La gema sangrienta: libro 2-Lazos de Sangre
Chapter 24
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Capítulo 24. En busca de un nuevo hogar .
En las profundidades de las montañas nubladas, dos lobos seguían su camino, ahora ya les faltaba poco para llegar al final del camino, luego de meces de caminar aparentemente sin rumbo, por fin están por salir de los terrenos estériles de las montañas nubladas. Es entonces que un fétido aroma empezaba a predominar en el aire, pues estaban cerca de una ciénaga.
La pequeña Ara empezó a colocar su casco contra su delicada nariz, pues le era muy repugnante este asqueroso aroma.
-que horrible huele- piensa la pequeña lobita con fastidio y repulsión- ¿Dónde estamos?-
-cerca de la ciénaga de los lamentos- dice Shining.
-¿Qué es eso?- piensa la potrilla.
-una especie de pantano, un horrendo e inmenso pantano- responde Shining.
-¿falta poco para llegar?- piensa Ara.
-si no me equivoco…. Llegaremos en dos días quizás- responde Shining.
-¡dos días!... pe… pero si ya huele horrible- dice la potrilla exaltada.
-no te preocupes…. Cerca de la ciénaga hay un pequeño bosque, hay encontraremos algunas hierbas, entre ellas hojas de menta que nos permitirán cruzar el pantano- dice Shining.
-vamos a tener que cruzarlo- piensa la potrilla con tristeza y fastidio.
Shining no le responde, sin embargo este piensa en vos baja- tenemos que cruzarlo, no podemos vivir en las montañas, hay poca comida y ahora estamos en un punto fronterizo, ese pantano es una muralla natural entre el reino de Equestria y los grifos-
-no te preocupes…. Con las hojas de menta podremos cruzar sin problema- dice Shining.
-es… está bien…- dice la lobita en un tono poco audible.
Pasan las horas el cielo se oscurece y una llovizna cae sobre ellos, lo cual hace que estos busquen un refugio para resguardarse de la lluvia que poco a poco se iba convirtiendo en tormenta. No tardaron mucho en encontrar una cueva a las cercanías.
Igual que siempre Shining prepara un sitio en donde estos puedan reposar, su hija solo se limitó a tomar una de las mantas y cobijarse con esta mientras miraba como fuera de la cueva el agua caía y azotaba contra las rocas de las montañas nubladas.
Shining se quedó observando a su hija, y la pose que esta tomaba le recordó un poco a Trixie y en eso a este se le viene un recuerdo de cuando él y Trixie se encaminaban a ver al herrero, aquellos días en los que Trixie se encontraba embarazada de su pequeño Night Light.
Flashback.
Shining y Trixie se encontraban en un bosque lejano, no era el bosque Everfree ni mucho menos el bosque negro, este era un bosque diferente, infestado de criaturas místicas que no tenía nombre, este era un bosque muy similar al bosque negro y al mismo tiempo era muy diferente, siendo su principal característica que este bosque estaba conformado por arboles azules, y que flores que de de noche despedían un brillo blanco muy tenue que contrastaba con las estrellas de la noche, repleto de Criaturas que nunca antes los ponis habían visto, Shining en aquel entonces había llamado a este bosque como el bosque azul, por sus peculiares arboles azules, Trixie le dijo que era idiota sin imaginación y es entonces que Trixie nombro al bosque como el bosque de los sueños perdidos, dado a lo fantástico que este era.
Ya habían pasado algunos días desde que ellos habían llegado a este hermoso bosque, sin embargo les toco justamente en la época invernal, por lo que incluso tratándose de un sitio tan hermoso como este, no era muy diferente a otros sitios, pues el frio que los asechaba por la epoca del año era mortal, y pese a la facilidad de accesibilidad de alimento, ellos aún estaban errantes, y sin intenciones de quedarse en este sitio.
