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La Redención de Twilight

by Rombla

Chapter 38: Revelaciones

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Capítulo 37: Revelaciones

—¿¡Como que la obligaste a decir su identidad!?

Quebec agacho las orejas, actitud que casi enseguida se reprochó a sí mismo, él era el Alfa, nadie le mandaba mucho menos una poni. Aunque siempre que Luna usaba ese tono con el no podía evitar sentirse como perro regañado y esa vez no fue la excepción.

—Luna, sabes que no podía ser de otro modo…

—¡Casi la matan por culpa de eso!

—¿Matar? Era para que supieran la verdad y no hubiera ningún tipo de problema con sus compañeros…

—Paso justo al contrario. —Soltó un suspiro. —Sabes que nunca tengo problemas con las reglas de tu gente, pero no se te ocurrió que si la Reina generaba tanto odio y ella era la Reina habia una buena razón para para que mantuviera su identidad en secreto.

Abrió la boca, listo para decir algo para defenderse, pero no encontró nada que decir. Bajo aún más las orejas.

—Bueno, lo admito, tal vez no fue la mejor de mis ideas. —Bufo. —Pero el draconequus no creo que la odie.

—El unicornio perdió a su familia durante la Era Oscura, no creo que enterarse que una de sus clientes fue una de las responsables le cayera muy bien.

—Ya entendí, ya entendí, no debí de haberlo hecho. —Hizo una pausa. —Compréndeme Luna, las cosas aquí son distintas…

—Lo sé, y también sé que entre ustedes la justicia se imparte igual, si hubieras hecho eso con alguno otro de mis súbditos no te diría nada, pero debiste tomar en cuenta de que ella no es una poni cualquiera.

—¿Lo dices por su condición de princesa?

—Ese título se lo retiramos hasta que vuelva del exilio, así que no es por eso. Lo digo por su situación, Twilight Sparkle no fue la Reina, pero si la causante de esta y a pesar de que no tiene permito volver a Equestria, nos interesa que vuelva sana y salva. Cosa que no puede lograr si uno de sus compañeros la odia.

A cada palabra que decía la alicornio, peor se sentía el lobo. Era extraño que se sintiera así, pero cuando su amiga se proponía a regañarlo, siempre lograba hacerlo sentir mal.

—Supongo que tuviste noticias sobre que algo malo le habia pasado. Si no, no estarías llamando ni reclamándome.

—Casi la venden a Sharp Sword.

—¿A ese maldito? Pensé que su fábrica estaba acabada.

—Sí, pero él no. Imagínate que hubiera pasado si llega a obtener la magia de un alicornio.

—¿Ella está bien?

—Afortunadamente, el unicornio entro en razón y si, está bien.

Soltó el aire que tenía en los pulmones, aliviado. Twilight le habia agrado y lo que menos quería era que le pasara algo sobre todo si habia sido por una orden que él había dado.

—¿Quieres que mande a mis lobos a buscarlos?

—Ya llegaron a Drako hasta donde sé, así que no creo fuera conveniente que mandaras a nadie. Sin mencionar que es un castigo, no unas vacaciones.

—¡Pues por eso mismo pedí que hiciera lo que hizo! —Reclamo enojado. —¡Dices que es un castigo, pero aun así mandaste un guardaespaldas con ella!

—Quebec, Discord no es ningún guardaespaldas. —Soltó un suspiro. Estaba abriendo la boca para contradecirla, cuando Luna lo interrumpió. —Quebec, él fue el que me pidió que lo mandara en busca de Celestia, incluso antes de que acordáramos mandar a Twilight. Su misión fue posterior a eso.

—¿Y qué tanto interés tiene el dios del caos en una princesa?

—Quebec, lo conociste muy bien. Sé que es una pregunta que no necesita que yo la conteste.

Lo sabía, así que se limitó a asentir y a quedarse callado.

—Entonces… ¿La princesa de la amistad solo fue incorporada al plan que tenía Discord de ir por tu hermana a Drako?

—Ella quería un castigo, necesitaba estar lejos de Equestria y demostrarle a sus súbditos que es capaz de hacer cosas buenas a pesar de todo. El viaje a Drako para recuperar a Tia era la mejor opción que teníamos para ello. Y aunque yo me hubiera opuesto a que Discord fuera, de nada hubiera servido. Él hace lo que quiere.

