La gema sangrienta: libro 2-Lazos de Sangre
Chapter 27
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Capítulo 27. La princesa de la muerte.
Los muertos se levantaron de sus tumbas de fango, las aguas tranquilas de la ciénaga estaban agitadas y de este surgían cientos de cuerpos y espíritus de muertos que hacia milenios en vida estuvieron, de repente un poderoso resplandor morado surge y se expande por todo el terreno, los cuerpos ambulantes que yacían por todo el terreno habían regresado a sus lugares de reposo y la calma se cernía nuevamente en tan desolado paraje.
3 días después.
En las profundidades de la tierra en medio de un laberinto de túneles y barrancos un desorientado y debilitado Shining Armor está por despertar.
-por fin despertaste- se escucha, Shining intenta identificar a su locutor pero su visibilidad aún estaba algo borrosa.
-¿Dónde estoy?- dice Shining en voz baja. Poco a poco recobra la visibilidad y el conocimiento, no tardó mucho en entrar en cuenta de su posición actual, él se encontraba dentro de una cueva recubierta por resina.
-en una especie de cárcel- se escucha es entonces que Shining lo ve, arrinconado en el fondo de la celda se encontraba el encapuchado Flash Sentry.
-¡Flash!- Dice Shining un tanto alterado y ya apunto de transformarse, es entonces que este se da cuenta que no puede hacerlo.
-no te molestes, ninguno de nosotros tiene poderes aquí- dice Flash con indiferencia- incluso a mí me quitaron mi dije y mi cuchilla con cadena.
-¡¿Qué haces aquí?!- dice Shining entre dientes.
-lo mismo que tú, soy prisionero de ellos – dice Flash con inexpresividad.
-¿Quiénes?- dice Shining, Flash en vez de darle respuesta semana en dirección a fuera de la celda, es entonces que Shining se percata de que la puerta de la celda era más bien una especie de domo de resina endurecida , Shining en un principio intenta romperla, pero Flash le responde que él ya lo intento y no logro ni hacerle un solo rasguño, Shining da un suspiro y mira a través de la cúpula la cual era un poco transparente, en un principio pareció ver a dos ponis resguardando la puerta pero pronto se dio cuenta de que no eran ponis o al menos no ponis comunes, igual que un golpe de relámpago Shining entendió de quienes eran sus captores y su líder.
-Chrysalis- dice Shining entre dientes.
-ellos no nos capturaron- dice Flash con inexpresividad.
-¡entonces quien!- dice Shining entre dientes.
-ella- responde Flash.
-¿Quién? ¿Chrysalis?- dice Shining.
-no…. No fue la reina Chrysalis, fue otra poni- dice Flash.
-¿Quién?- dice Shining intrigado.
-una poderosa Yegua... al parecer una unicornio- dice Flash.
-¿Quién?... ¿quién será? - dice Shining pensativo y un tanto extrañado.
-no se quien sea ella… pero su poder…. No tiene comparación… pude ver como ella sola usando solo un hechizo hizo que todos los muertos regresaran a sus tumbas- dice Flash con seriedad-sea quien sea, tiene un inmenso poder-
Shining se sienta unos segundos para intentar aclarar su mente, había tanto por su cabeza, y no tardó mucho en darse cuenta de que algo muy importante le faltaba.
-¡mi hija! Don…. ¿Dónde está mi hija? ¡Ellos la tienen!- dice Shining con un nudo a la garganta.
Flash simplemente agita su cabeza en señal de negación y apunta a un bulto de sabanas que se encontraba hasta el fondo de la celda.
-¿Ara?- dice Shining avanzando lentamente hasta el bulto de sabanas, Flash se levanta de donde estaba recostado y se dirige a la salida de la cueva y mira a través de la cúpula mientras Shining se acercaba al bulto donde estaba su hija.
-¿Ara?- dice Shining descubriendo el bulto, lo que ve lo deja sin aliento, al encontrarse con su hija pálida y fría como la nieve.
