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Equestria Girls: El fin de la Armonía (Armonía Quebrada)

by Anonimol

Chapter 96: El anti cuento

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94. El anti cuento.

Era un mundo inalcanzable el de los Escribas, una tierra que luego de años y años de evolución constante finalmente habían logrado obtener los conocimientos necesarios para garantizar un prospero y utópico destino en el que ningún habitante sufriría carencia alguna, sin embargo lo único que no pudieron saciar era el deseo de imponerse sobre otros y el deseo de rebelión, el teatro visto desde fuera parecía un gigantesco templo perdido en un páramo, parado sobre el pico mas alto de todos un hombre anciano de barba larga y blanca contemplaba el sol poniéndose sobre el horizonte sosteniendo una flauta de oro muy bien pulida. Una vista hermosa era la que ofrecía la naturaleza de esas tierras sin embargo tal vista fue opacada de un segundo a otro por la aparición de algo terrible.

- Este mundo se cae a pedazos - dijo el Cuentista viendo como desde el horizonte se acercaban unas naves negras armadas y listas para destrozar y demoler todo a su paso, eran obvias las intenciones de sus tripulantes los cuales iban marcados con el símbolo de la corrupción y la rebelión - una cosa lleva a otra, pero lo cierto es que el mal emerge siempre desde la cima y se extiende como raíces hasta la parte mas baja, por eso y muchas otras cosas mas, este hermoso y prospero mundo, se cae a pedazos.

Después de tantas cuentas regresivas finalmente les había llegado el turno a los Escribas, los minutos estaban contados y su única esperanza residía en obtener un pensamiento tan noble y puro capaz de reformar el Mecanismo Sangriento que habían creado, solo así podrían restablecer la armonía que ellos mismos habían descuidado y que las débiles mentes habían pisoteado. Sin nada mas que hacer el Cuentista llevo la flauta a su boca y empezó a tocar una melodía triste y silenciosa.

El momento decisivo había llegado al fin, la ultima función estaba por empezar y los Escribas observaban atentamente listos para el acontecimiento que regiría tanto su destino como el de todos aquellos que habían sometido, el Maestro de Ceremonias estaba parado frente al estrado en primera fila contemplando la hermosa y al mismo tiempo lúgubre escena que se había formado en el último campo de batalla.

Una extensa pradera llena de verdes hierbas las cuales se mecían levemente a causa del viento, eso era en lo que se había convertido la plataforma luego de que el cofre de la armonía fuera abierto, al borde del acantilado un árbol con tallo de cristal y flores moradas yacía marcando como una tumba la estrella que representaba al elemento de la magia.

Hasta el campo de batalla había llegado la melancólica canción, presagio de un final cercano, los dos últimos combatientes en pie se miraban fijamente a través de la distancia que los separaba, un joven de piel crema y cabello castaño tan largo y desalborotado que le cubría gran parte de la espalda, sus ojos rojos contenían una ira misteriosa la cual era encubierta por un rostro sereno e inexpresivo, vestía un saco largo color gris oscuro el cual se movía ligeramente al compás del viento al igual que su largo cabello.

En frente suyo a varios metros de distancia estaba parado un joven de piel gris y cabello negro como la noche sin luna ni estrellas, vestía completamente de negro y su mirada era un intento de frialdad puesto que en lo mas profundo de su mente era atormentado por la imponente presencia que se encontraba a lo lejos, no temía por su vida eso estaba claro, temía por el hecho de que el héroe que se había alzado como resultado de tantas desgracias para dar fin a la incógnita del Mecanismo Sangriento en realidad no se tratara mas que de otro cegador como tantos ha tenido ese macabro sistema y no de alguien capaz de ver a través del por que de las cosas.

La mirada de Swift se posaba sobre Reloj como la de un lobo sobre su presa y este era completamente capaz de sentir la voracidad que se escondía detrás de ese rostro tan sereno, los segundos pasaban y ninguno de los dos se atrevía a hacer el primer movimiento, a derramar las primeras gotas de sangre sobre los verdes pastos que los rodeaban, a perturbar la paz y la armonía de ese lugar.

- "Una mirada vacía" - pensó Reloj sin perder de vista a su verdugo - "como si se tratara de una celda inviolable, un muro impenetrable, eso es su mirada, inalterable" - una gota de sudor bajo por su frente - "¿como podría razonar con tal entidad? ¿como podría hacer que me escuche cuando solo soy el objeto de una exterminación? mi única oportunidad es vencerlo en combate, debo derrotarlo y hacerle entender los motivos de su transfiguración".

¡SLASH!

Sin que pudiera siquiera preverlo un hueco abierto yacía en su pecho, su oponente detrás suyo se encontraba con una espada de luz ensangrentada en la mano mas su rostro y sus ropas seguían impecables como la hierba a su alrededor, Reloj cayo de rodillas agarrando la herida de su pecho sin poder comprender en que momento se la había hecho.

A un lado el héroe pulcro y derecho y detrás suyo el monstruo sucio y deshecho, así estaban las cosas, la sangre que brotaba de su pecho caía sobre las verdes plantas tiñendo su lado de rojo y putrefacción, el dolor nublaba su visión y ni hablar de su razón.