Nuevamente suspiro.

—¿Qué hay del unicornio? ¿Recibirá un castigo?

—Vendió y rescato a Twilight, de ella dependerá su sentencia cuando vuelvan a Equestria. De igual forma, de parte mía si tendrá alguno, aunque su severidad será también elegida por Twilight.

—Parece lo justo. —Asintió. —¿Estas segura que están bien?

—Hasta donde sé, si están bien. Gracias por contestar Quebec, y lamento llamarte para esto.

—Son cosas que te tocan hacer, Luna. Nuestra amistad no cambia solo por esto. —Sonrió. —En algún momento podremos reunirnos y hablar tranquilamente. Rezo a los dioses para que eso pase.

—Y yo igual amigo mío.

—Asi que esa es a la princesa que buscan… —Piasa asintió. —Eso explica muchas cosas…

—¿Por qué?

—Sobre su interés en ella. —Rio un poco. —¿Enamorado de una princesa, pequeño poni? ¿Eres tu parte de su mundo, de la realeza?

—Yo… —Discord no sabía que responder. —Conozco bien a la familia Real, me llegaron a querer como si fuera parte de ella pero…

—No eres ningún noble. —Completo el dragón. —Vaya suerte, pequeño.

—¿No sabias que se trataba de la princesa Celestia? Es hija de Sunshine.

—No la reconocí. Ha cambiado mucho estos años. Creo que el país además no le ha hecho ningún bien. —Suspiro. —Tengan en cuenta que tenía mucho tiempo sin escuchar un nombre como el suyo. Siempre se ponen nombres tan extraños… Es difícil recordarlos, tienen que admitirlo.

—En eso tiene razón. —El draconequus asintió, recibiendo una mirada furibunda de los otros dos. —¿Qué? ¡Es verdad!

—Al fin alguien que opina como yo. —Piasa estaba de buen humor. —Me fije más en mi emoción de encontrar a un poni después de tantos años…

—¿No te dijo quién era?

—Solo su nombre, no su identidad. La cuide hasta que se estabilizo, estaba deshidratada y desnutrida, apenas y podía hacer algo de magia. De eso hace ya unos diez años más o menos, la cure con lo que me enseño mi quería Alina, la recosté, le di agua y espere a que despertara.

—¿Diez años? —La esperanza de encontrar a Celestia se vino abajo en cuanto escucharon la cifra que les dio el dragón. Twilight miro preocupada a Light que trato de calmarla, sin éxito.

—Si mi memoria no me falla así es. —Asintió. —Pueden estar tranquilos, mientras estuvo aquí se estabilizo, la ayude incluso a restaurar parte de magia pero esta aún era muy básica y débil.

—¿Hace cuánto que se fue?

—Pregunta mía primero. —Interrumpió el dragón. —¿Qué planean hacer con ella? Nos hircismos amigos todo este tiempo que estuvo aquí y quiero asegurarme de que no la están buscando unos locos.

—Nos manda su hermana, la princesa Luna. Queremos llevarla a Equestria para que vuelva con sus súbditos y a su país. —Grey levanto una ceja. —Ya te lo habíamos dicho, Piasa. Pero te lo confirmo de nuevo, venimos desde la Pradera en su búsqueda.

—¿Su hermana no se puede hacer cargo de su puesto?

—Son dos partes de un uno, Piasa. Luna es la regente de la noche y de los sueños, mientras que Celestia es la regente del día y la armonía. Si alguna de ellas llegara a faltar, la paz no puede ser restaurada al cien por ciento en nuestro país. —La alicornio miro seriamente al dragón. —Hemos pasado muchos años en terror y muchos de los ponis aún siguen así.

—Y Tia puede ser la única cosa que les puede dar esperanza de verdad. —Completo Discord. —Te juro que lo último que queremos es hacerle daño.

—Viniendo de ti lo creo más. —Soltó una carcajada, lo que hizo que el aludido se sonrojara. —Se fue hace unas semanas. Muchos curiosos estaban empezando a venir a la cueva y el rumor de mi huerto y mi manantial volvió a crecer gracias a que la veían entrar y salir cuando practicaba su vuelo. Trate de ocultárselo, pero fue imposible.

