Discord
Chapter 13: Sacrificio y poder
Previous Chapter Next ChapterCapítulo 13: Sacrificio y poder: el corazón de una princesa
Bueno como ya saben los personajes de MLP: FIM no me pertenecen, le pertenecen a quien sea que los creo, empaquetó, selló y patentó.
Antes de leer, quiero aclarar que en este capítulo trató de profundizar un poco a Discord en cuanto a su pensamiento, en específico la crítica que Discord le hace al poder en Equestria así que lean atentamente y piénsenlo, quizás me esté equivocando pero todo apunta a que es verdad.
Aquella mañana, tenía un resplandor, distinto a cualquier otro, después de bastante tiempo, Sunset empezaba a mirar a su alrededor, a ver y escuchar varios pájaros de diversos colores que con su canto le daban la bienvenida a la entrada de Canterlot, varias mariposas, sentía el calor traído por los rayos de la luz del sol en su rostro, la pureza del aire, poco apreciable en Manehattan.
Los pasos de la pequeña la guiaban de forma lenta a la misma torre donde hace tres años atrás había recibido la inspiración que la había guiado hasta aquel preciso momento y desde luego, esperaba poder ver al mismo jurado para que viesen cuanto había cambiado en un periodo de tiempo tan corto.
Pasando nuevamente a última hora para repetir todo, pero de una manera distinta y por supuesto, no trataba de esperanzarse en ver al mismo jurado, había escuchado que cambian conforme pasa el tiempo. Mientras llegaba a la puerta de ingreso a la torre, leía en el letrero Hoy E.M.A. (examen de magia avanzada).
Una mueca de risa se dibujó, habían aprendido algo de ella, subiendo de forma segura las escaleras observó a dos estudiantes de la escuela de magia avanzada bajar con una expresión de pocos amigos uno de ellos no dudó en verla de tal forma que ella se ruborizó, no solamente su nivel en la magia había cambiado. Al llegar al piso final encontró al mismo jurado de antes, saliendo del aula.
- Ya decía yo que volverías algún día, pero llegaste tarde.
- Lo siento, es que me levanté temprano y me puse a practicar el hechizo que preparé para hoy.
- Muy bien señorita, debido a la impresión que me dejó la primera vez que estuvo presente, creo que no debo desperdiciar una oportunidad como esta – Decía con el mismo tono de vox de antes, aunque en esta oportunidad con cierta sonrisa en su expresión, invitó a unicornio a pasar al aula donde se realizaría la última prueba.
- Adivinen quién regresó.
Los miembros hembra de la terna que calificaba a los distintos aspirantes de un nivel superior de magia se vieron sorprendidas por la aparición de la ahora más joven y por supuesto más segura Sunset Shimmer.
- Creo que la última vez no nos dio su nombre señorita, le importaría dárnoslo en esta oportunidad.
- Si claro, mi nombre es Sunset Shimmer.
- Aja, edad.
- Quince años.
- Muy bien, un último dato: escuela de donde usted proviene.
- No vengo de ninguna escuela, usé distintos libros para aprender lo necesario para este examen.
La impresión que aquellas palabras provocaron en la terna fue de carácter amplia, desde un escepticismo hasta unas ansias por ver lo que había logrado por si sola en un periodo de tiempo tan corto para prepararse para un examen de nivel tan alto como el que estaba a punto de dar. Mientras Sunset Shimmer pasaba al centro del aula para estar en clara visión del jurado sus pensamientos se tranquilizaban, pasase lo que pasase, ella se sentía feliz, completa…
-Puede proseguir.
- Muy bien, aquí voy – Se dijo para sí misma, mientras recordaba cada paso exacto y cada momento para realizar el hechizo con todo detalle.
- El hechizo que escogí es el número 214 de Star Swirl.
Sus palabras dejaban al jurado sin palabras, incrédulo por el hechizo que había escogido la unicornio, el jurado macho, se levantó esperando escuchar que era una broma o que se hubiese equivocado de número; sin embargo la expresión de seguridad de la aspirante lo convenció.
- Bien, continúe.
El hechizo 214 era con seguridad uno de los más difíciles de realizar, era un eclipse de sol realizado con magia, solo que en lugar de mover la luna para realizarlo, su magia debía bastar para obscurecer el sol, eliminando los rayos de luz que este desprendía en dirección a Equestria o un lugar determinado, al eliminar la luz, también eliminaba el aspecto del sol, haciendo que este se tornara de un color obscuro, casi como un eclipse. Sin embargo, resultaba ser un hechizo de tal dificultad que existía una lista muy corta de los que habían realizado dicho hechizo. Entre ellos se encontraban Celestia, Luna, unos cuantos unicornios e incluso el legendario Star Swirl.
Expulsando aire, Sunset Shimmer se preparaba para realizar toda la complicada mecánica que el hechizo requería, si bien había pasado mucho tiempo practicando y realizando el hechizo con total éxito en la casa donde habitaba, era muy distinto realizarlo a la escala que estaba a punto de hacerlo, de pasar a unas decenas de metros cuadrados que representaba la extensión de su casa, ahora debía realizarlo con una extensión que se extendía unos cuantos kilómetros.
No había problema, su concentración no se veía amenazada, pues los presentes sabían la importancia de mantener el lugar tranquilo para la realización de hechizos de complejidad tan alta, sin embargo, la esperanza a la realización de dicho hechizo de los tres se encontraba mermada, nadie, ni siquiera las princesas lograban hacer ese hechizo en un tiempo tan corto.
Celestia regresaba de un festival de Cloudsdale, sus cascos se encontraban algo cansados y aún no terminaba el día, sin embargo, cuando pasó por la torre donde sabía que se realizaba el E.M.A. anual para ingresar al nivel más alto de la escuela para unicornios superdotados se sorprendió al observar varios puntos negros aparecer en el cielo, no podía ser ese hechizo ¿o sí?
