vacío-. ¿Pero cómo iba a creerle de nuevo, después de lo que me hizo?- reprochó con frustración -. Ella era lo único y todo lo que tenía. Y cuando rompió nuestra promesa…cuando se fue…cuando me rechazó y me quitó de su vida tan cruel y malagradecida…sólo para verla caminar al pie de la Princesa Celestia como su alumna personal, con su nariz respingada, a un nada de que cumpla lo que quiso, mientras yo debía estar después de clases con un profesor para poder alcanzar a los otros en la materia cuando antes era el primero…- enmudeció pudiendo sentir una vieja y terrible sensación invadiéndole de nuevo.

Sabía a añejo, nostalgia y muy familiar, en un sentimiento sepultado empezando a desenterrarse, sin poder evitar fruncir el ceño en coraje de la tormenta de los malos recuerdos que habían predominado todo este tiempo, amurallando las capas de su corazón, pero lo deshizo enseguida, recordándose el verdadero por qué de aquella amistad que pudrió tantas cosas, desinstalando tal como se levantó el muro, suavizando sus ojos en una angustia, brotando un sentimiento de preocupación que empezó a cobrar vida como una llama que empezaba a levantarse entre las cenizas que había quedado de su pasado con ella, de lo que había sentido, haciéndolo prestar atención a ese viejo sentimiento de preocupación e interés por ella, de un inocente y sincero cariño, al saber que justo ahora estaba presa en su propio cuerpo. Y sabía lo terriblemente angustioso que era eso.

Twilight sólo permaneció callada, sosteniéndole la mirada, en escrutinio, contemplando todos sus gestos que habían pasado de enojo a melancolía, con una mirada profunda hacia algún lugar que ella no tendría acceso, porque no conocía, empezando ella misma a maquinar sus propias intuiciones e ideas.

Suspiró.

-Moon White…- lo llamó -. ¿Qué era de ti en estas últimas semanas?

Moon White respingó ante el comentario de Twilight, tomándolo desprevenido. Se irguió de su silla y giró su rostro para ver sus ojos expectantes, esperando, con una forzada sonrisa de lado, sosteniéndole la mirada sin poder ocultar un poco de incomodidad por la pregunta,

-No puedo evitar pensar…cómo fue para ti estar ahí, atrapado…- agregaba con voz lejana.

-…- se la quedó mirando, sin mostrar cambio de su expresión. Sólo se tomó unos momentos mirando a un lado, volviendo a estar ido, en realidad con la mente en blanco, sólo pudiendo sentir el recuerdo angustioso de esos días -. Es como estar suspendido a un vacío- exclamó sin pensarlo mucho. Twilight se irguió de su silla para escucharlo mejor -. Todo era sólo…vacío- entrecerró los ojos -. También podía sentir sensaciones de él, interpretando lo que estaría haciendo…- su mirada se mostró vacía -…y sabía que no era nada bueno. Era todo dolor, angustia que me recorrían como espasmos eléctricos cada que actuaba, y cuando le convenía, dejaba de alguna forma pudiera ver los pensamientos de recuerdos de lo que hacía y fue ahí que vi…- se interrumpió un momento cerrando los ojos -…te vi…echada y herida…- decía con voz forzada, ladeando la cabeza. Twilight lo miró con demasiada atención, impresionada.

-Tú…¿Tú me viste en mi batalla con Cadance?- preguntó con un gesto y él abrió sus ojos para verla.

-Sólo te vi a ti, inconsciente, pálida, golpeada y sangrando con una armadura abollada- tragó fuerte saliva -. Creí…creí que estabas…- se odio recordar y no pudo completar la oración, apretando los dientes entre sí con una gran impotencia. Pero twilight sabía muy bien a lo que se refería.

-Yo también…- contestó con un terrible mal sabor de boca, sintiendo un poco los ojos vidriosos -. Creí que me iría dejando todo inconcluso…

-Te juro que intenté llegar a ti…- forzó a decir al sentir un fuerte nudo en la garganta -…intenté hacer algo, al menos estar junto a ti, para no dejarte ir…estando sola…- se interrumpió con amargura mientras Twilight se lo quedaba viendo, impresionada y conmovida, con intención de levantarse, pasarse a su silla, hablar al respecto, pero…

-¡¿Qué rayos hacen aquí?!- se quejó Cherry en interrupción en un grito unos metros antes de llegar hacia la piscina, provocando que ambos rompieran el flujo del intercambio de miradas y alzaran su cabeza para ver llegar a la peliverde con Mistery, que mostraban rostros apresurados como aliviados de haberlos encontrados. -. ¡Los hemos estado buscando!

-¡Trixie volvió, está aquí!- avisó Mistery sin espera y los dos abrieron mucho los ojos y se levantaron de prisa de las sillas.

Cuando llegaron a la habitación, pudieron ver a todos de pie rodeando al cuerpo de Trixie, que se voltearon al verlos llegar y despejaron un poco para dejar visible a Zephyr, que al verla, notaron sus diferentes color de ojos, irradiando una esencia diferente de los prepotentes y suspicaces que conversaban los rosados oscuros de Trixie, mostrándose éstos más bien con una tersa mirada inocente, sus expresiones eran más suaves, en realidad, sus facciones guardaban una delicadeza que bien contrastaba con el siempre facción fuerte de Lulamoon, así como su postura cohibida y reservada, muy quieta, lo que hacía notar que estarían tratando con otra persona, en este caso ser.

Cuando Moon White y Twilight llegaron y fueron la vista de todos, casi como si eso fuera un aviso, tanto Magical como Serverus se movieron para retirarse de allí sin decir una palabra, evadiendo la vista, casi como si huyeran de ahí, que no quisieran estar más ahí dentro.

No fue ciencia pensar el por qué de esa actitud. Su hija estaba refundida en algún lado por culpa de ese ser que ahora utilizaba su cuerpo. Tal vez ya sabían lo que tenían que saber.

Los recién llegados se hicieron a un lado apenas los vieron moverse y dejarlos salir, que una vez fuera, se acercaron enseguida directamente hacia Zephyr.

Twilight podía sentir de manera inmediata mientras se acercaba, un aura diferente cubriendo aquel cuerpo, pero una muy radiante, que la hacía asegurar que quien se encontraba enfrente, en definitiva no era alguien con malas intenciones. Por el lado de Moon White, mantenía una actitud más reacia pero a la vez curiosa, en saber con quién iban a tratar.

-Hola- se le ocurrió decir Twilight una vez frente a ella, soltando una delicada sonrisa amistosa, contemplando la cohibida mirada de Zephyr hacia ella, la cual se entornó intrigada al verla fijamente.

-Tú…- parpadeaba varias veces, entrecerrando sus ojos -. ¿Te…te conozco?- dudó en preguntar. Twilight levantó un poco más la sonrisa.

-Algo así. Tú me viste venir. Soy la pony que nació bajo el símbolo de la estrella.

-La reina- asintió ella manteniéndole la mirada.

-Así es- exclamó para suavizar un ceño en duda -. ¿Por qué escapaste?- interrogó y Zephyr suspiró mostrándose avergonzada, parpadeando varias veces jugando con los dedos.

Aunque ya les había explicado a todos los demás sus razones, aun así se sentía apenada tener que dar explicaciones por su acción. Empezando a contar el motivo de su escape furtivo.

-Entonces empecé a sentirme desesperada- terminaba por decir -. Traté de comunicarme con Trixie pero no me escuchaba.

-No te escuchaba pero sí te sentía- exclamó Fluttershy -. Ella no estaba nerviosa por la rueda de prensa, lo estaba porque tú te sentías así, y entre peor te ponías, Trixie también.

-El ataque de pánico…- pensó Moon White mirando fijamente a Zephyr -…abrió una brecha y tú saliste.

-¡Tenía que hacerlo!- exclamó Zephyr impotente entre sus cejas curvadas, pasando su mirada a todos, que aun la miraban como la extraña que era. Ella bajó los hombros, relajando el rostro -. En verdad quiero alterar lo menos posible la vida de Trixie pero…- se interrumpió para mirar hacia abajo -…no podía…no podía dejar que la visión pasara a peor- levantó la mirada principalmente a Las Rainbooms -. Yo intenté comunicarme el tiempo suficiente con ella para advertir la llegada de Shadow Light, pero Trixie me lo impedía. Me bloqueaba de alguna manera. No estaba tranquila.

-Estaba recluida y después capturada por la Agencia- exclamó Lyra -. Tenía razones para no estar tranquila emocionalmente. Todas, en realidad.

-Espera, ¿A qué te refieres con advertir?- interrogó Applejack con ceño ganándose la mirada de Zephyr -. ¿Sabías que esa contraparte de Shadow vendría?

-La vi atacándolas mortalmente- se aclaró para pasar una mirada rápida a Twilight -. Como vi llegar a la reina. Tengo visiones.

