Lasos de sangre.

Capítulo 32. La noche esperada.

En Manehattan, Ema se ha establecido bien los últimos meces en su nuevo hogar, con horarios flexibles de trabajo como enfermera, ha podido dedicarle tiempo a su hijo y con ayuda de una amiga que hizo en el trabajo esta no ha tenido ningún problema con los horarios de trabajo y cuidado de su hijo, pues cuando ella está trabajando su amiga que trabaja en el turno matutino a cuidado bien de su hijo cuando ella se va a trabajar en el turno vespertino.

Los únicos problemas que ella ha tenido es el estado de salud vulnerable de su hijo, cosa que lo ha llevado a parar algunas noches en el hospital en más de una ocasión.

Ahora nuevamente su hijo tubo una complicación, a este se le cerro la garganta lo que impidió que pudiera respirar, este fue puesto en cuidado intensivo inmediatamente, lo conectaron a un respirador y se le hacen algunos estudios.

Ema estaba muy preocupada por el estado delicado de su querido hijo, esto la inquieto demasiado por lo que para estar con él en todo momento, decidió también tomar el turno nocturno para poder estar en el hospital y estar atenta en caso de que algo más pase.

Era de tarde, Ema fue a su casa solo por algunas cosas y luego regresaría a cubrir el turno nocturno, esta toma un par de juguetes (entre ellos el peluche favorito de su Hope) y los mete en su bolsa, está ya estaba saliendo de su casa ya para ir al hospital cuando en eso….

-Hola Ema…. ¿A dónde vas?- dice una unicornio color carmín y de crin rosada.

-Elisabeth…. Em…. Voy de salida- dice Ema- voy al hospital a cubrir el turno nocturno.

-¿Por qué? ¡No me digas que el pequeño Hope!- dice Elisabeth.

-está internado…- dice Ema con pesar.

-oh por Celestia….- dice Elisabeth preocupada.

-no…. Él ya está mejor….- dice Ema- solo pasara la noche en el hospital-

-entiendo…. Debe ser difícil… cuidar a un niño enfermo…- dice Elisabeth.

-no tienes idea- dice Ema suspirando.

-eh escuchado de algunos medicamentos…. Que quizás puedan ayudarlo….. Son relativamente nuevos, pero ya están a la venta- dice Elisabeth.

-si… pero son muy costosos- dice Ema.

-em… perdona pero…. ¿no dijiste que la Princesa Cadance es la que está detrás de todos los gastos médicos de tu hijo?- dice Elisabeth.

-si pero….Bueno…. Son muy caros y no estoy segura del todo si le servirán a mi hijo- dice Ema.

-pueden hacerle algunas pruebas ¿no? Para ver si le sirven o no… y aun si son caros…. Bueno, creo que tienes suerte con que la princesa cubra todos tus gastos- dice Elisabeth.

-si…. Pero… esto si es demasiado…. No quisiera…- dice Ema apenada.

-creo que siempre y cuando sea para el bienestar de tu hijo… no pondrá un pero….- dice Elisabeth.

-pues si…. Es verdad- dice Ema pensativa y un tanto nerviosa.

-no entiendo…. Siempre que hablas de la princesa Cadance…. Me cuentas lo buena que ella era con tigo…. Pero cuando se trata de pedirle algo como dinero para los gastos médicos de tu hijo siempre te pones tan nerviosa…. ¿no me dijiste de lo buenas amigas que eran?- dice Elisabeth.

-bueno… es solo que… em- dice Ema pensativa- la princesa…. No la ha pasado muy bien últimamente y no quisiera molestarla-

-mmmmm bueno…. Lo que digas- dice Elisabeth pensativa.

-me tengo que ir…. Solo vine a darme un baño y por unas cosas para mi hijo- dice Ema.

-si bueno…. Adiós amiga- dice Elisabeth- salúdame a Hope, y dile que espero que se mejore pronto para jugar en el parque la semana que vienen-

Ema se dirige al hospital para atender el turno nocturno del hospital, esta solo toma este horario cuando su hijo está internado, así puede estar cerca de el al mismo tiempo que intenta distraerse de que algo malo pase atendiendo a otros enfermos.

Dado a que los gastos médicos y de la casa estaban cubiertos por Cadance, a Ema le sobraba bastante el dinero, pues solo necesitaba para la comida y uno que otro juguete y detallito para ella y su hijo, todo lo que no gastaba ella siempre ahorraba en caso de que un día llegue a ser necesario.

