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Buscando al Kirin

by Kolbjorn

Chapter 10: Un diamante en la oscuridad

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Spike parpadeo un par de veces dejando que sus ojos se acostumbraran a la luz del sol. Habia sido una noche peculiar. No podía recordarlo con exactitud pero habia soñado. Soñado que estaba de regreso en la guerra, después esos sueños cambiaron a algo relacionado con Rarity. Recordaba que la ultima parte de los sueños sobre Rarity habia sido muy placentera pero no el porqué.

Estiro el cuello y aspiro profundamente para llenar sus pulmones del aire de las praderas, aire que pensaba utilizar para limpiar sus vías respiratorias antes de que Rarity lo viera, habia un aroma extremadamente placentero pero que no debía estar ahí.

Spike miro a un costado suyo lleno de confusión. Ahí estaba Rarity, de alguna manera se las habia arreglado para acurrucarse a su lado sin que él se diera cuenta. El orgullo de Spike fue el primero que alzo su voz dentro de las emociones que discutían en su cabeza. ¿Cómo era posible que esta pony se acercara tanto a él sin que se diera cuenta? Aun el capitán Little Fun admitía que él era el mejor vigía de toda la guardia nocturna, inclusive habia ganado una apuesta con el capitán de otra unidad cuando Spike demostró que podía pasar una semana sin dormir y aun así sus sentidos seguían tan alertas y sensibles como siempre.

La preocupación fue la segunda en hablar, el dragón repaso rápidamente el campamento pero todo estaba en orden, excepto quizá la cacerola que Rarity habia usado para preparar su cena y que ahora estaba un poco lejos y sobre un costado, probablemente debido a algún animal salvaje que habia sido atraído por el olor de la comida. Fantástico, no habia escuchado a su esposa ni a un animal, ¿Qué es lo que estaba pasando con él?

Regreso su atención a Rarity, la posición de la pony era un tanto extraña, no era la mas cómoda para dormir pero si la que le permitía estar lo más cerca posible de Spike, el cual dio gracias de no ser de los que se mueven mucho mientras duermen, ciertamente no sería agradable despertar y enterarse que habia aplastado a su esposa.

Noto otro hecho extraño, ninguno de los dos eran muy madrugadores pero por lo general Rarity se despertaba primero que él. Ahora parecía estar profundamente dormida a pesar de que Celestia ya habia levanto el sol hacia un buen rato. Spike no se movió, no sabía qué hacer y no estaba muy seguro de que despertar a Rarity fuera buena idea.

Su dilema se resolvió después de aproximadamente media hora, Rarity comenzó a moverse lentamente y finalmente abrió los ojos. Estaban rojos e hinchados, señal de que habia tenido poco sueño, llorado mucho o ambos. Spike le sonrió tratando de ocultar su preocupación sin mucho éxito.

"Hey, Rarity ¿te sientes…?"

Los ojos de Spike se abrieron ampliamente ante el repentino beso que le planto su esposa en los labios. Se sentía muy diferente a otros besos, le recordó los días en los que cambiaban de un noviazgo dulce e inocente a algo más profundo. Después de unos segundos la unicornio rompió el beso. Spike parpadeo confundido.

"¡Vaya Rarity!, eso si no me lo…"

La unicornio se lanzo contra el dragón apoyando la cabeza en el pecho de este y rompió en llanto.

"Lo siento mucho Spike, lo siento mucho, por favor perdóname."

Spike la tomo entre sus brazos, cada vez entendía menos.

"No tienes porque pedir perdón, me gusto mucho. De hecho no me molestaría despertarme así mas a menudo."

"¡No entiendes!"

"De hecho no."

Rarity tomo aire un par de veces.

"A lo que me refiero Spike es a todas esas veces que me hiciste favores y nunca te correspondí de ninguna manera."

"Rarity, ¿Por qué piensas en eso ahora?, además no tienes porque disculparte. Yo lo hago con gusto y por amor a ti, nadie me obligo a hacerlos."

"Y… y también, lo de… de mis… pretendientes..."

"Hey, ya hablamos de eso, ¿recuerdas? Nada de lo que hayas hecho antes de conocernos o de que nuestra relación dejara de ser de amigos importa. ¿Qué sucedió anoche Rarity?, ¿Por qué estas así?"

