Luego de haber encontrado a Twilight y lograr que saliera de su estado, Macareina había comprendido algo, que su hermano lo más seguro es que trato de cortejar a la joven yegua de color lavanda. No podía culpar mucho a su hermano menor y más cuando uno vivía en Ponyville pero creo que ya recibió mucho castigo al ser lanzado y atravesar no solo la pared del granero sino algunos árboles de manzanas. Eso había dejado sorprendida a la gran yegua por la fuerza que la pequeña unicornio tenía, podía creer que con su magia hubiera podido lograr esa hazaña pero que ella misma agarrara al semental y la lanzara sin magia alguna, daba algo de miedo.

Twilight bajo su tercera taza de té, por fin ya más calmada –Lo lamento tanto ¿En serio no lo lastime? Mi primer psicólogo le paso lo mismo y aun esta en rehabilitación para poder caminar de nuevo— dijo preocupada Twilight –Tranquila Sugarcube, mi hermano tiene la cabeza más dura que un yunque— "Y tan vacía como un globo cuando se trata de yeguas" pensó Macareina –Me pidió decirte que lamenta mucho lo que paso, no tenía idea de tu condición o de que existiera. Te mando a decir que cuando vuelvas tendrás manzanas gratis— dijo Barbara retirando la taza.

Luego que el semental lograra recuperarse y que se le explicara más de dos veces la situación comprendió dos cosas, que la unicornio era peligrosa y condenadamente caliente, eso para el era una combinación demasiado tentadora para dejar pasar. No sabemos si es estupidez, calentura o una combinación de ambas pero es su funeral.

Twilight suspiro cansada, esta era solo la primera parada de su lista de verificación, aun faltaba comprobar los cielos de Ponyville, la decoración en el ayuntamiento y el coro para el evento –Barbara, debemos irnos y terminar las comprobaciones. Una vez más lo lamento mucho Macareina, no quise que esto pasara— se disculpo la unicornio –Ya le dije Miss Twilight, no hay problema pero puedo preguntarle algo— pidió Mac –Por favor Macareina, eres mayor que yo así que no hay que ser tan formal y claro, preguntame— dijo Twilight –Cuando todo esto termine y si… aun se queda en Ponyville… ¿Podríamos ser amigas? Tengo algunos amigos pero extraño tener a una amiga cercana a mi edad— dijo la gran Yegua. Esto dejo asombrada a la unicornio, a parte de su hermana que era su Big Sisther Best Friend Forever o B.S.B.F.F para abreviar no tenía más amigas, ella no planeaba quedarse más en ese pueblo salido de sus peores pesadillas pero –No se si me quede Macareina pero si eso pasa… será un placer tener una amiga como tu— dijo con una leve sonrisa.

La gran yegua roja sonrió, susurrando un gracias abrazo a la unicornio la cual devolvió el abrazo, no estuvieron mucho así ya que las dos jóvenes de Canterlot debían irse, con un último adiós Barbara y Twilight se despidieron de la familia Apple o de las dos yeguas que habían conocido. Tanto Macareina y la abuela Smith vieron alejarse a las dos –Es una pena que esa joven y linda señorita tenga ese problema, seguro hubiera sido un buen partido para Applejack— dijo la vieja yegua haciendo que la hermana mayor de los Apple suspirara –Abuelita deja eso, hasta que mi hermano se comporte dudo que alguna yegua salga con él— dijo algo molesta –Solo me preocupo por el mi querida nieta como contigo ¿Cuando tendrás un novio?— pregunto la abuela Smith –Cuando esta maldita ciudad vuelva a la normalidad abuela— fue su respuesta dando la media vuelta para ir a seguir con el trabajo, la vieja yegua suspiro –Solo espero que no tengas gustos diferentes como tu primo Caramel querida— susurro ganándose el grito enojado de su nieta y sacándole una sonrisa.