Al llegar al hospital lo primero que hace es ir a la habitación en donde tenían internado a su hijo, al llegar esta lo ve conectado a un respirador y a una serie de aparatos que marcaban sus signos vitales, Ema entra a la habitación dando pasos lentos y se dirige a la cama de su potrillo el cual aparentemente estaba durmiendo, Ema lo toma por el casco por unos instantes mientras lo observaba dormir, mientras al mismo tiempo miraba a un reloj en la pared. Cuando este marca las 8:00, esta se levanta, le da un beso en la mejilla a su hijo y le dice- descansa…. Mami ira a trabajar-

Ema estaba por salir de la habitación cuando en eso lo recuerda, ella se regresa y levanta el casco de su hijo y acomoda entre sus cascos su peluche.

-gracias mami….- dice el potrillo levemente y medio abriendo uno de sus ojos.

-descansa….- dice Ema con voz temblorosa- estaré aquí en caso de que pase algo-

Ema sale de la habitación de su hijo, y comienza a trabajar, dado a que era de noche, no había mucho trabajo que hacer la mayoría de las veces, excepto cuando había una emergencia médica. Dado a la tranquilidad del lugar Ema se la pasaba haciendo cosas pequeñas como acomodar papeleo, y revisar algunos de los enfermos de que estén bien y no necesiten nada, cuando no tenía nada que hacer iba a la habitación de su hijo y se sentaba a un lado de él, observándolo dormir hasta que la llamaran para otra tarea, esto fue así hasta las 12 de la noche, cuando la volvieron a llamar para hacer un recorrido por el edificio a ella y otras enfermeras más que trabajaban en el lugar. A Ema le toco la sala de pediatría y la sala donde tenían a los recién nacidos, esta toma una linterna dado a lo oscuro que era y se adentra entre los pasillos.

A ella le gustaba mucho ver la sala donde tenían a los recién nacidos, ella sentía gran ternura y algo de emoción a ver a los nuevos potrillos que vinieron a este mundo, por lo que esta tarea le resulto muy agradable, Ema se posa junto a la gran ventana que le mostraba a los muchos recién nacidos, ella sentía gran ternura al verlos dormir. Ema mira a un reloj y se da cuenta que ya paso más de media hora desde que ella se había parado a ver a los recién nacidos.

-jeje, el tiempo se me fue, creo que….. Bueno iré a ver las habitaciones que me hacen falta y regresare a ver a mi hijo- se dice ella mientras se aleja de los recién nacidos. Ema recorre el pasillo y revisa el resto de los cuartos que tenía que revisar cuando de repente se escuchan los llantos de docenas de bebes.

Dado a que ella se encontraba muy cerca ella va a ver qué es lo que está pasando, comúnmente cuando un bebé llora el resto también lo hace, y el primero suele llorar por cosas simples como ensuciar su pañal, sentir frio o hambre, el calmar a los bebés para que vuelvan a dormir es todo un reto, ella solo espera que pronto vengan más enfermeras a ayudarla con esto.

Ema estaba por llegar cuando en eso lo nota, una silueta asomándose desde la sala donde se encontraban los bebés, esta avanza pero esta vez con más sigilo y es entonces que lo ve, al menos a 4 ponis tomando a los bebè y metiéndolos a todos en un costal de uno por uno.

-hay no…. Que hago…. No puedo yo sola con ellos…- piensa Ema alterada, divisa una alarma hasta el fondo del pasillo, sin embargo para llegar a ella, significaría que los ponis la verían- tengo que activar la alarma… pe… pero… si lo hago me verán….- piensa ella con gran temor.

Dado al miedo que esta sentía, estaba a punto de no hacer nada, mientras solo miraba como uno por uno los bebés eran metidos en costales, ella estaba paralizada por el miedo cuando de repente uno de los ponis por accidente deja caer a uno de los bebes, el bebé da un fuerte alarido antes de callarse. Esto hace reaccionar a Ema, quien inmediatamente al escuchar el alarido del bebe corre con todas sus fuerzas hasta la alarma, rompe el cristal que la protegía con su casco, provocándole un largo corte, pero esto no le importó e inmediatamente tiro de la palanca activando la alarma.

Los ponis que estaban dentro reaccionan e inmediatamente salen de la sala, pero al llegar a la salida Ema se interpone ante ellos.