Rarity continuo llorando por un par de minutos mientras Spike la sostenía. Finalmente logro un poco de control sobre sí misma y le conto a su esposo lo que habia sucedido durante la noche. Cuando finalizo su relato Spike la abrazo por unos minutos para finalmente tomar la cabeza de Rarity por la parte de barbilla y la levantarla delicadamente para poder verla a los ojos.

"Rarity, lo que esa cosa dijo son mentiras, bueno, no exactamente mentiras. Como cuando Applejack 'rompió' una Pinkie promesa. Te hizo ver mal así como escogió mis recuerdos que me hacían parecer un monstruo peligroso."

Rarity suspiro.

"Pero no deja de ser verdad que hice esas cosas, soy una yegua terrible."

"Un momento, no voy a permitir que alguien hable mal de ti, ni siquiera tu misma. Así que deja de pensar así. La Rarity de la que me enamore es una yegua fuerte, decidida y capaz que no se da por vencida, así que quiero que te comportes como realmente eres, ¿de acuerdo?... o si no tendré que retarte a un duelo o hacer que te pidas a ti misma una disculpa pública. Eso sería interesante, aunque te tardarías mucho recitando tu titulo tantas veces seguidas."

Rarity dejo escapar una pequeña risa y beso a Spike en la mejilla.

"Gracias Spikey. Por cierto, ¿Cómo supiste como debería de realizarse lo del duelo?"

"Bueno, cuando nos casamos y me volví noble no tenía la mas mínima idea de cómo debía comportarme, así que le pedí a Twilight un libro sobre las tradiciones de Canterlot para no avergonzarte en publico."

"¡Oh, Spikey!" Rarity lo beso de nuevo y se limpio las lágrimas de los ojos.

"Spikey, ¿podríamos… podríamos quedarnos aquí un poco más?"

Spike no respondió pero tomo a Rarity con sus garras y se giro para quedar con la espalda al suelo, después deposito a Rarity sobre su pecho.

"¿Así está bien, mi Lady?"

"Perfecto, lord Spike."

Rarity cerró los ojos y se acomodo, lentamente se dejo arrullar por la tibieza que emanaba del cuerpo del dragón y por los rítmicos latidos del potente corazón de este. Sin embargo cuando el sueño la comenzaba a invadir sintió el áspero pero delicado toque de las garras de sus esposo en su crin y espalda. Abrió los ojos con una sonrisa que se vio reflejada en los iris esmeralda de Spike.

Lentamente ambos estiraron sus cuellos hasta que sus labios se tocaron, se separaron un poco mientras Spike continuaba con sus caricias. Rarity suspiro.

"¿Spikey?"

"¿Si?"

Rarity se sonrojo un poco y le sonrió ampliamente a Spike.

"Creo que este lugar es lo suficientemente privado y limpio… además necesitas practicar el hacerte pequeño."

Spike la acerco un poco más y la beso profundamente. Cuando se separaron le acaricio el cuello y le sonrió.

"Gracias Rarity."

La unicornio se peino lentamente la crin y se acerco más a la cara de Spike

"No querido, gracias a ti por aceptarme a tu lado."

Rarity se lanzo hacia adelante y beso de nueva cuenta a Spike mientras este lentamente le acariciaba los costados. Repentinamente Spike lanzo la cabeza para atrás rompiendo el beso con una expresión de total frustración en su cara.

"¡Por el amor de…!"

Antes de que pudiera terminar la frase eructó lanzando una llama verde que rápidamente se condenso en un paquete rectangular y un pergamino los cuales cayeron sobre la cabeza de Rarity. Spike se llevo las garras a la cara y dejo escapar un gruñido.

"¡Mas vale que esto sea realmente importante!"

Rarity levito el paquete y el pergamino, el cual estaba sellado con el emblema de la princesa Celestia, cuando la unicornio se lo mostro a Spike este refunfuño.

"Si hubiera sido Twilight…"

Rarity no respondió, desenrollo el pergamino y comenzó a leer.

"Queridos Rarity y Spike.

