Login

Discord

by Filomental

Chapter 22: Charala charala charla charle

Previous Chapter Next Chapter

Capítulo 22: Charala charala charla charle

Vaya, me tardé bastante tiempo, espero que la espera valga la pena.


No había pasado ni una semana desde que la princesa del imperio de cristal, fue al encuentro del gigantesco dragón–wivern–hidra y la intriga la invadía cada vez más, por lo vual tanto su mente como su cuerpo no se encontraban haciendo, de manera conjunta, las tareas que ella tenía que realizar como princesa del imperio de cristal.

¿Qué era exactamente lo que Iniar quería? ¿Cómo era posible que algo de su tamaño estuviese escondido por más de mil años de los ponis? Esas eran algunas de las muchas dudas que su cabeza mantenía respecto al hibrido y estas debían ser aclaradas. No obstante, pese a que Iniar se dejaba conocer un poco más en cada ocasión, esto no bastaba para aclarar dichas dudas, de hecho solamente creaba nuevas interrogantes: ¿cómo sabe de la existencia de Celestia, sí ningún otro poni lo había visto antes? ¿De dónde provenía y cómo fue creado?

Al no poder concretar una respuesta, Cadance decidió volver a salir en busca del gigantesco ser, así que tomando un abrigo especial para aquel clima; decidida por salir nuevamente a ver al hibrido, fue detenida de forma repentina.

- Cariño, sales a algún lugar. La voz del poni especial de la alicornio la alcanzo desde el otro lado de la habitación.

- Sí, debo ir a vigilar si no hay nada extraño en la frontera con el norte. Dijo ella, sabiendo que por extraño, debía entenderse la existencia y actividad del coloso que se habían encontrado hace ya un buen tiempo atrás.

Shining Armor, desde luego, recordó a la bestia con la que se habían topado en las afueras del imperio de cristal; pero no sabía nada de lo que su esposa había estado realizando las últimas semanas, cuando decía que iba a una cumbre de princesas, reuniones con Celestia o incluso unas festividades que debía supervisar. Esto era normal, teniendo en cuenta que el trabajo de ambos tendía a separarlos unas horas al día; pero era demasiado extraño que todo aquello se presentase de forma tan continua.

Qué más podría hacer otro corcel en su posición si no preocuparse. Si Cadance tenía este tipo de comportamiento de forma continua era porque escondía algo. Así que Shining Armor se acercó a su esposa y sosteniendo una mirada inquisidora, lanzo una pregunta.

- ¿Es verdad?

- Yo… Aquella forma de actuar desubicó a la princesa, a tal grado que ella tuvo cierto remordimiento por esconder sus acciones a su esposo, pero era por su propio bien y el bien de su reino.

- No. Dijo finalmente, maldiciéndose a sí misma por haber sido sincera, ahora debía explicar bien las cosas, pues la mirada de Shining Armor, con una expresión hasta entonces desconocida, la seguía de cerca.

- Entonces ¿qué has estado haciendo todo este tiempo?

Cadance bajó la cabeza, articulando lo que sería su defensa.

- ¿recuerdas a aquel dragón gigantesco?

- Cómo olvidarlo, esa cosa por poco te come.

- Bueno, sí y no, Iniar…

- ¿Iniar?, no me digas que has vuelto a ver a esa cosa. Interrumpió el unicornio con cierta molestia y preocupación en su voz, lo cual era más que comprensible.

- Sí, pero no es como tú piensas, él no me hizo daño y estoy segura de que no lo hará.

- No puedo creerlo, ¿te das cuenta cuán irresponsable es todo lo que hiciste? Acusó con enojo la pareja de la princesa.

- Sí; por favor, trata de entender mi vida, lo hice por el bien del imperio, Iniar solamente quiere saber dónde está Celestia, me dio su palabra de que no haría ningún daño a nadie si se lo decía.

- Y si no se lo dices, entonces él nos hará daño, ¿es eso? ¿no piensas que lo hará de todas formas?

- Hay momentos en los que debes confiar en la intuición, Shini, sé que él no es como nosotros lo imaginamos la primera vez.

