NA: El capítulo de hoy retoma el formato anterior concentrándose la mayor parte en un solo personaje, esta vez tenemos a uno sobre el que muchos se deben de haber estado preguntando desde el inicio del fic y que muy pronto veremos en acción nuevamente. Una pequeña nota aclaratoria: recuerden que Crysalis sigue viva en esta línea de tiempo y que Gotick Black no es un Fantasma, eso ya lo había dicho antes pero de tanto tiempo que no publico supongo que muchos se deben de haber olvidado. Lo otro es que este capítulo puede ser muy duro y crudo para algunos, pero ya hemos superado todos esos límites a lo largo del fic así que vamos de nuevo.

83. Acumulando ira.

Varios aviones transportaban un cargamento muy importante, se trataba de una gran caja negra de gigantescas dimensiones, no parecía tener ninguna abertura a excepción de unas rejillas conectadas a un ducto de ventilación, lo que demostraba que lo que sea que este dentro de ese gigantesco recipiente... era algo vivo, y ese algo poseía mente, voluntad, corazón y recuerdos, aunque todos estos hayan sido suprimidos por completo.

Flashback:

Hace varios años al otro lado del espejo, un pequeño dragón morado dormía sobre un escritorio dentro de una biblioteca con varios libros aun sin apilar, Spike se encontraba en la gran biblioteca de Canterlot aparentemente revisando algunos libros en lo que debió de haberse quedado dormido.

- ¿Spike? - sintió un leve susurro pero no le dio importancia y siguió durmiendo.

- ¿Spike? - nuevamente alguien parecía susurrarle algo con una voz distinta, se dio la vuelta aun sin despertar solo para cambiar de posición.

- ¡VAMOS SPIKE DESPIERTA!

- ¡AH! - finalmente se levantó pegando un gran salto a lo que quedo colgando de la lámpara del techo mientras escuchaba a alguien reírse abajo.

- Rainbow - regaño una alicornio morada a su amiga pegaso - no es gracioso.

- Twilight, Rainbow ¿Que hacen ustedes dos aquí? - dijo el dragón bajando - ¿tan rápido termino su reunión con la princesa Celestia?

- No pudimos llegar a ninguna conclusión por el momento, no tenemos muchos datos, así que en ves de perder el tiempo hablando vamos a ayudarte a buscar algo de información.

- Bueno, hay muchos libros aquí así que pueden empezar por donde... espera, ¿Rainbow también va a...? - empezó a mirar a todas partes pero para sorpresa suya la pegaso cian ya no estaba - me lo suponía.

- Tranquilo, solo fue a buscar a las demás - se sentó a su lado mientras ordenaba los libros con su magia.

- Aun no entiendo que esta pasando exactamente.

- Verás, tanto yo como las princesas sentimos una gran cantidad de magia residual en el ambiente, es como si algo muy grande hubiera pasado en todo el reino - se llevo un casco a la cabeza - solo que...

- ¿No lo recordamos? - Twilight rió un poco.

- No Spike, esa es una teoría muy loca, pero sea lo que sea que haya causado esto debe de ser muy poderoso, es por eso que estamos tratando de averiguar de donde viene.

- Pero si es solo magia residual quiere decir que sea lo que sea ya se fue, ¿por que preocuparse entonces?

- Porque puede volver, no es bueno tomar estas cosas a la ligera - empezó a leer un libro.

- Twilight, ¿tu crees que esto este relacionado con... tu sabes, las misteriosas desapariciones?

- No lo creo - se rasco la cabeza - esas son noticias de reinos lejanos, no concierne para nada a Equestria.

- Que aun no nos haya tocado a nosotros no quieres decir que no sea nuestro problema, la princesa también debería intervenir en esas investigaciones.

- Estoy segura que lo hará en su momento, pero cada uno tiene sus propios problemas y ahora nosotros tenemos este, no podemos hacernos cargo de todo al mismo tiempo - Spike suspiro y dejo caer la barbilla en la mesa - pareces estar un poco cansado, si quieres puedes dejarnos esto a nosotras.

- De acuerdo - se levantó y camino hasta la puerta.

- Trata de no preocuparte por esas cosas.

- Lo se... solo que - se fijo en un libro que estaba tirado en el suelo el cual hablaba de dragones - tengo un mal presentimiento acerca de eso - cerró la puerta.

(...)

Meses después la plaga prometida se desato en Equestria, un ejército de seres corrompidos con la habilidad de convertirse en dragones negros buscaban una reliquia antigua para traer de regreso a su líder, el Rey Sombra y así completar su plan de conquista, pero esta ves no se conformaría solo con Equestria si no que iría por todos los reinos conocidos y desconocidos de ese mundo.