-¡no irán a ninguna parte!- dice ella con todo el valor que podía dar, aunque en el fondo se estaba muriendo del miedo, y aún más cuando esta miro a los ponis a los ojos, notando como los ojos de cada uno despedía un brillo dorado, esto la desplomo, sus patas empezaron a temblar, los ponis caminan a un lado de ella como si no estuviera hay, esta se les queda mirando con incredulidad.

-si los entretengo un poco más…. Vendrá ayuda…- piensa ella mientras miraba a los ponis alejándose- no puedo dejar que se los lleven-

Entre el sonido de la alarma y los gritos de los bebés Ema da un largo respiro y se arma de valor nuevamente y arremete contra los ponis, esta logra empujar a uno.

-¡no se los llevaran!- dice Ema entre dientes, pero es entonces que uno de los ponis la toma por una de sus patas traseras y la arroja con fuerza contra la pared de tal manera que Ema pareció solo un simple muñeco de trapo, y aun así, el impacto fue tan duro que provocó una gran grieta a lo largo de la pared, Ema cae al suelo inconsciente y con algunos huesos rotos, al despertar se percata de que los ponis se llevaron al menos a la mitad de los bebes que nacieron el día anterior.

Esta se encontraba internada en la enfermería, confundida y algo adolorida, esta mira a su alrededor y nota que ya es de día.

-despertó- escucha ella, pero dado a que aún estaba un tanto inmovilizada no pudo ver de quien se trataba, pasan algunos minutos y es entonces que para sorpresa de Ema entra la princesa Celestia.

-prin…. Princesa….- dice Ema sorprendida.

-¿Qué es lo que paso anoche?- le pregunta la princesa Celestia con seriedad.

Mientras tanto en Ponyville, han pasado cuatro meses desde el incidente con Celestia y lo sucedido con la bebé de Twilight, estos últimos estuvieron atentos y preocupados ante cualquier cambio en la salud de su pequeña bebè, estuvo barias semanas recibiendo tratamiento médico y al menos una vez a la semana regresaban al hospital para verificar que no tuviera ningún daño severo. Para su fortuna parece que no fue nada grabe lo que ella sufrió, sin embargo aún no estarán muy seguros de que tanto daño cerebral recibió la potrilla hasta que esta no crezca, y verificar que no tenga ningún problema con su desarrollo cerebral.

Cuando todo se calmó y la potrilla salió de la enfermería, Twilight y Bast se dieron cuenta que con todo esto la bebé aun no tenía nombre, luego de pensarlo se decidieron por Starlight (luz de estrella), para entonces la pequeña potrilla ya estaba cerca de cumplir dos meses de nacida, la preocupación que estos sentían hizo que Twilight y Bast no le prestaran mucha atención a cosas de menor importancia.

Ahora ya han pasado 4 meces desde aquel trágico atentado, y Twilight y Bast por fin decidieron organizar todo para la ya muy retrasada pero al mismo tiempo esperada boda.

La fecha esperada ha llegado, Twilight se encontraba muy nerviosa y feliz por esto, por fin su día especial había llegado, aunque con dos hijas por detrás, esto a ella le trajo sin cuidado, sin embargo esto no evito que se empezarán a decir algunas cosillas sobre ella, chismes y comentarios que ella ignoraba y desconocía, y aunque sus amigas llegaron a escuchar algunos de estos, ellas mismas fueron las que se encargaron de que tales chismes no llegaran a oídos de Twilight.

Twilight se encontraba en su habitación, con Rarity haciendo los últimos ajustes al vestido y en su cama se encontraban sus dos hijas, una de las cuales (la pequeña Starlight) yacía dormida mientras Lúthien la observaba. Mientras Rarity arreglaba el largo vestido de Twilight miraba a sus dos hijas con ternura.

-¡hay no, no, no!- dice Rarity.

-¿Qué pasa?- dice Twilight.

-no me gusta cómo se te ve el vestido que con tanto empeño hice- dice Rarity muy sufrida.

-¿tiene algo de malo?- dice Twilight.

-no, el vestido es perfecto- dice Rarity pensativa.

-¿entonces qué pasa?- dice Twilight.

-¿acaso estas embarazada otra vez?- dice Rarity.

-¡¿Qué?! ¡NOOO!- dice Twilight.

-es que solo mira…. Mira como estas partes….. aj, apenas te queda….- dice Rarity irritada- hace dos semanas estas no eran las medidas que te tome-

-¿me estás diciendo gorda?- dice Twilight con inexpresividad.