- Entonces, ¿debo suponer que el intento que tuvo de atraparte o matarte fue una mera ilusión?, él es una amenaza, y no permitiré que arriesgues tu vida y el imperio de cristal solamente por creer en lo que él dice.

- Te digo que no es así, Iniar es diferente a los monstruos de las leyendas.

- En que te basas para decir eso, respondió el comandante de la guardia real secamente y con escepticismo.

- Sigo aquí, justamente porque él no me hizo daño, se le presentaron varias oportunidades y aun así, respetó el trato que habíamos hecho, si trató de atacarme aquella vez, fue porque yo incumplí con la mía.

Shining Armor, no sabía exactamente que pensar, obviamente, dentro de él pensaba que creer que aquella cosa no era capaz de ser una amenaza, era una total locura; sin embargo, si Cadance decía la verdad, Iniar o como se llamara, demostraba ser un "monstruo" distinto a todo lo antes visto.

- Ponte en mi posición Cadance ¿crees que es fácil para mí, ver a la poni que más quieres, ponerse en peligro solamente por cumplir con una promesa?

- No, yo también actuaría de esa manera. Pero debes confiar en mí, te lo pido. La alicornio se había quedado sin defensa alguna frente a la argumentación que el unicornio había hecho, mientras el silencio empezaba a otorgarle la razón al mismo, éste se dirigía a observar con más detenimiento, el rostro de su amada, pero esta bajó la cabeza, pues la culpa de todo aquello recaía en ella y solo ella.

- Tú puedes venir conmigo, quizás cambies de opinión si lo ves tú mismo. La voz de Cadance era ya de petición, a la cual, el unicornio no supo responder. Pero viendo esos ojos, de los que se había enamorado, una señal de súplica, raras veces visto antes, su cabeza tomó una decisión de último momento.

- Está bien, pero que pasa si después de eso, sigo pensando que Iniar es un monstruo malvado.

- Yo no volveré allá nunca más. Dijo Cadance emocionada, pues era casi una victoria.

Shining Armor buscó su armadura dorada; mientras le daba el lomo a Cadance, una sonrisa se le escapó, pues aquella escena le recordó sus tiempos en los cuales, tanto ella como el, entraban en ciertas aventuras de diferente índole, pero que se quedaron plasmadas en su memoria; momentos de los cuales tanto ella como él reían y rememoraban en alguna que otra noche o en una cena que raras veces podían tener.

Sin embargo, cuando se volteó, ya completamente listo y armado, en caso de que tuviera que defender a su amada, su sonrisa se borró; había olvidado por un segundo lo que irían a ver.

- Sé que no te arrepentirás, ya verás. Dijo una ansiosa Cadance.

La magia de la alicornio hizo un rápido despliegue, transportándolos cerca de la última ubicación donde Cadance se había quedado a hablar con el coloso.

- Pero que…

Las palabra de la alicornio no podían expresar de mejor manera lo que estaba ocurriendo en el lugar; el suceso no podía ser más inesperado y al mismo tiempo creaba distintas reacciones, tanto en el unicornio como en su amada, quien se había quedado sin palabras con lo ocurrido.

***** Ponyville *****

En una boutique conocida por todos aquellos que hayan visto la serie (claro, si no que otro motivo tendrían para leer esto XD), se encontraban dos figuras en movimiento, bueno, de hecho una más que la otra.

- Una hora es poco tiempo para hacer un traje que pueda hacerte ver… ejem… Elegante, decente, no sé, no tan tú. Decía una unicornio, con un tono de voz elegante y sofisticado, mientras trataba de ser respetuosa en su forma de dirigirse al cliente de último momento que tenía en la boutique carrusel.

- Gracias Rarity, lo recordaré la próxima vez que decidan hacer una fiesta. Dijo Discord con cierto tono despectivo en su voz, maquinando una posible represalia a las ofensas bien disfrazadas que la unicornio más hermosa de Ponyville – según Spike – le lanzaba.