-¡ARA!- dice Shining desesperado y toma entre sus cascos a la potrilla, intentando reanimarla, pero era tarde su hija menor, su bebé estaba muerta.
-¡Ara! ¡NOOOOOOO! ¡MI Ara !- grita Shining con desespero.
-estuve a punto de enterrarla hoy mismo si no despertabas- dice Flash con un tono frio e inexpresivo.
-¡TU! ¡TU LA MATASTE! ¡MATASTE A MI BEBE! ¡A MI ÚNICA FAMILIA!- dice Shining arremetiendo contra Flash con gran ira y estrellándolo contra la pared con fuerza.
-yo….- dice Flash.
-¡tú la mataste! ¡Por que! ¡Por venganza! ¡Era mi bebé! Era solo un bebé- dice Shining entre una mescla de cólera y melancolía ya al borde del llanto.
-yo… yo no la mate… yo… fui quien la saco del agua- dice Flash.
-que….- dice Shining soltándolo.
-me introduje al agua para sacarla…. pero los espectros.… la estaban arrastrando…. al final pude quitárselas y salir del agua… pero….. Fue demasiado tarde…. - dice Flash con pesar.
Es entonces que Shining recuerda todo lo sucedido aquella noche, todos los muertos rodeándolo y el luchando por ir a rescatar a su hija que había caído en el agua y poco después perdiendo el conocimiento por completo.
Shining suelta al Pegaso y se deja caer al suelo.
-lo siento- dice Flash con pesar.
-mi…. Mi…. Mi bebé…. Mi bebé ¡MI BEBE! ES… ESTA….- dice Shining ya entrando en llanto.
-luego de que la saque del agua e intentara reanimarla sin éxito… esa alicornio oscura hizo algo para hacer que todos los muertos regresaran a sus tumbas… todo se calmó y ella nos capturo... Después nos trajo aquí junto a algunos grifos- dice Flash.
-mi… mi niña…- dice Shining entre lágrimas, Flash al ver el estado de Shining decide quedarse callado, este se recuesta en un rincón alejado de Shining y guarda silencio las siguientes horas.
Shining toma el cuerpo de su hija entre sus cascos y se arrincona en la parte más oscura de la cueva y se pone a llorar. Shining empezó a maldecirse a sí mismo y a lamentarse por el deceso de su ultimo ser amado.
-lo siento…. Les falle… les falle a todos….- Decía Shining entre lágrimas mientras abrazaba fuertemente el cuerpo de su hija sin vida, el cuerpo sin vida de la potrilla empezaba a despedir un aroma a podrido, pues ya hacía tres días que esta había fallecido, aun así, pese al sensible olfato de Shining esto no le importó en lo más mínimo, estaba atrapado en su melancolía y tristeza que ya nada le importaba.
Sin embargo Shining y Flash no eran los únicos prisioneros, pues en otras celdas cercanas a ellos se encontraban varios Grifos que fueron capturados en los terrenos de la ciénaga de los lamentos hacia tres días, los cuales todas las mañanas y tardes hacían un escándalo implorando o amenazando por que los liberen de su prisión.
-¡ya han pasado tres días!-
-¡¿Cuándo nos sacaran de aquí?!
-¡demonios! ¡Hey tú! El feo, ¡si no me sacan de aquí alguien morirá muy pronto!-
-¡por que nos tienen aquí! ¡Primero un montón de muertos nos atacan y luego somos prisioneros de unos ponis deformes!-
-creo que esto no puede empeorar-
Es lo que todos decían, y también en algunas ocasiones intentaba derribar los muros de resina , pero esto les era imposible al igual que como sucedió con Flash.
-ya empezaron de nuevo- dice Flash con fastidio, este se levanta y mira en dirección a las demás celdas a través del domo.
-se quejan solo por tres días de confinamiento, je, no saben lo que es estar prisioneros de verdad- piensa Flash mientras al mismo tiempo recordaba aquellos días en los que él era prisionero de los hermanos de sangre.
