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La gema sangrienta: libro 2-Lazos de Sangre

by parca333

Chapter 28

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Lazos de sangre.

Capítulo 28. Familia.

Por un momento un largo e incómodo silencio predomina, interrumpido solamente por el latir de los corazones de los presentes, todos estaban sorprendidos e impactados ante tal hazaña, un frio les recorre la espalda al verlos restos de lo que alguna vez fue un joven y fuerte Grifo.

-creo que con eso tendrán- dice la ahora nombrada Reibenclow mientras se colocaba su calceta blanca en su casco.

-¿alguien más?- dice Chrysalis con una risa siniestra. Todos los grifos asustados retroceden un par de pasos algunos incluso intentaron huir pero los changelings los detuvieron.

-miren nada más, se creen mercenarios, pero son solo polluelos implorando por su mami- dice Chrysalis con un tono burlón.

-¡por favor no!-

-¡yo soy inocente, no eh hecho nada!-

-por favor…. Piedad-

Imploraban la mayor parte de los grifos, el resto aún estaban bajo su porte de intentar parecer fuertes, pero en el fondo se morían de miedo al igual que los demas.

-jeje, deberían ver lo patéticos que se ven- dice Chrysalis burlonamente.

-es suficiente- dice Reibenclow con seriedad- solo quería mostrarles de lo que era capaz, y que no tolero que se pongan a jugar con migo-

-creo que es hora de que les demos una lección- dice Chrysalis con una sonrisa.

- su amigo murió rápidamente, no sintió nada- dice Reibenclow- si alguien más me causa problemas, no dudare en hacerle lo mismo.

-por favor… no nos mates… tengo familia…. Dos niños…- imploran uno de los grifos.

-no matare a nadie más esta noche- dice Reibenclow y es entonces que todos los grifos se quedan callados.

-normalmente los mataría, a todos, pero en esta ocasión seré piadosa con ustedes- dice Reibenclow con seriedad- solo los dejare vivir con una condición, y es que le digan a los suyos que no se acerquen a la ciénaga de los lamentos, de ahora en adelante todo ser viviente que pise las tierras de este pantano morirá de una forma muy dolorosa y terrible- termina de decir la alicornio.

Luego de unas horas, es entonces que Shining y los demás fueron liberados de su prisión bajo una serie de condiciones impuestas por la princesa de la muerte, luego de una semana de ser prisioneros, por fin fueron liberados, es entonces que un hechizo de sueño fue impuesto sobre todos los prisioneros, todos caen en seco entrando en un profundo sueño, unas horas después estos al despertar ya no estaban en los terrenos de los changelings, si no que se encontraban lejos de sus tierras.

Los grifos despertaron lejos de los dos ponis, muy cercas de sus tierras, estos al despertar se mostraron muy confundidos y asustados pues aun recordaban el cómo esa alicornio con un toque acecino a uno de los suyos con gran facilidad y de una forma muy aterradora y horrible para ellos, esto los marco a todos, y pese a que la mayoría estaban en negación sobre lo que paso, aun así todos huyeron despavoridos de vuelta a sus tierras.

Shining y Flash, despertaron lejos de los grifos en una zona rocosa muy cercana a los terrenos cañoneros de equestria y a solo unos cuantos kilómetros de la ciénaga delos lamentos, en cuanto fue soltado este desapareció en las profundidades del cañón, sin embargo aún se encuentra en los alrededores.

Cerca de donde ellos se encontraban Flash encontró el dije de oro blanco y su cuchilla con cadena, sin embargo, el brillo rojizo y siniestro que esta despedía ya no estaba, solo era el arma de metal rojo, Flash tomo la cuchilla no pasó nada, el poder maligno que residía en el arma se había desvanecido, sin embargo seguía manteniendo las habilidades especiales que antes tenía aunque no tan fuertes como antes, esto a Flash le dio igual, este tomo sus cosas y dejo a Shining el cual aún estaba recostado en el suelo, sin embargo, este no estaba inconsciente si no al contrario solo que seguía estando en este estado de depresión y desolación que lo carcomían.

Shining intento regresar a los terrenos de los changelings, pero para su sorpresa no encontró rastro de ellos y no pudo encontrarlos, él quería regresar por el cuerpo de su hija, que se quedó en las tierras de estas criaturas, pasaron cuatro días y no pudo encontrar ni un rastro de ellos. finalmente este no resiste más el cansancio y decide descansar un poco en una cueva de entre los límites de los cañones.