-mmmmm, bueno, yo intentaba buscar otras palabras- dice Rarity- pero enserio…. Hace 2 semanas, estas no eran tus medidas-

-bueno…..- dice Twilight.

-creo… que es porque mami las últimas semanas ha comido como...- dice Lúthien pensativa, pero de repente una almohada es levitada hasta con ella y tapandole la boca. Rarity mira a Twilight y nota como esta se mordía los labios, Rarity la mira con inexpresividad.

-estos días eh estado muy nerviosa…. No pude contenerme…- dice Twilight suspirando- ¡pero no estoy embarazada!-

-embarazada es cuando tienes a un hermanito dentro ¿verdad?- dice Lúthien.

-em… si cariño jeje- dice Rarity.

-lo que no entiendo es ¿Cómo es que se mete hay dentro?- dice Lúthien pensativa y confundida- ¿Cómo llego hay?-

-em….. Creo que eso se lo tienes que preguntar a tu madre- dice Rarity.

-¡y por qué yo si tú fuiste la que comenzó con el tema!- dice Twilight irritada.

-porque tú eres su madre- dice Rarity.

-¡chicas ya están listas!- dice Rainbow Dash y Pinkie Pie entrando de repente.

-¡Rainbow Dash se toca primero antes de pasar!- dice Rarity.

-pero claro que tocamos antes de entrar, verdad Pinkie- dice Rainbow Dash.

-sip, tocamos la puerta para poder entrar sino ¿Cómo es que entramos? Jeje, no somos unicornios como para usar magia y abrirla de la nada- dice Pinkie Pie con una sonrisa.

-¿Qué es lo que quieren?- dice Rarity.

-¡queríamos ver si ya estaban listas!- dice Pinkie Pie.

-les dije que me tomaría al menos dos horas preparar el vestido de Twilight- dice Rarity- y con esas llantitas creo que me tomara media hora más dice esta en voz baja.

-Rarity- dice Twilight entre dientes.

-hicimos lo que nos pediste- dice Rainbow Dash sacando una lista de entre la crin de Pinkie Pie.

-sip, sip, ya termine con organizar el salón de baile- dice Pinkie Pie saltando.

-es que es verdad, incluso creo que me tomara una hora más y no media hora- dice Rarity con severidad.

-bueno, bueno, la comida está casi lista- dice Rainbow Dash.

-el pastel de 5 pisos está por salir del ornó- dice Pinkie Pie con baba en la boca.

-creo que Twilight no comerá pastel hoy- dice Rarity.

-Rarity- dice esta entre dientes.

-Fluttershy ya organizo la música- dice Rainbow palomeando un recuadro.

-y ya acomode todas las sillas- dice Pinkie Pie saltando una y otra vez.

-y AHORA SPIKE ESTÁ CONFIRMANDO QUIENES VENDRÁN A LA FIESTAAAAAAAAAAAA- dice Pinkie Pie emocionada – oh si, y a tu boda- dice con desinterés.

-los invitados llegaran en una hora aproximadamente- dice Rainbow Dash.

-¡una hora! ¡Hay no, y yo con tanto que hacer!- dice Rarity alterada- VALLANCE QUE NO ME DEJAN CONCENTRARME- dice esta alterada cual demonio, y Pinkie Y Rainbow Dash salen de la habitación en un parpadeo.

-¿Qué harás? Si ya te demoraste mucho- dice Twilight.

-lo recomendable es que bajes de peso en los próximos 5 minutos, pero dado a que eso es imposible (suspiro) no quería usarlo, por eso diseñe este vestido a tu medida, pero dado a tu irresponsabilidad tendremos que usar un corset- dice Rarity sacando dicho objeto.

-hay no…-dice Twilight temerosa.

-¡oh sí! Contén la respiración- dice Rarity con severidad.

Media hora después, Spike entra a la habitación súbitamente para darle algunas noticias a Twilight.

-waw- dice Spike al ver el hermoso vestido blanco que Twilight tenía puesto, con hermosas decoraciones que parecían constelaciones a lo largo del largo velo blanco con algunas decoraciones doradas. Aunque Twilight se mostraba un tanto incomoda, pues no podía respirar fácilmente por el corset.

-¡Spike aún no estamos listas!- dice Rarity irritada.

-¡que! Pero si….. Se ve….- dice Spike.

