LA VERDAD SOBRE CELESTIA
Chapter 16: CAPÍTULO 16: LA BÚSQUEDA
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LA BÚSQUEDA
Después de que Cadence, Gea y Chrysalis se marcharan Luna y Celestia se quedaron solas en la sala del trono del palacio de Canterlot. Fue entonces cuando la alicornio blanca le confesó a su hermana su intención de trasladarse durante un tiempo a Changelopolis.
—¿Cómo dices, Cely?
—Sí, hermana. Me enteré hace unos días de que algunas ONGs están enviando voluntarios para colaborar en la reconstrucción de esa ciudad, voy a unirme a ellos.
—No es tan simple. Una cosa son los voluntarios, pero a ti los changelings te tienen mucho resentimiento. ¿Crees que te recibirán con los cascos abiertos? No. Allí serás una marginada.
—Tal vez pero si Changelopolis están hoy deteriorada es por mi culpa. Antes era una ciudad tan cosmopolita como Manhattan, hasta que yo maldije a sus habitantes, y la ciudad fue cayendo poco a poco en el tercermundismo. Yo cause su desgracia, ahora me corresponde ayudarles. Además aquí ya no se me necesita. Ya no soy princesa, Equestria no me requiere para nada.
—Te necesito a mi lado, Cely. Estaría perdida sin ti.
—Al principio yo también pensé que me necesitabas, pero no es así. Tú eres perfectamente capaz de gobernar sin mí, ya lo has demostrado varias veces. No solo has sacado adelante al país, también te has ocupado de nuestra familia y amigas. Te admiró, Luna. Nunca te podré agradecer todo lo que has hecho por mí, y todo el cariño y el apoyo que me has dado, aunque yo no sea digna de tu cariño y comprensión.
—¿Qué estás diciendo, Celestia? Claro que eres digna de mi cariño. Somos hermanas. Y tú no eres la única culpable de lo sucedido; yo debí enfrentarme a Nightmare Moon, nunca debí dejar que ella me controlase. Podía haberla vencido sola si hubiese sido más fuerte. Chrissa se enfrento a sus demonios ella sola, no le hizo falta ningún talismán mágico para purificar su alma, ella se purificó por sus propios meritos, eso es lo que tendría que haber hecho yo pero no lo conseguí.
—¿Todo eso significa que no apoyas mi decisión?
—Sí la apoyo, no me gusta pero estoy dispuesta a apoyarte. Solo te pido que tengas cuidado.
—Descuida, lo tendré.
A LA MAÑANA SIGUIENTE
Era lunes. La madre de la de Diamond Tiara se levanto antes que su marido y fue a despertar a su hija pero descubrió que no estaba en su habitación. La yegua desesperada buscó por toda la casa hasta que encontró una nota de la niña.
Mamá y papá:
Me voy de casa porque no me queréis. Nunca os he importado nada de nada. Sé que no me echareis de menos, ni me buscareis. Espero que os vaya bien sin una niña que os moleste.
No tengo ni idea de adónde iré pero seguro que algo se me ocurrida.
Diamond Tiara.
En cuanto termino de leer la carta la yegua se fue y entró corriendo en el dormitorio y comenzó a zarandear a su marido.
— ¡Filthy! ¡Filthy Rich, despierta. Despiertaaa!
—Aoaaa. ¿Qué ocurre, cariño? ¿Qué pasa?—contestó el semental estirándose para despejarse.
—Aaaah, se ha ido.
—¿Ido?
—Diamond… se ha escapado de casa.
—¡¿QUÉ DICES?!—respondió el señor Rich levantándose de golpe precipitadamente.
—Lee esto.
El señor Rick cogió un papel que le dio su esposa y comenzó a leerlo. Era la misiva de Tiara.
—¿Qué no la queremos? Pero ¿Se ha vuelto loca?
—No, Filthy. Somos nosotros los que nos hemos vuelto locos. No hemos sabido tratarla. Ayer, seguramente cuando vino a buscarnos por la noche debía estar disgustada por algo, no la escuchamos, no la hicimos ningún caso, ni siguiera dimos la luz ni la acompañamos a su cuarto. Además estamos poco tiempo en casa, pasamos poco tiempo los tres juntos. Todo esto es culpa nuestra—respondió la yegua mientras se apoyaba en su marido y se sumergía en un mar de lágrimas.
—Lucrecia… Lucrecia, mírame. Vamos a encontrarla, te lo prometo; la encontraremos pero tenemos que mantener la cabeza fría. Tú da la alerta a los vecinos, yo iré al bosque. Si se escapo durante la noche quizás no esté lejos—respondió el señor Rich procurando contener las lágrimas, aunque dos de ellas cayeron de sus ojos.
La señora Rich vio como su esposo salía de la casa.
«Lucrecia no tiene la culpa. El responsable soy yo. Debí escuchar a la maestra y Applejack cuando me hablaron sobre mi hija. Si hubiese hecho bien las cosas Diamond no se hubiera peleado con otras niñas, ni tampoco se hubiese fugado» pensó el padre de la niña mientras se encaminaba al bosque.
Mientras tanto la madre de la menor había llegado a la puerta de la biblioteca, se detuvo un momento. Hacia tan solo unos meses Lucrecia le había llamado la atención a Twilight, debido a que Chrissa había hecho levitar con su magia a Tiara y Silver lanzándolas a un barrizal, desde entonces la poni terrestre adulta no se hablaba con la unicornio purpura, salvo casos muy puntuales y de frases cortas, como por ejemplo cuando la discípula de Celestia les hizo a los Rich el hechizo de caminar sobre las nubes. Sin embargo, aunque normalmente no ejerciese como tal, por su posición de princesa Twilight era la máxima autoridad en Ponyville; además era muy organizada y disciplinada, si alguien podía encontrar a Diamond era la poni purpura. Lucrecia llamó a la puerta, abrió Spike, la yegua terrestre entró en el interior de la biblioteca sorprendiendo a todos los presentes, Lucrecia normalmente no frecuentaba ese lugar. Tanto la unicornio como Spike y Chrissa estaban terminando de desayunar.
—Twilight… Necesito tu ayuda, por favor.
—¡Lucrecia! ¿Qué ocurre?
—Mi hija… mi hija se escapo anoche de casa.
Esta noticia cayó a todos como un cubo de agua fría.
—¡¿Qué dices?!—se sorprendió la poni morada.
—Por favor, solo quiero que aparezca—contestó la madre de la niña con los ojos humedecidos.
—Chirssa, termina de desayunar y ve derecha a la escuela. Spike trae mi corona y luego intenta reunir a los vecinos, Lucrecia y yo iremos al ayuntamiento para alertar a la alcaldesa y a los concejales.
Spike se sorprendió de que Twilight le pidiese la corona, no solía usarla en Ponyville, normalmente se la reservaba para actos oficiales en Canterlot. Si la unicornio morada pensaba vestirse de princesa entonces estaba claro que pretendía realmente organizar a los aldeanos. La yegua violeta se coloco su elemento de la armonía y se dirigió a Lucrecia.
