Cuatro días después de la boda de Fluttershy un pequeño grupo se encontraba reunido a las afueras de la biblioteca de Ponyville. Spike, Sweetie Belle y Twilight revisaban los preparativos para el viaje. A algunos metros de distancia Rarity hablaba con sus padres.

El padre de Rarity no dejaba de moverse para atrás y para adelante.

"¡Primero eso de la guerra y ahora esto!, las veces anteriores lo entiendo, tu deber para con Equestria y todo eso. ¿Pero por que tienes que hacer esto?"

Rarity suspiro.

"Porque quiero, papá. Es una decisión que Spike y yo tomamos."

"¿Estás segura de que no uso alguno de sus extraños poderes de dragón para convencerte de esta locura?, después de todo he oído que las serpientes pueden hipnotizar a los ratones."

"¡Papá!"

La madre de Rarity intervino.

"Cariño, estamos preocupados por ti. Viajar a un país tan lejano sin estar seguros de que lo que están buscando existe. Además… si tú y Spike… lo siento querida pero por más que trato no puedo imaginármelo. Es decir, tu eres una pony y el un dragón… un reptil. ¿Cómo…? Hija, no sería normal."

"¿No es normal que desee tener un hijo con mi esposo?"

El padre de Rarity bufo.

"No si tu bendito esposo es una lagartija."

"¡Padre ya basta!"

"¡No!, fuimos bastante comprensivos con su noviazgo. Aceptamos su matrimonio… ¡Pero esto es demasiado!, ¿Si tanto desean tener un hijo porque no adoptan?"

Rarity decidió apelar a su madre.

"Mama, ¿Cómo te sentiste cuanto te enteraste que Sweetie Belle o yo estábamos en tu vientre?, ¿No recuerdas lo que sentías cuando nos veías dormidas en nuestras cunas?, ¿Cuándo obtuvimos nuestras cutie marks?

Quiero sentir eso mama. Una nueva vida creciendo dentro de mí, dar a luz, alimentarla. Quiero ser madre. Quiero ser la madre de los hijos del ser que amo, y el también desea con toda su alma ser padre. Sabemos que podemos adoptar, pero es nuestra última opción. ¿Si ustedes hubieran estado en una situación similar no hubieran hecho hasta lo imposible por tener un hijo propio?"

La madre de Rarity cerró los ojos y suspiro mientras su padre dejo salir otro bufido. Rarity se acerco y los abrazo.

"Se que en el fondo entienden y comprendo su preocupación. Pero el y yo estaremos bien, se los prometo."

Spike se encontraba revisando el equipaje cuando escucho un alegre grito. Un joven pony de tierra de pelaje pinto y una brújula por cutie mark se acercaba corriendo a toda velocidad.

"¡Spike, Twilight!, lamento haberme tardado pero aquí tengo lo que me pidieron."

El joven pony saco de sus alforjas varios rollos de papel de gran tamaño y se los entrego a Spike que inmediatamente los desenrollo y reviso.

"Muchas gracias Pipsqueak, son casi tan buenos como los que tenemos en el ejercito."

"No hay problema Spike. Cielos, viajar a Xia, realmente me gustaría ir con ustedes pero mis padres jamás me lo permitirían."

"Te traeremos algún recuerdo, no te preocupes."

"¡Gracias!"

Pipsqueak ayudo a revisar el equipaje aportando su conocimiento acerca de cómo realizar expediciones, unos minutos después, Trixie se aproximo al grupo y le extendió un pequeño libro maltratado por años de uso a Spike.

"¿Qué es esto?"

"Un diccionarrrio, cerrrebro de lagarrrtija, ¿O acaso crrres que en todos los lugarrres porrr los que pasarrras hablan pony?"

Twilight reviso con gran curiosidad el libro.

"¿Un diccionario?, ¿de dónde lo sacaste?"

"Lo escrrribi yo misma, tiene todas las frrrases básicas que todo viajerrro debe conocer en diferentes idiomas y verrrsiones locales de pony. ¿Ya se te olvido que me ganaba la vida viajando de pueblo en pueblo?"

Spike sonrió y guardo el libro.

"Eso es muy amable de tu parte Trixie, muy amable y muy inesperado."

"No lo hago porrr ustedes, si se lo escrrribo en el rrreporte a la prrrincesa tal vez me saque de aquí."

