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Luz De Luna

by parca333

Chapter 25: 25. Chapter 25

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Luz de luna.

Capítulo 25. ¡A mí sí me importan!

En el imperio de Cristal, un portal se abre en un callejón cerca del castillo de cristal, de este surgen Kirara, Ángela y Skira.

-bien estamos en tu casa- dice Ángela de mala gana.

-¿estas molesta?- dice Skira al notar el tono de voz moderado y serio de Ángela.

-no…- dice ella con seriedad.

-te hoyes molesta- dice Skira.

-no estoy molesta- dice Ángela con seriedad.

-¿enserio? No te creo- dice Skira.

-que no estoy molesta- dice Ángela.

-sé que estas molesta por que te saque la sopa-dice Skira burlonamente.

-que no…- dice Ángela algo fastidiada.

-¿enserio?- dice Skira.

- si- dice Ángela.

-¿enserio?- dice Skira.

-que no estoy molesta Skira- dice Ángela.

-¿enserio? Jeje- dice ella burlonamente.

-ya Skira… me tengo que ir a mi casa… mi madre y mi tía Celestia deben estar preocupadas, al igual que tus padres- dice Ángela con seriedad.

-bueno…. Entonces… ¡que no se te olvide entrenarme o les contare a todos tu pequeño secreto!- dice Skira.

-sí, sí, cuando se calmen las cosas, te enseñare algunas cosas para que te defiendas tu sola- dice Ángela.

- perfecto- dice Skira con una sonrisa.

-bueno…. Adiós Skira, nos veremos luego- dice Ángela despidiéndose.

-bueno… adiós- dice Skira.

-¡son las princesas!- dice un guardia que iba pasando y se percató de la presencia de ambas.

-¡es verdad!- dice otro poni.

-¡avísenle a su alteza Cadanse y Shining que las princesas están bien y aqui!- dice otro poni.

-huy…. Creo que te tendrás que quedar un rato en mi casa jeje- dice Skira sacandole la lengua a Ángela.

-si…. Ya lo note….- dice Ángela algo fastidiada, no podía irce así nada más porque ya la habían visto.

Las dos jóvenes princesas fueron llevadas ante Shining Armor y la princesa Cadanse, los cuales sintieron gran alivio al verlas a salvo y sin algún rasguño, aunque pese a no presentar ninguna herida en su cuerpo, Ángela aún estaba exhausta por su último combate con Cletus.

-¡hija que alegría que las dos estén bien!- dice Cadanse al ver a su hija, y casi de inmediato corre hasta ella para abrasarla fuertemente, antes de que ellas llegaran, ya abian pasado algunas horas que ellos habían recibido la noticia, y en especial Cadanse estaba que se moría por la preocupación por su hija.

-madre…. Estoy bien…- dice Skira intentando calmar a su madre, quien estaba cerca de caer al llanto.

-hija…. ¡qué bueno que estés bien!... ambas…. ¡me tenían muy preocupada!- dice Cadanse.

-madre…. Estamos bien…. Tranquila…. No nos pasó nada- dice Skira, Cadanse no lo resiste más y cae en llanto.

-eso dilo por ti… a mi aún me duele mi cuerpo por ese combate- piensa Ángela, mientras se estira y suena un fuerte tronido de su espalda que incluso Cadanse, Skira y Shining pudieron escuchar y se le quedaron viendo algo extrañados, Ángela se encoje en hombros algo apenada, rezando por que no digan nada por lo que acaban de oír, dado a que ese tronido fue muy fuerte, quizás demasiado.

-hija…. Que… que bueno que estés bien…- dice Shining.

-papá…. Acaso…. ¿Es una lagrima lo que veo brotar de tu ojo?- dice Skira.

-¡que! ¡NO!...- dice Shining.

-jeje… tu padre estaba organizando un batallón para que revisen cada rincón de la ciudad de Manehattan, con tal de encontrarte- dice Cadanse.

-cualquier padre en mi posición lo aria- dice Shining.

-si… cualquier padre que sea un general de alto rango- dice Skira burlonamente.

-bueno…. Estoy sobrando aquí... asi que yo me...- dice Ángela, caminad lento hacia atrás.