- "Calma Reloj" - pensó nuevamente para si mismo tratando de mantener su atención - "debo mantenerme en pie, piensa, razona, necesito medir sus fuerzas en los primeros intercambios para tener una idea de a que me estoy enfrentando, debo analizar sus patrones de ataque y elaborar una estrategia para..." ¡AAAHHH! - desgraciadamente sus pensamientos fueron interrumpidos por un segundo corte en el área mas vital de su ser, la espada de luz atravesaba su cerebro de lado a lado, su única defensa, su intelecto y sus pensamientos eran bloqueados por el arma blanca, sin embargo su oponente se encontraba ya a varios metros de distancia con ambas manos en los bolsillos de su saco, mirando fijamente el dolor de su objetivo que desesperadamente trataba de quitarse el arma de su principal órgano y herramienta de combate - ¡AAAHHH! ¡MALDITA SEA! ¡DUELEEE! ¡DUELE COMO EL INFIERNO! - gritaba Reloj frente a la inexpresiva mirada de Swift quien con solo alzar la mano creaba una nueva espada puesto que la otra ya estaba manchada con la sangre de ese ser impuro.

Luego de forcejear por casi un minuto Reloj logró liberar y reparar la herida de su cráneo sin embargo Swift no tenía intenciones de dejar descansar a su enemigo, antes de que pudiera ponerse de pie ya tenía tres armas de luz clavadas en ambos lados de su cuerpo.

- "Es rápido, es endiabladamente rápido" - Reloj pego un salto tomando toda la distancia posible de su oponente el cual lo miraba fijamente con ambas manos en los bolsillos tan limpio como en el inicio del combate - "no puedo seguir sus movimientos, el dolor es intenso, muy intenso... ¡AAAHH!" - desgraciadamente antes de que pudiera siguiera tocar el suelo nuevamente fue atravesado por las armas misteriosas y el rival que se movía tan rápido como el viento - duele, duele demasiado, no puedo pensar con todo este dolor, por favor que se detenga de una vez.

- Tenías razón - dijo finalmente el joven de ojos rojos y rostro sereno dándole la espalda - hace unos minutos me hiciste una pregunta muy atrevida - su voz era firme y suave al mismo tiempo - me preguntaste ¿que haría si fueras a destruir a cada ser que ame? - Reloj se arrastraba hacia atrás con gran dificultad mientras se arrancaba las armas del cuerpo - no habría sabido como contestarlo hasta verte hacerlo, pero ahora que lo has hecho, ahora que Twilight esta muerta, finalmente se como contestarte - chasqueo los dedos y sobre la palma de su mano apareció una nueva espada - voy a causarte una herida mortal por cada ser vivo que has asesinado, esa es mi respuesta - miró por debajo de su hombro entrecerrando los ojos, en su mirada se veía reflejado el rostro aterrado de Reloj a quien no daba tiempo de razonar una posible solución a su situación.

En los pasillos bajos del laberinto un joven de piel verde claro y cabello marrón caminaba con dificultad debido a la profunda herida que yacía en su pecho, Mind, perdido en los pasillos oscuros donde no llegaba la luz de la cima, inundado por la misteriosa y triste melodía que resonaba por todo el escenario, caminó sin descanso buscando aquello que su despreocupada mente repetía y anhelaba, ignorando el dolor de sus heridas, ignorando la sangre que caía, ignorando la ira en su interior, todo fuera para alcanzar la luz amada, solo para enterarse que aquella luz había sido apagada.

En el centro del laberinto yacía una estatua de cristal, de tres personas aprisionadas en medio de un combate, dos jóvenes y una niña con el rostro aterrado, al lado de esta se encontraba en el suelo un tercer cuerpo, triste y decepcionado pero mas que nada... traicionado. Mind se acercó al cadáver de Fluttershy y lo levantó entre sus brazos observándola seriamente deduciendo lo que había pasado, para sorpresa suya una grieta en la estatua se había formado y gotas negras de esta iban brotando, a los pocos minutos de la mancha oscura en el suelo una sombra se fue proyectando y la forma de una niña tomando.

La joven Naive lloraba en silencio y se arrastraba lastimosamente por el suelo sin notar aún la presencia del muchacho a su lado, Mind cerró los ojos de Fluttershy y dejo el cuerpo en el suelo, luego se levantó sin premura y se puso frente a la aterrada y débil niña quien apenas lo vio se puso de pie y cojeó.

- Papá - gritó dándole un fuerte abrazo que Mind inexpresivo correspondió sin halago - perdóname por favor - dijo entre lágrimas de cansancio hundiendo su rostro en el pecho del joven quien acaricio su cabeza con delicadeza - se que he hecho daño, pero créeme que me han obligado.

- Mi pequeña, se que has sido engañada - respondió el joven sin mucho ánimo en sus palabras al igual que en su adormitada mirada - pero se que también has engañado.

- Me perdonas ¿cierto? - las manos de la niña se empezaron a convertir en garras y empezaron a incrustarse en la herida de Mind absorbiendo la sangre que brotaba de ella - cuidarás de mi ¿cierto? ¿lo harás?