Tanto Poniville como el resto de Equestria había sido destruido y conquistado por los dragones, desde la muerte de la princesa Celestia el día se había vuelto tan oscuro como la noche, el sol y la luna estaban uno al lado del otro y así se quedarían por siempre, era imposible saber cuanto tiempo había pasado exactamente, tal ves serían días, semanas o meses. En medio de ese caos, el joven dragón habría sus ojos solo para encontrar un territorio devastado en lo que alguna ves fue su hogar, caminaba por todas partes viendo sin poder creer la cantidad de crueldad que había sido desprendida en ese lugar, habían cadáveres de ponis calcinados en cantidades, parecía que los habían acorralado en un solo puntos para luego tostarlos vivos, se dejo caer de rodillas en frente del poso de huesos carbonizados dejando caer las primeras lagrimas de angustia y tristeza.

- ¿Que paso aquí? - se preguntó a si mismo tratando de recordar en que momento se quedo inconsciente, ¿cuanto tiempo pudo haber estado dormido? ¿en cuanto tiempo fue que ese utópico lugar se convirtió en un infierno?... mientras se ponía a pensar en todas esas cosas notó que detrás suyo un grupo de sombras se proyectaban desde la oscuridad, cuando se acercaron lo suficiente como para verlos en medio de las llamas noto que se trataba de un pequeño ejercito de ponis, grifos y otras razas pero con la peculiaridad de ser inmunes a las llamas, en sus cuerpos y rostros se podía ver algunas venas negras como si su sangre hubiera sido corrompida por alguna energía oscura y sus ojos eran negros y vacíos como la misma oscuridad - ¿quienes son ustedes?

- Debemos eliminar a todos los rebeldes - dijo uno de ellos que era un grifo con voz apagada, como si estuviera siendo controlado, levanto una lanza con sus garras y se dispuso a enterrarla sobre el Spike quien permanecía inmóvil - larga vida al rey Som... ¡AH! - una cola en forma de lanza atravesó su pecho salpicando su sangre negra sobre el rostro de Spike quien se fue para atrás por la sorpresa.

- Ya no hay nadie a quien matar - dijo una voz tenebrosa detrás del cadáver del plagado, entonces una figura gigantesca se formo detrás de todos, para cuando Spike se limpio los ojos vio a un inmenso dragón negro alado que había aparecido de la nada - pero yo aun tengo hambre... ¿que hay de ustedes muchachos?

- Supongo que si - dijo uno de los ponis plagados para luego convertirse en un dragón negro igual que su compañero, dos mas también demostraron poder hacer eso formando un total de cuatro dragones que empezaron a matar a todos los siervos de Sombra en un extraño acto de traición.

- Estúpidas marionetas - dijo uno de ellos mientras se tragaba al ultimo - saben a carne podrida, esa sangre negra es asquerosa.

- Desgraciadamente tendremos que conformarnos con eso porque ya no quedan seres vivos frescos en este lugar - entrecerró los ojos y lanzo un suspiro de fuego por sus fosas nasales - es probable que tengamos que comernos entre nosotros mas adelante - entonces pusieron su atención en Spike.

- Parece que todavía queda uno.

- Vaya - estiro su cuello para verlo de cerca - un bebe dragón, jamas he comido uno de esos.

- ¿Por que hacen esto? - finalmente Spike rompió en llanto - mataron a mis amigos, ya no me queda nada, ¡regresenlos! ¡regresenlos a todos! - el dragón negro lo envolvió con su cola y lo azotó varias veces contra el piso hiriéndolo.

- Eres débil pequeño - empezaron a caminar a su alrededor mientras se turnaban para hablar.

- Se supone que eres un dragón - dijo otro.

- Un ser orgulloso e independiente.

- Poderoso e imponente.

- Sin embargo permaneces débil y pequeño, porque has elegido aferrarte a otros.

- Has elegido estar sometido en ves de someter.

- ¿Que son ustedes? - dijo Spike tratando de ponerse de pie - ¿quien les pidió que hicieran esto?

- ¿Que somos? - los cuatro dragones volvieron a sus formas originales demostrando que en realidad eran un dos grifos, un pegaso y un perro diamante - somos la evolución, y supongo que sabes como funciona eso.

- Aquello que se adapta, sobrevive - dijo uno de los grifos.

- Y aquello que no, perece - dijo el perro diamante aplastando un cráneo en frente suyo.

- Ustedes se ven igual que los otros - preguntó el bebe dragón - ¿por que los mataron entonces?

- Simple, ellos no se adaptaron, nosotros si.

- No nos compares con esas marionetas - dijo el pegaso - por nuestras venas corre la misma sangre corrupta, pero solo aquellos que aceptan la oscuridad en su ser son capaces de tomar el control de sus vidas - sus ojos negros cambiaron y tomaron la apariencia de ojos reptiles - e ir mas allá de los limites.

- Eso quiere decir que ¿sirven a alguien? ¿a quien? ¡AH! - recibió un fuerte golpe de parte del grifo.

- Nosotros no servimos a nadie - el grifo lo tomo del cuello levantándolo en peso - esto funciona así y no solo para nosotros, los buenos - estrello su cabeza contra el piso - inocentes - volvió a golpearlo - y amables - lo dejo caer - ¡son utilizados!, sin embargo, los astutos - miro al pegaso que observaba la escena de manera desinteresada - los fuertes - se fijo en el diamond dog que estaba cruzado de brazos - y los viles - vio al otro grifo que les daba la espalda a todos - son los que sobreviven.

