Parallel Stories
Chapter 9: 1x07 - Arma perfecta - Parte 2
Previous Chapter Next ChapterTodos los personajes originales y el mundo pertenecen a Hasbro y a Laurent Faust. Todos los derechos les pertenecen.
Este es un fanfic de fan para fans.
Agradecimientos a todos los que me han animado, apoyado y ayudado con este fanfic y con mi vida diaria...
+A los que me han revisado el fanfic y añadido este estilo tan especial:
-Daniel Campos Fernández - Arreglos y estilos (dejó de participar en el capítulo 1x03).
-LloydZelos, Volgrand y Unade - Revisión.
Tags: [Adventure/Aventura] - [Dark/Oscuro] y un poco de [Sad/Triste]
MY LITTLE PONY
PARALLEL STORIES
Chapter 1x07
Arma perfecta
Parte 2
Wise Words abrió cuidadosamente la ventana, procurando no hacer ruido. Miró a su alrededor y después al cielo. La Luna proporcionaba suficiente luz para ver, pero no tanta como para que le viesen a él. Esperaba que, para la tarea que iba a realizar, no se necesitase más luz de la que disponía en ese momento.
Se ajustó el paño negro que tenía atado al cuello y lo estiró para taparse la boca y el hocico. No podía arriesgarse a que Knowledge le descubriese. Se deslizó sin hacer ruido, pero con celeridad, a través de la ventana. Una vez dentro, echó un vistazo alrededor. Era la habitación de armas de la casa de Knowledge.
"Maldita sea", se dijo a sí mismo. Wise esperaba encontrar un arma en esa habitación, pero ésta estaba vacía. Entonces lo recordó: esa tarde Knowledge había llevado un carrito con todas sus armas a la herrería.
Se maldijo a sí mismo por ese gran error. No había pensado en ello y ahora pagaría las consecuencias, pues tendría que lograr su objetivo con los cascos desnudos. No comprendía cómo había cometido un desliz tan voluminoso. "Quizás…", pensó.
Y volvió a escuchar un rumor. "Claro, es el arma… Me afecta de alguna manera. Tendré que hacerlo rápido si quiero tener éxito", pensó.
Rápida, pero silenciosamente, se dirigió a la habitación de Knowledge. Ésta estaba dormida de costado, tapada a medias por una sábana. Su boca mostraba una gran sonrisa, y eso tranquilizó un poco a Wise. "Será rápido y no te haré daño, te lo aseguro", dijo con una voz muy baja. Entonces la historiadora se movió ligeramente y, en ese momento, Wise lo vio.
En la parte tapada de la sábana estaba la lanza. El semental tuvo la sensación de que había sido el arma la que se había arropado con la sábana, desdeñando a la yegua. Wise se ajustó entonces unas tobilleras que tenía en los cascos delanteros y se dispuso a la tarea: quitarle el arma a Knowledge.
Se acercó poco a poco a la parte de la cama donde estaba la lanza. Sopesó la situación y analizó la habitación. Era algo automático en él: constantemente buscaba rutas de escape y posibles sitios estratégicos, por si los necesitaba. Y, en ese instante, sí requería de las dos posibilidades.
Era el momento. Wise comenzó a estirar las patas para coger la lanza. Debía ser rápido, aunque a la vez el agarre debía ser firme. Respiró lentamente hasta llenar los pulmones y comenzó la tarea.
Entonces Knowledge se movió como un rayo, apartándose de esa parte de la cama y alejándose de Wise. Entonces, con los ojos aún cerrados, apuntó a éste con la punta de la lanza. Éste supo, en ese momento, que la historiadora no dudaría en defender ese arma a cualquier precio, incluso si había muertes por medio.
Y Knowledge, poco a poco, abrió los ojos. Wise retrocedió asombrado. Las pupilas de la historiadora habían cambiado por completo. Eran verticales, como la de los gatos… pero también tenía unas horizontales, como la de una rana. Y, juntos, formaban una cruz. Sin embargo, el iris de cada ojo seguía siendo más o menos normal, aunque era más extenso, pues cubría la parte de la pupila que había desaparecido.
Wise se rehizo inmediatamente cuando recibió la primera estocada, que logró esquivar por milímetros. "Mal asunto", pensó, "Ahora se lo tendré que quitar por las malas". Por suerte, tenía un mapa mental de la habitación. Lo mejor era salir de ahí y llevar el enfrentamiento al salón, donde tenía más movilidad, además de más objetos con los que poder defenderse.
Poco a poco, Wise fue retrocediendo hacia la puerta de la habitación, mientras iba bloqueando como podía las embestidas más lentas de la lanza, y esquivando los ataques más rápidos. Pero Knowledge se defendía con unos ataques vertiginosos y cada vez más certeros. Y el espía pronto se vería claramente superado.
Por fortuna llegaron al salón. Aunque, en ese momento, Wise comprendió que tenía un problema: no podía girar la cabeza para reconocer la disposición de los muebles, pues la lluvia de lanzazos que recibía lo hacía imposible. Su única solución consistía en retroceder constantemente, y tener la suerte de no tropezar con ningún mueble mientras tanto.
