Continuemos con Roxas

Capitulo 6: Una Reina interesada.

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Dejaremos claro.
— Dialogo. —
"pensamientos" —
— ...susurro... —

Y que el tiempo en que están ocurriendo las cosas en una historia es en el miso día. Como decir. En este momento es lo que sucedió en el tiempo transcurrido con el de Roxas. O sea en esta tarde de 27 de enero paso esta cosa con el muchacho y el 27 de enero paso esta cosa con el otro

O sea se comparte la misma linea de tiempo

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Roxas acostado estaba en una cama en lo alto de la torre. La reina Chrysalis había hecho que el muchacho se quedara en el palacio. Mucha de la servidumbre del lugar parecía estar bastante molesta con la estadía del muchacho. Dado a que de por si no había casi nadie en el palacio. — Eh hora de despertar. — Dijo un sirviente.

Roxas aun triste se levanta. Al verlo a los ojos este muchacho le dice de una forma bastante molesta. — Bien. — Con lo que este se retira. La habitación era bastante grande. Llena de cosas decorativas con las cuales poder recrear la vista. También con ciertos juguetes cuales no eran de su interés.

— Supongo que no fue un sueño. — Al salir de su habitación este baja a la primera planta del castillo a lo que sale al patio el cual era una pequeña jungla llena de flora. Las plantas estaban por todas partes y las enredaderas cubrían la fuente y la hiedra los muros dejando que se vea como de los castillos mas hermosos sin la necesidad de que sea de un blanco color como el de canterlot. — Lo se. Es un lugar bastante lindo. Lastima que ha decaído tanto y que el tiempo haya echo lo suyo es lo peor. — Dijo Chrysalis, la cual queda mirando el castillo. Roxas al verla triste le pregunta. — ¿Por que esta triste?
— ¿triste?
—Esa expresión en su rostro ¿que significa?
— Creo que nada.
—Entonces ¿Este es el reino donde habitan nuestra especie?
— Que ojo observador el tuyo.
—Bueno. Tenia que preguntar. Honestamente hace unas semanas nunca había visto a uno de mi especie. Salvo a mi cuando me veo en el espejo.
— O sea que ¿en verdad fuiste criado por una pony en equestria?
—Así es.
— Vaya ¿pero por que tienes una cicatriz en tu pata.
—¿se nota?
— Si eres de nuestra especie casi imposible. Pero si ¿de que es?
—Bueno eso fue de un ataque. Un unicornio me hirió. Si no fuera por que mi mamá estudio medicina. Era una tradición familiar. Mi madre igual me enseño un poco.
— Debes de quererla bastante.
—Si... a veces la hecho de menos. Pero ahora se que estará segura sin que yo este ahí. Pero igual no evito sentirme triste por no verla.
— La tristeza. Que horrible emoción.
—Sabe reina.
— ¿que cosa?
—La tristeza es terrible. Pero a veces me alegro de estar triste.
— Pero si estas triste ¿como puedes sentirte feliz?
—Por que cuando estoy triste no evito demostrarlo. Lo siento y duele. Pero al estar triste me hace recordar los momentos de los cuales puedo disfrutar y de los ánimos que me daban los amigos y de paso me hace sentir que estoy vivo.
— Sentir que estas vivo.
—Es lo mismo que cuando estas alegre o que algo te duela. Es lo que me hace sentirme como persona.

Chrysalis le queda mirando. Durante la conversación no había notado las expresiones del chico hasta el momento. La tristeza que el tenia en la cara se había desvanecido de a poco. No había notado que el le estaba sonriendo. Ella no se había dado cuenta del sentimiento que emanaba el muchacho. Sin darse cuenta la expresión propia de ella había cambiado. — Menudo muchacho... — Dijo ella
— eso me lo han dicho muchos.

La Reina Chrysalis le queda observando un rato mas. Con lo que aun notaba como el le sonreía. — Bueno es hora de entrar. Tengo que estar en el trono todo el tiempo. El trabajo como reina nunca termina.
— ¿Necesita ayuda?
Esta poniendo su casco encima de la cabeza del chico. Ella se retira con una sonrisa en la cara. Por primera vez alguien le regalaba algo que era verdadero. Un poco de felicidad de cuales poco pueden entregar. Chrysalis se retira dejando solo al muchacho en el jardín.

— Reina Chrysalis. Hemos estado cocientes de los últimos acontecimientos. Últimamente las puertas se han abierto para los pobladores cuales se van del reino. Si esto sigue así ya no quedara nadie y el pueblo sera fantasma y sera el fin de la sociedad que a llevado mas de 1300 años. — Dijo su asesor.
— Entonces cerrad las puertas y si preguntan por que hagan cualquier excusa.
—Es imposible. Ahora si esto sigue así pueden haber estragos en las calles. Si queremos que este sitio sobreviva va a tener que tomar algunas medidas.
— ¿Cuales pueden ser?
—Podría escuchar al pueblo y darle de lo que necesitan.
— Sabes que esta todo lo que necesitan. Lo que no hay son los ánimos.
—Entonces solamente se irán de la ciudad y sera el fin de todo.

