Si Lord Solaris se presentara en ese preciso instante disfrazado como un travesti seguro los 6 individuos presentes menos el pequeño Applebuck el cual no entendía lo que sucedía, seguro no hubieran dejado de ver a la joven yegua unicornio que estaba frente a ellos.

Twilight Sparkle estaba con un atuendo que nunca nadie hubiera imagino que ella llevaría puesto, aunque la hacía lucir algo...coqueta por decirlo de una forma, la suave sonrisa en su rostro desapareció cuando noto al grupo —¡Por el príncipe Artemis! ¿Qué les paso muchachos?— pregunto preocupada la joven la cual se acerco y examino las alas de Rainbow Blitz, el sonido de un golpe seco resonó en toda la biblioteca. En el suelo yacía Barbara desmayada —¡Barbara!— Twilight soltó a Blitz el cual estaba en shock al igual que todos los sementales.

Mientras Twilight trataba de reanimar a su pequeña hermana, el resto del grupo se reunió cerca de la mesa ya que allí estaba el encogido Applejack —Ok...¿Ella me toco verdad?— pregunto el pegaso cyan aun sin creer lo que pasaba —Puede que estas Rastas me quiten visibilidad pero te aseguro que vi todo lo que paso y aun no lo creo— dijo Elusive —¿Creen...que es la maldición?— pregunto Butterscotch el cual su voz sonaba muy femenina, Berry solo podía hacer sonidos con su lengua, salpicando saliva a todos —¿Acabas de decir que puede que nosotros la maldición nos afecto pero en Twilight la ha curado de su androfobia y que debemos aprovecharnos de la situación?— pregunto el Applejack tamaño figura de acción, para recibir más sonidos y una lluvia de saliva de parte del semental color rosa —Ah, que debemos celebrarlo, eso tiene más sentido— comento quitándose el sombrero y exprimiéndolo.

Todos voltearon al escuchar un leve gemido, Barbara estaba despertando pero ninguno de los sementales prestaba atención a la salud de la pequeña bebe dragona, sino en los flancos de Twilight la cual por alguna razón los tenía más levantado al estar ella inclinando la parte superior de su cuerpo al piso y parecía que los estaba moviendo un poco. Incluso el grupo creyó ver una suave sonrisa en los labios de la unicornio y un extraño brillo en sus ojos.

Todos dejaron de verla antes del que sangrado nasal fuera más fuerte y murieran desangrados —Ok, dudo mucho de que esto sea bueno y agradezco por estas Rastas en este preciso momento— dijo Elusive el cual entre las hebras de cabellos se podía ver un fuerte rubor en su rostro —¿Por?— pregunto Applejack el cual estaba sentando en la mesa con las patas traseras cruzadas —Creo que todos aquí lo entienden perfectamente— fue la respuesta del semental unicornio. El resto del grupo se encontraban igual que el pony en miniatura, sentados y con las patas traseras cruzadas aunque los dos pegasos del grupo tenían sus alas totalmente levantadas y rígidas —Bien, ella también esta maldecida, por un lado se ha curado de su androfobia y también la ha hecho una candente yegua oh por Solaris que flancos— dijo Blitz el cual no pudo aguantar más y se quedo mirando la parte posterior de la joven unicornio color lavanda.

Berry de algún lado saco un pollo de goma el cual uso para golpear al hipnotizado pegaso cyan, sacándolo del trance en el cual se encontraba, comenzó a balbucear y escupir grandes cantidades de saliva —Dices que por un momento olvidemos a la candente, hipnótica y atrayente yegua bibliotecaria y pensemos que si la maldición se quita con el tiempo y ella recuerda todo y si ella hiciera algo con alguno de nosotros o con todos ¿Qué pasaría? — pregunto el pegaso amarillo con voz de yegua recibiendo una afirmación fuerte del pony tierra rosa.

El grupo comenzaron a imaginar esa situación, la cual era una vista de Ponyville, con el sol saliendo por el horizonte. Seguida por un gran grito de horror y pánico, sin esperar una inmensa luz blanca comenzó a tragarse al pequeño pueblo, desintegrándolo pero no se detuvo allí. Engullendo también a Canterlot junto con la montaña y creciendo aun más. Una vista desde el espacio se logra ver la gran luz blanca que engulle cerca de 1/4 del planeta, la luz desaparece mostrando que hay un gran agujero en el planeta. El grupo tembló de miedo ante tales imágenes creadas por su imaginación —Ok estoy aterrado en este preciso momento, hay que evitar que Twilight haga algo loco y encontrar a esa cebra para que nos quite la maldición lo mas rápido y así evitar la destrucción del mundo— dijo el semental unicornio. Antes de que alguien más hablara Twilight se recostó en la espalda de Butterscotch el cual de nuevo sus alas se abrieron de golpe —No se preocupen muchachos, voy a investigar que paso y ayudarlos, luego podemos hacer...algo juntos— dijo en un susurro cerca del oído del pegaso amarillo, el cálido aliento de la yegua hizo que el pegaso estuviera mas rojo que una de las manzanas de la familia Apple para luego caer al suelo.