-Twilight está casi lista, solo le falta algunos detallitos en el velo ¡pero yo no! ¡y solo tengo media hora para arreglarme!- dice Rarity muy sufrida.

-per… perdona….- dice Spike.

-disculpa Rarity… aún falta una hora para la ceremonia…- dice Twilight.

-no importa…. Iré a la habitación de junto para cambiarme ¡y por favor si me buscan antes toquen la maldita puerta!- dice Rarity irritada dado a que sentía el mundo encima, pues quería que todo fuera perfecto, Rarity entra a la habitación y desde ahí grita- ¡Y DÍGANLES A LAS DEMÁS QUE ELLAS SOLAS SE CAMBIEN, Y QUE LO HAGAN YA QUE LA CELEBRACIÓN ES EN MENOS DE UNA HORA!- seguido de eso se escucha un fuerte puertazo.

-bueno… Spike…. ¿Qué pasa?- dice Twilight.

-oh si… ejem…. Hay dos cosas importantes que te tengo que anunciar- dice Spike poniéndose en firmes cual soldado, Lúthien da una leve risita ante esta acción de Spike, este ultimo la hiso apropósito con ese mismo objetivo.

-jeje ¿Cuáles son?- dice Twilight.

-primero, acabo de recibir una carta de la princesa Celestia anunciando que no vendrá a la boda- dice Spike con seriedad.

-¡que! Pe…. Pero…. ¡ella dijo que vendría! Anoche me lo confirmo- dice Twilight.

-lo sé pero…. En su carta decía que se le presento un asunto muy importante en Manehattan…. No decía que asunto… solo que era muy importante… pero, creo que la princesa Luna vendría junto a Tara y Discord- dice Spike.

-okei….- dice Twilight desilusionada.

-pero….- dice Spike.

-¿pero qué Spike?- dice Twilight.

-no me lo vas a creer pero….- dice Spike.

-¿pero qué?- dice Twilight un tanto intrigada.

-¿Cómo estas Twilight?- dice Cadance entrando por la puerta.

-ca…. ¡Cadance!- dice Twilight corriendo hasta con ella y abrasándola- cre…. Creí que no vendrías-

-jeje, lo sé, por eso, decidí mejor darte la sorpresa- dice Cadance con una sonrisa.

-Wow-…. Tus… tus cicatrices….. Ya…. Ya no están- dice Twilight sorprendida.

-si, lo sé- dice Cadance.

-pe… ¿pero cómo?- dice Twilight intrigada y curiosa.

-me sometí a algunos tratamientos las últimas semanas- dice Cadance con una sonrisa, por un instante un brillo dorado broto de sus ojos, esto solo Spike y las potrillas alcanzaron a notar dado a lo rápido que esto fue, fue tan rápido que por unos instantes creyeron que fue solo su imaginación.

-lindo vestido Twilight- dice Cadance.

-jeje, gracias, Rarity lo diseño para mí- dice Twilight.

-es muy lindo- dice Cadance con inexpresividad.

-me… ¡me alegra mucho por fin verte! ¡Me alegra que estés aquí!- dice Twilight abrasándola.

-¿acaso creíste que no vendría a tu boda?- dice Cadance burlonamente.

Más tarde la ceremonia se llevó acabo, hay estuvieron presentes casi todos los conocidos de Twilight, y la mayor parte de los habitantes de Ponyville. Twilight se encontraba muy feliz porque por fin su día esperado haya llegado, aunque en sus pensamientos se sentía un poco triste, no solo porque su maestra la princesa Celestia no asistió, sino porque aunque hacia mucho que no hablaba de ello, aun pensaba en su hermano, y aunque hacia tanto que no recibían noticias de él, algo en su corazón le decía que seguía vivo, y en el fondo esperaba el momento en el que en esta vida o en la otra estarían reunidos de nuevo.

Luego de una larga y un tanto aburrida ceremonia (pues Rainbow Dash Pinkie Pie y los niños se quedaron dormidos casi todo el tiempo) ya a pocos minutos de llegar el atardecer, la princesa Luna que fue la encargada de suplir a Celestia como el párroco de la boda dijo las palabras que Twiligt y Bast esperaban desde hace tiempo.

-puede besar a la novia- dice Luna, acto seguido Bast toma a Twilight dándose un largo y apasionado beso entre ambos.

Todas aplauden y dan gritos de alegría, mientras tanto entre la multitud aún se encontraban Pinkie Pie y Rainbow Dash roncando, es entonces que Rarity y Applejack les dan un codazo a cada una.