- No es cierto, aquí no funciona así - dijo Spike llorando a mares - aquí las cosas no funcionan así, yo era feliz junto a mis amigos - se levantó mirándolo con furia - ¡hasta que llegaron ustedes! ¡USTEDES LO ARRUINARON TODO! - empezó a golpearlo en el pecho sin causarle el mas mínimo rasguño o si quiera poder moverlo de su sitio.

- Me gusta esa mirada - dijo el pegaso caminando hasta quedar en frente suyo - tal ves puedas ser útil - sus dientes se convirtieron en colmillos y lo mordió rápidamente en el cuello.

- ¡AH! ¿Que me hiciste? - un liquido negro empezó a correr por la sangre de Spike causándole un gran dolor - ¿que es esto? ¡QUITAMELO!

- Es un regalo de mi parte.

- Oye viejo, espera un momento - le dijo el grifo regañándolo - él ya es un dragón, nunca hemos intentado infectar a un dragón ¿estas seguro de esto?

- Ya no hay marcha atrás - se fijo en Spike que se retorcía de dolor en el piso - a menos que quieras comértelo.

- Ni hablar, ya lo arruinaste, aún debe de quedar algún sobreviviente jugoso en estas praderas - se convirtió en dragón - voy a buscar alguno - se fue volando y los otros también se convirtieron para seguirlo, el pegaso antes de hacerlo vio por ultima ves a Spike a quien ya casi no le quedaban fuerzas para seguir gritando.

- Estoy seguro que nos volveremos a ver, y tu sabrás donde encontrarnos - luego de decir eso se dispuso a seguir a sus compañeros. Spike dejo de moverse, las mismas venas negras recorrían su cuerpo el cual yacía como muerto en el piso.

(...)

A partir de ese día Spike comprendió lo que significaba albergar esa sangre en sus venas tal como lo hacían aquellos a quienes acompañaba ahora, eran marionetas del portador de ese hechizo, eran la pura voluntad del rey Sombra, sus ambiciones y su deseo enfermo de conquista, pero la consciencia de Spike se mantenía despierta solo que había perdido todo el control de su cuerpo el cual ahora le pertenecía a la voluntad de un ser que ni siquiera estaba presente en ese momento pero que aún así era capaz de controlarlos a través de sus deseos, Spike sabía que el hechizo estaba de alguna forma conectado con la esencia del rey Sombra pero también sabía que algo tan poderoso capaz de suprimir la voluntad de sus victimas no podría pertenecer a ese mundo ni a nadie en él, además Sombra llevaba ya mucho tiempo muerto y despedazado, él mismo no podría haber esparcido algo como eso, algo o alguien tenía que haber hecho eso en su lugar y vincularlo directamente con él usando alguna parte suya, como el cuerno que perdió y que jamás encontraron, alguien muy poderoso había sido el responsable de eso, y definitivamente no era Sombra, entonces ¿quien?... Todas esas preguntas invadían la mente de Spike en su confusión, puesto que ni él ni nadie en Equestria era capaz de recordar la visita del Cuentista ni nada de lo que había presagiado, si no inmediatamente habría deducido quien era el responsable de todo ese caos.

Los meses pasaron y el pobre dragón bebe era forzado a hacer cosas horribles en contra de su voluntad, a medida que caminaba entre los grupos de criaturas infectadas podía notar que varios de ellos parecían tener voluntad propia y libertad de actuar, entonces recordó lo que aquellos dragones le habían dicho en ese momento, "solo aquellos que aceptan la oscuridad dentro suyo logran sobrevivir e ir mas allá de los limites", ese recuerdo lo llevo a uno mucho mas crudo e inaceptable, aquel que había escuchado en medio de los golpes que le propinaba el grifo, "los inocentes son manipulados, los astutos, sobreviven".

- "No es cierto" - decía Spike en su mente, lloraba internamente por la desesperación, veía al resto de los infectados a sus lados, parados como soldados de juguete y pensaba que tal ves ellos también sentían lo mismo que él, en ese momento un grupo de ponis pasó caminando en frente suyo mientras hablaban y reían hasta que uno de ellos se fijo en él.

- No puedo creerlo - dijo el poni que resulto ser el mismo pegaso que lo infectó, este reconoció a Spike y se acercó a él con una sonrisa arrogante - parece que al final te convertiste en otra marioneta mas - saco de una patada a otro de los infectados que se sentaba al lado de Spike y ocupo su lugar - siguiendo la voluntad de un muerto - lanzo un corto suspiro - creí que tu lo entenderías mucho mas rápido pero al final, estas donde mereces, con los que son como tú - Spike se moría por golpearlo, entonces sin que se diera cuenta rápidamente su puño se movió y le dio una gran bofetada en la cara al pegaso moviendolo de su sitio - ¡eso es! ¡libérate! ¡libera todo ese odio! - por primera ves había tenido control de su cuerpo y todo eso gracias a un sentimiento impuro, quería asesinar al pegaso, aunque para eso tuviera que convertirse en un monstruo - ¡atácame de nuevo! ¡vamos! tu ya eres un dragón, quiero ver en que te conviertes, quiero saberlo.