- Niña, si tu madre que era Bondad no pudo hacer nada para aliviar tu locura - cerró los ojos con lentitud - ¿que voy a poder hacer yo? que solo soy Oscuridad - entonces comenzó a presionar el cuello de Naive con todas sus fuerzas usando ambos brazos, la joven pataleaba y luchaba tratando de liberarse pero no podía contra la gran ventaja física del joven. Los ojos de Mind se humedecían y sus labios temblaban aguantando en llanto que le provocaba su acto.

¡CRACK!

Finalmente se escuchó el sonido del hueso quebrando, luego el silencio, la niña dejo de pelear por completo, inmóvil en los brazos de su padre con la cabeza apoyada a su pecho, Mind se quedo en la misma posición esperando el llanto, llanto que nunca llego, solo una ira tremenda retenida por la tristeza.

- Es verdad eso que dicen de la maldad - dijo el joven para si mismo sin dejar de abrazar el cadáver de su pequeña - a su existencia no podemos escapar, sin importar que tan fuerte sea uno, hay cosas con las que no podemos luchar - cerró los ojos dejando caer un par de lágrimas sobre el cabello rojizo de la joven - he vivido de forma egoísta y despreocupada, negligente, porque no había tenido nada que realmente me importara, ahora que lo tengo y lo he perdido, entiendo cual habría sido el camino, pero es cierto, el conocimiento a veces llega cuando ya no sirve para nada.

De repente la misteriosa y triste melodía subió un tono y otros instrumentos se agregaron a su elenco, tomando un ritmo mas agitado y decisivo para el siniestro momento, las hojas del árbol de cristal brillaban al ser mecidas por el viento, Reloj desde su posición contemplaba, atónito, la belleza que se había creado en tal penoso lugar, tenues hilos de luz se colaban entre las nubes del cielo dándole a la verde tierra un aspecto celestial, el árbol del borde brillaba cada ves con mas intensidad y frente a este el fruto de una trágica composición de virtudes y desgracias alimentadas por una soledad recién curada y al mismo tiempo, forzada.

Porque eso era Swift, un caballero sin nada que salvar, un extranjero en busca de un nuevo hogar, un corazón buscando algo que amar, solo para serle arrebatado al terminar, la triste melodía le hacía reflexionar y a su atormentado enemigo olvidar, sabía que a esta historia debía darle un final pero ¿que podía hacer que no fuera asesinar?

- Debes entender que tienes deudas que saldar - dijo Swift con los ojos cerrados a su enemigo en el suelo aun aterrado - por lo que has hecho tienes que pagar y debo ser yo quien te de un justo final - entonces empezó a caminar lentamente en dirección al infame monstruo, paso por paso se adentraba en el lado oscuro de esa dulce pradera, aquel lado manchado con la oscura y espesa sangre del Portador de Plagas quien permanecía arrodillado con la mirada baja, perdido en su dolor.

- "Es cierto" - pensó Reloj en silencio - "él tiene razón, ahora finalmente lo comprendo, me he metido con sus seres queridos, no puedo esperar compasión de este héroe, no la merezco" - levantó la mirada contemplando la imponente figura que se acercaba irradiando tan majestuosa aura, Swift sacó una nueva espada centrando su atención en la perdida y aterrada mirada de Reloj - "tal vez... después de esto, finalmente haya saldado todas mis deudas... tal vez, finalmente pueda dejar de existir... Dios... estoy cansado... tan cansado" - bajó la mirada dejando entrar la música en su interior, buscando un escape a su dolor, observando la roja hierba a su alrededor, manchada con su propia sangre creando un escenario aterrador, fue entonces que lo comprendió, su trabajo aun no estaba hecho y su verdadera deuda debía saldar, deuda que era con la vida mas no con la muerte- ¡alto! ¿que estoy haciendo? - dijo para si mismo observando todo a su alrededor - no puedo morir, no de esta manera - Swift levantó el arma y comenzó a agitarla a una velocidad imposible creando cortes invisibles, el cuerpo de Reloj empezaba a despedazarse mas este no tenía intención de aterrarse - "la sangre fluye mientras el viento corta, destroza, pero no tengo tiempo de ser destrozado, tengo que actuar rápido" - empezó a correr de lado a lado usando su gran velocidad tratando a su enemigo despistar.

- Veo que aun tienes intenciones de luchar - Swift abrió sus ojos rojos los cuales brillaron levemente demostrando que a su vista era imposible escapar - admirable, pero inútil - cambió de postura y aumento la intensidad de los cortes enviando violentas ráfagas en distintas direcciones.

- "No tiene punto ciego" - Reloj saltaba de un lado a otro sin intención de ser atrapado - "despistarlo es inútil, tengo que encontrar la forma de derribarlo, si tan solo tuviera un segundo para pensar, un bendito segundo."

- Basta de juegos - Swift se movilizó mas rápido que el viento dándole a Reloj una fuerte patada en el pecho.

- Aun no he perdido - dijo este poniéndose de pie rápidamente - aún puedo pelear... ¡AAHHH! - nuevamente atravesó su pecho pegándolo de vuelta al suelo.

- Entiéndelo de una vez por todas - el joven de cabello negro se levantó aun con el arma en el pecho y corrió tratando de tomar toda la distancia posible de su verdugo de ojos rojos - huir de nada te servirá, de tu pasado no vas a escapar.