-¿Visiones, visiones?- interrogó Pinkie agitando su cabeza de arriba hacia abajo enérgicamente -. Así de adivina- exclamó por alguna razón abriendo bastante los ojos con sus dedos levantando sus párpados, dejando expuestos bastante los ojos. -. ¿Ves el futuro?

-Ehm…sí…- contestó con un gesto viendo los enormes ojos de Pinkie tan expuestos -. Es el don que tengo como Heredera del Errante Eterno- llevó una mano sobre su pecho, señalándose -. Soy la líder de los fénix del aire - reveló para cerrar los ojos alzando sus palmas, lo que hizo atraer una pequeña corriente de viento que se acumuló en sus manos, formándose un diminuto torbellino que se alzaba y era cubierto por una línea de fuego aguamarina, que dejó a todos observando fijamente aquel atractivo truco, que podría hacer sin necesidad de transformarse -. Nosotros tenemos además de la habilidad del fuego, la de manipular el viento. Somos uno con él- decía para abrir los ojos y expandir sus manos hacia los lados, dejando crecer con una controlada velocidad el torbellino que hacía girar la línea de fuego. Sus ojos celestes se concentraron en los giros, perdiéndose en ellos -. En realidad, nuestro control de fuego es inferior a la del fénix del fuego. Pero nuestro mejor aliado, es el viento- enfatizó para deshacer el torbellino dejándolo expandir hasta deshacerse, haciendo retroceder a todos para sentir el suave golpe agradable del viento cálido y Zephyr deje destilar una luz en su cuerpo para transformarse y dejar brotar sus alas de fuego aguamarinas dándose la media vuelta, directo hacia el balcón, haciendo que los demás la siguieran, viéndola agitar sus alas para levantarse al aire dando varios giros que hizo atraer viento moviendo sus alas, comenzando a agitar la corriente de aire que hizo sacudir los cabellos de todos y forzando a mantener los ojos abiertos por el azote del aire que les caía -. Con el simple hecho de batir las alas podemos crear grandes tornados- explicó para mover sus brazos y lanzar presiones de vientos que salieron disparados contra los altos árboles del patio, derribando gruesas ramas que antes de caer al suelo, presionó ráfagas de vientos que atravesaron la madera, cortándolo en varios trozos, escuchándose el filo de la cortada -con tanta velocidad del viento que produce, se vuelve como espadas cortándolo todo a su paso- acotó para frenar la agitación del viento tal como se formó y aterrizó de vuelta al suelo del balcón mientras perdía su transformación y se erguía para mirarlos -. Y somos los más veloces del cielo. Somos parte de él, que nos camuflamos en su color. En realidad, éramos quienes provocamos brisas para ayudar a unos ponis hadas llamados breezies con su recolección de polen de donde vengo- no pudo evitar decir con una pequeña sonrisa en nostalgia.

-¿Pero qué sucedió con ustedes?- interrogó Moon White, demasiado intrigado y curioso entre su ceño -. ¿Por qué no quedó nada de su especie en Equestria? ¿Eres la única que está en este mundo o hay más? ¿Por qué sólo te comunicabas con Trixie? Pero mejor pregunta es, ¿Qué haces aquí? ¿Cómo llegaste aquí?

-Ahm…una pregunta a la vez- pidió Zephyr con un leve ceño.

-Jamás supimos de su existencia- le dijo Twilight con mucha impresión. -. A lo mucho sabemos detalles de los fénix de fuego. Nunca se dejaron estudiar lo suficiente para conocer de donde provienen y la magia que tienen.

-Siempre han sido así- comentó Zephyr sin sorpresa con un suspiro para mirarla con un entrecejo -. Los fénix de fuego son benevolentes y nobles, pero siempre distantes, territoriales y protectores. Nosotros éramos más…extrovertidos por decirlo. Ellos preferían estar distantes en las zonas volcánicas cuando permanecían fuera de su reino. Ni siquiera nosotros tuvimos una relación cercana con ellos hasta…- se interrumpió ante un recuerdo que la hizo agitar la cabeza -…hasta que Radiant, la fénix que heredaría el liderazgo y recibir la magia de su clase, pidió mi ayuda como último recurso- su mirada se entorno contrariada -. Le habían robado la magia que debía heredar el siguiente líder del reino de su especie, violando el orden al obtener el poder sin ser la heredera, tomando un poder que no le pertenecía y debía usarse en defensa y protección de su rein, para su propia complacencia y cerró el portal del reino que compartía con la tierra en la que vivía Shadow y Celestia- contempló todos los rostros que la observaban para aclarar -. La fénix que traicionó su reino, fue Flame

-¡¿QUÉ?!- corearon todos a la vez que la hicieron respingar del susto.

-¿Flame? ¡¿Conoces a Flame?!- se impresionó Twilight con el resto aun mucho más atentos que antes.

-S-sí...- contestó ella extrañada mirando aquellos rostros impávidos de sorpresa. -. ¿Ustedes...?- decía para entender, empezando a parpadear perpleja -. No puede ser...entonces...- se decía a sí misma.

-Ella es una amenaza ahora para Equestria- se apresuró en decir Twilight -. Está en el cuerpo de una unicornio, de una amiga nuestra. Se llama Sunset Shimmer- decía, contemplando el impresionado rostro de Zephyr -. Por favor, Zephyr, conoces algo del pasado de Flame. Sigue hablando para poder conocer mejor lo que tenemos que enfrentar- suplicó entre un ceño firme. Zephyr le devolvió la mirada, aun atónita -. Ayúdanos en esto - avisó asintiéndole. -. Dices que ella robó una magia...- animó su proseguir.

-Sí...- exclamó un poco distraída -. Así es. La magia que ella tomó, equivale más allá del poder de todo un reino de fénix- retomó la conversación recuperando el color del rostro -. Su fuego es demencialmente fuerte. Puede destruir todo a su paso y es inextinguible. Su capacidad de sanación es inmediata y puede resucitar en el mismo momento si alcanzan mortalmente herirla, sin tener que pasar el largo proceso de cambio de plumas. Además...

-¡¿Además?! ¡¿Hay más?!- interrumpió Rarity con preocupación. Para esas alturas todos callaron con una inevitable expresión de tensión.

-Pues...su propio poder tiene control sobre el resto de fénix- continuó hablando -. Puede absorber su magia y convertirlo en aves comunes, y usar esa magia para incrementar la suya. Flame es indestructible e inmune a cualquier ataque que ellos mismos podrían hacer. Por eso Radiant fue en mi ayuda, porque yo era compañera de Shadow Light, la guardiana de estas tierras que Flame había declarado serían suyas. Apenas me contaba lo que sucedía yo…- suspiró, abatida -…tuve una nueva visión, una no tan clara, pero sólo veía fuego, mucho fuego y escuchaba horribles gritos de lamentos- concentró su ceño en preocupación -. Sin duda hice conexión de mi visión con lo que Radiant vino a decir a que Flame era una inminente futura amenaza. Quería advertir que Flame estaba en sus tierras con esa fuerte magia suelta pero…- aspiró contrariada -…Shadow…ella…ella me odiaba. Traté de advertirle pero ella estaba cegada de soberbia con la venida de los ponies y la hermana del espíritu del sol. No quiso hacer caso a mi insistente vuelo y expresiones, en hacerla ver la visión, hasta me echó de sus tierras tildándome de traidora e invasora con los míos- sacudió la cabeza con mucha tristeza reflejándose en su rostro, expandiendo un poco sus brazos doblados en un acto reflejo, como si fuese alas, por la inquietud que expresaba -. Fue duro. Por eso decidí avisarle mejor a Celestia. Fue entonces que mientras Radiant iba en su búsqueda, hice que mis hermanos y hermanas cruzaran al portal que conducía a nuestro reino y lo cerré por precaución, por si a Flame se le ocurriera atacarnos. Debía encargarme del problema yo misma, porque tenía una magia, aunque diferente, podría equilibrar contra la suya en menos desventaja que los demás.

-¿Enfrentaste a Flame?- preguntó Twilight con sus ojos entornándose más intrigados.