—Hare todo lo que pueda para encontrar a tu hija, pero todo esto es el fruto de la mala actitud de tu esposo y de ti. Varias personas ya os avisaron de que Tiara tenía problemas, y no hicisteis nada. En cuanto la niña aparezca ella, tu marido y tú tendréis que buscar ayuda profesional e ir durante un mínimo de dos meses a terapia familiar; no es un consejo, es una orden real—expuso la unicornio mirando fijamente a la poni terrestre.
—Sí, princesa—respondió Lucrecia con cierto pesar.
—Bien. Vamos al ayuntamiento—respondió la unicornio teletransportando a Lucrecia y a ella misma.
EN EL BOSQUE
Tiara había estado toda la noche caminando por el bosque Everfree. Se había adentrado en sus profundidades, no sabía cómo regresar y cada vez se alejaba más, pero su rabia era tal que no parecía darse cuenta de ello, finalmente se quedo dormida al pie de un árbol. Por la mañana, ya más calmada, la niña fue consciente de su situación. Se encontraba sola en un terreno inhóspito, sin comida y sin nadie que cuidase de ella; el camino de regreso le era desconocido; y los aldeanos del pueblo contaban rumores de extrañas y peligrosas criaturas que habitaban en el bosque. La pequeña había caminado un buen trecho durante casi toda la noche pero sin ningún rumbo fijo, ni siguiera había ido todo el tiempo en línea recta, sino que había estado metiéndose por diferentes matorrales, rodeado varios árboles, girando por diferentes sitios… ¿En dónde estaba exactamente? No lo sabía, en el bosque, eso era evidente pero ¿En qué parte? ¿Y cuánta distancia le separaba de Ponyville? Tiara no paraba de hacerse estas preguntas mientras se daba cuenta de que se había perdido.
«¿Debería regresar? No, ya no puedo volver. Además no sé cómo volver. Seguiré caminando, tarde o temprano encontrare una ciudad o algún pueblo» pensó la potrilla.
EN PONYVILLE
La alcaldesa y la princesa Twilight reunieron a los vecinos en la plaza mayor del pueblo. La poni violeta se dirigió al público. La joven princesa dijo que la hija de los Rich, Diamond Tiara, se había escapado de su casa durante la noche mientras sus padres dormían. Esta noticia causó una gran confusión ¿Una niña se había perdido? la unicornio purpura expuso seguidamente que todo el que pudiera físicamente participar en la búsqueda de la niña estaba obligado a hacerlo. Además durante dos días, contando con el actual, o hasta que apareciese la menor, los únicos locales que permanecerían abiertos serían la granja Apple, el hospital, el veterinario, la farmacia y el colegio; el resto de los locales estaban obligados a permanecer cerrados, y parte de la guardia del pueblo supervisaría que se cumpliese tal disposición bajo multa de 1000 bits para los que desobedeciesen. Esta actitud sorprendió a todos, Twilight no solía ser tan autoritaria pero era normal teniendo en cuenta la situación actual. Finalmente la unicornio admitió que no le gustaba adoptar unas medidas tan estrictas pero la prioridad del pueblo era encontrar a la niña. Sin embargo la discípula de Celestia recordaba que cuando se convirtió en princesa el primer mes después de su coronación en Ponyville fue especialmente duro para ella, los ponyvilleses la hacían reverencias por doquier, la llamaban alteza y la trataban como a una extraña; Spike, las otras 5 manes y sus familiares seguían tratándola igual que siempre y la apoyaron en todo momento, pero los demás aldeanos se comportaban como si Twilight ya no fuese la misma yegua que había convivido con ellos durante tres años enteros. Todo esto hizo sentirse tan mal a la joven princesa que a las dos semanas de su coronación, y con ayuda de madame alcaldesa, anunció públicamente que no deseaba recibir ningún tipo de tratamiento real, y que no usaría su corona en Ponyville. Sin embargo ahora volvía a usar la corona, esto seguramente haría que resurgiese el tratamiento real de los aldeanos, otra vez a las andadas, de nuevo a ser tratada como alguien especial y no como una ciudadana más. Twilight pensaba en todo esto mientras se entristecía. Rarity quiso que al menos las obras del nuevo Carrusel continuasen pero para su sorpresa, indignación y enfado Twilight se negó, y pidió a los obreros que se que ayudasen a peinar el bosque y retomasen las obras en dos días. La unicornio blanca se cabreó con su amiga diciendo a mí no me hable, princesa. La unicornio morada intentó seguir a Rarity y platicar con ella, pero esta última no hacía más que ir del un lado a otro por las calles de Ponyville intentando esquivar a la joven princesa, Twilight la dejo por imposible pero se sentía mal por el hecho de que su amiga se hubiese enfadado con ella.
Rarity caminaba enfadada por las calles de Ponyville cuando de pronto Derpy se paró en frente de ella cerradola el paso.
—Hemos de hablar seriamente, Rarity.
—Ahora no estoy de humor, Derpy. Déjame pasar.
—He oído tu discusión con Twilight. No tienes razón para enfadarte. En todo caso ella debería disgustarse por cómo la has tratado.
—Lo que pase o no entre Twilight y yo no es tu problema. Déjame pasar.
La pegaso colocó uno de sus cascos delanteros en el hombro de la unicornio blanca.
—Rarity, por favor, escúchame. Cuando se produce una desaparición las primeras 48 horas, especialmente las primeras 24 son muy importantes, porque de ellas puede depender que la desaparecida aparezca con vida o no. Si los locales están abiertos sus dueños estarían más pendientes de ellos que de buscar a la niña. Y si no se impone una multa como sanción muy pocos cerrarían voluntariamente sus tiendas. A mí tampoco me gustan estas medidas pero son necesarias. El colegio y el personal sanitario son servicios de primera necesidad; y la granja de Sweet Apple Acres no puede quedarse cerrada dos días, porque se correría el riesgo de se estropease la cosecha, y los frutos de esa cosecha son vendidos posteriormente a los aldeanos, sin ellos se produciría hambruna en el pueblo y menguarían los ingresos de los Apple. Twilight sabe todo esto, por eso ella tuvo que tomar estas medidas. La alcaldesa le dio la razón porque sabe que está haciendo lo correcto. La prioridad ahora es encontrar a Tiara hasta de que la pase algo, y eso solo se puede conseguir a base de mucho esfuerzo. No lograremos nada sino trabajamos todos juntos. Las obras del Carrusel pueden esperar ¿Cuál es el problema? ¿Qué tártaras más tiempo en inaugural el nuevo local?
Rarity miró perpleja a la pegaso. No sé imaginaba que Twilight tuviese tales razones. Entonces ¿Estaba todo pensado desde el principio? Seguramente, la poni purpura siempre había sido muy organizada y planificadora.
—Tienes razón, Derpy. No estaba razonando de la manera correcta, lo siento.
—No es conmigo con quien has de disculparte.
—Iré a buscar a Twilight. Gracias, gracias por abrirme los ojos.
—De nada—respondió la pegaso abrazando a la unicornio.
Entretanto Filthy Rich había vuelto al pueblo. Él se había adentrado en el bosque pero pensó que solo no conseguiría nada, era mejor esperar a que los demás se movilizasen, el semental se juntó con su esposa, quien le informo de las medidas adoptadas por la poni purpura.