-espera…. No te preocupes…. Tu madre viene en camino- dice Cadanse.

-¡que! ¡pero si acabamos de llegar! Como….- dice Ángela atónita.

-en cuanto me dieron la noticia que las encontraron yo le envíe un pergamino a tu madre- dice Cadanse.

-pero…. Si eso fue hace 10 minutos- dice Ángela.

-si…. Jeje, yo le avise en cuanto me entere, ella también está muy preocupada por ti y me dijo por otro pergamino que en seguida vendría para acá en un carruaje- dice Cadanse.

-demonios- piensa Ángela.

- creo que tendrás que quedarte a cenar jeje- dice Skira.

-si….- dice Ángela de mala gana.

Mientras tanto en Manehattan.

En un hospital cercano a la cárcel de Manehattan, se encontraba Sleid (personaje que apareció en el capítulo 18), este estaba en cuidado intensivo, tenía varios huesos rotos, que aún estaban en recuperación, por su estado aún no había sido encarcelado, pero dado a que se le acusa de asesino estaba esposado a la cama, este estaba aparentemente dormido, pero en realidad solo tenía los ojos serrados.

En eso se escucha por un noticiario las noticias de lo sucedido esa noche.

-Y en las últimas noticias el responsable de este atentado contra Mare do Well y los habitantes de este pequeño barrio a las afueras de Manehattan ha escapado-

-¿pero cómo es posible? Si encontramos en la escena los brazos y alas de esa bestia-

-muchos ponis resultaron heridos de gravedad por culpa de este combate-

-una familia entera murió a causa de esto, solo sobrevivió un miembro de esta familia, y no se sabe si se llegue a salvar-

-apagan el incendio del orfanato, la estructura entera quedo dañada, y se estima que pronto se…. esperen se está… se está derrumbando- era lo que el poni escuchaba, estas eran las voces de los reporteros de la radio que el poni tenía en su habitación. El poni abre de golpe los ojos al escuchar la palabra orfanato.

-la estructura entera se calló, no se sabe aún si quedaron ponis atrapados en el incendio, bomberos de la zona empezaran la búsqueda- se escucha por la radio, el poni mira la radio.

-veo que despertaste asesino- dice una voz, el poni era un guardia que estaba encargado de vigilarlo, Sleid lo sigue con la vista, y luego ubica a una enfermera más atrás.

-valla a avisarle a mis compañeros que este desgraciado despertó, ellos se encuentran en el comedor del piso de abajo- dice el guardia a la enfermera.

-si…- dice ella y sale por la puerta.

-te… t…te- dice Sleid en forma de quejido.

-¿Qué dices maldito?- dice el guardia.

-te… ten…- dice Sleid como quejido.

-¿qué?- dice el guardia acercándose al poni, de repente el Pegaso blanco arremete contra el guardia tomándolo fuertemente por el cuello, dándole un fuerte candado, asfixiando al guardia, este forcejea pero pese a que Sleid era un poni muy pequeño y lastimado, era más fuerte de lo que parecía, finalmente el poni deja de moverse quedando inconsciente.

-tengo sed- dice Sleid con voz normal, ya soltando al guardia, este se levanta, pero en eso se percata de que estaba esposado a la cama. Sleid mira sus cadenas con indiferencia, y con toda calma se dirige a una mesa de medicamentos y toma una botella de gel anti-bacterial, rociándolo por todo su brazo y zafándose de sus esposas.

-ser pequeño y delgado tiene muchas ventajas- dice Sleid caminando cojeando hacia la salida, puesto que aun estaba grabemente lastimado, este toma una bata y se cubre, caminando lentamente a la salida, fingiendo ser un anciano, dado a su baja estura, y que estaba aún muy lastimado, este no caminaba del todo bien, cosa que le ayudaba en su papel, camina un par de pasillos, hasta que se escucha la alarma de que el escapo, en eso el en lugar de intentar correr, sigue caminado lentamente, manteniendo la calma para no llamar la atención, y le funciona por un rato hasta que…

-¡detengan a ese poni con la bata!- se escucha.

