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Luz De Luna

by parca333

Chapter 15: 15. Chapter 15

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Luz de luna.

Capítulo 15. Los ojos del gato.

Ángela despierta en la enfermería de canterlot muy desorientada y confundida, no recordaba nada de lo que le había pasado recientemente, su mente estaba en blanco, esta mira a su alrededor y ve a su madre la princesa Luna, dormida en un sofá cercano a su cama, Ángela sintió algo de culpa por el estado de su madre, no sabía a qué se debía el por qué estaba en la enfermería, pero sentía que era por su culpa, sea lo que sea que le allá pasado la que sufrió mas fue su madre.

Ángela se queda mirando a Luna dormir desde su cama cuando en eso nota algo moverse entre los cascos de Luna, Ángela se levanta y lo que ve es a una gatita amarilla dormir entre los cascos de Luna, al principio no le toma mucha importancia, pero en eso nota que la gata tiene 2 colas, cosa que extraño un poco a Ángela. Luna despierta y en eso inmediatamente abrasa a Ángela fuertemente rodeándola con sus cascos y aferrándose con fuerza.

-¡estaba muy preocupada!- dice Luna con ansiedad y preocupación.

-madre… no… no entiendo ¿qué paso?- dice Ángela confundida, no recordaba nada, no recuerda lo que pazo los últimos días.

-¿cómo que, que paso? Acaso… no…. ¿No recuerdas nada?- dice Luna un poco confundida y preocupada.

-siento decir que no madre- dice Ángela confundida.

-no importa lo importante es que estas aquí- dice Luna y la abraza.

-¿Qué es lo que abra pasado para que este así?- se preguntaba Ángela. Se empieza a escuchar un maullido, Ángela y Luna miran al suelo y lo que ven es la pequeña gatita paseándose y pasando entre los cascos de Luna y Ángela.

-¿De dónde salió esta gatita?- dice Ángela con ternura.

-ella fue la que te encontró- dice Luna.

-¿Dónde me encontró?- dice Ángela muy confundida.

-hija… desapareciste por 4 días enteros, esta gatita te encontró en un parque, me guio a ti- dice Luna.

- 4 días… no recuerdo nada- dice Ángela algo confundida.

-ya después te explicare todo cariño, iré a avisarle a tu tía Celestia que ya despertaste- dice Luna y se retira.

Ángela se queda en su cama mirando a la gatita fijamente y esta le devolvía la mirada.

-no sé por qué…. Pero me resultas algo familiar, como si…. No lo sé…. – dice Ángela mientras miraba a la gatita, como respuesta solo recibe un dulce maullido de parte de la gatita y esta se acerca a Ángela para que le acaricie las orejas, acción que ella hace.

-qué extraño, ya no siento ese algo que me perturba, no sé cuánto tiempo quede inconsciente pero… pese a ya llevar 4 días de haberme inyectado al ultima dosis, no siento esas punzadas o dolores de cabeza que me provocaba el contenerlo, ¿Qué me abra pasado en esos 4 días? ¿Acaso me paso algo que me libro de este mal? No lo sé, y solo el tiempo dirá si en verdad estoy curada- pensaba Ángela.

Al poco tiempo llega su tía Celestia junto con Luna, las cuales se quedan charlando un rato con Ángela, preguntándole como se sentía y si recordaba algo de lo que paso los 4 días que estuvo ausente, para lo que Ángela no sabía que responder, no recordaba nada, de hecho, lo último que recordaba era subirse al tren con su tía Celestia para ir a la inauguración del tren eléctrico en Manehattan.

-Les juro… no recuerdo nada madre, si lo supiera se los diría- dice Ángela mientras abrazaba a la gatita y veía como esta jugaba con sus dos colas, cosa que la hacía sentir una gran ternura ante la gatita.

-Bueno hija… está bien- dice Luna.

-hermana creo que es hora de que eleves la luna no crees- dice Celestia con un tono inexpresivo.

-…. Si…. Tienes razón hermana- dice Luna algo extrañada y sale de la habitación de Ángela.

Celestia mira como Luna se retira de la habitación y cuando se asegura de que se ha ido ella cierra la puerta usando su magia.

-¿pasa algo Tía?- dice Ángela algo extrañada.

-estas segura que no recuerdas nada, no importa si es algo que te avergüence o te de miedo decir, te prometo que no le diré a nadie, tengo que saber- dice Celestia con severidad, para lo que Ángela se incomoda y se pone nerviosa.

