Proyecto Salvación Planeta 72831
Chapter 9: Capitulo 7: Un extraño sentimiento
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Capítulo 7.
Hola a todos los fans de este humilde fanfic. He estado alrededor de un mes inactivo, y lo siento mucho, la verdad me daba pereza escribir, la honestidad ante todo, pero bueno, aquí les traigo el capítulo 7, que la verdad me salió bien cursi :P pero bueno… la verdad siento que ya viene el final de la historia y ni me había dado cuenta, estaba escribiendo y de un momento al otro me di cuenta que ya está por terminar… tal vez uno o dos capítulos más. Sin más que decir, que lo disfruten.
En una habitación, en el nivel -C de Área 51, una situación de suma emergencia estaba sucediendo, la Princesa Celestia... O lo que parecía ser ella... Había logrado penetrar el portal que los humanos habían creado.
En este preciso instante la Princesa estaba matando sin compasión a cuanto soldado se pusiera en su camino, pero... Tal vez no todo estaba perdido... Pues, la recién nombrada Princesa Twilight había logrado entrar el portal, y ahora estaba frente a frente con la "supuesta" Princesa Celestia.
Alexander - ¡Twilight! Al fin estas aquí - Dijo, con gran alivio.
Twilight - No te preocupes Alexander... Yo terminare con esto - La voz de Twilight sonaba muy decidida a salvar a su mentora y 2da madre.
Celestia - Jejeje... ¿Crees que tienes lo necesario para desafiarme? - Pronuncio, de una forma arrogante - Porque no vas a jugar a otro lado y dejas que los grandes hablen -
Twilight no alcanzo a responder el desagradable comentario, pues al instante noto un aroma repugnante, un olor que nunca en su joven vida había experimentado, un olor a sangre y carne en descomposición que inundaba la habitación.
En ese momento Twilight presencio algo que jamás imagino ver, frente a ella había cuerpos mutilados de soldados humanos, que adornaban el pido con sus inertes cuerpos. Un sonoro grito seguido de unas ganas de vomitar no se hizo esperar en la pobre Alicornio. Twilight se inclinó hacia enfrente y comenzó vomitar.
Twilight - Ellos... Ellos están... ¿Muertos? - Apenas logro articular las palabras.
Celestia - Dhaa... Que inteligente, Claro que están muertos... ¿O acaso no te gusta cómo redecore? - Su voz sonó sádica.
Twilight no resistió ese repugnante olor a sangre y volvió a vomitar.
La maligna princesa aprovecho que Twilight estaba... Indispuesta... Y le lanzo un rayo que le dio directamente y la lanzo a una pared.
Alexander siguió con la vista a Twilight hasta que choco contra la pared. Un nuevo y raro sentimiento apareció en el soldado, odio, mucho odio hacia la falsa princesa... Pero... Ese extraño sentimiento... Todo eso odio... No era por haber matado a sus compañeros soldados... Los mismos que había conocido en el campamento... Era por Twilight, esa unicornio alado que había conocido hace muy muy poco. Su mente y su corazón daban vueltas, pero no era el momento para distraerse, tenía que detener a la princesa, tenía que hacerlo por sus compañeros caídos, tenía que hacerlo... Por Twilight.
Alexander tomo una escopeta del suelo, la cual no era una escopeta normal, esta tenía un cañón con forma de triángulo y en cada pico había un pequeño orificio, además tenía una barra verde en la parte superior y dos gatillos. El soldado se puso la escopeta en el hombro, apunto a la "supuesta" princesa, la cual le estaba dando la espalda, y jalo el gatillo de la derecha. De los pequeños orificios salieron cables con un pequeño gancho, los tres cables se incrustaron en la piel de la princesa, ocasionando un pequeño quejido de dolor, la princesa volteo hacia atrás, confundida y molesta la princesa se encontró con una mirada de odio proveniente del soldado.
Alexander jalo el gatillo izquierdo y una gran cantidad de electricidad recorrió el cuerpo de la princesa, la cual no pudo contener un gran grito de dolor mientras su cuerpo se retorcía en el suelo. La barra de la escopeta comenzó a bajar lentamente hasta que marco una línea roja, dando a entender que se había usado toda la energía.
Un pesado silencio inundo la habitación, mientras la princesa se convulsionaba en el suelo.