- Vamos Discord, no es para tanto. Pero enserio, si la princesa Celestia te pidió ir al baile de primavera en Canterlot, no es nada de qué avergonzarse, no sé porque te resistes tanto a dejarte conocer con los ponis. La unicornio ya hacía levitar telas, listones, tijeras, aguja e hilo, así como tizas una cinta métrica y un montón de herramientas que de alguna forma terminarían convirtiendo y haciendo un traje a la altura del baile de primavera.

Estar parado frente a una plataforma, mientras la unicornio tomaba medidas y hacía diferentes criterios y posibilidades dentro de su cabeza, no era exactamente un momento del cual se pudiera disfrutar; era A-B-U-R-R-I-D-O, sobre todo porque no sería algo que el señor del caos estuviese complacido de usar y menos en frente de los demás.

Uno que otro pinchazo por parte de un alfiler mal ubicado, en su mayor parte debido a la poca armonía existente en la anatomía del señor del caos, dificultó bastante la simple tarea de tomar medidas.

- Tienes medidas realmente muy difíciles Discord, y dime, ¿exactamente de qué hablaron tú y la princesa?

No era muy común tener conversaciones tan amenas con las amigas de Fluttershy, sin embargo, Discord realmente disfrutaba de conocer mejor a las que ahora, también eran sus amigas.

- Bueno, nada importante, ella me ha estado dando tareas un poco degradantes. Decía el señor del caos, mientras se sentaba sobre un sofá parecido al sofá para desmayos que tenía la unicornio.

Imitó la forma exacta del melodrama de la unicornio, quien rápidamente entendió la indirecta muy directa y se limitó a fruncir el ceño. Un ramo de uvas se apareció sobre el Draconequus, bajando hasta encontrarse con la boca del mismo, para ser comidos con todo el gusto, merecía un premio por haber estado tanto tiempo en calma.

- Degradante no es la palabra que usaría, Big Mac me contó que le ayudaste a levantar un silo.

- Bueno, sí lo hice pero ¿cómo lograste hacerlo hablar? A mí solamente me dijo si y no durante toda la conversación; pero debo admitir que es un gran conversador.

La unicornio se rasco la cabeza mientras trataba de comprender lo que el señor del caos le decía. Sin embargo, la respuesta a su duda era interesante.

- Big Mac es un poni algo tímido, debe ganar algo de confianza para poder conversar, supongo que por todo el tiempo que convivimos en los politonos, me gane algo de su confianza.

- Ya veo, pero la tarea sigue siendo denigrante, merezco algo que esté a mi talla. La unicornio levantó una ceja por sobre sus anteojos.

- Debo recordarte que cuando te la dieron, Equestria casi terminó en ruinas. Discord volvió a recordar a Tirek, ese pequeño incidente, por lo visto, no se les olvidaría en mucho, mucho tiempo.

- Alguna vez olvidarán todo aquello.

- Mira, podemos tener tropiezos, pero para mejorar, debemos admitir cuando estamos errados.

- Sí, sí, fue mi culpa Rarity…

- Y también está la vez que trataste de separarnos a todas.

- Sí, también esa…

- Y cuando… Volvió a interrumpir la unicornio.

- Ya te dije que lo siento, qué más quieres de mí.

- Lo que todas queremos Discord.

- ¿y eso es?

- Que ya no vuelvas a hacerlo, si eres nuestro amigo, no nos harías daño. Era impresionante como Rarity podía concentrarse en más de una cosa a la vez, pues mientras empezaba a costurar y administrar cada corte, escuchaba y conversaba con el señor del caos.

- Sí, supongo que tuve algunos tropiezos; pero no hay nada que no se pueda hacer cierto.

- Muy cierto, solamente debes esforzarte.

- Tirek me dijo algo que hasta hoy me tiene preocupado. Dijo Discord, mientras hacía desaparecer el sillón y lo que quedaba del ramo de uvas.

- Bueno, eso me tiene intrigada, ¿qué es lo que te dijo para convencerte?

- Me dijo que para ser amigo de ustedes, debía renunciar a mi naturaleza caótica.