Shining y Trixie estaban merodeando por este bosque, cuando en eso una nevada empieza a cubrir el bosque, eran épocas cercanas al invierno por lo que pronto se vieron rodeados de nieve, con todo el frio que estaba haciendo se vieron obligados a buscar refugio, Shining encontró una cueva que se encontraba debajo de un inmenso árbol, siendo aquí en donde ellos se refugiarían por un par de días.
En aquel entonces Trixie tenía aproximadamente 8 meces de embarazo, y pese a esto Shining y Trixie aún no habían establecido su relación, seguían estando avergonzados de ellos mismo de lo que hicieron 8 meces atrás.
-hoye podrías prender una fogata… me… me muero de frio- dice Trixie un tanto molesta y titilando del frio.
-estamos debajo de un árbol- dice Shining con inexpresividad y fastidio.
-¡y eso que!- dice Trixie con fastidio mientras colocaba sus cascos contra su pecho y usaba las únicas dos mantas que ellos tenían para calentarse a sí misma.
-se supone que una de esas mantas es mía- dice Shining con indiferencia.
-si como digas….. Me… me muero de frio- dice Trixie ignorándolo y titilando del frio.
Shining la mira y en eso este nota el inmenso vientre que esta cargaba, Shining suspira y dice- no importa… iré a buscar comida- dice Shining saliendo de la cueva, dejando a Trixie sola, este regresa al poco tiempo con dos conejos que apenas y si logro atrapar cerca de un lago congelado. En eso este se encuentra con una luz al regresar era el árbol, Trixie había prendido una fogata, Shining inmediatamente corre hasta el árbol, para su fortuna el árbol no estaba envuelto en llamas, pero Trixie si había prendido una fogata dentro de la cueva, Shining entra de súbito, suspirando por que Trixie se encontrara a salvo.
-¿Por qué llegas así?- dice Trixie algo sorprendida al ver a Shining entrar así de súbito.
-¡te dije que no podías prender una fogata aquí!- dice Shining ya a punto de pisotear la fogata que Trixie había echo, pero esta lo detiene.
-¡que eres un idiota! ¡Me muero de frio!- dice Trixie irritada.
-¡no entiendes esto puede prender el árbol en llamas!- dice Shining irritado.
-¡no! Acaso crees que yo ¡la gran y poderosa Trixie! es tan idiota como tu idiota. En primera no estamos en estación ceca, el árbol no es de madera ceca, al contrario, por lo que es muy difícil que se prenda, la fogata no es muy grande y la rodee con rocas, es muy poco probable que esto se prenda en llamas- dice Trixie- ¿Qué nunca acampaste de potrillo? Enserio creí que tú eras de esos niños raros que se unían a los potros exploradores jeje-
-as lo que quieras, pero si esto se prende será tu culpa- dice Shining de mala gana.
-sí, si, como digas- dice Trixie.
Shining le mostro a Trixie los conejos que recién había cazado, casi al instante Trixie se abalanzo sobre él y le quito los conejos, y esta los devoro ella sola, comiéndoselos con desespero por la inmensa hambre que esta sentía.
-¡se suponía que era para ambos!- dice Shining con fastidio.
-¿ah sí?- dice Trixie y en eso esta se encuentra con una cabeza de conejo que olvido comerse, está la toma y se la entrega a Shining- toma para que veas que no soy envidiosa- dice entregándosela.
-sabes que…. ya olvídalo- dice Shining.
-bueno….- dice Trixie mientras miraba la cabeza del conejo que esta sostenía en su casco, esta empieza a babear, pues aun tenía algo de hambre y casi de inmediato la introduce en su boca y se la come de un bocado.
Shining vuelve a salir de cacería, esta bes logra atrapar un ave muy extraña la cual el no pudo identificar, pero era del tamaño de un pollo, de igual forma pese a tratarse de un pájaro con plumaje muy llamativo Shining le salto en sima y esta vez, hay mismo se la comió para esta vez no darle a Trixie, luego de haberse alimentado este regresa con Trixie pues ya estaba oscureciendo.
-te tardaste…. creí que te habías encontrado con un oso otra ves jeje, y que te habias escondido- dice Trixie al ver a Shining entrar.