Alexander, Tsuki y dos soldados más salieron de detrás de una mesa, que momentos antes habían utilizado para cubrirse. Mientras los soldados se acercaban lentamente a la inconsciente princesa, Twilight se levantó lentamente, un poco mareada y confundida, pero el miedo volvió como una brisa helada al recordar en donde estaba. La Alicornio corrió, sin pensarlo dos veces, hacia Alexander y lo envolvió desesperadamente con sus cascos, las lágrimas no dejaban de brotar de los delicados ojos de Twilight.
Twilight – Todos… todos están… ¿Muertos? – Tartamudeo, el miedo que sentía Twilight se le notaba en la voz.
El soldado no sabía qué hacer, la Alicornio no lo dejaba de abrasar, mientras sus lágrimas manchaban su ropa. La voz de Twilight denotaba una gran desesperación y… lo único que podía hacer era consolarla.
Alexander correspondió lentamente el abraso, Twilight hundió su cabeza en el pecho en el pecho del soldado, mientras sus lágrimas seguían manchando el uniforme del soldado.
Alexander – Tranquila Twilight… tranquila… todo está bien – Le susurro serenamente en la oreja.
Twilight – Pero… ellos… ellos – Apenas logro decir, pues el olor a muerte seguía inundando el ambiente.
Alexander – Tranquila… Todo va a estar bien– Le susurro mientras le acariciaba la melena – Olvida todo y a todos… no hay nadie más que tú y yo –
La respiración de Twilight comenzó a calmarse más y más mientras se aferraba a Alexander. La mente de la histérica Alicornio comenzó a ponerse en blanco mientras su cabeza se hundía en el pecho del soldado humano. Una extraña sensación de seguridad comenzó a aparecer en el pecho de Twilight, como una suave y relajante brisa, entre más tiempo duraba ese abraso… su mente se confundía más, ni ella sabía porque se sentía tan bien alado de Alexander… porque sus palabras la habían tranquilizado tanto… pero había sido así, y de algo estaba segura… no quería romper ese abrazo.
Twilight – Yo… quiero irme…ya no quiero estar aquí – Dijo, un poco más tranquila.
Alexander – Tsuki… ¿Puedes informarle al jefe? –
Tsuki Yami – Claro – Dijo mientras cubría los cuerpos con lo primero que veía – Señor… Señor responda – Hablo por un comunicador.
Jefe – ¿Tsuki?... ¿Está todo bien? –
Tsuki – Si… pero hubo muchas vajas – Contesto, con un tono triste – Jefe. ¿Cree que pueda abrir la puerta? –
Jefe – Tsuki… Está segura de que ya no hay peligro –
En ese momento Twilight reacciono, la "Supuesta" princesa estaba noqueada, pero si despertaba no la vencerían tan fácilmente.
Twilight volteo hacia atrás, mirando directamente a la "Cosa" que había hecho tanto daño, concentro magia y una pequeña esfera de luz salió de la punta del su cuerno, la esfera se acercó a la princesa y se metió en su frente. Un circulo con un triángulo invertido apareció en la base se su cuerno a la vez que un aura oscura apareció en su ojo izquierdo y una aura blanca en su ojo derecho.
Twilight – La parte buena y mala quedaron encerradas en su mente – Termino de explicar y volvió a hundir la cabeza en el pecho de soldado, no quería ni ver esa habitación.
Tsuki Yami – Emm… Si… ya es seguro –
Jefe – Muy bien –
Mientras tanto, con el Jefe.
Jefe – Muy bien señores, ya es seguro, quiero un equipo de cuatro para enserar a la creatura hasta nuevo aviso –
En ese momento cuatro soldados aparecieron, mientras el Jefe presiono un botón rojo que estaba en la pared y todas las puertas del nivel –C se abrieron.
Mientras tanto, con los soldados.
En la ha habitación donde está el Proyecto Salvación era un desastre total, cráteres en las paredes y el suelo, además de la sangre que estaba esparcida por todo el lugar, y ni hablar del olor a sangre y carne putrefacta. Los pocos soldados que seguían con vida tapaban los cuerpos muertos de sus compañeros. Mientras tanto, en un lugar apartado de toda esa sangre estaba Alexander, que aun consolaba a la histérica unicornio.
Alexander – Todo va a estar bien, muy pronto se abrirán la puertas y saldrás de aquí – Le susurro, mientras le acariciaba la melena.
En ese momento las puertas se comenzaron a abrir y un grupo de cuatro soldados entraron en fila.