- Bueno, quizás sea así; pero dime ¿acaso no te sientes mejor con amigas y amigos?

- Sí; pero sin el caos, yo no soy yo, me piden renunciar a algo que es parte de mí, dime qué tipo de amigo puede pedir semejante cosa.

Discord había tenido bastante razón en lo que decía; pese a ello, la unicornio busco en su memoria alguna experiencia referente al tema tocado en ese momento. Pero sin éxito, tuvo que someter todo ello a una comparación con su trabajo y con ello, nuevamente sin éxito, pero fnalmente recordó una experiencia pasada.

- Bueno, se lo que se siente no poder hacer todo lo que quieres, una vez tuve que pasar por lo mismo. En Ponyville, aunque no lo creas, hice un gran caos aquel día; pero un buen amigo me hizo ver la realidad.

- Enserio, el señor del caos se posó sobre sus patas, mientras habría los ojos de par en par para escuchar a la unicornio.

- Sí, todo en nombre de la moda, pero tuve que dejar de hacerlo, porque causaba bastantes molestias a mis amigas; Discord, ¿te sentiste bien cuando viste a Fluttershy en aquella burbuja en la cual Tirek la encerró?

Rarity comenzaba a darle ciertos toques especiales al traje que Discord iría a usar, aún no había iniciado con el saco, ni que decir de la parte baja y media de su cuerpo; debía fabricar una herradura y no sabía qué hacer para su pata de reptil.

- No, por supuesto que no.

- ¿Hubieras hecho lo que sea para evitar sentirte así?

- Claro, quién no.

- Ahí está Discord, debemos sacrificar algunas cosas para no hacer daño a los que queremos, pero eso no significa que abandonemos ser lo que somos; debe de haber una manera para que conserves sea "naturaleza caótica".

- Bueno, sí, creo que la…

Un portazo, que casi hizo trizas la campanilla sobre la puerta frontal de la boutique carrusel recibió toda la atención de ambos, una poni familiar se movió de forma veloz por el corto camino que había entre la entrada y la unicornio de pelaje blanco, su velocidad hacia que su melena con los colores del arcoíris creara la ilusión de un arcoíris de verdad.

- Rarity, tienes que ayudarme, mi vestido se rompió cuando estaba haciendo una acrobacia, sé que me dirás te lo dije, pero por favor, necesito que lo arregles antes de ir al baile de esta noche.

Esa era indudablemente la pegaso cian más conocida de Ponyville (y por los que ven la serie también) Discord se impresionaba por la facilidad con la cual ella podía dejarse llevar por la situación, así que simplemente se hizo a un lado para evitar que lo quitara de en medio, en su carrera por encontrar a la solución de sus problemas.

La pegaso empezaba a tomar oxigeno de forma acelerada, había recorrido un buen trecho a pie y juraba haber roto su record personal; pero eso no importaba ahora, lo que importaba era solucionar sus problemas actuales.

Aunque no gustaba de la moda, ese vestido le había encantado de tal forma que no pudo evitar hacer una acrobacia privada para Scootaloo con él, pero en una curva mal practicada, un pedazo había quedado atrapado en las ramas de un árbol y después este se vio sumamente dañado por la fuerza impresa en el vuelo de la pegaso.

Solamente después de que todo aquello pasase por su mente, pudo ver a Discord a su lado, mientras llevaba sobre él lo que sería el saco de un traje.

- ¿Qué hace aquí? La voz despectiva de la pegaso ya no era sorpresiva para el señor del caos, Rainbow Dash resultaba ser una amiga fiel; pero de la misma forma mantenía cierta distancia o rencor de quien antes había sido su enemigo.

- L prin estia m do a rme u tra. Susurró el Draconequus apenado.

- ¿Qué? habla más fuerte.

La unicornio dejó de hacer su labor para ver por un instante la divertida situación que se suscitaba en el lugar, es muy difícil ver a Discord apenado. Así que decidió por hablar por él.

- Es que la princesa Celestia envió a Discord a hacerse un traje para asistir al baile de primavera.