Rarity se marcho a buscar a la Twilight y la encontró planificando la búsqueda de la desaparecida junto con la alcaldesa.
—Twilight. ¿Podemos hablar un instante, por favor?
—Disculpe un momento, alcaldesa—respondió la yegua violeta apartándose con la unicornio blanca.
—Lo siento. Tenías razón. No estaba siendo sensata. Lo importante es encontrar a la niña antes de que le pase algo. Carrusel puede esperar. ¿Me perdonas?
—No hay nada que perdonar, Rarity. ¿Me vas a ayudar en la búsqueda?
—Por supuesto que sí.
Ambas se abrazaron.
Twilight organizó siete grupos de búsqueda, uno de los cuales peinaría el pueblo y los otros seis el bosque. Además la joven princesa envió varios mensajeros pegasos con un aviso de búsqueda y una descripción detallada de la niña a Canterlot y otras ciudades de Equestria, pidiendo voluntarios para ayudar en la búsqueda; igualmente se envió aviso a Changelopolis. La guardia del pueblo quedo dividida en dos, una cuarta parte de ella supervisó el cierre de los locales, y el resto formo un octavo grupo de búsqueda que peinaría el bosque. La mayor parte de los aldeanos se habían unido a las partidas de búsqueda, incluyendo a los padres de Scotaloo y los de Sweetie Belle, Lucrecia se sorprendió de esto porque la pequeña pegaso y la hermanita de Rarity a menudo eran molestadas por su hija, por eso pensar que los padres de ambas potrillas a las que había ofendido Tiara se habían ofrecido voluntariamente a ayudar le hacía sentirse pesarosa.
Uno de estos grupos estaba formado por Twilight, Spike, Derpy, Fluttershy, Rainbow Dash, Pinkie Pie, Applejack y Rarity.
—Sugiero que Fluttershy, Derpy y yo busquemos por el aire, y los demás por tierra. Nos reuniremos en la biblioteca dentro de cuatro horas—intervino Dash.
—No es mala idea, pero sería mejor que la princesa Twilight os hiciese a todas el hechizo de alas temporales. Desde el aire podemos patrullar de forma más eficaz. Yo por mi oficio de cartera conozco bien los caminos y los rincones del bosque, puedo guiaros a todas—expuso Derpy y las demás aceptaron.
—¡Un momento!—dijo alguien por detrás del grupo.
Todas se volvieron y vieron acercarse a ellas a madame alcaldesa.
—Princesa Twilight, ser razonable, vos tenéis que supervisar la búsqueda desde Ponyville. No podéis hacer el trabajo de campo—expuso la funcionaria.
—Perdone, alcaldesa, pero yo soy tan capaz como cualquiera.
—No lo dudo, pero habéis enviado varios avisos y peticiones de ayuda. Cuando venga los voluntarios de Equestria y de Changelopolis tendréis que recibirles. Yo no puedo recibirlos en vuestra ausencia, no es que no quiera, es que no soy una princesa real y no puedo hacerme pasar por tal.
—Tiene razón, dulzura.
—Applejack. ¿Tú también?
—La alcaldesa tiene razón, cariño. Debes quedarte aquí. Al menos hasta que lleguen los voluntarios—expuso Rarity y las demás la dieron la razón.
Twilight tuvo que ceder. Permanecería en Ponyville junto con la alcaldesa, Spike se ofreció a quedarse con ambas.
—Esperad un momento. Tengo un mapa del bosque Everfree, puede sernos útil. Voy a buscarlo—expuso Derpy.
La pegaso gris de crines amarillas se marcho regresando al poco con dos planos, uno del bosque Everfree y otro general de Equestria. Derpy fue muy útil a la búsqueda. Además de aportar los mapas, sugirió marcar en rojo los lugares que fuesen rastreados, y de esta forma ir limitando poco a poco el área de búsqueda. Por otro lado conocía bien el bosque por lo que hizo de guía de las amigas de Twilight. Esta última les dio alas a Pinkie Pie, Applejack y Rarity. Fue un follón, Pinkie y Applejack no eran capaces de utilizar sus nuevas alas, y apenas podían moverse con ellas, y Rarity no paraba de maravillarse de su nuevo aspecto en vez de concentrarse en la misión. Sparkle se hartó y les quitó el hechizo, a partir de entonces las dos yeguas terrestres y la unicornio blanca tuvieron que moverse por tierra.
UNA HORA DESPUÉS EN EL BOSQUE EVERFREE
Diamond Tiara continuaba avanzando cada vez más asustada, de vez en cuando gritaba pidiendo auxilio pero nadie respondía. ¿Qué sería de ella? ¿Era aquel su fin? ¿Estaba destinada a morir en el bosque víctima de alguna criatura o por hambre? Desde luego la pequeña estaba hambrienta. Al cabo de un rato vio unos manzanos y cogió algunas frutas, estaban acidas pero se las comió muy rápido y se guardo algunas más en una bolsa que llevaba colganda de su lomo. La chiquilla continuaba caminando sin rumbo todo el día, de vez en cuando descansaba pero después volvía a retomar la marcha.
EN EL PATIO DEL RECREO DEL COLEGIO DE PONYVILLE
Silver Spoon se encontraba en uno de los columpios con la cabeza mirando al suelo y la mirada perdida. Diamond Tiara era su mejor amiga, era horrible pensar que se hubiese escapado ¿Por qué lo había hecho? ¿Y si no aparecía? ¿Y si había sido raptada por algún loco? ¿O si había sido devorada por los lobos de madera u otras criaturas? Tal vez no volviese a verla nunca más, o lo mejor le enseñaban su cadáver. De pronto la niña vio unas sombras en el suelo, alzó la cabeza y pudo ver que estaban frente a ella las cuatro Cutie Mark Crusaders: Chrissa, Apple Bloom, Scotaloo y Sweetie Belle.
—¿Qué hacéis aquí? ¿Habéis venido a desquitaros? Vale, hacerlo rápido—intervino Silver.
Las cuatro CMC se miraron entre ellas.
—¿De qué hablas, Silver?
—Por favor, Apple Bloom. Sin disimulos.
—Pero no entiendo.
—¿No es obvió? Tiara y yo siempre os estamos molestando ¿No? Vale, ahora ella no está y sois cuatro contra una. Venga, adelante. Decirme todo lo desagradable que somos ella y yo.
—Pero nosotras…
—Vamos, Apple Bloom. ¿Qué esperas? ¿Qué estáis esperando todas? No soporto las esperas. Insultarme, o darme un guantazo. Venga, os dejo—grito furiosamente Silver mientras una lágrima caía de su ojo derecho.
Las Crusaders se miraron entre ellas con cierta confusión, luego volcaron sus miradas en la amiga de Tiara, fue la pequeña poni grajera quien habló.
—Por favor, Silver, no seas así. No vamos a hacerte nada. Solo queríamos hablar contigo.
—¿Hablar?
—¿Sabes por qué Tiara se escapo?—preguntó Scotaloo.
—No pero yo… yo quiero que vuelva—respondió la poni grisácea casi sin voz.
—La quieres mucho ¿A qué sí?—comentó Sweetie Belle.
