Lo Que Somos Ahora
Chapter 37: Quienes Somos Parte III
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Parte III
Los Windigos empezaron a flotar en círculos alrededor de la quieta pose de Shadow Light, quien se mantenía suspendida frente a la luna, bañándose de su luz mientras contemplaba sus creaciones con un gesto marcado de pura soberbia. En sus ojos carmesí se podía reflejar toda una erupción de emociones, que hacían perder su verdadero enfoque en el presente, completamente perdida de un torbellino helado de emociones en el que predominaba la furia, el odio y desprecio a todo, el cada latir, cada aire que esas criaturas bípedas respiraban la enfurecían, sintiéndose en un Deja Vu, tal como había visto con un descomunal odio, a las tribus unicornios, terrestres y pegasos desde lo alto del cielo cuando decidió maldecirlos con estas criaturas de apariencia equina, para ponerle un alto a esa invasión a su hogar, a su compromiso.
Shadow desde su perspectiva, iba a culminar su misión de un modo u otro. Ya no quiere gobernar nada. Ni ser gobernante en esta dimensión. Se iba a deshacer de todos y dejar bajo sus oscuras sombras su nueva tierra inhabitable, condenando a muerte a cada uno, y sabría que entre ellos, estaría… él.
Entumeció por completo sus músculos mientras su pecho se contraía de su respiración irregular por como incrementaba su ansiedad. Dejó mostrar los dientes, para finalmente deshacer los puños de sus manos y como si fuese una clase de autorización, todas aquellas veintenas de Windigos corearon un potente relincho que pudo escucharse en toda la ciudad, para motivar más rápido su galope.
En el pasado, Shadow había creado solamente tres Windigos, y dependían del odio del lugar que eran atraídos. En esta ocasión, pasaban de los veintes, y era más que suficiente todo el odio acumulado en Shadow con el que habían sido hechos, para que los Windigos se motivaran a enfriar el clima capturando aquella esencia en ella y miles de copos de nieves empezaran a caer sobre la ciudad entre el silbido de ventiscas heladas paseándose entre edificios y calles.
La multitud estaba desconcertada del repentino ambiente helado y los copos que caían acumulando rápidamente nieve sobre todo, a velocidad dejándolos temblar del frío, tremendamente confundidos de los fenómenos que estaban ocurriendo esta noche. Algunos se aventuraron en salir en las desoladas calles para ver con claridad cómo se pasmaba el cielo nocturno de neblina de la veloz nevada.
Entre ellos estaban Las Rainbooms, Trixie y Celestia, viendo como caían la nieve sobre ellas desde el puente de desnivel.
-Aún falta meses para el invierno…- comentó con un ceño Pinkie Pie para mirar a las demás entre sí.
-¿Es lo que está haciendo ella allá arriba?- preguntó Rarity incrédula. -. ¿Qué…nieva…?- agregó con un gesto mientras sacudía la cabeza con desconcierto.
-Trixie duda demasiado que provoque una nevada cualquiera- frunció el ceño Lulamoon. -. Más vale terminar de coordinarnos.
-No me está gustando cómo van a llevar su plan- admitió Celestia con preocupación desprendiendo su mirada del cielo para ver a quienes fueron sus estudiantes -. No sólo van arriesgarla a ella, sino ustedes. Sólo dejenme...
-Lo siento, directora Celestia- habló Applejack dándola la cara con un rostro determinado -. Nuestra prioridad será poner todos a salvo, incluyéndola- dijo para mirar a Trixie y asentir, cosa que captó Celestia y dibujó un ceño.
-No… ¡No!- logró negarse pero Lulamoon invocó una esfera y se la lanzó a Celestia para desaparecerla entre su humo, obligándolas a toser.
-No podríamos arriesgarla con esa loca- exclamó Rainbow de acuerdo con dejar ir a Celestia. -. Sólo parecía provocarla más- admitió mientras las demás asentían y se juntaron en un círculo para terminar de ponerse de acuerdo.
En el cielo, Shadow levantó su vuelo sobre los Windigos para poder contemplar lares ya blancos por toda la nieve bajando en anormales cantidades en masa entre la aceleración de las ventiscas mientras se recuperaba físicamente, puesto que la confrontación previa y usar energía para los Windigos, la dejaron ciertamente agotada.
Pero fue entonces que Shadow divisó algo acercándose a velocidad hacia ella. Fue dibujando un ceño al reconocer el cuerpo de Rainbow Dash aproximándose, lo que amenazaba en enfrentarla de nuevo. Shadow entumeció la barbilla. Aunque agotada, iluminó su cuerno y cargó sus manos de energía, lista para recibir a Rainbow Dash, cuando su vista fue nublada cuando se esparció una nube de humo azul oscuro que molestó enseguida sus vías respiratorias.
-¡Tú te vienes conmigo!- vociferó Trixie apareciendo tras de Shadow, siendo sostenida por Fluttershy, tomándola de sorpresa su aparición.
Trixie se impulsó hacia adelante zafándose de Fluttershy para agarrarse de inmediato por la espalda de Shadow, provocando que ésta se inclinara hacia atrás, al mismo tiempo que hacía aparecer una esfera entre su mano y la presionó para desaparecerse del cielo y traerla a otro lugar, muy distinto al paso de desnivel.
Llegaron a un par de metros sobre el suelo, lo que hizo que Trixie al soltarse, cayera de espalda directo al suelo mientras invocaba una esfera para desaparecer levantando humo que molestó a Shadow, que apenas lo hizo, una cúpula traslúcida blanca la cubrió.
Shadow desprendió su mirada en donde había estado Trixie para darse la vuelta y ver a Rarity a escasos metros de ella, con su mirada azul completamente concentrada en sostener aquel domo con sus manos abiertas e iluminándose en dirección a ella, en una expresión de reto y precavida. A su lado derecho estaba Applejack, quien tenía sus seis lianas levantadas, cargadas de esa energía verde, mientras en el izquierdo, estaba Pinkie Pie con una flecha ya lista apuntándola con un fuerte ceño en seriedad. Pero Shadow no estaba solamente asimilando las poses de sus contrincantes, sino descubrir que estaban en un terreno rocoso entre maleza, completamente despejado. Ni calles, ni edificios, ni casas, ni puente.
Ni Celestia.
Entonces el color de ojos de Shadow parecía obtener un color opaco, casi desvariado, devolviendo su atención hacia ellas pero ablandando su expresión mientras levantaba las comisuras de sus labios y se empezaba a reír, deslizando su mirada de una en una, con ese vacío de sus ojos, lo que dejaba inquietas a las chicas pero aun así no perdían su defensiva, listas.
-No es nada gracioso lo que has provocado- fue Rarity quien habló con profunda seriedad -. ¿Qué acabas de hacerle a nuestra ciudad?- exigió en pregunta, no obteniendo respuesta en seguida, ganándose solo la mirada ausente de Shadow mientras congelaba su mueca de lo que parecía una risa fingida.
-¡Responde!- demandó Applejack impaciente concentrando más su ceño.
-Los voy a matar- contestó Shadow simplemente, punzándolas con aquella mirada ausente sin perder la sonrisa -. A todos voy a matar. Se verán morir. Y van a llorar, y llorar- decía meneando su cabeza de un lado a otro -. Van a sentir algo horrible aquí- dijo deteniendo el meneo para volverlas a ver y señaló su pecho -. Algo muy, muy doloroso les perforara el…el…el corazón- dijo costándole recordar la palabra "corazón" y arrugó la frente con un ceño, mirando a un lado por un momento, como si se habría dado cuenta de la presencia de alguien, quedando mirando por unos segundos ese espacio aunque no había nada allí, sólo para regresarles la mirada -. Van a sufrir mucho. No saben lo que es…perder todo… perderla a ella…por solo cumplir mi compromiso- decía con la mirada vidriada con sus ojos carmesí vacíos, entreabriendo un poco los labios -…es horrible…- susurró regresando su mirada a ellas para abrir bastante los ojos, como en pánico mientras descomponía el rostro.
Las demás, aunque algo inquietas, no pudieron evitar…sentir lástima por ella. Sin perder su defensiva y pose, las chicas suavizaron un poco la mirada, para ponerse más alertas cuando Shadow empezó a caminar un par de pasos para estar más cerca de aquel domo, solo para posar la cabeza sobre su pared, y empezar a golpearse lentamente, mientras balbuceaba palabras que al agudizar bien los oídos, escucharon que empezaba a hablar con sí misma muy poco audible, aunque aun así inentendible mientras hacía diferentes expresiones en su rostro.
Esta no era para nada la Shadow de hace unos minutos atrás en el paso de desnivel.
Mientras tanto, en aquel puente de concreto en la ciudad, se apareció Trixie entre el humo, cuando empezó a escuchar la sirena de autos de policía a lo largo de la calle que estaba en oscuras tras que Rainbow reventara los faros al llegar, lo que hacía que sus luces rojos y azules se vieran fúlgidas mientras rodeaban el lugar.
-Como si gran cosa pudieran hacer…- masculló Trixie e hizo aparecer varias esferas a la vez mientras caminaba para asomarse al paso de desnivel y ver a oficiales salir de los autos. -…¡Más de lo que saldrán heridos!…- les dijo para empezar a lanzar esferas y desaparecerlos de allí.
Mientras tanto, desde el cielo, Fluttershy y Rainbow Dash entre castañeos veían asombradas todas esas criaturas que no dejaban de galopar en círculos, ignorándolas por completo. Simplemente no dejaban de girar entre el destello de sus ojos azules, acelerando el frío y la caída de la nieve.
-¡A-a este paso van a enterrar la ciudad de nie-nieve!- exclamó Fluttershy entre tartamudeos por el témpano frío que ya hacía, más que nada a esa altura que permanecían y que al hablar, un vapor salía de su boca.
-¡Yo me encargo!- aseguró Rainbow Dash con un fuerte ceño tratando de ignorar el frío metiéndose en sus huesos y voló un poco más cerca de donde los Windigos permanecían girando para acto seguido, abrir sus palmas a los lados y provocar su onda expansiva, acelerándose su arco multicolor sobre ellos.
El impacto aterrizó bruscamente sobre la formación en círculo, provocando desarmarla y que los Windigos se dispersaran violentos en diferentes direcciones. Rainbow Dash entre el involuntario movimiento de su quijada temblando del frío, vio con confianza su acción, cuando escuchó varios estruendosos relinchos.
Los Windigos se recuperaban del golpe y volvían hacia ellas entre fuertes exhalaciones de sus narices. Fluttershy dejó liberar su espiral de energía con mariposas sobre ellos para cubrir a Rainbow, atinando en cada criatura haciendo que sean impulsados hacia atrás mientras otros seguían hacia adelante en su dirección. Rainbow provocó otros arcos multicolores y Fluttershy de sus espirales, cubriéndose las espaldas, pero entonces sus cuerpos empezaron a temblar más ante la temperatura baja, quedándoseles hasta tiesos los dedos y aceleró el castañeo de sus dientes, que coincidían con los relinchos más violentos y estruendosos de los Windigos que no dejaban que se les acercara a ellas entre ambas lanzando de sus poderes.
-¡Los esta-tamos e-e-enojando, es peor!- exclamó Fluttershy doliéndole respirar ese aire tan frío entre las ventiscas heladas.
-¿Más enoja-jados, más frrrío?- exclamó Rainbow entre sus cejas encorvadas pero aun así sin detener sus arcos multicolor.
-Será mejor ir con...con Trixie- opinó Fluttershy sin dejar de lanzar sus espirales de energía mientras miraba a Rainbow y ella la miró asintiendo para ambas dar sus últimos ataques y salir volando de allí.
Los Windigos les lanzaron una amenazante mirada para retornar su misma mecánica de flotar sobre su mismo eje, continuando la nevada puesto que era lo único para lo que existían.
Fluttershy y Rainbow volaron precipitándose directo hacia el paso de desnivel mirando a Trixie al filo de éste con la mirada a la calle que volvía a estar despejada.
Ambas aterrizaron a un par de metros tras de ella.
-¡¿Que pasa allá arriba?!- preguntó en seguida Lulamoon.
-Unas criaturas están provocando esta nevada- avisó Rainbow -, si los atacamos solo acelera el frio y la nieve.
-Entonces hay que hacer que ella nos diga cómo detenerlos- hiló Trixie el pensamiento.
-De una forma u otra- resopló Rainbow mirando muy oscura la situación.
-Vamos de prisa hacia donde era nuestro escondite, me da miedo pensar que están las demás con ella, solas- se preocupó Fluttershy.
Trixie asintió y levantó una mano invocando una esfera para reventarla en medio de ellas y el humo se alzara, desapareciéndolas.
…
-¡¿Cómo voy a creer un mundo mágico de ponies parlantes?!- era una de las tantas exclamaciones que se enredaban entre sí en el pasillo del hospital.
Lyra había sido interrumpida por la negación de los presentes, con otros lanzando comentarios nerviosos pues aunque incrédulos, la realidad por la que estaban pasando les daba base de empezar de creer que en serio había algo más provocando esta locura, pero eso solo cundía más el pánico pese la intervención de las demás de hacerlos entender lo más sutil posible, empezando a levantar un bullicio entre la nerviosa posición de las personas, algunas sujetando su celular lanzando información de la prensa de lo que seguía sucediendo, para empezar a sentir un cambio brusco de temperatura fría con la nieve que ya tenía bastante cubierta calles y edificios de la ciudad.
-¡¿Y después por qué ocultamos realidades?!- había interrogado uno de los agentes directo hacia las chicas en un severo susurro, en especial a Bonbon, dirigiéndose a ellas con otros dos mientras el resto de "médicos" llamaba a la calma.
-¡Hey! ¡No las toques!- exclamó Whooves siendo retenido por parte de los agentes.
-¡Tranquilo!- le exclamó Bonbon para mirar con severidad a los tres agentes -. No es de nosotras de quien debes preocuparte.
-¿Es una amenaza?- preguntó el agente defensivo.
-Sí, imbécil. ¿O piensas que nos dejaremos una vez más abusar de ustedes? Si nos tocan a alguna, sea una sola hebra de cabello no me temblará el puño para romperles la cara- reclamó con voz áspera. -. ¿Quieren hablar?- dijo para abrir de golpe la habitación de al lado a la que habían atendido a Golden antes de llevarla a Cirugía -. ¡Pues hablemos de una vez de que este mundo está entreverado con magia de un lugar llamado Equestria!- recalcó ingresando a la habitación que Cherry, Lyra y Mistery fueron con ella casi por inercia. De todas, era la que parecía estar más fría de cabeza para encarar a esta gente.