Ambos ojos de la aspirante comenzaban a brillar de un tono amarillo intenso, su magia comenzaba a extenderse en el cielo, absorbiendo los rayos solares, al igual que su luz, desde donde se encontraban, los jurados analizaban la excelencia con la cual Sunset Shimmer lanzaba el hechizo al cielo, desde los primeros puntos negros que formaban el eclipse hasta la completa extensión de estos, el unicornio macho quedó simplemente satisfecho con el resultado de la prueba de la unicornio.
La emoción de Sunset Shimmer iba en aumento, de la misma forma, el área del eclipse iba en aumento, ahora se encontraba sobre todo el castillo y seguía en aumento; los presentes empezaban a preocuparse de la reacción que causaría el eclipse en la población, así que decidieron dar por terminada la prueba.
- Sunset Shimmer, recibe diez de diez en todas las áreas, su examen ha finalizado.
Mientras el eclipse empezaba a borrarse, algo empezaba a salir mal, los ojos de Sunset Shimmer se volvían rojos y los puntos negros comenzaban a transformarse en los que parecían ser ondas que irradiaban una luz poco intensa, casi parecía ser una aurora, de color naranja, amarilla y roja combinadas de tal forma que parecía fuego, sin darse cuenta, el hechizo se había transformado en uno de inmolación, frecuentado por poderosos hechiceros antiguos y solamente se encontraban gravados en piedra en varias ruinas arqueológicas halladas en lo que antes era la tierra de los unicornios.
- Señorita debe culminar el hechizo que se encuentre realizando o me veré obligado a reprobarla.
- Eso intento –Sunset comenzaba a desesperarse, sin embargo recuperó la cordura de forma veloz en momentos como aquel era necesario no perderlo – vamos, vamos.
La aurora empezaba a desaparecer de forma lenta y justo a tiempo, pues el calor que esta desprendía comenzaba a invadir cada rincón del castillo, la temperatura fue bajando de forma gradual, junto con la aurora.
- Sí, lo logre. Fue la exclamación que la unicornio pronunció para si misma; una vez finalizado el hechizo dio media vuelta solo para ver a Celestia con su cuerno brillando, ¿la había ayudado? O ¿fue ella quien detuvo la aurora?
- Creo que tenemos algo de qué hablar, ¿vienes? – los cascos de Celestia indicaban la salida mientras ella le hablaba con un tono amable.
- Veo que pasó el examen, espero no haber importunado su clase profesor silver dust.
- Ee… no, prosiga por favor, mientras discuto con mis colegas sobre la nota que recibió.
- No veo por qué no pueda aprobar. Respondió Celestia mientras observaba la luz del sol ingresar nuevamente por las ventanas al salón.
- Bueno, debemos apreciar algunas cosas…
- Está bien, creo que ustedes son más indicados para darle la calificación que se merece.
Sunset Shimmer se encontraba afuera de la torre, en el jardín, alunas puntas del pasto se encontraban algo chamuscadas, no podía creer que el hechizo hubiese cambiado de forma tan repentina, no había pasado antes, ¿cómo era eso posible?
Lo que pasaría no sería nada bueno, de eso Sunset Shimmer estaba segura, por lo cual, tenía dos opciones: quedarse y ser vetada de cualquier colegio de magia avanzada o irse e intentarlo otro año, cuando el jurado cambie y la princesa simplemente se olvidase de ella; sí, esa era la opción que la sacaría de la situación en la que estaba metida.
Justo antes de iniciar una carrera a toda prisa, sus ansías fueron fácilmente detenidas por las palabras de la princesa Celestia que se encontraba detrás de ella.
- Espero que no estés intentando huir – La alicornio se acercaba hasta la posición en la cual se encontraba la unicornio frustrada – Sunset Shimmer ¿cierto?
No había tiempo para sorpresas, que supiese su nombre, no cambiaba el hecho de que pronto empezarían las consecuencias de sus actos. Las pocas palabras que logró articular en ese momento trataron de calmar la ira imaginaria que pensaba que traía contenida la princesa favorita de todos.
- Perdóneme princesa, ju… ju… juro que no fue mi intención… verá, yoooo estaba realizando el hechizo 214 de Star Swirl, cuando, cuando, cuando.
Celestia se limitó a tocar el lomo de la ya de por si asustada unicornio, una sonrisa cálida de su parte fue todo lo que necesito para tranquilizarla y al mismo tiempo observaba tanto en el pasto como en el vapor que salía de una fuente cercana; las consecuencias del hechizo la poni que tenía al lado había efectuado momentos atrás.
- Yo sé que no lo fue, pero debes aprender a controlarte y creo que no hay nadie mejor para eso que yo.
- Q… qué, ¿Está diciendo lo que creo…?
- Claro, si no quieres quedarte en el castillo o prefieres continuar tus estudios de forma autodidacta, no puedo obligarte.
Aun incrédula por las palabras de la princesa, Sunset Shimmer no pudo evitar estallar por dentro, mientras daba un leve suspiro, tratando de dominar las emociones que se habían producido por la petición de la princesa, observaba a la princesa que tenía en frente, no dudó ni un solo instante en dar su respuesta.
- Sí, quiero quedarme con usted princesa.
Sunset comenzaba a ver con una clara furia a la que por aquellos momentos era el ser más especial que podía tener al lado.
- ¿Qué pasa niña? Es que acaso le puse mucho azúcar al chocolate o ya actuó el purgante…
- ¿Qué es lo que dices? La pelifuego le respondió con gran intriga.
- Que si tienes un guante, es que hace mucho frio.
- Claro, ten.
Un guante de lana color violeta era arrojado por la adolescente que lo había sacado del bolsillo de su canguro, Discord con una sonrisa se ponía el guante. Mientras juntaba las manos para recibir el calor, su interlocutora se encontraba observando la escena, que, junto con la pausa que había realizado en su relato, había tenido una pausa; observaba la mirada tan cálida de la princesa y aún hasta estos días no podía creer todo lo que había pasado entre las dos. Con una fuerza venida de quien sabe dónde sacó el otro guante y lo apretujó.