Chrysalis estaba bastante acomplejada por los sucesos. Terminada la reunión esta fue a la cámara del trono. Sentada en el trono esta se tapaba la cara con sus cascos. Aguantando la decepción. Al quedarse sola en aquella habitación esta se levanta. Yendo hasta su habitación no evita toparse con alguien que parecía estar charlando con alguien. — ¿Crees que el chico cause problemas?
— No lo creo. Pero si llega a causar problemas me desharé de el.
—No necesitaremos llegar a ese extremo. Vigilad bien sus pasos. Almastar algo trama.
— ¿Por que lo dices?
—A la entrada del castillo el tenia urgencia en que el chico fuera con la reina.
— ¿Y que?
—No lo se. Pero quiero que le vigiles.
— Si. — Dijo la voz. Chrysalis al escuchar eso intento de acercarse a ver quienes eran. Pero al llegar ahí vio el pasillo vació.

Sin entender mucho de lo que decían esas voces solo comenta. — ¿Roxas sera parte de algo? — La duda se estaba haciendo. Esta al llegar a su habitación a lo alto de otra torre esta se va al balcón. Parada en la baranda deja que el viento le llegue a la cara. La refrescante brisa movía su cabello. Escuchando el sonido del viento que pasaba a través de sus patas. Cerrando los ojos un momento esta se siente fuera de si un momento. — ¿en que piensa? — Escucha ella. Abriendo los ojos esta mira a Roxas el cual estaba afuera parado sobre el pasto. El castillo no era tan grande. Solo tenia unos cinco pisos de las torres y unos tres del centro. Ella al verlo le responde. — En nada ¿que haces ahí abajo?
— Pues yo. Buscando algo que hacer.
—Ese milagro que alguien quiere hacer algo.
— Bueno. Es mejor mantenerse activo que no hacer nada.
—¿y que supones que sea entretenido?
— Bueno. Nunca e ido a una feria. Según mi mamá es algo parecido a un circo solamente que sin espectáculos nada mas que puros juegos.
—¿Juegos?
— ¿Por que no hacen un festival en este lugar. Si todo el mundo eleva un poco su espíritu.
—¿a que viene esa idea Roxas?
— Bueno. Veo que todo el mundo aquí esta infeliz. Así que nada mejor que un festival para que todos tengan algo de que hablar.
— vaya... ¿De esas cosas te a hablado tu mamá?
—Me a hablado de todo. Menos de algunas cosas.
— ¿Por que no me cuentas como era tu madre?
—bueno pero no creo que pueda hablar tan alto. — Recordando que ella estaba en el quinto piso. — Ya bajo. — Esta saltando desde el balcón extiende sus alas con lo que empezó agitarlas para volar un poco. Aterrizando enfrente del muchacho esta dice. — hacia tiempo que no bajaba así.
— Vaya... ojala pudiera volar yo también.
—Bueno para eso debes de crecer un poco mas y tus alas estarán listas para el vuelo. Entonces ¿como era tu madre?

— Bueno. Mi mamá era una pony de tierra blanca.
—¿Una pony te crío? ¿Como?
— Hace tiempo me contó la historia de mi origen. Pero antes de eso me contó lo que le paso cuando mas joven.
—¿que le sucedió?
— Bueno paso que ella tenia un hijo pero no recuerdo mucho pero me dijo que el ya no estaba. Y que cuando ella me encontró estaba sola. Iba a entregarme pero me vio y no podía dejarme. Había perdido a su hijo biológico y un tipo le rompió el corazón. No podía soportar el echo de estar sola al verme como que no veía a un monstruo o a un changueling veía en mi a un muchacho que iban a condenar por el hecho de ser diferente. Eso es lo que había entendido.
—Vaya... debió haber sentido bastante fuerte el deseo de ser madre.
— Aun recuerdo la transformación que usaba normalmente. Aun que siempre que la hacia ella parecía estar ocultando algo. Cuando descubrí su origen.
—¿Como era?
— Algo así. — Dijo el. Al transformarse en pony la reina Chrysalis se sorprende al verlo.
—Vaya... esperaba que me la describieras. No pensé que te podías transformar en alguien sin siquiera verlo.
— Eso también me sorprende. Pero la mayor sorpresa que me llevado era el saber que esta imagen era la de el hijo biológico de mi mamá
—¿Su hijo biológico? Eso significa que es tu hermano.
— Puede ser. Jamas supe su nombre. Aun que lo curioso era que algunos me decían que era yo era parecido a alguien llamado Writheart. Aun que me pregunto quien era ese muchacho.
—Entonces Roxas ¿como era tu mamá?
— Bueno. Era una pony blanca y de crin rosa. Tenia unos ojos azules los cuales te miraban y como que daban paz. Una aptitud de las cuales te veían desanimado tomaba un cinturón y empezaba unas luchas conmigo. Le llamábamos El campeonato por el cinturón de la cómoda. Nunca me dejaba ganar, decía que era débil, siempre me molestaba eso pero comprendía que quería que yo tuviera una aptitud de ganador frente a todos. Que lo intentara de nuevo y que no me rinda. — Mientras el le platicaba acerca de su vida en ponyville o de su madre ella notaba cierto interés en el muchacho. De inmediato notaba que el muchacho emitía unos sentimientos hacia su madre. El cual el había escondido y que al recordarla dejaba en claro lo cuanto le añoraba. Los sentimientos puros del muchacho, la honestidad y cariño de sus palabras llegaban hacia la reina Chrysalis. La cual en verdad prestaba atención al muchacho. A ratos ella le hacia preguntas acerca de sus aventuras en ponyville. Aun que poco de lo que le decía el era de poca relevancia parecía importante en de cierto modo. Aun el chico cambiara el tema no dejaba de sonreír. Algo que Chrysalis tampoco deja de sonreír. La única compañía que le pudiera hacer útil era la que no le pudiera traer tantas malas noticias.