-¡Ustedes no pueden andar por allí contando la locura de ponies mágicos atacando la ciudad!- exclamó él al pie de la entrada mirándola con severidad -. ¡¿Viste cómo reacciona la gente?! ¡No pueden lidiar con todas las realidades del mundo!
-Pues tendrán que hacerlo para poder recuperar la realidad que conocen- contestó Bonbon con una seriedad más calmada cuando vio que los agentes empezaron a cambiar su gesto dividiendo su atención, que uno de ellos se llevó una mano al oído.
-No hay comunicación- dijo con seriedad mirando a sus compañeros escuchando desde el auricular que tenía en un oído -. Perdimos contacto con la Sala de Control y se habilitó la de contingencia- continuó, intercambiando incertidumbre entre los agentes presentes.
Bonbon desde donde estaba podía entender lo que repentinamente levantó desconcierto a ellos, mientras sus amigas no, pues la Sala de Control era el nido de intercambio de información que unía comunicaciones en tiempo real de lo que ocurre tanto afuera como adentro de la Agencia. El no oír su actividad era una muy mala señal. Ella concentró un ceño. ¿Qué habría pasado cuando sus amigas se fueron? Pero eso debía pasarlo a segundo plano, para escuchar lo que más tenía que decir la enfermera.
-...y estamos recibiendo nuevas órdenes- dijo uno de ellos con su concentrada seriedad lanzando una mirada hacia las cuatros chicas -. Que las protejamos.
Bonbon parpadeó repentinamente desconcertada. Acaba de enterarse que la Agencia iba a dar su respaldo a ellas, finalmente. Miró a las demás, quienes también la miraban con bastante incredulidad, sintiendo esto demasiado bueno para ser verdad, pero ver las caras de los agentes al escuchar ellos mismos la información que andaba circulando entre sus comunicaciones, decían todo. Bonbon entonces reflejó bastante seriedad entre su ceño.
-No importa lo que digan, de todas formas no vamos a la Agencia- aclaró de inmediato con severidad -. Nos quedaremos aquí . Así que si lo que quieren es custodiarnos mientras estamos aquí, adelante. Mucho mejor si prefieren colaborar con nosotras que estar inútilmente en nuestra contra. Y exigimos cumplan nuestras demandas como ropa para quitarnos estas estúpidas batas. ¡Digo! Es lo menos que pueden hacer después de obligarnos a huir por casi dos semanas, secuestrar, amenazar e intentar matar a menores de edad para terminar accediendo a protegernos. Esto es un "Oops" que gargajea su Agencia. Aunque supongo que ha de ser un "Oops" más del montón.
Los agentes quedaron petrificados con la quijada endurecida, tirando con la mirada un sinnúmero de maldiciones sobre Bonbon, quien no se quedaba atrás con aquella endurecida mirada de sus ojos y expresión tiesa de su rostro. Lyra, Mistery y Cherry se habían quedado mudas lanzando una mirada entre Bonbon y los agentes, quienes resignadamente se miraron entre ellos y obedecer las nuevas órdenes del repentino cambio de planes sobre estas fugitivas.
…
Trixie, Rainbow Dash y Fluttershy se presentaron a un lado de donde Shadow estaba atrapada en el domo de Rarity. Las recién llegadas se sorprendieron de la calma, imaginándose de encontrar a esta mujer más desatada en fuerza que antes. Pero ahí estaba, con su cabeza arrimada contra la cúpula, quieta y con la mirada vacía hacia el suelo, moviendo los labios en susurros.
Las tres levantaron la mirada hacia las demás, quienes sigilosas con las manos las llamaron a acercarse.
-Ha estado así- susurró Applejack con un suave ceño con sus cejas curvadas -. Estábamos por interrogarla.
-Más vale que lo hagamos ya- le dijo Rainbow -. O la ciudad va a terminar enterrada en nieve en menos de una hora.
-¿Qué?- se asombró Rarity mirándola a la vez que Pinkie giraba la cabeza para verla también.
-Demasiado frio y nieve en segundos- dijo Fluttershy -. Esas criaturas parecen caballos que en cada trote da vida a la nevada. Los atacamos pero se enojaron y aceleró el frio y la nieve- informó enseguida.
Las seis regresaron la mirada hacia Shadow, quien ahora mantenía cerrado sus ojos pero con la misma posición.
-Shadow...- la llamó Applejack, pero eso no hizo que la nombrada alzara ni un poco la cabeza, pero aun así la rubia siguió hablando -. No queremos luchar más contigo. Queremos ayudarte. Haya lo que hayas tenido que pasar, no tienes por qué buscar desquitarte con inocentes.
Los ojos celestes de Pinkie Pie se abrieron bastante ante aquellas palabras que dijo Applejack, detonando algo muy dentro de ella, uniendo ideas con lo que Shadow había dicho antes de ponerse muda.
-Perdiste a alguien que querías mucho, ¿Cierto?- preguntó Pinkie con voz suave a Shadow, llamando la atención de sus amigas -. A alguien importante que no querías que se marchara...pero fue inevitable, ¿Cierto?- continuó, empezando a bajar su flecha que apuntaba hacia Shadow y la desapareció.
-Pinkie...- la llamó Rainbow mientras la veía avanzar de a poco en dirección a Shadow mientras hablaba.
-Yo también perdí a alguien, hace poco- confió la pelirosada con una pequeña sonrisa melancólica empezando a vidriar sus ojos, pudiendo ver en su mente el rostro siempre alegre e inocente de Sonata Dusk -. Me dolió mucho y sentí algo muy feo aquí- usó sus mismas palabras señalando su pecho -. En mi corazón, y quise que todos probaran el peso de mi dolor pagando con la misma moneda el precio que pagó mi amiga- decía con la garganta hecha nudo para detenerse frente al domo con una mirada compasiva hacia Shadow, empezando a destilar un brillo rosa en su cuerpo que las demás miraron impresionadas -. Me perdí en todo el dolor y odio por quienes me rebataron de quien tuve el honor de ser llamada mejor amiga. No era yo realmente- no pudo evitar decir con amargura, mirando la cabeza aun gacha de Shadow, confiando que la estaba escuchando, para luego levantar una mejor sonrisa -. Pero luego, alguien me haló de vuelta a un camino más luminoso. Fue dura, debo admitir- comentó con una pequeña risa recordando a Bonbon -. Pero me hizo reconocer que desquitarme con inocentes, solo haré que la injusticia que se llevó a mi amiga, triunfara. Debía alzarme contra esa sucia injusticia y ayudar a limpiar al mundo que tanto amó ella para darle su verdadero final justo- posó sus manos sobre el domo manteniendo una amplia sonrisa llena de esperanza -. Cobra justicia haciendo el bien por aquel ser que tanto quisiste.
-¿El bien?- preguntó Shadow con voz inexpresiva tras el silencio que dejó Pinkie Pie - ¿Haciendo el bien?- insistió para ir levantando su cabeza de a poco, dejando ver aquellos ojos rojos impasibles, muertos, entre su rostro impávido, que Pinkie lo miró sintiendo un escalofrío en su espina -. Yo...hice todo bien- le dijo empezando asentir estirando una rara sonrisa larga en la inexpresiva cara -. Hice bien. Yo hice lo correcto. Todo estaba bien ¡Muy bien! ¡Era feliz! ¡Éramos felices! ¡Nos vieras! ¡Éramos felices! ¡Solo las dos! ¡Haciendo el bien! ¡Éramos felices las dos haciendo el bien!- terminó por gritar histérica mientras cargaba su cuerno de magia al igual que sus manos, provocando que Pinkie abriera mucho los ojos y desde la distancia, Rarity concentrara más la fortaleza de su domo. -. ¡YO HICE TODO BIEN!- terminó por reiterar en un grito para crear un propio domo rojo dentro del de Rarity, empezando a destellar el suyo de pernos eléctricos, en contra del domo de Rarity, quien apretó los dientes contra sí, aguantado el quiebre que quería hacer de su domo.
-¡Estaba recuperando energía! ¡Por eso estaba tan quieta!- gritó Applejack cayendo en cuenta mientras Shadow seguía hablando a gritos hacia Pinkie Pie con su ojos desorbitados y una histérica sonrisa que Pie no intuía nada buena, empezando a perder su brillo.
-¡NO SABEN CON QUIEN SE ESTÁN METIENDO! ¡SOY LA PROTECTORA y DEFENSORA DE UNAS TIERRAS MÁGICAS! ¡ESTOY HECHA PARA RESISTIR Y LUCHAR CONTRA CUALQUIER OPONENTE!- gritó para presionar sus manos en puños y encender con mayor potencia su cuerno, bajando la cabeza para disparar su rayo a los bordes de su domo mientras el suyo se empezaba expandir abriéndose en contra de los muros del de Rarity.
La modista lanzó un quejido mientras sus extremidades volvían a temblar del todo el esfuerzo de mantener la fortaleza de su domo.
-¡Ve por Pinkie!- le gritó Rainbow a Trixie, quien reaccionó enseguida para invocar una esfera para desaparecerse y llegar hacia la fiestera y enseguida reventar otra esfera, llevándola de regreso con las demás, apartadas de Shadow -. Reviéntalo- exclamo Rainbow Dash a Rarity levantándose en vuelo.
-¡No! ¡Lo tengo!- decía Rarity con su mirada prendida hacia su domo.
-¡Que lo detengas!- ordenó Rainbow para no perder tiempo y provocó una onda expansiva acelerando su arco multicolor contra la esfera de Rarity, lo que provocó un estallido por las tres magias de ambas combinadas, logrando que sea solo Shadow la que reciba el impacto de aquella explosión, impulsada unos metros hacia atrás, siendo arrastrada por el suelo.
Sin embargo, rápidamente Shadow usó sus alas para empezar a desacelerar el impacto como sus manos cubiertas de energía sujetándose de la tierra para después impulsarse de golpe hacia arriba. Su cuerno destiló nueva magia mientras encogía el brazo tras de ella formando un puño envuelto de energía roja, para precipitarse en picada sobre el suelo para dar un golpe contra éste, provocando que acelerara una estela de energía que recorriera de manera unidireccional rompiendo el suelo, formando un agrietado camino que mientras más avanzaba, más altura ganaba la energía recorrida hacia las seis.
Trixie reaccionó enseguida y lanzó una esfera para desaparecerlas de allí y que la magia se reventara sin impactar a nadie, rompiendo el suelo donde habian estado ellas. Shadow gruñó a lo alto entre su respiración acelerada de la adrenalina recorriendo su ser. Se irguió formando puños sus manos a la vez que las volvía a cargar de energía, mirando hacia varios ángulos, buscándolas, sin tener a nadie a la vista. Lanzó un gruñido a la vez que retomaba su vuelo para observar mejor desde altura, cuando desde el aire apareció Rainbow Dash a poca distancia de Shadow, que ni bien se oyó la explosión, Rainbow juntó sus manos en dos golpes para atacarla con un doble arco multicolor en dirección hacia abajo.
Shadow recibió el impacto de su doble onda sónica siendo aventada directo al suelo, pero disparó al azar desde su cuerno con la intención de atinarle a Rainbow, quien evadió sus rayos enseguida. Sin embargo Shadow no alcanzó a aterrizar de golpe al suelo, puesto que entonces sintió que a un par de metros de caer, sus brazos, torso y piernas fueran atrapadas al ser envueltas por las lianas de Applejack, quien se apareció entre aquel humo desde el suelo estirando a tiempo sus lianas para sujetar a Shadow y recorrer sus ondas energías verdes a través de ella.
"¡Debes defender a los tuyos, no te limites!", resonó las palabras de Golden en Applejack, y la rubia tragando saliva, se concentró en descargar toda la energía contra Shadow cerrando con fuerza sus ojos.
Shadow lanzó un inevitable alarido no solo de dolor, sino rabioso, resplandeciendo de la energía descargada por Applejack, atrapada entre sus lianas, tratando de forcejar aunque su lucha solo provocaba que se lastimara con sus espinas, cortándose la piel. Esta vez devolverle el ataque como lo hizo en el puente no le fue tan fácil por la fuerza que descargaba ahora su poder.
Shadow gritaba finamente, de manera histérica, por un lado, haciendo que Applejack se sienta tremendamente culpable por el daño que le causaba, y se detuviera de una vez para con sus lianas, aventó a Shadow para que aparezca Pinkie Pie justo debajo de donde Shadow estaba siendo disparaba y lanzó su flecha, al fin logrando aterrizarla sobre ella, inmovilizando a Shadow al cubrirla con un atrapadedos de su medida, reteniendo sus extremidades y alas.
Finalmente Shadow cayó al suelo, el cual por debajo de ella, empezó a cubrirse extractos de diamantes en apariencia mágica, las cuales recorrieron su cuerpo, obligándola a quedarse literalmente, adherida al suelo.
-Funcionó…- exclamó Rarity a corta distancia de donde estaba Shadow, apagando la luz de sus manos tras hacer brotar aquellos diamantes.
Applejack, Pinkie Pie y Rainbow Dash se precipitaron en correr hacia ellas a la vez que un humo azul se esparcía, apareciendo Trixie y Fluttershy, juntándose las tres para ver a Shadow exhalar por la boca como si fuese un animal salvaje, pero estaba abatida y herida tras los ataques recibidos, pero sabían que no debían de subestimarla y la rodearon listas a cualquier movimiento.
-No creo que dormirla sea la mejor idea- exclamó Fluttershy apenas se juntaron, pues esa habría sido su parte -. Debemos saber cómo detener a esas criaturas que está azotando en nieve a la ciudad.
-¡No pueden!- vociferó Shadow llamando mayor la atención de las chicas, quienes contemplaron esa expresión abatida pero que aún mantenía el fuego de amenaza en sus ojos carmesí muy vivo, sonriendo gustosa -. Dejé maldita a su ciudad. ¡Maldita!- gritó -. ¡El odio de mi corazón jamás se marchitará! ¡Jamás me iré, soy el único alicornio inmortal sobreviviente! ¡Los Windigos se quedarán para siempre azotando la ciudad!- empezó a lanzar una risa por las caras furiosas mezcladas de preocupación de las jóvenes -. Sí, lo que oyen. Y cuando ya esté lo suficientemente enterrada, ellos irán a otro lugar qué volver nada, y otro, y otro, hasta cubrir todo de la frialdad de la que está hecho el mundo. ¡De la que estoy hecha yo!- gritó para forzar su cuerno a cargarse de magia para empezar a formar una esfera que creció en tamaño estrepitosamente entre su rostro temblando del esfuerzo, ocupando prácticamente todo el diámetro que rodeaban las chicas que se vieron forzadas a retroceder de inmediato, juntándose.