Shining se encontraba al borde de un peñasco mirando en dirección a la ciénaga de los lamentos, que se encontraba a varios kilómetros de distancia, este observa la niebla que ahora cubría estos terrenos, y en eso recuerda la advertencia que Reibenclow, la cual les dijo que de ahora en adelante quien se adentre a los terrenos de la ciénaga moriría irremediablemente.

Shining se quedó posado en una sola pose por las siguientes horas mientras pensaba en todo lo que ha pasado, los momentos buenos que paso con su familia, aquella alegría que sentía cuando estaba con ellos, los nacimientos de sus hijos, sus hijos de potrillos, los momentos que paso con las dos yeguas que estuvieron en sus vidas, una serie de eventos íntimos y personales, pensamientos de él cuándo era solo un potrillo y pasaba tiempo con su hermana menor, todos los juegos y mini aventuras que tuvieron juntos, todos aquellos momentos que cautivaban.

Mientras este yacía posado sobre una roca recuerda por última vez el nacimiento de su hija menor.

Flashback.

Después de una larga labor de parto, un llanto se escucha en todo el bosque Everfree.

-¡es una niña!- se escucha, era Shining, el cual sostenía entre sus cascos a su hija recién nacida.

-déjame verla ¡Shining también es mi hija, déjame verla!- dice Trixie un tanto irritada, y apenas recuperando el aliento, pues aún estaba cansada por el parto que tuvo hace poco.

-si… aquí esta…- dice Shining entregándole a la potrilla, Trixie inmediatamente la rodea entre sus cascos.

-es preciosa….- dice Trixie- no puedo creer que yo haya hecho una criatura tan hermosa como esta-

-ejem, nosotros… te recuerdo que también es nuestra hija- dice Shining.

-jeje, sí, pero te recuerdo que yo la tuve dentro de mí vientre por 9 meces enteros, tu solo plantaste la semilla- dice Trixie con desinterés -al final las horas de parto…. Valieron la pena en verdad- dice Trixie suspirando y dándole una leve sonrisa a su bebita.

-si... es hermosa….- dice Shining.

-lo sé, se parece mucho a mi- dice Trixie con una sonrisa- aunque…. Saco tus ojos… pero no importa es preciosa- dice con ternura.

-si, como digas- dice Shining con una sonrisa, ignorando el ultimo comentario de Trixie.

-¡hay esta es mi niña, esta mi niña! ¡Mi linda niñita!- dice Trixie con gran ternura y emoción mientras acariciaba la crin de su hija y le hacía cosquillitas en el cuello.

Los dos unicornios se quedan contemplando a su hija y por un momento a ambos se les olvido que tenían otro hijo. Night Light se encontraba posado en la puerta medio asomándose desde hace bastante rato.

-oh Night, ¡ven mi cielo a ver a tu hermanita!- dice Trixie al ver a su hijo asomándose.

-mami…. ¿Por qué hace unos momentos estabas gritando? Pude escucharte desde el rio donde me estaba bañando- dice el potrillo un tanto asustado, poco antes de que iniciara el parto Shining envió a su hijo a jugar y bañarse en un rio cercano, pues para que no estuviera presente en el parto, pero aun así cuando este venia de regreso escucho los gritos de Trixie y corrió directo a la casa para ver que estaba pasando, valla sorpresa que se encontró al ver a su madre en pleno parto.

-creo que nos vio- piensa Shining un tanto nervioso.

-idiota fue tu culpa- piensa Trixie entre dientes.

-no me culpes, no hay nadie quien lo cuida…. Oh estaba con él o estaba con tigo- dice Shining a la defensiva.

-mami…. E… ¿eso es sangre?- dice el potrillo un tanto asustado, pues esta provenía de Trixie.

-en verdad eres un idiota Shining- piensa Trixie dándose un zape en la cara.

-okei…. Em…. Em…..- dice Shining con un tono nervioso- ¡hijo! Por qué no vienes a ver a tu hermanita-

Luego de algunos minutos de silencio e incomodidad, el pequeño Night Light va con sus padres a ver a su hermanita, en un principio el potrillo sintió algo de repulsión ante la criaturita, no solo porque sus padres le prestaban más atención a la niña que a él (al punto de que incluso un simple bostezo de la potrilla les parecía a Shining y a Trixie algo muy enternecedor) sino también porque la encontró cubierta de un líquido extraño y viscoso y también sangre, por lo que no tardó mucho en asociarlo con lo que estaba manchando sus pisos y sus únicas sabanas, esto confundió y repudio bastante al potrillo, eso hasta que la potrilla despertó.

