Descontrol en La Realeza
Chapter 7: 7. Sorprendiendo a Todos
Previous Chapter Next ChapterExtrañada me paré a unos pasos de él. Como notó que no iba a moverme más, tomó la iniciativa y comenzó a caminar hacia mí.
Estábamos tan cerca que podía sentir su respiración en mi rostro.
-Tenemos que hacerlo sin que nadie nos vea o se darán cuenta de que jamás te he besado antes-
-¿Qué vas a hacer qué?- Grité- Estás loco, no voy a besarte Soarin- arrugué la nariz.
Intenté escabullirme, pero era demasiado tarde. Estaba atrapada entre sus brazos. Suspiré soplando con fuerza en los ojos de mi secuestrador.
-¿No te has detenido a pensar que algún día tendrás que hacerlo? Las personas esperan eso, quieren una foto de ese momento, toma esto cómo una práctica. Será divertido, podemos tener una relación de amigos con beneficios
Al escuchar semejante tontería no pude evitar soltar una grandísima carcajada y tuve que sentarme en la cama para evitar caerme por la falta de equilibrio.
-Estoy hablando enserio Rainbow no te rías, pasé toda la noche pensando en nosotros
Me aclaré la garganta antes de hablar y respirando lentamente para poder hablar seriamente. –Primero, los amigos con beneficios, tienen una relación de, digamos, amigos. Nosotros, estamos comprometidos y vamos a casarnos. Y segundo, ¿Nosotros?-
-Nosotros, toda esta situación es muy extraña, no sé cómo afrontarla- se lanzó de espaldas hacia el colchón.
-Bueno, no eres el único.-
-Mi padre dice que estaremos bien, que el secreto para que una relación dure y prospere es que no haya secretos ni mentiras en la pareja y nosotros nos conocemos tan bien que eso sería imposible-
-He oído eso antes-
-¿Y qué dices? ¿Piensas que podemos funcionar? – se giró y apoyó la cabeza en mi regazo, esperando una respuesta.
Sonreí sin saber que decir. –No lo sé, te quiero Soarin, no quiero perderte a ti también-
-Ni yo- levantó un brazo para enredar sus dedos en mi largo cabello y hacer tirabuzones con cada mechón –Todo lo que dije es cierto ¿Sabes eso no? Le pedí ayuda a Ana y a Whit para la proposición, pero ellas solo dijeron que tenía que hablar con el corazón, y eso fue lo que hice-
-Sabías que iba a decir que si- -Por eso mismo tenía que esforzarme, tenía que ser especial. Anabelle dijo que si el día que le toque comprometerse con…-
- Algún idiota, espera que la quiera tanto como tú a mi- continué recordando las mismas palabras que había escuchado hacía un rato.
-Exactamente. – volvió a ponerse de pie.
-Creo que eso de que unos papeles y un anillo no hacen la diferencia en nuestra relación ya no tiene mucho sentido ¿No?-
-Se que todo esto es confuso, pero el tiempo lo simplificará, estoy seguro me guiñó. –Y por ahora… ¿Quieres un trago? Va por mi cuenta-
-Oh no, mira quien está ahí- apunté con una disimulada seña con mis ojos hacia unos metros de nosotros.
-Genial- respondió Soarin poniéndose de pie.
-¿Pero a dónde vas? Ya déjalo, mejor vámonos a otro bar, no quieres tener problemas esta noche-
-¿Problemas yo? Cariño, soy el príncipe, Puedo hacer lo que se me antoje y nadie haría nada por miedo a ser ejecutado
Suspiré, cuando se ponía en el papel de "Soy el príncipe invencible e intocable" nadie podía hacerlo entrar en razón.
Me tomó de la mano y me arrastró hasta donde se encontraban Scott y una jovencita, que estaba segura, no superaba los diecisiete años.
Antes de llegar entrelazó sus dedos con los míos y me dedicó una cautivante sonrisa. -¿Qué estás tramando?- susurré, pero el solo sonrió.
-Hey Primo, que bueno te encontramos- pronunció.
-Lástima que no pueda opinar lo mismo- refunfuñó pasando su mirada por nuestras manos y hacia arriba.
-No te demoraremos demasiado, solo quería darte una noticia-
-Si proviene de ti, no creo que me interese Soarin ¿Podrías hacerme el favor de dejarme solo? ¿No ves que estoy ocupado? – miró a la morocha a su lado, que observaba con adoración a mi amigo, olvidándose por completo de Scott. Típico . Pensé y rodé los ojos al ver como él le respondía con una mirada cómplice.