En ese instante Sleid se voltea y be a dos ponis corriendo hacia él, Sleid quien estaba cerca de un poni que estaba haciendo la limpieza primero es atacado por este, intentando llegarle por la espalda, pero Sleid se voltea y da un solo golpe en el cuello de ese poni, el poni empieza a ahogarse y cae de rodillas, Sleid toma la cubeta del trapeador y la avienta contra los dos ponis que corrían hacia él, estos resbalan con el agua, y en eso Sleid aprovecha para correr con todas sus fuerzas, pero cada pazo era una tortura brutal, cosa que no le ayudaría a llegar lejos, este logra perder a sus perseguidores, gracias a una serie de obstáculos que él les ponía, con lo que se crusaba por su camino, llegando al final de un pasillo en donde se encontraba el ducto de la ropa sucia, muy pequeño para un poni adulto, pero él era lo suficientemente pequeño como para escapar por ahí. Este entra por el tobogán cayendo, llegando al salón de lavandería.

-¿soy yo o esto me recordó por un momento a mi infancia?- pensaba el poni, quien se levanta algo adolorido, y en eso se da cuenta de que estaba sangrando, dado a que con la caída se le abrieron algunas de sus puntadas.

-demonios ¡hay como arde!- dice el mordiendose los labios con fuersa.

Este aun sangrante se levanta y toma algunas de las prendas, en su mayoría abrigos para cubrirse, y sale por las escaleras de emergencia, llegando a la salida trasera del hospital.

Mientras tanto en el imperio de Cristal.

Luna ha llegado por medio de un carruaje volador tirado por pegasos, una vez que llego lo primero que hizo fue buscar a su hija y abrasarla, fuertemente.

-¡hija creí que….!- dice Luna con una mescla de preocupasion y alibio en su voz.

-madre… me… me… me lastimas- dice Ángela como alarido, en realidad Luna no la abraso demasiado fuerte, pero Ángela aún estaba algo adolorida.

-lo siento…- dice Luna soltándola- ¡¿estás bien?! ¡¿Te lastimaste?! ¡¿Te lastime?!- Dice Luna preocupada.

-no…. No es nada- dice Ángela.

-hay cariño… creí que… cuando me entere yo….- dice Luna.

-lamento haberte preocupado así- dice Ángela apenada.

-hija no te disculpes…. Lo bueno es que tú y Skira están a salvo- dice Luna.

-sí, gracias a Mare do Well- dice Skira.

-Skira- dice Ángela molesta.

-¿qué?- dice Skira.

-Ángela tiene razón, de no ser por esa Mare do Well, no se abrían puesto en peligro desde un principio, supe que ese lunático solo hizo lo que hizo porque tenía cuentas pendientes con ella- dice Shining.

-Shining – dice Cadanse llamándole la atención a su esposo.

-¿qué?- dice Shining.

-ella salvo a nuestra hija- dice Cadanse.

-¡por ella se pusieron en peligro desde un principio!- dice Shining molesto.

-bueno pero….- dice Cadanse.

-bueno ya…. Yo solo vine por mi hija- dice Luna.

-madre no debiste venir…. Yo sola pude haber regresado- dice Ángela.

-pero hija…. Estaba con el pendiente…. Me tenías muy preocupada- dice Luna.

-lo sé- dice Ángela apenada.

- bueno…. Luego tendremos tiempo de hablar sobre Mare do Well y el bien o mal que le hace al mundo…. Hija regresemos a casa- dice Luna.

-si madre- dice Ángela.

-esperen ¿no se quedan a cenar?- dice Skira.

-si ella tiene razón, acabas de llegar Luna- dice Cadanse.

-oh no, no quisiera molestar- dice Luna.

-no gracias- dice Ángela.

-por favor…. Después de todo fue un viaje largo el que tomaste para venir hasta aquí- dice Cadanse.

-no- pensaba Ángela quien ya estaba harta de estar aquí.

-por favor- dice Cadanse.

-madre di que no por favor- pensaba Ángela.

-bueno…. Okei…. – dice Luna.

-demonios- pensaba Ángela.

