Luz de Luna.

Capítulo 4, traumas y pesadillas.

Pasan los años, ahora la joven princesa tiene 9 años, y muy pronto cumplirá los 10 en un par de meces, era la noche de nightmare, noche en la cual Luna siempre asistía con su hija, en la celebración de ponibil, la cual esta vez llevaba puesto un disfraz de nightmare moon, aunque Luna no quería que llevara eso puesto por razones más que personales, Luna le pidió a su hija que mejor llevara el de mare do well, pero su hija le dijo que es el que lleva todos los años.

Luna y su hija como siempre hicieron su entrada triunfal y dramática con nubes de tormenta y relámpagos, sorprendiendo a todos los habitantes de ponibil. Igual que todos los años, la mitad de los habitantes de ponibil recibieron bien a la princesa Luna y su hija, y la otra mitad huyo del pánico, entre su mayoría potrillos y Pinkie pie, como siempre.

-La tía Pinkie siempre se asusta cuando venimos verdad mami- dice Ángela.

-Si, jejeje, es solo por la fiesta, está actuando- dice Luna.

-Pues que gran actriz, en verdad pareciera como si de verdad estuviera muerta del miedo- dice Ángela.

-Bienvenidas princesas- dice Twilight.

-¿Otra vez con el disfraz de Stars will?- dice Luna.

-¿Qué tiene de malo? fue un gran hechicero en su época- dice Twilight.

-¡Ves mamá! por eso no quería venir de mare do well, eso ya es muy repetido- dice Ángela.

-Sí, ahora te entiendo cariño- dice Luna.

-¿Qué? ¿a qué se refieren?- dice Twilight.

-Jeje, a nada… hija, quieres que te acompañe a pedir dulces- dice Luna.

-No mamá, ya estoy muy grande- dice Ángela.

-Jeje, mejor dime eso cuando tengas 1000 años de edad- dice Luna.

-¿Qué? ¿no entendí?- dice Ángela.

-Nada, nada… ve a pedir dulces pues, te esperare en la plaza central- dice Luna.

-¡Si mami!- dice la potrilla y sale corriendo hacia el grupo de potrillos más cercano.

-¿Acaso su disfraz era de nightmare moon?- dice Appel Jack quien va llegando con un suéter de rayas verdes y rojas, un sombrero café y un guante con navajas.

-Appel Jack ¿de que esta disfrazada? –pregunta Luna un tanto curiosa.

-No sé, estaba en oferta 2 por uno en una tienda de disfraces, creo que es de un personajes de libros de terror o algo así- dice Appel Jack.

-¿Y quien tiene el otro?- dice Twilight.

-¡Tiemblen ante el poder de mi motosierra!, jajajaja- dice Rainbow apareciendo con una máscara de joki, una chamarra desgastada y una motosierra real, todos empiezan a gritar de pánico.

-Una motosierra, enserio…- dice Luna un tanto seria.

-El disfraz original era un machete de plástico, pero a Rainbow no le gusto, le dije que podía tomar cualquier cosa de mi granero, y ahora que lo pienso, creo que fue mala idea- dice Appel Jack.

-¡Que alguien le quite esa motosierra antes de que le haga daño a alguien!- dice Luna seriamente.

-Si princesa- dicen los guardias que la acompañaban.

-Ey, que están haciendo, suéltenme, ahí, eso es mío, suelten mi motosierra, no, ¡noooooo, noooooo! ¡es mía!- grita Rainbow Dash.

Rainbow vuela hasta sus amigas algo irritada.

-Malditos guardias, yo solo me estaba divirtiendo- dice Rainbow.

-Si, y con esa cosa podrías haberle hecho daño a alguien- dice Luna.

-Ho, hola princesa, jeje… no me di cuenta ¿cuando llego?- dice Rainbow Dash.

-Hace 10 minutos- responde Luna.

-Jeje, y, em, em… Do, donde está la Ángela- dice Rainbow Dash como un intento de cambiar de tema.

-Está pidiendo dulces, con los demás potrillos- dice Luna.

-¿Sola?- dice Rainbow Dash.

-Si, ella insistió- dice Luna.

-Bueno, entonces… jeje, yo me iré a, ha, por, por ahí…- dice Rainbow Dash.