Antes de que pudieran reaccionar de prisa, aquella acumulación de energía en forma de esfera fue disparada hacia arriba, que cuando llegó a cierta altura, explosionó en cientos de estelas de energías como si fuesen fuegos artificiales, pero éstas amenazaban en caer sobre toda la extensión del lugar, incluyendo a las chicas, que su aterrizaje era feroz, que, a diferencia de los proyectiles que lanzó en el puente, estas estelas eran filosas y cortantes al tacto, como si fueran los tres centímetros de la punta de un afilado cuchillo.
Fue cuestión de segundo cuando las estelas empezaran a llover sobre ellas y lo siguiente de escuchar eran los gritos y quejidos de dolor cuando su carne empezó a ser atravesada, enterrándose y cortando su piel, una tras otro, rozándoles hasta el rostro dibujándoles líneas rojas de cortadas desprendiendo su piel. Cerraban sus ojos automáticamente por temor a que les cayera en las vistas mientras agachaban la cabeza, la cual trataban de protegerse con sus brazos, recibiendo aún más de esas aunque pequeñas puñaladas y se enterraban no lo suficiente profundas, eran tantas aterrizando de golpe que era como recibir una y otra vez el que entierren la punta de un arma blanca.
Finalmente Rarity pudo reaccionar ante el horror del ataque, para expandir de inmediato su escudo para cubrirlas a todas, que aunque fueron unos segundos que estuvieron expuestas a esas afiladas estelas, les habían aterrizado los suficientes para dañarlas.
Entre el temblor de su cuerpo, tanto sorprendidas como asustadas por el ataque recibido, levantaron la cabeza y abrieron sus ojos para dejar escapar resuellos al verse entre ellas rostros cortados del que salía sangre, así como sus brazos lacerados, apuñalados y desgarrado la piel, habiendo recibido también en otras zonas como pecho, hombros y espalda, dejándolas con heridas que empezaron a brotar sangre de inmediato, mientras de su cabeza habían recibido escasas estelas, les punzaba de dolor las heridas del aterrizaje de aquellos pequeños puñales sobre ellas.
Fluttershy ya estaba empezando a llorar viendo realmente asustada zonas de su cuerpo que destilaban delgadas líneas de sangre que se cruzaban entre sí para gotear al suelo. Por su lado Applejack, sintió el amargo peso del karma, vidriándole los ojos el pensar que así o peor, Thunderlane debió resistir tantas laceraciones en su cuerpo, por su culpa.
Mientras tanto, aquellas estelas seguían cayendo sobre todo, incluyendo a Shadow, que lanzaba sus propios gritos de dolor al aterrizarle las estelas cortantes sobre el rostro, pero a la vez se reía por el resultado que tendría, de devolver de un solo golpe, los ataques que ellas les dio, pero entonces se cubrió con su propio domo protector.
Las estelas le daban tiempo para cargar su cuerno, destilando un fúlgido color rojo que empezó a expandirse en su cuerpo, iluminándola entera mientras una expresión de esfuerzo gesticulaba su rostro lacerado y cortado brotando sangre, apretando los dientes con fuerza al igual que sus ojos para lograr a empezar a cubrir de su magia el diamante de Rarity que la tenía atrapada y adherida al suelo, empezando de a poco, a desquebrajarla. Sin embargo, Shadow tenía que esforzar más su magia para terminar de romperla.
Podía sentir cuánta energía debía gastar para liberarse a la vez que resistía una cúpula mágica que la cubría y está el haber provocado las estelas. Sus ataques siguientes podrían ponerse más débiles y estaba forzando ataques avanzados de manera rápida. Debía pensar algo para que no la tomen con la guardia baja y agotada.
Entonces empezó a sonreír lentamente.
Ya sabía.
…
Su corazón se revolcaba tortuosamente, escuchando cómo su exhalación salía violenta por su boca, no oyendo más la intervención de la unicornio Trixie Lulamoon mientras aquellos histéricos llantos y risas se entremezclaban entre los crujidos de todo.
Twilight Sparkle mantenía sus ojos fuertemente cerrados, echada en un inestable suelo, cada vez sintiendo diferentes brisas heladas erizando su piel, pareciendo que alguien la rozaba, como tentándola a abrir los ojos para verlos.
Twilight se esforzaba a calmarse, a vencer el llanto y el ardor de no solo su corazón, sino de toda su alma. Se lo pidió Trixie, no podía fallarle como ella le falló, al no protegerla.
-No estoy sola. No lo estoy- se repetía con sus ojos fuertemente cerrados mientras sentía como una brecha empezaba abrirse debajo de donde se encontraba -. No importa cuánto nos distancien. Están conmigo, lo sé- se decía mientras menguaba el control del temblor de su voz.
Se encerró en sí misma, y en vez de lamentar a los seres que amaba, trató de gozar sus recuerdos con ellos aunque le haría temblar el corazón de tristeza, que quería cubrir ese sentimiento por reconformación, pudiendo verse entre los mimos y alientos de sus padres, los juegos con su hermano, la complicidad con Cadance, las largas charlas con Celestia, aprender de redención y miedos con Luna, la unidad con sus amigas ponies, incluyendo a Sunset Shimmer y Las Rainbooms, y no podría faltar, al último amigo que había hecho y a quien entregó su primer beso. A Moon White.
Twilight pudo rememorar el momento en el que sintió sus tibios labios reclamando los suyos con mayor atrevimiento a cuando ella le dio una simple presión sobre los suyos, al robarle un beso en reacción a la pelea que habían tenido en aquel parque hace semanas atrás, haciéndola sentir una nueva clase de felicidad qué agregar a su vida que agradecía tanto, y ahora de ella...estaba quedando quebrados residuos.
Las mejillas de Twilight se cubrieron de nuevas lágrimas pero salían más calmadas, no completamente tristes, mezclándose en una cálida sensación entre nostalgia y felicidad, mientras rozaba sus dedos por encima de sus labios, tan metida en sí misma y logrando entrar en una burbuja de sensaciones que ni se dio cuenta en qué momento, empezó a destilar una fuerte luz violeta en su cuerpo, pese la oleada de llanto y risas en gritos que la rodeaba, contrastándolo por completo.
En ese instante, su mente fue asaltada por la imagen de una completa oscuridad, pero que empezó a presentarse el resplandeciente sol estilizado de Celestia de su Cutie Mark, apareciendo a una pequeña distancia de la de su hermana menor, brillando tan blanca la luna, para que finalmente, en medio de ambos astros, tomara forma una estrella morada de seis puntas, destilando con fuerza entre ambas con un profundo oscuro escenario.
Entonces todo se puso más claro para Twilight, empezando a sonreír a la vez que volvía a sentir cómo entre sus ojos cerrados se desbordaban nuevas lágrimas, sintiendo voluntad y fuerza desde adentro, de su templado y fuerte espíritu concentrando la calidez de aquellos inocentes, cubriéndola entera, en especial de las Princesas.
-Está cumpliendo con lo que me dijo- dijo pensando en Celestia -. Estarían conmigo- reflexionó poco audible pero con firmeza, llevándose las manos a la altura de su corazón, sintiendo en definitiva una mezcla cálido de alivio y felicidad, sin dejar de resplandecer. -. Tienen razón. Estoy encerrada en su oscuridad…pero represento la estrella…- agregó elevando una sonrisa audaz y asegurada -. ¡Y brillaré como ella aunque esté rodeada de oscuridad!- vociferó con fuerza abriendo de golpe los ojos, encontrándose estos iluminados mientras se levantaba del suelo que terminó de quebrarse.
Pero Twilight se mantuvo flotando envuelta en el brillo de su aura, provocando que toda la luz que emanaba su cuerpo brotara fúlgido en contraste en toda la destrucción de su alrededor esparciéndose de golpe y ella perdiera el total control de sí misma, dominada por toda aquella magia liberada, repentinamente ausente del exterior encontrándose en un tipo de trance, que por puro impulso, levantó su brazo derecho hacia arriba por encima de su cabeza con su mano abierta, de donde una luz brotó en su palma, para irse estirando en una especie de bastón luminoso para materializarse entre su mano, su cetro plateado en la que su punta tenía incrustada su estrella morada, aquella que pareció ser enviada del Árbol de la Armonía tras su recuperación cuando aceptó el cargo de reina, que al apenas contacto con ella, su aura había dominado por completo su cuerpo.
Y es cuando el brillo en ella empieza a tomar forma, vistiéndola con un ataviado vestido morado brillante, largo a los lados que llegaba hasta sus pies, y más corto al frente por arriba de sus rodillas, brotando la luz de su espalda para dar forma un par de alas lavandas que se extendieron de golpe esparciendo algunas plumas mientras su cuerno se erguía en su frente, y en su pecho, apareció incrustada un cristal luminoso morado con la forma de su elemento en forma de estrella.
Los ojos de Twilight aún resplandecían con una expresión diferente de sí misma mientras su cabellera empezaba a crecer y ondearse por sí sola entre pequeños destellos brillantes en sus hebras. Resplandeció su elemento en su cetro al igual que la estrella de su pecho, y destiló por sí misma desde su cetro, una fulminante luz que se disparó recto hacia arriba, para reventar en una enorme onda expansiva morada con la forma de su estrella en cada rincón de aquella oscuridad, esparciéndose entre destellos de su magia diminutas estrellas que parecían cubrir cada espacio de esa extensión oscura, reemplazándola con aquellas cubiertas de miles y miles estrellas moradas, pero por más que se extendía, aquel espacio en el que estaba era enorme, por así decirse, infinito. Pero sin embargo, su magia había empezado a detener aquella destrucción que se consumía alrededor, como cesar las brisas frías y los llantos y risas.
Usar su magia para omitir el derrumbe le había dejado ciertamente el cuerpo tonteado, cosa normal cuando apenas el cuerpo asimile la magia adaptada a él.
Una vez liberada, los ojos de Twilight volvieron a la normalidad, soltando el cetro invocado cayendo al suelo, para que sus párpados se venzan desorientados y perder el equilibrio e irse hacia adelante para terminar cayéndose al piso.
Mientras tanto, en aquella carretera fuera de la ciudad.
Aún seguían cayendo aquellas estelas cortantes. Protegidas dentro del domo de Rarity, las chicas asimilaban sus heridas que habían tenido resistiendo el dolor.
-¡La tipa está loca!- exclamó Rainbow, ignorando con rabia sus propias heridas para mirar a las demás.
-¡Loca de odio!- dijo Pinkie Pie entre un ceño preocupado.
-¡Por ahí voy! ¡Debemos limpiarla de esa locura de una vez como lo hicimos con Sunset!- se explicó Dash.
-¡¿Eso no lográbamos con Twilight?!- preguntó Applejack. -. Vencíamos a todas ellas junto con la magia de Twilight.
-¡Pues tenemos que intentarlo entre nosotras!- exclamó Rarity para mirar a Trixie -. De todos modos tenemos la magia de Trixie de nuestro lado.
-¡Pero no soy Twilight!- obvió Lulamoon con preocupación.
-¡No, eres Trixie, nuestra amiga y con eso basta!- alentó Fluttershy hacia ella tomándole una mano suavemente, pues ambas se encontraban laceradas, haciendo que Trixie se sonriera motivada.
Entonces todas se juntaron para tomarse de las manos, cerrando los ojos para concentrarse en que su magia se manifestara en su ayuda proyectándose fuera de ellas como las dos primeras ocasiones, mientras las estelas empezaron a acabarse, ya siendo escasas las que aterrizaba. Sin embargo, una explosión las desconcentró.
Todas abrieron de golpe los ojos y alzaron la cabeza para ver en pocos metros de ellas una onda roja acabando de desaparecer en el aire mientras en el suelo vieron a Shadow levantarse con cierta torpeza, liberada del atrapadedos y los diamantes.
Protegidas de la cúpula de Rarity, las seis miraron a Shadow, quien terminó de erguirse para acabar de levantar su mirada hacia ellas también desde donde estaba parada, mirándolas con sus ojos carmesí fijos y perdidos en un gesto que mostraba vacío, pero entonces sus ojos se entornaron de vueltas en sí, para empezar a sonreír lentamente de lado con una expresión de audacia que las demás expresaron diferentes gestos confundidos y defensivos, hasta que finalmente, Shadow simplemente les dio la espalda para expandir sus alas y se fue volando en sentido contrario a ellas.
Las seis aspiraron enseguida alarmadas. Rarity rompió su domo para con las demás, avanzar unos metros viendo en serio cómo Shadow se había ido de allí dejándolas atrás.
-¡No hay que dejarla escapar!- exclamó de prisa Rainbow Dash para abrir sus alas pero aspiró de ardor, encontrándose éstas lastimadas de recibir las estelas, pero aun así ignoró el dolor para aletear rápidamente y precipitarse en volar hacia Shadow.
-¡Rainbow, tú sola no!- la llamó Applejack pero fue inútil. Tiró un gruñido frustrado para mirar a sus amigas -. ¡¿Por qué hace esto?! ¡No podemos dejarla sola con ella!- dijo alarmada, lo que enseguida Trixie miró a Fluttershy mientras invocaba una esfera.
En tanto, Rainbow Dash agitaba sus alas a toda velocidad tras Shadow con un gesto de resistencia del dolor que le causaba usarlas, agregado el resto de laceraciones en su cuerpo, pero aun así no lo tomaría como impedimento y forzó por completo para en cuestión de segundo estuviera ya lo suficientemente cerca de Shadow con la intención de golpearla con su arco multicolor a corta distancia. Pero entonces Shadow frenó abruptamente, cortando su vuelo en seco. Rainbow expandió sus ojos y buscó detener de golpe su vuelo por la fuerza de la velocidad a la que iba en la persecución no pudo evitar venirse hacia adelante, sólo para sentir que el dolor que sentía en su cuerpo se multiplicaba, cuando Shadow se giró para recibirla.
Se escuchó algo filoso penetrando algo, que Rainbow se le cortó la respiración de hecho, sin darse cuenta que de los dedos de Shadow, se alargaron energías rojas como unas garras afiladas y puntiagudas, enterrándoselas a un lado del torso.
-No se necesita de grandes trucos sino de buenas distracciones- le dijo Shadow, solo para encestarle sin espera un profundo zarpazo en diagonal que recorrió su hombro izquierdo hasta su cintura derecha, mientras con la otra mano desenterraba sus garras de energía de Rainbow, goteando de su sangre y propinarle un limpio golpe bajo su barbilla, lo que terminó de hacerle perder la coordinación del vuelo y empezara a caer.
