Equestria Girls: El fin de la Armonía (Armonía Quebrada)
Chapter 79: Buscando un camino
Previous Chapter Next ChapterTema de entrada: EG - AQ - S5 (pueden buscarlo en Youtube o Dailymotion simplemente como "eg aq s5")
Youtube: /watch?v=5eiwZM7uDDc
.
77. Buscando un camino.
Una semana paso en total, a pesar de todos los inconvenientes que tenía ese nuevo presente la vida en la ciudad parecían transcurrir normalmente, en la ignorancia de todo aquello que se proyectaba en sus sombras, eran las seis de la mañana y un hombre de piel blanca y cabello negro un poco desalborotado caminaba por la calle hasta detenerse frente a lo que parecía ser la estatua de un caballo, en la escuela Canterlot, Eighth Soul quien hace varios días logro escapar por los pelos del sector de recuperación se quedó un rato viendo el monumento y luego siguió de largo entrando a la institución buscando a alguien entre sus oficinas.
- ¡Doctor! - gritó mientras caminaba tranquilamente por los pasillos - ¿esta aquí? - se detuvo frente a lo que se supone era la vieja oficina del Doctor Whooves pero al abrir la puerta vio un sillón de ancho espaldar aparentemente ocupado dándole la espalda - Doctor, tal ves no me recuerde, no estoy seguro de ello, pero necesito su ayuda.
- El Doctor no existe - dijo una voz fría a medida que el sillón se giraba lentamente demostrando que quien estaba sentado en él no era el Doctor Whooves si no un hombre que usaba una mascara blanca con rayas negras - nunca existió en este mundo.
- Mislead Appear - dijo Eighth Soul poniéndose en posición de combate - ¿que hiciste con él?
- ¿Acaso no me escuchaste? el Doctor nunca puso un pie en este mundo - el enmascarado se levantó y camino hasta quedar en frente suyo estirando los brazos - no estoy armado, y tampoco se pelear tan bien como tu, ¿por que me temes? - no obtuvo respuesta - debe de ser por mi intelecto, sabes de lo que soy capaz de hacer.
- Se que estas tan perdido como yo, así que... - se quedo mirándolo fijamente por unos segundos notando algo extraño en su mirada - ¿eres un Fantasma?
- Supongo que no debí acercarme tanto - se quito la mascara dejando ver que era un joven de piel gris y cabello negro - pero por lo menos veo que mi actuación fue bastante convincente.
- Corazón Mecánico, ¿que haces usando la mascara de Mislead Appear?
- Tengo tres noticias para ti, la primera ya te la dije - dejo la mascara sobre la mesa - la segunda es que nuestro Mislead Appear aparentemente no existe en esta linea de tiempo.
- Eso es imposible, un hombre como él suele actuar sin dejar ningún rastro, es un maestro de los hilos, debe de estar escondido en alguna parte.
- Créeme que te estoy hablando de una fuente muy confiable, pero si no me crees va por tu cuenta.
- ¿Cual es la tercera noticia?
- Como te habrás dado cuenta sin el Doctor no tenemos a nadie que sepa como construir una máquina del tiempo, por lo tanto estamos indefensos ante la voluntad de "Eso" - se volvió a sentar en el sillón - tenemos que encontrar esa información de cualquier forma.
- Si me estas diciendo esto es porque tienes un plan - tomo asiento en frente suyo.
- Así es, escucha atentamente - apoyo las manos sobre la mesa - uno de los agentes que han sido enviados a buscarnos tiene por nombre de pila Relámpago Filoso, ¿que sabes de él?
- Solo se que no debería estar con vida, bajo ninguna circunstancia, algo muy fuerte tiene que haber pasado en el pasado para que ese tipo y su hermana estén vivos y es lo que me inquieta.
- No me interesa lo que hizo Resplandor Crepuscular en el pasado, no busco adaptarme a este nuevo mundo, busco cambiarlo y la única forma de hacerlo es con una máquina del tiempo, una real y no la basura que crearon con el famoso Doctor, y los datos que necesitamos para hacerlo solo pueden estar en un lugar.
- O no te estas expresando bien o lo que tienes planeado hacer es tan enfermo que ni yo lo espero de ti.
- Relámpago Filoso tiene una pagina de la Bitácora de Viajes escondida en la funda de su espada, eso vale por un viaje a cualquier mundo con cualquier número de serie.
- Me temo que eso escapa de mis habilidades, no estamos hablando de uno si no de tres miembros del Sector de Recuperación - se levantó de su asiento y camino hasta la ventana - ¿ya te enteraste de quien esta entre ellos? tu viejo compañero, Ojos Rápidos, ahora que termino su entrenamiento ni siquiera con el mío puedo hacerle frente y ni hablar de los otros dos.
- ¿Acaso crees que te estaría pidiendo esto sabiendo que te supera? - abrió uno de los cajones del escritorio y un fuerte brillo salió de este llamando la atención de Eighth Soul.