- Ella puede ser muy buena para fingir. Incluso los sentimientos.
Las imágenes comenzaban a acelerarse mostrando los momentos más significativos en el transcurso de su estadía en el palacio real de Canterlot.
Mañanas y noches en constante estudio y práctica de tomos enteros, Celestia siempre se encontraba presente en algunos de ellos, después de todo, era una princesa y no podía brindarle todo el tiempo a Sunset Shimmer, eso estaba claro, sin embargo cada vez que Sunset la requería dejaba lo que estaba haciendo para ver en el problema que se había metido o el hechizo que le quería mostrar.
- Esos fueron los momentos más felices…
Se veía claramente como celebraban juntas el cumpleaños de la unicornio, con un pastel pequeño y la cara de Celestia completamente llena de pastel, al ver sonreír a su alumna por lo que le había obligado a hacer, esta le devolvió el favor lanzándole una pieza en la cara, pero esta con un campo de fuerza hacía que este fuese detenido en seco.
Otra ocasión ella se encontraba dormida sobre un escritorio, Celestia llegaba y con cierta dulzura la hacía levitar en el aire y la acostaba en su cama; extrañamente se despedía revolviendo con gran cariño la melena de su alumna.
- Todo fue tan rápido, no recuerdo en que momento dejé de darle importancia a lo que ella quería decirme o cuando las dos cambiamos.
Celestia cada vez se presentaba menos, hasta que finalmente eran contadas las veces en las que se la podía ver su presencia, la soledad empezaba nuevamente a ser el común denominador de las escenas, estudiando, practicando, comiendo o haciendo casi cualquier cosa; Sunset sabía muy bien que se encontraba sola y la princesa empezaba a olvidarla, pero siempre encontraba una buena razón para explicar su cada vez más grande ausencia. Desde una festividad hasta un merecido descanso, nada quitaría el hecho de que Celestia la quería y ella a Celestia.
Un invierno, otoño, primavera, hasta llegar a la última estación, verano, durante el último año, Sunset se había encerrado aún más, hasta el punto de ser hostil con los otros estudiantes; exámenes, pruebas y seminarios de magia eran lo único que la sacaban de la biblioteca; ya no se tomaba tiempo para pasear por Canterlot o por ir a ver algunos actos al teatro o el cine. Incluso comenzaba a fallar en varias de las citas en actos que Celestia hacía.
Un buen día, mientras se encontraban comiendo en un picnic…
- Me preocupas Sunset, te estás encerrando demasiado, pienso que deberías ir a algún lugar a despejar la mente y descansar, no todo es estudio…
- No creo que vaya a aprender nada de otros ponis que no pueda aprender por mi cuenta.
- Aunque no lo creas, siempre necesitamos de los demás y ser humilde es una buena forma de demostrarlo e igualarte al resto.
- Y por qué querría igualarme al resto, no se supone que soy superior a ellos.
- De ninguna forma, Sunset Shimmer, debes comprender que nada te hace superior a ellos, ni siquiera ser una princesa como yo.
- Aunque es obvio que no voy a ser princesa, la magia y su poder me hacen superior Celestia, incluso tú eres superior a ellos, no veo donde está el problema en ayudar con un poder superior a los que están por debajo de ti.
Con cierta mirada de reprimenda, Celestia se levantó.
- Deberías ir a Ponyville, quizá te saque de muchas dudas.
Después de aquel día, Sunset estaba más convencida en de que el poder, la magia era suficiente para ser apreciada, porque solo con el poder de la magia lograría llevar a cabo hazañas grandiosas, solo con ella su ayuda sería tan grande para quien la necesitase que la valorarían de mayor forma.
Pronto llegaron al momento cumbre, en el cual Sunset se vio obligada a dejar Equestria y de forma inmediata las imágenes se detuvieron, el cable se esfumó; pero la cabeza se Sunset Shimmer todavía tenía la sensación que le había dejado recordar aquel último momento. Una lágrima se contuvo por salir cuando ella observó nuevamente la imagen de Celestia ya totalmente derretida.
- No fue justo…
Discord se limitó a seguir de cerca a la pelifuego.
- ¿Qué no es justo?
La adolescente se dio vuelta mientras el Draconequus la observaba con una mirada de total confusión.
- No lo ves, ella me quiso usar, quiso que yo fuera un títere más en su fabuloso reino. Ni siquiera le importé, todo lo hizo para forzarme a ser una princesa como ella deseaba.
Discord se quedaba impresionado por las palabras de la ex alumna de Celestia, en cierta medida eso era cierto y compartía esa sensación, pero era evidente que la adolescente "necesitaba ser escuchada" como le diría Fluttershy y extrañamente había aprendido eso de ella, así que contuvo sus palabras por unos segundos, hasta que la pelifuego continuó con las suyas.
- No me quería, no sentía nada por mí y jamás valoró lo que yo estuve dispuesta a hacer por ella, es más, yo sé… sabía que ella me usaba para llenar el espacio que Luna había dejado… ¡y no me importaba!... – grito mientras la lágrima dejaba de resistirse y comenzaba a caer; al mismo tiempo sus gritos se volvieron sollozos – no me importaba…
- Ella siempre fue la buena, ella siempre estuvo ahí para mostrarme alguna de sus lecciones, pero no era por mi bien, era por el bien de Equestria, yo solo era un medio para que su querer se expandiera y cobrara aún más fuerza – la voz de Sunset estaba más quebrada.
- Y yo no le negué nunca nada, siempre traté de estar a la altura que ella merecía, todo, todo porque quería algún día ser tan querida y valorada como ella. Porque de alguna forma ella era mi ejemplo a seguir.
Los pasos de la adolescente cada vez eran más débiles y las rodillas le empezaban a temblar, pronto cederían.