-el asador esta debajo del lago rostizado con chipotle- dice Rainbow Dash despertando de repente.

-¡yo no fui! ¡No sabía que Gummy fuera un bebe cocodrilo! ¡Lo juro!- dice Pinkie Pie alterada- ¿Qué? ¿Qué paso? Oh ya termino…. ¡FIESTAAAAAAAAAAA!-

-creo que Twilight se pasó un poco con los botos de la ceremonia, no recuerdo que mi boda durara tanto- dice Cadance burlonamente.

-fueron 2 horas de puros botos matrimoniales- dice Rarity.

-¡hay esta! Es normal que nosotras nos hallamos dormido- dice Rainbow Dash.

-si como digas, solo levántense de la cilla y miren hasta con Twilight con una gran sonrisa marcada en su rostro- dice Rarity entre dientes, para lo que Pinkie y Rainbow inmediatamente obedecen y se ponen de pie aplaudiendo fuertemente, Rainbow da un fuerte bostezo pues aún estaba somnolienta.

Más tarde la fiesta se armó en grande, Twilight y se encontraba bailando en el centro de la pista mientras las demás la miraban y daban gritos de felicitaciones.

Blu se encontraba con Lúthien jugando, sin embargo este se mostraba un tanto inquieto.

-¿pasa algo Blu?- dice Lúthien.

-no… es solo que…. Bueno…- dice Blu un tanto inquieto.

-¿Qué pasa?- dice Lúthien.

-no lo sé… me parece algo extraño- dice Blu.

-¿Qué cosa?- dice Lúthien.

-Nada…- dice Blu mientras al mismo tiempo piensa- el aroma de la Princesa Cadance me parece algo extraño-

-jeje, sigamos jugando- dice Blu con una sonrisa.

-bueno…. Mami me dijo que no podíamos hacer mucho ejercicio- dice Lúthien pensativa.

-¿quieres descansar?- dice Blu.

-no…. Solo juguemos a algo un poco más calmado- dice Lúthien.

-okei mmmmm ¿Qué tal escondidas?- dice Blu.

-¡si me parece muy bien!- dice Lúthien.

-¿Quién cuenta primero?- dice Blu.

-mmmmmmm ¿Qué tal tú?- dice Lúthien.

-mmmm mejor tu cuentas- dice Blu.

-okei jeje- dice Lúthien.

-cuenta hasta 100 y yo iré a esconderme- dice Blu.

-sí, jeje- dice Lúthien corriendo.

Pasaron algunos minutos hasta que la potrilla encontrara a Blu debajo de una mesa, y ahora siendo su turno de esconderse esta corre mientras Blu contaba, Lúthien buscaba un buen escondite, su primera opción era esconderse debajo de las mesas , pero algunos de los invitados le llamaban la atención ante esto. Lúthien al ver que ya no le quedaba tiempo corre rápidamente buscando un escondite y es entonces que esta choca con Cadance.

-dis… disculpe Tía Cadance- dice Lúthien.

-no importa… ¿Qué estás haciendo Lúthien?- dice Cadance.

-oh… bueno… estaba jugando a las escondidas con Blu… pero no encuentro un buen escondite- dice Lúthien.

-ya veo mmmmmm oh ya se, creo que más adelante hay algunos arbustos ¿Por qué no te escondes detrás de ellos?- dice Cadance.

-jeje, no lo sé- dice Lúthien- no creo que a mami le guste que me ensucie mi vestido nuevo-

-jeje, sí, claro, aunque, creo que hay viene Blu- dice Cadance con una sonrisa, Lúthien mira a su alrededor y en efecto a lo lejos ve a Blu.

-¡hay no hay bien y ni siquiera me he escondido!- dice Lúthien.

-corre- dice Cadance.

-pe… pero a donde….- dice Lúthien y Cadance le señala los arbustos, Lúthien al ya ver cerca a Blu no lo piensa dos veces y entra a los arbustos.

-muy bien, ahora es mi turno- dice Cadance levitando un bolso hasta con ella y de este sacando un perfume, esta lo rocía sobre de ella y el piso donde estaba parada Lúthien de manera exagerada.

Blu va hasta donde esta Cadance, siguiendo el rastro de Lúthien, pero este termina súbitamente cuando llega con la princesa, oculto por el fuerte aroma del perfume.

-disculpa ¿Qué estás haciendo?- dice Cadance con un tono severo.

