Luz de luna.

Capítulo 16. Todos tienen Secretos.

Pasan varios días desde que Ángela adopto a la gata Kirara como su mascota, y tal y como esperaban una vez que Ángela se ha recuperado del todo, volvió a las andadas, buscando cada oportunidad que tiene para escabullirse a su cueva y ponerse el traje de Mare do Well para salir a combatir el crimen de equestria, sin embargo, por estas acciones suyas no se ha percatado de que su madre también tiene secretos. Usando una serie de portales para ir de una ciudad a otra, en solo cuestión de segundo, patrulla las ciudades, encargándose de criminales de todo tipo, en un solo día ya había capturado a más de una docena de maleantes por toda equestria y llevarlos a las autoridades locales. Desde simples ladrones hasta asaltantes y criaturas violentas, Ángela en solo segundos acababa con ellos, pese a que su recuperación fue lenta, ahora que está perfectamente sana esta mejor que nunca, ella misma se siente con más energías, más fuerza, más velocidad, estaba mejor que nunca, como si se hubiera vuelto más poderosa que nunca.

Sin embargo pese a moverse más rápido que nunca, alguien la está siguiendo muy de cerca, vigilándola desde las sombras un ser ya antes visto la está observando, pasan los días y Ángela no se percata, sin embargo, con el tiempo empieza a sentir miradas sobre ella, cosa que la empieza a incomodar, y a pesar de no poder identificar quien o que la observa, puede sentirlo.

Luego de darle una fuerte paliza a unos asaltantes y dejarlos inconscientes, Ángela los ata de cascos y los deja colgados en un sitio donde las autoridades los puedan ver, una vez hecho esto Ángela regresa a su cueva en el bosque, en donde se quita su traje.

-¡sé que me observas! ¡Puedo oír tu respiración! ¡Sal ahora o saldrás lastimado!- dice Ángela con severidad.

De entre las sombras surge una figura muy familiar la cual Ángela no esperaba.

-¿Kirara? ¿Eras tú la que me estabas siguiendo?- dice Ángela confundida al ver a su gata frente a ella y como respuesta solo obtiene un maullido y la gata corre hacia ella y salta en sus cascos.

-pero…. ¿Qué clase de animal eres? ¿Cómo puedes seguirme al paso con tanta facilidad?- dice Ángela mientras mira a su gata con extrañeza, y su gata solo le limita a ronronear.

-¿Qué raro? De donde abras salido, digo…. es la primera vez que veo un animal como tú- dice Ángela y la mira a los ojos, la gata solo se limita a maullar otra vez.

-me debo estar volviendo loca- dice Ángela mientras agitaba la cabeza, la gata vuelve a maullar y la mira a los ojos, para lo que Ángela se queda paralizada por un par de segundos y luego vuelve en sí.

-regresemos a casa… mañana tendremos visita de unas amigas de mamá- dice Ángela con un tono inexpresivo y toma a la gata, llevándola de vuelta a canterlot .

Ángela llega al castillo entrando por la puerta de enfrente, dado a que supuestamente había regresado al bosque, al entrar no encuentra a su madre pero si a su tía Celestia.

-tía ¿Dónde está mi madre?- pregunta Ángela.

-oh, ella salió, volverá para cenar- dice Celestia.

-Mi madre ¿salió? ¿A dónde?- pregunta Ángela.

-nosotras no te preguntamos nada cuando te ausentas- contesta Celestia un poco molesta, en parte porque sabe el secreto de Ángela pero también porque sabe que es lo que oculta Luna.

-tía…. Lo…. Lo….- dice Ángela nerviosa.

-lo se… sé que es lo que haces cuando te ausentas, as considerado en el peligro que te metes todos los días que te pones la máscara, si algo te pasara, tu madre no lo resistirá- dice Celestia.

-¿Cómo lo sabes?- pregunta nerviosa.

- ese día en el tren, dices que no recuerdas nada, y no sé hasta qué punto sea verdad pero… pude oír tu voz, pude escuchar como sufrías, pude escuchar como gritabas de dolor- dice Celestia con severidad.

-Lo siento pero…. Si no hacía algo, tú y los demás pasajeros no estarían vivos- dice Ángela apenada. Celestia suspira.

-¿Mi madre lo sabe?- pregunta Ángela nerviosa.

-aun no…. Siendo sincera no sé si decirle, se lo peligroso que esto conllevara si continuas con esto, pero… también sé que has hecho un buen trabajo y que decirle a tu madre solo la mortificara, y por ello no le diré, aun- dice Celestia.