- Y cuando más necesité de ella, lo único que quiso hacer fue alejarme de ella, me traicionó sin sentir ni una sola pizca de dolor, me hizo a un lado como si no fuera nada y buscó a otra que ocupara mi lugar…
Las rodillas de Sunset Shimmer cedieron finalmente.
- No sabes cuan doloroso es haber sido tan feliz y de un día para el otro darte cuenta de que esa felicidad era ilusoria, que cada momento fue actuado, que los ponis a los que querías eran todos falsos, sus palabas, sus caricias, todo era mentira…
- Por eso, jamás podré perdonarla…
Entonces el Draconequus se agachó a su lado, haría exactamente lo que Fluttershy haría cuando ella decía "ahora necesita las palabras" pero obviamente lo haría a su manera.
- Tantas emociones son algo pesadas y aburridas – acto seguido se sentó al lado de Sunset mientras ella asomaba la mirada para encontrar a Discord chasqueando los dedos y haciendo reaparecer la imagen de Celestia en la nieve con una nariz de payaso - ¿cómo sabes qué Celestia no carga con eso?
- Tuvo todo este tiempo para venir por mí o incluso hablarme y no lo hizo, tuvo la oportunidad para hacer mil cosas diferentes en lugar de hacerme a un lado, una parte de mí esperaba verla pasar por el portal pero nada, ella no sintió nada por mí.
Discord empezaba a arrojar bolas de nieve a la imagen de Celestia, acto que dejó algo confundida a Sunset Shimmer.
- Y si te dijera que no es así.
-Estarías mintiendo.
- Bien, pero mentiré de buena forma, Celestia siempre se pone triste cuando hablan de ti.
- Han de ser sus remordimientos.
- Bueno en parte sí, pero hay una buena razón por la cual ni siquiera quiere pensar en ti.
- Eso no ayuda. Respondió la pelifuego al saber de la aversión que le provocaba a la princesa.
- No me malentiendas, ella no es perfecta, eso lo sabemos mejor que nadie, cometió algunos errores es cierto y uno de sus errores más grandes a mi parecer fue ser princesa.
- ¿Por qué?
- Me dijiste que ella trató de usarte para el bien de Equestria y no el tuyo.
- Si, eso hizo.
- Tienes razón, solo que ella no quiso usarte; ella te estaba enseñando el camino para ser una princesa y creo que en el aburrido reino de Equestria las cosas son distintas a lo que pensabas. Los gobernantes son pocos porque pocos son los que están dispuestos a sacrificarse por el reino, Celestia es aburrida y estirada porque simplemente no puede permitir que nada interfiera en su trabajo de gobierno, ella se encarga del sol, de la administración y bla bla bla.
- Entonces el poder requiere de un gran esfuerzo, ¿Eso es lo que quieres decirme? Porque yo le demostré que era capaz de esforzarme lo suficiente o quizás más que eso.
- No... respondió el Draconequus mientras levantaba otra bola de nieve.
- Entonces ¿qué? Le respondió la pelifuego sujetando su mano para evitar que arrojara otra bola de nieve.
- El esfuerzo es importante, pero no es más importante que el amor – decía mientras hacía una expresión de asco – ese es el corazón que toda princesa de Equestria debe tener.
Dejando con una expresión de incredulidad Sunset comenzaba a sonreír como si fuese una broma.
- No queda otra opción, nadie estaría matándose día tras día asegurándose del bienestar de ponis que ni siquiera conoce, a menos que los ame de una forma tan asquerosamente grande, que se permita entregarles su tiempo y esfuerzo.
La sonrisa de Sunset Shimmer se esfumaba, nunca lo había visto desde ese punto de vista.
- Celestia fue tan tonta que sacrificó todo para asegurar el bienestar de Equestria y supongo que esa es la razón por la que todas las princesas son tan queridas; todas realizan ese sacrificio.
Las palabras de Discord, por más que sonaban alocadas resultaban ser ciertas.
- Ella no podía permitir que alguien amenace con destruir Equestria, y no hablo solamente de ti, también hablo de Luna, su propia hermana, en cierta forma se olvidó de ella y de todos sus sentimientos para encerrarla y para finalizar tus estudios.
- No, mientes, Luna regresó.
- Pero fue después de reformarse, también yo, a pesar de que me esté usando, pero qué más da al menos tengo una amiga y estoy libre. Y respecto a ti, creo que ella te quería de una forma distinta a la forma en la que quiere a Twilight y a pesar de que cometió una infinidad de errores contigo, no se olvidó de una cosa.
- ¿Qué cosa?
- Trató de mostrarte el medio para acceder al poder más grande.
- ¿Y ese es?
- Los elementos de la armonía, ¿con qué más podrían vencer al señor del caos? Justo en el momento en el que se proclamaba como el máximo peligro una estela de humo verde se aparecía en forma de hongo detrás de él dibujando la palabra caos.
- A sí, ahora lo recuerdo.
- La única forma de acceder a ese poder es mediante la amistad, el amor y la constante preocupación por el resto, de otra forma su magia no se activa.
Sunset recordaba su plan fallido para tomar Equestria, no podía creer que había sido tan ingenua.
- Y créeme, la estirada evita el tema para no tener que estar sacando esta conclusión; le costaría mucho aceptarla pero creo que es verdadera. Dijo mientras lanzaba otra bola de nieve al rostro de la princesa de Equestria.
Un momento de silencio se hizo presente, Discord dejaba de lanzarle bolas de nieve al rostro de la imagen de Celestia, para observar los ojos de Sunset Shimmer. Podía ver perfectamente a través de ellos y recordaba lo bien que se sentía hacer cosas por otros y aunque su conclusión era algo riesgosa, era lo que necesitaba.