-solo fue una vez… y ese oso me llego por la espalda- dice Shining un tanto irritado.
-si, si, como sea ¿encontraste algo más de comer?- dice Trixie.
-nop- dice Shining con indiferencia.
-bueno, en ese caso puedes comerte aquella zarigüeya que encontré- dice Trixie señalando una zarigüeya muerta, asándose en la fogata de Trixie.
-pe…. Pero… ¿saliste de la cueva a cazar?- dice Shining.
-no fue necesario, esta cosa estaba posada en un árbol, lo único que hice fue dispararle un rayo desde mi posición en la cueva, ya sabes lo astuta que yo la gran y poderosa Trixie soy- dice esta con una sonrisa.
-em... gracias…- dice Shining algo sorprendido, este toma la zarigüeya y se le queda mirando, y luego voltea a ver a Trixie la cual estaba recostada y recargada sobre una gran raíz del árbol mientras al mismo tiempo acariciaba su vientre.
Shining se come solo la mitad del animal y le entrega la otra a Trixie.
-¿Qué no te gusto?- dice Trixie de mala gana.
-no… es solo que tú lo necesitas más- dice Shining mientras miraba el vientre de Trixie.
-gracias….- dice Trixie tomando la zarigüeya y comiéndosela.
Llega el anochecer, la tormenta de nieve empezó a azotar con fuerza, y aun con la fogata encendida de Trixie los dos ponis seguían sintiendo mucho frio, cosa que empeoraría al pasar las horas cuando de repente una pequeña avalancha de nieve entra por la entrada de la cueva y apaga la fogata de Trixie.
-¡No!- dice Trixie levantándose e inmediatamente intentando volver a encenderla, pero ya era tarde, su fogata se había apagado y las hojas y ramas secas que uso para prenderla ya se habían humedecido por la nieve.
-¡demonios!- dice Trixie mientras buscaba más hojas cecas dentro de la cueva, pero no había nada que le fuera útil para encender otra fogata.
-¿Dónde encontraste las hojas con las que encendiste la primera fogata?- dice Shining- ¿quizás pueda ayudarte?-
-fuera de aquí, ¡demonios! Ahora con esta tormenta no poder ir por más- dice Trixie con fastidio mientras se sentaba y empezaba a brotar sus cascos contra su pecho.
-no creo que la tormenta me permita encontrarlas…- dice Shining suspirando.
-lo sé- dice Trixie de mala gana.
-ven a mis cascos- dice Shining suspirando.
-¿Qué dices? ¡EL HECHO DE QUE ESTÉ EMBARAZADA DE TI NO ME CONVIERTE EN UNA FÁCIL!- dice Trixie irritada.
-¡que! ¡Quien hablo de…..! -dice Shining alterado- mira… es solo para que conservemos nuestro calor-
-¡tú serás el único que conserve su calor, pervertido!- dice Trixie molesta.
-sabes que… olvídalo… si quieres muérete de frio- dice Shining irritado.
Un silencio se cierne los siguientes minutos, interrumpido solo por el castañear de los dientes de Trixie que se estaba congelando. Ambos se encontraban recostados en el suelo, pero separados de entre ellos por dos metros de distancia, estando contra la pared de cada lado. Shining quien logro mantener el calor en si mismo gracias a su postura y el uso de su respiración más relajada, estaba a punto de dormirse, pero el castañear de los dientes de Trixie seguían incomodándolo impidiéndole conciliar el sueño. Shining voltea a ver hasta con ella y en eso nota como esta titilaba fuertemente de frio, luchando por mantener el calor de sí misma.
Shining no lo resiste más y se levanta de su rincón y va con Trixie, este le llega por la espalda y la envuelve entre sus cascos.
-¡qué haces!- dice Trixie molesta y a la defensiva.
-llámame pervertido si quieres, pero no puedo dejar que te congeles- dice Shining abrazándola. Trixie deja de quejarse por un momento y deja que Shining la envuelva en sus cascos, y pronto empezó a sentir el calor del semental. Es entonces que Trixie se empieza a acurrucar y acomodar entre los cascos y el cuerpo de Shining para calentarse mejor.