- ¡NO! - le gritó y luego se llevó ambas manos a la cabeza - no soy como tu - dijo con mucho esfuerzo, una ves que se calmo se dejo caer de rodillas mirando el piso sintiendo que otra ves no tenía control sobre si mismo.

- Patético - dijo el pegaso limpiándose la sangre del rostro - estas con los tuyos, que lo disfrutes entonces - se retiró dejando solo a Spike quien por primera ves dejo caer una sola lágrima sobre la tierra muerta que alguna ves fue una verde pradera.

(...)

Al cabo de unos meses mas finalmente descubrió que era lo que Sombra quería y por lo tanto cual era el objetivo de los infectados, él quería renacer, y para eso necesitaba el Corazón de Cristal, ahora se encontraba junto con un grupo de esclavos de varias razas caminando por los helados campos cercanos a las ruinas del Imperio de Cristal, a la cabeza del equipo iban dos dragones negros conversando.

- Repiteme porque estamos ayudando a estos muñecos - dijo uno de los dragones a su compañero.

- Simple, nos estamos quedando sin comida, todo a sido genial hasta ahora pero la verdad es que a mi tampoco me atrae la idea de comernos entre nosotros.

- Lo dices porque eres débil ¿cierto?

- No intentes retarme - dijo con un tono molesto.

- Como sea, además, ¿en que nos ayudara revivir a Sombra?

- Es un unicornio muy inteligente, tal ves el mas inteligente que haya existido después del legendario Star Swirl, pero mas que nada es un conquistador, si lo traemos de regreso al enterarse que todo el jodido continente esta bajo el control de sus muñecos entonces elaborara algún plan para ir en busca de nuevos territorios, y por lo tanto...

- Mas comida.

- Exacto, y eso es lo único que nos lleva a este lugar - se detuvieron al presenciar los restos de lo que parecía ser un globo aerostático quemado en medio de la tormenta de nieve - parece que algunos de los nuestros estuvieron haciendo travesuras en este lugar.

- ¿Que diablos hace aquí un jodido globo de carga? - comenzó a revisar los restos - esto ni siquiera es capaz de moverse en una zona tan fría como esta.

- Si un unicornio lo protege anda de maravilla, pero ni el escudo de un unicornio es capaz de protegerlo de nuestro fuego por mucho tiempo - se llevó una garra a la barbilla y luego abrió los ojos sorprendido - ya lo recuerdo, este debe de ser el lugar donde atraparon a las portadoras de los elementos de la armonía tratando de huir - empezó a reír como loco - las muy estúpidas pensaban refugiarse en el palacio de cristal mientras todos los demás perecían, que buenas lideres eran, ¿como se llamaba la princesa? cierto, Twilight Sparkle - al escuchar ese nombre Spike levanto la mirada.

- Mira esto - el otro dragón empezó a escarbar por encima de la nieve y descubrió dos cadáveres de pegasos - estas deben de ser las dos pegasos, si mal no recuerdo sus nombres eran Rainbow Dash y Fluttershy.

- ¿Rainbow? - dijo Spike en voz alta logrando articular palabras a pesar del control bajo el que se encontraba - ¿Fluttershy?

- Y aquí hay dos mas - el otro dragón descubrió los cadáveres de dos ponis terrestres - son terrestres, deben de ser Applejack y Pinkie Pie, la honestidad y la risa, no puedo creer que aun recuerdo hasta sus elementos.

- ¿Applejack?... ¿Pinkie? - esta ves Spike pudo mover sus garras, lentamente iba recuperando el control de su cuerpo pero los dragones no se daban cuenta de esto.

- Intentaron huir dejando atrás a su pueblo y así es como terminaron, es tan gracioso, hagamos una apuesta, el que encuentre los cadáveres de Rarity y la Princesa Twilight se come a estos muñecos - dijo señalando a los plagados neutrales entre los que estaba Spike.

- Hecho.

- ¿Twilight? ¿Ra..rarity? - esta ves los dragones no pudieron evitar escuchar los susurros de Spike - ¿ca...ca...cada...? - empezó a tartamudear.

- ¿Que le ocurre a ese?

- ¿Ca...ca..cadáveres? - los ojos del bebe dragón que se habían vuelto negro a causa de la infección recuperaron su aspecto draconico en una mirada envuelta en desesperación o ira - ¡NOOOOOOO! - pego un gran grito que apartó a todos los que estaban a su lado, los dos dragones negros se taparon los oídos por la gran potencia de su lamento a pesar de ser una criatura tan pequeña, entonces ocurrió lo inevitable, la sangre draconica de Spike llena de adrenalina se mezclo con el virus que corría por sus venas neutralizandolo y peor aún, mutandolo.

- ¿Que carajos le esta pasando? - en cuestión de segundos Spike paso de ser el pequeño dragón bebe a un enorme dragón morado de gran musculatura con la espalda llena de filosas espinas verdes que llegaban hasta su cola, era exactamente la misma apariencia que tenía cuando cayo victima de su propia codicia hace años en Poniville.

¡ROAR!