- ¿Que es lo que tienes ahí? - Cybrian Spear sacó el Corazón de Cristal haciéndolo levitar sobre su mano por la gran cantidad de energía que desprendía - ¿de donde lo sacaste?
- No hagas preguntas... ¿Vas a ayudarme o no? - Eighth Soul se quedó mirando el artefacto pensativo sin saber como contestar.
Pasaron varias horas pero el sol aun mantenía su lugar en el firmamento, mientras tanto en la prisión estatal de la ciudad Pierce Cross pasaba nuevamente por todos los procedimientos de seguridad para tener otra entrevista con Counter Clash, negándose siempre a responder cualquier pregunta de parte de los carceleros, afortunadamente el rango que tenía ahora le daba esos lujos, finalmente entró de nuevo a la sala de entrevistas y frente a la misma mesa ya estaba sentado esperándolo el gran hombre de piel oscura cruzado de brazos.
- Llegas temprano - dijo Counter Clash mientras estiraba la mano y ponía un cuaderno sobre la mesa - como de costumbre.
- ¿Que es esto? - Pierce tomo el cuaderno y empezó a revisarlo notando que habían algunos dibujos con detalles escritos - esto se parece mucho al libro de notas de Calmia Mind.
- Es todo lo que necesitas saber sobre esta linea de tiempo, por lo menos para poder moverte en ella.
- Es mucha información, ¿como obtuviste todo esto aquí sentado?
- Digamos que Calmia Mind y yo tenemos mucho en común, menos el maestro.
- ¿Que quieres decir con ello?
- Eighth Soul no me mantuvo a su lado por pura lastima, para eso fácilmente podría haberme dejado en un orfanato e irme a visitar de ves en cuando, él le estaba haciendo un favor a mi maestra - Pierce se mostró un tanto confundido - seguramente te contó cómo fue que me conoció.
- Dijo que venías de las tierras del desierto... de esas regiones en las que uno despierta deseando no hacerlo más.
- Lo que pasa es que al igual que Calmia Mind yo soy un vidente, es por eso que puedo recurrir a mis recuerdos personales de esta linea de tiempo a pesar de ser un Lector, aún así nunca he tenido la oportunidad de conocer personalmente a esa niña, ¿es verdad que su maestra encontró la forma de mantenerla joven por siempre?
- Aunque parezca increíble si, Crysalis y Calmia son mucho mas viejas que nosotros dos juntos, pero ella parece ser solo una niña, incluso actúa como tal.
- Voy a tener que pedirte un favor muy grande - Pierce cerró el libro para ponerle atención - necesito que viajes a las tierras del desierto y te contactes con mi maestra.
- ¿Como puedo localizarla?
- No creo que sea fácil, Crysalis aun esta con vida y gobierna ese país, su magia es muy distinta a la de ella y no se llevan para nada bien - se volvió a cruzar de brazos - para que te sirva de pista, su nombre es Zecora, pero ni se te ocurra mencionar ese nombre entre la gente de mi pueblo, al menos no entre la gente acomodada - se acercó a él - busca al hombre mas pobre de la región que he marcado en las notas - puso su dedo sobre el libro - y a él pregúntale por ella, no dejes de estudiar los datos que te he proporcionado, solo entonces sabrás que hacer.
- Me gustaría poder sacarte de aquí, pero me temo que no tengo la autoridad para hacer eso.
- No pienses en estupideces ahora mismo - entrecerró los ojos.
- Solo tengo una pequeña duda, en la otra linea de tiempo te habían encerrado por colaborar con Mislead Appear, ¿por que lo hiciste?
- Al principio teníamos un plan con Eighth Soul, antes de saber de la existencia de ese hombre - apretó los puños - no sabíamos lo inteligente que era, entonces el plan cambió y termine encerrado aquí, luego me separe de Eighth Soul y decidí quedarme aquí.
- ¿Por que?
- Por la misma razón que tu, estaba harto... mejor dicho, estoy harto, he visto la crueldad del hombre, la he vivido y por mucho tiempo pensé que realmente no valía la pena salvar este mundo ni a sus miserables habitantes, por eso me quede con el Libro de Cuentos y deje solo a Eighth Soul.
- ¿Y que fue lo que te hizo cambiar de idea?
- Tú - respondió de forma cortante - de alguna forma me hiciste entender que todavía quedan personas que vale la pena salvar, y no solo eso, me di cuenta de que desde un principio, abandonar a Eighth Soul, fue lo que Mislead Appear quiso que hiciera, es muy inteligente.
- Juro que no me detendré hasta atraparlo - dio molesto - no es mas inteligente que todos nosotros juntos.
- Ya es tarde para preocuparte por él, en esta linea de tiempo, él no existe - Pierce se mostró realmente sorprendido y un tanto perturbado al escuchar eso.
- ¿QUE?
- Es solo una suposición, pero la verdad es que un hombre tan inteligente como él puede mover los hilos sin dejar ningún rastro, no te confíes de ello, es mas, ni siquiera debí decírtelo.