-gracias tía- dice Ángela muy agradecida.

-El tiempo dirá si guardare el secreto, pero debes entender que ella tarde o temprano se enterara- dice Celestia con severidad, para lo que Ángela traga saliva. Celestia agita la cabeza y da media vuelta y se retira, Ángela voltea a y nota a su gata posada sobre una mesa mirando con una mirada penetrante a Celestia.

-¿Por qué miras así a mi tía Celestia?- dice Ángela extrañada, la gata solo agita la cabeza y maúlla.

Pasa el anochecer y Luna llega apenas a tiempo para cenar con el resto de su familia.

-¿a dónde fuiste madre?- pregunta Ángela al ver a Luna apenas llegar.

-em… por ahí- dijo Luna aunque no pudo evitar dar una sonrisa que se estaba marcando en su cara.

-¿Qué raro? No es normal que mi madre se ausente así, no es la primera vez, últimamente ella y yo hemos llegado al mismo tiempo, ósea bien tarde, yo estoy fuera combatiendo el crimen bajo la máscara como Mare do Well. ¿Pero ella? no creo que haga lo mismo- piensa Ángela mientras mira a su madre sentarse y en eso voltea a ver a Celestia y nota en su rostro una cara que indicaba que ella estaba algo irritada- sea lo que sea, supongo que no le agrada a mi tía Celestia, le preguntaría, pero…. No lo sé… con eso de que ya sabe mi identidad no me gustaría que ella se le ocurra decir la razón de mis ausencias.

- Bien entonces… hermana quería comentar algo con tigo- dice Luna muy animada.

-¿de qué quieres hablar hermana?- dice Celestia.

-asola- dice Luna con un tono de voz muy bajo, cosa que extraña aún más a Ángela. Luna y Celestia se dirigen a una habitación aislada y empiezan a hablar.

-dado a todo lo que ha pasado, se ha pospuesto la gala del galope, quería saber si bueno, ya se han arreglado barias cosas ¿podríamos….? ¿Restablecer la fecha?- dice Luna.

-creí que aviamos acordado cancelar la gala de este año y esperar hasta el siguiente- dice Celestia.

-si lo sé pero…. Quiero dar un anuncio en ese baile- dice Luna.

-Luna…. Acaso tu...- dice Celestia.

-Si- dice Luna algo sonrojada.

-hermana… no puedes- dice Celestia.

-¿por qué no? nadie dijo nada por Cadance y ella es mucho menor que yo- dice Luna.

-Lo se hermana pero…- dice Celestia.

-han pasado 7 años des que lo... otra cosa es que tu apenas te enteraste hace 3 semanas y por eso estas molesta- dice Luna.

-Debiste decírmelo ¡somos hermanas!- dice Celestia algo irritada.

-lo se… lo se… pero… es que, no estaba segura de cómo lo tomarían tú y Ángela- dice Luna.

-¡¿y cómo crees que lo tome ahora?!- dice Celestia refiriéndose a Ángela.

-Ángela ya está grande y es menos cascarrabias como alguien que conozco- dice Luna. Celestia da un suspiro y hace una cara de enojo, sabía que se refería a ella.

-está bien, tu ganas hermana, la gala será en 3 semanas, antes tengo que arreglar unas cosas con los demás reinos- dice Celestia.

-¡oh gracias hermana!- dice Luna.

Mientras tanto en el comedor.

-¿de qué tanto hablaran? Se preguntaba Ángela mientras comía el postre de la cena, y voltea a ver a su gata, la cual estaba jugando con una vieja pelota de estambre -¿de dónde la saco?- se preguntaba Ángela mientras a la ves sentía ternura por la escena.

Pasan las horas y como siempre Ángela solo durmió poco menos de 4 horas, ella se levantó temprano, aún era de noche y al ver que no había actividad en las ciudades, decidió dar otra ronda al bosque negro y nuevamente lo encuentra repleto de telarañas.

-no puede ser, dejo de venir por un tiempo y este lugar se infesta otra vez- dice Ángela con fastidio.

De repente Ángela es atacada por la espalda, para lo que ella rápidamente reacciona dándose la vuelta y de un solo puñetazo atravesando la coraza de la araña.

-¡nunca aprenden, es obvio que no tienen cerebro!- dice Ángela mientras esquivaba los ataques de dos arañas más que iban por ella.

-WOW…. Soy yo o son más grandes de lo normal- dice Ángela asombrada por el gran tamaño que han alcanzado muchas de las arañas. De repente barias arañas más le llegan por la espalda.

