Lazos de sangre.

Capítulo 5. Las marcas que nos acompañaran toda la vida.

Llega el amanecer en el imperio de Cristal, la princesa Mi Amore Cadenza despierta de su letargo, esta se levanta de su cama aun algo adormilada y avanza hacia el baño, encontrándose con un espejo en donde esta aprecia las marcas de rasguños que tenía a lo largo de la cara, esta habré el espejo y saca un tubo de pasta dental y un cepillo de dientes rosa con incrustaciones de diamantes azules, vierte un poco de pasta sobre el cepillo y pasa a cepillarse los dientes, más adelante esta empieza a peinar y lavarse la cara, sintiendo las marcas que esta tenía en su cuerpo.

- 6 años han pasado, no importa que tratamiento use, estas marcas siguen hay- dice Cadance suspirando, esta acaricia su vientre sintiendo la marca de la cesaría que le hicieron hace tiempo, esta aun recordaba cómo estas marcas le fueron hechas, recuerdos tanto dolorosos como tristes para ella que intentaba bloquear, mas no podía, pues le era imposible olvidar a quien alguna vez fue su amado.

-supongo que ya no importa- dice ella indiferente.

En eso se escucha que tocan a la puerta

-princesa Cadance…. ¿ya está despierta?- se escucha.

-si… pasa Ema- dice Cadance, la puerta se habré y entra una sirvienta, la cual no era una poni de cristal si no una poni terrestre café de crin amarilla y ojos azules. La sirvienta entonces se pone a tender la cama.

-¿Cómo sigue tu bebé?- dice Cadance.

-mejor…. Gracias- dice Ema.

-no tienes nada de que agradecerme- dice Cadance.

Ema, era una poni terrestre la cual desde hace casi 2 años la princesa Mi Amore Cadenza se ha hecho cargo de velar por ella y su hijo. Antes de que este naciera, Ema era una yegua abandonada sin familia y embarazada del poni que la habandono. El que alguna vez fue su novio era un semental que solo estaba con ella por puro placer, pero dado a que era un poni de negocios viajaba mucho es entonces que este se enteró del embarazo de Ema, y la abandono, resulta que este semental ya tenía una familia y no tenía pensado en tener otra boca que alimentar.

Ema fue una vagabunda, sin dinero para regresar a su hogar en Manehattan, estaba varada en el imperio de Cristal, sin comida ni un hogar, vivió de los basureros por un tiempo hasta que unos guardias la atraparon robando la basura del castillo, es entonces que la princesa Cadance intervino y se hizo cargo de ella y el bebé que pronto nacería.

Actualmente Ema y su hijo viven en el castillo, siendo ella la sirvienta personal de Cadance bajo decisión propia, pues quería pagarle todo lo que hizo por ella. Sin embargo su hijo nació enfermo con una condición respiratoria severa, y gracias a los apoyos de la princesa, ahora el pequeño esta fuera de peligro, aunque deberá recibir medicación y cuidado especiales por el resto de su vida.

-no enserio… gracias, si hubiera sido niña le habría puesto su nombre en su honor- dice la yegua.

-no tienes nada de que agradecerme Ema, estoy segura que si hubieras estado en mi lugar abras echo lo mismo- dice Cadance.

-no…. De no ser por usted no sé cómo habría salido adelante- dice Ema.

-cuida del pequeño Hope, descansa hoy- dice Cadance.

-pero…- dice Ema.

-hoy no estaré, saldré, jeje, iré a visitar a una vieja amiga- dice Cadance.

-okei… gracias princesa- dice Ema retirándose.

Cadance baja al gran comedor en donde esta toma el desayuno mientras lee el periódico.

-según veo Celestia aún no ha anunciado el nacimiento de su hija, una noticia como esa aparecería en primera plana- piensa Cadance mientras bebe una taza de té- cuando esto se sepa estará en boca de todos así como su boda y su embarazo lo fueron en su momento- piensa está un poco irritada.

