Proyecto Salvación Planeta 72831.

Capítulo 13.

Hola de nuevo. Al fin termine este capítulo, el cual me dio algunos problemillas. Pero eso no importa, lo importante es que aquí esta. Sin otra cosa que decir. Que lo disfruten.

Alexander atravesó la puerta automática, con un gran remordimiento en sus hombros. A la vez que se culpaba por cómo se sentía Tsuki. Frente a él estaba el peor escenario que se pudo haber imaginado. Twilight, a unos centímetros de la puerta.

Minutos antes.

Twilight seguía a Alexander, a una distancia moderada, lo suficiente para que no notara que lo seguían. Aun confundida por el comportamiento de él.

Twiligth - ¿A dónde ira con tanta prosa?... tal vez lo llamo su superior y solo me preocupo por nada – Susurro para sí misma.

Ese pensamiento se comenzó a disipar cuando vio que el soldado se para en seco frente a una puerta, para después introducir un código y meterse en la habitación. La Alicornio camino, a velocidad normal, hacia esa puerta, la cual a simple vista no parecía que contuviera algo en especial.

Twilight - ¿Parece una habitación?... ¿Pero de quién? – No podía evitar cuestionárselo.

No tuvo tiempo de contestarse, pues enseguida escucho la voz de Alexander. Al parecer hablándole a alguien más. Twilight se acercó a más a la puerta, para poder distinguir que decía Alexander.

Alexander - ¿Tsuki?... ¿Estás bien? – Se escuchó tan bajo que apenas pudo entender.

Tsuki Yami - ¡¿Alexander?!… ¿Q-Que haces en mi habitación? – Escucho a una mujer hablar.

Twilight – Esa voz… es de Tsuki – Susurro, muy sorprendida.

Alexander – Tuve un mal presentimiento, además de que me llamaste, pero ¿Por qué lloras?, ¿Estas bien?... ¿Y por qué tienes una playera mía? – Lo volvió a escuchar.

Twilight no pudo evitar quedarse a escuchar la conversación que se había originado entre ambos compañeros. Entre más escuchaba más se sorprendía por las palabras que Tsuki le decía a Alexander, y con el sentimiento que Twilight capto perfectamente. Twilight comenzó a sentirse de forma extraña, se sentía culpable, pues desde la perspectiva de Tsuki, ella le había robado a la persona que amaba, y era cierto, lo era también para ella.

La confundida Alicornio intentaba pensar en algún tipo de solución, pues se sentía culpable de cómo se sentía Tsuki, y al fin la descubrió, una solución que arreglara lo que, a su parecer, era su culpa.

Twiligth estaba a punto de irse, no quería que Alexander saliera y pensara algo malo. Pero antes de hacer cualquier movimiento, la puerta ya se había abierto, y Alexander estaba frente a ella.

Alexander – ¿T-Twilight?... ¿Q-Que haces aquí? – Pregunto con un tono nervioso, al mismo tiempo que la puerta que estaba a su espalda se cerraba.

Twilight – Emm – Comenzó a ponerse un poco nerviosa – Tengo algo que decirte –

Alexander – Entonces escuchaste todo… – Le pregunto a Twilight, pero no hubo necesidad de responder – Deja que te explique –

Twiligth – No Alexander – Lo interrumpió – Todo es mi culpa –

Alexander – ¿Qué? – Apenas y podía creerlo.

Twilight – Si, es mi culpa que Tsuki este triste, y es obvio por qué… ella intento, los años que pasaron juntos, que te fijaras en ella, que sintieras una minúscula parte de lo ella siente por ti… y de pronto, llega una extraña y consigue lo que ella intento por mucho tiempo – Confeso, lo que para ella era la verdad – Admitámoslo, están hechos el uno para el otro, es de tu raza, y es muy bonita –

Alexander – Intentas decir que… - Comenzó a comprender el discurso de Twilight.

Twiligth – Si – Lo interrumpió – Ve con ella, te necesita mucho más que cualquiera –

Alexander lo analizo por un momento. Ella era bonita, además de inteligente y muy bromista, también tenían muchas cosas en común. Lentamente comenzó a notar lo que había estado frente a él por mucho tiempo. Algo que se había estado perdiendo.

Alexander – Pero… – Quiso insistir, pues tenía principios.

Twilight – Solo ve con ella, además, nosotros somos muy distintos, ni en mi mundo, ni en el tuyo aceptarían que al menos estuviéramos juntos – Se lo dijo con una sonrisa – No te preocupes por mí, ya me enseñaste una lección – Le confeso.

