Equestria Girls: El fin de la Armonía (Armonía Quebrada)
Chapter 19: ¿Donde quedo la armonía?
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17. ¿Donde quedo la armonía?
Un nuevo día empezaba en el mundo humano, una niña de piel anaranjado y cabello morado se levantaba gracias al sonido de su despertador, antes lo hacía gracias a los rayos del sol que iluminaban toda su ventana pero ahora los días eran nublados y apagados al igual que los corazones de los habitantes. Se froto los ojos un par de veces y luego volvió a echarse a la cama.
- ¡Scootaloo! ¡Tienes que ir a la escuela! - se escucho una voz femenina fuera de su habitación que era un cuarto pequeño con un escritorio frente a la cama, un televisor y en las paredes estaban colgados unos cuantos posters de los Wondercolts de la secundaria de Canterlot.
- ¡Ya voy mamá! - dijo tapándose la cabeza con la almohada, luego de unos minutos se levanto sin ánimos y preparo sus cosas para ir a la escuela.
Al llegar vio a un par de soldados caminando por los alrededores, se les veía bastante distraídos pero solo verlos con esos uniformes y sus armas era intimidante, el gobierno mando un nuevo director luego de la desaparición de Celestia y su hermana Luna pero resulto ser otro militar, las cosas habían cambiado luego de su llegada, empezando por el hecho de que la cantidad de estudiantes había bajado ya que un puñado de ellos fue secuestrado por los militares y llevados a una prisión de máxima seguridad sin dar explicación alguna. El sistema ahora era mas estricto, no se permitía salir en medio de clases por nada en el mundo y en las horas de almuerzo se prohibió salir fuera de la institución, es mas, ellos mismos escoltaban a los estudiantes a los comedores, ya no había ningún tipo de libertad ahí. Scootaloo entro por la puerta con la cabeza baja al igual que los demás, espero a que sonara el timbre y las clases comenzaran normalmente, o lo que para ellos era normal ahora.
- Atención a todos los estudiantes - dijo una voz a través del parlante - las clases de hoy quedan suspendidas por motivos de fuerza mayor, tienen diez minutos para abandonar la institución y volver a sus respectivos hogares.
- ¿Ahora también nos ponen tiempo para eso? No es necesario - dijo para si misma Scootaloo caminando deprisa hasta la salida donde los estudiantes se estaban amontonando, al salir vio como un grupo de camionetas del ejercito se estacionaba frente a la escuela - "parecen estar llevando a alguien importante" - no les presto importancia y siguió su camino rumbo a casa.
Una ves que se alejo de una de las camionetas bajo un hombre de piel lila y cabello blanco junto con unos cuantos soldados, el actual director de la escuela que era un hombre mayor de piel color amarillo, cabello oscuro y vestía un elegante traje negro, salió y lo recibió con gran entusiasmo.
- Señor Duncan Drums, que honor es tenerlo por aquí - dijo dándole la mano.
- Cuéntame Felton Black ¿te esta yendo bien en el trabajo que te conseguí?
- Claro que si, cualquier cosa es mejor que seguir firmando documentos en esa porquería de prisión.
- Que bueno que lo estés disfrutando, necesito pedirte un favor.
- Tiene que ser muy importante para pedirme que vacie la escuela... pero no importa, pide lo que quieras.
- No es la gran cosa, pasemos adentro y discutamoslo con un buen café.
- Lo que sea por la actual mano derecha del gobernador Frank Sutler.
- Me alagas viejo amigo - los dos entraron a la escuela y un par de soldados se quedaron vigilando la entrada.
Ahora estaban sentados en la oficina del director tomando unas cuantas tasas de café mientras Felton Black revisaba unos papeles mostrándose muy sorprendido.
- ¿En serio lograste que el gobernador aprobara estas cosas? ¿Como diablos lo hiciste?
- Todo fue gracias a la ayuda de mi nueva aliada.
- ¿Nueva aliada? ¿De quien estas hablando?
- ¿Acaso no lees lo diarios? - dijo Duncan con algo de fastidio - soy el nuevo mediador entre las tierras del desierto y nuestro país, me encargo de arreglar las cosas entre los dos gobiernos.
- Había escuchado algo de eso, eso quiere decir que estas aliado con Crysalis... ¿es cierto todas esas historias que se cuentan por sus tierras?
- La gente del desierto es demasiado supersticiosa, pero debo admitir que Crysalis es alguien de temer, no tengo idea de como lo hizo pero logro persuadir al gobernador de aprobar estas cosas fácilmente.
- Quien sabe, tal ves si sea un bruja después de todo - cerro la carpeta con las hojas y dio un sorbo a su café - ¿y que es lo que quieres conmigo en todo esto?
- Ya que ahora tengo prácticamente toda la responsabilidad sobre la nueva planta de energía e estado pensando en algo interesante - inclino su silla para hablarle al oído mientras esbozaba una sonrisa siniestra - vamos a derrocar al gobernador.
- ¡¿QUE?!... ¿ACASO TE HAS VUELTO LOCO?
- ¿No confías en mi?
- No es eso... mira se que ahora eres su mano derecha y todo eso pero eso es una tarea imposible, el tiene otros contactos aparte de ti mucho mas cercanos y con mas poder del que te ha dado hasta ahora.
- Yo tampoco estoy solo en esto, Crysalis esta poniendo su parte, ya a demostrado de lo que es capaz solo tenemos que organizarnos bien.
