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Discord

by Filomental

Chapter 6: Noche entre hermanas

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Bueno en el anterior capítulo los deje con un Discord pensativo, espero haber dejado claro que a pesar de ser el señor del caos no deja de ser como el resto de los seres, y producto de ello, tiene sentimientos y pensamientos que, para este fic debo desglosar según mi interpretación y blablablablalbalbalblablablablabla. Mejor ya no los aburro.

Capítulo 6:

De repente los parpados se me hacen más pesados, la estatua de Spike termina de escribir mis pensamientos, mientras empiezo a ceder al sueño, imagino que tal vez las dos princesas se hayan cansado de esperar y no estén presentes para ver mis recuerdos. Después de pensar tanto, tengo muchas ganas de mostrarles todo, porque como dije, ya no espero que me perdonen, solamente hacerme digno de su perdón.

*********** Tres horas antes en Canterlot **********

Luna recorría los pasillos en total silencio, procurando no alarmar a nadie, sus pisadas eran tan insonoras que hacía más ruido el imperceptible aleteo de las moscas, después de la noche de nightmare, su pasatiempo era asustar a algún poni desapercibido para después conversar por un tiempo, de hecho se había vuelto popular en el castillo y en la guardia real gracias a ello, aunque obviamente sus guardias recibían de mejor manera sus bromas y hasta se las devolvían.

En su paseo nocturno por el castillo, se le ocurrió una idea fenomenal, asustar a Celestia, al recordarlo, su trote se hizo notorio por la emoción clop, clop, clop, unas pisadas formando un pequeño baile, con una sonrisa malévola se dirigió a la habitación de su hermana.

El ambiente donde reinaban sombras y colores oscuros, iluminado por unas cuantas lámparas y los pocos haces de luz de la luna que llegaban a los pasillos, le daban al color del pelaje de Luna una ventaja, no podía ser ni oída ni vista, así que tenía una "ventaja estratégica" como lo pensaba la princesa de la noche, para cumplir su divertido capricho.

Se encontraba en la puerta de la habitación de Celestia, esperando a que esta saliera, era estricta con sus horarios, sabía muy bien que tenía que dormirse lo más pronto posible para llegar a tiempo a su clase de historia como lo había descrito ella, con el profesor Discord termino agregando ella, recordando su ridículo baile cuando lo visitó en sus sueños. Lo más extraño es que irían las dos juntas, la última vez que habían visto a Discord juntas fue cuando lo enfrentaron, para después convertirlo en piedra.

Extraño, esa era la definición que Celestia usaba para describir el actual estado con el Draconequus, si bien, él había declarado estar reformado, nada podía demostrar que no mentía, simplemente quedaba confiar en sus palabras, Luna lo dijo tan segura que incuso Celestia, se vio en la obligación de replantear su postura con respecto al que en antaño fue su enemigo, nadie se lo esperaba, pero la culpa recaía en ella, ella lo había enviado a reformar, por lo tanto, debía confiar en que Fluttershy haya hecho bien su trabajo; de la misma forma debía fiarse de su intuición.

Mientras mantenía la cabeza en las nubes, no se dio cuenta de que tras la puerta se encontraba una alicornio de pelaje blanco; fundida con las sombras, aguardando el más mínimo descuido por parte de su objetivo y en efecto, Celestia ni notó la presencia de la princesa de la luna. Quien con su silencioso galope se acercó lentamente hasta casi poder alcanzarla, cuando de pronto la puerta del baño se cerró frente a ella, golpeando su hocico.

Refunfuñando en silencio Luna se sentó en un escondite cerca de una antigua armadura, las sombras la cubrirían hasta que Celestia saliese de su escondite temporal, hasta entonces tenía unos minutos para esperar, con lo que odiaba tener que esperar, si, definitivamente la paciencia no era lo suyo.

Las sombras le eran tan familiares, incluso aquella antigua armadura se veía más interesante en la noche, momento, un brillo particular, casi imperceptible, de hecho, más parecía un leve color verde claro, pero mantenía un destello intermitente se hizo presente en la armadura de metal. Pero cuando intentó encontrar el origen de aquel singular brillo, este terminó por desaparecer, acerco un casco, si su vista le fallaba, a lo mejor su sentido del tacto, le podría aclarar el misterio que por las circunstancias, era todo lo que tenía cierto interés.