-Lo hice- asintió dibujando más fuerte el ceño -. La busqué y traté de hablar con ella. Pero sólo vio en mí una amenaza y empezó a atacarme. Es muy volátil y eso solo la hacía más peligrosa con la clase de poder que tenía- levantó su rostro -. Pero yo no era su clase de fénix. Tal vez ella me ganara en la fuerza de su fuego, pero yo era más ágil, rápida y observadora. Ella apenas había asumido aquel poder, pero yo tenía el mío hace cientos de años ya. Sabía y conocía muy bien el mío. Ella era una poderosa contrincante, que debí verme obligada a improvisar nuevas técnicas- ladeó la cabeza levantando apenas la comisura de su boca. -. Y fue ahí que descubrí su debilidad. Descubrí cómo frenar su capacidad de resurrección- confesó, dejando sin saber bien reaccionar al resto aquella revelación, en una reacción contenida. -. Estaba en ventaja, sabía que lo que hacía estaba por vencerla no temporalmente, sino definitiva, cuando de pronto el día se oscureció- concentró un ceño, con sus ojos pareciendo retroceder en el tiempo, sumidos en ese momento -. Todo se puso negro. El sol había sido ocultado con una profunda negritud, sólo viéndose una pequeña abertura de luz y vi algo salir - empezó a parpadear, en un desconcierto -. Era una figura oscura, tan negra como lo que ocultaba el sol, de grandes alas que parecían flamear y…volaba directo a mí- decía, mientras inevitablemente, tanto Twilight como Moon White, se compartieron un prudente intercambio de mirada. Sabía de quién hablaba -. Aquello me desconcertó. Jamás había visto algo así, pero cada que cortaba la distancia, se me aceleraba el corazón, embargando un repentino temor- apretó las manos desviando la mirada entre su ceño -. No pude…acabar lo que inicié con Flame. Salí huyendo de lo que sea que parecía haber salido sólo para amenazarme. Batí mis alas lo más poderosamente que pude, pero las había forzado demasiado para derrotar a Flame acumulándose mi magia, que no pude propulsarme como haría, pero aun así pude ser más veloz de lo que me perseguía. Atravesé el bosque Everfree para despistar mi ubicación volando entre los árboles y me siguió hasta ahí, y mientras lo atravesaba, pude ver que tras de mí se levantaba una negra neblina que empezó a afectar el encantado bosque, que inició a ponerse oscuro y tétrico, perdiendo su colorido aspecto. Yo…- cerró los ojos con vergüenza -…me espanté. Jamás había sentido tanto pavor. Estar cerca de esa cosa me hacía despertar un sinnúmero de terribles sensaciones que parecía estallar mi cabeza y corazón. Parecía que esa neblina me dañaría como el bosque si me alcanzaba, pues no se diferenciaba mucho de la velocidad que alcanzaba. Yo sólo pude seguir volando sin mirar atrás hasta donde me daban las alas, hasta ya haber salido del bosque que no me di cuenta en que momento, esa cosa dejó de seguirme. Sólo seguí volando sin saber a dónde me dirigía, inclusive creo haber salido el territorio de Shadow, hasta que un propio desmayo del susto fue lo único que interrumpió mi huida. Cuando desperté…estaba aquí- dijo mirando su alrededor, haciendo referencia a esta dimensión -. A mi lado, había una criatura como ustedes- dijo señalando a los que era humanos -. Era muy anciano. Dijo que estaba buscándome un extraño ser volador oscuro. Que era mejor quedarme aquí y que él se encargaría de deshacerse de él, prometiendo que cuando ocurriera eso, vendría por mí. Desapareció con un gran trozo de vidrio que colocó al suelo y lo traspasó- su mirada se entornó vacía -. Nunca volvió por mí. Nunca pude regresar a donde pertenecía. Y me quedé aquí, volando y oculta en varios lugares en los altas montañas de sus tierras, consumiéndome el peso de la vergüenza de haber huido.

Todos enmudecieron, algunos con una mano en la boca, procesando aquella información importante que mantenía, sin poder evitar enfocar su mirada de Zephyr a Twilight y Moon White, que eran oriundos de esas tierras y qué podrían decir al respecto.

-El anciano…- decía Moon White.

-…con un espejo…- agregó Twilight para ambos mirarse con los ojos bien abiertos.

-¿Star Swirl?- corearon impresionados.

-¿Él supo lo de ese fénix?- interrogó él para parpadear -. ¡Que nomás no sabría ese pony!

-De seguro la princesa Celestia tuvo una idea de él porque Star Swirl se lo dijo- empezaba a deducir ella -. Antes de morir, la Princesa Celestia me dijo que el bosque Everfree nunca fue como siempre lo hemos conocido, que ocurrió un fenómeno mágico que envenenó el bosque pero que no alcanzó el Árbol de la Armonía- hilaba ideas, sintiendo como brillaba su cabeza en unir piezas -. Ese fenómeno mágico es lo que acaba de contarnos Zephyr; el sol siendo cubierto por la oscuridad formando un…

-Eclipse- respondió casi sin aire Moon White, mostrando sus ojos impresionados -. Fue un eclipse…y de ahí salió…él…- jadeaba cada vez más asombrado, para que lo termine de azotar un recuerdo específico.

*Flashback*

"Estaban Twilight y Moon White sosteniendo una conversación mientras desayunaban panqueques después de que pasaran toda la noche haciendo uso del hechizo de transportación de magia, hasta que la alicornio tocó un cotidiano e inofensivo tema de conversación. Cutie Marks. Sin pensar en cómo eso incomodaría al corcel.

-¿Y cómo lo descubriste?- preguntó curiosa sin percibir la barbilla tiesa de Moon White -. ¿Cómo conseguiste tu Cutie Mark?- siguió y Moon White dejó de masticar para mirar hacia arriba, incomodado, para ese entonces, estaba aun hermético con ella -. La cual es muy curiosa…un eclipse solar semiparcial…he leído la leyenda sobre ese fenómeno, desconocido hasta por la propia Celestia, ya que se supone que es cuestión del movimiento de la luna hacia el sol, pero curiosamente, el único que se dio no fue obra de ella o de la princesa Luna y la leyenda no es clara, es un fenómeno que…

-Lo sé- le cortó secamente –por eso es una de mis investigaciones sin concluir. Creí que…podría hacerlo, ya sabe, una Cutie Mark de un eclipse, obvia que podría hacer yo un eclipse y descubrir qué saco haciéndolo, pero…no puedo. No sé cómo y si lo supiera, no…soy lo suficientemente fuerte, ya sabe por qué- le cortó importancia pero se mostró frustrado -. ¿Cómo puede ser mi marca de destino la magia sino puedo entenderla?

-Dado que involucra el sol y la luna, ¿Has hablado…?

-Sí, Princesa. Hablé de eso con la Princesa Celestia. En ese entonces la Princesa Luna estaba exiliada así que sólo tenía a la Princesa del Día, que se encargaba también de traer la noche. Pero no fue de ayuda, al contrario, sólo frustraba mis investigaciones, yo me enojé y…perdimos contacto".

-Ella lo sabía- jadeó Moon White con la voz casi estrangulada, para empezar a formar un profundo ceño y miró fijamente a Twilight -. ¡Tu querida Celestia lo sabía!- acusó y ella parpadeó confundida entre su suave ceño mientras los demás no sabía ni cerca de lo que decía -. ¡Ella sabía lo que significaba mi Cutie Mark y no me lo quiso decir!- cerró los ojos con rabia a la vez de la impotencia -. ¡Sabía! ¡Sabía que ella siempre nos ocultaba cosas! ¡Pero no tenía derecho conmigo! ¡Era mi Cutie Mark! ¡Era mi vida!

-¡¿De qué estás hablando?!- exigió Twilight realmente confundida al tomarle tan desprevenida su defensiva reacción -. ¡Cálmate y explícate para entender!- le dijo con firmeza entre las intrigadas y confundidas mirada de los demás.

Entonces Moon White expulsó el aire mientras abría sus ojos, mostrando una inevitable expresión rabia que solo ponía más nerviosa a Twilight, para decirle de la propia conclusión de lo que acaba de descubrir.

-Mi Cutie Mark es un eclipse…- fue lo único que dijo, en un susurro forzado. Pero fue suficiente para que Twilight entendiera el significado de aquellas palabras, dejando expandir sus ojos, quedando sin aliento al hacer conexión con lo dicho por Zephyr.

Twilight empezó a sentir una creciente desesperación y en negación, recordando cuando separó aquel fénix de su cuerpo, ligado junto a Moon White, sólo para echarse para atrás y dejarlo ir, lo que ocasionó que los costados de ese potrillo destellaran y apareciera aquel símbolo del eclipse solar semiparcial.

Twilight sintió cómo sus sentidos se apagaban, ardiéndole los ojos de lo propio que no podría ni pestañear, responsabilizándose aún más por todo, puesto que ella está involucrada en que él haya ganado esa horrible Cutie Mark.

-Eh… ¿Alguno podría explicarnos de qué hablan?- interrogó Rainbow Dash incomodada de ver aquellos rostros congelados de impresión pero que reflejaban una angustia que empezó a contagiar a los demás de lo que estaban diciéndose entre ellos con palabras y esas miradas largas que se daban.

Pero entonces Applejack le tomó un hombro y le agitó la cabeza para que no dijera nada por ahora, porque entonces Twilight empezó a parpadear seguido, respirando más fuerte, tratando de volver en sí y pasar su mirada a Zephyr, que tenía sus ojos prendidos en ellos así como los demás, expectante de lo que parecían saber y ellos ignorar.

-Ah…- salió de los labios de Twilight en balbuceo, agitando su cabeza mientras resistía el frío latido de su corazón, sin saber realmente qué decir, dudando, mirando a todos.