- Pero, si él no esta entre tus recuerdos, entonces ¿por que estas aquí? - Counter Clash no respondió, solo se quedo cruzado de brazos sentado en su sitio.
- Mecanismo de protección - respondió finalmente después de varios segundos dejando a Pierce con un rostro de confusión - una vez que el pasado es alterado con la intención de cambiar las lineas de tiempo "Eso" se protege a si mismo acomodando las cosas de tal forma que el daño sea mínimo al igual que los cambios producidos, los Lectores somos las piezas de "Eso", somos su voluntad en este mundo y por la misma razón somos lo único que puede detenerlo, pero no todos buscan lo mismo.
- Quieres decir que dentro de todo aún existen Lectores que buscan obtener el favor de ese Libro.
- No me queda pensar en otra cosa.
- Hay algo que no entiendo, si solo los Lectores somos quienes hacemos la voluntad del Libro de Cuentos, ¿como se manifiesta esa entidad en nuestro mundo y en todos los demás? ¿como puede manejar el Destino de todo y de todos sin tener un motor físico? - hubo varios segundos de silencio en los que ninguno de los dos supo que contestar.
- Esa, es la pregunta que nadie sabe como responder, tal ves la verdadera respuesta esté entre los distintos Portadores de Plagas que han existido a lo largo de generaciones.
- Honestamente una persona capaz de sembrar muerte y desolación a cambio de un poder mundano no me parece alguien que sepa lo que hace - Counter Clash lanzó una pequeña risa cosa que le pareció muy rara a Pierce.
- En serio oficial, ¿quien le dijo que los Portadores de Plagas son solo "personas"? - hubo un silencio aterrador luego de escuchar eso.
- ¿Que quieres decir con eso?
- No quiero darte información que solo te va a perturbar, ya tienes suficiente desesperanza - se volvió a cruzar de brazos - ahora vete de aquí, tienes un largo camino por delante, no eches a perder tu tiempo pensando.
- Cuando todo esto termine, te sacaré de aquí, lo prometo - luego de decir eso abandono la prisión cargando el libro de notas consiente de su objetivo y de las dificultades que les esperaban.
Finalmente cayo la noche, tres jóvenes descansaban en el bosque alrededor de una fogata, la única mujer del equipo enviado por el Sector de Recuperación de la Orden que era una joven de piel magenta claro y cabello azul oscuro se mantenía despierta mientras sus compañeros dormían, hacía dibujos en la tierra con una rama mientras observaba el fuego consumir la madera lentamente.
- No es necesario que te quedes despierta toda la noche Brave - dijo Swift quien parecía estar dormido echado en el pasto con los ojos cerrados y los brazos cruzados detrás de su cabeza.
- No importa, de todas formas no podía dormir.
- No te exijas de esa forma - abrió un poco los ojos mirando la Luna a través de las hojas de los árboles - yo me asegurare que nada les pase a ambos, no voy a abandonarlos.
- ¿Y quien se asegurará de que no te pierdas? - entrecerró los ojos - seré honesta contigo, ya casi no te reconozco, cada ves te pareces mas a nuestro maestro y a...
- Por favor no digas tonterías.
- ¿Lo vas a negar? - no obtuvo respuesta - como sea, para que lo sepas nosotros tampoco te vamos a abandonar, no te eches la carga de todo lo que ha pasado, solo te seguirás lastimando a ti mismo - se quedo un rato en silencio - y gracias por estar con nosotros.
- ¿A que viene eso? Fueron ustedes quienes me aceptaron en el equipo.
- Nada, solo decía.
¡CRASH!
- ¿Que fue eso? - un fuerte sonido se escucho, similar al de varias ramas de arboles siendo trituradas seguido por algo parecido a un pitido, el sonido continuaba y se hacía cada ves mas cercano - Glare ¡despierta!
- ¿Que pasa? - los tres rápidamente se pusieron en formación de defensa mirando a todas partes tratando de localizar al supuesto atacante, cada ves el sonido se hacía mas agudo, como si estuviera en frente suyo pero de repente se detuvo.
- No bajen la guardia, algo nos ha estado siguiendo.
- ¿De que hablas? - dijo Glare - solo hay humanos en este mundo y su entrenamiento no se compara con el nuestro, ¿que puede habernos seguid...? - no pudo terminar de hablar puesto que algo muy pesado cayó detrás suyo y al girarse se llevó una gran sorpresa al ver una criatura que no fue capaz de reconocer - ¿QUE DIABLOS ES ESTO? - justo en medio de los tres había un hombre que portaba una mascara blanca de lineas negras pero algo en su anatomía hacía dudoso el hecho de llamarlo "humano", sus manos terminaban en garras cortas y gruesas pero brillaban como si estuvieran hechas de luz pura, vestía una túnica negra corta y un par de pantalones negros también, pero lo mas impresionante eran las alas que salían de su espalda las cuales también estaban hechas de luz y al abrirlas en toda su envergadura soltó un brillo tan potente que los agentes tuvieron que cubrir sus ojos para evitar ser cegados temporalmente.