No podemos dejar de decir que el resto de sementales estaban cerca de un estado similar a su amigo pegaso —Amigos...yo no se si puedo aguantar— dijo Blitz —Por eso debemos elegir quien se quedara aquí, Applejack está descartado de una, Blitz tu igual porque con tus alas en esa forma dudo que puedas moverte bien y que nadie confía que puedas aguantar más de 5 minutos con una Twilight así, Berry se quedara y vigilara. Yo diría que me quedo pero estas rasta me impiden mucho la visualización como movimiento si intento moverme rápido— dijo Elusive —Pues tendrás que ser tu y Berry porque dudo que Scotch pueda evitar desmayarse— dijo Applejack. Berry comenzó a balbucear solo que esta vez Elusive puso como pared a su amiga pegaso desmayado para evitar ser mojada por la saliva del pony tierra color rosa, de paso esto hizo que el pegaso amarillo despertara —¡Applebuck!— exclamo preocupado el semental granjero en miniatura cuando no vio a su hermano a ninguna lado —Debio salir cuando todos estabamos...ocupados ¿Pero a donde fue?— pregunto Blitz, Berry una vez más balbuceo con fuerza —¿¡Fue a buscar a la cebra al Everfree!? ¡Ese niño no entiende que es demasiado pequeño para ir solo a lugares como ese!— exclamo el pony miniatura el cual salto de la mesa para salir a toda velocidad hacía la puerta —Para ser del tamaño de una figura de acción se mueve rápido— dijo el pegaso de melena arcoíris —¡Pues que esperan! ¡Siganlo!— exclamo el semental unicornio a los dos pegaos los cuales siguieron al pony tierra aunque Blitz se estrellaba mucho en su camino.

En seguida el silencio reino en la biblioteca, los dos sementales y la aun medio aturdida dragona no sabían que hacer —Bueno...creo que es mejor cerrar la biblioteca y evitar que Twilight salga— dijo Elusive —Espera...¿Donde esta mi hermana?— pregunto Barbara ya algo preocupada girando su cabeza. En ese momento los tres se vieron a los ojos, para luego abrazarse y gritar de terror o en caso de Berry escupir como si fuera una llave rota del fregadero. En las calles de Ponyville los ponies dle mercado comenzaban a poner sus mercancías, en uno de estos stands un joven semental pony tierra, con un color de pelaje marrón claro con una cutie mark de diversas frutas, con calma acomodaba su mercancía de frutas. Por un momento se agacho para poder sacar más —Buenos días— saludo una suave voz —Buenos días, denme un momento y ya...lo...atiendo— dijo el joven semental subiendo su cabeza para quedarse mudo ante la belleza equina frente a él.

Twilight mostraba una suave sonrisa, el joven semental podía jurar que había alguna clase de extraño brillo en los hermosos ojos violetas de la joven unicornio —Todas estas frutas se ven muy frescas y deliciosas. Pero me estaba preguntando si tenías una en especial— dijo con un tono de voz suave, acercándose un poco más al stand. El joven que por fin su cerebro arranco reconoció a Twilight Sparkle, allí de nuevo su cerebro fallo porque no entendía que estaba pasando ya que todo el pueblo sabía de la androfobia de la joven yegua pero ella estaba actuando demasiado candente para una yegua con miedo a los sementales —¿Cu..cual..buscas?— pregunto nervioso y aun mas cuando Twilight lamio sus labios —Oh, es una larga, gruesa y deliciosa fruta ¿Sabes de cual hablo?— pregunto entrecerrando los ojos, haciendo que se viera aun más bella, el semental solo pudo asentir con su cabeza y cuando estaba a punto de decir algo Twilight sonrió —Oh aquí esta— con su magia atrajo una pequeña racimo de bananas, el semental no dijo nada pero su rostro estaba al rojo vivo —¿Cuánto es?— pregunto la unicornio —Son...gratis— fue lo único que pudo decir el joven semental —Oh muchas gracias, recordare venir a comprar aquí la próxima vez, hasta pronto lindo— se despidió Twilight levitando su compra, el joven se quedo quieto allí, observando el suave pero atrayente movimiento de caderas de la unicornio, tuvo suerte en parte porque no pudo observar como la joven yegua pelaba una de sus recién compradas bananas la cual más de 1/4 de esta entro a su boca.

Pero los sementales que si pudieron verlo estaban entre asombrados, asustado pero totalmente rojos y más cuando Twilight cerró sus ojos y mordió la fruta, un suave sonido de placer salió de su garganta pero fue bien escuchado por los sementales. Algunos pegasos cayeron al suelo ya que sus alas se quedaron totalmente tiesas pero no les importo las caídas o el dolor ya que se quedaron viendo fijamente a la unicornio. Twilight sonrió y siguió su camino, nunca en su vida se había sentido tan bien y libre. Pero por algun motivo algo en su mente cosquillaba, como el recuerdo o memoria de algo importante pero decidió ignorarlo "Ahora ¿A donde iré?" pensó la unicornio color lavanda.

Sus ojos divisaron el local donde uno de sus amigos trabajaba, por un momento el deseo de algo cremoso cruzo su mente —Mmm es muy temprano pero, creo que me gustaría algo muy, muy cremoso y delicioso— susurro con calma, aunque realmente lo dijo en voz normal lo cual fue escuchado por muchos sementales los cuales sufrieron de hemorragias nasales y algunos salir corriendo para buscar un lugar mas...privado. Ya en mente su proximo destino Twilight Sparkle comenzó a trotar de forma elegante, moviendo un poco más las caderas y su cola la cual se movía al vaivén de sus flancos provocando aun más que varios sementales salieran huyendo para buscar ese lugar privado.