Una pequeña fisura se le presentaba a su tacto, parecía una especie de marca, era muy probable que aquella armadura, haya estado presente en una guerra donde se llegó a usar magia, pero se le hacía tan lejano el uso de magia en la guerra, desde la vez en la que…

Levanto una ceja, producto de la conclusión a la que le había llevado aquella indagación, pues, la última vez que se usó magia en alguna guerra y de hecho, la última vez que los ponis tuvieron acciones bélicas fue hace miles de años, cuando vencieron a Discord, los recuerdos ya se le hacían confusos. La imagen de aquel pequeño, le vino de repente; entonces, comprendió la causa por la que su hermana, se encontraba buscando los recuerdos de Discord tan fascinada.

Si lo se veía de esta forma, el atractivo de los recuerdo de Discord se hacían realmente valiosos, ¿Qué pasó para que hiciera todo lo que hizo? Si era sincera consigo misma, Discord no parecía alguien capaz de ser totalmente malvado, pues, hasta para ello se requería seriedad y preocupación, cosas que Discord no poseía.

La presencia de una luz, atrajo toda la atención de la princesa, la luz provenía del cuerno de su hermana; algo muy extraño, pues ella no usaba magia si no era necesario. Escondiéndose detrás de la antigua armadura, escuchaba las pisadas de su hermana, hasta que esta se acercó lo suficiente, con una velocidad asombrosa, Luna se apareció ante Celestia y con un grito atroz: la combinación de un grito de dolor y desesperación de una poni al principio, combinados con el aullido de algún ser espectral. Seguidos por una presentación de un rostro con unos ojos rojos con un brillo intenso, con unos colmillos que hacían juego con todo el espectáculo y para finalizar con broche de oro, varios murciélagos se aparecieron, volando alrededor de la princesa del sol.

La respuesta por parte de Celestia fue un grito del susto que había recibido, Luna se echó a reír, desde hace muchos tiempo que no le había hecho ese tipo de bromas a su hermana y seguía cayendo de lleno en esos pequeños juegos.

Mientras los pulmones de Celestia se volvían a llenar de aire observaba a la responsable del gran susto que le habían dado, sus ojos se posaron en los de su hermana, teniendo en cuenta que ninguno de sus súbditos se atrevía a hacerle bromas como aquella, incluso Twilight no lo hacía, en un día Discord y su hermana le habían jugado más bromas que en mil años.

- Te veías muy aterradora, casi más que nightmare Moon.

Luna replicó su afirmación con rezonga, tratando de dejar de lado ese tema que se hacía algo intocable para ella.

- Solo bromeaba, enserio te encanta sorprender a los demás.

- claro hermana, más cuando no les dieron un buen susto en milenios. Respondió contenta Luna, golpeando con su flanco derecho al flanco izquierdo de su hermana mayor.

- Qué me habrás querido decir.

- jajaja, tranquila, aun no estás tan vieja, jajaja.

Celestia se limitó a darle un pequeño coscorrón con el casco, lo que tuvo como respuesta la seriedad de su hermana, Celestia tenía sus años, pero aún se mantenía joven, para impresión de sus súbditos.

- ¿Por cierto no tenías que estar protegiendo a los ponis de las pesadillas?

- En estas fechas no, por alguna razón todos duermen plácidamente en los días cercanos a la noche de los corazones cálidos.

- Aam genial, entonces no tienes trabajo por toda la noche.

- Lo que tengo es ganas de descansar, no estoy acostumbrada a tu horario de trabajo.

Celestia recordó que su hermana la había cubierto durante todo el día, mientras ella se la estaba pasando jugando con Discord, por un segundo se sintió avergonzada, pero al siguiente desapareció, después de todo seguía siendo una poni.

Celestia inició una caminata hacía los dormitorios, Luna acepto su invitación, mientras caminaban por los pasillos, Celestia inició otra conversación.

- Y al parecer no sigues hablando de forma elegante.

- Si, me tomó mucha práctica, pero finalmente, después de leer muchos libros de jergas nuevas, lo logré.

- Ea, pues qué alegría me da su triunfo mi pequeña princesa.

Luna volvió a mirar a su hermana con cierto enojo, lo había dicho exactamente como hablaba ella, pero incluso Celestia hablaba de esa forma hace mil años atrás.