- ¡Ataquen! ¡ahora! - sin perder tiempo los tres agentes desenfundaron sus katanas e intentaron cortar a la misteriosa criatura pero este de una patada tiro a Swift al piso quien estaba en frente suyo y solo con sus garras de luz detuvo las espadas de sus compañeros.
- ¿De que esta hecha esta cosa?
- ¡No se distraigan! - Swift saco una pistola y empezó a dispararle sin parar pero las balas rebotaban en la túnica como si estuviera protegido por alguna especie de escudo, el ser le arrebató las espadas a Brave y Glare usando sus garras para tomarlos de la ropa y levantarlos en peso - ¡suéltalos! - Swift logró clavar la punta de su katana en su pecho pero al intentar mirarlo fijamente a los ojos quedo paralizado por alguna especie de hechizo - esta usando magia.
- Entonces usemos la nuestra - Glare se liberó dándole una patada para impulsarse hacia atrás y sacó su mecanismo de la armonía al igual que Brave pero justo cuando estaban a punto de activarlo el ser chasqueo los dedos y una onda invisible recorrió la zona de combate en un radio de diez metros averiando sus dispositivos - esta lleno de sorpresas.
- Pues nosotros también - Brave jalo de una cuerda que había escondido debajo de la tierra quitandole el seguro a una granada que había dejado caer justo debajo de la criatura, la granada explotó pero al mismo tiempo incendió varios árboles poniéndolo en un gran riesgo - esto se va a poner feo, tenemos que salir de aquí.
- Primero asegúrense de que no haya rastro de esa cosa - dijo Swift mirando a todas partes pero para sorpresa de todos fueron repelidos sin previo aviso por un campo de energía que al mismo tiempo iba apagando todas las llamas del bosque, entonces la criatura humanoide de traje negro descendió a pocos centímetros del piso y empezó a recorrer el campo hasta quedar en frente de Glare viéndolo fijamente.
- ¿Que diablos me miras? - preguntó de forma retadora pero el ser solo levanto una de sus garras y la funda de su espada levito lentamente hasta llegar a él - oye ¡devuelve eso! - antes de que los demás pudieran actuar la criatura aumento considerablemente el tamaño de sus alas de luz y salió volando a una velocidad impresionante tomando altura para luego alejarse rumbo a la ciudad, Glare miraba mas que sorprendido al ser alejarse mientras sus compañeros lo ayudaban a levantarse - diablos.
- ¿Que era eso? - preguntó Brave igual de sorprendida que su hermano.
- No importa, ¿están todos bien? - preguntó Swift, los demás asintieron en silencio - Glare, ¿que fue lo que se llevó?
- La funda de mi espada - suspiró.
- ¿Alguna idea de por que lo haría? - el joven se tardo un rato en responder - ¿Glare?
- Nada, es solo una jodida funda, ¿para que la querría? ¿como decoración?
- Glare ¿estas seguro? - puso una mano en su hombro - mírame a los ojos, ¿estas seguro de eso?
- ¿Que? - entrecerró los ojos - ahora también vas a interrogarme, ¿me levantaras y me golpearas al igual que lo hiciste con el Observador 77 en frente de su aprendiz? - Swift se quedo callado y luego simplemente se alejó mientras levantaba su espada del piso.
- Solo vamonos de aquí, este lugar ya no es seguro - se adelantó mientras que Glare tomaba sus cosas y al levantar la vista se encontró con la mirada de Brave que era una mezcla de seriedad y confusión.
- No me mires así, tu pensabas lo mismo.
- Pero no habría dejado que te golpeara - respondió la joven.
- No estoy seguro de ello, vamonos o lo perderemos de vista - se fue dejando a la joven con una expresión de fastidio que decidió guardarse para si misma, ya habían tenido suficientes problemas esa noche.
La noche se hacía cada ves mas oscura, en la temida planta nuclear que tantos secretos escondía un científico corría agitadamente por los pasillos preguntando a todo aquel que se encontraba por la ubicación del gobernador, finalmente se subió a un ascensor y al salir se dirigió al ultimo piso y sin siquiera tocar la puerta entro enérgicamente interrogando a todo el personal presente en la sala.
- ¿Donde esta el gobernador Frank Sutler? - dijo el científico respirando agitadamente.
- Esta ocupado - respondió otro de los científicos presentes.
- No me importa si esta en una junta o en una isla desierta, necesito hablar con él en este momento.
- ¿En serio? - de una de las puertas laterales entró un hombre delgado, mayor de edad, de piel lila y cabello blanco - ¿de que quieres hablar con él?
- Con el debido respeto señor Duncan, es un asunto que solo puedo comentar con el...