Lentamente la potrilla empieza a abrir sus hermosos ojos azules y mira a su alrededor con algo de sorpresa y alegría al encontrar a toda su familia a su alrededor, la potrilla da un leve alarido de felicidad.

-es tan linda- dice Shining.

-cariño ¿Qué opinas de tu hermanita?- dice Trixie.

-ella…- dice Night Light algo incómodo.

-¿no quieres cargarla?- dice Trixie.

-cariño… no sé si sea buena idea el aún es un niño muy pequeño ¿no crees?- dice Shining.

-si lo que digas, ven cariño- dice Trixie abrasando a su hijo y poniéndolo de espaldas contra su pecho y con cuidado coloca a su hija en los cascos del potrillo, y al mismo tiempo esta lo abraza por la cintura y ayuda a sostener a la niña que estaba cuidadosamente envuelta entre una serie de mantas.

-haber con cuidado…. Eso es… no te preocupes, yo te estoy ayudando a sostenerla- dice Trixie- okei… solo sostén su cabecita que la tiene muy inclinada-

La potrilla empieza a reír y a aplaudir.

-ella…. Ella es mi hermana…- dice Night Light quien no podía evitar sentir ternura ante su hermanita.

-¡si ella es tu hermanita!- dice Trixie con una sonrisa.

-ella…. Es…- dice Night Light y en eso la potrilla levanta su pequeño casco y lo coloca contra la mejilla de Night Light, esta lo mira a los ojos y le sonríe.

-creo que le agradas mucho…. Ella te quiere- dice Trixie con una sonrisa.

-si… es muy linda… ¡y yo también la quiero mucho!- dice Night Light abrasando a la bebé fuertemente.

-es muy preciosa tu hermanita ¿verdad?- dice Trixie.

-sí, es muy bonita- dice Night Light.

-como tu madre- dice Shining con una sonrisa y mirando a Trixie a los ojos, esta se sonroja.

-como me gustaría que estos momentos nunca terminaran- piensa Trixie.

-¿a qué te refieres?- dice Shining.

-a nada…. ¡¿Quién te dio permiso de leer mis pensamientos?!- piensa Trixie con severidad.

-jeje, lo siento, solo no pienses en voz alta- Piensa Shining y da una leve risita, Trixie hace lo mismo y ambos se dan un beso de nariz.

-¿y cuál será su nombre?- dice Night Light.

-a bueno yo….- dice Shining.

-no empieces ya te dije que no le pondremos Twilight Sparkle si era niña- dice Trixie con severidad.

-el que allá dejado que Night Light tuviera el nombre de tu padre no te permite a ponerle a nuestra hija el nombre de tu hermana, tu madre o tu ¡ex-esposa!- piensa Trixie con severidad, pues le molestaba que en ocasiones Shining aun pensara en Cadance cuando ella supuestamente estaba durmiendo.

-bien… ¿Qué nombre sugieres?- dice Shining.

Trixie se pone algo pensativa y en eso está mira por la ventana, notando que ya era de noche, esta se queda mirando las estrellas y las constelaciones que estas formaban.

-me gusta Ara- dice Trixie con una sonrisa.

-Ara…. Sí, no está nada mal- dice Shining.

-¿tienes algo en contra del nombre que elegí?- piensa Trixie con severidad.

-¡no! ¡Está bien! Es un lindo nombre- dice Shining.

-si lo es…. Mi pequeña Ara- dice Trixie con ternura mientras acariciaba la crin de su hijita.

Fin del Flashback.

Una lagrima de nostalgia brota de su mejilla, este se limpia con su casco, pues sabía que todos esos grandes momentos que alguna vez tubo se han terminado, ya no tiene a nada ni nadie que le haga apreciar la vida, no tenía nada porque continuar.

-¿no estás pensando en lo que creo verdad?- se escucha, Shining sigue estando en una pose inmóvil, y de entre las sombras surge Flash Sentry.