Lanzo un potente rugido al aire y luego centro toda su atención el los dos dragones que estaban a pocos metros de distancia.

- No se lo que es pero definitivamente no es de los nuestros, ¡a él! - los dos levantaron vuelo y empezaron a atacarlo con bolas de fuego las cuales rebotaban en la acorazada piel de Spike, él no tenía alas por lo que no podía alcansarlos así que les dio la espalda y todas las espinas que estaban en ella salieron volando a gran velocidad perforando las alas de sus oponente los cuales rugían de dolor mientras caían al piso.

- Maldito - intentó volar de nuevo pero notó que sus alas había sido perforadas, eran inútiles - me las vas a pagar - fue silenciado por un fuerte golpe en el rostro de parte del dragón morado, el impacto fue tan fuerte que le provoco una muerte inmediata cosa que aterro a su compañero el cual se dispuso a huir por tierra pero Spike pego un gran salto y le cayo encima rompiéndole la espalda.

- No lo hagas - suplicó el dragón negro a lo que Spike dudo en romperle la cabeza pero este aprovecho el momento para usar su cola y perforarle la espalda a lo que Spike como reflejo por el dolor bajo su puño sobra la cabeza de su oponente acabando con él, respiraba agitadamente tratando de procesar lo que había hecho, pero solo un pensamiento recorría su mente en ese momento.

- ¡Twilight!... ¡Rarity! - empezó a olfatear todo el piso alrededor del destruido globo y notó que estas no se encontraban ahí, si no que habían seguido un camino rumbo al imperio de cristal - ellas... están con vida - se volteo hacia atrás para ver como el resto de los plagados que no se podía convertir en dragones y por lo tanto no tenían voluntad propia intentaba clavar sus lanzas en él, estuvo a punto de matarlos pero recordó que en el fondo ellos aun son seres puros y decidió dejarlos con vida sin saber que estaba cometiendo un error, puesto que ellos seguirían con su camino rumbo al imperio en ruinas - ¡VOY POR USTEDES!

Spike se lanzo a correr a toda velocidad siguiendo el rastro del olor que habían dejado Twilight y Rarity hasta que llego a un punto en particular.

- No - dijo en voz baja al escarbar en la nieve y encontrar el cadáver de una unicornio - por favor no - levantó el bulto de nieve con sus inmensas garras y lo estrecho contra su pecho - Rarity... ¿por que? - empezó a llorar en silencio - Rarity... no pude protegerte... lo siento, soy un inútil, siempre lo fui.

- Así es, eres un inútil - dijo una voz conocida entre la tormenta de nieve acompañada por otras voces.

- Pero un gran, gran inútil - finalmente notó que se trataba del pegaso, el perro diamante y los dos grifos con los que se había encontrado cuando despertó por primera ves en medio de ese infierno.

- Si que se ha puesto grande - dijo uno de los grifos.

- Les dije que algo interesante pasaría con este muchacho.

- Cállense - dijo el otro grifo que se veía mucho mas viejo y serio - claramente él no es de los nuestros, su sangre es distinta ahora, sabía que no era buena idea compartir el virus con un dragón - empezó a deformarse y en cuestión de segundos adopto su forma de dragón negro - ahora que se divirtieron es hora de borrarlo del mapa - todos los demás sonrieron y también se convirtieron.

Rodearon a Spike entre los cuatro mientras el dolido dragón morado bajaba el cadáver de Rarity y lo cubría con nieve para luego levantarse y ponerse en posición de combate.

- Inténtenlo, ¡vengan por mi! - el combate empezó, en ves de volar los dragones negros corrieron a toda velocidad al rededor suyo encerrándolo, cada ves que Spike intentaba salir usaban sus colas para cortarlo, lentamente el circulo se fue haciendo mas pequeño y aumentaban la frecuencia con la que lo cortaban, Spike intento saltar pero uno de ellos apareció de imprevisto saltando al mismo tiempo que él y le dio un gran golpe haciéndolo volar fuera del circulo con varios cortes y heridas en su cuerpo.

- Admítelo Spike, no puedes contra nosotros.

- Tenemos mas experiencia que tu en combate.

- Eso lo veremos - el gran dragón morado se puso de pie - mi turno de girar - dio una vuelta mientras lanzaba sus espinas a todas partes obligando a los dragones a moverse para esquivarlas, cuando estos intentaban acercarse para atacarlo este usaba su cola para quitarselos de encima - ¿que se siente cabrones? - logro tomar a uno de ellos por el cuello y estrellarlo contra el piso, estuvo a punto de romperle la cabeza de un golpe pero otro se le abalanzo encima mordiendolo en el hombro, luego se le subieron los otros dos y empezaron a morderlo sin piedad pero Spike haciendo uso de su gran fuerza logro quitárselos de encima cosa que los sorprendió bastante - ¡soy mas fuerte que ustedes!

- Es cierto, tienes mas fuerza física que nuestra especie.

- Pero hay algo que tu no tienes.

- ¿Que? - dijo Spike pero fue sorprendido por uno de ellos que lo agarro con fuerza por la espalda inmovilizándolo.

