Login

Pinkie Pie, Ben 10, Generador Rex Héroes Unidos!

by Mr.E's-pen

Chapter 3

Previous Chapter Next Chapter

¡Una fiesta siempre es la respuesta!

Aquel festival, que comenzó de forma excelente, pronto se convirtió en un verdadero caos. Ponis corrían de todos lados huyendo de los monstruos que estaban compitiendo en el juego de tiro al blanco. Por un lado tenían a una especie de monstruo hecho de cristales rosa que disparaba cristales pequeños; por otro al poni aparentemente normal pero que podía transformar sus extremidades en monstruosas máquinas; y para este caso utilizaba una especie de cañón que tomaba material del suelo y luego disparaba.

Finalmente la Princesa Celestia, harta de todo voló y con su voz de Canterlot anunció:
—¡CIUDADANOS DE PONYVILLE! ¡LES PIDO QUE SE TRANQUILICEN POR FAVOR!

— Los ponis se calmaron, pero sólo un poco; y mientras Pinkie en su forma Petrosapien (Diamante) seguía compitiendo contra Rex haciendo que la Princesa se tuviera que armar de toda su paciencia. — Estos dos no representan una amenaza. El monstruo de cristal es en realidad la portadora del Elemento de la Risa, Pinkie Pie, que está probando un hechizo de transformación a petición mía. No hay nada qué temer, sólo es un experimento para salvar Equestria de futuras amenazas.

Por fin el pánico pareció cesar un poco.

—El segundo también es uno de los voluntarios para probar este hechizo; un muchacho llamado Rex Salazar — siguió Celestia, aliviada al ver que había funcionado su plan. — No hay de qué preocuparse, por favor sigan celebrando; dentro de muy poco subiré el sol.

Los ponis finalmente se relajaron y volvieron a lo suyo. Celestia suspiró mientras Twilight se acercaba.

—Princesa Celestia, todo eso estaba muy bien pero ¿por qué mentir al respecto?

—Te reto a que les expliques la verdad sin hacer que se asusten más, Twilight Sparkle — dijo Celestia. — De todos modos recuérdame esto para cuando Ben Tennyson vuelva y hable muy seriamente con él.

Twilight tomó nota. Por su parte Rex y Pinkie terminaron su competencia y volvieron a la normalidad listos para buscar algo más con qué divertirse junto con sus amigos. Twilight al final se unió a ellos al igual que el resto de las Mane 6.

—Cariño, ¿puedo preguntarte una cosa? — Dijo Rarity.

—Claro, dime — dijo Rex de buen humor.

—¿Tú no eres un alien o algo así? ¿De dónde vienen tus poderes?

Rex sonrió ligeramente y comenzó a contar.

—Verán, todavía no tengo muy claro cómo fue... pero tenía entendido que mis padres trabajaban con otros científicos para encontrar la cura de todas las enfermedades mediante los Nanites. Maquinitas del tamaño de una célula que se supone repararían los daños del cuerpo desde adentro. Pero algo salió mal, hubo una gran explosión y todos los Nanites escaparon. Al ser tan pequeños como una célula, los Nanites se unieron a todos los seres vivos en el mundo y si están activos pueden hacer cambios a nivel genético. Mucha gente se convierte en monstruos debido a la influencia de los Nanites y se llaman Evos. Yo puedo controlar mis Nanites a voluntad y así es como creo mis máquinas.

—Interesante — dijo Applejack.

Rex le dirigió una sonrisa presumida.

—Y lo más importante es que no sólo controlo mis propios Nanites, sino también los de otros Evos; de hecho, así es como he curado a muchos. Así es, yo soy la cura y el tesoro más valioso de Providencia.

Las ponis soltaron grititos de sorpresa haciendo sonreír a Rex; él amaba ser el centro de atención. Celestia se aproximó a ellos.

—Todo eso está muy bien Rex Salazar, pero te agradecería que te controlaras un poco aquí en mi Reino; bastante escándalo hiciste con tu llegada. Lo mismo te digo a ti Pinkie Pie, recuerda que tienes una importante misión que cumplir. Debes guardar la energía del Ultimatrix para que puedas enfrentar a Vylgax y a su armada. No sé cómo sean los peligros en el mundo del que vienen Rex Salazar y Ben Tennyson pero toda precaución es poca.

Rex torció el gesto.