En eso un humo se expandió a un lado de Shadow, apareciéndose Fluttershy asimismo de nuevo sosteniendo a Trixie, quien invocó una esfera para lanzársela a Shadow y así hacerla aparecer de vuelta a las demás, pero Shadow invocó un escudo esférico en su frente, pero éste a comparación de los otros que invocaba, era reflejante, por lo que la esfera de Trixie se devolvió a ella, haciéndola desaparecer y quedó Fluttershy sola con Shadow, que no perdió tiempo al ver que el escudo le duró un par de segundos para atacarla sin reparo con su espiral de energía, aventándola a una mediana distancia en el aire.
-¿Rainbow?- llamó Fluttershy enseguida tras no encontrar a Rainbow con Shadow, mirando en varias direcciones hasta bajar la mirada, y sentir que se le paralizaba el corazón al ver a su amiga cayendo. Sus ojos vidriaron al instante con una terrible corazonada, palpitándole acelerado el corazón -. ¡RAINBOW!- vociferó con voz quebrada para volar en picada tras ella pero entonces fue tacleada por Shadow en un rápido vuelo, que a su vez aprovechó por enterrarle también de sus garras en la parte baja de su espalda.
Fluttershy lanzó un fuerte quejido de dolor pero a la vez se deshacía en mariposas, las cuales su brillo parpadeaban débilmente tras la herida, pero se dispersaron empezando a brotar aquel somnífero sobre Shadow al fin, sin embargo éstos eran insuficientes tras encontrarse gravemente herida, no lograba concentrarse para emitir las necesarias, por lo que Shadow pudo defenderse automáticamente y levantó un arco de energía que aventó aquellas mariposas, azotándolas a varios metros, cada una empezando a perder su propia fuerza de su vuelo, cayendo de una en una.
-¡Ya tengo dos, faltan cuatro!- se dijo con algarabía con su mirada empañada y psicópata, empezando a gorgotear una risa cuando vio que las mariposas se materializaban de vuelta en Fluttershy, que al encontrarse con la mirada de Shadow, ésta no perdió tiempo y mostró su rostro colérico ensombreciendo el dolor de su ataque.
-¡Lastimaste a mi amiga!- rugió rabiosa y protector entre su ceño y ojos vidriados aguantando el dolor de su herida, pero a la vez, empezó a destilar una luz amarilla clara de su cuerpo. -. ¡Eres aborrecible!- gritaba para por inercia, colocar sus manos adelante, empezando a acumular una potente energía en giros en sus manos mientras la luz de su cuerpo no dejaba de brillar.
-¡¿En serio lastimarías el cuerpo de una inocente?!- fue lo que interrogó Shadow con ironía -. ¡Creí que la salvarían, no que la matarían!- agregó disfrutando ver cómo cambiaba la reacción del rostro de Fluttershy ante el dilema, perdiendo la acumulación de energía y el brillo, lo que hizo que la oleada de dolor de su herida se concentrara aún más. Shadow sonrió de lado gustosa -. Lo que suponía…- dijo para precipitarse hacia ella.
Al ver de nuevo amenazada su integridad, Fluttershy dejó disparar lo que su magia acumuló. Shadow invocó una vez más su escudo esférico reflector en su frente, que apenas los espirales de Fluttershy se impactaron contra él, rebotó de vuelta hacia su emisor. Fue cuestión de mantener aquel escudo un par de segundos lo que le permitió su energía gastada a Shadow defenderse y provocar que Fluttershy reciba su propio ataque sin oportunidad de evadirlo por el concentrado dolor de su herida que parecía esparcirse a su cuerpo, en un dolor general.
Mientras salía disparada hacia atrás, Shadow reía precipitándose a la caída de Fluttershy.
En tanto aquello ocurría, las demás desde donde estaban, se encontraban en posición y listas para recibir de nuevo la llegada de Shadow, cuando se levantó el humo de Trixie entre ellas, enseguida las chicas apunto de buscar cansarla e inmovilizarla de nuevo para liberar a la Shadow humana, pero una voz las detuvo inminentemente.
-¡Es Trixie! ¡Es Trixie!- advirtió Lulamoon entre tosidos sabiendo que al aparecer iba a recibir los ataques que coordinaron cuando ella haría aparecer a Shadow, cosa que no ocurrió, apareciéndose con ella tambaleando de pie al suelo.
-¿Trixie? ¿Y qué pasó…?- decía Applejack para ser interrumpida por un grito de alerta.
-¡Alguien está cayendo!- fue Pinkie quien alzó su voz hacia las demás al divisar a lo lejos una silueta caerse al suelo.
-¡Trixie, Trixie!- le dijo Rarity en pánico a Lulamoon mientras la sacudía, captando Trixie lo que se refería, por lo que invocó rápidamente una esfera y se desapareció.
Acto seguido, Trixie se apareció en el aire, cayendo, inevitablemente lanzando un grito al verse caer a máxima altura, pero se concentró en ver cerca de ella a Rainbow Dash cayendo en picada al suelo. Trixie profundizó su ceño angustiado mientras invocaba una esfera y alcanzó el cuerpo de Dash para atraparla entre sus brazos y así presionar la esfera entre su mano y desaparecer.
El humo se volvió alzar entre las chicas, apareciéndose Trixie aferrada con fuerza a Rainbow, cayendo ambas de zopetón al suelo, provocando que Rainbow lanzara un alarido de dolor que congeló la sangre de todas, que cuando Trixie se desprendió de ella, pudo verse en su traje azul sangre que no era de ella.
Un resuello en conjunto se alzó de las amigas, viendo la expresión marcada de dolor la peliarcoiris desangrándose toda la parte delantera de su torso, con una herida de zarpazo hinchada y abierta brotando sangre entre su traje rasgado, asimismo a un lado de su cuerpo empezaba a extender lo que empezaba hacer un charco de sangre por las perforaciones al penetrarse las garras de energía.
-¡Rainbow, no, Rainbow!- lloriqueó Rarity precipitadamente venciéndose sus piernas al dejarse caer de rodillas cerca de su amiga que se desangraba.
Trixie se incorporaba del suelo con la respiración agitada viéndose manchada de sangre y ver el cuerpo malherido al lado suyo con una inevitable expresión de sorpresa, en shock, abriendo de más los ojos, hiperventilando al ver sangre, mientras Pinkie Pie se había congelado de donde estaba parada sintiendo el ardor de sus ojos por las lágrimas, casi su misma reacción petrificada cuando vio morir a Sonata, y Applejack tenía su boca abierta con un ceño concentrado agitando la cabeza, tratando de concentrarse en una reacción.
-¡¿Por qué tienes que ser tan aventada siempre?!- fue lo que reclamó la rubia con coraje pero a la vez, la voz sonó quebrada, sintiéndose inútil e impotente con sus ojos vidriados.
Pero apenas asimilaban el estado de Rainbow, cuando escucharon un aterrizaje a poca distancia.
Todas se levantaron en defensiva, Applejack alzando sus lianas latigando al aire mientras Rarity empezaba a iluminar sus manos y Pinkie acomodó una flecha, pero todas detuvieron su reacción, al ver que Shadow mantenía una bien estirada sonrisa con sus ojos abiertos de par en par, sosteniendo de un brazo a una malherida Fluttershy y con la otra, mantenía aquellas mismas energías alargadas de sus dedos a pocos centímetros del pecho de Fluttershy, quien respiraba agitada, que además de sus zonas laceradas por las estelas, su cuerpo tenía raspones y golpes de ataques pasados y lo que más comprometió a sus amigas, el ver cómo veían gotas de sangre gotear al suelo desde la parte baja de su espalda.
Los ojos de las cuatro jóvenes no podían estar más petrificados, acelerándose su pulso cardíaco al ver la amenaza que tenían enfrente.
-Un minúsculo movimiento, y le arranco el corazón- amenazó Shadow con voz lenta y inquietantemente melódica, con su mirada desvariada, pasando a remojar sus labios frenéticamente con su lengua y subir su pecho en dos cortas y secas carcajadas para ella misma interrumpirse y pasar inexpresiva, deteniendo su propia respiración, pasando su mirada empañada de su psicosis a cada una de las chicas, empezando entonces tararear como si fuese una balada de cuna mientras meneaba el brazo que sostenía a Fluttershy y con sus garras empezaba rozar su filosas puntas sobre el pecho de Fluttershy.
-¡No la toques!- gritó Pinkie Pie en reacción sin apartar su flecha de ella, pero le temblaba los brazos de la ansiedad que la controlaba -. ¡No puedo perder otra amiga, no!- vociferó vidriando fuertemente sus ojos, desbordándose sus lágrimas enseguida para recorrer sus mejillas con un horrible ardor en el corazón.
-¡Cállense!- gritó con voz fina e histérica Shadow rompiendo su inquietante calma que conservaba para sacudir la cabeza de un lado a otro mientras enterró las puntas de sus garras sobre el pecho de Fluttershy, provocando que la joven lanzara un quejido de dolor respingando su cuerpo.
-¡No la subestimen!- dijo Applejack sin mover un músculo, cuidando sus movimientos pero su pecho subía y bajaba ansioso como nervioso por la situación -. No la provoquen. Es inestable, no se puede negociar con ella- susurró con fuerza lanzando una rápida mirada a sus amigas para devolverla hacia Shadow, quien las miraba mostrando los dientes, subiendo y bajando sus hombros por la manera violenta en la que ella respiraba por la nariz para botar el aire como bufido entre los dientes.
El silencio era muerto, pudiéndose simplemente escuchar la brusca respiración de Shadow y los gemidos de dolor y lamento de Fluttershy, quien ya lloraba asustada como de dolor.
Pasaron unos treinta segundos en que Shadow pudo volverse a calmar, respirando normal, que entre tanto, tenía la mirada hacia a un lado, muy fija hacia el vacío con inexpresividad, que cuando volvió a la realidad, respingó apartando de golpe las puntas enterradas en el pecho sangrante de Fluttershy, que lanzó un nuevo quejido por la forma descuidada de quitarle esos filos. Shadow entonces miró de vuelta hacia las chicas, encontrando rostros completamente serios, inmóviles y defensivos.
-¿Qué quieres?- preguntó Rarity con voz profunda y seria con su vista clavada en Shadow, quien concentró su mirada en ella.
-Que se abracen- respondió con ausencia.
-…- enmudecieron las demás extrañadas para ver que shadow alzaba su garra contra Fluttershy.
-¡Que se abracen dije!
-¡Okey, bien, bien!- exclamó Applejack provocando que se detuviera y recelosas, las cuatro se acercaron para abrazarse, dándose cuenta que para eso, debían abandonar sus posiciones de ataque.
Ya comprendieron.
Pero aun así obedecieron, bajando Applejack sus lianas, Rarity dejara de brillar sus manos y Pinkie deshiciera la flecha, para abrazarse junto con Trixie, quien estaba tensa y ansiosa de resbalar una esfera para Rainbow y aparezca en el hospital, pero aquella lunática mirada en los ojos de Shadow amenazando la otra vida de una amiga, la tenía en una completa encrucijada sin saber qué hacer sin comprometer a la otra.
-Ahora…- exclamó Shadow apenas las vio abrazadas entre sí y sin que la amenacen -. La quiero a ella- dijo mientras con su manos en garras, señaló en dirección a las chicas, pero una en especial, que al ver esa garra roja señalándola, casi podía sentir que su sangre se bajaba hasta sus pies.
-¿Yo?- fue Trixie quien preguntó sin aliento, sin poder evitar emitir cierto miedo en su voz.
-Tú por ella- explicó Shadow sacudiendo a Fluttershy, quien lanzó algunos quejidos entre su quedito llanto. -. Ven. Ven aquí. Te quiero aquí. Ven. Ven. Ven- empezó a llamarla como si fuera un animal doméstico mientras alzaba la sonrisa con su mirada vacía.
-Trixie…- la llamó Pinkie mientras con Applejack y Rarity miraban a Lulamoon, quien como las demás, tenía concentrado una angustiosa expresión en el rostro.
-Trixie pensará en algo- quiso sonar segura entre su voz fina.
-¡NO BALBUCEEN!- gritó Shadow para mover su garra y darle un zarpazo sobre el pecho de Fluttershy, provocando que levantara un desgarrador grito de dolor al dañarla sobre otra herida que tenía en su pecho ciertamente perforado de sus puntas.
-¡Detente!- exclamó Trixie en seguida apartándose de una vez del abrazo dándole la cara a Shadow -. ¡Trixie irá contigo, está bien! ¡Pero déjame desaparecer a mis amigas heridas!
-¡NO!- reclamó Shadow fúrica con un gruñido para levantar de nuevo la garra contra Fluttershy que antes de que siquiera recibiera el ataque, Fluttershy ya había emitido otro estruendoso grito bañando más sus mejillas en lágrimas.
-¡TE LLEVARÉ CON CELESTIA!- gritó Trixie por pura inercia entre la desesperación, pero fue lo necesario para provocar que Shadow se detuviera y girara su cabeza de vuelta a ella. -. Te…te llevaré con Celestia- aseguró con voz temblante pero aclaró la garganta y asintió dibujando un ceño segura, improvisando qué hacer.
-¿Y para qué crees que te quería?- interrogó Shadow con obviedad mientras agitaba lentamente su cabeza sonriendo. -. Ahora e llevarás con ella, con o sin tu amiga- amenazó para continuar bajando su garra.
Pero para esas alturas, ya las demás no podrían esperar más.
Rarity hizo levantar un arco de diamantes que se aventó rápidamente contra Shadow, que la golpeó contra su pecho con fuerza al mismo tiempo que Applejack estiró sus lianas para atrapar desde las piernas a Fluttershy y halarla de golpe para separarla de Shadow mientras ésta recibía el golpe de Rarity.
Lastimosamente Applejack no pudo evitar lastimar a Fluttershy con las espinas de sus lianas mientras la arrastraba por el suelo al separarla de Shadow, cosa que hacía a su amiga lanzar más alaridos de dolor.
-¡Trixie, ya, ya!- gritaba Applejack con desespero para que Lulamoon pueda poner a salvo a sus dos amigas gravemente heridas.
Trixie invocó su dos esferas pero tembló del miedo a la par que se escuchaba un amenazante grito.
-¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!- fue el alarido de furia de Shadow mientras su cuerpo se envolvía de magia roja, asimismo con sus ojos iluminados de rojos, perdida de la furia e ira que hizo cargar toda su magia en su cuerpo para acto seguido, expulsar enormes cantidades de energía en todo su cuerpo, explotando todo a su alrededor, incluyendo a las chicas.
Las esferas de Trixie se les resbalaron mientras era azotada y aventada como las demás a un radio considerable, levantándolas al aire y aterrizaran rebotando entre golpe en golpe en el suelo rocoso en un violento revuelco del duro aterrizaje que se dieron cada una, golpeándose en todos lados posibles, cortándoles el aire de los golpes que recibían por la fuerza del impacto, siendo violentamente arrastradas.