- ¡6 años, 6 años, 6 años, desde que lo perdí todo, y ella como si nada! como me enferma esto- piensa ella algo irritada- según parece no anunciara el nacimiento de su bebé hasta que yo valla a verla, han pasado 8 días desde que me llego esa carta, y no deja de enviarme cartas suplicando que valla, será mejor que valla ahora, o si no ella vendrá aquí-

-¿princesa le pasa algo? No ha dejado de agitar la cuchara en su te por 5 minutos- dice un guardia real algo extrañado.

-no, no me pasa nada- dice ella con amabilidad- supongo que no tiene caso molestarme por esto, ya las cosas pasaron y si Celestia pudo salir adelante ¿Por qué no yo? Mmmmm aun creo que es algo pronto pero mmmmmm- piensa Cadance mientras toma un panecillo y lo come.

-bueno ya está, iré hoy- dice Cadance en vos baja.

Más tarde ese mismo día, toma un carruaje y viaja directo a Canterlot, en donde es recibido por la princesa Luna y su pequeño grupo de guardias.

-¡Cadance, ha pasado tiempo!- dice Luna abrasándola.

-sí, lo sé, desde que regrese al imperio de Cristal no eh puesto un pie aquí más que para la boda de tu hermana- dice Cadance- eh estado ocupada, en un principio me fue difícil mantener el orden en el imperio después de todo lo que paso-

-okei…. ¿y tú como sigues?- dice Luna, ambas princesas se encaminan a la habitación de Celestia y en el camino siguen charlando.

-bueno, desde hace tiempo que ya mis heridas se serraron por completo- dice Cadance con un poco de indiferencia, en eso Luna nota todas las marcas que esta tenía en su torso y cara.

-¿y cómo van las cosas en el imperio?- dice Luna cambiando el tema e intentando no mirar las marcas en el cuerpo de Cadance.

-bueno Luna, supongo que igual que aquí, ya sabes, mantener el orden, firmar papeleo, dar algunas órdenes a los guardias, ya sabes cosas de princesas- dice Cadance.

-si… es mucho trabajo jeje, mi hermana aun embarazada no dejaba de estar de un lado a otro pero…. Incluso ella se tomaba un día o dos libres a la semana- dice Luna.

-aja ¿Qué me quieres decir con eso Luna?- dice Cadance un poco irritada.

-nop… nada- dice Luna con una falsa sonrisa- me alegra que por fin vinieras-

-eh notado que no han publicado el nacimiento en los medios- dice Cadance.

-si jeje, es que mi hermana quiere descansar y sabemos que cuando esto se sepa las calles de Canterlot estarán infestadas de miles y miles que quieren ver a la bebé- dice Luna.

-si lo sé- dice Cadance entre dientes- entiendo que quiera pasar tiempo asolas con su hija y su esposo antes de que canterlot se convierta en un circo- dice un poco más relajada.

-la verdad nunca había visto a mi hermana así, es como si hubiera cambiado totalmente- dice Luna.

-un bebé lo cambia todo Luna- dice Cadance.

-si se nota, jeje, nunca creí ver este lado de mi hermana o de Discord- dice dando una ligera riza.

-aja- dice Cadance inexpresiva.

- hace como 5 días vinieron Twilight y las demás ¡el bebé de Applejack es muy lindo, ella lo trajo consigo! Jeje, solo pudieron quedarse dos días es una lástima que no hubieras podido venir antes para verlos- dice Luna.

-ya te dije que estaba ocupada- dice Cadance de mala gana.

-lo se…. Pero bueno….- dice Luna, un poco inquieta por el tono severo con el que Cadance le respondió- bueno…. ¿Cuánto te quedaras?-

-solo veré al bebé y me iré- responde Cadance.

-pero… ¿no te quedaras ni siquiera a cenar?- dice Luna.