- Muy graciosa, hermana.

- je, tranquila, sabes, tengo una idea, porque no traes unas camas, unas almohadas y tu cepillo.

Los ojos de Luna se iluminaron de inmediato al oír esas palabras, después de casi una eternidad, volverían a hacer esas pijamadas que tanto le gustaban.

Después de un tiempo aproximado de cinco minutos, Luna se encontraba galopando contenta, mientras cerraba los ojos entraba en la habitación de su hermana.

- ¿Lista para la mejor noche de todas?

Con una sonrisa cómplice, la princesa del sol, recibió a la princesa de la noche en su habitación, a pesar de que no era fanática de este tipo de cosas, sabía muy bien que a su hermana le encantaban. De hecho, antes de ser princesas, cada viernes tenían una pijamada.

- Antes de empezar, para las diez debemos esta dormidas, no quiero que Discord se enoje por hacernos esperar, puede que incluso se vaya.

- Claro, pensaba en lo mismo.

Primeramente, Luna empezó a sacar unos cepillos, el de su hermana y el de ella, era una costumbre cepillar la melena de la otra mientras hablaban.

Primeramente fue el turno de Luna, ella se sentía como cuando era una potrilla, en aquellos tiempos, los temas de conversación eran sobre sus pensamientos acerca de cómo poder liberar a los ponis si tuvieran la oportunidad. Era un sueño que entre ambas habían logrado perseguir hasta que realmente lo lograron, desde luego, al principio, jamás se les ocurrió llegar a ser princesas o siquiera llegar a concretar aquel sueño que tenían. Pero ahora no tenían nada de qué hablar, o al menos, ningún en común, pues a pesar de pensar igual en muchas ocasiones, sus gustos eran diferentes.

- Dime, ¿Cómo te va en el turno de noche?

- Pues, entrar en los sueños de los ponis es extraño y cuando debo resguardar las fronteras de las ciudades, a veces debo enfrentarme a algunas criaturas, pero no es nada que no hayas visto antes.

La charla era algo aburrida, entonces a Celestia se le ocurrió un tema que, extrañamente, no habían tocado en su juventud, mientras cepillaba cuidadosamente la melena de su hermana, ordenaba sus palabras.

- ¿Qué hay de tu poni especial? ¿Alguien en mente?

Luna no se esperaba esa pregunta, para ser sincera, jamás habían pensado en esos temas, siempre primaron sus sueños, aquellos sueños de liberación, de poder sacar a delante a todos los ponis, dejando de lado cualquier interés persona que fuese más allá de aquel sueño.

- Eee, no, todavía no, pero hay muchos ponis que son muy tentadores.

- Enserio…

- Si, está ese corcel de pelaje rojo de Sweet Apple Acres, ¿cómo se llamaba?…

- Te refieres a big mac, el hermano de Applejack.

- Noooo… ¿por qué?

- Es tranquilo, siempre mantiene la calma y es muy trabajador, además de tener esos músculos, se nota que es muy tierno.

Era interesante escuchar todo aquello, en especial porque lo decía su hermana, siempre parecía ser algo más clasista, pero eso ya no le importaba más.

- Sabes, tienes una melena muy hermosa, en la noche siempre tiene ese cambio asombroso, me recuerda mucho al cielo nocturno.

- Te parece, a veces es un poco molesto, cuando tengo que usar un peinado, debo peinarlo de una forma específica, es muy aburrido hacer todo eso, y luego están esos vestidos. Me gusta más usar el traje con truco que usé en la noche de Nightmare del año pasado.

- ¿El que se convertía en varios murciélagos?

- Si, ese mismo, es muy cómodo y funcional, pues me puedo fundir con las sombras más fácilmente.

- Tú y tus gustos, a mí me gustan más los diseños simples, pero elegantes y por supuesto, que no me incomoden, por eso me gustan la mayoría de los diseños que hacer Rarity.

La noche se hacía cada vez más presente, los pocos sonidos que aún quedaban, eran los ruidos de unos grillos y el combustible en combustión procedente de las lámparas

Celestia se sentó en una almohada, era su turno, la melena de Luna no se resistía en lo absoluto, la suya en cambio era rebelde a más no poder, así que tomaría su tiempo y pondría a prueba la paciencia de su hermana.