- Pero... - Felton Black se seco la frente con un pañuelo - viejo... esto es bastante gordo.
- Lo se, es por eso que te quiero a ti como mi contacto mas importante, se la influencia que tienes sobre algunos sectores de la milicia y también se que tienes muchos amigos entre ellos, quiero que llames a los que sean de mayor confianza y que compartan los mismos intereses que nosotros, asegúrate de elegir bien a tu gente - el director tomo su café con la mano temblando y luego respiro profundo para calmarse.
- Esta bien, pero... ¿entiendes los riesgos que estamos tomando?
- No hay riesgo con el plan que tengo en mente, la planta de energía prácticamente es mía, muchos de los científicos que trabajan ahí ya saben de mis intenciones y están con nosotros. Crysalis ya tiene todo para construir una nueva planta en las tierras del desierto pero lo único que necesitamos es una forma de distraer a los militares que rondan por esa zona y es ahí donde tu mueves los hilos.
- ¿Quieres que llame a algunos de mis amigos en el ejercito para que saquen a su gente de las tierras del desierto?
- No quiero que salgan del país, eso sería muy sospechoso, solo quiero un territorio libre para que se pueda iniciar la construcción, una planta de energía de ese tamaño debe de ser difícil de ocultar y no quiero que el gobernador haga preguntas sobre eso - el director volvió a secarse la frente, la ansiedad en su rostro era imposible de ocultar - una ves que la nueva planta este construida tomare los famosos elementos de la armonía y la energía ilimitada sera toda nuestra, entonces tendremos la economía mundial en nuestras manos y sera cuestión de tiempo para sacar al gobernador de su sitio, por eso es que Crysalis encontró la forma de comprar una buena parte de su equipo militar.
- Cuenta conmigo, ya se quienes son los que nos pueden ayudar en esto.
- Excelente - ambos se estrecharon las manos sonriendo por lo que tenían en mente.
Llegó el mediodía, en una prisión estatal los guardias abrían las celdas de los prisioneros dejándolos salir para iniciar sus actividades.
- ¡Vamos pobres infelices! - gritaba uno de los guardias caminando por la planta baja, se paró frente a una celda en la que un hombre de piel crema y cabello marrón dormía tranquilamente mientras su compañero estaba inconsciente en una esquina - ¡OYE PIERCE... DESPIERTA MISERABLE IDIOTA! - golpeo la reja y Pierce Cross se levanto soltando un profundo bostezo.
- Buen día oficial, ¿como lo trata la vida? - dijo esbozando su típica sonrisa inocente.
- ¿QUE SIGNIFICA ESO? - dijo el guardia señalando al hombre inconsciente en la esquina.
- Intento matarme mientras dormía, tuve que enseñarle una lección - el guardia abrió la reja con un rostro poseído por la ira y se paro en frente del ex oficial.
- Es lo mismo que dices todo el tiempo Pierce, como se nota que te gusta estar en solitario.
- Al menos ahí no intentan matarme cada dos minutos señor.
- ¿Estas bromeando conmigo?
- No señor - Pierce bajo la mirada ocultando su rostro.
- Mira pobre imbécil - el guardia acerco tanto su rostro al de Pierce que algunas gotas de saliva salpicaban en su rostro - aquí nosotros hacemos las reglas, no tu, hasta ahora hemos sido muy piadosos contigo pero créeme que lo que has pasado en estos tres meses no es ni la mitad de lo que...
- Entiendo perfectamente señor - Pierce levanto la mirada pero ya no había mas sonrisa inocente en ella, su rostro cambio por uno serio pero tan firme que hizo estremecer al guardia - y yo creo que me metería en menos problemas si tan solo dejaran de meter en mi celda a todos los tipos que encerré en mis días como oficial.
- ¡Llevenselo a solitario! - dos carceleros escoltaron a Pierce y lo empujaron dentro de una celda oscura y húmeda que era iluminada solo por una lampara debajo de la cual había un charco de agua.
- Las cosas que uno tiene que aguantar por marcar la diferencia - dijo limpiándose el agua de su uniforme anaranjado.
- Así es - dijo una voz en medio de la habitación - eres todo un profesional desperdiciando oportunidades.
- ¿Quien esta ahi?
- Nadie... solo tu - Pierce miro su reflejo en el charco de agua y se sorprendió al ver que este lo miraba con malicia.
- ¿Me... me esta hablando mi reflejo?... tanto tiempo en solitario ya me debe de estar afectando.
- No estas loco, el mundo esta apunto de atravesar un gran cambio, así que es hora de darte a elegir.
- ¿Elegir que?
- Formar parte del nuevo mundo, o pudrirte como lo estas haciendo ahora, has tenido muchas oportunidades Pierce, tienes potencial pero lo desperdicias persiguiendo un sueño tan patético como lo fue el que te lo transmitió.
- No me importa que es lo que esta pasando, pero no le permito a nadie que hable mal de mi padre - frunció el ceño.
- Es hora de crecer Pierce, ya no eres mas un niño que juega a ser justiciero, el mundo esta cambiando, esta a punto de volver a su antigua gloria.
- A su antigua gloria ¿de que estas hablando?
- Este mundo perdió toda su cultura hace mil años cuando la influencia que lo gobernaba fue sellada, ahora esta a sido liberada y gracias a ella los antiguos imperios renacerán y este mundo junto con todos sus habitantes serán parte de ese cambio.