Pero, desafortunadamente, chocó con una silla, y trastabilló. Knowledge aprovechó la circunstancia para elevar la lanza por encima de su cabeza, y conseguir así impulso suficiente como para atravesar limpiamente a su agresor. Rápidamente, Wise logró coger la silla con la que tropezó y lo puso entre él y Knowledge.
La silla quedó destrozada apenas fue atravesada por la lanza, sin lograr frenar ni un ápice la velocidad con la que iba la estocada. Wise cogió los extremos del asiento y logró girarlo en el último momento, cambiando la trayectoria de la lanza, que quedó clavada en el suelo a escasos milímetros de su cabeza.
Knowledge soltó un relincho de rabia al saber que había fallado el golpe y tiró del asta para sacar la punta de lanza del suelo. Wise rodó hacia el costado, intentando sacar distancia, aunque aprovechó para golpear una de las patas traseras de la historiadora, para intentar desestabilizarla.
Ese truco no logró más que enfurecerla aún más… pero al menos Wise tuvo tiempo para levantarse y reconocer de un vistazo la habitación. Decidió rápidamente una táctica: intentar que Knowledge clavase la lanza en la pared del fondo, que se veía bastante gruesa, y entonces, de un empujón, alejarla del arma. Entonces solo tendría que sacar la lanza de la pared y llevársela rápidamente antes de que la yegua se recuperase.
El problema era llegar a la pared del fondo… entero, pues Knowledge empezó a descargar otra lluvia de lanzazos, aunque esta vez iban con mucha más rapidez. Wise dejó de recular lentamente hacia atrás, y empezó a retroceder saltando lo más lejos que podía. Se arriesgaba a volver a tropezar, o incluso a caer, pero lo más importante era alejarse del radio de acción de ese arma.
Esta vez no chocó con nada. Incluso aprovechaba que estaba rodeado de muebles para lanzar todo lo que tenía a su alcance hacia Knowledge, que los despachaba instantáneamente con la lanza, dejando en el aire únicamente pequeños trozos estáticos. Pero la primera parte del objetivo de Wise se había cumplido. Se había posicionado justo delante de la pared opuesta del salón.
Esta vez Knowledge se aseguró de no cometer el mismo error de antes. Atacaría a una altura media, imposibilitando que su agresor pudiese escapar por los lados. De hecho, su contrincante se había incorporado sobre las patas traseras, haciendo que el punto de impacto fuese más elevado con respecto al suelo. Knowledge sonrió, sabiendo que podía aportar más impulso a la estocada final.
La lanzada final fue la más veloz de todas. Iba directo al corazón de Wise. Éste comprendió que debía ser más rápido que nunca para esquivarla, y se estiró todo lo que pudo hacia atrás, de tal forma que la punta de la lanza le pasó rozando el pecho. El semental cayó al suelo, y su cabeza quedó a pocos centímetros de la pared… había calculado bien la jugada.
Sin embargo, la lanza había penetrado, hasta la unión con el asta, en el muro. La segunda parte del objetivo de Wise se había cumplido. Éste aprovechó la posición en la que estaba para encoger las patas traseras y posicionarlas contra las costillas delanteras de Knowledge, que estaba sorprendida por su gran error.
Y estiró las patas tan rápido y tan fuerte como pudo. No podía tener ya miramientos con la yegua, pues era cuestión de salvar su propia vida. Knowledge se quedó sin resuello al recibir el impacto de la doble coz y, por el impulso, se elevó del suelo y cayó hacia atrás. Su caída fue amortiguada, en parte, por el sillón, que se desplomó junto a ella.
Wise se levantó tan rápido como pudo y agarró la lanza por la empuñadura. Entonces empezó a tirar lo más fuerte que pudo, pero no llegó ni siquiera a moverla. Probó a agitarla de lado para que la propia lanza hiciera más grande el hueco, y así poder sacarla, pero tampoco funcionó. La tercera parte del objetivo de Wise no se cumplía.
De repente, la lanza empezó a moverse lentamente, pero por sí misma, ya que Wise era incapaz siquiera de agarrar el arma, por más que lo intentaba. Miró hacia donde había caído Knowledge, que aún debía de estar en el suelo inconsciente, o quizás con los cascos puestos sobre sus costillas, dolorida.
Pero la yegua estaba incorporada sobre sus patas traseras, mirándole totalmente enfurecida. Uno de sus cascos delanteros señalaba directamente hacia la lanza… Una especie de aura verdosa salía de su casco y, estirándose a través del salón, llegaba al asta del arma. Wise abrió los ojos como platos. Knowledge estaba perfectamente, y estaba recuperando la lanza, sin que él pudiese hacer absolutamente nada.
Wise miró desesperado hacia los lados. Vio una ventana y, sin pensarlo dos veces, corrió tan rápido como pudo. Tenía que salir de ahí antes de que Knowledge recuperase la lanza. Atravesó la ventana tan rápido como pudo, poniendo las patas delanteras sobre la cabeza para evitar herirse en el rostro. Una vez fuera, siguió corriendo, para alejarse lo más posible de esa casa. Tenía la esperanza de que al menos Knowledge no le hubiese identificado.
Una vez estuvo a una distancia segura, el semental paró y se giró. Knowledge estaba asomada a la ventana, mirándole fijamente. Wise se dio cuenta de que él estaba jadeando… y asustado. ¿Qué demonios era lo que había poseído a Knowledge? Sin duda era algo muy poderoso. Demasiado… incluso para él. Cualquier otro habría muerto ahí dentro. Y algo le decía a Wise que él se había librado porque Knowledge había jugado con él, como jugaría un dragón con un ratón.