-Díselos.

Twilight regresó su mirada en Moon White al escuchar su voz. Él mostró un rostro disgustado en resignación entre la expresión aguada de sus ojos.

-No quiero ocultar más, lo que soy- le dijo tratando de mantener tranquila su voz, pero salía presionada, inevitablemente angustiado, y Twilight sólo podía quedárselo mirando sin poder siquiera pestañear entre las curvas de sus finas cejas.

-¿Twilight?- la llamó Fluttershy en preocupación.

Pero Twilight no pudo seguir conteniendo todo el infierno desatado dentro de ella, empezando a fruncir fuertemente su ceño mientras dejaba que sus ojos se vidriaran con fuerza hasta cerrarlos, para impulsarse hacia adelante y tomar de la muñeca a Moon White y arrastrarlo fuera de la habitación, pudiendo sólo él entre desconcierto dejarse arrastrar mientras ella avisaba en un cortante voz que regresaban, dejando a los demás mirando en silencio lo que sea que pasó allí para que Twilight reaccionara de esa manera.

Ambos salieron y la puerta se cerró de golpe en el pasillo iluminado de la madrugada.

-Twilight, ¿Qué…?- reclamaba Moon White pero entonces Twilight se giró para interrumpirlo.

-¡No me importa, ¿Me oyes?!- exclamó Twilight señalándolo, con su voz firme y desafiante mientras le ardía la garganta de un llanto que quería amortiguar, conteniendo las lágrimas que se acumulaban en sus entre su fuerte ceño. Él parpadeó, contemplando su expresión, tragándose su propia reacción -. ¡No me importa lo que diga tu Cutie Mark! ¡Porque no refleja lo que eres! ¡Y yo sé lo que eres! ¡Yo sé qué te define! ¡Tú no eres esto! ¿Entendiste?- apartó un poco su rostro a un lado, agitando la cabeza sólo para verlo con su firme ceño, reflejando decisión y seguridad en sus ojos violetas que aun vidriaban de lágrimas -. ¡Vamos a luchar contra su destino porque ese no es el tuyo! ¡No lo quieres!- apretó los dientes, con una gran impotencia y rabia-. ¡Tú sólo quieres enseñar! ¡Quieres descubrir! ¡Tú solo quieres ser feliz! ¡Conmigo!- terminó por decir con voz ahogada sintiendo que no podía aguantar más y se le salió un quejido seguido de las lágrimas correr por sus mejillas y apretando los puños -. Te amo. Eres mi pony especial y no voy a permitir que caiga esta injusticia sobre ti. ¡No!- declaró con fuerza mientras seguía liberando lágrimas con su rostro ya acalorado, tomándolo desprevenido dejando abrir bastante los ojos mientras dejaba curvar sus cejas, no muy atrás, escuchándola con mucha impotencia de la mezcla de decisión como melancolía en ella -. ¡No le temo! ¡Voy acabar con él! ¡Voy a destruirlo! ¡No me quitará nada más ni dañará a nadie! ¡Porque lo haré nada!- decía para dejar ablandar sus ojos y lo abrazó de súbito a Moon White, acorralando los brazos que no pudo siquiera él tener la intención de responderle el gesto, mientras ella presionaba su frente contra su pecho sin tener voluntad de soltarlo, para concluir -, porque te has vuelto mi todo.

Moon White se quedó ahí en pie, sin poder sentir que podría dejar escapar alguna palabra, aunque la verdad no sabía realmente qué decir, tal vez sí, pero dejó que las palabras se atascaran en él, complemente ausente a un movimiento y con un ceño dibujado entre sus cejas receptando su voz, sus palabras y sus sonidos, como si fuesen una afirmación que necesitaba asegurarse, y aquello, le hizo arder cada rincón de su ser, en un fuego que sabía que al final, lo consumiría. Porque ahora entendía tanto a Sunset Shimmer. La comprendía profundamente todo lo que ella pasaba mientras él tiraba basura sobre ella y no dejaba su casco a torcer ante la insistencia de Twilight de solucionar las cosas con ella, como de las amigas humanas que la defendían cuando venía a su mundo a revisar la magia de la escuela. Sentía que se retorcía al tragarse su orgullo y admitir que todas tuvieron la razón siempre, ahora que vivía bajo su mismo piel lo que Sunset, y ver al menos, a un ser querido sufrir por ello.

Sólo ahí Moon White se dio cuenta de las lágrimas retenidas en sus ojos de manera silenciosa, pero propuso deshacer enseguida, suspirando.

Sólo se quedó ahí de pie, con la mirada profunda y vidriada que hacía caer en silencio sus lágrimas, para que de todos modos, ella no se diera cuenta al final, bajando su cabeza para dejar descansar la parte inferior de su rostro sobre la cabeza de Twilight, bajando los hombros una vez relajado.

-No te preocupes, Twilight- le farfulló, hablando contra su cabello, pudiendo sentir sus labios rozar las hebras de su cabello -. Dijimos que íbamos a deshacer todo, que jamás me volvería quebrar ¿cierto?- sonrió frágilmente sin perder su mirada perdida pero decidida -. Así que no llores, mantén esa fe y esa fuerza- terminó por decir para cerrar sus ojos y dejar posar su cabeza sobre la suya, aun con los brazos de ella reteniéndolo, sintiéndose, literalmente, atrapado, sólo para apartar su cabeza cuando la de Twilight se levantó, mostrando las lágrimas de sus mejillas, mirándolo fijamente y se compartieron un corto pero delicado beso que parecía querer borrar las palabras dadas y solo germinaban amargura, recordando que aún existía algo bueno entre tantas cosas malas pasando, suspirando después para volver a compartir un pequeño silencio para terminar de calmarse.

No dejaron esperar mucho la expectación de los demás, así que intercambiaron pesados suspiros separándose, un tanto apenados, recuperando un mejor aspecto, para moverse hacia la puerta y abrirla, sólo para retroceder con un ceño cuando una masa humana se hizo hacia adelante y cayó de sopetón al suelo entre inevitables grititos, viendo a las chicas caer.

-¡Mi nariz!- se quejó Rainbow Dash.

-¡Mi espalda!- reclamó Cherry.

-¿Quién está aplastando mi pie?- exclamó Pinkie.

-Creo que soy yo- murmuró Lyra moviéndose adolorida.

-¡Auch, no, ese es el mío!- avisó Applejack con dolor.

-Creo que se reventaron mis pulmones con la caída- se quejó Rarity sin aliento, mientras los que no cayeron se quedaron con gestos congelados.

-¡¿Nos estaban espiando?!- se molestó Moon White acusándolos con un ceño.

-Noooooooooo cooooooomooooooo creeeeeeeeees- dijo Applejack agudamente con una forzada sonrisa tensa moviendo sus ojos enormemente abiertos de un lado a otro.

-¡¿Ven?! ¡Pésima mentirosa!- avisó Dash mientras lograba al fin desenredarse para empezar a levantarse.-. ¡Como sea! Es su culpa- dijo señalando a Twilight y Moon White con un ceño, nada felices ni cercanos a reírse de la situación. Rainbow torció los ojos ante sus miradas -. ¡Aaghh! ¡¿Qué esperaban?! ¡Hablaban entre sí y se salieron del cuarto todos hechos los misteriosos sin contarnos nada!- acusó cruzándose de brazos.

-Se te van a roer las orejas por escuchar lo que no te concierne- acusó Moon White con molestia para que Rainbow parpadeara deshaciendo el ceño, formándole una sonrisa y reírse de golpe.

-¡Roer!- repitió entre risas -. Hablas como mi abuela- continuara riendo mientras él la punzaba con la mirada levantándole la ceja.

-Será mejor que regresemos dentro- avisó Twilight no menos enojada por sus intenciones de espionaje pero suspiró mientras terminaban los demás de levantarse.

Fue entonces que una vez de vuelta a la habitación, Twilight retomó la seriedad de la situación al advertir la existencia de una nueva amenaza que se hallaba en este mundo, refugiada en Moon White.

Flash fue el único que no mostró sorpresa, sabiendo todo con antelación desde que Twilight lo contó cuando estaba en el hospital. Mientras más avanzaba de contar y revelar a Poison Sky refugiado en Moon White, Zephyr no pudo ocultar su gran impresión, teniendo su mirada recelosa sobre Moon White.

-Está bloqueado de nuevo- avisó de Twilight de manera inmediata tal como lo reveló, contemplando los inevitables ojos posarse sobre Moon White, quien aguantaba las curiosas miradas.

Estaba acostumbrado a ignorar "el qué dirán", pero aun así no podía evitar sentir incomodidad, pero una parte de él, no juzgaba sus reacciones.