De donde estaba parada Shadow, había un enorme agujero en el suelo de donde salía delgadas columnas de humo tras la explosión provocada, mientras Shadow se mantenía de pie, aun brillando su cuerpo de rojo al igual que sus ojos, con una expresión puramente malvada y vil entre su brusca respiración y fuerte entrecejo. La ira y el odio concentrado estaban rehabilitando su fuerza descomunalmente de nuevo. Tenía la motivación suficiente para dar rienda suelta su poder.
Tenía su objetivo muy claro.
Sólo era su respiración lo único que se escuchaba, encontrándose entre diferentes puntos, los cuerpos altamente heridos de las jóvenes, algunas con sus cabezas sangrantes, sin dudas heridas internas y ojos cerrados entre las laceraciones, moretones y raspones, resultado de una lucha que había tenido finalmente, un invicto.
Eso era todo lo que necesitaba saber él.
Desde un vórtice dimensional, un único espectador se mantenía igual de callado ante el espectáculo que había organizado, pero aunque haya sido el titiritero que manejó las cuerdas, no parecía nada contento.
Fue entonces que cerró aquella ventana dimensional para invocar de vuelta aquella penetrante oscuridad y poder ver a una prudente distancia, cómo el cuerpo de Twilight empezaba a moverse.
Ella aun destilaba aquella mágica aura, cubriéndola entera en un brillo fúlgido que alumbraba alrededor de un metro desde donde estaba. Como toda una estrella.
Empezó a abrir sus ojos despacio, para lo primero encontrarse es su cetro agarrado entre su mano derecha. Twilight empezó a formar un ceño, asombrada de que haya podido invocar su cetro, que se había quedado en Equestria, hasta acá. ¿Cómo había hecho eso? ¿Podría de alguna forma crear un vórtice dimensional para regresar a Equestria? Aunque no había abierto nada de por sí, sino una invocación, muy diferente.
Twilight empezó a ponerse en pie con su cetro bien sujeto entre su mano y puso su cabeza en alto con un ceño determinado, sólo para reafirmar su defensiva. Profundizó su ceño entre la luz que emanaba su cuerpo y agarrando su cetro con ambas manos colocándola hacia adelante, en frente de donde vio la parada de Poison, mirándola con un humor diferente.
Tenía su expresión congelada e inexpresiva, con sus ojos grises lisos y fríos; pero estaba profundamente amargado, marcado en seriedad, pero también con frustración, entiesando su mirada con severidad sobre Twilight.
Ella lo podía percibir y ver con facilidad.
No estaba feliz.
-¿Por qué son tan débiles?- fue lo que masculló él con saña, sin apartar su mirada de Twilight, quien parpadeó ante su pregunta, pero mantuvo su defensiva y ceño -. Si no les doy un empujón…- continuó diciendo bajando de a poco la cabeza -…son… ¡SON DÉBILES!- volvió a decir levantando de golpe la vista, perdiendo el color gris de sus ojos, por esos dos orbes de un vacío de negritud como la oscuridad que los rodeaba que a su vez, expandió largo a largo sus enormes alas oscuras y de éstas salieron disparadas con velocidad sus plumas negras como la brea.
Twilight de prisa se concentró en su conexión con su cetro y desde su punta de la estrella se proyectó un enorme escudo mágico en forma de estrella que se expandió delante para salir disparada y se impacte contra aquellas plumas pero el verdadero resultado, la dejó desconcertada.
Tanto el escudo como las plumas apenas tuvieron contacto…se evitaron.
El escudo se perdió por un extremo y las plumas por el otro, en sentidos contrarios.
Twilight enmudeció, impresionada dejando abrir sus ojos con un ceño entre sus cejas para mirar de vuelta enseguida a Poison, que se mantuvo en su misma quieta posición con aquella negritud de sus ojos y sus alas abiertas de par en par, con su aura pesada y amarga, como aplastándolo, nada sorprendido como ella, con ese mirar que Twilight sentía acusatorio, sólo para verlo a hacer un ágil movimiento de manos y éstas se prendieran en altas llamaradas negras que daba sombras a su gesto acre y siniestro, poniendo en forma de garras sus manos mientras que sus flamas siguieran agitándose tomando mayor tamaño hasta ocasionar combustión con fuerza alzándose más de seis metros que a su vez, de ellas se levantaban entre estruendosos trinidos, unas apariencias en llamas negras de lo que parecían ser fénix, alzándose en vuelo para dirigirse en ataque hacia Twilight.
Ella expandió sus ojos y como si lo supiera de anticipación, lo que hizo fue levitar el cetro de manera frontal y horizontal, para hacerlo girar rápidamente mientras la punta de estrella del cetro continuaba destilando luz, provocando un giratorio haz de luz de la energía de su magia, creando anillos morados que aventaba entre sus giros, disparándose los anillos en varias direcciones, en contra de aquellos fénix de puro fuego; mas sin embargo, sus anillos apenas se veían aterrizando sobre aquellas criaturas en llamas, volvieron a evadirlos, pero esta vez, sus fénix al tener una propia conciencia, evadieron asimismo los anillos, pero continuaron su vuelo directo hacia a ella.
…
Un zumbido era lo que escuchaba.
Un fino pero contaste zumbido resonando en su cabeza, la cual parecía latir como si fuese un corazón, pero en realidad era de la herida de la que bien podía sentir humedad, de la sangre que salía.
Al principio sintió desorientación, olvidando abruptamente qué pasó, dónde estaba, pero cuando de a poco fue abriendo sus ojos, obteniendo una visión borrosa, las últimas escenas asaltaron su mente, estrujando por completo su corazón el pensar cómo estarían el resto de sus amigas.
Respirar le era doloroso, y podía sentir diferentes zonas de su cuerpo adolorido, y el como si tuviera algún enorme costal sobre ella, pues no sentía que podía moverse ni un poco.
Lentamente, Trixie fue recuperando su vista, y lo que vio, le paralizó el latido lento de su corazón.
Frente a ella, a unos metros, estaba Rarity, pero la modista estaba con su rostro completamente raspado, de seguro habría caído de rostro, arrastrado por la fuerza a la que fue lanzada, en las mismas condiciones apenas abriendo lentamente los ojos. Sangraba sobre su espalda, con un aspecto completamente deteriorado, llena de cortes y moretones en lo que era visible, pensando que todas debían estar en tal grado heridas, suponiendo lo peor para Rainbow Dash y Fluttershy.
Llorar también le era doloroso por como tenía que agitar su cuerpo y sus lágrimas saladas aterrizaban en los cortes de su rostro, haciéndole arder.
"Esto…esto no puede estar pasando…" pensó con el rostro completamente crispado "No pueden…no podemos…" decía para ver una silueta acercándose, una que reconoció inmediatamente.
A Shadow.
Sin dejar de destilar esa fuerte luz roja en todo su cuerpo, Shadow empezó a caminar en línea recta hacia Trixie, viendo rastros de destrozos del suelo provocado por esa potente descarga de energía. Sonreía emocionada, sanguinaria, resplandeciendo sus ojos luminosos de rojos mientras sentía toda esa magia despertada en ella.
Y el corazón de su objetivo latía desquiciadamente, con muchísimas ganas de gritar, muerta en desesperación y en miedo. Le temblaron las manos, empezando a hiperventilar ruidosamente, en completo estado de shock, mandando a forzar su cuerpo para empezar a arrastrarse del suelo para moverse y huir, hacer algo. Se había dicho que tenía que ser valiente, pero cómo el miedo para estas alturas ya la habían apoderado, que por más alcanzó a empezar de a poco levantarse, Shadow llegó a ella y desde su cuerno, la iluminó para levitarla de golpe del suelo, provocándola que lance un grito de pavor.
-¡Llévame hacia Celestia, AHORA!- demandó Shadow sin dejar de resplandecer de aura roja con su rostro marcado de desprecio mientras Trixie tenía sus ojos expandidos a más no poder colgándoles las piernas y mirándola con terror. -. ¡OBEDÉCEME!- le gritó con voz cargada para lanzarle pernos eléctricos que Trixie elevó sus gritos por la descarga.
Cuando el cuerpo de Shadow se sacudió en cuanto empezó a recibir un ataque. Shadow miró a un lado, viendo que desde donde estaba echada, Rarity la miraba con un ceño con sus brazos temblantes estirados hacia ella, lanzándole todas versiones mágicas de diamantes que podía mientras tambaleaba poniéndose en pie de su cuerpo herido, sólo para escuchar aceleradas pisadas de alguien precipitándose hacia ella, siendo Applejack que pese el mal estado de su cuerpo molido de heridas, forzó completamente para correr y empezar a estirar sus lianas que parpadeaban de su energía inestable por el estado en el que se encontraba pero aun asi hizo el esfuerzo de latigarlas al aire, haciendo disparar ondas de energia.
-¡USTEDES DOS NO INTERVENGAN!- reclamó Shadow manteniendo levitada a Trixie desde su cuerno para levantar los brazos hacia arriba que al bajarlos, formó un arco de energía rojo que se expulsó en dirección de cada una de ellas.
Rarity buscó enseguida invocar una pared traslúcida mágica enfrente que al recibir aquel arco, de todos modos el impacto la hizo caerse de espalda por su estado ya deteriorado mientras que Applejack se lanzó a un lado para evadir el ataque, que no lo recibió, puesto que se apareció un enorme pastel de varios pisos que abrió una enorme boca para tragarse el arco y el pastel terminara explotando, como todos los postres que hacía aparecer Pinkie Pie.
Applejack miró hacia varios lados, divisando a la fiestera de rodillas a distancia, pero con la pose de haber lanzado una flecha. La joven pelirosada respiraba irregular con una línea de sangre que resbalaba a un lado de su boca, igual de malherida que las demás, pero asimismo, dispuesta a dar su último aliento contra aquella amenaza.
-¡No importa cuánto traten de defenderse, no van a poder superarme!- rugió Shadow para concentrar sus manos de una enorme energía que repartió entre sus dos manos para empezar a disparar nuevas estelas cortantes sobre todo su alrededor, atacando masivamente a las que aun podían ponerse en pie, lanzando nuevos coros de dolor.
-¡No basta, por favor!- suplicó Trixie con desespero ya tirando lágrimas.
-¡Llévame hacia Celestia, YA!- dijo mirándola con severidad pero entonces, detrás de Trixie, reconoció algo.
Dejó abrir más sus ojos rojos.
Era una esfera. Una de las esferas de Trixie estaba caída al suelo, debiendo ser una de las dos que se resbaló cuando quiso usarla para desaparecer a Fluttershy y Rainbow. Fue entonces que Shadow sonrió mucho más confiada para devolverle la cara a una Trixie presa de pánico, para terminar por lanzarla, aventándola tras de ella y precipitarse en vuelo directo hacia la esfera, la cual tomó y presionó, para desaparecer entre el humo azul.
Trixie aterrizó en seco al suelo lanzando un quejido entre sus lágrimas, sintiendo un intenso dolor dentro de su cuerpo por el mal golpe del aterrizaje. Rarity, Pinkie Pie y Applejack estaba en una misma situación de nuevo en el suelo, al tener que una vez más, recibir esas masivas pequeñas pero afiladas y dolorosas puñaladas. Rainbow Dash y Fluttershy permanecían echadas de donde había caído, ya prácticamente sin poder respirar y con un repentino sueño que se forzaban a retener, sabiendo que si se dejaban dormir, tal vez, no volverían a despertar.
Y ahora Shadow se había trasladado de nuevo a la ciudad.
"No…no…" se negaba Pinkie Pie con dolor y mucha frustración, sin poder evitar que sus ojos empezara a vidriar mientras intentaba ponerse de pie de nuevo pero su cuerpo tambaleada de sus ya varias heridas.
"Tengo…que…tenemos que…detenerla…" decía Applejack con un gesto marcado de preocupación y ardor al obligar su cuerpo moverse.
"De todas…las cosas malas que podían pasar…" jadeaba Rarity en su mente mientras lanzaba quejidos de dolor, con verdadera angustia "…esta es la peor… cosa… posible…".
"No…¡No! ¡No, por favor, no!" se alarmó Trixie gesticulando dolor el solo respirar "¡No puede salirse con la suya, no!" se agitó aún más "¡Por favor! ¡Alguien! ¡Alguien nos ayude! ¡Por favor! ¡Auxilio!" gimoteaba desde adentro, sin dejar de llorar, tratando de moverse. "¡Twilight! ¡Esto no hubiese sucedido si estaba Twilight y no Trixie!" terminó por lamentar, empezando a destilar una luz azul en su cuerpo. "por favor…solo alguien…".
"¡Te he escuchado, no te asustes!" escuchó repentinamente, agitándola, pero reconoció la voz invadiendo su mente.
"Tú…tú…¿Zephyr?" recordó el nombre de aquella voz que escuchó cuando logró transformarse.
"¡Se está cumpliendo, ¿verdad?! ¡Se está cumpliendo la visión!" dijo más bien para sí misma confundiendo más a Trixie.
"¡No sé quién rayos eres!" pensó completamente desesperada "¡Pero por favor, ayuda! ¡Consigue ayuda! ¡Te lo suplico! ¡Vamos a morir!".
"¡No lo harán!" exclamó para apresurarse "¡Trixie, estoy demasiado lejos aún, pero hay una manera de ayudarte, a ti y a tus amigas ahora, pero tienes que sacrificar algo a cambio!".
"¡HAZ LO QUE SEA! ¡HAZLO! ¡PERO AYÚDALAS!" respondió con desespero al ras con sus ojos casi desorbitados desbordando incasables lágrimas de miedo y desesperación.
"Te juro, que no voy a decepcionarte, sólo déjame una de tus esferas donde estará Shadow" fue lo último que Trixie Lulamoon escuchó, lo que ella hizo enseguida de invocar una esfera, cuando todo para ella, se desconectó.
El cuerpo de Trixie se tensó entero entre la luz azul que destilaba, cosa que provocó que las demás se vean tentado en moverse un poco para ver cómo desde el cielo, tan veloz como un cometa cruzando entre las nubes, apareció una fúlgida luz clara que aterrizó de golpe sobre Trixie, lo que las hizo preocupar al no tener idea de lo que pasaba, buscando levantarse aunque se caían de vuelta al suelo, para levantar la cabeza y divisar, cómo el cuerpo de Trixie empezó a ponerse en pie de manera lenta con sus ojos cerrados con el rostro impasible que a su vez, sus heridas empezaron a cerrarse, los moretones y raspaduras a deshacerse, viéndose su piel más tersa y presencia, en un tipo de nueva belleza mientras adaptaba otro color su luz, uno azul también, pero mucho más claro.