La unicornio azul se dio media vuelta y entro de nuevo a la biblioteca.

"¡Y es solo un prrrestamo, lo quierrro de vuelta!"

Spike se río.

"¿Sabes Twilight?, creo que eres una buena influencia para ella."

"Eso espero. Por cierto, yo también tengo un libro para ti"

La unicornio le entrego el enorme y antiguo libro que la princesa le habia mandado hacia ya casi siete años cuando Spike tuvo su primer ataque de avaricia.

"Tal vez le falten muchas cosas, pero sigue siendo la fuente de información sobre dragones más completa que está disponible, espero que te sea de utilidad. Sobre todo en los volcanes."

"Vaya Twilight, muchas gracias. Te prometo que lo cuidare."

Rarity se acerco a ellos y se recargo contra una de las patas de Spike.

"¿Escuchaste todo verdad?"

El dragón se en congio de hombros y la cubrió con su ala.

"No pude evitarlo. No te preocupes, no estoy molesto con ellos. Entiendo su preocupación."

Twilight desenrollo una larga lista frente a ella.

"Bien, con los mapas listos ya solo nos falta revisar una cosa. ¿Tienes tu lente y el silbato, Rarity?"

"Si querida, los acabo de meter en mis alforjas."

"En ese caso están listos para partir."

Spike asintió, se giro y avanzo hacia los padres de Rarity.

"Señor Field Goal, señora Sea Delight. Entiendo su preocupación y su molestia. Pero les doy mi palabra de oficial de la guardia nocturna que protegeré a Rarity hasta con mi vida en caso de ser necesario. Ella regresara sana y salva."

El padre tomo un par de respiraciones profundas.

"Siento lo que dije muchacho, pero Rarity es uno de nuestros dos diamantes, si entiendes lo que digo. Nos preocupa mucho cualquier cosa que pudiera pasarle. Pero sabemos que está en buenas pezuñas... digo… ¿Cómo se llama eso que tienes tu?"

"Garras, señor. Gracias por su confianza."

Spike se acerco y abrazo a Twilight. Rarity hizo lo mismo con sus padres y su hermana. El dragón tomo el equipaje, que afortunadamente ahora era una cantidad manejable, y se lo ato a la espalda. Se inclino y Rarity utilizo una de sus alas para subir también, como era la que hacían cuando se trataba de viajes largos. Dedicaron un último vistazo a sus seres queridos y con un poderoso batir de alas de Spike se elevaron.

Después de unos cuantos minutos abandonaron Ponyville, Spike se habia decidió por volar a gran altura y aprovechar las corrientes de aire paras ahorrar energías, limitándose a mover sus cada par de minutos. Rarity se encontraba acostada cómodamente en su espalda por delante de los pocos bultos que llevaban consigo.

"¿Cuánto tiempo nos tomara llegar querido?"

"No sé bien. Cuando vine a pie me tomo casi dos semanas. Tal vez sean solo tres días si mantengo este paso… por cierto, ¿Cómo rayos lograron alcanzarme tan rápido arrastrando ese disfraz tan ridículo?"

"No era ridículo, era uno de mis mejores trabajos tomando en cuenta cuan poco tiempo tuve para crearlo."

"Pues yo aun no entiendo como los otros dragones se lo creyeron."

"Hablando de eso, ¿crees que nos encontremos con mas dragones?"

"No sé, Twilight dijo que faltaban setenta y tres años para la próxima gran migración de dragones. Pero no sabe si habrá dragones viviendo ahí. Pero según Pipsqueak rodear las montañas nos tomaría casi dos meses, así que tendremos que tomar el riesgo, ¿estás de acuerdo?"

"Si, esperemos que pase lo mejor."

Al segundo día de viaje Spike pudo ver a la distancia la silueta de los volcanes, suspiro al notar que no se veía nada en el cielo. Tomo tierra en los bosques que rodeaban la cadena montañosa y después de que Rarity bajo la ayudo a preparar el pequeño campamento.

Cuando Rarity hubo senado Spike le hablo de su plan.

"A partir de ahora y hasta que crucemos los volcanes lo mejor será ir a pie. Por lo que paso con el dragón del bosque Everfree creo que es un insulto mayor si uno entra volando al territorio de otro dragón. También quiero que camines por debajo de mi."

"¿Por qué?"