-Muy bien, pero te advierto, que si asustas a mi hija pasaras la noche en el calabozo- dice Luna muy tranquila.

-Mierda- piensa Rainbow.

-Bien, que tal si vamos a los juegos- dice Luna.

-¡Sí!- dicen todas.

Luego de una hora de estar en los juegos, llega Ángela muy contenta con un gran costal lleno de dulces.

-Hola mamá- dice Ángela mientras arrastra la bolsa con sus dientes.

-Ho ¿quieres que te ayude?- dice Luna al ver la gigantesca bolsa que cargaba su niña.

-No, yo puedo- dice la potrilla dirigiéndose a la carreta y hay deja su costal de dulces.

-¡Que botín! ¿A cuántas casas fuiste?-no me digas que en solo una hora recorriste todo el pueblo, dice Luna.

-Nop, solo fui a 15 casas distintas, ¡todos son muy amables! ¡Me dieron un tazón lleno de dulces!- dice la potrilla.

- Bueno, em, ya es mucho, ¿no crees? ¿ ya te quieres ir a casa?- dice Luna.

-Bromeas mami, la diversión apenas está empezando, y aun me faltan muchas casas que visitar- dice Ángela muy contenta.

-Em, creo cariño que, ya son muchos dulces, además no crees que le tienes que dejar algunos a los demás potrillos, si continúas así, terminara sin dejar dulces para los demás- dice Luna.

-Quizás tengas razón, ¿pero aun puedo ir a los juegos mami?- dice Ángela.

-¡Claro cariño! - dice Luna.

3 horas después, Ángela nuevamente se vuelve a reunir con su madre.

-¿Que, ahora si te quieres ir a casa?- dice Luna.

-No, mami, vine a pedirte permiso para el recorrido del bosque de media noche- dice Ángela.

-Bien cariño, pero… em, creo que te acompaña-, dice Luna.

-No mami, siempre me acompañas todos los años y siempre me pones en vergüenza- dice Ángela.

-¿Vergüenza?- dice Luna.

-Sí, tu siempre lo quitas lo terrorífico a lo que dice el guía, dando razones lógicas del por qué no puede ser tal cosa- dice Ángela.

-Yo solo digo la verdad, los fantasmas no existen, así como los demonios, lo sé por qué yo tengo más de 1000 años de edad, y sé que la mayoría de esas leyendas son falsas- dice Luna.

-Exacto, siempre le quitas lo divertido, lo más genial de esta noche es asustarse por cosas que sabemos que no existen, y tú, nos dejas en claro que esto es falso y le quitas lo terrorífico- dice Ángela.

-Yo solo, em… no quería que te asustaran- dice Luna.

-Quiero asustarme, para eso es esta noche- dice Ángela.

-Bi, bien, be tú… yo te esperare en la carreta, y, em… si te da mucho miedo puedes dormir con migo esta noche- dice Luna.

-Sí, cuento con ello ¡gracias mamá- dice Ángela y abrasa a Luna.

-Ten cuidado, y no te separes del grupo- dice Luna algo temerosa.

-Jeje, si ya se- dice Ángela y avanza al grupo de ponis.

Media hora después Luna esperaba algo impaciente en la carreta.

-Tranquila princesa, los grupos siempre duran poco más de media hora en hacer el recorrido- dice Twilight.

-Si en especial desde que se les unió el castillo de las 2 hermanas en la ruta del recorrido- dice Rainbow Dash.

-¡¿Quizás debí ir con ella?!- dice Luna un poco asustada.

-Tranquila pronto estarán aquí, ya no han de tardar- dice Appel Jack.

De repente se escucha un rugido provenir del bosque.

-¿¡Que fue eso, acaso un oso?!- dice Appel Jack.

-No, quizás una manticora- dice Rainbow Dash.

-No lo creo, es algo más grande- dice Fluttershy.

-¡Ángela!- dice Luna desesperada y corre hacia el bosque.

Pero antes de entrar ve al grupo llegar todos muertos del pánico.

-¡¿Que paso?!- dice Luna.

-¡No lo sabemos, primero un oso se peleaba con una manticora, y luego llegaron lobos de la madera, no sabemos que es lo que estaba pasando, solo huimos!- dice uno de los ponis.

-¡¿Y Ángela? ¿Dónde está Ángela?!- dice Luna asustada.