- Auch, Luna, se más cuidadosa.

- Lo siento hermana, pero había olvidado que tu melena es… como lo digo… un desastre.

- Aunque no lo creas, no eres la primera en decirme eso.

- A no, quien lo hizo primero.

La mirada de Celestia cambió a una más aburrida, entrecerrando los ojos, al recordar el ataque de furia que había tenido hace horas atrás con el Draconequus.

- Discord…

- jaja, si, él no parece tener problema en molestarte.

- Si, pero después me hizo un cumplido, o al menos eso creo.

Cada pelo de la melena de Celestia parecía tener conciencia propia, pues se encontraban en un completo caos, enmarañándose unos con otros, Luna, con una paciencia infinita se centraba en no cepillar esos pelos rebeldes con toda sus fuerza. Entonces decidió devolverle la pregunta que la había lanzado antes, solamente que en este caso, se complicaba un poco más con su hermana. Pero de todas formas, lo hizo.

- Y ¿Cómo está tu poni especial?

Un suspiro se le escapó a la princesa del sol, pues sabía muy bien, que su "recuperación" llevaría su tiempo y ni siquiera sabía si se recuperaría realmente.

- Sabes que no hermana, no sé cómo está.

Luna se sintió algo culpable, la pregunta tenía otro sentido, lo había hecho para seguirle la corriente pero de todas formas, no desaprovecharía la oportunidad.

- ¿Aún estás enamorada de él?

- Si, pero no volveré a verlo, eso lo tengo claro.

- Te entiendo hermana, ese rey sombra era totalmente opuesto al que tenemos en esta dimensión.

- Si, y como lo conocí y en las circunstancias en los que lo conocí lo hacen inolvidable, a veces, cuando estabas lejos de mí, me sentía muy sola, él llenó el vacío que tenía.

La mirada de Celestia cambió, la tristeza invadía sus ojos, hecho que Luna no pudo evitar notar, tampoco pudo evitar entristecerse también, recordando todo el tiempo que había estado en su claustro en la obscuridad del espacio, miró hacia otro lado, pensando en cómo hubieran sido las cosas si no hubiera tratado de apartar a su hermana, para tomar el poder y el amor de todos los súbditos.

- No quería hacerlo, enserio que no, pero no me dejaste otra alternativa, amenazabas con destruir el mismo reino por el cual luchamos.

La menor de las hermanas reales sentía el dolor con el cual, su hermana mayor, incluso su voz se quebró mientras se lo decía.

- ¿Qué somos? No somos ni realeza ni somos unos ponis sometidos, no queda de nosotros nada, nada que no sea la decisión de hacer algo con lo que hicieron de nosotros.

Celestia había recordado las palabras de uno de los discursos más hermosos de su hermana, por alguna razón, Luna tenía una gran capacidad para persuadir y también para calamar a cualquier poni, ese discurso fue en concreto, el último que había compuesto, poco antes de enfrentar a Discord. Aún recordaba las palabras exactas de aquel pequeño, pero significativo argumento que sostenía, repitiendo al mismo tiempo que su hermana las palabras exactas y al unísono.

- Nuestra es la responsabilidad del cambio, nuestro es el derecho de la libertad, nuestro debe ser cada segundo de nuestras vidas, pues hoy, aun si perecemos, tomaremos lo que es nuestro por derecho y ya jamás permitiremos que se nos arrebate.

Ambas hermanas sonreían mientras se veían a los ojos, aquellas palabras se mantuvieron hasta el día de hoy.

- Hiciste lo correcto, no te culpo por nada hermana, acepto mi culpa y debo cargar con ella para recordar que no puedo traicionarme a mí misma, por muy duras que sean las circunstancias, porque; después de todo, ambas somos ponis y no debemos escapar de ese simple hecho.

Celestia se sentía reconfortada con las sabias palabras de su hermana menor, la apaciguaban y al mismo tiempo mantenían la realidad sin cambiarla, no era mentira todo aquello, es más, a veces dudaba de poder ser la princesa que toda Equestria merecía y necesitaba, a tal punto que se había acostumbrado a vivir ocultando varios sentimientos, varias emociones; pues, si se dejaba enceguecer con todos aquellos sentimientos de culpa y dolor, no podría tomar las decisiones más simples.