- Yo soy los oídos del gobernador - comenzó a caminar lentamente hacia él con una postura atemorizante - sus ojos, sus manos, su voz y si es necesario, su cabeza, cualquier cosa que necesites consultar con él, primero tienes que hablarlo conmigo.
- Acabo de venir del pabellón D, y adivine que, ¡esta completamente vacío!
- ¿Y que hay con eso?
- El prototipo no está listo para ser usado y aun así, él es mi trabajo, mi responsabilidad, exijo saber que hicieron con él.
- Haber si dejamos algo en claro, todo lo que esta en este laboratorio, incluso ustedes - señalo a los científicos presentes - son propiedad del gobierno, para eso les pagamos, ¿o acaso no es suficiente?
- No estoy hablando de dinero, estoy hablando de mi trabajo y del futuro de ese proyecto, ¡es un ser vivo por el amor de Dios! por lo menos tengo derecho a saber ¿que pretenden hacer con él? - empezó a mirar a todos los presentes - ¿¡ninguno de ustedes piensa apoyarme en esto!?
- A todos se les paga una buena suma tanto para mantenerse callados como para hacer su trabajo, tome el dinero y olvídese de ese animal como todos los demás - se dio la media vuelta dispuesto a irse pero el científico lo detuvo.
- Lo siento, pero me niego a quedarme callado mientras ustedes se apropian de mi trabajo - lo señalo con el dedo - esto no se va a quedar así, tomare medidas legales al respecto - el científico se alejó molesto de la sala pero antes de que pudiera abrir la puerta una bala fue directo a su cabeza asesinándolo en el acto.
- Como un hombre tan inteligente puede ser al mismo tiempo tan estúpido - dijo Duncan Drums mientras guardaba el arma y llamaba a un par de guardias para que se lleven el cadáver, luego abandono la instalación para dirigirse a otro pabellón, en el cual se encontraría cara a cara con un hombre de piel gris oscuro y cabello negro, pero lo mas atemorizante de él vendrían a ser sus ojos rojos llenos de ambición y corrupción con los cuales miraba atentamente algo a través de un monitor - ¿como va el transporte del prototipo señor? - preguntó poniéndose a su lado.
- Ya no es necesario llamarlo prototipo - respondió Frank Sutler levantando una copa de vino de la mesa que tenía al lado - incluso el modelo rebelde a logrado ser controlado a la perfección, finalmente tenemos un arma que ninguna otra nación posee ni llegará a tener jamas.
- Habla como si la guerra ya hubiese empezado, ¿a donde lo está llevando?
- Quiero darle una tarea fácil para empezar - entrecerró los ojos sonriendo - a parte quiero ver hasta donde llega su nivel de destrucción.
- ¿Puede creer que aun hay gente en esta instalación que los considera seres vivos? - los dos rieron.
- Esas cosas solo son armas, y ahora son nuestras.
- Eso suena muy interesante, pero hay algo que debemos tomar en cuenta - Duncan agarró la botella de vino y se sirvió un vaso - no solo aquí hay gente que considera al numero uno como un ser vivo, ¿no cree que se esta olvidando de algo o mejor dicho de alguien?
- Tal ves le gustaría ser mas directo a la hora de hablar señor Duncan.
- Por supuesto que me refiero a las dueñas de los elementos, usted sabe que la verdadera razón por la que Twilight Sparkle arrasó con medio pabellón ese día fue porque estaba buscando al modelo de pruebas 01, ellas vendrán por él en algún momento, por lo tanto no es del todo seguro sacarlo a pasear tan pronto.
- La razón por la que lo estoy probando es porque quiero saber si realmente puede llegar a ser mas fuerte que las portadoras, es el objetivo perfecto para destruirlas puesto que ellas jamas se atreverían a hacerle daño, ¿ahora lo ves?
- Bueno - lanzó una pequeña risa - no puedo discutir tal lógica, solo digo que me parece muy temprano sacar a la luz algo como eso - dejo el vaso sobre la mesa y camino hasta la puerta de salida - sería una lastima que empezaran a conspirar para... arrebatárselo de las manos - abandonó la sala.
Un nuevo día empezaba, frente a la escuela de Canterlot un joven de piel gris y cabello negro estaba sentado cruzado de brazos como si estuviera esperando a alguien apoyado sobre el monumento de la escuela, Cybrian Spear cabeceaba de ves en cuando victima del sueño y el cansancio por el problema de no tener un sitio seguro en el cual quedarse, entonces a la distancia vio a un hombre de piel blanca y cabello negro desalborotado caminando en la misma dirección cargando una mochila y un objeto alargado, acercándose hasta que finalmente se detuvo en frente suyo.
- ¿Y bien? - preguntó Cybrian levantándose.
- Lo tengo - respondió Eighth Soul lanzandole la funda de la espada de Glare que había robado la noche anterior.
- ¿Que se sintió ser extremadamente poderoso por una noche?
- El poder del corazón de cristal es impresionante, a diferencia de los falsos elementos este no tiene efectos secundarios en el cuerpo después de usarlo, pero para mi el poder solo significa seguridad.