Si él había sido así de mente cerrada con Sunset, aceptaba si ellos no creyeran en él y lo quieran recelar, evitar. Le daría igual, porque sólo le importaba una opinión, y miraba a la dueña de ese interés con toda la admiración y cariño que le guardaba mientras Twilight continuaba explicando con mucha claridad lo que sabía hasta ahora de ese ser residiendo en él, al como Flame lo estaba de Sunset y ahora Zephyr con Trixie, viéndose determinada y tan segura, la luchadora que siempre había sido, jamás dándose por vencida. Sin darse cuenta él había sonreído un poco, al pensar que ella también podría ser necia, mucho menos que él, pero por eso a veces chocaban, aunque ella era más paciente y eso equilibraba la situación, aunque se sintiera un tonto después.

Tenía ganas de dejar todo ahora, tener la habilidad de pausar el tiempo y que nada avanzara, que todo se congelara, que nada prosiguiera, que nadie le quitara ese único destello de una real y verídica felicidad que no había tenido y sentido hacia tanto…

No.

Nunca, jamás había sentido la felicidad que le daba Twilight. Aunque no estaba seguro si era bueno demostrándolo. Pero sin duda, en su momento, lo haría.

-Moon White- se oyó la voz de Twilight llamándolo y él respingó despertando de su ensimismamiento, de vuelta al presente para darse cuenta de la mirada interrogativa de Twilight, así como ver a su alrededor, pudiendo ver a Rarity con una extraña expresión encantada.

-¿Qué?- preguntó él frunciendo el ceño.

-¡Eres adorable!- había chillado Rarity sin resistirse con una risita algo desquiciada mientras se sacudía encantadísima, lo que hizo que él profundizara más el ceño con un mohín en la boca.

-Exijo una explicación.

-Te quedaste viendo a Twilight de manera asquerosa- gesticuló Rainbow con asco torciendo los ojos. Moon White concentró más el ceño.

-¡¿Qué?! ¡No! No es cierto- negó él de inmediato.

-¡Claro que síííííí´!- chilló Pinkie Pie.

-¡Claro que no!

-¡ Síííííí´!

-¡Que no, basta!

-Con razón se los veía tan juntos- se limitó en decir Mistery calmadamente con una sonrisa.

-Alguien solía mirarme así- murmuró Cherry un tanto abatida mirando a un lado.

-¡Que no!- seguía negando él enfado, sólo para diversión de los demás, incluyendo a Twilight -. ¡Además! ¿En serio? ¿Es lo que pueden decir después de lo que les acaba de decir Twilight sobre mí?

-¿Acaso quieres que encendamos las antorchas y alcemos los trinches?- interrogó Applejack para que Pinkie se levantara de súbito con un ancha sonrisa, sosteniendo una antorcha y un trinche.

-¡¿Dónde está el mooooooonstruuuuoooo?!

-¡PINKIE!- se quejaron todos con severidad.

-¡¿Qué?!- chilló ella -. ¡Iba a decir que no veo ninguno!- aclaró para aventar todo en algún lado y miró a Moon White sin borrar su sonrisa -. ¡Descuida! ¡Ninguno te trinchará y hará barbacoa! ¡Eres nuestro amigo!

-¿Son mis amigos? - levantó una ceja -. Me perdí esa parte ¡Agh!- se quejó al recibir un manotón de Twilight como llamada de atención.

-¡Claro que lo somos!- dijo Fluttershy suavizando un ceño entre su delicada sonrisa -. Y como tales vamos apoyarte.

-En serio, Moon White, no te tememos- exclamó Rarity con una sonrisa -. Al contrario, eres nuestro amigo, que al igual que Sunset, necesita de nuestro apoyo y es lo que haremos.

-Eh, aunque no tienes mejor personalidad que Sunset, eso es seguro - sinceró Rainbow para mirar que Moon White le fruncía el ceño con fastidio-. ¿Lo ves?- rió -. Pero aun así no eres tan malo. No vamos a echarte por la borda en momento de dificultad. Hemos salido de amenazas antes y lo volveremos hacer.

-…- enmudeció Moon White, mirando las caras sinceras con una sonrisa, que reflejaban un desinteresado apoyo que pudo empezar a relajarlo. Sabía que aunque peculiares, no eran tan malas. Eran agradables. Aunque torció el gesto -. Me da nauseas su cursilería PERO- enfatizó levantando la mano a un lado para retener la intención de otro manotón de Twilight, ya por automático, para continuar hablando mientras acomodaba su mano en la suya para sostenérsela -. Pero en serio se los agradezco- exclamó deshaciendo el ceño para relajar el rostro, no pudiendo sonreír del todo pero más calmado, sólo para ver que el único que conservaba una recelosa mirada, era Flash, pero lo ignoró restándole importancia para mirar la ensimismada mirada de Zephyr, que la tenía desviada a un lado. -. Sé porqué él te seguía- cambió el curso de la conversación estrepitosamente, lo que provocó que Zephyr lo mirara de inmediato -. No sé cómo apareció. Ni de dónde viene. Pero sé que si te perseguía, fue porque casi vences a Flame y ella…- miró de reojo a Twilight disimuladamente -….significa mucho para él- suspiró para regresarle la mirada -. Haría lo que fuera por ella, como deshacerse de la fuerza mágica de Equestria para que Flame sea la única magia fuerte y consentirle lo que tanto quiso: el poder.

-Entiendo- murmuró con su mirada cohibida. Él frunció el ceño.

-Debes parar. Deja de mirarme así, ya es molesto.

-Lo siento- suspiró agitando la cabeza.

-Ahora no podemos responder preguntas como por qué Star Swirl te dejó en este mundo, qué ocurrió con Poison y Flame una vez que te retiraste, por qué la Princesa Celestia me ocultó la verdad…

-¡Eso sí!- le interrumpió Twilight enseguida y Moon White suspiró levantándole una ceja.

-Ya tardabas- comentó pero ella continuó hablando.

-Dudo mucho que ella supiera precisamente que tú estabas vinculado directamente con lo que ocurrió hace mil años atrás.

-No me sorprende que la defiendas- exclamó con amargura.

-Moon White, piénsalo un momento bien- pidió con seriedad -. Ella sólo vio ese extraño eclipse, que el bosque Everfree se envenenó y tal vez la existencia de un fénix oscuro gracias a Star Swirl. Pero nada más. Ahora, al saber sobre tu Cutie Mark, ella no sabría realmente qué decirte porque en verdad no sabía lo que sucedió hace tanto tiempo atrás, pues no estaba cuando sucedió. ¿Para qué torturarte con un incierto del que ni siquiera podría asegurar que estuvieras vinculado? Por eso ella se callaba las cosas, para no angustiar a nadie, aunque no defiendo que algunas debió decirlas con tiempo- reconoció para suavizar la mirada -. Celestia empezó a sospechar mejor las cosas en su lecho de muerte cuando revelé lo que te había pasado y sobre la neblina que apareció afectando a los unicornios, pero no tuvo tiempo para darme los detalles que ahora sabemos.

Moon White mantuvo la mirada con seriedad entre un gesto estirado y pestañeó para mirar a un lado con resignación.

-Tal vez tengas razón- aceptó forzando la voz, soberbio, pues sí le veía cabos a lo que decía. Suspiró, expulsando el orgullo y la miró. -. Sí, es lo más probable que haya pasado- reconoció -. ¡Pero ya basta de mí! ¡Nos fuimos por las ramas!- reprochó ceñudo para mirar a Zephyr -. Tú tienes cosas que aclarar aún.

-¡Sí!- chilló Pinkie Pie inclinándose hacia ella parar mirarla de pies a cabeza con una mirada absorta, abultando sus labios, pensativa -. ¿Por qué escogiste a Trixie de todas nosotras?

-Yo… no escogí nada- aclaró retrocediendo un poco al incomodarse por la efusividad de la rosada, que fue apartada de inmediato por Applejack para acomodarla en su puesto. -. Simplemente de un momento un tiempo acá, pude sentir sentí una conexión fuerte con una magia. Me sentí muy intrigada, porque en todos los años que he estado aquí, no había sentido ninguna, y su tipo de magia era compatible con la mía- aclaró cerrando un puño cerca de su pecho -. Trixie tenía la magia que representaba la libertad, y nosotros representamos el espíritu de la libertad, que cuando tuve la visión de escenas cortadas de lo que Shadow Light haría en este mundo, incluyendo herirlas mortalmente, descubrí que me vería obligada a fusionar en el cuerpo de quien poseía esa magia- agitó la cabeza -. Traté de comunicarme con ella para advertir la llegada de Shadow y no tener que hacerlo, aunque sabía que mis visiones jamás fallaban, pero como el tiempo se venía encima y siempre se cortaba la comunicación, viajé para ir en su búsqueda, pero entonces escuché su pedido de auxilio. Por más veloz que volara, no sabía dónde estaba con ella alterada, interfiriendo una mejor retroalimentación, por eso tuve que adelantar mi habilidad de resurrección, lo que significaría perder mi cuerpo para solo mantenerme en espíritu manteniéndome en la energía de mi magia y así atraerme al cuerpo que se compatibilizaba con mi magia. Así cumplí con la visión que vi, en la que debía impedir que ustedes perdieran la vida porque si no, Shadow se saldría con la suya.