—Sí. Sus padres y los míos ya se conocían antes de que ella y yo naciésemos. Nos conocemos prácticamente desde que éramos unas bebes, hemos crecido juntas. Somos como hermanas y ahora… ahora…—la amiga de Diamond no pudo acabar la frase porque comenzó a llorar.
Las cuatro CMC estaban un poco desorientadas. Ninguna de ellas recordaba haber visto antes a Silver llorando. Apple Bloom se sentó en el otro columpio y con su casco rodeó a su rival.
—Por favor, cálmate. Seguro que Tiara aparece.
—Pero ¿Y si no es así? Ella es mi única amiga, sin ella yo me quedaría sola y no quiero estar sola, por eso siempre la doy la razón en todo. Siempre me ha dado miedo la idea de que Diamond Tiara se enfadase conmigo y no quisiera hablarme, yo en el fondo nunca he estado de acuerdo en que ella y yo discutiéramos con vosotras, pero ¿Qué iba a hacer? ¿Llevarle la contraria? Si lo hubiera hecho posiblemente me hubiese abandonado—contestó Silver mientras lloraba.
Las niñas quedaron asombradas ante tales confesiones ¿Tan insegura era Silver? ¿Tanto miedo tenía de que mejor amiga le abandonase?
—Lo siento… Lamento todo lo que os he hecho hasta ahora, pero no tenía elección. Era eso o quedarme sola. Ojala algún día podáis perdonarme—comentó la poni grisácea con los ojos humedecidos.
Scotaloo, Chrissa y Sweetie Belle se encontraban completamente desorientadas; sin saber qué hacer o qué decir. Apple Bloom fue la única que se atrevió a contestar.
—Silver… Ah. Esto debe acabar. Cuando Tiara vuelva tenemos que encontrar la manera de llevarnos bien entre ella y nosotras cinco. Ella y tú lleváis discutiendo con nosotras desde que empezamos primaria; al principio la cosa iba a menos pero cada vez ha ido a más. El año que viene empezaremos secundaria. Ya basta. Paremos todas ya de una vez.
Silver y las CMC se quedaron sin habla ante esta petición ¡Apple Bloom quería hacer las paces!
—Aaah. De acuerdo. Yo también estoy cansada de todo esto. Me va a costar un poco al principio pero intentaré ser más amable con vosotras a partir de ahora, y hablare con Diamond cuando vuelva… si vuelve.
—Volverá, Silver. Ya lo verás ¿Tregua?—contestó la joven granjera extendiendo el casco y secándole las lágrimas a la potrilla gris.
—Vale, pero ¿Y ellas que dicen?—preguntó la amiga de Tiara mirando a Scotaloo, Sweetie Belle y Chrissa.
—De acuerdo. Yo votó por una tregua—puntualizó la pequeña alicornio.
—Es lo mejor—comentó la joven unicornio.
—Si todas están de acuerdo, entonces yo también lo estoy—intervino la joven pegaso.
Las cinco niñas chocaron los cascos delanteros justo antes de que sonase la campana que anunciaba el final del recreo, y el regreso al aula.
EN CHANGELOPOLIS
Celestia había llegado al palacio real donde fue recibida, en la sala del trono, sin demasiados miramientos por Chrysalis, Asclepio estaba fuera patrullando con algunos soldados. La alicornio blanca expuso que había venido de voluntaria para colaborar en la reconstrucción de la ciudad.
—Te aconsejo que te marches por dónde has venido, Celestia. Regresa a Canterlot.
—Solo quiero ayudar.
—¿Ayudar? Tú fuiste la responsable de la destrucción de esta ciudad.
—Lo siento. No puedo cambiar lo que hice. Déjame enmendar mis errores.
—Si por mi gusto fuera mandaría que te arrestasen ahora mismo, pero no lo haré. No entraré en un nuevo conflicto con Equestria. Quédate si quieres pero no aquí. Si vienes de voluntaria te trataré como tal; irás al campamento de los voluntarios y te hospedaras con ellos, trabajaras con ellos, comerás y orinaras con ellos; porque lo que es yo no pienso hospedarte en este palacio a no ser que te gusten sus calabozos. Y si no te gusta la oferta ya sabes cuál es el camino de regreso a Canterlot.
—De acuerdo. Iré al campamento, es lo justo.
—¿En serio?—se sorprendió la reina changeling
—Sí. ¿Por dónde se va? ¿Y qué tengo que hacer?
—Mandaré que te acompañen. Ya sabrán ellos que tarea te toca.
De pronto entró un soldado en la sala del trono. Este militar anuncio que una niña de un pueblo de Equestria había desaparecido, y la princesa Twilight solicitaba ayuda para buscarla. Chrysalis entonces hizo algo que Celestia no se esperaba, ordeno reunir un colectivo de treinta soldados y la puso al frente de los mismos.
—En cuanto se reúna la tropa tú la lideradas, Celestia. Tenemos una descripción de la menor desaparecida, quiero que la encuentres y la devuelvas a Ponyville—ordeno la reina changeling.
—Pero ¿Por qué me pones a mí al frente de la búsqueda?
—Porque conoces Equestria y estas acostumbrada a dirigir soldados. Créeme, te odio pero eso no significa que me quede de patas cruzadas ante una menor desaparecida, además le debó más de una a Twilight, y si ella me pide ayuda debo responderla. Mi marido, el comandante Asclepio, ha salido a patrullar, además él no conoce Equestria tanto como tú.
EN LA SALA DEL TRONO DEL PALACIO DE CANTERLOT
Al igual que Chrysalis Luna también había recibido el aviso de la desaparición de Diamond Tiara, y estaba dando instrucciones al grupo de 40 militares para que peinaran el bosque Everfree. Además también se envió un segundo colectivo de otros cuarenta soldados a Ponyville para ponerse directamente a disposición de la princesa Twilight.
EN EL IMPERIO DE CRISTAL
Cadence quiso acudir personalmente en ayuda de su cuñada, pero Armor se negó argumentando que ella tenía hora con el ginecólogo debido al embarazo, y él le acompañaría. No obstante, se formo un grupo de treinta y cinco soldados pegasos, que acudiría a Ponyville para ponerse a disposición de Twilight.
HORAS DESPUÉS EN PONYVILLE
Al principio las partidas de búsqueda se concentraron más en encontrar a la niña, pero cuando llegó la hora de recoger a los potrillos de la escuela muchos tuvieron que regresar a buscar a sus hijos, eso redujo considerablemente el número de buscadores. Twilight se encontraba nerviosa, no había recibido aún ninguna ayuda del exterior y los aldeanos se cansaban de buscar, con los pocos buscadores que quedaban no sería posible seguir peinando el bosque con la misma efectividad. En cuanto al peinado del pueblo ya se había efectuado sin éxito alguno, y tanto la alcaldesa como la joven princesa coincidían en que no valía la pena una segunda inspección de Ponyville, era mejor centrarse solamente en Everfree. Afortunadamente al cabo de una media hora comenzaron a llegar los refuerzos, estos eran procedentes de Canterlot, Los Pegasus, Cloudsdale, El Imperio de Cristal y Changelopolis. Twilight se extraño al observar que al frente de este último colectivo estaba Celestia. La alcaldesa se fijo en que los colectivos de Los Pegasus y Cloudsdale eran únicamente civiles, mientras que el resto de las ciudades habían enviado exclusivamente militares. La gran mayoría de estos refuerzos eran pegasos, pero había también un mínimo eran unicornios y terrestres con alas temporales.