- "No se si decir que ha sido un fallo en mis cálculos, o tal vez no conocía a Swift tanto como creía" - intentó razonar - "no puedo decir que él tenga toda la razón ni que sus actos sean puros, pero tampoco puedo negar que su ira y su dolor son producto de todos los acontecimientos siniestros de los cuales yo también he formado parte, es comprensible, hasta podría decir que justificable, no tendría ningún problema con su intención si no fuera porque significa nuestra perdición" - desgraciadamente su velocidad no era superior a la de su rival y por mas que corriera este siempre lo iba a alcanzar.

- Basta de correr - de un solo ataque, tan rápido que daba la impresión que lo hubiera hecho solo con su mente, le arranco ambas piernas acabando de una vez con la interminable carrera.

- Maldición, duele, duele demasiado - Reloj se arrastró cargando con todo su dolor, un dolor tan intenso que nublaba su razón, al darse la vuelta su mente interpretaba una escena completamente distinta a la que conocía, veía luz y pureza por doquier, al fondo estaba el árbol estrellado con sus jardines aun intactos y frente a este lentamente se acercaba, el grandioso verdugo portando una luminosa espada - ahora lo veo claramente - dijo entre lágrimas - tal como dice la leyenda, su presencia pura baña los campos de la tierra y trae luz a los corazones perdidos, él es esperanza, él es... - debido a la luz proyectada por el árbol detrás del caballero le pareció ver que este poseía un par de alas preciosas - él es... el Cegador de Plagas - Swift se detuvo al quedar frente a frente de su ya destrozado enemigo, tanto física como mentalmente, observándolo con la misma mirada serena e indiferente, entonces Reloj comenzó a reír completamente perdido en su dolor puesto que en su mente ya no quedaba lugar para la razón, esta se había ido dejando solo un corazón vacío - HAHAHA, ¡esperanza a llegado! ya todo ha terminado - balbuceó - de los elementos de la armonía este es el legado, ¡vamos! - levantó la mirada perdida en lágrimas y una patética sonrisa, producto de una brutal paliza y litros de sangre perdida - comparte un poco de esa luz - levantó sus manos tratando de alcanzarlo - ilumina este corazón perdido.

¡SLASH!

Desgraciadamente la luz que presenció no era la de su rostro si no la de su espada, y su intención no era la purificación si no la exterminación, efectivamente, la historia que se había construido no era la que presagiaba la llegada de un libertador si no la de un cegador, eso era lo que tenía en frente, a parte de un hueco en el corazón con un arma clavada en su interior la cual de una vez puso fin a su dolor... sin saber que en realidad encontraría algo mucho mas esclarecedor.

(...)

De regreso en lo mas profundo de sus pensamientos el joven Portador de Plagas se refugiaba de su tormento, aquel rincón de su mente al que solo él tenía acceso, un espacio en blanco donde podía vagar sin resentimiento, al abrir los ojos se encontraba de regreso en el salón del trono de su padre, el castillo de su familia, lo que él reconocía como hogar y el único lugar donde podía descansar, sin embargo en la silla del trono una espada negra como el vacío yacía clavada, en su filo brillaban unas runas siniestras como la energía que brotaba.

- Tal vez destruiste el yelmo y mi esencia encerrar, pero con mi existencia no vas a acabar - dijo una voz temible proveniente de la herramienta.

- ¿Acaso tu naturaleza absurda no da lugar a razón alguna? Nightmare Moon - dijo el joven de cabello oscuro como la noche caminando hasta quedar al filo de las escaleras que conducían al trono y a la siniestra herramienta - todo se va a desmoronar ya y tu eres la principal causa de ello ¿cual es el significado de tu maldad? ¿que tengo que hacer para que me dejes trabajar sin que mi mente tengas que atormentar? ¡déjame pensar!... solo así podre darle a todo esto un justo final.

- ¿Y que final piensas crear? ¿acaso no sabes que la maldad fue hecha para que el hombre pueda reconocer la bondad? - Reloj entrecerró los ojos - si te pones a analizar, esa es la respuesta que vas a encontrar, me temo que con mi existencia no vas a acabar.

- No quiero acabar con tu existencia, pero tampoco puedo dejar que te salgas con la tuya, eso ya te lo he puesto en claro.

- Entonces ¿que es lo que pretendes hacer? ¿como me vas a convencer?

- En esta historia como en todas las demás un villano debe ser derrotado, pero debe de ser de la manera correcta.

- ¿Y cual es esa manera? ¿de que manera quieres morir? porque eso es lo que estas haciendo, estas muriendo en pena y mugre como cualquier villano de cuento.

- Lo se, pero debe ser bajo los motivos correctos, tal como lo has dicho, la maldad existe para que salga a relucir la bondad, no para dar lugar a mas maldad, esa es la solución a la incógnita del Mecanismo.

- ¿Cuales son esos motivos?

- Justicia creada en base a la misericordia y no en base a la venganza y al dolor de un corazón roto, si voy a ser derrotado tiene que ser bajo esa condición, solo de esa forma podremos reformar el Mecanismo Sangriento - levantó la mirada - ayúdame a crear esa condición y te dejaré tomar el control - todo el salón quedo en silencio por unos cuantos segundos.