Ya lejos de Sweet Apple Acres, Twilight y Barbara revisaban la lista –El siguiente punto es el clima, según esto la limpieza de las nubes está a cargo de un pegaso llamado Rainbow Blitz, capitán del control del clima de Ponyville, también dice aquí que es un excelente volador— la unicornio levanto la cabeza mirando el cielo el cual estaba lleno de nubes –Pues parece que no hace bien su trabajo— susurro algo temerosa. Barbara saco una pluma de la alforja –Anotemos aquí que no hizo su trabajo y pasamos al siguiente pun— no pudo terminar de hablar cuando una fuerte corriente paso sobre las dos, Twilight grito cuando sintió que su cola se levantaba lo cual genero una reacción general de un grupo de sementales que estaban cerca, gritando como locos y silbando por el espectáculo gratis, solo para huir de terror y dolor cuando una gran bola de fuego fue contra ellos y los alcanzaba –¿Qué fue eso?— pregunto Twilight ignorando lo sucedido con los sementales a la barbacoa –Que algún listillo va a recibir su merecido— susurro la bebe dragona sacando sus garras molesta. Anteriormente habíamos mencionado que Barbara odiaba a los pervertidos y con lo cual parece ser que ha desarrollado un detector de ellos y sus intenciones.

En un segundo una estela de arcoíris caía del cielo justo hacía las dos, Twilight cerró sus ojos cuando este toco el suelo generando una leve nube de polvo pero no hubo ruido de choque, sino el aleteo de alas –Una maniobra perfecta, aterrizaje perfecto solo falta una fan y aquí esta— dijo una voz haciendo que Twilight comenzara a asustarse, frente a ella estaba un pegaso de pelaje azul, algo resaltable de el era su melena y cola, no solo por la forma desordenada o de zigzag sino por tener los colores del arcoíris, su Cutie Mark era una nube con un relámpago con los tres colores primarios, incluso sus cejas tenían forma de uno –¿Cuál es tu no…?— antes de terminar la pregunta la dragona se lanzo sobre el pegaso.

Twilight sabía que su hermana adoptiva había aprendido algo de defensa personal para ayudarla pero nunca espero verla usándola y mas que defensa personal parecía que lo estaba masacrando, los gritos de dolor que el pegaso dejaba escapar de su boca la asustaban pero grito cuando este cayo muy cerca de ella –¡Por favor! ¡Quítame a esta loca!— imploro antes de ser arrastrado –¡¿Qué vas hacer con las garras?! ¡No por favor! ¡NO!— grito de dolor y sin saberlo Barbara dejando un poco mas traumada a Twilight.

Luego de una visita rápida al Hospital General de Ponyville y una cirugía reconstructiva para salvar la hombría de Rainbow Blitz la cual los médicos le aseguraron de que se recuperara sin consecuencias permanentes estaban una vez más en la calle –La…lamento mucho lo que mi hermana te hizo— dijo Twilight bastante lejos del pegaso el cual tuvo que agudizar su único oído bueno hasta recuperar la audición en el otro –Tranquila, fue mi culpa— dijo sudando viendo como la dragona levantaba sus garras si se atrevía a decir algo erróneo –Soy Rainbow Blitz, capitán del equipo meteorológico de Ponyville, el mejor y más rápido volador de toda Equestria y futuro miembro de los Wonderbolts— dijo con una gran sonrisa, sino fuera por las vendas que cubren la mitad de su cara seguro se vería mejor con ella –Ppff ¿Tu el mejor volador de Equestria? He visto babosas más rápida que tu y te puedo asegurar que tu nunca entraras en los Wonderbolts, ellos solo buscan a los mejores— dijo Barbara limpiándose las garras –¿Y quién eres tu mocosa? ¿Acaso la capitana?— pregunto en burla el pegaso –No pero si conozco a Stormfire. Capitán de los Wonderbolts y también mi hermana Twilight— dijo con una sonrisa arrogante. La boca de Blitz casi se salía de su sitio al escuchar eso –¡¿Es verdad?! ¡O por favor debes presentármelo! Soy su fan más…— dijo acercándose a las dos para el temor de Twilight pero se detuvo al ver las garras de Barbara –Un paso más amigo y juro que esta vez si te lo arranco. Además no perderemos el tiempo de Stormfire contigo y más si no puedes mantener el cielo despejado como debería estarlo— dijo la dragona –Puedo tener el cielo limpio en 10 segundos exactos— dijo con voz molesta el pegaso –Demuéstralo— susurro Barbara.