Knowledge observaba al ladrón por la ventana. Entrecerró los ojos, pero no lograba reconocerle. Ante la oscuridad de la noche y la tenue luminosidad de la Luna, le resultaba imposible saber quién era. Pero sí sabía una cosa: habían intentado robarle la lanza. Se giró y volvió a la habitación. Se sentó en el suelo y amarró lo más fuerte posible el asta de la lanza. Antes había sido despistada, permitiendo que casi la separasen del arma. Sin duda, dormir la hacía más débil, así que decidió que no volvería a hacerlo nunca más.
Shadow acabó de meter el carrito de Knowledge, con todas sus armas, en la herrería y volvió a cerrar la verja metálica.
—Listo —comentó—. Ahora a casa de Gentle para comentarle nuestro fracaso.
—Recuerda que primero tenemos que llamar a Feather —añadió Shiny.
La herrero asintió y todas se dirigieron a casa de la pegaso-cartero. Llamaron a la puerta repetidas veces, hasta que Feather abrió. Sus ojos estaban húmedos, y su cara denotaba que había estado llorando durante bastante tiempo.
—¿Qué ocurre, Feather? —Shiny se adelantó en la pregunta a Shadow y a Flashing.
—No, nada —la pegaso-cartero aún tenía sollozos—. Absolutamente nada, ya estoy mejor —y esbozó una tímida sonrisa—. ¿Veis?
—Perfecto —zanjó Shadow—. Necesitamos de tu ayuda. ¿Nos acompañas?
Feather miró preocupada hacia el interior de su casa durante un segundo. Después volvió a sonreír, cruzó el umbral y cerró la puerta detrás de ella.
—Siempre es un placer ayudar a mis amigas —contestó, a media voz.
Era evidente que a Flashing le pasaba algo, pero el asunto de Knowledge era urgente. Después de resolverlo, las tres yeguas ayudarían en el asunto que angustiaba a la pegaso-cartero. Ya anochecía cuando se dirigieron a casa de Gentle. Llamaron a la puerta.
—Está abierta —respondió desde dentro la unicornio de dos colores—, pero pasad rápido, el relincho se ha incrementado aún más desde hace un rato.
Entraron lo más rápidamente posible al interior de la casa y cerraron la puerta detrás de ellas. Encontraron a Gentle en el dormitorio, que era la habitación más alejada de la puerta. Ésta tenía las orejas tapadas con grandes trozos de algodón, probablemente para mitigar el sonido que la atormentaba.
—He de suponer —dijo en voz alta, para oírse a sí misma— que no habéis tenido éxito, ¿verdad?
Las tres negaron con la cabeza. Feather se encogió de hombros, sin saber a qué se referían las demás.
—Decidle a Feather lo que ha pasado, mientras voy a buscar los pergaminos y los frascos —Gentle se levantó poco a poco, temblando, y se dirigió a la cocina.
Shiny, Flashing y Shadow contaron a la pegaso-cartero lo ocurrido con Knowledge, la lanza y el sonido que solo podía oír Gentle. Feather cambiaba constantemente de expresión… de asombro a preocupación, de preocupación a ira y de ira a asombro.
Apenas habían terminado cuando Gentle volvió. Sus temblores eran más acentuados que antes. Se levantaron todas y la ayudaron cogiendo los enseres que transportaba y llevándola hasta echarla en la cama del dormitorio. La unicornio de dos colores se incorporó y se situó sobre su estómago. Pidió entonces el pergamino más grande, que extendió justo delante de ella.
—He intentado descifrar este pergamino —Gentle continuó—, usando como referencia el pequeño. Está escrito en Bullspaniano, un lenguaje que no conozco… y en el otro pergamino no vienen todas las letras de su abecedario, así que hay algunas lagunas, que he rellenado lo mejor que he podido.
+Más o menos habla sobre el "Transformador", que suponemos es el Elemental de Tierra. Concretamente, describen cómo lo atraparon en un principio, usando tecnología que está muy fuera de nuestro alcance. Básicamente redujeron al Elemental a simples átomos, imposibilitando que pudiera escapar, pues a ese nivel ni siquiera tenía conciencia de que existía.
+Y aquí llega lo importante: esos átomos los introdujeron en una especie de vaina, probeta o… —señaló los frascos que estaban en una cesta— un "contenedor de cristal con tapa", ya que la lanza aún estaba construyéndose.
+Bien, ahora viene una especie de explicación… o de acertijo, aún no lo tengo claro. "El contenedor más básico es capaz de albergar al mayor de los poderes".
Todas miraron los frascos. Ahí estaba la solución. Uno, o quizás todos los frascos, sería capaz de mantener atrapado a ese Elemental de Tierra.
—Sin embargo —Gentle siguió hablando—, para introducir al Elemental en el frasco, primero hay que separar el "Nexo de unión", es decir, la lanza, de la combinación entre el "Transformador", o Elemental de Tierra, y el huésped, que es Knowledge. Si se alejan entre sí por tiempo suficiente, el Elemental volverá a pasar al arma, y entonces podréis atraparlo en el frasco.