- ¿Misericordia? ¿pretendes enseñar misericordia en un mundo donde el heroísmo se rige en base a la crueldad y a la pasión? - Reloj asintió provocando una fuerte carcajada a la entidad con la que hablaba - eso es lo mas ridículo que e escuchado en siglos, ¿acaso tu mismo no me odias por todo lo que solo con mi existencia he causado?

- Tal vez si, pero no soy tonto y comprendo que nadie elige ser de una forma u otra, aun si tuviera que exterminarte me encargaría de transmitir con ello una lección en vez de solo colgarte como trofeo - no obtuvo respuesta ante su argumento - tal vez no puedas comprenderlo, pero a pesar de todo lo que ha pasado, no odio a nadie, todos los enemigos que hemos derrotado para mi son penosas victimas de un sistema de realidad al que no podemos escapar, incluso los Escribas son victimas de esa terrible realidad, ya que a pesar de su infinito conocimiento no han encontrado la manera de lidiar con esa misteriosa maldad que manda entre una gran parte de su población.

- Si ya encontraste la respuesta ¿por que simplemente no te encargas tu de producir tal pensamiento y reformar el Mecanismo?

- Porque esto es solo un producto de mi razonamiento lo cual es incompatible con el funcionamiento del Mecanismo Sangriento, necesito un corazón despierto que pueda sentir a pleno el significado de este razonamiento y hacerlo compatible con su sistema - nuevamente el silencio invadió la sala.

- Misericordia, que bien suena, solo escucharlo me produce cierto interés y una extraña calidez, ciertamente sería un final interesante y distinto para una historia - volvió a reír pero esta vez de una forma mas amena - esta hecho, me has convencido y visto que has demostrado ser sincero no voy a interferir en tus pensamientos si no que te dejare a ti tomar el control de mi acero - Reloj subió las escaleras una por una hasta quedar en frente de la espada en el trono - solo déjame darte un ultimo consejo, no se trata de pensar, si no de sentir, desde lo mas profundo de tu pecho, porque la ira es un arma muy poderosa, creada para proteger algo importante, cuando se usa de la forma correcta, cuando se usa con honor mas no como afición y adicción - acto seguido la espada se arrancó de su lugar y reacciono de una manera muy peculiar, clavándose en el corazón de cristal de Reloj y fundiéndose con él, sin embargo esta vez no era el Corazón el cual se teñía de negro, si no la oscuridad la que se volvía clara como el cristal, mezclándose con su sangre y esparciéndose a través de sus venas por el resto de su cuerpo -vuelve a sentir con libertad Corazón Mecánico, libera esos sentimientos que por tanto tiempo has reprimido, y pelea por tu objetivo - a pesar del dolor provocado, Reloj cerró los ojos sintiendo la fuerza surgir de nuevo.

- "Recuerdo las historias que me contaba mi hermano de niño" - pensó para si mismo a medida que su dolor iba pasando - "historias de valientes e invencibles caballeros que cazaban dragones para salvar princesas, recuerdo sentir lastima por los dragones y decirle que tal vez ellos capturaban princesas porque se sentían solos y lo único que necesitaban era algo de compañía, que no era necesario sacrificarlos, de jóvenes nos emocionamos con ese tipo de historias sin tomar consciencia que poco a poco estamos creando una sociedad en la que la violencia se convierte en algo vital para subsistir, de tal forma que cuando no hay problemas los creamos y lo convertimos en un entretenimiento, eso es repugnante y esta errado, por lo tanto en este mundo errado solo queda una cosa por hacer" - al abrir los ojos ya no se trataba de la mirada fría e inexpresiva si no de una mirada ardiente y firme.

Un nivel mas abajo en el laberinto el silencio repentino confundió a los que quedaban aun con vida, el pobre Discord quien había perdido casi todas sus energías y a su lado una joven de piel crema y cabello amarillo y anaranjado, los dos quienes habían permanecido atentos a la masacre ahora se preguntaban si realmente habría terminado.

- Ya no se oye el sonido de armas cortando - dijo Sunset Shimmer levantando la mirada - ¿quienes crees que estén peleando allá arriba?

- De nada te sirve saberlo - respondió Discord recostado sobre la pared completamente debilitado - todo se acabará pronto.

- ¿Acaso tu lo sabes? - el draconequs apartó la mirada serio - dímelo, quiero saberlo.

- Créeme, no quieres - la joven se levantó y estuvo a punto de alejarse - ni siquiera intentes llegar a ellos, el destino a hecho que las cosas acaben de esta manera.

- No fue el destino, fueron los Escribas - luego de decir eso se adentro en los pasillos del laberinto, Discord lanzó un corto suspiro y luego alzó la mirada observando la gigantesca plataforma que flotaba sobre ellos conectada al suelo solo por tres escaleras distintas.

- Recuerdo cuando Celestia y Luna me encerraron por primera vez en mi prisión de piedra, ¿cuanto fue que pasé ahí? si no me falla la cuenta fueron mas de mil años, sin embargo mas largos fueron para mi estos tres años que me encerró el Cuentista, y ahora, mucho mas largo y angustiante es quedarme aquí sentado esperando que esos dos terminen, ¿quien sabe como? - bajo la mirada - porque estar aquí sin poder hacer nada es lo mismo que estar encerrado.

(...)

En otro sector distante, dos jóvenes permanecían sentados frente a un acantilado conectado con el nivel mas bajo, observando atentamente la última plataforma preguntándose ¿que sucedía arriba?