Si había algo que molestara a Rainbow Blitz es que dudaran de sus habilidades como volador y aun con las grandes heridas y puntos el no dejaría que una bebe dragona lo humillara, con gran velocidad salió disparado al cielo, comenzando a golpear las nubes haciendo que desaparecieran, tan rápido como salió llego al suelo con una gran sonrisa de arrogancia pegada a su cara –10 segundos, exactos. En tu cara lagartija— dijo con soberbia pero su sonrisa se fue al ver la sonrisa maligna de Barbara, levantando un cronometro mostro un tiempo 10.01 –Que mal, no fueron 10 segundos exactos pero puedo darte un B- pero ya revisamos tu trabajo así que nos vamos—dijo la dragona disfrutando la cara roja de odio del pegaso –Eh Mister Blitz, creo que debe regresar al hospital, algunos de sus puntos se abrieron— susurro Twilight, el pegaso pestañeo al sentir la sangre salir de sus heridas abiertas y más en cierta parte importante –¡Diablos!— grito saliendo con rapidez para tratar de salvar a su amigo aunque sospechamos que eso puede solo traer más dolor.

Twilight suspiro de alivio al tener lejos al pegaso –Creo que no debiste decirle eso hermana, hubiéramos evitado que tipos como él se reprodujeran— dijo molesta la dragona –Nadie merece eso Barbara y estoy muy molesta contigo ¿Por qué lo atacaste de esa forma? Pudiste haberlo matado— dijo Twilight –Tengo mis razones hermana pero lo siento mucho, tratare de que esto no suceda— dijo Barbara inclinando un poco la cabeza, la unicornio suspiro pero con su magia levito el pergamino –Mejor seguimos, ya estamos a la mitad, solo falta revisar la decoración y el coro y podremos refugiarnos en la biblioteca— dijo Twilight comenzando a trotar hasta el ayuntamiento.

Por alguna razón las calles de Ponyville estaban vacías, por una gran parte eso alegraba y calmaba a la unicornio lavanda pero también le hacía preguntar qué sucesos habían pasado para que de repente todo el mundo desapareciera de repente. Sin saberlo todos los sementales se escondían de la dos hermanas, ya habían escuchando de un grupo que fue atacado por la dragona al escupirles bolas de fuego como de los testigos de la masacre que le ocurrió a Rainbow Blitz, nadie quería acabar como el y no sabían si lograrían llegar a tiempo al hospital para salvar sus partes si intentaban acercarse a la yegua unicornio, pero la carne es débil y más cuando una de las pocas y posibles soltera unicornio caminaba por las calles del pueblo hasta demostrar lo contrario. Todos los sementales libres o que no pateaban para el otro lado sabían una cosa. Esa yegua tenía los mejores flancos que habían visto en sus vidas.

Sin ningún contratiempo o accidente las dos jóvenes de Canterlot llegaron al ayuntamiento, cuando entraron quedaron maravilladas por la gran decoración, más que el Hall de un ayuntamiento de un pequeño pueblo parecía el Hall de un castillo, no por el tamaño sino por lo finamente decorado, incluso algunas mesas ya estaban equipadas con comidas y esculturas de hielo de Lord Solaris –Es increíble, quien haya hecho esto hizo más que un buen trabajo. Todo es maravilloso— dijo Twilight con una sonrisa –Siii, maravilloso— dijo con voz atontada Barbara con un leve sonrojo mirando algo, la unicornio pestañeo y miro a donde miraba su hermana solo para jadear algo asustada. A lo lejos estaba un semental unicornio, su pelaje era blanco, su melena y cola era de un color índigo bien arreglados, su Cutie Mark eran tres diamantes, algo que también que se podía destacar que llevaba un fino traje negro. Parecía ser un noble de Canterlot. Su cuerno brillaba con un aura azul pálido mientras movía varias telas hasta seleccionar algunas, con maestría las coloco en las columnas del ayuntamiento –Perfecto— dijo con satisfacción volteándose con una sonrisa, su boca se abrió al ver ala unicornio.