-disculpe ¿no ha visto a Lúthien por aquí?- dice Blu tapándose la nariz, pues el aroma del perfume aunque agradable para cualquiera, era demasiado fuerte para el sensible olfato de Blu, e incluso este le provocaba un poco de mareo.

-nop, no la eh visto- dice Cadance roseándose un poco más de perfume. Blu empieza a toser pues esto era demasiado para él.

-bueno… gracias…- dice Blu siguiendo el rastro, aunque este estaba algo opacado por el perfume, ella alcanzaba ubicarlo apenas.

-oh…. Creo que ya la vi- dice Cadance.

-¿qué?- dice Blu.

-sí, ella acaba de pasar por la pista de baile, la acabo de ver- dice Cadance.

-¿enserio? Bueno… gracias- dice Blu corriendo hasta la pista de baile, Cadance voltea en dirección a los arbustos y guiña un ojo, tras de estos se encontraba Lúthien escondida.

-jeje, él nunca me encontrara aquí- dice Lúthien con una sonrisa, de repente se escucha algo, ella inmediatamente voltea algo exaltada, pero no ve a nada ni nadie.

-¿Quién anda hay?- dice la potrilla un tanto temerosa. De repente entre los arbustos surge un conejo blanco.

-¿Ángel? ¿Eres tú?- dice Lúthien algo extrañada, el conejo asiente con la cabeza.

-pe… pero… - dice la potrilla un tanto sorprendida, pues aun recordaba como Fluttershy le dijo que se había perdido hacía ya varios meses, el conejo salta hasta con ella y se acurruca en sus cascos.

-¡si eres tú!- dice Lúthien abrazándolo fuertemente y acariciando sus orejitas - ¡la tía Fluttershy se pondrá muy contenta al verte!- dice Lúthien con una sonrisa, al decir esas palabras Ángel se suelta.

-¡espera!- dice Lúthien, el conejo se detiene y le señala un camino detrás de los arbustos.

-¿Qué pasa?- dice Lúthien, esta se arrastra hasta con el conejo, mirando el sendero que este le señalaba.

¿Qué es lo que pasa?- dice Lúthien con inocencia, el conejo le apunta en dirección al sendero y luego este da de brincos por el camino, Lúthien inocentemente sigue a un viejo conocido por el camino sin siquiera pensar en las consecuencias. Sin embargo no es mucho lo que caminan, pues solo se adentra un poco en el bosque y es entonces que Lúthien divisa una vieja carreta con un montón de objetos de jardinería oxidados al borde de un acantilado.

-¿Por qué me trajiste aquí?- dice Lúthien, Ángel corre en dirección a la carreta y por un instante pareció desaparecer entre la creciente oscuridad de la noche.

-¿Ángel? ¿A dónde fuiste?- dice Lúthien caminando hasta la dirección en donde el conejo blanco se perdió, pasando cerca del barranco, esta da un leve vistazo por este y es entonces que lo divisa, hasta el fondo del acantilado se encontraba una flor negra que despedía un brillo morado que contrastaba con el velo de la noche.

-¡es hermosa!- dice Lúthien asomándose, contemplando la belleza de tan extraña y preciosa flor negra.

Mientras esta contemplaba la flor muy cerca del borde del acantilado de cual no eran más de dos metros de profundidad, el conejo blanco se escabullía e iba en dirección a la carreta, esta llega a donde se encontraba una piedra que frenaba la carreta, Ángel se queda mirando a Lúthien, mirándola con ojos inexpresivos que por unos instantes despidieron un brillo dorado, es entonces que el conejo retira la piedra y la carreta se encamina contra Lúthien, la potrilla alcanza a percatarse de esto, y estaba a punto de quitarse del camino de la carreta abriendo sus alas y estando a punto de emprender el vuelo cuando en eso algo pasa.

-¿Qué es esto? ¡hay no mi pata esta atorada!- dice Lúthien mirando contra el suelo, y notando como uno de sus cascos estaba atrapado entre una especie de raíz roja que la apretaba con fuerza. La carreta avanza hasta ella, sin que pudiera hacer algo para liberarse.

-¡AYUDENME!- grita la potrilla, es entonces que lo inevitable pasa, Lúthien es golpeada por la carreta llena de herramientas oxidadas y cae al fondo del acantilado que aunque no fue muy larga la caída, aun así, sobre de ella callo una serie de herramientas, entre las que se encontraban palas, picos, machetes, todos oxidados, todos contra ella aplastándola contra el suelo.