- Applejack... ¿Crees que finalmente se haya controlado? - preguntó un joven de cabello marrón y ojos celestes.

- ¿Quien? ¿Swift o Reloj? - dijo la joven de cabello rubio sentada a su lado.

- Ambos, es decir... Reloj nos perdono la vida, eso debe de haberle costado un gran esfuerzo estando bajo la influencia de Nightmare.

- ¿Y tu crees que Swift va a perdonar la suya?

- Conozco a mi amigo, a él le cuesta mucho perdonar, pero bajo las condiciones correctas es completamente capaz de razonar, ya lo ha demostrado - los dos se quedaron en silencio por varios segundos con la mirada atenta a la plataforma flotante en el cielo.

- ¿Que crees que significa su nombre?

- ¿Cual?

- Reloj, es decir... es demasiado simple, ¿de donde lo sacó?

- No esta muy claro, por lo que tengo entendido la primera en llamarlo así fue Star en el pasado, pero ella lo hizo así porque lo oyó de parte de Light en el presente y lo único que hizo fue repetirlo al viajar al pasado usando la máquina del tiempo para nunca mas regresar, haciendo el sacrificio que a Reloj le daría un motivo para vivir y unirse a la Orden, la primera deuda que saldar... sin embargo Light lo oyó de la propia boca de Reloj quien le contó sobre la Star que conoció en su pasado sin si quiera saber que ella haría ese viaje - se rascó la cabeza confundido - por lo tanto no tiene un origen concreto.

- Es como un circulo vicioso sin origen ni final, ¿como puede existir algo como eso?

- Lo se, es una paradoja, pero cada vez que me pongo a pensar en su significado se me viene a la mente un viejo cuento que leí de pequeño - esbozo una sonrisa nerviosa - no recuerdo muy bien el nombre, pero hablaba de una pequeña niña que fue absorbida por un tornado, su encuentro con tres personajes de lo mas extraños y la búsqueda de un mago muy poderoso capaz de cumplir sus deseos, uno de ellos deseaba ser valiente - pensó en Swift - el otro deseaba ser listo - pensó en si mismo - el último era un hombre de hojalata que buscaba un corazón- pensó en Reloj - y la niña... ella solo quería volver a casa - en ese momento pensó en Twilight con un aire de tristeza.

- ¿En que termina?

- Al final el mago solo era un farsante pero en medio del viaje cada uno logro encontrar por su cuenta aquello que buscaban, excepto el hombre de hojalata, por lo tanto a él le dio un reloj en forma de corazón, como algo simbólico.

- ¿Un reloj? - Applejack entrecerró los ojos de forma pensativa para luego soltar una pequeña carcajada - ahora lo entiendo... Reloj, es cierto - levantó la mirada sonriendo - el reloj que funciona como reemplazo de un corazón, es poético.

- Es solo una interpretación, tal vez no signifique nada, tal vez solo sea una paradoja, pero si algo como eso puede existir me hace pensar que tal vez haya un verdadero Destino por sobre la voluntad de los Escribas, si puede existir algo como eso también puede existir un final distinto al que a sido orquestado por ellos, estoy seguro que Swift y Reloj llegaran a la conclusión correcta.

- ¿Y si su destino fuera otro? ¿y si fuera lo que han arreglado los Escribas? - Blaze bajo la mirada al escuchar eso - después de todo es el papel que le han asignado, de actuar como cegador, el Cegador de Plagas y su enemigo como el Portador - el joven se quedo en silencio por varios segundos para luego levantar la mirada centrando su atención en la gran plataforma flotante en el cielo.

- Solo podemos confiar, es todo lo que podemos hacer - entrecerró los ojos repitiendo en su mente - "ellos también hacen lo único que pueden hacer, algo que desde un principio supe era inevitable, una amarga tensión finalmente descargada, lo que no me esperaba... es que fuera el suyo el último combate."

"Si es lo único que pueden hacer, peleen y aquella lección que pretenden transmitir, revelen... que el autentico enemigo no es el otro, si no nosotros mismos, nuestra ignorancia y nuestra soberbia, pero que, en ocasiones muy particulares, hay cosas que solo se pueden aprender a través del combate."

Swift observaba con sus ojos imperturbables como el Portador de Plagas se levantaba al mismo tiempo que decenas de armas clavadas a su cuerpo salían despedidas por la fuerza de su regreso, sus heridas sanaron al instante y humo negro salía de su cuerpo, apretaba los dientes con fuerza al igual que sus puños mas su mirada aún escondía bajo los negros cabellos que poseía.

- ¿Así que se supone que esto es la justicia encarnada? - dijo Reloj con una voz dura, ligeramente alterada mientras tronaba sus nudillos por la fuerza con que apretaba los puños - parece que no has entendido nada con todo lo que has vivido, estas echando a perder el legado de los elementos de la armonía y el verdadero mensaje que de ellos provenía - Swift continuaba mirándolo con calma sin siquiera sacar las manos de los bolsillos mientras Reloj temblaba sin parar conteniendo una energía tan misteriosa como despreciable - veo que no respondes, lo que quiere decir que aun no lo has comprendido... en ese caso - levantó la mirada revelando un rostro consumido por una ira sin igual, una ira solo comparable con la de un dragón enfurecido - TE LO HARÉ ENTENDER - acto seguido, su cuerpo fue cubriéndose por una masa oscura tomando el aspecto de una sombra siniestra, dos alas de buen tamaño crecieron a su espalda, lo que se suponía eran sus manos tomaron la forma de garras, todo su cuerpo era ahora una sombra, y no cualquier sombra.