- La fuerza física es mas que eso - dijo Cybrian abriendo la mochila y comprobando que el Corazón de Cristal seguía ahí - aquel que tiene la verdadera fuerza prácticamente puede imponerse ante cualquier forma de vida existente, y dominarla, no tendría nada a que temerle, todos le temerían en su lugar - cerró la mochila - ¿no te reconocieron?
- Use tu mascara de Mislead Appear para taparme el rostro, en este momento deben de seguir pensando ¿qué fue lo que los ataco? bueno - sacó una navaja - es hora de la verdad - Eighth Soul empezó a abrir lentamente la costura de la funda, luego metió la mano y buscó en su interior - aquí esta - al sacarla tenía una hoja de papel gruesa doblaba un par de veces.
- ¿Es realmente una página de la Bitácora de Viajes?
- Si, es autentica, esto vale por un viaje a cualquier lugar conocido o desconocido, ahora dime - tiro la funda y empezaron a caminar por la calle opuesta - ¿que es lo que tenías en mente? ¿a donde pensabas ir con esto?
- ¿A donde irías tu?
- ¿Me hiciste robar esta cosa para preguntarme eso?
- No te hagas el tonto, Calmia Mind me contó acerca de como detuviste la cuenta regresiva en una oportunidad, la única forma de hacer eso es con una verdadera máquina del tiempo y mientras yo vivía en la Equestria numero 77 como un caballo sin recuerdos por obra de mi hermano Caelus mis memorias solían reiniciarse, eso solo puede ser por una alteración en la linea de tiempo, por el hecho de ser un Lector - entrecerró los ojos - ahora dime, ¿donde puedo conseguir una máquina del tiempo?... ¿donde la conseguiste tu?
- Es imposible, aun así ¿para que la quieres? ¿que piensas hacer tú con ella?
- Voy a traer de regreso a Resplandor Crepuscular - respondió de forma rápida y cortante generando un largo rato de silencio por la tan inesperada respuesta.
- Ni siquiera sabes a donde fue.
- He estado pensando acerca de ello y solo hay un sitio al que puede haber ido para cambiar las cosas de esta forma, no se que fue lo que hizo, pero si se donde y cuando lo hizo.
- Aún así, si volvemos a la antigua linea de tiempo entonces tu volverás a ser el mismo Portador de Plagas.
- No soy estúpido - abrió la mochila - esta ves voy a hacer las cosas bien - sacó la mascara de Mislead Appear y se la puso - no voy a dejar que los Fantasmas me encuentren, tampoco lo hará el Sector de Recuperación, borrare mi existencia del mapa, yo seré el nuevo Mislead Appear - Eighth Soul se quedo mirándolo con los ojos entrecerrados - ni siquiera "Eso" sabrá de mi, tendrán que buscar un nuevo Portador de Plagas.
- Es una estrategia interesante, pero... ¿que pruebas me das de que no te convertirás en el verdadero Mislead Appear?
- ¿Cuanto tiempo has usado tu esta mascara?
- Es completamente distinto.
- No para mí, además en caso de que mis objetivos sean alterados cuento con el hecho de ser un Lector por lo que no importa en que me convierta siempre y cuando ese Corazón de Cristal este alejado de mi pecho mis recuerdos se mantendrán intactos al igual que mis objetivos - Eighth Soul se quedó pensando por varios segundos - vamos, tu mismo lo dijiste, la única arma que puede detener a eso es el poder del tiempo, no voy a hacer nada sin tenerte de testigo, no soy tan precipitado, me conoces, una vez que las cosas se calmen y tengamos las herramientas necesarias podremos planear y proyectar una linea de tiempo que elimine la cuenta regresiva tal como lo hiciste hace tantos años, pero antes que nada necesitamos esa máquina.
- Entiendo perfectamente, pero aún teniendo esta hoja - tomo la pagina de la Bitácora - me temo que el único lugar donde puedes encontrar los planos que contienen los principios del viaje en el tiempo están en uno de los almacenes del Sector de Recuperación, completamente fuera de nuestro alcance, a menos que... - se llevó una mano a la frente de forma pensativa - ya lo tengo, hay una forma, pero para eso tenemos que volver a mi departamento.
- ¿El que fue bombardeado por Ojos Rápidos y sus compañeros?
- Exacto, sigue siendo mi hogar y la policía no puede prohibirme la entrada, solo reza porque el horaculo todavía este ahí.
(...)
Al cabo de unos minutos los dos lograron pasar por las puertas del edificio y ya se encontraban en el ascensor rumbo al ultimo piso, apenas salieron Eighth Soul se dirigió rápidamente a una habitación en particular la cual era completamente oscura, Reloj lo siguió tratando de no tropezar hasta que finalmente vieron el viejo televisor apoyado sobre una silla en el centro del cuarto.