Alexander – ¿Lo hice? – Alexander no sabía de qué hablaba.

Twiligth – Jejeje, claro que lo hiciste, me enseñaste que cualquiera puede encontrar a alguien especial, y que los libros no son la mejor compañía – Termino de decir y se alejó lentamente.

Alexander se recargo en la puerta y vio como Twilight se alejaba, a la vez que le terminaba de darle vueltas a lo que comenzó a sentir por su compañera.

Alexander – Mmm… Podría intentarlo, además, es bastante bonita – Se confesó a sí mismo.

Alexander se dio la vuelta y volvió a entrar a la habitación, seguro de lo que estaba a punto de hacer.

Tsuki Yami - ¿Q-Que haces aquí?... Te dije que quería estar sola – El soldado no dijo nada, se limitó a acercarse a ella – ¿Q-Que haces? – Tsuki se levantó, nerviosa porque no le contestaba – ¡¿Te dije que te fueras?! – Levanto su mano, lista para darle una buena bofetada.

Alexander detuvo su mano, y con la que tenía libre la sostuvo de la cintura.

Alexander – Perdóname por no darme cuenta, por ser un idiota que no supo ver lo que tenía frente a el – Dijo, mientras lentamente acercaba su rostro al de Tsuki.

Tsuki Yami – ¿Q-Que está haciendo? – Comenzó a ponerse cada vez más nerviosa, a la vez que su rostro tomaba un color rosa.

Alexander – Podría pasar horas diciendo lo idiota que soy – Sus rostros estaban cada vez más seca – Pero prefiero hacer esto – Termino la frase y beso los labios de Tsuki.

Tsuki tenía los ojos entre abiertos, intentando comprender que pasaba, al mismo tiempo que intentaba separarse, pero sus fuerzas se desvanecieron lentamente, y comenzó a dejarse llevar por ese soñado momento.

Los brazos de Tsuki subieron lentamente y rodearon el cuello de Alexander. Ambos se separaron lentamente, un poco agitados.

Tsuki – Tendrás que esforzarte más si quieres que te perdone – Le dijo, a la vez que desviaba la mirada, aunque estuviera casi saltando de la felicidad.

Con una sonrisa juguetona la volvió a besar, esta vez lentamente, ambos disfrutando cada segundo de ese beso.

Mientras tanto.

Twilight caminaba tranquilamente, con la sensación de que había hecho algo bueno. Ahora su única preocupación era volver al Equestria, para intentar salvar a la Princesa.

Mientras caminaba, para despejar un poco su mente, noto que los científicos estaban muy extraños, nadie se hablaba y había una tensión en el aire, que era difícil de ignorar. Además notaba que algunos científicos y soldados la miraban de reojo. Twilight noto algo más inquietante, detrás de ella se habían posicionado dos soldados.

Twilight – Esto comienza a ponerse raro –Susurro, apresurando el paso.

Pero en ese instante dos científicos se pusieron unos metros frente a ella, acorralando a Twilight. La asustada Alicornio apresuro más el paso, con la intención de pasar a los científicos frente a ella.

Twilight – C-Con permiso – Los movió gentilmente.

Los científicos, en un rápido movimiento la sostuvieron de las patas delanteras, inmovilizándola. Intento liberarse con magia, pero el de la izquierda sostuvo su cuerno con mucha fuerza, provocando que gritara de dolor. Los soldados de atrás se le acercaron lentamente, y la sostuvieron de las patas traseras, inmovilizándola. Twilight se sacudió erráticamente, pero era inútil, sin duda eran demasiado fuertes. Pero no podía rendirse, si la capturaban, Tsuki y Alexander estarían en peligro.

Twilight cerró los ojos y se concentró lo más que pudo, intentando concentrar algo de magia en su cuerno, y con gran esfuerzo lanzo un hechizo que paralizo a los cuatro humanos. Twilight con dificultad se liberó del agarre y troto, lo más rápido que pudo hacia donde estaba Alexander y Tsuki, esquivando e inmovilizando a los humanos que la intentaban capturar.

Mientras tanto.

Alexander y Tsuki estaban sentados en la cama, abrazándose el uno al otro. Ambos con una sonrisa.

Tsuki Yami – No sabes cuánto tiempo espere esto – Le confeso, aferrándose más a él.

Alexander – No, pero me imagino – Le dijo, al mismo tiempo que besaba su frente con ternura.

Ambos soldados se quedaron en silencio, disfrutando de la compañía del otro. El tierno momento fue interrumpido por un estruendo, seguido de una aruñada Twiligh que entraba a la habitación, no sin antes lanzar un rayo mágico a su izquierda.