- Te entiendo, quizás por eso te enamoraste de él, porque no tenías que ser la princesa Celestia cuando estaba contigo, solo Celestia; así como me veo obligada a ser la princesa Luna y no Luna.

- En parte. Sin embargo él tenía una gran compasión, amor y tolerancia, hacía todos sus súbditos. De él pude aprender bastantes cosas.

- La última vez que hablamos de ello me dijiste que lo superarías con el tiempo, tal parece que aún no lo lograste.

- Hermana, a pesar de que su ausencia me provoca un gran sufrimiento, no es la única alegría que tengo, no es toda mi felicidad, te tengo a ti y a todos los ponis de Equestria, cada uno de ellos es la razón por la cual las princesas debemos velar, y sé que suena como uno de esos antiguos libros de liderazgo que Star Swirl nos daba para leer, pero lo que hay en escritos en ellos es cierto.

- Es por eso mismo que entiendo que me hayas encerrado en la luna, aún si eso te alejaba de mí, tomaste la decisión correcta y lo mismo cuando cerramos el portal hacia la otra dimensión.

Celestia se sentía mejor, pero fue sorprendida por un abrazo por parte de su hermana, finalmente se deshacía de una de las cargas más pesadas que había tenido que soportar. Entonces apreció que su melena había sido cepillada de forma exitosa, no lo podía creer, una tarea tan monumental había sido cumplida por su hermana, le encantaba sentir cada uno de sus pelos en armonía con el resto, no enmarañados como siempre los tenía, aunque sabía disimularlo muy bien. Ni Twilight se había dado cuenta

Unos segundos de silencio se introdujo de repente, las miradas de ambas hermanas buscaban algo que hacer, pues el sueño aun no llegaba y ni siquiera eran las diez.

- Estoy aburrida y no sé qué hacer, ¿qué hay de ti Luna?

- Shhh, escucha…

En las afueras se podía escuchar las voces de algunos guardias, junto con sus pisadas, perfectamente sincronizadas. Entonces a la princesa de la noche se le prendió el foquito mientras se escuchaba la marcha de los guardias por los alrededores.

En el laberinto, estaban los guaridas de Luna, mientras que por el cielo y en los pasillos se encontraban los de Celestia, era extraño verlos tan separados, parecía que tenían cierta rivalidad, pues cuando los imitadores trataron de invadir Canterlot, crearon grupos separados para mantenerlos a raya.

De un momento a otro Luna ingresó a la habitación con una montaña de almohadas elevadas sobre el piso con su magia.

- ¿De dónde sacaste tantas almohadas?

Luna apuntó hacia un libro sobre la mesa de noche, cuando Celestia lo revisó, se sintió extrañada, no había visto aquel libro y menos por el hecho de tener un autor desconocido o al menos el seudónimo que usaba. "Hechizos de magia inútiles, pero divertidos" por Magic Donkey.

- ¿Qué idea tienes en mente?

Luna levanto una ceja, mientras una sonrisa siniestra se asomaba en su rostro.

**** Momentos después ***

- ¡Auxilio, Guardiaaaaaaas!

Los guardias de los pasillos y de los cielos acudieron al unísono, buscando a la princesa dueña de la voz, por supuesto Celestia era su principal preocupación, mientras los guardias de los laberintos acudían con un paso más lento. Sin embargo este se aceleró al escuchar la voz de Luna al gritar.

- ¡Guardiaaaas, necesito su ayuda!

- Enserio Luna, necesito su ayuda.

- Bueno, es que no quería parecer tan indefensa.

Los encargados de la seguridad de ambas princesas llegaron en pocos segundos, algunos levantando una polvareda, otros deslizándose sutilmente por el aire.

- Princesa Luna, princesa Celestia, ¿Ocurrió algo?

Mientras ambas caminaban en direcciones contrarias iniciaron una charla.

- En efecto, ocurre que nuestros escoltas, no pueden convivir, al parecer ni pueden mantener una guardia sin separarse.

Luna empezaba a pasear tranquilamente en un gran círculo, que encerraba a todos los guardias, con aquella voz tan autoritaria que podía lograr.

- Lo que dice mi hermana menor es cierto, que pasaría si invadieran Canterlot y no estuviéramos aquí, ¿se separarían?