- Lo cierto es que Twilight es la alumna estrella – Sunset recordaba a su ahora amiga Twilight, aceptando la realidad sin mucha dificultad, nadie podía decir que era mentira, ni siquiera Discord –; pero tú fuiste la alumna más talentosa, más ambiciosa y por supuesto con la que Celestia se identificaba más y con la que tuvo una gran contradicción de emociones.
Sunset tenía una mirada iluminada, en algún lugar de su nuevo corazón, se cerraba una herida y en cambio dejaba un dulce sentimiento indescriptible.
- Pero cómo… -Discord calló a la adolescente nuevamente con un dedo en la boca, pero esta vez ella lo retiro para proseguir, pero Discord fue más veloz.
- Alguna vez Celestia y yo fuimos enemigos; sé muy bien cuando ella siente ciertas cosas o cuando algo le afecta, no puede fingir conmigo, aunque es muy gracioso ver que lo intente.
De repente la burbuja de realidad cesó, los bloques de hielo comenzaban a desaparecer y Discord empezaba a sentirse débil.
- Qué ocurre, ¿te pasa algo? Pregunto la pelifuego con preocupación y tomándolo del brazo para evitar que se cayera a un costado.
- No es nada, mi tiempo se acaba, el portal se cerrará si no me voy ahora.
- Muy bien, vamos te acompaño. Dijo Sunset con gesto de amabilidad, casi tan parecido como el de Fluttershy.
- Si insistes.
El resto de las mane se encontraba algo atónitas por su amiga, sin embargo la siguieron de cerca evitando levantar sospechas de su presencia.
-Ay, Dashie, no levantes tanto las rodillas. Se quejaba Fluttershy,
- Lo siento, pero es que Pinkie Pie me tapa la vista.
- Dejen de pelear o nos verán.
Los pasos que Sunset y Discord se dirigían al portal que Discord había abierto; se encontraba sobre la misma estatua donde estaba el portal por el que Twilight había pasado meses atrás para ayudar a vencer al trio de melodiosas voces.
- ¿Qué es esa línea roja sobre la estatua?
Discord sacó unos lentes pegados con cinta blanca or el medio y una bata blanca con unos bolígrafos colgando de los bolsillos.
- Es mi portal, solo yo puedo atravesarlo. Lo malo es que tiene un tiempo de duración limitado y por supuesto, anula toda la energía de la estatua esta, tenía que evitar que Twilight venga, pudo haber malinterpretado las cosas.
- Espera, la energía volverá ¿no es así?
- claro, después de que se cierre mi hermoso portal la estatua recuperará su energía gradualmente.
- Muy bien, no sé cómo decirlo pero pensaba que eras diferente.
- No te engañes cabellos de fuego, las cosas pueden ser caóticas pero no por ello son buenas o malas.
Levantando ambas alas el señor del caos se proponía regresar a Equestria, pero se detuvo por un instante, un pequeño detalle estaba a punto de olvidársele, sacando un libro de dentro de su guardapolvo le dio un soplo fuerte, sacando todo el polvo y cayendo sobre la cabellera y rostro de Sunset Shimmer, quien no se lo esperaba.
- Así es como tratas a tus amigas.
- Ejem, no exactamente, nunca dijiste que lo fuéramos.
- No hace falta.
- Para mí sí, de todas formas, acepta este regalo. Dijo el Draconequus acercando el libro a la pelifuego.
La pelifuego podía reconocer con toda facilidad la cubierta del libro, era muy similar al que tenía en su casillero, el libro que había traído desde Equestria y que le había sido muy útil para contactar a Twilight cuando esas tres sirenas causaban problemas.
- Supongo que ya conoces este tipo de libros, Star Swirl solía usarlos para contactar a varios de sus amigos, creo que hay cosas que necesitar resolver con cierta poni aburrida.
- Por qué lo haces.
- Eres mi amiga ¿verdad?
Antes de que Sunset pudiese responder la pregunta del Draconequus, este ya se encontraba ascendiendo con sus alas por encima de la estatua, la línea roja empezaba a convertirse en un círculo dentro del cual se podía ver el cielo y parte de los bosques de Equestria.
Las mane jamás habían visto Equestria, solamente habían escuchado de ella, al asomarse un poco más de su escondite, cada una tuvo una vista del panorama que existía dentro del portal no muy lejos se podían ver algunos pegasos en pleno vuelo, los árboles, el pasto incluso el cielo eran diferentes, los ojos de Pinkie Pie se quedaron abiertos de par en par, de hecho de todas incluida Fluttershy cuando vio a un hipogrifo.
-Bueno, no puedo seguir en este lugar por mucho tiempo, para que este portal no cause problemas en tu dimensión debe tener una estabilidad muy corta, así que antes de que se rompa debo salir de aquí.
- ¿Volverás?
- No lo sé, pero si vengo, te darás de cuenta fácilmente.
Una sonrisa se esbozaba en Sunset Shimmer mientras esta se despedía, Discord por otra parte ingresaba en el portal dándole la espalda, ni bien pasó a través del mismo, este se cerraba de forma inmediata, aquel color rojo intenso resultó ser una especie de polvo que se esparció en una onda para desaparecer en el aire a los pocos metros de extenderse el radio de la onda.
Las amigas de la adolescente no dudaron en acercarse, ella aún se mantenía viendo al cielo con una sonrisa ¿Sería cierto todo lo que Discord le había dicho? Se preguntaba la ex alumna de Celestia, apreciando el presente que le había dado el Draconequus.
- ¿Qué pasó? Preguntó Rarity con un tono de incredulidad bastante convincente.
Existía un punto donde lo bizarro tenía un toque distinto, sin embargo, este no lograba ser suficiente para explicar todo lo que había acontecido aquella mañana en Canterlot High. Pero a quien le importaba, había sido una buena terapia de catarsis para la adolescente y con eso bastaba para explicar tanto "caos".
- Digamos que era un ex villano como yo.
- Entonces todo lo que hizo fue por… Raimbow Dash estaba punto de finalizar con su oración cuando Applejack la interrumpió.