-creo… creo que las subestime, no son tan idiotas- dice Ángela mientras se intentaba levantar, pero en eso una telaraña le aprisiona uno de sus cascos y en eso siente un gran ardor.

-¿Pero qué…?- dice Ángela y en eso se da cuenta que sobre el lomo de todas las arañas que la atacaba se ubicaba un símbolo rojo en forma de calavera, ella mira a su alrededor y ve a docenas de esqueletos e arañas muertas.

-hay no- dice Ángela y en eso recuerda.

Flashback.

Cuando Ángela era una potrilla de 10 años y vivió esos 3 meces con Lucían, en una ocasión ella fue atacada por una manada de arañas, en ese instante Ángela estaba a punto de transformarse en ese demonio, pero Lucían llego a tiempo y se deshizo de las arañas.

-¡¿Qué eran esas cosas?!- dice Ángela algo asustada.

-eran arañas de los arboles oscuros, son una especia de araña gigante que solo habitan en este bosque, porque son vulnerables a la luz- explica Lucia.

-Esas cosa son terribles por poco me comen- dice Ángela algo asustada.

-no son tanto, una vez que domines mejor tus habilidades no te será difícil matarlas con tus propios cascos, de las que te debes de preocupar y tener más cuidado son de las arañas tejedoras de la muerte- dice Lucían.

-¿por… por qué?- pregunta Ángela.

- esas arañas son más grandes, más fuertes, más agresivas y su telaraña se caracteriza por estar cubierta de una resina altamente corrosiva, te quemara al contacto cuando está fresca la resina- dice Lucían.

-¿do... Donde se encuentran esas arañas?- pregunta Ángela algo temerosa.

- cuando vine aquí, estas tierras estaban infestadas por ambas especies y estas luchaban las unas contra las otras, me tomo mucho despejar esta parte del bosque, me tomo mucho en matar a las tejedoras de la muerte, las de árboles son más como cucarachas por lo que no me importa mucho, pero en verdad, si ves a una tejedora de la muerte, mejor corre por que no vienen solas, podrás identificarlas al ver una calavera roja en su lomo- le explica Lucían.

Fin del Flashback.

-¡Demonios, esas cosas debieron haber acabado con todas las arañas de árbol!- dice Ángela mientras miraba como su casco se regeneraba lentamente.

-¿tendré que huir? ¡No! ¡Ya no soy la débil y cobarde potrilla de hace 6 años!- dice Ángela y hace brillar su cuerno y dispara poderosos rayos contra las arañas gigantes.

-¡NINGÚN INSECTO COMO USTEDES ME VENCERÁ!- dice Ángela y dispara una onda expansiva que repele a un gran número de arañas.

-jeje, sabía que no me ganarían- dice Ángela.

Pero de repente de entre la tierra surgen barias arañas las cuales la toman desprevenida y la envuelven rápidamente en un capullo.

Dentro del capullo Ángela sentía como la resina por la que estaba recubierta la telaraña la empieza a consumir, ella intenta liberarse antes de ser consumida por las telarañas, Ángela empieza a sangrar, y el asido de su sangre hace reacción al contacto con la telaraña provocando una nube de veneno que adormece a Ángela, eran 2 toxinas diferentes las de la telaraña y la del black Beauty, pese a su resistencia a las toxinas al ser la primera vez que se expone a este veneno, logra provocarle un efecto, aunque no muy fuerte, ella estaba paralizada y adormilada mientras continuaba quemándose con la toxina de la telaraña, y al mismo tiempo su cuerpo luchaba por regenerarse, estando en un círculo vicioso de nunca acabar.

Estos capullos eran hechos con el propósito de licuar la presa capturada y así hacer una pre-digestión antes de que las arañas decidan comer.

Dado al factor curativo de Ángela le tomaría más tiempo del esperado ser licuada por el capullo de telaraña, pero estaba tan débil que no podía hacer nada para evitarlo.

Ángela estaba por cerrar los ojos cuando…. De repente un rugido de jaguar se escucha, y una llamarada es disparada contra el capullo de Ángela, quemando el capullo y desintegrándolo en segundos, sin embardo, ella no es afectada por las llamas, como si esta no la tocaran. Ángela cae al suelo apenas consiente e intenta levantarse, pero sus patas aún estaban muy lastimadas y no estaban del todo regeneradas. Pero logra ver un gran gato, aún más grande que las arañas luchando contra estas, y de repente esta arremete contra Ángela llevándosela de la escena volando en una estela de fuego.