- ¡ALAS! - entonces empezó a volar a gran velocidad cargando el pesado cuerpo de Spike por lo que tuvo que ser ayudado por el resto de sus compañeros, entre los cuatro inmovilizaron y elevaron a Spike varios metros en el aire para luego dejarlo caer sin piedad mientras este los veía alejarse lentamente.

¡BOOM!

Finalmente el cuerpo de Spike choco contra la fría superficie del suelo helado, el dragón morado apenas se mantenía consciente mientras levantaba la vista al cielo y contemplaba como los cuatro dragones negros volaban en círculos sobre él como aves de rapiña contemplando su presa.

- ¿Voy a morir aquí? - entonces recordó que el cadaver de Twilight no estaba ahí y que ya estaba a solo un kilómetro del Imperio de Cristal - no, ella aun me necesita - intento ponerse de pie con dificultad - ¡NO VOY A PERDER! - grito al cielo retando a sus atacantes los cuales sonrieron y empezaron a bajar a gran velocidad con la intención de despedazarlo y alimentarse de él - ¡NO PERDERÉ! - para sorpresa de los cinco, a tan solo unos metros del impacto, el tiempo se congelo para todos sin excepción.

- ¿Que diablos es esto? - dijo uno de ellos notando como un circulo rúnico se iba dibujando sobre la nieve y ellos estaba justo en el centro de este.

- Tengo un mal presentimiento - dijo el otro dragón negro para luego ser cegados por una luz intensa. Lo que paso después fue difícil de describir, Spike sintió como todo su cuerpo se descomponía y se reconstruía de una forma extraña, sin embargo a pesar de lo extraña y un tanto dolorosa que era la situación no podía evitar sentir que ya había pasado por eso antes.

(...)

Spike abría los ojos lentamente, sentía su cuerpo adolorido pero mucho mas ligero, al despertar notó que se encontraba dentro de una jaula, pero era una jaula muy pequeña, intento pararse en dos patas pero notó que le costaba demasiado, es mas, le era imposible, fue en ese momento que reviso su aspecto y notó que había dejado de ser un gran dragón y que ahora nuevamente era un perro morado.

- ¿Que?... ¿por que tengo esta apariencia?... ¡AH! - un par de garras negras golpearon con fuerza los barrotes de su jaula, entonces se dio cuenta de que toda esa habitación estaba llena de jaulas, pero solo cinco estaban ocupadas, la suya, y la de cuatro lobos negros que estaban a sus costados.

- Todo esto es tu puta culpa - dijo el lobo negro estirando la pata a través de los barrotes para alcansarlo - voy a matarte, ¡voy a matarte!

- No lo entiendo, ¿que esta ocurriendo?

- No sabemos mas que tu - dijo el lobo que estaba en la jaula del otro lado, por su voz pudo reconocer que se trataba del grifo anciano - esto parece ser otro mundo, ahora somos los juguetes de pruebas de esas criaturas bípedas.

- ¿Criaturas bípedas? - las puertas se abrieron y dos hombres usando trajes anti radiación entraron y cargaron la jaula de Spike mientras que el lobo que antes había intentado atraparlo ahora reía como loco.

- Ya verás lo que se siente imbécil, te van a abrir como a una puta rana, ¡te van a abrir! jajaja.

- Esperen - dijo Spike mirando a todas partes mientras cargaban su jaula - estoy de nuevo en este mundo, yo conozco este mundo, ¡estoy a salvo!

- Maldito iluso - fue lo ultimo que pudo escuchar de parte del lobo antes de que cerraran la puerta y descubriera la otra cara de un mundo que creía conocer por completo.

(...)

Oscuros fueron los días que siguieron después de ese, uno mas oscuro que el anterior, desde que entro por segunda ves a ese mundo jamas volvió a ver la luz del sol o de la luna, lo único que veía era el foco que alumbraba el almacén donde lo encerraban junto con los cuatro lobos negros, al principio los metían en jaulas separadas, a veces los metían en una sola jaula, para ver que tan bien se llevaban, fue un fracaso, desde ese momento solo a Spike lo tenían en una jaula aparte, pero con el pasar de los meses hasta la imbatible voluntad de los siniestros lobos que antes fueron dragones se vio mermada por las humillantes y dolorosas pruebas a las que eran sometidos.

Cierta noche decidieron encerrar a los cinco en una sola jaula de nuevo, pero se llevaron a uno de los lobos, el resto esperaba decaído en su prisión, ya ni siquiera tenían energías o ganas de dañar a Spike, después de todo ahora solo eran ellos.

- Como se nota que estos monos nunca han visto a un perro hablar - dijo uno de los lobos que por su voz se notaba que era el grifo mas joven del grupo - no dejaban de hacerme esas preguntas estúpidas.

- Aunque sea es mejor que las pruebas físicas - dijo el lobo con la voz del perro diamante - oye tu - llamo la atención del ultimo lobo que debía de ser el pegaso - has estado muy callado últimamente.

- Si hablo, es solo para maldecir a ese infeliz - señalo a Spike - todo esto es su culpa.