- Es oficial... estoy loco.
- Tu decides Pierce, puedes formar parte del cambio, o formar parte de la servidumbre - el reflejo puso una mano en el filo de la superficie - elige, servir a la oscuridad y vivir como un príncipe o perecer como los demás.
- Elijo buscarme un psiquiatra apenas salga de aquí - dio un pisotón al charco de agua desvaneciendo la imagen - en serio tengo que buscar la forma de salir de aquí, aunque eso represente una violación de la ley... o lo que queda de esta.
Cayo la tarde, en la gigantesca mansión en medio del bosque Luna estaba sentada en lo que parecía ser una gran biblioteca frente a un escritorio con muchos libros encima, tenia los codos apoyados sobre la mesa y la cara hundida en las palmas de sus manos, levanto la mirada y tomo el libro que tenia la portada del unicornio dorado, lo observo con ira y luego lo lanzo lejos.
- No lo entiendo, he buscado en todos los libros de historia poniéndome al día sobre lo que paso en estos últimos mil años y no hay nada relacionado con esa leyenda, ¿que hacía un libro como ese en manos de una mocosa? ¿quienes son estos supuestos elementos de la armonía? Tengo que informarme - se levanto de su asiento y camino hasta quedar frente a un espejo, al verse en él se veía distinta, su piel y su cabello eran de tonos mas oscuros, volvió a la mesa y tomo el yelmo azul que reposaba sobre esta con ambas manos, lo miro fijamente y en ese momento una serie de recuerdos llegaron a su mente.
Flashback:
Hace mas de mil años en ese mundo cuando los antiguos imperios luchaban entre ellos por el poder, el sol se estaba poniendo en el horizonte de una tierra llana y árida mientras que de lados opuestos se acercaban dos ejércitos de miles y miles de soldados armados con escudos, lanzas y espadas, en el frente de cada ejercito los lideres de estos estaban montados sobre dos caballos, uno de ellos era blanco y su jinete llevaba una armadura dorada, el otro era azul y su jinete traía puesta una armadura negra a excepción del yelmo que era de color azul oscuro.
- ¡HERMANO! - grito el jinete de armadura dorada - tu ambición y locura han sobrepasado todo limite, mira el estado en el que está nuestro reino, has logrado la división de lo que nuestro padre nos heredo.
- Ya no soy mas tu patético hermano y los códigos de tu padre no son los míos, y si hubieras sido mas sabio y adaptarte al cambio nada de esto estaría pasando, el rey ha muerto, una generación a muerto, es hora de que este mundo evolucione, es hora de deshacernos de todos esos códigos y leyes inútiles que solo nos limitan, es hora de que esta gente conozca lo que es la verdadera libertad.
- Los códigos de nuestro padre mantenían la paz entre los habitantes, sin estos serán como animales salvajes, no puedes negar esa lógica.
- No intentes negar la verdadera naturaleza del hombre, ese fue el primer error de tu padre, tratar de cambiar lo que fue destinado a ser de una forma, es hora de que el hombre sea como realmente debe de ser, ¡POR LA LIBERTAD!
- ¡POR LA ARMONÍA!
Ambos ejércitos se lanzaron al combate, las espadas chocaban contra los escudos con brutalidad, la fuerza y agilidad que esos guerreros poseían era descomunal, la batalla era tan intensa que hacía temblar la tierra, el sonido del metal siendo destrozado y la carne cortada era sinónimo de placer para los guerreros de armadura negra que iban aplastando a sus enemigos linea por linea hasta que solo quedaron unos cientos, por alguna razón que escapaba a su comprensión estos eran mucho mas fuertes y ágiles, a pesar de que los atravesaban con sus espadas continuaban peleando sin cansancio, no podían morir tan fácilmente.
- ¡Retirada! - grito el jinete de armadura dorada y todos retrocedieron perdiéndose en el horizonte acompañados por la caída del sol que marcaba el inicio de la noche, la noche mas oscura.
- ¡LA VICTORIA ES NUESTRA! - grito el jinete de armadura negra cabalgando hasta quedar en frente de todo su ejercito - mis queridos súbditos, el día de hoy empieza una nueva era, es momento de volver a nuestras tierras y anunciar quien es su nuevo rey, de ahora en adelante nosotros hacemos las leyes, nosotros imponemos nuestra propia voluntad, es hora de acabar con las viejas creencias de los antepasados de estas tierras y reconstruir este imperio en nombre de la libertad, nuestra libertad - todos los guerreros gritaron en señal de aprobación levantando sus armas - ¡VAMOS! ¡Es hora de que los habitantes de este reino conozcan al emperador Nightmare! - todo el ejercito cabalgo hasta perderse en el lado opuesto a donde se escondió el sol, donde se alzaba la luna imponente marcando el inicio de una nueva y oscura era.
Fin Flashback.
Luna seguía mirando el casco perdida en sus recuerdos hasta que el sonido de la puerta de la biblioteca abriéndose la saco de sus pensamientos.
- Su majestad - dijo un hombre enmascarado entrando al salón - ¿se encuentra bien?
- Solo estaré bien cuando haya devuelto este mundo tal y como era antes de mi partida - dejo el casco encima de la mesa - ¿tu eres el famoso líder terrorista no? Al que llaman Mislead Appear.
- Así es - contesto con gran pasividad en su voz.