- Nightmare Moon - dijo finalmente Swift sin cambiar la expresión de su mirada.

- No me llames así - dijo la siniestra entidad sin rostro, solo dos luces color morado perdidos en la oscuridad que era su cara - tengo un nombre propio, y ese es Reloj.

- Ese es un detalle irrelevante - saco las manos de los bolsillos y en menos de medio segundo apareció en frente suyo con dos espadas de luz en cada mano - tu no tienes nada que enseñarme - intentó atravezarlo pero para sorpresa suya Reloj se movió a la misma velocidad que él bloqueando sus ataques justo a tiempo.

- "Puedo igualar su velocidad" - pensó para si mismo mientras corría de lado a lado imitando casi todos sus movimientos a medida que bloqueaba sus ataques - "necesito ser mas rápido que él... no... ¡tengo que serlo!" - Swift intentaba atacarlo repetidas veces pero la sombra alada se movía exactamente a su mismo ritmo logrando bloquearlo a la perfección - "él es un combatiente experimentado sin embargo yo solo estoy improvisando, si voy a improvisar tengo que hacerlo bien" - la velocidad con la que se desplazaban era tal que a ojos normales solo eran un par de lineas danzantes en un espacio indeterminado - "necesito encontrar la forma de desarmarlo, atacar en un punto de vital importancia para su desempeño en combate... ¡el mas importante!" - una repentina aceleración, un ataque sorpresa guardado justo para el momento adecuado, las alas de Reloj mutaron y se afilaron con lo que logró deshacer la defensa de Swift para luego estirar su brazo y tomar lo que había buscado.

¡SLASH!

Luego de un cruce de armas los dos cayeron cada uno en su lado dándose la espalda a una gran distancia, sin embargo por primera vez desde que empezó el combate, unas pequeñas gotas de sangre comenzaron a caer ensuciando así las verdes hierbas que habían crecido en el lado del caballero, Swift con la mirada aún serena comprobó al levantarse que su visión se había reducido a la mitad y que aunque parezca imposible, había sido herido.

- Mi ojo - dijo con voz calmada, casi silenciosa al llevarse una mano a la cara y comprobar efectivamente que uno de sus ojos había desaparecido, en frente suyo su oponente lo observaba con aquella mirada perdida en un rostro oscuro, entonces levantó una de sus garras y en la palma yacía el ojo rojo perdido, en un gesto desafiante lo apretó como si fuera una nuez para luego dejarlo caer destrozado.

- ¿Que se siente estar sucio Cegador de Plagas?

- Ahora veo que no solo eres un sabelotodo insufrible si no también un combatiente inescrupuloso, ¿realmente quieres hacerme pelear en serio?

- No me hagas reír, tu no eres de los que se dignan a darle una oportunidad a sus rivales, no importa que tan grande sea tu ventaja siempre buscas la manera de hacerle saber al otro que no tiene oportunidad, se que este es tu máximo potencial y créeme que estoy dispuesto a superarlo - apretó sus garras haciendo puño y abrió sus alas en toda su envergadura - se supone que tu serías el héroe que de la respuesta al Mecanismo Sangriento pero en vez de eso solo tengo en frente mío a un cabrón imperturbable, ¿me estas escuchando? - no obtuvo respuesta -esto solo puede acabar de dos formas Swift, o ganas, o aprendes - entrecerró los ojos - pero yo no pienso perder, ¿cual de las dos anteriores crees que cumple con esa condición?

- Eso no lo decides tu - levantó la mano apuntando al cielo, entonces este se abrió y un arma cayó a sus pies, Reloj observo aterrado la herramienta que el caballero portaba en su mano, una espada dorada como ninguna otra podría haber sido forjada, con unas runas grabadas en el filo que demostraban su naturaleza particular, la peor parte de la batalla estaba apenas por empezar.

La terrible melodía no dejaba de sonar y sin tiempo para desperdiciar Reloj se lanzó al ataque moviéndose de lado a lado tratando de mermar la atención de su rival.

- "Con un solo ojo su campo de visión puedo penetrar" - pensó para si mismo dando vueltas sin parar al rededor de Swift quien se mantenía inmóvil con la espada dorada en su poder - "no puedo dejarme atacar puesto que con esa espada un solo golpe bastara, debo superar su velocidad" - tomando rutas aleatorias para no permitirle a su oponente descifrar su próximo paradero espero el momento correcto para lanzarse directo sobre su punto ciego - ¡ahora! - ... un solo sonido se escucho luego de su desplazamiento, seguido de un silencio abrumador y luego un grito estremecedor - ¡AAHH! - en el momento en que intento derribarlo Swift de un rápido movimiento lo había esquivado y su espada en uno de sus ojos había clavado - ¡MI CABEZA! ¡A ATRAVESADO MI CABEZA! ¡AAHH! -retiró bruscamente el arma de la cabeza de Reloj dejando salir una gran cantidad de sangre de su cráneo abierto a lo que el joven Portador de Plagas cayó de rodillas agarrándose la cabeza retorciéndose de dolor mientras la ultima ala que le quedaba mutaba tomando formas desesperadas, atacando ciegamente.

