Lazos de sangre.

Capítulo 21. La caja de los recuerdos y deseos perdidos.

Luego de una larga noche, llega el amanecer en Ponyville, Blu quien se encontraba un tanto adolorido por su anterior noche, empieza a despertar cuando los primeros rayos del sol iluminan su cara, este empieza a abrir los ojos poco a poco, encontrándose con Fluttershy, la cual, dado a lo que pasó la noche anterior.

-no te lo lleves…. Es mi hijo….- dice Fluttershy como quejido, está aún se encontraba durmiendo, soñando con lo que les sucedió la noche anterior con aquel poni encapuchado.

-ma… mami….- dice el potrillo un tanto confundido al verla durmiendo junto a él.

Fluttershy abre los ojos lentamente y al ver a su hijo despierto, inmediatamente lo abrasa.

-mami… por… ¿Qué es lo que paso?- dice Blu un tanto confundido y preocupado.

-Me… me asustaste mucho- dice Fluttershy entre lágrimas.

-me… me viste….- dice Blu con un nudo a la garganta, al ya recordad un poco de lo que paso a noche, pues no recordaba lo último, cuando este perdió el conocimiento.

-si…- dice Fluttershy entre lágrimas.

-lo…. Lo siento…. Lo siento mucho….- dice el potrillo con pesar y ya empezando a llorar-¡debes pensar que soy un monstruo!- dice entre lágrimas y sollozos.

-¡no! Hijo no digas eso….- dice Fluttershy abrasándolo fuertemente y colocándolo contra su pecho, en eso el potrillo se transforma en un lobo azul y se separa de Fluttershy bruscamente.

-¡MIRAME!- dice el potrillo exaltado,, ya en su transformación de lobo, pero sus palabras Fluttershy las escucho como un leve gruñido.

-Blu…. Mi Blu….- dice Fluttershy con pesar, acercándose lentamente hasta con él, y estaba a punto de acariciar su mejilla, pero el lobo retrocede bruscamente.

-por…. Por favor…. No tengas miedo…- dice Fluttershy acercándose lentamente hasta con él, y esta vez si logra acariciar la mejilla del lobo azul, Fluttershy lo mira fijamente a los ojos. Pese a su transformación, Fluttershy aun podía ver los ojos de aquel potrillo que ella considera su hijo.

-puedo verte…. Debajo de esa carita…. Veo que mi hijo aun esta hay…- dice Fluttershy con una sonrisa tranquilizadora, el lobo solo se le quedo mirando, este se encontraba muy confundido y asustado.

-por favor…. No tengas miedo…. Nada te pasara mi niño- dice Fluttershy.

El lobo azul cierra los ojos y es entonces que este retoma su forma poni y dice- no tengo miedo de lo que me pueda pasar…. No quiero que te pase nada….- dice el potrillo con seriedad mientras al mismo tiempo piensa- o a Lúthien-

-no nos pasara nada…. Te lo prometo…- dice Fluttershy volviendo a abrasarlo- mientras estemos juntos…. Nada malo pasara- dice Fluttershy.

En eso se escucha una corriente de agua, Fluttershy y Blu miran extrañados hacia la puerta y notan una corriente de agua entrando.

-¿dejaste la regadera abierta?- dice Blu un tanto extrañado por la cantidad de agua que entraba.

-no… - dice Fluttershy extrañada, esta se levanta y va hacia la puerta, esta toma con su casco la perilla y abre la puerta, al hacer esto una fuerte corriente la golpea y cuando toda el agua se desborda se ve a Pinkie Pie llorando a mares.

-¡es tan tierno!- dice Pinkie Pie entre lágrimas y sollozos, sus ojos parecían dos fuentes, esta saca un pañuelo de quien sabe dónde y se suena la nariz provocando un estridente ruido.

Los tres ponis se abrazan fuertemente, en un largo y cálido abrazo.

Mientras tanto en el imperio de Cristal.

Como siempre Cadance se levanta de su cama, un tanto inexpresiva y aparentemente cansada, esta da un fuerte bostezo como si aún tuviera sueño, pese a que se fue a la cama temprano y despertó tarde, esta aun tenia sueño, y así es casi todos los días, pues sin importar cuanto duerma, está siempre pareciera como si aún tuviera sueño.

En eso se escucha un toquido a la puerta, para lo que Cadance dice sin chistar- puedes pasar Ema.