-no lo creo Luna, solo vine a ver al niño- dice Cadance.

-niña….- dice Luna.

-¿Qué?- dice Cadance.

-fue una niña- responde Luna.

-creí que el medico dijo que sería niño- dice Cadance confundida.

-pues se equivocó- dice Luna- es muy difícil saber cuál es el género de un bebé que no es poni por medio de un ultrasonido en el cual no se distingue muy bien como es- piensa Luna mientras al mismo tiempo recuerda que la potrilla no nació como alicornio si no como draconequus.

-supongo que el medico confundió la colita del bebé cuando hizo el ultrasonido- dice Luna.

-si a veces pasa- dice Cadance con un tono un poco más severo, era como si el hecho de que fuera niña le irritara más.

-¡es una niña muy linda! Pero creo que es mejor que la veas por ti misma- dice Luna.

-aja- responde Cadance.

-¿estas segura que no quieres quedarte al menos una noche? Un viaje del imperio de Cristal a Canterlot es muy agotador para cualquiera- dice Luna.

-no Luna estoy muy ocupada- dice Cadance.

-¿enserio?- dice Luna extrañada.

-si en tres semanas es la feria de Cristal por si quieren venir- dice Cadance suspirando.

-pero aún faltan tres semanas para eso jeje- dice Luna.

-hay mucho que planear Luna, antes de que llegue la fecha del evento- dice Cadance.

-bueno… es aquí- dice Luna señalando una gran puerta, Cadance entra, y Celestia al verla se muestra tanto sorprendida como alegre de por fin verla.

-¡Cadance!- dice Celestia levantándose de la cama y yendo con ella -qué bueno que viniste- dice Abrasándola.

-Luna tenía razón…. Estas un poco diferente- dice Cadance un poco incomoda y zafándose del abrazo.

-Si perdona…. Es que hacía tiempo no te veo- dice Celestia.

-yo también y no estoy así- dice Cadance inexpresiva.

-Cadance….- dice Celestia preocupada.

-bueno… ¿Dónde está tu niña?- dice Cadance suspirando y dando una ligera y fingida sonrisa.

-¡oh sí!- dice Celestia dándose la media vuelta y yendo hasta la cuna- ¡Tara, mi cielo alguien quiere verte!- dice Celestia asomándose a la cuna, encontrando a su hija jugando con unos bloques de plástico, está toma a la potrilla y la saca de la cuna.

-Tara- dice Cadance.

-Tara Solaris es su nombre jeje- dice Celestia llevando a la potrilla con Cadance.

-mmm, no está mal- dice Cadance.

- mi cielo ella es tu prima Cadance- dice entregándole la bebe a Cadance.

-¿Prima?- dice Cadance.

-recuerda que tú eres mi sobrina, así que eso hace de mi hija tu prima- dice Celestia.

-oh… cierto- dice Cadance- así que soy su prima… je, nunca me espere esto-

La pequeña tara se queda viendo a Cadance con curiosidad, y luego esta le sonríe y ríe un poco.

-es muy linda- dice Cadance con un poco de tartamudeo en el tono de su voz, esto le traía con sigo sentimientos encontrados que la confundían, y pese a lo molesta que se encontraba no podía evitar sentir ternura por la pequeña Tara Solaris.

-parece que le agradas- dice Celestia.

-si…- dice Cadance.

-en un par de días más anunciare su nacimiento, solo quiero pasar tiempo con ella un poco más- dice Celestia.

-si…. Todos querrán verla- dice Cadance suspirando y entregando la potrilla a su madre- se parece a ti-

-gracias- dice Celestia.

-supongo que yo había hecho lo mismo- dice Cadance con inexpresividad mientras se dirige a una ventana y mira por esta, mientras intentaba contener las ganas de llorar, pues esto la lastimaba al recordarle al bebé que perdió hace 6 años.

-Cadance… acaso…. ¿estas llorando?- dice Celestia preocupada.