- Siéntate, ya sabes que es lo que tenemos que hablar - ambos tomaron asiento en la mesa uno al lado del otro - cuéntame... ¿que es lo que paso con tu gente en estos últimos tres meses?
- E estado investigando tal como me lo pidió, me temo que ya no hay rastro de ellos, es como si se hubieran separado luego de mi desaparición, todos los contactos que tenía han desaparecido, lo mas probable es que hayan sido capturados o simplemente hayan abandonado todo.
- Que lastima, tenía planes para ellos, pero no te preocupes, ya te conseguiré un nuevo ejercito.
- Su majestad... ¿me permite hacerle una pregunta?
- ¿Que quieres saber? - Luna respondió con la misma frialdad que había mantenido en toda la conversación, sin mirar al frente.
- Si hubiera una forma de que la oscuridad y la luz puedan coexistir, ¿usted la aceptaría?
- Jamas - agarro una copa de vino que estaba a su alcance y la observo detenidamente - empecemos por el hecho de que eso es completamente imposible, pero aun así... mi venganza tiene que llevarse a cabo - miro a un cuadro en el que peleaban dos caballeros, uno blanco y otro negro - la historia de los dos hermanos que pelean una y otra ves por toda la eternidad, es la representación mas clara de la naturaleza del hombre, matarse entre ellos, pelear por el dominio del otro, es lo que somos los seres humanos - ahora se levanto y tomo el libro con la portada del unicornio dorado que había arrojado - esa cosa que llaman armonía no es mas que un cuento para dormir, tal como este libro - camino hasta quedar en frente de Mislead Appear quien se mostraba igual de tranquilo tal como entro - por cierto... ¿a que se debe esa pregunta?
- Nada importante... en mis días como terrorista e tenido la oportunidad de ver algo interesante, todos los que trabajan conmigo eran hombres oscuros e inescrupulosos, capaces de matar a mujeres y niños sin la menor piedad... pero aun así, eran los hombres mas honestos, leales y confiables con los que e tenido la oportunidad de hacer negocios, eso suena bastante contradictorio ya que si la oscuridad y la luz no pueden convivir entonces ¿como pueden valores como esos residir en personas tan oscuras?
- Nosotros tenemos "nuestra lealtad" y "nuestra confianza", verdadera confianza, todo lo que hacemos esta destinado a un solo objetivo en general, y los que trabajamos en ello somos fieles a ese objetivo, es distinto a la honestidad y lealtad que menciona ese libro.
- Entiendo - dijo Mislead Appear bajando la cabeza.
- Te recomiendo que olvides todo lo que dice ese libro y lo quemes ahora mismo, no tenemos que preocuparnos mas por esos elementos ahora que sabemos que mientras estén separadas son completamente inútiles.
- Lo haré, gracias por su tiempo - dijo haciendo una reverencia y caminando hasta la puerta.
- Espera un momento - se detuvo a pocos centímetros de tocar la cerradura y se volteo.
- Dígame su majestad.
- Nunca te he preguntado... ¿como llego ese libro a tus manos?
- Uno de mis hombres lo tomo de las pertenencias de la joven que se encuentra encerrada en la mazmorra.
- Pero... ¿no era que el gobernador se había quedado con todas sus pertenencias al robar los elementos de la armonía? - Mislead Appear se quedo en silencio por unos segundos pero luego suspiro y contesto con la misma tranquilidad.
- Debió de habersele caído antes de partir, él solo tomo los elementos y se deshizo del resto de las cosas.
- No importa entonces, solo quémalo y luego hablaremos sobre tu ascenso.
- ¿Ascenso?
- Te dije que te iba a conseguir un nuevo ejercito, quiero que tu seas mi mano derecha de ahora en adelante - Mislead Appear entrecerró los ojos debajo de la mascara y volvió a responder con su característica pasividad.
- Estoy muy agradecido por su confianza su majestad - hizo una pequeña reverencia y salio de la habitación dejando a Luna sola quien miraba la puerta con desconfianza.
Eran al rededor de las 7 de la tarde, el sol estaba apunto de caer pero su presencia o ausencia no importaba en lo absoluto ya que dentro de la prisión de máxima seguridad del gobierno ubicada en medio de un extenso desierto los rayos del sol no llegaban a las celdas, en una de estas un joven de piel crema y cabello azul parado despertaba nuevamente por el sonido de las sirenas, Flash Sentry ya había aceptado el hecho de que jamas saldría de ahí y se había tratado de adaptar o por lo menos sobrevivir lo mas que pueda bloqueando sus emociones a tal punto que su humanidad se iba perdiendo cada ves mas. Cada semana lo cambiaban de celda y solo en tres ocasiones se había encontrado con compañeros de su escuela que se encontraban en un estado muy lamentable, con sus mentes al borde del colapso, pero la mayoría de veces tenía que compartir la celda con dos de los prisioneros de ese lugar y naturalmente terminaba en algún conflicto, ya había matado en dos ocasiones, la primera ves que lo hizo los soldados se sorprendieron al entrar a su celda y verlo sentado en la cama con la mirada perdida mientras el cuerpo de su atacante estaba tirado desangrándose en el piso, la segunda ves fue mucho mas natural para él, simplemente se deshizo de su amenaza y luego se fue a lavar la cara mientras se miraba al espejo con odio, odio que rápidamente fue reprimido para volver a la mirada fría y vacía que se había acostumbrado a llevar para sobrevivir.