-gracias- dice la poni terrestre entrando a la habitación.

-¿Cómo durmió?- dice Ema mientras entraba con un canasto, en el cual esta recogía y echaba las sabanas sucias.

-igual que todos los días- dice Cadance con inexpresividad mientras se tallaba los ojos, luego de esto Cadance se levantaba de la cama para que Ema pudiera recoger las sabanas sucias y remplazarlas por unas limpias.

-bueno…. Em…. – dice Ema mientras tendía la cama- el cocinero dice que el desayuno está listo-

-bajare en un momento- dice Cadance estirándose-antes quiero bañarme-

-¿tan temprano?- dice Ema.

-si...- dice Cadance.

-bueno... En ese caso... ¿puedo ver cómo sigue su corte?- dice Ema señalando el vendaje que Cadance tenía en su casco, esta lo mira con inexpresividad.

-pues… claro…. por qué no- dice Cadance quitándose los vendajes con su magia, y rebelando una serie de pequeños cortes a lo largo de su casco, provocados por la vez que Cadance golpeo con fuerza un espejo del baño dado a su coraje.

-bueno…. Creo que ya cicatrizaron, ya se formó la costra- dice Ema viendo los cortes de Cadance- ¿ya no le duele?-

-no… Ema… ya no me duele- dice Cadance suspirando, en eso Cadance siente algo de picazón en sus costras para lo que esta recuerda y le dice a Ema- disculpa... ¿puedo pedirte un pequeño favor Ema?-

-claro dígame- dice Ema con una sonrisa.

-gracias... em... cuando te desocupes, ¿puedes traerme un frasco de esa crema especial?… la que sirve para que no haiga picazón…. Es que siento algo de tentación por rascarme las costras…. Jeje, pican un poco- dice Cadance.

-claro princesa- dice Ema con amabilidad.

-¿y cómo sigue tu hijo?- dice Cadance como todas las mañanas que ve a Ema.

-muy bien…. Bueno…. Preparare el agua de su tina para que se bañe- dice Ema.

-no… yo misma lo hago Ema, no te preocupes- dice Cadance, dirigiéndose a un espejo y como todas las mañanas revisando las cicatrices que esta tenia a lo largo de su torso, rostro y en especial el vientre.

-okei…. En ese caso…. Mientras usted se ducha iré por esa crema… ¿Cómo la pido?- dice Ema.

-solo dile al médico de la farmacia para que la quiero y el sabrá cual darte- dice Cadance mientras se miraba al espejo y tocaba la cicatriz que tenía a lo largo de su vientre.

-okei… iré por ella- dice Ema dirigiéndose a la salida.

-si… está bien Ema- dice Cadance suspirando.

Ema sale de la habitación de Cadance y se dirige a la enfermería del imperio de Cristal, esta se dirige a la farmacia, pero esta se encontraba cerrada, por lo que ella decide entrar y buscar a uno de los médicos que se encontraban por el área, esta no tarda en encontrarse con el médico que atiende a su hijo.

-¡hola doctor Mariano!- dice Ema saludando al médico que iba pasando.

-hola Ema- dice el médico.

-¿vienes por los medicamentos de tu pequeño Hope?- dice el doctor Mariano.

-oh no… aún tiene, gracias- dice Ema.

-¿y cómo sigue?- dice el doctor Mariano.

-está bien, gracias por preguntar- dice Ema.

-¿ya no has tenido problemas con el?- dice el médico.

-no… por el momento con su inhalador ya la ha hecho bien…. Ya no ha tenido problemas con su respiración- dice Ema.

-okei… ¿y que se te ofrece?- dice el doctor Mariano.

-oh… si… em… la princesa Cadance me mando por una crema para calmar la picazón de sus cortes- dice Ema.

-oh si…. Creo que lo tienen en la farmacia- dice el médico.

-si… pero la farmacia está cerrada- dice Ema.

-okei…. Bueno… creo que en la sala de pediatría tengo un frasco o dos- dice el médico, y ambos caminan por el pasillo dirigiéndose a la sala de pediatría.

-bueno…. Y como sigue la princesa- dice el doctor Mariano.

-ella… bueno… está bien…. Ya cicatrizaron sus cortes- dice Ema.

-no me refería a eso- dice el médico- tu eres la única poni con la que ella mantiene una conversación de más de 30 segundos-

-ella… bueno…. Esta igual que siempre- dice Ema.