-ya no me queda nada por que seguir- dice Shining suspirando mientras se ponía de pie y miraba en dirección a la ciénaga de los muertos con seriedad- además, tu no estás dispuesto a matarme ¿Por qué?-

-por qué….- dice Flash inexpresivo.

-¿no fui yo quien arruino tu vida? Vamos, castígame- dice Shining con seriedad intentando tentar a Flash a que lo ataque.

-es verdad…. Quiero matarte… pero, si saco todo lo que tengo dentro contra ti…. No te mataría…. No al instante… te torturaría antes de quitarte la vida- dice Flash.

-no me importa…. Mátame- implora Shining.

-no- dice Flash con seriedad- no me sentiría ajustó si te matara en este estado… no significaría nada… más que un acto de venganza es un acto de piedad-

-si…. Veo que no me mataras…- dice Shining con una risa psicótica- si se trata de un acto de piedad-

-no te matare….- dice Flash con seriedad- pero no puedo impedir que tu tomes tus propias decisiones sobre tu vida-

Shining mira en dirección a la ciénaga de los lamentos.

-pero antes de que hagas algo estúpido, puedo preguntar ¿Por qué quieres morir?- dice Flash con seriedad- tu hija murió pero… no me parece suficiente razón como para que quieras terminar con tu vida-

-no fui capaz de proteger a los seres que me importaba, no es justo que continúe con esto- dice Shining con severidad- es hora de que mi muerte llegue- dice Shining transformándose en lobo y se echa a correr en dirección a la ciénaga de los lamentos, este sabía que al estar de regreso a estas tierras el veneno que ahora cubre todas las tierras lo matarían en solo cuestión de minutos.

Flash observa como el lobo blanco corría en dirección al pantano, y pese a que algo en él quería detenerlo, otra parte de él le era indiferente lo que le pudiera pasar, y otra parte más de él, comprendía sus motivos para que realice esta acción.

Shining en su transformación de lobo espectral corre bajo la oscuridad de la noche, dirigiéndose hasta las tierras envenenadas de la ciénaga de los lamentos para poder terminar con su vida de una vez por todas, el dolor que este sentía en su corazón ya no lo resistía más y quería que esto terminara, que el dolor se detuviera, que su sufrimiento llegara a su fin.

Luego de un par de horas finalmente se encuentra frente a la ciénaga de los lamentos. Shining se detiene y retoma su transformación de poni, este se queda mirando lo que sería el final de su camino, el fin definitivo, todo estaba en un silencio predominante, interrumpido solo por su lenta respiración. Completamente inmóvil se queda observando la niebla que se extendía a lo largo de toda la ciénaga.

Shining se queda parado frente a la ciénaga, sin emitir un solo movimiento, pensando en sus seres queridos, en los momentos que paso con ellos, en todo lo que ellos significaron y marcaron en su vida.

-este es el fina…. Ahora estaré con ustedes- dice Shining sus pirando y finalmente dando una sonrisa mientras avanzaba lentamente hasta la niebla.

-si haces eso, nunca te reunirás con ellos- se escucha, Shining se detiene y siente un frio recorrerle la espalda al reconocer la voz. De repente de entre las sombras frente a èl aparece la alicornio oscura Reibenclow, esta vestía una larga capucha que le cubría casi todo el cuerpo.

-déjame en paz...- dice Shining.

-¿acaso sabes si quiera que lugar es este?- dice Reibenclow con severidad, Shining se queda callado, pues no tenía ni idea de qué lugar era este exactamente.

-hace 3000 años aproximadamente, dado a una serie de desacuerdos y conflictos entre dos razas diferentes se generó una guerra devastadora, la batalla duro semanas enteras sin descanso, al final miles de ponis y grifos murieron innecesariamente, sus cuerpos quedaron esparcidos a lo largo de todo el terreno de combate, una tormenta se manifestó y los cuerpos fueron enterrados entre un mar de fango- explica Reibenclow.

-…. Entonces…. La ciénaga de los lamentos era el campo de combate ¿no?- dice Shining.

-correcto… miles yacen en estas tierras, y para su desgracia, no solo hay soldados en estas tierras- dice Reibenclow.

-¿a qué te refieres?- dice Shining confundido.

-hace 2000 años aproximadamente, en la época de la migración, en las que ponis y grifos buscaron nuevas tierras, algunas caravanas cruzaron por este pantano, de todos los ponis que pasaron por estas tierras, y entre ellos había muchos niños…. fueron pocos los que lograron salir con vida, y todos ellos terminaron locos- dice Reibenclow con severidad.