-Bueno, tú te lo pierdes, ibas a ser el primero al que se lo contáramos- se encogió de hombros. –Aunque sabes, voy a ser bueno y decírtelo de todos modos- Scott bufó, no iba a deshacerse de su primo, si no lo escuchaba. Soarin me soltó la mano y abrazó con su brazo derecho mi cintura, y con el otro me hizo extender mi mano izquierda y exponer el precioso anillo. El anillo de Fire Light.
Oh, Scott iba a enloquecer. -Rain y yo, vamos a casarnos- anunció.
Tuve que juntar todas mis fuerzas para evitar soltar enormes carcajadas ante la expresión de horror de Scott y de la joven a su lado por supuesto. Sabía que iba a convertirme en la más odiada por las fans de Soarin, que aún creían tener una chance de salir con él.
-Esperamos tener el honor de tu presencia en la boda- le sonrió y se dio media vuelta tirando de mi.
Cuando llegamos afuera del bar al fin pude soltar mi risa y dejar de aguantar la respiración. – ¡Viste su cara!-
-Eres tan mala, pobre Scott, se acaba de dar cuenta que ha perdido toda oportunidad contigo- contestó sarcástico.
-Oh por favor, lo único que le importa a ese imbécil es tu dinero y tu título –
Empecé a caminar hacia el auto antes de que fuéramos atrapados por los paparazzi.
-Vamos Rain, está loco por ti, y sino que me dices del beso de la otra noche me alcanzó.
-Estaba ebrio y enojado contigo, tal vez solo quería molestarte, no lo sé, ni tampoco me importa- sentí una luz enceguecedora en mis ojos. Oh No.
-No mires a la derecha, no mires a la derecha- me tomó por un brazo y caminamos, mejor dicho, trotamos hasta estar dentro del coche. Enseguida decenas de flashes se estampaban contra los polarizados y podía distinguir alguna que otra cara detrás.
-Cómo los odio, ¿no pueden dejarnos en paz?-
-Sabes, podríamos bajarnos y anunciar nuestro compromiso aquí mismo-
-Creí que lo harían nuestros padres en una rueda de prensa mañana por la tarde-
-Exactamente- sonrió con malicia.
-Van a enfurecer- entendí su punto.
-Exactamente –
Nos miramos por un momento y él se bajó del auto sorprendiendo a todos los fotógrafos que esperaban que nos fuéramos de allí a toda velocidad.
Rodeó el Volvo, pasando por detrás y me abrió mi puerta. Extendió una mano, que acepté amablemente y bajé.
-Molestos y queridos acosadores, me complace informarles que les estoy dando la primicia de todo esto, a cambio de que mañana a primera hora y dejando de lado todo lo que tengan para publicar, salga en la portada de todas las revistas y diarios, lo que voy a anunciar ¿Tenemos un trato?- habló el príncipe.
"Si" "Por supuesto" "Absolutamente" "Si señor" y cosas similares se escucharon en ese momento por parte de los devoradores de chismes.
-Estoy feliz de poder confirmarles, que la señorita aquí a mi lado, Rainbow Dash , y yo, a partir de esta misma tarde, estamos comprometidos
No pudo terminar de hablar que ya estaban todos murmurando, y nuevamente los flashes comenzaron a aparecer cuando les acerqué mi mano para que pudieran observar y fotografiar el anillo.
-¿Vas a darme un beso ahora? tenemos que hacer esto más creíble- me susurró en el oído mientras me abrazaba para posar para las fotos.
Me giré y le di un beso en su mejilla, no estaba lista para lo demás y mucho menos delante de todas las cámaras. –Creo que ya han tenido suficiente - dije.
Sonreímos por última vez y nos retiramos dejándolos satisfechos.
-Así que… ¿Haremos algo mañana? ¿Quieres ir que vayamos a jugar tiro con arco un rato? – preguntó una vez estacionado el coche en la puerta de mi casa, ya era casi media noche. Habíamos pasado todo el camino del bar a mi casa riendo, mientras imaginábamos cómo estarían nuestros padres de furiosos cuando se encontraran con las portadas de las revistas y diarios de todo el país por la mañana.
-Suena divertido, te veo mañana entonces, conduce con cuidado-
-Lo haré, y Rain…-
-¿Si? – me di vuelta antes de salir del auto.
-Tú también ten cuidado, no sabes cuándo voy a robarte un beso- dijo con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.
Puse los ojos en blanco –Eso no va a pasar, voy a besarte cuando yo quiera, no cuando tu tengas ganas- sonreí maléficamente.
Iba a hacerlo sufrir un poco. Él jamás había tenido que rogar por un beso, todas, caían rendidas a sus pies y hacían lo que fuera por él.
Pero esta vez, las cosas iban a ser diferentes, el control lo tenía yo, y nadie más.
Querian lemon? , tendran que esperarse xD