-entiendo- dice el doctor Mariano mientras buscaba en una gaveta la crema- aquí esta… es esta- dice entregándole el frasco.

-muchas gracias…- dice Ema mientras miraba el salón de pediatría, los juguetes y dibujos que adornaban la sala, el aire infantil e inocente que este reflejaba por donde se mirara, es en eso que está piensa en la princesa Cadance, y en su deseo por ser madre.

-bueno… si no se te ofrece nada más….- dice el medico ya estando a punto de retirarse.

-¡espere!- dice Ema, el medico se detiene y voltea a verla.

-¿sí? ¿Qué pasa Ema?- dice el medico un tanto extrañado.

-doctor…. ¿puedo hablar de algo con usted?- dice Ema con un tono un tanto intrigado y curioso.

Más tarde, luego de dos horas de estar recostada en la tina, la princesa Cadance salía de la ducha, esta se dirige a su cama y se sienta para secarse el cabello con cuidado-

-Lo necesitaba- dice Cadance suspirando, refiriéndose al baño que tomo hace poco, pues ahora se sentía más fresca.

Esta se queda mirando a su alrededor, mirando lo que se encontraba decorando su habitación, esta estaba decorada con una serie de adornos floreados, y una serie de esculturas de animales de cristal, muy lindos a la vista, sin embargo, por ninguna parte se podía ver ningún cuadro o retrato, de ningún tipo, ni siquiera de ella misma. Es entonces que esta por un instante imagina como antes era su habitación, siendo que a comparación de antes, hace 7 años su cuarto estaba saturado, no solo de lindos adornos, si no también retratos de ella y Shining con sus trajes y vestido de bodas, una serie de cuadros con fotografías de ella y Shining, de cuando eran novios, y algunos cuadros de sus tías y de Twilight. Ahora su cuarto estaba muy vácio y solitario a comparación de antes, incluso la cama actual de Cadance era mucho más pequeña y simple que la de antes. ¿A dónde se fueron esas cosas? La mayoría Cadance las destruyo en un ataque de ira y frustración, otras fueron regaladas, y los pocos recuerdos que le quedaban de su vida pasada se encuentran en una caja de cartón arrumbada en un triste cuarto solitario lleno de tiliches y cosas olvidadas.

En ocasiones Cadance iba a ese cuarto para mirar atrás, dar un breve vistazo al pasado, ya desde hacía algunos años, que no regresaba a ver esa caja, pues siempre que ella regresaba a verla, terminaba llorando, pues era como abrir una vieja herida en su corazón, por lo que ya hacia algunos años que no regresaba a ver el contenido de esta caja.

Luego de secarse y arreglarse un poco ella se dirige a esta habitación arrumbada y solitaria, y después de ya tres largos años de no volver a ver el contenido de esta caja, está la toma, la desempolva y saca su contenido.

En esa caja se encontraban ocultas todas esas frustraciones y sentimientos de amor perdidos, es lo único que queda de su anterior vida, lo único que le recuerda que alguna vez fue feliz, que alguna vez tuvo oportunidad de tener una familia. Pero todo eso termino hace 7 años, cuando el hombre que amaba termino con su vida.

Cadance saca las cosas que se encontraban en esta caja, poco a poco y las miraba con una mescla de sentimientos, tristeza, nostalgia, alegría, rabia.

Dentro de la caja se encontraron los únicos objetos que de los cuales ella nunca logro se capaz de deshacerse por lo que estos simbolizaban para ella.

Un oso de feria que Shining le había ganado cuando este la invito a salir por primera vez.

Una serie de fotografías viejas de ellos como adolecentes, en sus primeras citas, unas fotografías de sus Tías, y ella de potrilla y también unas cuantas fotos de cuando ella era la niñera de la pequeña Twilight Sparkle.

Un par de pequeños peluches de ellos mismos que ella hizo, dos peluches que los representaban a ellos dos, hechos con sumo cuidado y detalle.

Y finalmente su anillo de compromiso, aquel símbolo de amor que los unía en sagrado matrimonio, aquel símbolo de su unión y su amor eterno.

Por más que Cadance haya intentado olvidar a Shining, esta no ha podido olvidar del todo el pasado, y estos objetos son prueba de ello. A ella le causa un gran dolor, pero también le da un breve momento de paz, al recordar por un instante los buenos momentos. Pero la herida de su corazón nunca se curó, y poco a poco, el amor que ella sentía se convirtió en odio. Estos objetos representan que ella aun debajo de todo ese odio y resentimiento aún hay una chispa de amor, que lucha por seguir perdurando en ella, y cuando ella ya no tenga estos objetos, significara el fin definitivo, de su amor hacia Shining Armor.