—¿por que no entramos al castillo? Ya se esta haciendo de noche. — el sonriendo le dice. — gracias pero aun hay cosas que me sustaria ver. — Chrysalis le queda observando extrañada. El muchacho mirando al sol como se ocultaba. Viendo como poco a poco se iba, su mirada dirigida hacia el cielo. — ¿que estas mirando Roxas? — El seguía mirando al cielo con lo que le responde — No e tenido nunca la oportunidad de estar afuera y ser yo mismo y menos de mirar las estrellas del cielo que no sean las que veía de la ventana de mi antigua casa...— Mirando el rostro del muchacho parecía bastante feliz pero Chrysalis al verlo no pensaba que estaba feliz. Tenia el rostro sonriente pero en el fondo estaba triste. Yendo donde estaba Roxas se sienta junto a el con lo que se queda contemplando las estrellas. — Tienes razón. Si las observas brillando en el suelo son bastante bonitas. — La mirada del muchacho baja con lo que una lagrima cae de su ojo, Limpiándose la cara con sus patas este no pudo evitar ponerse a llorar. Chrysalis al verlo así se sorprende. Era la única vez que había visto llorar a uno de sus especie. No sabia como era que había que reaccionar a eso con lo único que pregunta es. — Roxas ¿estas bien? —
Secándose el mismo su cara le responde. — Ahora si la estoy echando de menos. — Cubriendo su cara con ambos cascos. Chrysalis no evita sentirse mal también. Al verlo así pone su casco sobre el lomo del muchacho con lo que le dice. — YA ya... tranquilo. — Sin lograr ni un buen resultado. Al sentirse peor que antes. Al no poder hacer nada para remediar la situación solo baja la mirada. Triste ella solo se queda al lado de el. — Por favor para o harás que llore también. — Roxas escuchando es intenta detenerse. Mirando lo triste que se estaba poniendo la reina Chrysalis este se detiene con lo que la abraza. Las muestras de afecto eran muy poco vista entre los changuelings. La cual esta fue completamente extraña para la reina. Mas extraña que la que había sido la de la boda en canterlot. El chico la abrazaba fuerte intentando dejar de llorar. Chrysalis solo quería que la soltara. Pero el sentimiento no la dejaba. Poniendo su casco encima de la cabeza del chico y el otro sobre su lomo. De a poco la tristeza se iba, Roxas había dejado de estar triste.

treinta minutos después Roxas había entrado al palacio silencioso este se dirige a su habitación. intentando pensar en aquel momento en el jardín. Roxas había soltado a Chrysalis con lo cual se disculpa. — Perdón, yo... Eh... Lo siento Reina. — Ella mirando al pequeño changueling le responde. — Creo que lo que paso fue por que estabas triste. No te disculpes muchacho. — Con lo que ella se había dado media vuelta y se iba alejando. — No era eso... Solo que... No se que pensar. Hecho de menos mi casa y a mi madre, pero a la vez me gusta estar aquí. El comandante Almastar dijo que la encontraría pero no dejo de pensar en que no lo ara y usted. — se detuvo el muchacho. La reina Chrysalis le estaba observando con lo cual había puesto si casco en la boca del muchacho.
— Tranquilo. Esta bien, mantén la calma pequeño. Almastar es un comandante y el siempre a cumplido su palabra. Solo puedo decir que por lo que me has dicho de tu madre. Solo puedo decir que va a estar bien. Roxas, intenta no estar triste. Lo malo ya paso. Ahora estas bien. Al mi lado nada te puede pasar. —
— ¿A su lado?
Chrysalis al darse cuenta de lo que dijo solo se da vuelta con lo que le dice. — Hasta mañana. —

Sentado en su cama el miraba el cielo de su habitación. Recostándose sentía la briza entrar por la ventana. — Gracias Chrysalis.

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Fin Capitulo 6

Continuamos con Writheart

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