Tsuki Yami – Twilight, ¿Qué te paso? – Se acercó a ella y la ayudo a sentarse.

Twilight – "Agitada" Algo muy malo está pasando afuera – Inhalo profundo y continuo – Todos se están comportando de forma extraña, tiene ojos negros y no paran de atacarme – Les conto.

Alexander – Oh dios – Poco a poco las cosas cobraban sentido – El piloto –

Tsuki Yami – Ese era su plan – Era obvio por que el piloto no se había resistido.

Twilight – De que hablan – No entendía de lo que estaban hablando.

Estuvo a punto de explicarle, pero en ese instante un fuerte golpe se escuchó en la puerta. Los tres voltearon al mismo tiempo.

Alexander – No es un buen momento para hablar – Dijo, con tono serio – Tenemos que encontrar un lugar seguro –

Tsuki Yami – ¿Pero dónde? Si vamos afuera no duraremos mucho – Tenía razón, las altas temperaturas, además de las extrañas creaturas acabarían con ellos rápidamente.

Twilight – El único lugar que se me ocurre es Equestria, tendríamos tiempo para pensar en cómo arreglar todo esto – Dijo, lo que parecía ser la única opción.

Alexander – Pero no sabemos si el portal ya está listo, además de que tendríamos que pasar por los soldados y científicos –

Tsuki Yami – No tenemos muchas opciones, pero necesitaremos nuestro equipo - Ósea su armamento.

Twilight – ¿Dónde guardan su equipo? –

Alexander – En el piso de abajo, pero no creo que podamos llegar intactos – Lo dijo, con un tono de broma, aunque era verdad.

Twilight – Yo puedo llevarlos – Les dijo a ambos.

Alexander y Tsuki – ¿En serio? – Dijeron al mismo tiempo.

Twiligth solo sonrió y retrocedió unos pasos hacia atrás, mientras los estruendosos sonidos de los soldados y científicos golpeando la puerta se hacían más y más intensos. Twilight cerró los ojos y aura de color violeta envolvía su cuerno, una sección de piso fue cubierta con su magia, y en un segundo un círculo, lo suficientemente grande para a que una persona normal pasara, se volvió completamente transparente. Dejando sorprendidos a los soldados.

En un segundo la puerta de la habitación cayó al suelo, dejando ver a una cantidad abrumadora de personas, con los puños cubiertos de sangre. Sus ojos negros y sin vida mientras sus rígidos cuerpos se acercaron lenta y amenazadoramente.

No lo pensaron ni un segundo y los soldados saltaron al piso de abajo, seguidos por Twilight, quien, al instante de saltar rompió el hechizo, volviendo esa sección completamente sólida.

Tsuki Yami – Sera mejor que nos apresuremos – Su tono de preocupación era evidente.

Alexander – Esos eran solo los del piso de arriba, aquí debe haber más –

Y así los tres se apresuraron a llegar al lugar donde guardaban las armas y el equipo para los soldados. Sin duda lo necesitarían si tenían que ir a refugiarse a un mundo extraño.

Los soldados y Twilight seguían corriendo por los blancos pasillos del lugar, derivando a las personas víctimas del control. Luego de pasar una cantidad innumerable de puertas, al fin llegaron a su destino.

Tsuki Yami – "Agitada" démonos prisa… no tardan… en alcanzarnos – Dijo, recuperando el aliento.

Alexander puso su pulgar en el escáner de la puerta. La puerta se abrió y las luces se encendieron, mostrando una gran sala, con estantes interminables de armas, trajes especiales y objetos tecnológicos, además de comida deshidratada.

Alexander – Twilight, vigila la entrada mientras tomamos nuestras cosas – Le ordeno, mientras él y Tsuki se adentraban en la sala para tomar sus cosas.

Lo primero que hicieron los soldados es tomar un traje, el cual los protegería de calor y fríos extremos, además que disminuiría los daños físicos. Después de estar vestidos, comenzaron a tomar cosas de importancia, armas blancas, armas de fuego, munición, y unos cuantos objetos tecnológicos, todos guardados en una mochila.

Tsuki Yami – Estamos listos, vámonos – Le informo a Twilight, quien seguía vigilando.

Ambos soldados salieron con grandes mochilas, además de algunas armas y objetos útiles.

Twilight – Debemos darnos prisa, no deben tardar en encontrarnos – Su tono de voz era serio, pues, si no llegaban al portal, jamás podrían curar a Celestia ni a los humanos.