Ya con ese se cumplían los siete días, era hora de cambiar de celda. Dos soldados se encargaron de escoltarlo a su nueva habitación, al entrar esperaba encontrarse con dos tipos de aspecto aterrador listos para atacarlo pero en ves de eso solo vio a un joven llorando en posición fetal en una de las esquinas.
- "Debe de ser otro estudiante" - pensó para si mismo mientras los soldados lo empujaban adentro como de costumbre y luego cerraban la puerta.
- En 15 minutos llegara su nuevo compañero - dijo uno de los militares antes de cerrar la puerta.
Flash Sentry no le presto atención al joven que estaba llorando, simplemente se sentó en la cama y se acostó tratando de dormir pero los sollozos de su compañero de celda eran difíciles de ignorar.
- Ma... madre... - decía el joven en voz casi inaudible - a... ayúdame... madre - esas palabras tuvieron cierto impacto en la mente de Flash, ya que a pesar de toda la frialdad que estaba tratando de aparentar por dentro seguía siendo el mismo de siempre, esa mirada vacía no era mas que una mascara para no llamar la atención de los criminales y los militares que buscaban quebrar su mente, al no ver ningún peligro cerca decidió deshacerse de esa mascara y actuar como era en realidad.
- ¿Eres de la vieja escuela de Canterlot no? - dijo con voz tranquila pero el joven que era de piel blanca y cabello rubio no respondía, solo seguía sollozando ocultado su rostro en sus rodillas - no debes mostrarte débil, ellos te están estudiando, para eso nos trajeron, somos algo así como sus conejillos de indias - el joven seguía sin responder y llorando así que Flash intento algo mas y se levanto de la cama parándose a un metro de distancia de él - puedes decirme tu nombre si quieres... yo soy Flash Sentry.
- Fl... Flash... Sentry - dijo el joven aun sin mostrar su rostro.
- Así es, soy músico, tocaba en la banda de la escuela junto con mis amigos Bass Throb y... Hudson Blues - eso ultimo lo dijo bajando la cabeza con nostalgia.
- ¿Bass... Hudson...? - seguía sin mostrar su rostro.
- Así es, parece que los conoces, Bass aun sigue aquí, espero que nos encontremos con él en algún momento.
- NOOOOOOOO! - el joven salto encima de Flash quien cayo al piso de espaldas junto con él, al abrir los ojos y prestar atención pudo ver su rostro claramente.
- ¿Rev Drums?
- HAS VENIDO A VENGARTE ¿CIERTO?... VAS A MATARME POR LO QUE LE HICE A TWILIGHT! - Rev Drums tomo el cuello de Flash y empezó a apretarlo con fuerza.
- ¡Suéltame! - se lo quito de encima con una patada y se levanto respirando agitamente - ¿que te pasa? ¿acaso quieres matarme?
- No te hagas el idiota - la mirada de Rev era la de alguien que había perdido toda la razón, estaba desesperado y asustado al mismo tiempo - se que viniste a matarme, ellos te enviaron aquí para eso, seguro que mi falso padre esta detrás de esto.
- ¿De que hablas Rev? No pienso hacerte nada.
- NO DIGAS MENTIRAS! - volvió a lanzarse contra él esta vez con mucho mas fuerza pero fue esquivado y Flash aprovecho su velocidad para poner el pie provocando que tropezara y cayera fuertemente al piso.
- Lastimaste a Twilight, te aprovechaste de ella, la abandonaste en un lugar donde seguramente moriría, ¿y ahora quieres matarme? ¡AHORA QUIERES MATARME!... ¡MUÉRETE TU! - ahora era Flash quien se lanzaba encima suyo y ambos empezaban a rodar por el piso, mientras que una cámara escondida gravaba toda la escena - MUÉRETE - finalmente Flash quedo encima de Rev y empezó a golpearlo con fuerza hasta que empezó a brotar sangre de su nariz, en ese momento se detuvo y vio lo que había hecho - mierda... mierda mierda mierda - se alejo del cuerpo de Rev agarrándose la cabeza y se sentó sobre su cama - no voy a dejar que esto me gane, no voy a permitirlo.
- Jajaja - Rev empezó a reírse aun tirado en el piso - vamos, cumple con tu venganza - a pesar de que estaba riendo de forma desquiciada sus ojos estaban bañados en lagrimas - se que lo deseas, venga a tu amiga - Flash se levanto y empezó a caminar hasta quedar parado en frente de Rev quien cerro los ojos esperando que le diera fin pero en ves de eso sintió como lo levantaban con fuerza ayudándolo a ponerse en pie - ¿que carajo estas haciendo?
- Una ves conocí a un oficial muy extraño, el me contó algunas cosas que me llamaron la atención pero la que mas me impacto fue lo que te voy a decir ahora mismo - lo tomo de los hombros y lo miro seriamente - dicen que en este mundo nadie hace nada por los demás sin pedir algo a cambio... nosotros estamos para demostrar lo contrario - es rostro de Rev cambio a uno de sorpresa total, tenía la boca y los ojos abiertos completamente, su mente no podía procesar la decisión que había tomado Flash.
- ¿No... no vas a matarme?
- No ahora, pero si intentas hacerme algo te juro que no voy a tener la menor piedad contigo - Rev trago saliva y se alejo unos pasos de Flash sentandose en una esquina - Rev... necesito que me digas algo - este simplemente levanto la mirada para observarlo- ¿a cuantos estudiantes te has encontrado en el cambio de celdas?