- No sé tú Sunset Shimmer, pero con amigos como esos, quién necesita enemigos.
- Es complicado de explicar amigas, mejor vayamos por esas hamburguesas.
- Esa es la actitud. Le respondió la mejor jugadora de futbol del grupo.
El portal del mundo humano se había disuelto, Discord desde el otro lado revertía nuevamente el tiempo y el portal de Equestria se disolvía de la misma forma que el otro, nada tan maravilloso para quien viaja por el tantas veces como él lo había hecho.
Le había tomado más tiempo de lo esperado, no podía perder más, tenía que realizar la decoración de la plaza pues ya casi eran las seis de la tarde, podía apreciarlo por la poca luz que había, con un chasquido se transportó a la plaza.
Al llegar vio que el lugar se encontraba ya decorado y bueno, debía admitirlo, se veía bien, salvo claro por el excesivo orden, así que con un chasquido varios listones y carteles se quedaron un poco chuecos o muy juntos, el toque justo de caos, ni más ni menos.
Pocos segundos pasaron hasta que el Draconequus recordara que debía estar en otro lugar, había fallado en decorar la plaza, pero al menos tenía oportunidad en llegar a la celebración que estaba pocos minutos de iniciar.
Otro chasquido lo situó detrás del ayuntamiento, donde se realizaría el evento, con cierta lentitud, el señor del caos caminó hasta la entrada de la edificación y ahí estaban, la alcaldesa junto con otras ponis que no conocía se encontraban recibiendo a quienes acudían a lo que fuese que se iba a celebrar aquella noche.
De pronto varias figuras conocidas se hicieron presentes, se encontraban saliendo del ayuntamiento y eran justamente las ponis que quería ver, así que se acercó y con un chasquido la nieve del techo cayó sobre ellas.
- Pero qué, ay, seguramente es Discord. La voz tan altanera era obviamente de Raimbow Dash.
- Tranquila Dashie, apuesto a que no lo hará más si dejas de reaccionar así.
- Rarity tiene razón, cuando dejé de molestarme porque comía mis manzanas dejó de hacerlo.
Mucho antes de que Raimbow Dash considere lo que sus amigas le decían el señor del caos se apareció detrás de ellas.
- ¿Saben dónde puedo encontrar a Twilight?
- ¿Para que la necesitas? Respondió Applejack.
- Es que supongo que tengo que explicarle por qué no pude decorar la tediosa plaza.
- Descuida, eso ya lo hicimos nosotras, pero si quieres decírselo, está con las princesas ayudando a Fluttershy a traer leña para la fogata.
- Vaya que les encanta las fogatas, bueno, mejor voy para allá.
Antes de poder chasquear los dedos, Raimbow Dash encontró el momento idóneo y las palabras justas para devolverle el favor a Discord por haberle echado nieve encima.
- Si mejor ve donde tu querida Celestia. El tono de burla de sus palabras fue un detonante instantáneo para el Draconequus.
Sin dignarse a responder, Discord dio un chasquido, transportándose y haciendo caer más nieve sobe las tres ponis.
- Por qué debemos pagar por tus riñas. Cuestionó la mejor agricultora de manzanas, agitándose para quitarse la nieve de encima.
- Se parece demasiado a Scootaloo, interrumpió la voz de una poni con un moño en la melena. Applebloom junto a sus amigas se aparecieron de la nada, cosa a la que Raimbow Dash siendo hermana mayor adoptiva de la pegaso obsesionada con su cutie mark del grupo, no se había acostumbrado todavía.
- No es cierto, ustedes siempre terminan metiéndose en más problemas que yo.
- no o.
- si i.
- Ya basta chicas, no quiero perderme la comida que debe haber ahí adentro. Las tres corrieron dentro. A todo galope, solamente faltaba el polvo, pero como es invierno pues ya ni modo.
- Te dije que no hacía falta esperar Raimbow Dash, son lo suficientemente grandes como para caminar en el bosque solas.
- Es que me preocupa que… bueno, sí, a veces yo me preocupo por Scootaloo, es porque soy su hermana mayor y bueno… eso es lo que se supone que debo hacer.
- Sí, pero no exageres.
- Ok...
Un destello de luz mandó al señor del caos al bosque, Fluttershy se encontraba recogiendo madera no muy lejos de s ubicación, sabía perfectamente que la pegaso amarilla difícilmente se adentraría al bosque si podía encontrar lo que buscaba fuera de él.
Con una sonrisa su amiga recibió a Discord cálidamente, como solamente ella sabía hacerlo.
- Que bien que regresaste, me tenías preocupada y ya que estás aquí, me ayudas con la leña.
- Si claro amiga, un chasquido hizo cobrar vida a varias ramas que salían por montones del boque.
- Gracias Discord, pero no sería mejor hacerlo tú mismo.
- Fluttershy ya hablamos de eso, si es mi magia entonces cuenta como si lo estuviera haciendo yo.
- Si, entonces por qué no usaste esa magia para decorar la plaza. Twilight se acercó, no se encontraba lejos cuando observó algunas ramas moverse por cuenta propia y no hacía falta ser un genio para darse cuenta quién había causado todo aquello.
Discord de forma inmediata, como una serpiente se dirigió donde Twilight, pellizcando sus cachetes para formar una sonrisa.
- Verás, estuve muy ocupado charlando con cierta poni.
- Espero que no le hayas hecho nada a Sunset Shimmer.
- ¿Yo? ¿hacerle algo a Sunset Shimmer? Oye, quién crees que soy para hacer esas cosas.
Twilight se limitó a fruncir el ceño para calmar el teatrito que el Draconequus empezaba a armar.
- De todas formas ya lo hicimos nosotras, tienes suerte de que a Luna le encante preparar las fiestas.
- Si, mucha suerte, dónde está esa inquieta.
- Se fue a pasear al pueblo con big mac.
- Vaya. Dijo el Draconequus con expresión de impresión, no se esperaba eso de la princesa.