-no te emociones, solo quiero un poco más de tu calor- dice Trixie mientras se acurrucaba en sus cascos.
Pasan unos minutos, mientras Shining esperaba a que Trixie durmiera, este estaba pensando en su vida pasada, y el que nunca más la tendría de vuelta, pensaba en su Cadance y en su hijo perdido por su culpa, el hecho de que ya nunca volvería a ser feliz sin importar a donde fuera. Es entonces que pasa algo que Shining no se esperaba, Trixie quien no estaba dormida y en cambio estaba escuchando todo lo que pasaba por la mente del unicornio blanco, lo toma por el casco y lo acerca a su vientre, obligándolo a acariciarlo.
-¿lo sientes?- pregunta Trixie. Shining por un momento no parecía comprender que es lo que esta intentaba decirle pero es entonces que lo siente, a través del vientre de Trixie siente las patadas del bebé que esta cargaba en su vientre, las pataditas de su hijo.
-¿puedes sentirlo?- vuelve a preguntar Trixie.
-si… si….- dice Shining algo sorprendido.
-ese es tu bebé- dice Trixie con un tono que no reflejaba emoción, y dado a que esta se encontraba a espaldas de Shining no pudo ver su rostro y saber exactamente qué es lo que ella quería expresarle, pues ella hizo todo lo posible por que Shining no pudiera leer sus pensamientos en aquel entonces.
-no estás solo- dice Trixie con un tono suave mientras se daba la vuelta y se acurrucaba en el pecho de Shining, ocultando su rostro contra su pecho, impidiéndole ver lo que esta reflejaba en su rostro, pero pudo sentir algo húmedo brotar de sus ojos, eran lagrimas, pero no pudo saber si estas eran lágrimas de felicidad, de lastima, coraje o de tristeza él nunca lo supo, pues en ese instante Trixie cerró los ojos y al poco tiempo se durmió en sus cascos.
Al día siguiente siguieron su camino hasta encontrarse con una cueva que consideraban mucho más cómoda, en la cual se quedaron los siguientes días hasta el nacimiento de su hijo, pues a Trixie ya le era muy difícil continuar debido a su embarazo, ya ni siquiera quería que Shining la cargara, pues le daban nauseas por esto.
Su estadía en el bosque azul fue muy pacífica y tranquila, ellos vivieron hay los siguientes 4 meces, ya con su bebé en cascos, parecía que habían encontrado el sitio perfecto para vivir, con la diferencia de que tenían que vivir en una cueva, era el lugar perfecto, con variedad de comida en todos lados y de todo tipo, dado a la variedad de flora y fauna que tenían a su disposición, y aún más porque muchas de las criaturas que vivían aquí eran seres pacíficos, y de inmensa belleza, al igual que la flora, con criaturas y flores que pareciera solo existían en los más dulces sueños de un potrillo, y de ahí el nombre que Trixie le dio, el bosque de los sueños.
Fin del Flashback.
Shining se encontraba recostado en la cueva mientras observaba a su hija sentada junto a la salida de la cueva observando la lluvia. Mientras él seguía pensando en aquel bosque, el cual parecía que debió haber sido ese su hogar desde el principio. Sin embargo pese a lo hermoso y pacifico que era este sitio, un día de la nada, luego de un paseo que Trixie tuvo con su pequeño bebe de solo un par de meces de nacido (en el cual ambos se habían perdido y luego de unas horas Shining los encontró sanos y salvo de regreso) Trixie le exigió a Shining que se fueran del bosque, cosa que este nunca entendió, pues Trixie nunca fue clara con cuál fue su motivo para abandonar tal paraíso. Por lo que luego de que esta le exigiera, Shining decidió acceder y seguir su camino al bosque negro.
Ahora Shining, dado a todo lo que ha pasado, este planea llevar a su hija a estas tierras, planeando que este sea su nuevo hogar, no tiene pensado en regresar al bosque negro y buscar al herrero, el solo quiere mantener a salvo a su hija, y cree que el bosque de los sueños (o bosque azul) es el lugar más indicado para criarla.