Debemos dejar por un momento la visión normal del mundo para entrar en la visión de este nuevo personaje, el cual miraba a Twilight la cual varios brillos rodeaban su fino cuerpo, su melena y cola agitadas suavemente por el viento tenía un brillo natural que aparecía cuando la luz del sol la golpeaba, sus largas y finas pestañas se movían con gracia y para adornar una suave sonrisa de unos finos y atrayentes labios. El semental estaba en shock ante la belleza equina frente a el, incluso un mini pegaso Cupido apareció solo para darle una patada sacándola de su ensoñación. Agitando su cabeza volvió al mundo real y se acerco con paso suave y elegante , Twilight estaba asustada y aun mas al ver el unicornio se acercaba a ella. Barbara salto al suelo y fue al semental, temiendo otra masacre trato de acercarse pero el miedo la tenía paralizada -Hola mi nombre es Barbara, soy la asistente de mi hermana y ambas venimos para revisar los preparativos para el evento del Sol de Verano ¿Cuál es tu nombre?— pregunto con una sonrisa y moviendo sus pestañas.

Pestañeando confundido pero dio una leve sonrisa –Es un placer conocerte Barbara, soy Elusive, encargado de las decoraciones y también diseñador de ropa y usted mi Lady ¿Cuál es su nombre? Aunque lo más seguro debe ser tan hermoso como usted— dijo con una leve sonrisa pero se quedo extrañado cuando noto la agitada respiración y la mirada de miedo de la unicornio –Disculpa pero mi hermana sufre de Androfobia— dijo Barbara algo desilusionada por no llamar la atención del semental unicornio –Por Solaris lo siento mucho mi Lady— dijo Elusive retrocediendo para darle aun más espacio a Twilight –No…no se preocupe, soy Twilight Sparkle, un placer conocerlo— saludo un poco más calmada.

Elusive se quedo pensando, cuando por fin como si un rayo iluminara una tormenta un recuerdo llego a su mente –¿Twilight Sparkle? ¡¿La misma Twilight Sparkle, protegida y alumna de Lord Solaris?! No puedo creer que tengo ante mi a tal belleza de Canterlot. Oh mi sueño es diseñar para la realeza las mejores prendas y tu eres considerada como una princesa ¡Por favor! Permíteme diseñarte un vestido— pidió Elusive sosteniendo las patas de Twilight con la suyas olvidando la fobia de la unicornio la cual ya tenía una cara de horror.

Afuera del ayuntamiento la vida en las calles volvía a su curso normal, hasta que un grito resonó seguido de una explosión mágica que hizo que el techo del ayuntamiento literalmente volara por lo aires para luego caer como una lluvia de peligrosos fragmentos de madera y cristal. Dentro de la estructura el semental blanco se encontraba sucio, despeinado y casi inconsciente mientras que su pata trasera se agitaba un poco. Twilight una vez más se encontraba en shock acariciando su cola, Barbara salió debajo de una mesa la cual milagrosamente aun estaba intacta –Agradezco al ser una dragona, mis escamas me protege de la magia…la mayor parte del tiempo— se dijo suspirando pensando que una vez más debía sacar de ese estado a su hermana.

Lejos de allí, una unicornio blanca de melena de diferentes azules agitaba un látigo contra varias pegasos que jalaban una carroza –¡Mas rápido! ¡Muevan esas malditas alas o se las arrancare!— gritaba Aurora, su cuerno brillaba con el aura de su magia pero parecía diabólico, incluso varias juraban que el fuego del infierno salían con cada exhalación de la unicornio –Únete al ejercito decían, veras el mundo decían. Debí hacerle caso a mi padre y dedicarme a ser dibujante pero no, mi madre me convenció de unirme a esta locura— hablo una pegaso hasta sentir la punta del látigo golpeando sobre sus flancos, dejando escapar un grito agudo pero a la vez algo extraño –Vaya Raincloud, no sabía de esos gustos tuyos— dijo otra pegaso con una sonrisa hasta recibir también un latigazo dejando escapar un grito similar.