-¿Entonces no podrías adentrarte en el cuerpo de nadie más a menos que comparta una conexión con tu magia?- interrogó Moon White con sumo interés. Zephyr lo miró, asintiéndole.

-El cuerpo de Trixie es el único que puedo controlar, porque me he adaptado a la misma magia que se identifica a la mía.

-Entonces eso fue lo que ellos hicieron- reconoció Twilight contemplando fijamente a Zephyr para mirar a Moon White, igual de pensativo que ella a la idea -. Poison y Flame renunciaron a sus cuerpos de fénix y esperaron el nacimiento de ponies que representaran lo que son y así ligarse a ellos.

-Eso…es enfermizo- se repugnó Lyra en comentario, no muy lejos los demás de quedar con una expresión impactada.

-Demonios, lo es- comentó Moon White, parpadeando varias veces, poblando su frente de arrugas entre su entrecejo y cejas curvadas -. Pero no. Algo más hicieron que eso, porque somos una misma alma que solo está dividida- aclaró, pensando -. Pero sin duda renunciaron a sus cuerpos con la intención de querer tener la forma de un pony…por…¿Por qué?

-Flame quería Equestria, habitada por ponies- expresó Twilight -. ¿Tal vez quería aparentar uno para gobernarlo?

-Y él la siguió para asegurarse de eso- concluyó Moon White con impotencia.

-Nació Sunset, nació Flame.

-Nací yo…nació él.

-Repito: eso es enfermizo- volvió a decir Lyra con un gesto.

-Pero Poison también buscaba algo más si se tomó la molestia de atraer a Shadow aquí- continuó Twilight pensando -. Flame tuvo la ayuda de él y está en Equestria declarándola suya, ocupando mi lugar ¿Pero y él?- agregó sacudiendo la cabeza -. ¿Sólo quería ayudarla? Si es así, ¿Eso que tenía que ver con traer aquí a Shadow y provocar caos en este mundo si ya Equestria estaba vulnerable con Flame? ¿Quería deshacerse de ustedes?-interrogaba, mirando a Las Rainbooms, que tensaron el rostro al recordar lo cerca que estuvo Shadow de derrotarlas.

-¿Él…quiere quedarse con este mundo?- se aventuró a preguntar Zephyr, deslizando una prudente mirada hacia Moon White, que tenía la mirada de vuelta ensimismada.

-¿Por qué hacerlo y no quedarse con Flame si tanto ha hecho por ella hasta seguirla? ¿Usando a otros como piezas en vez de actuar él mismo?- se preguntó Twilight -. ¡Tiene la magia para hacerlo! ¿Por qué entonces no la usa?

-Será mejor que no tientes al destino, Twilight- aconsejó Flash con seriedad.

-Opino lo mismo- asintió Fluttershy mostrándose ya angustiada.

-De todos modos su magia es evasiva con la mía- recordó Twilight -. Mis ataques no lo vulneraban. Tuve que usar toda mi energía para que el último golpe lo hiciera perder el control del cuerpo y pueda liberar Moon White- decía para mirarlo, que él sólo podía también mirarla, escuchándola -. Pero mi magia no lo derrota. Mi magia y la suya se evitaban entre sí. No podían estar en contacto. No puedo derrotarlo de manera directa, pero él tampoco a mí.

-Pero él no te quiere derrotar- pensó Rarity suavizando un ceño -. Digo, no te dejó morir en esa batalla que tuviste en Equestria ni tampoco cuando te tuvo en esa oscuridad.

-Eso…creo…- meditó pestañeando pensativa.

-Tal vez no considere tu poder una verdadera amenaza- pensó Cherry con un gesto, pues la idea le desagradaba.

-Por Celestia…- se dijo Moon White a sí mismo, pensativo, para mirar directamente a Cherry -. ¡Tienes toda la razón!- expresó sin poder evitar a empezar a alzar las comisuras de sus labios formando una inesperada sonrisa. Cherry hizo un gesto.

-¡Carajo, guapo! Eso es malo ¿Y de eso te alegras? - expresó mientras él volvía a ver a Twilight.

-Tu magia y la suya se evitaban entre sí. No podían estar en contacto- seguía pensando Moon White, en la formación de una idea mirando a Twilight, que parpadeó aun sin entender -. Él es el aceite, y tú el agua. Son energías con compuestos diferentes. No se mezclan, como dices, se evitan. ¡Sólo se necesita otra fuente de energía mágica diferente para que pueda vulnerarlo!

-¿Otra fuente de energía?- pensó ella frunciendo levemente el ceño, para parpadear, empezando a pensar en algo -. Con otra fuente de energía mágica te refieres…¿A la que está suelta?

-Bingo- sonrió entusiasmado para darle un toque a su nariz con dedo índice.

-Pero la magia está como energía en el ambiente- le seguía la idea Twilight, pensando rápido -. Es imposible obtenerla o detenerla, ¡Tú mismo lo dijiste delante de Devious!- recordó y Moon White amargó el rostro alzando la ceja.

-Obvio que le dije eso al cretino ¡No confío en él con el asunto de la magia! Te dije que no me agradaba- agitó la mano con desinterés -, así que se vaya al Tártaro.

-Cada vez me agrada más- susurró Rainbow entre sus amigas.

-Y a mí me deben explicar eso del Tártaro- susurró Mistery.

-¿Entonces como tener algo que está activa moviéndose como energía que es?- dudó Twilight.

-Atrayéndola- propuso él -. Debemos ver la forma de atraer esa magia y volverla contener. Si antes lo estuvo, ¿Por qué no de nuevo?

-¡¿Quieres atraer toda la magia suelta?!- se impresionó Pinkie Pie, al igual que todos.

-¿Sabes la cantidad descomunal de poder que concentraríamos?- preguntó Twilight mirándolo con sus ojos concentrados a una idea que se despejaba -. El suficiente para adaptar una magia en contra de la suya…- decía hundida en las piezas que iba uniendo.

-Díganme si me equivoco- intervino Rarity, tratando de seguir sus pasos -. Pero ¿Él no evita ese tipo de magia?

-Sí pero recuerda que omitimos algo para no cundir el pánico en la rueda de prensa- exclamó Applejack mirando a la modista -. Omitimos que la magia se adapta al portador.

-Como la magia de la corona en Sunset se adaptó a su antigua esencia convirtiéndola en ese demonio furioso- comentó Fluttershy -, sólo para después adaptarse en la batalla de las bandas cuando estuvo reformada y nos ayudó.

-Pero se escucha complicado…- opinó Pinkie -…y peligroso.

-Pero no imposible- dijo Moon White entusiasmándose con la idea. -. Adaptar esa cantidad de poder, podría abrir infinidades de posibilidades para su uso, crear un propio estilo de magia con esta que es adaptable a diferencia de donde venimos. Trabajar que podría deshabilitar el control existente de esas entidades- sus ojos se perdiendo por un momento en la fascinación de la idea -. Sería hacer algo que sin duda está a un nivel de Star Swirl...

-¡Es lo que tenemos que hacer mientras estamos aquí!- se determinó Twilight con una enorme sonrisa en decisión -. ¡Recolectar la magia en una energía ni positiva ni negativa. Sino neutral, separar a Poison de Moon White y derrotarlo, para habilitar el portal y volver a Equestria y hacer lo mismo con Sunset y Flame, y así traerla de vuelta!

-¡¿Y cómo harás eso?!- preguntó Mistery con expectación mientras los demás se inclinaban con una misma intriga de saberlo. Twilight congeló la sonrisa.

-¡No tengo ni la menor idea!- exclamó con frustración pero con el mismo tono decidido mientras los demás hacían gestos nada convencidos.

-Pero vamos hallar la forma- se limitó Moon White en expresar manteniendo un tono relajado en dirección a Twilight, que deshizo la pose para suspirar y mirarlo con una suave sonrisa entre sus cejas curvadas.

-Lo haremos. Además, recolectando esa magia, podríamos hasta evitar que se siga despertando magia en más personas, aunque yo no lo vea malo, creo que este mundo no estaría tan contento de tener más manifestaciones mágicas tras lo de anoche.

-Pero saben que cuentan con nosotros para ayudar- exclamó Fluttershy, haciendo que cada uno empezara a decir voces en apoyo.

-De…todas formas…- empezaba a decir Zephyr con un tono de voz serio que interrumpió el momento -…tienen que abrir su mente a todas las posibilidades.

-¿A qué te refieres?- preguntó Flash. Ella suspiró con un ceño.

-Todos son muy optimistas, yo lo fui cuando traté de persuadir a Flame, sin embargo, las opciones eran remotas y tuve que tomar una aunque no me gustara, iba a proteger la seguridad de cientos de criaturas nobles sobre la suya- decía para contemplar todas aquellas miradas concentradas en ella -. A lo que voy, es que me sorprende que ninguno haya querido saber la opción de cómo matar a Flame.