En eso Shining nota que esta pese a todo lo que traía encima, seguía sintiendo frio al escuchar el titilar de sus dientes, Shining suspira y se levanta, este toma a su hija en sus cascos, la cual al principio se resiste.
-tranquila… así te mantendrás caliente- dice Shining.
-si...- piensa la lobita retomando su forma de potrilla.
-sé que me odias- dice Shining con un tono inexpresivo.
-no te odio…- dice la potrilla- te quiero papi…-
-entonces… ¿Por qué me evitas?- dice Shining.
-por lo que me dijo mami…- dice la potrilla con tristeza.
-¿Qué te dijo? ¿te dijo que me ignoraras? ¿Cuándo te dijo?- dice Shining confundido y un tanto alterado.
-no... ella... antes… de…. De…. De que se fuera….. Cuando ese poni te estaba atacando…. Ella me dijo- dice con melancolía.
-¿Qué te dijo?- dice Shining.
-mi mami….- dice la potrilla entre lágrimas.
Flashback.
Fue cuando Shining estaba peleando con Flash Sentry, Shining estaba a punto de ser derrotado, y Trixie al ver esto, esta suelta a su hija.
-¡quédate aquí iré a ayudar a tu padre!- dice Trixie dándose la media vuelta.
-¡mi…. Mami….!- dice Ara por primera vez en su vida. Trixie al escuchar estas palabras se detiene y voltea a verla con asombró.
-¡Ara! ¡¿Acaso tú?! - dice Trixie con asombro, pero en eso se escucha un alarido por parte de Shining.
-mi cielo…. Tengo que irme…. Adiós….- dice Trixie abrasándola y dándole un beso en la mejilla- cuídate mi bebé…. Quédate con tu padre- dice separándose de ella dando lentos pasos hacia atrás.
-¡Mami!- dice la potrilla mientras intentaba gatear hasta con ella.
-lo siento….. Mi niña…. Te amo…. Prométeme que serás fuerte mientras vivas- dice Trixie dándose media vuelta y corriendo, usando todas las energías que le quedaban para ir y ayudar a Shining.
Ara intento levantarse y correr hasta su madre, pero esta no podía, le era muy difícil, ella sigue corriendo, dando de tropezones con cada pazo mientras imploraba por su madre, es entonces que este presencia lo que la marcaria de por vida, a su madre agonizando en los cascos de su padre.
Fin del Flashback.
-después de despedirse de mi…. Y darme un beso en la mejilla…. Ella me dijo… que fuera fuerte mientras estuviera con vida…. Luego de eso se fue a ayudarte… y entonces ella…..- dice la potrilla ya entrando en llanto mientras al mismo tiempo recordaba la escena.
-Ara….- dice Shining con un nudo a la garganta.
-ella me dijo también que me quedara con tigo…- dice la potrilla entre lágrimas y sollozos.
-tranquila mi cielo….- dice Shining abrasándola- no te preocupes….-
-¡la extraño!- dice Ara entre lágrimas.
-yo también…. Yo también…. Pero… mira…. Hija mía… no llores- dice Shining.
-¡quiero a mi mami!- dice Ara como alarido.
-no te preocupes…. Porque ella no nos ha dejado- dice Shining.
-¿Qué?- dice Ara confundida.
-mira mi cielo…. Sé que ella ya no está con nosotros…. Pero… mientras sigamos recordándola y queriéndola…. Ella estará con nosotros todo el tiempo….. Aquí- dice Shining señalando el pecho de Ara. La potrilla se queda viendo con confusión y asombro su pecho.
-mientras sigamos recordándola, ella nunca nos dejara- dice Shining con una sonrisa e intentando aguantar las ganas de llorar el también.
-es… ¿es verdad lo que dices?- dice Ara.
-si…..- dice Shining con una sonrisa.
-¿y también mi hermano?- pregunta la potrilla.