- Recuerdo la primera ves que me mostraste esta cosa - dijo Cybrian Spear sacando una linterna - acababa de llegar a este mundo, estaba solo y no sabía por donde diablos empezar, era mi primera misión de recolección de datos, mi maestro me dijo que tu me ayudarías y lo hiciste... y lo sigues haciendo - se agacho para ponerse a la altura del artefacto y limpiar la pantalla con su mano - a pesar de los riesgos siempre habías estado en contacto con mi maestro, lo que quiere decir que ya estabas pendiente de mi incluso antes de que todo se fuera al diablo, ¿desde hace cuanto que sabes que yo era el futuro Portador de Plagas?
- Le he estado siguiendo el rastro a todos los Lectores desde que me convertí en uno, quiero saber como detener a "Eso" de una ves por todas, pero primero necesito saber ¿que es?
- ¿Y crees que yo te puedo dar esa respuesta?
- Eres el único Portador de Plagas con el que se puede razonar, de hecho, eres el único portador "humano" que ha habido en todos los mundos que he visto caer, tal ves todavía no lo recuerdes, pero definitivamente en tus memorias ya sean pasadas o futuras hay información importante acerca de "Eso" y el Mecanismo Sangriento.
- A mi también me gustaría saberlo algún día - se levantó sacudiéndose la ropa - muy bien, ya estamos aquí, ¿que es lo que querías hacer con esto? sea lo que sea haslo rápido antes de que...
- ¿Antes de qué? - se escucho una voz detrás de ambos y al girarse se encontraron cara a cara con un joven de cabello castaño largo y piel crema - respondan, ¿antes de qué?
- ¿Ojos Rápidos? - Cybrian Spear miró a Eighth Soul - me dijiste que te habías encargado de desactivar todos los micrófonos.
- Lo hizo, menos uno - respondió Swift señalando al horaculo.
- Maldito, sabías que vendríamos por él en algún momento.
- ¿Tienes algo que decir en tu defensa Corazón Mecánico? - desenfundó su espada - ante el hecho de estar al lado de uno de los desertores mas buscados de la Orden - Cybrian Spear lanzó un corto suspiro y luego puso las manos al frente en señal de entrega.
- Que mi celda tenga un escritorio con muchos libros si no es mucha molestia... ah, y algo para escribir - Swift entrecerró los ojos extrañado por la actitud del joven quien luego miró de reojo a Eighth Soul para susurrarle algo - tu todavía tienes cosas que hacer ¿no? entonces lárgate antes de que lleguen los otros dos.
- ¿Tienes la hoja no? - Reloj asintió - espero que sepas lo que haces - sin decir mas Eighth Soul se tiro por la ventana con la mochila en mano.
- ¡NO! - gritó Swift corriendo para alcanzarlo pero ya era muy tarde, el joven músico caía desde el ultimo piso del edificio en picada rumbo a una aparente muerte.
- ¿Por qué gritas? - dijo Reloj tomando asiento en una esquina cruzando los brazos detrás de su cabeza observando como Swift sudaba y respiraba agitadamente impactado al ver como Eighth Soul se lanzó directo a su muerte - ¿acaso te importa su vida? ¿o será que lo relacionas con algún recuerdo tuyo? dime algo Ojos Rápidos, ¿has visto a alguien entregar su propia vida de forma trágica?
- ¡Cierra la boca!... ¿que? - para sorpresa suya justo antes de estrellarse contra el piso Eighth Soul volvió a transfigurarse en la criatura humanoide con alas de luz que los había atacado la noche anterior, evitando así su muerte y huyendo en frente de una gran cantidad de gente aterrada por la inesperada aparición.
- Tomare eso como un sí, bueno, ¿cuando nos vamos?... ¡UGH! - recibió un fuerte golpe en la nuca que lo dejó inconsciente en el acto, sabiendo que era muy probable que despierte en un mundo completamente distinto, donde sería tratado como un criminal, como una plaga.
Nuevamente en la dimensión oscura las seis Espinas de la Orden veían a través de la proyección en el charco de agua como Swift y sus compañeros se juntaban al rededor de Cybrian Spear mientras intentaban comunicarse con el Sector de Recuperación y desaparecían del departamento usando sus mecanismos de la armonía antes de que entre la policía.
- No tenemos a Eighth Soul - dijo uno de los encapuchados - pero por lo menos tenemos al Portador de Plagas bajo nuestra custodia oficial.
- ¿Creen que es seguro tenerlo tan cerca? - preguntó otro.
- Aun no sabemos donde esta el Libro de Cuentos pero algo es seguro, él no lo tiene, obvio que nosotros no vamos a intervenir en su juicio, dejaremos que las otras Espinas se hagan cargo, no podemos arriesgarnos a que se rebele nuestra condición de Lectores y mucho menos todo lo que sabemos acerca de él.
- Entonces les recomiendo reconsiderar sus principios - dijo una voz desconocida y en un espacio vacío que había entre los seis apareció un séptimo encapuchado alarmando al resto con su llegada.