- A ninguno, ni siquiera sabía que habían enviado a los estudiantes aquí, mi padre solo me mando para deshacerse de mi.
- ¿Tu padre? ¿Por que haría eso?
- PORQUE NO ES MI VERDADERO PADRE! Es un maldito bastardo que se caso con mi madre por dinero y luego arreglo los papeles para quedarse con todo, por eso estoy encerrado en este maldito lugar.
En una habitación oscura dos hombres vestidos de blanco estaban observando todo a traves de unas pantallas, se fijaron en la que mostraba a Flash hablando con Rev Drums.
- ¿Que diablos esta haciendo? - dijo uno de ellos que era el mas viejo - se supone que tendría que haberlo matado... ¿que paso con toda la frialdad que había mostrado hasta ahora cuando mato a los dos criminales?
- Es posible que solo haya estado fingiendo - dijo otro hombre mucho mas joven.
- ¡MIERDA! - en anciano tiro una pila de documentos - eso nos deja sin nada, hasta ahora por mas presión que le hemos puesto a estos mocosos ninguno de ellos a mostrado alguna reacción agresiva o al menos un poco de maldad, solo hemos conseguido quebrar sus débiles mentes, este era el único que mostró por lo menos frialdad y ahora resulta que nos ha estado engañando.
- Era imposible saberlo con certeza, parece que esos artefactos de los que nos hablaron los científicos realmente pueden suprimir la maldad dentro de los humanos de manera definitiva.
- Entonces estamos perdiendo el tiempo.
- No me importa torturar a estos mocosos por años siempre y cuando me sigan pagando como lo están haciendo ahora.
- En ese caso solo queda seguir intentando - el anciano tomo un comunicador en frente de las pantallas - hola... muéstrenles a los de la habitación 54 quien va a ser su nuevo compañero.
Flash y Rev seguían hablando hasta que la puerta se abrió, en ese momento los ojos de Rev se abrieron como platos y empezó a gritar como loco.
- ¡NO!... ÉL NO DE NUEVO!
- ¿Que ta pasa?... ¿ah? - Flash se volteó y vio como dos soldados cerraban la puerta dejándolos a solas con un hombre adulto de apariencia extraña, vestía una camiseta blanca sin mangas que parecía que iba a explotar en cualquier momento debido a su gran musculatura, tenía la boca pintada con lápiz labial rojo y el cabello largo, los miro con una sonrisa perversa mientras se relamía los labios.
- ¿Donde están esos culos? - dijo con una voz infantil aguda y escalofriante.
- ¿Quien es este tipo? - Flash retrocedió poniéndose en posición defensiva recuperando su mirada de odio.
- ¡ALÉJATE DE MI! - Rev otra ves estaba recostado sobre la esquina cubriéndose la cara con los brazos.
- A ti ya te e probado - dijo el hombre mirando a Rev y acercándose lentamente a Flash quien apretó los dientes con ira - pero supongo que luego de terminar con tu guapo amiguito podemos divertirnos de nuevo.
- ¿De que diablos estas hablando? - Flash levanto los brazos listo para iniciar un combate - no te tengo miedo.
- Así que tenemos un chico rudo, que bueno, me gustan los fuertes - el hombre se puso pocos centímetros de Flash Sentry quien no retrocedió y empezó a moverse de costado aun con la guardia en alto - ¿en serio quieres hacerte el difícil? Te advierto que te puedo causar mucho dolor - levanto los brazos y los flexiono mostrando sus anormales músculos - si eres bueno tal ves sea amable contigo, me daría lastima destrozar esa linda carita tuya.
- Sigue soñando maldito enfermo - Flash estaba sudando frío, sabía que no tenia oportunidad contra una bestia como esa pero no había mas opción, si tenía que elegir mejor muerto que de puta - Si piensas que me voy a entregar como un perro entonces te metieron en la celda equivocada, voy a partirte la cara aunque me cueste la vida... ¡VAMOS! - el hombre frunció el ceño y camino lentamente.
- Detesto cuando se quieren hacer los valientes, me gusta mas cuando gritan desesperadamente, te lo advertí guapo, prepárate para sufrir como nunca en tu vida lo has hecho - el hombre estiro su colosal brazo agarrando del pelo a Flash atravesando su defensa sin ninguna dificultad, lo levanto en peso y lo lanzo contra la pared con tal fuerza que le arranco un mechón de cabello antes de soltarlo, acerco el mechón a su nariz y lo olio - que aroma, se nota que no estas mucho tiempo aquí, esto va a ser divertido.
- Maldito! - Flash se levanto con dificultad y corrió lanzandole un fuerte golpe en la cara pero el hombre ni se inmuto y nuevamente lo tomo del brazo y lo volvió a lanzar como si fuera un juguete - mier... mierda.
- Es hora de que sepas quien manda aquí - comenzó a desabrochar el cinturón de su pantalón - voy a enseñarte modales niño - Flash intento levantarse con dificultad y vio a Rev llorando en posición fetal mientras se agarraba la cabeza.
- ¡REV! Tienes que ayudarme idiota!
- Deja que espere su turno - el hombre se bajo el pantalón y le propino un tremendo golpe a Flash.