El comentario cayó así sin más, dejando un pesado e incómodo ambiente que aplastó por completo a todos, que empezaban en cámara lenta a expresar total rechazo y desconcierto a lo que acababa de decir.

-¿Eso importa?- preguntó Rarity defensiva, provocando que giraran a ver sus ojos azules enseriados con un entrecejo -. No nos importa cómo matar a Flame, porque no es nuestra prioridad. Mucho menos si ella permanece en el cuerpo de Sunset.

-Si matamos a Flame, matamos a Sunset- expresó Applejack casi sin aliento, empezando a agitar con la cabeza, como olvidarse de la sola idea -. ¡No nos importa esa información porque no es ni siquiera una opción!

-Sé…- exclamó Zephyr en su defensa enseguida mirándolas –…que es incómodo hablar de esa opción pero…

-¡Que no es opción!- exclamó Fluttershy alterada.

-Lo que queremos es recuperar a nuestra amiga, no… ¡No acabar con ella!- exclamó Rainbow Dash.

-No nos alteremos- exclamó Twilight interfiriendo para que no lleve a mayores la discusión para mirar a Zephyr -. No creo que haya que guardar esa "opción", Zephyr. Para ello, es mejor destinar a Flame con el mismo castigo que la Princesa Celestia le dio a Shadow Light, que fue encerrar el espíritu en una joya.

-Pues al final no le fue muy bien- dijo Zephyr para curvar sus cejas al ver las malas miradas que se ganó -. No quiero que piensen que estoy contra ustedes o su amiga- aclaró -. Sólo pienso en lo que tratan de evitar, pero cuando llevas mucho tiempo como yo, debes abanicar opciones aunque no las quieras.

-Esta vez no cometeremos su error de perder el Amuleto entre casco y casco- se limitó a decir Twilight -. Estamos a conducir un plan aprueba de errores. Me aseguraré de ello- asintió con determinación-. ¡Empezaré a hacer una lista de la información con la que podamos trabajar a partir de ahora! Y con lo que has estado diciendo Zephyr, has aclarado muchas cosas. Sin duda nos has dado mucha información con la que podremos trabajar. Gracias.

-Ahm…- se avergonzó un poco suavizando su expresión -. Es lo único que quiero hacer antes de marcharme- asintió una vez, firme -. Se los prometí a los padres de Trixie.

-¿A qué te refieres?

-Me refiero a que no volveré a tener el control del cuerpo de Trixie sin su autorización.

-¿Pero qué será de ti cuando Trixie vuelva?- preguntó Rainbow. -. ¿Cómo es estar…ahí dentro?

-Estoy…como si flotara- contestó con una pequeña sonrisa entre sus cejas curvadas, llamando mucho la atención de Moon White, pues algo similar había descrito. -. Siento mucho de lo que siente Trixie, dándome ideas de lo que pasa en el exterior, de lo que no puedo ver ni sentir ni vivir, pero sí percibir, aunque sea ajeno- explicó.

-Eso se escucha…algo triste…- exclamó Fluttershy con pena.

-Y solitario- asintió Pinkie.

-No tanto así- negó Zephyr manteniendo la sonrisa -. No me siento sola pues como dije, Trixie y yo compartimos una misma representación de la magia, lo que nos conecta. Todo es muy tranquilo y sereno. Me recuerda mucho al cielo, y es propia de la magia de la libertad que represente Trixie, por eso me siento a gusta- aclaró, y Moon White miró a un lado, al saber lo diferente que era sus casos de estar retenidos mientras Zephyr seguía hablando -. Y puedo presentir su esencia, así como parece ella la mía, si se angustió porque yo lo estaba- arrugó su frente -. Por alguna razón no puedo comunicarme con ella como antes. Creo que es porque he evitado alterar su control y propasarme con crear una brecha.

-Pero ya lo hiciste esta mañana- se limitó en decir Moon White y una sombra de tristeza se pasó por el rostro de Zephyr.

-Sólo apareceré si Trixie lo desea así, no la obligaré- paseó su mirada a todos -. Por eso necesito que le digan que debe aprender a manejar mi magia. Debe equilibrar volando al menos unas seis horas para que pueda resistir la ansiedad.

-¿Seis horas?- preguntó Applejack y Zephyr resopló.

-Lo sé pero es lo mínimo que puede hacer para que mis instintos no vuelvan a asaltarme. Yo volé por doce horas para dejarla tranquila al día siguiente y así mantenerme serena en tierra y hablar con ustedes sin interrupción.

-¿Y no pudiste detenerte un momento a decirnos eso y volverte a largar?- preguntó Rainbow con cierta molestia.

-Eso significa volver a tierra- explicó con un gesto -. Y no tienen idea el estado de ansiedad que había atravesado. Es una necesidad que tengo y que deben explicarle a Trixie. Si ella desea hablarme…- sonrió -…yo con gusto le contestaré.

-¡No te preocupes, se lo diremos!- asintió Pinkie Pie enérgicamente.

...

Magical no podía dejar de sentir ansiedad, recorriendo toda la mansión con su entrecejo angustiado tatuado en su rostro, sintiendo casi irreconocible el lugar, puesto que no volvió a pisar esta casa después del divorcio. Casi había olvidado como era, con vagos recuerdos de su apariencia, además la decoración también era muy diferente pero algo no había cambiado, y es que se sentía vacía.

Durante su matrimonio, siempre se había quejado del tamaño de la casa. Sólo vivían los tres, ¿Para qué tanto espacio? Tantas habitaciones sin ocupar y pasillos sin recorrer a diario. Sentía que eso solo los separaba y el vacío demás atraía malas energía a resguardarse, envenenando más el ambiente y contaminando lo bueno, pero eso siempre eran "tonterías" para Serverus. Pero no se sintió equivocada si con el pasar del tiempo sólo la relación empeoraba.

Suspiró agitando la cabeza. No era momento de malos recuerdos. Ya tenía suficiente presión y angustia. Tenía tantas ganas de apoyarse en su actual esposo. No le faltaban intenciones de llamarlo para charlar, aunque fuera tarde por la noche, sabría que estaría pegado al teléfono escuchándola, y así sentir consuelo, pero lo conocía y sin pensarlo, querría ir hasta la mansión, pensando que Serverus habría sido grosero con ella, y eso que tuvo realmente de convencerlo de que esté tranquilo mientras estuviera en la mansión, así que la idea le parecía fatal. Si las cosas fueran diferentes. Sólo tal vez. Pero no.

Apenas notaba en qué parte de la casa estaba, cuando escuchó el sonido de un líquido caer. Ella agudizó sus sentidos y se encaminó más adentro de una sala más, pero mucho más pequeña que la central en el piso de abajo, para encontrarse con un pequeño pero distinguido bar, de donde tras el mesón estaba Serverus, sirviéndose una copa de vino. Él sintió su presencia y levantó la mirada hacia ella. No se inmutó mucho y simplemente volvió a bajarla a la copa que terminaba de llenarse y abandonar la botella sobre el mesón.

Magical por una razón se sintió nostálgica. Ese vino le recordaba otra época. Porque fue una botella de vino bebiendo a pico que compartieron ambos caminando muy tarde en un boulevard durante un escape que un joven Serverus se dio de su rutina para pasar las vacaciones en un hotel en el que trabajaba ella de ilusionista y donde se conocieron, lo que el vino los puso demasiado "románticos" como para desperdiciar la noche en solo besos, concibiendo ahí a Trixie, provocando una boda apresurada antes de que se notara su vientre, lo que no alegró nada a la familia de su esposo, mucho menos al conocerla, sin poder encajar. Ni ella ni después Trixie.

Él trató de moldearla a como debía ser su familia, y aunque al principio lo intentó, al final se resistió a cambiar a la fuerza, sintiendo que no la quería como era si debía hacerle tantos ajustes, perdiendo su identidad. Sólo por Trixie aguantaba, para que se mantenga la familia, hasta ya no poder más. Intentó llevársela con ella sabiendo que tendría que pasar por algo semejante de encajar con esa familia, pero al final se quedó con Serverus e hizo de Trixie una niña reprimida.

Era severo, mandón y egoísta. Sentía un fuerte resentimiento, rabia e impotencia sobre él. Aun podía sentir ese amargo sentimiento hacia su ex. Cuántas lágrimas, cuantas peleas. Le había quitado la custodia de su hija. De su bebé. Le negó una mejor presencia en su vida, siendo territorial con Trixie por completo, sólo para él. Siempre pensó que lo hizo por hacerla sufrir, cosa que consiguió. Que lo hacía para usarla como una pieza más de su familia. En verdad, creyó en que no sentía un verdadero amor de padre por ella, porque siempre era tan seco y serio con su Trixie, que le dolía, habiendo deseado que su actual esposo sea el padre de Trixie, al ver cómo era con los dos hijos que tenía con él, tan diferente de haber escogido a su primera pareja y borrar del mapa ese primer error.