-porque a mi hija….- dice Shining en voz baja, Flash logra escucharlo y voltea a verlo, Flas sentía algo extraño en su pecho al ver a Shining en ese estado, por mucho tiempo el no deseo más que desgracias para Shining Armor, y ahora que es testigo de ello siente algo estrujándole, sentía lastima por él, cosa que lo confundía, el sentir lastima y pena por aquel que hace solo unos meces deseaba matar con sus propios cascos.
Flash da un suspiro de fastidio y se tumba al suelo.
-¿Por qué no me matas?- se escucha, Flas voltea y ve a Shining mirándolo con un tono inexpresivo y aun con su hija muerta en cascos.
-¿Qué dijiste?- dice Flash con un tono calmado y un tanto distraído para disimular su sorpresa.
-dijiste… que yo… yo te lo quite todo ¿no? Por qué no me matas de una vez… no hare resistencia- dice Shining con un tono inexpresivo.
-¿quieres que te mate?- dice Flash con un tono inexpresivo, pero en su mente demostraba su sorpresa ante esto.
-ya no me queda nada… les falle a todos los que amo…. No importa cuánto me esfuerce… siempre los que quiero… terminan siendo los afectados- dice Shining con un tono melancólico.
-las cosas pasan- dice Flash inexpresivo.
-¡si claro como digas! ¡Vamos! ¡Tú dijiste que me querías muerto! Que me quieres muerto ¿no? ¡Qué esperas! ¡MATAME!- implora Shining- mi vida ya no vale nada… hazlo- dice ya con un tono melancólico.
-así que ya no vale nada- dice Flash inexpresivo- nunca creí que esto llegara a pasar, qué tú, imploraras por tu muerte.… al menos no de esta manera-
-¡sí! ¡Ya mátame!... qui… quiero estar con mi familia- dice Shining entre lágrimas.
-esta es mi oportunidad de cobrar venganza ¿no? Por todo lo que me hiciste- dice Flash con inexpresividad- ¡por tu culpa, soy lo que soy ahora! ¡Creo que mereces pagar! ¿No?-
-si…. Por favor… mátame-dice Shining.
-no te matare- dice Flash.
-¿Qué? ¿Por qué?- dice Shining.
-nos están vigilando, quizás logre darte una buena golpiza, pero ellos entrarían y me detendrían antes de que lograra darte el golpe de gracia- responde Flash con inexpresividad- no te matare, al menos, aquí no- dice este.
Pese a las palabras de Flash la verdad es que solo era un pretexto, pues aun siendo que ambos son prisioneros y comparten celda solo por el hecho de que son los únicos ponis que capturaron, habría significado la mejor oportunidad para matarlo, ya sea cuando él estaba inconsciente tenia esta oportunidad perfecta para matarlo y ahora que claramente está en un estado deplorable y le suplica por su muerte, este no lo hará, pues aun si no tenía en su poder su arma o sus poderes, pero aún tiene su fuerza y siendo que Shining está en un estado decaído, no haría mucho esfuerzo por defenderse si de repente él se abalanzara sobre el para estrangularlo. Pero no lo haría nunca, no sabe por qué, pero no se ve capaz de matarlo ahora, todo su odio y rencor que el sentía estaban siendo opacados por la pena y lástima que sentía hacia él, y no tenía el valor para acabar con su miseria aun cuando este se lo suplicaba.
Shining por otro lado, estaba en un estado crítico, pese a haberse recuperado físicamente, este por dentro estaba destrozado, estando completamente débil y vulnerable ante cualquier cosa, y no le importaba, pues en su mente ahora que su familia estaba muerta, él lo que más deseaba era estar con ellos, y si no era en este mundo, quizás en el otro.
Pasaron un par de días, todas las mañanas un changeling pasaba por sus celdas para dejarles una charola con una especia de papilla verde, y pese a que todos los demás presos se quejaban por esto, Flash por otro lado se la comía sin hacer objeción como si ya estuviera más que acostumbrado a comer estas cosas y en cuanto a Shining, pese a que Flash le dejaba una ración este no la tocaba siquiera. Se la pasaba más tiempo recostado en posición fetal, ya ni siquiera Flash podía distinguir cuando este dormía o no, excepto cuando en momento Shining se ponía a murmurar cosas como.