—Es bastante intuitiva, casi no se le puede mentir en nada.

—Lo sé, por eso la noche que se fue trate de impedírselo y le suplique que se quedara. Pero obviamente, su Majestad hizo lo que se le vino en gana. —Bufo al recordar cómo se iba. —Mi primera amiga en años y decidió irse así sin más. Con un poco de comida y agua que logre meter en su bolso de viaje.

—¿Te dijo a dónde iba?

—Cito: "Voy a ir a hablar con esos dragones que te están molestando querido amigo. No es justo que por mi presencia aquí te quiten lo único que te queda" —Suspiro. —¡Le dije que era mala idea! ¿Me escucho? ¡NO! —Hizo una pausa para calmarse. —Es muy persuasiva, pero ella no ha conocido a los otros dragones. Odahviing no está acostumbrado a ver otras especies y es el idiota a cargo de los fisgones…

—¿Odahviing? —Light sintió como algo hacia clic en su cerebro. —¡Lo conozco! ¡Es líder de los Prona!

—¿Qué no es donde me dijiste que salió el huevo de Spike?

—¡Asi es! —Miro a Piasa. —¿Siguen siendo igual de fuertes?

—¿Fuertes? —Soltó una carcajada. —¡Claro que no! ¡Los Prona tuvieron su época dorada, pero de eso hace años! A la fecha no existe ningún clan que se sobreponga a otro, se limitan a vivir en sus territorios sin meterse en los problemas de los demás y a resolver los suyos propios, sus líderes han aprendido del pasado y han visto que pelear no lleva a nada. Aunque los Prona son los que tienen mayor territorio, sí.

—¿Y Celestia fue a hablar con ellos? —Discord se imaginaba lo peor a cada minuto que pasaba. —¡La van a matar!

—Tranquilízate poni. Odahviing sería incapaz de matar a algo, mucho menos si es algo que considera exótico, además que mi nombre es bien conocido por todos aquí y aunque han pasado milenios, el mido sigue en sus corazones, cosa que me conviene.

—¿Si no la mata entonces qué?

—Probablemente la tiene de mascota. O tal vez la escucho, no han venido más de sus chicos. —Se encogió de hombros.

—¡¿Sabías eso y no fuiste por ella?! —A cada pablara que soltaba el dragón mas se enojaba.

—¡No me hables en ese tono! —Aviso amenazante. —No fui porque ella me lo pidió. No porque no quisiera. Son cosas distintas, poni insolente.

La furia se concretó tanto en Discord que sentía como los dientes le rechinaban, asustados sus dos amigos veían como el hechizo de ilusión empezaba a flaquear, mientras que en mente solo pensaba en como soltarle la lengua a Piasa sin necesidad de esas estúpidas preguntas. Quería hacerle daño, quería castigarlo por no cuidar bien de Celestia.

Twilight le puso un casco en el hombro, tratando de calmarlo lo cual no logro a lo que se apresuró Light a hacer una pregunta.

—¿Ella te lo pidió? ¿Por qué?

—No me dio una razón, solo me dijo que alguien vendría alguien a buscarla que sentía la cercanía de alguien que la conocía cada vez más fuerte. —Suspiro. —Me mando patrullar en busca de cualquier cosa fuera de lugar. Y los encontré a ustedes.

—Y nos atacaste.

—Los vi de muy lejos y no son comunes. Pido una disculpa por lo que hice, pero también habia una razón por lo que lo hice.

—Bueno, supongo que gracias por la disculpa. —Light se tocó el cuerno de forma distraída. Aun dolía, pero ya no tanto como unos minutos atrás.

—Aunque ahora creo que ya sé porque me pido que los esperara. —Murmuro Piasa, mientras les hacia una seña para que lo siguieran. Los tres se pararon, tomaron sus alforjas (Rellenas con agua y comida que el dragón les dio sin que se dieran cuenta) y vieron que los llevaba a la entrada de la cueva.

—¿Cuál?

—Los llevare hasta donde esta Odahviing y sus muchachos para que encuentren a Celestia y la puedan regresar sana y salva a su hogar. —Sentencio mientras les apuntaba su espalda para que subieran a ella.

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