Luz de luna.

Capítulo 26. El primer día de entrenamiento de Skira.

En las profundidades del bosque Everfree ha pasado una semana desde el incidente, y luego de algunas restricciones y vigilancias estrictas, las princesas Ángela y Skira por fin pudieron zafarse de la sobreprotección de sus padres, para reunirse y empezar el entrenamiento de Skira. Ángela llevo a Skira a su guarida de Mare Do Well, siendo este el sitio donde empezaría su entrenamiento, pese a que Skira se veía muy entusiasmada porque por fin le enseñara a pelear, Ángela no compartía sus mismos ánimos, puesto que aún estaba insegura si era correcto enseñarle, a sabiendas de que si Skira se confía, podría intentar algo en extremo peligroso para ella, como emular sus acciones como Mare Do Well.

-wow, wow, wow, creí que no volvería a ver tu guarida, aunque….- dice Skira algo pensativa.

-¿qué cosa?- dice Ángela arqueando una ceja.

-bueno…. Jeje, no crees que le falta color y decoración… digo esto es muy simple…. Incluso las guaridas secretas de los personajes de los comics que lees tienen más contenido, y eso que según mi madre y mis tías dicen que eres demasiado creativa, por favor prima esto es demasiado simple- dice Skira.

-Aja… terminaste de criticar o ya puedo enseñarte algunas cosillas simples- dice Ángela con algo de fastidio en su voz.

-bueno y ¿Qué me enseñaras?- dice Skira cual potrilla.

-em…..- dice Ángela.

-vamos no seas tímida, enséñame tus movimientos- dice Skira.

-em….- dice Ángela nerviosa mientras a su vez pensaba- ¿Cómo le enseñare algo sin que resulte lastimada?- Ángela se rasca fuertemente la cabeza algo inquieta al no ocurrírsele por donde empezar.

-si sigues rascándote se te caerá todo el tinte, ya se te ven las canas- dice Skira.

-¡que!- dice Ángela corriendo hasta el espejo y viendo que en efecto, el tinte se estaba cayendo otra vez, rebelando sus cabellos blancos como la nieve.

-no te preocupes después del entrenamiento te teñiré el cabello otra vez- dice Skira.

-enserio…- dice Ángela.

- si claro solo una cosita- dice Skira con un tono suave.

-¿Qué amiga?- dice Ángela.

-¡entréname o veras una cara de mí que solo mi novio y mi padre han visto!- dice Skira con un tono amenazante y brusco.

-o… okei- dice Ángela algo temerosa, y empieza a caminar en círculos por la cueva, pensando en algo que no resulte peligroso para Skira.

-okei se ve que aun estás pensando en lo que me pondrás hacer…. Daré una vuelta por tu cueva mientras aclaras tus ideas, solo no olvides a lo que vinimos- dice Skira yéndose a explorar la cueva.

Ángela se sienta en el sofá algo fastidiada, Kirara se le acerca maullándole suavemente.

Kirara…. ¿Qué es lo que voy a hacer?... algo me dice que no es buena idea enseñarle- dice Ángela mientras acariciaba las orejas de su gatita.

Skira merodeaba por los túneles de la guarida de Ángela, hasta que se encuentra con el lago subterráneo de la montaña.

-wow…. Esto si me gusta- dice Skira acercándose al lago e introduciendo uno de sus cascos en el agua, sintiendo como esta estaba tibia- cielos…. Es la temperatura perfecta para un baño jeje- dice Skira con una sonrisa.

-Skira… ya sé que te enseñare- dice Ángela llegando con ella.

-jeje ya era hora- dice Skira mientras salpicaba a Ángela con el agua al sacar su casco del estanque.

-si….- dice Ángela mientras con su magia levitaba una toalla que se encontraba en una mesa cerca del estanque, la cual ella había dejado para secarse después de darse un baño hay- primero te enseñare ejercicios simples-

-¿Cómo qué?- dice Skira curiosa.

-como…. Haber…. Enseñarte a zafarte de un agarre o una llave- dice Ángela.

-okei…. pero espera...- dice Skira.

-bueno…. Vamos…. Será mejor que te enseñe en el salón, aquí…. Te lastimaras- dice Ángela.

-okei… vamos pero antes quiero enseñarte algo- dice Skira siguiendo a Ángela.

-ahorita me muestras- dice Ángela. Al llegar Ángela usando su magia comienza a preparar el terreno, retirando los muebles para abrir espacio, y colocando una serie de colchonetas sobre todo el piso.