Cadance miraba con tristeza estos objetos, por lo que no pudo evitar sentir ganas de ponerse a llorar.

-¿princesa se encuentra aquí?- se escucha, era Ema que la estaba buscando.

-¡Sí!- dice Cadance limpiándose las lágrimas y guardando todas las cosas.

-princesa…. ¿Por qué esta en un lugar tan oscuro?- dice Ema entrando, y en eso sin querer patea algo.

-Ema por favor espérame afuera- dice Cadance limpiándose las lágrimas con su casco.

-si… disculpe…- dice Ema algo apenada y saliendo de la habitación.

Cadance se toma su tiempo para regresar todo a la caja y acomodándolo de tal forma que todo quepa en esta, luego de eso, está la esconde debajo de una mesa que estaba tapada con un mantel para evitar empolvarse, Cadance regresa por donde vino, con cuidado, pues estaba un poco oscuro y había barias cosas con las que ella podía chocar si no tenía cuidado.

Cadance sale de la habitación, encontrándose con Ema, que se encontraba esperándola afuera.

-¿Qué pasa Ema? ¿No te dieron la crema que te pedí?- dice Cadance.

-no…. Bueno… la farmacia estaba cerrada pero….- dice Ema.

-me lo suponía, hay poco personal en la enfermería por lo que la farmacia abre un poco tarde- dice Cadance suspirando.

-no pero… si conseguí su crema, fui con el doctor de mi hijo- dice Ema.

Oh… el… jeje, he visto como lo miras Ema- dice Cadance con una sonrisa.

-de que habla….- dice Ema apenada.

-no te hagas Ema… si se nota a simple vista- dice Cadance.

-el es solo un amigo- dice Ema.

-si como digas- dice Cadance con un tono picaron- hay…. Esas cosas… pica…- dice Cadance rascándose las vendas.

-por favor no se rasque…. Se le volverán a abrir los cortes- dice Ema un tanto preocupada.

-si… lo se….. Pero en verdad pica Ema…..¿tienes mi crema entonces?- dice Cadance un tanto irritada por la picazón.

-la deje en su buro… junto a su cama- dice Ema.

-okei… - dice Cadance suspirando, esta se encamina a su habitación y Ema va tras de ella. Al llegar Cadance inmediatamente busca la crema para calmar su picazón, está la toma, se quita los vendajes y aplica la crema sobre sus costras.

-dicen que cuando uno siente picazón en las costras es porque ya se van a caer o que les falta poco- dice Ema.

-si… también lo eh escuchado- dice Cadance mientras aplicaba la crema- gracias por la crema Ema- dice suspirando.

-no hay cuidado…- dice Ema.

-bueno…. Iré a desayunar ¿ya desayunaste cariño?- dice Cadance.

-ya… jeje también Hope…. de hecho... - dice Ema con una sonrisa- ya casi es hora de comer jeje-

-jeje, supongo que me tarde en la ducha jeje- dice Cadance.

-si- dice Ema.

-bueno…..- dice Cadance- iré a comer si me disculpas- dice Cadance yendo a la salida de su habitación.

En el gran comedor se encontraba la princesa Cadance desayunando, y en eso llega Ema la cual se sienta a un lado de ella.

-¿segura que no quieres acompañarme?- dice Cadance.

-ya desayune Princesa…. No gracias- dice Ema- ... Aun no tengo hambre… más al rato-

-y sigues diciéndome Princesa jeje- dice Cadance.

-perdone…. Cadance, jejeje- dice Ema apenada.

-bueno…. ¿Segura que no quieres ni siquiera una taza de té?- dice Cadance con amabilidad.

-bueno….. si… creo que una taza de té si….- dice Ema, Cadance usa su magia para servirle una taza a Ema- gracias…- dice ella recibiendo la taza y tomando un sorbo.

-¿le falta azúcar?- dice Cadance.

-no está bien- dice Ema- em… Cadance…-

-¿sí? Dime Ema- dice Cadance algo extrañada.

-bueno… usted ya me conto sobre… el por qué no quiere relacionarse con otro poni… y lo entiendo… pero… usted…. Aun quiere tener un bebe ¿no?- dice Ema algo tímida.