-¿han encontrado a los lobos?- dice Cadance con seriedad.

-em… no… desde hace un tiempo que ya no hay avistamientos de esas cosas- dice Celestia.

-¿crees que aun este vivo?- dice está muy seria.

-nadie lo ha visto en 4 años- dice Celestia.

-eso quiere decir que aún está vivo ¿no crees?- dice ella sin mirar a Celestia.

-no lo sé…. ¿La verdad lo dudo mucho?- dice Celestia con pesar.

-si…. Si aún estuviera vivo... si tus cazadores lo hubieran capturado con vida... ¿crees que aun halla oportunidad de salvarlo?- dice Cadance.

-no lo sé…. Ni los elementos pudieron con él en su momento…. Mato a tantos es anoche y el incidente en Ponyville….- dice Celestia abrasando a su hija con fuerza- fue derramada mucha sangre de inocentes-

-lo se….- dice Cadance con inexpresividad.

-Cadance…. Si siguiera vivo… y aun representara un peligro… debes entender que yo haré lo que sea necesario para mantener la seguridad de Equestria y mi hija- dice Celestia sin dejar de abrasar con fuerza a su hija, como si intentara protegerla de todo mal.

-entiendo… de todos modos… aun si siguiera vivo dudo mucho que aun sea el poni de él que me enamore- dice Cadance- perdí esa esperanza cuando por su culpa perdí a nuestro bebé... no creo perdonarlo por lo que se atrevió a hacerme- pieza ella mientras acaricia su vientre sintiendo su cicatriz a lo largo de este.

Mientras tanto en el bosque Everfree.

Shining regresaba de su viaje al lago, cargando con sigo dos costales y para llegar a casa horas antes de que oscureciera, pues él se había dado cuenta que el poni que lo persigue solo aparece cuando este se encuentra solo ya sea a la mitad de la noche o cuando es demasiado temprano, cosa que empezó a hacer que se diera una idea de quién o que lo persigue, y aunque ha intentado enfrentarlo en más de una ocasión, siempre al final uno de los dos es el que termina escapando, Shining se mostraba cada vez más inquieto con este poni, la fuerza y velocidad que este presentaba no eran para nada normales, quien sea que lo persigue es poseedor de alguna plaga como la de él, y aunque se a cuestionado si es correcto seguir manteniendo a su familia en la cabaña al pie de la montaña donde actualmente viven, también sabe que si todos se alejan de su hogar, estarán vulnerables, y más teniendo a un potrillo de 4 años y una bebe de 2 meces que cuidar.

Son pocas las veces que Shining sale de su hogar, solo para ir por comida y aun saliendo de día, este se encuentra con él, aunque este no lo ataca, pero sabe que está cerca por su olor, Shining ha tenido mucho cuidado a la hora de regresar a casa, para que este no lo siga a él o su rastro, y nunca encuentre a su familia.

Shining llega a su casa, este con el tiempo se ha mostrado cada vez más inquieto, cosa que preocupa a Trixie.

-ya vine- dice Shining suspirando.

- Night Light cariño ¿puedes cuidar de tu hermana?- dice Trixie, esta vez al ver a Shining a los ojos noto algo más fuerte que el temor que lo corroe desde hace tiempo, Trixie lo noto algo más preocupado que de costumbre, y al mismo tiempo se veía con una actitud más seria, como si hubiera tomado una decisión. Por lo que ella sentía que era hora de hablar con él.

-si mami….- dice el potrillo.

-si despierta me avisas- dice Trixie levantándose y yendo con Shining- vamos afuera cariño-

-si mami….- dice Night Light.

Ambos salen de la cabaña.

-te noto muy preocupado, y eso me preocupa cariño- dice Trixie.

- es él otra vez- dice Shining.

-¿otra vez te ataco?- dice Trixie.