- Numero 99, ¿que diablos haces aquí?
- ¿Les molesta si intervengo en su pequeña discusión? - el hombre se quito la capucha dejando ver que tenía un cabello dorado como el sol - después de todo yo también soy un Lector y una Espina de la Orden.
- Ya no eres bienvenido a este lugar, aprendiz del Cuentista, eres tan traidor como tu maestro.
- Pero aún soy una Espina de la Orden y eso nadie lo puede negar, ni siquiera ustedes - lentamente fue sacando su mano del manto - pero si tanto me detestan entonces supongo que no tendrán inconveniente alguno con que saque ¡esto! aquí - sacó un libro cubierto por una funda de tela e inmediatamente todos los encapuchados retrocedieron alarmados.
- ¿Como has podido traer eso aquí? ¡Lo has arruinado todo!
- Tranquilos - dijo Caelus esbozando una pequeña sonrisa y retirando la tela del libro dejando ver que no era mas que un libro sobre ética y moral - ¿en serio pensaron que iba a traer el Libro de Cuentos a este lugar? no estoy tan loco como mi maestro - tiro el libro a los pies de las Espinas - les recomiendo leer eso cuando tengan tiempo, la verdad que les hace falta.
- Tonterías - quemó el libro chasqueando los dedos - ahora dinos ¿para que has venido exactamente?
- Casi lo olvido - entrecerró los ojos de forma intimidante - quiero que dejen en paz a mi hermano Noctis, mas les vale que ninguno de sus perros del Sector de Recuperación le toque un pelo o tendrán un ojo gigante persiguiéndolos en sus sueños en ves de ustedes a él.
- Vaya - dijo una de las Espinas con tono de burla - así que tu también puedes llegar a tomarte algunas cosas personalmente.
- No es nada personal, se los estoy ordenando con el rango que me corresponde por ser un aprendiz directo del fundador de esta Orden, no tengo que darles mas explicaciones al respecto - luego de decir eso desapareció sin dejar rastro entre la oscuridad infinita de ese mundo.
- ¿Que hacemos? - le preguntó el encapuchado a uno de sus compañeros, el que mas tranquilo se veía.
- El numero 99 tiene razón, de todas formas era muy arriesgado mantener cautivo por mucho tiempo al famoso portador de plagas, pero... tener bajo nuestra custodia a un portador humano es una oportunidad única, será interesante poder estudiarlo mas de cerca, por lo menos por unos días, estoy seguro que 99 no intervendrá en ello, es todo por hoy, regresemos a nuestras posiciones - todos desaparecieron pero la fuente aún se mantenía encendida y sobre sus aguas se proyectaba una misteriosa y caótica escena proveniente de la Equestria 99 B.
(...)
En un desierto varios soldados corrían entre tanques y otros vehículos de guerra defendiéndose ante un enemigo desconocido entre una terrible tormenta de arena que les dificultaba seriamente la visión entre las tropas.
- ¡Señor! - dijo uno de los soldados entrando a un cuartel cubierto de arena frente a sus superiores - no podemos contenerlo - tenía la mirada perdida y caminaba de forma errática hasta caer de rodillas - no importa lo que hagamos, nada funciona.
- Levántese - dijo otro soldado que usaba un uniforme de general - apenas han pasado 10 minutos, ni siquiera nos han informado exactamente a que nos enfrentamos.
- No es de este mundo - continuo el soldado sin levantar la mirada seriamente traumatizado - es un demonio venido del infierno, eso es lo que es.
- Deje de hablar tonterías y deme un reporte, ¿cuantos tanques nos quedan?
¡ROAR!
Un potente rugido se escucho fuera del cuartel, el general soltó al soldado y se quedo completamente callado tratando de prestar atención a los sonidos que provenían del exterior.
- ¿Que diablos es eso?... ¡AAAHHH! - de repente una fuerza descomunal sacudió todo el cuartel reduciéndolo a escombros, el general se levantó seriamente herido solo para ver como varios de los cuerpos de sus soldados estaban quedamos por completo tirados en distintas direcciones, no podía ver mas allá por lo densa que era la tormenta de arena pero haciendo un esfuerzo logro dar unos pasos entre el campo de batalla logrando visualizar algunos tanques destruidos como su hubieran sido aplastados por algo inmenso - ¿que ha ocurrido aquí?
¡ROAR!
Volvió a escuchar el mismo rugido, entonces levantó la vista al cielo y noto como en medio de la nube de arena se podían ver un par de gigantescos y siniestros ojos rojos brillar y sintió la tierra temblar ante el hecho de que algo muy grande se estaba acercando, entonces se puso de rodillas dando por hecho su final al divisar una gran llamarada de fuego que lo redujo a cenizas en menos de un minuto junto con lo poco que quedaba de su escuadrón.
8 meses.
.
.
.
Tema de cierre: Tokyo Ghoul Opening Full Sub Español
/watch?v=IAW874nnoGI