-valla… si estas preparada- dice Skira.

-que ¿esto?... no, son muy pocas cosas las que tengo…. Solo lo más básico- dice Ángela.

-bueno…. Quizás se me hace mucho porque nunca he estado en un gimnasio de verdad, solo el salón de entrenamientos y obstáculos que se ponen para entrenar a los ponis que participan en los juegos de Equestria- dice Skira.

- si jeje- dice Ángela.

-bueno…. ¿empezamos?- dice Skira.

-si… bueno pisa en las colchonetas, así si caemos no nos lastimaremos- dice Ángela.

-okei- dice Skira caminando sobre las colchonetas - jeje hollé antes de empezar quiero que mires algo- dice Skira con una sonrisa y corre hasta el otro extremo de la cueva, dirigiéndose a una roca de gran tamaño, dando un largo salto y con uno de sus cascos destrozando la roca. Ángela queda impresionada con el acto de Skira.

-pe….. Pero ¿cómo?- dice Ángela atónita.

-jeje, no lo sé, al día siguiente del incidente desperté con esta fuerza…. Jeje… rompí un par de cosas en mi cuarto sin querer- dice Skira, levantando otra roca y arrojándola contra el muro, provocando un leve temblor. Ángela estaba impresionada y confundida, mas sin embargo, Kirara no, puesto que ella sabía perfectamente a que se debía el repentino cambio de Skira.

-¡Skira basta aras que la cueva se derrumbe!- dice Ángela molesta.

-lo… lo siento…. Aun no lo controlo…. Por eso más que nunca quiero que me enseñes- dice Skira.

-¿desde cuando eres así de fuerte?- dice Ángela extrañada- Skira…. si eres así de fuerte desde antes, ¿Por qué no hiciste nada para soltarte?-

-bueno…. Ya te dije que hace una semana desperté así… no se a que se deba…. ¿crees que sea herencia familiar?- dice Skira.

-no lo creo….- dice Ángela pensativa, no podía procesar lo que sus ojos veían.

-hollé…. ¿No me vas a enseñar?- dice Skira.

-¿Qué quieres que te enseñe si ya eres muy fuerte?- dice Ángela.

-bueno…. Mi padre siempre dice que no importa tanto la fuerza…. Si no los movimientos- dice Skira.

-En parte es verdad pero…. Con esa fuerza creo que ya es más que suficiente para ti… ¿no crees?- dice Ángela.

-¡prometiste que me enseñarías!- dice Skira molesta.

-bueno…. Está bien… te enseñare algunos movimientos- dice Ángela.

-si, si, si- dice Skira cual potrilla- y qué opinas de mi fuerza no crees que es impresionante el que pueda partir una roca en mil pedazos?- dice Skira orgullosa de sus nuevas habilidades.

-okei es impresionante- dice Ángela algo pensativa, preguntándose - si los alicornios son así de fuertes ¿Por qué hasta ahora presenta esta fuerza?... yo soy fuerte desde potrilla…. Aunque…. Me tomo unas semanas de entrenamiento poder canalizar mi fuerza-

-hola… no me enseñaras o que…. Ángela porque te me pierdes hay dentro de tu cabecita- dice Skira burlonamente.

-que…. A si…. Perdona solo pensaba en cosas….. bien…. Creo que empezare con la llave al cuello que es algo más común- dice Ángela.

-¡¿qué?! Pero si dijiste que me enseñarías movimientos- dice Skira.

- y eso hare- dice Ángela.

-pero yo prefiero combate, ve lo fuerte que soy…. Creo que soy capaz de mantener un combate con tigo- dice Skira.

-lo más importante no es la fuerza, si no los movimientos, lo acabaste de decir tu misma hace poco, de nada te servirá la fuerza bruta si no sabes si quiera soltarte de una simple llave de cuello- dice Ángela.

-okei…- dice Skira con fastidio.

-solo prométeme que lo que sea que te enseñe, será solo para tu defensa personal y nada más, no quiero que salgas a buscar problemas- dice Ángela con severidad.

-jeje, lo dice la que sale a partirle la madre a cuanto criminal se encuentra todas las mañanas y noches- dice Skira.

-por eso mismo lo digo…. Mi trabajo no es fácil pese a mis habilidades, he tenido que enfrentar problemas de la peor forma, todo porque en ocasiones aun soy demasiado inmadura como para enfrentarlos, lo admito, y créeme que en más de una ocasión estuve a punto de morir, el don y el talento no lo es todo, por eso si te enseño eso solo para que te defiendas nada más, créeme que no quisiera que llegues a pasar lo mismo que yo- dice Ángela con severidad.