—El problema será separar a Knowledge de la lanza —Shadow estaba preocupada—. La última vez que la vimos no estaba muy bien… digamos que prefiere tener una colección de armas formada únicamente por esa lanza Bullspaniana.
—Pues tenéis que intentarlo —Gentle dijo con decisión—. Y lo antes posible. Es muy probable que la transformación se complete antes de lo que creemos… y no solo perderemos a Knowledge, sino que yo tendré que irme lejos. No podré soportar ese ruido una vez la combinación esté completa.
Entre todas buscaron rápidamente el frasco que parecía más básico. Mientras lo hacían, la unicornio de dos colores exclamaba cosas en voz alta, aunque, a raíz de tener las orejas taponadas de algodón, seguramente ella se imaginaba que lo murmuraba hacia sus adentros: "¿Por qué permití que hiciesen ese agujero?", "Tendría que haberlos echado de aquí nada más divisarlos" y "No debí consentir después que hiciesen la herrería encima".
Flashing se apartó un poco para que Gentle no le viese. Entonces se llevó un casco hacia la sien y, girándolo en círculos, sacó la lengua y puso ojos bizcos. El sonido que constantemente oía Gentle parecía estar volviéndola loca, haciendo que dijese incongruencias.
Eligieron tres frascos que parecían ser los más básicos de todos y los pusieron sobre la cama. Empezaron a observarlos detenidamente. Tenían que elegir la correcta y el tiempo apremiaba.
—Esta de la derecha parece que tiene un cristal más grueso —advirtió Shadow.
Compararon su grosor con el de los otros dos. Efectivamente, la señalada parecía tener un cristal más grueso. Shiny cogió el frasco y lo puso en la cesta. Ahora había dos frascos a elegir.
Los dos tarros que quedaban parecían exactamente iguales de grandes, de gruesos, de altos… No habían absolutamente ninguna diferencia entre ellos. Gentle se estaba impacientando, y cogió los frascos, cada uno en un casco, y los inclinó, acercándoselos a los ojos.
—Espera un momento, Gentle —Shiny sonrió—. Ya he visto la diferencia.
La joyero cogió los tarros y los inclinó, de tal modo que la luz que incidía sobre ellos reveló el secreto. Uno de las tapas tenía un relieve impreso, prácticamente del mismo color del resto de la tapa. El relieve era de un símbolo que parecía monárquico, aunque estaba prácticamente borrado, seguramente por el tiempo que había permanecido en la gruta artificial.
Todas sonrieron. Al fin tenían el contenedor más básico para atrapar al Elemental de Tierra. Rápidamente se pusieron en marcha… todas menos Gentle, que no se movió de la cama, pues no podía enfrentarse a Knowledge. El resto salió de casa, cerraron detrás de ellas y se dirigieron a casa de Knowledge.
Gentle se levantó poco a poco. El sonido era cada vez mayor, y los tapones improvisados pronto dejarían de surtir efecto. Tenía que empezar a recoger los enseres y utensilios más básicos. Empezó a lloriquear. Hacía tantos años que vivía ahí… y ahora se veía obligada a abandonar su hogar. Y, lo peor de todo, era que no podía hacer nada para impedirlo, absolutamente nada.
—Shiny, déjame llevar el frasco, por favor —suplicó Flashing.
—Flashing, no puedo —fue la respuesta de la dorada pegaso—. Sabes tan bien como yo que, si le pasa algo al frasco, se acabó todo.
—Por eso te lo pido —replicó la potrilla, totalmente seria—. Knowledge es mi mejor amiga, y se lo debo… Tengo que ser yo la que lo haga… Sé que es lo que ella querría.
Shiny miró a Shadow y a Feather, que asintieron. Con un suspiro, la joyero sacó el frasco del zurrón y se lo tendió a Flashing.
—Nada por aquí, nada por allá… ¡ALAKAZAM! —canturreó Flashing nada más recibir el tarro, haciéndolo desaparecer.
—¿¡ESTÁS LOCA!? —Shiny no podía creerlo. Después de estar tanto tiempo intentando descubrir el frasco, Flashing, de un plumazo, había eliminado la posibilidad de salvar a Knowledge. Feather y Shadow pararon y miraron sorprendidas la escena.
—No os preocupéis —fue la respuesta de la prestidigitadora—. Ahora el frasco está escondido… pero aparecerá cuando sea el momento. Además, ¿qué creéis que hará ese Elemental de Tierra si ve el frasco antes de tiempo?
—Destruirlo —Shiny quedó pensativa un instante—. Tienes razón, Flashing. Buena idea… y perdona.
—No te preocupes —la potrilla sonrió—. Ahora, lo importante: salvemos a Knowledge.
Llegaron a la casa de la historiadora y llamaron a la puerta. Nadie contestó. Volvieron a golpear la madera, esta vez más fuerte, pero obtuvieron el silencio por respuesta. Flashing empezó a mirar por la ventana que estaba al lado, por si veía algo. De repente, en el dormitorio iluminado que había al fondo de la casa, algo se movió. La potrilla unicornio retrocedió, asustada. Esa silueta que atravesaba el umbral de la puerta hacia el pasillo distaba bastante de ser su amiga.
—Es… Está dentro —balbuceó.