Nos consterna y entristece la noticia de que su ya de por sí difícil viaje se vea obstaculizado por un enemigo el cual creí derrotado definitivamente. Primero que nada permítame pedirles una disculpa por mi falta de atención que permitió que tan desagradable ser escapara de la que creí era una prisión permanente. También deseo pedirles una disculpa por dejar enteramente este asunto en sus pezuñas, el ambiente político en Canterlot es muy difícil en este momento y ni Luna ni yo podemos ausentarnos para hacernos cargo personalmente.

Les he enviado una gema especial que Luna y yo preparamos. Para deshacerse del hechicero es necesario que lo apuñalen con esta gema lo más cerca posible del corazón. La gema tiene un encantamiento especial que la hace capaz de sincronizarse con el cuerno de un unicornio y convertir la magia de este en un hechizo especial que sellara tanto al carnero como al ejército de la luna muerta de manera definitiva. Deben tener cuidado ya que posiblemente sus tácticas se volverán aun más agresivas ya que el hechizo que planea utilizar debe ser ejecutado durante el perigeo de la luna, el cual sucederá en cinco días. Sé que tienen la fuerza y la habilidad para llevar a cabo esta tarea y Luna y yo estaremos de nueva cuenta endeudados con ustedes.

Esperamos pronto recibir más noticias de ustedes y sobretodo que regresen de su búsqueda con la buena nueva de que pueden ser bendecidos con el regalo de una nueva vida. Que mi dulce madre los proteja y mi justo padre guie sus pasos.

Atentamente.

Su amiga, Princesa Celestia de Equestria.

P.D: Luna te expidió un permiso especial para que puedas ausentarte de la ceremonia del perigeo, así que no debes de preocuparte por eso y tomarte todo el tiempo que sea necesario para realizar el viaje, Spike."

Rarity desenvolvió el paquete. Se trataba de una caja de caoba con una pequeña cerradura mágica. La unicornio acaricio durante un momento la fina madera de color rojizo antes de aplicar un poco de su magia en el mecanismo que la mantenía cerrada.

Al abrirse revelo, delicadamente acomodado en terciopelo rojo, un diamante casi tan grande como el cuerno de Rarity y que habia sido cortado y pulido hasta que tuvo una forma similar a la de un puñal. En cuanto utilizo su magia para acercárselo y examinarlo mejor inmediatamente sintió un cosquilleo que comenzó en su cuerno y se extendió por toda su columna vertebral.

"Es asombroso, no tiene ni una sola impureza. ¡Es perfecto!, ¿Crees... crees que le suceda algo después de que lo utilicemos?"

"Lo que estoy pensando es cómo vamos a apuñalar algo que se vuelve humo." La irritación en la voz de Spike era más que evidente. Rarity se deslizo lentamente debajo de su pecho, lo cual le hizo gruñir sonoramente de nuevo.

"Spikey, no te pongas así, esto es importante. Las princesas nos confiaron una tarea especial."

"Y escogieron el momento perfecto para entregarnos el paquete. A la princesa Celestia le gustan las bromas, ¿crees que lo haya hecho a propósito?"

Rarity lo miro con un poco de enojo.

"Spike, no digas cosas sin sentido, la princesa es la dama de mayor refinamiento en todo el mundo y jamás interrumpiría a una pareja en un momento intimo. Por cierto, ¿Qué es el perigeo?"

Spike se levanto y se sentó sobre sus cuartos traseros, su frustración evidente en los movimientos de su cola.

"El perigeo es el momento en el que la luna está más cerca del mundo. Pasa una vez al año y hay una ceremonia en los jardines de la princesa Luna a la que tienen que acudir todos los miembros de la guardia nocturna con base en el distrito de Canterlot, mi escuadrón incluido."

"¿Está bien que faltes a la ceremonia?"

"Ya lo leíste, la princesa me dio un permiso especial. Aun así ya suponía que no regresaríamos a tiempo y me estaba preparando para el castigo del capitán Little Fun, hacerme dar doscientas vueltas a Canterlot con el gritándome en los oídos o algo así."

Spike continuo gruñendo mientas buscaba en los mapas que Pipsqueak les habia entregado.

"Bien, veamos… aquí están, debemos estar aquí así que…"

"¿Spike?, ¿Que es lo que haces cariño?"

"Buscando el lugar perfecto para poner la trampa."

Rarity inclino la cabeza hacia un lado confundida.