-yo los mate… mate a mi familia-
-por mi culpa… todo fue mi culpa… todo es mi culpa… mía-
-Trixie tenía toda la razón… soy un completo idiota… un completo idiota-
-por qué a mi bebé…. Debí haber sido yo –
Este decía esto en un tono casi inaudible que a Flash le costaba trabajo comprender algunas de sus oraciones, y pese a que este intento entablar conversación con èl, Shining nunca le dirigía la palabra o la mirada si quiera, estaba exhorto en su propio mundo, anhelando el castigo, implorando por volver a ver a su familia, rezando porque ya todo termine.
En todo este tiempo que Shining, Flash y los demás grifos estuvieron cautivos, todos ellos fueron observados por dos entidades una de ellas era la ya mencionada y reina de los changelings, Chrysalis, y la otra era la yegua encapuchada que los capturo hace unos días.
-¿lo conoces verdad?- dice la yegua oscura.
-ese idiota era mi boleto para que mi gente tuviera todo el amor que necesita para poder descansar en paz- dice Chrysalis con seriedad.
-entiendo, aquel fracaso en Canterlot- dice la yegua oscura.
-si… ya no quiero pensar en eso- dice Chrysalis con inexpresividad.
-su esperanza de vida se está reduciendo considerablemente, quizás pronto enferme y muera- dice la encapuchada.
-sí, lo sé- dice Chrysalis- ¿Cuánto te quedaras?-
-un par de días más, los disturbios que esos idiotas provocaron en la ciénaga de los lamentos fueron muy grabes- responde la yegua oscura con fastidio.
-¿creí que ya los avías reparado?- dice Chrysalis.
-solo los mande a descansar, pero mi hechizo solo duro una noche, ahora estas pobres animas despiertan cada noche y atacan a todo lo que este cerca de la ciénaga, algunas incluso se han adentrado al bosque, me tomara un par de días más restablecer el orden entre estas pobres almas sin descanso- dice la yegua oscura suspirando.
-la invasión de los grifos y su ataque contra los espectros causo más problemas de los que creí- dice Chrysalis.
-exactamente, y si quiero evitar un conflicto mayor entre los muertos de la ciénaga de los lamentos y los reinos de Equestria y los grifos debo detenerlo yo misma lo más pronto posible- dice la encapuchada con seriedad.
-pero… ¿Qué harás si más invasores entran a la ciénaga? ¿Esto no se volverá a repetir?- dice Chrysalis.
-tienes razón, pero ya lo tengo contemplado, una vez que termine lanzare sobre la ciénaga un hechizo de niebla venenosa, es algo bastante drástico, pero ahora quien entre a los terrenos de la ciénaga y no sale en los próximos 10 minutos morirá por un fuerte envenenamiento- responde la yegua.
-es muy drástico en verdad… pero lo veo necesario- dice Chrysalis suspirando.
-solo los tuyo serán capaces de entrar a la ciénaga y no ser afectados por el veneno- dice la encapuchada.
-¿Por qué?- dice Chrysalis.
-por qué necesito gente que pueda entrar en caso de que necesite de ayuda para algún asunto- responde la encapuchada- quizás no sean las criaturas más puras de Equestria, pero tù gente al menos respeta a los muertos-
-de acuerdo- dice Chrysalis reverenciándose.
-¿si les ha cérvido el sustituto de amor que prepare para ustedes?- dice la encapuchada.
-si… pero no es suficiente… necesitan más que eso para poder descansar- dice Chrysalis.
-nada remplazara el verdadero sentimiento Chrysalis, mi sustituto es solo para que permanezcan sanos y fuertes- dice la encapuchada.