-No… no lo sabemos, estaba con nosotros en el camino- dice otro poni. De repente se escucha como unos árboles son derrumbados, un fuerte temblor se siente, y un rugido aún más cercano se escucha.

-¡Ángela, noooo!- dice Luna, y entra al bosque junto con los guardias.

Todos dispérsense, tenemos que encontrarla, y sacarla, dice Luna.

Se escucha otro rugido aun mas cercano, seguido e unos chillidos de lobos de madera.

-Vamos, no hay tiempo- dice Luna a los guardias. De repente así como empezó, todo se pone en calma, Luna y los guardias siguen buscando por el bosque pero no la encuentran.

-Princesa- dice un guardia.

-¿encontré algo? ¿La encontraste?- dice Luna exaltada y preocupada.

-No, pero, si encontré algo, aunque, no estoy segura si quiera verlo, es demasiado, mi compañero casi vomita al verlo- dice el guardia.

-Llévame, no importa, llévame- dice Luna. El guardia guía a Luna, y lo que ve que la deja sin aliento. Una masacre, por todo el terrenos avía viseras y trozos de varios animales, huesos y pieles, que alguna vez le perteneció a un oso y a una manticora, también encontraron trozos de lobos de madera y mucha sangre derramada por toda el área del bosque. asi como barios arboles derrumbados, algo con mucha fuerza, los abia derribado.

-¿Que animal, pudo ser tan fuerte y brutal como para hacer tal cosa?- dice Luna mientras se tapaba la nariz con un pañuelo.

-No lo sabemos, pero, según la evidencia, era un animal muy grande y fuerte- dice el guardia mientras ve, unas marcas de garras marcadas en un árbol de gran tamaño.

-¡Princesa, tenemos que irnos de aquí!- dice el guardia.

-¡No!- dice Luna, y en eso ve algo que le llama su atención, el casco del traje de su hija cubierto de sangre. Luna lo toma con tristeza y miedo.

-Pero princesa ¡la vestía aún puede estar suelta!-dice el guardia.

-Por eso mismo, mi hija a un está perdida en este bosque, y hasta no encontrara, no me iré de aquí- dice Luna.

Luna continúo buscando a su hija perdida, aun con el riesgo de que la vestía que acecino a esos animales esta suelta, pero no le importaba.

Ya se hacía muy tarde, cuando es entonces que Luna escucha unos llantos.

-Ángela, eres, ¿eres tu? cariño, ¡soy mami!, ¿dónde estás?- dice Luna. Como respuesta solo escucha unos llantos aún más fuertes.

Cariño, sal de donde quiera que estés, por favor, ven con migo, yo te protegeré, dice Luna.

-¿Ma… mamá?-se empieza a escuchar.

-¡Si! cariño, soy yo, por favor sal de donde quiera que estés- dice Luna intentando ubicar a su hija pero no la localizaba.

De repente algo estruja fuertemente a Luna y la empuja, era su hija. Luna se queda sin habla al verla como estaba. Ella ya no tenía su disfraz puesto, pero si estaba cubierta de sangre, todo su pelaje estaba manchado de rojo sangre.

-¡¿Que, que te paso?!- Dice Luna preocupada y asustada, y como respuesta solo obtuvo una mirada llena de lágrimas por parte de su hija.

Luna empieza a revisar el cuerpo de su hija para ver si tenía alguna herida, pero aparentemente, no tenía ni un rasguño.

-¡¿Que paso?! dime, por favor ¡¿que te paso?! dice Luna asustada a su hija.

-¡Mamá, los monstruos si existen!- dice la potrilla entre lágrimas y abrasa fuertemente a Luna y oculta su cara en el pecho de Luna.

-Tranquila, ya estas a salvo, ya, ya, vamos a casa- dice Luna, para luego colocar a su hija en su lomo y salir del bosque.

Una vez fuera del bosque, Luna tapo a su hija con una veja capucha que tenían la carreta.

¡¿La encontraste?! ¿Dónde estaba?- dice Fluttershy preocupada y se queda sin aliento al ver la sangre.

-¡¿Que le paso?! ¡¿acaso está herida?! dice Fluttershy.

-Llevare a mi hija a casa, y hasta que no regrese, nadie entrara al bosque ever free, sea lo que sea que causo esto, aun esta suelto- dice Luna.

