Capítulo 5: Caballo regalado.

Cadance guió a Twilight por una gran puerta de madera hacia una elegante habitación en el castillo. Estaba adornado con llamativos terciopelos de profundos colores dorados y violetas. Cientos de gemas preciosas de todos los colores adornaban el marco de la cama y colgaban de un candelabro. La luz del atardecer brillaba a través de las ventanas doradas. Este pasaba por las piedras grises y plateadas de las paredes hasta los lujosos muebles. Con todo esto la habitación hubiera sido perfecta para Rarity. Lo único en ella que decía "Twilight" era el librero lleno de libros en una esquina de esta.

Twilight parpadeó en sorpresa. "¿Toda esta habitación es para mí?"

"¡Bueno, no toda!" Spike salió de entre las cortinas violetas haciendo una pequeña maniobra. "¡Sorpresa!" Cadance rió un poco con esto.

"¡Spike!" Exclamó Twilight e inmediatamente se sintió culpable por haberlo dejado atrás. "Lamento haberme ido así. Ya sabes cómo me pongo cuando estoy en una misión."

"¡Lo sé!" dijo Spike, "Tienes suerte de haber llegado ahora. Estuve a punto de comerme todo el marco de la cama mientras te estaba esperando." Spike miró alrededor del cuarto. Joyas y cristales eran su comida favorita. Tomó mucho autocontrol el evitar mordisquear los muebles.

"Me alegro de que no lo hicieras." Entonces Twilight vio una pequeña caja con envoltura dorada y un moño sobre la cama. "Spike, no tenías que hacerme un regalo. ¡No es mi cumpleaños!"

"Pero no fui yo…" Spike se rascó la cabeza. "¡Ni siquiera sé de donde salió!"

"Es de mi parte," Dijo Cadance acercándolo a Twilight con la cabeza. "Es un pequeño regalo de una princesa a otra." Dijo haciendo un guiño.

Twilight abrió el empaque. Dentro había un hermoso collar hecho de joyas color violeta. En el centro había una enorme, prismática gema con la forma de un corazón. Era algo que Twilight solo había visto en otra parte y era… ¡En el cuello de Cadance!

"Cadance, ¿Es este tu collar favorito? ¿El que solías usar hace mucho?" Cuando era pequeña, Twilight solía admirar el collar. Siempre pareció ser muy especial de alguna manera que no podía identificar.

Cadance sonrío. "¡Claro que lo es! Creo que es momento de que una nueva princesa lo lleve con orgullo."

"¡Oh, Cadance!" Twilight se puso el collar y giró alrededor. Los ojos de Spike estaban fijos sobre la joya. Twilight se admiró en el espejo. "¡Voy a cuidarlo mucho! Gracias."

"Por supuesto," Cadance dijo mientras caminaba hacia la puerta. "Solo debes saber una cosa."

Twilight seguía girando frente al espejo, distraída. "¿Sí?" Dijo, aunque no parecía estar poniendo mucha atención.

"La rara gema de en medio ha sido encantada con un poderoso hechizo," Explicó Cadance. "Mientras que el poni que lo usa esté lleno de amor de la magia del amor y optimismo, el collar lo envolverá con su energía y protección"

"¡Suena increíble!" Dijo Twilight admirando la gema. "Espera, ¿Es este el mismo collar de la historia? ¿El que llevaba Prismia?"

"Puede ser," Dijo Cadance con un guiño antes de que su expresión se volviera seria de nuevo. "Pero también debes recordar que si el poni que lo usa no demuestra estas cualidades, solo servirá para aumentar los pensamientos negativos y las dudas de este." Advirtió Cadance. "Ten cuidado, Twilight. Recuerda: Si escuchas a tu corazón, el hechizo se revelará pronto." Y dicho esto, Cadance se fue.

"¡Entendido!" Dijo Twilight, con el cansancio del largo viaje finalmente afectándola. Ella subió a la cama y se colocó debajo de las cubiertas. En la mañana, comenzaría la búsqueda por los elementos del reino perfecto. "Escucha a tu corazón…" Susurró Twilight antes de quedarse profundamente dormida. El agradable y profundo sueño de una princesa con un propósito.

Solo había estado ahí por un día, pero la habitación real de Twilight ya era un desastre. Todos los libros del estante habían sido tomados y se encontraban regados por el piso y la cama. Algunos estaban abiertos en páginas llenas de hechizos y lecciones de historia; otros estaban cerrados y acomodados en pilas. Spike estaba sentado cerca de la ventana, admirando la vista panorámica del imperio y usando un telescopio para ver más de cerca. Estaba intentando adivinar cuantos Cristales había y que tan deliciosos podrían ser.

"¿En donde dijo Cadance que empezó a buscar el hechizo?" Twilight le preguntó a Spike, quien se puso de pié y comenzó a reacomodar los libros en el estante. Era casi como estar en casa.

"¡No lo sé!" Contestó Spike. "Estaba aquí esperando a que regresaras, ¿Recuerdas? No escuché la historia."

Twilight se encontraba cerca de la caja que contenía su vistoso nuevo collar. Estaba puesto sobre un elegante tocador con un espejo. Tan pronto tomó el collar y miró el espejo, supo exactamente qué hacer. "Le pregunto su opinión a sus amigos. ¡Eso es lo que hizo Cadance!" Exclamó Twilight. "¡Spike, escribe una carta! No, ¡Que sean cinco cartas! Haré una conferencia secreta con mis mejores amigas."

Una reunión con las grandes mentes de Ponyville era justo lo que necesitaba para resolver este caso.

FIN DEL CAPITULO 5