El estruendo fue tal que se escuchó hasta donde se efectuaba la fiesta, la música para en seco, un silencio se cierne.

-¡¿Dónde está Lúthien?!- dice Twilight mirando en todas direcciones y al no verla corre junto a algunos más hasta la fuente del estruendo, los aires de gozo y felicidad se terminaron cuando Twilight llega hasta el barranco y viendo en el fondo a su hija en un baño de sangre debajo de docenas de herramientas oxidadas.

Un fuerte Grito desgarrador se escucha con gran fuerza y cólera, era Twilight.

-¡Lúthien! ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!-

Una semana después, en una noche de luna nueva, en las profundidades del mundo, una criatura estaba preparando todo para un ritual.

Un lago de sangre yacía con bebés colgando en lo alto de cabeza con las gargantas cortadas, de donde provenía toda la sangre igual que una cascada, y en el lago de sangre flotando se encontraban los corazones de docenas de criminales y los cuerpos desollados de docenas de bestias.

Alrededor del pequeño lago, se encontraba una larga fila de veladoras encendidas con llamas negras, iluminando la oscuridad de la cueva. Cuatro ponis de ojos dorados mirando en dirección al lago desde una cueva con inexpresividad.

-todo esta listo- dice una figura que bestia una capucha echa con la piel de un tigre blanco, era Carnage, es entonces que los cuatros ponis empiezan a recitar algo en un idioma incomprensible para cualquiera, Carnage dispara un rayo contra el estanque de sangre y es entonces que un brillo empieza a brotar de este.

Esta noche es perfecta.

Por fin mis sueños se cumplirán.

¡Con la sangre de bebés!

¡Y corazones de delincuentes!

¡Yo por fin surgiré!

Una abominación me creyeron

No tienen ni idea de lo que soy.

Pues ahora todos me conocerán.

Pues este es solo el comienzo.

Mi juego ha de empezar.

Sangre de bebes.

Huesos de criaturas.

Corazones de criminales.

Todo esto mesclado ante la luz de la luna nueva.

Me traerán a la vida por fin.

Es hora de empezar

Solo un ingrediente faltara.

La carne de una joven y poderosa alicornio.

Vida me darán.

Y sobre el estanque se sangre es introducido un pequeño cuerpo cubierto por un manto blanco ensangrentado, y justo cuando este es introducido en el estanque, una fuerte reacción se genera un fuerte temblor.

-es hora- dice Carnage con una sonrisa, quitándose la capucha rebelando su esquelético y carente de carne cuerpo y lentamente este avanza hasta el estanque de sangre que despedía un potente brillo escarlata.

Esta es mi noche.

Es la noche en la que eh de surgir.

Es hora de que todos tiemblen

La sangre de inocente derramar

Y yo bañándome con ella.

Llego el reinado del segundo sello.

Dice introduciéndose en las aguas rojas, y tras de él, docenas de serpientes rojas lo siguen y junto a él también se introducen en las aguas rojas, es entonces que un fuerte rugido se escucha, las aguas rojas cambian a ser negras y espesas como la brea mientras un potente resplandor rojo surgía e iluminaba toda la cueva, un remolino rojo oscuro surge del lago, se siente un estremecer y un fuerte chillido. De repente todo cesa, el lago de sangre se había evaporado o absorbido, solo quedaba hasta el fondo una inmensa masa de carne membranosa, la cual no tarda mucho en romperse y de estas surgen las serpientes, sin embargo estas habían triplicado su tamaño, de ser rojas se hicieron negras con destellos rojos oscuros y ahora se veían mucho más monstruosas y siniestras que antes.

Las serpientes se dispersan rebelando un cuerpo sin piel, desnudo completamente siendo evidente su falta de escamas, pelaje o piel al mostrar su cuerpo conformado de puro musculo bien esculpido, con una serie de dientes pequeños pero puntiagudos como cuchillas que sobresalían de su boca, un cuerno largo y puntiagudo y dos ojos negros que despedían un leve resplandor morado.

La criatura se pone de pie contemplando su nuevo cuerpo con asombro y admiración, dando leves y suaves movimientos, sin despegar sus siniestros ojos de su cuerpo, auto-explorándose a sí mismo y dando una leve riza.

-por fin- dice la criatura con una voz infantil- ¡por fin tengo un cuerpo digno de mi poder!- dice dando un largo y penetrante rugido.