Shadow apartó suavemente a Shiny y aporreó la puerta con gran potencia, hasta el punto que la madera empezó a astillarse.
—¡Knowledge, sabemos que estás ahí! ¡Ábrenos! —gritó.
—¿Quién está ahí? —fue la voz que surgió al otro lado de la puerta. Parecía una conjunción de dos voces, una masculina y otra femenina… De cualquier forma, ya no era la voz de Knowledge.
—Somos nosotras —continuó diciendo la herrero—. Queremos que nos hagas una demostración de esa lanza a Feather y a mí. No nos creemos que sea tan maravillosa.
—¿Acaso vosotras también queréis apoderados de la Lanza de la Perfección? —respondió la doble voz.
—Así que tiene nombre esa arma, ¿eh? Pues así y todo, ni Feather ni yo no nos creemos que sea tan asombrosa. Así que sal y haznos tragar estas palabras.
—¿Estáis seguras de que no tenéis nada que ver con el ladrón que ha intentado apoderarse de una parte de mí?
—¿Qué ladrón? ¿Quién ha intentado hacer esa… tontería?
—Hace un rato un… pobre infeliz ha intentado robarme. Me he ocupado de él.
Flashing se entristeció. Aunque lo que estaba tras la puerta ya no era su amiga, Knowledge formaba parte de ese monstruoso ser. Y no podía creer que ella hubiese sido capaz de hacer daño a otro poni… y menos de haberle…
—¿Y qué ha pasado con ese ladrón? —Shadow seguía hablando.
—Digamos que tuvo mucha suerte. Logró escapar, pero pronto daré con él y entonces su destino será funesto.
—¿Estás diciendo que tienes la… "Lanza de la Perfección" y no has sido capaz de atrapar a un simple ladrón? Más bien ese arma debería llamarse la "Lanza de los Defectos".
Ese comentario pareció hacer enfadar al ser combinado, pues el cerrojo empezó a moverse. Lo que salió de la casa era una abominación. El cuerpo era el de Knowledge, pero ya no era ella, a juzgar por los cambios: sus ojos tenían dos pupilas, una vertical que apenas era una estrecha línea, que se entrecruzaba con otra horizontal, de igual grosor; su boca estaba abierta de forma descomunal, en una especie de sonrisa esperpéntica; y, lo que quizás era lo más extraño… se sostenía perfectamente sobre las dos patas traseras, usándolas como si fuera un animal bípedo.
—La unión entre nosotros dos no era suficiente cuando entró ese ladrón. Por eso pudo escapar. Ahora, prácticamente somos uno, y no volveremos a cometer ese error —miró con furia a todas—. Voy a demostraros de lo que somos capaces.
Caminó, sobre dos patas, hasta la desierta plaza… siempre con la lanza firmemente agarrada con el casco derecho. Una vez situada en mitad de la plazoleta, respiró hondo varias veces. Necesitaba tranquilidad para hacer una demostración perfecta. Decidió que después, si aún seguía irritada, esas ponis pagaran con su vida la frustración. Después de la inspiración, se sintió mejor, y cerró los ojos para centrarse en visualizar en su mente la ejecución de la demostración.
Ese fue el momento en que Shadow aprovechó para lanzarse a las patas posteriores, que en ese ser era lo único que lo sujetaban al suelo. A raíz de la velocidad y, sobre todo, con la fuerza con la que se impulsó la herrero, logró tumbar a la criatura hacia delante, cayendo con todo su peso.
—¡Feather, ahora! —gritó Shadow, mientras sujetaba las patas, a la vez que intentaba alejar la lanza de ese ser aunque, desgraciadamente, la posición con la que había caído el arma imposibilitaba siquiera que la herrero pudiese alcanzarla —¡FEATHER!
La pegaso-cartero estaba mirando al suelo, distraída. Shiny le dio un codazo para que espabilase. Pareció surtir efecto, pues Feather miró directamente la escena y, comprendiendo lo que tenía que hacer, se elevó en el aire y voló lo más rápido posible hacia la lanza: tenía que alejarla de Knowledge para obligar al Elemental a que volviese a la lanza.
Sin embargo, por la lentitud de su arrancada, la criatura tuvo tiempo de quitarse de encima a Shadow, mediante una patada, y de empezar a girarse sobre sí misma. Cuando Feather llegó a su alcance, aún no había terminado el giro, por lo que el ser optó por apoyar la base del asta en las unión de las costillas flotantes de la pegaso-cartero y, tomando su velocidad como impulso, la lanzó a la otra punta de la plaza, donde chocó contra un banco, quedando semiinconsciente.
—¡Lo sabía! Vosotras no sois más que unas ladronas. Y, como dije antes, no volveré a cometer un error. Cuando los mosquitos molestan, se aplastan… y vosotras no sois más que mosquitos intentando picar —la criatura se levantó y empezó a caminar hacia Shadow, que yacía en el suelo, retorciéndose de dolor.
Shiny se puso en medio y se sentó, con las patas extendidas. Sabía que ella sería la siguiente en caer derrotada, pero al menos les daría tiempo a sus amigas para recuperarse y huir. Estaba aterrada, pero intentó aparentar ira, o comprensión o cariño… cualquier cosa menos demostrar miedo, pues ese ser no merecía esa pequeña victoria sobre ella. Ocurriese lo que ocurriese, ella quería estar preparada.