—Maestra. Me alegro mucho de verla, pero ¿Qué hace aquí?
—Me ido a pasar un tiempo con los changelings. Luego te explico, ahora vamos al grano. Adelante princesa.
Antes de que todos se organizasen un último grupo de ponis que habían llegado por tren al pueblo apareció de improvisto. Eran veintidós y todos ellos terrestres, al frente del grupo había un poni con el cuero de color amarillo ámbar, con una crin larga de color naranja ámbar. Llevaba una especie de chaleco marrón con un sombrero estilo vaquero. Su Cutie Mark consiste era una manzana roja entera. Este semental respondía por Braeburn y era primo de Applejack, saludo impulsivamente a Twilight mientras le preguntaba por su prima.
—Applejack y las otras aun no han vuelto pero ya no tardaran, porque quedamos en reunirnos aquí. ¿Cómo habéis venido?
—Venimos en el tren. Tú, mi prima y las demás pacificasteis Appleloosa. Los applelooseanos no somos ingratos, tenemos una deuda de gratitud con vosotras, y vamos a corresponderla ayudándoos a encontrar a esa niña. Los búfalos también querían venir pero a ellos, por su enorme tamaño, les es muy difícil viajar en tren, ji, ji. Estamos contigo Twilight, con todas vosotras.
—Yo… no sé qué decir. No fue para tanto lo de Appleloosa, y no lo hicimos para que nos debieseis nada. Aunque si queréis ayudar, perfecto. Toda ayuda es bien recibida y agradecida.
Al poco rato llegaron Rarity, Derpy, Pinkie Pie, Fluttershy y Applejack. Esta última se sorprendió muchísimo de la llegada de su primo y sus camaradas, pero saludo alegremente a su pariente y los demás applelooseanos.
Seguidamente la alcaldesa anunció que todos debían de reunirse para estudiar la situación. Todos se fueron a una gran explanada. Twilight hizo levitar un plano del bosque, aportado por Derpy, y se lo mostro a todos los presentes. Las zonas que ya habían sido rastreadas estaban marcadas en rojo. La poni purpura señalo nueve zonas que todavía no habían sido exploradas. Su alteza dividió a todos los presentes en nuevo grupos, cada uno peinaría un sector. La discípula de Celestia se hizo a sí misma un hechizo de alas temporales y se unió al equipo de los changelings y su mentora. Los padres de la desaparecida se unieron a las otras 5 manes para buscar por tierra. Derpy se sumó al uno de los equipos de Cloudsdale. La alcaldesa y la joven princesa habían planeado juntas, en privado, que los civiles inspeccionarían zonas relativamente seguras, las áreas más arriesgadas serían destinadas a los militares porque ellos tenían más experiencia.
—Je, je. Ahora vuelves a ser una alicornio—bromeó Celestia.
—Durante el camino podéis explicarme por qué estáis en Changelopolis.
HORAS DESPUÉS EN EL BOSQUE
Al cabo de varias horas las partidas de búsqueda hasta el momento no habían tenido éxito. Si alguien hubiese tenido alguna vista sobre por dónde se había marchado la niña posiblemente los pegasos, desde el aire, la hubiesen encontrado. No obstante Everfree era un bosque grande y frondoso. Los voluntarios de Cloudsdale y Los Pegasus acabaron retirándose y marchándose. Por el contrario los demás acabaron reuniéndose en la plaza mayor de Ponyville para decidir qué hacer.
—Esto es desesperante. Hemos buscado en todo el bosque y nada—se lamentaba Lucrecia.
—Es posible que ella tomase algún transporte y se fuese a otro pueblo o ciudad—planteó Filthy Rich haciendo que todos la mirasen. Tal vez tuviese razón, quizás Diamond podría estar en cualquier ciudad equestriana, pero se había mandado aviso a las otras ciudades de Equestria, alguien debería haberla visto.
—Estoy mirando el mapa del bosque, y hay una zona donde aun no hemos buscado "La Manzanera"—expuso Derpy llamando la atención de todos.
—¿La Manzanera? ¿Qué hay allí?—preguntó el padre de la desaparecida.
—Varios manzanos. En principio no es una zona muy peligrosa, pero desemboca en la ciénaga donde viven las hidras—explicó la pegaso gris.
Todos se quedaron de piedra. ¿Tiara iba de camino a la ciénaga? Si era así estaba perdida, las hidras eran carnívoras y no les gustaba que entrasen extraños en su territorio, si la descubrían la matarían y la devorarían. Todos se ofrecieron a ir, pero Twilight se negó diciendo que solamente iría ella en compañía de los soldados de Canterlot, que en total eran 80 militares. Además fue muy tajante al negarse a llevar consigo a los padres de la desaparecida. Todos se indignaron de esta actitud por parte de su alteza, pero Celestia la respaldó para doble indignación de las otras 5 manes. De modo que la poni purpura y 80 soldados irían derechos a la ciénaga, los militares del Imperio de Cristal peinarían "La Manzanera", y los soldados changelings al mando de Celestia volverían a buscar en algunas zonas del bosque. La alicornio purpura sabía que los demás no estaban de acuerdo con su decisión, peor las hidras eran criaturas muy peligrosas ¿Qué iba a hacer? ¿Poner en peligro la seguridad de civiles inocentes? Los soldados estaban entrenados para combatir, tenían más posibilidades de sobrevivir en un enfrentamiento directo contra las bestias, y ella podía usar su magia para protegerse.
Los Rick se retiraron de mala gana y se marcharon a su casa. Se fueron derechos al salón, donde Lucrecia se sentó lentamente en el sofá mirando cabizbaja a su marido. La instancia tenía el suelo de parquet, con las paredes y el techo amarillo claro; había dos sofás gris claro, uno en un lateral y otro situado frente a la puerta de la habitación.
—¿Qué hemos hecho, Filthy? Si le pasa algo a Diamond no podre perdonármelo—comento Lucrecia sentándose en el sofá lateral.
—Tranquilízate. Hablas de nosotros como si ambos fuésemos unos monstruos—contestó el semental sentándose al lado de su esposa.
—¡Lo somos! Se nos advirtió. Hablamos con la maestra de la niña, con Applejack, incluso Derpy me llamó la atención. Todo el mundo nos dijo que Tiara tenía problemas, y no hicimos nada. Con razón ella piensa que no la queremos, no le prestamos atención.
—Lo siento. La culpa es mía. Os he descuidado a ambas.
—A mí no me has descuidado pero a la niña sí; aunque no tengo derecho a reprochártelo, yo he hecho lo mismo. Si hubiésemos sido más sensatos Tiara nunca se hubiese peleado con sus compañeras de clase, ni tampoco se hubiese escapado. No solo se trata de nuestra hija, también otras niñas se han visto afectadas por nuestra culpa.