-todos murieron…. Yo quiero morir- dice Shining con inexpresividad.

-si mueres en estas tierras, tu alma se convertirá en un espectro sin descanso, rondaras los terrenos del pantano durante toda tu eternidad, incluso existe la posibilidad de que tu alma desaparezca por completo- dice Reibenclow con severidad.

-no me importa…. Mi… mi bebé murió aquí…. Prometí que no la dejaría sola- dice Shining ya empezando a llorar, este empieza a caminar lentamente hasta la niebla.

-¡papi! ¡Por favor no!- se escucha, Shining se detiene de golpe al escuchar esas palabras, por un momento creyó que se trataba de su imaginación. Pero de repente algo lo toma por el casco.

-¡papi por favor no me dejes sola!- se escucha, Shining voltea y ve a su hija, su niña, su bebé, Ara, no era un espectro, ella en verdad estaba con vida.

-a…. Ara….- dice Shining impactado y un tanto incrédulo.

-¡papi! ¡por favor no lo hagas! ¡te quiero papi! - dice Ara mirando a Shining con ojos llorosos.

-hi…. ¡hija!- dice Shining abalanzándose contra su hija y aferrándose a ella fuertemente, en un largo y calido abraso de padre e hija, mares de lagrimas brotan de ambos al estar por fin juntos.

-tenía su cuerpo…. Pero no me fue fácil encontrar su alma, estaba perdida en la ciénaga de los lamentos- dice Reibenclow mientras contemplaba como Shining abrazaba a su hija fuertemente, ambos caen en llanto.

-¡mi niña… mi bebé!- dice Shining entre lágrimas.

-papi….- dice la potrilla entre sollozos.

-¡gracias! Muchas gra….- dice Shining pero cuando se da cuenta la alicornio oscura ya no se encontraba.

-papi…. Te…. Tenía miedo….- dice Ara entre lágrimas.

- ¡yo también, yo también! no….. No te preocupes mi vida… papi está aquí….- dice Shining.

-¡papi!- dice Ara entre lágrimas.

-¡perdóname! ¡no pude protegerte!- dice Shining entre lágrimas- lo siento mucho-

-papi…. te... te perdono... solo... No me vuelvas a dejar sola- dice Ara entre lágrimas.

-¡no, no más!- dice Shining.

-¡quiero ir a casa!- dice Ara entre sollozos.

-no te preocupes mi vida….. Estamos cerca…. De nuestro nuevo hogar- dice Shining- iremos a casa… no te preocupes…. nustra nueva casa... estaremos juntos-

Mientras tanto a lo lejos en lo alto del cielo nocturno, posado sobre una nube se encontraba Flash observando la conmovedora escena entre Shining y su hija, este se queda posado en la nube sin que alguno de ellos se dé cuenta, ya cuando faltaba poco para el amanecer es cuando este sale de su escondite y huye a las cuevas de la zona de cañones.

Mientras tanto en los terrenos de Chrysalis, la alicornio oscura Reibenclow llega a sus tierras para despedirse.

-la ciénaga de los lamentos está bajo control, confió en que me ayudaras a mantenerlo así- dice Reibenclow.

-Si….- Dice Chrysalis.

-bien…. Adiós- dice Reibenclow haciendo brillar su cuerno y creando un portal echo con energía morada.

-¿Por qué lo hiciste?- dice Chrysalis- crei que solo buscabas el alma de la potrilla para que su alma descansara en paz… por que…..-

-¿Por qué le regrese la vida?- dice Reibenclow y Chrysalis asiente con la cabeza.

-porque si dejaba que todo siguiera su curso, ellos nunca se reunirían, aun si Shining no muriera en la ciénaga de los lamentos, el buscaría otro método para morir, y eso al final lo convertiría en un alma en pena incapaz de ir al reino de castigo o de descanso eterno- dice Reibenclow con seriedad- para poder descansar en paz, uno tiene que vivir la vida antes de morir- dice con seriedad.

-entiendo….- dice Chrysalis.

Reibenclow cruza el portal y este se cierra casi al instante.

En una tierra inhóspita y en completa oscuridad, con campos de flores oscuras que despedían de si un brillo morado y ríos de miel brotando como agua, en las cercanías de lo que parecería ser una destrozada canterlot dos potrillos se encontraban jugando en este infierno como si fuera un simple patio de juegos.