-lo dices como si fuera a intentar emular tus acciones heroicas- dice Skira.

-¿y lo aras?- dice Ángela.

-em…. No, jeje te prometo que no buscare problemas, solo quiero aprender- dice Skira con una falsa sonrisa.

-Skira…. Espero no arrepentirme… confió en ti- dice Ángela.

-sí, si, como digas- dice Skira.

-bien como dije, empezaremos con la llave de cuello- dice Ángela.

-¡¿Qué… pero sí?!- dice Skira.

-ya he dije porque- dice Ángela.

-okei… tu ganas, empecemos por zafarme de la llave de cuello- dice Skira.

- bien- dice Ángela colocándose detrás de Skira y rodeando su cuello con sus cascos, imponiéndole la ya mencionada llave de cuello.

-¿está muy apretado?- dice Ángela.

-un poco…- dice Skira.

-¿quieres que sea más suave y lo afloje?- dice Ángela.

-no…. Está bien- dice Skira.

-bueno… si te es demasiado avísame… no queremos que salgas lastimada- dice Ángela.

-okei… ¿Qué es lo que tengo que hacer?- dice Skira.

-bien…. Para soltarte de la llave de cuello lo que tienes que hacer es romper el agarre- dice Ángela.

-Okei…- dice Skira retorciéndose para lograr soltarse.

-no, no, no te retuerzas así solo logras afianzar el agarre- dice Ángela. Skira comienza a sentir que se le va el aire y decide usar la fuerza para soltarse, cosa que no le sirve de mucho, puesto a que Ángela también era muy fuerte, finalmente ella no lo resiste más y se da por vencida, pidiéndole que la suelte.

- recuerda, rompe el agarre…. ¿quieres intentarlo otra vez?- dice Ángela.

-okei…- dice Skira dando una exhalación. Skira lo intenta barias beses pero le es imposible romper el agarre de su prima.

-no es tan fácil ¿verdad?- dice Ángela.

-"si" me cai que no me puedo soltar porque estas usando demasiada fuerza, no se vale, ¡así nunca me soltare! ¡Las cosas serían muy diferentes si no usaras demasiada fuerza y yo fuera la que te esté ahorcando!- dice Skira algo molesta.

-"si quizás tengas razón"- dice Ángela y en eso cambian de papeles, siendo Skira quien ahora sometía a Ángela. La diferencia era de que Skira si estaba usando todas sus fuerzas para someter a Ángela con el candado.

-bien antes de comenzar debo decirte que estas usando demasiada fuerza, si se tratara de un poni común ya le abrías roto el cuello- dice Ángela con severidad.

-je, no te preocupes, esto es solo para ti, para asegurarme de que no agás trampa jeje- dice Skira con malicia.

-okei… pero aun así es demasiada fuerza, puedo sentir como se me corta la circulación- dice Ángela con algo de dificultad.

-jeje, ahora intenta soltarte- dice Skira con una sonrisa.

-bien- dice Ángela y de un solo movimiento se suelta del agarre y no solo eso sino que también empuja a Skira, tomando a Skira por una de sus patas traseras con sus cascos libres y elevándola rápidamente, Skira sin querer ella misma rompe el agarre.

-bien, con esto comprobamos que la fuerza no lo es todo, no te preocupes, a mí me tomo mi tiempo en entenderlo también- dice Ángela.

-¡hiciste trampa! ¡Me dijiste que rompiera el agarre pero tú lo que hiciste fue elevarme y empujarme!- dice Skira molesta.

-bueno…. Es que aplicaste demasiada fuerza, y dado a eso, la mejor forma de soltarme era elevándote y empujarte- dice Ángela- hay barias formas de soltarse de un candado de cuello, pero la más sencilla y correcta era esa de romper el agarre, pero como usabas demasiada fuerza, no podía soltarme a menos que yo aplicara la misma fuerza, cosa que como dije, no valía, y por eso opte por la otra opción- dice Ángela ayudando a Skira a levantarse.

-bueno…. ¿qué sigue?- dice Skira.

-bien… ¿quieres intentar otra vez en escapar del candado de cuello?- dice Ángela.

-¡que! No gracias…. Quizás después- dice Skira.

-bien, en ese caso, tendrás que escapar ahora de la llave de casco- dice Ángela.

-¡que… otra llave!- dice Skira.

-dije que te enseñaría defensa personal, y esto es de lo más básico- dice Ángela.