"Así si un dragón pasa volando por encima de nosotros no te vera. he visto aves de presa pequeñas que bajan en picada y le arrebatan las presas a otros animales. No quiero que algún dragón intente hacer algo similar pensando que te voy a comer o algo así."

"Muy bien querido, ¿algo más?"

"No, por el momento no. Si surge algo mas te lo diré."

Rarity se acerco a Spike y lo beso, se dio la vuelta y entro de a la carpa individual donde se acomodo en su bolsa de dormir. Spike se recostó, pero no durmió, manteniendo toda la noche sus sentidos alertas y su vista fija en la sombra de las montañas que se recortaba contra el cielo estrelladlo.

Al día siguiente aun antes de que se elevara el sol Spike despertó a Rarity, rápidamente recogieron el campamento y reemprendieron el viaje como Spike lo habia propuesto, a las pocas horas y ya cuando el sol se encontraba en el cielo abandonaron el bosque, caminando entre los arbustos bajo que rodeaban los volcanes. Por todos lados podían ver los restos quemados de arboles que seguían una línea precisa.

"Spike, ¿Por qué hacen eso?, ¿Por qué no quieren el bosque cerca de las montañas?"

"No sé, tal vez para que nadie se esconda entre los arboles como lo hicimos nosotros."

Continuaron caminando, Spike con todos sus sentidos al máximo. Entonces lo vio, cualquier otro pony que lo hubiera visto hubiera creído que se trataba de un ave a una altura mediana pero los ojos de Spike le permitieron ver lo que era en realidad. Un enorme dragón volando a gran altura. Inmediatamente se detuvo y miro hacia atrás.

"¿Spike qué pasa?"

"Un dragón, pero no sé si nos ha visto, podríamos intentar regresar corriendo al bosque pero eso definitivamente llamaría su atención."

Spike regreso su vista al cielo para ubicar al dragón, descendía y volaba en circunferencias cada vez menores que los tenían como centro. Intempestivamente plegó las alas y se dirigió en picada hacia ellos

Spike respiraba agitadamente y con un solo movimiento se desato el equipaje de la espalda.

"¡Rarity Corre!"

Rarity dudo por unos segundos antes de salir a toda velocidad tratando de encontrar refugio en los arbustos bajos cercanos. Spike giro la cabeza de nuevo justo en el momento que recibió el impacto del cuerpo del dragón adulto que lo hizo rodar varios metros.

Al levantarse Spike instintivamente extendió las alas que se volvieron rojas y giro rugiendo hacia el dragón al mismo tiempo que blandía su cola, a la cual ya le habían crecido las púas. Por primera vez vio bien al dragón que lo atacaba.

Era completamente negro con los ojos rojo sangre, casi tres veces del tamaño de Spike. Al ver la demostración instintiva de Spike el dragón se detuvo en su carga, se levanto sobre las patas traseras y extendió las alas que inmediatamente adquirieron un patrón de colores amarillos y rojos junto al negro del resto del cuerpo. El dragón rugió, la furia que expresaba intimido a Spike. La bestia de color oscuro azoto con su cola la superficie enfrente de él creando un cráter con las púas de esta.

El dragón negro reanudo su ataque, Spike instintivamente movió la cola, bloqueando una de las garras. Sus sentidos le alertaron de otro ataque pero fue demasiado rápido para él. Sintió el golpe en un costado que de nueva cuenta lo hizo rodar. Su costado ardía, como durante la pelea con el general de los grifos durante la guerra, pero a diferencia de esa ocasión Spike ahora estaba en total control de sus instintos.

La revelación lo dejo frio. Se encontraba en el mismo estado de conciencia con la que pudo derrotar fácilmente al emperador de los grifos a pesar de la armadura mágica de este, el mismo estado en el que habia resistido una descarga mágica directa contra su brazo sin sufrir ningún daño. Y el dragón lo tenía totalmente dominado. A pesar de todo su entrenamiento y lo que habia vivido en la guerra en realidad todas su peleas habían sido contra alguien físicamente más débil que él y más pequeño. Solo se habia enfrentado una vez con algo que no fuera así. Habia peleado contra otro dragón más grande que él y casi lo mataron.