—Por favor, Knowledge… —suplicó, con los ojos húmedos—. No sigas. Si estás ahí dentro, por favor, detenlo. Detén a ese monstruo.
La criatura, impasible, pasó junto a ella por el lado izquierdo. Entonces elevó ligeramente el casco y golpeó a Shiny en el cráneo, haciéndola caer en redondo. Únicamente un ligero movimiento en su costado hacía entender que seguía respirando. El ser seguía dirigiéndose hacia Shadow, mientras empezaba a elevar la lanza, apuntando con su punta el corazón de la poni.
Flashing se puso entre las dos. Sus ojos reflejaban un intenso odio.
—¡De aquí no pasarás… —gritó mientras sus iris se humedecían por las lágrimas, aunque su odio se incrementó—, sin que me mates a mí antes! No quiero vivir sabiendo que mi mejor amiga es un monstruo. Por eso te pido que acabes conmigo primero.
Flashing cogió la lanza por la unión entre la punta y el asta y puso el arma sobre su pecho, rozando su piel. Cuando la potrilla tocó el arma, del filo de ésta empezó a surgir una luminiscencia verdosa, reptando como una serpiente, hasta llegar a cubrir las cascos de Flashing, aunque ésta no se dio cuenta, pues miraba directamente a los ojos de la criatura que antes era su amiga.
—Quiero que me lo claves aquí —continuó diciendo—, en el corazón. Ya me lo has roto con tus actos, así que ahora hazlo físicamente.
La expresión que recibió por respuesta fue una de rabia. La potrilla, a su vez, conservaba un gesto de incomprensión y eterna tristeza. Tanto la pequeña unicornio como la criatura mantuvieron, durante unos breves pero infinitos segundos, los mismos semblantes, el mismo aspecto, las mismas sensaciones...
Todo alrededor de las dos se paró, como si estuviesen en un plano existencial distinto. El silencio se hizo patente, en una sucesión constante de cacofonías silenciosas, únicamente roto por la desigual respiración de las yeguas, siendo la de la pequeña prestidigitadora una acelerada y expectante, mientras que la de la criatura era extrañamente tranquila. Incluso el tiempo, otrora constante e infinito, se ralentizó, como si él también estuviese expectante ante los acontecimientos.
Esa agobiante sensación reinante contagió a las demás, que no podían creer lo que estaban viendo: una amistad tan fuerte y especial como la de esas dos, capaz de destruir montañas, se estaba desmoronando frente a sus hocicos. Y, lo que era aún peor… la más joven de ellas, con toda una vida por delante y con una constancia de ilusión y dedicación en todos y cada uno de sus actos, había expresado un mensaje cuyas palabras eran especialmente crueles, y se había rendido siquiera antes de luchar.
Shadow intentó levantarse, aunque el golpe que había recibido le impedía moverse. Pero debía acercarse, para interponerse entre las dos, y recibir ella el lanzazo mortal, pues sentía que una yegua derramase la sangre de su mejor amiga, bajo ningún concepto. Feather, a pesar que veía doble a causa del impacto, empezó a arrastrarse hacia las dos yeguas, con la intención de alejar a la pequeña prestidigitadora del fatal desenlace. Incluso Shiny, que aún seguía inconsciente, luchaba consigo misma para recuperar el conocimiento e impedir que la historiadora descargase el golpe.
—Knowledge… —susurró Flashing.
—Como desees —fue la respuesta que recibió—. Serás la primera en morir.
La criatura levantó el arma por encima de su cabeza, dispuesta a dar un lanzazo en el corazón a esa poni que osaba mirarla desafiante.
—No… NO… ¡NO!... ¡NO! —una voz furiosa surgía de la garganta del ser, pero esta vez era la de Knowledge.
La bibliotecaria cogió la lanza y la arrojó lo más lejos que pudo, clavándola cerca de una casa, en la otra punta del pueblo. Con el casco derecho intentaba alcanzar la lanza, usando el aura verdosa, pero con el casco izquierdo intentaba impedirlo, dándose golpes con ella en la pata derecha. Entonces, la bibliotecaria cayó hacia delante, trastabillando.
Estaba teniendo lugar una pelea interna en el cuerpo de Knowledge, y Flashing albergaba la esperanza de que su amiga lograse resistir el tiempo suficiente. De todas formas, decidió ir lo más rápido posible hacia la lanza. Si su amiga perdía, cogería el arma antes que esa aura amarilla y lo haría desaparecer lejos, muy lejos.
Al llegar a su destino, Flashing se dio la vuelta para ver cuánta ventaja tenía, pero descubrió que su amiga estaba tendida en el suelo, y el aura salía de ella, para concentrarse encima de su cuerpo. Parecía que Knowledge había vencido, pero la potrilla no sabía qué hacer, pues todo había sido demasiado rápido y fácil. No se creía que todo hubiese ocurrido de esa forma.
El aura empezó a moverse hacia la lanza, haciéndose cada vez más fino en su avance. Flashing entrecerró los ojos, fijándose en el cuerpo de Knowledge. Desde su posición no podía distinguir si parte del aura estaba conectada al cuerpo de su amiga, formando parte de un engaño, o si realmente el Elemental había sido derrotado y estaba volviendo a la lanza. Pensó en hacer desaparecer la lanza, para cerciorarse… Pero, si lo hacía, estaba segura de que el Elemental quedaría suelto, y ninguna estaba en condiciones de enfrentarse a él, ni siquiera ella.