Con cierta vergüenza ambos grupos coincidieron en un silencio afirmativo, era un hecho que no les gustaba la forma de trabajar a la hora de proteger y resguardar. Incluso sus manuales de la academia eran diferentes.

- Entonces, se nos ocurrió, practicar una simulación de una invasión.

Los guardias extrañados se veían entre si, no sabían a dónde llegarían con esta pequeña práctica.

- La mitad de este grupo, venga aquí, ordenó firmemente la princesa de pelaje oscuro.

- La mitad de aquel grupo, la misma acción, prosiguió su hermana.

Siguiendo las disposiciones de ambas hermanas, sin darse cuenta, ambas bandas fueron combinadas.

- Muy bien, ambos equipos, imaginen que están defendiendo el castillo, para después defender todo Canterlot, mientras el otro equipo son invasores que quieren destruir el reino y a sus habitantes.

Mientras se hacían a la idea, los nuevos equipos, apreciaban la llegada de dos montones de almohadas, cada una con una marca propia, casi como una cutie mark.

- A pesar de que se ven como simples almohadas, tienen trucos ocultos, muy bien, yo iré con este grupo si no te molesta Luna.

Luna asintió con la cabeza, mientras se dirigía al otro bando, tenía que pensar en una estrategia, este tipo de actividades le encantaban y porque le encantaban, no quería perder.

- Scout Wing mira si alguna de las almohadas que nos tocó tiene una insignia de una construcción, el resto escúcheme atentamente.

Los ponis se acercaron atentos a la princesa de la noche.

- Sé que les parecerá ridículo, pero no me gusta perder estos juegos, cómo te llamas, si tú, el grandote que me mira asustado.

- Big Shield Princesa Luna.

- Dime Luna solamente, bien, escúchame, entre todos, guardias podemos defender el castillo, ahora díganme. ¿Están dispuestos a defender el Castillo y a los habitantes de Equestria?

- Si, dijeron de forma tímida.

- No los escuche, ¿Están dispuestos a mantener el bienestar de Equestria y de sus princesas?

- ¡Siii! Gritaron con fuerza.

Mientras del otro lado se encontraba Celestia, animada por la actitud apasionada de su hermana.

- Atención, somos lo que queda para defender a Equestria, ¿Dejaremos que Equestria caiga?

- No, gritaron sin habérselos pedido.

- Muy bien, Star Shelter, Lighting armor, ustedes me ayudan a dirigir el grupo, el resto, usen bien las almohadas, si encuentran alguna con forma de una edificación cualquiera, no duden en usarla como defensa, mientras que las que tienen golpes ocultos, úsenlos sabiamente.

Mientras del otro lado, Luna planeaba su estrategia de campo junto con su equipo.

- No se sabe qué tipo de trucos posee cada almohada, algunos los harán dormir de inmediato, otros les darán un fuerte golpe, otros los atraparán, pero eso será siempre y cuando los golpeen, así que más vale que los esquiven.

Entendido. Afirmaron los guardias al unísono.

Big Shield y Scout Wing, ustedes vienen conmigo, todos defiendan la posición mientras nosotros iremos por los flancos.

- Está listo tu equipo Luna.

- Si, y el tuyo.

- También.

- Pues que gane el mejor equipo.

- Ganará quien pase la línea detrás de su área.

- Hecho.

- Bien, ¡inicia la práctica!

Entonces ambos equipos empezaron tirando al suelo una almohada con una marca con forma de pared, esta inmediatamente hizo formó una pared de color blanca, era como un gran colchón, con gradas y dos pequeñas torres, inmediatamente dos ponis subieron a cada una con unas cuantas almohadas, mientras tanto, el resto intentaba decidir cómo entrar al campo de batalla.

En el lado de Celestia, los guardias decidieron tomar el control del campo usando las torres como principal punto de ataque, Celestia se contentó con su plan, incluso iría con el grupo de carnada para sacar a la luz al equipo contrario, mientras trataban de atinarles, los guardias con mejor puntería de su equipo los sorprenderían desde las torres. Era un plan simple, pero efectivo.

Luna rebuscó una vez más si no existía una almohada de edificación extra.

- Eureka, pronunció, al encontrar una con forma de pared y otra con forma de escudo.