-solo me intento dar con sus flechas… pero se mantuvo oculto en las sombras de los árboles del bosque, quise ir contra el pero este escapo- dice Shining.

-no le gusta salir a la luz…- dice Trixie.

-eso es lo que más me preocupa…. Quizás sea amigo de los infelices que nos convirtieron en esto- dice Shining entre dientes- no quiero ni imaginar lo que pasara cuando encuentre este lugar no quiero que les pase algo- dice besándola en la boca, cosa que sorprendió a Trixie porque esto no parecía un beso común, sino uno de despedida.

-Shining…. – dice Trixie preocupada.

- creo que es mejor que me valla- dice Shining con seriedad.

-¡¿qué?!- dice Trixie confundida y alterada.

-sé que él me busca a mí, quizás si me voy… logre alejarlo de aquí… y enfrentarlo como se debe- dice Shining con seriedad- por favor cuida de nuestros potrillos-

-¡no!- dice Trixie muy Seri- ¡NO SHININ NO!

-cariño… no quiero que ese idiota les toque un pelo- dice Shining.

-¡no! ¡No nos dejaras solos!- dice Trixie.

-Trixie por favor entiende no quiero que les pase nada- dice Shining.

-no puedes dejarnos…. No puedes…. No puedes abandonarnos- dice Trixie melancólica.

- quiero que estén a salvo… yo los estoy poniendo en peligro…- dice Shining.

-¿Cómo lo sabes? ¡¿Qué tal si nos busca a todos?!- dice Trixie.

-bueno… mientras tengan el dije de Galben estarán seguros- dice Shining.

-no… no lo sabes…. Por favor no nos dejes….- dice Trixie.

-solo será por un tiempo… lo prometo… volveré cuando termine- dice Shining.

-¿y que pasara si no vuelves?- dice Trixie.

-volveré….- Dice Shining y arrastra un gran costal con varios animales como conejos, ardillas y peces recién atrapados, y otro costal con barias frutas de todo tipo.

-con esto tendrán por un par de semanas….- Dice Shining.

-no nos dejes….- dice Trixie.

-lo siento… pero es necesario… te amo… los amo a los tres- dice Shining.

-mami… ¿pasa algo malo?- dice el potrillo saliendo con su hermana en el lomo.

-no, no pasa nada cariño- dice Trixie volteando a verlo- ve adentro-

-pero…. ¿Por qué papá se va otra vez?- dice Night Light confundido, en eso Trixie voltea rápidamente viendo como Shining se alejaba de ellos corriendo al bosque.

-¡Shining! ¡Noooo! ¡REGRESA!- grita Trixie mientras lo ve correr.

Más tarde ese día, Shining se encontraba a la mitad del bosque en su transformación de lobo blanco intentando rastrear al poni que lo ha perseguido las últimas semanas, sin embargo Shining por más que busco, no lo encontró, era de noche y Shining aún no encontraba a su perseguidor.

-¡donde estas infeliz!- piensa Shining con rabia mientras buscaba en todas direcciones sin embargo, su perseguidor se encontraba arriba de el en lo más alto de las nubes, vigilándolo, recostado sobre una nube, fuera del alcance del olfato de Shining.

-¿ahora tu eres el que me está buscando?- piensa el encapuchado mientras observa a Shining, el cual no lo encontraba.

-no importa cuántas veces nos enfrentemos siempre hay algo que nos obliga a retirarnos y estoy harto de jugar a las escondidillas con tigo, por lo que tengo un plan para evitar que busques refugio, esto me costara toda mi energía, pero baldra la pena si logro destruir tu refugio donde quiera que este, luego de eso, solo requeriré de un trago para recobrar todas mis energías, pero estoy seguro que tu no jeje- piensa el encapuchado con malicia mientras ve a Shining merodear por el bosque.

-te escondes de mí, no sé dónde, pero pronto no importara más, la próxima vez que nos veamos, solo uno quedara con vida-