-si… lo entiendo…. gracias de todas formas…. De no ser por ti…. Hace 5 años mi gente ya no estaría con vida- dice Chrysalis con pesar.
-no me lo agradezcas, es lo menos que puedo hacer- dice la encapuchada mientras miraba a un estanque en donde se mostraba lo que sucedía dentro de las celdas, y prestan atención en Shining el cual aún estaba abrasando fuertemente el cuerpo de su hija.
-¿no encontraste su alma?- pregunta Chrysalis.
-todavía no, hay millones de almas en la ciénaga de los lamentos- dice la encapuchada.
-no crees…. Que… haya cruzado al otro lado- dice Chrysalis.
-no, si lo hubiera hecho la habría encontrado rápidamente- responde la encapuchada suspirando- me temo que su alma fue consumida por las demás almas de la ciénaga, si eso paso… no hay nada que ni tu ni yo podamos hacer- responde la yegua de capucha negra.
2 días después.
Era un día como los demás para los prisioneros, pero de la nada, las cúpulas de resina desaparecen y entran una serie de changelings de súbito, estos entran y sacan a los presos, los grifos intentaron resistirse, pero los changelings que si eran capaces de usar magia lograron someterlos y arrastrarlos hasta un gran salón.
-¡¿A dónde nos llevan?!-
-SUÉLTAME ASQUEROSA COSA-
-¡oh dios creo que nos ejecutaran!-
- ¡no me llevaran con vida!-
Era lo que decían algunos de los grifos, la mayoría intentaron luchar con los changelings, pero estaban muy débiles como para dar pelea, y otros intentaron huir, pero rápidamente fueron atrapados.
Cuando entraron por Shining y Flash para llevarlos, los changelings no tomaron el cuerpo de Ara, Shining al ver que dejaba a su hija este intento resistirse y volver por ella, con gran desespero este quería regresar por esta aun a sabiendas de que estaba muerta, pero fue inútil, los Changelings los sometieron y arrastraron junto a los demás.
Una vez que el ultimo prisionero fue llevado ante el gran salón, dos yeguas aparecen frente a ellos, Chrysalis y la yegua encapuchada aparecen frente a ellos.
-valla, valla, miren a este montón de escoria- dice Chrysalis con un tono burlón.
-¡a quien llamas escoria! ¿no te has visto en un espejo?-
-¡libéranos!-
-¡cállate demonio!-
-¡¿Qué hacemos aquí?!-
-todos ustedes son unos monstruos-
Era lo que decían los Grifos.
-los únicos monstruos que yacen aquí son todos ustedes- dice la yegua con severidad- perturbar y hacer estragos en las tierras donde los muertos reposan es una deshonra que se castiga con el exilio de sus almas- dice la encapuchada con severidad.
-jaja como digas, solo tonterías jeje ¡quién te crees tú para amenazarnos! ¡Nosotros nunca obedeceremos aun ridícula caballito de colores!- dice un grifo entre la multitud.
-ustedes no saben quién es ella verdad- dice Chrysalis entre dientes.
- Chrysalis por favor yo me encargare- dice la encapuchada- haber tú ¿te crees muy valiente? Muy bien, enfréntame-
-jeje, si como digas, sé que eres una unicornio, no sería justo además estoy muy cansado como para ensuciarme los cascos- dice el grifo, de repente una luz morada lo envuelve y cuando esta se desvanece el grifo estaba completamente recuperado e incluso se sentía más fuerte que nunca, este se muestra un tanto sorprendido ante esto.
-eh rehabilitados tus fuerzas, ahora- dice la encapuchada sacando una garras de metal y arrojándoselas al grifo- enfréntame, si tu ganas dejaren que cumplan con su objetivo- es entonces que todos los grifos miran con ojos de codicia a Shining, ya que sabían de la jugosa recompensa que este acarreaba para ellos.
-jeje, no peleare con tigo- dice el grifo con una risa nerviosa a sabiendas de que se trataba de una unicornio.