—He oído rumores de que Twilight te ordeno esta mañana, que cuando Diamond aparezca ella y nosotros dos debemos ir a terapia familiar ¿Es verdad?
—Sí, durante al menos dos meses.
—Sea. Buscare un especialista. Además, aparte de esa terapia también es importante que Tiara mejore sus habilidades sociales.
Por fin les llegaba a los Rich la conciencia de lo que habían hecho, finalmente se daban cuenta de los errores cometidos con su hija. A veces hay personas que necesitan protagonizar una desgracia o una crisis para empezar a usar la cabeza. La conciencia no siempre es sencilla y a veces es tardía.
EN LA CIENAGA
Tiara se encontraba atrapada en un hoyo escavado en el suelo de unos dos metros de profundidad aproximadamente, lo peor era que fuera del agujero había una gigantesca hidra mirándola. La pequeña templaba de miedo y gritaba socorro.
—No te grites, Merienda. Aquí no hay nadie más que nosotros. Ese hoyo lo cabe yo mismo para atrapar a la gente tonta que se atreve a venir al pantano—intervino la hidra mirando a la potrilla.
—Yo… yo no quería venir… me escape, me perdí… No me haga… nada, por favor… ¡Socorrooo!
—Bueno… me gusta mucho verte temblar pero tengo hambre, de modo que voy a devorarte. ¿Prefieres que empiece por tus patas, o por tu cabeza?
—¡Soocorroooo!
—Por tus cascos, me gusta oír tus gritos.
La hidra estaba a punto de abalanzarse sobre la niña pero de pronto algo le golpeo la cabeza por detrás, la bestia se volvió y vio en el aire a una alicornio purpura, que era quien le había atacado con un rayo magico, al mando de varios soldados pegasos. De pronto los voladores se detuvieron en presencia de la bestia pero sin descender a tierra, todos permanecieron en el aire.
—Solo queremos a la niña, dánosla. Y todos nos marcharemos de tus dominios pacíficamente—expuso Twilight.
—¿Y por qué habría yo de acertar semejante oferta? Te recuerdo, poni, que ya me habéis atacado.
—Eso fue solo un aviso para que no devorases a la potrilla. No queremos luchar.
—¿En serio?
La hidra dudo un momento. A un grupo de unos 20 pegasos podría hacerle frente sin problemas, pero allí había unos 80 y todos militares. Además estaba la alicornio. Los alicornios tenían mucho poder mágico y resultaban unos adversarios difíciles de abatir. ¿Qué debía hacer? ¿Entregarles a la niña y marcharse? No, eso sería cobarde.
—Capitán, no ataquen sin que yo lo ordene a menos que la hidra ataque primero, y cuando diga ahora, cierren fuertemente los ojos, usare un hechizo—cuchilleó Twilight.
El capitán era un semental de lomo gris verdoso, crines negras y ojos marrones. Su cutie mark no se veía debido a su armadura.
—¡Os voy a devorar a todos!—grito la hidra abriendo su enorme boca, pero una barra de hierro se le quedo encajada entre ambas mandíbulas.
—¿Usted ha hecho eso, alteza?
—Sí.
La criatura forcejeaba pero no iba a ser tan fácil, una barra de madera posiblemente la hubiese partido, pero aquella era metálica. La alicornio se fijo en que debido al forcejeo la bestia había bajado su defensa.
—¡AHORA! ¡Golpe de sol!—grito la poni purpura haciendo que la luz solar se reflejase en los ojos de la criatura cegándolo temporalmente y disminuyendo su defensa. Afortunadamente a los soldados les había dado tiempo de cerrar los ojos, y Tiara al estar en el agujero no se vio afectada por el hechizo solar. La poni invoco una cadena con una bola de hierro muy pesada que se enredaron en el cuerpo de la adversaria haciéndola caer al suelo boca abajo e inmovilizándola.
La hidra se fijo de pronto en su situación. Sus fauces estaban atrapadas por la barra, y su cuerpo llevaba una cadena, que si bien esta no la sujetaba a ningún sitio, el peso de ella era tan grande que no le permitía levantarse.
—Capitán, recoja a la niña. Nos vamos.
—¿Qué hacemos con él? ¿Lo matamos?—preguntó el oficial mirando a la hidra, que era un macho.
—No, capitán. Esta indefenso y nosotros no somos asesinos. Coja a la potrilla y marchémonos.
—Sí, alteza.
—Espere.
—¿Sucede algo, princesa?
—Dividiremos la tropa en varios grupos. Debemos dar aviso a Equestria y a Changelopolis para detener la búsqueda, y además devolver a la niña a sus padres. Ocúpese de todo eso. Yo me quedaré aquí de momento.
—¿Sola?
—Sí. Quiero hablar con la hidra.
—Con el debido respeto, me niego. ¿Y si la pasase algo? Esa de ahí abajo no es la única hidra que hay en esta ciénaga, podrían aparecer más, y si son varias esta vez vuestros hechizos no os servirán contra todas a la vez.
—No creo que concretamente en esta parte de la ciénaga haya muchas más criaturas como esta, pero si se siente más tranquilo quédese conmigo.
Unos minutos después la tropa se había dividido en varios grupos. Unos pocos fueron a dar aviso a las diferentes ciudades equestrianas para comunicarles que parasen la búsqueda, otros hicieron lo mismo con Changelopolis, y otros tantos regresaron a Canterlot. Finalmente tres de los soldados pegasos se marcharon hacia Ponyville con la niña. El capitán, tres soldados más y la joven princesa se quedaron porque Twilight quería hablar con la hidra, aunque a una cierta distancia. La poni hizo desaparecer la barra metálica, liberando sus mandíbulas.
—¿Por qué no me diste a la niña? Todo esto era innecesario.
—¿Y pecar de cobarde? Mátame.
—No soy una asesina. Esa cadena no te sujeta realmente, pero está hecha de una aleación muy pesada, a la que hay que sumar el peso de la bola del mismo material. Ese lastre te impide ponerte en pie.
—Si no lo haces tú, me mataran las otras cuando se enteren de una derrota tan humillante, ni siguiera llegue a tocaros.
—¿Las otras hidras?
—Sí. Se partirán de risa cuando me encuentren atrapado por estas cadenas, y cuando se cansen de reírse me mataran.
Twilight le ordeno al capitán que todos ganasen altura y luego le quito las cadenas a la bestia de la ciénaga. Sin embargo los equinos estaban situados a demasiada altura para que la criatura pudiese atraparlos, pero debido a su fino oído podía escucharlos. La alicornio se hizo a ella misma un hechizo para potenciar su oído y otro para potenciar su voz. Los militares notaron que la yegua ahora hablaba muy alto como si usase un altavoz.
—Ahora eres libre, y la cadena ha desaparecido. Las otras hidras no tienen por qué saber lo que ha sucedido aquí. Veo que tu mandíbula ha quedado lastimada, lo siento. Te aconsejo que durante un tiempo comas solo vegetales—La yegua hizo aparecer una bolsa trasparente que contenía un polvo amarillo y se lo tiro a la bestia. El capitán miraba asombrado a la princesa platicando con aquel monstruo; pero él y los soldados no podían escuchar las contestaciones de la hidra, porque no tenían el hechizo de potenciador auditivo—Ten, estos polvos los usamos los ponis para curar heridas bucales, pienso que funcionaran también con tu especie. Mezcla unos pocos con agua limpia y enjuágate la boca sin tragarte el líquido. Hazlo durante cuatro o cinco días y se te curará la mandíbula.