- ¿Para qué quiere esas? Pregunto Big Shield.

- Por si acaso mi amigo, debemos ser precavidos.

Cuando su equipo observó a la princesa Celestia junto con una pequeña cuadrilla acercarse con un trote en zigzag, salió a su encuentro.

- Alto, es una trampa. Pero ya era tarde, desde las torres del otro equipo, varias almohada cayeron, una con una marca de varias almohadas en diferentes direcciones, resulto ser una explosión de almohadas, que entorpecieron el paso de los corceles, mientras dos almohadas de sueño, enviaron a dormir a dos guaridas, y otras tres de golpe, mandaron a volar a tres guardias, levándolos hasta muy lejos, pero eso ya era descalificación y por último, una con el símbolo de enredadera, atrapó al sexto y último poni que había salido en caza de la pequeña cuadrilla. Siendo atrapado, para después darle el golpe de gracia con una almohada de sueño.

Celestia y su avanzada regresaba a su defensa, pero una última sorpresa ocurrió, habían encontrado la almohada cañón, esta, al ser arrojada contra una parte del colchón gigante de Luna, los atravesó, llevándose al guardia de la torre izquierda, equipos de quince integrantes contando con las princesas y Luna ya había perdido casi más de la mitad, tenía que pensar en una movida y rápido.

- Dígame Lighting armor, cuantas bajas tuvieron.

- Seis Celestia, creo que ganaremos.

- No te confíes, Luna puede ser muy buena en estas situaciones, de momento, que una cuadrilla de cuatro salga a distraerlos, que no se arriesguen.

- A sus órdenes, ustedes, atraigan su atención, Star Shelter, mantenlos seguros.

- Bien.

Segunda ronda, los guardias conjuntos del equipo de Celestia se mantenían en un trote constante, atentos a los ataques, pero no pasaba nada, hasta que de repente, frente a ellos, aparecieron dos guardias del equipo rival, lanzándoles almohadas enredaderas, estas se sujetaban al piso y al mismo tiempo, cubrían con su contenido al poni al cual golpeaban, pero no recibían el golpe de gracia, los ponis se fueron inmediatamente.

- Se olvidaron de descalificarlos enuncio un guardia, mientras los dos ponis del bando contrario eran alcanzados por almohadas y eliminados del juego.

- Solamente le quedan siete integrantes.

- Yo diría seis, uno se distrajo y subió a la torre de Luna, y pues, le di.

Celestia ya sentía el placer de la victoria, Luna siempre le había ganado en juegos de estrategia, finalmente perdía.

Cuando seis ponis de su equipo salieron para auxiliar a sus camaradas, fueron sorprendidos por una lluvia de almohadas provenientes de la única torre que le quedaba a Luna, tuvieron que buscar recaudo, buscando el primer escondite que tenían. Celestia veía nerviosa como se desarrollaba la que sería la jugada final de su hermana.

Ambos guardias de sus torres comenzaron a apuntar, esperando el momento oportuno, Celestia, se decidió para finalmente salir con cuatro guardias que le quedaban para dar la estocada que finiquitaría al equipo contrario.

Entonces, de su escondite salió Luna, con dos almohadas de sueño, dejando fuera de juego a los guardias de la torre, subió a toda velocidad hasta las torres, hecho esto, lanzó una almohada de división, cuando esta descendió, hasta ubicarse cerca de la pequeña división de su hermana, está exploto en una lluvia de almohadas gigantes, haciéndoles perder el sentido de donde se encontraban, perdiendo de vista todo lo que sucedía a su alrededor.

Mientras la explosión de suavidad se llevaba a cabo, los seis ponis se encontraban tratando de salvar a sus camaradas enredados, pero fueron sorprendidos de inmediatos por varias almohadas de golpe, eliminando a más de la mitad de ellos, quedaban dos ponis de pie, y los dos enredados en el piso.

La princesa de la luna, inmediatamente tomó el control del armamento restante de Celestia, galopó a gran velocidad para sorprender a los dos guaridas de pie, sin preámbulos una almohada de sueño y otra de golpe acabaron con su poca resistencia, sorprenderlos desde la obscuridad era bastante fácil para la princesa de la noche, dos de los integrantes de su equipo salieron, eliminando a los oponentes enredados, Luna lanzó la almohada de fortaleza que había traído consigo.