"¿Trampa?"

"Si, ya lo leíste, se va a poner más agresivo y quiero tener la mayor cantidad de cosas bajo control cuando lo enfrentemos. Especialmente tomando en cuenta que yo soy la carnada… ¡Perfecto!, un lago al oeste de aquí."

Rarity reviso el mapa.

"¿Crees que nos volverá a atacar cerca del agua?"

"Es posible. ¿Crees que puedas manipular la joya desde lejos y canalizar la magia?… ¿Ya te sientes bien al usar tu cuerno?"

Rarity asintió mientras revisaba con mayor detenimiento el diamante.

"Si Spike, será difícil sin mi armadura pero creo que puedo hacerlo."

"Excelente, pongámonos en marcha entonces."

Rarity asintió y procedió a recoger el campamento, Spike se sentía aun un poco molesto por la interrupción y aunque no era precisamente la manera de consolarla que tenía en mente le agradaba el ver de nuevo a la Rarity valiente y decidida que amaba tanto.

Rápidamente recogieron el campamento y después de un día de marcha llegaron al atardecer al lago que Spike habia localizado. De nueva cuenta montaron el campamento. Rarity froto su cabeza en una de las patas delanteras de Spike mientras este miraba la luna reflejada en el lago.

"¿Entonces te quedaras despierto querido?"

Spike bajo la cabeza pero continuo mirando el lago.

"Si, tuviste razón con lo de que solo nos ataca durante el día pero no quiero dejar nada libre. Duerme con el diamante a la pezuña pero trata de descansar, todo estará bien."

Rarity planto sus labios en los de Spike.

"Ten cuidado querido, te amo."

Spike regreso el beso.

"Y yo a ti, Rarity."

Spike pasó toda la noche en vela pero no paso nada fuera de lo ordinario, al día siguiente Rarity improviso un pequeño collar con el cual tendría siempre disponible el diamante. Mientras las horas pasaban la tención de Spike se hacía más grande, sentía que estaba perdiendo el tiempo y que deberían continuar con su viaje.

Al mismo tiempo sentía que debía de esperar un poco más, después de todo el mismo habia dicho que lo mejor era enfrentarlo en un terreno que ellos mismos conocieran además de que su enemigo era el que tenía prisa. La búsqueda del Kirin podría esperar un par de días más si eso les daba la oportunidad de librarse del molesto carnero.

A lo largo del día Spike y Rarity revisaron a conciencia los alrededores del lago, se encontraba en el fondo del valle y a excepción de unos cuantos arbustos en las orillas que le llegaban a los hombros a Rarity no habia ningún lugar donde ocultarse.

A pesar de las protestas de Rarity Spike se sumergió en el lago para verificar que es lo que se encontraba ahí, el agua era un poco turbia y el fondo tenia gran cantidad de cieno pero no habia grandes rocas o algún otro escondite. Se paro sobre sus patas traseras en el fondo del lago y estiro el cuello, su cabeza sobresalió de la superficie y pudo ver a Rarity en la orilla.

El día pasó y Spike se mantuvo en vigilia toda la noche. El y Rarity habían discutido lo que sabían del carnero. Habia demostrado habilidades iguales a las que la princesa Luna le habia enseñado a Trixie, ninguno de los dos habia visto jamás algo parecido a la telaraña de oscuridad ni a los cuervos, aunque Spike recordaba que la princesa podía darle vida temporalmente a objetos inanimados, siendo uno de sus trucos favoritos convertir su capa en murciélagos. También estaba el hecho de que de alguna manera debió de contener el agua del rio mientras colocaba las rocas y troncos en su lugar.

Sin embargo habia un pensamiento que en cierta forma los tranquilizaba, las princesas tenían confianza en ellos y nunca se habían equivocado antes cuando confiaron en las guardianas de la armonía o en el dragón.

Spike se encontraba sumido en estas reflexiones mientras el amanecer se desplegaba ante sus ojos, habia otra cosa que le molestaba. Grogar no dejaba de ser un carnero, aunque sabía que las cabras eran inteligentes jamás habia escuchado a ninguna hablar ni mucho menos usar magia. Obviamente Nightmare Moon le habia enseñado de alguna manera, ¿pero como?