—Y la verdad es mejor no saber. Pero descuide, haré todo lo posible para rescatar al amigo Tennyson y regresarlas a ellas sanas y salvas.

—Me alegra escuchar eso Rex Salazar. Es el momento que yo vaya a levantar el sol, luego sería recomendable que duerman un poco para estar por completo listos para rescatar a Ben.

Las ponis y Rex se inclinaron y asintieron; sobre todo Rex, quien tuvo un día bastante cansado desde que Brecha lo envió al Vacío.

La ceremonia transcurrió sin problemas y Celestia levantó el sol exitosamente (Rex llegó al extremo de gritar "Eres chida, Princesa"); para que luego las ponis se fueran a dormir... desgraciadamente Pinkie Pie no dejaba de insistir en hacer una pequeña fiesta de bienvenida para Rex.

—¡Vamos chicas, una rapidita para hacer sentir a Rex bienvenido a Equestria! De todos modos se irá mañana y no disfrutará mis famosas fiestas como mi sobrino Ben y...

—Pinkie Pie, la Princesa Celestia dijo claramente que durmiéramos y que estuviéramos listas para el rescate — dijo Twilight ya casi sin paciencia.

—Ella tiene razón — dijo Rex. — Mira amiga, tuve un día realmente cansado y necesito estar en mi mejor forma para rescatar al amigo Tennyson; en serio, no saben lo que hay ahí.

—¿Y qué mejor forma de preparase que una divertida fiesta de prepararse para la batalla? — Preguntó Pinkie Pie. — A mi sobrino le encantaría.

Applejack fue la que dio con la solución.

—Pinkie Pie, ¿por qué conformarte con hacer una pequeña fiesta ahora si podemos hacer una gigantesca para cuando rescatemos a Ben? Imagínate lo feliz que se pondrá, después de todo tu siempre haces las mejores fiestas.

Pinkie pareció considerarlo por unos segundos y luego saltó llena de alegría.

—¡Pero por supuesto! ¿Cómo no se me ocurrió antes? Gracias Applejack. Es cierto, tenemos que descansar muy bien para rescatar a Ben y hacer la mayor fiesta luego.

Dicho esto, corrió como bólido hacia su cama.

—Applejack, nos condenaste a todos — dijo Rainbow Dash.

—O es eso o irnos cansadas a la batalla — dijo Applejack. — No me quiero ni imaginar lo que pasará una vez estemos en ese Vacío.

—¿Porque es una prisión para criminales galácticos? — Preguntó Fluttershy temblando.

—No, porque esa cosa sigue en la muñeca de Pinkie Pie — declaró la vaquera antes de irse a dormir.

...

A la mañana siguiente todas se reunieron en el fondo de Sweet Apple Acres, a petición de Celestia, para que su transportación no causara más pánico del que ya habían causado la noche anterior. Todas estaban ahí menos Pinkie Pie y Rex. La Princesa pasó su día en Ponyville para despedir personalmente a las amigas y desearles suerte; pero los dos que se supone que los llevarían no habían aparecido todavía.

—En serio, no me digan que se fueron sin nosotros porque me las pagan en cuanto vuelvan — dijo Rainbow Dash algo molesta.

—Pinkie Pie no haría algo así — dijo Twilight. — Pero...

Se callaron cuando vieron a Rex arrastrando en compañía de Pinkie Pie lo que parecía ser un carrito lleno de cupcakes.

—¿Se puede saber en qué manzanas piensas llevando eso, Pinkie Pie? — Preguntó Applejack.

Pinkie le sonrió.

—¡Pues dúh! Mi sobrino favorito ha estado lejos por mucho, mucho tiempo y quiero asegurarme que se haya alimentado bien. Por eso me levanté tempranito y preparé muchos cupcakes, para ofrecerle a él, a sus amigos y también para nosotras por si nos da hambre en el camino.

—No creo que sea buena idea Pinkie Pie... — dijo suavemente Fluttershy, pero Pinkie no entendía razones.

Iban a seguir discutiendo cuando un brillo rojo comenzó a emanar de Rex.

—¡Oigan! ¡Es tiempo! — Avisó.

Pinkie Pie se apresuró a poner un casco sobre Rex mientras ponía otro sobre el carrito. Applejack también colocó su casco sobre Rex y con el otro tocó a Twilight, que a su vez tocó a Fluttershy. Por otro lado Rarity y Rainbow Dash se agarraron del carrito de Pinkie Pie y desaparecieron de Equestria.