-oh…. Antes de que se me olvide…- dice Luna y uno de los guardias que la acompañaban le entrega una bolsa- cuando se nos avisó de la noticia a mí se me fue enviada esto, creo que este vestido es tuyo- dice sacando el vestido por el que pasaron tantos problemas, Skira casi instantáneamente lo toma al verlo si quiera.

-¡gracias tía Luna! Es…..- dice Skira mirando su vestido, y en eso nota una rasgadura muy marcada en el vestido, y algo de tierra embarrada en el vestido.

-Skira….- dice Ángela al ver la cara inexpresiva de Skira.

-¿cariño te encuentras bien?- dice Cadanse preocupada.

-¡será mejor que todos se tapen los oídos!- dice Shining colocando sus cascos contra sus orejas.

-mi vestido nuevo…..- dice Skira con inexpresividad- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!-

Mientras tanto en las afueras de Manehattan, en donde alguna vez estuvo el orfanato abandonado, se encontraba un único poni rondando por los escombros del orfanato, los bomberos que habían sido enviados a buscar cuerpos de algún poni que no allá logrado salir se fueron. El poni era Sleid, caminando entre la oscuridad de la noche, viendo los escombros con tristeza.

-¿qué haces aquí?- dice una voz de un poni que había ubicado a Sleid, este se encontraba a lo lejos, dado a la oscuridad, Sleid no podía distinguir más que su figura.

-solo quería verlo por mí mismo- dice Sleid con inexpresividad.

-Mare do Well salvo a la mayoría…. Pero hubo algunos que no lo lograron- dice la voz del poni.

-¿Cuántos murieron?- dice Sleid con inexpresividad.

-había 136 ponis habitando este orfanato- dice el poni.

-¡¿Cuántos murieron?!- dice Sleid con rabia.

-al principio se pensó que se salvaron todos…. pero al revisar los escombros se encontraron varios cuerpos- dice el poni.

-¡YA DIME CUANTOS MURIERON!- dice Sleid.

- 25…. Entre ellos varios potrillos... muy jóvenes… bebés…. La sala de los bebes se derrumbó y todos ellos quedaron atrapados junto a los trabajadores que los cuidaban- dice el poni.

-e… ella trabajaba en ese departamento….- dice Sleid con voz temblorosa.

-a quien le importa… eran solo niños que nadie quería- dice el poni.

-¡a mí me importaban!- dice Sleid con cólera.

-por que han de importarte ¿tú no eres él asesino que mato a toda una pandilla?- dice el poni.

-hay vivos que merecen morir y muertos que merecen la vida, ¡ninguno de estos niños merecía esto!- dice Sleid furioso.

-jeje ¿enserio?.… Valla palabras venidos de un asesino como tú, jeje, Y que pensarías si te dijera que este desastre fue por culpa de un pendiente que tenía ese dragón con Mare do Well, es la culpa de ambos, ¿no merecen ellos la muerte?- dice el poni.

-si el dragón estaba tan herido como decían pronto morirá, no importa donde se oculte- dice Sleid con inexpresividad, mientras mira hacia el suelo ubicando un oso de felpa quemado, este lo levanta y lo mira, con una expresión de rencor en su cara.

-¿pero qué hay de Mare do Well?- dice el poni.

-¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Vienes a arrestarme adelante? Ya no me interesa mi vida- dice Sleid.

-no vengo a hacerte nada… solo a ofrecerte una propuesta muy interesante ¿no te gustaría que todos paguen? No solo Mare do Well, si no todos los que hacen mal en este mundo- dice el poni.

-¿Qué pretendes?- dice Sleid.

-nada solo quiero de tu ayuda, he sabido que eres un estupendo guerrero, y me interesan tus habilidades- dice el poni apareciendo cara a cara con Sleid, se trataba de Cronos, quien usaba una máscara negra con rallas rojas en la parte de los ojos, y una capucha escarlata que protegían su identidad.

-si te me unes, te daré el poder para derrotar a Mare do Well y todos aquellos que merecen morir, incluso jeje, recuperaras tus alas- dice Cronos.

Sleid se le queda mirando con seriedad- has captado mi atención, me interesa tu oferta, te escucho.

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