Spike supuso que la sensación que tenia ahora era la misma que tenia Twilight cuando trataba de adivinar de donde habían conseguido su magia los grifos. Claro, era más que obvio que eran las gemas en las armaduras de estos, pero hasta que el grifo loco no lo dijo abiertamente habia sido un misterio de donde habían salido las gemas.

La idea lo golpeo con la fuerza de un terremoto, una sonrisa se dibujo en su rostro con la misma velocidad que su mente conectaba los hechos. Armaduras mágicas, ¿y quién habia hecho las armaduras para Rarity y sus amigas y habia enseñado a los otros ponies como fabricarlas? La princesa Luna, ¿y quién le habia enseñado magia al carnero?, el lado malvado de la princesa Luna, ¿y qué accesorio peculiar usaba Grogar?, Un brillante y llamativo collar lleno de cascabeles.

El dragón dejo escapar una carcajada, finalmente entendió el porqué de la enorme y tonta sonrisa de Twilight cada vez que hacia algún descubrimiento. Se sentía tan bien el deducir algo.

"¿Amanecimos de buen humor, querido?" pregunto Rarity mientras salía de la carpa.

Spike asintió alegremente.

"Ya sé cómo podemos apuñalar algo que se convierte en humo. Si le quitamos el collar no podrá hacer magia, es como las gemas en las armaduras mágicas."

Rarity sonrió también.

"Perfecto Spikey, en ese caso solo nos queda esperar."

A lo largo del día la pareja continuo revisando el área, ambos se mantenían separados para que no fuera posible atraparlos a los dos al mismo tiempo pero manteniéndose a la vista todo el tiempo. Cerca del mediodía su espera finalizo cuando Spike noto una nube de humo negro que se condensaba en el medio del lago. El dragón dejo escapar un gruñido que inmediatamente puso en alerta a Rarity. Ambos se acercaron lentamente a la orilla manteniendo la distancia entre los dos. Predeciblemente la nube tomo la forma de Grogar, que se mantenía flotando unos centímetros sobre el agua, el carnero miro directamente a Spike.

"Cualquiera diría que me estaba esperando, Lord Spike."

Spike se puso en posición de ataque, necesitaba acercarse lo suficiente al hechicero para poder quitarle el collar.

"Creo que es hora de acabar con esto de una vez por todas, cabra apestosa."

Grogar sonrió ligeramente, con un tintineo de los cascabeles el cáliz oscuro reapareció enfrente de Spike.

"Bien, entonces creo que han reconsiderado mi oferta. Muy simple, todo lo que siempre han soñado a cambio de un poco de su sangre."

Spike nuevamente destrozo la copa con sus mandíbulas.

"Te lo decimos de nuevo, jamás traicionaremos a las princesas ni concebiremos a nuestro hijo con la ayuda de alguien tan…tan… despreciable como tú."

Spike gruño, debería de pedirle a Twilight y Rarity que le enseñaran parte de su amplio vocabulario. Se oía mejor insultar a alguien con palabras elegantes.

"¿Entonces prefieren tratar de encontrar lo que tanto anhelan y que les dará una felicidad eterna de la manera más difícil y prácticamente imposible?"

Spike asintió.

"De la manera correcta, si"

Los ojos de Grogar brillaron y los cascabeles sonaron de nuevo. El suelo alrededor de las garras de Spike erupciono en trozos de oscuridad que rápidamente lo inmovilizaron.

"Lamentable, en ese caso Lord Spike me temo que no me queda más solución que arriesgarme a tomar por la fuerza lo…"

Los ojos del dragón y del carnero se abrieron ampliamente por la sorpresa, aunque Spike rápidamente cambio su gesto a una sonrisa mientras las ataduras se desvanecían. Grogar bajo la vista para encontrarse con un diamante alargado encajado profundamente en su pecho. El cuerno de Rarity brillo y la gema se introdujo unos cuantos centímetros más.

Grogar dejo escapar un par de gruñidos antes de perder la concentración y caer a las aguas del lago. Rarity sintió un mareo e inmediatamente ilumino su cuerno.

"Spike, ¡aun continua luchando!"

El dragón se preparo para lanzarse al lago pero no fue necesario, hubo una explosión de agua y oscuridad y una nube de humo negro se elevo sobre el lago.