—Mucha suerte, mis pequeñas ponis — dijo Celestia.

...

—Te daré una última oportunidad, Ben Tennyson — amenazó Vylgax a Ben, a quien tenía inmovilizado en una camilla metálica. — Dime a quién le enviaste el Ultimatrix y tu muerte será mucho menos dolorosa.

Ben no dijo nada, haciendo que Vylgax se enfureciera y lo tomara del cuello de la camisa, cuando un fuerte temblor sacudió toda su nave. Sin entender qué pasaba, miró por la ventana sólo para ver cómo una de sus naves comenzaba a moverse como loca y disparaba al azar a todos lados. Ben se rio con fuerza.

—¿Qué es tan divertido, Tennyson? — Gritó Vylgax exasperado.

—Ella está aquí — dijo Ben. — Sabía que haría exactamente lo opuesto a lo que le dije... después de todo viví con ella alrededor de una semana. Estás perdido Vylgax, se te va acabar la fuera; y sobre todo la paciencia con ella cerca. No le durarás ni cinco minutos, menos ahora que tiene el Ultimatrix.

...

En la nave que aparecieron Pinkie Pie seguía jugando alegremente con los controles de la nave haciendo que todos sus compañeros se sacudieran de un lado a otro por todo el Vacío; y hasta destruyó un par de las naves pequeñas de Vylgax.

—¡Ey chicas esto sí es diversión! Me pregunto para qué servirá esta palanca...

Empujó la palanca haciendo que la nave se moviera violentamente hacia delante estrellándose contra otras más pequeñas destruyéndolas en el acto.

—¡Pinkie Pie, por el amor de todo lo que es bueno, basta ya! — Lloriqueó Twilight.

Ella soltó los controles como si nada.

—¡Oki Doki Loki!

La puerta del cuarto de mando, donde habían aparecido, se abrió de repente dejando pasar a una gran cantidad de robots con el cuerpo dorado, las extremidades y cabeza negras con varios ojos color rojo sobresaliendo de su cuerpo. Sin más comenzaron a disparar contra los intrusos.

Twilight reaccionó rápido y creó un campo de fuerza protegiendo a sus amigos.

—Por eso Ben las quería fuera de esto — dijo Rex adelantándose y activando su brazo/látigo; una de las armas más poderosas que poseía gracias al nanite Omega y con la cual comenzó a barrer el terreno. Desgraciadamente más y más robots llegaban a ver qué sucedía y comenzaban a unirse al juego.

—¡Un poco de ayuda no me caería nada mal! — Rogó Rex.

Pinkie estaba maravillada viendo los rayos láser que impactaban contra el campo de Twilight.

—¡Whoa! ¡Es genial! Me pregunto si me podrán prestar una de esas cosas, tengo miles de ideas nuevas para una enorme fiesta allá en Equestria.

Al ver que era inútil sacar a Pinkie de su trance, Applejack saltó con el lazo listo y lo utilizó para hacer caer a varios robots que seguían apareciendo. Rainbow también entró en acción y voló alrededor de los robots haciendo que éstos se dispararan entre ellos mientras intentaban inútilmente darle caza.

El campo de fuerza comenzó a debilitarse y uno de los rayos penetró por fin destrozando el carrito de cupcakes. Pinkie se quedó en shock.

—Trabajé muy duro horneando eso para mi sobrino favorito en todo el universo... — dio por fin en un tono espeluznante. — ¡Nadie se interpone entre mis regalos y yo! ¿Comprenden?

Dicho esto, rebuscó en el reloj y se transformó en lo que parecía ser un gigantesco insecto color rosa el cual comenzó a escupir una especie de baba rosa que hacía que los robots se deshicieran a su contacto. Siguió volando mientras escupía esa extraña substancia que alejaba a las máquinas de Vylgax.

—Te felicito — dijo Rex cuando las últimas habían sido deshechas por la forma lepidopterrana de Pinkie (insectoide)

—Recuérdenme no meterme cuando Pinkie Pie cocine — dijo Rainbow Dash todavía sorprendida por la reacción de su amiga.

Las demás asintieron, pero no había tiempo de ponerse a pensar; pues una sacudida grande estremeció toda la nave y sintieron cómo algo la arrastraba. Mirando por los controles, Rex soltó un quejido.