- Si, ya lo sé es muy raro.
Tratando de no darle mucha importancia, Discord cambió de tema, haciendo aparecer un vaso de chocolate y mientras le daba un sorbo preguntó.
- Y dónde está Celestia.
- Uuuuu, fue todo lo que Twilight respondió, Fluttershy se acercó con los ojos típicos que ponía cuando algo le fascinaba.
- Para qué buscas a la princesa Celestia. Twilight se aseguró de pronunciar sílaba por sílaba la palabra Celestia y de mover las cejas al hacerlo.
- Bueno, en este momento estoy seguro de que no verá venir esta bola de nieve.
- ¿cuál?
La expresión de Twilight cambió cuando observo una bola gigante de nieve, su tamaño bloqueaba la luz del sol y era seguramente dos o tres veces más grande que Celestia, sin embargo tenía cierta certeza de que solamente era una forma de distraerla.
- Apuesto a que no eres capaz de lanzarle esa bola de nieve.
- Tu solo dime dónde está y perderás. Una sonrisa malévola se hacía presente en la cara del Draconequus.
- Estaba buscando leña cerca de la lagunilla de allá.
- Gracias, muy amable. Dijo Discord con sarcasmo mientras la bola de nieve lo seguía flotando por el aire.
No dio muchos pasos hasta toparse con la figura de Celestia que convenientemente se encontraba de espaldas, sin dudarlo, Discord arrojó la bola de nieve, pero está en pleno viaje se hizo más pequeña, hasta transformarse en una bola de nieve normal, del tamaño de su zarpa y plas, la bola dio de lleno en la nuca de la princesa, quien dio inmediatamente la vuelta para ver la mirada de burla del Draconequus.
- ¿No te cansas de hacer esto todo el tiempo? Inquirió la princesa tratando de no salirse de sus casillas.
- No, es muy divertido. Respondió cerrando los ojos y cruzando los brazos.
Una bola de nieve inesperada hizo que Discord sonriera aún más, la Celestia divertida había salido.
Otra bola de nieve se dirigía a la alicornio, pero esta con extrema agilidad la esquivó, haciendo levitar tres nuevos proyectiles y lanzándoselos al Draconequus, quien desapareció y reapareció detrás de Celestia con una bola inmensa, justo cuando estaba a punto de soltarla, la princesa con su magia derritió la bola de nieve, el agua por efecto de la gravedad empapó al Draconequus.
- Ja, mírate señor del caos.
Un chasquido hizo aparecer una nube normal sobre Celestia y despidió una lluvia de forma torrencial.
- Iguales. Una bola de nieve llevada directamente en la boca de Discord.
Ya cansada de tanto juego, Celestia se hincó al lado del Draconequus, que se había caído al intentar caminar.
- Al parecer te hace falta mucha práctica para esto.
- Mira quien lo dice, me esperaba esto de Raimbow pero no de ti.
- ¿Y dejar que me sigas lanzando bolas de nieve mientras te sigo diciendo lo infantil que eso es?
Discord se calló, cosa poco común cuando Celestia le hablaba, ella miró hacia abajo, viendo claramente la capa de hielo que se había creado sobre la lagunilla, recordando que Sunset Shimmer adoraba patinar sobre el hielo, a pesar de que no era muy buena.
- Dime, te dijo algo sobre mí.
Las palabras de Celestia se habían tornado de una alegría a una tristeza en un plas, incluso más rápido que los chasquidos del señor del caos, odiaba que pasara todo aquello, pues significaba que debía tratar de no ser tan él y de escuchar los sentimientos y pensamientos de alguien más, exceptuando a Fluttershy, no le agradaba hacer todo aquello si no sacaba nada de ello, pero tomando algo de aire, se determinó a escuchar, pero no sin antes sentirse algo cómodo, con un chasquido hizo reaparecer nuevamente el sillón de psicólogo y el sofá para Celestia, así como el atuendo correspondiente.
- Ya me preguntaba por qué no lo hacías.
- Bueno, mejor acomódate, porque si me habló de ti.
Para antes de que Celestia hablara, Discord sacó una grabadora de quien sabe dónde. Cuando Celestia escuchó la voz de Sunset Shimmer, no hablo, se quedó callada, escuchando lo que su ex alumna fuese a decir.
No me quería, no sentía nada por mí y jamás valoró lo que yo estuve dispuesta a hacer por ella, es más, yo sé… sabía que ella me usaba para llenar el espacio que Luna había dejado… ¡y no me importaba!... no me importaba…
- Y cuando más necesité de ella, lo único que quiso hacer fue alejarme de ella, me traicionó sin sentir ni una sola pizca de dolor, me hizo a un lado como si no fuera nada y buscó a otra que ocupara mi lugar…
- No sabes cuan doloroso es haber sido tan feliz y de un día para el otro darte cuenta de que esa felicidad era ilusoria, que cada momento fue actuado, que los ponis a los que querías eran todos falsos, sus palabas, sus caricias, todo era mentira…
En la expresión de Celestia se hacía presente una expresión que denotaba claramente sus emociones, pero por mucho que intentaba, no podía ocultarlo.
- Por eso, jamás podré perdonarla…
Aunque presentía que su ex alumna pensaba y sentía exactamente lo que acababa de escuchar, no esperaba que fuera a ser tan… no sabía como explicarlo.
- Por lo visto no fuiste la mejor princesa – Discord empezaba a sonreír de forma leve, pese a que no intentaba hacerlo.
- Jamás dije que lo fuera – Celestia bajaba la mirada para encontrar nuevamente el hielo y verse reflejado en él – lo extraño es que todo es cierto – esbozó una débil sonrisa al ver la cara de sorpresa de Discord – Es una broma tonto…
Era bastante interesante ver que Celestia mantenía la compostura en aquellos momentos, pero el señor del caos no esperaba menos de la princesa que lo había convertido en piedra.