Twilight – Ya… Ya podemos irnos –
El soldado no le respondió, en cambio la cargo gentilmente y salió de la habitación. Las mejillas de Twilight tomaron un tono rosa, no podía creer que estuviera siendo cargada por un soldado de otro mundo que no tenía ni un día de haberlo conocido… pero… por alguna razón… se sentía bien… bien en los brazos del soldado, todo el tiempo que paso en esa horrible cuarto, el humano se lo había pasado consolándola. Su mente estaba muy confundida, por un lado, lo que estaba haciendo, simplemente era extraño, no podía creer que después de presenciar la horrible escena lo primero que pensara era en ir corriendo a los brazos del soldado, pero… por otro lado… se había sentido tan bien, en el momento que abraso al soldado sus miedos se desvanecieron, hasta ella se sorprendió lo rápido que se había tranquilizado junto a el… sentía que, el calor que transmitió el humano en el abraso, y las tiernas palabras le habían consolado hasta su corazón y su alma.
Alexander caminaba tranquilamente, con la Alicornio Twilight en brazos. La mente del soldado estaba igual de confundido que Twilght, lo que había pasado en la habitación… la verdad compadecía Twilight, ella jamás había visto este tipo de cosas… pero… al momento de abrasarla… le había gustado… había sentido el latir errático de su corazón y el miedo en su alma, en unas cuantas ocasiones se había imaginado a ella y el paseando, comiendo un helado y… ¿Besándose? No, no, no, eso era imposible… ella era un pony… ¡Un caballo en miniatura!... pero… no se veía como un caballo real, su cara era más caricaturesca, bastante tierna... pero eso no quitaba el hecho de que era un pony, ¿Era considerado Zoofilia el pensar esas cosas? La verdad no quería averiguarlo, pero no podía quitar el hecho de que le había gustado el abraso, le había gustado sentir el calor de la Alicornio, sentir la suavidad de su pelo… melena, y la verdad… era muy bonita… para ser un pony.
Después de haber caminado por un rato, el soldado había llegado por error a su habitación, pues había estado pensando todo el camino y no se había dado cuenta de que estaba caminando hacia su cuarto.
Alexander acerco su mano a un tablero y escribió un número, la puerta se abrió y el soldado entro a su habitación, la cual era bastante sencilla, era un cuarto de 5x3, tenía una cama, un escritorio, un ropero, un librero, una nevera y dos puertas, una era de la ducha y otra del baño. (N.A – El Baño y la Ducha están separadas)
Alexander – Aquí estarás más tranquila – Le dijo mientras la dejaba gentilmente en la cama.
Twilight – Esta… está bien – Contesto, aun un poco asustada.
Alexander – Me iré a dar una ducha – El soldado se acercó a la nevera y saco una barra de chocolate – Come un poco, es chocolate, te ayudara a calmarte – Le sugirió cálidamente.
Twilight – Gracias –
Alexander se acercó al armario, saco otro uniforme, una toalla y se metió al baño.
Cuando el soldado cerró la puerta Twilight comenzó a comer el chocolate, ayudándola a relajarse un poco, pero su mente seguía confundida, no solo por la horrible escena que tuvo que presenciar en la habitación, era más por el soldado que su mete no podía encontrar la calma. Twilight siempre había sido la líder en situaciones extrañas y peligrosas, en realidad ella sentía que podía ser líder y dirigir cualquier cosa, en ocasiones pensaba que podía encargarse de lo que sea, pero esa situación… había sido demasiada, su mete se había roto por completo, tanta sangre, tanta destrucción en un lugar tan pequeño, pero… cuando estaba en los brazos del soldado… todo eso, todos los problemas y miedos se habían desvanecido, en el corto momento que duro el abrazo había sentido…muchas cosas, muy fuertes y complicadas para describirlas, pero ahí estaban. Por unos momentos la mente de Twilight comenzó a divagar, imaginando y escenas de ella y el soldado, paseando en el parque, comiendo un helado juntos mientras… ¿Se besaban?, ¿En que estaba pensando? Ella jamás había imaginado eso, de hecho nunca había podido besar a alguien, ni siquiera había tenido un novio, siempre le había interesado más el estudio que los machos, pero esta vez era diferente, era la primera vez que se sentía tan segura, tan bien al estar alado de alguien, pero no era cualquier persona, era un humano, un ser de otra dimensión muy distinta a Equestria.
La Alicornio caminaba de un lado al otro, estaba desesperada, su mente ya no funcionaba como era habitual, en ese momento solo quería abrasar al solado, volver a sentir ese reconfortante calor, que había alejado todo mal de su alma, lo necesitaba.