"¡Yegua insolente!, ¿como te atreves a hacerme esto?"

La nube avanzo a una velocidad pasmosa sobre el lago en dirección a Rarity, la unicornio instintivamente aumento la magia que canalizaba por su cuerno haciendo que la nube perdiera velocidad y se condensara un poco. Cuando esta llego a la orilla y estaba a punto de alcanzar a Rarity Spike la embistió y la tomo entre sus garras, debajo de todo ese humo habia algo solido que luchaba contra sus agarre.

El humo alrededor de la parte solida se alargo en nuevos lazos de oscuridad que se envolvieron alrededor del dragón, el cual luchaba por aplastar eso que sentía entre sus garras. De la parte trasera de la nube dos nuevas cuerdas se extendieron, estas sin embargo se adquirieron una apariencia solida, el brillo del sol reflejándose en sus afilados bordes.

En cuanto Rarity vio esto aumento el flujo de magia, sentía la voluntad del mago oscuro luchando contra ella y tratando de expulsar el diamante de su cuerpo. La unicornio presiono mas, comenzaba a sentir que le faltaban las fuerzas y que su visión se nublaba.

Las ataduras de Spike se aflojaron un poco, el dragón logro apretar mas su agarre de aquel objeto solido en la nube, de repente sintió algo frio y metálico que rozaba uno de sus dedos, con una sonrisa triunfal inmediatamente cerro su garra sobre el objeto y tiro hacia atrás con todo su esfuerzo.

Escucho con satisfacción el tintineo del collar cuando lo extrajo de la masa de oscuridad, esta desapareció inmediatamente para revelar un carnero viejo y de color gris con una herida sangrante en su pecho y una expresión de total incredulidad en su rostro.

Rarity sintió que la fuerza que se le oponía habia desaparecido y en un último impulso que nada tenía que envidiarle al esfuerzo que realizo en el cañón descargo toda su magia a través del diamante.

Spike se quedo pasmado, pudo ver el diamante brillar en la carne de su enemigo que emito un desgarrador aullido de dolor, inmediatamente la carne de este se evaporo dejando ver solo un esqueleto envuelto en llamas blancas con el diamante brillando intensamente entre sus costillas.

Atrás del esqueleto se formo un circulo de oscuridad que parecía llevar a otro mundo, sin embargo Spike tuvo el presentimiento de que se trataba de una oscuridad totalmente diferente a la usada por el carnero. El dragón tomo aire y descargo un torrente de llamas azules en contra de los huesos, los cuales se destrozaron y desaparecieron en el vórtice que inmediatamente se cerro, dejándole a Spike ver por unos segundo el enorme ojo de reptil o felino que identificaba a los sirvientes de la princesa Luna antes de que el portal desapareciera.

Spike rápidamente se giro y para su sorpresa se encontró con que Rarity se mantenía aun de pie aunque trastabillaba. Rápidamente tomo a su esposa entre sus garras, se alegro al sentir que ahora la temperatura de esta no se habia elevado tanto.

"¿Estás bien, Rarity?"

"Si querido, algo exhausta y mareada pero mucho mejor que la otra vez. ¿Tu como estas?"

"Perfectamente bien."

El dragón sonrió ampliamente mientras llevaba a su esposa de regreso al pequeño campamento.

"¡Eso fue asombroso Rarity!, espera a que los muchachos del escuadrón escuchen de esto… ¡espera a que las chicas escuchen de esto!, me muero por ver la cara de Rainbow y de Applejack cuando se enteren de lo que hiciste."

"Tu actuación también fue sobresaliente, Spikey."

En cuanto llegaron al campamento el dragón depósito a Rarity en frente de la carpa, con algo de dificultad la unicornio se introdujo para descansar un poco. El resto del día la unicornio reposo en su bolsa de dormir constantemente atendida por Spike quien solo se tomo un pequeño descanso para escribir un nuevo mensaje a las princesas.

Cuando llego el anochecer Rarity salió de la carpa y se acerco a Spike quien en ese momento tenía de nueva cuenta su atención centrada en la luna que se reflejaba en el lago.

"Es una hermosa vista." escucho a Rarity decir.

El dragón giro la cabeza.

"No tan hermosa como tú."