El aguamarina.
Y entonces perdió su traje de estilo de maga cuando el cuerpo de Trixie se combustionó, envolviéndose en llamas aguamarinas claras que empezaron a cubrir su torso para terminar recorriendo su cuerpo en la formación de una ancha falda corta que terminaba con flamas bocabajo llameantes mientras de su espalda brotaron dos enormes alas aguamarinas luminosas y su cabello adaptara una misma luz clara que hacía terminar sus puntas como las mechas del fuego color aguamarino.
Entonces abrió sus ojos y éstos, no eran más rosados oscuros, sino celestes claros y la expresión de su rostro cambió como en facciones, como si fuese otra persona.
Las chicas quedaron congeladas de la impresión, contemplando inevitablemente la hermosa apariencia adaptada en Trixie, aunque esa aura que emanaba, no la sentía propia de Trixie Lulamoon, por lo que miraban escépticas aun así, cuando aquella figura empezó a poner un pie sobre otro, pero sus piernas tambalearon a punto de caerse al suelo, lo que hizo que crispara el rostro por la dificultad y agitara sus alas y adaptara mejor volar hacia ellas, pero las chicas la recibieron completamente defensivas.
-Tú…¡Tú no eres Trixie!- fue Applejack la que exclamó con un ceño, que aunque se escuchara tonto al decirlo en voz alta, podía palparlo. Esa figura que tenía en frente, no emanaba para nada la esencia de Trixie Lulamoon. -. Te pareces a quien nos robó a nuestra amiga Sunset Shimmer…¡Eres un fénix!- dijo rabia -. ¡¿Qué hiciste con Trixie?!
La reacción de Applejack hizo que aquella presencia detuviera su vuelo y juntara sus manos entre sí agarrando la esfera que le dejó Trixie, con una expresión triste en el rostro suavizando un ceño con sus ojos celestes claros mostrándose abatidos como igual de incómoda que ellas, pero entonces parpadeó y les dio la espalda para dirigirse en dirección contraria. Acercándose a Rainbow Dash.
-¡Oye! ¡No..! ¡Tú, déjala!- exclamó Pinkie con torpeza en su ceño, ya buscando levantarse al igual que las demás.
Mientras el cuerpo de Trixie llegaba hacia la peliarcoiris.
-Trixie…- balbuceó jadeante Dash, a un paso de caer inconsciente por la pérdida de sangre de sus heridas, contemplando confundida aquella apariencia nueva en ella pero que le otorgaba una infinita paz ver su suave luz del fuego que emanaba.
Aquella presencia de fénix, con el corazón estrujado en ver su estado, se arrodilló a su lado mientras se le vidriaban los ojos que al parpadear rápidamente, sus lágrimas brotaron, pero éstas tenían cierto brillo que una gota pudo aterrizar sobre Rainbow, provocando de inmediato que se iluminara al igual que su lágrima.
-¡¿Qué le haces?! ¡Alé…!- decía Rarity empezando a caminar de prisa entre cojeos con Applejack y Pinkie para callar, al ver con asombro cómo la herida del zarpazo que cruzaba el torso de Rainbow, empezaba a cerrarse.
Entonces el cuerpo de la peliarcoiris empezaba a recuperarse cerrando heridas y eliminando moretones, haciendo que Rainbow cada vez recuperara el color natural de su cuerpo, como la vitalidad, entre parpadeos y movimientos lentos.
Las chicas, una vez lo suficientemente cerca, contemplaron la sanación que hizo esa presencia y su tranquilidad, ahora menos defensivas, percibiendo mejor esa limpia magia y presencia emanando de ella.
-¿Quién eres…?- preguntó Pinkie Pie como si arrastrara sus palabras, para recibir la mirada suave de aquel ser.
-Soy Zephyr, un fénix de aire, "Errante Eterno", y vine en su ayuda.
…
Aquellos fénix completamente de ese fuego negro se precipitaban contra Twilight Sparkle, quien aspiró inevitablemente desconcertada para detener sus giros enseguida e impulsarse con los pies para elevarse en vuelo, viendo que los fénix iban siguiéndola.
Twilight movió su cetro de un lado a otro, que éste expulsaba ondas de energías moradas contra los fénix, las cuales no llegaban a impactarles, repitiéndose lo mismo que ocurrió con sus ataques anteriores: se evadían. Lo que Twilight conseguía era sólo retardar su vuelo al obstaculizarlos, pero no podía si quiera tocarlos con su magia, volando de retro hasta en zigzag destilando de sus ondas desde su cetro, llegando a sentir el calor de las llamas de un fénix a un lado y ella se movía de prisa a aventar una onda de energía que volvía a desviarse, hasta que se vio empezando a estar rodeada de todos esos fénix, empezándola envolver su calor ardiente que pronto la envolvería en sus llamas, por lo que optó por estirar acostado su cetro hacia adelante y giró sobre sí misma para formar una gruesa estela de magia que al cerrar el círculo que formó, ésta se expandió hasta reventarse, que el impacto del estallido fue lo que los repeló, aventándolos con violencia varios metros, pero que no tardaron en nada de recuperarse y continuar su intención de insistir contra ella pero finalmente, su formación como fénix se deshizo en solo llamas que terminaron en volverse unas columnas humeantes negras que se fue deshaciendo en el aire.
Segura de que habían sido evaporados por él mismo, Twilight entonces miró hacia abajo desde la altura en la que estaba, encontrándose con la inquietante mirada oscura de aquel ser, aun de pie en su misma pose.
-¿Qué acaba de ocurrir?- preguntó él sin perder su postura y expresión áspera sobre Twilight, que se mantenía volando -. ¿Es lo que quiere saber la reina? ¿La última alicornio del buen bando? ¿La que recibe la magia a nombre de esas tierras para protegerlas?- decía para dejar un silencio muerto, sosteniendo su mirada vacía con esa pose endurecida de estatua con la expresión dura de sus facciones mientras Twilight sólo podía mirarlo cuidando sus movimientos sin mostrar algún tipo de temor y más bien lo retaba con la mirada -. Esa…es una pregunta que jamás he hallado respuestas. Se supone que él lo haría ¿Pero lo hará?- preguntó levantando sus cejas con cinismo, refiriéndose a Moon White, y Twilight endureció su mirada -. Se supone que eso justifica su existencia. Para eso está aquí, pero ¿Alguna vez se le ocurrió?- preguntó con cierto desespero volviendo a concentrar su ceño para desviarle el rostro y mirar hacia a un lado apretando el puño -. No. No hay nada en su memoria. Me resultó débil, aunque fuera yo- dijo para decir con verdadero hastío -. Todos, todos son tan débiles. Nunca entendió del todo al fin y acabo la magia.
-Lo intentaba.
Él apretó más el ceño para levantar la mirada y ver como Twilight empezaba a descender, pero sin perder su rostro defensivo con aquel firme entrecejo.
-¿Es lo que él tanto busca?- preguntó ella, mirándolo fijamente sin ya inmutarse a esos orbes negros que tenía por ojos -. Siempre investigando, creando hechizos, estudiando magia, desde potrillo, aun pese su metabolismo débil forzando usar su magia que podría matarlo un día de estos, ¿Sólo porque tú tenías una pregunta que él no entendía que debía responder?- decía tratando de conectar cabos para verle consistencia, con sus ojos violetas esta vez reprochándolo a él -. No entiendo…- sinceró agitando su cabeza entrecerrando sus ojos -…no entiendo por qué hacer todo lo que hiciste, por una… por una pregunta- recalcó severa e incredulidad, con sus labios entre abiertos. -. ¡Sé consciente que piensas justificar lo que has hecho por una simple curiosidad como esa!- reclamó furiosa elevando su voz hasta alcanzar a gritar las últimas palabras y levantó su cetro para atacarlo lanzando miles de estrellas que salieron disparadas directo hacia él, quien no se inmutó ni un poco, para que el ataque lanzado se empezaran a desviar a sus lados.
Él le mantuvo la vista, sin inmutarse a sus palabras y acciones. Sólo la contempló, bajando su mirada en cada espacio que ella ocupaba, fijar el cómo su pecho se contraía de su respiración agitada de una reacción que contenía, hasta finalmente devolverle la mirada a sus ojos violetas llenas de coraje y temple, pero mucho más de eso, percibía más de ella, que lo terminó por aceptar.
Entonces frunció el ceño.
-Eres tan impúdica y doble moral como cualquiera- se limitó en decir con voz áspera mientras levantaba su palma a la altura de su pecho con una pequeña mecha negra agitándose serenamente en la mano. -. Supongo que deberé darte un empujón también…
Poison hizo el ademán de atacar a Twilight, cuando una voz retumbó para él.
"¡No, Twilight, No!", resonó en lo profundo de su cabeza pero él sonrió.
-Sí, Twilight, sí- respondió para soplar la mecha del fuego y ésta se alzara violenta en gran tamaño que mientras más crecía, una figura empezó a crearse mientras Twilight no podía evitar mirar con pánico entre su ceño.
"¡No puedes hacer esto! ¡Es una alicornio! ¡No le afectará tu magia!".
-Vale la pena el intento si levanto toda la magia nocivo solo para ella. Nos gusta teorizar, ¿no es cierto?
"¡No lo vas hacer! ¡No lo permitiré!".
-Tú eres débil, como todos los demás- se limitó en decir con tranquilidad mientras todo aquel fuego se diluía en sólo un humo nocivo, que Twilight hizo conectar ideas en seguida.
-Es…es la neblina que azotó Equestria…- se dijo con impresión pero sacudió su cabeza para tomar su cetro con ambas manos y empezar a destilarlo con una mayor fuerza de luz.
"¡Se supone que siempre has estado ahí pero nunca te sentí! ¿cierto?!" retumbó con mayor fuerza la voz de Moon White en su cabeza "¡Nunca podría entender para qué tenía esa Cutie Mark, qué buscaba pero ahora, ahora sí!" decía mientras su cuerpo controlado por esa otra alma se encontraba calmado pero atento escuchándolo, mientras veía tras la formación de su neblina esperando su mando frente a la expresión determinada y de fortaleza de Twilight mientras acumulaba toda su magia posible en la estrella de su cetro. "¡Es innato en mí lo que hago! ¡Déjame a mí encontrar lo que buscas!" ofertó y la expresión de aquel rostro se mostró demasiado interesado.
-¿Lo harías a pesar de las consecuencias?- interrogó para empezar a mover sus manos que a la vez, se movía la enorme neblina nociva sobre una concentrada Twilight en acumular la suficiente magia para hacer frente la amenaza.
"¡Lo haré sin importar nada!" gritó con determinación y compromiso "¡No importa si al final me gano su odio, si debo hacer cosas que no me gusten, lo voy hacer! Sólo…" dijo para decir más suplicante "…deja tanto sufrimiento… deja de hacerla sufrir".
El ente se mantuvo callado, garantizando las palabras de su otra parcial de su alma, para empezar a sonreír ante el acorralamiento que le hizo con sus acciones.
Al final, era a él a quien buscaba atormentar con sus actos, que por pura coincidencia, sus planes terminaban arrebatándole algo a Twilight o causarle daño.
Entonces la expresión tranquila de su rostro retornó de golpe.
-Con razón te fijaste en ella…- le respondió contemplando a Twilight -…nos va a servir demasiado- dijo para devolver su seriedad -. Pero no hay Equestria ni para ti ni para ella.
"¡¿Qué?! ¡¿Cómo…?!".
-¡Tú sabes cómo, no necesitas a Equestria!- exclamó con severidad para añadir -. Además, no eres el único que sacrifica algo por alguien más- sonrió con ironía, con diversión -. ¿Ves…? Somos de la misma calaña. Somos la misma alma te guste o no- dijo para simplemente cerrar los ojos y mover la neblina en contra de Twilight. -. Tu periodo de gracia corre a partir de ahora.
Entonces la neblina se precipitó sobre Twilight, quien con un alarido de fortaleza, soltó toda la magia acumulada de su cetro, expandiéndose una enorme esfera que ocupó bastante espacio para salir disparado en contra de la neblina, para encontrarse entre sí.
Toda aquella magia gastada, hizo que todo lo que suba, bajara, para Twilight dejarse caer de rodillas al suelo, agachando la cabeza contra el suelo que apenas lo tocó…toda la oscuridad se absorbió entre la explosión de su ataque.
…
Aquel humo azul se había esparcido a una calle frente al hospital.
Shadow Light tosió entre el humo mientras cientos y miles de copos de nieves aterrizaban sobre ella. Todo el paisaje era completamente blanco. Habían pasado cuestión de minutos y la ciudad se hallaba cubierta de la anormal masa de nieve cayendo sin descanso producto del trabajo de los Windigos.
Shadow se levantó en vuelo para alejarse del humo y ver con severidad contra el edificio.
Celestia estaba herida, y lo más probable era que aquí aquella joven la había traído. Shadow empezó a sonreírse entre una mueca desvariada, cuando escuchó ciertos gritos levantándose.
Shadow bajó la mirada para darse cuenta que había cierta multitud de gente, siendo algunos de éstos oficiales, en automático algunos comunicándose con radio, y medios de comunicación cubriendo los fenómenos ocurridos en esta noche, entre ellos conseguir hablar con heridos que reportaron en aquel hospital, enseguida enfocando la cámara hacia Shadow y la reportera hablando sobre su aparición, mientras desde detrás de las puertas de cristal se veía gente acumulada contemplando estupefactos a esa mujer de extraño y curioso aspecto, volando, quien empezó a concentrar mejor su mirada sobre ellos en una rara sonrisa, aun más cuando los oficiales gritaban que se cubrieran y botaban a la prensa para sacar sus armas y empezaron a disparar en su dirección.
Shadow entonces destiló su cuerpo de su energía para provocar que se aterrice de golpe al suelo provocando una onda expansiva que se expandió en toda la calle, rompiendo ventanas y hasta levantando nieve, haciendo que los oficiales y los presentes fueran azotados con fuerza hacia atrás, aterrizando contra los muros del frente del hospital y que hasta la puerta de cristal se reventara, causando que la gente curiosa acumulada allí se vieran recibiendo pedazos de cristales y cayeran por el impacto del estallido.
-¡¿Qué fue eso?!- interrogó Mistery tras oír la explosión y los gritos, interrumpiendo la información que ellas compartían con los agentes que la custodiaban mientras aguardaban el estado de salud de Golden en una habitación cerca de la Sala de Operaciones, estando ahora Whooves con ellas.
-¡Nos informan que frente al hospital está la mujer alicornio!- exclamó un agente de forma inmediata apenas oyó el auricular.