-cuando me enseñaras a dar golpes… por que…. Debo confesar que cuando partí esa roca en pedazos se rompió un casco… y recién me había hecho pediquiur- dice Skira revisando su casco.

-los golpes son lo último que te enseñare- dice Ángela con severidad mientras a su vez piensa- y aún estoy cuestionándome si debo o no enseñarte eso-

-¿es enserio?- dice Skira algo molesta.

-hollé si quieres que te enseñe me obedecerás en todo lo que te diga, y no quiero un solo pero- dice Ángela con firmeza.

-bien tu ganas- dice Skira de mala gana.

-Bien recuéstate en la colchoneta- dice Ángela, Skira obedece, Ángela la toma por el casco y coloca sus piernas contra su cuello apretándola- bien para salir de la llave de casco, debes romper mi agarre, no agás movimientos bruscos porque puedo romperte el casco si no tienes cuidado-

De igual forma a Skira le fue imposible liberarse de esta llave, Ángela intento con otras más, y por más que le explico y mostro los movimientos para liberarse a Skira le era muy difícil y casi imposible lograrlo.

-bien, se be que pese a tu fuerza eres vulnerable como un gatito- dice Ángela, pero en eso Kirara da un maullido de disgusto- perdón….- dice Ángela apenada.

-si… jeje, te dije que me tienes que enseñar- dice Skira estirándose.

-bien…. Dado a que se ve que no puedes escapar de un simple agarre…. Mmmmmm no debí saltarme el primer paso, lo salte porque pues eres fuerte… pero se nota que debes ejercitar tu cuerpo- dice Ángela.

-¡que! ¡Pero si soy muy fuerte!- dice Skira.

-de eso no me cabe duda…. Pero no me refería a fuerza, si no flexibilidad, tu cuerpo es demasiado tieso, te enseñare a ser más flexible….. – dice Ángela.

-¿Cómo el yoga?- dice Skira.

-mmmmmm, no a ese extremo, pero si, algo parecido- dice Ángela.

-okei…. Pero creo que en ese caso mejor le pido a mi madre que me inscriba en las clases de yoga…. ¿No crees?…. ¿No puedes enseñarme otras cosas?- dice Skira.

-bueno…. Quizás si sea mejor que te inscribas en esas clases… mmmmmm- dice Ángela pensativa.

-y ¿Qué me enseñaras mientras tanto?- dice Skira.

-supongo que puedo enseñarte algunos movimientos de defensa… cosas simples como cubrirte de los golpes, y esquivarlos- dice Ángela.

-bien… eso parece más interesante- dice Skira y Ángela la mira de mala manera.

-perdón… continua…- dice Skira.

-mañana te enseñare eso, hoy haremos ejercicios de calentamiento- dice Ángela.

-okei…. ¿Qué hago primero?- dice Skira.

-darás 100 vueltas a la cueva trotando, luego 25 lagartijas, y 25 abdominales- dice Ángela.

-¿es enserio?- dice Skira.

-sí, me confié demasiado por tu fuerza, ahora entiendo que debemos empezar de 0, tomaras esos cursos de yoga con tu madre y con migo veras ejercicios más duros, empezando por el calentamiento, el cual a partir de mañana, tendrás que repetir antes de cada clase con migo, el día de hoy es solo para que aprendas los movimientos y para que yo analice mejor desde donde puedo guiarme para empezar con tigo- dice Ángela.

-okei….- dice Skira.

-bien…. Vamos… da 100 vueltas a la cueva- dice Ángela, para lo que Skira empieza. Para cuando termino, Skira término algo adolorida, dado a que su cuerpo por más fuerte que sea, no estaba nada acostumbrado a estas labores físicas.

-bien descansa 20 minutos y después te llevare a casa okei- dice Ángela ofreciéndole un vaso con agua a Skira la cual lo toma y lo bebe rápidamente.

-hoye… si quieres ya déjalo… creo que con tu fuerza es suficiente jeje- dice Ángela intentando convencer a Skira de no enseñarle más.

-¡no! Al principio no entendía esto, pero creo que ya todo es más claro para mi…. Si estoy sudada y apestosa, pero siento que con tu entrenamiento, podre dominar mejor mi fuerza, es que….- dice Skira apenada.

- es que que….- dice Ángela.

- los muebles y un par de platos no fue lo único que rompi…., si querer también lastime a mi novio hace 2 días que él y yo estábamos por… ya sabes- dice Skira apenada.

-oh…. ¿y él está bien?- dice Ángela.