—¿Por qué haces esto, poni?
—Ya te lo dije, no soy una asesina. Y no me llamó poni, mi nombre es Twilight Sparkle, princesa de Equestria. Adiós—respondió la yegua mientras se alejaba volando en compañía de los militares.
—Adiós, Twilight Sparkle. No creas que no te voy a devorar la próxima vez que nos veamos—grito la hidra pero los equinos ya no la oían.
—Ha estado impresionante, alteza. Aun no me puedo creer que le haya liberado, y además le haya dado aquella medicina. Yo le hubiese matado—admitió el capitán mientras él, los soldados y la princesa volaban hacia Ponyville.
—Soy una portadora de la armonía no de la muerte, y aunque no fuese así la violencia no debe emplearse nunca. Matar es lo peor y lo más bajo que se puede hacer. Hablemos de otra cosa ¿Creé que sus hombres ya habrán dejado a la niña en su casa.
—Sí, ya habrá llegado. Aunque tengo una duda con respecto a la hidra.
—¿Otra vez hablando de ella? Aaaah. Dígame.
—Usted dijo que para usar esos polvos bucales había que mézclalos con agua limpia.
—Sí, así es. ¿Y?
—¿De dónde va a sacar la hidra agua limpia en esta ciénaga?
—Pues no tengo ni idea. Ja, ja, ja, ¿De algún manantial? Ja, ja, ja, ja.
TREINTA MINUTOS DESPUÉS EN EL SALÓN DE LA CASA DE LOS SEÑORES RICH
Los militares ya habían depositado a la potrilla en su casa, informándoles a los Rich de lo sucedido en la ciénaga, y también de que fue Derpy quien sugirió buscar allí y en "La Manzanera". Tras marcharse los soldados Tiara y sus padres se marcharon al salón, donde comenzaron a hablar entre ellos. La niña les dijo que se escapo porque pensaba que no la querían. Nunca estaban en casa, jamás la ayudaban con los deberes ni jugaban con ella, y si intentaba hablarles la ignoraban. Los Rich escucharon todas estas confesiones mirando con tristeza a su pequeña. Diamond confesó también que si se peleaba con otras niñas era por dos motivos; uno, era la única manera de que sus padres se fijasen en ella aunque fuera para regañarla; y dos, le daba miedo que Silver Spoon se juntase con más niñas porque entonces tal vez las prefiriese a ellas, y entonces Tiara se quedaría sola sin su mejor amiga. Todas estas confesiones hacían que los padres de la menor se quedasen de piedra. ¿Tantos miedos e inseguridades tenía su hija? Y si era así ¿Por qué ellos no se dieron cuenta en su momento? ¿Cómo habían podido ser tan ciegos?
—Mi niña, lo siento. Es verdad que pasamos poco tiempo juntos, pero tu madre y yo te queremos muchísimo, perdónanos si no hemos sabido demostrártelo—expuso el padre sin dejar de abrazar a la pequeña.
—Tiara, hemos vivido un calvario en tu ausencia. Temíamos perderte, no tienes idea de todo el tiempo que pasamos buscándote en el pueblo y en el bosque. Te queremos mucho, de verdad—comentó la madre.
—Pero yo siempre me porto mal. Me peleo con mis compañeras de clase y saco malas notas. Además hago que os llamen la atención, como cuando mamá discutió con Derpy por mi culpa; por eso no me queréis ¿Verdad?
—Tiara, mi niña. No hay nadie a quien queremos más que ti, eres nuestra hija, nuestra pequeña; y eso nada ni nadie lo va a cambiar. Perdónanos por no habértelo demostrado antes—respondió Lucrecia.
—De ahora en adelante nos esforzaremos en ser mejores padres—intervino el semental.
—Vamos a empezar por mejorar nuestra relación. Y vamos a empezar a ir a terapia familiar los tres juntos—expuso la yegua adulta.
—¿Vamos a ir a un loquero?—se extraño la potrilla.
—Bueno… tan vez tu papá y yo estemos un poco locos si te hemos sentir que no nos importabas—dijo Lucrecia medio en broma y medio en serio—Aunque la expresión correcta es psiquiatra, loquero es un término que puede resultar ofensivo para muchos—corrigió Lucrecia.
Diamond y sus padres continuaron hablando, sin moverse de la habitación, durante más de un cuarto de hora. Finalmente la niña entendió que sus padres sí la querían. Filthy le dijo a su hija que debía hacer un esfuerzo por dejar de pelearse con sus compañeras de clase, pero Tiara no lo veía tan fácil, aunque se disculpara habían sido muchas las veces que ella había ofendido a sus compañeras, no la perdonarían tan fácilmente.
A LA MAÑANA SIGUIENTE EN CASA DE DIAMOND TIARA
Era martes. Lucrecia al principio no estaba segura de si su hija debía ir aquel día a clase o no. Tal vez sería mejor que se quedase descansando, pero la pequeña insistió en asistir.
—Tengo que ir. He de disculparme con mis compañeras. Y además… ¿Podríais acompañarme esta tarde a ver a los Apple? El año pasado llame vieja chiflada a Granny Smith y nunca me disculpe por ello, ahora quiero hacerlo pero no quiero ir sola.
—Yo mismo te acompañare—dijo el señor Rich.
— ¡La acompañaremos los dos!—sentenció la madre.
A la entrada del colegio Tiara se encontró con Silver Spoon, esta última al ver a su amiga se abalanzo sobre ella.
—¡Tiara! ¿Estás bien? Estaba muy preocupada ¿Por qué te fuiste?
—Lo siento. Lamento haberte preocupado, pero ahora he vuelto para quedarme. ¿Quedamos después de clase en mi casa? Te lo contaré todo.
—Tengo que confesarte una cosa. Lo creas o no las CMC también estaban preocupadas por ti, he hablado con ellas, y hemos decidido que se acabaron las peleas.
Tiara miró con cara de asombro a su amiga. Por lo visto esta última había intentado reconciliarse con las CMC aprovechando su ausencia. Realmente Silver Spoon no perdía el tiempo, y siempre trataba de sacar lo mejor de cualquier situación. Silver siempre había sido mucho más sensata y trabajadora que ella.
«Tal vez si yo tuviese tu sensatez, Silver, no habría hecho tantas tonterías» pensó Diamond.
—¿De modo que hay un tregua?—preguntó Tiara.
—¡Lo sabía! Sabía que no te iba a gustar, pero, por favor, no te enfades conmigo.
—Silver, yo…
—¡Estoy cansada de tantas discusiones! Sabes que nunca te discuto pero necesito que me apoyes en esto. No te enfades conmigo.
—Silver…
—No te enfades, por favor. ¡No quiero que dejes de hablarme!
—¡Silver Spoon!—gritó Diamond haciendo que su amiga se callará y la escuchase—Estoy de acuerdo en una reconciliación con las CMC.