- ¡Ah! - el golpe fue tan duro que por un momento su vista se nublo y sus oídos se cerraron, no escuchaba nada mas que un zumbido en su cabeza y sentía como si estuviera cayendo en cámara lenta, un golpe de ese brazo no era algo de lo que uno se pueda recuperar con facilidad, estaba al borde de la inconsciencia hasta que sintió como lo levantaban con rudeza, trato de abrir lo ojos y lo que vio no fue para nada reconfortante - ¡QUE MIERDA!
- Mas te vale que cuides esos dientes niño - el hombre se bajo la ropa interior dejando salir su miembro y tomo de la cabeza a Flash que intentaba resistirse con la poca fuerza que le quedaba - basta mocoso, te lo vas a comer quieras o no - Rev Drums miraba aterrado la tortura por la que estaba pasando quien le había perdonado la vida a pesar de haber violado a su mejor amiga, se sentía impotente al no poder hacer nada y ser demasiado cobarde para hacerle frente a ese gigante pervertido.
- ¡NI LO SUEÑES!... si lo metes... LO PIERDES!
- Si intentas hacer algo, te vuelo los sesos mocoso - sin dudarlo mas el hombre jalo la cabeza de Flash pero apenas cumplió su objetivo sintió un dolor insoportable - AHHHHHHH! ¡MALDITO MOCOSO! - Flash había mordido con tal fuerza el miembro del prisionero que lo obligo a retroceder no sin antes empujar hacia atrás el cuerpo de Flash que nuevamente golpeo la pared con fuerza - ¿COMO TE ATREVES?
- Ja! - Flash empezó a levantarse apoyado sobre su pierna derecha con la mirada baja - te lo advertí - dijo escupiendo un poco de sangre mientras levantaba la mirada, Rev Drums quedo mas que sorprendido al ver esos ojos, no era la mirada de alguien que acababa de ser forzado a algo tan asqueroso y humillante, esa era la mirada de alguien que iba a pelear cueste lo que le cueste, estaba sonriendo a pesar de tener un ojo morado y un labio partido, volvió a escupir sangre y levanto una mano moviendola como diciéndole al prisionero que ataque.
- Ahora si me cansaste, nunca nadie se había atrevido a hacerme algo como eso, VAS A MORIR NIÑO! - el prisionero corrió hacia Flash quien con la poca fuerza que le quedaba intento ponerse en posición de combate pero sin que se diera cuenta estaba deslizando algo debajo de la manga de su brazo izquierdo - AHHH!
- ¡JÓDETE! - apenas estuvo a punto de darle otro golpe Flash saco un cuchillo debajo de su manga y corto el brazo del abusador pero para su sorpresa a este no le importo y se lo quito de un manotazo lanzando el arma blanca que cayo a los pies del asustado Rev Drums.
- Otra ves te quisiste hacer el listo conmigo - tomo a Flash de su camiseta y lo levanto en peso completo - primero voy a molerte a golpes - empezó a golpearlo sin piedad, Rev Drums miraba horrorizado la masacre que estaba sufriendo su antiguo enemigo pero se sorprendió al ver que este seguía sonriendo - ¿aun te ríes? Bueno... aquí es donde empiezan los gritos de desesperación - ahora el criminal lo volteo tirándolo de cara a la pared, puso una mano sobre su cuello para evitar que se moviera y con la otra acariciaba su miembro - hoy vas a hacerte "hombre" JAJAJAJA... ¡AH! - sintió un pinchazo en el cuello y su vista se fue nublando poco a poco, volteo a ver detrás suyo y se encontró con Rev Drums sosteniendo el cuchillo ahora ensangrentado aun con gran miedo en sus ojos, se toco el cuello solo para sentir una gran cantidad de sangre saliendo sin control alguno que iba formando un gran charco a sus pies - t... tu... qu... que hiciste? - camino lenta y aterradoramente hacia Rev quien retrocedía aun con el cuchillo en mano y apuntándolo, los pasos del criminal eran torpes y se tambaleaba a cada segundo.
- ¡ALÉJATE DE MI! - Rev continuo retrocediendo hasta que choco contra la pared, ahora estaba acorralado y asustado, empezaba a arrepentirse de lo que hizo pero ya no había marcha atrás - NO DES UN PASO MAS... ES EN SERIO - el hombre siguió avanzando paso por paso hasta quedar a unos centímetros del rostro del joven de piel blanca pero justo cuando estaba apunto de levantar el brazo para golpearlo todo su enorme cuerpo cae inconsciente de costado como si fuera una montaña de ladrillos para no volver a levantarse mas mientras un enorme charco de sangre se formaba al rededor de su cuello.
- Bien hecho - dijo Flash con la poca fuerza que le quedaba mientras seguía escupiendo sangre recostado sobre la pared.
- ¿Lo... lo mate? - Rev miro el cuerpo sin vida del hombre al que hace unos momentos le tenía un miedo atroz y luego miro el arma en sus manos - ¿en serio esta muerto? - en ese momento la puerta se abrió dejando entrar a un par de soldados que sin decir nada se llevaron el cuerpo del abusador.
- ¡ATENCIÓN! - luego de que salieron por la puerta entro nada mas y nada menos que el general Huge Spector quien los miro con su típica sonrisa arrogante - Felicidades muchachos, sobretodo tu Flash, te has ganado un gran honor.
- ¿De... de que... hablas maldito sádico infeliz? - Flash trato de articular palabra pero cada ves le costaba mas mantenerse despierto.