Su oponente lo miraba con una expresión confusa. Rugió de nuevo y cargo, Spike apenas tuvo tiempo de reaccionar, bloqueo una garra con la suya, pero el golpe fue con tal intensidad que le provoco dolor que le entumeció el brazo. La cola del dragón más grande lo azoto, logrando penetrar sus duras escamas, haciéndolo cerrar los ojos y gritar de dolor. Spike se sintió totalmente superado, era demasiado para él. Lo único que le quedaba era resistir el mayor tiempo posible para que Rarity escapara.

Escucho una respiración agitada cerca de él, abrió los ojos y lanzo el golpe de inmediato, logrando desviar la mordida y al mismo tiempo lastimar por primera vez a la otra bestia. Inmediatamente se preparo para la respuesta que no tardo mucho en llegar. El dragón negro bajo de nuevo la cabeza, golpeando con esta a Spike en la propia. Spike se desoriento y solo tuvo una ligera sensación de que algo lo tomaba por la cola. Inmediatamente el aturdimiento dio lugar a una sensación más intensa. La de ser arrastrado por el suelo y lanzado.

Una vez más rodo por el suelo, al tratar de ponerse de pie sintió el azote de la cola del dragón en la suya, usando las púas de ambos para atrancarlo en el suelo, inmediatamente el dragón negro le hundió las garras en la espalda entre las dos alas, el punto más débil de la anatomía de un dragón. Finalmente la otra garra lo tomo por la garganta y tiro de su cabeza hacia atrás. Por primera vez pudo escuchar algo más que un rugido de la otra bestia.

"¡Estoy harta de ustedes! Malditos idiotas que creen que pueden venir a tratar de robarme. ¡Mírame, estúpido!"

Spike abrió los ojos, el otro dragón bajo la cabeza de tal modo que se pudieron mirar a los ojos.

"Creí que con la última advertencia habían entendido. Pero ahora tendré que…"

El dragón negro olfateo. Se acerco más a Spike.

"¿Por qué hueles a ponies?"

La pregunta lo tomo por sorpresa.

"¿Qué?"

El dragón negro rugió.

"¿Por qué demonios hueles a ponies?, ¿Has estado comiendo ponies?"

Spike trato de pensar lo más rápido posible cual sería la respuesta correcta

"¡No!, yo jamás le haría daño a un pony."

"¡Mientes!, ¿crees que no he oído esa historia antes?, ¡matan ponies y se llenan de su aroma y creen que así podrán engañarme!"

"¡Yo vivo con ponies!, ¡Estoy casado con una!"

El dragón encajo más profundamente su garra en la espalda de Spike y jalo con más fuerza la cabeza.

"¿Casado?, esa es la mayor estupidez que he escuchado. Te voy a arrancar la cabeza por…"

Una tercera voz se escucho, un grito desesperado.

"¡Es verdad, está casado conmigo!"

Rarity se acerco corriendo a toda velocidad, se detuvo a escasos metros de los dos dragones.

"El es mi esposo. Por favor, déjalo ir."

El dragón desencajo la garra que tenía clavada en la espalda de Spike y con un rápido movimiento atrapo a Rarity. Se la llevo a la cabeza y la olfateo, la lamio con su lengua bífida y luego se paso la lengua por la nariz. Sin soltar a la pony hizo lo mismo con Spike.

La bestia se quedo pensativa unos segundos. Deposito a Rarity en el suelo y libero a Spike. El cual se levanto lentamente si dejar de mirar al otro dragón. El cual a su vez los miraba atentamente.

"Es imposible… pero sus aromas están entremezclados… de verdad… ¿de verdad es tu hembra?"

Spike continuaba en posición de alerta sin dejar de mirar al dragón.

"Mi esposa, si."

El dragón negro inclino su cabeza hacia un lado.

"Tu, unicornio. ¿Lo tienes o no lo tienes?, la prueba de la unión entre dragones y ponies."

Rarity se acerco mas a Spike el cual inmediatamente la pego a su cuerpo con una de sus garras, la unicornio se quedo pensativa unos minutos.

"Te refieres… ¿a esto?"

Mediante su magia Rarity saco lentamente el pequeño silbato de sus alforjas. El dragón negro se acerco lentamente y lo tomo entre sus enormes garras.

"Si, Si. Tenía casi ciento cincuenta años sin verlo."

Levanto su vista hacia Spike.

"¿Entonces eres el tercer amigo de los ponies?"