Un corchete se formó en la boca de la unicornio, cerrándose y evitando así que esta continuase con su plática con la pegaso.

La de melena arcoíris, al escuchar todo aquello, no pudo hacer otra cosa más que tirarse al piso a reír a toda fuerza de pulmón, aquel acto molestó casi de inmediato a Discord, quien no tardo en poner a su magia en acción, Raimbow Dash apareció en menos de un segundo, vestida con su vestido de gala para aquella noche, junto con el rasguño que le había hecho. Su risa cesó en ese instante; al poco tiempo, lo que antes había sido una pequeña hendidura, pasó a ser una división completa, el vestido de la pegaso, el único que le había gustado tanto, cayo alrededor de su cuerpo, pues, ya se encontraba dividido en dos, como si se lo hubiese forzado.

- No. La furia de la pegaso no tardó en hacerse presente, incluso Rarity se sintió ofendida, había sido un trabajo bastante arduo, pues los gustos de Rainbow eran realmente exigentes.

Pero antes de que el caos generado en el lugar creciera hasta que los tres perdieran la cabeza: la boca de Rarity regresó a la normalidad y el vestido de la pegaso apareció nuevamente alrededor de ella, totalmente reparado. Ambas ponis, al presenciar todo aquello, ser quedaron estupefactas, el señor del caos, había evitado hacer caos.

- Em…. Gracias, creo. Rainbow fue a observarse mejor frente al espejo de la boutique.

- Quedo como nuevo. Dijo la pegaso, con cierta alegría al ver que su vestido favorito se encontraba en las condiciones adecuadas.

Rarity se quedó extrañada por la reconstrucción que había sufrido el vestido. Si podía reparar un vestido, nada evitaba que pudiera ayudarla a crear su traje para la noche.

- ¿Discord, puedes hacer aparecer un saco negro?

Una prenda con una mitad verde, la otra negra y varios puntos de color azul se apareció sobre Rainbow Dash, apartando a su vestido.

- Oye.

- No Discord, me refería a que lo hagas de esa forma, primero me parecería un saco de color negro y segundo hazlo aparecer en ti, no en Rainbow.

- Esta bien. Un chasquido fue suficiente para que la prenda que llevaba la pegaso desapareciera y reapareciera en Discord, aunque claro, agrandándose y cambiando de forma anatómica, así como cambiando de color a uno negro.

- Bien, ahora dale unas tonalidades más de plomo.

- Lo haré, pero antes de eso; ¿no tienes algo más importante que hacer, en otro lado? Dijo, observando a la pegaso cian, quien sonriendo se sentó en su lugar.

- Valdrá la pena quedarme a verte. Por cierto ¿la princesa te invitó? La pegaso abría sus ojos en su interrogación al señor del caos, aun teniendo su forma de ser por muy diversa que esta fuera, ninguna poni ni siquiera los corceles podían evitar disfrutar de un buen chisme como aquel.

- Sí, respondió el Draconequus, evitando sonrojarse por la pregunta, ya que extrañamente le daba un poco de pena hablar sobre Celestia.

Rarity también se sintió atraída por la duda, desde que Fluttershy habló de sus sospechas amorosas de Discord hacia Celestia, todo el grupo se encontraba picado, en especial Twilight, quien no podía pensar en una unión entre ambos; lo que era comprensible, pues ella conocía mejor a Celestia y al ser su mentora, aprendió a tenerle un respeto particular. Por ello, era impensable que Discord y ella pudieran ser algo más que conocidos lejanos y al mismo tiempo, conocidos cercanos. Ya que se conocían de diferente forma, antes de que Twilight existiera siquiera.

- Y… anda, acepta que Celestia te gusta. Dijo segura Rainbow, mientras una sonrisa cómplice junto con Rarity se formaba en su rostro y acercaban sus cabezas para escuchar mejor la declaración que el señor del caos daría.

- No sé quién les mete esas ideas en la cabeza; pero estoy harto de repetir que no. Dijo Discord, disfrazando el sí que se había generado en estos últimos y extraños días.