Las siguientes noches fueron noches más que difíciles para Luna y sobre todo para Ángela, quien no dejada de tener pesadillas. No podía tener una noche tranquila, siempre se despertaba a la mitad de la noche gritando del pánico, no salía de su cuarto, ella se encerraba, y ni siquiera salía para comer, pasó varios días así.

Luna estaba muy preocupada por su hija. No sabía qué hacer, la llevo con psicólogos, pero estos no pudieron saber qué es lo que le pasaba, ella no hablaba, ni respondía a los exámenes que le hicieron.

Era de noche nuevamente, Luna se encontraba en el balcón muy triste.

-Hermana ¿sigues despierta?- dice Luna al ver que Celestial se le acercaba.

-¿Como sigue?- dice Celestia.

-El médico le dio unos calmantes, y pastillas para dormir, espero que le hagan efecto, ya lleva 2 semanas así, ¡no sé qué voy a hacer!- dice Luna entre lágrimas.

-Hable con los guardias que mandamos a buscar a esa cosa en ponibil, dice que no lo han encontrado, es como si hubiera desaparecido- dice Celestia.

-No debí dejarla- dice Luna.

-¿Qué?-dice Celestia.

-¡No debí dejarla sola, yo debí ir con ella!- dice Luna.

-No, tu no sabías, nadie lo sabía, por favor hermana, no te culpes, como podrías saberlo- dice Celestia.

-Por mi culpa mi niña está sufriendo, quien sabe que es lo que está soñando- dice Luna.

-¿Creí que podías meterte a los sueños de los potrillos y ver lo que soñaban?-dice Celestia.

-Con ella no. Lo intente, pero, no puedo, no sé qué es, pero algo me impide entrar en sus sueños, desde que ella era una bebé, no pude entrar a sus sueños, pero nunca me importo, ahora, lo que más deseo es saber ¡¿qué es lo que está pasando?! ¡¿Qué es lo que la atormenta en las noches?!-dice Luna entre lágrimas.

-Tranquila Luna- pronto se repondrá, dice Celestia.

De repente se escuchan una serie de ruidos de cosas rompiéndose.

-¡Ángela!- dice Luna y se dirige junto a Celestia a su cuarto.

-¡Ángela!-dice Luna e intenta a abrir la puerta pero estaba ceyada.

-¡Cariño, abre la puerta!- dice Celestia, pero no recibe respuesta -Iré por la llave-.

-No, yo me encargo- dice Luna y empuja la puerta con fuerza y se estrella fuertemente contra esta hasta abrirla de golpe.

-¡Ángela ,hija, ¿dónde estás?!- dice Luna al no verla en su cuarto.

-Luna- dice Celestia.

-Ángela ¿dónde estás?- dice Luna desesperada.

-¡Luna!- dice Celestia.

-¡¿Qué quieres hermana?!- dice Luna entre dientes.

-Guarda silencio y escucha- dice Celestia.

Luna guarda silencio y escucha unos gemidos.

-Creo que está en el armario- dice Celestia.

Luna abre el armario con cuidado y sin hacer movimientos bruscos.

-¡Aléjense, aléjense, aaaaaa!- grita Ángela muy asustada, estaba paranoica.

-¡Hija, hija, tranquila, soy yo!- dice Luna.

Ángela sale corriendo y se esconde bajo la cama.

Celestia levita la cama y ven a Ángela en posición fetal abrasando fuertemente su peluche de mare do well.

-Cariño, tranquila, estas a salvo- dice Luna con un tono suave para intentar calmar a la potra.

-¡Los monstruos existen!¡ los monstruos existen!- dice la pequeña entre lágrimas.

-Tranquila, no te aran daño, siempre que estés a nuestro lado, nada te lastimara- dice Luna y abrasa a su hija.

-¡Aléjense, déjenme sola, no me toquen, no me toquen!- dice la potrilla antes de volver a quedarse dormida.

-¡¿Que fue eso?! ¡Primero estaba como loca! ya hora, callo dormida ¡¿qué le paso?!- dice Luna preocupada.

-Creo que tengo la respuesta- dice Celestia.

Luna la voltea a ver, y se preocupa aún más al ver lo que Celestia tenía en su casco. Ella se tomó todo el bote de calmantes y somníferos.