Spike dudo por un momento. Tratando de concentrarse a través del dolor que venía de su espalda

"¿Si lo fuera sería algo bueno o malo?"

El dragón negro sonrió.

"Es bueno, es muy bueno. Siento mucho lo que paso. Pero tu entiendes, defendiendo mi territorio y todo eso."

Spike y Rarity continuaban inmóviles. El dragón negro señalo uno de los volcanes.

"Necesito que vengan a mi cueva, por favor."

La pareja de esposos no se movió.

"Si realmente quisiera matarlos ya lo hubiera hecho."

Rarity se acerco lentamente.

"Lamento ser descortés señor…"

"Soy hembra."

"…lamento ser descortés señora, pero tenemos algo de prisa… además de que debemos atender las heridas de mi esposo."

La dragona parpadeo e inclino la cabeza hacia un lado.

"¿Por qué no te curas tu solo?, además no les recomiendo andar por aquí solos, somos tres los que cuidamos los nidos entre migraciones y los otros dos no son tan pacíficos como yo."

Spike y Rarity se miraron entre ellos. Finalmente Spike hablo

"¿Curarme solo? No entiendo"

La dragona bufo.

"No creo haberte golpeado tan fuerte para que se te olvidara…"

Al ver el rostro confundido de Spike la dragona se acerco a él y lo sujeto ya sin tanta fuerza por el cuello. Rarity dejo escapar una exclamación de asco al ver como dejaba escurrir una gran cantidad de saliva en las heridas de la espalda, inmediatamente después lanzo una llama en el mismo lugar. Spike se sorprendió al notar que mientras la saliva se evaporaba su dolor disminuía. La dragona lo libero.

"Listo. ¿Qué tus padres no te enseñaron nada?"

Spike parpadeo y bajo la vista.

"Fui criado por ponies… es la segunda vez que hablo con otro dragón en toda mi vida."

La dragona guardo silencio por más tiempo y su actitud cambio de inmediato.

"¿Criado por ponies?... por favor, se los pido. Vengan a mi cueva por favor."

Spike y Rarity se miraron mutuamente, el dragón recogió el equipaje y se acerco a la dragona.

"De acuerdo, pero solo si nos prometes que podemos pasar por los volcanes sin ningún peligro."

"Tienes mi palabra."

La pareja la miro con recelo.

"Los dragones siempre cumplimos nuestra palabra… aunque supongo que tampoco lo sabes. Por cierto, ¿Cuál es tu nombre y el de tu hembra?"

"Mi esposa se llama Rarity… Digo Lady Rarity Draco de Ponyville, yo soy Lord Spike Draco de Canterlot."

La dragona bufo

"¿Lord Spike Draco?, ¿Qué clase de nombre para un dragón es ese? Yo soy Denébola Garras Negras."

Spike y Rarity siguieron a Denébola hasta la falda de uno de los volcanes, ahí habia una amplia grieta. Spike se detuvo cuando noto lo que adornaba la entrada, Denébola giro solamente un poco su cabeza.

"¿Muy efectivo como advertencia verdad?, son los huesos de un trió de idiotas que quisieron robarme mi montón hace unos años. Adolecentes estúpidos que creen que pueden probar que tan machos son, pensé que eras uno de esos."

El trió siguió por el pasaje húmedo y lleno de restos de animales para el desagrado de Rarity, de improviso la cueva se abrió, revelando un amplio espacio lleno de joyas, piedras preciosas, oro e inclusive esculturas y maderas preciosas.

Denébola se acostó en el montón y tomo el zafiro más grande que Rarity hubiera visto en su vida y se lo arrojo a la boca devorándolo de un bocado.

"Y bien, señorita. ¿Qué es lo que nos quería mostrar?"

La dragona señalo un extremo de la cueva donde habia dos enormes tapices, con un tamaño suficiente como para cubrir por completo la biblioteca de Ponyville. En uno se encontraba representado un dragón rojo rodeado de llamas, en el otro un dragón verde azul con las alas extendidas.

"Antares Cola Llameante y Regulus Alas de Muerte. El primer y el segundo amigo de los ponies respectivamente. Mi abuelo y mi madre."

Spike camino hasta acercarse a los tapices y miro a los dos dragones que habían tenido el titulo de amigo de los ponies ante de él. Se giro hacia Denébola.