Cherry, Lyra, Mistery y Bonbon se miraron entre sí, inevitablemente nerviosas, ya con ropa de calentador y abrigo dado el azote anormal de invierno.
-Oh por mil demonios- dijo Cherry nerviosa pero determinada invocando sus alas para aplaudir una vez y poner un ceño, para darse aliento y valor -. ¡Vamos a madrearla! ¡A pegarle en las bubbies para que vea jodidas estrellas! ¡A escupirle en el ojo! ¡A…!
-¡Mensaje captado!- decía Mistery ya de pie con Lyra invocando ambas su cuerno.
-Por favor, mantente por Golden- exclamó Bonbon a Whooves poniéndose de pie mientras invocaba su cabellera larga, para obtener su magia. Su amigo le sonrió y le asintió.
-¡Esperen un momento!- dijo uno de los agentes, para escuchar otra explosión y gritos.
-¡No hay un momento!- exclamó Lyra para salir corriendo de la habitación con las tres.
Shadow ya estaba dentro de la recepción, la cual estaba destrozada tras el nuevo ataque que lanzó para despedir a todos los presentes, pero se dirigió hacia una enfermera que estaba en el suelo, gritando horrorizada al ver que ese ser se acercaba a ella.
-¡Celestia! ¡¿Dónde está Celestia?! ¡O yo misma iré a buscarla e iré encontrando la muerte más rápida a sus enfermos!- amenazó en un feroz grito mientras iluminaba los ojos y alzaba un puño envuelto de energía.
Cuando de repente alguien la empujó con fuerza, apartándola de la enfermera para hacerla caer al suelo.
Shadow levantó la cabeza furiosa para ver a un joven de chaqueta de cuero y alas tomando a la enfermera en brazos apresuradamente para sacarla de allí. Shadow gruñó ardida por el golpe y desenfocó su objetivo por ir tras de él.
-¿Se encuentra bien? ¿La lastimó?- preguntaba Flash Sentry saliendo del hospital con un corto vuelo cargando a la enfermera, quien agitó la cabeza sin saber reaccionar al ver que ese joven volaba, pero al mirar tras de él, levantó un nuevo grito.
Flash entonces dio media vuelta para encontrarse con la feroz amenaza de Shadow buscando taclearlo. Sentry miró una montaña de nieve de donde lanzó a la enfermera que lanzó un grito pero que aterrizó en la suave acumulación de nieve justo a tiempo cuando Shadow alcanzó a Flash y le encestó un puño cubierto de su energía en el estómago.
Flash jadeó de dolor cayéndose bocarriba en la nieve, para expandir los ojos al ver que venía en picada Shadow, por lo que agitó sus alas enseguida para quitarse de su blanco y volar recto hacia arriba mientras Shadow empezaba a lanzar ondas de energía que con la cabeza hacia abajo, Flash lograba ver por dónde eran apuntadas para evadirlas, al menos conseguir que se alejara del hospital, pero mientras más arriba iba, el frío se volvía insoportable.
-¡¿Dónde está?!- decía Mistery cuando llegó con las demás hacia la recepción destrozada del hospital para salir corriendo hacia afuera edificio y mirar hacia varios lados, provocando nuevos gritos de la gente de ver que tenían esa apariencia y los reporteros no dejaran de grabar lo que sucedía.
-¡Allí!- exclamó Lyra ignorando a la gente para señalar hacia arriba.
-¡¿Por qué?!- no pudo evitar lamentar Cherry para tomar una bocanada de aire y fruncir el ceño -. ¡Yo la bajo! ¡Estén listas!- exclamó a prisa para extender sus alas y salir volando.
Cherry empezó a aumentar velocidad para irse acercando y con un ceño, cerciorar que esa mujer estaba atacando a alguien, que el sólo reconocer esa chaqueta, expandió sus ojos más defensiva.
-¡Flash! ¡¿Tienes alas?!- exclamó ella asombrada, agitando con más fuerza sus alas, y alcanzó a Shadow a las piernas y se sujetó de ellas, dándole peso a su vuelo -. ¡Déjalo, quien sea que seas!- gruñó.
-¡¿Cherry?!- reconoció su voz Flash dejando de volar al ver que Shadow dejó de seguirlo en cuanto sintió la intervención de Cherry.
Shadow entonces se enfureció y resplandeció sus largas garras afiladas para darle un zarpazo, pero entonces le cayó una oleada penetrante de frío que su cuerpo tembló por pura reacción cuando una nube cargada de nieve fue aventada hacia ella. Flash por impulso le aventó la nube, pudiendo tocarla con tal normalidad cuando debía deshacerse. Pero no tenía tiempo de pensar en esos detalles y siguió avanzando para continuar aventándole nubes.
Cherry vio lo que hacía y se separó de Shadow para empezar a lanzarle nubes también, haciendo que el cuerpo de Shadow se entumeciera del frío por los grados bajo cero a la que estaban hasta allá arriba, pero se concentró para volver a volar a ellos pero sus alas se estaban volviendo torpes por el frío, cosa que empezó a ocurrirle también a Flash y Cherry. Aun así, Shadow empezó a atacar desde su cuerno, disparando rayos forzando su vuelo hacia ellos que buscaban refugiarse en las nubes para lanzarlas pero ya el frio les estaba entorpeciendo la agilidad.
-¡Hay que llevarla hacia las demás!- le avisó Cherry en un grito a Flash.
-¡¿Demás?!- preguntó apenas entendiendo como ella estaba aquí si andaba desaparecida.
-¡Tú sólo hazme caso, guapo!- exclamó para dejar de lanzar nubes y volar en picada, siguiéndola Flash.
Shadow no tardó en perseguirlos, cegada de furia de tener que ahora deshacerse de ellos para que las dejaran en paz, maldiciendo cuántos más había de estas criaturas bípedas con magia. En aquella picada, Shadow continuó lanzando rayos hasta acumular energía para crear una esfera que lanzó a ellos y se reventó a pocos metros de donde volaban, provocando que recibieran el impacto de la explosión, pero solo aceleró su llegada hacia esa calle, aunque ambos se agarraron de las manos para forzar sus alas a retener el impacto, no pudieron evitar aterrizar bruscamente entre rebotes en la helada nieve que cubría el asfalto.
Entonces Shadow llegó y cargó sus manos de magia pero cuando quiso estirarlas para impulsar aquel ataque, no puedo moverse.
Fue entonces que se dio cuenta que se cuerpo resplandecía entre un color morado y dorado, siendo levitada y petrificada por dos magias, pudiendo mirar a lo lejos a Lyra y Mistery con un fuerte ceño severo contra ella, solo para ver a Bonbon precipitarse en una carrera mientras levantaba el puño y le encestaba en seco un golpe a un lado de su cabeza, no acabando allí, sino empezando a propinarle golpes en lugares específicos que sabía serian certeros para entorpecer el cuerpo y pierda buena motricidad y agilidad.
-Esto va a pedido de alguien- se burló Bonbon para propinarle un golpe en cada pecho.
Las personas que estaban presentes no pudieron evitar contemplar asombrados hasta ciertamente empezando a nacer apoyo a la intervención de esos jóvenes que aunque a primera vista parecían amenazantes, en realidad estaban contra a quien sí mostraba ser una amenaza.
La prensa se las arregló para encontrar la distancia adecuada entre edificios cercanos para grabar lo que ocurría, transmitiendo en vivo para su canal, que desde el televisor, estudiantes de Canterlot High veían boquiabiertos lo que estaba ocurriendo ahora mismo entre sus familiares, chateándose entre ellos lanzando opiniones, mientras mismas familias de los involucrados perdían la cabeza de ver a sus hijos, en especial las que chicas que estaban desaparecidas, atacando con una clase de poder en tremenda situación, y sea el grupo de amigos de Flash Sentry que no paraban de clamar, brincar y lanzar ganchos animando a distancia a sus amigos.
Sin embargo, la situación a su favor no les duró más que unos segundos, cuando Shadow, entre la petrificación, empezó a acumular energía en su cuerpo dejando que Bonbon gozara en darle con la fuerza de su magia golpes, pero que se detuvo cuando el cuerpo de Shadow empezó a arder, lastimándoles las manos en ampollas, haciéndose un poco para atrás al Shadow haber calentado su energía para finalmente la dejara brotar de su cuerpo tal y cual la hizo con Las Rainbooms.
Todos los presentes recibieron la descarga que los aventó a varios metros a lo largo de la calle en diferentes ubicaciones, incluyendo ciertos civiles, dañando fachadas de edificios, cayendo trozos de cemento.
Shadow había caído de golpe al suelo sintiendo latentes punzadas de dolor en donde Bonbon realmente supo golpearla, dejándole movimientos pesados que hacerlos la hacían gesticular de dolor y entorpecer su agilidad, hasta pasarse las manos en los pechos y aspirar más de dolor.
Pero pese su estado, podría descargar magia de su cuerno.
Estaba agitada y adolorida, pero completamente fuera de sí con su rabia. Se levantó lentamente con ojos desenfocados, empezando a destilar luz roja de nuevo en ellos y cabello desmarañado cubriéndole parte de los lados de la cara mientras se le caía nieve del cuerpo. Su pecho subía y bajaba con una pose jorobada respirando con brusquedad, empezando a poner un pie delante de otro con pesadez con la congelada mueca de una tétrica sonrisa.
Las cuatro chicas y Flash gesticulaban del dolor del azote de energía que molió su cuerpo, empezando a moverse de a poco que al ver el resplandor volviéndose acumular ante la motivación de odio de Shadow, buscaron erguirse enseguida. Lyra desde donde estaba alcanzó a lanzar sus esferas de energía doradas entre el temblor de sus brazos mientras Mistery lanzaba rayos, pero Shadow invocó su escudo esférico reflejante sin detener su andar, lo que hizo que ellas recibieran sus propios ataques, volviéndolas obligar a azotar.
Shadow levantó ambos brazos a los lados de su cabeza con lentitud debido a los golpes, formando esferas rojas de energía que empezaban a ganar tamaño con pernos eléctricos conectarse en un arco sobre su cabeza para ser lanzando sobre ellos, cuando un humo azul se esparció y frente suyo, aparecieron Las Rainbooms completamente sanas y vitalizadas en una pose de fortaleza.
-¡Applejack!- había gritado Thunderlane tumbando a sus amigos para pegar sus ojos a la pantalla -¡Mi manzanita! ¡Está ahí! ¡Y está hermosa!- dijo para sentir como era empujando a un lado tirándolo al suelo.
-¡Pinkie Pie!- fue Cheese esta vez el que celebró al ver a la chica que le gustaba -. ¡Está tan rosada que nunca y le queda tan bien!- dijo sonriendo anchamente al verla con su apariencia transformada.
-¡DEJEN VER!- gritaron Caramel, Soarin y los padres de éste último, sacando a ambos enamorados de allí.
Las Rainbooms tenían sus ojos concentrados en un ceño sobre Shadow, que más que sorprenderse de verlas como si no habían recibido ni un rasguño, vio a la que estaba en medio de ellas.
Entre ellas, estaba Zephyr manteniendo una mirada severa contra Shadow, quien quedó estupefacta con el tipo de magia que estaba sintiendo.
Totalmente impresionada, la luz roja de sus ojos se perdió, boquiabierta tartamudeando, hasta dejar frustrado su ataque y finalmente pudo articular palabra.
-¿Ze-Ze-Zephyr?- titubeó aun incrédula pero no podía negarlo, la magia de esa joven cambió, por la de un fénix de aire, específicamente de esa fénix. Pero entonces empezó a formar un fuerte ceño recuperando su ira -¡Tú…tú condenaste mi futuro!- vociferó Shadow con rabia, reaccionando al fin para cargar más de su magia en el cuerpo y de éste empezara a lanzar un sinnúmero de discos de energía que no solo eran cortantes, sino también explosionaban al contacto, directos a ellas.
Fue entonces que repentinamente el clima empezó a soplar mucho más viento, con la formación de brisas que empezaron a girar alrededor de donde estaba parada Zephyr.
-¡El futuro se cumple por las decisiones del presente, y tú, Shadow Light, decidiste tu futuro con las acciones de tu presente, ahora pasado!- exclamó Zephyr entre el torbellino de viento en el que estaba rodeada y revoloteaba toda su cabellera que terminaba en flamas, para entonces dejar cargar sus alas en largas llamas aguamarinas, provocando que empezara a formarse un torbellino de fuego azul claro e hizo que el ataque de Shadow fuera amortiguado por el torbellino de llamas, desintegrándolas.
Shadow gruñó ardida para repetir su explosión de energía que recorría su cuerpo y Zephyr reconoció esa táctica de ella al ver su gesto, por lo que no tardó concentrar su ceño y con un movimiento de manos, impulsó el torbellino a empezar a moverse con velocidad en dirección de Shadow, negándole tiempo de evadirlo pero aun así, provocó su explosión, pero toda su energía fue absorbida por el torbellino y deshaciéndose entre el fuego.
-¡Ustedes son las únicas que pueden vencerla!- gritó Zephyr a las Rainbooms con sus manos hacia adelante controlando el torbellino moviendo sus llamas en el giro de él -. ¡Sólo su magia puede derrotar a Shadow y salvar ese cuerpo!- concluía en un fuerte grito para hacerse escuchar, ante el escándalo del torbellino, incluyendo el rabioso e histérico grito de Shadow lanzando.
-¡SIEMPRE FUISTE UNA TRAIDORA!- gritó Shadow desde el ojo del torbellino a Zephyr -. ¡¿CÓMO HAN PODIDO TODOS LOS SERES QUE QUISE TRAICIONARME?!- bramó con violencia para empezar a invocar desde dentro del torbellino, esferas de un rojo transparente que empezaron a surgir en diferentes diámetros a su alrededor para provocar detonaciones, rompiendo el suelo cuando se reventaban con un estruendo, dejando a todos los ciudadanos viendo desde la televisión al filo de la silla con sus ojos pelados de lo que sucedía.
-¡Porque traicionaste primero al actuar en contra de lo que representa los elementos de la Armonía!- respondió Zephyr con severidad.
Cada esfera empezó a cubrir intermitentemente la calle, aventando y atacando. Rarity y Applejack evadiendo lo más que podían para que Rainbow y Fluttershy las sujetaran para sacarlas de ahí, y hacerlas aterrizar sobre el techo del hospital, en donde Pinkie se apareció entre saltos altos y ahí, Rarity invocó un domo que cubrió todo el edificio, para protegerlo de los ataques de Shadow.
-¡¿Escucharon lo que ha dicho a Zephyr?!- interrogó Rarity de inmediato una vez puestas a salvo. -. ¡Shadow traicionó lo que representa los elementos!
