Luz de Luna.

Capítulo 5. La preocupación de Luna.

Han pasado 3 días desde que Ángela se tobo todo el frasco de calmantes y somníferos, ella se encuentra actualmente en la enfermería de canterlot donde recibe la atención medica de los mejores médicos de equestria.

Luna estaba más que preocupada y mortificada pro su hija quien no despertaba, 3 días son los que ella lleva inconsciente, según el diagnóstico de los médicos sufre de una sobredosis severa, y de milagro sigue viva, la cantidad de medicamentos que ella ingirió eran más que suficientes para tumbar a un dragón adulto.

Luna se encontraba en la enfermería velando por su hija, no dormía, no comía, solo se quedaba sentada a un lado de la cama de su hija.

-Luna será mejor que descanses, ya llevas 3 días aquí- dice Celestia algo preocupada quien va entrando a la habitación.

-¡Ella lleva 3 días dormida, y no ha despertado!- dice Luna entre lágrimas.

-Los médicos hacen lo mejor que pueden, deja que ellos se encarguen- dice Celestia

-¡Ya sé que los médicos hacen lo mejor que pueden, pero no es suficiente!- dice lun con un tono más severo.

-Tampoco tú puedes hacer mucho, hermana- dice Celestia.

-Ya se… pero… pero... ¡por lo menos estaré a su lado!- dice Luna y empieza a llorar. Celestia se acerca a su hermana y la abrasa con su ala.

-Hermana, sé que estas preocupada… pero si continuas así… tu serás la que enferme al final- dice Celestia con un tono que denotaba preocupación.

-¡No digas nada Celestia! ¡TU NO LO ENTIENDES! ¡NUNCA ENTENDERAS LO QUE ESTOY SINTIENTO!- dice Luna con cólera.

-¡Luna… yo solo!- dice Celestia algo asombrada por el tono de su hermana.

-¡Déjame sola!- dice Luna con un tono inexpresivo.

Celestia se retira, dejando a Luna sola con su hija en coma.

Pasan las hojas, Luna no despegaba la mirada de su hija inconsciente, finalmente la fatiga se hace más fuerte que Luna y esta no puede evitar quedarse dormida. Al poco tiempo, la que despierta no es Luna si no Ángela.

Ángela mira a su alrededor algo confundida y luego mira a Luna recostada cerca de ella aun durmiendo.

-mamá- dice Ángela con un tono muy suave y acaricia la crin de Luna.

Ángela se levanta de la cama y se dirige a un espejo cercano y se mira a él fijamente. Ella inspecciona cada parte de su cuerpo usando el espejo y luego empieza a llorar.

-¡No puedo… no puedo!- dice Ángela entre lágrimas y luego se dirige a Luna. Ángela toma una manta y cobija a Luna y le da un beso en la mejilla – lo ciento mamá- dice Ángela y sale por la ventana. Y se convierte en sombras y se desliza por las paredes del castillo (por si se lo preguntaban Ángela tiene poderes oscuros que apenas estaban despertando) Ángela se desliza hasta su cuarto y toma el libro que le regalaron en su séptimo cumpleaños. Ella toma una mochila de su armario mete en ella algunas cosas entre ellos el libro y lego sale por la ventada deslizándose entre la oscuridad de la noche dirigiéndose al bosque ever free.

-Los monstruos existen y yo soy uno de ellos- se dice Ángela a si misma mientras se escabullía entre la oscuridad de la noche.

Luna despierta poco después, ella mira en dirección a la cama de Ángela.

-¿Ángela…? ¡Ángela! ¡ANGELAAAAAAAAAAA!- dice Luna con desespero al no encontrar a su hija. La buscaron por todo el castillo, al no encontrar rastro de ella la buscaron en todos los pueblos y ciudades de equestria. No la encontraron por lo que pese a que era poco probable Luna ordeno que también se le buscara en las profundidades del bosque ever free. Y en efecto Ángela se encontraba hay y al percatarse que la estaban buscando y que en cualquier momento la encontrarían, Ángela huyo de ellos y se escondió en una cueva de gran tamaño cuya entrada era un cascada.

-¡No tiene que encontrarme! ¡NO!- se dice Ángela a si misma mientras tomaba el libro y empezaba a ojearlo desesperadamente buscando algo que le sea de utilidad para escapar de ellos.

-¡Aquí esta, esto me será muy útil!- dice Ángela al encontrarse con un hechizo, Ángela no pierde el tiempo podía escuchar a los guardias acercándose a ella cada vez más y más. Ella crea un portal, le cuesta bastante trabajo dado a ser la primera vez que lo intenta pero lo logra, ella crea un portal y sin siquiera pensar a donde la llevaría no lo pinza dos veces y cruza el portal.

Ángela desapareció de equestria, el portal la llevo lejos de los terrones de los ponis a un sitio inhabitado, en un bosque conocido únicamente como el bosque negro, donde solo habitan criaturas salvajes nunca antes vistas por los ponis.

Mientras tanto en equestria Luna ordeno que siguieran buscando a su hija, pasaron días, pasaron semanas, no la encontraron.

Luna estaba devastada, en un estado muy depresivo, Celestia estaba preocupada por al salid de su hermana, mientras que Luna estaba preocupada por su hija, es en lo único que pensaba ella, o había nada que distrajera su mente, no podía sacársela de la cabeza, y no quería, ella solo quería tener entre sus cascos a su hijita de vuelta, abrasarla, tenerla a su lado.

3 meces han pasado desde que Ángela huyo de equestria.

Luna se encontraba en el balcón admirando las estrellas, aun triste por la pérdida de su hija. Ella se pasaba las noches enteras mirando en dirección hacia el bosque, esperando que una noche ella pueda divisar a su hija saliendo de entre el bosque., era una fantasía de Luna solo eso, no sabía que es lo que paso, si su hija fue secuestrada o si en verdad huyo de canterlot, como sea, no le importaba, solo quería ver a su hija otra vez, incluso ofreció una jugosa recompensa para el que la encuentre y la traiga de vuelta, pero nada. No había rastro de ella, desapareció en la oscuridad de la noche.

Luna estaba mirando hacia el frente, una serie de recuerdos de ella y su hija pasaba por su mente y no logra evitar que una lágrima ruede por su mejilla, y pasa a caer en llanto otra bes.

-¡Ángela, cariño, mi bebé! ¡¿Dónde estás?!- dice Luna entre lágrimas. De repente se empiezan a escuchar unos pasos venir hacia ella.

-Celestia… estoy bien… déjame sola por favor- dice Luna mientras contenía sus ganas de caer en llanto.

-¡¿Mamá?!- se escucha, Luna reconocía esa vos, ella reconocía esa vos en inmediatamente se da la vuelta. No podía creer lo que veían sus ojos, su hija Ángela estaba frente a ella cubierta de fango y hojas con la crin desgreñada, pero era ella, no había duda, Luna lo supo cuando la miro a los ojos. Luna y Ángela corre y se abrazan fuertemente.

-¡donde estuviste, me tenías muy preocupada!- dice Luna entre lágrimas.

-¡lo se y lo siento mucho! ¡Perdona mamá, no quería lastimarte así!- dice Ángela.

-¡¿Dónde estuviste todo este tiempo?!- dice Luna para lo que Ángela no le responde y solo empieza a llorar contra su pecho.

-¡No importa ya! ¡Lo importante es que estas aquí con migo!- dice Luna entre llantos y sollozos.

¿Qué es lo que le pasa a Ángela? ¿Por qué escapo? Y ¿Dónde y que estuvo haciendo estos 3 meces? Seguramente son preguntas que tiene y que poco a poco serán respondas conforme la historia avance.