- Resulta que dentro de muy pocos días vamos a hacerles un favor a todos ustedes, aparentemente el gobernador ya no los necesita mas y nosotros no queremos sobrepoblar las celdas con niños sin valor alguno así que vamos a darles una muerte rápida y sin dolor a todos ustedes.
- ¡QUE! - Rev Drums corrió hasta quedar en frente del general y empezó a gritarle mientras jalaba de su uniforme - no quiero morir, no pueden hacernos esto.
- Saquenmelo de encima por favor, no quiero ensuciarme las manos - los dos soldados arrastraron a Rev y lo tiraron en una esquina, luego Huge dio unos pasos y se agacho para mirar a los ojos a Flash Sentry - pero creo que sería un desperdicio enviar al matadero a alguien tan fuerte como tu, me gustaría hacerte una oferta - Flash lo miro fríamente con el ojo sano que le quedaba - ¿que te parece formar parte de nuestro personal?
- ¿En serio? - dijo esbozando una pequeña sonrisa.
- Claro que si, has demostrado tener fortaleza cosa que ninguno de tus otros compañeros a logrado demostrar... lo único que tienes que hacer es superar tu primera misión.
- ¿De que se trata eso? - Huge acerco su rostro al oído de Flash para susurrarle algo.
- Tienes que matar a todos tus compañeros - la mirada de Flash se mantuvo fría.
- Sabe que es lo que le voy a decir...
- ¿Que?
- Que puede meterse su oferta por el... - iba a terminar la frase pero una voz femenina en su cabeza le dijo que aceptara.
- ¿Que ibas a decir? - la voz volvió a sonar en la cabeza del joven de cabello azul y este no pudo resistirse a esa extraña influencia.
- Que acepto la misión.
- Excelente - Huge sonrió y Rev solo pudo mirarlo con odio.
- ¡TRAIDOR!
- Cállate - uno de los soldados golpeo a Rev con su arma dejándolo inconsciente, Flash no entendía porque había contestado eso pero ya era muy tarde para ponerse a pensar en ello y tampoco le quedaban mas energías, finalmente la falta de sangre hizo efecto en el y cayo inconsciente.
- Llévenlo a la enfermería y preparen todo para mañana - dijo Huge Spector saliendo de la celda - tengo muchas esperanzas en este niño.
(...)
El sol finalmente cayo y en una cueva a miles de kilómetros de la prisión una mujer encapuchada veía el rostro inconsciente de Flash reflejado en el agua de un caldero.
- Que joven para mas interesante el que me esta mostrando la fortuna - la mujer se quito la capucha dejando libre su largo y liso cabello color verde esmeralda - es hora de ver en que me puede ser útil - sonrió lanzando unos polvos al caldero y la imagen en este cambio a la de una mansión y fue avanzando hasta quedar en frente de una puerta de metal ubicada en un sótano muy descuidado, detrás de esta se podían escuchar a los llantos de una joven - tranquila princesa, tu príncipe va a llegar pronto y los dos me van a ser muy útiles para triunfar - Crysalis empezó a reírse de forma desquiciada mientras apagaba el fuego de la caldera y abandonaba la cueva.
Cayo la noche, las 9 pm exactamente, Scootaloo estaba en su habitación mirando el cielo estrellado a través de la ventana, observo la luna por unos instantes y luego aparto la mirada, la misma luna que antes le transmitía una sensación de tranquilidad ahora por alguna razón le daba escalofríos, luego camino hasta su escritorio y tomo un cuadro en el que estaban ella junto con Applebloom y Sweetie Bell sentadas frente a un árbol sonriendo, los recuerdos invadieron su mente, no podía creer que ahora se encontraba completamente sola sin sus dos amigas, no pudo contenerse mas y se lanzo a llorar sobre su cama.
- No es justo - decía golpeando la almohada - NADA DE ESTO ES JUSTO! No solo perdí a mis amigas, la presencia de los militares arruina todo, esta ya no es una ciudad libre todos somos sus prisioneros... Y YO ESTOY COMPLETAMENTE SOLA! - lanzo la almohada sobre el poster de los Wondercolts y apretó los dientes cerrando los ojos con fuerza.
- Tu nunca estarás sola Scootaloo y yo tampoco lo estoy - una voz se escucho desde la ventana llamando la atención de la niña de piel anaranjado que abrió los ojos de golpe y se le pararon los pelos de punta al reconocerla - todo estará bien, lo prometo... incluso si las cosas salen como lo tengo planeado volveremos a volar juntas.
- ¿Rainbow? - Scootaloo corrió a la ventana pero al sacar la cabeza ya no había nadie ahí - ¿sera posible? - miro abajo y vio un mechón de cabello color arcoiris - si... es posible - lo tomo y dejo caer algunas lagrimas mientras se volvía a asomar por la ventana tratando de buscarla con la mirada pero por mas que observara no había nadie en ningún lugar.
(...)
Una hora después un joven de piel crema y cabello castaño caminaba en medio de la carretera y a lo lejos podía ver una imponente mansión, llevaba consigo una escopeta y un cinturón con dos pistolas Beretta 92, saco un celular de su bolsillo y respondió.
- Aquí Ojos Rápidos, estoy cerca.
Colgó el teléfono y empezó a caminar en dirección a la mansión ubicada debajo de la imponente luna llena que iluminaba todo el camino, al parecer esa iba a ser una noche muy larga.
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