Twilight miro hacia todos lados, buscando algo, fijo su mirada a la cama de Alexander y una idea atravesó su mente, pero al instante sacudió su cabeza, se preguntaba ¿Cómo se le había ocurrido semejante idea?... pero su cerebro no pensaba con normalidad así que no importaba… ¿No?
Con cautela se acercó a la cama, tomo la almohada con su magia y la comenzó a olfatear, podía sentir la esencia de Alexander, como si estuviera alado de ella, la Alicornio se acostó en la cama y la siguió olfateando.
Momentos a antes.
Cuanto de baño.
Alexander se metió al cuarto de baño y cerró la puerta detrás de él, se desvistió y se metió en la ducha. Mientras el agua se deslizaba por su cuerpo su imaginación comenzó a volar, y todas esas imágenes que pasaban por su cabeza tenían que ver con Twilight, pues desde lo ocurrido en la habitación del portal la Alicornio había estado muy… muy cerca de él, Y su mente estaba muy confundida, pues podía jurar que podía percibir los sentimientos que tenía Twilight en ese momento. Miedo, confusión, ira e impotencia, y era comprensible, según los datos que habían sacado del diario de la princesa, ella era la alumna predilecta de Celestia, y había sido como una 2da madre para ella y ver a una persona tan importante en tu vida como lo fue Celestia para Twilight comportarse de esa manera... debió haber sido duro para la joven Alicornio, y el soldado no podía evitar compadecerla, sentía un extraño sentimiento de protección, por alguna razón no quería separarse de ella, quería consolarla y protegerla si fuera necesario. En ese momento comenzó a imaginar escenas entre él y Twilight, paseando por el parque, cenando juntos, compartiendo un helado y... ¿Besándose? ¿Por qué de pronto imaginaba eso?, ella era un pony, un animal, y hasta donde el sabia se consideraba Zoofilia pensar en tener "Algo" con una animal. Llego un punto donde su mente no dejaba de pensar en Twilight. Dicen que el 90% de las personas que se encuentran solas, en un lugar tranquilo y sin ruido, comienza a imaginar cosas que les gustaría que pasara, tal vez la confundida mente de Alexander estaba haciendo eso, estaba imaginando escenas entre él y la Alicornio por una razón, quería estar con ella, quería abrazarla, protegerla y, aunque él lo negara mil veces, besarla.
El soldado se salió de la ducha, se secó con una toalla que estaba colgada en la pared, se puso un uniforme limpio y salió del cuarto de baño con la toalla colgada del cuello. Al salir del cuarto de baño lo primero que vio fue a Twilight, acostada en su cama con la cabeza metida en la almohada.
Alexander – Emm… Twilight… ¿te sientes bien? – Pregunto, con un tono de preocupación e intriga en su voz.
Twilight – Eh… ¡Alexander! – Se levantó, alarmada y con un tono rosa en sus mejillas – Yo… espero… que no te importe… que me haya acostado en tu cama – Intento contestar de una manera calmada, pero por alguna razón se sentía mucho más nerviosa de lo normal.
Alexander – Claro que no, te dije que te sintieras como en casa - Le contesto de una forma amable, por alguna razón él también se sentía nervioso al hablar con ella.
Alexander se sentó a lado de ella, incapaz de poder crear una conversación, y aunque encontrara un tema medianamente decente, sentía que su voz se quebraría.
Ambos no se dejan de preguntar ¿Por qué me siento tan nervioso?, ¿Por qué no puedo iniciar una conversación normal?, ninguno lo sabía, como no sabían el porqué de sus nervios.
Twilight decidió romper el pesado silencio que los aprisionaba en esa habitación con una petición… algo extraña.
Twilight – Emmm… Alexander – Apenas podía pronunciar por los nervios.
Alexander – Si Twilight – Contesto, de una forma más calmada, pero aun nervioso.
Twilight – Puedo… ¿Puedo pedirte algo?… – Pregunto, poniéndose cada vez más nerviosa.
Alexander – Claro, puedes pedirme lo que sea – Contesto, con intriga por saber qué era eso que Twilight quería pedirle.
Twiligt comenzó a sudar un poco por los nervios, tenía que pedírselo, su cuerpo, su alma y su corazón se lo exigían, simplemente no lo podía dejar pasar, su corazón no se lo permia.