"¿Si son tu abuelo y tu madre porque tu no fuiste la tercera?"

"Mi padre tuvo más influencia en mí, yo soy más bien tolerante con los ponies. Como un pony que acepta una familia de ratones viviendo en su casa… siempre y cuando no toquen su comida."

Miro fijamente a Rarity que se acercaba a un enorme cristal de cuarzo rosa casi de su tamaño. La unicornio sonrió y se aclaro la garganta.

"¿Pero dijiste que cuidabas los nidos no?"

"Si, es mi deber vigilar que nadie los estropeé durante migraciones. Los huevos son muy importantes para nosotros los dragones."

Spike se rio.

"Para mi madre no. De alguna manera mi huevo termino entre las pezuñas de los ponies, no es que fuera algo malo."

Denébola guardo silencio. Rápidamente cambio de tema

"Entonces Spike, ¿Qué se siente ser criado por ponies?"

"Por lo que he visto es mucho mejor que ser criado por dragones. Todos los dragones con los que me he topado han sido unos abusivos que creen que por ser más fuertes que los demás eso les da derecho a matar a los demás."

Denébola se irguió.

"¿Mucho mejor?, ¡No sabes nada de tu cuerpo, no sabes nada la cultura de los tuyos!"

"¿Cultura?, ¿matar a los jóvenes por una travesura y dejar sus restos colgando en la entrada de tu casa no es cultura?, ¡Nada de lo que hacen los dragones tiene el menor parecido con la cultura!"

La dragona se acerco a Spike

"¿En serio?, dime ¿te gusta la música? Apuesto a que sabes tocar algún instrumento musical."

Spike asintió lentamente

"Se tocar el piano, la flauta y otras cosas, ¿pero qué tiene eso que ver?"

La dragona se estiro el cuello y abrió su boca, lentamente se comenzó a escuchar un sonido grave que parecía venir mas del cuello de Denébola que de su boca. Conforme el primer sonido aumentaba de intensidad se pudo escuchar otro, más agudo, esta vez proveniente de su boca. En cuestión de segundos una melodía lleno el amplio espacio en el que se encontraban. Una multitud de sonidos diferentes emanando de un solo ser. Inclusive Rarity esta asombrada ante la harmonía, sutileza y belleza que se expresaban en la canción. El sonido se fue apagando hasta que finalmente Denébola sonrió.

"Y no han escuchado a las mejores. Todos los dragones sabemos cantar. De hecho se considera parte importante al momento de escoger pareja. Y ahora que lo pienso es imposible que no hayas tenido tanto contacto con otros dragones, tienes alas."

Spike parpadeo.

"¿Qué… que tienen que ver las alas con tener contacto con otros dragones?"

Denébola se llevo una garra a la cara

"¿Qué no te diste cuenta?, las alas aparecen después de la primera vez que un dragón se aparea. Tuviste que tener mucho contacto con otra dragona para poder tener unas alas de ese tamaño."

La dragona noto las miradas entre Spike Y Rarity.

"No es posible… ¡Tu y ella!,… pero… ¿cómo?, ella se ve joven y tu debiste de obtener tus alas hace mucho tiempo. Por tu tamaño debes de tener mínimo cien años"

"De hecho tengo menos de treinta."

Denébola guardo silencio.

"¿Menos de treinta y tienes ese tamaño?... ¡Los dragones adolecentes a los que mate tenían cuarenta años!, ¿Cómo creciste tan rápido en tan poco tiempo?...No te enseñaron a controlar tu avaricia, ¿verdad?"

Spike negó con la cabeza.

"Tuve algunos problemas al principio pero gracias a Rarity ya está todo bajo control. Ya no siento ningún deseo de acumular cosas… aunque tengo un pequeño montón. No tan grande como este por supuesto"

La dragona se levanto sobre sus cuatro patas.

"¡Ningún deseo de acumular cosas!, ¡estas negando tu naturaleza básica de dragón!, ¡esos ponies no te han convertido en nada más que en una parodia de lo que realmente eres!

¡Los dragones somos furia, somos orgullo, somos poder!, Somos un alma de fuego en un cuerpo de acero. Somos los verdaderos dueños del mundo. Solo permitimos la existencia de las demás razas porque es más fácil ignorarlos que exterminarlos. ¡Aun mi abuelo y mi madre sabían eso!"