- Vamos querido, solamente tienes que admitirlo, la duda nos está matando a todas. Añadió la diseñadora de la boutique carrusel.

En esta ocasión, Discord no pudo evitar ruborizarse, ciertamente hablar de Celestia en tercera persona era algo frente a lo cual él no sabía reaccionar; es decir, puede que hace solamente una hora atrás, sintiera una especie de mariposeo en su estómago, pero ahora todo era distinto, sentía una mezcla de distintas emociones, tan caóticas que las disfrutaba, pero debía evitar que todos supieran eso, su subconsciente le ponía ello como imperativo.

- Enserio, me cansé de decirles que no, ¿cómo debo decirlo para que lo entiendan?

- Di que sí y con eso me basta, le respondió la pegaso.

- Está bien, sí.

- Ajá, lo sabía, la princesa Celestia te gusta.

- No, solo lo digo para que dejes de molestar, por favor, tiene mil y tantos años; es más vieja que la misma Equestria.

Ambas ponis refunfuñaron, pues que Discord no sintiese nada por Celestia era una cosa; pero tratar de ofenderla era otra cosa distinta; incluso siendo ex enemigos, no tenía el derecho de tratarla de aquella forma.

- Además, ¿se imaginan el tiempo que ella tiene para cosas tan mundanas?

Dashie y Rarity pensaron en el enunciado y en efecto, este tenía toda la razón, la princesa Celestia tenía poco tiempo como para entablar una relación; sin embargo, ella parecía no sufrir por ello.

- Y ¿cuál es la razón por la cual te invitó al baile de primavera?

- Aaaaaa, no lo sé, Kibits me dijo que era para ganar cierta popularidad con los ponis; pero yo creo que es para que vean que ya no represento un peligro para los ponis.

- Entonces, es una oportunidad que no podemos desperdiciar, quiero una línea violeta en el costado izquierdo de tu saco.

Cuando Discord lo hizo, la unicornio se llevó una pata al mentón mientras observaba de manera crítica el atuendo que vestía el señor del caos; le faltaba algo, quizás el color.

- Me parecería mejor que el color tuviera una tonalidad de color verde, pero hazlo de forma discreta, que no deje de parecer negro y ponle la hombrera derecha un poco más ancha para que el conjunto sea simétrico.

Rarity hablo como una ametralladora; pero hasta Rainbow Dash, que no sabía lo más mínimo de moda, pudo entender bien lo que dijo.

- Muy bien, quizás un poco más de entallado, te daría un poco más de espalda, no recuerdo la última vez que tuve que hacer un saco para un bípedo, pero solamente necesita que ajustes los botones y afines las costuras.

Nuevamente la magia de Discord actuó sobre la vestimenta, logrando crear un fino saco de color negro con un ligerísimo toque de escarlata en lugar de verde, toque que la unicornio no negó, así como una línea que sería lo suficientemente llamativo como para hacerse visible y discreto.

- Debo admitirlo Rarity, te luciste, convertiste al sujeto más caótico en alguien elegante.

- Ja, atrevida. Respondió Discord, que había hecho aparecer un monóculo, juntamente con un sombrero que hacía juego con el traje, así como una camisa y una pañoleta roja que sobresalía de su pecho. Yo, un salvaje, está usted equivocada, acto seguido, un guante blanco del tamaño y forma de su pata dio una sueve bofetada al lado izquierdo de la pegaso.

- Estás comenzando a hartarme.

- Usted empezó señorita Dash. El Draconequus seguía manteniendo un tono de voz formal y fingido, que claramente eran una burla.

- Gracias señorita Rarity, le daré mis recomendaciones a todas mis influencias. Acto seguido un resplandor se apareció, transportando al señor del caos a otro lugar desconocido para las ponis.

- Rayos, evitó hablar de Celestia. Dijo Rainbow, cruzando sus patas mientras se sentaba en un sofá de la boutique.

- Cielos querida, no sé porque tú y Fluttershy insisten tanto en esa pareja imaginaria, es imposible que alguien como Discord se enamore de alguien como Celestia.

- Te digo que sí, Rarity, confía en mí.