Twilight – Podrías… ¿Podrías abrasarme? – Al fin logro preguntar, su rostro tomo un color rojizo mientras se ponía más y más nerviosa.
La reacción de sorpresa por parte del solado fue inevitable, pero solo era un abrazo, no pasaría nada… ¿Cierto?
El soldado se acercó lentamente a ella y cumplió su petición.
Twilight rodeo el torso de Alexander con sus cascos y lo abrazo como si se fuera a desvanecer, ni siquiera sabía porque necesitaba abrasarlo con tanta urgencia, pero sabía una cosa, se sentía muy bien volver a sentir el calor del soldado, poder sentir su presencia y su calidez.
En ese momento todo comenzó a desaparecer a su alrededor, no existías nada, ningún sonido u objeto existente, solo estaban ellos dos y esa extraña calidez que compartían y que calentaban su alma y su corazón.
Ambos voltearon al mismo tiempo y sus rostros se encontraron. Esos sentimientos que sus corazones experimentaban eran nuevos para ellos, nuevos para Twilight, que nunca había sentido el amor de otra persona/pony que no fuera amistad, y Alexander, que luchaba con la lucida idea de que, lo que estaba haciendo estaba mal, que era imposible y moralmente incorrecto sentir "Eso" por una creatura muy diferente a él, y eso era nada más y nada menos que Amor, aunque el soldado lo negara, aunque dijera una y mil veces que estaba mal, ese sentimiento seguiría siendo cierto.
Ambos se miraron por unos momentos, separados por dos centímetros, perdidos en los ojos de ambos, deseando probar los labios del que tenían enfrente, Alexander fue el que acorto la poca distancia que los separaba, haciendo que sus labios se fusionarán en un cálido beso, el beso duro poco más de diez segundos, pero no estaban conformes, sus labios se volvieron a unir esta vez con un beso largo y apasionado. Mientras sus lenguas jugueteaban en el interior de sus bocas, algo más importante pasaba en otro lado.
Celda 0 del nivel-C.
En una celda del nivel –C, más exacto la Celda 0, una celda especialmente diseñada para creaturas de otros mundos, y sin exagerar, era la celda más segura del mundo, ¿Por qué la más fuerte?, esa sin duda son palabras fuertes, pues esa celta está hecha de materia pura, su diseño es "Fácil", la celda no estaba hecho 100% de materia, era una caja herméticamente sellada de muchas aleaciones como acero, oro, platino, diamante y otros metales, el interior estaba recubierto de una tecnología que tomaba la energía del ambiente y la trasformaba en materia 99.8% pura.
La princesa estaba encerrada en una burbuja hecha de materia, la burbuja era tan densa que tenía una bombilla (N.A- Lámpara, foco, como ustedes gusten decirle) en el interior para que no estuviera en la obscuridad absoluta, y un generador de oxígeno, pues ni la luz ni cualquier gas o elemento conocido podía penetrar materia pura.
En el interior de la celda estaban el Jefe del proyecto, la soldado Tsuki y dos científicos que monitoreaban la burbuja desde el exterior.
Jefe – Tsuki Yami, ¿Qué es eso que tiene en la frente? –
Tsuki Yami – No lo sé señor, la unicornio alada se lo puso, fue algo como un hechizo –
Jefe – Mmmm… búscala, y trae a Alexander también –
Tsuki Yami – Si señor – Dicho eso salió de la Celda 0 y se dirigió a la habitación de Alexander.
Tsuki camino por los pasillos del nivel –C, después de caminar por un rato llego a la puerta de la habitación de su compañero, se acercó para tocar pero la puerta estaba abierta, lo cual era extraño, ya que, desde que conocía a Alexander él era muy cuidadoso con sus cosas. Tsuki abrió lentamente la puerta, temiendo que alguien se hubiera colado a su cuarto a hacer quien sabe que cosas, pero se llevó una gran sorpresa al ver la… peculiar escena en la que Alexander estaba. Dentro de la habitación estaba Alexander, abrasando muy cariñosamente a Twilight, ambos besándose una y otra vez ajenos al mundo exterior y sin saber que alguien estaba presenciando tan… melosa situación.
Espero que les haya gustado este capítulo. Si mal no recuerdo me habían sugerido que le pusiera romance, pues ahí lo tienen :D. Espero que haya sido de su agrado, y esta vez tratare de sacar el siguiente capítulo más rápido. No olviden de dejar sus Reviews. Nos leemos luego.