—¿Estás de acuerdo? ¿En serio?—se sorprendió la potrilla grisácea.
—Sí. He hablado con mis papás y ellos piensan igual que tú, ya son suficientes peleas. Aunque no creó que las otras me perdonen tan fácilmente.
De pronto aparecieron las cuatro Cutie Mark Crusaders: Scotaloo, Apple Bloom, Chrissa y Sweetie Belle.
Tiara miro a las cuatro niñas sin decir nada. Apple Bloom se acercó a ella.
—Tiara, estuvimos hablando con Silver. Podemos llevarnos bien entre las seis—dijo Apple Bloom.
—Pero son muchas las veces que me he portado mal con vosotras. Silver siempre ha sido más moderada pero yo no.
—Eso no importa. Si te arrepientes, eso es lo único importante.
—Anda ya. ¿Quieres decirme que si me arrepiento tú me disculparías sin más? Eres la que más tiene motivos para odiarme. A Chrissa la conozco desde hace solo unos meses, y con Sweetie Belle y Scotaloo siempre he sido un poquito más cortada, pero a ti siempre te he puteado de lo lindo desde que empezamos primaria.
—Y ahora yo quiero que nos llevemos bien.
Esta último dialogo de Apple Bloom impacto en todas las niñas, en especial en Tiara. ¿De verdad su compañera estaba dispuesta a perdonarla sin más? ¿Simplemente porque sí?. Diamond no entendía el por qué de esta actitud pero miró a la joven granjera cabizbaja al tiempo que decía lamento todo lo que te hecho, especialmente cuando insulte a tu abuela pero me disculpare con ella, con toda tu familia si hace falta. La potrilla pelirroja no contestó sino que se limitó a abrazar a su rival; de pronto el lomo de la poni granjera comenzó a brillar pero ella no se dio cuenta.
—¡Apple Bloom! Mira tu flanco—gritó Scotaloo.
—¿Mi flanco?—se extraño la niña apartándose de Tiara y retrocediendo dos pasos hacia atrás—Mi cutie mark ¡Es mi cutie mark! ¡ES MI CUTIE MARK! ¡SIIIIIIIÍ!. Sí, sí, sí, sí—gritaba la poni dando saltos de alegría.
—¿Pero qué significa?—pregunto extrañada la pequeña pegaso.
Todas miraron con curiosidad aquella marca, ninguna sabía lo que significaba. Era una manzana verde sobre la cual había un corazón rojo. La manzana era un signo común en la familia Apple pero ¿Qué significaba el corazón? Las niñas ya no le dieron más vueltas y entraron en el aula antes de que les llamasen la atención por llegar tarde. En la clase y especialmente en el recreo la nueva cutie mark fue el tema de conversación del día. Nadie sabía que significaba aquella marca pero algunos expusieron sus propias hipótesis.
—Eso es que Apple Bloom ama las manzanas—planteó Featherweight. Tenía un cuero de color crema, una melena de color marrón, una cola corta también marrón y su Cutie mark era una pluma.
—No seas bobo ¿Cómo alguien va a amar a las manzanas? Lo que esa marca significa es que ella es buena como granjera, lo que ama es su trabajo—expuso Dinky.
Estas y otras teorías eran planteadas por los diferentes potrillos. Apple Bloom se empezaba a sentir cada vez más incómoda, al principio le había gustado ser el centro de atención, pero poco a poco se iba cansando de ello. Solo quería que la dejasen en paz. Finalmente sonó la campana que anunciaba la vuelta al aula.
Después de las clases las cuatro CMC le enseñaron a la maestra la nueva cutie mark.
—Señorita Cheerilee. ¿Qué creé que significa mi marca?—preguntó Apple Bloom
—La manzana, por lo que tengo entendido, es el símbolo de tu familia. En cuanto al corazón significa afecto.
—¿Afecto?
—Afecto o bondad. Significa que eres muy afectuosa con los demás. Lo habitual es que las cutie marks definan una cualidad o una habilidad física, pero a veces hacen referencia a la personalidad de uno mismo.
—Tiene sentido. ¿Recuerdas cuando hace algunas semanas Sweetie Belle y yo discutimos? Tú fuiste la que nos reconcilio—intervino Scotaloo.
—Y el año pasado cuando yo me pelee con Rarity después me mudarme con ella, tú y Applejack nos reconciliasteis—puntualizó Sweetie Belle.
—Y fuiste muy comprensiva y mediadora con Silver y Tiara—comentó Chrissa.
Apple Bloom no sabía muy bien qué pensar pero le daba igual. Había conseguido su cutie mark. Después de tantos intentos por fin la había conseguido. La niña estaba feliz.
Después de clase tanto Silver como Tiara se enteraron de Twilight le había llamado la atención a sus padres. Tanto los Rich como los Spoon tendrían que ir con sus hijas durante dos meses a terapia familiar, pagar todos los gastos derivados de la búsqueda de sus propias carteras, y disculparse con los familiares de las niñas que habían sido molestadas por Diamond y su amiga. En el caso de que no aceptaran tales medidas la próxima vez que hubiese problemas con las niñas sería un tribunal y un fiscal de menores los que llevarían el caso. Ambos matrimonios se acobardaron y aceptaron la decisión de la joven princesa.
¿Y qué pasa con el príncipe Blueblood? Regresará en el siguiente episodio.
FIN DEL CAPÍTULO 16
Hola bronies y lectores.
En este capítulo no metí al principejo y los otros militares para centrarme en Tiara y los habitantes de Ponyville.
LA CUTIE MARK DE APPLE BLOOM
Siempre he pensado que la habilidad de Apple Bloom era la ingeniería porque se la ve reparar la casa árbol de las CMC. Sin embargo en este relato le cuadraba mejor una marca que simbolizase la bondad.
TWILIGHT CON CORONA
Ya iba siendo hora de que la discípula de Celestia ejerciese de princesa con los aldeanos de Ponyville. Al parecer a los demás no les gustan que se ponga en plan mandona pero ¿Qué iba a hacer la pobrecilla? Había surgido una situación de emergencia.
EL ATAQUE "GOLPE DE SOL"
Es la técnica que uso Twilight en el capítulo 3 para escapar de Chrysalis. Consiste en reflejar el sol sobre el rostro del enemigo cegándolo temporalmente. Esta es una técnica de la saga Dragon Ball, originalmente la usaba únicamente Ten-Shin-Han, pero más adelante también comenzaron a utilizarla Goku y Krilin. Su nombre es un poco variado. En el anime español castellano lo llamaron "Rayo Solar", pero en el manga español de España se le llamo "Golpe del sol". En el anime latino se denomino Taiyouken, que según dicen algunos es su nombre original. Es que soy fan de Dragon Ball y no pude evitar hacer una referencia a la serie.
LA EXPRESIÓN "LOQUERO"
Siempre he odiado esta expresión. El trabajo de psicólogo o psiquíatra es muy respetable y no deber ser ridiculizado. Tal y como explica Lucrecia a su hija, loquero es un término que puede resultar ofensivo para muchos. Yo normalmente no uso nunca esta expresión, y si la he empleado en este fanfic ha sido solamente para manifestarme en contra de ella.