-no se… porque….- dice Ángela mientras a la vez pensaba- ¡acaso sabe que yo soy Mare Do Well! NO, tranquila, quizás sea otra cosa, agás lo que agás, digas lo que digas, no te delates, eso sería muy estúpido de tu parte Ángela.

Celestia miraba a Ángela con severidad- recuerda que soy tu Tía, puedes confiar en mí, dímelo- dice Celestia con un tono que en parte era más tranquilizador, pero se seguía sintiendo algo incómodo, parecía la dinámica de policía bueno y malo impuesto por Celestia, cosa que presionaba a Ángela y esta sentía la necesidad de contarle. Celestia ya había deducido lo que Ángela hace siempre que se ausenta, siendo Mare Do Well.

De repente la gatita se pone entre Ángela y Celestia y mira fijamente a los ojos a Celestia, esta se extraña un poco por como la miraba la gata, sus penetrantes ojos amarillos empezaban a penetrar el alma de Celestia, dicen que mirar a través de los ojos es ver la ventana del alma, pues la gata podía ver la de Celestia sin problema, por un instante Celestia parece entrar en trance, quedando completamente inexpresiva.

-Tía ¿pasa algo?- dice Ángela un poco extrañada por el cambio repentino de Celestia.

-que….. No nada…. Si no recuerdas nada entonces te dejare descansar- dice Celestia mientras agitaba la cabeza y daba la media vuelta para retirarse.

-¿Qué raro? ¿Qué es lo que le abra pasado?- piensa Ángela mientras ve a su tía retirarse. La gata brinca ante los pies de Ángela desconcentrándola de lo que pensaba.

-AAAAHHHH pero que linda, ¿quieres estar con migo verdad? ¿Quieres ser mi mascota?- dice Ángela con un tono de ternura para lo que la gata responde con un ronroneo.

Ángela se queda con la gata, en un principio su madre y su tía Celestia no estaban del todo de acuerdo, pero para sorpresa de Ángela, ambas cambiaron de opinión muy rápido con solo ver a la gata a los ojos.

Con respecto al nombre que decidieron ponerle a la gata en realidad fue la misma gata quien lo a escogido, Ángela y luna pusieron una serie de nombres en una urna y sacaban un nombre al azar, en un principio le querían poner algodón de nieve, pero la gata hizo un sonido extraño que daba a entender que no le gustaba nada, siguieron intentando, sacaron otro nombre el cual era Naomi, y la gata reacciono de la misma forma, siguieron intentando y la gata reaccionaba de igual o peor manera con cada nombre que sacaban de la urna.

-ninguno de los nombres le gusta- dice Ángela.

-Si lo sé, es muy berrinchuda- dice Luna.

-Bueno, yo habría actuado igual si me hubieras intentado poner el nombre de Marian o Charlotte- dice Ángela.

-hollé Marian era mi primera opción para ti- dice Luna.

-enserio…- dice Ángela algo incomoda.

-no, era broma- dice Luna y ríe un poco.

-Oh madre, por un momento…. Bueno, se me ocurrió algo- dice Ángela.

-que mi cielo- dice Luna.

-qué tal si dejamos que ella saque un papel de la urna y el que saque ese le ponemos, le guste o no- dice Ángela.

-No es mala idea- dice Luna.

Y tal y como dijo Ángela ella le acercaron la urna con los papeles de nombres a la gata y esta introdujo su cabeza y saca uno entre los dientes. Luna lo toma y lee el nombre algo extrañada.

-¿Qué dice?- pregunta Ángela.

-Kirara- dice Luna algo extrañada, y la gatita da un maullido suave demostrando que si le gustaba el nombre. Ángela toma el papel y lo lee.

-Hay madre ¿pero de donde sacaste este nombre tan extraño?- dice Ángela.

-yo… yo no lo escribí- dice Luna.

-Yo tampoco- dice Ángela confundida y ambas voltean a ver a la gatita con extrañeza, en eso la gata las mira a los ojos por unos instantes, Luna y Ángela no reaccionan por un instante, pero luego entran en sí.

-Kirara es un lindo nombre ¿no crees madre?- dice Ángela con una sonrisa.

-si hija tienes razón, le queda muy bien- dice Luna y sonríe, la gata da un ronroneo muy tierno que termina cautivando a Luna y Ángela y estas la toman y la abrasan y acarician sus orejas.