- Entiendo que ella sienta eso por mí y lo merezco, nunca estuve ahí cuando me necesitó, sé muy bien que fui una mal maestra con ella. Pero aun así, Equestria me necesitaba, aún me necesita y necesita más princesas.
Discord estaba cansándose de esperar, cómo era posible ver a la señorita perfecta admitiendo sus errores.
- Quisiera poder pasar aunque sea un día con ella, verla nuevamente y decirle que todo fue mi culpa y sobre todo decirle que la decisión de suspender sus estudios fue una de las decisiones más dolorosas que pude tomar porque yo la quería y la quiero…
- Sin embargo, Equestria no podía tener una princesa como ella, su corazón no era el de una princesa.
Discord recordó a su más reciente amiga y comando la pipa la arrojó al hielo, este a causa del fuerte impacto comenzó a quebrarse, pero ninguno de los dos le dio importancia.
- Perdona, pero ¿Qué no tenía el corazón de una princesa? Celestia, ella quería ser como tú, exactamente igual de sacrificada y estirada que tú.
- No podía, Discord si no era capaz de sacrificarse por alguien más.
- No me mientas, ella sacrifico tiempo, amigos y todo para qué, ¿para que la dejes abandonada?
- Pero era por ella, no estaba dispuesta a sacrificarse por Equestria.
Discord comprendió a dónde quería llegar la princesa, pese a que tenía razón, él tenía un argumento más que sacaría pese a que no venía al caso.
- ¿Así como haces tú?
- Discord, por favor, no sabes cómo es gobernar Equestria…
- No pero sé cómo eres tú, mírate, mil años a la basura por ponis que ni se lo merecen, mil años Celestia, perdiste más de lo que pudiste obtener, te matas por dentro y por fuera, te desgastas y sufres para qué, para qué te reconozcan en la calle y digan hey, ahí va la fabulosa hermosa y amable Celestia.
Pese a que Discord usaba un tono sarcástico y burlón, Celestia no pudo evitar que las palabras de Discord lleguen a cierto punto de ebullición que fue controlado con facilidad.
- Y también tenemos eso, por qué te sacrificas a tal grado que ni te permites sentir, ni siquiera eres capaz de sentir con libertad, incluso si eso representa echar fuera a los que más quieres, como eres capaz de soportar todo eso por ellos.
Celestia miro fijamente a Discord, antes de hablar, sus ojos mostraron una pizca de dolor, pero al mismo tiempo aceptaban lo que su interlocutor decía.
- Porque quiero a cada poni, porque el mero hecho de que tengan un hogar, amigos y estén felices me hace feliz, si no fuese así, sería una tirana como tú, me quedarían esos apodos que me pones como molestia, trollestia y como sea que me digas.
Todo aquello encajaba perfectamente con la explicación que Discord le había hecho a Sunset Shimmer antes, pero aun así él se quedó de brazos cruzados mientras Celestia hablaba.
- Sé que debe ser muy difícil de entender, pero lo hago por mi voluntad y no necesito nada más de ellos, ese es el corazón que toda princesa debe tener, por eso sacrifiqué todos mis sentimientos, envié a Luna y a Sunset Shimmer fuera y por ello te mandé a reformar.
Discord captaba bien lo que le decía, sin embargo, estaba seguro de que no podía soportar tal desperdicio de vida.
- Y sin embargo, deseas salir de todo ello ¿no es así?
- Somos lo que decidimos ser Discord, yo decidí ser la princesa Celestia, sé que tú decidiste reformarte, no hace falta que te explique esto.
Sin más comentarios, en un momento de ingravidez mental, Discord dijo algo que dejo sin palabras a la alicornio y de las dos ponis que se encontraban detrás de un árbol, espiando.
- Te volverás loca si no sacas todo eso de vez en cuando…
Antes de responder, la garra de Discord estaba a punto de jalar la melena de Celestia para sacarla del trance y hacer que olvide la conversación que habían tenido, pero el hielo debajo de ellos se desplomó, Discord con un reflejo felino se salvó tomando vuelo, pero Celestia cayó en las heladas aguas.
- Jeje, al menos salí de esa conversación.
- Princesa Celestia, la voz de Twilight se escuchaba no muy a lo lejos.
Antes de cualquier cosa, Discord con un chasquido hizo aparecer a Celestia en el lugar, se encontraba tiritando y aprovechando la ocasión, Discord hizo aparecer un vaso de chocolate caliente en forma de burla.
- Bueno, supongo que es hora de irme princesa, espero que te vaya bien en la celebración de esta noche. Dijo mientras dejaba el vaso en el piso.
- Es…pppp…era, ttte, invittte aaallll eventtto de esst esta noche, debbes ir.
- Vamos, hice muchas cosas por ti hoy, aprendí una lección y te ayude, que más quieres.
- Qque vavavayas al evento.
- Está bien, allá nos vemos.
Espero que les haya gustado el fic hasta el momento, pero dejando de lado eso, la razón para hacer este fic es para entender mejor a Discord, claro agrego momentos falsos o imaginados dentro de la serie, pero es para develar su pensamiento, pues a fin de cuentas Discord es para mí uno de los personajes más intrigantes y ciertamente es divertido explotar la veta histórica entre su pasado y la liberación de Equestria por las princesas, pues es inmensamente rica.
Tonos más, tonos menos, pero aun así realizo este fic para que puedan ver esta perspectiva de Discord como señor del caos.
Agradezco sus comentarios y el apoyo que dan, no sean flojos, critiquen comenten, ya que es un fic que se propone dar una comprensión de Discord profunda, no duden en criticar, en dar su opinión.
Obviamente, de forma humilde, daré al fic la mejor trama que pueda, así que para los que no estén tan interesados en lo primero, también disfrutaran de mi muy torcida, poco afinada y algo nueva pluma al momento de escribir el fic. Sinceramente, gracias por acompañar y seguir el fic.