-también el… siempre estaremos juntos- dice Shining dándole un fuerte abraso a su hija y haciéndole cosquillas, la potrilla empieza a reír a carcajadas dado a las cosquillas.
-papi….- dice la potrilla.
-¿si? ¿Qué pasa cariño?- dice Shining.
-estamos todos juntos… pero… si ya no tenemos casa…. ¿ahora solo caminaremos y caminaremos por el mundo?- dice la potrilla..
-no…. No caminamos sin rumbo… nos dirigimos a nuestro nuevo hogar- dice Shining con una sonrisa.
-¿Dónde es?- dice Ara un tanto curiosa.
-tu madre le decía el bosque de los sueños- dice Shining.
-¿el bosque de los sueños?- dice la potrilla un tanto pensativa.
Mientras tanto en el imperio de Cristal. Una fuerte ventisca golpea el imperio de Cristal, era una nevada que se avecinaba.
Cadance se encontraba encerrada en su habitación, desde entonces no permite que nadie entre, siendo que Ema, solo entra para traerle sus tres comidas y recoger los trastes, mas no se queda ya para hacer la limpieza, excepto tender la cama de Cadance en las mañanas, pero ya no se queda a platicar con ella, quien se a mostrado fría y callada con todos en el imperio, pues esta se muestra indiferente y molesta a todas horas.
-dis…. Disculpe Princesa…. Traigo su cena….- dice Ema tocando la puerta.
-pasa- dice Cadance con un tono inexpresivo, Ema entra a la habitación de Cadance la cual para sorpresa de ella no estaba completamente oscura como siempre, esta vez la chimenea estaba encendida, cosa que por un momento la tranquilizo.
-¿mucho frio verdad?- dice Ema con una sonrisa al ver a Cadance parada junto a la chimenea, pero no recibe ninguna respuesta de ella. En eso Ema divisa los platos sucios de la anterior comida, por lo que esta va por ellos, esta los toma y estaba por salir de la habitación cuando.
-Ema quiero decirte algo- se escucha era la voz de Cadance.
-¡si dígame Cadance!- dice Ema.
-llámame Princesa ¿si? Princesa Cadance- dice ella con severidad.
-perdóneme…. Discúlpeme ¿princesa?- dice Ema extrañada.
-has sido muy trabajadora, por mucho tiempo fuiste como una amiga para mí- dice Cadance.
-jeje… pero que dice, si somos amigas ¿o no?- dice Ema.
-has trabajado mucho, con tal de que tu hijo obtenga lo mejor- dice Cadance.
-bueno…. Es que… es mi bebé…. Y quiero lo mejor para el- dice Ema.
-exacto y por eso te despediré- dice Cadance.
-¿qué?- dice Ema atónita.
- regresaras a Manhattan, compre una casa en la cual vivirás ahora, y con mis contactos te e conseguido un empleo en un hospital de esa ciudad, se te pagara bien, y podrás mantenerte a ti misma y tu hijo sin problemas- dice Cadance con un tono inexpresivo- y con respecto a los gastos médicos de tu hijo no te preocupes, que ya me encargue de que todo este cubierto-
-pe…. Pero… ¿Por qué?- dice Ema atónita- ¿Por qué hace esto?
-por qué es lo mejor para todos- dice Cadance con frialdad.
-pero no quiero irme….- dice Ema.
-solo te permitiré estar en el imperio de Cristal una semana más para que puedas acomodarte y arreglar todo para irte, después de eso si sigues aquí se les sacara a ambos del castillo- dice Cadance con severidad.
-pe…. Pero….- dice Ema.
-adiós Ema- dice Cadance con severidad.
Es entonces que Ema ve la razón de que la chimenea estuviera encendida, pues una serie de objetos estaban dentro ardiendo en llamas, estos eran los antiguos tesoros y últimos recuerdos de la vida de Cadance con Shining, ardiendo en las llamas de la chimenea, desintegrándose con el fuego y así marcando el fin definitivo en su pasado y amor hacia Shining Armor.