Luego de ese primer día, la gata se quedó a dormir en el cuarto de Ángela, pese a que los médicos la sacaron del edificio, una vez que apagaron las luces esta logro escabullirse y de alguna forma, entrar a la habitación cerrada de Ángela.

La gata se queda mirando a Ángela dormir, y en eso nota algo, Ángela empieza a retorcerse en su cama, estaba teniendo una pesadilla, la gata inmediatamente brinca hasta la cama de Ángela y se posiciona frente a ella, es entonces que los ojos de la gata brillan y un leve brillo morado brota de la boca de Ángela y entra por la boca de la gata, una vez que termino, Ángela deja de retorcerse y duerme pacíficamente, la gata se acurruca junto a ella con cuidado de no despertarla y se duerme a su lado.

Pasan un par de días y Ángela sale de alta de la enfermería de Canterlot, en ocasiones escucha rumores sobre un extraño sucesos que devasto el bosque Everfree para lo que Ángela se queda pensando en si tiene alguna relación con lo de su desaparición, según parece fue un problema que se resolvió rápido, coincidentemente en esos 4 días que se ausento, ella intenta forzarse a recordar, pero nada, no hay nada de ese suceso en su mente, no recuerda nada, su mente está en blanco totalmente.

Cuando por fin logro librarse de los ojos vigilantes de las enfermeras y en concreto de su madre, ella regreso a su guarida en la cueva, todo estaba exactamente igual a como la había dejado la última vez, con excepción de un pequeño detalle, las plantas, las jeringas, los frascos con veneno de la black Beauty, ya no estaban habían desaparecido, cosa que por un instante exalto y desespero a Ángela.

-¡NO! ¡DONDE ESTÁN!- decía Ángela mientras buscaba desesperadamente en cada rincón de la cueva, buscando una dosis más del veneno, algo sorprendente es que cuando estaba internada ni siquiera se acordaba de que se inyectaba esa basura, a hora que retorno a su cueva estaba sufriendo el síndrome de abstinencia.

-¡NO! ¡LO NECESITO! ¡SOLO UNA E IRÉ POR MÁS FLORES EN OTRA OCASIÓN, NECESITO UNA DOSIS YA PROCESADA!- decía Ángela ya desesperada, necesitaba una dosis pero ya, su mente y su cuerpo se la exigían pese a que ya no es necesaria. Entre tanta búsqueda y no encontrar nada ella pierde el control y empieza a hacer un desastre en su cueva, aventando las cosas con violencia y desespero.

Luego de tanto desmadre, encuentra una dosis escondida entre sus cajas de historietas.

-¡por fin jeje! ¡Ven… ven con mami!- decía Ángela muy ansiosa mientras tomaba el frasco con una cara que denotaba desesperación, ella no se había dado cuenta pero ya dependía de esa sustancia, haciéndose una adicta en el más puro sentido de la palabra.

Ángela al no encontrar jeringas toma un gotero para introducir el líquido por sus ojos, dado a que así era más fácil que el veneno entre en su sistema circulatorio, aún más que beberlo.

Ángela da un suspiro y se prepara para introducir esa cosa en su ojo izquierdo cuando un maullido la interrumpe. Ángela mira a su alrededor y no encuentra nada.

-Supongo que fue mi imaginación- dice Ángela preparándose para introducirlo el veneno de la black Beauty en su ojo pero de repente se escucha otro maullido más cerca, Ángela baja la mirada y ve a Kirara a sus cascos observándola con sus penetrantes ojos, para lo que Ángela se incomoda.

-¿Cómo llegaste aquí? ¿Cómo me encontraste?- dice Ángela confundida, como respuesta solo obtiene una mirada más penetrante de su gata.

Ángela se queda paralizada por unos instantes, solo mirando directamente a la gata a los ojos, se quedan así por algunos minutos, cuando Ángela entra en sí, ella mira el frasco y luego mira a la gata.

-ya no necesito de esto- dice Ángela y arroja el frasco estrellándose fuertemente contra la pared de la cueva y despedazándose en miles de pedazos.

-creo que ya casi es hora de cenar, mañana empezare las rondas, además aun me siento un poco cansada, necesito descansar un poco más- dice Ángela levantándose y la gata da un maullido muy enternecedor, Ángela la levanta y la coloca en su lomo y abre un portal frente a ella para retornar a canterlot.

Next Chapter: 16. Chapter 16 Estimated time remaining: 1 Hour, 54 Minutes
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