- Dijiste que tu herramienta de combate mas importante era tu intelecto ¿no es así? - dijo Swift con una aterradora calma sacudiendo la espada para limpiar la sangre - tu me quitaste uno de mis ojos, así que me pareció equitativo quitarte la mitad de tu cerebro.

- "El dolor es intenso" - pensó Reloj tratando de mantener la cordura pero al mismo tiempo enfrentando la terrible realidad de que esa herida no sanaría tan rápido como la primera vez - "es tan intenso que estoy muriendo, solo el dolor me esta matando".

- Fue muy tonto de tu parte pensar que quitarme un ojo cambiaría el rumbo de esta pelea - levantó la mirada hacia el cielo despajado - solo con este ojo puedo ver mas allá de las fronteras que nos han impuesto, puedo ver los cadáveres de las portadoras regados por el campo de batalla, puedo ver a los pocos sobrevivientes atentos a nuestro combate aquí en la cima del laberinto, puedo ver a Sunset Shimmer subiendo las escaleras y puedo ver a los Escribas observando atentamente desde una posición inalcanzable para nosotros... y todos son conscientes del final de esto, todos saben que debes morir, entonces ¿de que manera es que piensas caer? - Reloj intentó ponerse de pie estirando la única ala que le quedaba para atacarlo pero Swift se la corto de un tajo proporcionándole una dosis mas de dolor a su castigo.

- ¡AAHH! ¡BASTA! - gritó Reloj cayendo de rodillas mientras los últimos efectos de su transfiguración desparecían.

- ¡Levántate Reloj! - por primera vez Swift cambio el tono de su voz por uno mas enérgico y autoritario, Reloj levantó la mirada teniendo nuevamente una visión poco clara de lo que lo rodeaba - mira donde estas - dijo retomando su tono pasivo, Reloj intentó aclarar su mente con todas sus fuerzas observando posiblemente por ultima vez el escenario en el que había estado peleando, los dos estaban justo debajo del árbol de cristal, sus hojas eran mecidas por la agradable corriente de viento que circulaba por esa zona al igual que las verdes praderas y los negros cabellos del joven que como ofreciéndole un descanso a su atormentada mente miró de lado a lado el lugar que había profanado - no hay nada mas allá de este punto, es el final, tu y tus métodos son lo que nos ha llevado a esto, siempre estuviste equivocado Reloj - comenzó a caminar lentamente hasta quedar en frente del joven que permanecía de rodillas con la mirada perdida en una mezcla de confusión y desesperación - ¿puedes escucharlo? a veces el silencio es mas ruidoso que el tormento, si prestas atención, podrás oír lo inaudible, ver lo invisible, pero para eso, necesitar hacerlo con el corazón - levantó la espada y puso el filo en el pecho de Reloj apuntando directamente a donde debería estar el Corazón de Cristal - tu no tienes corazón, solo eres una existencia parasitaria, no estas aquí gracias a tu intelecto o tu fuerza, si no gracias al sacrificio de todos aquellos que te querían, me temo que no puedo dejar pasar una existencia como esa - Reloj relajo su mirada, su negro cabello caía sobre su rostro cubriendo el horrible y oscuro agujero que yacía en su cráneo, la expresión que quedaba en su mirada reflejaba la permanencia de un último pensamiento, un pensamiento que no se atrevió a decir en voz alta, no era el momento - estamos en el ultimo piso de esta historia... Reloj - entonces repentinamente Swift atravesó el pecho del Portador de Plagas con su arma, rompiendo de una vez por todas el único artefacto que lo mantenía con vida - me temo que no pasaras de este punto.

La música se detuvo, el viento dejó de soplar, todo el escenario cayó en un silencio vacío y profundo, un silencio total, no de los que guardan misterios puesto que al parecer hasta las mentes habían dejado de hablar, debajo del árbol de cristal la última sangre fue derramada, la función había terminado dejando solo un pensamiento rondando por la mirada triste de Reloj, un pensamiento definitivo, misterioso y reflexivo, el último análisis de esa tragedia, un pensamiento que no se atrevió a decir en voz alta, no era el momento, y posiblemente, ese momento jamás llegaría.

NA: El telón se prepara para caer, después de casi dos años de emisión el ultimo desenlace a culminado, el próximo capítulo será el final y el epilogo, lo que empezó como una despedida y la lucha de una joven por adaptarse a un nuevo hogar, se convirtió en una lucha por la supervivencia y por defender aquel lugar, para luego transformarse en una tragedia sin igual, orquestada bajo las siniestras notas de un enemigo que no podían alcanzar. De una misión de rescate a una vida de dolor y pérdidas, algunos fortaleciéndose con el recuerdo del amor y otros aislándose en su frialdad contra el dolor, cada uno es responsable de cómo vive su vida pero al final los errores florecen y dan frutos.

El último pensamiento extraído, el último análisis ejecutado, la última reflexión en el momento de la defunción. Próximo capítulo: Tan cansado.

Next Chapter: Tan cansado Estimated time remaining: 0 Minutes
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