-¡Gane!- dice uno de los potrillos.

-detesto jugar a las carreras con tigo Sleid, siempre ganas- dice una potrilla de poni terrestre gris, con las patas blancas y con crin amarilla y con las puntas de algunos mechones de color negro, y ojos naranjas, la potrilla tenía 5 años aproximadamente.

-esta vez estuviste apunto de arrebozarme jeje- dice el potrillo de nombre Sleid, el cual era un Pegaso gris oscuro de crin negra como las plumas de un cuervo y ojos rojos como la sangre, de aproximadamente 11 años.

-no es justo, tu siempre me ganas, este juego ya me aburrió- dice la potrilla con fastidio.

-oh vamos Elena, es divertido- dice Sleid.

-no lo es Sleid- dice la potrilla de mala gana.

-Cuantas veces tengo que decirte que no me gusta que me llames por mi antiguo nombre- dice Sleid con fastidio.

-mami te dice Sleid, así que yo te digo Sleid- dice Elena.

-pero no me gusta- dice Sleid con fastidio.

-entonces ¿Cómo quieres que te llame? Si cada semana te sacas un nombre nuevo- dice Elena.

-no es verdad- dice Sleid.

-si, primero Ancalagon, luego Oscure, luego pesadilla, luego espectro, luego sombra, luego Smoug, luego colmillo, luego Drago, Luego….- dice Elena.

-¡ya te entendí, ya te entendí, ya te entendí!- dice Sleid con fastidio.

-jejeje, pero es verdad, cada semana te sacas un nombre nuevo- dice Elena sacándole la lengua.

-es que aún no me decido- dice el potrillo rascándose la nuca.

-a mi me gusta Sleid- dice la potrilla.

-pero no me gusta ese nombre, entiende Elena- dice Sleid con fastidio.

-¿Por qué no? Antes de que mami me adoptara me llamaba Elena y no me vez cambiándome el nombre cada 5 minutos- dice la potrilla con un tono burlón.

-no me gusta Sleid… además mami dijo que si quiero me lo puedo cambiar- dice el potro poniéndose bastante serio y cruzándose de cascos.

-¿Por qué no? A mí me gusta Sleid- dice Elena.

-pues a mí no- dice con seriedad y fastidio.

-¿Por qué no?- dice Elena insistente.

-¡por que no! Me… me recuerda a mi otra vida….- dice el potro con cólera.

-mmmmmm, bueno…. Como digas Sleid- dice Elena.

-¡que no me llames Sleid!- dice molesto.

-jajajaja. Si como quieras Sleid- dice sacándole la lengua otra vez.

-aja… ¡ya se! Mi nombre será el mismo que el apellido de mami- dice Sleid.

-¿Star?- dice Elena- jeje no te queda-

-¡no! ¡su otro apellido! ¡Darkness! ¡Si, me gusta!- dice Sleid con una sonrisa- ¡ese será mi nombre!-

-si lo que digas Sleid- dice Elena con indiferencia.

-bueno…. Si no quieres jugar a las carreras ¿a qué quieres jugas entonces?- dice Sleid suspirando.

-mmmmm no lo sé mmmmm ¿Qué tal a las vencidas?- dice Elena.

-mmmm nop… a mí no me gusta ese juego- dice Sleid.

-por qué te gano ¿verdad?- dice Elena con un tono burlón.

-no, como crees…. Es solo que tengo ganas de otra cosa…. Que tal…. Escondida- dice Sleid.

-mmmmmm quizás- dice la potrilla pensativa- pero hay que poner reglas, la última vez que jugamos escondidas te escondiste en un volcán y sabes cómo odio el fuego- dice Elena con severidad.

-jeje, perdona- dice Sleid rascándose la nuca.

De repente de entre la tierra surge una gigantesca criatura monstruosa, cubierta de espinas blancas y ojos rojos, esta da un rugido y se posa frente a los potrillos.

-¿Qué pasa?- dice Elena.

-neta, tus mascotas me dan miedo- dice Sleid.

-son inofensivos, siempre y cuando no me hagas enojar- dice Elena con una mirada siniestra.

-aja…. – Dice Sleid con algo de miedo.

-¡mami regreso!- dice Elena emocionada.