Rarity rio, el sonido de su risa le pareció más dulce y armonioso a Spike que cualquier otro sonido que hubiera escuchado.

"Ya basta Spikey, me vas a hacer sonrojar. Solo vine a desearte buenas noches."

Rarity levanto el cuello y ambos se unieron en un beso profundo, cuando se separaron la unicornio dejo escapar un pequeño murmullo.

"Te amo."

Rarity se retiro a la carpa después de besar a Spike, quien sentó a la entrada de esta con todos sus sentidos alertas. La noche avanzo lentamente cuando la briza nocturna le trajo un olor muy peculiar. Al igual que sucedió en el cañón tenía la impresión de haberlo captado antes pero no recordaba exactamente donde, además de que este era diferente. Se levanto y se puso en posición de alerta, su presentimiento se habia cumplido.

"Sal de donde quiera que estés, ya te olfatee y solo es cuestión de tiempo para que descubra exactamente donde estas."

Spike escucho una risa femenina y lentamente entra la bruma se materializo frente a él la figura de un zorro de pelaje blanco y dos colas. Kuzunoha sonrió.

"Es verdad lo que dicen, no se puede sorprender a un dragón."

Spike bajo la cabeza y dejo escapar pequeñas llamas de su nariz.

"Tienes suerte de que le haya prometido a mi esposa no reaccionar de manera violenta de nuevo, pero realmente estoy muy tentado a hacerlo."

Kuzunoha volvió a reír mientras se acercaba a Spike.

"Pero creí que un dragón jamás rompía una promesa."

"Lastima que yo fui criado por ponies. Das un paso más y te quemo viva. No quiero volver a verte, lárgate y déjanos en paz mientras aun puedes hacerlo."

Kuzunoha se acerco más.

"Pero solo quiero ver unas cosas, me dejaron con muchas preguntas tu esposa y sobretodo tu."

Con un movimiento de las colas de Kuzunoha apareció el espejo atrás de ella y enfrente de Spike. Sin embargo este reflejo solamente un cielo nublado y la kitsune lo miro confundida. Esta vez fue Spike quien rio.

"¿Sorprendida?, te voy a decir algo. Mi hermana trato una vez de hacer algo similar para sus estudios acerca de la anatomía de un dragón y no pudo hasta que tuvo mi completa cooperación. Si la unicornio con más magia en toda Equestria no pudo hacer nada una alimaña como tú no tiene ninguna oportunidad. Vete de aquí ahora."

Kuzunoha lo miro ligeramente molesta.

"Ya sabía que me darías problemas, incluso dormido tuve dificultades con tu alma. Bien, en ese caso no me dejas alternativa. ¿Qué te parece si hacemos un trato?, me dejas revisar lo que hay en el fondo de tu ser y no lanzare el hechizo del sueño eterno sobre tu 'generosa' esposa."

"No. Si te atreves a hacerle algo a Rarity no habrá poder en este mudo que salve tu miserable pellejo."

"Pero si me matas no habrá nadie que pueda remover el hechizo."

Spike se rio de nuevo y se acerco lentamente a la kitsune.

"¿Estás sorda?, mi hermana es una experta en magia de casi todos los tipos. Aun si ella no pudiera hacer nada las princesas Luna y Celestia son nuestras amigas y ellas podrán remover cualquier hechizo o maldición. Lárgate de aquí y llévate ese maldito artefacto."

Spike dijo la última frase con un tomo lo más amenazador posible sin subir el volumen de su voz. Kuzunoha dio un par de brincos hacia atrás.

"Vaya, vaya. Nos sentimos un poco gruñones hoy ¿No es así?, Muy bien, en ese caso cambiemos de táctica. ¿Qué dices si a cambio de dejarme ver en tu alma te digo exactamente donde puedes encontrar al Kirin?"

"Mientes."

La bruma del espejo se despejo y le permitió a Spike ver un bosque con grandes rocas y peñascos, entre los arboles pudo ver la criatura que se retrataba en el libro, sin embargo a pesar de lo vivida y detallada la ilustración no le hacia justicia. El ser miro hacia el espejo y sonrió. La visión se desvaneció rápidamente. Spike escucho la voz de Kuzunoha, quien ahora se encontraba descansando sobre la parte superior del espejo.