-si… solo algo moreteado….- dice Skira.

-bueno…. Creo que lo mejor será que tomes el curso de yoga con tu madre, estoy segura que con eso aprenderás a controlar tu fuerza, necesitas aprender a relajarte, no necesitas que yo te enseñe nada- dice Ángela.

-lo tomare pero…. En serio quiero que me enseñes….. Por favor, no quiero seguir sintiéndome inútil, y tú me demostraste que lo soy, aun con mi fuerza, soy muy vulnerable…. Por favor- dice Skira, haciendo una mirada de gatito suplicante.

-de acuerdo, te enseñare un par de movimientos mañana, pero en serio…. No quiero que intentes algo peligroso- dice Ángela.

-si prima- dice Skira abrasándola -callo redondita- pensaba Skira, mientras a su bes intentaba todo lo posible por no expresar su satisfacción ante que por fin Ángela accedió.

Mientras tanto, muy lejos de ahí, en los confines de una tierra inhóspita se encontraba un poni caminando entre una tormenta de nieve, pese a ser una poderosa y devastadora tormenta que terminaría enterrando a cualquiera, este unicornio seguía en pie sin mucho problema. Usando un escudo mágico para apartar la ventisca de nieve, el avanza sin problema, y escala por una montaña solitaria entre el paraje desértico.

-debería estar por aquí…. Siento su poder- dice el poni mientras mira en todas direcciones. El poni camina por un sendero muy pequeño, un paso en falso significaría una caída mortal, pero este no parecía sentir temor en lo más mínimo. El poni continúa su camino hasta llegar a una cueva donde este entra, intentando ser lo más sigiloso posible dado a que el menor ruido podría hacer que la cueva se derrumbe encima de él, significando para él una muerte segura.

-Estoy seguro que esta por aquí- dice el poni con voz baja, más se notaba en su tono de vos una pisca de frustración, mientras avanzaba, adentrándose más en la cueva y descendiendo cada vez más y más, en la oscuridad de las profundidades del mundo. Con forme avanzaba la visibilidad se hacía cada vez más nula, y se cernía un silencio absoluto solo interrumpido por el sonido de los pasos de Cronos, la oscuridad se hacía cada vez más densa al punto que ni el mismo Cronos era capaz de distinguir más allá de su nariz por lo que se ve obligado a hacer un hechizo de fuego para iluminar su camino, la oscuridad parecía infinita, y el aire comenzaba a ponerse cada vez más escaso, por lo que cualquier otro ser vivo ya se abría ahogado, pero Cronos era capaz de resistir ese problema, aunque no con facilidad, puesto a que se veía obligado a respirar con inhalaciones lentas y profundas para no sofocarse.

-está cerca, jeje, puedo sentirlo- dice el poni. El unicornio encapuchado baja hasta llegar al corazón de la montaña, una gigantesca cueva, dentro se localizaba un delgado camino de roca, y un abismo que parecía interminable, en el centro se encontraba una pequeña isla donde se podía distinguir un resplandor rojizo.

-¡hay esta!- dice el encapuchado y da un paso al frente, pero en eso se percata del abismo, para llegar a la fuente de ese resplandor, tiene que pasar primero por ese poco estable camino de roca, Crono se dirige al sendero y lo sigue, pero algo pasa al llegar a medio camino, de repente se siente débil, y esto se incrementa al dar cada paso hacia el resplandor rojo, hasta el punto en que se siente muy débil como para continuar.

-acaso… el…. El poder de esta reliquia es…. Es….- dice Cronos con dificultad- suprimir los poderes mágicos- dice el con dificultad y da la vuelta.

-Tengo que regresar… no hay opción- dice Cronos rendido arrastrándose por el camino de roca, cuanto más se aleja del resplandor, mas recupera sus energías, hasta que por fin se siente recuperado.

-los poderes de estos objetos son diversos, y no cabe duda de que el poder de esta pieza me será de gran utilidad…. Si tan solo pudiera acercármele siquiera- piensa Cronos mientras miraba a lo lejos el resplandor rojizo.

-antes de ir por esta reliquia tengo que recolectar las demás que se encuentran esparcidas en este mundo, el poder de estas reliquias me será muy útil…. quizás cuando obtenga el resto de las reliquias, quizás haiga algo que combata el poder de esa pieza….. Tengo que preparar otro hechizo localizador, para encontrar la siguiente reliquia de los astrales- pensaba Cronos mientras daba la retirada de la montaña, regresando por donde vino.