-¡mami regreso! ¡una carrera!- dice Sleid abriendo sus alas y emprendiendo el vuelo igual que un cohete.

-¡NO ES JUSTO!- dice Elena con fastidio, esta se monta sobre la gigantesca criatura de espinas blancas y a esta le brotan unas alas de la espalda y emprende el vuelo a toda velocidad y vuela en dirección al castillo abandonado.

Ambos potrillos se dirigen al castillo abandonado.

-jeje, llegue primero- dice Sleid con una sonrisa, entrando por un agujero en el techo y aterrizando en el centro del gran salón, frente a una alicornio oscura, esta era Reibenclow.

De repente una de las paredes es derribada y una serie de escombros caen sobre Sleid.

-¡Mami ya llegue!- dice Elena bajándose de la espalda de la criatura de espinas blancas y corriendo a abrazar a Reibenclow.

-si jeje también te extrañe mi vida ejem ¿y donde dejaste a Sleid?- dice Reiben mirando en dirección a los escombros.

-¿Sleid? Mmmm creo que llegue primero ¡siiiiii!- dice Elena.

-si… en tus sueños- dice Sleid surgiendo de entre las rocas.

-jeje, ¿cómo les fue mis niños?- dice Reibenclow.

-¡muy bien mami!- dicen los potrillos al unísono.

-¿Por qué te tardaste tanto?- dice Sleid- 2 días enteros-

-si… 2 días… jeje, tenía trabajo que hacer cariño- dice Reibenclow con una sonrisa- ¿y sus hermanitos?-

-Fluttershy está con ellos en la torre norte- dice Elena.

-¿norte? ¿Qué le paso a la sur?- dice Reibenclow extrañada.

-se derrumbó- dice Elena con indiferencia, como si esto fuera algo muy común para ella.

- Génesis estaba llorando- responde Sleid.

-okei…. Entiendo lo que paso- dice Reibenclow suspirando.

Reibenclow sube por las escaleras y llega hasta una gran habitación, en el centro se encontraban dos cunas, y sentada en una silla se encontraba Fluttershy, pero no era la Fluttershy que conocemos, pues esta tenia puesto en su cuello el collar de su elemento de la armonía el cual despedía un brillo oscuro, sus ojos despedían un brillo rozado y su larga crin roza terminaba en un siniestro brillo oscuro (creo que es evidente de que se trata de una dimensión paralela)

-¿Cómo se portaron?- dice Reibenclow.

-Sirius estuvo durmiendo casi todo el tiempo, pero tu hija no dejaba de llorar- dice Fluttershy suspirando- tuve que cambiarla de habitación porque derrumbo el techo sobre nosotros.

-enserió…. Perdona… no creí tardarme tanto- dice Reibenclow apenada y yendo hasta la cuna, esta se asoma y divisa a una bebe de alicornio oscuro con crin morada y sus patas despedían un brillo morado similar al de Reiben, la potrilla estaba envuelta entre una serie de sábanas blancas con inscripciones doradas.

-hola… hola- dice Reiben con un tono enternecedor, en eso la potrilla empieza a abrir los ojos y al ver a Reiben esta empieza a reír, Reiben toma a la potrilla y la acurruca entre sus cascos.

-te extraño mucho- dice Fluttershy suspirando.

-si lo se… hola como estas mi pequeña Génesis- dice Reibenclow dándole de besitos a su hija.

-¿Cómo estas mi vida? ¿Tú también me extrañaste?, jeje yo también- dice Reiben con un tono enternecedor y abrasando fuertemente a su hija.

Reiben la acomoda entre sus cascos y mira la otra cuna, en donde se encontraba otro bebe de alicornio negro, de crin verde. Sin embargo, pese a lo que se deben estar imaginando, no era hermano gemelo de la otra potrilla, pues la pequeña Génesis tiene 5 meces de nacida, mientras que el pequeño Sirius solo dos meces.

Reiben mira a su familia, sus 4 hijos, esta da una sonrisa al por verlos después de varios días de estar ausente.

-los extrañe a todos- dice Reiben con una sonrisa- mis niños, en verdad no saben cómo los extrañe-

-si mi hermana Tawriel o mi madre me vieran ahora…. Seguro que estarían felices por mí... Al ver que por fin soy feliz- piensa Reiben mientras abrazaba a todos sus hijos en un largo abrazo.

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