-¡Eso es obvio, Dulzura!- no pudo evitar decir Applejack.
-¡Pero las acciones de nuestro presente aran nuestro futuro y nuestra amistad representa en nombre de los valores que da armonía también a este mundo y debemos protegerlo porque aún nos faltan amenazas que atender! ¡Tenemos un compromiso con nuestros elementos!
-¡¿A qué quieres llegar?!- interrogó Fluttershy.
-¡Uh, uh, uh! ¡Yo sé! ¡Yo sé!- chilló Pinkie Pie enérgicamente dando seguidos cortos brincos que parecía estar vibrando -. ¡Eso es! ¡Nosotras somos las Guardianas de la Armonía!- gritó expandiendo sus brazos -. ¡Soy Pinkie Pie, soy guardiana de la armonía y protejo del elemento que represento en contra de quien lo amenace! ¡RISA!- exclamó para sorpresa de todas, su luz rosa brilló con fuerza en su cuerpo provocando que su luz destilara más fuerte para salir disparada de ella directo hacia donde Shadow estaba atrapada y su magia aterrizó sobre el rubí del Amuleto del Alicornio.
-¡¿Qué?!- vociferó Shadow viendo esa magia colocado en su rubí con desesperación.
-¡¿Qué fue lo que hiciste?!- no entendía Rainbow Dash asombrada viendo a el fúlgido brillo de Pinkie Pie.
-Compromiso- habló Applejack con su mirada concentrada en deducir -. Hizo un compromiso en nombre de su elemento...como Shadow tenía su compromiso pero lo traicionó…- pensó para fruncir el ceño y llevarse un puño a su corazón para asimismo gritar en voz alta: -. ¡Soy Applejack, soy guardiana de la armonía y protejo del elemento que represento en contra de quien lo amenace! ¡HONESTIDAD!- exclamó con compromiso y asimismo, resplandeció fúlgida de su magia, destilando también desde su magia precipitándose contra el rubí.
Las demás captaron lo que tenían qué hacer, alzando su voz lo más que podían mientras cada una decía:
-¡Soy Rarity, guardiana de la armonía y protejo del elemento que represento en contra de quien lo amenace! ¡GENEROSIDAD!
-¡Soy Fluttershy, soy guardiana de la armonía y protejo del elemento que represento en contra de quien lo amenace! ¡AMABILIDAD!
-¡Soy Rainbow Dash, soy guardiana de la armonía y protejo del elemento que represento en contra de quien lo amenace! ¡LEALTAD!
Todas ellas al expresar con compromiso oficialmente aceptado de su deber, destilaron cada una el color que las caracteriza que salieron de ellas para aterrizar directo al rubí del amuleto, tratando Shadow de evadirlo pero no podía por la prisión de fuego, sólo pudiendo quemarse en el intento.
Entonces las cinco, sin perder cada una su brillo, flotaron para precipitarse dentro del torbellino, acorralando a Shadow envueltas en ese fuego.
-¡NO, NO ALÉJENSE DE MÍí!- exigió histérica pero a la vez con pavor, tratando de atacarlas.
Pero resplandeciendo con su magia a todo poder, las chicas mantuvieron su ceño severo y fuerte hacia ella para cada una, ir tomando partes del Amuleto del Alicornio, provocando más inestabilidad en el encantamiento del rubí que mantenía esa alma y que Shadow perdiera su brillo rojo, reemplanzando por el de ellas.
Pero faltaba un elemento, y Zephyr lo sabía.
"Trixie, sé que estás ahí. Tu elemento solo tú puedes usarlo, por favor, concéntrate, y usa tu elemento que representas si en verdad quieres ayudar" suplicó entre su rostro de esfuerzo para abrir sus ojos y estos encontrarse rosados oscuros, pero aun manteniendo su apariencia de fénix que sin saber controlar el torbellino, éste se empezó a deshacer pero aun así, ya era demasiado tarde para Shadow.
-¡Soy Trixie, soy guardiana de la armonía y protejo del elemento que represento en contra de quien lo amenace! ¡LIBERTAD!- gritó para destilar de su color azul y se lanzara el elemento faltante sobre el rubí, mientras Trixie se acercaba enseguida para colocar su mano en un espacio del Amuleto, lo que provocó una pronta inestabilidad en el encantamiento sellado por la Princesa Celestia.
-¡Las guardianas de este mundo castigarán la traición de esta antigua guardiana por el poder del elemento de la armonía que representamos!- gritó con severidad Fluttershy como condena final.
Shadow empezó a gritar cuando sentía cada vez que perdía su sensibilidad en ese cuerpo mientras los seis colores en el rubí empezaron a desquebrajarlo, filtrándose una incandescente luz por cada rasgadura, para finalmente, todas juntas, le quitaran el Amuleto el Alicornio, el cual estalló por completo, desintegrándose volviéndose nada, y se escuchara el último grito emanando de ese cuerpo para finalmente, se desaparezca el cuerno y las alas, como su apariencia transformada, devolviendo la verdadera apariencia de la Shadow Light humana, con su uniforme de diario en la escuela en la que trabaja, que cayó inconsciente al suelo.
Los Windigos que se mantenían a través del odio de Shadow, al desaparecerse ella, empezó ese encantamiento a destruirse también ante la ausencia del odio de quien los creó, acabando así con la nevada y retornando la tranquilidad en la ciudad.
Y con ello, vino la calma.
Todas las seis chicas se dejaron caer al suelo mientras perdían el brillo, contemplando el cuerpo desmayado de al fin liberada Shadow Light humana.
Trixie por su lado, es entonces que recién reacciona al ver su vestido hecho de fuego al igual que su cabello, que en serio estaba completamente sana y con alas. ¡Alas! Jadeó tratando de verse por detrás, meneándose las enormes alas que tenía. Las Rainbooms antes de que pudieran hablarse entre sí, se escuchó un aplauso.
Las chicas levantaron la mirada para ver a Flash apareciendo y caminando entre un aplaudir, siguiéndole Cherry, Lyra, Bonbon y Mistery, lo que hizo finalmente que la gente que habia contemplado, empezaran aplaudir también y clamar en regocijo ante el fin de toda la pesadilla de esta noche mientras la prensa más cercana no tardaron en enfocar cámaras y levantar micrófonos disparando preguntas mientras en las casas tenían su propia celebración de alivio como aun de impresión de lo ocurrido.
-¿Quienes son ustedes? ¿Qué son?- fue una de las insistentes preguntas de los reporteros que se acumulaban y las chicas resignadas a que todo se destapó miraron a Pinkie Pie y ésta muy contenta tomó una flecha y la hizo reventar para aparecer cientos globos y confetis para dar un ambiente festivo por su triunfo.
-¡Somos las Guardianas de la Armonía!
…
Despertó.
Sus párpados le eran pesados, aun pudiendo sentir mucho cansancio, temblándole el cuerpo por todo el esfuerzo entregado en ese último ataque, sintiendo aun su cetro entre sus manos.
Fue entonces que cuando abrió de a poco los ojos, dejó de respirar al ver el piso blanco de su cuarto de hospital.
Twilight suavizó un ceño sin entender mientras empezaba a subir de a poco la cabeza, para sentir como la sangre huía de su cabeza de golpe a sus pies, al ver a metros de distancia suyo, el cuerpo de Moon White echado al suelo, sin alas, asimismo volviendo en sí entre parpadeos, empezando a mirarse las manos, moviendo los dedos lentamente, para levantar su cabeza y encontrarse de golpe con el rostro desconcertado de Twilight entre la incredulidad de sus ojos al ver aquellos grises, empezando a vidriarse, suaves, con esa radiante luz que le veía ella, empezándole a costar a recordar cómo moverse y respirar, al reconocer la calidez que emanaban sus ojos…cuando Moon White la miraba.
-Twilight…- brotó su voz, la voz de su Moon White entre sus labios, como un suspiro contenido, admirado como ella entre la incredulidad de esta realidad, mientras su rostro desconcertado se marcaba de dolor entre el temblor que empezó a sentir en su cuerpo mientras Twilight aun no podía siquiera pestañear, teniendo miedo, muchísimo miedo y terror de que si lo hiciera, lo perdería de nuevo.
Porque era demasiado real su verdadera esencia.
-¿Moon White?- lo nombró con cautela con su voz fina percibiendo que esa pesada aura en él...había desaparecido, sintiéndolo tan…él. Su corazón lo decía, latiendo afanoso, para apretar con fuerza sus dientes y descomponer abruptamente el rostro al fin de golpe reaccionando su cuerpo -. ¡Moon White!- gritó entremezclado con un llanto entre el caótico ritmo de su corazón mientras desaparecía su apariencia transformada, para torpemente levantarse del suelo, precipitándose hacia él, sólo para caerse tras enredarse con sus propios pies pero cayó sobre él, entre sus brazos, atrapándola, aunque casi lo hace caer hacia atrás pero pudo equilibrarse, sintiendo el fuerte calor de su abrazo recibiéndola con fuerza, apretándola contra su cuerpo mientras se les mezclaban suspiros entre el sonido que hacia sus narices congestionadas producto del inevitable llanto que les invadió.
-Twilight...estoy aquí...- jadeó cerrando más el abrazo, pestañeando incrédulo aun de poder sentir que realmente estaba allí, con ella, de vuelta con el control de su cuerpo -...tú estás aquí...aquí...viva…- repetía con cierta ansiedad cerrando fuertemente los ojos con una ola de alivio revolcándolo de manera violenta pero no le importaba, la enorme confusión y desorientación lo dejó a un lado estrepitosamente para tener entre sus brazos a quien creyó muerta.
-¡T-te he extrañado tanto!- rompió más en llanto ella aferrándose en él.
El corazón de Moon White empezó a latir dolorosamente sintiendo la tranquilidad de que Twilight estaba bien, el como ella hundía su rostro entre su cuello y buscaba refugiarse en sus brazos, sintiendo el roce de sus dedos fríos mientras la escuchaba llorar desconsolada, acomodándose para quedar sentada en su regazo y quedarse allí cubierta en su abrazo.
Twilight mantenía sus ojos cerrados...en este nuevo sueño. Porque debía ser un sueño. Tal vez se desmayó tras el esfuerzo que hizo, pero sea como sea, era un fragmento de felicidad que quería aprovechar. Un pequeño destello entre los peores días de su vida. Sentirse segura entre su abrazo.
Moon White no era un guerrero. Tampoco era una raza poderosa. Ni tenía un título alto ni ha hecho grandes proezas de heroísmo. Pero jamás nadie más la hería sentir la seguridad y protección que la haría percibir él. La que sentía con sus amigas despertaba también la magia que las ayudaba a vencer cualquier amenaza, pero la sensación de protección que le daba Moon White era enormemente diferente aunque no despertara una magia, era poderosa la seguridad que la hacia sentir. Simplemente por tratarse de él. Por una buena razón.
-Te amo- le farfulló con voz delicada, hundida en ese remolino suave y cálido que le había hecho entrar, subiendo sus brazos lentamente para envolverlos alrededor de su cuello, calmando todos sus temores y corajes de un solo golpe, empezando hasta sentirse somnolienta mientras menguaba su llanto.
Moon White escuchó esas dos palabras que jamás le había oído decir, provocando que un suave calor se expandiera en su pecho y su mirada se enterneciera, mezclándose entre un inevitable sentimiento de dolor y cerró los ojos posando su cabeza sobre la suya, empezando a acariciar su cabellera con delicadeza mientras con el otro brazo la mantenía en esa posición de reconformación como hasta de consuelo.
No le respondió.
Solo se quedó ahi, compartiendo con ella el delicado silencio que se formó. Un silencio que decía más de lo que podían hablar porque solo podían sentir. Twilight al poco rato se quedó dormida por primera vez en todos estos días, con un enorme sentimiento de placidez y tranquilidad, aun él acariciándole la cabellera hasta llegar rozar a un lado de su rostro, secando sus lágrimas derramadas en el trayecto, mimándola, consolándola, sintiendo su suave respiración chocar con delicadeza sobre la piel de su cuello y se sentia dichoso de que ese cuerpo esté tibio, respirando, moviéndose. Vivo.
Él también habia dejado de llorar, manteniendo una firme mirada suavizada, sintiéndose totalmente responsable de la razón por la cual la pony ahora en el cuerpo de una humana, había llorado entre sus brazos hasta quedarse dormida.
Bajó la cabeza y suavemente, la apartó un poco, para ver su rostro que lo veía agotado, imaginándose todo por lo que debió pasar estos estos días. Pese el casancio marcado, no pudo evitar contemplar aquella delicada belleza que tenía, sencilla pero cautivante, viendo sus ojos cerrados decorados por sus pequeñas y finas pestañas, con una profunda tranquilidad de su semblante, como si pudiera verdaderamente descansar al fin, viéndose cómoda y reconfortada usando su pecho de almohada mientras era sostenida por él.
Los ojos grises se volvieron a vidriar rozando de nuevo su mano a lo largo de su rostro, empezando por su frente, paseándola por su pómulo, la bajada hacia su quijada y llegar a tocar la línea de sus labios un poco entreabiertos, aquellos que había podido besar solo una vez...y se tentó tanto a volver a sentir el sabor que guardaban, pudiendo inclinarse sólo un poco y rozar esos labios con los suyos, dándole un pequeño y delicado beso que sacudió su corazón que entre sueños, Twilight alcanzó mover sólo un poco los suyos dormida, provocando que él se sonroje y se apartara para no arruinar su tranquilo sueño, mirándola con ternura, ya no incomodándolo que lo haga sonrojar, sintiéndolo ahora un completo milagro de que pueda hacerlo de nuevo.
No sabía cuánto tiempo le quedaba. Si perdería el control de nuevo o…no. ¡Por supuesto que no! Se frunció el ceño, indignado consigo al pensar eso. ¡Jamás volvería a bajar la guardia! ¡Nunca le daría ventaja de nuevo! No debía permitirse a convertirse en su prisionero. Aunque libre al fin…lo era de alguna manera.
-Suéltala- demandó una voz de manera hostil repentinamente, rompiendo el momento.
Moon White levantó la mirada para encontrarse la intimidamente mirada de Flash Sentry habiendo invocado sus alas entre su fuerte ceño.
-¡Dije que la soltaras!- demandó con furia y protector mientras Moon White sólo podía verlo para dibujar su propio ceño, sin ánimos de obedecerlo.
…
¡YAY!
Pudo actualizar con buen tiempo XD sí, no fue viernes...pero bueno. Algo largo pero no creo que hacer una cuarta parte XD ¡Espero lo disfruten como lo hice yo al escribirlo!
So...¿Y ahora qué pasará?
Gracias por leer, dejen review y...
¡Sunny Honey, fuera!