Pero ahora, enfrente suyo, estaba el mismo hombre que acababa de recordar con un inevitable desprecio, bebiendo pausadamente su vino, ignorando su presencia, con sus facciones tensos, pero su cuerpo estaba hacia abajo, encorvado, mostrándose totalmente desarmado y derrumbado, como si habría retirado todas las armas tras de sí, porque había perdido al fin, moviendo tiesamente la barbilla saboreando la bebida, con sus ojos verdes mirando a la nada, guardando mucha impotencia, preocupación, como si esperara afuera de una sala de espera alguien que perdía la vida. Podría ver tanto de lo que no había expresado en casi veinte años, porque esos ojos estaban también gastados. Sin duda, un poco antes de llegar, él habría estado llorando.

Estas últimas semanas, aunque intensas, habían sido más reveladoras. Porque ella había visto un lado reprimido en él, porque por primera vez mostró desinterés total por él mismo, descuidando hasta su trabajo, su siempre prioridad, por el de alguien más. Por la de su hija desaparecida.

Tal vez fue su mirada tan atrevida concentrada en la suya, pero Serverus no pudo ignorar más sus presencia, deslizando con tranquilidad su vista hacia ella, y suavizó un ceño al encontrarla tan quieta con un ceño completamente desconcertado, con su propia mirada empezándose a vidriar.

-¿Qué?- preguntó expulsando a la vez aire, y Magical dejó caer una lágrima.

-No puedo creerlo…- jadeó sin aliento, agitando su cabeza -…pero te perdono…- exclamó que al decirlo en voz alta, lo vio más irreal. Serverus petrificó su gesto, formando su propio ceño. -. Te perdono porque quieres a mi bebé…- jadeó vidriándole más los ojos -. Realmente la quieres pero por Dios, Serverus, ya deja de ser un idiota- suplicó verdaderamente con mucha impotencia, frunciendo el ceño, sin ánimo de ofenderlo pero fue la mejor descripción que encontró. -. Deja de ser tan egoísta- rogó con impotencia, acercándose más de donde estaba -, me atrevo a decir que lo hagas por mí, ¡Porque me lo debes! porque soy la madre de esa hija que tanto amas, pero principalmente por nuestra Trixie. Por ti. Ella te ama. Eres importante para ella y merece sentir el amor que le tienes a diario y no solo porque algo malo suceda. Después de estas horrible semanas…¡Asiente cabeza de una vez!- demandó con severidad para ablandar de nuevo su rostro -. Porque ya no quiero seguir asi…

Las palabras eran difíciles de encontrar en ese momento. Serverus sólo le sostenía la mirada entre su ceño, con la mano rodeando la copa de vino, la cual repentinamente levantó y arrojó contra la pared en descarga, pasándose las manos a los cabellos con brusquedad caminando fuera del bar y empezar a caminar de un lado a otro en un corto espacio como animal enjaulado con su mirada perdida, reflejando mucho reproche, como coraje, pero de sí mismo. Tuvo dos veces la sensación de nunca volver a ver su hija, y toda su vida pasaba por sus ojos, rompiendo su orgullo al reconocer tantas injusticias y errores cometidos y que no puede ya impedir.

Pero tal vez sí compensar.

Serverus levantó su cabeza súbitamente, viendo como Magical solo lo miraba con compasión. Ella nunca fue una mala mujer. Rara sí, y no se callaba por más lo irritara, pero no era mala. Tal vez, solo tal vez, pudo haber funcionado. O simplemente no. Pero como sea, había sido injusto y egoísta, con la mujer que le dio la bendición más grande de su vida, sólo por el temor que con el divorcio, se quedará solo, sin su única hija.

-Lo siento- fue lo único que salió de sus labios, saliendo con un tono de voz pausado y tranquilo, lleno de tantas cosas que apenas dicho esas palabras, empezó alivianar la furia previa, relajando enteramente su cuerpo y rostro, conservando esos ojos suavizados, aun revuelto de tantas cosas y una incómoda pero asegurada necesidad, de compensarla. No sabía cómo, pero la idea se clavó en su memoria, como el compensar también a Trixie de una vez, si la recuperaba. Y agregó -…por todo.

Magical no pudo contener la indescriptible felicidad que sintió, sonriendo con sus labios temblantes, pudiendo sentir como ese odio se desintegraba lentamente como efervescencia al oír tan sinceras palabras, sintiendo los dos un profundo alivio de quitarse ese enorme peso de encima, empezando a ella algo dudosa, cortar la distancia y estirar un brazo con su mano abierta. Serverus vio primero su rostro y después la mano, aun receloso por la fuerza de la costumbre, pero debía empezar con algo. Entonces también levantó la mano, y se la estrechó, como dos contricantes deteniendo una justa.

Cuando ambos se agitaron en sorpresa respigando cuando una fuerza se estrelló contra ellos, cerrando el espacio que había entre ellos al ser rodeados entre los brazos de alguien que los hizo sentir esa oleada de cariño único que los condujo a esta reconciliación.

-¡Beatrix/Trixie!- coincidieron estupefactos, apartándose para ver como su hija levantaba la cabeza y mostrara sus ojos rosas oscuros de vuelta, con una enorme sonrisa ilusionada.

-¡Se sonrieron! ¡Ustedes se sonrieron!- decía dichosa como una niña que acababa de recibir la muñeca que tanto suplicaba llevar en un visita a la tienda. -. ¡Trixie se va un momento ¿y esto pasa?! ¡¿En verdad me ausenté por horas o más bien fueron décadas, más bien milenios?!

-¡Mi bebé!- celebró Magical, de nuevo, besando toda la cara de Trixie.

-¡Mamá!- se quejó ella pero manteniendo la sonrisa con un ojo cerrado -. ¡Basta! ¡Es la segunda vez en el día que besas el hermoso rostro de Trrrixie!

-En realidad tercera, aunque la segunda no fuiste tú.

-¿Eh? Ah…- dijo algo incómoda al fin siendo libre de los besos para pasar su mirada a su padre, que la miraba fijamente con una mirada suave y casi sin saber cómo, abrió sus brazos para invitarla a un abrazo, que Trixie sin espera, se abalanzó a él con una enorme sonrisa.

-Papá…- suspiró robando ese calor que emanaba ese abrazo, pudiendo sentir su amor en toda su expresión.

-Ya detente con esto, Beatrix- reprendió él con suavidad pero cerrando los ojos en alivio, devolviendo sin ataduras el abrazo, pasando una mano a su cabellera -. Deja de asustarnos así…

-Lo siento mucho, papá- farfulló con sinceridad separándose para ver a ambos -. A los dos. En serio Trixie lo siente. Debí explicar mejor la situación y algunas cosas serán diferentes…pero Trixie estará aquí, con ustedes. Lo juro.

-Es lo único que queremos, tesoro- sonrió su madre pudiendo respirar de nuevo tranquila.

-Beatrix, no me agrada en el lío que te has metido- sentenció Serverus sin preámbulo, con un tono de voz serio, haciendo que Trixie descendiera la sonrisa con preocupación y Magical lo mirara enseguida -. Pero…- empezó a decir con resignación -…entiendo por qué lo hiciste, sólo…- suspiró contrariado -…sólo recuerda que nos tienes a ambos, confíes en ambos…que aquí estaremos. Sólo has eso, ¿Sí?

-Papá…- amó Trixie decir con una sonrisa conmovida para abrazarlo de nuevo cerrando fuerte los ojos -. Trixie se alegra de saber que cuenta con ambos. Contigo…Te amo. Gracias.

-Y yo a ti, Beatrix- contestó pudiendo ver la emocionada sonrisa de Magical juntando las manos a la altura de su pecho. Suspiró cerrando los ojos, concentrándose en esa nueva tranquilidad en su corazón que aunque le ponía ciertamente nervioso e incómodo el nuevo camino que desconocía, sabría que lo guiaría a un mejor presente, y cerró más fuerte el abrazo -. También te amo.

Pues bien, conocimos mejor a Zephyr, teorías everywhere y Moon White y Twilight tendrán trabajo qué hacer aprovechando que están en ese mundo. Y ah, Magical y Serverus ya no se odian XD una mano estrechada es el principio de un gran paso. Trixie lo necesitaba y ya al fin puede estar más tranquila XD

Y ah, para los que no sepan, el chiste de la voz de cerdo de Rainbow, es que la misma actriz de doblaje de la pegaso, da voz a Hawk, un cerdo en un anime llamado Los Siete Pecados Capitales. So… me tenté demasiado trabajar con eso. En serio es gracioso escuchar a Rainbow en un cerdo XD parece que el cerdo se la comió XDD

So…

¡Gracias por leer, dejen review y…!

¡Sunny Honey, fuera!

Next Chapter: Retazos de Equestria Estimated time remaining: 0 Minutes
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