- Ustedes me siguieron - dijo el pequeño perro morado sin energías - además deberían de poder convertirse en humanos, después de todo tu eres un pegaso.

- Desde que entre a este lugar he perdido mi habilidad para des transformarme, estoy atrapado en esta forma - las puertas se abrieron y los científicos entraron llevando al ultimo miembro del equipo sosteniéndolo con una correa, abrieron las puertas de la jaula y lo forzaron a entrar - que humillación, ¿ahora que te hicieron? - el lobo viejo no contestó - ¿que te pasa? ¿el gato te comió la lengua? - levantó una garra y empezó a arañar el piso como si estuviera escribiendo algo, finalmente termino y todos pudieron leerlo - "no fue el gato" ¿que quieres decir con eso? - hubo un silencio sepulcral, entonces todos abrieron los ojos como platos puesto que ya se podían imaginar lo que acababa de ocurrir y que muy pronto les harían a ellos - oye, no bromees, vamos, háblame - no obtuvo respuesta - ¡HE DICHO QUE ME HABLES! - el lobo viejo le mostró un corte que tenía en la garganta, le habían quitado las cuerdas vocales - ¡MALDITOS SEAN! - se lanzó contra las rejas gruñendo y golpeándolas - ¡SON UNOS MALDITOS! ¡COBARDES! ¡nos tienen miedo! ¡eso es lo que pasa! ¡COBARDES! ¡no me van a cortar la lengua! ¿me oyeron? ¡NO LO HARÁN! - entonces las puertas se abrieron y los científicos abrieron la reja a lo que el lobo con la voz del pegaso se arrepintió y empezó a retroceder - esperen... era broma... ¡SOLO BROMEABA! ¡SUÉLTENME! - al carecer de energías para defenderse rápidamente fue sometido y arrastrado sin que los demás hicieran algo para evitarlo.

- ¡Déjenlo! - para sorpresa de todos Spike fue el único que se atrevió a morder a uno de los científicos quien fácilmente se lo quito de una patada y luego lo volvió a encerrar en su jaula cerrándola y llevándose al lobo que no paraba de revolcarse mientras lo arrastraban.

- ¡AYÚDENME! ¡POR FAVOR! ¡AAAAAHHHH! - las puertas se cerraron y nada se pudo hacer al respecto, ni en ese momento, ni en ningún otro.

(...)

Al cabo de unas semanas todos sufrieron el mismo destino, los científicos consideraron peligroso el hecho de que se comuniquen entre ellos al ser conscientes de que poseían cierto intelecto, así que decidieron quitarles el habla para evitar futuros riesgos, ahora no eran mas que unos perros con cierta inteligencia, finalmente lograron mermar sus voluntades por completo, ya no hacían mas que dormir y aguantar las pruebas sin oponer resistencia alguna, cuando se negaban a comer los obligaban por medio de dolor, era la solución a cualquier problema, causarles dolor. Una mañana Spike despertó y se encontró cara a cara con un hombre que usaba una mascara blanca de lineas negras, a pesar de que era la primera ves que tenía a un humano tan cerca sin que lo estuviera golpeando no se inmutó en lo absoluto.

- Lamento todo esto que estas pasando Spike - dijo el misterioso enmascarado, el hecho que sepa su nombre causo cierta emoción en el fondo del pequeño perro, entonces el hombre se quito la mascara demostrando que se trataba de un joven de piel gris oscuro y cabello plateado, con una mirada muy dura - mi nombre es Gotick Black, es lo menos que mereces saber después de todo lo que te estoy haciendo pasar, así es, es mi culpa que tu hayas llegado a este mundo, yo le enseñe a estos tipos como crear un portal artificial el cual solo se activaría cada 30 lunas al igual que el original - la mirada de Spike se endureció y gruño un poco - debes de pensar que soy un maldito bastardo y tal ves tienes razón, pero soy un hombre con códigos así que voy a recompensarte con cierta información, tu querida amiga Twiligth, esta en este mundo, así que la próxima ves que te niegues a comer, recuerda que ella puede estar buscándote - luego de decir eso se volvió a poner la mascara y abandono la sala dejando al pequeño perro muy confundido pero con un sentimiento que valía por cada uno de esos días de tortura en ese lugar... esperanza.

(...)

Al cabo de un mes los cinco perros fueron llevados a un lugar que nunca antes habían visto, se trataba de una zona muy amplia en la que había un casco de acero gigantesco sostenido por varios cables colgando del techo, el casco parecía estar hecho a la medida de la cabeza de un dragón por lo que podía suponer que es lo que pretendían hacer. Así fue como empezaron las pruebas con los prototipos y la mayoría fue un éxito, al entrar en contacto con la energía de las replicas de los elementos de la armonía la transformación era inminente, recuperaban sus aspectos de imponentes dragones negros, y con sus voluntades mermadas por las pruebas y humillaciones a las que fueron sometidos eran muy fáciles de controlar haciendo uso de su tecnología, todos menos uno, Spike no podía ser controlado, esto solo significaba mas castigos para el pobre cachorro con la intención de hacerlo manipulable pero él tenía un objetivo que solo la muerte podría quitarle y con el tiempo se darían cuenta de esto y tendrían que recurrir a otras medidas para poder explotar la gran fuerza del pequeño.