"Esos son mis recuerdos, y el espejo muestra solo la verdad. Yo conozco perfectamente la ubicación de las cinco antiguas montañas. Si me permites ver dentro de ti marcare en tu mapa la ruta más corta para llegar."

Kuzunoha bajo del espejo de un salto y le extendió la pata con una gran sonrisa en su rostro.

"¿Qué dices grandote?, ¿tenemos un trato?"

Las estrellas iluminaban las calles del pequeño pueblo de Hoofburg mientras el capitán Lucky Night se dirigía a su casa para descansar después de su última ronda. El día habia sido muy agitado cuando los habitantes de las casas que habían sido dañadas durante la pequeña inundación despertaron con la agradable aunque un tanto inquietante sorpresa de que alguien habia reparado sus viviendas y el puente colgante durante la noche.

Como era natural desde el la llegada de Lord Spike y Lady Rarity los habitantes se dirigieron a él en busca de respuestas, para mayor enojo e irritación del alcalde. El viejo soldado les ofreció la explicación que mejor pudo dar, seguramente Lord Spike habia contactado a sus colegas de la guardia nocturna informándoles de la situación y estos habrían solucionado el problema.

Aunque honestamente era lo que él pensaba no se sentía muy a gusto con esa teoría, para empezar los soldados tenían que ser increíblemente silenciosos para realizar las reparaciones sin que nadie lo notara, eso sin tomar en cuenta que incluso en algunas ocasiones debieron de haberse introducido en las casas para corregir los desperfectos.

Al entrar en su pequeña vivienda el soldado comenzó a quitarse su vieja armadura. "Estos días han sido verdaderamente de locos." Hablo en voz alta.

"Te hubiera encantado conocer a Lord Spike y Lady Rarity." Continuo, mirando de reojo el viejo retrato mientras entraba al cuarto de baño a refrescarse un poco.

"Ella es como una de esas damas de Canterlot que iban a al restaurant donde trabajabas, pero mucho más refinada y al mismo tiempo accesible."

El pony comenzó a apagar las velas de su casa.

"Y el tiene la misma mirada que tu y le gustan unas buenas carcajadas al igual que a ti. Apuesto a que a él también se le ocurren ideas locas como se te ocurrían a ti."

Dedico un último vistazo al retrato antes de entrar a su habitación.

"Buenas noches mi amor."

Lucky Night se despertó con una sensación extraña, algo estaba a punto de ocurrir, tal vez su cuerpo ya no respondía como antes pero no habia perdido sus instintos de soldado y estos se lo decían. Reviso el viejo reloj en la pared, la una de la madrugada. En ese momento lo sintió, algo estaba haciendo vibrar el aire. Se levanto rápidamente y coloco una pezuña sobre la pared de su cuarto, la cual temblaba rítmicamente.

Entonces las escucho, una suave sucesión de notas graves inundaron todo el pueblo en una delicada harmonía, inmediatamente después se les unió un conjunto de hermosos sonidos agudos. Mientras las luces en todas las casas del pueblo se encendía y algunos de los habitantes más osados salían a las calles, entre ellos el viejo capitán, la música aumento su complejidad y belleza aunque se sentía un dejo de melancolía en la canción.

Los habitantes de Hoofburg no supieron decir cuánto tiempo fueron bendecidos con la delicada sucesión de notas que en toda la historia del pueblo se habían escuchado tan claramente. De la misma manera en que inicio se detuvo misteriosamente, a los pocos minutos los ponies escucharon un sonido totalmente diferente.

Primero el aleteo y graznido de los pájaros asustados seguido de numerosos crujidos que los leñadores inmediatamente identificaron como arboles siendo derribados. Del bosque a aproximadamente quinientos metros del pueblo se elevo una enrome figura de color oscuro que desplego un par de alas de piel.

Con un par de potentes aleteos la criatura se elevo y partió en dirección a los ahora apenas visibles volcanes, dejando escapar un pequeño rugido mientras dedicaba una mirada curiosa al pequeño poblado de ponies al que nunca le habia prestado mucha atención antes, pero si era importante para él entonces era importante para ella.

Next Chapter: La ruta hacia los sueños Estimated time remaining: 0 Minutes
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