Twilight concentro magia y cubrió una parte del techo, al igual que la primera vez, una pequeña parte del techo de volvió tangible. Antes de que pudieran subir, un grito se había escuchado, seguido de una cantidad incontable de pasos, los cuales se acercaban a ellos.

Alexander – M-Muy bien, todos apresúrense – Alexander se puso arriba del agujero y formo un escalón con sus manos – Cuando quieras – Dijo, mirando a Tsuki.

Tsuki corrió hacia él y con la ayuda de Alexander subió al piso de arriba.

Tsuki Yami – Tu turno – Le dijo, mientras se acostaba en el suelo y extendía su brazo.

Alexander solo tuvo que dar un pequeño salto, y con la ayuda de Tsuki logro subir. Alexander estaba a punto de ayudar a Twilight, pero ella subió sola, gracias a sus alas, antes de que los infectados humanos los vieran.

Alexander – Solo debemos llegar a donde está el portal… no debe estar muy lejos –

No perdieron tiempo y comenzaron a correr hacia la habitación del portal.

Treinta y seis minutos después.

Tsuki, Alexander y Twilight al fin habían llegado, luego de haber corrido bastante, y de haber escapado de los soldados y científicos infectados.

Twilight – Vamos, creo que los escucho acercándose –

Alexander introdujo la contraseña y entraron rápidamente. Dentro estaba vacío, solo había tableros de control y la maquina al fondo de la habitación. De forma rápida se acercaron al tablero... pero había un problema.

Alexander – Emm… ¿Sabes encender esta cosa? – Dijo, algo confundido mientras miraba el tablero.

Tsuki Yami – Solo los científicos saben – Ella tampoco sabía que hacer – Emm… no se… debe haber un manual… o algo así – Fue lo único que se le ocurrió.

Antes de que pudieran empezar a buscar un estruendo se escuchó en la puerta, las personas poseídas intentaban entrar. No hubo necesidad de decir alguna palabra, pues los tres comenzaron a buscar desesperadamente algún manual, antes de que derribaran la puerta.

Twilight – Lo encontré – Grito, sosteniendo el libro con su magia. Al instante comenzó leer rápidamente el libro, buscando una forma de activar el portal – vallan al portal y verifique que las seis celdas de energía estén conectadas – Les ordeno, sin despegar la vista del libro.

Los soldados corrieron hacia el portal, y rápidamente verificaron que estuvieran conectadas. Mientras que Twiligth encendía lentamente el tablero de control, siguiendo los pasos que indicaba el manual.

Tsuki Yami – Todas están conectadas – Le confirmo a Twilight.

Twilight siguió presionando botones y jalando palancas, mientras lentamente la maquina se encendía. Con un movimiento rápido de su casco presiono el botón azul y el portal se encendió.

Twilight – Listo, tenemos que salir de aquí rápido – Dijo, a la vez que se transportaba a lado de Tsuki y Alexander.

Alexander – Esperen – Las detuvo, antes de que entraran – No podemos dejar el portal abierto, sino, las personas infectadas podrían pasar a tu mundo – En ese instante se escuchó otro gran estruendo, a la vez que notaban como la puerta se abollaba más y más.

Tsuki Yami – ¿Entonces qué hacemos?, no nos queda mucho tiempo – Se escuchaba muy nerviosa.

Alexander – Emm… Ya sé, ustedes atraviésenlo, horita las alcanzo Le dijo, mientras corría hacia el tablero.

A Tsuki y Twilight no les quedo de otra más que hacerle caso. Rápidamente entraron al portal, esperando que Alexander entrara.

Alexander se puso frente al tablero, saco de la mochila dos rectángulos negros con un contador, las pego a los lados del tablero y las activo, y rápidamente corrió hacia el portal y salto a él, no sin antes colocar una en el borde del portal. Dos segundos después el tablero exploto, dejado una grieta debajo, además de trozos de metal en el suelo. El portal se apagó, y segundos después exploto, dejando un agujero en la pared.

Equestria, Bosque EverFree.

En el misterioso Bosque EverFree una extraña y brillante luz se comenzaba a formar, asustando a los pocos animales que se encontraban cerca. De un momento a otro, la extraña luz brillo más intensamente, segando a los animalitos que se escondían entre los árboles y arbustos. De la extraña luz salieron dos creaturas, una Alicornio y una Humana. Ambas con un toque de preocupación en sus rostros. No tardo mucho para que otro Humano atravesara el portal de un salto, segundos antes de que este se cerrara.

Espero que es haya gustado. Recuerden dejar sus Reviews acerca de que les parece la historia. Nos leemos luego.