Al despertar cierto día el cachorro morado recibió una visita muy extraña e inesperada, se trataba de una mujer atractiva de piel oscura y cabello verde esmeralda, por alguna razón sentía que le recordaba a alguien, pero su mente era nublaba por las dulces palabras que la mujer pronunciaba, las cuales le traían el recuerdo de aquellos días en los que todo era paz y tranquilidad.

- Pobrecillo - dijo Crysalis rascando su barbilla con ternura - han sido muy duros contigo, estos tipos creen que todo se soluciona con dureza - su voz era bastante hipnótica, eso sumado a que Spike se encontraba muy débil tanto física como mentalmente lo convertía en un ser fácilmente manipulable a ese tipo de sugestión - yo me voy a encargar de curarte - lo último que Spike vio fue la aterradora mirada de la bruja tomando control de él, sumergiendo su mente en un reconfortante y merecido descanso a cambio de tomar el total control de su cuerpo.

Fin Flashback.

El avión seguía su curso, dentro de este iban el general Sombra junto con su mano derecha Duncan Drums, los dos se encontraban hablando de negocios y estrategias en compañía de cuatro guardias, hasta que la puerta se abrió de repente dejando entrar al copiloto cosa que sorprendió mucho al corrupto gobernador.

- ¿Que hace usted aquí? - dijo molesto - ¿y quien te dio permiso para entrar en un principio?

- Vine a hablar de negocios - entonces todos los guardias levantaron sus armas y apuntaron tanto a Frank Sutler como a Duncan Drums.

- ¿Que significa esto? - dijeron los dos confundidos.

- Señor, me he apoderado de mas de la mitad de su tripulación y usted ni siquiera se ha enterado - el copiloto hablaba con una voz extraña, como si fueran dos voces hablando al mismo tiempo.

- No puede ser, ¿eres la bruja de Crysalis?

- No - agarro una copa de vino que estaba sobre la mesa y le dio un sorbo - soy alguien mucho mas peligroso que ella - camino hasta quedar en frente suyo - usted puede ser el hombre mas poderoso de este mundo, pero yo - dejo caer el vino a sus pies - no soy de este mundo.

(...)

En la dimensión oscura las Espinas de la Orden se mantenían la margen de lo que estaba ocurriendo a través del estanque de agua rúnica que usaban como horaculo, uno de ellos había tomado el control de la situación luego de asesinar a un compañero y usar sus habilidades para controlar a la tripulación de Frank Sutler la cual se encargaba de transportar a Spike en su forma de dragón morado.

- Increíble que puedes controlar a tantos al mismo tiempo - dijo uno de los encapuchados sorprendido por la habilidad de su compañero.

- Esto es fácil para mi, tal ves sea el mismo hechizo que usa esa bruja pero nosotros podemos llevar todo a otro nivel.

- Hay algo que no entiendo - dijo otro de los encapuchados - tal ves mi pregunta sonara algo ignorante pero la verdad no soy un experto en el control mental, ¿por que simplemente no tomas en control de esos dos y te ahorras los interrogatorios?

- Porque no tengo acceso a sus recuerdos, solo puedo controlar sus cuerpos durmiendo sus mentes, si estoy manejando este avión es porque se como hacerlo.

- ¿Y donde diablos aprendiste a manejar un avión de ese mundo?

- Eso es un secreto - se pudo escuchar una ligera risa a pesar de que no se podía apreciar su rostro.

Dentro del avión tanto Frank como Duncan se vieron superados por la misteriosa habilidad de la Espina de la Orden, pero mas que atemorizados lo que veían era un potencial recurso a su favor.

- Me parece interesante lo que ha hecho con mi tripulación - dijo Frank aplaudiendo y sirviendo otra copa de vino - no veo porque hacer uso de amenazas, somos gente civilizada después de todo ¿no es así?

- ¿Civilizado? - dijo el copiloto bajo el control de la Espina - en comparación con otras cosas a ustedes monos se les puede llamar de cualquier forma menos civilización, pero admito que me resulta la forma en la que un ser con un intelecto tan inferior como tu pretende comprar mi confianza con una bebida alcohólica.

- Solo estoy tratando de ser cortes con usted, le estoy siendo sincero.

- No me interesa su sinceridad.

- ¿Entonces que es lo que quiere? - el copiloto esbozo una pequeña sonrisa mientras que hacia una señal para que los guardias bajaran las armas.

- Quiero que cambies el curso de este vuelo, vamos de vuelta a la planta nuclear, a encontrarnos con unas visitas inesperadas.

El general dio la orden al resto de los aviones a lo que todos se dieron la vuelta junto con la pesada carga de regreso al punto de partida.

6 meses, 29 días.

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NA: Con esto atamos varios cabos sueltos e incógnitas que llevo arrastrando desde el segundo acto, tal como lo prometí para cuando empiece la recta final no quedara mas que una sola duda por aclarar, dejen sus criticas y comentarios y nos vemos en el próximo capitulo.