Decidió arriesgarse. Se movió mostrando un flanco y luego el otro, repitiendo las mismas palabras que siempre decía cuando hacía el truco, aunque esta vez la cantinela lo hizo para sí misma. Sin embargo, el aura pareció darse cuenta de lo que intentaba hacer la potrilla y aceleró la velocidad. Pero el truco mágico de Flashing no funcionó: para que así lo hiciese, tenía que hacer los prolegómenos en voz alta.
—¡No… lo… permitiré! —Knowledge levantó la cabeza. Estaba exhausta, pero decidida—. Apenas queda una pequeña parte de ti dentro de mí cuerpo… Y te voy a derrotar —se levantó poco a poco y comenzó a arrastrarse lentamente hacia la salida del pueblo, para alejarse de la lanza, hasta que cayó rendida.
El Elemental se estiró al máximo, intentando alcanzar la lanza… apenas le quedaban unos pocos centímetros, pero la historiadora se había alejado lo suficiente para no alcanzarla… A no ser que…
La estrecha conexión que tenía el Elemental con Knowledge empezó a moverse lentamente, desde la espalda a la punta del casco posterior más cercano a la lanza. Así conseguiría cubrir esa distancia que le separaba del arma. Sin embargo, Flashing, que había visto lo ocurrido, cogió la lanza y la alejó aún más.
El Elemental intentó estirarse aún más, dando desesperados latigazos, hasta que no pudo más, y empezó a encogerse sobre sí mismo, formándose una gran bola sobre el cuerpo de Knowledge. La masa empezó a tomar forma, convirtiéndose poco a poco en un gran caballo verde con crines aceitunados, con una apariencia parecida a las de unas lianas. El Elemental miró enfurecido, con sus blancos ojos, hacia Flashing y, encabritándose, empezó a cabalgar directamente hacia ella, con una rapidez realmente sobrecogedora.
Y entró, de un salto, en la lanza. Flashing soltó inmediatamente el arma. Hizo aparecer el frasco y se quedó pensando. No sabía qué hacer para trasladar el Espíritu de Tierra en el frasco. De cualquier forma, no debía tocar la lanza bajo ningún concepto, ni permitir que nadie lo hiciese.
Abrió el frasco y lo acercó a la lanza. Fue suficiente, a juzgar por la acción que tuvo lugar: el aura verdosa salió de la lanza e inmediatamente se introdujo dentro del frasco. La potrilla cerró la tapa con fuerza y dejó el frasco en el suelo, algo lejos de la lanza.
Con una gran sonrisa, mostró un flanco y gritó:
—¡Nada por aquí!
Mostró el otro flanco y volvió a vocear:
—¡Nada por allá!
Y, con un gran salto, aplastó el frasco con las patas delanteras mientras chillaba jubilosa:
—¡ALAKAZAM!
Cuando levantó los cascos no había nada. El frasco había desaparecido.
Shadow se acercaba lentamente hacia ella, al igual que Shiny y Feather, aunque éstas estaban más atrás. Flashing estaba recogiendo la lanza, que ahora era un objeto inerte.
—¿Dónde está el frasco? —preguntó Shadow.
—Oh, lo he mandado… ahí —la pequeña prestidigitadora señaló hacia una montaña que estaba al lado del camino que surgía desde la encrucijada hacia Ponyville—. Está atrapado bajo toneladas de roca. No nos volverá a molestar en mucho tiempo.
Entonces todas se aproximaron a Knowledge, que seguía tendida en el suelo, aunque ésta debió notar que estaba rodeada de sus amigas, porque empezó a abrir lentamente los ojos, que volvían a ser normales. Miró a todas y sonrió.
—Lo hemos logrado —dijo lentamente—. Muchísimas gracias, de verdad. Sois las mejores amigas que existen, sin vosotras no podía haberlo conseguido —y volvió a desmayarse debido al cansancio. La lucha interna contra el Elemental de Tierra había sido demasiado para ella.
En ese momento se abrió la puerta de una casa, y sus habitantes salieron fuera. Otra puerta se abrió, seguida de dos más… En cuestión de un momento, todos los habitantes de Northwest Mines Town estaban fuera de sus hogares. Empezaron a patear el suelo, aplaudiendo a las cinco amigas, y a vitorearlas. Estaban a salvo gracias a ellas. Éstas agradecieron el apoyo por parte de los demás, pero no todo estaba hecho.
—Tenemos que avisar a Gentle —dijo Shiny—. Sin ella no habríamos logrado hacer nada… Flashing, quédate con Knowledge… el resto, vamos.
—Si no te importa, Shiny… —comentó Feather— me gustaría quedarme yo también, por si acaso.
—Como quieras —respondió la joyero.
Ella y Shadow se dirigieron a casa de Gentle y llamaron a la puerta, pero no respondió nadie.
—Qué raro —dijo Shadow.
—Quizás esté durmiendo —respondió Shiny.
—Imposible. Después de tanto tiempo sin dormir, la oiríamos roncar desde la otra punta del pueblo.