"Tal vez, pero yo no soy así. Yo soy un alma de pony en un cuerpo de dragón."

"¿Has tenido problemas verdad? Te apuesto a que en más de una ocasión perdiste control de tu cuerpo. De hecho me atrevería a decir que no soy el primer dragón con el que peleas. No… peleaste con otro dragón y este casi te mata, ¿verdad? "

Spike asintió lentamente. Denébola sonrió triunfal

"¡Lo sabia! Por eso no te mate y pudiste lastimarme. Un dragón de tu tamaño no hubiera representado ningún problema para mí. Pero sobreviviste a la pelea con otro dragón y por eso eres más fuerte y resistente. ¿Sabías que los dragones somos la inspiración para aquello de 'lo que no me mata me hace mas fuerte'? si sobrevivimos a una pelea al curarse nuestro cuerpo se ajusta para no ser lastimado por algo similar en el futuro

Y estoy segura que el no poder controlar tus instintos te ha traído muchos problemas y muchos dolores innecesarios. Si hubieras sido criado por dragones y no por ponies jamás hubieras pasado por esas experiencias difíciles."

"Aun así no cambiaria mi vida por ninguna otra."

"¿Aunque sea una vida limitada llena de sufrimiento innecesario? Conozco a los ponies de mucho más tiempo que tu. Te puedo asegurar que fuera de tus amigos los demás te ven con miedo y para ellos eres solo un monstruo."

La tensión entre ambos dragones aumento, Rarity intervino.

"Dijiste que no habías visto el silbato en ciento cincuenta años. ¿Qué le paso?"

Denébola la miro.

"Cuando mi madre murió le di el silbato y un libro a Celestia… junto con otra cosa de la que me quería deshacer porque no quería ninguna responsabilidad. En ese entonces no me importaban muchas cosas y cometí muchos errores de los que me arrepiento. Pero ya es demasiado tarde para hacer algo al respecto."

Rarity noto el cambio en la mirada de la dragona y se le acerco.

"Disculpa pero queremos hacerte otra pregunta. Sé que lo más probable es que jamás hayas escuchado de algo similar. ¿Es posible que un dragón y un pony tengan hijos?"

Denébola negó y soltó una pequeña risita.

"Jamás ningún dragón ha pensado en ensuciar su sangre mezclándose con alguna raza inferior. Así que no se si sea posible."

Rarity y Spike suspiraron. La dragona se levanto.

"Síganme, les prometí un pasaje seguro a través de los volcanes y los dragones siempre cumplimos nuestra palabra."

De nueva cuenta los guio a través de pasajes estrechos en lo más profundo de la montaña, pasando incluso sobre un lago de lava hasta que salieron por el otro lado del volcán. Ya entrada la tarde. Denébola les señalo un sendero por el cual Spike apenas cabria.

"Ninguno de los otros dos vigilantes los podría encontrar ahí, en cuanto lleguen al bosque estarán seguros."

Rarity se le acerco.

"Muchas gracias señorita Denébola."

Spike asintió.

"Si gracias, me has enseñado algunas cuantas cosas de los dragones."

Denébola lo tomo por una garra.

"No tienes que irte. Tú y tu hembra pueden quedarse aquí. Puedo enseñarte muchas cosas, dejarías de tener una vida en la que eres temido. Con tu fuerza y resistencia e instintos de pela serias respetado y admirado entre los dragones. Entre los tuyos."

Spike le tomo la garra y educadamente se la puso a un lado.

"Gracias pero no. Yo ya tengo mi vida, mi familia y mis amigos y estoy feliz. Lo único que me falta no lo puedo encontrar aquí."

Spike le sonrió se acomodo de nuevo el equipaje, miro a Rarity y ambos comenzaron a caminar. Denébola grito de nuevo.

"Spike, es verdad que tienes un alma de pony. Pero tú mismo dijiste que esa alma esta en el cuerpo de un dragón. Aprecia cada segundo. Aprovéchalo, atesóralo como si fuera oro porque el tiempo es implacable y ni siquiera los dragones y nuestros seres queridos podemos escapar de él."

Spike parpadeo un par de veces y dejo salir un confundido "gracias." antes de darse la vuelta y emprender el camino. Denébola se quedo en la entrada al a montaña.

"Eres una estúpida. Lo dejaste ir por segunda vez."