-Ema…. No quiero hablar de eso- dice Cadance con seriedad.

-pero…. Aun puede tener un bebé…. Uno propio…- dice Ema.

-¿Qué?- dice Cadance algo extrañada.

-usted…. Aun puede tener un bebé….. Puede volver a embarazarse de una hermosa criaturita- dice Ema- un hijo propio….-

-Ema…. No sé qué es lo que quieres decirme…. Pero según entiendo…. Quieres que…. ¡yo no soy de esas yeguas!- dice Cadance algo ofendida-¡soy una princesa, no una cualquiera!-

-¡no! No me refiero a eso…. Perdóneme…. Pero…. No quise ofenderla pero…. Aún tiene la posibilidad de tener un bebé….- dice Ema.

-Y PARA HACERLO NECESITO ACOSTARME CON UN PONI CUALQUIERA ¡eso me quieres decir!- dice Cadance algo irritada- ¿Qué pensaran mis súbditos si se enteran de esta noticia?-

-¡No! Mire…. Lo que intento decirle… es que aún puede tener un bebé… uno que nazca de usted…. Y no necesariamente…. Tiene que ser concebido… al menos no por sexo….- dice Ema- ¿ha escuchado acerca de la inseminación artificial?-

-Ema….- dice Cadance sin poder creer lo que le decía.

-sé que no quiere… manchar su imagen como princesa…. Pero también sé que quiere un bebé….- dice Ema.

-pero… mis súbditos…. ¿Qué pensaran de mí?- dice Cadance.

-ellos lo entenderán… usted a sufrido mucho los últimos años… y a sido tan buena con los demás…. Merece que le pase algo bueno… merece tener un bebé igual que las demás princesas- dice Ema.

-no lo sé Ema…- dice Cadance confundida.

-sé que usted lo desea…. Quizás tenga miedo de lo que piensen los demás…. Pe… pero estoy segura que todos lo entenderán… y cuando nazca… a nadie le importara…. Usted tendrá un hermoso bebé suyo… y solo suyo…. No habrá nadie que la lastime más…. Y tendrá lo que siempre ha querido- dice Ema.

Cadance se queda pensando por unos instantes. Mirando su plato de ensalada a medio terminar, esta se encontraba pensando en los momentos pasados con Shining, cuando esta se encontraba embarazada, la emoción que esta sentía por ser madre, el gozo y la alegría que esta sentía, una leve sonrisa se marca en su cara, pero esta es interrumpida cuando recuerda aquella noche de hace 7 años, en que después de estar por varios meses hospitalizada, y por fin despertar se le anuncio que lo había perdido, que su bebé estaba muerto. La tristeza y el dolor que la invadió en ese momento la empezaron a invadir nuevamente.

-mi… mi bebé….- dice Cadance ya poniéndose a llorar.

-perdone… no quería… no quise recordárselo…- dice Ema apenada y yendo con ella para consolarla.

-perdóneme… no quise… lo siento- dice Ema abrazándola para calmarla, Cadance no dejaba de llorar, una vieja y gran herida aún abierta se había abierto aún más con esto. Cadance estaba destrozada, no podía evitar dejar de llorar, los mozos y guardias que pasaban miraban con extrañeza a Cadance llorando, pero inmediatamente Ema los corría diciéndoles- ¡que es lo que miran! ¡Váyanse de aquí!-

Cadance siguió llorando los siguientes minutos, y esta no dejaba de murmurar cosas como- mi bebé…. Porque a mi bebé… Shining te odio….. Mi bebé-

Le tomo varios minutos recomponerse, pues esto la avía golpeado en lo más bajo de su alma, una vez que Cadance se calma, Ema la suelta.

-¿está mejor?- dice Ema preocupada, Cadance asiente con la cabeza.

-perdone… ya no volveré a tocar el tema…. Si no se considera lista…. Está bien…- dice Ema.

-gracias por decírmelo Ema…. Y…. yo…. Yo….- dice Cadance en un tono poco audible.

-¿Qué pasa?- dice Ema.

- Ema…. me acompañarías con el médico…. para hablar sobre la inseminación artificial- dice Cadance.

-acaso… usted…- dice Ema.

-si…yo…. Quiero…. - dice Cadance con una sonrisa pero aun con sus ojos inundados de lágrimas- Quiero tener otro bebé…. -