-¿aún no crees ser capaz de ganarme? Okei, en ese caso- dice la encapuchada quitándose la capucha y rebelando su figura, una alicornio negro de ojos rojos y crin negra como las plumas de un cuervo y algunos mechones morados, y en la punta de la nariz de la yegua un brillo morado brotaba de esta.
Los grifos quedaron extrañados al verla sin la capucha, no solo porque se trataba de una alicornio, si no por que pudieron ver que esta traía puestas consigo unas calcetas blancas con inscripciones doradas en cada casco. A más de alguno se le cruzo por la cabeza de que esta yegua era una ninfómana, pues ese tipo de calcetas comúnmente solo las yeguas solo las usan para seducir y excitar a los machos de su especie, a la mayoría les pareció enfermo y a alguno que otro sintió algo de atracción hacia ella pese a ser de una especie diferente, pues tenían un fetiche hacia las ponis y a parecer de estos grifos esta alicornio era bastante sexi con todo y calcetas.
- solo peleare con un casco, no usare nada de magia- dice ella con una sonrisa. La alicornio oscura se quita una de las calcetas de sus cascos delanteros, rebelando un brillo morado brotar de su casco.
Al decir estas palabras no tardó mucho en escucharse palabras de aliento para el grifo retador el cual inmediatamente avanza hasta la yegua, pues nunca había oído de una princesa que fuera buena peleando y mucho menos con un solo casco y sin magia.
-jeje, está bien- dice el grifo confiado, todos se apartan, los grifos seguían dándole palabras de aliento al retador.
-atácame con todo, intenta hacerme un solo rasguño y tus amigos se podrán llevar al unicornio blanco- dice la yegua con una sonrisa.
Todos los grifos se mostraron emocionados ante esto, y pese a que Shining era el premio, a este no parecía importarle en lo más mínimo, de echo anhelaba que este ganara para que ellos ya terminen con su miseria.
-de acuerdo, solo un rasguño ¿eh?- dice el grifo y sin previo aviso arremete contra la yegua, la cual inmediatamente esquiva su ataque, el grifo se queda bastante impresionado ante la velocidad de la yegua oscura.
-¿Qué pasa? te di las garras de metal para que pudieras lastimarme más fácilmente- dice la yegua oscura.
-jeje, eres más rápida de lo que creí, se ve que no eres una princesa común- dice el grifo.
-y eso que no has visto nada- dice la yegua con indiferencia, es entonces que el grifo se le vuelve a abalanzar y comienzan un pequeño combate, el grifo intentaba darle siquiera un rasguño a la yegua, pero esta era demasiado rápida para él, parecería que nunca lograría encestarle un solo golpe hasta que de repente la yegua se detiene frente a él.
-¿Qué pasa? ¿ya te cansaste?- dice el grifo jadeando.
-ya me aburrí de ti- responde la yegua con bastante aburrimiento, el grifo da un rugido por la rabia y frustración que esta le ha hecho pasa, y arremete contra la yegua pero está en vez de esquivarlo se queda en su sitio y cuando el grifo estaba a punto de darle un golpe esta lo toma por el cuello y lo levanta.
-yo gane- dice la yegua con una sonrisa y es entonces que todos presencian bastante pasmados como el cuerpo del grifo se convertía en un cuerpo seco y gris, e incluso las garras de metal que este tenia se oxidaron y luego pasaron a desintegrarse. Lentamente los demás miraban horrorizados el como lo que antes era un grifo joven y fuerte término siendo un costal de huesos irreconocible y sin vida, con el solo toque del brillo del casco de la alicornio oscura esta le succiono toda la vitalidad, una vez que termino esta suelta lo que quedo del grifo y el cuerpo se desbarato al impactar contra el suelo dejando únicamente un montón de carne seca y huesos destrozados, casi al punto de que se asemejaba a lo que quedaría después de que cremaran un cuerpo.
-les anuncio, que yo no soy como ninguna otra princesa que hayan conocido- dice la alicornio oscura- mi nombre es Reibenclow y yo soy, la princesa de la muerte-