- De acuerdo, pero si no es así, tú y yo nos vamos nuevamente al spa. La propuesta puso los pelos de punta a la pegaso, quien por su competitividad no podía rechazar la apuesta, pero ella también tendría que tener una buena recompensa si ganaba.

- Y si tengo razón, tú vienes conmigo a acampar a cualquier lugar, sin repelente, sin tienda y sin equipaje, salvo por una alforja con cantimplora, cuerda y una cosa de tu elección.

- Bien, como sí no te hubiera gustado pulirte los cascos. Dijo Rarity sonriendo al recordar aquel día, lo cual provocó en Raimbow rubor.

****** Esta vez nos dirigimos a la casa de Fluttershy *******

Discord se apareció de repente, haciendo que la pegaso hiciera caer el tazón de comida de Angel.

- Perdona amiga, un chasquido fue suficiente para reparar el daño.

- Sería bueno que tocaras la puerta, por cierto, te estaba esperando.

La pegaso alzó vuelo, hacia su cocina, después de dejar el tazón en el piso, Angel tardaría un poco hasta hacer un berrinche y finalmente comer su comida. Había aprendido a hacer eso con Discord.

- Espero que te guste, la manzanilla que usé para el té, la recogí esta mañana. Acto seguido, la pegaso amarilla, tomó su taza y comenzó a sorber una cantidad de té.

- Esta riquísimo Fluttershy, Dijo Discord que se había sentado en frente de su mejor amiga en todo el mundo.

- Y ¿cómo te fue en la semana?

- Bien, no tengo muchas tareas por estas fechas, así que repare la casa de mis gallinas e hice nuevos nidos para unas águilas. También tuve que ir junto con un equipo de ponis a replantar los árboles de roble y sauce para el aserradero; cada vez es más fácil volver a producirlos, porque el abono producido con tu magia es muy potente, ¿qué le pones?

- Te prestaré el libro un día de estos, pero quiero que lo hagas con ayuda de Applebloom, ella tiene cierto talento para preparar pociones.

- Está bien, parece que quieres pedirme algo, anda, dilo. Interrumpió la poni, mientras observaba a su conejo favorito comer su comida producto del hambre que se había apoderado de él.

- ¿Irás al baile de primavera de esta noche?

-Sí, ¿cómo sabes de eso?

- Es que Celestia me pidió, bueno, me obligó a ir y sabes que no me gusta estar parado frente a tantos estirados.

- Yo y mis amigas también estaremos ahí.

- No me refiero a ustedes mi pequeña Fluttershy, lo que quiero decir es que no me gusta estar en fiestas donde sé que no me divertiré ¿podrías acompañarme durante la velada?

- Por supuesto que sí Discord, ya aprendí mi lección, debo quedarme con mis amigos y ¿qué tal si vamos a ver los animales del jardín de Canterlot? Dijo la poni de los ojos más tiernos, con cierta emoción dibujada en su rostro.

- Sí, eso me sacaría de la fiesta unas horas. Respondió el señor del caos con una emocion semejante ante la idea.

- Bien Discord, lamento no poder quedarme más tiempo contigo, pero tengo que alistarme para el baile.

- También yo Fluttershy, también yo.

- Ya quiero ver cómo vas vestido. Añadió como despedida la mejor amiga de Discord, imaginando un montón de locuras. No pasó mucho tiempo hasta que fuera a la ducha, Discord desapareció del lugar ni bien ésta salió de la cocina. Lo que se venía era una velada que prometía ser interesante.


Por fin terminé el capítulo tardé como tres semanas, ustedes entienden.

Bueno, si el capítulo les resulto algo aburrido, es temporal; es necesario desarrollar el fic de esta forma, así que nada más tengan paciencia, el equipo de Filomental trabaja en esta y otras ideas para fics, por cierto ya que toque este tema, no se pierdan el Spoiler de un futuro fic que iniciaré ni bien termine con este.

Next Chapter: Baile de primavera Estimated time remaining: 0 Minutes
Return to Story Description

Login

Facebook
Login with
Facebook:
FiMFetch