- Vayan a las torres, ataquen al restante equipo de mi hermana con todo lo que tengan.

- Si, Luna.

Otros dos integrantes del equipo de la princesa de la noche se apoderaron de las dos torres de la pared de Celestia, por último, Luna se posicionó del lado este del campo, teniendo así el control de las cuatro direcciones, no tenían escape, estaban rodeados.

- Big Shield, ¿recuerdas la almohada con la marca de un gran escudo?

- Si, lo tengo aquí mismo.

- Bien, úsalo…

Había pasado todo en un abrir y cerrar de ojos, Celestia y lo que restaba de su equipo no tenían donde esconderse, ni siquiera tenían la protección de las torres, Luna había sido tan hábil que había puesto su ventaja en contra suya. Además, ahora los superaban en número.

- Princesa Celestia, ¿qué hacemos?

Era evidente la derrota, pero no se perdería sin dar pelea.

- ¿Dejarán que Equestria sea tomada?, ¿Se rendirán así de fácil?

- No, gritaron con todas su fuerzas.

- Entonces esto será hasta el final.

Ates de lanzarse a la batalla, Luna se acercaba por uno de los flancos, sin prisas, sin ninguna almohada.

- Perdió princesa Celestia, ríndase ahora que puede.

La atención de todo el equipo de Celestia se centró en Luna. ¿Cómo podía ser tan confiada?

Celestia, no pudo evitar notar la ausencia de equipamiento en Luna, pero había tenido tanta confianza que no podría encontrar mejor oportunidad para al menos, dejarlos sin líder. Con la magia de su cuerno, lanzó, al mismo tiempo que sus guardias, la cantidad restante de sus almohadas. De inmediato, varias almohadas terminaron con lo que quedaba de su equipo.

Poco antes de que las almohadas llegasen a golpear a Luna, Big Shield salió de la nada, llevando el escudo es un costado, saltando enfrente de su líder, quien con una sonrisa escuchaba plácidamente el sonido de los cuerpos de su hermana y del resto de su equipo caer.

-Lo logramos big, lo logramos.

- Y que lo diga.

**** Media hora después ****

- ¿Qué, qué pasó?

- Perdiste hermana.

Los ojos confundidos de Celestia aún se acostumbraban a la tenue luz de las velas de su cuarto. En cuestión de segundos comprendió que una almohada de sueño la había golpeado.

- Al menos te pude dar una almohada de golpe.

- No exactamente, Big Shield trajo consigo un escudo, me protegió de los golpes y después fueron aplastados por una montaña de suavidad jjajaja.

A Celestia no le extrañaba ese tipo de jugadas por parte de su hermana, era muy buena para las estrategias, incluso cuando tenía todo en su contra no dejaba de pensar en una solución para ganar. A pesar de todo ello, el tiempo había pasado volando, buena forma de pasar el tiempo, por lo visto, Luna tenía una imaginación sorprendente para entretenerse, a pesar de que perdió, la princesa del día se divirtió.

- Sé que no es el momento para decirte esto hermana, pero ya son las diez y media.

Alarmada, Celestia se acomodó rápidamente en su cama, esperando poder dormirse, pero nada, no podía.

- No puedo, no puedo dormirme.

- Tranquila, yo me encargo de eso.

Luna sacó una almohada de sueño y se la arrojó, Celestia se desplomó de inmediato.

- De nada.

Luna cerró ambos ojos, buscó inmediatamente el subconsciente de su hermana, un sueño empezaba a generarse, pero era totalmente extraño, Celestia comenzaba a aparecerse en el mismo cuarto en el cual sus cuerpos descansaban, Luna sabía muy bien que era un sueño. Sin embargo, las paredes empezaban a aparecer también, cada pequeño detalle de la habitación de Celestia, cuando de repente, está se despertó.

- Aún no estoy dormida.

- Te equivocas hermana, ya estás dormida, este es tu sueño…

Lamento no haber escrito en más de dos semanas, los exámenes me mantiene ocupado de momento, pero pude darme una escapada jaja, espero que les haya gustado el capítulo, entonces, ¿qué pasó con los recuerdos de Discord? No se lo pierdan en el próximo capítulo de Discord... por cierto, gracias por darse un paseo por el fic.

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