—Si no está durmiendo, puede que esté… —Shiny abrió los ojos como platos—. ¡No puedo creerlo! ¡Puede que no haya resistido!
Shadow se alejó un poco de la puerta y se preparó para tirarla abajo de un empujón. Shiny se apartó para no molestar. La herrero empezó a levantar sus patas traseras y…
—Gentle salió hace un rato por la ventana de atrás —dijo un potrillo unicornio que estaba al lado—. La he visto desde mi habitación. Se dirigía a la encrucijada de caminos.
Shiny agradeció con un movimiento de cabeza la información y, elevándose del suelo, se dirigió hacia la intersección lo más rápido posible, seguida de cerca por Shadow, que le mantenía el ritmo gracias a sus músculos. Esperaban que Gentle no hubiese llegado al cruce de caminos, pues entonces tendrían que dividirse y la búsqueda sería más difícil.
Afortunadamente la encontraron rápidamente. Estaba delante de la encrucijada, sentada, mirando alternativamente a un lado y al otro, decidiendo el camino a elegir. Estaba totalmente tapada por un abrigo con capucha, seguramente porque quería pasar desapercibida. Pero llevaba mucho tiempo sentada, a juzgar por la humedad de la tierra que tenía delante, que se empapaba poco a poco por las lágrimas que caían de las mejillas de Gentle.
—¡Gentle! —gritó jubilosa Shiny—. ¡Lo hemos conseguido!
—¡Puedes volver! —Shadow llegó al lado de la unicornio y la abrazó. Shiny se unió al abrazo.
Gentle volvió a llorar, pero esta vez tenía una sonrisa en la boca. Devolvió el saludo a las otras dos, mientras susurraba totalmente emocionada: "Gracias, de verdad… Gracias". Volvieron poco a poco al pueblo.
Cuando llegaron a Northwest Mines Town, todo era una fiesta. Flashing estaba junto a Knowledge, que ya se había recuperado. La historiadora estaba sujetando, con su casco libre, la lanza. Feather estaba un poco más atrás, con los ojos fijos en el suelo.
—Mira, Gentle —dijo Knowledge, aún cansada—. Es… Es un arma Bullspaniana… ¡Existieron de verdad!
—Lo sé, lo sé —respondió la unicornio de dos colores… y se fundió en un abrazo con Knowledge, a la que se unió Flashing.
Feather se adelantó.
—Shadow —susurró—, quisiera pedirte perdón. Quisiera pediros perdón a todas. Por mi culpa pudimos haber muerto todas.
—No te preocupes, Feather —respondió la herrero—. Era algo muy arriesgado… y afortunadamente no ha pasado nada malo.
—Creo que deberíamos celebrarlo —afirmó Shiny.
—Permitidme abrir el restaurante para vosotras —dijo el cocinero del restaurante del pueblo—. Y… ¿Cómo voy a cobrar a las salvadoras del pueblo?
—Perfecto —Shadow sonreía.
Y se dirigieron todas al restaurante… todas menos Feather.
—Id sin mí. Yo voy a casa, necesito descansar —comentó.
—¿Te ocurre algo, Feather? —preguntó Gentle.
—No os preocupéis, no es nada, en serio. Solo necesito descansar.
—Como quieras —Shiny y las demás siguieron caminando hacia el restaurante—. Mañana nos vemos… y te haremos firmar la carta que vamos a escribir a mi abuela.
—De acuerdo. Será un placer hacerlo —la pegaso-cartero se dirigió despacio a su casa.
Mientras entraba, la conversación de sus amigas seguía:
—Flashing —decía Knowledge—, de verdad me asustaste cuando te pusiste la lanza sobre el corazón… y eso me dio fuerzas para luchar contra ese monstruo.
—Lo sé, lo sé —respondió la potrilla—. Era un truco. Sabía que no me harías daño.
—Aunque esa mirada que pusiste… —continuó Knowledge—. Era tan… de odio.
—Ah, eso… era teatro. ¿Te gustó? En el libro de trucos mágicos que me dejas de vez en cuando dice que la presentación antes del truco es tan importante como el truco en sí. ¿Ha sido convincente?
Y todas rieron. Todas excepto Feather, que cerró la puerta detrás de ella.
La pegaso-cartero dejó los zurrones en la percha que había al lado de la puerta. Agachó la cabeza y suspiró. Caminó hasta la habitación y encendió la luz. Miró hacia el escritorio. Encima de ésta había una carta. La cogió, temblorosa, y la metió en el sobre que había al lado. Volteó el sobre y miró el anverso. Allí, al lado de su nombre y dirección, había un sello rojo: "Correos de Equestria - Departamento de Asuntos Internos - Urgente y Personal".
Feather entrecerró los ojos. Esa carta era la culpable de su torpe comportamiento. Estaba obsesionada con esa maldita carta. Por su culpa podían haber muerto sus amigas. Con una expresión de ira, puso sus cascos en los extremos de la carta y la rompió en varios pedazos. Había decidido que, pasase lo que pasase, sus amigas jamás se enterarían de ese asunto.
Y se echó sobre la cama, llorando.
FIN DEL CHAPTER 1x07
A la memoria de mi gato Ray: Te apagaste poco a poco, pero en mi corazón siempre seguirás brillando.