—Parece que nos están arrastrando hacia la nave principal de la flota de Vylgax.

—¿QUÉ? — Se escandalizó Rarity.

—Con el escándalo que organizamos aquí no me sorprende nada — gruñó Twilight.

—Lo bueno es que podemos estar seguros que nos llevarán hasta Tennyson. A partir de ahora sólo tenemos que pensar muy bien lo que haremos porque en cuanto nos aborden, tendremos verdaderos problemas.

Pinkie sonrió alegremente volviendo a la normalidad y sacó un kit para emergencias de fiesta que cargaba siempre; y comenzó a decorar el lugar.

—¿Qué haces Pinkie Pie? — Preguntó Fluttershy extrañada.

Pinkie muy confiadamente le guiñó un ojo.

—Pues una fiesta tontita. Rex dijo que tenemos que pensar muy bien qué haremos y una fiesta siempre es la respuesta. Estoy seguro que Vylgax estará tan encantado con la fiesta que organizaré en su honor que soltará a mi querido sobrino y a sus amigos. Y se divertirá tanto que no querrá hacer nada malo nunca más.

...

Vylgax se posicionó listo para ser el primero en abordar la nave y apoderarse de la criatura que poseía el Ultimatrix. La puerta de la nave capturada se abrió violentamente y él preparó su gigantesca espada; pero antes que pudiera reaccionar, una especie de caballo color rosa apareció ante él con un cañón de confeti y un silbato de fiesta que lo hizo caerse de la impresión. Entonces Pinkie se apresuró a ponerle un sombrero de fiesta y ponerle en la mano un pedazo de pastel y un vaso de ponche.

—¡Bienvenido a tu fiesta querido señor Vylgax! Por favor pasa, organicé todo tipo de juegos para que tú y yo nos divirtamos como nunca.

Y una vez más antes que Vylgax pudiera reaccionar, fue rodeado por serpentinas y bombardeado con globos.

—¡La diversión jamás es mucha! Por favor pase adelante y jugaremos algo.

Vylgax rugió de rabia y se lanzó contra Pinkie, que saltó ágilmente hacia atrás al tiempo en que se convertía en una especie de cangrejo color rosa con una gran cabeza y los ojos azules, que comenzó a bailar una especie de claqué mientras usaba sus tenazas a modo de castañuelas.

Vylgax, que había caído de boca, se levantó furiosamente y se dio cuenta que estaba en una especie de pista de baile la cual se activó con una bola de disco y comenzaba a sonar una música que sólo hizo que la cerebrocrustáceo Pinkie Pie bailara más fuerte y Vylgax tratara inútilmente de ponerle las manos encima. Claro que para Pinkie eso sólo quería decir que él quería bailar y siguió con lo suyo mientras los robots del conquistador de mil mundos sólo observaban la escena totalmente confundidos.

Y antes que pudieran reaccionar, fueron aplastados por las manos mecanizadas de Rex.

—¡Camino despejado, señorita Pinkie Pie! ¡Es hora de comenzar los juegos de fiesta!

Pinkie se transformó en el alienígena que había visto que corría rápido, un kineceleran bautizado por Ben como XLR8; la diferencia es que éste era rosa con ojos azules.

—¡Tú la traes! — Le dijo a Vylgax y corrió lo más rápido que pudo con sus amigos detrás de ella.

Vylgax rugió.

—¡DESTRÚYAN A LOS CABALLOS DE COLORES! ¡QUE NO QUEDE NADA! Pero me dejan a la color rosa, ¿oyeron? ¡LA DE COLOR ROSA ES MÍA!

Mientras, Rex seguía corriendo con las amigas de Pinkie Pie.

—Bueno, apuesto que esa nadie la vio venir.

—De hecho, no me sorprende nada — dijo Rainbow Dash.

—Nope — agregó Applejack.

—Nada fuera de lo común tratándose de Pinkie Pie... — dijo Fluttershy.

—Sí, es cierto — confirmó Twiligt.

—Todas ya nos esperábamos algo así.


Y comienza la gran batalla. ¿Vylgax podrá soportar a Pinkie Pie? Bueno, sólo decía. Espero que les haya gustado y me dejen su opinión. Ahora sólo diré:

Chao; nos leemos!

Next Chapter: Chapter 4 Estimated time remaining: 0 Minutes
Return to Story Description

Login

Facebook
Login with
Facebook:
FiMFetch